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1 NDICE

Pág.
OFRENDA . 11
PREÁMBULO .................................. 13

PARTE PRIMERA
CONDICIONES FUNDAMENTALES

1 Concepto de la casación ...................... 33

2 Naturaleza jurídica de la casación .................. 35
2. 1. La casación como recurso .................... 35
2.2. La casación como recurso extraordinario ............ 37
2. 3. La casación como recurso supremo .............. 38

3 Fundamento de la casación . ..................... 40
3. 1. Función nornofiláctica ...................... 40
3.2. Función uniformadora de la jurisprudencia .......... 41
47
3. 3. Funciones de interés público y de interés privado ......

4 Limitaciones de la casación ....................... 51
4.1. Limitaciones a cuestiones de derecho .............. 51
4.2. Limitaciones por el reenvío .................. 54
54
4.3. Crítica a las limitaciones de la casación ............

5 Tipos de casación .............................. 58
5. 1. Casación de forma y casación de fondo ............
58
63
5.2..Clasificación de los motivos de casación ............
5 .2. 1. Errores de procedimiento ..............
63
5.2.2.Errores de juicio o de fondo ............
63

6 Requisitos de la casación ........................ 65
6. 1. Requisitos subjetivos ...................... 65
6. 1. 1. Organo jurisdiccional .................. 65
65
6.1.1.1. Jurisdicción .................
6. 1 . 1 .2. Competencia 66
6.1.2. Partes .......................... 66
6.2. Requisitos objetivos ...................... 71
6.2. 1. Sentencias recurribles ................ 71
6.2. 1. 1. Sentencias civiles y mercantiles ..... . 73
6.2. 1.2. Sentencias en juicios especiales ..... . 73
6.2. 1.3. Sentencias sobre estado y capacidad . 75
6.2.1.4. Autos dictados en ejecución de sentencias 176
6.2.1 .5. Laudos arbitrales.............. 77
6.2. 1.6. Interlocutorias no recurribles ..... . 77
6.2. 1. 7. Interlocutorias recurribles ......... . 79
.
6.2.2. Procesos que no admiten casación ......... 80
7. Motivos de casación ........................... 83
7.1. Quebrantamiento deformas ................. 85
. 1. 1. Formas sustanciales ....................
7 85
7. 1. 1. 1. Nulidad y reposición .. ....... 90
7.1.1.2. Indefensión 92
7. 1 .2. Incumplimientos y vicios de la sentencia ..... . 95
7.1.2.1. Requisitos formales de la sentencia . . 95
7.1.2.1.1. Motivos . de hecho y de derecho 97
7.1.2.1.2. Decisión expresa ........ 99
7.1.2.2. Causas de nulidad dela sentencia 103
7.1.2.2.1. Falta de requisitos . . . 103
7.1.2.2.2. Absolución de instancia 103
7.1.2.2.3.Sentencia contradictoria . . 104
7.1.2.2.4. Sentencia condicional 106
7.1.2.2.5. Ultrapetita .......... 107
.
7. 1. 3. Agotamientos de recursos en la instancia ..... 107
7. 1 . 4. Infracciones de orden público ............ 108

7.2. Infracciones de fondo . 109


7.2.1. Leyes y normas jurídicas .............. 112
7.2.1.1. Concepto de ley .............. 112
7.2.1.2. La Constitución Nacional ........ 113
7.2.1.3. Los decretos-leyes ............ 115
7.2.1.4. Las leyes extranjeras ............ 115
7.2.1. 5. Los tratados internacionales ...... 117
7.2. 1.6. La costumbre ............... 119
7.2.1.7. La jurisprudencia .............. 122
7.2.1.8. La analogía ................ 125
7.2.1.9. Los principios generales del derecho 126
7.2.2. Error en la interpretación de la ley ........ 128
7.2.3. Falsa aplicación de una norma jurídica ........ 130
7.2.4. Aplicación de una ley no vigente .......... 133
7.2.5. Inaplicación de una ley vigente .......... 134
7.2.6. Violación de máximas de experiencia ........ 135
7.2.7. Infracción determinante del dispositivo ...... 137
8. Hechos en el recurso de casación .................. 139
8. 1. Disposición general sobre los hechos ............. 140
8.2. Análisis de la disposición general sobre los hechos ...... 142
8.2.1. Infracción de norma jurídica expresa ........ 142
8.2. 1. 1. Prueba improcedente .......... 147
8.2. 1 .2. Prueba irregular ............ 149
8.2.2. Falso supuesto o suposición falsa .......... 151
8.2.2. 1. Falsa atribución de menciones ...... 154
8.2.2.2. Inexistencia de pruebas .......... 156
8.2.2.3. Inexistencia del hecho dado por probado 157
8.2.2.4. Suposición falsa y el dispositivo 158
8.2.2.5. Técnica para denunciar el falso supuesto 158
8.2.3. Libertad de prueba y sana crítica ........... 159
8.2.3.1. Prueba libre ................ 160
8.2.3.2. Sana crítica ................ 160

PARTE SEGUNDA
CONDICIONES FORMALES
9. Procedimiento de la casación ...................... 167
9. 1. Anuncio del recurso ......................... 167
9. 1.1. Anuncio ante el tribunal superior .......... 168
9.1.2. Anuncio excepcional ante otros funcionarios 168
9.1.3. Plazo y forma para el anuncio ............. 169
9. 1. 4. Sanciones en el anuncio del recurso.......... 171
9.2. Admisión o inadmisión del recurso .............. 171
9.2.1. Oportunidad para admitir o negar el recurso 171
9.2.2. Motivación de la negativa del recurso ......... 171
9.2.3. Constancia del vencimiento del plazo para el anuncio 172
9.2.4. Formalización si no se decide el anuncio ...... 172
9.2.5. Falta de anuncio .................. 172
9.3. Recurso de hecho ......................... 172
9.3.1. Plazo para recurrir de hecho ............ 173

9.3.2. Dónde y cómo se interpone el recurso de hecho 174
9.3.3. Declaratoria con lugar del recurso de hecho 174
9.3 .4. Declaratoria sin lugar del recurso de hecho 175
9.3.5. Sanciones en el recurso de hecho .......... 175
9.4. Formalización del recurso de casación ............. 175
9-4- 1- Plazo para formalizar ................ 175
9.4.2. Comienzo del plazo para formalizar ........ 177

9.4.3. Lugar de consignación de la formalización 178
9.4.4. Requisitos de la formalización .............. 178
9.4.4A. Sentencia recurrida ........... 178
9.4.4.2. Denuncia de quebrantamientos de formas 179
9.4.4.3. Denuncia de infracción de fondo 181
9.4.4.4. Leyes aplicables a la controversia . 182

9.5. Contestación de la formalización 184
9.6. Réplica y contrarréplica .................... 185
9.. 7. Plazo para dictar sentencia .................. 186
9.8. Normas para la sentencia .................... 187
9.8. 1. Sentencia en quebrantamiento de formas ...... 187

9.8.2. Sentencia en infracción de fondo .......... 188


9.8.3. Costas del recurso .................. 189
9.8.4. Unidad de la sentencia ................ 189
9.9. Efectos de la sentencia ...................... 190
9.9. 1. Efectos en quebrantamiento de formas ...... 190

9.9.2. Efectos en infracción de fondo. El reenvío 194
9.10. Recurso de nulidad ...................... 198

9.10.1. Procedencia y plazo del recurso de nulidad 209
9.10.2. Envío del expediente en recurso de nulidad 211
9.10.3. Lectura del expediente ................ 212
9.10.4. Alegatos de las partes ................ 212
9. 10.5. Decisión del recurso de nulidad .......... 212
9.10.6. Sanciones en caso de nulidad ............ 212
9.11. Recurso conjunto de nulidad y de casación ........... 212
9.12. Casación sin reenvío ...................... 214
9.12.1. Primer caso de casación sin reenvío ........ 214
9.12.2. Segundo caso de casación sin reenvío ........ 215
9.12.3. Costas en la casación sin reenvío .......... 217
9.12.4. Devolución del expediente .............. 217

9..13. Casación de oficio ...................... 217
9.14. Perención del recurso ...................... 222
9.14. 1. Perención por falta de formalización .. ....... 222
9.14.2. Perención por vicios en la formalización ...... 222

9. 15. Devolución del expediente .................. 223

9. 15. 1. Devolución al tribunal que sentenciará de nuevo 223
9. 15.2. Devolución al tribunal de la ejecución ...... 223

9.16. Notificación .......................... 223

APÉNDICE

DISPOSICIONES LEGALES QUE RIGEN EL RECURSO DE CASACION



1 Código de Procedimiento Civil .................... 227

II Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia ............ 235
PREAMBULO

1. La presente exposición constituye una síntesis aei tehia


que aquí se desarrollá, el cual se inicia conceptuando a la casación
como el recurso que sé interpone ante un Tribunal Supremo contra
sentencias definitivas, basado en el quebrantamiento de alguna for-
malidad esencial en el ¿urso del procedimiento, o en la infracción
de normas jurídicas en la decisión del fondo del litigio', con el
propósito de lograr la nulidad total del fallo impugnado.
Se conf igurá asíla casación como una fase integrada al proceso,
en cuya tramitación interviene el órgano jurisdiccional que realiza
una típica actividad procesal; y es un acto de impugnación, porque
el petitum es la anulación de uná sentencia. A la vez, la caiia
petendi, es el motivo en que se funda la denuncia: a cada motivo
alegado corresponde una acción separada de impugnación, idónea,
cada una de ellas, para lograr por sí sola la eliminación total y defi-
nitiva de la decisión cuestionada; la agrupación de todas las denun-
cias en un solo libelo, equivale a una acumulación objetiva de
varias acciones de nulidad que se proponen contra el fallo recuirido.
2. De esa manera se constituye a la casación en un recurso
extraordinario y supremo, circunscrito fundamentalmente a resol-
ver cuestiones de derecho, sin entrar directamente al fondo de la
controversia. Se trata, pues, de un recurso, porque es un acto de
impugnación que se ejerce contra decisiones pronunciadas en un
proceso; es un recurso extraordinario porque para ejercerlo hay que
agotar los recursos ordinarios, porque hay que fundarlo en motivos
4eterminados, y porque no se juzga en los términos en que se
dictamina en la instancia; y es un recurso supremo porque se atribuye
a un órgano de la máxima jerarquía y del último grado, que es de

14 CASACION CIVIL

carácter singular para todo el territorio y de carácter postrero para


toda la organización judicial, como lo es, en Venezuela, la Corte
Suprema de Justicia.
3. Pero no obstante que se trata de un recurso, la casación
no constituye una tercera instancia; porque, como es sabido, en
primera y en segunda instancia se resuelven controversias, mientras
que, en casación, sólo se juzga acerca de la legalidad del procedi-
miento y de la sentencia.
4. Distinguidos expositores de esta materia, al elaborar su
definición, incluyen en la casación dos nociones que, si bien se com-
plementan, pertenecen a campos diferentes: la de Tribunal de Ca-
sación, propia de la organización judicial, y la de recurso de casación,
privativa del derecho procesal. La reunión de estos dos elementos
para integrar la noción del instituto obedece a su inseparabilidad,
pues no se concibe el recurso de casación sin un Tribunal de especial
jerarquía que lo tramite y decida, ni un 6rgano judicial de tanta'
importancia sin un objeto de tan notoria trascendencia como lo
es el instituto que se analiza.
5. Se ha venido considerando a la casación como un medio de
impugnación donde estrictamente se plantean cuestiones de derecho,
pero no cuestiones de hecho; es decir, que se trata de un proceso
destinado a anular un fallo judicial por razones típicamente jurídicas
y no por razones fácticas; y, por ello, quedarían al margen de la
casación todas aquellas motivaciones en que se pretendiera la elimi-
nación o sustitución del fallo impugnado a base, no de su desajuste
con el derecho objetivamente considerado, sino de su desacopla-
miento con los hechos, tal como realmente existieron.
6. Pero, además, se destaca como rasgo definidor de la casa-
ción por quebrantamiento de ley o de fondo, el de ser un recurso
que únicamente se destina a casar o anular en su totalidad la sen-
tencia que se impugna, pero no a sustituirla por otra; puesto que,
cuando es casado o anulado el fallo de la instancia, el expediente
se devuelve a un Tribunal inferior de igual categoría al que dictó
la sentencia anulada, para que, acatando en su decisión la doctrina
de la Corte en el mero punto que dio motivo a la casación, asuma
el pleno y total conocimiento del caso en litigio', y proceda a dictar
una nueva sentencia, que reemplace íntegramente á la decisión elimi-
PREAMBULO 15

nada por la Corte. Se estima así, que la tarea de decidir el fondo


del litigio, escapa al ámbito propio de un Tribunal de Casación,
en el sentido estricto de la, naturaleza del instituto.
Calificados autores rebaten, con sólidos argumentos, las seña-
ladas restricciones que se atribuyen a la casación; porque consideran
que la existencia de un recurso supremo destinado.a plantear o resol-
ver cuestiones de derecho pero no de hecho, introduce en la mecánica
procesal una preocupación totalmente ajena a sus motivos funda-
mentales, puesto que tan procesal es el problema de derecho como
el problema de hecho. Del mismo modo se sostiene, que la limitación
de la casación a la mera eliminación del fallo de instancia sin que
deba decidir seguidamente en cuanto al fondo, convierte a un
Tribunal auténtico en algo distinto, pues la finalidad del proceso
de impugnación no admite esa descomposición de su función fun-
damental, y no se comprende el porqué de una limitación tan con-
traria a la verdadera naturaleza de las actividades jurisdiccionales.
Sin embargo, la mayoría de las legislaciones adoptan, en rela-
ción al tratamiento de los hechos en casación, un sistema ecléctico,
ya que permiten que en ella no sólo se conozca cuestiones de
derecho, sino también, en ciertos casos, del error de hecho o de
derecho en la apreciación de los hechos y de las pruebas. Y, en
cuanto a que en el propio recurso se pronuncie la sentencia de
fondo, admiten varios ordenamientos jurídicos, como los de España
y Colombia (y en algunas ocasiones se ha admitido en Venezuela),
que sea el mismo tribunal de casación el que la dicte después de que
anule o case el fallo recurrido, eliminándose así el dilatorio y engo-
rroso procedimiento del reenvío.
7. Concebida la casación como una de las instituciones más
avanzadas, progresistas y útiles del derecho procesal, hay que exami-
nar brevemente los siguientes objetivos que tradicionalmente se han
considerado como fundamento de este magno recurso: a) la pro-
tección de la ley, o función. de nomofilaquia, b) la unificación de
la jurisprudencia, o función uniformadora, y c) su cualidad de acto
procesal de impugnación atribuido a las partes.
8. Se afirma que, con la función nomofiláctica, la casación
trata de mantener a los órganos jurisdiccionales en la esfera de sus
atribuciones, ya que los errores que pueda cometer el juzgador
CASACION CIVIL
16

afectan el interés que tiene el Estado en mantener plenamente vigen-


tes el alcance y la significación del ordenamiento jurídico nacional;
y es por ello que se sostiene, que, a través del recurso de casación,
se tiende a impedir que los jueces infrinjan la norma jurídica y
vulneren el principio de la legalidad.
Distinguidos autores critican la función nomofiláctica que se
imputa a la casación, y afirman que ello sólo obedece al error de
ver en los Tribunales de Justicia organismos dedicados a actuar o
proteger el derecho, ya sea el derecho subjetivo de los particulares,
ya sea el que ahora suele recogerse más frecuentemente, el derecho
objetivo, considerado como un todo; y añaden que un proceso no es
un instituto destinado a proteger el ordenamiento jurídico; por lo
que, si la casación es verdaderamente un ente procesal y no un
aparato político, más o menos disimulado, la función de protección
del ordenamiento jurídico tiene que serle directa e inmediatamente
ajena.
9. En lo que respecta a la misión de velar por la uniformidad
de la interpretación jurisprudencial, fue precisamente esa finalidad
la que se le atribuyó a la casación venezolana en la ley del 13 de
junio de 1876 que creó la institución en el país, y así se expresó
en su exposición de motivos. Diversas objeciones se han invocado
acerca de esa específica función que se atribuye a la casación. Se
ha sostenido, en efecto, que esa unidad jurisprudencial a que se
aspira sería ilusoria, en un país donde funcionaran varios Tribunales
o diversas Salas de Casación, pues se daría el caso de que cada uno
de ellos pudiera adoptar interpretaciones opuestas o contradictorias
entre sí.

10. Y, en lo que respecta a la legislación venezolana, si bien


es cierto que, como ya se ha dicho, la citada ley que creó esa
institución le asignó la función de velar por la uniformidad de la
jurisprudencia, la verdad es que ese objetivo no ha sido ni puede
ser cumplido por el máximo Tribunal; no solamente porque esa
uniformidad, de ser factible, sólo recaería sobre los procesos que
exceden de la mínima cuantía fijada para el recurso, (de los cuales
no todos acuden a la casación), sino porque la jurisprudencia que
fija la Corte únicamente es obligatoria para el proceso en el cual
se dicta, y no rige, como lo hace el precedente del derecho anglo-
PREAMBULO í7
sajón, para los casos similares futuros; ya que el propio Código
se limita únicamente a sugerir a los jueces de instancia, que "pro-
curen" acoger la doctrina de . casación establecida en casos análogos,
sin que exista ninguna sanción si la desacatan. Para lograr ese obje-
tivo sería necesario incluir, como motivo de casación, junto a la
violación de ley, la infracción de la jurisprudencia reiterada de la
Corte, como se prevé en la legislación española.
11. De lo anteriormente expuesto se puede concluir, que la
casación viene a ser, en la legislación venezolana (como en todos
aquellos ordenamientos en los cuales la jurisprudencia no es obliga-
toria como precedente), un auténtico recurso de naturaleza netamen-
te procesal, concebido, como cualquier otro recurso, en exclusivo
interés de las partes, como un medio para impugnar las actuaciones
judiciales de la segunda instancia que infrinjan disposiciones legales
formales o de fond"
12. Como en todo acto procesal, los requisitos de la casación
se contraen a los sujetos y al objeto del recurso.
13. Los requisitos subjetivos se refieren a las personas que
intervienen en el recurso: el órgano jurisdiccional y las partes.
14. En cuanto a la jurisdicción, por ser la casación un insti-
tuto netamente procesal, y dada la correlación que existe entre fun-
ción procesal y función jurisdiccional, la casación debe estar enco-
mendada a un órgano jurisdiccional auténtico: a un Tribunal, y
no a entidades legislativas ni administrativas.

15. La competencia de la casación civil se confiere a un


órgano de la jurisdicción civil, que ocupa la más elevada posición
dentro del sistema judicial: este órgano es en Venezuela, como ya
se dijo, la Corte Suprema de Justicia y, concretamente, la Sala de
Casación Civil.
16. Como en todo proceso, las partes, para actuar en casa-
ción, deben cumplir con los requisitos procesales de capacidad, legi-
timación y representación o postulación; y, como condiciones adicio-
nales para los abogados que las representen, el nuevo Código procesal
ha requerido que éstos sean mayores de treinta años, doctorados en
alguna rama del derecho, o haber estado en el ejercicio de la abogacía,
18 . CASACION CIVIL

o de la judicatura, o de la docencia, por no menos de cinco años.


Se critica estos últimos requerimientos porque se considera que
son discriminatorios para los profesionales del derecho, y porque
resulta injusto y paradójico que a esos abogados se les considere
incapaces para litigar ante la Sala de Casación, mientras se les
considera aptos para que litiguen ante las otras dos Salas, y también
ante la Corte en pleno, de la cual forman parte los Magistrados de
la Sala de Casación Civil a la cual se les prohíbe terminantemente
su comparecencia como profesionales del derecho.
17. Los requisitos objetivos de la casación se contraen a
los procesos y a las sentencias recurribles.
18. Se considera, en primer lugar, como recurrible: a) las
sentencias de última instancia que pongan fin a los juicios civiles y
mercantiles, y a los juicios especiales, cuyo interés principal exceda
de doscientos cincuenta mil bolívares; b) las sentencias en juicios
sobre estado y capacidad de las personas; c) los autos dictados en
ejecución de sentencia, que resuelvan puntos esenciales no contro-
vertidos en el juicio, ni decididos en él; d) los que resuelvan contra
lo ejecutoriado o lo modifiquen de manera sustancial, si contra
ellos se han agotado todos los recursos ordinarios; e) los laudos
arbitrales de derecho, y f) las sentencias interlocutorias.
19. Se puede, pues, concluir, en que no procede la casación:
a) para los procesos de cuantía inferior a doscientos cincuenta mil
bolívares, ni b) para aquellos que, a solicitud de las partes, se
decidan con arreglo a la equidad, conforme a lo dispuesto en el'
artículo 13 del Código procesal.

20. Aunque ilustres juristas han opinado, con cierta razón,


que los motivos de casación de forma y de fondo podrían quedar
refundidos en el concepto de "violación de ley", la verdad es que
en casi todas las legislaciones se ha persistido en mantener separada-
mente los dos tipos tradicionales de casación: a) la casaci6n de
forma, que procede cuando la infracción afecta formalidades o trá-
mites esenciales del proceso, bien sea en el curso del mismo o en la
sentencia que se dicte; y b) la casación de fondo, que se intenta
cuando se ha cometido una infracción de ley o norma legal en la
decisión de las cuestiones que constituyen el fondo de.la controversia.
PREÁMBULO 1
21. Concretamente el recurso de casación de forma procede:
a) cuando en el transcurso del proceso se haya quebrantado u omitido
formas sustanciales de los actos que menoscaben el derecho de
defensa de los litigantes; b) cuando en la sentencia no se hubiese
cumplido alguno de los requisitos formales indicados en el artículo
243; c) cuando la sentencia adoleciere de cualquiera de los vicios
enumerados en el artículo 244; d) siempre que, contra dichos
quebrantamientos u omisiones, se haya agotado todos los recursos,
o e) cuando la omisión o el quebrantamiento lesionen el orden
público.
22. Por su parte, el recurso de fondo es factible: a) cuando
se haya incurrido en un error de interpretación acerca del contenido
y alcance de una disposición expresa de la ley; b) cuando se haya
aplicado falsamente una norma jurídica; c) cuando se aplique una
norma que no esté vigente; d) cuando no se aplique una norma
que esté vigente; e) cuando se haya violado una máxima de expe-
riencia; f) siempre que, en todos esos casos, la infracción ha y a sido
determinante de lo dispositivo de la sentencia.
23. Como se ha enunciado, los hechos son, en principio,
ajenos a la casación; por ello se establece que la sentencia del recurso
sólo se pronunciará sobre las infracciones denunciadas, sin extenderse
al fondo de la controversia, ni al establecimiento ni apreciación de
los hechos por parte de los tribunales de instancia, con las siguientes
excepciones: a) cuando en el escrito de formalización se - haya denun-
ciado la infracción de una norma jurídica expresa que regule el
establecimiento o valoración de los hechos o de las prueba; o b)
cuando la parte dispositiva del fallo sea consecuencia de una supo-
sición falsa por parte del juez: 1) que atribuyó a instrumentos o
actos del expediente menciones que no contiene, 2) o dio por demos-
trado un hecho con pruebas que no existen en autos, 3) o dio por
demostrado un hecho con pruebas cuya inexactitud resulta de actas
o instrumentos del expediente mismo; c) cuando tratándose de
pruebas no contempladas expresamente en la ley, el juez las haya
admitido o evacuado sin atenerse a la analogía de que trata el
artículo 395, y d) cuando no haya apreciado las pruebas según las
reglas de la sana crítica a que se refiere el artículo 507.
20 CASACION CIVIL

II

24. Expuestas someramente las condiciones sustanciales de


la casación civil, se analizará ahora, también en forma resumida, las
condiciones formales de ese extraordinario recurso. En efecto, la
casación está regida por un procedimiento especial que se inicia con
la fase que se denomina de anuncio del recurso, que comprende
el acto mediante el cual el recurrente expresa en los autos su volun-
tad de ejercerlo contra la decisión que quiere impugnar. Se trata,
pues, de un acto de parte, verificado frente a las otras partes que
figuran en el proceso, y ante el órgano jurisdiccional correspon-
diente. Si el recurso no se anuncia dentro del plazo de ley, la
decisión quedará firme y se remitirá el expediente al Tribunal
que deba ejecutar el fallo.
El anuncio del recurso no representa la demanda decasación
propiamente dicha, sino la mera solicitud de que se inicie el debido
procedimiento para presentar oportunamente el correspondiente
libelo de formalización y para que se lleven a cabo los demás actos
inherentes a la tramitación del recurso.
25. La casación se anuncia, como regla general, ante el Tri-
bunal que haya dictado la sentencia recurrida, mediante diligencia
o escrito conforme a lo pautado en el artículo 187. Pero por vía
de excepción, y si hay imposibilidad material de anunciar el recurso
ante el juez que pronunció la decisión, el impugnante podrá, dentro
del plazo legal, anunciar el recurso: a) ante un Registrador; o b)
ante un Notario, para que, en uno u otro caso, estos funcionarios
lo remitan al tribunal que deba admitirlo o negarlo.

26. El recurso debe anunciarse dentro de los diez días si-


guientes al vencimiento de los lapsos para dictar sentencia conce-
didos en el artículo 521 a los Tribunales de segunda instancia, o sea,
treinta días a contar de la oportunidad fijada para los informes
y sus observaciones, si la sentencia fuere interlocutoria, y sesenta
días si fuere definitiva. Este plazo se dejará transcurrir íntegramente
a los efectos del cómputo para el anuncio del recurso de casación.
De todas maneras, hay que tener presente la norma del artículo 251,
según la cual, "la sentencia dictada fuera del lapso de diferimiento
PREAMBULO 21

deberá ser notificada a las partes, sin lo cual no correrá el lapso


para interponer los recursos".
27. La Corte sancionará cualquiera actuación del Tribunal
a quo que obstaculice el anuncio del recurso, con multas hasta
de veinte mil bolívares, sin perjuicio de que se declare admitido
posteriormente y se proceda a su tramitación.

28. El Tribunal competente para oír el recurso anunciado


lo admitirá o lo negará el primer día siguiente al vencimiento de los
diez días que se conceden para el anuncio. Si el recurso es admitido,
se hará constar en el auto de admisión el día del calendario que
correspondió al último de los diez días que se concedieron para el
anuncio, y se remitirá el expediente a la Corte.
29. Cuando el recurso no es admitido, el Tribunal deberá
razonar en el auto denegatorio los motivos-de la inadmisión. En el
caso de que no hubiese pronunciamiento oportuno sobre la admisión
o la negativa del recurso, el recurrente deberá actuar como si el
recurso hubiese sido admitido, y consignará su escrito de formaliza-
ción en la Corte dentro de los cuarenta días continuos más el tér-
mino de distancia si lo hubiese, siguientes a los diez del anuncio,
en cuyo caso la Corte solicitará el expediente, impondrá las corres-
pondientes sanciones, y admitirá o negará el recurso.
30. Si el Tribunal a quo niega la admisión del recurso, puede
el recurrente interponer recurso de hecho para ante la Corte, a cuyo
efecto el Tribunal que lo negó conservará el expediente durante los
cinco días siguientes a la negativa para que el impugnante \ recurra
dentro de dicho plazo. Este recurso se presentará ante el Tribunal
que se negó a admitirlo, en el propio expediente, el cual se remitirá
original a la Corte para que ésta decida dentro de cinco días si
lo admite o no.
31. En el caso de que el recurso de hecho fuese admitido,
la Corte, al dictar su pronunciamiento negativo, remitirá el expe-
diente al Tribunal que deba conocer de la ejecución. Pero si el
recurso de hecho es admitido, comenzará a correr en la Corte, desde
el día siguiente de esa declaratoria, el término de distancia, si lo
hubiese, y el plazo para la formalización.
2 CASACION CIVIL

32. El recurso de casación deberá formalizarse dentro del


plazo de cuarenta días, más el término de distancia que se haya
fijado entre la sede del Tribunal que dictó la sentencia impugnada
y la capital de la República, computados por días continuos.
33. La formalización, cuyo escrito es propiamente un libelo
de demanda, debe hacerse en exposición razonado que se consignará:
a) en la Secretaría de la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema
de justicia; o b) ante el Tribunal que dictó el fallo recurrido, si la
consignación se hace antes del envío del expediente, o c) por órgano.
de cualquier juez que lo autentique.

34. La formalización constituye el verdadero objeto del re-


curso de casación, es decir, la pretensión procesal en que se pide,
a la Corte Suprema, que anule la sentencia impugnada, por los
motivos alegados. La formalización debe contener, en el mismo
orden que se expresan, los siguientes requisitos: a) la iidicaión
e identificación de la decisión o decisiones contra las cuales se re-
curre; b) los quebrantamientos u omisiones de forma, expresados
en el ordinal 1 del artículo 313; c) la denuncia de haberse incurrido
en alguno de los casos de infracciones de fondo contemplados en el
ordinal 2 del artículo 313, con expresión de las razones que de-
muestren la existencia de la respectiva infracción; d) en el caso de
infracciones de fondo, la especificación de las normas jurídicas que
el Tribunal de última instancia debió aplicar y no aplicó, para
resolver la controversia, con expresión de las razones que demues-
tren la aplicabilidad de dichas normas.
35. Formalizado el recurso, la contraparte, dentro de los
veinte días siguientes al vencimiento del plazo para formalizar, podrá
contestar o impugnar el recurso mediante escrito que contenga los
argumentos que, a su juicio, contradigan los alegatos del formali-
zante, expresando, si se tratara de infracciones de fondo: a) las
normas que considere aplicables para resolver la controversia, y b)
las razones que demuestren dicha aplicación.
36. Si hubiese habido contestación o impugnación a la for-
malización proceden las siguientes actuaciones: a) el recurrente puede
replicarla dentro de los diez días siguientes al vencimiento de los
veinte días que se conceden para la contestación; b) si el recurrente
PREAMBULO -23

replica, el impugnante tendrá una última oportunidad, en los diez


días siguientes, para formular su contrarréplica.
37. Cumplidos los trámites anteriores se inicia la fase de
sentencia, y a la Corte le fija la ley un plazo de sesenta días para
dictar el fallo sobre el recurso propuesto.
38. La sentencia también deberá acatar determinadas normas
según que los motivos alegados sean de forma o de fondo. En
efecto, si al decidir el recurso la Corte declarase con lugar alguna
de las infracciones formales descritas en el ordinal 1 del artículo
313, deberá: a) abstenerse de conocer de las otras denuncias for-
muladas; b) decretará la nulidad de la sentencia y la reposición de
la causa al estado que considere necesario para restablecer el orden
jurídico infringido; c) igual abstención se hará cuando se declare
con lugar una infracción que afecte una interlocutoria que haya
producido un gravamen no reparado por la definitiva.
39. Si no hubiese quebrantamiento de formas, la Corte en-
trará a conocer de la infracción de ley o de fondo denunciada
conforme al ordinal 2 del artículo 313, y actuará de esta manera:
a) se pronunciará afirmativa o negativamente sobre las denuncias
de fondo formuladas; b) mediante análisis razonado; y c) si se
estimare el recurso establecerá además cuáles son las normas jurídicas
que deberá aplicar el juez de reenvío para resolver el fondo de la
controversia, ya sean éstas las indicadaspor las partes en los escritos
de formalización y de contestación, o las que la propia Corte con-
sidere que son las -aplicables al caso. -
40. En la sentencia del recurso se hará pronunciamiento ex-
preso sobre costas, cuya condena será obligatoria en caso de desisti-
miento o cuando se deje perecer el recurso. -
41. Es conveniente observar que, en obsequio a la unidad
del procedimiento, la ley establece que, si en un mismo juicio se
anunciasen y admitiesen varios recursos de casación, todos se deci-
dirán en una sola sentencia, con tantos capítulos como recursos,.
pero que la sustanciación se hará en cuadernos separados.

42. Los efectos de la sentencia de casación son diferentes


según que se trate del recurso de forma o del recurso de fondo.
24 CASACION CIVIL

43. En el de forma, si se declara con lugar el recurso: a) por


infracciones que hayan quebrantado u omitido formalidades sustan-
ciales de los actos procesales con menoscabo del derecho de defensa,
o b) por no haber cumplido la sentencia anulada con lo pautado
en los requisitos previstos en los artículos 243 y 244, la Corte
decretará la nulidad de la sentencia y la reposición de la causa al
estado que corresponda, y remitirá el expediente al Tribunal que en
segunda instancia deba sustanciar y decidir de nuevo el juicio; y
si éste no pudiese conocer por razones de inhibición, lo pasará de
inmediato al que deba continuar conociendo conforme a las dispo-
siciones legales pertinentes.

44. Si el recurso fuere declarado con lugar por infracciones


de ley o de fondo descritas en el ordinal 2 del artículo 313, también
queda totalmente anulado el fallo impugnado; y el juez de reenvío
a quien se le remitirán los autos, deberá dictar una nueva sentencia,
en la cual se pronuncie sobre el punto decidido por la Corte. En
este caso, a diferencia del recurso de forma, sí hay que decidir
sobre la doctrina de la Corte a través del procedimiento de reenvío;
y, en consecuencia, la doctrina dél fallo de casación respecto al fondo
de la controversia, tanto la estimatoria como la desestimatoria, debe
ser considerada por el juez de reenvío, quien, al dictar la nueva
sentencia de fondo deberá tener en cuenta las disposiciones legales
que la Corte haya declarado aplicables al caso. Si el juez de reenvío,
por motivos a su juicio justificados, y ejerciendo el llamado "derecho
de rebelión", no acata la doctrina de casación, se podrá ejercer contra
su fallo el recurso de nulidad y, subsidiariamente, el de casación,
si para este recurso existieran, en la nueva sentencia, los motivos
de forma y/o de fondo que ya han sido analizados.
45. Como se ha visto, en el recurso de fondo, lo decidido
por la Corte al casar el fallo es obligatorio para el juez de reenvío;
pero si éste injustificadamente fallase en contra de esa doctrina,
las partes interesadas podrían proponer recurso de nulidad contra
la nueva sentencia dentro de los diez días siguientes a su publicación,
en cuyo caso el Tribunal de reenvío enviaría el expediente nueva-
mente a la Corte en la primera oportunidad.
46. Tan pronto como la Corte reciba el expediente, leerá
la sentencia que dictó el Tribunal de reenvío, y las además actas del
PREAMBULO 25

expediente que fuesen necesarias para formarse criterio acerca de


si se acató o no la decisión de la Corte.
Las partes podrán presentar, dentro de los cinco días siguientes
al recibo del expediente por la Corte, un escrito que no excederá
de tres folios (o de tres hojas de papel sellado), exponiendo sus
puntos de vista sobre el asunto. Vencido ese plazo, la Corte entrará
a decidir el recurso; y si encontrara que el Tribunal de reenvío
decidió injustificadamente en contra de lo sentenciado por la Sala,
anulará la decisión y le ordenará que dicte una nueva sentencia
acatando la doctrina de su fallo. En este caso, la Corte podrá
imponer multa hasta de diez mil bolívares, a los jueces de reenvío
que se aparten de lo decidido por ella, sin perjuicio de la respon-
sabilidad que las partes puedan exigir al juez. En cambio, si la
Corte estima acertada la decisión del juez de reenvío, declarará sin
lugar el recurso de nulidad.
47. Existe la posibilidad de que el recurrente interponga
conjunta pero subsidiariamente con el recurso de nulidad, el recurso
de casación contra la decisión del juez de reenvío, si para ello hubiere
algún motivo de forma o de fondo. Estas actuaciones dan origen a la
denominada casación múltiple, ya que, por disposición legal, cada
vez que casado un fallo se intentara contra la nueva sentencia re-
curso de nulidad o recurso de casación, la Sala dará a cada uno la
tramitación que le corresponda en conformidad con el respectivo
procedimiento. En este supuesto regirá el procedimiento y los plazos
estipulados para el recurso de casación.
48. Se ha introducido en el nuevo Código la llamada casación
sin reenvío, que faculta a la Corte, en los casos de infracción de
ley o de fondo, para casar el fallo y decidir por sí misma la contro-
versia, sin necesidad de reenvío. Esto puede aplicarse: a) cuando
la Corte estime innecesario que la decisión la dicte el juez de instancia,
y que puede hacerlo directamente el máximo Tribunal; o b) cuando
los hechos que han sido soberanamente establecidos y apreciados por
los jueces de fondo, ,le permitan a la Corte aplicar directamente la
apropiada regla de derecho.
A la casación sin reenvío se le critica el carácter discrecional
y no preceptivo de su aplicación por parte de la Corte, lo que
significa que podría utilizar ese sistema arbitrariamente, cuando lo
26 CASACION CIVIL

tenga a bien, y no en todos los juicios en que realmente se den los


supuestos que lo hacen procedente.
49. También figura en el Código procesal vigente la contro-
vertida casación de oficio, según la cual, interpuesto el recurso de
casación, podrá la Corte, en la sentencia, hacer pronunciamiento
expreso para casar el fallo recurrido con base en las infracciones dé
orden público y constitucionales que ella encontrara, aunque las
partes no las hayan denunciado.

Además del vicio de ser también esta actuación de la Corte una


figura meramente discrecional y la facultativa, porque su aplica-
ción depende de su solo arbitrio; de constituir un típico acto de
ultrapetita; y no obstante que es también contraria al principio
dispositivo que predomina en el campo procesal civil, se estima
que es inconstitucional; porque a las partes no se las notifica ni
se las oye sobre la cuestión a decidir oficiosamente, esto es, se las
sentencia sin ser oídas, privándoselas así del derecho constitucional
de defensa, por cuanto la decisión es dictada totalmente a sus espal-
das. Calificados casacionistas, como Calamandrei y Morales Molina,
son decididos adversarios de la casación de ofició.
50. En el Código procesal vigente fue eliminada, por inútil
e inoperante, la casación en interés de la ley, según la cual, si en
el examen del asunto se encontraban quebrantamientos de alguna
disposición legal expresa, o aplicación falsa de alguna ley, sin que
tales infracciones se hubiesen alegado, la Corte simplemente lo
debía advertir a los jueces sentenciadores "para conservar la integri-
dad de la legislación y la uniformidad de la jurisprudencia", sin que
ello alterara los efectos del recurso. Hoy esta disposición ha sido
sustituida por la casación ex officio.
51. No queremos concluir esta exposición sin referirnos de
pasada a otra modalidad de la casación civil acogida de manera
casuística en alguna sentencia de la casación venezolana: se trata
de la llamada casación parcial. En efecto, como se ha podido apre-
ciar, la misión fundamental de la casación es la de anular las senten-
cias de segunda instancia cuando se infrinjan disposiciones de pro-
cedimiento, o normas legales utilizadas para decidir el problema de
fondo de la controversia. En ambos casos, y de acuerdo con la
PREAMBULO 1
27

legislación venezolana, con unanimidad se ha venido reconociendo


que, al casarse el fallo por cualquier motivo que sea, se anula total-
mente la decisión impugnada, y no únicamente aquella parte de
la sentencia donde se hubiere cometido el error de derecho o el que-
brantamiento de las formalidades sustanciales que dieron lugar a
declarar con lugar el recurso. Así, pues, no se impugna en casación
partes aisladas de una sentencia, sino la sentencia entera, consi-
derada como un todo indivisible; y basta--la existencia de un soio
vicio, de forma o de fondo, para que el fallo quede destruido total
y definitivamente, como si nunca hubiese existido, sin que pueda
quedar incólume ninguno de los elementos que la conformaban.
Así lo ha venido sosteniendo no sólo el texto de la ley, sino también
la doctrina y la jurisprudencia. Confirmando lo expuesto, Duque
Sánchez expresa: "la casación pronunciada anula totalmente la sen-
tencia objeto del recurso, y los nuevos sentenciadores, en todo cuanto
no sea lo relativo a la doctrina establecida por la Corte en la sentencia
de fondo, tienen sobre el proceso plena jurisdicción y deciden con
entera libertad". Por su parte Calamandrei categóricamente expone:
"la anulación de la sentencia denunciada es el efecto típico e inde-
fectible de la sentencia que acoge el recurso de casación; en virtud
de la anulación desaparecen todos los efectos de la sentencia casada,
cual si ella no hubiese sido nunca pronunciada, y vuelve a estar
en todo su vigor, en el proceso de mérito, la situación jurídica que
existía antes de ,ese pronunciamiento".
52. El comentarista patrio Arminio Borjas, al confirmar los
criterios expuestos, destaca la notable diferencia del sistema de
casación de Venezuela con los de, Francia e Italia, donde sí se
admite la casación parcial, según la cual, la sentencia puede ser
casada únicamente en alguna de sus partes, quedando firmes, incó-
lumes 'y con fuerza de cosa juzgada las demás partes no casadas
que sean independientes de aquélla.
En el sistema venezolano, por no existir la casación parcial,
el nuevo juez a quien le corresponda volver a sentenciar después
de anulado o casado un fallo Dor cualquier motivo que sea, actúa
con plena, absoluta y propia jurisdicción; y, como Tribunal de apela-
ción, decide soberanamente sobre la totalidad del litigio como si
lo decidiera por primera vez, y no exclusivamente sobre la parte
afectdda por la sentencia de casación.
28 CASACION CIVIL

53. Este mismo criterio lo ha mantenido la propia Corte


Suprema, con sus actuales Magistrados, en sentencia del 22 de fe-
brero de 1989, cuando dictó la siguiente decisión: "Al ser casado
el fallo, la instancia recupera la plenitud de su jurisdicción y puede
conocer y decidir soberanamente todas las cuestiones de hecho y
de derecho involucradas en la litis, con la sola limitación de que
debe respetar la doctrina sentada por la casación en el caso concreto.
No es correcto, por tanto, —agrega la Corte—, pretender que las
partes de la sentencia no casada perviven con fuerza de cosa juzgada,
pues, como lo asienta un comentarista patrio, cuando el recursoS
prospera, la que fuera mera suspensión de los efectos de la cosa
juzgada, se convierte en la anulación total de ellos".

54. No obstante lo expuesto, en sentencia del 27 de febrero


de 1991, la Corte resolvió adoptar el criterio opuesto al expresado
en la anterior sentencia, y decidió, en un caso en el cual se había
declarado sin lugar un recurso de forma de la parte demandada y
con lugar un recurso de fondo de la parte actora, que "si la Sala
había declarado que la sentencia recurrida no adolecía de vicios o
defectos formales que condujeran a una reposición, el Tribunal de
reenvío ha debido limitarse a cumplir la doctrina vinculante de la
Corte en cuanto al recurso por infracción de ley, ya que lo declarado
por el Tribunal del fallo recurrido no casado había quedado in-
cólume. . . ".
Según la sentencia que antecede, el Juez de reenvío, cuando
sentenció después de casado el fallo anterior, en la nueva sentencia
ha debido dejar incólumes e intactas las partes del fallo anulado
no censuradas por la Corte; o sea, que debió copiar y reproducir
íntegra y textualmente las partes de la sentencia impugnada que
no fueron cuestionadas, y limitarse única y exclusivamente a añadir
a ellas su pronunciamiento sobre la parte del fallo que sí fue objetada
y corregida por el alto Tribunal al decidir el recurso de fondo.
Esta novedosa cuan singular decisión, contradice evidentemen-
te las normas y principios que auspician la nulidad total del fallo
casado en la legislación venezolana, al pretender incorporar en ella
el sistema de la casación parcial, colidiendo así con lo dispuesto en
el artículo 322 del Código procesal que dice: "si el recurso fuere
declarado con lugar por las infracciones descritas en el ordinal 2
PREA1BULO 29

del artículo 313, el juez de reenvío se limitará a dictar nueva


sentencia sometiéndose completamente a lo decidido por la Corte
Suprema de Justicia". Como se observa, la ley lo que ordena es
dictar "nueva sentencia", lo cual significa que la "vieja sentencia",
que fue casada, queda invalidada en todas y en cada una de sus
partes, como si nunca hubiese existido.

III

55. He aquí, sintéticamente expuesta, la estructura general


del importante tema que aquí se desarrolla, como una modesta
contribución al estudio de la casación civil en la legislación venezo-
lana. Como puede apreciarse de lo expuesto, el recurso analizado
está inspirado en los más avanzados principios que existen sobre
la materia. Con tan idóneos instrumentos, corresponde a los entes
encargados de aplicarlos hacer que el servicio de la justicia cumpla
los altos y nobles fines que le competen. Porque más que' problemas
de leyes, son en su mayoría las fallas del comportamiento humano
las que, en general, originan las crisis judiciales, como la que padece
la República. Por ello, aparte de los nuevos instrumentos legales
idóneos que sea necesario adoptar o reformar para que sea más
expedito el trámite y la decisión de los procesos, lo que se hace
indispensable es que se cumplan y que se hagan cumplir las leyes
que actualmente rigen las materias inherentes al Poder Judicial.
Especialmente hay que poner en. vigencia, pues prácticamente no
lo ha estado desde qué se promulgó, la Ley de Carrera Judicial, con
un estricto e imparcial sistema de concursos de oposición y de méri-
tos para la escogencia de todos los jueces del país, incluyendo en
la Carrera y como culminación de ella, a los Magistrados de la
Corte Suprema y del Consejo de la Judicatura, que sería una de las
maneras de sostener, con firmeza y eficacia, el apoliticismo y una
mayor autonomía e independencia de los órganos jurisdiccionales
frente a todo tipo de halagos o presiones, vengan de donde vinieren.

56. Corresponde, pues, a los jueces de la República, y, en


general, a los personeros de todas las ramas del Poder Público, así
como a los altos dirigentes de los diversos sectores de la Nación,

30 CASACION CIVIL

poner todo su empeño en reivindicar, para el Poder Judicial, el


sitial digno y honroso que le pertenece como institución indepen-
diente y digna que es y que debe ser en su alta y noble misión de
administrar la justicia.

JosÉ GABRIEL SARMIENTO NÚÑEZ


PARTE PRIMERA

CONDICIONES FUNDAMENTALES
1. CONCEPTO DE LA CASACION

Según el Diccionario de la Lengua Española, la palabra casar


deriva del latín casare, de cassus, vano, nulo y, en su acepción para
el lenguaje forense, significa anular, abrogar, derogar. A la vez, el
vocablo casación quiere decir acción de casar o anular. Y por recurso
de casación se entiende, el que se interpone ante el grado supremo
de la jerarquía judicial contra fallos definitivos o laudos, a los
cuales se les atribuyen infracciones de leyes o de doctrina legal,
o quebrantamiento de alguna formalidad esencial del procedimiento,
para obtener la anulación de la sentencia.
De la definición que antecede, se deduce que la casación es
parte del proceso, porque en su tramitación interviene, en todos
los casos, un órgano jurisdiccional que realiza una verdadera acti-
vidad procesal; y es un acto procesal de impugnación, porque se
dirige contra una resolución judicial. Precisamente, el nombre de
recurso que se da a la casación, confirma su carácter impugnativo,
pues recurso es el término genérico con el cual se denominan todos
los actos procesales especiales que tienen por objeto impugnar el
resultado de otros actos procesales originarios o principales.'
Técnicamente, el petitum del recurso de casación es la anulación
(casación) de la sentencia recurrida; la causa patendi es el vicio
por el cual se la denuncia: a cada vicio denunciado corresponde
una acción separada de impugnación, idónea por sí misma para
pretender la anulación de la sentencia; de manera que la acumulación
de todas las denuncias en un solo ejemplar del recurso, como gene-
ralmente se interpone, constituye una acumulación objetiva de accio-
nes o recursos de nulidad, de los cuales se deciden en primer lugar

1 Jaime Guasp, Derecho Procesal Civil. Instituto de Estudios Políticos. Madrid,


1956, pág. 1.482.
34 CASACION CIVIL

las denuncias de forma, y si éstas no procedieran, se resolverá sobre


las de fondo, si se las hubiese alegado.
La casación se originó directamente en el supremo tribunal
creado con ese nombre por la Revolución Francesa por ley de 27
de noviembre de 1790, como órgano político encargado de anular
"todos los procedimientos en los cuales las formas hubiesen sido
violadas y toda sentencia que contuviera una contravención expresa
al texto de la ley" (artículo 3?). Originalmente, este tribunal no
era un órgano jurisdiccional, ni su actuación estaba condicionada
por un pourvoi o recurso de parte. Se le atribuía exclusivamente,
y a impulso de excitación oficial, potestad para declarar la violación
directa de la ley por falta de aplicación o por aplicación indebida.
Era la defensa de la ley, —para impedir que los jueces subrepticia-
mente hicieran obra de legisladores—, y no el derecho de las partes,
el motivo determinante. Pero con la introducción del derecho de
recurrir otorgado a las partes, el órgano pasó muy pronto a integrarse
en la jurisdicción y, simultáneamente, se ampliaron sus funciones.
En ese momento, era natural que determinados medios impugnato-
nos del derecho histórico fueran puestos a contribución. Esto lo
demuestra con claridad lo acontecido en la legislación francesa.2

Emilio Gómez Orbaneja y Vicente Herce Quemada, Derecho Procesal, Vol. 1,


Derecho Procesal Civil, Cuarta edición, Madrid, 1955, pág. 600.
2. NATURALEZA JURIDICA DE LA CASACION

En cuanto a la naturaleza jurídica de está institución, se puede


adelantar que la casación es un recurso extraordinario y supremo,
dedicado primordialmente a resolver cuestiones de derecho, y que,
en principio, no decide acerca de la materia de fondo de la
controversia.

2.1. LA CASACION COMO RECURSO

Doctrinalmente se propone como criterio básico de distinción


de los recursos, la agrupación de todos ellos en dos categorías fun-
damentales, constituidas por los llamados recursos ordinarios y
recursos extraordinarios.
Los recursos ordinarios son aquellos que, como indica su
nombre, se conceden con cierto carácter de normalidad dentro del
ordenamiento procesal. De esta normalidad deriva la mayor facilidad
con que el recurso es interpuesto y admitido, y el mayor poder que
se atribuye al órgano jurisdiccional que deba decidirlo. Por eso
suele decirse que el recurso ordinario no requiere motivos específicos
para su interposición ni limita los poderes judiciales de quien
los dirime en relación a los poderes que tuvo el órgano que dictó
la decisión recurrida. Como apunta Guasp, 3 el recurso ordinario
o apelación puede concebirse como la prueba de una operación
aritmética, a los efectos de la garantía de su resultado: si la prueba
consiste en la repetición de la misma operación, es muy probable
que si existió el error, vuelva a ser reproducido; pero si la prueba
consiste en practicar una operación distinta, que diga si la primitiva

3 Obra citada, pág. 1.404.


CASACION CIVIL
36

resulta o no correcta, sí constituye un mejoramiento sustancial y


una fuente de eliminación de posibles errores.
Como se observa, el recurso ordinario, cuyo ejemplo típico es
la apelación, es un instituto procesal estrictamente vinculado con
el principio de la pluralidad de instancias, por medio del cual la
parte vencida pide que se vuelva a juzgar, o sea, que provoca el
reexamen inmediato de la controversia en una nueva fase procedi-
mental, cuya apertura impide que el pronunciamiento emitido en
la fase precedente pase a ser cosa juzgada.
Los recursos extraordinarios, en cambio, se configuran de un
modo mucho más particular y limitado. Han de darse en ellos las
notas estrictamente inversas a las de los recursos ordinarios que
acaban de examinarse, tanto en cuanto a las partes como en cuanto
al juez. Por consiguiente, el recurso extraordinario se define como
aquel en el cual, para su interposición, se exigen motivos determi-
nados y concretos, y donde el órgano jurisdiccional no puede pro-
nunciarse sobre la totalidad de la cuestión litigiosa, sino solamente
sobre aquellos sectores acotados de la misma que la índole del
recurso establezca particularmente.'
Se concluye de lo expuesto, que con los medios de impugnación
ordinarios se puede denunciar cualquier vicio de la resolución impug-
nada, por el solo hecho de ser parte; con los extraordinarios, en
cambio, las partes no pueden hacer valer sino determinados vicios
de las resoluciones. De ello se deduce que, en el recurso ordinario,
el juez o tribunal competente tiene el mismo conocimiento o poder
utilizado para pronunciar el fallo recurrido; mientras que en el extra-
ordinario, sus poderes están limitados y son más reducidos.5
Se ha dicho que el carácter de recurso de la casación deriva
de su propia denominación, ya que por recurso se entiende todo
acto procesal de impugnación ejercido contra las decisiones que se
dicten en un juicio. En este sentido, —como afirma Guasp—, 6 el
recurso de casación no es un simple remedio jurídico ni una acción
impugnativa autónoma, sino una verdadera reanudación de los

4 Jaime Guasp, obra citada, pág. 1.381.


5 Gómez Orbaneja y Herce Quemada, obra citada, pág. 583.
6 Obra citada, pág . 1.43.
NATURALEZA JURIDICA DE LA CASACION
37

términos de un litigio ya cerrado para que, dentro de las limita-


ciones a que obedece, pueda censurarse el pronunciamiento dictado
en el mismo. La calificación, de la casación como un verdadero re-
curso aclara su significado fundamental y encuadra al instituto,
plenamente, en el ámbito del derecho procesal, pues cualquiera que
hubiesen sido las preocupaciones, políticas y no jurisdiccionales, a
que la casación obedeció en sus orígenes, hoy día representa, sin
lugar a dudas, una obra judicial estricta, de innegable índole pro-
cesal, como la de cualquiera otro recurso.
Es fácil apreciar que, tanto el recurso extraordinario como el
ordinario, persiguen un examen de la litis; pero mientras con el
último se logra inmediatamente, pues no existe aún fallo definitivo
que lo impida, ya que se ejerce el derecho de obtener una nueva
instancia de la controversia, con el recurso extraordinario el examen
se obtiene mediatamente, o sea, cuando se llegue a lograr mediante
un juicio la rescisión de la sentencia de segundo grado, pues mien-
tras persista su vigencia impide el nuevo examen de la cuestión
decidida.
Conviene observar que, como regla general, el recurso extra-
ordinario presupone agotamiento de los recursos ordinarios; sin
embargo, algunas legislaciones (como la alemana, la italiana y la
colombiana) admiten la casación per saltum, que constituye una
excepción a ese principio, pues permite que sea ejercido sin agotar
el recurso de apelación, lo que permite llevar a casación sentencias
dictadas por jueces de primera instancia.'
Como recursos ordinarios pueden señalarse la apelación, el
recurso de hecho y la revocación por contrario imperio; como era-
ordinarios, la casación y el recurso de invalidación.
2.2. LA CASACION COMO RECURSO EXTRAORDINARIO

Ahora bien, la casación no es solamente un simple recurso;


sino que se la califica como un recurso extraordinario. En efecto,
como afirma Guasp,8 mientras que la apelación es el recurso ordi-
7 Para Hernando Morales Molina la casación per' saltum cada día toma mayor
fuerza, porque permite eludir la segunda instancia por acuerdo de las partes, las
cuales sólo podrán impugnar la sentencia por errores in iudicando.
8 Obra citada, pág. 1.483.
38- CASACION CIVIL

nario por antonomasia, la casación es el recurso extraordinario, por


antonomasia también. Y el mismo autor describe así los rasgos
que caracterizan a la casación como recurso extraordinario:
a) no es admisible el recurso de casación si no se han agotado
los recursos ordinarios que procedan contra el fallo, salvo el referido
caso de la casación per saltum;
b) las partes no pueden ejercer este recurso a base de un
simple interés, sino que tiene que fundarlo en un motivo legalmente
determinado, es decir, en un motivo de casación precisamente;
c) el órgano jurisdiccional no puede conocer de los problemas
litigiosós en los mismos términos de amplitud que corresponde a los
Tribunales de instancia, sino que encuentran limitados sus poderes
a temas determinados y taxativos, coincidentes, precisamente, con
las circunstancias que funcionan como motivos de la casación.

2.3. LA CASACION COMO RECURSO SUPREMO

Pero además de ser un recurso extraordinario, la casación es


un recurso extraordinario supremo que, por razones de esencia,
tiene que ser atribuido a un órgano jurisdiccional único y último,
es decir, de carácter singular para todo un territorio jurídico y de
carácter postrero para toda una ordenación jurídica formal, como
lo es, en Venezuela, la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema
de Justicia, compuesta por cinco Maistrados, de cuyas decisiones
no se oirá ni admitirá recurso alguno.
Entendida la casación como un recurso supremo, es evidente-
mente indispensable en cualquier ordenamiento procesal bien con-
figurado. La estructura piramidal de la organización y del funcio-
namiento de los Tribunales lleva inevitablemente a montar, tras de
la primera instancia de todo litigio y a través de la segunda instancia,
el desemboque de las actuaciones judiciales en una figura única que
represente el ápice o la culminación de todo el sistema. Podría,
ms simplificadamente de lo que lo suele hacer el derecho positivo,
configurarse esta última revisión de las actividades jurisdiccionales

9 Artículo 211 de la Constitución.



NATURALEZA JURIDICA DE LA CASACION 39

como una figura única que englobase no sólo la casación entendida


como impugnación por errores inmanentes, sino también la revisión,
entendida como impugnación por errores trascendentes (recurso de
invalidación), en forma de revisión ordinaria y extraordinaria o de
otro modo cualquiera. Mas, aparte de esta posible unificación, es
lo cierto que la casación -se justifica como un recurso supremo,
constituyendo el cierre adecuado de un verdadero sistema procesal.`

10 Jaime Guasp, obra citada, pág. 1.489.


3. FUNDAMENTO DE LA CASACION

Concebida así la casación como una de las instituciones más.


avanzadas, progresistas y útiles del derecho procesal, hay que ana-
lizar los siguientes objetivos que tradicionalmente se han consi-
derado como fundamentales de este magno recurso: a) la protección
de la ley, o función nomofiláctica, b) la unificación de la jurispru-
dencia o función uniformadora, y c) las funciones de interés público
y de interés privado que aún se le atribuyen.`

3.1. FUNCION NOMOFILACTICA

Por lo que toca a la función nomo filáctica o de protección de


la ley, ella se refiere tanto a las normas que rigen el procedimiento,
como a las que debe aplicar el juez para decidir el fondo de la
controversia, ya que los errores que en uno y otro caso puede co-
meter el juez, afectan el interés que tiene el Estado en que se
mantenga vigente y se cumpla estrictamente, el ordenamiento jurí-
dico nacional; y es por ello que se sostiene que, a través del recurso
de casación, se trata de mantener los órganos jurisdiccionales dentro
del marco preciso de sus atribuciones y deberes, impidiendo que
infrinjan la ley. En cumplimiento de este fin, la casación anula las
sentencias que se someten a su dictamen, y que conforme a su
criterio, contienen infracciones legales, no sólo por la injusticia que
envuelven, sino porque reflejan la contumacia del juez frente a la
ley que le crea un imperativo concreto e inexcusable.`
Se considera, pues, como uno de los objetivos de la casación,
el restablecimiento de la ley, o sea, del derecho, de manera que,
11 Jaime Guasp, obra citada, pág. 1.490.
12 Fabio Calderón Botaro, Casac:ón y Revisión en Materia Penal. Editorial Temis,
Bogotá, 1973, pág. 3.
FUNDAMENTO DE LA CASACION
41

por medio de la institución, se trata de ejercer un control juris-


diccional sobre los actos de los tribunales de instancia que están
sujetos al recurso. De esa manera, el máximo tribunal debe casar
o anular la sentencia cuando el tribunal de instancia no juzga
secundum ius aspecto que Calamandrei denomina nomo fila quia
o tutela de la ley.13
El profesor Guasp 14 critica acerbamente la función nomofilác-
tica que, como gestión esencial, se atribuye a la casación; y afirma
que ello obedece al error original de ver en los Tribunales de
Justicia organismos dedicados a actuar o proteger el derecho, sea
el derecho subjetivo de los particulares, sea el que ahora suele
recogerse más frecuentemente, el derecho objetivo, considerado como
un todo. Pero un proceso —añade el catedrático madrileño— no
es un instituto destinado a proteger el ordenamiento jurídico, por
lo que, si la casación es verdaderamente un ente procesal y no un
aparato político, más o menos vergonzante o más o menos disimu-
lado, la función de protección del ordenamiento jurídico tiene que
serle directa e inmediatamente ajena.

3.2. FUNCION UNIFORMADORA DE LA JURISPRUDENCIA

Se atribuye también a la casación la misión de velar por la


uniformidad de la jurisprudencia. Precisamente, esta fue la fina-
lidad que se atribuyó a la casación venezolana cuando en la ley del
13 de junio de 1876 se creó la institución en el país. En la expo-
sición de motivos de esa ley, al referirse el Ministro de Relaciones
Interiores a la constitución de un Tribunal para la casación,
expresaba:
Si se logra establecer en Venezuela un Tribunal de esa especie, habrá
un centro respetable que haga efectiva la sanción de la Constitución
y de las leyes y la unidad legislativa, sin que resulte el absurdo chocante
de una ley general para toda la República, y de su aplicación aislada por
los tribunales seccionales. En mi concepto, como antes he indicado,
es urgente medida pata la mejora y perfeccionamiento de nuestra admi-
nistración de justicia dar a la Alta Corte Federal o a otro Tribunal

13 Hernando Morales Molina, obra citada, pág. 30.


14 Obra citada, pág. 1.490.

42 CASACION CIVIL

Nacional, bien constituido, las atribuciones de qué acabo de hablar, es


decir, la de vigilar sobre la eficacia de las garantías de los derechos
individuales, y la de anular por medio del recurso de casación, las
sentencias en que se haya infringido las leyes que la Nación ha dictado,
haciendo uso de sus atribuciones constitucionales, a fin de que se pro-
nuncie nueva sentencia por los tribunales seccionales. -

Feo comenta el citado instrumento de creación del recurso de


casación en el ordenamiento judicial venezolano, manifestando:
Ese considerando dijo muy sustancialmente el objeto de ese recursó;
él llena ese fin de mantener la unidad de la legislación fijando la recta
inteligencia de la ley para que sea la que se observe en todo el país;
enmienda los errores de los fallos de los Tribunales ordinarios, ejecu-
toriados, bien provengan aquellos de mala aplicación, de mala inteligen-
cia o de contravención expresa de la ley, bien de exceso de poder,
extendiéndose a facultades de que carezcan los juzgadores; y mantiene
la rigurosa observancia de las leyes de procedimiento para impedir las
indefensiones indebidas de las partes. Tal recurso es para la legalidad
de fondo o de forma, no para las simples injusticias por, desacertada
estimación de los hechos del proceso.'
1
La plausible intención de mantener la uniformidad de la juris-
prudencia, o lo que es lo mismo, la unidad de la interpretación
judicial de la ley, podría considerarse como una consecuencia del
inmanente principio constitucional que consagra la igualdad de todos
ante la ley. En efecto, si la ley ha de ser igual para todos, es preciso
que todos los Tribunales de la República la interpreten en forma
uniforme, ya que, de lo contrario, la pretendida igualdad desapa-
recería, y lo que sería norma de derecho en el territorio judicial
de un Estado, no lo sería en otro, a pesar de estar todos sujetos
a la misma ley; y el régimen jurídico de la Nación llegaría, en cuanto
a determinadas instituciones, a ser un verdadero caos.
Con base en las anteriores consideraciones, Calamandrei 16
expresa:
Esta función uniformadora de la jurisprudencia esta encomendada a la
Corte de Casación; la cual, por tanto, esta llamada así a defender, no

15 Ramón F. Feo. Estudios sobre el Código de Procedimiento Civil. Tomo Segundo.


Editorial Bibloamericana. Argentina-Venezuela, 1955, pág. 191.
16 Obra citada, pág. 15.
FUNDAMENTO DE LA CAsACION 43

solamente la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, sino también


la unidad del derecho objetivo nacional, que quedaría amenazada y
destruida por la superposición, sobre al ley nominalmente única, de
numerosas interpretaciones judiciales contemporáneas, ya de suyo per-
judiciales, pero más temibles todavía como fuentes de perturbación
de la jurisprudencia futura, en la cual toda opinión errónea puede
dar origen, por la fuerza de ejemplo y, podríamos decir, de contagio,
que implica todo máxima, a corrientes de pensamiento jurídico aberran-
tes. Para eliminar esta pluralidad de corrientes o direcciones jurispru-
denciales, está puesta la Corte de Casación, en el centro y en la cúspide
de la interpretación judicial, como órgano unificador y regulador.
Dos objeciones fundamentales se han esgrimido acerca de la
llamada función uniformadora de la jurisprudencia que se atribuye
a la casación. La primera sostiene que esa unidad jurisprudencia1 a
que se aspira por medio de la institución referida, podría ser ilusoria;
porque si en un país funcionan varios Tribunales y/o varias Salas
de Casación, se dará el caso de que cada una de ellas pueda adoptar
interpretaciones opuestas. A este respecto expresa el comentarista
patrio Arminio Borjas: 17
Si la casación no logra del todo su objetivo principal, de velar por la
unidad de la legislación y la uniformidad de la jurisprudencia, y si,
no obstante el establecimiento de una Corte única, la pluralidad de sus
secciones o los cambios de su personal bastan por sí solos para dar
ocasión a las divergencias y los cambios frecuentes de opinión, ¿qué
sería el campo de la jurisprudencia, y cómo se lograría dar unidad
a la legislación de un país, si, suprimiendo el único remedio del Tribunal
Supremo de Derecho, se dejasen multiplicar y ahondar las diferencias
de interpretación de la ley sustantiva, y si de Tribunal a Tribunal
se dejasen establecer y prosperar modos de proceder cada vez más
diferentes y opuestos? Es indudable que la pluralidad de las Cortes
de Casación es contraria a los propósitos del legislador y que ella,
en la legislación italiana (sic), no es un sistema sino un vicio de fácil
remedio, porque se debe a necesidades políticas y tradiciones históricas
de mucho peso; pero donde la casación es única, como debe serlo
para sus fines y por la propia razón de su existencia, las divergencias y
contradicciones ocasionales o inevitables en toda labor humana, acaban
de desaparecer con el transcurso del tiempo, restableciéndse lenta, pero
seguramente, la unidad de la jurisprudencia.

Otra objeción que se formula contra la referida unidad juris-


prudencial de la casación, se basa en que la estabilidad indefinida
17 Comentarios al Código de Procedimiento Civil Venezolano. Tomo IV, pág. 145.
44 . CASACION CIVIL

de los integrantes del Supremo Tribunal en sus cargos obstaculiza


el normal progreso de la jurisprudencia, estancándola e inmovilizán-
dola si la permanencia de los altos Jueces se prolonga en demasía.
En este sentido, la Constitución venezolana quiso ser previsiva; y,
de manera expresa, estableció en el artículo 214:

Los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia serán elegidos por las


Cámaras en sesión conjunta por períodos de nueve años, pero se reno-
varán por terceras partes cada tres años.

Para justificar la permanencia de los magistrados en sus car-


gos por el período fijo de nueve años, en la Exposición de Motivos
los autores de la Constitución expresaron:
Con el fin de garantizar la estabilidad de los miembros de la Corte
Suprema de Justicia, el proyecto establece un período de duración de
nueve años, renovables por terceras partes cada tres años. Pareció
inconveniente someter a los magistrados de la Corte Su prema de Justicia
a la misma duración del Poder Legislativo y del Poder Ejecutivo. Por
otra parte, la renovación parcial se estimó lo más adecuado para armo-
nizar la continuidad de un cuerpo que debe estar al margen de influencias
extrañas a su propia naturaleza, con la trans/ormacián dinámica de la
jurisprudencia.

Sin embargo, y no obstante la incompatibilidad que se aprecia


entre el concepto de renovación 18 previsto en la Constitución, con
el de reelección, es lo cierto que en la Ley Orgánica del Supremo
Tribunal, se estableció en el artículo 4, que "los magistrados cuyo
mandato haya expirado, podrán ser reelegidos".
De todas maneras, subsiste la duda acerca de si con esa facultad
de reelección de los Magistrados de la Corte, se cumple con el
mandato de renovación previsto en la máxima Ley de la República.
En lo que se refiere a la presunta función uniformadora de la
ley, expone Guasp 19 que, en el proceso, no se trata de conseguir
la igualdad en la determinación o en la aplicación de la ley, la
unidad del ordenamiento jurídico, la resolución de lagunas o de
contradicciones, ya que todo esto es el instrumental del proceso;

18 Según el Diccionario de la Lengua Española renovar es sinónimo de reemplazar.


19 Obra citada, pág. 1.490.

FUNDAMENTO DE LA CASACION 45

sino que su verdadera finalidad es otra muy distinta; una cosa es,
en efecto, que al aplicar la ley los Tribunales se guíen por un
criterio lógico de uniformidad, y otra cosa es que se monte un
Tribunal con la finalidad exclusiva'- de lograrla.
Añade el mismo autor que la defensa de la ley y la uniformidad
de su aplicación no son, en modo alguno, tareas procesales; y que,
si hicieran falta organismos especialmente dedicados a concederlas,
tendrían' que crearse ad hoc y hacerlos encarnar en instituciones
distintas a las del proceso, el cual, por su idea definidora de satis-
facción de pretensiones, queda siempre al margen de esos supuestos
objetivos fundamentales.
Finalmente, el profesor Guasp 20 expone:
La idea de la casación, como una institución defensiva de la ley o
uniformadora de su realización, tiene, sin duda, un origen histórico
bien conocido y explicado. Mas, este origen histórico demuestra pre-
cisamente la contingencia y la relatividad con que tiene que mirarse la
explicación dominante de la figura. Aquellos ordenamientos que no
sienten esa preocupación por un supuesto principio de igualdad ante
la ley, confiada a órganos no del todo jurisdiccionales que, por lo
mismo, no entienden del hecho, sino del derecho, y no fallan en cuanto
al fondo, sino que se limitan a romper las sentencias de fondo de los
inferiores, no tienen pór qué compartir la idea nomofiláctica o unifor-
madora de la casación. Mucho más adecuado a esos ordenamientos será,
por el contrario, el reconocimiento y la adopción de un recurso que,
llámese casación o révisión, o de otra manera cualquiera, se limite
simplemente a desempeñar una verdadera función procesal por un
grado supremo, y por ello,, único y territorialmente ilimitado, de la
organización judicial.

• De todas maneras hay que observar, con Morales Molina,21


que la llamada uniformidad de la interpretación sólo operaría en
el espacio, porque tiende a conseguir que la norma se entienda en
igual sentido dentro del territorio del país. La unidad interpretativa
en el tiempo no es igualmente necesaria, pues! el derecho, que debe
adaptarse a las necesidades sociales del momento, se volvería inerte.
Es sabido 'que el progreso jurídico se logra a base de evolución en

20 Obra citada, pág. 1.491.


21 Hernando Morales Molina, Técnica de Casación Civil. Ediciones Rosaristas, 1983,
Bogotá, pág. 38.
46 CASACION CIVIL

la interpretación sana de las leyes. Por eso puede afirmarse que la


uniformidad en la interpretación debe ser simultánea, pero no exige
que sea sucesiva. Por ese motivo fue que la Constitución nacional,
como ya se vio, optó por el sistema de la renovación parcial de
los Magistrados de la Corte, con miras a lograr la transformación
dinámica de la jurisprudencia en el tiempo.
En lo que respecta a la legislación venezolana, si bien es cierto
que la citada ley de 13 de junio de 1876 que creó esa institución,
le atribuyó la función de velar por la uniformidad de la jurispru-
dencia, la verdad es que ese objetivo ro es satisfactorio ni suficiente-
mente cumplido por el máximo Tribunal, no solamente porque a la
casación sólo acude una notoria minoría de los procesos que exceden
del límite de la cuantía fijada para el recurso, sino porque la juris-
prudencia que en ellos se establece únicamente es obligatoria para
el proceso en el cual se dicta, y no para casos similares futuros, como
se refleja en la quimérica disposición del artículo 321 que expresa:
Los jueces de instancia procurarán acoger la doctrina de casación esta-
blecida en casos análogos, para defender la integridad de la legislación
y la uniformidad de la jurisprudencia.

Se trata de una mera insinuación o sugerencia que no es ni


podría ser en ningún caso obligatoria para los jueces de instancia,
ya que, además, no existe ninguna razón jurídica valedera para
que se considere como inequívocas o dogmáticas las decisiones de
la casación, ni concurren motivos para presumir que la jurispru-
dencia sea siempre acertada.
Con el deliberado propósito de hacer obligatoria su jurispru-
dencia, la Sala de Casación, en reciente sentencia, decidió lo
siguiente: -
La Sala, en ejercicio de la atribución que le confieren los artículos 119
y 131 de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia, y con la
finalidad de preservar la estabilidad de los juicios y la seguridad jurídica,
resuelve que la interpretación concordada que ha efectuado de los
artículos 14, 251 y 233 del Código de Procedimiento Civil, tengan
efectos procesales en el tiempo a partir de la fecha de jublicación del

22 Sentencia 'del 18-12-90.



FUNDAMENTO DE LA CASACION 47

presente fallo y lasí lo hace constar en forma expresa y precisa, a los


fines legales consiguientes.

La anterior decisión pone en evidencia que la Sala de Casación


se ha excedido en sus atribuciones al declarar obligatoria para el
futuro la jurisprudencia dictada en dicho fallo; por cuanto los
artículos 119 y 131 de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de
justicia, que la. mencionada Sala cita como base jurídica del aludido
mandato, sólo rigen para los juicios de nulidad de los actos de efectos
generales y de los actos administrativos de efectos particulares, pero
no son aplicables al recurso de casación, cuyo procedimiento está
previsto en el Código de Procedimiento Civil, como lo dispone
el artículo 101 de la mencionada Ley de la Corte cuando expresa:
Los recursos de casación en lo civil y en lo penal, se tramitarán de
acuerdo con los procedimientos establecidos en los códigos y leyes
que los regulen.
Precisamente, por no ser obligatoria la jurisprudencia de la
casación en la legislación venezolana, se sostiene que la casación es
un recurso de naturaleza exclusivamente procesal, conferido a las
partes como un medio para impugnar las decisiones judiciales de
segunda instancia que infrinjan disposiciones legales procesales o
de fondo, como luego se verá.

3.3. FUNCIONES DE INTERES PUBLICO Y DE INTERES PRIVADO

Como se acaba de exponer, una calificada corriente doctrinal


sostiene que a la casación sólo hay que considerarla, desde el punto
de vista procesal, como un auténtico recurso. Sin embargo, por obra
de los fines públicos que tradicionalmente se le han atribuido, —más
patentes aún en el recurso en interés de la ley adoptado en muchas
legislaciones—,23 otro sector de la doctrina opta por admitir que
la casación no es, entendida en su esencia íntima un mero medio
de impugnación; o lo que es lo mismo, un recurso semejante a los
demás, y presidido, en relación con ellos, por una nota común.

23 Previsto en el artículo 435 del Código procesal derogado, y suplido en el


Código vigente por la llamada casación de oficio.
48 CASACION CIVIL

Schmidt, por ejemplo, sostiene que el Tribunal de Casación no es


un órgano de la tutela jurídica privada que obra en interés de las
partes, sino un órgano de fiscalización jurídica que el Estado tiene a
su servicio; y añade que el fin que persigue con su actuación no es
únicamente el pronunciamiento de una resolución justa, sino el
mandamiento de una aplicación exacta y uniforme del derecho; por
lo cual, las condiciones del recurso se regulan, no según principios
estrictamente procesales, sino según normas de derecho constitu-
cional. Un criterio semejante mantienen Kohler y Duguit, citados
por De la Plaza.`
Sin embargo, este último autor expone que una teoría semejante
está en pugna con la naturaleza del recurso supremo que, aparte de
su función restauradora de la ley y de su designio de lograr la
uniformidad, determina la anulación de lo viciosamente resuelto;
resultando así que, en el recurso de casación, se juegan y articulan,
según su rango, no uno, sino dos intereses, tan íntimamente vincu-
lados, que sin que el uno se atienda, no puede darse satisfacción
al otro; y, precisamente por eso, la casación presupone, y hay que
reiterarlo, un derecho a la anulación de lo resuelto con injusticia,
aunque, al mismo tiempo, haya que decidir acerca de la violación
o defectuosa aplicación de la ley. Desde este punto de vista, es
indudable que la casación tiene características genéricas que son
propias de todos los medios de impugnación, aunque presenta otras
que son singulares a sus fines.
De todas maneras, para reafirmar si la casación es o no un
verdadero recurso, hay que tener en cuenta el proceso evolutivc
que, a través de los años, ha seguido el instituto; porque, si se
concibe la casación como el ejercicio de un poder dirigido a evitar
las intromisiones de la autoridad judicial en las funciones propias
de los órganos legislativos y ejecutivo, en defensa de la norma
que ha sido infringida o vulnerada —tal como la idea cristalizó en
las ordenaciones que elaboró la Revolución Francesa—, su ejercicio,
más que un medio de impugnación, es una verdadera denuncia, en
la que corresponde actuar a organismos ajenos a los que normalmente
están encargados de la administración de justicia; pero si, por

24 La Casación Civil, pág. 37.


FUNDAMENTO DE LA CASACION 49

el contrario, y conforme a la concepción que después prevaleció


y sigue manteniéndose, se observa que el recurso, aparte de su
función restauradora de la ley, determina la anulación de una activi-
dad viciosa, la casación tiene esa nota común con la de cualquier
otro medio de impugnación, aunque en su traza y estructura ofrezca
particularidades que convienen a la seguridad de sus fines. Y esto
permite atribuir al Tribunal de Casación el rango de organismo
judicial, que es, para las partes, un Tribunal que juzga de la acción
que se ejerce para impugnar las sentencias de los Tribunales; y, en
relación con el Estado, un órgano político, que tiene la misión de
conservar la unidad del derecho y mantener, en los casos que las
partes llevan a su conocimiento, los límites de competencia de los
jueces .
De todo lo expuestó se deduce, que el recurso de casación
cumple fundamentalmente los siguientes fines:
a) a solicitud de parte, anula la sentencia injusta que se haya
dictado en el litigio en que se interpone el recurso, para que se.
declare el derecho en favor del litigante agraviado;
b) ejerce, respecto a esos mismos juicios, una suprema vigi-
lancia sobre aquellas decisiones que mediante el recurso se eleven
a su conocimiento, juzgándolas y enmendando sus errores de de-
recho; y
c) da oportunidad a los jueces de instancia para que procuren
acoger la doctrina de casación establecida en casos análogos, para
defender la integridad de la legislación y la uniformidad de la juris-
prudencia.
En el primer caso, la casación actúa como un mero órgano
jurisdiccional; en los otros dos, incidental y accesoriamente, se de-
sempeña como institución política (en el buen sentido de la pa-
labra), puesto que tiende a extender su actividad hacia el interés
general, a la vez que primordialmente vela por el interés privado
de los litigantes, pero siempre a solicitud de ellos.

25 Manuel De la Plaza, obra citada, pág. 39.


CASACIOIT CIVIL

De todas maneras, hay que observar, que en las legislaciones


donde la jurisprudencia de casación no es de obligatorio y general
acatamiento, —como en Venezuela—, el recurso queda exclusiva-
mente limitado, como cualquier otro, a reparar el agravio que la
sentencia impugnada cause a las partes recurrentes.
4. LIMITACIONES DE LA CASACION

Como ya se ha enunciado, la casación está en principio dedi-


dada, por , su propia naturaleza y origen, a resolver únicamente
cuestiones de derecho, sin pronunciarse sobre el fondo de la contro-
versia;- como también le está generalmente vedado (en el llamado
sistema de casación pura), corregir directamente en su fallo, los
errores de juicio del sentenciador; sino que después de anular la
decisión, mediante el reenvío debe ordenar al respectivo órgano
decisor de instancia, que repare la infracción habida en el fallo
recurrido conforme a las directrices que le indique al casar el fallo.
De esta manera, la casación se encuentra limitada: por una parte, a
cuestiones de derecho; y, por la otra, a utilizar el reenvío como
el medio de subsanar las violaciones de fondo denunciadas, como se
verá a continuación.

4.1. LIMITACIONES A CUESTIONES DE DERECHO

Como se ha dicho, se ha venido considerando la casación como


un medio de impugnación donde se plantean rigurosamente cuestio-
nes de derecho y no cuestiones de hecho, es decir, que se trata
de un proceso de impugnación destinado a anular un fallo judicial
por razones estrictamente jurídicas y no por motivos fácticos; y, por
ello, quedarían fuera de la casación todas aquellas motivaciones
en que se pretendiera la eliminación o sustitución del fallo impug-
nado, no en base a su desajuste con el derecho objetivamente
considerado, sino a su desajuste con los hechos, tal como realmente
existieron; la casación se perfila así como una figura de significado
netamente jurídico, porque sólo las cuestiones de derecho tienen
acceso a ella, lo cual limita extraordinaria y significativamente su
concepto.
52 CASACION CIVIL

Morales Molina, 26 citando a Auritti, expresa al respecto, que


la casación se funda sobre Ja distinción del hecho y del derecho;
que el hecho es accidental y se halla ligado a las particularidades
de cada proceso por las circunstancias de tiempo, lugar, modo y
personas, y es casi imposible que vuelva a producirse otra vez en
condiciones idénticas; que a la exacta demostración del hecho, provee.
el doble grado de competencia, y que, por el contrario, el derecho,
que se refleja en los hechos como norma que debe regularlos, y
una vez sentados los hechos sustanciales, se resume en las fórmulas
de la jurisprudencia, que encierran una potencialidad para la resolu
ción de todos los casos semejantes. Y añade el citado autor:
Unicamente las cuestiones de derecho, por su naturaleza y por su impor-
tancia, son las que exigen un tercer grado de jurisdicción (competencia),
que debe ser atribuida a un magistrado supremo constituido en centro
de la evolución progresiva de la jurisprudencia, más allá de los confines
regionales, en la esfera en que convergen todos los intereses de un
pueblo y se elabora el pensamiento 1 jurídico de la nación, para la
formación de las leyes que deben aplicarse, si es que la unidad de la
conciencia jurídica se estima la expresión más alta y luminosa de la
unidad patria.

Confirmando lo dicho, Duque Sánchez expone:


En su decisión, la Corte no puede extenderse al examen de los hechos,
pues ello desfiguraría la naturaleza de la casación, convirtiendo a la
Corte de Casación, quq es un Tribunal de Derecho, en un Tribunal
del Mérito.

Así, por ejemplo, la calificación de una determinada conducta


como idónea para constituir una injuria grave es cuestión de hecho
no censurable por la Sala reguladora, así como respecto a los elemen -
tos materiales de la posesión legítima. En esos y semejantes casos,
la ley no ha establecido ninguna regla expresa para valorar los
hechos que los constituyen, abandonando su apreciación concreta
a los jueces de instancia. Pero caería bajo la censura de casación,
toda apreciación de los hechos para la cual la norma abstracta ha
establecido un cierto criterio de valoración jurídica de su eficacia,

26 "El Sistema de los Medios de Impugnación de las Resoluciones Judiciales", en


Un Códice Tipo di Procedura Civile per L'America Latina, pág. 217.
27 Obra citada, pág. 227.
LIMITACIONES DE LA CASACION 153

de la cual el juez no puede apartarse sin incurrir en una infracción


de ley, como sucede con las llamadas pruebas legales (confesión,
instrumentos públicos, juramento decisorio, etc.). En estos casos,
el control de legalidad por la Sala de Casación es procedente.`
En el mismo orden de ideas, se ha tratado de caracterizar la
casación como una jurisdicción negativa y como una jurisdicción de
derecho. Ambos conceptos son exagerados. La circunstancia de que
el Tribunal de Casación no resuelva el litigio no es una negación
sino un acatamiento a las reglas de la competencia. Si la ley dispone
que la casación no se extienda al fondo del litigio, es natural que
no decida nada sobre la controversia; pero aunque el alto Tribunal
no decida el litigio en sí, juzga otra cosa inherente al mismo: la
actividad del juez, que es la materia de su competencia, con lo
cual evidencia que es una jurisdicción positiva en lo que atañe al
objeto que la ley le encomienda.
No es, pues, absolutamente exacto,, afirmar que el Tribunal de
Casación sólo conoce de cuestiones de derecho. Ningún Tribunal
podría decidir cuestiones de derecho en abstracto. La función juris-
diccional consiste siempre en la aplicación de la ley a un hecho
concreto. En toda jurisdicción el juez conoce de hechos y de dere-
cho. Y el Tribunal de Casación es, sin duda alguna, un órgano
jurisdiccional.
Por otra parte, si bien la Corte de Casación no juzga los
hechos que constituyen el fondo del litigio, sí le corresponde juzgar
los hechos que se refieren a la actividad del juez; puesto que debe
determinar si éste hizo en el proceso lo que la ley le ordena y si
se abstuvo de hacer lo que la ley le prohíbe; y de acuerdo corp la
acertada o desacertada actividad del juez, califica esa conductá y
declara válido o nulo el fallo recurrido.
En consecuencia, la jurisdicción de la Corte sería negativa en
cuanto que no conoce del mérito de la causa, ya que, por lo
general, reenvía los autos a la instancia para el conocimiento de la
misma; pero es a la vez positiva su actuación, cuando su función
propia, que consiste en analizar el comportamiento del juez y decidir

28 Luis Loreto, Ensayos Jurídicos, pág. 237. Citado por Duque Sánchez en su
mencionada obra, pág. 228.
54 CASACION CIVIL

si su sentencia es válida o nula. Así, pues, como Tribunal, la Corte


ejerce una función positiva en todo cuanto constituye su competen-
cia, y una jurisdicción negativa cuando, como cualquier otro órgano
jurisdiccional, se abstiene de juzgar aquello que excede de su
competencia.

4.2. LIMITACIONES POR EL REENVIO

Se suele destacar también, como rasgo definidor de la casación,


el de ser un recurso destinado simplemente a casar o anular la sen-
tencia que se impugna, pero no a sustituirla por otra; puesto que, una
vez rescindido el fallo de la instancia por motivos de fondo, se
entiende, como esencial en este recurso, que se ha de originar la
devolución o reenvío del conocimiento del asunto a un Tribunal
inferior de igual categoría al que ya sentenció, para que, acatando
la doctrina de casación, falle en cuanto al fondo de la litis; pues
se estima que la tarea de decidir dicha cuestión escapa al ámbito
propio de un Tribunal de Casación, en sentido estricto del término.

4.3. CRITICA A LAS LIMITACIONES DE LA CASACION

El profesor Guasp 29 critica terminantemente ambos elementos


limitativos de la casación y los estima como no indispensables para
la determinación de su propia naturaleza; a tal efecto sostiene:
a) que cuando la casación se entiende como recurso delimitado
a extremos jurídicos y a meras rescisiones, sin sustituciones, de los
fallos de instancia, el fundamento de la casación no es de ninguna
manera indiscutible;
b) que la existencia de un recurso supremo destinado a plan-
tear o resolver cuestiones de derecho, pero no de hecho, introduce
en la mecánica procesal una preocupación totalmente ajena a sus
motivos fundamentales, puesto que tan procesal es el problema de
derecho como el problema de hecho; y, en realidad, uno y otro
aparecen tan enlazados en todo proceso, que su distinción es
artificial y nociva;

29 Obra citada, pág. 1.489.


LIMITACIONES DE LA CASACION 5

C) que, de la misma manera, la limitación de la casación a la


mera eliminación del fallo de instancia sin decidir en cuanto al
fondo, convierte un Tribunal auténtico en algo distinto, pues la fina-
lidad del proceso de impugnación no admite esta descomposición
de su función fundamental, y no se comprende el por qué de una
limitación tan contraria a la verdadera naturaleza de las actividades
jurisdiccionales.
Como conclusión de su criterio al respecto, el mencionado
autor expresa:
Cualesquiera que sean las razones históricas o positivas que vinculan
el recurso decasación a esos dos rasgos señalados: a) el de su limitación
a cuestiones de derecho, y b) el de su limitación al quebrantamiento
o ruptura del fallo impugnado, es lo cierto que la casación, en general,
no tiene por qué ser contemplada desde esa estricta perspectiva; ya
que, aunque el nombre resulte más o menos propio, puede indistinta-
mente albergar el recurso que €e ventila ante el grado máximo de la
jerarquía judicial, aunque su fundamento sea de hecho y no de derecho,
y aunque la decisión suponga, en un mismo trámite o en trámites dife-
rentes, no sólo h eliminación, sino también la sustitución, del fallo
impugnado?'

Duque Sánchez 31 defiende el acto de reenvío porque considera


que darle a la Corte de Casación funciones de juez de instancia,
desfigura y desnaturaliza el recurso de casación; y sin que, en su
concepto, valga el alegato de que ello redunda en obsequio de la
celeridad de los, juicios y de la economía procesal, porque pone
fin al procedimiento en la Corte y remedia así abusos y arbitra-
riedades en que pudieran incurrir los juzgadores de instancia. "Para
esos males, dice el Magistrado, otras medidas podrían sugerirse, pero
no la de la casación de instancia, por las razones apuntadas".
Devis Echandía 32 es, por el contrario, acérrimo partidario de
la eliminación del reenvío y, al efecto, sostiene que su eliminación
no afecta la naturaleza del recurso de casaçión, si se considera que
la decisión de instancia, que reemplaza la casada, la pronuncia la

30 Guas, obra citada, pág. 1.487.


31 Obra citada, pág. 33.
32 Hernando Devis Echandia Presente y Futuro de la Casación Civil, publicación
de Estudios de Derecho lrocesa1, Editorial ABC, Bogotá, 1979, pág. 94.
56 CASACION CIVIL

Corte después de haber reconocido la prosperidad del recurso por


motivo distinto a una nulidad que obligue a retroceder el proceso
a una de las instancias; porque si se trata de tal nulidad (recurso de
forma), obviamente la Corte no puede proveer en instancia, sino
que debe ordenar la repetición del trámite anulado, sea ante el
juez de primera instancia o ante el de segunda instancia, según
fuere el caso, pero que entonces no se trata de un verdadero reenvío;
que la decisión en cuanto al fondo es una actividad posterior a la
del trámite del recurso de casación, es decir, cuando éste ha con-
cluido, y que no se mezclan, por consiguiente, el procedimierfto
de casación y las facultades especiales que en el recurso tiene la
Corte, con el procedimiento adicional, posterior y complementario,
pero distinto, que la misma Corte adelanta (cualquiera que sea
el adoptado en el respectivo país) para proferir la nueva decisión
de instancia que reemplace la casada.
Según, pues, el acucioso procesalista colombiano, con la elimi-
nación del reenvío en la forma dicha, el recurso de casación no sufre
ninguna alteración, porque lo que se modifica es la estructura de
la Corte o Tribunal Supremo, que resulta mixta: de casación en
primer término y de Supremo Tribunal de Instancia como consecuen-
cia de haber prosperado aquélla. No se trata, en criterio del citado
autor, de que se produzca un "recurso mixto" o una "casación de
instancia", como algunos han afirmado; pues el recurso sigue siendo
de casación y éste conserva su naturaleza propia; pero la Corte sí
tiene funciones1 mixtas: de casación y de instancia consecuencial,
que ejerce, no simultáneamente, sino en forma sucesiva, así sea
utilizada la misma sentencia, como en Colombia, o pronunciada de
inmediato otra sentencia, como en España.
Analizando las razones que se esgrimen en pro y en contra del
reenvío, cabe en efecto observar, en primer término, que como se
acaba de exponer, el recurso de casación no se altera en absoluto
por la eliminación del reenvío; la única modificación que se produce
es en cuanto a la competencia de la Corte que, en el recurso de
fondo, en vez de circunscribirse exclusivamente a la casación del
fallo, después de tramitada y decidida ésta íntegramente, ejerce, en
forma inmediata, una segunda función: dictar la decisión de fondo
que correspondería pronunciar al Tribunal de reenvío. Pero lo que
sí es verdaderamente cierto, es que la eliminación del procedimiento
LIMITACIONES DE LA CASACION

de reenvío produce celeridad procesal, por cuanto elimina las suce-


sivas casaciones y nulidades que el reenvío generalmente ocasiona.
El sistema del reenvío ha tenido mucha inestabilidad en la
casación venezolana. La ley de 1876 lo estableció; lo eliminó la
de 1882, ordenando que en la misma sentencia la Corte decidiera
el fondo del litigio; se restableció en 1884; se volvió a suprimir
en 1891, ordenándose que simultáneamente, pero por separado, la
Corte pronunciara la nueva sentencia sobre lo principal del pleito;
otra vez se restableció en 1895; se mantuvo en 1897, con la moda-
lidad de darle obligatoriedad a la declaración de la Corte y de crear
el recurso de nulidad por desacato a la doctrina del Supremo Tri-
bunal; en 1947 el reenvío fue nuevamente derogado, facultándose
a la Corte para decidir sobre el fondo de la sentencia casada, al
declararse con lugar el recurso por infracción de ley. Ni la Consti-
tución ni la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia, hoy
vigentes, adoptaron el sistema de la casación de instancia, subsis-
tiendo actualmente la figura del reenvío. Sin'embargo, en la última
reforma del Código de Procedimiento Civil se dio un gran paso hacia
casación de instancia, al adoptarse el sistema francés denominado
casación sin reenvío, que más adelante será analizada.
5. TIPOS DE CASACION

La casación, pese a su aparente unidad, es una figura compleja


que se desenvuelve en variantes de distinto significado; pero la más
importante distinción que de ella se acepta tanto en la doctrina
como en el derecho positivo, es la de casación por infracción de ley
o de fondo, y la de casación por quebrantamiento de forma, como se
verá a continuación.

5.1. CASACION DE FORMA Y CASACION DE FONDO

A fin de que la cosa juzgada merezca ser presunción de justicia


y de verdad, se instituyó la casación para depurar los fallos, no sólo
de los errores de derecho con que se pueda afectar el fondo del
negocio, por entender y aplicar erróneamente la ley a la cuestión
principal del litigio, sino también de aquellos que hayan impedido
el desenvolvimiento regular del procedimiento, quebrantando las re-
glas o formalidades que el legislador ha establecido como esenciales
para el debido esclarecimiento y la dilucidación de las cuestiones
controvertidas. El fondo y la forma de los procesos, dice Borjas,-"
ligan entre sí como el espíritu y la letra de la ley: su desacuerdo
o su divorcio crean la incertidumbre y la duda, porque la segunda
es siempre la garantía del primero. Por ello, aun cuando los senten-
ciadores hayan interpretado y aplicado rectamente los preceptos
legales que rigen la materia de fondo de la cuestión litigiosa, sus
fallos no podrán ofrecer seguridad de acierto, si , carecen, de los
formales que les revisten de validez y autenticidad.
Hay, pues, casación por infracción de fondo, y casación por
quebrantamiento de forma, —o simplemente de fondo y de forma—,

33 Arminio Borjas, Comentarios al Código de Procedimiento Civil Venezolano, Tomo


IV, pág. 164.
TIPOS DE CASACION
59

según que la infracción se haya cometido en la decisión de las


cuestiones que constituyen el problema de fondo de la controversia,
o en relación a las formalidades o trámites esenciales del juicio,
desde su comienzo hasta su decisión en la última instancia.
Procede el recurso de forma cuando la conducta de los sujetos
procesales no se desenvuelve en el proceso de un modo conforme
con las reglas de derecho adjetivo. Se produce entonces una inejecu-
ción de la ley procesal, en cuanto alguno de los sujetos del proceso
no ejecuta lo que la ley le impone, o ejecuta lo que la ley le prohibe,
o se comporta de un modo diverso a como la ley prescribe: esta
inejecución de la ley procesal constituye en el proceso una irrégula-
ridad, que los autores modernos llaman un vicio de actividad o un
defecto de construcción, y que la doctrina del derecho común ha
llamado un error in procédendo.
Como se observa, en ese caso el objeto del recurso es la
actividad, regulada por la ley procesal, del órgano jurisdiccional
en el proceso, desde su comienzo hasta la sentencia misma (como
acto formal). Existen formas procesales que, en cuanto garantías
del juicio, no siendo observadas, producen la nulidad derivada del
fallo. Sé anula éste, no porque no aplique debidamente la ley sus-
tantiva, sino por haber llegado a fijar el caso a que se aplica mediante
una actividad que ha quebrantado, en algún momento, aquellas ga-
rantías. Puede ocurrir, perfectamente, que una vez anulada la sen-
tencia y repuesto el procedimiento al momento en que se incurrió
en la causa de nulidad, el fallo que proceda dictar otra vez como
desenlace del nuevo proceso o de la parte renovada de él, sea
en todo idéntica al anulado. Esto no importa para nada. La primera
sentencia se ha anulado, no porque fuese en sí injusta o contraria
a la ley, sino porque, habiéndose faltado a una de las "formas esen-
ciales del proceso, no podía saberse si lo era o no .
Como más adelante se verá, el recurso de forma consiste en
una mera actividad procesal de nulidad y reposición que, bajo la
denominación 'd la nulidad de los actos procesales", se regula en
el Título IV, Capítulo III del Libro Primero del Código procesal;
pues, como expresa el aj,arte segundo del artículo 320 eiusdem,

34 G6mez Orbaneja y Herce Quemada, obra citada, pág.\604.


60 CASACION CIVIL

"si al decidir el recurso la Corte Suprema de Justicia encontrare


una infracción de las descritas en el ordinal 1 del artículo 313
(infracciones de forma), se abstendrá de conocer las otras denun-
cias de infracción, y decretará la nulidad y reposición de la causa
al estado que considere necesario para restablecer el orden jurídico
infringido".
A difrencia de los anteriores, los errores de juicio ocurren
cuando la voluntad concreta de la ley proclamada por el juez como
existente en su sentencia, no coincide con la voluntad efectiva de la
ley (sentencia injusta), porque, aun habiéndose desarrollado de
un modo regular los actos formales que constituyen el proceso, el
juez, al juzgar, ha incurrido en error durante el desarrollo de su
proceso intelectual, de modo que el -defecto inherente a una de
las premisas lógicas ha repercutido necesariamente sobre la con-
clusión. En este caso, en que la injusticia de la sentencia se deriva
de un error ocurrido en el razonamiento que el juez lleva a cabo
en la fase de decisión, los autores hablan de un vicio de juicio, que
la doctrina más antigua ha llamado "error in iudicando".
Como puede apreciarse, en este supuesto se revisa la operación
misma de juzgar, de aplicar la ley al caso del pleito. Cual sea el
caso del pleito, esto es, la situación de hecho a que se aplica la
norma, en principio, cae fuera del ámbito de la casación. Lo que
importa a ésta es solamente la aplicación misma, a saber: la fijación
de la voluntad abstracta de la ley y el uso que se haga de ella en el
fallo. Violación de ley, tanto puede haberla cuando el fallo niegue
una voluntad abstracta de ley existente, como cuando afirme una
voluntad de ley inexistente. Pero, además, se equipara a la violación
propiamente dicha, la falsa aplicación o la interpretación errónea
de la norma jurídica, por cuanto conducen a un resultado contrario
al querido por la ley.
En resumen, puede establecerse que, en la casación por in/rac,
ción de fondo se ponen de manifiesto pretendidos vicios en que pudo
haber incurrido el juzgador de instancia por el incumplimiento de
requisitos que afectan el fondo mismo del caso decidido y que, en
realidad, se contraen a la circunstancia de no ser el fallo ajustado

35 Gómez Orbaneja y Herce Quemada, obra citada, pág. 603.


TIPOS DE CASACION
61

sustancialmente a derecho. En cambio, en la casación por quebranta-


miento de forma, se hace ver el incumplimiento de alguna de las
exigencias, no de fondo sino formales, .a las que el proceso de instan -
cia se halla sometido; y, por consiguiente, dan origen a la nulidad
y reposición del proceso, dada la infracción de un requisito, de
examen previo al fondo, que impide que ese fondo sustancial sea
enjuiciado mientras no se subsane eF defecto formal.
En' criterio de Calamandrei,36 el efecto ejercido por la acepta-
ción del recurso de casación sobre la validez de la sentencia impug-
nada no se puede considerar distinto, según que el recurso se base
en un error in procedendo o en un error in iudicando, porque en
ambos casos aparece en el recurso de casación la idéntica estructura
de una acción de impugnación, llevada al juez supremo para pedirle
que anule una sentencia viciada por un defecto propio o derivado;
"en ambos casos —dice el maestro italiano— he podido apreciar
que el efecto de la aceptación del recurso, sin distinguir la naturaleza
del vicio sobre el cual se fundase el recurso, fuese siempre el mismo:
la anulación de la sentencia impugnada". No obstante lo expuesto,
Calamandrei manifiesta su respeto por el criterio contrario mante-
nido por, Chiovenda, para quien la anulación sólo existe cuando la
sentencia estuviese viciada por un defecto de actividad.
Algunos autores, como Beling,37 han negado la diferencia entre
errores in procedeido y err, res in indicando; y, al efecto, el nom-
brado autor expone:
Esta diversidad entre dos especies de normas jurídicas, y la consiguiente
diversidad entre dos especies de violación de ley procesal, no existe en
realidad; porque el juez, como tal, no puede cometer violación alguna
de ley que no sea violación de ley procesal (in procedendo). Y en efecto,
para que exista violación de ley es necesario que al precepto establecido
por la norma jurídica no corresponda realmente la actividad de aquel
a quien la propia norma se dirige directamente; en otras palabras,
una ley no puede ser violada más que por su, digámoslo así, destinatario.
Pero todas las normas que se dirigen al juez para regular de algún
modo su conducta en el proceso (y, por consiguiente, las únicas normas
que el juez, como tal, puede violar), son normas de derecho procesal;

36 La Casación Civil,
37 Jorge Fábrega P.,Tomo II, pág. 332.
Casación Civil, Editora Jurídica Panameña, Panamá, 1985,
pág. 312.

62 CASACION CIVIL

de modo que, cuando el juez al juzgar, no aplica a la relación contro-


vertida una cierta ley sustancial que habría debido aplicarse, no viola
con ello esta ley sustantiva, de la cual él no es el destinatario, sino
que viola la norma expresa o sobreentendida, de derecho procesal,
dirigida a él para imponerle decidir la litis a base de la referida ley
sustancial, o sea, una norma que, Como todas las demás normas procesa-
les, determina cómo debe desarrollarse en el proceso la actividad del juez.

Frente al criterio que antecede, cita Fábrega 38 la siguiente


sentencia del Supremo Tribunal de Panamá, que estb1ece:
Las causales de casación pueden clasificarse en dos grandes grupos, ¿lue
en la doctrina moderna suelen hoy designarse, siguiendo las enseñanzas
de Chiovenda, como vicios de actividad y vicios de juicio, o también
errores in procedendo y errores in iudicando. Esta distinción funda-
mental parte del hecho de considerar la diversa posición en que se
encuentra el juez frente al derecho, según se trate de normas de derecho
procesal, a las cuales tiene que ajustar, observándolas, su actividad al
proceder, o de normas de derecho sustancial, acerca de cuya observancia,
por parte de los 'sujetos de la relación controvertida está él llamado
juzgar. Conforme explica Calamandrei, es fácil comprender que mien-
tras en el primer caso el juez, frente al precepto de derecho procesal
que le manda adoptaren el proceso una cierta conducta externa (realizar
ciertos actos ejecutorios en cierta forma o en cierto orden, etc.), se
encuentra con que, frente a dicho precepto, es el destinatario obligado
a obrar de' conformidad con él, y en el segundo caso ese mismo juez
no está llamado a realizar determinadas actividades en observancia de
la norma, que no se dirige a él, sino solamente a conocer si la norma
ha sido observada o no por aquél que en la relación controvertida era
su destinatario fuera del proceso. En el primer caso, el juez está
obligado a observar el derecho, y en el segundo está llamado a declararlo;
en el primer caso el derecho se presenta al juez como mandato práctico
al cual debe él ajustarse, y en el segundo como objeto de indagación
histórica y desinteresada, como problema que debe él resolver para
juzgar si, con ocasión de una relación, la actividad ajena se ajustó
a él. Siendo diversa para los dos casos la posición del juez frente al
derecho (en el primer caso se trata de obrar para observarlo, y en el
segundo caso de conocer si otro lo observó), es también diverso el
alcance jurídico de los defectos en que pueda incurrir el juez en uno
y otr6 caso; en el primer caso habrá solamente una contravención al
precepto procesal que imponía al juez observar en el proceso una
determinada actividad, es decir, un comportamiento exterior distinto
del debido (vicio de actividad: error in procedendo); en el segundo

38 Obra citada, pág. 329.



TIPOS DE CASACION 63

caso habrá algo más, a saber: un desacuerdo entre el derecho declarado


por el juez y el derecho efectivamente existente inter partes (vicio de
juicio: error in iudicando) , o sea, un vicio que inficiona precisamente la
función de declarar el derecho inter partes, que es, en el proceso de
cognición, la función típica del juez.

La diferencia fundamental entre el recurso de forma y el de


fondo en el Código venezolano, como más ad1ante se verá, se per-
cibe en cuanto a sus efectos cuando son declarados con lugar; porque
el efecto del primero es, en todos los casos, la nulidad y la reposición;
como efecto del segun do, el juez de reenvío se limitará a dictar nueva
sentencia sometiéndose completamente 'a lo decidido por la Corte
Suprema de Justicia al pronunciar su fallo.

5.2. cLASIFICACION DE LOS MOTIVOS DE CASACION

En el artículo 313 del Código de Procedimiento Civil se refleja


la clasificación doctrinal de errores de juicio y errores de procedi-
miento que se acaba de señalar. Así, el ordinal 1 del mencionado
artículo se refiere a los errores de procedimiento y a los de juicio
de la siguiente manera:

Se declarará con lugar el recurso de casación:


5.2. 1. Errores de procedimiento: 10:
a) Cuando en el proceso se hayan quebrantado u omitido formas sus-
tanciales de los actos que menoscaben el derecho de defensa;
b) cuando en la sentencia no se hubieren cumplido los requisitos del
artículo 243;
c) cuando la sentencia adoleciere de los vicios enumerados en el ar-
tículo 244;
d) condiciones:
a') siempre que contra dichos quebrantamientos u omisiones se hayan
agotado todos los recursos, o
b') que la omisión o quebrantamiento lesionen el orden público.

5.2.2. Errores de juicio o de fondo: 2?:


a) Cuando se haya incurrido en un error de interpretación acerca del
contenido y alcance de una disposición expresa de la ley;

64 CASACION CIVIL

b) 'cuando se haya aplicado falsamente una norma jurídica;


c) cuando se aplique una norma que no esté vigente;
d) cuando se le niegue aplicación y vigencia a una norma que esté
vigçnte;
e) cuando se haya violado una máxima de experiencia;
f) condición: en los casos de este ordinal la infracción tiene que haber
sido determinante de lo dispositivo en la sentencia.

En posteriores capítulos serán debidamente analizados los men-


cionados motivos de casación.
6. REQUISITOS DE LA CASACION

Los requisitos o condiciones necesarias para la procedencia del


recurso de casación, pueden clasificarse así:
a) requisitos que se refieren a los sujetos, y
b) requisitos relativos al objeto de esa importante figura pro-
cesal, los cuales se tratan a continuación.

6.1. REQUISITOS SUBJETIVOS

Los requisitos que se refieren a los sujetos de la casación


abarcan el órgano jurisdiccional a quien corresponde conocer del
recurso, así como a las partes que en el mismo intervienen.

6.1.1. Organo Jurisdiccional


Siendo la casación un instituto estrictamente procesal —como
afirma Guasp—,39 y dada la correlación que existe entre función
procesal y función jurisdiccional, la casación tiene que atribuirse a
órgaios de carácter judicial auténtico. Por ello, hay que referirse
sucesivamente a la jurisdicción y a la competencia.
6.1 1 . 1. Jurisdicción. En lo que se refiere a la jurisdicción
es necesario
« observar que la casación no puede estar encomendada
a un órgano legislativo, ni a una entidad administrativa, sino a un
órgano jurisdiccional.
Como la casación civil está atribuida a la jurisdicción civil,
son los órganos de esta jurisdicción los únicos que pueden intervenir
en ella. No juega aquí una jurisdicción especial ni especializada. La

39 Obra citada, pág. 1.493.


CASACION CIVIL
66

casación se atribuye a órganos de la jurisdicción civil ordinaria que,


desempeñan, respecto a esta figura, una función semejante a la de
otros procedimientos.
Por otra parte, —dice Guasp—, 4° la claridad conque se establece
la competencia del Tribunal que conoce de los recursos de casación
impide, respecto a este punto, discrepancias teóricas o prácticas que
sean dignas de mención.
6.1.1.2. Competencia. En cuanto a la competencia, ella se
atribuye, como se acaba de decir, a un órgano de la jurisdicción
civil; y, por tratarse de una función de índole única y singular, la
competencia se otorga a un órgano jurisdiccional que ocupa el vér-
tice de la pirámide judicial que simboliza la organización de los
Tribunales en la Repúbica. De acuerdo con el artículo 215, ordinal 10
de la Constitución venezolana, corresponde a la Corte Suprema de
Justicia conocer en materia civil del recurso de casación y, concreta-
mente, a la Sala de Casación Civil, como se dispone en el ordinal 33
del artículo 42 de la Ley Orgánica de la misma Corte. Se comprende
fácilmente que, siendo la Corte Suprema de Justicia el más alto
Tribunal que existe, a ell-a le corresponde conocer, en el sentido
procesal del término, de todos los recursos de casación en materia
civil.

6.1.2. Partes
En lo que a las partes concierne, son requisitos subjetivos
del recurso de casación, los que se refieren a su capacidad, legitima-
ción y representación, que han de cumplirse aquí como en toda
especie de litigio; pies, como se ha dicho, la casación es un ver-
dadero proceso entre partes y, al decir de Guasp, la caracterización
que a veces se hace de ella, como de un litigio entre la ley y la sen-
tencia recurrida, no pasa de ser una expresión retórica desprovista
de significado científico
La capacidad en el recurso de casación comprende la aptitud
para ser parte y la aptitud procesal, lo que supone que las partes del

40 Obra citada, pág. 1.494.


41 Obra citada, pág. 1498.
REQUISITOS DE LA CASACION 67

recurso deben gozar de la necesaria titularidad de derechos y obliga-


ciones y de la capacidad para realizar actos con eficacia procesal,
de acuerdo con las prescripciones comunes a que está sometido este
requisito.
En cuanto a la legitimación, ella viene dada en función de la
calidad de parte que se haya disfrutado en el proceso en el cual
se dictó la sentencia recurrida. Carece de legitimación para impugnar
la sentencia en Casación, quien en la instancia obtuvo resolución
favorable y pretende, sin embargo, atacarlas por motivos que no
le afectan; lo que quiere decir que, en el recurrente de casación,
debe haber un interés real para que se anule la sentencia impugnada,
por resultarle a ésta, o una condena, o un demérito de su situación
de derecho preexistente, o un estado de incertidumbre jurídica. Es
decir, que ese interés ha de significarle al recurrente el beneficio
de evitarle un daño o un riesgo actual de daño, si obtiene la anula-
ción del fallo recurrido. En cuanto a la legitimación pasiva, tienen
la condición de recurridos todos aquellos en cuyo beneficio se dictó
la sentencia impugnada en casación.`
Es conveniente dejar aclarado, que no existe perjuicio para
el recurrente cuando el dispositivo del fallo impugnado le resulta
favorable, aunque discrepe de la motivación de la sentencia; pues
propiamente de lo que se apela o recurre es de la parte resolutiva
de la decisión y no de la parte motiva.
Couture, tratando del recurso por parte de quien triunfó en sus
pretensiónes, expresa:
Se da, así mismo, la situación del que ha visto triunfar sus pretensiones
pero recurre por fundamentos que le son perjudiciales. . . No obstante,
ese agravio no da mérito al recurso de apelación. Lc ndamentos
de la sentencia no son motivo de recurso, sino su parte dispositiva.

Igual criterio expone Chiovenda al decir:


En conclusión: objeto de la cosa juzgada es la conclusión última del
razonamiento del juez, y no sus prenii..,,; el 'ltimo e inmediato resul-
tado de la decisión y no la serie Ge hechos, de relaciones o' de estados

42 De la Plaza, obra citada, pág. 362.



68 CASACION CXVI

jurídicos que en la mente del juez constituyen los presupuestos de 4icho


resultado.

Las legislaciones francesa y alemana sí tienen establecido que


puede recurrirse en casación por concepto de la parte motiva de
una sentencia."
En el caso de litisconsortes, Morales Molina expone:
Cuando cada una de las partes está compuesta de varias personas, o
sea, sí hay litisconsorcio activo, pasivo o mixto, los litisconsortes, sepa-
rada o conjuntamente, si fuere el caso, podrán hacer uso del recurso.
Si los demandados están representados por un solo apoderado, se
entiende que la casación propuesta proviene de todos ellos, salvo que
alguno no reciba perjuicio de la sentencia; pero si se hallan repre-
sentados por diversos 'apoderados, el recurso que proponga uno no
beneficia a los otros, para los cuales la sentencia de segundo grado
queda ejecutoriada, con la salvedad prevista en el artículo 51 del
Código procesal (colombiano) en caso de litisconsorcio necesario, o
sea, que tenga que decidirse el proceso de manera uniforme para todos
los demandados, pues no es posible escindir la relación sustancial. En
cambio, cuando el litisconsorcio es simple, pudiéndose resolver la
controversia de manera diferente para cada litisconsorte, el recurso de
uno no aprovecha a los demás.
En sentido general hay que observar que, tanto la doctrina como
la jurisprudencia han sostenido, que la cualidad para hacer uso
del recurso de Casación, únicamente la da la circunstancia de ser
parte en el respectivo proceso, a diferencia del recurso de apelación,
que, según el artículo 297 del Código de Procedimiento Civil puede
ser ejercido, no sólo por las partes, sino por cualquiera de los
interesados a que se contrae esa disposición. 45 No está reconocida,
en cambio, ni legal ni jurisprudencialmente, la posibilidad de una
casación iniciada por un tercero, pues aquí se observa mayor rigor
que en la apelación, lo que limita la legitimación para accionar el
recurso de casación a que el accionante sea parte en la instancia;
si bien, naturalmente, la posición de las partes en el litigio prece-
dente no determina su posición en Ea casación, porque la legitima-

43 Morales Molina, obra citada, pág. 71.


44 Obra citada, pág. 74.
45 Núñez Aristimuño, José Santiago, Aspectos en la Técnica del Recurso de Casación,
1983. También: Sentencia de la CSJ de 4-8-76.
REQUISITOS DE LA CASACION 69

ción activa para la casación puede darse en función de la legitimación.


pasiva en el proceso de instancia, y a la inversa.
De todas maneras se estima que debe considerarse como legi-
timado para acudir a casación, aquel que, por tener interés inmediato
en lo que es materia u objeto del juicio, y por haber resultado
perjudicado por la sentencia de la instancia, interpuso contra ésta
recurso de apelación en la instancia, haciendo uso del derecho
otorgado por la disposición del artículo 297 del Código de Proce-
dimiento Civil.
Finalmente cabe señalar que en el sistema procesal venezolano,
el instituto de la adhesión ha sido limitado por la ley al recurso de
apelación y no puede extenderse analógicamente al de casación.47
En lo que respecta a la postulación o representación judicial,
la única especialidad que se prevé para que los abogados puedan
actuar en casación, es la contemplada en el artículo 324 del nuevo
Código de Procedimiento Civil que establece:
Para formalizar y contestar ' el recurso de casación, así como para inter-
venir en los actos de réplica y de contrarréplica, lante la Corte Suprema
de Justicia, el abogado deberá:
A) ser venezolano,
B) mayor de treinta (30) años, y
C) tener:
a) el título de doctor en alguna rama del Derecho, o
b) un ejercicio profesional de la abogacía, o
c) de la judicatura, o
d) de la docencia universitaria, en Venezuela,
e) por un tiempo no menor de cinco años continuos.
"A los efectos de este artículo, el abogado acreditará ante el respectivo
Colegio de Abogados que llena las condiciones expresadas, y el Colegio
le expedirá la constancia correspondiente y lo comunicará a la Corte
Suprema de Justicia, la cual formará una lista de abogados habilitados
para actuar en ella, que mantendrá al día y publicará periódicamente.
El abogado constituido en la instancia que llene los requisitos exigidos
en este artículo, no requerirá poder especial para tramitar el recurso

46 Guasp, obra citada, pág. 1.498.


47 Sentencia del 8 de marzo de 1989.

70 CASACION CIVIL

de casación. Se tendrá por no presentado el escrito de formalización


o el de impugnación, o por no realizados el acto de réplica o de
contrarréplica, cuando el abogado no llenare los requisitos exigidos en
este artículo y en el primer caso la Corte declarará perecido el recurso
inmediatamente.
Hay que advertir que, con relación a esta norma, la propia
Corte había sugerido que, en lugar de cinco años de ejercicio en
alguna de las citadas actividades jurídicas para poder actuar en
casación, se requirieran diez años.
Con referencia a la normativa que antecede se estima impro-
cedente que se exijan, para actuar en el recurso de casación, con-
diciones extraordinarias y discriminatorias, como las indicadas en la
citada norma. Hay que considerar, en primer lugar, la constitucio-
nalidad de semejante disposición, por la evidente cuan infundada
desigualdad que consagra entre los profesionales del derecho que
han sido legalmente habilitados para actuar profesionalmente; y,
en segundo término, cabría considerar que se trata de normas propias
de los estatutos que rigen la abogacía, pero impropias de un Código
procesal que no tiene por qué entremeterse en materia inherente a
la reglamentación del ejercicio profesional, que escapa a su normativa.
En todo caso, resulta una discriminación injustificada e inexpli-
cable, que a un profesional colegiado que no llene los requisitos
fijados en la aludida disposición, se le prohiba ejercer ante la Sala
de Casación Civil; pero en cambio, ese mismo abogado puede ejercer
libremente ante la Corte en pleno, de la cual forman parte los
integrantes de la citada Sala, y ante las otras dos Salas que integran
ese mismo Tribunal Supremo.
De todos modos es necesario tener presente la siguiente sen-
tencia de la Corte:
Conforme a la doctrina de la Sala de fecha 11 de noviembre de 1987,
que una vez más se reitera, los términos en que está redactado el
artículo 324 del Código de Procedimiento Civil vigente, indican que
la especial capacidad de postulación para intervenir los abogados en
los actos de formalización, contestación, réplica y contrarréplica, ante
la Corte Suprema de Justicia, deberá ser iacreditada en forma previa
o simultánea con la actuación en Casación, sin que sea admisible de-
mostrar posteriormente que se reunían esos requisitos excepcionales, ya
çji ie la finalidad perseguida por la ley es que, para el momento en que

REQUISITOS DE LA CASACION 71

el abogado vaya a actuar en casación, debe tener demostrada su


habilitación para ejercer en esa última etapa del proceso.

Es de esperar que esa injustificada cuan discriminatoria traba


al libre ejercicio de la abogacía sea eliminada; pues resulta absurdó
e incongruente que se le prive de actuar en casación a un profesional
que ha conducido debidamente el proceso en la primera y en la
segundainstancia, que conoce a cabalidad el contenido del expediente,
y que ha desplegado en esas instancias una labor tan complicada
y responsable ,como la tramitación del recurso de casación.

6.2. REQUISITOS OBJETIVOS

Como requisitos objetivos del recurso de casación pueden


considerarse los que se refieren a las resoluciones y a los procesos
en los cuales se admite el recurso.

6 .2. 1. Sentencias recurribles


En lo que respecta a las resoluciones impugnables en casación,
se parte en general del criterio de que no todas las sentencias son
recurribles, sino que solamente aquellas decisiones de importancia
material y funcional, son las que tienen acceso al recurso supremo
en que la casación consiste. Apartidose del sistema distintivo del
Código anterior, el actual optó por establecer un solo concepto:
"sentencia —definitiva e interlocutoria— de última instancia que
ponga fin al juicio", en lo cual se comprenden todas las categorías
que enumeraba el Código anterior, y todas aquellas otras elaboradas
por la jurisprudencia de casación.48
Para Duque Sánchez, por sentencia definitiva se entiende la
que da fin al juicio, y en virtud de la cual los jueces cesan en el
conocimiento de la causa por haber llegado ésta a su conclusión,
agotando así el juez su jurisdicción.`

48 Márquez Añez, obra citada, pág. 180.


49 José Román Duque Sánchez, Manual de Casación Civil, Universidad Católica
Andrés Bello, Caracas, 1977, pág. 68.
CASACION CIVIL
72

También para Guasp, 5° se configuran inicialmente como reso-


luciones idóneas para el recurso de casación las llamadas sentencias
definitivas, esto es, los pronunciamientos de fondo del proceso, las
decisiones auténticas del mismo, en las cuales los órganos jurisdiccio-
nales de instancia comparan pretensión y derecho objetivo y actúan
o se niegan a actuar la pretensión procesal correspondiente.
A este respecto, el artículo 1.689 de la Ley procesal civil espa-
ñola dispone: "Tendrán el concepto de definitivas las resoluciones
que pongan término al proceso por hacer imposible su continuación",
y "las resoluciones que, recayendo sobre un incidente o artículcx
(interlocutorias), hagan imposible la continuación del juicio prin-
cipal". Son estas últimas las decisiones que, no obstante ser inci-
dentales y no de fondo, al recaer sobre una incidencia o articulación,
nen fin al pleito e impiden que siga adelante.
De todos modos, conviene recordar que no debe confundirse
la sentencia definitiva, que es la que pone fin a la instancia, con
la sentencia definitivamente firme, que es aquella contra la cual ya
no procede ningún recurso y es ejecutable.
Sobre las sentencias definitivas e interlocutorias, la Corte ha
dicho:
Olvida el recurrente que para que una sentencia revista el carácter de
definitiva se hace necesario que la misma sea dictada en el momento
de resolver el fondo de la coltroversia, ya que las que deciden cuestiones
incidentales que se suscitan durante el desarrollo del proceso pero
no resuelven la cuestión principal planteada en la controversia reciben
la denominación de interlocutoria.51

Como se verá a continuación, el Código procesal, a los fines


de la casación, toma en consideración la división de los procesos
en civiles y mercantiles, catalogándolos como procesos ordinarios,
y procesos especiales, independientemente de que dichos júicios se
tramiten por la vía del procedimiento ordinario previsto en el artículo
338, o por cualquiera de los procedimientos especiales previstos en
la ley. De esa manera son factibles de recurrir en casación los juicios

50 Obra citada, pág. 1.500.


51 Sentencia del 10-03-88.
REQUISITOS DE LA CASACION
73

tramitados por el procedimiento de los juicios breves que, en el


Código derogado, estaban excluidos del recurso, cualquiera que
fuere la materia.
El artículo 312 del Código de Procedimiento Civil especifica
así las decisiones y los procesos contra los cuales puede intentarse
el recurso de casación:
6.2. 1 . 1. Sentencias civiles y ~cantiles. Procede el recurso
contra las sentencias de última instancia que pongan fin a los juicios
civiles o mercantiles, cuyo interés principal exceda de doscientos
cincuenta mil bolívares (Bs. 250.000,00), salvo lo dispuesto en
leyes especiales respecto de la cuantía.'
Se refiere esta disposición a las sentencias definitivas dictadas
en los procesos civiles y mercantiles que se tramitan por el proce-
dimiento ordinario a que se refieren los artículos 338 y siguientes
del Código de Procedimiento Civil," y a las interlocutorias que
extinguen tales procesos, como sucede —según el artículo 356 del
Código de Procedimiento Civil— cuando son declaradas con lugar
las cuestiones previas a que se refieren los ordinales 9, 10 y 11
del artículo 346 del Código de Procedimiento Civil, esto es, la cosa
juzgada, la caducidad de la acción y la prohibición legal de admitir
la acción propuesta.
6.2. 1.2. Sentencias en juicios especiales. Puede intentarse
también, el recurso de casación contra las sentencias definitivas e
interlocutorias de última instancia, que pongan fin a los juicios
especiales contenciosos, cuyo interés principal exceda de doscientos
cincuenta mil bolívares (Bs. 250.000,00); y contra las de última
instancia que se dicten en los procedimientos especiales conten-
ciosos sobre el estado y la capacidad de las personas. Se comprenden
aquí todos los procesos que, por no tramitarse por las normas del
procedimiento ordinario, no se incluyen en el párrafo que antecede.

52 Como se verá más adelante, la Corte unificó en doscientos cincuenta mil bolívares
la cuantía del recurso de casación para toda especie de juicios.
53 El procedimiento ordinario es el que se aplica, como regla general, a todas las
cuestiones de derecho privado, con el objeto de obtener una decisión con fuerza
de cosa juzgada y, eventualmente, mediante un procedimiento adicional, la
ejecución correspondiente. El artículo 338 dispone, que "las controversias que
se susciten entre partes en reclamación de algún derecho, se ventilarán por el
procedimiento ordinario, si no tienen pautado un procedimiento especial".
74 CASACION CIVIL

En los dos apartados anteriores, están comprendidas todas las


sentencias definitivas, y las interlocutorias con fuerza de definitivas,
dictadas en procesos civiles y mercantiles ordinarios, y en todos
los procesos especiales, cuya cuantía exceda del límite allí esta-
blecido. Por consiguiente, resulta innecesario enumerar los procesos
incluidos en el recurso, ya que la única limitación estriba en el
límite de la cuantía que allí se fija.
Borjas M sostiene que la distinción, para los fines de la casación,
entre procesos de mayor y de menor cuantía, es en principio arbi-
traria e injusta, porque, tanto en uno como en el otro tipo d
proceso, se puede aplicar e interpretar erróneamente la ley, y es
crecidísimo el número de procesos cuya cuantía no llega al límite
cuantitativo fijado para el ejercicio del recurso, que quedan por
lo tanto colocados fuera de la censura de casación, y cuyas decisiones
pueden ir formando, con mengua de dicha institución, una jurispru-
dencia paralela a la establecida por los Tribunales Superiores. La
pequeña cuantía de los negocios, —dice el comentarista patrio--,
no está reñida con las dificultades y la importancia de las cuestiones
de derecho que deben ser resueltas para solucionarlos, por la cual
no vale alegarse, en apoyo de la mencionada excepción, que aquellos
negocios "no son los que representan de ordinario en la práctica
las mayores complicaciones"; porque si bien es verdad que si todos
los procesos civiles y mercantiles pudieran subir a casación, el
Tribunal Supremo se vería agobiado, imposible de oportuno des-
pacho, sería más conveniente la creación de un número suficiente
de Salas de dicho Tribunal, que excluir de su revisión más de la
mitad de los procesos judiciales que cursan en la República.
La casación, añade Borjas, ha sido creada, más por el interés público
de la unidad de la legislación, que por los intereses particulares en
litigio; y el pequeño valor de éstos no debe, por consiguiente, excluirlos
de Ja suprema revisión de aquélla.

Duque Sánchez,55 al corroborar la opinión que antecede,


expresa:

54 Obra citada, Tomo IV, págs. 150-151.


55 Obra citada, pág. 50.

REQUISITOS DE LA CASACION 75

El hecho de la menor cuantía del asunto, no impide que el juez corneta


graves errores en la interpretación de la norma legal que aplica.

Lo expuesto viene a reafirmar, como ya se ha sostenido, que


la casación sólo cumple, parcial y muy limitadamente, la función
de unificar la interpretación de la ley; pues, como se observa de lo
expuesto, esa función únicamente se concreta a una minoría de los
innumerables procesos que son sometidos a conocimiento de los órga-
nos jurisdiccionales. Y, por otro lado, se confirma que la casación
funciona mayormente para los ricos, pues para los pobres es casi
siempre inaccesible.
En lo que respecta a los juicios especiales laborales, agrarios,
de menores y de tránsito, cuya cuantía para recurrir en casación
había estado hasta hace poco tiempo por debajo de la que rige
hoy para el recurso, reciente jurisprudencia del Supremo Tribunal 56
elevó su monto al fijado en el Código para los juicios civiles y mer-
cantiles, o sea, en la cantidad de Bs. 250.000,00, quedando unificado
en ese monto el límite del recurso, cualquiera que sea la materia
de que se trate.
6.2.1.3. Sentencias sobre estado y capacidad. Para evitar
dudas, y por ser materia de orden público, se mencionan especial-
mente los procesos sobre el estado y la capacidad de las personas,
los cuales pueden ser llevados a casáción aunque sean inapreciables
en dinero o tengan una cuantía inferior a la mencionada.
Estos procesos no tienen un objeto patrimonial y, por eso.
carecen de cuantía; de modo que en la demanda no es necesario
estimar su valor, ya que la competencia sólo se rige por su natura-
leza; pero hay que advertir que se trata de procesos de estado civil
únicamente, independientemente de sus consecuencias pecuniarias.
Es claro que si en una demanda se acumulan cuestiones de estado
con cuestiones pecuniarias (petición de herencia, partición de bie-
nes) , las primeras prevalecen para efectos de la competencia del

56 Sentencia del 20-10-87, ya reiterada.


57 Dispone el artículo 39 del Código procesal que, a los efectos de la estimaci6n
del valor de la demanda, se consideran apreciables en dinero todas las demandas,
"salvo las que tienen por objeto el estado y la capacidad de las personas".
76 CASACION CIVIL

Juez de instancia, y la casación es viable por tal concepto, aunque


las últimas no alcancen el límite de la cuantía para el recurso.58
6. 2. 1. 4. Autos dictados en ejecución de sentencia. También
procede el recurso contra los autos dictados en ejecución de sentencia:
a) que resuelvan puntos esenciales no controvertidos en el
juicio, ni decididos en él; o
b) los que provean contra lo ejecutoriado, o
c) lo modifiquen de manera sustancial,
d) después que contra ellos se hayan agotado todos los re
cursos ordinarios.
Este apartado equivale a la norma contenida en el ordinal 4 del
artículo 423 del Código derogado, y rige al respecto la jurispruden-
cia que sobre ese tipo de decisiones ha mantenido la Corte Suprema,
como aparece de la siguiente sentencia:
Como lo ha sostenido la doctrina de la Sala al interpretar la norma
similar del Código derogado (ordinal 4, artículo 423), la finalidad
perseguida por el codificador, al establecer la posibilidad de revisión
en Casación de determinados autos sobre ejecución de sentencia, es
la preservación de la autonomía e intangibilidad de la cosa juzgada,
pues se trata de evitar que el juez ejecutor, al resolver sobre aparentes
puntos nuevos esenciales no controvertidos en el juicio, o al interpretar
la decisión que se ejecuta, incurra en el error de alterar, modificar
o contrariar sustancialmente los efectos de aquélla.
Y en otra decisión sobre el mismo tema, la Corte dijo:
El artículo 423, ordinal 4 del Código de Procedimiento Civil considera
inadmisible el recurso de Casación cuando se lo intenta "contra los
autos que dictaren los Tribunales sobre ejecución de sentencia"; por
tales ha de entenderse aquellas resoluciones dictadas con motivo de
la ejecución y para hacer efectiva la declaración contenida en el fallo
a ejecutarse. En el caso de autos, sin embargo, no obstante que la
decisión contra la cual se recurre ha sido dictada en momentos en
que presumiblemente el juicio se encontraba en proceso de ejecución
de sentencia, es de destacarse que dicha decisión no se refiere a cir-
cunstancias propias de la ejecución, sino que se pronuncia sobre la
validez de la propia sentencia a ejecutarse, en base a lo cual, no puede

58 Hernando Morales Molina, Técnica de Casación Civil, pág. 67.


59 Sentencia del 27 de abril de 1988.

REQUISITOS DE LA CASACION
.77

considerarse exenta, por el motivo alegado por el impugnante, de


la revisión en Casación.60

6. 2. 1 . 5. Laudos arbitrales. Contra las sentencias de los


Tribunales Superiores que conozcan en apelación de los laudos arbi-
trales, cuando el interés principal de la controversia exceda de
doscientos cincuenta mil bolívares (Bs. 250.000,00).
Esta disposición, que se refiere a los árbitros de derecho, es
también similar a la del ordinal 5 del artículo 423 del Código
anterior y rige respecto a ella lo ya establecido por la doctrina
y la jurisprudencia.
Como es sabido, conforme a lo dispuesto en el artículo 624
del Código de Procedimiento Civil, silos árbitros son arbitradores,
sus fallos serán inapelables, salvo que las partes hayan convenido
en el compromiso que serán apelables para ante el Tribunal Superior
natural o para ante otro Tribunal de arbitramento que hayan cons-
tituido las partes con ese fin. Pues bien, son las decisiones de
segunda instancia que pronuncien los Tribunales Superiores ordi-
narios, las recurribles en casación. En este caso, como se establecía
en el Código anterior, las apelaciones se harán para ante los Tribu-
nales competentes en la jurisdicción del lugar donde se siguió el
juicio arbitral, salvo que las partes no hayan alterado el proce-
dimiento legal.
6. 2. 1. 6. Interlocutorias no recurribles. Estas decisiones, a
pesar de que causan un gravamen que puede ser reparado o no por
la definitiva, no tienen casación de inmediato sino en la oportu-
nidad en que se recurra de la definitiva. Estas son las sentencias
que pueden influir en la decisión de las cuestiones de fondo, subor-
dinándolas a las resultas de la iedida acordada por las providencias
en ella dictadas. Así, si se niega una prueba promovida por el actor,
y si a pesar de esa negativa, su acción se declara con lugar con
vista de las demás pruebas que el mismo actor promovió, es evidente
que esa negativa no causó ningún gravamen: antes, por el contrario,
la definitiva lo reparó. Pero, si examinadas las pruebas admitidas, el
juez concluye que no demuestran la acción intentada, y como
pudiera ser que con la prueba negada, hubiera prosperado esa

60 Sentencia de casación del 25-02-87.



78 CASACION CIVIL

acción, resulta que la definitiva no reparó el gravamen y la inter-


locutora que negó la prueba referida, es recurrible en casación en
la oportunidad en que proceda hacerlo contra la sentencia definitiva.
Como otro ejemplo de estas interlocutorias, puede citarse la
siguiente jurisprudencia de casación:
La sentencia que declara sin lugar la oposición a un decreto de amparo,
no causa gravamen irreparable, ya que, no suspendiéndose los efectos
del decreto de amparo, queda abierta la articulación con que se inicia
el plenario del procedimiento interdictal, por lo que el posible gravamen
causado por la oposición de la decisión es reparable por la sentencia
definitiva de la articulación.6'

En relación a la forma de recurrir de este tipo de sentencias


interlocutorias, el nuevo Código dispone:
Al proponerse el recurso contra la sentencia que puso fin al juicio,
quedan comprendidas en él las interlocutorias que hubieren producido
un gravamen no reparado en ella, siempre que contra dichas decisiones se
hubieren agotado, oportunamente, todos los recursos ordinarios.

Se contrae este apartado a aquellas sentencias interlocutorias


contra las cuales no procede el recurso de casación de inmediato
sino en la oportunidad en que se proponga el recurso contra la
sentencia definitiva. En este caso, basta anunciar el recurso contra
la sentencia definitiva para que se pueda formalizar el mismo contra
las interlocutorias pendientes. No es necesario, por consiguiente,
hacer el anuncio del recurso de la definitiva y de cada una délas
interlocutorias impugnables en esa oportunidad. Sin embargo, como
no ha habido estabilidad de la jurisprudencia en cuanto a la aplica-
ción de esta norma, es aconsejable anunciar en todo caso el recurso de
casación pendiente contra las interlócutorias, al anunciarlo contra la
sentencia definitiva.
Respecto a la oportunidad para recurrir de las referidas sen-
tencias interlocutorias, conviene tener en cuenta la siguiente sentencia
de casación: 62

61 Sentencia del 18-03-71.


62 Sentencia del 11 de febrero de 1988.

REQUISITOS DE LA CASACION 79

Ahora bien, con respecto a la admisibilidad del recurso de casación


contra las sentencias interlocutorias que no ponen fin al juicio ni
impiden su continuación, sino que simplemente producen un gravamen
jurídico que podrá o no ser reparado por la sentencia definitiva, existe
ya en la Sala una consolidada jurisprudencia en el sentido de que el
recurso 'de casación que se proponga contra ella no será admisible de
inmediato, sino comprendido en el anuncio contra la sentencia definitiva,
siempre que contra dicha decisión se hubieren agotado oportunamente
todos los recursos ordinarios, de acuerdo con lo previsto en el ordinal 4
del artículo 312 del novísimo Código de Procedimiento Civil.

6. 2. 1 . 7. Interlocutorias recurribles. Las sentencias interlo-


cutorias de última instancia que ponen fin al juicio, tienen casación
de inmediato, sin que haya que esperar la oportunidad de la defi-
nitiva. En este sentido, doctrina reiterada de la Corte ha establecido:

Sólo tienen recurso de casación de inmediato las sentencias definitivas


que resuelven el fondo de la controversia; las interlocutorias que ponen
fin al juicio e impiden su continuación; la interlocutoria que resuelve
la excepción dilatoria de incompetencia del Tribunal, y los casos sobre
ejecución de sentencia que se encuentran dentro de las previsiones
exigidas por el ordinal 3 del artículo 312 eiusdem; así como también
las sentencias que la Sala en pacífica y constante doctrina ha denomi-
nado definitivas formales de reposición, que se dictan en lugar y en
la oportunidad de dictar sentencia sobre el fondo del asunto, que dejan
sin efecto la sentencia dictada en la instancia inferior. Por último, tienen
casación de inmediato las sentencias que deciden las oposiciones sobre
medidas preventivas, u otras incidencias sobre dichas medidas, porque
la Corte ha considerado que son interlocutorias que tienen fuerza de
definitivas en relación al punto mismo de la oposición.

En estos casos, como afirma Guasp, 63 no hay sentencia defini-


tiva, pero sí una resolución que, previa al fondo, impide la entrada
en el mismo, y, por consiguiente, de derecho o de hecho, bloquea
la continuación de las actuaciones judiriales.
Fuera de los casos antes señalados, cualquier otra sentencia
interlocutoria que, según el recurrente, le cause un gravamen, es
criterio del alto Tribunal que no tienen casación de inmediato. Esta
queda reservada para la oportunidad en que sea ejercido el recurso
extraordinario de casación contra la sentencia definitiva y siempre

63 Obra citada, pág. 1.501.


80 CASACION CIVIL

que este fallo no le hubiese reparado a la parte recurrente el daño


causado por la interlocutoria .
6.2.2. Procesos que no admiten casación
En general, el requisito de la idoneidad objetiva del recurso
de casación viene también delimitado, no ya en razón de las resolu-
ciones que se pueden impugnar mediante este recurso, sino en
atención a los procesos en los cuales se dictan las resoluciones, ya
que, aun tratándose de sentencias definitivas en segunda instancia,
puede ocurrir que, en razón del proceso de que se trate, no se
conceda el recurso.
La idea fundamental que en este punto tiene presente la ley,
es de no aceptar la idoneidad de un recurso de casación en aquellos
procesos que carecen de importancia o de trascendencia, esto es,
que por razón de su escasa cuantía no merezcan el tratamiento su-
premo de casación, o que, por razón de la posibilidad de rectificación
ulterior, tampoco justifiquen su examen por el Tribunal Supremo
en un recurso de carácter extraordinario.
Como anteriormente se ha hecho notar, la exclusión de deter-
minados procesos y de diversos fallos del recurso de casación,
desnaturaliza y hace parcialmente nugatoria la función uniformadora
de la interpretación de la ley que se atribuye fundamentalmente a
la casación, ya que quedan fuera de su ámbito todos aquellos juicios
y fallos que no son objeto del referido recurso.
De todas formas, el Código procesal redujo considerablemente
los casos de improcedencia de la casación, limitándolos a los que
a continuación se señalan.
a) Decisiones con arreglo a la equidad
Los juicios sentenciados conforme al artículo 13 de este Código,
no tienen recurso de casación.
El artículo indicado expresa, que "el juez decidirá el fondo
de la causa con arreglo a la equidad, cuando las partes, de común
acuerdo, así lo soliciten y la 'controversia se refiera a derechos dis-

64 Sentencia del 28-04-88.


REQUISITOS DE LA CASACION
81

ponibles". Si el juez decide de la manera prevista en esa disposición,


no habrá recurso de casación.
b) Procesos de menor cuantía. Es obvio que toda demanda
(incluidos todos los procesos especiales) cuya cuantía sea inferior
ala cantidad de doscientos cincuenta mil bolívares (Bs. 250.000,00),
tampoco tienen casación. Como ya se ha dicho, este límite se ha
establecido con el fin de evitar el congestionamiento de los recursos
de casación; pero a la vez se ha excluido de la revisión de su
legalidad, a una cantidad considerable de procesos que fenecen
en la segunda instancia. De todas maneras, hay que tener presente,
para la determinación del monto de la acción, la norma del artículo
38 del Código procesal, que dispone:
Cuando el valor de- la demanda no conste, pero sea apreciable en
dinero, el demandante la estimará. El demandado podrá rechazar dicha
estimación cuando la considere insuficiente o exagerada, formulando
'al efecto su contradicción al contestar la demanda. El juez decidirá sobre
la estimación en capítulo previo en la sentencia definitiva.
Cuando por virtud de la determinación que haga el juez en la sentencia,
la causa resulte por su cuantía de la competencia de un Tribunal
distinto, será éste quien resolverá sobre el fondo de la demanda, y
no será motivo de reposición la incompetencia sobrevenida del Juez
ante quien se opuso la demanda originalmente.

La Corte, en reiterada jurisprudencia, ha negado el recurso


de casación por falta de la oportuna estimación del valor de la
demanda a que se contrae el citado artículo.
c) Actuaciones de jurisdicción voluntaria
Tampoco tienen casación los procedimientos relativos a la
Jurisdicción Voluntaria. Para el profesor Guasp, 65 ésta no es una
auténtica jurisdicción, por no comprender verdaderas actuaciones
procesales, ni existir propiamente en ellas un conflicto ínter
partes. Por lo tanto, —dice este autor—, la naturaleza de la
llamada jurisdicción voluntaria tiene que buscarse en otro ámbito
jurídico; y este es, indudablemente, el campo de la administración,
pues, siendo administración cualquier actividad de realización de

65 Obra citada, pág. 1.640.


82 CASACION CIVIL

los fines de interés general, distinta tan sólo de la actividad legis-


lativa y de la actividad procesal, no queda otro cauce, dentro de
las figuras del derecho público, al que la jurisdicción voluntaria
indudablemente pertenece, dada la presencia en ella de un órgano
del Estado, al que se atribuye un cometido estrictamente adminis-
trativo, siquiera se acote objetivamente, en razón de que su materia
la constituye el derecho privado, como se aprecia al tratar el con-
cepto de la misma.
También Borjas justifica la exclusión de los procesos no con-
tenciosos, del marco del recurso de casación; y, al respecto, dke
que únicamente las sentencias que ponen término definitivo a las
controversias tienen autoridad de cosa juzgada; y los errores de
derecho en que puedan incurrir las autoridades judiciales en materia
no contenciosa, son revisables por ellas mismas, desde luego que
no son apelables las providencias referidas, y que siempre se puede
reclamar contra ellas produciendo nuevos y mejores recaudos.
En el mismo sentido, la Corte ha dicho: «
La decisión contra la cual se anunció el recurso de casación fue dictada
en un procedimiento de jurisdicción voluntaria, como lo es el de heren-
cia yacente, regulado en el Capítulo III, Título IV de la Parte Segunda
del Libro Cuarto del Código de Procedimiento Civil. En consecuencia,
por haber sido dictada en un procedimiento de jurisdicción voluntaria,
no procede contra ésta proponer recurso de casación, el cual está reser-
vado para los juicios y procedimientos contenciosos, en los casos en
que éste sea admisible. Así lo ha resuelto reiteradamente esta Corte,
por ejemplo, en sentencia dictada el 29-10-44, la cual estableció: el
expediente subido a esta Corte (sobre herencia yacente) no contiene,
pues, un juicio contencioso civil o mercantil, sino simples actuaciones
que se han tramitado como procedimiento no contencioso que no tiene
recurso de casación.

En otra sentencia," la Corte negó el recurso de casación en


un caso de separación de bienes, por estimar que ésta se originó
en un procedimiento no contencioso, de jurisdicción voluntaria, de
separación de cuerpos y bienes por mutuo consentimiento, por cuya
naturaleza se escapa del control de casación.

66 Obra citada, Tomo IV, pág. 15.


67 Sentencia del 2 de marzo de 1988.
68 Sentencia del 10 de marzo de 1988.
7. MOTIVOS DE CASACION

Como anteriormente se ha indicado, el recurso de casación,


como extraordinario que es, tiene que fundamentarse en causales
determinadas por la ley. La casación no se conforma con que exista
el simple interés del recurrente, tal como basta en la apelación,
determinado a base de su vencimiento en la instancia precedente.
Para que la casación proceda es preciso que se de una justificación
objetiva, legalmente establecida, que funcione auténticamente como
un motivo del recurso. Esos motivos corresponden a los dos tipos
que se han mencionado: motivos de casación derivados de quebran-
tamiento de formas o errores in procedendo (ordinal 1 del ar-
tículo 313), y motivos de casación provenientes de infracción de
fondo o errores in iudicando (ordinal 2° del artículo 313).
Acerca de esta clasificación el profesor Guasp 69 reitera que
los motivos de la casación no pertenecen a una sola categoría, sino
a dos distintas, derivadas precisamente de la dualidad que en la
casación se encuentra, como casación de fondo y casación de forma;
y que hay, en efecto, en el derecho positivo español, (y también
se
en el venezolano), una lista de motivos de casación que refieren
al fondo de la sentencia impugnada; y hay otra lista distinta, que
se refiere a la forma de esa sentencia, entendiendo ahora por forma
"cualquier requisito de carácter no de fondo, que haya debido cum-
plirse antes de llegar a la emisión de la sentencia propiamente dicha".
Como se puede apreciar, los expresados motivos de casación
se basan, en principio, en violaciones de leyes sustantivas y en
violaciones de leyes procesales. En forma elemental se ha definido
la ley sustantiva como la que atribuye o reconoce los derechos y
la procesal o instrumental, como la que regula la forma para hacerlos

69 Obra citada, pág. 1.506.



84 CASACION CIVIL

efectivos. En este sentido, y para destacar la diferencia entre ambos


tipos de leyes, reproduce Morales Molina 70 la siguiente jurispru-
dencia de la Corte Suprema de Justicia de Colombia:
Los autores que actualmente investigan sobre la naturaleza y el alcance
de los diversos géneros de mandamientos, continúan asignando una
índole propia y eminente a los que regulan en forma directa la conducta
de los asociados en frente de la distribución y el goce de los derechos
generadores de sus posibles intereses: tal es el precepto sustantivo o
sustancial, si se le quiere libertar de su calificación gramatioal por
considerarla inductiva de ambigüedad o error. Pero, enfrente de esas
leyes, hay otras destinadas a actuar cuando la libre voluntad de los
obligados no es eficaz para que el ordenamiento sustancial halle cum-
plido efecto; es entonces cuando el Estado ha de imponer la observación
de aquél, contrariando la renuencia individual a realizarlo, y es también
entonces cuando se hace indispensable la pauta jurídica que gobierne
el comportamiento de los jueces y de las partes en el mecanismo pre-
visto por la ley, para que puedan alcanzarse las finalidades ya dichas.
Surge así el derecho procesal como un instrumento del sustancial, en
el sentido de que el primero no es, fin en sí mismo, sino medio de
observancia del segundo. -
Se destaca así la circunstancia, comentada por Calamandrei, de que,
mientras el derecho instrumental es norma de actividad para el juez
y las partes dentro de una realización dinámica no concluida, pues
apenas lo estará con la sentencia, el derecho sustancial entra en el
proceso como tema de investigación y de reconstrucción histórica, res-
pecto del cual se discute únicamente para establecer como debía ser
observado y si fue observado fuera del proceso en una relación ya agotada
que se considera estáticamente como perteneciente al pasado.

Como complemento de lo anterior, hay que tener en cuenta


la siguiente observación de Morales Molina: 71
La naturaleza de una ley no depende del lugar donde se encuentre;
sino de su objeto; por eso en el Código Civil y en el Código de Comercio,
que comprenden primordialmente normas sustanciales, figuran a veces
disposiciones procesales, como la de forma de publicación del testa-
mento cerrado y del verbal y las referentes al proceso de quiebra, res-
pectivamente. En cambio, el Código de Procedimiento Civil, compendio
principal de los preceptos procesales, contiene normas de carácter sus-
tancial, pues por el hecho de que la ley procesal sea fundamentalmente

70 Obra citada, pág. 104.


71 Obra citada, pág. 104.

MOTIVOS DE CASACION 85

instrumental no se excluye la posibilidad de que algunas de ellas revistan


el carácter material, de las cuales, al decir de Carnelutti, surgen obliga-
ciones y eventualmente derechos. Son normas que no regulan la forma
y el orden externo de los actos procesales (in procedendo), sino a las
cuales el juez debe ajustarse in iudicando, y, por eso, algunos las deno-
minan de derecho procesal-sustancial, sin que ello implique que consti-
tuyen una tercera categoría de leyes, pues realmente se trata del aspecto
procesal del derecho sustancial.

7.1. QUEBRANTAMIENTO DE FORMAS

El ordinal 1 del artículo 313 eiusdem, contiene los motivos


fundamentales para que se declare con lugar el recurso de casación,
si el quebrantamiento acontece en cualquiera de las etapas procesales
que a continuación se indican:
a) por quebrantamiento de las formas esenciales durante el
curso del juicio, o
b) por incumplimiento de las formalidades previstas para la
sentencia.
De esta manera, la sentencia a veces resulta viciada por un
defecto de actividad propio, esto es, ocurrido en la fase decisoria;
y en otras ocasiones está viciada por un defecto de actividad derivado,
esto es, por un defecto que tiene su origen en una inejecución de
la ley procesal ocurrida en la constitución de la relación procesal
o en el desarrollo de la fase instructoria.

7. 1 1. Formas sustanciales
Es procedente el recurso de casación cuando en el proceso
se hayan quebrantado u omitido formas sustanciales de los actos
que menoscaben el derecho de defensa.
El principio de legalidad que se consagra en el artículo 117
de la Carta Fundamental, según el cual, "la Constitución y las leyes
definen las atribuciones del Poder Público y a ellas debe sujetarse
su ejercicio", es plenamente aplicable a la tramitación de los juicios
por parte de los órganos jurisdiccionales. Así lo ha expresado el
Supremo Tribunal en la siguiente decisión: 72

72 Sentencia del 27-10-70.



86 CASACION CIVIL

En el lenguaje del constituyente, la acción, o sea, el derecho que todos


tenemos de utilizar los órganos de la Administración de Justicia para
la defensa de nuestros derechos e intereses, debe ser ejercida, —según
lo dispone el artículo 68 de la Constitución—, en los términos y con-
diciones establecidos por la ley; lo que quiere decir que, tanto los
jueces como las partes, están sujetos al principio de la legalidad pro-
cesal, cuya vigencia y eficacia dependen del cumplimiento de las normas
sustantivas y adjetivas que condicionan o regulan el proceso y la com-
petencia de los tribunales al igual que el ejercicio y la procedencia
de la acción.
De consiguiente, la actuación de los jueces y de las partes, en los pro-
cesos en que intervengan, no es una actividad libre sino reglada por
normas legales, en cura observancia está generalmente interesado el
orden público, y cuya violación puede causar la nulidad de determinados
actos de procedimiento, o todo lo actuado, en conformidad con las
disposiciones pertinentes del Código de Procedimiento Civil.
A este respecto, el artículo 7 eiusdem dispone:
Los actos procesales se realizarán en la forma prevista en este Código
y en las leyes especiales. Cuando la ley no señale la forma para la
realización de algún acto, serán admitidas todas aquellas que el Juez
considere idóneas para lograr los fines del mismo.
En relación a lo expuesto, dice la exposición de motivos del
nuevo Código:
Se comprendieron las fuentes del recurso que, constituyendo defectos
de actividad en el proceso, son de tal magnitud que afectan su estabilidad,
evitando de esta manera el repínteamiento de cuestiones intrascendentes
para la consecución del fin procesal, que los interesados pueden trans-
formarlas en motivos suficientes de demoras innecesarias en la adminis-
tración de justicia. Se ha otorgado un mayor poder contralor a la Sala
de Casación para determinar la importancia de los actos procesales a
través de la consagración casuística, como lo hizo el legislador del año
1916, de los quebrantamientos de forma.
Adán Febres Cordero analiza detenidamente la disposición
que se estudia, y expresa:
El ordinal 19 del artículo 313 del Código de Procedimiento Civil vigente»
otorga un mayor poder contralor a la Sala en la apreciación y calificación

73 La Nueva Casación Civil Venezolana, Instituto de Actualización Jurídica. Editorial


Jurídica Alba, pág. 99.

MOTIVOS DE CASACION 87

de aquellos casos en los que el defecto de actividad sea de tal entidad


que justifique la procedencia del recurso, pues el alcance y sentido de
la reforma elimina la orientación casuística del sistema derogado (los
3 ordinales del artículo 421), y recoge en tanto la misma inspiración
que Códigos antiguos siguieron en esta materia.
En efecto, en la primera Ley de Casación de 13 de junio de 1876,
y que concluyó con la de 5 de abril de 1895, el motivo que daba lugar
al recurso se definía por expresiones absolutamente conceptuales, tales
comolas de infracción o quebrantamiento de ". . . formas o trámites
esenciales del procedimiento. . . ", sin pormenorizar los distintos casos
o situaciones que lo hicieran procedente. Los Códigos de 1897 y de
1904, modificaron el sistema, y aunque conservaron los conceptos de
procedencia del recurso anteriormente mencionados, pormenorizaron los
casos específicos de procedencia, cuya materia enteramente casuística
encontró cumplida elaboración en el artículo 421 del Código de Pro-
cedimiento Civil de 1916.
Estos antecedentes ponen de manifiesto que la fórmula empleada en el
nuevo Código, —cuando en el proceso se hayan omitido formas sus-
tanciales de los actos que menoscaben el derecho de defensa—, tiene
un respaldo histórico muy significativo, y una muy clara justificación
técnica y sistemática, pues, por regla general, ninguna enumeración
casuística, por muy acabada que ellia sea, es de por sí completa ni
acertada para agotar la materia, y por otra parte, encajona la Sala dentro
de hipótesis que necesariamente debe seguir, omitiendo quizás otras
infracciones mucho más graves y profundas.
La Sala, en el futuro, calificará las formas sustanciales quebrantadas u
omitidas, de manera que permita limitar la Casación de Forma a sus
estrictos objetivos, para evitar, como lo expresa Carnelutti, aquella
pérdida procesal que va envuelta en toda reposición.
No obstante hay que observar que, para la procedencia del
recurso, no basta el sólo quebrantamiento de una formalidad sus-
tancial o esencial en la fase del proceso que precede a la sentencia;
sino que expresamente se requiere que el quebrantamiento "menos-
cabe el derecho de defensa", o lo que es lo mismo, que el quebran-
tamiento formal ocasione indefensión. La consecuencia de las infrac-
ciones de esta naturaleza es pura y simplemente la nulidad y la
reposición de la causa al estado que se considere necesario para
restablecer el orden jurídico infringido.
En el derecho español existe una norma similar, según la cual,
habrá lugar al recurso de casación por "quebrantamiento de las
formas esenciales del juicio por infracción de las normas que rigen
88 CASACI0N CIVIL

los actos y garantías procesales, siempre que, en este último caso,


se haya producido indefensión para la parte".
Hay que entender que en este caso, son aplicables las disposi-
ciones generales del Código de Procedimiento Civil que rigen "la
nulidad de los actos procesales", especialmente la disposición del
artículo 206 que dice:
Los jueces procurarán la estabilidad de los juicios, evitando o corrigiendo
las faltas que puedan anular cualquier acto procesal.
Esta nulidad no se declarará sino:
a) en los casos determinados por la ley, o
b) cuando haya dejado de cumplirse en el acto alguna formalidad esen-
cial a su validez.
c) En ningún caso se declarará la nulidad si el acto ha alcanzado el fin
al cual estaba destinado.

Según la expresada norma, las faltas que anulan los actos del
procedimiento, pueden ser de comisión, o de omisión, o de desna-
turalización de la norma procesal; y, como en principio, toda nulidad
es de derecho estricto y no puede ni debe suplirse arbitrariamente,
la ley ha tenido el cuidado de prevenir, como ya se dijo, que sólo
podrá declararse en los dos supuestos ya expresados.
Fuera de estos casos sigue predominando el general principio
de la estabilidad de los juicios. 74
Tanto Calámandrei como De la Plaza,76 agrupan los quebran-
tamientos de formas de la siguiente manera:
a) Defectos atinentes a la constitución de la relación procesal.
Para que se pueda constituir válidamente una relación procesal es
requisito indispensable, además de la existencia del acto constitutivo
por excelencia que se denomina demanda judicial, que se cumplan
aquellas condiciones que Bulow denominó presupuestos procesales.
El error cometido en uno de estos presupuestos afecta directamente

74 R. Marcano Rodríguez, Apuntaciones Analíticas, Editorial Bolívar, Caracas, 1942.


Tomo III, pág. 494.
75 Obra citada, pág. 216.
76 Obra citada, pág. 154.
MOTIVOS DE CASACION 89

la relación procesal y, según su naturaleza, el juez puede en ocasiones


declararlos de oficio y, en otras, a petición de parte. De esa manera,
si se omite o desconoce sin razón algún presupuesto procesal, pro-
cederá el recurso de casación si el defecto no ha sido subsanado .
Se pueden citar como infracciones susceptibles de casación al
constituirse la relación procesal, las referentes a la jurisdicción, a la
competencia y a las partes.
b) Inejecuciones de preceptos procesales en el curso de la fase
instructoria del procedimiento, o sea, hasta el momento de la decisión.
Cabe recordar aquí, en primer lugar, la reiterada jurisprudencia de
la Corte, según la cual:
Aunque las partes litigantes manifiesten su acuerdo, no es potestativo
de 'los tribunales subvertir las reglas legales con que el legislador ha
revestido la tramitación de los juicios, pues su estricta observancia es
materia íntimamente ligada al orden público.78

Sin embargo, hay que tener en cuenta que el Código vigente


atemperó el principio estricto de la legalidad de las formas, al
disponer, en el último párrafo del artículo 206 que ". . . En ningún
caso se declarará la nulidad si el acto ha alcanzado el fin para el
cual estaba destinado"; 71 y al consagrar, en el artículo 213, que "las
nulidades que sólo pueden declararse a instancia de parte (y las
que no sean de orden público), quedarán subsanadas si la parte
contra quien obra la falta no pidiere la nulidad en la primera opor-
tunidad en que se haga presente en autos".
De todos modos, y como ya se ha expresado, rigen en este
caso los principios que se refieren a la nulidad de los actos pro-
cesales (artículos 206 y siguientes del Código de Procedimiento
Civil).
c) Inejecuciones de preceptos procesales en la fase de la
decisión del proceso, o sea, en cuanto a los requisitos generales de
la sentencia. A este respecto, el artículo 210 dispone:

77 Fábrega P., Jorge, obra citada, pág. 432.


78 Sentencias del 07-12-61, 18.07-67, 03.07-69.
79 Adán Febres Cordero, obra citada, pág. 97.

90 CASACION CIVIL

Cuando los defectos a que se contrae el artículo 244 ocurrieren en la


sentencia de la última instancia de un juicio en que fuere admisible
y se anunciare y formalizare el recurso de casación, corresponderá de-
cretar la reposición de la causa al estado de dictar nueva sentencia, a
la Corte Suprema de Justicia al decidir el recurso y se seguirá el
procedimiento indicado en el artículo 322.

7. 1. 1. 1. Nulidad y reposición. Como ya se ha dicho, las


infracciones de formas ocasionan y dan lugar a la nulidad y a la
reposición del proceso por vía de casación. Es sabido que la
nulidad procesal es la sanción que priva al acto procesal de sus
efectos por estar viciado según lo expresamente determinado por
la ley o por haberse dejado de cumplir en el mismo, alguno de los
requisitos esenciales a su validez. La reposición no es sino la con-
secuencia inmediata y directa de la declaratoria de la nulidad pro-
cesal, mediante la cual el proceso se retrotrae al punto de partida
de la infracción y anula todo lo actuado hasta ese momento. La
reposición, según la casación, es un medio puesto al alcance del
órgano jurisdiccional y de las partes, "para preservar la estabilidad
del proceso depurándolo de los vicios que puedan afectar su va-
lidez".` Se trata, pues, de una institución cuyo objeto es el de
corregir los vicios de procedimiento que afectan o menoscaben la
secuela del juicio y los derechos de los litigantes, por infracción
de las normas legales que rigen la tramitación del proceso.
Cuando en la realización del acto procesal se han observado
todos los requisitos que el ordenamiento establece, entonces el acto
procesal produce normalmente todos y sólo sus efectos propios;
ocasionan una eficacia normal, que no plantea problemas especiales,
por lo mismo que consiste en la verificación del supuesto definidor
del acto. En cambio, si alguno de los requisitos esenciales del acto
procesal no se cumple, el acto queda viciado por la falta de esta
circunstancia, ya que el vicio de un acto no es sino la ausencia
de alguno de los requisitos que en él debieron concurrir. Entonces,
la eficacia normal tiene que quedar alterada, si es que el requisito
asume alguna significación jurídica, y sufrir, en consecuencia, alguna
modificación que permita hablar de eficacia anormal del acto afec-

80 Sentencia del 21-07.75.


MOTIVOS DE CASACION 91

tado.8' En este último caso, es cuando puede tener lugar la nulidad


del acto, que produce la pérdida de todos sus efectos, y que puede
definirseasí: la nulidad procesal es la sanción que priva al acto
procesal de sus efectos por estar viciado según lo - expresamente
determinado por la ley o por haberse dejado de cumplir en el mismo,
alguno de sus requisitos fundamentales.
La consecuencia inmediata de la nulidad procesal es la repo-
sición, que Cuenca 83 la ha descrito de esta manera:
La reposición es el efecto de la declaratoria de la nulidad procesal que
sobreviene cuando determinados vicios (esenciales, necesarios o acciden-
tales), afectan la validez y eficacia jurídica de la forma y contenido de
los actos, siendo considerada como un remedio privativo del proceso.

Para la efectividad de estas figuras procesales, Márquez Añez


considera que la Sala de Casación podrá aplicar en este caso los
principios que a través de la jurisprudencia ha venido estableciendo
acerca de la "finalidad útil de la reposición", así como lo que debe
entenderse por "indefensión".
Respecto a la reposición, —que, como se ha dicho, junto
con la nulidad, es el efecto que produce la declaratoria con lugar
del recurso de forma—, el mencionado autor recuerda la posición
asumida por el alto Tribunal en sentencia de 10 de diciembre de
1943, —ratificada en muchos fallos posteriores—, según la cual:
• . la reposición no es un fin ni una sanción por cualquier falta en
el procedimiento. . . ella es además excepcional porque abiertamente
contraría el mandato legal de administrar justicia lo más brevemente
posible... No se puede, por lo tanto, acordar una reposición teórica,
por principio, si no lleva por objeto corregir un vicio que afecte a los

81 Guasp, obra citada, págs. 312 y 313.


82 Núñez Aristimufio, José Santiago. "La Reposición. Su estructura y su Funcio-
namiento en el Proceso Conforme a la Doctrina de la Casación Civil". Trabajo
de incorporación a la Academia de Ciencias Políticas y Sociales. Caracas, 1986,
pág. 14.
83 Humberto Cuenca, Curso de Casación Civil, Colección Ciencias Jurídicas, Tercera
Edición, Biblioteca de la U.C.V., citado por Núñez Aristimuño, obra citada, pág. 16.
84 Leopoldo Márquez Afiez, El Nuevo Código de Procedimiento Civil, pág. 41.

92 CASACION CIVIL

litigantes o a alguno de ellos, si no persigue una finalidad procesal-


mente útil.

La nulidad y la reposición que en estos casos corresponde


decidir a la Corte, tiene también base legal en el ya citado artículo
210 del Código procesal; y, aunque la citada disposición sólo alude
a los vicios formales de la sentencia, debe ser también aplicable a
todas las infracciones de forma que hayan ocurrido en el curso del
proceso, incluidas en el ordinal 1 del artículo 313.
7.1.1.2. Indefensión. En cuanto al derecho de defensa,
—cuya violación es requerida para que prospere el motivo de casa-
ción que se analiza—, cabe recor4ar que es en la propia Constitu-
ción de la República, en el artículo 68, donde se consagra que
la defensa es un derecho inviolable en todo estado y grado del
proceso.
Este derecho está expresamente ratificado y desarrollado en
el artículo 15 del Código de Procedimiento Civil, en forma similar
a' como se establecía en el artículo 21 del Código derogado, que
dispone:
Los jueces garantizarán el derecho de defensa, y mantendrán a las
partes en los derechos y facultades comunes a ellas, sin preferencias
ni desigualdades y en los privativos de cada una, las mantendrán res-
pectivamente, según lo acuerde la ley a la diversa condición que tengan
en el juicio, sin que puedan permitir ni permitirse ellos extralimita-
ciones de ningún género.

En general la jurisprudencia de la Corte ha reiterado que la


indefensión puede ocurrir en el proceso cuando se niega o se res-
tringe alguno de los medios legales con los cuales los litigantes
pueden hacer valer sus derechos.
Sin embargo, —afirma Márquez Añez—, la Sala ha formulado un con-
cepto más aoabado de la indefensión, poniendo énfasis en varios de los
que son sus componentes decisivos, esto es, por un lado, que la
indefensión sea imputable al juez; y, por el otro, que ella pueda consistir
no sólo en una negativa de un medio legal (privación), sino también
en una limitación del ejercicio de dichos medios.

85 Ver mayor doctrina y jurisprudencia sobre nulidad y reposición, en el citado,


trabajo de José S. Núñez Aristimuño.

MOTIVOS DE CASACION 93

En este sentido, y en sentencia de 19-05-88 la Sala expresó:


La indefensión ocurre en el juicio cuando el juez priva o ¡imita a alguna
de las partes el libre ejercicio de los medios y recursos que la ley
pone a su alcance para hacer valer sus derechos. Por lo tanto, es absolu-
tamente necesario para que se configure el vicio de indefensión, que la
parte no haya podido ejercer algún medio o recurso procesal, como
resultado de una determinación o conducta del juez que lo niegue o
lo limite indebidamente.

El autor hispano Eduardo Gutiérrez de Cabiedes, se refiere


a la indefensión expresando:
Respecto a lo que deba entenderse por indefensión, la jurisprudencia
había venido sosteniendo que ella se produce cuando la situación dene-
gada, por su relación con los hechos fundamentales del litigio, pudo
modificar, a favor del recurrente, de haberse llevado a cabo su práctica,
la resolución -gravosa recurrida. Así, cuando se deniega una prueba
determinante del hecho, de la existencia de un derecho o de un
pago legítimo. Por el contrario, según la jurisprudencia, no produce
indefensión la denegación de una prueba cuando su práctica hubiera
sido inútil e innecesaria. En definitiva, el concepto de indefensión es
casual. El vicio cometido debe ser motivante del fallo dañoso pro-
nunciado. Si, a pesar del vicio, el fallo va a tener un contenido idéntico,
se podrá hablar de que se han infringido las garantías procesales, pero
no que se haya producido indefensión.
De todos modos, es necesario tener presente que la interpreta-
ción y aplicación de las normas que regulan el derecho de defensa,
debe ser hecha en forma extensiva, pues éstas no son más que
un desarrollo parcial de un principio general más comprensivo.
Este criterio ha sido ratificado por la Corte Suprema en Sala de
Casación Civil, el expresar:
• . . las normas jurídicas que regulan el derecho a la defensa deben
ser interpretadas no en forma restrictiva sino en forma extensiva, a fin
de que no se corra el - riesgo de menoscabarlo o vulnerarlo para acatar
así el mandato constitucional que ordena mantener la inviolabilidad
de la defensa en todo estado y grado del proceso.87

86 "Caracteres principales & la Casación Civil en Ja reforma urgente de la Ley


de Enjuiciamiento". Revista de Derceho Procesal, 1985,, N9 1. Madrid, pág. 89.
87 Carl& Ayala Corao, La Nueva Casación Civil Venezolana, Instituto de Actualiza-
ción Jurídica, Editorial Jurídica Alba, pág. 163.
94 CASACION CIVIL

Conviene destacar que la Sala de Casación invocó la indefensión


para reforzar los argumentos mediante los Cuales interpretó al ar-
tículo 197 de] Código de Procedimiento Civil, en el sentido de que,
por regla general y salvo casos excepcionales, los términos y plazos
a 'os cuales se. refiere dicho artículo deben computarse por días
consecutivos en los, cuales el Tribunal acuerde dar despacho, exclu-
yéndose por Consiguiente los días en que no haya habido despacho;
y, a tal efecto, en sentencia del 18-07-90, sostuvo:
En criterio de la Sala, las críticas formuladas en foros y artículos de
prensa, además de desconsiderados y de mala fe, carecen totalmente
de fundamentos, pues se ha soslayado y confundido adrede uno de
los argumentos más importantes que tuvo la mayoría de la Sala, para
apartarse de la interpretación litçral que tenía el artículo 197 del Código
de Procedimiento Civil, cual es que el propio artículo 20 eiusdem
obliga al Juez, y con más razón a este alto Tribunal, que es el máximo
garante de la constitucionalidad, a que, caso de colidir una disposición
constitucional con la ley vigente, debe aplioarse la primera, por su rango,
como de manera inequívoca sucede cuando el contenido del artículo 197
flagrantemente atenta contra el derecho de defensa en juicio, establecido
en el artículo 68 de la Constitución.
Finalmente, en otra reciente sentencia, la Corte expresó que
la denuncia en casación de la indefensión, debía formularse de la
siguiente manera:
La alegación de indefensión requiere la denuncia del artículo 15 del
Código de Procedimiento Civil, que es el que consagra el principio
de igualdad y equilibrio procesal, que es responsabilidad del juez, y
la denuncia de la norma particular que establece el medio procesal
que el juez hubiere conculcado. Solamente con la combinación de ambas
disposiciones legales, debidamente denunciadas, es como debe presen-
tarse una correcta formalización, fundamentada en el ordinal 1? del
artículo 313 del Código de Procedimiento Civil. No es admisible, pues,
la sola denuncia de la norma particular donde el recurrente cree encon-
trar el vicio, como tampoco la denuncia aislada del artículo 15 del
mencionado Código.

En todo caso, es también aplicable al motivo de casación que


se analiza, la numerosa jurisprudencia sobre la reposición y sobre
la indefensión que ha pronunciado la Sala de Casación Civil de la
Corte Suprema de Justicia.

Sentencia del 25-07-90, que ratifica la sentencia del 05.049.


MOTIVOS DE CASACION
95

7.1.2. Incumplimientos y vicios de la sentencia


Según el ordinal 1? del artículo 313, también se declarará con
lugar el recurso de casación • por quebrantamiento de formas que
ocurran en la decisión del proceso, en los siguientes casos:
a) cuando en la sentencia no se hubieren cumplido los requi-
sitos del artículo 243, o
b) cuando la sentencia adoleciere de los vicios enumerados
en el artículo 244.
Obsérvese que el precepto exige la indefensión para motivar
las infracciones de "formas sustanciales de los actos" ocurridas en
el curso del proceso, pero no la requiere para fundamentar el
recurso por infracción de las normas reguladoras de. la sentencia;
esto se debe a que estas últimas, por incidir y modificar la sentencia
per se, producen indefensión en su sentido estricto de causa, es
decir, que la sentencia hubiera sido distinta de no haber ocurrido
el vicio
También en este supuesto, el efecto de la declaratoria con lugar
de la infracción es el mismo del motivo anterior: la nulidad de la
sentencia impugnada y la reposición del proceso, que en este caso se
retrotrae al estado de que, en segunda instancia, se dicte nueva
sentencia, previo el cumplimiento de todos los trámites previstos
para la fase decisoria del proceso El efecto de esta infracción no
es, como en la legislación española, similar a los efectos que pro-
ducen las infracciones de fondo cuando se anula la sentencia.
7. 1 .2. 1. Requisitos formales de la sentencia. Los requisitos
para la sentencia fijados en el artículo 243 cuya infracción da
motivo para acudir a casación, son los siguientes:
1 La indicación del Tribunal que la pronuncia.
2° La indicación de las partes y de sus apoderados.
3° Una síntesis clara, precisa y lacónica de los términos en
que ha quedado planteada la controversia, sin transcribir en ella
los actos del proceso que constan en autos.

89 Gutiérrez de Cabiedes, obra citada, pág. 88.


CASACIOI'T CIVIL
96

4? Los motivos de hecho y le derecho de la sentencia.


5? Decisión expresa, positiva y precisa con arreglo a la preten-
sión deducida y a las excepciones o defensas opuestas, sin que en
ningún caso pueda absolverse de la instancia.
6 La determinación de la cosa u objeto sobre la cual recaiga
la decisión.
El artículo que se analiza contiene los requisitos formales de
la sentencia que son de obligatorio cumplimiento para ci juzgador,
constituyen normas de orden público y su infracción es denunciable
en casación por defecto de actividad o de infracción de formas
sustanciales, cuyo efecto es, si prospera la denuncia, que se decrete
la nulidad de la sentencia y se reponga la causa al estado de que
se dicte nuevamente la respectiva decisión en segunda instancia, como
si nunca se la hubiese dictado. Al respecto la Corte, en decisión
de 01-10-87, estableció;
Contiene el artículo 243 denunciado como infringido, la enumeración
de los requisitos intrínsecos de la sentencia, los cuales deben ser cabal-
mente cumplidos para evitar la nulidad del fallo. Tales exigencias cons-
tituyen la más diáfana expresión de la intención del legislador, en el
sentido de que el fallo debe determinar con precisión los elementos
objetivos y subjetivos involucrados en la controversia judicial, a los
fines de garantizar, sin que pueda manifestarse duda alguna, los efectos
de la cosa juzgada. Por tal razón, su cumplimiento estricto es un asunto
que interesa al concepto de orden público.
Ha sido tan estricta la Corte en calificar como de "orden
público" los expresados requisitos que, en la ya mencionada sentencia.
de 16-12-87, por haberse omitido el nombre del apoderado de la
parte actora, declaró:

Tal omisión constituye, 'a juicio de esta Sala, infracción al ordinal 20


del artículo 243 del Código de Procedimiento Civil, que es norma de
orden público de obligatorio cumplimiento por los juzgadores de instan-
cia, por lo cual esta Corte casa de oficio la sentencia recurrida, de
conformidad con lo previsto por el artículo 320 del Código de Pro-
cedimiento Civil.
Los mencionados requisitos de la sentencia no requieren mayor
explicación; pero entre ellos hay que referirse especialmente por su
singular importancia, a los relativos a los motivos de hecho y de
MOTIVOS DE CASACION 97

derecho del fallo, y a los concernientes a la decisión expresa, posi-


tiva y precisa.
7. 1. 2. 1. 1. Motivos de hecho y de derecho. En relación
con la sentencia, los conceptos de fundamento y motivación pueden
considerarse como sinónimos. Por motivación del fallo se conoce
aquella parte del mismo comprendida entre los antecedentes o parte
narrativa y el fallo propiamente dicho o dispositivo, mediante la
cual se da a conocer el desarrollo del juicio mental realizado por
el órgano jurisdiccional, y cuya conclusión es la decisión que
pronuncia.
Doctrinalmente, esta parte de la sentencia comprende la invo-
cación tanto de los motivos de hecho como de los de derecho.
Entre los motivos de hecho se encuentran las pretensiones de las
partesy los hechos en que las funden, que hayan sido alegados opor-
tunamente y que estén enlazados con las cuestiones que hayan
de resolverse, exponiéndolos en forma clara y concisa. Y entre los
motivos de derecho se hallan, no ya los fundamentos de derecho
aducidos por las partes, sino, sobre todo, las razones y fundamentos
legales que se estimen procedentes para el fallo, con cita de las
leyes, doctrina y jurisprudencia que se consideren aplicables."
Para Humberto Cuenca,` la sentencia es un juicio lógico Y.
en el fondo, es también una orden del Estado para resolver un con-
flicto. Pero esta no es una orden ejecutiva escueta y sumaria, sino
una orden motivada. Según el citado autor, de las tres partes indis-
pensables de la sentencia: narrativa, motiva y dispositiva, la segunda
es la más útil a la ciencia del derecho y ella constituye el núcleo
más importante para la formación de la jurisprudencia. Mientras
en la primera el juez se comporta como un historiador del proceso
y en la última como un agente del Estado, en la parte motiva es un
catedrático que dicta lecciones de derecho, un funcionario docente.
Esta es la diferencia fundamental entre el agente ejecutivo y el juez,
pues mientras aquél dicta la orden secamente y procede a cumplirla
el-juez debe persuadir, convencer por medio de una serie organizada
de razonamientos. De manera que no sólo la falta absoluta o insu-

90 Guasp, Jaime, obra citada, pág. 561.


91 Curso de Casación Civil, pág. 132.
CASACTON CIVIL
98

ficiente de motivos deben hacer anulable la decisión, sino también


los razonamientos erróneos, vagos o inciertos, incoherentes e ilógi-
cos, y en este sentido, agrega Cuenca:
Creemos que debe ser revisada la jurisprudencia de la Corte Suprema,
pues si bien el dispositivo del fallo interesa fundamentalmente a las
partes para resolver su controversia, la parte motiva de la sentencia
interesa a la colectividad y al Estado porque es la expresión razonada
del derecho. Sin olvidar sus propósitos iniciales, como órgano unificador
de la jurisprudencia e integrador de la ley, la casación ha evolucionado
hacia una institución política y social y no puede estar indiferente ante
el razonamiento desviado ni ante la arbitrariedad ideológica.

La más conveniente manera de precisar el concepto de rhotiva-


ción de los fallos, es a través de la jurisprudencia de casación. Así,
en sentencia de 24-04-79, la Corte estableció que el vicio de inmoti-
vación puede adoptar estas diversas modalidades:
a) La sentencia no contiene materialmente ningún razonamiento de
hecho o de derecho en que pueda sustentarse el dispositivo, lo cual
es de improbable ocurrencia, ya que es inconcebible que los jueces
puedan llegar a tal extremo de ignorancia o de descuido en la elaboración
de los fallos;
b) Las razones expresadas por el sentenciador no tienen relación alguna
con la pretensión deducida o con las excepciones o defensas opuestas,
caso en el cual, los motivos aducidos, a causa de su manifiesta incon-
gruencia con los términos en que quedó circunscrita la litis, deben ser
tenidos como jurídicamente inexistentes;
c) Los motivos se destruyen los unos a los otros por contradicciones
graves e inconciliables, generando así- una situación equiparable a la
falta absoluta de fundamentos;
d) Los motivos son tan vagos, generales e innocuos, tan ilógicos y
absurdos, que impiden a la alzada o a la Casación conocer el criterio
jurídico que siguió.'el Juez para dictar -su decisión; caso éste que también
se equipara al de falta de motivación.

En otra decisión` Corte precisa el concepto de motivación,


en los siguientes términos:

El artículo 162 (hoy 243) del Código de Procedimiento Civil exige


que el fallo debe ser motivado, esto es, que en él deben aparecer las
razones de hecho y de derecho en virtud de las cuales el Juez condene
o absuelva. Naturalmente que esta motivación no puede ser cualquiera.

MOTIVOS DE CASACION
99

Entre los requisitos lógicos para que sea válida, figura que sea adecuada
no sólo al dispositivo del mismo, sino también a los razonamientos funda-
mentales de los alegatos de las partes. No se concibe fundamentado
un fallo en el cual ninguna de estas razones se expresen. Ni cuando
las que se dan son contradictorias que se destruyen. Ni tampoco aauellas
que no coinciden- con los razonamientos en los que las partes fundan
su derecho, de modo que desemboquen en un dispositivo que le sea
extraño.

Del mismo modo, en sentencia del 16-03-88, la Corte decidió:


La motivación de la cuestión de derecho contenida en toda sentencia,
5e relaciona con la aplicación de los preceptos legales y los principios
doctrinarios atinentes a los hechos establecidos en la causa, con base
en las pruebas aportadas por las partes. La doctrina llama a esta etana
de la labor del juez subsunción de los hechos alegados y probados en
el juicio, en las normas jurídicas que lo prevén, a través del enlace
lógico de una situación particular, específica y concreta, con la previsión
abstracta, genérica e hipotética contenida en la ley.

En resumen: el requisito que se analiza consiste en la expresión


de los motivos de hecho y de derecho de la decisión. En esta parte
del fallo, el Juez afirma la existencia de la norma jurídica, su vigen-
cia y sus límites temporales, espaciales y personales. Además, afirma
el sentido de la norma y subsume en ella los hechos ciertos y
probados. En otras palabras, señala la ley aplicable, inter preta su
alcane, analiza los hechos demostrados y los asemeja o diferencia
con el supuesto de la norma, y concluye aplicando o no ci efecto
contemplado en la misma norma. Es decir, emplea el juez el silogismo
judicial que simboliza la sentencia: Premisa mayor: la lev; Premisa
menor: subsunción del hecho en el supuesto legal, y Conclusión:
determinación del efecto jurídico.92
7. 1.2.1.2. Decisión expresa. Como se ha visto, toda sen-
tencia debe contener decisión expresa, positiva y precisa, con: arreglo
a la pretensión deducida y a las excepciones y defensas opuestas.
Esta regla consagra en forma concreta el principio de con qrüencia
que debe regil en todo tipo de sentencia. El vicio de ultra petita
a que se refiere la parte final del artículo 244 eiusdem no es otra

92 Román José Duque Corredor, La Nueva Casación Venezolana, Editorial Jurídica


Alba. Instituto de Actualización Jurídica, pág. 50.
100 CASACION CIVIL

cosa que un desacato a las reglas de congruencia que han de orientar


los fallos judiciales.
Como es sabido, la congruencia consiste en aquella exigencia
que obliga a establecer una correlación total entre los tres grandes
elementos definidores de todo proceso: el de la pretensión, el de la
contestación y el de la decisión. La pretensión es la causa jurídica
del proceso en virtud de su mismo concepto, del cual se desprende
que ningún proceso puede existir sin una pretensión, que ninguna
pretensión puede dejar de producir un proceso y que ningún pro-
ceso puede ser mayor, menor o distinto que la pretensión que le dfo
origen.` Con la demanda y su contestación se delimita el objeto
procesal, con imposibilidad, en principio, de un cambio ulterior,
estableciendo los límites dentro de los cuales la pretensión procesal
ha de ser manejada, lo que vincula al Juez, que no podrá desconocer-
los, positiva o negativamente, sin incurrir en incongruencia.94
La Corte Suprema ha emitido muchos pronunciamientos sobre
la congruencia. Así, en sentencia del 16-11-78, expresó:
El deber de los jueces, de evitar la ultrapetita es consecuencia del
principio de congruencia. -

En sentencia de 21-03-79, decidió un caso en los siguientes


términos:
Se condenó a la demandada al pago de las costas calculadas pruden-
cialmente en un 30%, sin que lo hubiera pedido el actor y sin que
se pueda saber de dónde sacó el sentenciador ese porcentaje, olvidando
que las mismas están sujetas a las limitaciones establecidas en los
artículos 173 del Código de Procedimiento Civil y 25 de la Ley de
Abogados mediante retasa. Se incurrió en ultrapetita e infracción de
esas normas.

En sentencia del 16-03-88, la Corte decidió:


Ahora bien, tomando como base el requisito de la congruencia, el prin-
cipio que de él emerge y sus corolarios resultantes, podríamos afirmar que
el vicio de incongruencia surge cada vez que el juez altera o modifica

93 Guasp,obra citada, pág. 1524.


94 Guasp, obra citada, pág. 259.

MOTIVOS DE CASACION 101

el problema judicial debatido entre las partes, bien porque no resuelve


sólo sobre lo alegado por éstas, o bien porque no resuelve sobre todo
lo alegado por los sujetos del litigio.

Y agregó la Corte:
No hay incongruencia en sentido alguno cuando en la decisión el juez
presente la cuestión de derecho en forma distinta a como ella fue
expuesta por las partes, cambiando en consecuencia las calificaciones
jurídicas que éstas le hayan dado o adicionando apreciaciones o argu-
mentos legales que son producto del enfoque jurídico del juez. La
máxima jura novit curia viene a ser la consecuencia natural del proceso
lógico de la áentencia, que se traduce, según los tratadistas, en esta
otra expresión latina: Da mihi factum, dabo tibi ius (dame los hechos,
y te daré el derecho).

Hay que tener en cuenta, sin embargo, que la propia Corte


ha atemperado su doctrina tradicional sobre la falta de congruencia,
y hoy acepta que determinadas cuestiones esenciales del debate
pueden ser planteadas fuera de la oportunidad procesal de la litis
contestación; y, así, admite que en el acto de in formes puedan ale-
garse solicitudes de nulidad y de reposición, que el juez está en la
obligación de resolverlas también en forma expresa, positiva y
precisa.95
La siguiente jurisprudencia resume acertadamente el criterio
de la Corte sobre la motivación de los fallos:
La normativa contenida en el ordinal 5? del artículo 243 del Código
de Procedimiento Civil, similar a la contemplada en el artículo 162
del Código pre-vigente, obliga al juzgador a pronunciarse sobre las
excepciones o defensas opuestas. Debe, por otra parte, atenerse a lo
alegado y probado en autos, por mandato del artículo 12 del Código
de Procedimiento Civil.
Conforme a la doctrina de la Sala, si bien los jueces están en la obliga-
ción de resolver sobre todos y cada uno de los elementos probatorios
aportados por las partes, sin embargo, la estimación de alguno de ellos
con influencia procesal decisiva sobre los otros, hasta el punto de
excluirlos en su análisis o disminuirlos en cuanto a su eficacia probatoria,
no puede constituir silencio parcial de pruebas, cuando dicho análisis
se ha hecho en forma racional y concordada con el texto del fallo.

95 Sentencia del 28-04-88.


102 CASACION CIVIL

Por otra parte, la doctrina conforme a la cual el sentenciador debe


analizar todas las pruebas aportadas por las partes para demostrar sus
respectivas afirmaciones de hecho, sin que los jueces puedan escoger
unas y percindir de otras, sin llegar a examinar si éstas desvíriúan
o enervan las estimadas, sólo tiene cabal aplicación cuando se trata
de pruebas destinadas a probar o negar un mismo hecho objeto de la
decisión, no en el caso de pruebas destinadas a demostrar hechos distin-
tos, los cuales, como es lógico, son objeto de p ronunciaientos también
distintos.
Con la entrada en vigencia del nuevo Código de Procedimiento Civil,
se implanta una nueva estructura en el capítulo concerniente a la carga y
apreciación de la prueba; se introducen otras normas tendientes a asegurar
una verdadera igualdad en el proceso; y entre ellas, surge la contenida en
el artículo 509, según el cual, "los jueces deben analizar y juzgar todas
cuantas pruebas se hayan producido, aun aquellas que a su juicio no
fueren idóneas para ofrecer algún elemento de convicción, expresándose
siempre cuál sea el criterio del juez respecto de ellas".
-. En el presente caso, tal como lo afirma la parte demandada recurrente,
el juez omitió pronunciamiento expreso de la prueba testifical promovida
y evacuada, tal como se revela del examen de las actas pertinentes,
y solamente se limitó a señalar que de las testimoniales promovidas
rindieron su declaración dos de esos testigos; y en el resto del fallo
no hay señalamiento, ni apreciación, ni valorización, ni rechazo de
dichas probanzas, incurriendo con tal conducta en abierta violación del
artículo 243, ordinal 5?, 12 y 509 del Código de Procedimiento Civil,
por no contener decisión con arreglo a las defensas opuestas, por no
atenerse a lo probado en auts y por falta de apreciación de pruebas,
los cuales se declaran infringidos, y consecuencialmente procedente la
denuncia formulada, no así la de los artículos 507, 508 y 510 del
Código de Procedimiento Civil que habían sido denunciados, cuyos
contenidos son extraños a la esencia del fallo.

En un caso recientemente sentenciado,` se denunció ante la


Corte la infracción de los artículos 12, 243, ordinal 5? , ' y 244 del
Código de Procedimiento Civil, imputándose al juez de la recurrida
el vicio de incongruencia por no haber sentenciado conforme a lo
alegado en el libelo de la demanda, sino que desnaturalizó y cambió
la acción interpuesta, sustituyendo una responsabilidad ordinaria por
hecho ilícito contemplada en el artículo 1.185 del Código Civil,
para transformarla en una responsabilidad por guarda de cosas

96 Sentencia del 21-11-90.


MOTIVOS DE CASACION 103

prevista en el artículo 1.193 eiusdem, que no fue alegada en el libelo.


En este caso la Corte, al constatar la incongruencia, dijo:
Al sustituir los hechos que constituyeron el thema decidendum fijado
por la demanda y la contestación, la recurrida incurrió en las infrac-
dones denunciadas. Así se decide.
Como se observa, conviene tener también presente en estos
casos la jurisprudencia de la Corte que, si bien no es obligatoria
y muchas veces es contradictoria, sirve por lo menos de guía a los
abogados litigantes y a los jueces de instancia para conocer los cri-
terios de la casación.
7.1.2 .2. Causas de nulidad de la sentencia. La siguiente
causal prevista en el ordinal 1 del artículo 313 del Código de
Procedimiento Civil para que pueda declararse con lugár el recurso
de casación pór quebrantamiento de formas en la decisión del pro-
ceso, se contrae a infracciones indicadas en el artículo 244 eiusdem,
cuya violación da también lugar a la nulidad de la sentencia, y
se determina así:
Será nula la sentencia por los siguientes motivos:
7. 1.2.2. 1. Falta de requisitos. Por faltar las determinacio-
nes indicadas en el artículo 243 eiusdem. Estos requisitos, como ya
se dijo, son de orden público y, por lo tanto, la omisión, de cual-
quiera de ellos ocasiona la nulidad del fallo.
7. 1 .2.2. 2. Absolución de 1 instancia. Obligado el juzgador a
decidir la contrversia, dice Brj as, 97 sin que pretexto alguno le
valga ' para abstenerse de hacerlo, y debiendo absolver al reo' cuando
no haya plena prueba de los hechos demandados, toda decisión
que dé por terminada la instancia por falta de elementos para decidir,
dejando a las partes en la misma situación en que se hallaban
cuando la comenzaron, es necesariamente nula, y debe dar lugar al
recurso de forma para que los autos sean repuestos al estado de
sentencia.
Sobre esta figura procesal la Corte ha dicho que el vicio de
absolución de instancia se comete, de acuerdo con reiterada doctrina

97 Obra citada, Tomo IV, pág. 179.


104 CASACION CIVIL

de este máximo Tribunal, solamente cuando la decisión implica dejar


en suspenso el juicio, es decir, cuando se deja abierta la posibilidad
de que, no obstante su terminación, el actor pueda en el futuro
replantearlo, mediante nuevos elementos de prueba. Es un caso
en el cual, el sentenciador no decide de ninguna manera lo deman-
dado, por considerar que no hay méritos en autos ipara absolver
o para condenar, sino que deja abierta la controversia en espera
de otros planteamientos de las partes.98
Este concepto de absolución de instancia concuerda con-la
norma del artículo 19 del Código de Procedimiento Civil, que dice:
El Juez que se abstuviere de decidir so pretexto de silencio, contra-
dicción o deficiencia, de la ley, de oscuridad o de ambigüedad en sus
términos, y asimismo, el que retardare ilegalmente dictar_alguna pro-
videncia, será penado como culpable de detegación de justicia.

7. 1. 2. 2. 3. Sentencia contradictoria. En sentido lógico, es


contradictoria cualquiera de dos proposiciones, de las cuales una
afirma lo que la otra niega, y no pueden ser a un mismo tiempo
verdaderas ni a un mismo tiempo falsas." En sentido procesal, se
estima nula la sentencia que resulte de tal modo contradictoria, que
no pueda ejecutarse o no aparezca que sea lo decidido. El vicio
de contradicción se comete, cuando las disposiciones en que se fun-
damenta el dispositivo de un fallo son tan opuestas entre sí, que
resulta imposible ejecutarlas. No basta para que se produzca el vicio,
que en el texto de la sentencia existan dos aseveraciones aparente-
mente incompatibles: es preciso que las mismas correspondan al
dispositivo, en forma tal, que de esa contradicción resulte que partes
de la decisión se excluyen mutuamente.'°°

En un caso sometido a su decisión, el Supremo Tribunal declaró:


El dispositivo de la sentencia recurrida, que condenó- parcialmente al
demandado al pago de los daños materiales reclamados bajo las letras
A y B del pedimento primero del libelo, es manifiestamente contra-
dictorio, desde luego que determina el monto de la condena y, al

98 Sentencia de 24-02-88.
99 Diccionario de la Lengua Española, Vigésima Edición, Tomo 1, Madrid, 1984.
100 Sentencia del 24.02.88.

MOTIVOS DE CASACION 105

propio tiempo, ordena que ese monto sea fijado por una experticia
complementaria del fallo. Ambos pronunciamientos no podrían ejecu-
tarse simultáneamente porque cada uno de ellos excluye al otro, de
acuerdo con elementales principios de 16gioa.10'

La Corte también ha calificado como contradictorio, el fallo


que niega todo valor probatorio a un instrumento que cursa en
autos, pero ordena tomarlo en cuenta como elemento indiciario,
y con preferencia a otros elementos de autos; 102 e igualmente a la
decisión que declara, por una. parte, la simulación del acto constitu-
tivo de una hipoteca y, por la otra, la reserva del derecho hipote-
cario al acreedor. 103 En cambio, el mismo alto Tribunal ha dicho
que la circunstancia de haber sido declarada sin lugar tanto la acción
como la recónvención, no demuestra que una sentencia sea contra-
dictoria, ni constituye el vicio de absolución de instancia?»
Es claro, —como asienta De la Plaza—,'° 5 que, para determi-
nar si un fallo es o no contradictorio, se precisará una labor crítica
sobre el alcance y contenido de cada uno de los pronunciamientos
de la sentencia, que permita inferir si son o no compatibles, lo
que es tarea reservada al intérprete, según las circunstancias que
concurran en cada caso concreto. Al respecto cita, como ejemplos
de casos donde no hay contradicción, una sentencia del Tribunal
Supremo español, ` en la cual se reconoció el dominio de un inmue-
ble a favor de una persona, y la existencia de una servidumbre a
favor de otra. En cambio, refiere el mismo autor, como un caso
típico de sentencia contradictoria, el resuelto por el mismo alto
Tribunal expresando:
Es contradictorio el fallo que, por una parte, absuelve de daños y per-
juicios que no fueron probados; y, por otra, condena a pagar, no ya los
frutos obtenidos, sustituidos por el producto de la venta, sino la
diferencia entre el importe de ésta y el precio corriente en plaza,
revelador de un quebranto en el patrimonio de la actora, y totalmente
incompatible con la inexistencia de perjuicios y con el fallo absolutorio.107

101 Sentencia del 25-05-76.


02 Sentencia del 22-07-69.
103 Sentencia del 01-0470.
104 Sentencia del 08-06-60.
105 La Casación Civil, pág. 346.
106 Sentencia del 09-06-17.
107 Sentencia del 14-04-30.
106 CASACION CIVIL

7. 1. 2. 2 .4. Sentencia condicional. Es condicional todo acto


que incluye y lleva consigo una condición o requisito. Y por con-
dición se entiende todo acontecimiento incierto o ignorado que
influye en la perfección o resolución de ciertos actos jurídicos o de
sus consecuencias. 108 Por lo tanto, será nula la sentencia cuando sea
condicional, esto es, cuando subordine su ejecución al cumplimiento
de una circunstancia prevista en el propio fallo, 109 o cuando su
eficacia o ejecución se sujeta al cumplimiento de algina circunstan -
cia de modo, tiempo o lugar.`
Para Duque Sánchez,` una sentencia es condicional cuando
se somete la decisión, ya en cuanto a las declaraciones del derecho
de una u otra parte, ya en cuanto a su ejecutoriedad, a alguna moda-
lidad dependiente de un hecho o circunstancia que debe realizarse
para dar existencia o perfeccionar el derecho declarado.
Ordenando la ley, que toda sentencia debe contener decisi6n
expresa, positiva y precisa, condenando o absolviendo, el someti-
miento de ella a una condición viola palpablemente tal precepto, pues
deja indeciso e inconcluso el problema de autos. En este sentido,
la decisión condicional tiene visibles caracteres, en cuanto a sus
efectos, de absolución de la instancia; porque, de cualquier modo
que se la considere, las partes no alcanzan, con la intervención de
la autoridad judicial, el fin perseguido con el juicio, o sea, el de
fijar de una vez y de manera definitiva y concluyente, la suerte
de sus respectivas pretensiones. La sentencia condicional es, pues,
irreparablemente ñuIa.'2
En Venezuela, dice Cuenca,` la sentencia condicionada ha
sido prohibida por la ley, por la doctrina y por la jurisprudencia.
La sentencia debe ser dictada de manera que pueda ejecutarse mme-
diataménte sin que la realización de la justicia que ella contiene
quede sometida al cumplimiento de un término o de una condición.

108 Diccionario de la Lengua Española, citado.


109 Sentencia del 21-11-79.
110 Sentencia del 28-11.78.
111 Obra citada, pág. 113.
112 Marcano Rodríguez, R. Apuntaciones Analíticas, toma 1, pág. 46.
113 Obra citada, pág. 141.
MOTIVOS DE CASACION 107

La casación venezolana ha definido la sentencia condicional


como "aquella que subordina su ejecución al cumplimiento de una
circunstancia prevista en el propio fallo"; 114 y ha agregado que "no
es positiva ni precisa la decisión cuya eficacia o ejecución se sujeta al
cumplimiento de alguna circunstancia de modo, tiempo o lugar".115
7.1.2.2 .. 5. Ultrapetita. FinalmTente, procederá la nulidad de
la sentencia, cuando contenga ultrapetita, a cuyo vicio ya se ha
aludido •h16
Estas causales no ameritan más explicación, y las referentes a
la falta de motivación y ultrapetita, han sido vistas en el motivo
precedente.

7.1 . 3. Agotamiento de recursos en la instancia


No hay que olvidar que, para que proceda el recurso de
casación por quebrantamientos de formalidades ocurridos en las
fases del proceso que precedieron a la sentencia recurrida, se re-
quiere expresamente, que "contra dichos quebrantamientos u omi-
siones se hayan agotado todos los recursos, o que la omisión o que-
brantamiento lesionen el orden público".
Por consiguiente, cuando existan quebrantamientos u omisiones
de normas procesales que no lesionen el orden público, es indispen-
sable, para que en su oportunidad pueda interponerse el respectivo
recurso de casación, que contra las correspondientes infracciones
se hayan interpuesto todos los recursos en las instancias respectivas,
habiéndose obtenido en la segunda instancia una decisión confir-
matoria de las infracciones a denunciar en casación, que será pre-
cisamente la sentencia a impugnar mediante el recurso. Si la infrac-
ción fuere de orden público, puede alegarse en cúalquier momento
del proceso, y aun por primera vez en casación, sin necesidad de
que se haya alegado ni recurrido en la. instancia.
Pero también debe tenerse siempre presente que, según el
artículo 213 del Código de Procedimiento Civil, "las nulidades que
sólo pueden declararse a instancia de parte, (y que no son de orden

114 Sentencia del 21.11-79.


115 Sentencia del 28-11-78.
116 Ver NP 7. 1.2. 1.2. sobre decisión expresa, positiva y precisa en la sentencia.
108 CASACION CIVIL

público) quedarán subsanadas si la parte contra quien obra la falta


no pidiere la nulidad en la primera oportunidad en que se haga
presente en autos", o lo hiciere después de haber realizado en el
expediente algún acto de procedimiento. Así, se considerará conva-
lidada .una irregularidad en la citación, si se alega la infracción
en ella cometida después de contestada la demanda.
Conviene igualmente recordar que, según el artículo 214
eiusdem, "la parte que ha dado causa a la nulidad que sólo puede
declararse a instancia de parte, o que la hubiese expresa o tácita-
mente consentido, no podrá impugnar la validez del procedimiento".

7- 1 -4- Infracciones de orden público


Cuenca 117 trata detenidamente la materia del orden público, y
citando a Roa 118 expone que se ha dicho que el orden público es
una situación legítima y moral que el Estado está interesado en
mantener, y tiene un triple objeto: a) la tranquilidad pública;
b) el respeto mutuo, y c) la seguridad de todos. Pero se insiste
particularmente en que más fecundo que definirlo es acertar su
fin y éste es el mantenimiento del equilibrio jurídico.
Para Cuenca el orden público es también una garantía juris-
diccional para mantener la seguridad jurídica en el proceso. Es la
protección del interés general. Por ello, toda norma de orden público
implica forzosamente un límite a la libertad contractual y a la sobe-
ranía de la voluntad de las partes. Ningún derecho particular puede
colidir ni enfrentarse con el orden público, que no solamente está
sustentado por la seguridad jurídica, sino también por intereses
sociales, económicos y culturales; todos de carácter general, que
tienen preeminente influjo en la aplicación de la ley.
Las infracciones de orden público pueden alegarse en ciialquier
estado y grado del proceso, y, como ya se ha dicho, pueden invocarse
por primera vez en casación, aunque contra ellas no se hubiesen
interpuesto los correspondientes recursos. La jurisprudencia de
la Corte es numerosa en cúanto a la noción de orden público que

117 Humberto Cuenca, Curso de Casación Civil, Tomo I. Facultad de Derecho de


la U.C.V. Caracas, 1962, pág. 106.
118 Del Orden Público, Buenos Aires, 1926, pág. 60.
MOTIVOS DE CASACION 109

se refiere al proceso, tales como los requisitos de la sentencia, la


competencia por la materia y por la cuantía, la citación, etc. En
materia de citación, por ejemplo, la Corte ha establecido, reiterada-
mente una importante distinción entre la situación que surge cuando
hay falta absoluta de citación y aquellas otras circunstancias en
las que se han producido irregularidades en la citación, sentando
la doctrina conforme a la cual la falta absoluta de citación del
demandado configura una infracción de orden público y, como tal,
puede ser alegada en cualquier momento del proceso y aun por
primera vez en casación; en cambio, la citación irregularmente prac-
ticada, que afecta principalmente intereses particulares de los liti-
gantes, al no lesionar normas de orden público, sus vicios pueden ser
convalidados con la presencia del demandado en el juicio.`
La jurisprudencia ha considerado igualmente como materia
de orden público la inepta acumulación de acciones de distinta
competencia y de procedimientos incompatibles, la falta de notifica-
ción del Ministerio Público cuando ella es requerida por la ley,
la negativa del término de distancia, la falta de análisis de las
pruebas, etc.12°
Como de orden público Borjas 121 menciona en primer término
la Constitución Nacional y las demás leyes que organizan los Po-
deres Públicos; las de Sanidad, Policía y Seguridad Públicas; las que
organizan los Tribunales y fijan sus atribuciones, jurisdicción y com-
petencia absoluta; las que pautan el orden y las formalidades sus-
tanciales del procedimiento; las relativas al estado y la capacidad
de las personas; las que prohíben toda convención contraria a las
buenas costumbres; y las que subordinan la existencia de determi-
nados actos al cumplimiento de requisitos y solemnidades rigurosas.

7.2. INFRACCIONES DE FONDO

Según el ordinal 2 del artículo 313 eiusdem, se declarará


con lugar el recurso de casación:-

119 Sentencia del 18-07-66.


120 Cuenca, obra citada, pág. 108.
121 Obra citada, Tomo IV, pág. 226.
110 CASACION CIVIL

A) Cuando se haya incurrido en un error de interpretación


acerca del contenido y alcance de una disposición expresa de la le':
B) Cuando se haya aplicado falsamente una norma jurídica:
C) Cuando se aplique una ley que no esté vigente;
D) Cuando no se aplique una ley que esté vigente;
E) Cuando se haya violado una máxima de experiencia;
F) En todos estos casos, la infracción tiene que haber sido
determinante de lo dispositivo en la sentencia.
La Exposición de Motivos del nuevo Código justifica la clasi-
ficación que antecede, expresando:
En el ordinal 2? se comprendieron igualmente todas las hipótesis de
posible inobservancia por el Juez de las normas de derecho positivo,
contempladas dichas hipótesis en su aspecto genérico y total. Se elimi-
naron casos como los de la usurpación de funciones y abuso de poder
en razón de la materia, que el Proyecto ha resuelto en disposiciones
especiales, que las haen innecesarias y que, además, eran objeto de
crítica por constituir defectos en los presupuestos del proceso y no
propiamente inobservancia en el mecanismo de aplicación del derecho
positivo.

En la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Civil de España,


de 6 de agosto de 1984, el motivo de casación in iudicando por
antonomasia, (ordinal 50 del artículo 1.692), quedó ampliamente
redactado así:
Infracción de las normas del ordenamiento jurídico o de la jurispru-
dencia que fueren aplicables para resolver las cuestiones objeto de
debate.

Eduardo Gutiérrez de Cabiedes,' 22 al comentar esa disposición,


expone:
Se habla de infracción del ordenamiento jurídico superando así los con-
ceptos de violación, interpretación errónea o aplicación indebida de

122 "Caracteres principales de la casación civil en la reforma urgente de la Ley de


Enjuiciamiento", publicado en Revista de Derecho Procesal, 1985, N° 1, Madrid,
pág. 95.

MOTIVOS DE CASACION 111

las leyes o doctrinas legales aplicables al caso. El criterio se vuelve


a reiterar en los artículos 1.707 y 1.710 reformados, que sólo exigen
para la interpretación y admisibilidad del recurso, respectivamente, que
se exprese el motivo o motivos en que se ampare el recurso citándose
las normas del ordenamiento j urídico o la jurisprudencia que se consi-
deren infringidas, pero no el concepto en que lo hayan sido (como lo
exigía la legislación anterior, N? 4 del artículo 1.729 derogado).
Por tanto, cualquier violación positiva o negativa (infracción) del
ordenamiento jurídico dará lugar a motivar el recurso de casación, ya
se refiera a la existencia, subsistencia o alcance de la norma que se
suponga violada (antigua violación), ya se refiera a la incorrecta inter-
pretación de la norma (anterior interpretación errónea), ya se refiera
a que se han aplicado a unos hechos probados preceptos impertinentes,
dejándose o no de aplicar las respectivas normas apropiadas (aplicación
indebida). Por otra parte, y como ya se dijo, se suprime no sólo el
concepto de la infracción, sino la necesidad de citar tal concepto en
la interpretación- del recurso y para su admisibilidad.

En todo caso, para comprender con claridad el significado de


los motivos de casación que se apoyan en la existencia de una infrac-
ción de fondo en la parte dispositiva de la sentencia impugnada,
es necesario fijarse en la estructura fundamental de la sentencia,
con el objeto de determinar cuáles son las posibles infracciones
que se han podido cometer al construir sus articulaciones funda-
mentales.`
Como se sabe, la' sentencia comprende un juicio lógico que
se realiza al compararse la pretensión de la parte con la norma o con
el conjunto de normas que constituyen el derecho objetivo, para
deducir de esa comparación la conformidad de lo que se reclama
en la primera con las consecuencias señaladas en la segunda.
Generalmente —dice Guasp- 124 se configura esa operación
lógica dándole la ya indicada estructura del silogismo, esto es, el
llamado silogismo judicial, cuya premisa mayor, como ya se ha expre-
sado, estaría constituida por la norma jurídica; la premisa menor
por los elementos de hecho; y la conclusión, por la aplicación de
aquélla a ésta, o la subsunción de ésta en aquélla, para la formula-
ción del resultado correspondiente. Pues bien: en la premisa mayor

123 Guasp. Obra citada, pág. 1.507.


124 Obra citada, pág. 1.508.
CASACION CIVIL
112

del silogismo judicial se encuentra la determinación de las bases


jurídicas a las que el fallo tiene que ajustarse, esto es, en la fijación
de las leyes que han de ser aplicadas sobre la base de una exacta
elección e interpretación de las mismas, pues sólo si se eligen e
interpretan adecuadamente se podrá entender que se ha conseguido
una actuación ajustada a derecho, como enseñan las reglas de la
aplicación de las normas judiciales.

7.2.1. Leyes y normas juridícas


Como al referirse a los motivos de fondo el Código alude
indistintamente a la violación de la "ley" y/o a la infracción de
una "norma jurídica", hay que interpretar que el legislador ha
querido equiparar en tales motivos, a la ley strictu sensu, con
aquellas otras normas o principios de carácter jurídico diferentes de
las leyes, integrados también en el "ordenamiento jurídico" en gene-
ral, y que comprende el conjunto de normas positivas (incluida la
Constitución Nacional) que rigen en el territorio de la República.
7. 2. 1. 1. Concepto de ley. En lo que respecta a la ley
propiamente dicha, su concepto, en la legislación venezolana, hay
que encuadrarlo dentro de la definición prescrita en el artículo 162
de la Constitución, que dice:
Los actos que sancionan las Cámaras como cuerpos coleisladores se
denominan leyes.

La definición de la ley, contenida en la citada disposición, se


ha hecho evidentemente desde el punto de vista formal puro, re-
sultando así como ley todo acto sancionado por el Congreso cuando
las Cámaras actúan como cuerpos colegisladores, esto es, conforme
al procedimiento pautado en la Constitución para la elaboración de
las leyes. Lo que en Venezuela caracteriza el acto denominado "ley"
es, pues, la circunstancia de que emane de las Cámaras Legislativas,
unida al hecho de su producción conforme al procedimiento previsto
al efecto. No es, por lo tanto, el contenido, general o individual,
lo que caracteriza el acto legislativo, sino los órganos que lo dictan
y el procedimiento seguido para su formación. De esa manera, todo
MOTIVOS DE CASACION 113

acto emanado del Congreso, después de haber recibido en una y en


otra Cámara las discusiones reglamentarias, es una ley.`
Para Borjas,` no es motivo de casación la infracción de las
leyes de los Estados, excepto cuando su observación la impone una
ley nacionál, en cuyo caso ésta sería la infringida; ni la violación
de las Ordenanzas municipales, ni Decretos emanados del Poder
Ejecutivo Nacional, salvo, respecto a estos últimos, los dictados
en ejercicio del poder reglamentario que la Constitución confiere
al Presidente'de la República. Los expresados decretos y reglamen-
tos para la mejor ejecución de las leyes que no alteran su espíritu,
propósito y razón, tienen la misma fuerza que éstas; pero como
no pueden ir más allá de la disposición legal reglamentada, primero
se incurre en violación de ésta que de aquéllos, por lo cual igual-
mente se incluyen como motivo de casación.`
Aparte de los preceptos legales que se acaban de indicar, hay
que considerar, dentro del concepto general. de "norma jurídica" a
que se alude en los motivos de casación de fondo, la Constitución
Nacional, los decretos-leyes, las leyes extranjeras, los tratados inter-
nacionales, la costumbre, la analogía y los principios generales del
derecho, como se explica a continuación.
7.2. 1.2. Constitución Nacional. Respecto al control de este
magno estatuto, Carlos Ayala Corao ha llegado a las siguientes
conclusiones:
1. Los jueces de la República deben respetar y acatar la Constitución
por encima de cualquier otra norma del ordenamiento jurídico.
2. Si en el proceso el juez viola la Constitución y, particularmente,
los derechos constitucionales, su sentencia está viciada por ese motivo.
3. A través del recurso de casación, la Corte Suprema de Justicia
ejerce el control de la constitucionalidad y de la legalidad de las
sentencias.
4. Dicho control lo ejerce la Corte en su Sala de Casación.128

125 Lares Martínez, Eloy, Manual de Derecho Administrativo, Quinta Edición, Ca-
racas 1983, pág. 52.
126 Obra citada, Tomo IV, pág. 172.
127 Morales Molina, obra citada, pág. 111.
128 Obra citada, pág. 184.
114 CASACION CIVIL

Con relación a lo expuesto, hay que tener en cuenta, respecto


a las infracciones constitucionales, esta acertada observación de
Morales Molina: 129
Los preceptos constitucionales rara vez se violan por los jueces civiles,
pues su aplicación en litigios entre particulares en reducidas ocasiones
se presenta. Además, las disposiciones sobre derechos civiles y garan-
tías sociales, que pueden tener mayor relación con las cuestiones sobre
derechos privados, están incorporadas en el Código Civil en virtud
del artículo 52 de la Constitución (de Colombia) y del 40 de la ley
57 de 1887, por lo cual su violación en tal caso viene a ser de ley.
Por último, la generalidad de los preceptos constitucionales son norma-
tivos, o sea, que contienen principios• generales que necesitan desarrollo
legal, de modo que su contravención repercute primero en la ley que
en la norma constitucional desarrollada por aquella. -

El mismo autor cita la siguiente decisión de la Corte-Suprema


colombiana, que aclara más la anterior opinión:
Por lo general, a la violación de los preceptos y principios de la
Constitución no puede llegarse sino a través de la violación de disposi-
ciones de la ley, que no pueden ' entenderse sino como desarrollo de
las normas constitucionales. Así es en doctrina. Pero en tratándose .de
las disposiciones que integran el título III de la Constitución Nacional
(colombiana), sobre derechos civiles y garantías sociales, sí es posible
que sirvan de base a la casación, porque una disposición expresa ha
variado, por decirlo así, tales 1eglas de la superestructura constitucional
a la zona de la simple legalidad, y por ese aspecto las normas de tal
título pueden ser materia de violación y dar lugar a casación.130

En general, pues', la violación de normas constitucionales puede


ser alegada cuando se desconozca el contenido de la Carta, ya que
no se está decidiendo sobre la inconstitucionalidad de una ley, sino
sobre su inaplicación a un caso concreto, en que la sentencia sóló
produce efectos inter-partes (artículo 20 del Código de Procedi-
miento Civil). Si la Constitución contiene una norma expresa que.
atribuye derchos subjetivos —disposición de ejecución instantánea—
y el tribunal de instancia la deja de aplicar, se puede impugnar
el fallo de instancia, por la vía de la casación, sin que con

129 Obra citada, pág. 108.


130 Morales Molina, obra citada, pág. 109.
MOTIVOS DE CASACION 115

ello, se desconozca el carácter centralizado del recurso de incons-


titucionalidad 131
A este respecto hay que tener presente que, según el artículo
20 del Código de Procedimiento Civil, "cuando la ley vigente, cuya
aplicación se pida, colidiere con alguna disposición constitucional,
los jueces aplicarán ésta con preferencia".
7.2.1.3. Decretos-Leyes. En general, la jurisprudencia no
ha vacilado en reconocer como impugnables en casación la infrac-
ción a Decretos-Leyes expedidos por el Poder Ejecutivo. Como es
sabido, en Venezuela, el ordinal 8 del artículo 190 de la Cons-
titución atribuye al Presidente de la República la potestad de dictar
medidas extraordinarias en materia económica o financiera cuando
así lo requiera el interés público y haya sido autorizado para ello
por ley especial. Esto significa que el Congreso tiene facultad para
delegar en el Poder Ejecutivo la función de legislar en materia
económica y financiera, a través de la -llamada "ley habilitante".
Se trata de auténticos "decretos-leyes", y son los únicos que con-
templa la Constitución.132
Mattirolo 133 también concibe los decretos-leyes como instru-
mentos que se originan cuando el Poder Legislativo cede al Ejecu-
tivo una parte de sus atribuciones, confiándole la misión de dictar
por medio de estatutos legales las disposiciones necesarias para la
completa elaboración de determinadas leyes. Semejantes instrumen-
tos tienen, sin duda alguna, una fuerza similar a la de las leyes;
y por eso, en caso de infracción o de errónea aplicación de sus dis-
posiciones, habrá lugar al recurso de casación de fondo y a la con-
siguiente anulación de la sentencia.
7. 2. 1. 4. Las leyes extranjeras. Para Borjas,' la infracción de
las leyes extranjeras no da lugar al recurso de casación porque, en
el supuesto de que la ley extranjera presuntamente violada deba
considerarse de obligatorio cumplimiento en Venezuela, por dispo-
nerlo así algún precepto legislativo, sería éste el infringido, pues

131 Jorge Fábrega P., Casación Civil, Editora Jurídica Panameña. Panamá, 1985, pág. 200.
132 Eloy Lares Martínez, obra citada, pág. 94.
133 Mencionado por Jorge Fíbrega P. en su obra citada, pág. 207.
134 Obra citada, Tomo TV. pág. 174.
116 - ' - CASACION CIVIL

al nacionalizar la adopción del texto extranjero, lo habrá declarado


parte integrante del suyo.
Sin embargo, Duque Sánchez 135 recuerda que, en el "Convenio
de Derecho Internacional Privado", conocido con el nombre de
"Código Bustamante", del 28 de febrero de 1928, Venezuela no
formuló ninguna reserva respecto al siguiente artículo, que se re-
fiere al recurso de casación:
Artículo 12. En todo Estado contratante donde exista el recurso de
casación o la institución correspondiente, podrá inter ponerse por infrac-
ción, interpretación errónea o aplicación indebida de una' ley de otro
Estado contratante, en las mismas condiciones y casos que respecto
del derecho nacional.

Werner Goldschmidt 136 por su parte afirma que, en sentido


general, para que el derecho extranjero surta efecto en un proceso,
debe ser probado. De aquí que se ha considerado que su proba-
bilidad es de carácter legal y lo asimila al hecho. En consecuencia,
con base en este principio podría sostenerse que no es causa para
el recurso de casación la infracción de la ley extranjera en su estruc-
tura normativa, pues no afectando a la unidad de la interpretación
del derecho nacional, a cuyo logro aspira el recurso de casación,
el caso se reduciría a un problema de justicia o de injusticia de
la resolución, y ese problema se agota en la instancia.
Borjas 137 participa del anterior criterio, y sostiene que la juris-
prudencia extranjera no resuelve de modo uniforme esta cuestión;
que en Francia y Bélgica se ha sostenido, aunque tampoco unánime-
mente, que la violación de una ley extranjera no es motivo de
casación sino en cuanto su quebrantamiento haya dado ocasión o
inducido al de una ley nacional; que, cuando conforme a ésta el
juzgador deba aplicar y haya aplicado la ley extranjera, su inter-
pretación, como la de cualquiera otra cuestión de hecho, corres-
ponde a la soberanía de la instancia y no es revisable en casación.
Y, citando a Mattirolo, expresa el comentarista patrio:

135 Obra citada, pág. 122.


136 Sistema y Filoso/Ja del Derecho Internacional Privado. Edit. Bosch, Barcelona,
1949, pág. 365.
137 Obra citada, Tomo IV, pág. 175.

MOTIVOS DE CASACION
117

Las Cortes italianas siempre han reconocido la exactitud de esta última


doctrina, pues no faltan sentencias suyas en que se establece que la
infracción de la ley extranjera puede dar lugar a casación cuando su
observancia ha sido ordenada por disposición expresa de la ley italiana.

Según De la Plaza, propuesta la necesidad de decidir según


leyes extranjeras, el derecho tradicional estimó que su aplicación
dependía de la prueba de todas las circunstancias que procurasen
un conocimiento cabal y completo de las mismas; y la doctrina
jurisprudencial española ha sido tan fiel a ese principio, que en
numerosas resoluciones ha dicho, refiriéndose concretamente al re-
curso de casación, que el problema de la aplicación de la ley extran-
jera es una cuestión de hecho que, como tal, exige prueba, y sólo
alrededor de ella puede combatirse en casación; o lo que es lo
mismo, que actualmente, por la vía del cuarto motivo del artículo
1.692 de la Ley procesal española, que se refiere al "error en la
apreciación de la prueba" (equivalente al artículo 320 del Código
de Procedimiento Civil), es dado impugnar con eficacia la aplica-
ción de la ley extraña; mas no al amparo del quinto motivo del
artículo 1.692 eiusdem (similar al ordinal 2? del artículo 313
del Código de Procedimiento Civil), esto es, por infracción en
cualquiera de sus formas, de la norma extranjera.
7 .2. 1 . 5. Los tratados internacionales. Por tratado interna-
cional se entiende, en sentido amplio, todo acuerdo o convenio
celebrado entre miembros de la comunidad internacional. Desde el
punto de vista material, la doctrina los clasifica en tratados contratos
y .en tratados normativos, según que, respectivamente, sólo originen
obligaciones entre los estados contratantes, o bien produzcan reglas
de derecho de carácter general, aplicables a los gobernados. Desde
el punto de vista formal los tratados pueden ser bilateralel o
multilaterales.
Respecto a los tratados internacionales, cabe igualmente con-
siderar si su infracción por parte del sentenciador, puede dar lugar
al recurso que se estudia. En este sentido, se observa que la forma
de incorporación del tratado al ordenamiento jurídico interno de-
pende de lo que al respecto estatuya la Constitución de cada país;

138 Obra citada, pág. 180.


118 CASACION CIVIL

así, el artículo 128 de la Ley Fundamental venezolana, establece


que "los tratados o convenios internacionales que celebre el Ejecutivo
Nacional deberán ser aprobados mediante ley especial para que tengan
validez", salvo los que en esa norma se indican-De esta manera,
la regla general en este punto consiste, según lo expuesto, en que los
acuerdos internacionales requieren, para que sean válidos, la aproba-
ción del Congreso. Las excepciones son de tal naturaleza, expresa
la doctrina, que, en ninguna de ellas, pueden considerarse incluidos
los tratados normativos. Ahora bien, como los tratados internacio-
nales, para que tengan validez, requieren ser aprobados por las
Cámaras Legislativas mediante ley especial, es lo cierto que, por
ser el texto del tratado el contenido mismo de la ley aprobatoria,
ellos - se transforman en leyes de la República, de acuerdo con
la norma del ya citado artículo 162 de la Constitución, que dice:
"Los actos que sancionan las Cámaras como cuerpos colegisladores
se denominan leyes", lo cierto es que las Cámaras Legislativas, en la
aprobación de los tratados, el procedimiento constitucional estable-
cido para la formación de las leyes: su texto ha de recibir en cada
Cámara las discusiones pautadas en el artículo 166 de la Constitu-
ción; deben ser articulados y precedidos, conforme al artículo 171
eiusdem de la siguiente fórmula aplicable al texto de toda ley:
"El Congreso de la República de Venezuela Decreta". De la misma
manera, para que los tratados tengan vigencia, al ser sancionados
como leyes, se extenderán por duplicado, y serán debidamente fir-
mados por el Presidente, el Vicepresidente y los Secretarios del
Congreso, pasándose luego al Presidente de la República para, su
promulgación y públicación en la Gaceta Oficial de la República.'39
Por consiguiente, los tratados celebrados por Venezuela constituyen
leyes de la Repúbli-a.'4°
Pues bien, el artículo 8 del Código de Procedimiento Civil,
textualmente dice:

139 Sarmiento Núñez, José Gabriel, Voto salvado en la sentencia dictada por la
Corte Suprema de Justicia, en pleno, el 29-04-65. Publicado en el Libro Homenaje
al Doctor Eloy Lares Martínez, Tomo II, pág. 705, con el título "El Control
de la Constitucionalidad de las Leyes y de los Tratados". -
140 En sentencia del 28-04-65 la Corte Suprema de Justicia decidió que carecía de
competencia para conocer y decidir sobre la inconstitucionalidad de los tratados
celebrados por el Estado venezolano. En sentencia dictada el 10-07-90, la Corte
rectificó el anterior criterio y conoció y decidió sobre la inconstitucionalidad de
un artículo de la Ley Aprobatoria del Acuerdo de Cartagena.

MOTIVOS DE CASACION 119

En los casos de aplicación del Derecho Internacional Privado, los jueces


atenderán primero a los tratados públicos de Venezuela con la Nación
respectiva, en cuanto al punto en cuestión.
141
Al comentar esta disposición, dice Borjas:
Cuando toca a los jueces conocer, no de cuestiones de simple derecho
civil, es decir de asuntos que atañen a las relaciones privadas de los
venezolanos entre sí dentro del territorio de la República, sino del
derecho internacional privado, o sea, de negocios en que se hallen
en conflicto las legislaciones de Venezuela y otro Estado, por tener
que ser aplicadas en el territorio nacional las leyes de un país extranjero,
la ley primera que debe observarse conforme a la terminante disposición
del artículo preinserto, es el tratado vigente que tenga celebrado
Venezuela con el Estado extranjero correspondiente.

De acuerdo a lo expuesto, Duque Sánchez 142 expresa:


Contra erróneas interpretaciones de normas o cláusulas contenidas en
Tratados Públicos celebrados por Venezuela, se da también recurso
de casación, porque los Tratados son ley de la República, como lo pone
de manifiesto el artículo 8 del Código de Procedimiento Civil y también
lo confirma la aprobación que bajo forma de ley se les da, ya se les
llame ley formal, o simplemente ley.

7 .2. 1. 6. Costumbre. Es la costumbre una práctica muy usa-


da y recibida que ha adquirido fuerza de precepto. 113 En sentido
jurídico las Partidas la denominaban así: "Costumbre es derecho
o fuero que non escrito, el cual han usado los ornes luengo tiempo,
ayudándose del en los casos o en las razones sobre que la usaron".
Modernamente se la ha definido como "la manifestación de la norma
jurídica hecha tácitamente por el pueblo mediante un uso uniforme
y constante, y observado como regla necesaria y obligatoria"."'
El ser una manifestación espontánea y directa de la comunidad
distingue la costumbre de la ley, puesto que ésta se define como
formulación reflexiva o expresa y orgánica de la regla de derecho.
Pero la costumbre, para ser tal, exige repetición y convicción

141 Obra citada, Tomo 1, pág. 39.


142 Obra citada, pág. 122.
143 Diccionario de [a Lengua Española, citado.
144 Diccionario de Derecho Privado, Editorial Labor S. A., Barcelona, 1967. Tomo 1,
pág. 1.276.
120 CASACION CIVIL

jurídica. Un acto aislado, aun con significación de derecho, sería


un mero precedente; una repetición de actos sin significación jurí-
dica, sería solamente un uso. 145
Doctrinalmente se han catalogado tres tipos de costumbres: la
costumbre conforme a la ley, la costumbre fuera de la ley y la
costumbre contra la ley. Pero en realidad sólo existen dos clases:
fuera de la ley y contra la ley, porque la costumbre que se ajusta
aJa ley se confunde con ella y no es más costumbre sino ley. El
ordenamiento venezolano no admite la costumbre contra la ley,
porque el artículo 7 del Código Civil expresamente dice que, contra
la observancia de la ley, no vale alegar "el desuso, ni la costumbre
o práctica en contrario por antiguos y universales que sean'.

La costumbre es otra de las normas de derecho respecto de la


cual hay que determinar si su violación da o no lugar al recurso
de casación. Para ello, como dice De la Plaza, es preciso prescindir
de la consideración de la costumbre desde el punto de vista del de-
recho material, para analizarla en el ámbito del derecho procesal,
de la casación en particular y, concretamente, en relación con el
modo de hacerla valer en el recurso; A este respecto, hubo quienes
sostuvieron que la prueba de la costumbre no correspondía a las
partes, sino al juez, puesto que aplicar una costumbre equivalía
a aplicar la ley. Actualmente se admite que la costumbre es un
'hecho que necesita probarse como otro cualquiera del pleito. Así
lo sostuvo De Diego 147 al señalar que el criterio contrario produce
dificultades para la seguridad jurídica; de un lado, por la complejidad
del proceso de formación de la costumbre, en gran parte vedado al
conocimiento del juzgador; de otro, por el diverso modo como, en
razón de su carácter peculiar, se muestran al exterior la ley y la
costumbre; pues al paso que la ley se manifiesta por solemnes actos
de promulgación y publicación, la costumbre exige convicción jurídi-
ca, que no se adquiere sin el conocimiento de usos y de hechos
reveladores de esa convicción, para que pueda ser recogida sin
vacilaciones por el juez; • y, en todo caso, siempre se dibuja con
precisión mayor o menor, la distinción entre la contingencia del

145 Guasp, obra citada, pág. 53.


146 Obra citada, pág. 187.
147 Citado por De la Plaza, obra citada, pág. 187.

MOTIVOS DE CASACION 121

hecho o hechos que revela la costumbre y la apreciación de si tales


hechos son engendradores de derecho, general o local, pero obliga-
torio, porque imponen una pauta de obrar y no meramente derechos
subjetivos que es lo característico de la norma. A esto añadía
Dernburg 148 una razón, en cierto modo oportunista, derivada de
la formación del juez, que si como letrado conoce la legislación
y el derecho científico, acaso no esté en idénticas condiciones para
adquirir por sí aquella convicción que, sobre todo, cuando se trata
de costumbres locales, sólo la tienen los que las viven inmedia-
tamente
149 cuando
Este criterio lo reitera Hernando Morales Molina
expone:

Contra lo que sostiene la escuela histórica, el juez no tiene por qué


conocer la costumbre debido a la complejidad del proceso de su for-
mación y en las formas de demostración exterior, por lo cual es muy
difícil que aquél pueda adquirir la convicción jurídica de ella, sobre
todo respecto a costumbres locales. Por esto deben probarla las partes
o el juez. La violación de la costumbre da lugar al recurso de casación,
púes constituye norma de derecho sustancial de las previstas en el
artículo 368 del Código de Procedimiento Civil (Código procesal co-
lombiano), dentro de las limitaciones del art. 13 de la ley 153 de 1887,
que exige que debe ser general y conforme a la moral cristiana, para
su aplicación a falta de legislación positiva.

El mismo autor agrega:


Cuando la ley ordena que se aplique la costumbre y no se aplica o se
aplica indebidamente, la casación debe fundarse en infracción de la ley,
sea directa o indirecta a través de la prueba de la costumbre aplicable;
pero también puede basarse en la transgresión del contenido de la
misma cuando la ley remite a ella o cuando debe aplicarse a falta de
ley positiva (secundum lege y praeter le ge). Al respecto, dice Alberto
Zuleta Angel: a) la costumbre es aplicable si el sentenciador la encuentra
demostrada, a pesar de lo cual no la aplica; hay entonces violación, no
propiamente de la costumbre, sino de la ley que ordena aplicarla;
b) La costumbre es aplicable pero el sentenciador no la aplica, porque
no la considera demostrada: esta falta de aplicación puede provenir de

148 Citado por De la Plaza, obra citada, pág. 188.


149 Técnica de Casación Civil, Segunda Edición. Ediciones Rosaristas. Bogotá, 1983,
pág. 116.

122 CASACION CIVIL

errores de derecho o de hecho cometidos por el sentenciador en la


apreciación de las pruebas sobre existencia de la costumbre; hay entonces
violación indirecta de la ley que ordena la aplicación de la costumbre.

En el derecho venezolano no puede considerarse la costumbre


como fuente legal, salvo en materia mercantil; ya que el artículo 9
del Código de Comercio permite que la costumbre supla el silencio
de la ley, cuando los hechos que la constituyen sean uniformes,
públicos, generalmente ejecutados en la República o en una deter-
minada localidad y reiterados por un largo espacio de tiempo que
apreciarán prudencialmente los jueces de comercio. Pero aun
este caso excepcional, la costumbre, como el derecho extranjero,
se asimila a un "hecho cuya prueba queda a cargo de la parte que
lo alegue; y, como tal prueba, corresponde a la soberana apreciación
de los jueces de instancia, no siendo susceptible de casación como
norma de derecho sino, en todo caso, como cualquier otro elemento
probatorio en cuya apreciación se hubiere quebrantado un pre-
cepto legal.uo
En todo caso, la prueba de la costumbre debe comprender
tanto su existencia como su contenido y, para ello, son admisibles
todos los medios probatorios permitidos por la ley.
7. 2. 1 . 7. Jurisprudencia. La doctrina elaborada por la propia
jurisprudencia de casación, no está incluida en la legislación vene-
zolana entre los motivos de infracciones de fondo, y sólo es obliga-
toria para el juicio en que se dicta; a este respecto, y a manera
de mera sugerencia, el artículo 321 se limita a expresar:
Los jueces de instancia procurarán acoger la doctrina de casación esta-
blecida en casos análogos, para defender (sic) la integridad de la legis-
lación y la uniformidad de la jurisprudencia.

El contenido de-esta norma confirma que los originales obje-


tivos de la casación que en esa norma se citan, están totalmente
excluidos del sistema actual, subsistiendo hoy dicho recurso en la
legislación procesal venezolana como un medio más de impugnación,
sobre todo al haberse suprimido en el Código vigente la inoperante

150 Sentencias de 09-08.28 y 14-03-29.


MOTIVOS DE CASACION 123

y superflua casación en interés de la ley que rigió en ci Código


derogado.
Duque Sánchez 151 confirma lo anteriormente expuesto, al ex-
presar que en Venezuela no hay lugar a casación por violación de la
doctrina legal sentada por la Corte, pues lo decidido por ella
es sólo obligatorio en el proceso respectivo. Si en otro juicio o
caso similar no se acata por el juez sentenciador, el fallo será
probablemente casado, pero no por violación de la doctrina o
jurisprudencia de la Corte, sino porque con ello, —como en el
caso que le antecedió—, quebranta la disposición legal denunciada
por errónea aplicación e interpretación y cuyo correcto sentido fue
definido por la Corte.
En varias sentencias,152 la Corte se pronunció sobre el tema,
exponiendo:
No procede el recurso de casación por infracción de la doctrina de
la Corte.
Y en otra sentencia 153 más reciente, la Corte dijo:
No es recurrible en casación la violación de una jurisprudencia de esta
Corte Suprema, pues la sentencia sólo produce efectos vinculantes
para el juez de reenvío, en cada caso concreto.
Respecto a la actual norma que aconseja y recomienda a los
jueces acatar la jurisprudencia de casación, la exposición de motivos
del nuevo Código expresa:
Si bien en nuestro ordenamiento jurídico la jurisprudencia no es fuente
de derecho, los más altos fines del Estado no pueden ser perseguidos
sino a través del esfuerzo común en la identidad de criterio para
perseguir la unidad jurídica. Por eso, respetando la libertad de apre-
ciación e interpretación que corresponde al Juez, los proyectictas, des-
pués de especiales consideraciones se pronunciaron por la inclusión de
la disposición contenida en el artículo 321 del Proyecto, donde sin
vincular ni enajenar la libre convicción de los jueces respecto al alcance
de la ley, se trata dé unificar criterios regionales de interpretación de
la misma a través del interés nacional.

151 Obra citada, pág. 128.


152 Sentencias del 12-04-29 y del 09-03-37.
153 Sentencia del 25-03-69.
124 - CASACION CIVIL

Un vano empeño de unificación jurisprudencial es el que se


pretende a través de la disposición en referencia, ya que no tiene el
carácter de ley la norma que se limita a insinuar, aconsejar o sim-
plemente a sugerir, sino la que compulsivamente ordena.
De acuerdo con lo expuesto, hay que reiterar una vez más,
que, en el sistema venezolano, no existe la función unificadora
de interpretación de la ley que, en su origen, y todavía en las
legislaciones donde la jurisprudencia de casación es obligatoria, 5e
atribuye al recurso que se estudia. Este recurso es, en Venezuela.,
un medio más de impugnación, de naturaleza exclusivamente procesal,
que las partes utilizan exclusivamente para la defensa de sus intereses
particulares en el proceso, como se valen de cualquier otro recurso.

En la legislación española, sí son denunciables en casación las


infracciones "de la jurisprudencia que fueren aplicables para resolver
las cuestiones objeto del debate". Dice al respecto la exposición
de motivos de la reforma de la casación hispana, que la infracción
puede "alcanzar además a la jurisprudencia, que aun no introducién-
dose por sí sola en el -ordenamiento, es considerada apta como
posible fundamento del recurso, en lugar de la híbrida e imprecisa
figura de la doctrina legal".
Como se desprende de los textos legales que la consagran, son
notas de esta institución, las siguientes:
a) Que adquiere su valor no por sí misma, como la ley o la
costumbre o los principios generales del derecho, sino en cuanto
interpreta y aplica dichas fuentes del derecho.
b) Que para que exista jurisprudencia, la doctrina sentada ha
de ser reiterada. Una sola sentencia no forma jurisprudencia, cons-
tituye un mero precedente.
c) Que no constituyen jurisprudencia las resoluciones no dic-
tadas para un caso idéntico, sino por analogía; ni los razonamientos
contenidos en la segunda sentencia (de instancia) dictada, en el
sistema anterior, a continuación de la de casación por el propio
Tribunal Supremo.`

134 Eduardo Gutiérrez de Cabiedes, obra citada, pág. 99.


MOTIVOS DE CASACION 125

7.2. 1 .8. Analogía. También debe ser considerada la analogía


entre las normas dé derecho que se vienen analizando, la cual puede
definirse como la correspondiente aplicación de un principio o con-
junto de principios a casos jurídicos semejantes, o bien, según Fe-
derico de Castro,` como "el procedimiento que consiste en la afir-
mación de la existencia de una regla jurídica, que se apoya en la de
una regla. anteriormente reconocida de semejante objeto y finalidad".
Mediante la analogía se integra el ordenamiento jurídico cons-
truyendo una norma que tenga consecuencia idéntica a la de otra
u otras con un supuesto semejante o afín. Se razona así: puesto
que el legislador quiso tal consecuencia para el caso que previó,
hubiera querido lo mismo para el caso no resuelto, si lo hubiera
previsto.'•
Para la aplicación de la analogía se requiere:
a) que exista una verdadera laguna de la ley, es decir, que
falte una precisa disposición legal para el caso que se trata de
resolver; y
b) que exista una igualdad jurídica esencial entre el caso que
se pretende resolver y el caso ya regulado.
En la legislación venezolana, la aplicación de la analogía como
arma integradora del derecho positivo, está prevista en el aparte
del artículo 4 del Código Civil, que dispone:
Cuando no hubiere disposición precisa de la ley, se tendrán en con-
sideración las disposiciones que regulan casos semejantes o materias
análogas; y si hubiere todavía dudas, se aplicarán los principios gene-
rales del derecho.

Siendo, pues, la analogía una fuente de derecho, en virtud


de la disposición legal citada, hay que admitir que la infracción
de esa norma puede dar origen al recurso de casación. Así lo ha
establecido la Corte Suprema de Justicia, al expresar:
La aplicación analógica en nuestro sistema jurídico ha dejado de ser
una mera especulación doctrinaria por estar consagrada en el artículo 4

155 Diccionario de Derecho Privado, Tomo 1, pág. 339.


156 Gup, obra citada, pág. 70.

126 CASACION CIVIL

del Código Civil, según el cual, cuando no hubiere disposición precisa


de la ley, se tendrán en consideración las disposiciones, que regulan
casos semejantes o materias análogas.157
Ya en anterior decisión la Corte había expresado: -. -
En la analogía, por definición de ésta, el supuesto de hecho de la
norma jurídica cuya aplicación analógica se pretende debe ser tan
semejante desde el punto de vista jurídico con el supuesto de hecho
no regulado, que pueda afirmarse que existe la misma razón para atribuirle
la misma consecuencia jurídica a ese otro supuesto de hecho.'58
• En un caso concreto, referente a la oportunidad en que, según
el Código procesal derogado, debía contestarse la demanda cuando
el juez superior declarara sin lugar una excepción de inadmisibilidad,
la Corte optó por la aplicación analógica del artículo 255 del Código
anterior, previsto para la contestación, si'-había excepciones dilato-
rias; pero se agregó que, .en este caso, 'os jueces estaban en 'la
obligación de dictar una providencia o auto, tan pronto recibieran
el expediente, fijando la audiencia para contestar la demanda y
haciendo constar la aplicación por analogía de lo dispuesto para
el caso en materia - de excepciones dilatorias. Dicho auto entraría
en plena vigencia para las partes, por cuanto éstas estaban a de-
recho en el juicio.' -
Dos Magistrados salvaron el voto, no en cuanto a la aplicación
analógica del artículo 255 eiusdem, referente a que se aplicara
analógicamente a las excepciones de inadmisibilidad la norma estable-
cida para la contestación si había excepciones dilatorias, sino argu-
mentando que esa aplicación analógica debía hacerse con estricta
sujeción a la norma aplicada, sin el complemento que imponía
al juez la obligación de dictar un auto fijando oportunidad para
la litis contestación, pues ello implicaba asumir la función del legis-
lador al crear e imponer el cumplimiento de una formalidad no
prevista en la norma aplicada por analogía.
7.2.1.9. Los principios generales del derecho. Entran tam-
bién los principios generales del derecho en el ámbito de estudio

157 Sentencia del 05-08-64.


158 Sentencia del 13-12-60.
159 Sentencia del 05-08-64.
MOTIVOS DE CASACION 127

de las normas cuya violación pueda dar origen al recurso de casación.


Por estos principios debe entenderse los pensamientos directivos que
sirven de base o fundamento a la organización legal de un determi-
nado derecho positivo. En este sentido, los define De Castro, 160
diciendo que son "las ideas fundamentales e informadoras de la
organización jurídica de una nación".
Según Gómez de la Serna,' 6' ros principios generales del de-
recho no son leyes sino que pueden llamarse con propiedad "leyes
de leyes"; porque constituyen "reglas de orden superior que siempre
se suponen, aunque no estén reducidos a fórmulas oficiales de la
ley, ni pasen por las formalidades de una publicación que nadie
necesita para conocerlos".
uasp 162 concibe así los principios generales del derecho:
Una norma 'concreta legal o consuetudinaria, se compone siempre de
un supuesto de hecho determinado al que se atribuye una cierta con-
secuencia. A veces, con respecto a otros supuestos de hecho, se repite
la misma consecuencia en varios casos. Se puede inducir entonces la tesis
de que en los supuestos de hecho que guardan con los anteriores la
misma afinidad que éstos entre sí, la consecuencia de la norma, aún
no expresada, debe seguir siendo la misma, creándose entonces un
supuesto de hecho de carácter general al que corresponde la conse-
cuencia repetida.

Así, para el nombrado autor, del hecho concreto de que frente


a cada resolución judicial de fondo se admite una revisión por un
juez superior, puede inducirse el principio general del doble grado
de la jurisdicción; o del hecho concreto de que la gran mayoría de
los actos procesales en el juicio de mayor cuantía se realiza por
escrito, puede inducirse el principio general de la escritura.
En el Jerecho venezolano, el citado aparte del artículo 4 del
Código Civil, como ya se dijo, estatuye:
Cuando no hubiere disposición precisa de la ley, se tendrán en con-
sideración las disposiciones que regulan casos senxeantes o materias

160 Diccionario de Derecho Privado, citado, Tomo II, pág. 3.111


161 Citado por De la Plaza, obra citada, pág. 193.
162 Obra citada, pág. 56.

128 CASACION CIVIL

análogas; y, si hubiere todavía dudas, se aplicarán los principios gene-


rales del derecho.

Claro que estos principios, tanto por su complejidad como por


la variedad de su contenido necesitan, para adquirir valor norma-
tivo, una necesaria fiscalización por obra de la cual, se precisen los
que tienen esa condición y se eliminen 16s que no la tienen. De otro
modo, la norma de derecho se identificaría con la actividad creadora
dé los jueces; y, con riesgo positivo de la seguridad pública, se
sustituiría la regla permanente de derecho por la convicción que,
en cada caso, tuviese el juzgador, a propósito de la existencia, alcance
y legitimidad de un principio que, pareciéndole general, no lo sea
por falta de aquellas circunstancias esenciales cuya concurrencia le
imprime ese carácter. 163
La fiscalización y unificación de esos principios soló le corres-
ponde a la casación al censurar, por-infracción de ley, el principio
general de derecho incorrectamente aplicado. -

1 . Error en la interpretación de la ley


7.2. 2
Itepretar significa explicar o aclarar el sentido de una cosa,
y principalmente el de textos faltos de claridad. El error en la inter-
pretación de una ley atañe, no ya a su existencia, sino a su significado
como premisa mayor de la sentencia; y consiste en el error sobre el
contenido de una norma jurídica que se verifica cuando el juez,
aun reconociendo la existencia y la validez de la norma apropiada al
caso, o mejor dicho, habiéndola elegido acertadamente, yerra la inter-
pretarla en su alcance general y abstracto. Hay, pues, error en la
interpretación de la ley, en todos los casos en que, no obstante
haberse aplicado la norma adecuada, no se le da su verdadero sentido,
haciéndose derivar de ella, consecuencias que no concuerdan con su
contenido.
En este caso, pues, el juez se engaña acerca del significado
de la norma jurídica rectamente elegida por él, produciendo efectos
similares a los que se producirían si el juez ignorase la existencia
de la misma, ya que establece como premisa mayor de su silogismo
-
163 De la Plaza, obra citada, pág. 193.

MOTIVOS DE CASACION 129

una norma que, a causa de la errónea interpretación, tiene un con-


tenido diverso del de la norma elegida, esto es, en sustancia, una
norma diversa de la que él cree-aplicar. 164
Como falsa interpretación de la ley, Duque Sánchez 165 ofrece
este elocuente ejemplo: declarar un juez en un fallo que "la insis-
tencia del presentante de un testigo para que éste sea oído, a pesar
de haber sido tachado por la parte contraria, está sujeta a fórmulas
sacramentales o requiere que sea hecha esa instancia en determinada
forma, usando al menos el vocablo insisto", es violar, por falsa
interpretación, el artículo 364 del Código de Procedimiento Civil
(derogado) , como lo ha declarado la Corte en diversas sentencias, 166
dado que/no fue esa la intención del legislador "porque la ley
presume realmente que el silencio del promovente equivale a reco-
nocimiento de la verdad y eficacia de la tacha y por ello todo
acto que revele aún de manera implícita, la voluntad del presentante
de hacer valer el testigo tachado, debe ser bastante para dar por
cumplida la exigencia del legislador".
Correspondió también a la Corte Suprema, 167 la interpreta-
ción del artículo 197 del Código de Procedimiento Civil, y al efecto
contractual, no son resarcibles los daños morales.
Por su parte, el profesor Guasp 168 expone el siguiente caso
de interpretación errónea de la ley:
Si un órgano jurisdiccional —para utilizar un ejemplo exagerado— se
negara a conceder una indemnización por daños y perjuicios extracon-
tractuales causados dolosamente a una persona, sobre la base de que
el artículo 1.902 del Código Civil (español), aplicable indudablemente
al supuesto, no menciona expresamente el dolo, sino sólo la culpa y la
• negligencia, incurrirá en una infracción de fondo, nacida de una inter-
• pretación errónea del citado artículo 1.902, desde el momento de que
se le da al precepto un sentido exclusivo del dolo, restringiendo las
nociones de culpa y negligencia, en vez de comprender, dentro de esos
• conceptos, la intención dañosa, a /ortiori del simple abandono o falta
de cuidado, con lo cual se establece una interpretación errónea de
dicha norma jurídica.

164 Ca1arnandiei, obra citada, tomo II, pág. 290.


165 José Román Duque Sánchez, Manual de Casación Civil, pág. 85.
166 Sentencias del 24-11-59 y del 23-03-60.
,167 Sentencia del 25-06-81.
168 Obra citada, pág. 1.510. -
130 . CASACION CIVIL

Finalmente, la Corte 169 casó un fallo, en relación con .


del artículo 197 del Código de Procedimiento Civil, y al efecto
interpretó dicho artículo de la siguiente manera: 1, -

Por consi guiente, habiéndose establecido. en este fallo, que- por regla
general el cómputo de los términos y lapsos procesales a los cuales
se refiere el artículo 197 del Código de Procedimiento Civil, debe
efectuarse por días consecutivos en los cuales el Tribunal haya acordado
oír y despachar (días de despacho), es manifiesto, que el cómputo
para el ejercicio del recurso de, apelación establecido en el artículo 298
del Código de Procedimiento Civil, debe efectuarse por días calendarios
consecutivos en los cuales se haya acordado oír .y despachar, y no por
días calendarios consecutivos. 110

Hubo en este fallo el voto salvado de dos Magistrados, por


considerar que la Sala se extralimitó en sus atribuciones y Jegisló,
al modificar el contenido del artículo '1 97iusdern.

7 2 3 Falsa aplicacion de tana norma jurídica


Desde el punto de vista doctrinal, y desde el estricto y propio
camp de la casación,: puede afirmarse, con , Prieto Castro¡ 171 que,
en general, existe violación de una norma jurídica cuando al supuesto
de hecho no se le aplica la norma que debería aplicársele; o lo que
es lo mismo, cuando se elige falsa e indebidamente la -norma jurídica
que ha debido ser aplicada. 17 De aquí que la falsa aplicación de la
ley viene a ser una violación que consiste en una incorrecta elección
de la norma jurídica aplicable, lo cual se traduce normalmente en
una preterición y omisión de la norma jurídica que debió ser aplicada.
Para Calamandrei, 3 la falsa aplicaciói-í de..li ley constituye un
error sobre la relación que tiene lugar - entre el . caso particular
concreto, y la horma jurídica: se verifica. en todos aquellos casos
en que el juez yerra al establecer la relación 'desemejanza o de

169 Sentencia del 04-10-89.


170 El artículo 197 dice: "Los términos o lapsos procesales se computarán por días
calendarios consecutivos, excepto los lapsos de pruebas en los cuales no se
computarán los sábados, los domingos, el Jueves y Viernes Santos, los declarados
días de fiesta por la Ley de Fiestas Nacionales, los declarados no laborables
por otras leyes, ni aquellos en los cuales el Tribunal disponga no despachar".
171 Leonardo Prieto Castro, Derecho Procesal Civil,
Tomo JI, pág. 385.
172 Guasp, obra citada, pág. 1.508.
173 Obra citada, Tomo II, pág. 291.
MOTIVOS DE CASACION - 131•

diferencia que existe entre el caso particular concreto jurídicamente


cualificado y el hecho específico hipotizado por la norma. Esta infrac-
ción se denomina también, con la terminología alemana,' como "error
de subsunción del caso particular bajo la norma".
Para este tipo de violación de ley, el profesor Guasp 174 plantea
el siguiente caso:
Si, por ejemplo, el órgano jurisdiccional, sobre la base de la declaración
del artículo 335 del Código Civil (español), que estima como bienes
muebles todos los que se puedan transportar de un punto a otro sin
menoscabo de la cosa inmueble a que estuvieren unidos, entiende que
el legado de los muebles, hecho por el testador, comprende el dinero
que pertenezca al caudal hereditario, se produce una infracción de fondo
del fallo pn cuestión, en cuanto que en este fallo se elige erróneamente,
como base de la decisión judicial, la mencionada norma del artículo 335,
en vez de haber tomado la del artículo 346 del propio Código Civil,
según el cual, cuando en una declaración individual se usa tan sólo la
palabra mueble, no se entienden comprendidos en ella el dinero, entre
otras cosas, salvo que del cofitexto de la propia disposición resulte
claramente lo contrario.

Como puede areciarse, estrechamente vinculada a la infracción


que se analiza, se encuentra la figura que se conoce en materia de
casación como aplicación indebida de la norma jurídica, calificada
también como un error en la conclusión del llamado silogismo judi-
cial, una infracción que, característicamente, se produce cuando la
comparación . entre las normas jurídicas y los hechos, por su parte
establecidos exactamente de modo aislado, no se verifica, sin em-
bargo, de acuerdo con lo que quiere el derecho objetivo; o lo que
es lo mismo, cuando se extienden los efectos de la ley a casos o
situaciones que escapan a su provisión.`
Para Guasp, una típica aplicación indebida se daría si,
suponiendo el juez que el contrato de compraventa obliga al ven-
dedor a entregar la cosa vendida de acuerdo con las disposiciones
pertinentes del Código Civil, y después de establecer que la parte
demandada vendió a la demandante la cosa reclamada en la demanda,

174 Obra citada, pág. 1.508.


175 Garsonnet. T'r
aité Théoriqoe et Pratique de Procédure Civile et Commerciale.
Vol. VI, N9 371, pág. 654, citado por Duque Sánchez, obra citada, pág. 84.
176 Obra citada, pág. 1.581.
132 CASACION CIVIL

se concluye, no obstante, absolviendo al demandádo de dicha recia-.


mación. Puesto que el error del juzgador en este caso se halla en la
fase final de su razonamiento, siempre resulta qi.ie la aplicaçión
indebida, como apertura autónoma de la casación, es más bien rara,
pues supone equivocaciones de evidente gravedad e injustificación,
dada la necesidad de que las premisás se hallen correctamente cons-
truidas, porque si no, antes y aparte de la aplicación indebida, habría
violación o interpretación errónea o habría equivocación en la apre-
ciación de los hechos.
De acuerdo con los conceptos que se han expuesto, la aplica.
ción indebida de las normas jurídicas tiene lugar cuando el juez,
aun entendiendo debidamente una norma en sí misma, la aplica a
un supuesto de hecho que la norma no comprende en los supuestos
abstractos de su efecto; o cuando se aplica en forma que conduzca
a un resultado jurídico. contrario al querido por la ley; o cuando
se áplica una norma, aun rectamente entendida, a un hecho inexis-
tente; o cuando se niega su aplicación a ün hecho existenté.
Conviene finalmente tener en cuenta que, además de la infrac-
ción que pueda prbducirse por la aplicación indebida de preceptos
estrictamente legales al hecho concreto, cabecabe considerar la infrac-
ción que podría ocasionar el mal uso, por el sentenciador, de criterios
normativos no jurídicos que debió emplear al momento de dictar el
fallo. A este respecto, dice Guasp, 177 que la realidad social puede
ser, medida u ordenada con criterios de estimación que no tienen
carácter jurídico; y que, muchas veces, el derecho se remite expresa-
mente a estos criterios, que operan entonces como fuentes directas
subsidiarias al orden público, colmando o integrando el contenido
de las normas de derecho, pero que, independientemente de esta
remisión, pueden también actuar autónomamente, sirviendo de fuen-
tes jurídicas primarias, aunque, naturalmente, sin perder nunca su
naturaleza indirecta. .1
Ante esas circunstancias, es criterio del catedrático hispaiio, que
se podría :eforzar el contenido del motivo de casación que consiste
en la infracción de la ley, entendiendo que encajan dentro de él
todos los casos en que las normas jurídicas y los hechos estén exacta-

177 Obra citada, pág. 59.


MOTIVOS DE CASACION 133

mente determinados, pero en que se llega a un resultado contrario


al querido por la ley, por haber hecho mal uso el juzgador de esos
otros criterios normativos que debió emplear para el pronuncia-
miento del fallo. En cierto modo, —expresa Guasp—, el único medio
de dotar de auténtica sustancia a la motivación de la infracción de
ley es este de la referencia t criterios normativos distintos a los
jurídicos; pues, en otro caso, infracción de ley no sería más que
la censura de un capricho del juzgador que, no obstante reconocer
unos determinados fundamentos, se aparta arbitrariamente de ellos
al concluir su fallo.
Como criterios normativos no jurídicos para los fines de la
infracción que se analiza, se pueden mencionar, aparte del derecho
histórico y/del derecho extranjero (que más bien son infracciones
de fondo de normas jurídicas ya tratadas), la equidad, las máximas
de experiencias, (expresamente admitidas en la nueva Casación ve-
nezolana y que más adelante se estudian), los standards jurídicos,
los hechos notorios y las normas de interpretación de los negocios
jurídicos.
7 .2 4. Aplicación de una ley no vigente
Sobre la repercusión de la vigencia de la ley en casación hay
que considerar que, de acuerdo con el principio universal de derecho,
erigido en garantía constitucional, de que nadie puede ser juzgado
sino en virtud de ley preexistente al hecho que se le imputa, es
lógico que el tribunal sólo pueda aplicar al caso las leyes anteriores
de carácter sustancial. Por eso la ley aplicable debe estar vigente o
debería estarlo cuando se efectuó el acto material del litigio. Y
puede impugnarse en casación por infracción de ley no vigente, en
caso de que las relaciones jurídicas estén regidas por ella. Pero
es élaro que si se aplica una ley posterior debiéndose aplicar la
anterior, se viola aquélla por indebida aplicación.178
Hace varios años existió, y se publicaba anualmente, un Indice
Oficial de Leyes Vigentes que era de mucha utilidad para los jueces
y profesionales del derecho. Posteriormente, algunas entidades pri-
vadas han mantenido al día algunos índices de leyes que facilitan

178 Morales Molina, obra citada, pág. 112.


134 CASACION CIVIL

el control de su vigencia. Pero de todos modos resulta bastante


ardua la tarea de mantener al día el inventario de las leyes que rigen
y de las que han sido derogadas. De todas maneras, la presente
infracción simplemente consiste en denunciar en casación la aplica-
ción de una ley que no está vigente, por no haber entrado aún
a regir, o por haber sido derogada. Importa, por-tanto, tener pre-
sente, que, según el artículo 1 del Código Civil, "la ley es obligatoria
desde su publicación en la Gaceta Oficial, o desde la fecha posterior
que ella misma indique"; y, así mismo, que, •de acuerdo con
artículo 7 eiusdem, "las leyes no pueden derogarse sino por otras
pleyes". Antes de la fecha de su entrada en vigencia y con-
osterio-ridad a su derogatoria, la ley no puede ser, aplicada.

7.2.5. Inaplicación de una ley vigente


Este supuesto.es.totalniente contrario al anterior, y sólo bastará
al denunciante demostrar que una ley vigente, aplicable al caso, no
fue utilizada por el juzgador. Se iTata de una falta de aplicación
de la norma legal, que configura ún error sobre la existencia o
validez en el tiempo y en el espacio, de una norma. Es la negación
o el desconocimiento del precepto, o mejor, de la voluntad abstracta
de la ley.`
En concreto, se traduce este vicio en la falta de aplicación de
la norma genérica que corresponde al caso concreto, pues se aplica
una norma que no existe -o se deja de aplicar una que existe.
Si bien estrictamente al no aplicar una norma no se viola ésta,
sin embargo, puede encontrarse este fenómeno en la omisión en el
caso que ella regula y en la necesidad de restaurar el derecho así
desconocido por el juzgador. Muchas veces corre pareja con la
indebida aplicación, pues al violarse una norma por aplicarla sin
ser la que corresponde al caso, generalmente se deja de aplicar la
que lo regula. Sin embargo, en las sentencias absolutorias la violación
se presenta casi siempre respecto a las normas dejadas de aplicar
exclusivamente . -

179 Morales Molina, obra citada, pág. 129.


180 Morales Molina, obra citada, pág. 129.
MOTIVOS DE CASACION 135

Morales Molina 181 expone algunos ejemplos de esta infracción,


cuando dice:
Puede presentarse este tipo de violación cuando se aplica la norma
contrariando su texto, como cuando, con base en el artículo 152 del
Código Civil (colombiano), se niega el divorcio vincular de un matri-
monio civil, no obstante que tal precepto lo contempla expresamente.
Otro ejemplo se presentaría si el juez, a pesar de los preceptos per-
tinentes sobre reivindicación que dice aplicar, decreta que el poseedor
vencido no está obligado a restituir la cosa. En síntesis, la sentencia acu-
sada contiene una decisión contraria a una disposición expresa de la
ley; por ejemplo resuelve, contra lo dispuesto en el artículo 9? de
la ley 95 de 1890, que una servidumbre discontinua o continua mapa-
rente quedó constituida por prescripción; o decide, contra lo prescrito
en el artículo 762 del Código Civil (de Colombia), que el poseedor
no se reputa dueño. Hay, en estos casos, un absoluto desconocimiento
de expresas normas legales. Es el desconocimiento expreso del texto
de la norma, que, como se vio en otra ocasión, fue el único motivo
de casación que, en un principio, se admitía en Francia. Por eso
la Corte colombiana ha dicho que realmente en este caso el texto se
repele para no aplicarlo, camino por el cual se llega • igualmente a la
no aplicación, que es lo que constituye el primer , aspecto de esta causal.
7. 2 .6. Violación de máximas de experiencia
El artículo 12 del Código de Procedimiento Civil establece que
"el juez puede fundar su decisión en los conocimientos de hecho
que se encuentren comprendidos en la experiencia común o máximas
de experiencia", que son aquellas normas de estimación y valoración,
sacadas por inducción de las realidades prácticas de la vida, como
fruto de la observación de los hechos que acaecen en la vida social.
Chiovenda 182 las define como juicios generales y no propios de la
particular relación jurídica, fundados en la observación de cuanto
sucede ordinariamente, y que, como tales, pueden formarse en abs-
tracto por cualquier persona de buen entendimiento y mediana-
mente culta.
La razón determinante para incluir la violación de una máxima
de experiencia como motivo o fuente de la casación de fondo,
viene dada por la circunstancia de que la máxima de experiencia,
181 Obra citada, pág. 130.
182 Instituciones, Tomo III, pág. 475.
136 CASACION CIVIL

al ser utilizada por el juez en la sentencia, se integra a la norma.


jurídica que fundamenta su dispositivo y, por consiguiente, da lugar
a un problema de derecho y de aplicación de la ley, que justifica la
concesión en este caso del recurso de casación.183
Dentro del concepto de máximas de experiencias, se incluyen
las buenas costumbres, la buena o la mala fe, la equidad, la pru-
dencia y diligencia de un buen padre de familia, la fuerza y el
dólo como vicios del consentimiento, la culpa, el monto del perjuicio
moral subjetivo, la forma de indemnización del daño, los ultrajes.
y los malos tratos como causales de divorcio. etc.`
Márquez Añez 185 cita los siguientes ejemplos a objeto de ilus-
trar gráficametne el concepto práctico de la máxima de experiencia:
El sol sale por el este; un cuerpo grave, abandonado -al vacío, cae;
los frutos maduran en el verano; en Venezuela se conduce por la
derecha; las personas ancianas caminan con lentitud.

Y a continuación el mismo autor expone:


Al relacionar estos ejemplos concretos, con el princinio que aparece
ahora en el artículo 12 del nuevo Código, y que permite al juez tornar
en cuenta en su decisión aquellos conocimientos de hecho comprendidos
en la experiencia común, como los indicados, se ponen en evidencia
los dos rasgos fundamentales de la máxima de experiencia, que cons-
tituyen a la vez la explicación de las mismas, esto es, por un lado,
que esas distintas leyes de la naturaleza, o ese conocimiento de lo
que generalmente acontece, gozan de una dispensa de prueba, por ser
ésta absolutamente innecesaria; y,. por el otro, que el juez, como
cualquiér persona, debe tener la facultad • o el derecho de servirse
de sus propios conocimientos, de su ciencia privada, como se le llama,
que no es de ¿1 en particular, sino que es en general de todos los
individuos con uso de razón y en posesión de un grado determinado
de cultura, a objeto de que pueda integrar con tales conocimientos.
resultantes de la ex p eriencia común, aquellas normas jurídicas adecuadas
en el caso para resolver la controversia particular que se le ha sometido.

Las máximas de experiencia en el silogismo judicial, constituyen


la premisa mayor, que va a permitir al juez; una vez que se forme

183 Márquez Añez, obra citada, pág. 182.


184 Morales Molina, obra citada, pág. 152.
185 Obra citada, pág. 61.
MOTIVOS DE CASACION 137

un juicio sobre los hechos concretos (premisa menor), llegar a una


conclusión determinada. Si en este proceso, el juez viola una máxima
de experiencia, su fallo puede ser censurado en casación conforme
al motivo en estudio.
Pero debe distinguirse entre la apreciación de los hechos que
configuran dichas conductas, que es lo que depende de la discre-
cionalidad del juez de instancia, de que ellos sean los exigidos por
la ley para configurar la respectiva conducta, pues este aspecto
sí cae bajo el control de la casación, ya que estimar como constitutivos
de culpa, por ejemplo, hechos que revelan prudencia y diligencia,
implicaría craso error de hecho y por ende contraevidencia.187
Escovar León 188 sostiene que, en la nueva casación venezolana,
la violación de una máxima de experiencia es censurable por la vía
del recurso de fondo, conforme a lo dispuesto en el ordinal 2 del
artículo 313 del Código procesal, que expresamente lo consagra. De
manera que la incorporación de este nuevo motivo de casación de
fondo es una realidad legislativa y a ella tendrá que adaptarse la
jurisprudencia nacional, en especial la de la Corte Suprema. Y a con-
tinuación el mencionado autor expresa:
Como dato adicional, conviene precisar si la fuente o motivo de casación
se refiere a la violación a secas de una máxima de experiencia, o si
la violación de tal máxima ha llevado al juez a una errónea conclusión
jurídica.
De todas maneras, corresponderá a la jurisprudencia de la Corte
regular debidamente, a través de los recursos que sobre la materia
surjan, el alcance de la nueva norma procesal que faculta a los
jueces para fundar sus decisiones en- las máximas de éxperiencia.

7. 2 .7. Infracción determinante del dispositivo


El último aparte del ordinal 2 del' artículo 313, que, como
se ha visto, se contrae a infracciones de fondo recurribles en casación,,
dispone:

186 Román José Duque Corredor, "La sentencia y la apelación objeto y presupuesto
del proceso". La Nueva Casación Civil Venezolana, pág. 51.
187 Morales Molina, obra citada, pág. 153.
188 La Casación sobre los Hechos, pág. 158.

138 CASACION CIVIL

En los casos de este ordinal la infracción tiene que haber sido determi-
nante de lo dispositivo en la sentencia. -

Sobre el contenido de esta norma Morales Molina 189 expone:


Para que la violación incida en casación se requiere que se refleje en
la parte resolutiva de la sentencia, o sea que, sin dicha violación, el
contenido de la decisión habría sido otro. Cuando la infracción no tiene
esta incidencia y queda limitada a la parte motiva, no prospera el recurso.

El mismo autor agrega que, cuando una sentencia se apoya.


en varios fundamentos, se necesita atacarlos todos para que prospere
el recurso, pues si se deja de impugnar alguno de ellos o no prospera
la denuncia, y la base es suficiente para mantener la resolución, no
se casa la sentencia, aunque la Corte rectifique la doctrina; y cita la
siguiente sentencia del Supremo Tribunal colombiano:
Aun cuando sean fundados alguno o algunos de los motivos alegados
por el recurrente encasación para infirmar la sentencia del tribunal,
ella no es casable, si se apoya en otra u otras razones no combatidas
por el recurrente. Entonces, tratándose de la impugnación por la causal
primera (infracción de fondo), en cuyo campo es de rigor que se
demuestre la infracción ya directa, ya indirecta, de la ley sustancial,
es preciso que por el recurrente se ataquen todos los fundamentos de
derecho de esta especie, sobre cualquiera de los cuales, aunque no
hubiese sido expresamente considerado por el juzgador, pudiera la
sentencia quedar en pie.

Es, pues, misión de la Corte decidir si la infracción denunciada


fue determinante o no para la decisión dictada. A este respecto,
deberá el recurrente exponer expresa y detalladamente en la forma-
lización, las razones que, en su concepto, existan para establecer la
debida vinculación entre la infracción y la decisión, y, en ningún
caso, debe olvidarse de formular este razonamiento.

189 Técnica de Casación Civil, pág. 137.


HECHOS EN EL RECURSO DE CASACION

Como ya se ha visto, el recurso de casación, en su delimita-


ción original, permanecía ajeno a las posibles infracciones de hecho.
Concebida la casación como un remedio de las infracciones jurídicas
que los Tribunales de instancia hubieran podido cometer, no se
incluían en él, en el sistema de la casación pura, las alteraciones
que, con respecto a los hechos, hubieran podido producirse en los
grados judiciales inferiores. Mas, rectificada la idea de la casación
como un recurso dirigido a poner de relieve infracciones solamente
jurídicas, se ha estimado que no hay ninguna razón que pueda
ratificar esa solución limitadora de la impugnación que ahora se
estudia .'90
Esta tesis se confirma observando que en el recurso de casación
existe, precisamente, la disposición del artículo 320 dedicada espe- 191
cíficamente a recoger los posibles errores de valoración de hechos
en que haya podido incurrir el juez de instancia. De esta manera
el derecho positivo venezolano, al igual que la mayoría de los ordena-
mientos jurídicos, se aparta de la concepción originaria de la casación.
Sin embargo, como en la práctica no es fácil separar las cuestio-
nes de hecho de las de derecho, la doctrina ha establecido normas
192 resume esos conceptos defi-
para distinguirlas. Así, Luis Loreto
niendo de esta manera la cuestión de hecho:

190 Guasp, obra citada, pág. 1.511.


191 José Andrés Fuenmayor es 'opuesto al calificativo de "Casación sobre los Hechos",
porque entiende que la casación lo único que censura son reglas de valoración
de hechos, pero nunca los establece, ni siquiera cuando hay reenvío. Esta
opinión se menciona en la obra Casación sobre los Hechos de Ramón Escovar
León, pág. 207.
192 Citado por Oswaldo Lafee en "Los Hechos en Casación", Confe rencias sobre el
Nuevo Código de Procedimiento Civil, Caracas, 1986, pág. 385.

140 CASACION CIVIL

Es aquella que plantea al conocimiento un problema de comprensión


que debe resolverse aplicando criterios no jurídicos tomando sólo en
cuenta las circunstancias extra normativas del caso concreto.
Y añade que en la cuestión de derecho "se plantea al conoci-
miento un problema de comprensión que debe solucionarse adop-
tando criterios objetivos de valoración preestablecidos por el orde-
namiento jurídico".
Las primeras están exentas de la revisión en casación, las se-
gundas no lo están.
Morales Molina 193' cita, acerca de este tema, una, sentencia
de la Corte Suprema colombiana que dice:
La autoncmía del tribunal de instancia en la estimación de las pruebas
no es absoluta, porque está vigilada, primero por el proceso en el
sentido material, al cual el juzgador debe amoldar sus apreciaciones, sin
suponer pruebas que no haya ni omitir las que haya en el juicio.
Y luego por las normas legales que contemplan los diferentes medios
probatorios, los elementos que los componen, la aptitud demostrativa
de cada uno y la ritualidad indispensable para ingresar adecuadamente
al proceso.

Agrega el mismo autor, que la causal por este concepto es


restringida: sólo procede cuando del nuevo examen de las pruebas
indicadas por el recurrente, se advierte que los supuestos fácticos
de la sentencia impugnada encuentran su único apoyo en infracción
de la ley probatoria atinente al procedimiento o a su incorporación
al proceso, o pecan contra la evidencia, a lo cual se llega por fun-
darse en medios probatorios imaginarios, o por hacer decir a una
prueba lo que ella no reza, o ignorar o negar lo que expresa una
prueba no desvirtuada.

8.1. DISPOSICION GENERAL SOBRE LOS HECHOS

El artículo 320 del Código de Procedimiento Civil dispone:


En su sentencia del recurso de casación, la Corte Suprema de Justicia
se pronunciará sobre las infracciones denunciadas, sin extenderse al

193 Obra citada, pág. 149.



HECHOS EN ÉL RECURSO DE CASACION 141

fondo de la controversia, ni al establecimiento ni aprecición de los


hechos que hayan efectuado los Tribunales de instancia, salvo en los
casos siguientes:
a) que en el escrito de formalización se haya denunciado la infracción
de una norma jurídica expresa que regule el establecimiento o valoración
de los hechos, o de las pruebas; o
b) que la parte dispositiva del fallo sea consecuencia de una suposición
falsa por parte del juez, a saber:
a') porque atribuyó a instrumentos o actas del expediente menciones
que no contiene, o
b') porque dio por demostrado un hecho con pruebas que no aparecen
en autos, o
c') cuya inexactitud resulta de actas e instrumentos del expediente
mismo.
c) Podrá también la Corte Suprema de Justicia -extender su examen
al establecimiento o valoración de los hechos:
a') cuando tratándose de pruebas no contempladas expresamente en
la ley, el juez las haya admitido o evacuado sin atenerse a la analogía
a que se refiere el artículo 395 de este Código, o
b') cuando no las haya apreciado según las reglas de la sana crítica
a que se refiere el artículo 507 eiusdem.

Para Duque Sánchez,` "el artículo transcrito —en su primera


parte—, no es otra cosa que una síntesis de los tres casos de infrac-
ción de regla legal expresa para valorar el mérito de la prueba,
contemplados en el artículo 435 del Código derogado".
A su vez, Escovar León 195 expone:
El citado artículo es el equivalente al 435; pero se observa que ya no
aparecen la prueba improcedente, la prueba irregular y el falso supuesto
separados en numerales. Además, se ha incorporado una casación sobre
los hechos en materia de pruebas libres. Dicho de otra manera, hay
también casación de hecho cuando las pruebas libres no hubieren sido
admitidas o evacuadas de acuerdo con la analogía o no hubiesen sido
valoradas de acuerdo con las reglas de la sana crítica. El planteamiento
es lógico, por cuanto el viejo Código no admitía las pruebas libres.
Ahora, con este nuevo sistema probatorio, se ha ampliado, en nuestra
opinión, el campo de la casación sobre los hechos.

94 "El Recurso de casación", Conferencias sobre el nuevo Código de Procedimiento


Civil. Biblioteca de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales, pág. 341.
195 La Casación sobre los Hechos, pág. 56.
142 CASACION CIVIL

8.2. ANALISIS DE LA DISPOSICION GENERAL SOBRE LOS HECHOS

Según la disposición transcrita, la Corte puede extenderse al


fondo de la controversia, y al establecimiento y apreciación de los
hechos que hayan efectuado los Tribunales de instancia, en los
supuestos siguientes:

8.2.1. Infracción de norma jurídica expresa


Es necesario que en el escrito de formalización se haya denun-
ciado la infracción de una norma jurídica expresa que regule el.
establecimiento o valoración de los hechos o de las pruebas.
Según la Exposición de Motivos del Código vigente, se ha
mantenido en el artículo 320 la prohibición del establecimiento
de los hechos por la Sala de Casación, la cual sólo tiene el poder
de censurar la inobservancia de normas destinadas al establecimiento
o apreciación de los hechos o de las pruebas por parte de los jueces
de instancia, manteniendo así la idea de que la cuestión de hecho
entre las partes no transciende más allá del simple interés personal,
pero que, en modo alguno, puede perturbar el orden jurídico na-
cional, a menos que se trate de la inobservancia de una norma que
regule la valoración de la prueba.
Como puede observarse, ya no se habla —como en el Código
derogado— de la
violación de regla legal expresa para valorar el mérito de la prueba,

sino de:
Infracción de una norma jurídica expresa que regule el establecimiento
o valoración de los hechos, o de las pruebas:
Al referirse a esta nueva disposición del Código vigente, Oswal-
do Lafee 196 expone:
En el Código anterior, si la Corte decía que la norma denunciada no
era regla para valorar la prueba, ello bastaba para declarar improcedente
la infracción alegada. Por ello, como las disposiciones legales regula-

196 "Ls Hechos en Casación", Conferencias sobre el nuevo Código de Procedimiento


Cwii, pág. 389.

HECHOS EN EL RECURSO DE CASACION 143

doras del mérito probatorio eran tan escasas, según la propia jurispru-
dencia de la Corte, se dificultaba la posibilidad de controlar la fijación
de los hechos que hacía el Juez del mérito, a través del recurso
específico.
Era necesario echar mano en unas oportunidades del recurso de forma
por falta de reposición o por ausencia de motivación; y en otras del
recurso de forma por infracción de ley, para denunciar las infracciones
que incidían en la fijación del cuadro fáctico.
La nueva disposición sincera la situación al ordenar que toda violación
que recaiga en la determinación de los hechos relevantes del juicio,
ya sea sobre la valoración, la admisión, la evacuación o el trámite
probatorio, puede ser denunciada por la vía del recurso de casación
sobre los hechos.

Por su parte, Duque Sánchez,` sobre este mismo tema, expresa


que el hecho de que se refiera concretamente a los tres casos de
falso supuesto, y, en cambio, no mencione la prueba improcedente
y la prueba irregular, contenidas en el artículo 435 del Código de-
rogado, limitándose a decir: "salvo que en el escrito de formaliza-
ción se haya denunciado la infracción de una norma jurídica expresa
que regule el establecimiento o valoración de los hechos o de las
pruebas", pareciera como que privó la idea de ampliar este caso,
es decir, cada vez que se alegue infracción de regla legal expresa
para valorar el mérito de la prueba, aun cuando no enmarque en
prueba irregular o indebidamente hecha.
La Corte ha opinado sobre la referida norma, y ha ma-
nifestado 198
En el Código vigente, los ordinales 1 y 2 del artículo 435 del Código
derogado, quedaron fundidos en un sólo caso que se refiere a la
"infracción de una norma jurídica expresa que regule el establecimiento
o valoración de los hechos o de las pruebas", es decir, que la denuncia
de prueba improcedente y prueba irregular tiéne ahora un sólo principio,
que es la infracción del caso transcrito.

Cuenca,` al analizar el concepto de "regla legal expresa para


valorar el mérito de la prueba", que el Código anterior establecía

197 "El Recurso de Casación", en Conferencias citadas, pág. 342.


198 Sentencia del 30-11.88.
199 Humberto Cuenca, Curso de Casación Civil, Caracas, 1962, pág. 258.
CASACION CIVIL
144

como condición para que la Corte entrara al establecimiento y apre-


ciación de los hechos y penetrara al fondo de la controversia, expresa
que ese concepto "no es claro en las palabras del legislador". Y
agrega el citado autor:
En general, la regla probatoria señala la conducta del juez y de las
partes para la procedencia, exactitud y validez de los hechos aportados
al proceso. Ha sido —y es— constante, cotidiana, esta afirmación
de la Corte: "Los Jueces de instancia son soberanps en la apreciación
de los hechos". Sin embargo, esto no es absoluto. En nuestro ordena-
miento la soberanía de instancia está tan restringida que el poder dé
apreciación resulta muy precario; Su margen es tan estrecho que sólo
es incensurable su convicción en cuanto a la verdad, para decidir si
el testigo dijo lo cierto o afirmó lo falso. En cuanto a su calificación,
interpretación y consecuencia jurídicas, sabemos que el hecho escapa
a la instancia. Por tanto, toda alteración de los hechos u omisión 'de
pruebas implica desacierto o descuido en la actividad procesal y su
denuncia acarrea el examen de fondo.

En cuanto a la determinación de las normas que contienen


reglas para valorar el mérito de la prueba que hacen posible la
apreciación de hechos en casación, el nombrado autor, luego de recor-
dar "que no toda norma referente a la prueba constituye una regla
para valorar su mérito", invocando la jurisprudencia de la Corte,
considera como ejemplos de reglas de valoración probatoria, las
siguientes: la que impone la carga de la prueba a quien pida la
ejecución de una obligación o a quien pretenda haber sido liberado
de ella (art. 1.354 del CC y art. 506 del Código de Procedimiento
Civil). La que establece la fuerza probatoria que emana de los
documentos públicos y privados (arts. 1.357 y 1.354 del CC);
la norma del artículo 444 del Código de Procedimiento Civil sobre
el reconocimiento de instrumentos privados. La confesión de la
parte o de su apoderado, dentro de la esfera de su mandato, pro-
duce el efecto de prueba plena. También se citan las disposiciones
que determinan la inhabilidad de los testigos (arts. 477, 478,
•200
479 y 480 del Código de Procedimiento Civil)

200 De acuerdo con la jurisprudencia de la Corte, Ramón Escovar León expone una
lista de disposiciones legales que contienen reglas de valoración probatoria, en
La Casación sobre los Hechos, págs. 70 y siguientes.
HECHOS EN EL RECURSO DE CASACION 145

Loreto 201 precisa también la materia que se analiza, al expre-


sar que, en la casación sobre los hechos, la censura de casación
interviene solamente cuando los poderes de apreciación de los jue-
ces de instancia han sido limitados por la ley en el sentido de deber
darles una determinada calificación jurídica, o les señala las cir-
cunstancias específicas que deben concurrir en ellos para que pro-
duzcan ciertos efectos, como son su carácter legal, su naturaleza
jurídica, en fin, toda estimación en que se exprese un juicio que
encierre una determinada valoración legal del mismo, y aparezcan
tales limitaciones como infringidas por el juzgador. Cuando por el
contrario la apreciación del hecho no ha sido predeterminada en
absoluto por la ley, esa apreciación responde a la plena soberanía
de los jueces de instancia y escapa a la censura de casación.
Como ejemplos de cuestiones de hecho no censurables en
casación, el citado autor menciona la calificación de una determinada
conducta como idónea para constituir "injuria grave", así como la
apreciación de la "amistad íntima" para desechar la declaración de
un testigo, las presunciones hominis en cuanto a la gravedad, pre-
sunción y concordancia, así como con respecto a los elementos ma-
teriales de la posesión legítima, la intención del agente, etc. Como
en estos casos y en otros semejantes, la ley no ha establecido ninguna
regla legal expresa para valorar los hechos que los constituyen, su
apreciación concreta es de la soberanía de los jueces de instancia.
Pero caería bajo la censura de casación toda apreciación délos hechos
para la cual la norma abstracta ha establecido cierto criterio de
valoración jurídica de su eficacia, de la cual el juzgador no puede
apartarse sin incurrir en una infracción de ley, como sucede con las
llamadas pruebas legales: confesión, instrumentos públicos, jura-
mento decisorio, etc. En estos casos el control de legalidad por la
Sala de Casación es procedente.
Como ya se ha advertido, el Código vigente omitió señalar
expresamente los dos casos contemplados en el Código anterior:
prueba improcedente y prueba irregular, por considerar que ambos
incurren en las infracciones de normas legales expresas, pero no

201 Luis Loreto, "El Hecho y el Derecho en la Casación Venezolana". S .= i.. de la


Revista de la Facultad de Derecho. ¡ Ni? 34. Caracas, pág. 21.
146 CASACION CIVIL

en el ámbito del artículo 320; y, por ello, se limitó a destacar única-


mente el caso de suposición falsa o falso supuesto, que luego se verá.
Rengel Romberg 202 explica el alcance de la casación sobre los
hechos en el nuevo Código, expresando que no es el espíritu ni
la letra del Código actual mantener vigente la prueba improcedente
y la prueba irregular, y la denuncia de reglas de valoración de las
pruebas oara entrar a revisar el hecho; que, según el Código actual,
se puede denunciar una regla legal que exista y que se refiera al
establecimiento de los hechos. Y pone como ejemplo el hecho.
notorio, expresando que si el juez exime de prueba porque el
hecho es notorio, se debe denunciar la norma del artículo 506
que dice que "los hechos notorios no son objeto de prueba", que es
la norma infringida por el juez. No se requiere en ese caso denunciar
una regla de valoración de prueba. Se trata de denuncia de regla
expresa, de una denuncia de ley.
A continuación el citado autor expone los siguientes ejemplos
que la Corte aún mantiene dentro de la prueba irregular y de la
prueba improcedente, pero que en realidad constituyen infracción
de ley:
El testigo no presta juramento. Hay una norma en el Código de Pro-
cedimiento Civil que dice que el testigo debe prestar juramento. O que
el testigo no puede tomarse en cuenta porque se trata de una obligación
mayor de dos mil bolívares. Eso está regulado por la ley. Eso lo consi-
deraba antes el Código como prueba improcedente. Eso ahora es denun-
cia de una infracción de ley. No necesita regla de valoración de prueba
para apoyar esa denuncia, porque está expresamente sancionada y hay
infracción de la ley.

Por su parte, Márquez Añez 203 explica detenidamente el con-


cepto de "norma jurídica expresa" a que se refiere el artículo 320
del nuevo Código procesal, y considera que en el nuevo sistema
de casación sobre los hechos pueden percibirse cinco situaciones
a) la primera, cuando se denuncia norma jurídica expresa sobre el
establecimiento de los hechos;

202 Ramón Escovar León, La Casación sobre los Hechos pág. 200.
203 Ramón Escovar León, La Casación sobre los Hechos, pág. 211.

HECHOS EN EL RECURSO DE CASACION 147

b) la segunda, cuando se denuncia norma jurídica expresa que regule


la valoración de los hechos;
c) la tercera, cuando s denuncie norma jurídica expresa que regule el
establecimiento de las pruebas;
d) la cuarta, cuando se denuncie norma jurídica expresa que regule la
valoración de las pruebas, y
e) la quinta, el falso supuesto.

Insiste el nombrado autor sobre el establecimiento de los hechos


por parte del juzgador, y al efecto expresa:
Es decir, en lo que concierne a la cuestión de hecho el juez debe
establecer los hechos adecuada, apropiada y claramente, porque de
otra manera la casación no podrá controlar el derecho; porque el derecho
se resume en eso: la aplicación de la norma jurídica a los hechos que
están establecidos en la sentencia. Si el juez no cumplió con ese deber,
estamos ante el caso que no podemos alegar inmotivaciones porque no
hay carencia absoluta de motivación, sino que hay motivos erróneos,
confusos, precarios, ambiguos, etc.; y eso se traduce en la violación
de una norma que establece el hecho.

Sin embargo, y no obstante las convincentes razones que ante-


ceden, por estar todavía los casos de prueba improcedente y de
prueba irregular comprendidos dentro de la actual jurisprudencia de
la Corte como se configuraban en el Código derogado, con las salve-
dades del caso, se pasa de seguidas , a su análisis.204
8. 2. 1 . 1. Prueba improcedente. En el Código anterior 205 se
catalogaba especialmente como prueba de esta especie, aquellacn
la cual se daba probado un hecho con pruebas que por la ley',
eran improcedentes para demostrarlo. La Corte Suprema, en sen-
tencia del 07-06-78 estimó como prueba improcedente, 'aquella no
prevista entre los medios probatorios admisibles, o de eficacia
restringida en atención a su naturaleza o cuantía del asunto".

204 Rengel Romberg sostiene que con el artículo 320 del nuevo Código no se debe
seguir hablando de prueba irregular ni de prueba improcedente; y que las infrac-
ciones por esos conceptos se deben denunciar como infracción de ley. La Casación
sobre los Hechos, de Ramón Escovar León. Editorial Jurídica Alva S. R. L.
Caracas, 1990, pág. 200.
205 Ordinal 19 del artículo 435.
148 CASACION CIVIL

En decisiones anteriores a la citada, ya la casación había


decidido que por prueba improcedente debía entenderse:
a) aquella que no figura dentro del elenco de pruebas permitidas
por la ley para la demostración en juicio de los hechos pertinentes; 206
b) aquella cuya eficacia o aptitud se encuentre en ciertos casos
restringida por mandato expreso del legislador en atención a la
naturaleza o cuantía del asunto;
c) la que es diferente a la que la ley exige necesariamente
para la demostración de ciertos contratos o determinados hechos
jurídicos;
d) la que se promueve para desvirtuar hechos que la propia
ley considera intangibles.207
Borjas 208 coincide con la jurisprudencia sostenida por la Corte,
al afirmar que la prueba improcedente implica la violación de aquellos
preceptos legislativos conforme a los cuales no se admiten, para
la comprobación de ciertos hechos, sino determinados medios pro-
batorios. Cuando el juez de instancia asienta, por ejemplo, que
aparece comprobado por declaración de testigos la existencia de
una obligación cuyo objeto vale más de dos mil bolívares, aunque
ha apreciado hechos, ha procedido con manifiesta infracción del
artículo 1.387 del Código Civil, que declara inadmisible en ese
caso concreto, la prueba testimonial . 2'9 La casación no entra a apre-
ciar aquí si el dicho de los testigos examinados aparece o no
ajustado a la verdad de los hechos aseverados por el juzgador del
fondo, sino el error de derecho en que éste incurrió al aseverar que la
convención materia del pleito es comprobable por medio de testigos.

206 El artículo 395 del Código procesal vigents amplió los medios de prueba utilizables
al disponer, que "son medios de prueba admisibles en juicio aquellos que determina
el Código Civil, el presente Código y otras leyes de la República"; pero que
"pueden también las partes valerse de cualquier otro medio de orueba no prohibido
expresamente por la ley, y que se consideren conducentes a la demostración de sus
pretensiones". Con el establecimiento de la prueba libre queda eliminada la
improcedencia de la prueba por no figurar en el elenco de los medios probatorios.
207 Sentencia del 13-06-73.
208 Obra citada, Torno IV, pág. 216.
209 El expresado artículo dice: "No es admisible la prueba de testigos para probar
la existencia de una convención cellbrada con el fin de establecer una obligación
o de extinguirla, cuando el valor del objeto exceda de dos mil bolívares".
HECHOS EN EL RECURSO DE CASACION
149

Además del ejemplo citado, el mismo comentarista menciona,


como comprendidos en la excepción que se analiza, los casos en
que la sentencia declara comprobados hechos contrarios a los esta-
blecidos por una presunción juris et de jure, sea cual fuere el medio
a que se atribuya la demostración de tales hechos; o en que dicho
fallo reconozca como comprobados aquellos hechos cuya prueba
no admite la ley en ningún caso.
Hay que tener en cuenta, igualmente, como lo advierte
Cuenca,` que la denuncia de prueba improcedente no debe limitarse,
de parte del formalizante, al ordinal 1 9 del artículo 435 eiusdem
(del Código derogado); sino que debe además señalar la prueba
utilizada ilegalmente, no bastando tampoco señalar la norma del
artículo 292 (del Código anterior), en virtud de la cual el juez
sólo debe admitir las pruebas que sean legales y procedentes, dese-
chando las que aparezcan manifiestamente impertinentes o ilegales.
El formalizante, añade Cuenca, deberá denunciar también la dis-
posición que hace improcedente la prueba evacuada, concretamente,
motivando racional y jurídicamente la infracción. A continuación
de esta advertencia, el nombrado autor formula una detallada clasi-
ficación de casos concretos de prueba improcedente, que es de evi-
dente utilidad para el estudio de esta materia.
Hay que advertir, finalmente, que la Corte ha continuado
considerando la prueba improcedente como "aquella que resulta
inadecuada para la verificación de los hechos a que se contrae,
bien de una manera absoluta, por no encontrarse incluida dentro
del elenco probatorio establecido por la ley, bien, en forma relativa,
p r no ser apta para el caso concreto en virtud de alguna expresa
limitación legal.`
8.2. 1.2. Prueba irregular. El artículo 435, ordinal 2?, del
Código derogado, expresamente, establecía que la prueba irregular
consiste en atribuir, a una prueba que no reúne los requisitos exigi-
dos por la ley, los efectos que ésta le atribuye, como si estuviera
debidamente hecha. Como ya se ha expresado, la Corte ha sostenido
que, el hecho de que en el nuevo Código procesal no se haya

210 Obra citada, pág. 268.


211 Sentencia del 11-02-88.
CASACION CIVIL
150

incluido concretamente la prueba irregular entre los casos excepcio-


nales que permiten a la Corte establecer y apreciar los hechos que
hayan efectuado los Tribunales de instancia, (como se hacía en el
Código anterior), no significa qué este vicio no sea denunciable
con fundamento en la norma del artículo 320 del ordenamiento
vigente. Por ello es preciso analizarlo junto con los demás casos
a que se contrae dicha disposición.
La Corte Suprema 212 estimado como prueba irregular, aquella
en la cual no se cumplieron las formalidades legales para su otorga-
miento o evacuación, según los casos, es decir, se refiere a hechos,
circunstancias, condiciones de que debe estar rodeado el acto para
su legalidad, pero que no tiene nada que hacer con su contenido.
Bajo este mismo criterio, la Corte había decidido 213 que cons-
tituye , un vicio de fondo y de forma el apreciar una prueba que
el mismo sentenciador ha considerado extemporánea, y el caso se
subsumíá dentro de las previsiones del ordinal 2 del artículo 435
eiusdem (del Código anterior), cuyo dispositivo tendía a censurar
todas las irregularidades del proceso probatorio.
Según el criterio expuesto, incurrirá en la infracción por prueba
irregular, el juez que atribuya efectos de prueba válida a la que
carece de los requisitos esenciales para su validez, pues no resuelve
con ellos una cuestión de hecho, sino que incurre en evidente error
de derecho, al violar la ley que establece la necesidad de cumplir
con los requisitos omitidos. En este caso, la censura de la casación
sobre la prueba se justifica en razón del principio de que las carac-
terísticas que la regulan son establecidas por el legislador y, en el
fondo, son violacionés o falsa aplicación de la ley, pero con ciertas
modalidades que hacen de ella una casación su¡ generis. La mayoría
del ordenamiento probatorio es de orden público porque en él inter-
viene el Estado casi siempre en forma impositiva. La obligación de
decidir conforme a la ley no es un deber del juez, es más bien un
imperativo para el Estado. Es por ello por lo que en el procedi-
miento probatorio, el juez tiene escasas facultades y la ley lo convierte
en un director autómata del modus procedendi.214

212 Sentencia d1 14-02-79.


213 Sentencia del 17-10-68.
214 Cuenca, obra citada, pág. 274.

HECHOS EN EL RECURSO DE CASACION 151

Refiriéndose al Código procesal en vigencia, la Corte ` ha


declarado:
En nuestra legislación, la ley regula el modo, el tiempo y la manera
como debe ejecutarse la prueba, con detalles minuciosos. En principio,
los hechos sufren la adaptación del procedimiento probatorio, minuciosa-
mente reglamentario, cuya infracción puede ser censurada por casación
conforme al artículo 320 del Código de Procedimiento Civil vigente.
De manera que cualquier infracción del procedimiento señalado en el
Código Civil (artículos 1.422 a 1.427) y en el Código de Procedi-
miento Civil (artículos 452 a 471) es motivo de casación; sin embargo,
debe la Sala observar que el ordenamiento probatorio mezcla, a veces
en forma confusa, normas sustanciales y procesales, y el recurrente
a Casación debe ser muy agudo para no incurrir en denuncias desacerta-
das, porque no toda infracción de regla probatoria puede ser revisada
por la Corte.
En este aspecto, según el artículo 320 del Código de Procedimiento
Civil, la casación controla el procedimiento probatorio llevado a cabo
en forma irregular. Para ello, sin embargo, debe cumplirse ciertas
condiciones esenciales. Es necesario que la irregularidad probatoria no
haya sido subsanada por voluntad de las partes, pues la nulidad debe
haber sido ocasionada por falta del juez y no por culpa de la parte
recurrente, ya que nuestra ley acepta el principio de que nadie puede
prevalerse de su propia falta (art. 214 del Código vigente). Finalmente,
debemos advertir que la casación no puede limitar su control a un
examen sobre la irregularidad del procedimiento probatorio, sino que
debe tener en cuenta la teoría de la nulidad expresa y virtual de los
actos procesales (artículos 206 del Código vigente), a cuyas normas
(nulidad expresa) y principios (nulidad virtual), debe estar condicio-
nada cualquier irregularidad, pues no toda infracción es influyente ni
capaz de viciar un acto de nulidad.

8.2.2. Falso supuesto o suposición falsa


Según el Diccionario de\ la Lengua Española, estos conceptos
son sinónimos. Supuesto quiee decir: suposición, hipótesis. Suposi-
ción significa: acción o efecto de suponer; lo que se supone o da
por sentado; y suponer es dar por sentada y existente una cosa;
fingir, dar existencia ideal a lo que realmente no la tiene. Por

215 Sentencia del 11-02-88 citada por Escovar León en La Casación sobre los Hechos,
pág. 58.

152 CASACION CIVIL

consiguiente, falso supuesto y suposición falsá significan: lo que


falsamente se supone o da por sentado.
Duque Sánchez 216 dice al respecto:
Debemos notar que al falso supuesto, cuya denominación goza de una
larga tradición en nuestro sistema jurídico, se le llama "suposición
falsa"; y como esto indica lo mismo, consideramos que debiera haberse
mantenido aquella denominación.
Escovar León,217 al pronunciarse sobre la aludida denominación,
expresa:
El Código anterior llamaba a este motivo de casación sobre los hechos,
falso supuesto (artículo 435); el Código vigente lo llama suposición
falsa. Pero es el mismo concepto, por lo que la doctrina del viejo
Código es aplicable al vigente. Se trata simplemente de llamar el
mismo asunto con otro nombre. Hubiera más acertada seguirlo
llamando falso supuesto, pues este concepto tiene un amplio desarrollo
forense.

Para José Andrés Fuenmayor,218 la diferencia entre ambas figu-


ras es la siguiente:
Cuando el juez incurre en falso supuesto parte de una premisa falsa;
cuando el juez incurre en suposición falsa parte de una idea que há
forjado en su mente sin que haya habido error de apreciación de una
situación fáctica existente.

Y agrega:
Cuando yo doy por ocurrido un hecho sin haber una prueba que lo
respalde estoy incurriendo en falso supuesto; cuando yo doy por
ocurrido un hecho imaginándome que la prueba existe o que dicha
prueba tiene unos determinados efectos que realmente no tiene, incurro
en suposición falsa.

De todas maneras, la diferencia entre ambas denominaciones


carece de toda importancia debido a la similitud y equivalencia de

216 "El Recurso de Casaci6n". Conferencias sobre el nuevo Código de Procedimiento


Civil. Biblioteca de la Academia de Ciencias Políticas, pág. 342.
217 La Casación sobre los Hechos, pág. 73.
218 Citado por Escovar León en La Casación sobre los Hechos, pág. 74.
HECHOS EN EL RECURSO DE CASACION 153

los tres casos de falso supuesto del Código anterior con los tres
casos del actual ordenamiento.
Según la citada norma del artículo 320 del Código de Proce-
dimiento-Civil se pueden dar los tres casos de falso supuesto que
allí se contemplan, a saber:
Cuando la parte dispositiva del fallo sea consecuencia de una suposición
falsa por, parte del juez, por los siguientes motivos:
a) porque atribuyó a instrumentos o actas del expediente menciones
que no contiene, o
b) porque dio por demostrado un hecho con pruebas que no aparecen
en autos, o
c) porque dio por demostrado un hecho con pruebas cuya inexactitud
resulta de actas e instrumento del expediente mismo.

Según Cuenca, 219 el falso supuesto es un error de hecho que


consiste en la desfiguración material o mental de las actas o docu-
mentos del proceso, capaz de producir una desviación ideológica
en la percepción del juez. Es un error objetivo que contradice la
simple comprensión intelectual del idioma, que va contra el buen
sentido y la razón común, que surge en forma evidente e intuitiva.
Nos encontramos aquí —dice Borjas—° en presencia de una
verdadera derogación de los principios fundamentales del recurso
extraordinario de casación, porque el Tribunal Supremo de derecho,
cuando resuelve sobre cualquiera de las hipótesis en que se incurre
en falso supuesto, no conoce sino de una cuestión de hecho, de
una apreciación de pruebas, de la interpretación del texto de las
actas y de los instrumentos del proceso.
El que precisamente un motivo de casación afecte, como en
este caso, a la apreciación de las pruebas, pone ya de relieve que
se trata de infracciones que no están relacionadas con cuestiones
estrictamente jurídicas, pues para la aclaración de los problemas de
derecho la apreciación de las pruebas es irrelevante, ya que el derecho
no se prueba, en virtud de la máxima de que el juez debe conocerlo.

219 Obra citada, pág. 290.


220 Obra citada, Tomo IV, pág. 218.
154 CASACION CIVIL

Podría objetarse, dice Guasp,' que la materia de la apreciación


de las pruebas escapa a la casación de fondo, por ser la prueba una
operación que se produce durante el desarrollo del proceso con
carácter previo al enjuiciamiento fundamental del caso litigioso.
Mas esta sería una conclusión equivocada, pues los motivos que
ahora se estudian no se refieren a la prueba sin más, sino a su
apreciación y esta apreciación de las pruebas forma parte de la
elaboración del problema de fondo de todo litigio, ya que, precisa-
mente, se refiere al tratamiento que da el juez a los hechos que él
maneja como fundamento de su decisión.
Según doctrina de la Corte,tm "el falso supuesto que se analiza
tiene que referirse a un hecho positivo y concreto que el juez de
instancia establece en forma falsa o inexacta en la sentencia, a causa
de un error de percepción, ya porque no existan las menciones que
equivocadamente atribuya a un documento o a un acta del expediente,
ya porque no exista en el expediente la prueba en la cual haya
fundamentado el hecho, o bien porqué el hecho que da por demos-
trado aparece desvirtuado por alguna otra prueba literal silenciada en
la sentencia. Es un vicio de apreciación probatoria que sólo puede
cometerse en relación con un hecho establecido en el fallo. Quedan
fuera del concepto de falso supuesto las conclusiones a que el juez
llegue con respecto a las consecuencias jurídicas del hecho".
A continuación, se estudian los tres casos de falso supuesto
contenidos en la citada disposición.
8. 2. 2. 1. Falsa atribución de menciones. Procede este vicio;
"cuando el juez atribuye la existencia en un instrumento o acta del
expediente, de menciones que no contenga".
Para Duque Sánchez es muy claro este caso, y ello ocurre
cuando el juez hace decir a un documento lo que éste no dice; o
cuando pone en boca de testigos cosas que éstos no han afirmado en
el acto de su declaración, decidiendo, en uno y otro caso, con base
en esa mención atribuida o inventada por el juzgador. Para verificar
ese falso supuesto, o sea, ese supuesto hecho falso e inexacto, le

221 Obra citada, pág. 1.512.


222 Sentencia del 05-12.79.
223 Manual, pág. 240.
HECHOS EN EL RECURSO DE CASACION 155

bastará a la Sala leer el documento en cuestión o el acta de testigos


referida.
La Corte ha delineado así el concepto de falso supuesto que
se analiza:
Falso supuesto es atribuir a un documento o acta del expediente men-
ciones que no contiene, es decir, establecer un hecho contrario a la
verdad de autos, inepto para comunicar al fallo la autoridad de la
cosa juzgada en su carácter presumido de verdad judicial. Por lo
tanto, al incurrirse en falso supuesto se atenta contra la verdad procesal
y ello es motivo de casación de acuerdo con el artículo 435, numeral 3?
del Código de Procedimiento Civil (art. 320 del Código vigente) .

A la sencilla , y clara regla de falsa suposición indicada en el


caso que se analiza, la casación le dio otra interpretación diferente
y más amplia, al consagrar la tesis del llamado falso supuesto negativo,
que aparece concebida de esta manera:
Equivale :a atribuir la existencia, en un instrumento, de menciones que
'no contiene, el hecho de desnaturalizar la mención que sí contenga, al
punto de hacerle producir efectos distintos de los en ella previstos,
o al punto de que produzca los efectos que hubiera producido otra
mención que el instrumento no contiene .
6
Como aplicación de la anterior doctrina, Duque Sánchez cita
la siguiente sentencia de la Corte:
El sentenciador declaró que la Nación traspasó a la Corporación de
Guayana los baldíos que "se encuentren" dentro de los linderos del
documento y plano anexo y no los que se "encuentran" dentro de esos
mismos linderos. En otras palabras, la recurrida cambió el vocablo
"encuentran" que como modo indicativo "indica y denota afirmación
sencilla y absoluta" (Diccionario de la Lengua Española), por el tér-
mino "encuentren" que por ser un modo subjuntivo "generalmente
necesita juntarse a otro verbo para tener significación determinada y
cabal", como lo expresa el mismo diccionario. Con ese proceder, es
indudable que el juez desnaturalizó la mención "encuentran" contenida
en el aludido documento, haciéndole producir efectos distintos de los
que habían sido previstos, con lo cual incurrió en el primer caso de

224 Sentencia del 02-07-64.


225 Sentencia del 23-12-39.
226 Obra citada, pág. 241.

156 CASACION CIVIL

falso supuesto (ordinal 3? del art. 435 del Código anterior), pues
conforme a jurisprudencia de 23-12-39, 28-10-59, 18-08-64 y 26-11-64,
ello equivale a atribuir a ese documento una mención que no contiene.227

En todo caso, es lo cierto que, en el supuesto que se analiza,


lo que se tiende a establecer es si el contenido verdadero de una
prueba ha sido cambiado o modificado al extremo de que resulte
alterado en su sentido histórico. Cuando se habla de prueba —dice
Calderón Botero—, 8 la referencia es clara a los medios previstos
por la ley como específicos para demostrar los hechos que incumben
al proceso. Por tanto, prueba falsa es cualquiera de esos medias
que haya sufrido alteración de tal magnitud, que su contenido o
sentido no corresponda a la verdad. No es lo mismo, por lo tanto,
prueba falsa que prueba falsamente interpretada, porque mientras
la primera lleva en sí mismo la negación total o parcial de la verdad,
la segunda es la verdad mal entendida por el exégeta. Esté criterio
lo ha acogido la Corte en varias decisiones, expresando:
El falso supuesto consiste en una apreciación de los hechos contraria
a la verdad material que surge de las actas procesales; pero no constituye
falso supuesto la apreciación o calificación jurídica, sea acertada o no,
hecha por los sentenciadores, de las acciones deducidas o de las defensas
o excepciones opuestas.
Por consiguiente, no constituye falso supuesto la consecuencia o apre-
ciación de las pruebas porque en ellas se haya deslizado un error
de raciocinio.

8.2 .2.2. Inexistencia de pruebas. Cuando el juez da por


demostrado un hecho con pruebas que no aparezcan de autos. En
este segundo caso de falso supuesto, la falsedad del hecho es mani-
fiesta, y bastará con revisar las - páginas del expediente para darse cuen-
ta de que la prueba fue inventada por el juzgador. Así, cuando el juez
afirma que tal o cual hecho está demostrado con las declaraciones
de estos o aquellos testigos, y ocurre que esos testigos no figuran
en autos; o no existe en el expediente el documento en que el
sentenciador apoyó el fallo; o la experticia que le sirvió de funda-

227 Sentencia del 26-02-69.


228 Casación y Revisión en Materia Penal, Editorial Temi, Bogotá, 1973, pág. 3.
229 Sentencia del 18-06-63.
HECHOS EN EL RECURSO DE CASACION 157

mento, si bien fue promovida y admitida, no se llegó a evacuar;


en todos esos casos hay falso supuesto.`
La Corte ha dicho que se da por demostrado un hecho con
pruebas que no aparecen en autos, cuando el juez apoya su decisión
en una prueba fundamental que no está agregada al expediente, sino
que ha sido creada por la imaginación o por el error del funcionario.`
Así mismo, el Supremo Tribunal ha afirmado que sólo es falso
supuesto, correspondiente al caso segundo del artículo analizado, el
positivo de dar los jueces por demostrados hechos con pruebas
que no existen en el expediente y nunca el negativo de no darlos
por demostrados con pruebas que sí existen en él.`
En un caso en que fue anulado un acto de posiciones juradas,
pero la recurrida apreció como confesión ficta del demandado su
incomparecencia, la Corte decidió:
No solamente se incurre en el segundo caso de falso supuesto previsto
en el ordinal 30 del artículo 435 (hoy 320) del Código de Procedimiento
Civil, al dar por demostrados hechos sin pruebas en autos, cuando no
aparece materialmente la prueba con la cual el juez da por demostrado
un hecho, sino también cuando, habiéndose evacuado la prueba per-
tinente, resulta ésta anulada por sentencia firme en razón de defectos
en su evacuación.233
8.2.2.3. Inexistencia del hecho dado por probado. Cuando el
juez da por probado un hecho con pruebas cuya inexactitud resulta
de actas o instrumentos del expediente no mencionados en la sen-
tencia. La jurisprudencia ha considerado que en este tercer caso
de falso supuesto es preciso que, afirmativa y positivamente, el juez
establezca la demostración de un hecho que venga a resultar inexacto
a la luz de otras pruebas no apreciadas en la sentencia, o de actas
o instrumentos que no han sido mencionados ni tomados en cuenta
por el juzgador en su decisión.`
Ocurriría este caso de falso supuesto, —dice Duque Sán-
chez-235 si, por ejemplo, un juez condena al demandado a pagar

230 Duque Sánchez, obra citada, pág. 242.


231 Sentencia de 13-06-73.
232 Sentencia de 18-10-73.
233 Sentencia de 20-12-79.
234 Sentencia del 12-08-70.
235 Obra citada, pág. 242.
CASACION CIVIL
158

una suma de dinero, con base en el documento contentivo de la


deuda y acompañado al libelo de la demanda, y no menciona o silencia
el recibo o finiquito de cancelación de dicha deuda por el demandado
al actor en el acto de la contestación a la demanda.
8.2.2.4. Suposición falsa y el dispositiva. Como se aprecia
de los apartados que anteceden, el Código vigente no introduce
modificaciones sustanciales en cuanto a los casos de falso supuesto,
salvo que también se exige que el vicio sea de tal entidad que la
parte dispositiva del fallo sea consecuencia de la suposición falsa
en que incurrió el juez, requisito que ya venía siendo exigido por
la jurisprudencia de la Corte desde hace mucho tiempo. Por con-
siguiente, al momento de formalizar el recurso hay que tener en
cuenta este requisito para alegarlo razonadamente.
8.2.2.5. Técnica para denunciar el falso supuesto. En cuanto
a la técnica para denunciar el falso supuesto —que, como se ha
dicho, no ha variado con respecto al Código anterior—, Duque
Sánchez 236 reitera que es imprescindible adaptarse a las directrices
que la propia Corte ha sintetizado así:
a) Señalar el hecho en que se hace consistir el falso supuesto,
o sea, explicar:
a') cuál es la mención atribuida al documento o acta del
expediente;
b') o cuál la prueba inexistente;
c') o cuál la prueba inexacta con que se dio por probado el
hecho;
d') el acta o instrumento del expediente que demuestra la
inexactitud de la prueba y que no fue mencionada en la sentencia.
b) Indicar en cuál de los tres casos previstos para el falso
supuesto, está el contenido en la denuncia;
c) Denunciar la apropiada regla legal expresa de valoración
de los hechos o de la prueba quebrantada por el juzgador al incurrir
en el falso supuesto:

236 Manual de Casación Civil, pág. 243.


237 Sentencia del 21-05-65.
HECHOS EN EL RECURSO DE CASACION 159

d) A falta de esa norma expresa de valoración de prueba,


denunciar el artículo 12 del Código - de Procedimiento Civil, que con-
tiene virtualmente todos los principios legales que pueden que-
brantarse cuando los jueces incurren en falso supuesto.
e) Exposición de las razones que demuestren que el vicio co-
metido por el sentenciador de última instancia influyó en el dis-
positivo del fallo.
f) Además de los requisitos anteriores debe denunciarse la
infracción de los artículos 1.359 y 1.360 del Código Civil, que
contienen las reglas de valoración de la prueba documental que
permite a la Sala leer y analizar el acta del proceso que contiene
la prueba supuestamente infringida por el juez. 238
g 2B que se señale cuál fue
' ) También aconseja Escovar León,
la norma que el sentenciador de última instancia debió aplicar y
no aplicó, en lo que atañe en la prueba en concreto: "Ello porque
en nuestro opinión —dice el autor—, la casación sobre los hechos
es una derivación de la casación de fondo, aunque este requisito
no ha sido señalado por la Sala para la casación sobre los hechos,
pero sí para la de fondo".
Esos requisitos aparecen indicados por la Corte en varias sen-
tencias, en las cuales se concluye expresando:
De no cumplir el formalizante con la técnica requerida en los casos
de falsa suposición, la Sala tiene que pasar por lo establecido por el
sentenciador de la recurrida, y declarar improcedentes las violaciones
denunciadas 240

8.2. 3. Libertad de prueba y la sana crítica


Como antes se ha visto, se permite también extender la casa-
ción a los hechos, cuando no se haya aplicado la analogía a las
pruebas admisibles no contempladas en la ley, y cuando no se las
haya apreciado conforme a las reglas de la sana crítica.

238 Simón Ataque, en La Casación sobre los Hechos, citado por Escovar León en
su obra de igual nombre, pág. 84. Y también sentencias de casación del 21-03-84
y del 26-06-87.
239 La Casación sobre los Hechos, pág. 84.
240 Sentencia del 31-05-88.
160 CASACI0N CIVIL

8.2.3. 1. Prueba libre. El artículo 395 del Código de Pro-


cedimiento Civil dispone que "son medios de prueba admisibles en
juicio aquellos que determina el Código Civil y otras leyes de la
República"; pero consagra el principio de la libertad de prueba
al expresar:
Pueden también las partes valerse de cualquier otro medio de prueba
no prohibido expresamente por la ley, y que consideren conducente
a la demostración de sus pretensiones. Estos medios se promoverán
y evacuarán aplicando por analogía las disposiciones relativas a los
medios de pruebas semejantes contemplados en el Código Civil, y en sü
defecto, en la forma que señale el juez.
De manera que, si en la admisión o evacuación de ese tipo
de pruebas, el juez no aplica el .procedimiento analógico previsto
para regularlas, procede el recurso de casación sobre los hechos
que se analiza.
8. 2 . 3. 2. Sana crítica. Por su parte, el artículo 507 del Código
de Procedimiento Civil dispone:
A menos que exista una regla legal expresa para valorar el mérito
de la prueba, el juez deberá apreciarla según las reglas de la sana crítica.
Sobre esta norma, la Exposición de Motivos del Código expresa:
En cuanto a la apreciación de la prueba, se introduce una regla general.
el juez debe apreciar las pruebas según las reglas de la sana crítica,
a menos que exista una regla legal expresa de valoración del mérito
de la prueba.
Y al referirse al artículo 508, la Exposición de Motivos dice:
Se señalan, además, algunas reglas de sana crítica en materia de
apreciación de la prueba testimonial que deben guiar al juez en la
mejor apreciación de esta prueba.
En reciente sentencia ` la Corte, rectificando una decisión
anterior 242 que establecía que el artículo 508 sólo contenía reglas
de sana crítica,. dictaminó que en ese artículo existen reglas de

241 Sentencia del 23-05-90.


242 Sentencia del 31-05-88.

HECHOS EN EL RECURSO DE CASACION 161

sana crítica y reglas legales de valoración de la prueba testimonial,


y considera que son reglas de valoración contenidas en dicha norma:
1) la de examinar si las deposiciones de los testigos concuerdan
entre sí y con las demás pruebas; 2) la de desechar la declaración
del testigo inhábil o del que apareciere no haber dicho la verdad, y
3) la de expresar el fundamento de la determinación por la cual
el juez 'deseche al testigo.243
En ese sentido la mencionada sentencia establece:
En relación con la regla del numeral 1), cabe precisar que lo obligatorio
para el juez, es hacer la concordancia de la prueba testimonial entre sí
y con las demás pruebas, cuando esa conducta sea posible; pero el
resultado de esa labor corresponde a la soberanía del juez, quien no
podría ser censurado en casación sino sólo cuando ha incurrido en
suposición falsa o haya violado una máxima de experiencia.
Igualmente debe precisarse, en relación con el citado numeral 2),
que si bien el juez está en el deber legal de desechar el testigo mendaz,
el punto de si el deponente incurrió o no en contradicciones, la gra-
vedad de las mismas, y cualquier otro motivo idóneo para desestimarlo,
corresponde a su libertad de apreciación de la prueba; por lo que ésta
sólo podría ser censurada cuando ha incurrido en suposición falsa o
haya violado una máxima de experiencia.
Así mismo, en criterio de la Sala, es regla de sana crítica la de
estimar cuidadosamente los motivos de las declaraciones y la confianza
que merezcan los testigos por su edad, vida y costumbres, por la
profesión que ejerzan y demás circunstancias.
Ahora bien: ¿qué se entiende por reglas de la sana crítica?
Algunos las consideran así:
El conjunto de modos de ver y valorar los actos según el orden común
en que ellos se producen y el modo corriente de apreciarlos según las
costumbres generales imperantes en el momento en que se consideren.2

Couture las define de esta manera:


La sana crítica es la unión de la lógica y de la experiencia, sin excesivas
abstracciones de orden intelectual, pero también sin olvidar esos pre-

243 Arístides Rengl Romberg, en "La Corte Rectifica", artículo publicado en El


Universal, edición del 31-08-90.
244 Máximo Castro, citado por Oswaldo Lafee, en la conferencia citada, pág. 395.

162 CASACION CIVIL

ceptos que los filósofos llaman de higiene mental, tendientes a asegurar


el más certero y eficaz razonamiento.245

Sobre el mismo tema, Víctor M. Obando S., expresa:


En definitiva, la sana crítica debe ser la demostración cabal de que
la apreciación de la prueba efectuada por el juzgador se corresponde
con la realidad de los hechos o, de no ser posible alcanzar semejante
grado de certeza, de que cuenta a su favor con las mayores posibilidades
de reflejar esa coincidencia.248
Para el profesor Guasp,247 entre los sistemas de la prueba libre
y de la prueba tasada no hay, jurídicamente hablando, ningún criterio
intermedio que pueda ser válidamente recogido; porqte las reizlas
de la sana crítica o del criterio humano, o son definidas jurídica-
mente por la ley o la jurisprudencia, y entonces se convierten en
preceptos de derecho y hacen de la prueba una prueba tasada, o bien
no se consideran como mandatos, sino como simples indicaciones,
- y la prueba sigue siendo libre, con lo que la alusión a tales reglas
resulta teóricamente, aunque no prácticamente, estéril.
Similar criterio expresa Juan Montero Aroca 248 cuando sostie-
ne que el tema de la valoración de la prueba se resuelve determi-
nando qué valor tienen los distintos medios de prueba, y al efecto
expone:
El sistema de la prueba legal contesta que la valoración viene estable-
cida por la ley de manera abstracta y casi matemática; inicialmente
este sistema, propio de los pueblos germánicos, tenía un fundamento
religioso o, mejor, supersticioso, pero después se fundamentó en la
experiencia, en la consideración de que ofrecía mayor seguridad y garan-
tías para los justiciables que fuera la propia ley la que determinara el
valor de cada prueba, vinculando el criterio del juzgador.
El sistema de la prueba libre, o de la libre apreciación, suprime las
reglas legales atribuyendo la valoración íntegramente al juzgador, al
cual deja la ley en libertad para formar su convencimiento y sólo con
base en él se determinan los hechos probados. Este sistema tiende

245 Igual a la anterior.


246 La Sana Crítica y las Sentencias de Juicio ante el Contralor de Casación. San José,
Costa Rica, noviembre de 1976.
247 Obra citada, pág. 364.
248 "Pod' res del Juez y Poderes de las Partes". En Un Códice Tipo de Procedura
Civile per L'America Latina, pág. 162.

HECHOS EN EL RECURSO DE CASACION
163

hoy a hacerse predominante en las legislaciones de todo el mundo,


haciendo hincapié en su mayor racionalidad y destacándose que prueba
libre no significa apreciación arbitraria o discrecional, sino razonada.

El mismo autor, al referirse a las reglas de la sana crítica expone:


La sana crítica ha sido destacada como uno de los aciertos de la termi-
nología jurídica hispana, y el Código tiene la virtud de recogerla en los
artículos 129 y 130. No creemos que con la misma se quiera reflejar
un tercer sistema de valoración de la prueba. El acierto terminológico
consiste en poner de manifiesto que por prueba libre no puede enten-
derse prueba irracional, destacando la racionalidad que está en la base
de toda valoración.

Sobre el mismo tema, la Corte Suprema ha sostenido:


Ahora bien, las reglas de la sana crítica, a las cuales alude en su
denuncia el recurrente, sólo se aplicarán suple toriamente, para el caso
de que no existe regla legal expresa para valorar el mérito de la prueba.
según lo establece el denunciado artículo 507 del Código de Procedi-
miento Civil vigente y el artículo 508 eiusdem, es precisamente la
norma que consagra la regla expresa para valorar la prueba testimonial,
según la cual, el Juez examinará si las deposiciones concuerdan entre sí
y con las demás pruebas, y estimará cuidadosamente los motivos de las
declaraciones y la confianza que merezcan los testigos por su edad, vida
y costumbres, por la profesión que ejerzan y demás circunstancias.. •249

La misión de la Corte, en estos casos, es la de determinar si


fue acertada o no la aplicación de dichas reglas al caso concreto.

249 Sentencia del 18-02-88.


PARTE SEGUNDA

CONDICIONES FORMALES
PROCEDIMIENTO DE LA CASACION

-En forma breve y sistemática, se expone a continuación el


procedimiento que debe cumplirse para la tramitación del recurso en
estudio.

9.1. ANUNCIO DEL RECURSO

El procedimiento del recurso de casación comienza mediante


una fase que legal o doctrinalmente se denomina anuncio del recurso.
Esta etapa, como afirma Guasp,° no está destinada a la interposición
de la pretensión procesal que proporciona el objeto de la casación,
sino simplemente anunciar o preparar la futura deducción de dicho
objeto, la sustancia de la casación que la parte quiere entablar.
Puesto que mediante el anuncio se da vida a un proceso de casación,
y, sin embargo, no se proporciona su objeto, se comprende que se
está aquí ante uno de los casos en que demanda y pretensión pro-
cesal no coinciden. La declaración de voluntad de la parte, que
originael proceso de casación, anunciándolo, es un auténtico acto
de iniciación procesal, que no comprende la formulación de la pre-
tensión, ya que ésta queda deferida a un momento ulterior del
procedimiento.
El anuncio del recurso de casación consiste, pues, en una mani-
festación de voluntad que hace la parte interesada expresando su
propósito de intentar el recurso de casación contra la sentencia del
juez a quo. Según el artículo 314 del Código de Procedimiento
Civil,, el anuncio del recurso comprende los trámites que a conti-
nuaci6n se señalan.

250 Obra citada, pág. 1.552.



168 CASACION CIVIL

El
9. 1 . 1. Anuncio ante el Tribunal Superior

El recurso de casación se anunciará ante el Tribunal que dictó


la sentencia contra la cual se recurre, y para ello el recurrente deberá
cumplir con el requisito de la temporalidad del ejercicio del recurso,
que constituye la vía ordinaria y normal consagrada. en el artículo 314
del Código vigente.

9.1.2. Anuncio excepcional ante otros funcionarios


Sólo en el caso de que haya imposibilidad material, debidamente
comprobada, de anunciar el recurso ante el Juzgado que dictó la sen-
tencia, podrá anunciarse:
a) ante otro Tribunal,
b) ante un Registrador o
c) ante un Notario de la Circunscripción,
d) para que éstos lo pasen de inmediato al Tribunal que
deba admitirlo o negarlo, a los fines del pronunciamiento de ley;
Sobre la forma de remisión del expediente, la Corte ha dicho
que "no requiere de una fórmula procesal; que basta con la sola
consignación en el expediente respectivo, de la orden del juez en
el caso de la remisión diiecta de alguna de las autoridades men-
cionadas, o la solicitud de la parte interesada".
Con relación a esta forma excepcional para anunciar el recuso
la Corte ha expresado:

El anunciante debe señalar y demostrar el o los motivos de la impo-


sibilidad de hacer el anuncio ante el Tribunal sentenciador, y que tal
imposibilidad sólo esté referida al Tribunal, no haciéndose depender
de la sola persona del • anunciante, y ello en virtud de que, si bien
es cierto que la norma es amplia, otorgándole facilidades procesales en el
anuncio del recurso, no es menos cierto que la suerte del anuncio no
puede dejarse al arbitrio de las partes, lo cual conllevaría al relajo de
la norma y al surgimiento de toda especie de "imposibilidades mate-
riales", vanas y sin trascendencia jurídica, lo cual no es el espíritu de
las disposiciones consagradas en el novísimo Código de Procedimiento

PROCEDIMIENTO DE LA CASACION 169

Civil que "trata de mantener el recurso dentro de la jerarquía que real-


mente merece atendiendo a su categoría de fines perseguidos" .251

9.1. 3. Plazo y forma para el anuncio


El anuncio debe hacerse dentro de los diez (10) días siguien-
tes al vencimiento de los lapsos para dictar sentencia definitiva
indicados en el artículo 521 eiusdern, o, en su caso, del vencimiento
del lapso de diferimiento de publicación de la sentencia previsto
en el artículo 251 del mismo Código, según los casos.` La forma
del anuncio es la prevista en el artículo 187 del Código de Proce-
dimiento Civil, esto es, mediante diligencia o a través de escrito,
como se expresa en la referida disposición.

Cabe recordar aquí que el artículo 521 dispone:


Presentados los informes (y vencido el plazo de ocho (8) días para
las observaciones previstas en el artículo 519), o cumplido que sea
el auto para mejor proveer o pasado el término señalado para su
cumplimiento, el Tribunal dictará su fallo dentro de los treinta días
siguientes si la sentencia fuere interlocutoria y sesenta si fuere definitiva.
Este término se dejará transcurrir íntegramente a los efectos del anuncio
del recurso de casación.

Conforme a la jurisprudencia de la Corte, si el anuncio del


recurso de casación se formula antes del referido lapso de diez (10)
días, o después de vencidos éstos, el recurso será extemporáneo.
En cuanto al lapso para el anuncio del recurso de casación, estima la
Sala que, siendo de tal naturaleza eminentemente preclusiva, no puede
ser susceptible de prórrogas, ni por anticipación ni una vez que el
mismo haya vencido, por lo que los anuncios de tal recurso efectuados
con anticipación a que el lapso haya comenzado a correr, por no
haberse agotado el plazo del artículo 521, no obstante la publicación
de la sentencia, deben reputarse extemporáneos, al igual que aquellos
efectuados vencido el mismo lapso.
Sobre esta sentencia existe el acertado voto salvado del Magis-
trado René Plaz Bruzual, que expresa:

251 Sentencia del 09-12-87.


252 Ver sentencia del 27-01-88 y el voto salvado.
253 Sentencia del 31-05-88.

170 CASACION CIVIL

Se sostiene en el fallo la ineficacia, por extemporáneo, del anuncio del


recurso de casación efectuado luego de publicada la sentencia, pero
antes del vencimiento del término (plazo) previsto en el artículo 521
del Código de Procedimiento Civil para dictarla, con fundamento en
que esa norma dispone que el término (plazo) se dejará transcurrir
íntegramente a los efectos del anuncio.
Difiero de esa tesis por estimar que soslaya elementos de principal
importancia en la consideración de la materia, como son, los efectos
de la vigencia en nuestro sistema procesal del orden , consecutivo legal
con fases de preclusión, y el que tratándose del dérecho de defensa
la interpretación ha de orientarse en favor de su ejercicio. -
Conforme a ese primer elemento, la publicación de la sentencia abre*
la fase de su impugnación, la cual se extiende por un lapso predeter-
minado cuyo vencimiento marca el momento de preclusión de la
facultad de alzarse contra ella. La fatalidad del efecto preclusivo viene
referida, no a la anticipación de la actuación, sino al agotamiento del
lapso sin que se ejerza el recurso; es la extinción de la posibilidad de
hacer valer la facultad procesal impugnatoria según el límite temporal
que la ley dispone. El ejercicio anticipado e ineficaz del recurso vendría
a ser el efectuado en la fase anterior del proceso no apta para ello,
al no encontrarse cerrada a su vez preclusivamente por efecto de la
publicación de la sentencia; pero desde que se produce ésta y se abre
en consecuencia la etapa siguiente, y hasta que se venza el lapso
respectivo, la manifestación expresa de la voluntad de recurrir debe
entenderse válida y efectiva, desde luego que constituye una actividad
realizada antes de precluir el tiempo hábil destinado para la misma.
La previsión legal en cuanto a dejar transcurrir íntegramente el término
de sentencia, es una forma que el legislador encontró conveniente a
fin de favorecer la seguridad en el cómputo del lapso, dada la grave
sanción extintiva que puede aparejar su vencimiento; pero interpretarla
literalmente de modo que invalide el recurso interpuesto como se ha
señalado, es darle un alcance que no propicia sino que limita el derecho
de defensa.

También hay que tener presente que, a través de la jurispru-


dencia, la Corte unificó la duración de loá plazos referentes al anuncio
del recurso, y al efecto estableció:
Es por ello que la Sala, como máximo Tribunal de la República, debe
dar estricto cumplimiento a las disposiciones legales relacionadas direc-
tamente con la interposición del Recurso Extraordinario de Casación
y procede a cambiar su doctrina en este sentido, ya que, al ratificar

254 Sentencia del 27 de enero de 1988.



PROCEDIMIENTO DE LA CASACION 171

el asidero legal del artículo 940 del nuevo Código de Procedimiento


Civil que deroga cualquier otra disposición de procedimiento que se
opongan a este Código en las materias que él regula, dispone que, en
forma inmediata, en los procedimientos de tránsito, trabajo y agrarios,
debe darse cumplimiento a las disposiciones legales relativas al anuncio,
formalización, contestación a la formalización, réplica y contrarréplica,
contenidas en los artículos 314, 315, 316, 317 y 318 del Código de
Procedimiento Civil y a los cuales remite expresamente la Ley Orgá-
nica de Tribunales y de Procedimiento del Trabajo, con las modificaciones
en ella contenidas, las cuales quedan derogadas por la prevalencia
de la ley posterior.255

9. 1 .4. Sanciones en el anuncio del recurso


La Corte deberá sancionar toda obstaculización del Tribunal
a quo para que la parte interesada anuncie el recurso, con multas
hasta de Bs. 20.000,00, sin prejuicio de que se declare admitido
posteriormente y se proceda a su tramitación. Así mismo, oirá la
Corte los reclamos que al respecto se intentaren.

9.2. ADMISION O INADMISION DEL RECURSO

Según la disposición del artículo 315, el trámite de admisión


del recurso comprende:
9.2.1. Oportunidad para admitir o negar el recurso
El Tribunal a quo, que es el competente para oír el recurso,
lo admitirá o lo negará el primer día inmediato siguiente al venci-
miento de los diez (10) días que se conceden para el anuncio.
La decisión, de admitirlo o negarlo, puede ser revocado por la Corte:
la admisión, de oficio o a solicitud de parte, si la Corte, al proceder
a sentenciar, lo encontrare inadmisible; la negativa, si el impugnante
recurriere de hecho y la Corte juzgare inexactos o ilegales los funda-
mentos de la inadmisión.
9.2.2. Motivación de la negativa del recurso
Si el recurso es negado, el Tribunal expondrá en el auto res-
pectivo los motivos del rechazo.

255 Sentencias del 13-07-88 y 13-10-88.


256 Borjas, obra citada, Tomo IV, pág. 191.

172 CASACION CIVIL

9.2..3. Constancia del vencimiento del plazo para el. anuncio

Si el recurso es admitido, se hará constar en el auto el día


del calendario que correspondió al último de los diez días que se
concedieron para el anuncio. Este requisito es indispensable, tanto
porque el plazo de formalización comienza a correr al día siguiente
del último-de esos diez, y para su cómputo es menester que conste
dicha fecha, como porque la obligación de indicarla contribuye no
poco a que 'los jueces de la instancia se cuiden de no demorar
inmotivadamente la providencia de admisión del recurso.7
9.2.4. Formalización si no se decide el anuncio
Si no hubiere habido pronunciamiento oportuno sobre admi-
sión o negativa del recurso, el anunciante deberá consignar de todos
modos el escrito de formalización en la Corte Suprema dentro de
los cuarenta días continuos (más el término de distancia si lo
hubiere) siguientes a los diez del anuncio, para que la Corte solicite
el expediente, imponga las correspondientes sanciones, y admita o
niegue el recurso.

9.2.5. Falta de anuncio


Si él recurso no se anuncia dentro del plazo legal, se remitirá
el expediente al Tribunal al cual corresponda la ejecución de la sen-
tencia que ha quedado firme.

9.3. RECURSO DE HECHO

En el derecho 'positivo venezolano, existe una clase peculiar


de apelación que, como se sabe, se denomina recurso de hecho,
y que, en la legislación española, se conoce como recurso de queja.
Cuando un órgano jurisdiccional dicta una resolución, que no tanto
es injusta en cuanto al fondo, como en cuanto impide la revisión
de la resolución misma, es procedente acudir directamente al supe-
rior utilizando lo que el derecho positivo llama no recurso de apela-
ción, sino recurso de hecho. Así, cuando un Juez se niega a admitir

257 Borjas, obra citada, Tomo IV, pág. 191.


PROCEDIMIENTO DE LA CASACION 173

el recurso de apelación, o sólo lo oye en un efecto; o cuando un


Juzgado Superior se niega a admitir un recurso de casación, pro-
cede el recurso de hecho. El recurso de hecho es, no obstante,
un verdadero recurso de apelación, pues lleva el conocimiento del
asunto al superior inmediato jerárquico del que dictó la resolución
recurrida; se trata tan sólo, de una especificación funcional que no
afecta a la configuración general del recurso, aunque constituye una
variante positiva del mismo.
El Código de Procedimiento Civil en su Libro Primero, Título
VII, Capítulo III, bajo la denominación "Del Recurso de Hecho y de
la Revocatoria", establece las normas generales que regulan el recurso
en referencia.
258
La Corte ha descrito el recurso de hecho así:
Al conocer la Sala de un recurso de hecho, su actividad se limita al
examen de la juridicidad del auto que ha negado la admisibilidad del
recurso de casación anunciado, a establecer si tal negativa es correcta
por estar ajustada a las normas que regulan esa admisibilidad y a la
doctrina que en algunos casos específicos ha creado la Corte, o si por el
contrario la negativa del Juez de alzada ha violentado dicha regulación.
Pero la actividad de la Sala está circunscrita estrechamente a esa
revisión del auto denegatorio de la alzada y consecuentemente sólo
puede pronunciarse por establecer que el recurso de hecho es proce-
dente y admitir el recurso de casación. No puede la Sala examinar en
su decisión sobre el recurso de hecho, las cuestiones atinentes a la
sentencia contra la cual se anunció la casación, ni menos aún, como
pretende el solicitante de la aclaratoria, los presuntos vicios que con-
tenga la sentencia de la primera instancia; ni cualquiera otra materia
distinta a la admisibilidad o no de la casación anunciada.

Este recurso, que puede ser ejercido por el interesado en caso


de que se le niegue el de casación, comprende la siguiente tramitación:

9.3.1. Plazo para recurrir de hecho


El Tribunal que niegue el recurso conservará el expediente du-
rante los cinco días siguientes a la negativa, a fin de que en ese
plazo el interesado pueda ocurrir de hecho ante la Corte.

258 Sentencia del 28-01-88.



174 CASACION CIVIL

9 . 3 .2. Dónde y cómo se interpone el recurso de hecho


El recurso de hecho se propondrá ante el Tribunal que negó
el recurso, en el propio expediente del juicio, quien lo remitirá
a la Corte para que ésta decida dentro del plazo de cinco días.
A este respecto, la Corte dijo:
Aceptar que en vez de interponer ante el Tribunal (sentenciador) en
forma expresa y categórica el recurso de hecho y pedir, en consecuencia,
la remisión del expediente a la Corte, se procede de manera contraria,
o sea, pedirle al Tribunal la remisión del expediente, para luego expresarle
a la Corte que se recurre de hecho, equivale a- subvertir el orden que
para ese recurso consagró el legislador en forma clara y categórica,
y tal cosa no es posible hacer, ya que, como en forma pacífica y con-
solidada lo ha declarado la Corte, "aun cuando las nartes litigantes
manifiesten su acuerdo, no es potestativo a los tribunales subvertir las
reglas legales con que el legislador ha revestido la tramitación de los
juicios, pues su estricta observancia es materia ligada al orden público".259

Con la vigencia del artículo 316 del nuevo Código, que ordena
remitir a la Corte el propio expediente del juicio, resulta innecesario
adjuntar al recurso de hecho, los documentos que se requerían según
el Código anterior. Al conocer la Sala, de un recurso de hecho, su
actividad se limita, como ya se dijo, al examen de la juridicidad del
auto que ha negado la admisibilidad del recurso de casación anun-
ciado, a establecer si esa negativa es correcta por estar ajustada a
las normas que regulan la admisibilidad, y a la doctrina que en algu-
nos casos específicos ha creado la Corte; o si, por el contrario, la
negativa del Juez de alzada ha violentado dicha regulación.°

9. 3.3. Declaratoria con lunar del recurso de hecho


Si el recurso es declarado con lugar, comenzará a correr, desde
el día siguiente de esa declaratoria, el término de distancia, si lo
hubiere; y, a continuación, el plazo de cuarenta días para la for-
malización.
A este respçcto observa Duque Sánchez 261 que, en su criterio
se confunden conceptos, ya que una cosa es "declarar con lugar el

'259 Sentencias del 24-12-15, 07-12-71, 22-05-74, 15-11-78 y 12-05-83.


260 Sentencia del 28 de enero de 1988.
261 El Recurso de Casación, obra citada, pág. 337.
PROCEDIMIENTO DE LA CASACION
175

recurso de hecho" y otra "admitir el recurso de hecho"; y en la


forma en que reza el artículo (316), la declaratoria con lugar del
recurso de hecho, entraña la admisión del recurso de casación, dado
que al día siguiente de esa declaratoria empieza a correr el lapso
de formalización. Bajo la técnica que informa el recurso de casación
no sería un desacierto que la Corte, como consecuencia de haber
declarado con lugar el recurso de hecho, declarara a su vez admitido
el recurso de casación.

9 . 3 . 4. Declaratoria sin lugar del recurso de hecho


Si el recurso de hecho es declarado sin lugar, la Corte remitirá
el expediente al Juez que deba conocer de la ejecución de la sentencia
firme.

9.3 . 5_ Sanciones en el recurso de hecho


La Corte puede multar hasta con Bs. 20.000, la interposición
maliciosa de un recurso de hecho que sea declarado improcedente.

9.4. FORMALIZACION DEL RECURSO DE CASACION

La sustancia fundamental del recurso de casación se incorpora


al trámite de la formalización, que debe contener la materia defini-
tiva a que el recurso va a contraerse. El recurso de casación, en su
formalización, ha de recoger todas aquellas circunstancias que son
indispensables para su motivación, es decir, el conjunto de requisitos
objetivos que se le imponen. En principio, ello se obtiene sujetando
a la parte recurrente a la carga de exponer razonadamente los motivos
en que se funda el recurso.
De acuerdo con el artículo 317 del Código de Procedimiento
Civil, para la tramitación de la formalización del recurso de casación,
rigen las siguientes normas:
9 . 4.1. Plazo para formalizar
El plazo para formalizar el recurso será de cuarenta (40)
días continuos, que se empezarán a contar inmediatamente después
de vencerse el plazo de diez días que se concede para el anuncio del
176 CASACION CIVIL

recurso, más el término de distancia entre Caracas y -el lugar del


asiento del Tribunal a quo. Se considerará por consiguiente extempo-
ránea la formalización, cuando el escrito respectivo sea introducido
en la Corte después de fenecido el expresado plazo. El lapso para
formalizar no es renunciable ni puede ser acortado, y debe dejarse
transcurrir en todo caso; pero mientras rija, el recurrente tendrá
derecho a producir nuevos escritos complementarios de la formaliza-
ción. No obstante, Borjas sostiene que la Corte no podría oponerse
a la' renuncia o al acortamiento convenido por las partes; pero que
semejante convenio no sería irrevocable, pues, por acuerdo expreso
de los mismos litigantes, éstos podrían volver a hacer aprovechables
para ellos los días que faltaran todavía para completar los cuarenta
del lapso?2
Según el derogado artículo 432 del Código procesal anterior
si el recurrente no presentaba la formalización dentro del referido
lapso, la Corte declaraba perecido el recurso, a menos que se
probara que no pudo hacerse en tiempo hábil por haberlo impedido
una causa de fuerza mayor, un acontecimiento de carácter imprevisi-
ble, como sería una guerra, una inundación, un terremoto o una
grave enfermedad. El Código vigente, al eliminar el referido artículo,
suprimió la disposición expresa que autorizaba la prórroga del refe-
rido lapso. Sin embargo, la Corte, en atención al desarrollo de la
garantía constitucional de la defensa, ha decidido que "en cada
oportunidad que en el futuro se presente, analizará ci caso concreto.
para otorgar la prórroga, si tal fuere la situación" .211 Y fue con
base en este criterio, que la Corte, en auto del 1° de febrero de
1989, decidió:
La Sala, aun cuando no existe en el nuevo Código norma expresa que
la faculte, como sí existía en el Código de Procedimiento Civil dero-
gado, ha venido considerando las solicitudes de reapertura del lapso
de formalización, con fundamento en el derecho de defensa previsto en
el artículo 15 del Código de Procedimiento Civil vigente. A tal efecto,
analiza cada caso concreto, con el fin de averiguar si hubo una causa
no imputable a la parte, que le impidiera presentar en su oportu-
nidad el escrito de la formalización. En el presente caso, se ha con-

262 Obra citada, Tomo IV, pág. 203.


263 Auto del 23 de noviembre de 1988, citado por María José Rodríguez Fernández,
en su obra Casación Práctica, Caracas, octubre de 1980, pág. 109.

PROCEDIMIENTO DE LA CASACION
177

signado una certificación médica autenticada ante el juzgado del Dis-


trito Anaco del Estado Anzoátegui, al cual la Sala le reconoce eficacia
probatoria por tratarse de un documento autenticado por un Tribunal.

9.4 .2. Comienzo del plazo para formalizar


El plazo para la formalización comenzará a correr:
a) desde el día siguiente al vencimiento de los diez (10) días
que se conceden para el anuncio,1 más el término de distancia, si
el anuncio hubiere sido admitido por el Tribunal que dictó el fallo,
• si no hubiere habido pronunciamiento oportuno sobre admisión
• negativa del recurso;
b) desde el día siguiente al de la declaratoria con lugar del
recurso hecho, si éste hubiese sido declarado con lugar.
El plazo para la formalización comienza a correr cuando todavía
el expediente se encuentra en la sede del Tribunal del mérito y
continúa transcurriendo durante el tránsito del expediente de ese
Tribunal a la Corte, es decir, cuando la Corte ni siquiera tiene
conocimiento de la existencia del asunto. De manera, pues, que,
cuando la Corte lo recibe, ya ha transcurrido válidamente parte del
plazo y hasta puede ocurrir, si el Juez del mérito retarda el envío
del expediente, que transcurra íntegramente sin conocimiento de la
Corte, en cuyo caso no se dirá que transcurrió ante la Corte, ni
ante el Juez a quo, sino simplemente que transcurrió, al cumplirse
los cuarenta días consecutivos concedidos por la ley para formalizar.
El plazo se vence, caduca, independientemente de toda actuación
antela Sala.
Conviene tener presente que, conforme al último aparte del
artículo 317, la recusación o inhibición que se proponga contra los
magistrados de la Corte Suprema de Justicia no suspenderá el lapsd
de formalización. Se puso así fin a la discusión que existió acerca
de si el lapso de formalización era de caducidad o no. La disposición
que antecede, y el hecho de que ahora no se conceda prórroga para

264 Para el estudio detallado y preciso de esta materia ver la monografía titulada
"Naturaleza del Término para Formalizar el Recurso de Casación". Crítica a una
sentencia de la Corte Suprema de Justicia. Por los doctores Luis Ignacio Mendoza
y Santos Michelena, Caracas, octubre de 1980.
CASACION CIVIL
178

la formalización, cierran la discusión reconociéndose que dicho plazo


es de caducidad.`

9 . 4 . 3 .' Lugar de consignación de la formalización


La formalización del recurso debe hacerse en escrito razonado
que, se consignará en días y horas hábiles:
a) en la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema; o
b) ante el Tribunal que dictó el fallo recurrido, si la consig-
nación se hace dentro del plazo de formalización y antes del envío
del expediente a la Corte; o
c) por órgano de cualquier Juez que lo autentique, es decir,
por medio de cualquier juez que, en acta suscrita por él, por la
parte presentante y el Secretario, haga constar la entrega para su
remisión a la Corte. No es necesario otro tipo de autenticación.`

9 . 4 . 4. Requisitos de la formalización
La Corte ha expresado que el escrito de formalización "debe
ser un modelo de precisión, claridad y pertinencia"; 267 y como el
artículo 325 sanciona con el perecimiento del recurso, el no llenar
el escrito de formalización los requisitos enumerados en dicha norma,
se recomienda a los recurrentes redactar su formalización siguiendo
el orden señalado en el artículo 317 para evitar que, por no
seguirlo, pueda ocasionar el referido perecimiento.268
El escrito de formalización, que simple y llanamente es un
libelo de demanda —y así se lo denomina acertadamente en algunas
legislaciones, como la de Colombia— de acuerdo con el citado
artículo 317, necesariamente debe satisfacer los siguientes requisitos:
9. 4. 4. 1. Sentencia recurrida. La formalización debe conte-
ner una indicación precisa de la decisión o decisiones contra las
cuales se recurre. Esto entraña —dice Duque Sánchez-269 que se
indicará también el juicio de que se trata y las partes.

265 Duque Sánchez, El Recurso de Casación, obra citada, pág. 340.


266 Borjas, obra citada, Tomo IV, pág. 201.
267 Sentencia de casación del 02-07-87.
268 Duque Sánchez. El Recurso de Casación, obra citada, pág. 339.
269 Obra citada, pág. 171.
PROCEDIMIENTO DE LA CASACION 179

La Corte venía considerando, y así lo había establecido en nu-


merosos fallos, que la no identificación de la sentencia recurrida
en la formalización no era suficiente para que se considerara que
el formalizante no había cumplido con el requisito expresamente
establecido en el ordinal 1 del artículo 317 del Código de Proce-
dimiento Civil (artículo 429 del Código anterior), ya que se con-
sideró que bastaba a ese fin que en el texto de la formalización,
aparecieran datos que la identificaran; sin embargo, el Código vigente
le atribuyó a ese requisito, corno a los demás indicados en ese
artículo, especial importancia, al punto de que su omisión es sufi-
ciente para tener por no formalizado el recurso y declararlo perecido,
a tenor de lo dispuesto en el artículo 325 eiusdem.27°
9.4.4.2. Denuncia de quebrantamientos de formas. Se com-
prenden aquí los quebrantamientos u omisiones que se determinan
en el ordinal 1? del artículo 313.
En sentencia del 16 de febrero de 1989, la Corte dejó aclarado,
que en el mencionado ordinal existen dos motivos distintos o causa-
les de procedencia del recurso de casación por defecto de actividad,
enteramente diferentes e independientes el uno del otro, y son:
1) El quebrantamiento u omisión de formas sustanciales que
menoscaben el derecho de defensa, ocurridos en las fases anteriores
a la de sentencia, siempre que, contra dichos quebrantamientos de
formas, se hayan agotado todos los recursos, o que la omisión o
quebrantamientos de formas aludido, lesione el orden público.
2) Cuando en la sentencia recurrida no se hubieran cumplido
los requisitos formales del artículo 243 del Código de Procedimiento
Civil, o cuando adoleciera de los vicios enumerados en el artículo
244 eiusdem.
En el primer caso, —dice la Corte—, se consagra el principie
reiteradamente ya establecido por el alto Tribunal, de la utilidad
de la nulidad y la reposición, al condicionar el quebrantamiento u
omisión de formas, al menoscabo del derecho de defensa o a la lesión
del orden público. Por consiguiente, una buena técnica de denuncias
de infracción a este singular y complicado motivo de casación, esta-

270 Sentencia del 10-03-88.


180 CASACION CIVIL

blecido en el ordinal 1 del citado artículo 313, implica ineludible-


mente, en cualquiera de sus dos manifestaciones, lo siguiente:
a) Explicación de cuál ha sido la forma quebrantada u omitida,
y silo ha sido por el juez de la causa o por el de alzada.
b) Indicar cómo con tal quebrantamiento u omisión de las
formas, se lesionó el derecho de defensa o se lesionó el orden público,
según fuera el caso, o ambos a la vez.
c) Si el quebrantamiento u omisión de las formas que menos-
cabó el derecho de defensa o lesionó el orden público lo ha sido
por el juez de la causa, denunciar la infracción del artículo 208,
la norma expresa contenida en la disposición general del artículo
15 del vigente Código de Procedimiento Civil y los particulares que
acarrean el menoscabo del derecho de defensa, o las que establecen
el orden público, las cuales resultan las realmente infringidas por
la recurrida, al no decretarse en ella la nulidad o la reposición cuando
la omisión o quebrantamiento de las formas que menoscaban el
derecho de defensa o el orden Dúblico, lo lesiona el Tribunal de
la causa.
d) Si el quebrantamiento u omisión de las formas que me-
noscabó el derecho de defensa o lesionó el orden público lo ha sido
por el Tribunal de la alzada, además de la infracción de la norma
expresa contenida en la disposición general del artículo 15 eiusdem,
deben denunciarse como infringidas las particulares referentes al
quebrantamiento u omisión de las formas que menoscaban el derecho
de defensa o las que establecen el orden público que ha sido lesio-
nado por el propio juez de la recurrida.
e) La explicación a la Sala de que, con respecto a dichos
quebrantamientos u omisiones de formas, se agotaron todos los re-
cursos, si no eran de orden público.
f) Concluye el fallo expresando, que el otro motivo o causal
de casación por defecto de actividad, lo establece el ordinal 1 del
artículo 313 del Código de Procedimiento Civil, en los casos en los
cuales en la sentencia contra la cual se recurre no se hubiesen cum-
plido los requisitos del artículo 243 eiusdem, o cuando adoleciere
de los vicios enumerados en el artículo 244 del mismo Código. En
estos casos deberá denunciarse la infracción de una y otra disposi-
PROCEDIMIENTO DE LA CASACION 181

ción, cuando se trate de la falta de cualquiera de los requisitos


dé! artículo 243 que debe contener la sentencia, o de los vicios
establecidos en el citado artículo. En este caso, estas denuncias
de infracción pueden aparejarse con la del artículo 12 del Código
de Procedimiento Civil.'
9.4.4.3. Denuncia de infracción de fondo. Igualmente se
debe expresar en otro capítulo o apartado de la formalización, si
se estimase procedente, la denuncia de haberse incurrido en alguno
o algunos de los casos contemplados en el ordinal 2 del artículo 313,
con expresión de las razones que demuestren la existencia de la
infracción, falsa aplicación o aplicación errónea.
Respecto al orden que ha de seguirse para plantear las men-
cionadas violaciones, la Corte ha dicho:
Si bien es cierto, que el artículo 317 del Código de Procedimiento Civil
señala las cargas a cumplirpor parte del recurrente en su escrito de
formalización, el orden allí determinado no tiene carácter compulsivo
sino simplemente enunciativo, razón por la cual no se puede exigir
al formalizante que lo cumpla obligatoriamente.272
Sobre la manera de plantear las denuncias en la formalización,
la Corte 273 ha reiterado anteriores decisiones en las cuales establece:
Para que la denuncia de alguna infracción pueda considerarse motivada,
es necesario que se evidencie cada infracción, debiendo guardar rela-
ción cada alegato con el texto legal que se pretende infringido.
Y agrega la Corte:
Cada denuncia de infracción debe ser demostrada no procediendo, de
consiguiente, la denuncia hecha de la infracción de un conjunto de
artículos, cuando se la pretende demostrar con una alegación compren-
siva de todos ellos, sin exponer la relación que guarda dicho alegato
con cada uno de los textos legales denunciados.

A continuación la Corte dice:


La ley impone al formalizante el deber procesal de razonar en forma
clara y precisa en qué consiste cada infracción, es decir, demostrarla,

271 María José Rodríguez Fernández, obra citada, pág. 175.


272 Sentencia del 10-03-88.
273 Sentencia del 24-03-88.
182 CASACION CIVIL

sin que a tal efectobaste que se diga que la sentencia infringe tal
o cual precepto legal; es necesario que se demuestre cómo, cuándo y
en qué sentido se incurrió en la infracción.

Concluye el Supremo Tribunal ratificando así esta juris-


prudencia:
Dentro de la sistemática de la casación, dicho recurso está caracterizado
por un rigorismo formal que impide al Supremo Tribunal suplir por
interpretación, requisitos cuyo cumplimiento compete íntegramente a las
partes. Esta tesis doctrinaria ha tenido su confirmación en el artículo 325
arriba citado, en cuanto ordena declarar parecido el recurso, sin entrar
a decidirlo, en los casos en que ocurra alguna omisión formal en su
planteamiento.

Conviene de todas maneras tener presente que la Corte, en


varios fallos ha establecido que el artículo 317 del Código de
Procedimiento Civil, en sus diversos ordinales, se refiere a los re-
quisitos que debe llenar todo escrito de formalización; y que dicho
precepto legal, antes de enumerar los ordinales, establece que el
escrito razonado que debe consignar el formalizante debe contener
dichos requisitos en el mismo orden que se expresan; por lo que,
de cumplir el formalizante con uno de los requisitos y no observar
el resto de ellos, haría procedente el perecimiento del recurso por
falta del tecnicismo necesario para interponer el recurso extraordina-
rio de casación.`
9 . 4 . 4 . 4. Leyes aplicables a la controversia. La formalización
del recurso de fondo debe contener, además de los requisitos ya
expresados, la especificación de las normas jurídicas que, en criterio
del formalizante, el Tribunal de última instancia debió aplicar y no
aplicó para resolver la controversia, con expresión de las razones
que demuestren la aplicabilidad de dichas normas.
Previamente a los requisitos indicados, se ha estimado con-
veniente que se haga una breve reseña de los antecedentes del
litigio. A este respecto, dice Duque Sánchez 275 que, como parte
introductoria, el escrito de formalización debe contener una "breve

274 Sentencia del 23 de febrero de 1989, que ratifica las sentencias del 15 de
diciembre de 1987 y del 28 de enero de 1988.
275 Obra citada, pág. 177.
PROCEDIMIENTO DE LA CASACION 183

reseña del proceso, para ilustrar a los Magistrados, sin caer en un


esérito de informes". En el mismo sentido, la Corte ha dicho:
El recurrente, en su escrito (de formalización) omitió exponer una
breve reseña del proceso. Ha sido jurisprudencia reiterada de este alto
Tribunal que, si bien es cierto que esta falta no es de tal gravedad
que impida la formalización del recurso, sí es muy conveniente dicha
reseña del proceso con el fin de ilustrar a la Sala sobre el mismo.
Esta Corte, en sentencia del 1? de junio de 1977, que se reitera, decidió:
que este resumen, al igual que la indicación de la acción pro-
puesta, no son requisitos esenciales en el escrito de formalización, aunque
sí pudiera ser conveniente para la ilustración de la Sala".276

Ratificando lo anteriormente ex?uesto, y refiriéndose a la legis-


lación de Colombia, Morales Molina expresa que la formalización
o demanda de casación debe contener la designación de las partes y
de la sentencia impugnada; una síntesis del proceso, o sea, de sus
actos fundamentales: demanda, contestación, sentencia de primera
instancia, sentencia de segunda instancia; y de los hechos materia
del litigio, esto es, de los fundamentos de la demanda y de las excep-
ciones de mérito propuestas, y señalar las causales o motivos de
casación que se invocan en forma precisa y clara. En suma: la forma-
lización debe ser una crítica jurídica a la sentencia, con demostración
de las infracciones en que incurrió.
El mismo autor señala que la demanda o formalización debe
guardar simetría al enunciar las causales o motivos, por lo cual
requiere presentar primero las que vayan contra la forma (in pro-
cedendo), ya que en este caso la Corte deberá comenzar su estudio
por ellas, como luego se verá; y aducir en primer término las más
trascendentes para que el recurso pueda ser examinado lógicamente.
Acerca de la importancia de la formalización, el mismo autor
expresa:
La trascendencia de la demanda de casación es inusitada, pues la Corte
está limitada por ella, o sea que siguiendo el principio dispositivo, sólo
está en capacidad de examinar las causales denunciadas por el recurrente
dentro de los aspectos planteados por el mismo. Si existe una causal

- 276 Sentencia del 17 de junio de 1987, citada por María José Rodríguez Fernández,
en su citada-obra, pág. 87.
277 Obra citada, pág. 98.

184 CASACION CIVIL

viable, pero que el recurrente no aduce, la Corte no puede actuar de


oficio aun cuando observe objetivamente su conducencia. La Corte no
puede inmiscuirse en la parte no tachada de la sentencia, ni en motivos
no invocados expresamente, aunque fueran pertinentes. Por esta razón,
no siempre que deja de casarse una sentencia, ello significa que la
Corte comparta las bases en que aquella esta fundada, porque puede
suceder que no casarla provenga de que no se propusieron las causales
que procedían y en cambio se adujeron otras improcedentes, o de-que
las presentadas, aunque viables en principio, no se fundaron conforme
a la técnica.

En resumen, y como expone Guasp,278 las causas por las cuales


puede admitirse un recurso de casación interpuesto demuestran, sin
dejar lugar a dudas, que la formalización del recurso de casación
comprende objetivamente la interposición de una pretensión sus-
tanciada y fundada en tal sentido, detallando, por consiguiente,
entre otros requisitos, los motivos específicos del recurso decaaión
en que trate de apoyarse el recurrente: desde el momento en que
puede inadmitirse un recurso interpuesto por no haberse citado , con
precisión y claridad las leyes que se supongan infringidas o el
concepto en que lo hayan sido, o por no haberse citado concreta-
mente la disposición o articulo que se suponga infringido, de una
ley que contenga varias disposiciones, entre otros supuestos, se
comprende que la formalización del recurso es la que precisa 'en
detalle el objeto del recurso mismo, esto es, la pretensión procesal,
en todos sus elementos integrntes, y especialmente en el de los
motivos que tienen que ir incorporados a la declaración por la que
se interpone el recurso, con todo el significado riguroso y formal
que la ley atribuye a esta figura.

9.5. CONTESTACION DE LA FORMALIZACION

Según el artículo 318, si se consigna la formalización dentro


del plazo de cuarenta días que para ello se concede, la contraparte
podrá, dentro de los veinte días siguientes, aportar por escrito
los argumentos que a su juicio contradigan los alegatos del formali-
zante, citando en su escrito:

278 Obra citada, pág. 1.559.


PROCEDIMIENTO DE LA CASACION 185

a) las normas que considere aplicables para resolver la con-


troversia,
b) las razones que demuestren dicha aplicación.
La perentoriedad del expresado lapso implica la inadmisibilidad
del escrito de contestación presentado extemporáneamente, e impide,
en consecuencia, la presentación del escrito de réplica, pues como se
verá, éste no procede sino cuando aquél ha sido presentado.`

9.6. REPLICA Y CONTRARREPLICA

Si hubiere habido contestación a la formalización, las partes


tienen las siguientes facultades:
a) Réplica del recurrente: el recurrente puede responder a la
contestación, dentro de los diez días siguientes al vencimiento de
los veinte que se conceden para contestar;
b) Contrarréplica del recurrido: y si el recurrente hiciese uso
del derecho de réplica, el impugnante tendrá una última oportunidad,
en los diez días siguientes, para formular su contrarréplica.
Lo mismo que la contestación o impugnación, los escritos de
réplica y de contrarréplica son facultativos para las partes, de modo
que su omisión no las perjudica; pero si falta el primero, no se
abre el segundo de dichos lapsos. Aparte de que deben presentarse
por escrito, no requiere la ley formalidades especiales respecto al
contenido de estas actuaciones.
Fuera de los cuatro escritos referidos, no se le admitirán otros
a las partes para sostener o impugnar el recurso, salvo aquellas
solicitudes relativas a cuestiones o puntos no referentes a la proce-
dencia del recurso, como lo son, por ejemplo, las de petición del
lapso de prórroga para formalizarlo, o las de inadmisión de escritos
de la contraparte, por no estar extendidos en el papel sellado corres-
pondiente o por ilegitimidad de la representación de quien se pre-
sente como mandatario de ella.`

279 Borjas, obra citada, Tomo IV, pág. 208.


280 Borjas, obra citada, Tomo IV, pág. 209.
1 86 CASACION CIVIL

9.7. PLAZO PARA DICTAR SENTENCIA

Así como la doctrina 281 considera que la redacción del escrito


de formalización somete a prueba la experiencia, la técnica y la sabi-
duría del abogado, a esa misma prueba se someten los Magistrados
del Supremo Tribunal, en especial el ponente, cuando redactan
la sentencia del recurso de casación, en cuya estructura también
debe haber, como en la formalización, un juego lógico de exposiciones,
principios, conceptos, premisas y, fundamentalmente, una serie or-
denada de razonamientos deductivos e inductivos
Como expone Duque Sárkhez, 282 la sentencia de casación debe
contener las tres partes clásicas de las sentencias de instancia: la
narrativa, la motiva y la dispositiva, si bien existe en ella un com-
plejo de distintas resoluciones, una para cada infracción denunciada,
pues, como se sabe, las diversas denuncias de una formalización
constituyen propiamente una acumulación de recursos individuales
y autónomos. Por ello expone el mencionado autor, que la fórmula
de decisión de cada denuncia comprende las tres partes indicadas,
aun cuando con ciertas variantes. La parte narrativa se refiere a las
disposiciones legales denunciadas por el recurrente y a los funda-
mentos de hecho y de derecho que sustentan esas denuncias, con
señalamientos de la infracción de formas o de fondo en que haya
incurrido el sentenciador de instancia. La parte motiva comienza
generalmente con alguna de estas habituales expresiones: "Para
decidir, se observa. . . ", o simplemente: "La Sala observa. . . ", o
"La Corte observa. . . ", y, a continuación se expone la doctrina
sobre la cuestión jurídica planteada por la denuncia del recurrente.
Esta es, desde luego, la parte más importante y la que está llamada
esencialmente a confirmar la jurisprudencia anterior o a reformarla
o abandonarla. La parte dispositiva, contiene la decisión sobre la
denuncia y mediante ella se acoge o rechaza la infracción denunciada.
Tales son las normas que, al decidir cada denuncia por sepa-
rado, integran a su vez la parte motiva general de la sentencia, ya
que en la decisión comprensiva de todas ellas existe la parte narrativa
general que comprende un breve resumen del proceso, el nombre

281 Humberto Cuenca, citado por Duque Sánchez en su obra citada, pág. 165.
282 Siguiendo en este punto a Humberto Cuenca, en su obra citada, pág. 219.
PROCEDIMIENTO DE LA CASACION 187

de las partes, el del Tribunal que dictó el fallo recurrido, mención


del pronunciamiento de éste, o sea, si declaró con lugar o sin lugar
la demanda, y señalamiento de si hubo contestación, réplica y con-
trarréplica, además, desde luego, de la formalización. Finalmente,
la parte dispositiva general, está formada por la declaratoria con o
sin lugar del recurso de casación y el respectivo pronunciamiento
sobre las costas, y los demás pronunciamientos pertinentes.
Conforme al artículo 319 del Código de Procedimiento Civil,
concluida la sustanciación del recurso, la Corte tendrá un plazo de
sesenta (60) días para dictar el fallo, que generalmente es difícil
de cumplir.

9.8. NORMAS PARA LA SENTENCIA

Aparte de las disposiciones generales que para dictar sentencia


se determinan en los artículos 54 al 60 de la Ley Orgánica de la
Corte Suprema de Justicia, el artículo 320 del Código de Proce-
dimiento Civil fija las diversas normas que deben cumplir los sen-
tenciadores del recurso de casación, a saber:
9.8.1. Sentencia en quebrantamiento de formas
Si al decidir el recurso la Corte declara con lugar alguna de
las infracciones de forma descritas en el ordinal 1 del artículo
313, deberá:
a) abstenerse de conocer de las otras denuncias formuladas, y
b) decretará la nulidad de la sentencia y de todo lo actuado
a partir de la infracción, y repondrá la causa al estado y momento
del proceso donde se cometió el quebrantamiento de forma, ya sea
en un acto en el curso del procedimiento anterior a la sentencia,
o ya sea en la propia sentencia, a fin de restablecer el orden jurídico
procedimental infringidos reiniciándose el procedimiento desde la
fase donde se cometió la falta.
Borjas 283 explica así la declaratoria con lugar del recurso de
forma:

283 Obra citada, Tomo IV, pág. 223.



188 CASACION CIVIL

Cuando haya de declararse con lugar el recurso de forma, puede


suceder que el quebrantamiento de los trámites del procedimiento en que
se funde, haya ocurrido en alguna sentencia definitiva o en las interlo-
cutorias accionadas. Como el efecto de la procedencia de dicho recurso
consiste en hacer reponer el juicio al estado que tenía cuando se cometió
la primera infracción, para que, corregida ésta, continúe la sustanciación
hasta dictarse nueva sentencia definitiva, es claro que, en la primera
de las dos hipótesis referidas, deberá ordenarse la reposición al estado
de volverse a dictar la séntencia definitiva viciada; efecto que, como
antes se ha dicho; es idénticamente el mismo que produce la declaratoria
con lugar del curso de fondo, pues en virtud de ella se dispone que se
vuelva a fallar en definitiva. En cambio, en la segunda hipótesis, no
sólo se casa (anula) el fallo definitivo recurrido, sino todo el proce-
dimiento posterior a la decisión en que se cometió el primer quebranta-
miento de forma que ha hecho prosperar el recurso de casación, y el
Tribunal Supremo debe mandar a reponer la causa al estado en que se
hallaba cuando se verificó el vicio de forma denunciado.

c) Igual conducta se observará cuando se declare con lugar


una infracción que afecte una inte4locutoria que haya. producido
un gravamen no reparador en la definitiva.

9.8.2. Sentencia en infracción de fondo


Si no hubiese habido quebrantamiento de formas, ya porque
no se hubiesen denunciado, o porque se hubieran declarado sin lugar
las denunciadas, la Corte entrará a conocer de la infracción de ley
o de fondo denunciada conforme al ordinal 2? del artículo 313,
y actuará así:
a) se pronunciará sobre ellas afirmativa o negativamente;
b) mediante análisis razonado; y
c) establecerá además cuáles son las normas jurídicas aplicables
para resolver la controversia, ya sean éstas las indicadas por las
partes en los escritos de formalización 'o de contestaciór, o las que
la propia Corte considere que son las aplicables al caso. Se establece
aquí la doctrina que debe acatar el juez de reenvío cuando dicte
la nueva sentencia de fondo.
Como se observa, la declaratoria con lugar de las infracciones
de forma, originan solamente la nulidad y la reposición de la causa;
y la declaratoria con lugar del recurso de fondo obliga al sentencie

PROCEDIMIENTO DE LA CASACION 189

dor del recurso a establecer en el fallo, mediante análisis razonado,


"cuáles son las normas jurídicas aplicables para resolver la cofltro-
versia" que, como juez de reenvío, deberá acata r en la nueva gen-
tencia que dicte.

9.8 . 3. Costas del recurso


En la sentencia del recurso se hará pronunciamiento expreso
sobre costas, conforme a lo dispuesto en el Título VI del Libro
Primero del Código de Procedimiento Civil. La condena en costas
será obligatoria en caso de desistimiento o cuando se lo deje perecer.
Se adopta para el recurso de casación el criterio que, para la
condenatoria en costas, se aplica en las instancias; sin embargo, la
Corte ha decidido 284 que, en materia de costas, la norma aplicable
no es la del artículo 274 del Código de Procedimiento Civil, que
habla de vencimiento, sino la del artículo 281 eiusdem, conforme
a la cual, "se condenará en las costas del recurso a quien haya
apelado de una sentencia que sea confirmada en todas sus partes".
Se estimó que esta disposición guarda más analogía con las costas
del recurso de casación que el supuesto genérico del vencimiento
total contenido en el citado artículo 274.

9.8.4. Unidad de la sentencia


Si en un mismo juicio se anuncian y admiten varios recursos
de casación, todos se decidirán en una sola sentencia, con tantos
capítulos como recursos; pero la sustanciación se hará en cuadernos
separados. Así se dispone en el último aparte del artículo 320.
Del mismo modo, la casación pronunciada anula totalmente la
sentencia objeto del recurso, y no únicamente la 'parte de lo dispo-
sitivo en que hubiesen sido cometidos el error de fondo o el que-
brantamiento de forma. No existe en la legislación venezolana la
casación parcial, como sucede en otros países, como en Francia y
en Italia. De manera que el fallo casado es anulado en su totalidad,
y los nuevos sentenciadores, en todo cuanto no sea lo relativo a
la doctrina establecida por la Corte en el recurso de fondo, tienen
sobre el proceso plena jurisdicción y deciden con entera libertad.

284 Sentencia del 10-03-88.


190 CAsACION CIVIL

Se acciona la sentencia como un todo, pues se reclama contra su


validez y no contra uno o más puntos que reclamen revisión. En
esto se distingue de la apelación. 285

9.9. EFECTOS DE LA SENTENCIA

Estos efectos se encuentran comprendidos en el artículo 322


y, como ya se ha visto, son diferentes según se trate de quebranta-
miento de formas o de infracciones de fondo, como a continuación
se indica:

9.9. 1. Efectos en quebrantamiento de formas


Declarado con lugar el recurso de casación por las infracciones
(a) que hayan quebrantado u omitido formas sustanciales de los
actos del proceso con menoscabo del derecho de defensa; o (b) por
no haber cumplido la sentencia anulada con lo pautado en los ar-
tículos 243 y 244, la Corte declarará la correspondiente nulidad y
reposición, y remitirá el expediente al Tribunal que deba sustanciar
y decidir de nuevo el juicio; y si este no pudiere continuar cono-
ciendo por razones de inhibición, lo pasará de inmediato al que deba
suplirlo conforme a las disposiciones del Código de Procedimiento
Civil, participándole dicha remisión al Tribunal que le envió el
expediente a la Corte.
Es preciso hacer constar que, en este caso, y como se indica en
el artículo 320 —aparte 2—, la Corte se limita, como ya se ha
dicho, a decretar la nulidad y la reposición del proceso al estado y
momento en que se cometió la respectiva infracción de forma, ya
sea en el curso del procedimiento, o en la propia sentencia anulada.
El pronunciamiento del juez de casación que en este caso acepta
el recurso, —dice Calamandrei—, tiene, pues, carácter constitutivo,
en cuanto produce en el mundo jurídico una variación en sentido
negativo quitando no sólo toda eficacia, sino en absoluto toda exis-
tencia jurídica a la sentencia impugnada, la cual se considera desde
aquel momento en adelante como si nunca hubiera existido.2

285 Duque Sánchez, obra citada, pág. 249.


286 Obra citada, Tomo II, pág. 279.

PROCEDIMIENTO DE LA CASACION 191

Hay que observar que, conforme a las pertinentes disposiciones


del Código vigente, no es equiparable esa nulidad y reposición, con
el procedimiento de reenvío que, según el artículo 322, se prevé
para el caso en que se declare con lugar el recurso de infracción
de ley o de fondo. En el supuesto de quebrantamiento de forma sólo
hay, como se ha visto, nulidad y reposición; pero no hay doctrina
que en la nueva sentencia deba acatar el Juez que reciba el expe-
diente, como sí sucede en el caso de infracción de ley y de reenvío,
según se verá en el apartado siguiente.
El autor Jaime Suau Morey confirma el anterior criterio, al
expresar:
En la çasación por errores in procedendo no existe el problema de que
el Juez de reenvío va a estar o no vinculado por la sentencia de la Corte.
Esta, cuando encuentra una nulidad de la sentencia o del procedimiento,
no se limita a censurar la sentencia impugnada, sino que provee directa-
mente a anular el acto o eventualmente varios actos inválidos, hasta
remontarse a aquel en que se cometió el error de procedimiento que
ha corrompido el proceso. Al nuevo sentenciador no le queda otra
cosa que hacer sino tomar nota de la anulación ocurrida y proveer
en consecuencia, renovando las actividades anuladas o adoptando las
medidas sanatorias oportunas.287

En el mismo sentido, se pronuncia E. Tulio Liebmann cuando


afirma que, en la casación por quebrantamiento de formas "no es
cometible una rebelión ¿el Juez de reenvío a la providencia de la
casación" que anuló el fallo impugnad o.288
También Calamandrei 289 ratifica lo anteriormente expuesto,
al expresar:
En realidad, las cuestiones relativas a los errores in procedendo de la
sentencia de apelación están definitivamente decididas por la sentencia
•de la Corte Suprema, que, en cuanto ,declara la certeza y satisface la
acción de anulación, tiene carácter de verdadera y propia cosa juzgada;
esas cuestiones, por tanto, no pueden constituir nunca materia de
reexamen por parte del juez de reenvío, ya que no constituyen materia de

287 El Quebrantamiento de las Formas Esenciales del Juicio y el Recurso de Casación,


Reus S. A., Madrid, 1986. pág. 56.
288 Manual de Derecho Procesal Civil, Buenos Aires, 1980, traducción de Santiago
Senís Melendo, pág. 498.
289 Casación Civil, pág. 205.
192 - CASACION CIVIL

reenvío. -Lo que se reabre ante el juez de reenvío, es la controversia de


mérito (aquella sobre la cual el juez de apelación estaba obligado a
juzgar), pero no la cuestión de la regularidad del procedimiento de
apelación, que está definitivamente cerrado en el juicio de casación;
y, por tanto, mientras tratándose de casación por error in iudicando
la-opinión de derecho expresada por la Corte de casación puede constituir
en ciertos casos para el juez de reenvío un verdadero y propio "vínculo",*
es decir, una limitación de su-libertad de decisión concerniente precisa-
mente a la controversia que está llamado a reexaminar, cuando se trata
de casación por error in procedendo se puede hablar de vínculo en el
sentido, muy distinto, de respeto- a la cosa juzgada y de ausencia en el
juez de reenvío de todo poder de reexamen respecto de una cuestión
ya definitivamente decidida -por la Corte de casación.

No obstante las sólidas- razones que anteceden, la Corte ha


expresado un criterio opuesto, exponiendo:
Advierte la Sala al sentenciador que, cuando se devuelven los autos
al Tribunal de Alzada, en virtud de haber sido declarado con lugar
un recurso de casación por-quebrantamiento de forma, a fin de que
sea dictada nueva sentencia en la cual se corrijan las faltas ocurridas en el
fallo casado, esa nueva decisión debe ajustarse a la doctrina (sic) que,
al efecto, le imponga la Sala; caso contrario será _procedente contra
ella el Recurso de Nulidad a fin de que la Sala efectúe el cotejo
correspondiente entre su propia decisión y la dictada por el Tribunal
de Reenvío, con la finalidad de determinar la procedencia o improce-
dencia de ese recurso.

La misma jurisprudencia ha establecido que, contra la nueva


decisión que en su oportunidad se dicte como consecuencia de la
nulidad y reposición decretada por la Corte en caso de quebranta-
miento de formas, podrá interponerse libremente un nuevo recurso
de casación, si en el curso del procedimiento o en el nuevo fallo
que se pronuncie, se incurriere en los mismos y/o en nuevos vicios
de forma o de fondo que hagan procedente su impugnación en casa-
ción. Así lo ha decidido. la Corte al exponer:

Cuando se devuelven los autos al Tribunal de alzada, en virtud de


haber sido declarado con lugar un recurso de forma, a fin de que sea
dictada nueva sentencia en la cual se corrijan las faltas ocurridas en el
fallo causado, el jtiiezde instncia I-cupera toda su jurisdicción sobre
el asunto, de manera tal que, al fallar de nuevo, perfectarente puede
1

PROCEDIMIENTO DE LA CASACION 193

apartarse de los considerandos y motivaciones que dieron lugar a la


primera decisión y fundamentar ésta en una diferente .290
Pero existen casos en los cuales la decisión que se haya dictado no
se aparta de la doctrina de Casación y contiene puntos que no han
sido objeto de revisión por la Sala, y es perfectamente factible la
revisión del fallo por ese Alto Tribunal. Asimismo, cuando al sentenciar
el Tribunal de Reenvío incurre en nuevas infracciones o en el caso
de que se case un fallo por un recurso de forma y se propone luego
un recurso por infracción de ley que no fue decidido con anterioridad .291
Es necesario, pues, reiterar que, en el caso de infracción
de forma declarada con lugar, la Corte se limita exclusivamente a
decretar la nulidad y la reposición de la causa al estado que ella
ordene, bien sea a un estado del proceso anterior a la sentencia,
o al propio estado de sentencia. Es precisamente aquí donde el juez
de instancia que reciba el expediente "recupera toda su jurisdicción
sobre el asunto", y reinicia el proceso a partir del punto a donde
la causa fue repuesta como si se conociera del proceso por primera
vez. No habría en este caso doctrina que cumplir, ni posibilidad
de futuro recurso de nulidad por supuesto desacato o rebelión res-
pecto a los motivos de la reposición acordada por la Corte. Sólo
procedería respecto al nuevo fallo el recurso de casación por cual-
quiera de los motivos previstos en la ley.
Así lo confirma Calamandrei, 292 cuando expresa:
La "rebelión" del juez de reenvío no es posible cuando la casación
ocurrió por error in procedendo; si el juez de reenvío recayese en un
error in procedendo similar a aquel por el cual se hizo la primera
casación, no habría diversidad de opinión al juzgar sobre la misma
cuestión, sino incumplimiento de una nueva actividad, viciada como la pri-
mera, pero diferente de ella. Podría haber rebelión, sin embargo, cuando
la casación se hubiere hecho por error in iudicando sobre una norma
de derecho procesal.
En el Código derogado, y porque así lo ordenaba la disposición
del artículo 439, sí era obligatorio para los jueces de reenvío acatar
también lo resuelto en la sentencia que declaraba con lugar el recurso

290 Sentencia de 19-12-87.


291 Sentencia del 01-06-88.
292 Casación Civil, pág. 208.
194 CASACION CIVIL

de forma y ordenaba "reponer el procedimiento"; y, en ese sentido,


en el texto de dicha norma se expresaba:
Lo resuelto en la sentencia que declarare con lugar el recurso de
casación será obligatorio para los jueces que deben fallar nuevamente
en la causa o reponer el procedimiento. Serán nulos la sentencia y
los autos que dictaren en desacuerdo con la declaratoria expresada.

La Corte, en sentencia del 14 de mayo de 1987, y con base


en la disposición derogada transcrita, decidió que era aplicable el
procedimiento de reenvío tanto en el caso del recurso- de forma
como en el recurso de fondo, basándose únicamente en que dicha
norma así lo ordenaba expresamente.
Pero al haber sido suprimida en el Código vigente la men-
cionada disposición, que era la única norma que se alegaba para
sostener que sí era procedente el procedimiento del reenvío en el
recurso de forma, quedó únicamente previsto el reenvío para el caso
de declaratoria con lugar del recurso de fondo, porque concreta y
expresamente así lo ordena el aparte primero del artículo 322,
según se indica a continuación.

9.9.2. Efectos en infracción de fondo. El Reenvío


Como se dispone en el aparte primero del artículo 322, si el
recurso fuere declarado con lugar por las infracciones de ley, o de
fondo mencionadas en el ordinal 2 dél artículo 313, el Juez de
reenvío se limitará a dictar una nueva sentencia acatando lo deci-
dido por la Corte.
Como se observa, a diferencia del recurso por quebrantamiento
de formas, cuya declaratoria con lugar sólo da lugar a la nulidad
y reposición del proces, sí existe en caso de recurso de fondo el
procedimiento de reenvío; y la doctrina, del fallo de casación, tanto
la estimatoria como la desestimatoria, es obligatoria para el juez
de reenvío, quien dictará nueva sentencia con base en las dispo-
siciones de la ley que la Corte haya declarado aplicables al caso
resuelto. Y si el Juez de reenvío no acata la doctrina de casación,
procederá contra su fallo el recurso de nulidad, y, subsidiariamente,
el de casación, corno más adelante se verá.
PROCEDIMIENTO DE LA CASACION
195

Lo novedoso de esta disposición consiste en el deber que tiene


el juez de reenvío de acatar también la doctrina contenida en la
parte desestimatoria de la sentencia de casación, cuestión ésta que
ya había sido acogida por la jurisprudencia del alto Tribunal.
A este respecto, la exposición de motivos del nuevo Código
expresa:
Se ha introducido en el proyecto, en lo relativo a los efectos ulteriores
del fallo de casación entre las partes, la obligatoriedad de la doctrina de
casación en lo desestimatorio y no sólo en lo estimatorio como en el
sentir de la jurisprudencia, existe en el Código actual (el anterior).
De esta manera se persigue ir formando un verdadero acopio, integral
de jurisprudencia, dándole a la Corte Suprema de Justicia un lugar
preponderante en la marcha del país hacia sus mejores fines y más
ansiadas metas en la realización cultural de sus habitantes.
De todas maneras, hay que tener presente la siguiente juris-
prudencia de la Corte:
No comparte la Sala el criterio del juez a quo, de que el artículo 323
del Código de Procedimiento Civil establezca que la sentencia de
reenvío sólo sea impugnable mediante el recurso de nulidad. Tal norma
lo que expresa es, que si el juez de reenvío fallara contra lo decidido
por la Corte Suprema, las partes interesadas podrán proponer el recurso
• de nulidad contra la nueva sentencia dentro de los diez días siguientes
• a su publicación. De manera que es al recurrente a quien le corresponde
- optar por tal recurso, si considera que la recurrida no acató lo decidido
por la Corte. Bien puede ocurrir que aun aplicando lo decidido por la
Sala, la recurrida se haya pronunciado sobre otras cuestiones ajenas a lo
- decidido y aplicado, y entonces el recurso adecuado será el de casación.
Este criterio está ratificado por esta otra decisión de la Corte:
Estima la Sala, que si el juez de reenvío al dictar su sentencia incurre
en nuevos vicios de actividad o en otros errores de juicio, distintos
de los censurados, conforme al artículo 313 del Código de Procedimiento
Civil, el perdidoso tendrá derecho a la interposición de otro recurso
de casación, porque estos errores y vicios no podrían quedar sin censura,
ya que esta no es posible por vía del recurso de nulidad, el cual tiene
sus fines propios, sino por el mencionado recurso de casación, con sus
objetivos dentro del proceso y, extraprocesalmente, de la integridad de
la legislación y la uniformidad de la jurisprudencia.293

293 Sentencia del 14-07-88.


CASACION CIVIL
196

En la casación española (y en la colombiana) no existe el


reenvío en cuanto al recurso de fondo; por lo tanto, si son estimadas
las infracciones de "las normas del ordenamiento jurídico o de juris-
prudencia, la Sala resolverá lo que corresponda (respecto al fondo
del litigio), dentro de los términos en que aparezca planteado el
debate" 294
Existen divergencias en cuanto al procedimiento que debe apli-
car el juez de reenvío para dictar la nueva sentencia cuando el recurso
es declarado con lugar. En efecto, la Corte 295 ha decidido:
Ahora bien, no cabe duda que, cuando el Juzgado Superior Primero en
lo Civil y Mercantil de la Circunscripción Judicial del Distrito Federal
y Estado Miranda dictó su fallo el día 21 de octubre de 1988, estaba
actuando como Tribunal de reenvío. Por lo tanto el sentenciador debió
aplicar, para la sustanciación del proceso lo dispuesto en el aparte 4?
del artículo 522 del Código de Procedimiento Civil, el cual prevé que
si en el juicio se formalizare Recurso áe Casación y fuere declarado
con lugar por la Sala, el Tribunal de Reenvío dictará nueva decisión
dentro de los cuarenta días siguientes a la fecha de recibo del expediente,
sin informes de las partes y ninguna otra actuación, y no aplicar como
lo hizo el sentenciador de la recurrida, el procedimiento previsto en los
artículos 517, 519 y 521 de la Ley Procesal.
La Sala debe advertir que el procedimiento seguido por el Superior
no está ajustado a derecho, ya que un tribunal de reenvío estaba obligado
a seguir el procedimiento (sic) contemplado en el aparte 4? del ar-
tículo 522 del Código de Procedimiento Civil, el cual no prevé pre-
sentación de informes por las partes en esta etapa del proceso, sino
que el juez debe entrar, de inmediato, a sentenciar, teniendo para ello
un lapso de cuarenta (40) días continuos a partir del recibo del
expediente.

Con relación a la doctrina expuesta, hay que señalar que la


citada norma del artículo 522 no fija ningún procedimiento especial
para la tramitación del reenvío, sino que simplemente se limita a fijar
el plazo de cuarenta días para que el Superior pronuncie su sentencia,
sin que se exprese que no habrán informes de las partes ni se
disponga que no se realizarán los demás actos procesales correspon-
dientes a la segunda instancia. Por lo tanto, el juez de reenvío se

294 Ordinal 10, del artículo 1.715, de la Ley de Enjuiciamiento Civil de España.
295 Sentencia del 10-05-89.
PROCEDIMIENTO DE LA CASACION
197

constituye en juez de segunda instancia, obligándose a cumplir él,


y hacer que cumplan las partes, con todos los derechos y obligaciones
procesales que pueden ejercer en esa instancia. En consecuencia, el
procedimiento a observar por el Juez de reenvío, aparte de la obliga-
ción que en el recurso de fondo tiene de acatar la doctrina del fallo
de casación, debe limitarse a aplicar en todas sus partes el "Proce-
dimiento en Segunda Instancia" previsto en el Capítulo II, Título
III, Libro Segundo del Código de Procedimiento Civil (artículos
516 a 522), con la sola excepción de que el plazo para dictar
la sentencia será de cuarenta días. De manera que, al llegar los
autos al Tribunal de reenvío, se pondrán las constancias indicadas
en el artículo 516; se fijará el plazo establecido en el artículo 118
para que las partes, silo desean, soliciten que el Tribunal se cons-
tituya con asociados; se presentarán en su oportunidad los informes
de las partes, así como las observaciones contempladas en el artículo
519. Y como no existe ninguna disposición que lo prohíba, se
estima que son admisibles las pruebas -de instrumentos públicos,
posiciones y juramento decisorio que, para segunda instancia, auto-
riza el artículo 520; e igualmente debe proceder, si el Juez lo estima
necesario, el auto para mejor proveer contemplado en el artículo
514.296 De esa manera se respetará debidamente en esta nueva
segunda instancia originada por la casación del fallo anterior, el
derecho constitucional de defensa de los litigantes . 29' Esta es la
tesis que defiende Cuenca 298 cuando afirma:
A nuestro parecer, cuando los artículos 436 y 439 (del Código anterior)
ordenan al tribunal de reenvío fallar nuevamente, devuelve la plena
jurisdicción pero limitada. Incluso puede ocurrir que los nuevos elemen-
tos probatorios, como consecuencia de las diligencias para mejor proveer,
cambien la situación jurídica que fue planteada ante la casación , aun
cuando esto repugne a los ortodoxos y a los puristas de la institúción,
creemos que el reenvío no desacata la doctrina del Supremo Tribunal
porque resuelva cuestiones distintas a las ya planteadas. La propia casa-
ción ha dicho que no hay desacato cuando el reenvío, por la introducción

296 Duque Sánchez, Manual, pág. 270.


297 Dice el aparte único del artículo 68 de la Constitución: "La defensa es derecho
inviolable en todo estado y grado del proceso'. Por ello las partes no pueden
ser sentenciadas por el Juez de Rrenvío sin que se les dé oportunidad para
ejercer oportunamente los medios de defensa previstos para esa segunda instancia.
298 Citado por Duque Sánchez en su Manual de Casación Civil, pág. 271.

198 CASACION CIVIL

de nuevos elementos probatorios, decide de modo distinto los mismos


puntos que fueron materia del recurso.

Cumplido todo lo anterior,` se procede a dictar sentencia, con


la amplitud y a la vez con la limitación, que se dejan señaladas.
Si el juez se ajusta a las normas indicadas por la Corte, no hay
problema. Pero si no las observa, su fallo puede ser recurrido, en
nulidad por desacato a la doctrina de casación, aparte de un nuevo
recurso de casación si, al decidir, incurrió en nuevas infracciones,
conforme al principio de la casación múltiple, como se verá en los
apartados que siguen.

9.10. EL RECURSO DE NULIDAD

Como ya se ha visto, el artículo 322 establece la siguiente


distinción en cuanto a los efectos del recurso de casación, a saber:
a) Recurso de forma: Declarado con lugar el recurso de casa-
ción de forma por cualquiera de las infracciones descritas en el
ordinal 1 del artículo 313, la Corte decretará la nulidad y reposición
de la causa al estado que considere necesario para restablecer el
orden jurídico procesal infringido.` En este caso queda anulado y
sin valor ni efecto alguno, como si nunca hubiese existido, la sen-
tencia y todo lo actuado desde que se cometió la infracción. La repo-
sición puede ordenarse a cualquier estado del proceso o al estado
o fase de sentencia, si fue en ésta donde ocurrió la violación de
forma. Al nuevo juez sólo le corresponde reiniciar el proceso a
partir del estado al cual fue repuesto y aplicar correctamente de allí
en adelante las normas procesales hasta dictar sentencia, como si por
primera vez estuviese cursando el litigio en esa instancia. No existe
en este caso doctrina estimatoria ni desestimatoria que cumplir, ni
juicio de reenvío que realizar, ni posibilidad de intentar el recurso
de nulidad del fallo por presunto desacato a lo decidido por la Corte.
Sólo es factible un nuevo recurso de casación, si existiesen motivos

299 Duque Sánchez, Manual pág. 272.


300 El artículo 436 del Código anterior expresaba: "Declarado el recurso con lugar,
como comprendido en alguno de los casos del artículo 421 (recurso de forma),
la Corte mandará a reponer el juicio al estado en que se encontraba al incurrirse
en la primera infracción, para que se siga de nuevo, corrigiéndose las faltas de
procedimiento, hasta dictar nueva sentencia".
PROCEDIMIENTO DE LA CASACION
199

para ello. En síntesis: se trata aquí de una actividad que se asimila


a las previsiones contenidas en el Capítulo III, Título IV, Libro
Primero del Código de Procedimiento Civil, que regula "La Nulidad
de los Actos Procesales" (Arts. 206 a 214).
b) Recurso de fondo: Si el recurso fuere declarado con lugar
por las infracciones de fondo descritas en, el ordinal 2° del artículo
313, la Corte se pronunciará sobre ellas mediante análisis razonado,
estableciendo además cuáles son los normas jurídicas aplicables
para resolver la controversia, ya sean éstas las indicadas por las
partes en los escritos de formalización o de contestación, o las que
la propia Corte considere que son aplicables al caso. De esa manera
la Corte, al anular el fallo recurrido,` ordenará al juez de reenvío:
a') que se limite a dictar una nueva sentencia,
b') que en esa decisión se someta completamente a la doc-
trina fijada por la Corte, tanto estimatoria como desestimatoria, y
c') que tome como base y fundamento de la nueva sentencia,
las disposiciones de la ley que la Corte en su fallo haya declarado
aplicables al caso resuelto,
d') si el juez de reenvío fallara contra lo decidido por la
Corte, procederá contra esa sentencia el recurso de nulidad y, sub-
sidiariamente, el de casación.
Así lo ha ratificado la Corte en la siguiente sentencia:
Estima la Sala que si el juez de reenvío al dictar su sentencia incurre
en nuevos vicios de actividad o en otros errores de juicio, distintos
de los censurados, conforme al artículo 313 del Código de Procedimiento
Civil, el perdidoso tendrá derecho a la interposición de'çltro recurso de
casación, porque estos errores y vicios no podrán quedár sin censura,
ya que ésta no es posible por vía del recurso de nulidad, el cual tiene
sus fines propios, sino por el mencionado recurso de casación, con
sus objetivos dentro del proceso y, extraprocesalmente, el de la integridad
de la legislación y la uniformidad de la jurisprudencia.302

301 El artículo 436 del Código derogado decía: "Declarado con lugar el recurso,
por estar comprendido en alguno de los casos enumerados en el artículo 420
(recursode-fondo), la Corte ordenará en la misma decisión que vuelva a fallar el
Tribunal que dictó la sentencia casada", siendo inhábiles los jueces que sentenciaron
antes.
302 Sentencia del 14.07-88.
200 . CASACION CIVIL

Queda, pues, claro, que la obligación de acatar la doctrina de


la Corte se impone en el nuevo Código al juez de reenvío, única-
mente cuando se declara con lugar el recurso por las infracciones pre-
vistas en el ordinal 2? del artículo 313, o sea, por infracciones de
fondo; a diferencia de lo que disponía el artículo 439 del Código
anterior (suprimido en el Código vigente), que expresamente orde-
naba que la decisión de casación era obligatoria para los jueces
que debían fallar nuevamente en el fondo de la causa o reponer el
procedimiento (fondo y forma), y sancionaba con la nulidad las
decisiones en que el juez se rebelara contra lo decidido por la Sala.303
c) Análisis de una errada sentencia de nulidad por supuesto
desacato a la doctrina de casación: No obstante la claridad de lo
expuesto, la Corte, en sentencia de 27 de febrero de 1991 ,304 que
declaró con lugar el recurso de nulidad interpuesto por la parte
actora, decidió que eran aplicables al recurso de forma, el procedi-
miento de reenvío y el recurso de nulidad previsto en los artículos
322 y 323 para el recurso de fondo; y lo que es más grave aún: a un
recurso de forma desestimado, que fue interpuesto por la empresa
demandada y declarado sin lugar por sentencia de 3 de febrero de
1988. En efecto, en la expresada sentencia denulidad se expresa:

La Sala, en el fallo dictado el 3 de febrero de 1988, que origina


el reenvío, había desestimado las tres (03)denuncias de forma y las
cuatro (04) por infracción de ley, del recurso de casación formalizado
por al empresa mercantil demandada (LAV), por una parte; y había,
a su vez, estimado procedente las dos (02) únicas denuncias por infrac-
ción de ley del recurso formalizado por el actor, en los cuales la Sala
estimó infringidos, por falta de aplicación, los artículos 5, 6 y 9 de la
Ley Contra Despidos Injustificados; el artículo 8 del Reglamento de
dicha ley, y por vía de consecuencia, el artículo 4 del Código Civil,
porque el hecho de no concurrir el patrono a la Comisión Tripartita,

303 La Corte Suprema de Justicia, en sentencia de 28-09-67 estableció que el recurso


de nulidad procedía tanto en la casación de forma como en la casación de fondo,
basándose en la disposición del artículo 439 del Código procesal derogado.
304 Juicio Rafael de Jesús Garrido Jiménez contra Línea Aeropostal Venezolana.
Este proceso subió a la Corte para que conociera del recurso de nulidad interpuesto
por la parte actora y, subsidiariamente, de los recursos de casación propuestos
por ambas partes, contra la sentencia del Juzgado Superior Segundo Accidental
del Trabajo de esta Circunscripción Judicial, el 20 de enero de 1989, actuando
como juez de reenvío. Se reservó la ponencia de ese recurso de nulidad el
Magistrado Adán Febres Cordero.

PROCEDIMIENTO DE LA CASACION 201

debe estimarse como admisión de la falta de justificación del despido


del trabajador (sic).
A continuación, la Corte agrega:
Antes, al desestimar (subraya la Corte) los Capítulos II y III DEL
RECURSO DE FORMA DE LA EMPRESA DEMANDADA, la Sala
había encontrado "suficiente motivación" en el análisis efectuado por
la alzada con respecto a la prueba testimonial del actor, así como
también había encontrado la sentencia conforme a lo alegado y probado
en autos y había decidido en forma expresa, positiva y precisa con
arreglo al interrogatorio formulado por el promovente de la prueba de
testigos y a las preguntas que la parte contraria les formuló a los
testigos.
Sin embargo, —dice la Corte—, a pesar, de que en el caso la Sala
estimó que la sentencia estaba ajustada a derecho en lo relacionado
con DEFECTOS DE ACTIVIDAD O VICIOS (DE FORMA) DE LA
SENTENCIA, el Juez de reenvío no mantuvo LA FORMA DEL FALLO,
que había ya pasado por el control (sic) de la Corte en cuanto a su
validez y ESTRUCTURA FORMAL, sino que se dio a la tarea de
analizar nuevamente el material probatorio, desobedeciendo la DOC-
TRINA (sic) ahora vinculante de la Corte, tanto para las denuncias
(de forma) estimadas como para las desestimadas, cuando ha debido
limitarse a corregir la incorrecta interpretación de los artículos 5, 6 y 9
de la Ley Contra Despidos Injustificados; 8 del Reglamento de dicha
ley, y por vía de consecuencia, la del artículo 4 del Código Civil, que
había ocasionado la declaratoria con lugar del recurso por infracción
de ley formalizado por el actor.
A continuación de la anterior transcripción, la sentencia de
nulidad hace un somero análisis de los distintos efectos producidos
por la casación de forma y por la casación de fondo, que coinciden
con los efectos que ya han sido expuestos, para concluir:

En el caso sub judice, si la Sala había declarado improcedente las


denuncias (de forma) de los artículos 12 y 162 del Código de Pro-
cedimiento Civil derogado, porque encontró que la entonces sentencia
recurrida no adolecía de vicios o defectos FORMALES que condujeran
a una reposición, el Tribunal de reenvío ha debido limitarse a cumplir
la doctrina vinculante de la Corte en cuanto al Recurso por Infracción
la Ley, YA QUE LO DECLARADO POR EL TRIBUNAL DEL FALLO
RECURRIDO NO CASADO HABlA QUEDADO INCOLIJME (sic),
no sólo porque el efecto de la casación por infracción de ley implica
la legalidad de las formas (?), sino porque la reconstrucción de la sen-
tencia que ha de efectuar el reenvío se relaciona con los exámenes de

202 CASACION CIVIL

derecho y de hecho, por habér resultado erróneos los expuestos en la


sentencia impugnada (?). Por las razones anteriores, debe declararse con
lugar el presente recurso de nulidad, 'Y así se establece.

Como se dice en la transcripción que antecede, la sentencia de


reenvío del 20 de enero de 1989 fue ANULADA porque, según
la Corte, el juez de reenvío, habiendo la Sala declarado sin lugar
el, recurso de casación de forma interpuesto pór la empresa deman-
dada (LAV), ha debido mantener textualmente la legalidad de las
formas del fallo impugnado por dicho recurso, o sea, reconstruirlo
con el material desechado de la sentencia destruida por la casación,
"sin que el Juez se diera a la tarea de analizar nuevamente el
material probatorio"; y, al hacerlo, —dice la sentencia—, "desobe-
deció la doctrina (sic) ahora vinculante de la Corte"; "cuando ha
debido limitarse a corregir (como lo corrigió) la incorrecta inter-
pretación de los artículos 5, 6 y 9 de la Ley contra Despidos In-
justificados. . . ".
Según lo expuesto, el fallo anulatório de la Corte pretende que,
como la Sala había desestimado las varias y concretas denuncias de
forma de los artículos 12 y 162 del Código derogado alegadas por
la empresa demandada (LAV), y declaró que la sentencia entonces
recurrida no había incurrido en esas específicas in fracciones de forma
denunciadas en dicho recurso, la doctrina desestimatoria que ha
debido cumplir el juez de reenvío era la de dejar "incólume e intacta",
con fuerza de cosa juzgada, la sentencia impugnada y casada, añadién-
dole únicamente lo que decidió al declarar con lugar el recurso de
fondo de la parte actora, respecto a las citadas disposiciones de la
Ley contra Despidos Injustificados.
Se estima que el criterio jurisprudencial que antecede, es eviden-
temente contrario a las normas elementales, ya citadas, que legalmente
rigen los efectos del recurso de casación, las facultades del juez de
reenvío y la procedencia del propio recurso de nulidad, como se
expone, a continuación.
En primer lugar, hay que observar que la Corte pretende
establecer en su fallo anulatorio, que existía doctrina obligatoria
para el Juez de Reenvío, por haberse "DESESTIMADO el recurso
de .'forma" de la empresa demandada (LAV); y que esa doctrina
"desestimatoria" consistía, como antes se expuso, no en destruir
PROCEDIMIENTO DE LA CASACION 203

Ja sentencia casada, sino en dejar incólume y textual el contenido


formal del fallo que había sido impugnado y anulado, limitándose
el juez de reenvío a agregarle solamente lo que se había decidido
sobre la Ley contra Despidos Injustificados. Es indudable que esta
interpretación de la Sala es absoluta y totalmente improcedente;
pues, como ya se demostró, única y exclusivamente en el caso de
recurso de fondo existe reenvío, y doctrina estimatoria y desestima-
toria que deba cumplirse si se declara con o sin lugar el recurso de
fondo, así como la posibilidad del recurso de nulidad por desacato
de lo decidido por la Corte. Estos actos no proceden, como ya se
vio, para el recurso de forma, corno erradamente lo decide la Corte
en este caso.
En segundo lugar, es de doctrina, —y así lo ratifica expresa-
mente Calamandrei—, que la sentencia casada tiene como efecto
inmediato y directo remitir a las partes ante el nuevo juez senten-
ciador, en el estado procesal en que se hallaban el día en que se
propuso la apelación; por lo tanto, una vez casado el fallo, la nueva
sentencia que deba dictarse, SUSTITUYE TOTALMENTE A LA
ANTERIOR QUE FUE ANULADA,' y nada más que EL PUNTO
CASADO del recurso de fondo, se deberá tener en cuenta en el
nuevo fallo como doctrina sentada por la Corte. Pero lo cierto es
que, en todo cuanto no esté subordinado o adherido a esa doctrina
(que en el caso de autos lo son las disposiciones de la Ley contra
Despidos Injustificados), el nuevo Tribunal de instancia o reenvío
tiene completa y soberana libertad de actuación y de decisión para
apreciar los hechos y las pruebas, y para aplicar el derecho sobera-
namente, y adoptar o no, conforme a su propio criterio, las opiniones
que estuvieron contenidas en la decisión que resultó anulada, así
como la propia doctrina de la Corte.

La casación pronunciada —afirma Borjas— anula totalmente la sen-


tencia objeto del recurso, y no únicamente la parte de lo dispositivo
en que hubiere sido cometido el error de derecho o el quebrantamiento
de las formalidades sustanciales que motivaron la casación. Si en el re-
curso ordinario de apelación las partes tienen el derecho de poder
alzarse sólo contra uno o varios extremos del fallo, dejando que se
ejecutorien los demás, en el extraordinario de casación, según lo entiende
el legislador patrio, no se accionan partes separadas de una sentencia,
sino LA SENTENCIA TODA ENTERA, considerada como un todo
indivisible, pues se reclama contra su validez y no contra la incorrecta

204 CASACION CIVIL

decisión de uno o más puntos que reclamen revisión y enmienda, de


modo que el recurso no versa sobre las cuestiones de fondo controver-
tidas en el fallo, sino sobre las infracciones de ley que lo vician.

Ratificando lo expuesto, recalca Borjas la notable diferencia


del sistema de casación de Venezuela con los • de Francia e Italia,
donde se admite la CASACION PARCIAL, según la cual, si la sen-
tencia fuera' casada solamente EN ALGUNA DE SUS PARTES,
quedan firmes y con fuerza de cosa juzgada las demás partes no
casadas que sean independientes de aquélla. Esto es, precisamente,
lo que para este caso ha querido decidir la sentencia de casación
que se aiíaliza,, cuando sostiene que el juez de reenvío únicamente
ha debido concretar su decisión a lo reférente a las disposiciones de
la Ley contra Despidos Injustificados que fue la parte casada del
fallo, y que ha debido dejar incólunie y textual, como estaba antes
de ser casada, el resto de la sentencia impugnada. Pero, lamentable-
mente, en Venezuela este errado criterio es inaplicable porque NO
EXISTE LA CASACION PARCIAL; y así lo ratifica Duque Sán-
chez cuando expresa:
La casación pronunciada anula totalmente la sentencia objeto del recurso,
y no únicamente la parte de lo dispositivo donde hubieren sido come-
tidos el error de fondo o del quebrantamiento de forma. No existe en
la legislación venezolana la casación parcial, como sucede en otros
países como Francia e Italia. De manera que el fallo casado es anulado
en su totalidad, y los nuevos sentenciadores, en todo cuanto no sea lo
relativo a la doctrina establecida por la Corte en el recurso de fondo,
TIENEN SOBRE EL PROCESO PLENA JURISDICCION Y DECI-
DEN CON ENTERA LIBERTAD. Se acciona la sentencia como un todo,
pues se reclama contra su validez y no contra uno o más puntos que
reclamen revisión. En esto se distingue de la apelación.305

Cuenca 306 ratifica el anterior criterio cuando expresa:


La nulidad de la sentencia es total, dado que entre nosotros no existe
la casación parcial. . . Según el artículo 436 del Código de Procedimiento
Civil (derogado) la Corte ordena "en la misma decisión que vuelva
a fallar el Tribunal que dictó la sentencia", y esta orden impone la recons-
trucción total y nunca parcial de la recurrida.

305 Manual de Casación Civil, pág. 247.


306 Citado por Duque Sánchez, obra citada, pág. 249.
PROCEDIMIENTO DE LA CASACION 205

También Calamandrei 307 sustenta el mismo criterio, al exponer:


La anulación de la sentencia denunciada es el efecto típico e indefectible
de la sentencia que acoge el recurso;- casación y anulación, hasta etimo-
lógicamente, son la misma cosa. En virtud de la anulación, desaparecen
todos los efectos de la sentencia casada, cual si ella no hubiese sido
nunca pronunciada, y vuelve a estar en vigor, en el proceso de mérito,
la situación jurídica que existía antes de tal pronunciamiento. De esta
opinión parece ser, por lo demás, la Corte Suprema (italiana), la cual
enseña que la sentencia de apelación casada, tanto por vicios de forma
como por violación de normas sustanciales, queda privada de cualquier
efecto, por lo cual las partes son puestas nuevamente en la situación
de hecho y de derecho en que se encontraban antes del pronunciamiento
de la sentencia anulada, y recupera automáticamente vigor la de primer
grado (subraya el autor citado).

Todos los principios doctrinales que anteceden están plena-


mente ratificados por la propia jurisprudencia del Supremo Tribunal.
Así, en sentencia del 22 de febrero de 1989, la mayoría de los
Magistrados que ahora dictaron la sentencia anulatoria que se analiza,
contradicen lo que en ésta exponen, al decidir:
De manera que al ser casado el fallo, la instancia recupera la plenitud
de su jurisdicción y puede conocer y decidir soberanamente todas las
cuestiones de hecho y de derecho involucradas en la litis, con la sola
limitación de que debe respetar la doctrina sentada por la casación
en el caso concreto. No es correcto, por tanto, pretender que las partes
de la sentencia no casada perviven con fuerza de COSA JUZGADA, pues
como lo asienta un comentarista patrio, "cuando el recurso prospera,
la que fuera mera suspensión de los efectos de la cosa juzgada, se con-
vierte en la anulación total de ellos.

Es, pues, lo cierto, que la instancia superior o de segundo


grado que ya había pronunciado el fallo que fue casado, cuando
vuelve a sentenciar en el juicio de reenvío a través de un nuevo
juez, obra con plena y propia jurisdicción; y, como Tribunal de apela-
ción, decide soberanamente sobre TODO EL LITIGIO como si
lo hiciera por primera vez, y no exclusivamente sobre la parte impug-
nada del fallo, como lo pretende la sentencia anulatoria de la Corte.
La única diferencia que existe entre el juez de apelación y el juez de

307 Casación Civil, págs. 183 y siguientes.


308 María José Rodríguez Fernández, Casación Práctica, pág. 156.
206 . «
CASACION CIVIL

reenvío es que este último, en la sentencia que dicte para decidir


el fondo del litigio, también deberá pronunciarse sobre el punto
decidido por la Corte cuando ella declaró con lugar el recurso
de fondo, teniendo, sin embargo, el derecho de "rebelarse" contra
la doctrina allí establecida, si su convicción se opone a ella.`

Calamandrei 310 confirma lo expuesto al expresar:


El juez de reenvío tiene, pues, ilimitada libertad de decisión, no sólo
sobre la cuestión de hecho, ya sea en virtud de una nueva valoración de
los resultados probatorios adquiridos en el juicio de apelación, ya en
virtud de las nuevas pruebas deducidas en sede de reenvío, sino también
sobre las -cuestiones de derecho que él tiene el poder y el deber de
examinar con plena autonomía de juicio, apartándose de la opinión
expresada por la Corte Suprema, si ésta no le convence (derecho de
rebelión).

Es conveniente dejar establecido, como también lo enseña


Borjas, que el efecto anulatorio de TODO EL FALLO que se oca-
siona cuando el recurso• de casación es declarado con lugar, también
se produce cuando, habiendo sido promovidos dos o más recursos
contra una misma sentencia, sólo uno de ellos hubiere prosperado,
como aconteció en el caso de autos; porque, a pesar dé que los
demás recursos hayan sido declarados SIN LUGAR, la expresada
decisión quedó ANULADA TOTALMENTE, por virtud del solo
vicio que hizo procedente el único recurso declarado con lugar.
Así lo confirma Borjas cuando expone:
Los sentenciadores que deben fallar nuevamente se hallarán, por tanto,
en el mismo caso de los que deben dictar nueva sentencia en virtud
y en cumplimiento de lo decidido en casación cuando fue uno tan sólo
el recurso promovido. Si contra una sentencia que resuelva, por ejemplo;
diferentes juicios acumulados, interpusieren sendos recursos de casación
las diferentes partes perdidosas, bastará que proceda uno solo de ellos
para que el fallo sea TOTALMENTE CASADO. La promoción, en efecto,
de varios recursos contra un, mismo fallo, equivale a la interposición

309 La libertad de que goza el juez de reenvío, de no ajustarse a la opinión de


la sala de casación sobre el punto de derecho que constituye una de las premisas
de la nueva decisión de mérito, se indica en la práctica con la denominación
de "poder de rebelión". (Calamandrei, obra citada, pág. 207).
310 Obra citada, pág. 207. -

PROCEDIMIENTO DE . LA CASACION
207

de uno solo en que sean denunciadas todas las infracciones en la


formalización de cada uno de aquellos, pues la Corte conoce de todos
en una misma sentencia, y la doctrina sancionada en ella, resultante
del conjunto de las decisiones referentes a los diversos recursos, es lo que
constituye para los nuevos sentenciadores la norma obligatoria de su
fallo. QUEDANDO EN TODO LO DEMAS COMPLETAMENTE
LIBRES PARA APRECIAR LOS HECHOS Y RESOLVER EN
CONSECUENCIA.
En el caso que se analiza, como ya se ha dicho, tanto la parte
actora como la parte demandada, interpusieron sendos recursos de
casación contra la sentencia de segunda instancia del 10 de abril
de 1985. La Corte, en sentencia del 3 de febrero de 1988 declaró
SIN LUGAR el recurso de casación propuesto por la empresa de-
mandada (LAV); pero declaró CON LUGAR el recurso de fondo
por infracción de la Ley contra Despidos Injustificados interpuesto
por la parte actora. Conforme a la autorizada opinión doctrinal arriba
transcrita, esta decisión inexorablemente produjo como resultado
que EL FALLO IMPUGNADO QUEDO TOTALMENTE ANULA-
DO, inexistente, desapareciendo todas las actuaciones tanto de forma
como de fondo que aparecían en dicho fallo. Por lo tanto, había
que dictar un nuevo fallo sobre el problema de fondo del litigio,
incluyendo un pronunciamiento sobre la decisión de la Corte acerca
de las citadas disposiciones de la Ley contra Despidos Injustificados.
En este caso el Juez de Reenvío, como afirma Borjas, "QUEDO EN
TODO LO DEMAS COMPLETAMENTE LIBRE PARA APRE-
CIAR NUEVAMENTE LOS HECHOS Y RESOLVER EN CON-
SECUENCIA".
Idéntica y similar situación procesal se habría producido, si
la empresa demandada (LAV) se hubiera abstenido de interponer
recurso de casación, y la Corte hubiese declarado con lugar el
recurso de fondo de la parte actora. En este supuesto también
hubiera correspondido al juez de reenvío dictar un nuevo fallo,
con la única particularidad de pronunciarse sobre el punto decidido
por la Corte cuando declaró con lugar el recurso de fondo de la
parte actora.
Lo expresado concuerda con el contenido de esta sentencia de
la Corte: 311
311 Sentencia del 04-05-88. Pierre Tapia, Jurisprudencia, mayo de 1988.
CASACION CIVIL
208
El Juez de Reenvío tiene por deber imperativo que sustituir la sentencia
casada por otra legalmente sana aplicando en ésta la doctrina señalada
por la casación; de esa manera asume la PLENA •JURISDICCION
sobre el asunto sometido a su conocimiento y en ocasiones podrá dejar
de aplicar la doctrina de la corte si, confo rme a elementos probatorios
o razonamientos existentes en autos, que no fueron valorados en el
anterior debate, resultan eficaces para cambiar el dispositivo del fallo.

Todo lo expuesto conduce a establecer, en el caso analizado,


que el Juez Superior Accidental que actuó como Juez de Reenvío,
y dictó la sentencia del 20 de enero de 1989 anulada por la Corte,
había cumplido a cabalidad con' las referidas pautas impuestas a los
Tribunales de Reenvío; ya que, después de asumir la plena jurisdic-
ción sobre el caso litigado, y de cumplir con todos los trámites pro-
cesales previstos en la fase decisoria, dictó la mencionada sentencia,
apreciando soberanamente los hechos y las pruebas que cursan en
autos, y aplicando el derecho conforme a las normas legales pre-
vistas para sentenciar como juez de alzada. Y, en el propio fallo,
acató también (aunque confirmándola indebidamente) la doctrina
de casación referente a la aplicación de las ya citadas disposiciones
de la Ley contra Despidos Injustificados, que era el único elemento
de doctrina del fallo de la Corte y objeto de reenvío, sobre el cual,
obligatoriamente, tenía que pronunciarse esa decisión. De esa ma-
nera, la sentencia anulada cumplió con las normas legales reguladoras
del juicio de reenvío y de los poderes del juez que en él actuó.
Sin embargo, contra este fallo anunció y formalizó la empresa
demandada (LAV), y también lo hizo la parte actora, el correspon-
diente recurso de casación, por los motivos de forma y de fondo
que oportunamente fueron alegados.
Todas las razones expuestas conducen a establecer que no era
procedente que la Corte declarara la nulidad de la expresada senten-
cia, y,sino, que ha debido declarar sin lugar el re ferido recurso, y cono-
cer decidir sobre los recursos de casación propuestos por las partes.
Esta es la opinión, estrictamente jurídica, que amerita la refe-
rida sentencia dictada por la Sala de Casación Civil Accidental de
la Corte Suprema de Justicia, el 27 de febrero de 1991, que declaró
con lugar el recurso de nulidad propuesto contra la sentencia del
Juzgado Superior Segundo Accidental de' esta Circunscripción ju-
dicial, del 20 de enero de 1989.
PROCEDIMIENTO DE LA CASACION
209

Continuando con el estudio de la tramitación del recurso de


nulidad, hay que destacar las siguientes normas:

9.10.1. Procedencia y plazo del recurso de nulidad


Según el artículo 323 del Código de Procedimiento Civil, si
en el recurso de fondo "el juez de reenvío fallara contra lo decidido
por la Corte, las partes interesadas podrán proponer recurso de nu-
lidad contra la nueva sentencia, dentro de los diez días siguientes
a su publicación".
Es conveniente advertir que la Corte ha decidido 312 que, aun
en el caso de que por mandato del artículo 522 sea procedente
el recurso de nulidad, existen casos en los cuales la decisión que se
haya dictado no se aparte de la doctrina de casación y, sin embargo,
contiene puntos que no fueron objeto del anterior recurso ante la
Sala y es perfectamente factible la revisión en casación del nuevo
fallo por el Alto Tribunal. Así mismo, cuando al sentenciar, el
Tribunal de Reenvío incurra en nuevas infracciones, o en el caso
de que se case un fallo por un recurso de forma y se proponga
luego un recurso por infracción de ley que no fue decidido con
anterioridad 313
A esta posibilidad de interponer tantos recursos cuantos sean
necesarios, en las condiciones indicadas, se le conoce en doctrina
con el nombre de "casación múltiple", y está contemplada en el
artículo 101 de la Ley que rige al Supremo Tribunal que dice:
Cada vez que casado un fallo se intentare contra la nueva sentencia
recurso de nulidad o recurso de casación, la Sala dará a cada uno la
tramitación que le corresponda de conformidad con el respectivo pro-
cedimiento.

Tal concepción ha permitido a la Corte pronunciarse en favor


de la casación múltiple, al asentar que, contra la sentencia del Tri-
bunal de Reenvío, procede no sólo el Recurso de Nulidad sino
también el de Casación, como se expresa en la siguiente sentencia:

312 Sentencia del 01-06-88.


313 Esta jurisprudencia está reiterada en sentencia del 25 de enero de 1990.
212 CASACION CIVIL

9.10.3. Lectura del expediente


Tan pronto como la Corte reciba el expediente, leerá la sen-
tencia que dictó la del juez de reenvío, y las actas del expediente
necesarias para formarse criterio acerca de si se acató o no la doc-
trina de la Corte.

9. 10. 4. Alegatos de las partes


Las partes podrán presentar dentro de los cinco días siguientes
al recibo del expediente por la Corte, un escrito que no excederá
de tres folios, consignando sus puntos de vista sobre el asunto.318
9. 10. 5. Decisión del recurso de nulidad
Cumplido el plazo anterior, la Corte deberá decidir el recurso;
y si encontrare que el Tribunal de reenvío no acató lo déidido por
ella, le ordenará que dicte nueva sentencia obedeciendo su decisión.
9.1 10.6. Sanciones en caso de nulidad
La Corte podrá imponer multa hasta de diez mil bolívares, a
los jueces de reenvío que se aparten de lo decidido por ella, sin
perjuicio de la responsabilidad que las partes puedan exigir al juez.
Si el recurso se declara improcedente, el expediente se remitirá al
Tribunal que deba ejecutar la sentencia.

9.11. RECURSO CONJUNTO DE NULIDAD Y DE CASACION

Expresa Duque Sánchez,` que en el Código vigente "se deja


en pie el vacío que existía en el Código derogado para el caso de
que se propusiera recurso de nulidad y, subsidiariamente, recurso de
casación, para lo cual la Corte venía siguiendo la práctica que fue
elevada a norma legal en el artículo 101, ordinal 2, cíe la Ley Or-
gánica de la Corte Suprema de Justicia". En efecto, en dicha norma
se dispone que en ese caso, se tramitarán ambos recursos por el

318 Hay que interpretar que se trata de tres pliegos de papel sellado escritos
por ambas caras.
319 "El Recurso de Casación", en La Nueva Casación Venezolana. Instituto de Actua-
lización Jurídica, pág. 40.
PROCEDIMIENTO DE LA CASACION 213

procedimiento pautado para el recurso de casación y, en la misma


sentencia, se decidirá primero el de nulidad; y si éste fuere declarado
sin lugar, la Corte entrará a examinar el de casación. Así se han
continuado tramitando ambos recursos cuando se interponen subsi-
diariamente, según se prevé en la citada disposición.
12
Debe tenerse presente, anota Duque Sánchez , " que no puede
anunciarse solamente recurso de casación y pretender luego formalizar
un recurso de nulidad, pues uno y otro son completamente distintos,
a pesar de que se complementan y deben, en consecuencia, anunciarse
expresamente uno y otro.32'
Como con anteriorjdad se ha expresado, la posibilidad de re-
currir en un mismo juicio más de una vez en casación, ha dado
lugar a controvertidas opiniones, especialmente porque se considera
que la casación múltiple atenta contra la celeridad procesal y con-
tribuye al alargamiento de los procesos. A este respecto, es acertada
la opinión de Borjas cuando expone:
Entre nosotros el recurso de nulidad no pone coto a las rebeldías
de los nuevos juzgadores de la instancia, ni impide que, aunque cum-
plida la doctrina de casación, los nuevos funcionarios incurran el ' errores
de derecho que requieran nueva censura de casación.

Y agrega el referido autor:


De todos modos, mientras el legislador no corrija los apuntados defectos
del sistema vigente, hay que aceptarlos tales como son; y es fuerza
reconocer la necesidad del recurso de casación contra las sentencias
dictadas en virtud de uno anterior, tanto de forma como de fondo,
pues, conforme ha sido expuesto y es de toda evidencia, en cada una
de. ellas hay siempre posibilidad de nuevas infracciones, motivos de casa-
ción, no sólo porque el nuevo juzgador tiene facultad para apreciar
las pruebas y los hechos de manera diferente a como lo hizo el juez
que dictó el fallo casado, sino porque muchas veces necesita establecer
cuestiones de hecho que aquél dejó sin considerar.
Si el interesado creyere necesario interponer el recurso de nulidad, será
conveniente que anuncie al mismo tiempo de modo subsidiario el de
casación, pues de no hacerlo así, ya no habría tiempo para anunciarlo

320 Obra citada, pág. 282.


321 Sentencia del 09-03-77.
322 Obra citada, Tomo IV, pág. 234.

214 CASACION CIVIL

en caso de que la Corte llegase a declarar cumplida su doctrina por el


fallo accionado de nulidad.

Márquez Aflez al admitir la vigencia de la casación múltiple en


el sistema venezolano, aboga por su limitación, y al efecto observa:
Ante los manifiestos inconvenientes de la casación múltiple, y con vista
a las innovaciones introducidas por el nuevo Código en la normativa que
regula el recurso de casación, creo conveniente abordar el examen pro-
fundo de esta problemática a objeto de determinar el campo de una
posible modificación del sistema establecido en el artículo 101 de la
Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia, quizá no para eliminar
totalmente la posibilidad de la casación múltiple, pero al menos sí
para limitar esta eventualidad, de por sí perjudicial, a aquellas situaciones
que lo hagan estrictamente necesario. -

9.12. CASACION SIN REENVIO-

Según el artículo 322 que se analiza, en el recurso de fondo, la


Corte podrá casar un fallo sin reenvío, en los casos siguientes:

9. 12. 1. Primer caso de casación sin reenvío

Se trata, en este supuesto, de que la sentencia de la Corte


hace innecesario que, a través del reenvío, se. decida nuevamente
el fondo del litigio.
Escovar León 324 expone los siguientes ejemplos que se refieren
al primer supuesto de casación sin reenvío, o sea, "cuando la decisión
de la Corte haga innecesario un nuevo pronunciamiento sobre el
fondo":
a) cuando el fallo de casación ordena tomar en cuenta la
prescripción del crédito reclamado;
b) cuando la casación anula el fallo recurrido por haberse
fundado en una causal no prevista en la ley venezolana;

323
"Poderes y Funciones de la Casación en el Nuevo Código de Procedimiento Civil
Venezolano". Conferencias sobre el nuevo Código de Procedimiento Civil, pág. 86.
324 La Casación sobre los Hechos,
pág. 176. Cita ejemplos expuestos por Márquez
Añez en El Nuevo Código de Procedimiento Civil, pg. 90.
PROCEDIMIENTO DE LA CASACION 215

c) cuando la sentencia de casación declara que hay cosa juzgada;


d) cuando se casa el fallo recurrido, porque su dispositivo se
refiere a un objeto ilícito o imposible, o contrario al orden público
o a las buenas costumbres;
e) si la sentencia de casación declara la caducidad;
f) cuando de los términos del fallo recurrido se desprende la
falta de cualidad e interés en cualquiera de los litigantes;
g) si el fallo de casación declara que no es reparable el daño
moral en materia contractual, no habrá necesidad de reenvío por
cuanto dicha decisión no dejaría nada por juzgar.

9.12.2. Segundo caso de casación sin reenvío


En lo que se refiere el segundo supuesto de procedencia de
la casación sin reenvío, esto es, "cuando la Sala aplica la apropiada
regla de derecho a los hechos soberanamente establecidos y aprecie-
dos por los jueces de fondo", el mencionado autor transcribe el
siguiente ejemplo:
Si la sentencia recurrida absolvió al demandado de la obligación de
restituir una suma que el actor le había reclamado con base a un
mandato, y funda tal absolución en que no hubo mandato sino una
venta, la Corte Suprema de Justicia, al casar el fallo recurrido, conside-
rando que la relación litigiosa sí configura un mandato, y no una venta
—dando razón así al actor—, podrá prescindir del reenvío, pronun-
ciando directamente la condena del caso y lo pertinente sobre las costas,
para cerrar definitivamente el litigio, y enviarlo inmediatamente al Juez
a quien corresponda la ejecución.

Hay que advertir, en primer lugar, que la casación sin reenvío


constituye una actuación que es potestativa o facultativa de la Corte;
y, por ello, en la norma se utilizan los términos podrá y puede,
términos que el artículo 23 del Código de Procedimiento Civil inter-
preta así:

Cuando la ley dice: "El Juez o Tribunal puede o podrá", se entiende


que lo autoriza para obrar según su prudente arbitrio, consultando lo
más equitativo o racional, en obsequio de la justicia y de la imparcialidad.
216 - CASACION CIVIL

Esto quiere decir que la Corte queda facultada para aplicar


la casación sin reenvío cuando a bien lo tenga, a su sólo arbitrio,
y no en todos los casos en que se cumplen los dos supuestos pre-
vistos en la norma que la consagra.
También hay que observar, que los casos de casación sin
reenvío son taxativos. Por otra parte, se pretende justificar esta
figura procesal, basándola en un llamado principio de celeridad,
que evitaría los naturales y frecuentes retardos ocasionados por el
sistema de reenvío. De todas maneras, la jurisprudencia de la Corte
irá abriendo camino a esta nueva modalidad de la casación, que,
como sostienen los autores, aún no llega plenamente, aunque se
aproxima y es un primer paso para la casación de instancia propia-
mente dicha.
En un conciso trabajo titulado "Antecedentes y Notas Sobre
la Casación sin Reenvío", Ramón Escovar León 325 fija acertada-
mente sobre el tema las siguientes- consideraciones:
a) En una primera etapa de desarrollo de la casación sin
reenvío, deberemos vivir con la máxima siguiente: El reenvío es
la regla, la ausencia de reenvío es la excepción.
b) La casación sin reenvío es potestativa, porque al igual que
su antecedente francés, el Código de Procedimiento Civil emplea el
término "podrá" (art. 322); y según el artículo 23 eiusdem,
"Cuando la ley dice: 'el Juez o Tribunal puede o podrá', se entiende
que lo autoriza para obrar según su prudente arbitrio, consultando
lo más equitativo o racional, en obsequio de la justicia y de la
imparcialidad". Por consiguiente, aunque concurran los presupuestos
legales que la hacen procedente, la Corte conserva la facultad de
aplicarla o no.
c) La casación sin reenvío abarca dos supuestos: (1) cuando
su decisión no deja nada por juzgar (v.g. cuando declara que hay
cosa juzgada) ; y (2) cuando, frente a los hechos históricamente
constatados por los jueces de mérito, aplica la propia regla de
derecho (v.g. los jueces de fondo califican el contrato como venta
y la Corte corno donación).

325 La Nueva Casación Civil Venezolana, pág. 123.


PROCEDIMIENTO DE LA CASACION
217

d) La casación sin reenvío es una facultad que, dentro de sus


limitaciones, ha de ser usada frecuentemente por la Corte para
acelerar los procesos.
e) La casación sin reenvío no debe confundirse con la casación
de instancia, pues en esta última, la Corte conoce tanto de los hechos
como del derecho; mientras que en aquélla, los hechos permanecen
inalterados. Además, en la casación de instancia no hay reenvío;
en cambio, en la nueva institución la ausencia de reenvío es la
excepción a la regla.
Finalmente, Escovar León reitera que no es posible, en prin-
cipio, prescindir del reenvío en un recurso de casación sobre los
hechos declarado con lugar; y, por ello, recomienda a la Sala de
Casación Civil ser muy prudente cuando se trate de combinar la
casación sobre los hechos con la casación sin reenvío.326

9. 12.3. Costas en la casación sin reenvío


En los casos de casación sin reenvío corresponderá a la Corte
pronunciarse sobre las costas del juicio, conforme a las reglas fijadas
en el Título VI, Libro Primero del Código de Procedimiento Civil.
9.12 . 4. Devolución del expediente
El fallo de la Corte que no requiriese decisión de reenvío, se
remitirá directamente al Tribunal al cual corresponda la ejecución,
junto con el expediente respectivo.

9.13. CASACION DE OFICIO

Dice el aparte 49 del artículo 320:


Podrá también la Corte en la sentencia hacer pronunciamiento expreso,
para casar el fallo recurrido con base en las infracciones de orden público
y constitucionales que ella encontrare, an que no se las haya denunciado.

Estimamos que esta disposición, al consagrar la casación de


oficio, esto es, por propia iniciativa de la Corte y sin petición ni

326 La Casación sobre los Hechos, pág. 180.


218 . CASACION CIVIL

notificación previa de las partes, infringe el principio dispositivo


que rige en la institución procesal civil, y, concretamente, en los
artículos 11 y 12 que expresamente consagran dicho principio.
además, en forma evidente se vulnera el derecho de defensa que
consagra el artículo 68 de la Constitución, porque se dicta la sen-
tencia, que afecta derechos en litigio, sin haberse notificado ni
oido previamente a las partes sobre la cuestión oficiosamente deci-
dida. En efecto, si por su sola cuenta e iniciativa, a espaldas de los
litigantes, la Corte casa, o mejor dicho, anula el fallo recurrido
basándose en presuntas infracciones de fondo y/o de forma que
no fueron denunciadas por la parte recurrente, sino rebuscadas motu
proprio por la Sala sin conocimiento de las partes, se infringe
el derecho de defensa del litigante, por cuando se omite, respecto
a las infracciones en que se basa la decisión, el procedimiento pautado
por el propio Código para casar un fallo, en el cual expresamente.
se prevé la debida oportunidad para que las partes expongan y
les sean oidos, sus respectivos alegatos sobre toda la cuestión a
decidir por la Corte, a través de los actos de formalización, con-
testación, réplica y contrarréplica privativas de las partes para su
defensa en casación
.
Resulta desde todo punto de vista contradictorio y absurdo,
que estando dentro de las atribuciones de la Corte declarar con
lugar el recurso de casación por infracciones que hayan quebrantado
u omitido formas sustanciales de los actos con menoscabo. del derecho
de defensa, así como también cuando el juez a quo, violando el
principio de congruencia, no haya decidido estrictamente conforme
lo alegado y probado en autos por las partes, se le haya conferido,
sin embargo, la arbitraria atribución para anular una sentencia de
oficio y a espaldas de las partes; esto es, con total y absoluta
violación del derecho constitucional de defensa. No cabe duda
que esa disposición, que evidentemente consagra ci vicio de ultra-
petita, habrá de ser anulada porque es indiscutiblemente inconstitu-
cional, ya que, además de adolecer de los aludidos vicios, su aplica-
ción es meramente "facultativa", o sea, "arbitraria", en el sentido
de que la Corte "podrá" aplicarla a su sólo capricho; ya que, según
el artículo 23 eiusdem, cuando la ley dice "el Juez o Tribunal puede
o podrá", se entiende que lo autoriza para obrar según su prudente
arbitrio.
PROCEDIMIENTO DE LA CASACION 219

Así lo determinó la Corte en un recurso en el cual el recurrente


solicitó que se pronunciara sobre las infracciones de orden público
que encontrare, aunque no se las hubiese denunciado, y la Sala
decidió:
Que la casación de oficio prevista en el aparte cuarto del artículo 320
del Código de Procedimiento Civil, es una facultad cuyo uso depende
exclusivamente de la soberana apreciación de las circunstancias del caso,
por lo que no es cuestión que pueda ser solicitado por las partes, ni lo
que en ese sentido se manifieste por ellas dará lugar a pronunciamiento
alguno.327

Quiso expresar la Corte, con esta decisión, que no es obligatorio


para ese Tribunal, sino que es de su real "soberanía", revisar en
algunos de los casos que lleguen a su conocimiento, si existen o no
motivos para aplicar la casación de oficio; y que la Corte es soberana
para utilizarla con absoluta y total discrecionalidad. De esa manera, a
voluntad de la Corte, existirán casos similares en los cuales unas
veces se aplicará la casación de oficio y en otros no habrá lugar a ella.
Ya en sentencia de 17-12-87, la Corte casó de oficio, sin oír
a las partes, una sentencia que omitió el nombre del apoderado de
la parte actora, decidiendo que se había infringido el ordinal 2
del artículo 243 del Código de Procedimiento Civil que es norma
de orden público de obligatorio cumplimiento para los jueces de
instancia; y por ese motivo y sin que nadie lo solicitara, aplicó la
casación de oficio consagrada en el artículo 320 eiusdem, de lo
cual se enteraron las partes después de pronunciado el fallo.
Conviene recordar que Calamandrei, al adversar abiertamente
a la casación de oficio, expresa: 328
Cuando se trata de los defectos de la sentencia de mérito que el recu-
rrente denuncia como motivos de anulación, la Corte, sin diferencia
entre los errores in procedendo y los errores in iudicando, está estricta-
mente obligada a tomar en consideración sólo los vicios ritualmente
denunciados por el recurrente. . . Anular la sentencia por un motivo
no denunciado en el recurso equivale (puesto que teóricamente se
pudiera proponer por cada motivo un recurso separado) a anular una

327 Sentencia del 28-04-88.


328 Casación Civil, traducción de Sentís Melendo, Benbs Aires, 1959, pág. 157.

220 CASACION CIVIL

sentencia contra la cual no se hubiera propuesto recurso; pero si se


admite (y no creo que nadie pueda ponerlo en duda) que a la casación,
en el ordenamiento presente, no le compete tal poder policial de entrar
por propia iniciativa a buscar, para anularlas, las sentencias no impug-
nadas por las partes, hay que considerar lógicamente que está desprovista,
también, del poder de denunciar motivos de anulación no denunciados
por el recurso.
El mismo autor ,329 en otra opinión que emite contra la casación
de oficio expone:
De la naturaleza genuinamente jurisdiccional de la Corte de casación
y de concebir el recurso de casación como el ejercicio de un derecho
subjetivo de impugnación nace de una manera clarísima la razón de
otro principio que ya en la parte histórica hemos encontrado en el
derecho francés y que debemos más adelante comentar extensamente
también en el derecho italiano: esto es, el principio de que la Corte
de casación no puede poner de relieve de oficio defectos de la sentencia
denunciada no deducidos en el recurso. Si el recurso del particular fuese
solamente el medio para poner en movimiento la Corte de casación
en interés público, para excitarla a indagar objetivamente, en utilidad
del Estado, si el ordenamiento jurídico ha sido violado por la sentencia
denunciada, se podría pensar que la Corte de Casación, una vez puesta en
movimiento, fuese libre de anular la sentencia también por errores de
derecho in iudicando distintos de los puestos de relieve por el recurrente,
desde el momento en que la regla jura novit curia pondría a la Corte de
casación en situación de hacer una crítica directa sobre toda la motivación
in jure de la sentencia denunciada, y de darse inmediatamente cuenta de
todas las violaciones de ley contenidas en ella, aunque hubieren escapado
a la crítica del recurrente.
A esta conclusión es, en cambio, imposible llegar si se tiene presente
que el objeto de la sentencia de la Corte de casación es la existencia
de una concreta voluntad de la ley que garantice el interés del recurrente
en obtener la anulación, y que el recurrente hace valer ante la Corte de
Casación un derecho suyo de impugnación basado sobre aquel vicio
singular que él denuncia en el recurso.
Cada error de interpretación existente en la sentencia es el hecho
constitutivo de un separado derecho de impugnación; y como el recurren-
te, al denunciar un determinado vicio de la sentencia, pretende con ello
hacer valer el derecho de impugnación nacido de ese vicio singular,
no podría la Corte de Casación anular la sentencia por un vicio diverso
del denunciado, sin juzgar sobre una acción absolutamente diversa de
la hecha valer y sin incurrir, por tanto, en extra petita.

329 La Casación Civil, Tomo II, pág. 172.


PROCEDIMIENTO DE LA CASACION
221

Morales Molina 330 también se refiere al tema de la casación


de oficio, y expresa:
La trascendencia de la demanda de císación (escrito de formalización)
es inusitada, pues la Corte está limitada por ella, o sea, que siguiendo
el principio dispositivo, sólo está en capacidad de examinar las causales
presentadas por el recurrente dentro de los aspectos planteados por el
mismo. Si existe una causal viable, pero el recurrente no la aduce, la
Corte no puede actuar de oficio aun cuando observe objetivamente su
procedencia. La Corte no puede inmiscuirse en la parte no tachada
de la sentencia, ni en motivos no invocados expresamente, aunque
fueran pertinentes. Por esta razón, no siempre que deja de casarse
una sentencia, ello significa que la Corte comparta las bases en que
aquélla está fundada, porque puede suceder que no casarla provenga
de que no se propusieron las causales que procedían y en cambio se
adujeron otras improcedentes, o de que las presentadas, aunque viables
en principio, no se fundaron conforme a la técnica.

En resumen: no se pueden examinar de oficio defectos de la


sentencia que no hayan sido denunciados formalmente por el recu-
rrente, y decidir la nulidad del fallo por errores no invocados en la
formalización. En casación el objeto de la sentencia de la Corte
es la existencia de una concreta voluntad de la ley que garantice el
interés del recurrente en obtener la invalidación del fallo, fundado
sobre los vicios sinulares de ésta denunciados por el recurrente
en su formalización. 1
Habría además que considerar, que existiendo la casación de
oficio, no sería factible el desistimiento del recurso ni la perención,
como modos anormales de terminación del procedimiento; pues estos
no podrían producir sus normales e inmediatos efectos, hasta que
la Corte cumpla la ineludible función de revisar de oficio ci expe-
diente para verificar si, a pesar del desistimiento y de la perención,
existen motivos para casar el fallo oficiQsamente P332

330 Obra citada, pág. 98.


331 Morales Molina, "El Sistema de los Medios de Impugnación de las Resoluciones
Judiciales". Publicada en Un Codice Tipo di Proced ura Civile per L'America
Latina, pág. 211.
332 Hay que r&cordar que el artículo 87 de la Ley de la Corte dispone: "El desis-
timiento de la apelación o la perención de la instancia dejan firme la sentencia
apelada o' el acto recurrido, salvo que éstos violen normas de orden publico
y por disposición de la ley, coresponda a la Corte el control de la legalidad
de la decisión o acto impugnado"
222 CASACION CIVIL

Como conclusión de este tema conviene recordar, que aún


en el recurso de casación en interés de la ley que a instancia del
Ministerio Fiscal se prevé en el artículo 1.718 de la Ley de Enjuicia-
miento Civil español, se dispone que "serán emplazadas las partes
que intervinieron en el litigio para que, silo tienen por conveniente,
se presenten ante la Sala Primera del Tribunal Supremo en el plazo
de veinte días". Como es sabido, las sentencias que se dicten en
estos recursos sólo tienen eficacia para formar jurisprudencia, dejando
intactas las situaciones jurídicas particulares creadas por la sentencia
recurrida; sin embargo, en este caso no se procede de oficio y a
espaldas de las partes, sino a instancia del Fiscal, y previa notifica-
ción de aquéllas.

9.14. PERENCION DEL RECURSO

1
Como se sabe, la perención o el perecimiento es uno de los
modos anormales de terminación del proceso, y consiste en la extin-
ción del mismo por inactividad o indebida actuación de las partes
En el Código procesal vigente la perención del recurso de casación
ha sido simplificada y reducida a las causales que a continuación
se exponen. En efecto, según el artículo 325, se declarará perecido
el recurso en los siguientes casos:

9. 14.1. Perención por falta de formalización


Cuando la formalización no se presente en el lapso de los
cuarenta días señalado en el artículo 317.

9. 14.2. Perención por vicios en la formalización

Cuando en la formalización no se cumplan los requisitos exigi-


dos en el mismo artículo. Se hace así ley, en este segundo caso,
lo que venía siendo jurisprudencia de la Corte. Se eliminó el pereci-
miento por falta de gestión del asunto durante dos años y por no
hacer las consignaciones de papel sellado para la copia de la senten-
cia que debía quedar en el tribunal y el respectivo porte de correo.
Esto último, porque el expediente se envía a la Corte "certificándolo
PROCEDIMIENTO DE LA CASACION 223

de oficio el juez". Se incorporó un nuevo caso de perecimiento:


"no llenar el abogado los requisitos exigidos en el artículo 324".
No hay otros motivos de perención del recurso.

9.1. DEVOLUCION DEL EXPEDIENTE

Sentenciado el recurso de casación, el expediente se devolverá


por el primer correo (sic):

9.15.1. Devolución al Tribunal que sentenciará de nuevo


Al Tribunal a quo regresará el expediente, si el recurso fuere
declarado con lugar, para que actúe conforme a los efectos produ-
cidos por la sentencia de la Corte.

9.15.2. Devolución al Tribunal de la ejecución


Al Tribunal que deba ejecutar la sentencia de la instancia se
remitirán los autos, si se declarase sin lugar el recurso.

9.16. NOTIFICACION

Se participará dicha devolución al Tribunal que envió el expe-


diente a la Corte.

333 Duque Sánchez, "El Recurso de Casación". Conferencias sobre el nuevo Código
de Procedimiento Civil, pág. 352.
A P E N D I C E

DISPOSICIONES LEGALES QUE RIGEN


EL RECURSO DE CASACIOr
CODIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL

LIBRO PRIMERO, TITULO VIII

Del Recurso de Casación


Artículo 312. Sentencias recurribles El recurso de casación puede
roponerse:
1? Juicios civiles y mercantiles. Contra las sentencias de última instan-
cia que pongan fin a los juicios civiles o mercantiles, cuyo interés principal
exceda de Doscientos Cincuenta Mil Bolívares, salvo lo dispuesto en leyes
especiales respecto de la cuantía.
20 Juicios especiales. Contra las sentencias de última instancia que pon-
gan fin a los juicios especiales contenciosos cuyo interés principal exceda de
Doscientos Cincuenta Mil Bolívares, y contra las de última instancia que se
dicten en los procedimientos especiales contenciosos sobre el estado y la
capacidad de las personas.
3° Autos de ejecución de sentencia. Contra los autos dictados en ejecu-
ción de sentencia que resuelvan puntos esenciales no controvertidos en el
juicio, ni decididos en él; o los que provean contra lo ejecitoriado o lo
modifiquen de manera sustancial, después que contra ellos se hayan agotado
todos los recursos ordinarios.
4? Laudos arbitrales. Contra las sentencias de los Tribunales Superiores
que conozcan en apelación de los laudos arbitrales, cuando el interés principal
de la controversia exceda de Doscientos Cincuenta Mil Bolívares.
Sentencias interlocutorias. Al proponerse el recurso contra la sentencia
que puso fin al juicio, quedan comprendidas en él las interlocutorias que
hubieren producido un gravamen no reparado en ella, siempre que contra
dichas decisiones se hubieren agotado, oportunamente, todos los recursos
ordinarios.
228 CASACION CIVIL

Juicios decididos conforme a la equidad. Los juicios sentenciados con-


forme al artículo 13 de este Código, no tienen recurso de casación.
Artículo 313. Motivos del recurso. Se declarará con lugar el recurso
de casación:
10 Quebrantamiento de formas. Cuando en' el proceso se hayan que-
brantado u omitido formas sustanciales de los actos que menoscaben el
derecho de defensa; o cuando en la sentencia no se hubieren cumplido los
requisitos del artículo 243, o cuando adoleciere de los vicios enumerados
en el artículo 244; siempre que contra dichos- quebrantamientos u omisiones
se hayan agotado todos los recursos, o que la omisión o quebrantamiento
lesionen el orden público.
20 Infracción de ley o de fondo.
Cuando se haya incurrido en un error de
interpretación acerca del contenido y alcance de una disposición expresa de
la ley, o aplicado falsamente una norma jurídica; cuando se aplique una
norma que no esté vigente, o se le niegue aplicación y vigencia a una que
o esté; o cuando se haya violado una máxima de experiencia.
En los casos de este ordinal la infracción tiene que haber sido deter
minante de lo dispositivo en la sentencia.
Articulo 314 Ante quién se anuncia el recurso El recurso de casación
se anunciará ante el Tribunal que dictó la sentencia contra la cual se recurre,
dentro de los diez (10) días siguientes al vencimiento de los lapsos indicados
en el artículo 521 según los casos.
Sólo en caso de haber imposibilidad material de hacerlo ante aquél,
podrá anunciarse ante otro Tribunal o ante un Registrador o Notario de
la circunscripción, para que éste lo pase de inmediato al Tribunal que debe
admitirlo o' negarlo, a los fines del pronunciamiento de ley.
Toda intervención del Tribunal que dictó la sentencia contra la cual se
recurre para frustrar u obstaculizar el anuncio del recurso, será sancionada
por la Corte Suprema de Justicia con multa hasta de veinte mil bolivares,
sin perjuicio de la responsabilidad personal a que pudiere haber lugar.
• Artículo 315. Admisión o negativa del recurso. El Tribunal competente
para oír el recurso de casación lo admitirá o negará elprimer día inmediato
siguiente al vencimiento de los diez (10) días que se ¿an para el anuncio.
En caso de negativa razonará en dicho auto los motivos del rechazo, y en
CODIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL
229

caso de admisión hará constar en el auto el día del calendario que correspondió
al último de los diez (10) que se dan para el anuncio. Si no hubiere habido
pronunciamiento oportuno sobre admisión o negativa del recurso, el anun-
ciante consignará su escrito de formalización en la Corte Suprema de Justicia
dentro de los cuarenta (40) días continuos, más el término de la distancia
si tal fuere el caso, siguientes a los diez (10) días del anuncio, para que
ésta requiera el expediente e imponga al Juez una multa entre diez mil y
veinte mil bolívares, y se pronuncie sobre la admisión o negativa del recurso.
Artículo 316. Falta de anuncio del recurso. Pasados los diez días que
se dan para anunciar el recurso sin que éste haya sido propuesto, se remitirá
el expediente al Tribunal a quien corresponda la ejecución.
Recurso de hecho. En caso de negativa de admisión del recurso de casa-
ción, el Tribunal que lo negó conservará el expediente durante cinco días
a fin de que el interesado pueda ocurrir de hecho para ante la Corte Suprema
de Justicia. Este recurso se propondrá por ante el Tribunal que negó la
admisión del recurso, en el mismo expediente del asunto, quien lo remitirá
en primera oportunidad a la Corte Suprema de Justicia para que ésta lo
decida dentro de los cinco días siguientes al recibo de las actuaciones, con
preferencia a cualquier otro asunto.
Declaratoria con lugar del recurso de hecho. Si el recurso de hecho
fuere declarado con lugar, comenzará a correr, desde el día siguiente a dicha
declaratoria, el término de la distancia que fijará la Corte, y el lapso de for-
malización, y en caso contrario, el expediente se remitirá directamente al
Juez que deba conocer de la ejecución, participándole dicha remisión al Tri-
bunal que le envió el expediente.
Multas. La Corte Suprema de Justicia al pronunciarse sobre el recurso
de hecho podrá imponer, en caso de interposición maliciosa por parte del
proponente, una multa a éste, hasta de veinte mil bolívares.
Artículo 317. Plazo y requisitos para formalizar. Admitido el recurso
de casación, o declarado con lugar el de hecho, comenzarán a correr, desde
el día siguiente al vencimiento de los diez días que se dan para efectuar
el anuncio en el primer caso, y del día siguiente al de la declaratoria con
lugar del recurso de hecho, en el segundo caso, un lapso de cuarenta días,
más el término de la distancia que se haya fijado entre la sede del Tribunal
que dictó la sentencia recurrida y la capital de la República, computado en
la misma forma, dentro del cual la parte o partes recurrentes deberán consignar
230 CASACION CIVIL

un escrito razonado, bien en el Tribunal que admitió el recurso, si la consig-


nación se efectúa antes del envío del expediente, o bien directamente en
la Corte Suprema de Justicia, o por árgano de cualquier Juez que lo autentique,
que contenga en el mismo orden que se expresan, los siguientes requisitos.
1° La decisión o decisiones contra las cuales se recurre.
2? Los quebrantamientos u omisiones a que se refiere el ordinal 1?
del artículo 313.

• 3? La denuncia de haberse incurrido en alguno o algunos de los casos


contemplados en el ordinal 2? del artículo 313, con expresión de las razones
que demuestren la existencia de la infracción, falsa aplicación o aplicación
errónea.
4? La especificación de las normas jurídicas que el Tribunal de última
instancia debió aplicar y no aplicó, para resolver la controversia, con expresión
de las razones que demuestren la aplicabilidad de dichas normas.
La recusación o inhibición que se proponga contra los Magistradós de
la Corte Suprema de justicia no suspenderá el lapso de la formalización

Artículo 318. Contestación a la formalización. Transcurridos los cuarenta


días establecidos en el artículo anterior, y el término de la distancia, si
tal fuere el caso, si se ha consignado el escrito de formalización establecido
en el artículo anterior, la contraparte podrá, dentro de los veinte días siguien-
tes, consignar por escrito los argumentos que a su juicio contradigan los
alegatos del formalizante, citando en su escrito las normas que a su juicio deben
aplicarse para resolver la controversia, con expresión de las razones que de-
muestren dicha aplicación.
Réplica y contrarréplica. Si hubiere habido contestación de la forma-
lización, el recurrente puede replicar ésta, dentro de los diez días siguientes
al vencimiento de los veinte que se dan para la contestación, y si el recurrente
hiciese uso de dicho derecho, el impugnante tendrá una última oportunidad,
en los diez días siguientes, para formular su contrarréplica.

Artículo 319. Plazo para dictar sentencia. Concluida la sustanciación


del recurso en la forma indicada en el artículo anterior, la Corte Suprema de
Justicia tendrá un plazo de sesenta días para dictar su fallo sobre el recurso
propuesto.
CODIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL 231

Artículo 320. Contenido de la sentencia y apreciación de los hechos.


En su sentencia del recurso de casación, la Corte Suprema de Justicia se
pronunciará sobre las infracciones denunciadas, sin extenderse al fondo de
la controversia, ni al establecimiento ni apreciación de los hechos que hayan
efectuado los Tribunales de instancia, salvo que en el escrito de formaliza
ción se haya denunciado la infracción de una norma jurídica expresa que
regule el establecimiento o valoración de los hechos, o de las pruebas, o que
la parte dispositiva del fallo sea consecuencia de una suposición falsa por
parte del Juez, que atribuyó a instrumentos o actas del expediente menciones
que no contiene, o dio por demostrado un hecho con pruebas que no aparecen
en autos o cuya inexactitud resulta de actas e instrumentos del expediente
mismo.
Podrá también la Corte Suprema de Justicia extender su examen al
establecimiento o valoración de los hechos, cuando tratándose de pruebas
no contempladas expresamente en la ley, el Juez las haya admitido o evacuado
sin atenerse a la analogía a que se refiere el artículo 395 de este Código,
o no las haya apreciado según las reglas de la sana crítica a que se refiere
el artículo 507 eiusdem.
Quebrantamiento de formas. Si al decidir e1 recurso la Corte Suprema
de Justicia encontrare una infracción de las descritas en el ordinal 1? del
artículo 313, se abstendrá de conocer las otras denuncias de infracción for-
muladas y decretará la nulidad y reposición de la causa al estado que considere
necesario para restablecer el orden jurídico infringido. Igual abstención hará
cuando declare con lugar una infracción que afecte una interlocutoria que haya
producido un gravamen no reparado en la definitiva.
Infracción de fondo. Si no hubiere habido las infracciones aludidas
en el párrafo anterior, la Corte Suprema de Justicia entrará a conocer de las
denuncias formuladas conforme al ordinal 2° del artículo 313, pronunciándose
sobre ellas afirmativa o negativamente mediante análisis razonado y estable-
ciendo además cuáles son las normas jurídicas aplicables para resolver la
controversia, ya sean éstas las indicadas por las partes en los escritos
de formalización o de contestación, o las que la propia Corte Suprema de
Justicia considere que son las aplicables al caso.

Casación de oficio. Podrá también la Corte Suprema de Justicia en su


sentencia hacer pronunciamiento expreso, para casar el fallo recurrido con base
en las infracciones de orden público y constitucionales que ella encontrare,
aunque no se les haya denunciado.
232 CASACION CIVIL

Costas del recurso. En la sentencia del recurso se hará pronunciamiento


expreso sobre costas conforme a lo dispuesto en el Título VI de este Libro.
La condena en costas del recurso será obligatoria en caso de desistimiento o
cuando se le deje perecer.
Tramitación de varios recursos. Si en un mismo juicio se anunciaren y
admitieren varios recursos de casación al mismo tiempo, la decisión de ellos se
abrazará en una sola sentencia que contenga tantos capítulos como recursos,
pero la. sustanciación se hará en cuadernos separados.
Artículo 321. La doctrina de casación. Los jueces de instancia procurarán
acoger la doctrina de casación establecida en casos análogos, para defender
la integridad de la legislación y la uniformidad de la jurisprudencia.
Artículo 322. Actuaciones cuando se declara con lugar el recurso por
quebrantamientos de forma. Declarado con lugar el recurso de casación por las
infracciones descritas en el ordinal 1? del artículo 313, la corte Suprema
de Justicia remitirá el expediente directamente al Tribunal que deba sustanciar
de nuevo el juicio, y si éste no pudiére continuar conociendo por razones de
inhibición, lo pasará de inmediato al que deba continuar conociendo con-
forme a las , disposiciones de este Código, participándole dicha remisión al
Tribunal que le envió el expediente a la Corte.
Actuaciones cuando se declara con lugar el recurso por infracciones de
fondo. Si el recurso fuere declarado con lugar por las infracciones descritas
en el ordinal 20 del artículo 313, el Juez de reenvío se limitará a dictar
nueva sentencia sometiéndose completamente a la decidido por la Corte
Suprema de Justicia. La doctrina del fallo de casación, tanto estimatoria como
desestimatoria es vinculante para el Juez de reenvío, quien dictará nueva
sentencia con base en las disposiciones de la ley que la Corte Suprema de
Justicia haya declarado aplicables al caso resuelto.

- Casación sin reenvío. La Corte Suprema de Justicia podrá casar un


fallo sin reenvío, cuando su decisión sobre el recurso haga innecesario un
nuevo pronunciamiento sobre el fondo. Podrá también la Corte Suprema
de Justicia prescindir del reenvío, y poner término al litigio, cada vez que
los hechos que han sido soberanamente establecidos y apreciados por los
jueces del fondo, le permitan, aplicar la apropiada regla de derecho. En
estos casos, la Corte Suprema de Justicia hará pronunciamiento expreso sobre
las costas del juicio, de acuerdo con las disposiciones del Título VI, Libro
Primero de este Código. El fallo dictado por la Corte Suprema de Justicia que
CODIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL
233
no requiriese decisión de reenvío, se remitirá directamente al Tribunal al
cual corresponda la ejecución, junto con el expediente respectivo.
Artículo 323. El recurso de nulidad. Si el Juez de reenvío fallara contra
lo decidido por la Corte Suprema de justicia, las partes interesadas podrán
proponer recurso de nulidad contra la nueva sentencia dentro de los diez
días siguientes a su publicación.
Tramitación del recurso de nt1&iad. Propuesto este recurso, el Tribunal
de reenvío remitirá en primera oportunidad el expediente a la Corte Suprema
de Justicia, certificándolo de oficio, la cual, tan luego como lo reciba leerá
la sentencia que dictó y la del Juez de reenvío, y las demás actas del expediente
que fuere necesario para formarse criterio sobre el particular. Las partes podrán
presentar dentro de los cinco días siguientes al recibo del expediente por la
Corte Suprema de Justicia, un escrito, que no excederá de tres folios, con-
signando sus puntos de vista sobre el asunto. Pasados dichos cinco días
la Corte Suprema de Justicia entrará a decidir el recurso, y si encontrare
que el Tribunal de reenvío contrarió lo decidido por ella le ordenará que
decida nuevamente obedeciendo su decisión. La Corte Suprema de Justicia
podrá imponer multa hasta de diez mil bolívares, a los jueces de reenvío
que se aparten de lo decidido por ella, sin perjuicio de la responsabilidad
que las partes puedan exigir al Juez.

Artículo 324. Requisitos para actuar en casación. Para formalizar y


contestar el recurso de casación, así como para intervenir en los actos
de réplica y de contrarréplica, ante la Corte Suprema de Justicia, el abogado
deberá ser venezolano, mayor de treinta (30) años y tener el título de doctor
en alguna rama del Derecho, o un ejercicio profesional de la abogacía, o de
la Judicatura, ó de la docencia universitaria, en Venezuela, no menor de
cinco (5) años. A los efectos de este artículo, el abogado acreditará ante
el respectivo Colegio de Abogados que llena las condiciones expresadas, y
el Colegio le expedirá la constancia correspondiente y lo comunicará a la Corte
Suprema de Justicia, la cual formará una lista de abogados habilitados para
actuar en ella, que mantendrá al día y publicará periódicamente. El apode-
rado constituido en la instancia que llene los requisitos exigidos en este
artículo, no requerirá poder especial para tramitar el recurso de casación.
Se tendrá por no presentado el escrito de formalización o el de impugnación,
o por no realizados el acto de réplica o de contrarréplica, cuando el abogado
no llenare los requisitos exigidos en este artículo y en el primer caso la
Corte declarará perecido el recurso inmediatamente.
234 - .- - CASACION CIVIL

Artículo 325. Perención del recurso. Se declarará perecido el recurso,


sin entrar a decidirlo, cuando la formalización no se presente en el lapso
señalado en el artículo 317, o no llene los requisitos exigidos en el mismo
artículo.
Artículo 326. Remisión del expediente después de la sentencia. Después
de sentenciado el recurso de casación, el expediente se remitirá al Tribunal de
reenvío por el primer correo si el recurso fuere declarado con lugar, o al de la
ejecución en caso contrario, participándole dicha remisión al Tribunal que
envió el expediente a la Corte.

- !•,_ - . y - ..
LEY ORGANICA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA

TITULO II

De la competencia y atribuciones de la Corte

CAPÍTULO 1

De la competencia de la Corte
Artículo 42. Competencia de la Corte para conocer del recurso de ca-
sación. Es de la competencia de la Corte como más alto Tribunal de la
República:. . .33. Conocer del recurso de casación en los juicios civiles,
mercantiles, del trabajo y en cualesquiera otros en que se consagre dicho
recurso por ley especial.
Artículo 43. Competencia de la Sala de Casación Civil. La Corte co-
nocerá... En la Sala de Casación Civil, hasta tanto el Congreso decida la
creación de nuevas Salas, de los asuntos enumerados en los ordinales 33, 20
y 21 si estos últimos correspondieren a la jurisdicción civil, mercantil, del
trabajo o de alguna otra especial.

TITULO y

De los procedimientos

CAPÍTULO 1

I)iptici.c ¡enera!
Artículo 101. Procedimientos para tran'r ¡os recursos de casación.
Los recursos de casación en lo civi l 2. en io penal, se tramitarán de acuerdo
con los procedimientos establecidos en los códigos o leyes que los regulen.
236 CASACION CIVIL

Se aplicarán, además, las siguientes disposiciones:


1? Cada vez que casado o anulado un fallo se intentare contra la
nueva sentencia recurso de nulidad o recurso de casación, la Sala dará a cada
uno la tramitación que le corresponda en conformidad con el respectivo
procedimiento;
2? Si se intentare recurso de nulidad y subsidiariamente recurso de casa-
ción, se sustanciarán conjuntamente por el procedimiento para el de casación,
pudiendo presentarse los informes correspondientes al de nulidad en la oportu-
nidad de las aclaratorias del de casación. La Sala decidirá primero aquél, y
si fuere declarado improcedente, entrará a examinar el de casación.
En la decisión del recurso de nulidad se aplicarán en cuanto a costas,
las mismas reglas que rigen para el recurso de casación, salvo lo dispuesto
en el Código de Enjuiciamiento Criminal.
3? En lo que concierne a la casación civil, si el juicio es apreciable
en dinero sólo se admitirá el recurso cuando su interés principal exceda de
treinta mil bolívares, y en los juicios de trabajo, cuando ese interés exceda
de diez mil bolívares.
(Nota La Corte unifico en doscientos cincuenta mil bolívares la cuantía
de todos los juicios para la procedeñcia - del recurso de casación).

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