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LOS ORlGENES DEL REGIMEN DEL OCHENTA

iCuál S<Crá el descnlaa de este drama? Creo finncmentc que la


¡,,,,nn. Caiga la responsabilidad y la condenación de la, historia sobre
~ la tengan; sobre los que pretenden arrebatar por la fuerza, los
kttrl>o< políticos de sus hermanos! ... Ya que lo qukrcn así, sellaremos
<»a angrc y fundiremos ~"'" d siblt:, de una vez para siempre, esta
~ d argentina, que tiene que formar&e, como las pirámides de
~ o y d poder de los imperios, a costa de la sangre y sudor de muchas
~ n , . , " (De una carta de Julio A. Roca, dirigida a Dardo Rochad
%l de abril de 1880.)

El drama en el que Roca representará un papel


protagóníco no era historia reciente para el conjunto de
pueblos dispersos que apenas llevaban síete décadas de
vida independiente. TampQCO. la guerra era un m.:e.Q.io
~9nocido por los ~ªriel.os ~11 E1.1gna qw:._dirimían sus,
q~as a través de,, un espacio territorial extenso en
~perflc:ie _y e~caso en poplación. Siete décadas. no
taj:>fan bastado para constit11ir un¡¡, _unidad política, ni
m;,¡<;ho- 'menos para legitimar un centro de poder que
h,icicra efectiva su capacidad ck control, a lo ancho y a
lo_lar_gQ.._d_el _territ<:rio n_ac.~omil. Esto es lo que en
definitiva se planteaba en 1880. La _,soluci!'?11-d_<:_tal ·
problema habrá _de alcanzarse por medio de la fuerza,
siguic~do una ley interna que _presidió los cambios
políticos más significativos en la Arg~I).tina de la segun-
-da mitad del__ siglp _ XIX.
i>Tras estos hechos de sangre se escondía un enfren-
tamiento ,entre dos regiones que reivind!ca,ban intereses
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contrapuestos: Buenos Aires y el interior. El primer ri_!1_il~quiere control ifrtpera_!ivo sobre el resto y Jo
término del conflicto tenía una clara determinación reduce a se·r -parte -de una unidad más atp.plia, ~~te
espacial. Se trataba de una ciudad-puerto abie~a al stct~!- es; por - definición, Tupr_emo; __ no rec_orioc~i. en
j_xterior~.asknto histórico del virreinato, cor un hmt~r- t~inq~ _fc:in:náles, una instancia superior¡ constituyr: el
lánd _que crecía a medida que se ganaba ~a tierra sal~a}e· ,e.!!.!T.O _ _ co_~ 1especto ~:r cual se -suborcfü1a ~1 ·restq Jfa fos
El interior· en cambio, cubría una realidad geograf1ca sec~ores y recibe el -no!llhre depodtr. pol{ticp (q cprr. o
mucho má~ extensa, enJa cual se ergµ_ían sistem~ de se ~á.L~del~nte, poder_ centra-/).- --- . -
poder embrionarios;, constituidos sobre la auto;1dad ¿Qué medios posibiljtarían Qevar a capq I!} así llama-
tradicional de caudillos que se desplazaban, segun la do proceso de reduq::ifü1 a J¡i µnid3:d.? Una br~ve
coyuntura particular- de cada época, desde el Litoral ... referencia a las teorías chísicas que hacen hinr::qpié er¡ el
b.asta.losllanos .de .. La-Ríoja. acuerdo o en la coacción pued~ aclarar estfl ~ues~;{m.
Para la perspectiva de análisis típica ge li!!i teorías
contractualistas, la unidad política resultfl qe µn di~lo-
La constitución de una unidad política go, o de una discusión, a cqyo término se al~élnzará un
consensó por el cual todos los participantes se obligan
El significado último del conflicto entre_J3ueno~.Aires voluntariamente a transferir- parte de su capaciqag _de
y el interior r_esidía, aunque ello pjl.l"ezca paradoJal, en decisión - a una autoridéld común ·c¡ue;·de aflí eri más,
'· sq __falta de_ soluci6n, pues ambas_partes ..se enfrentaban será_o.b~efecida. 3 Para otro--punto de vista, en ~a,nbio, la
sin... que ninguna lograra imponerse sobre la otra. D~ este constitución de una unid(!d polític~ ~~ emgresa d~.
modo, un empate inestable gobe~aba las relaciones co.5uista y de coaccióñ:-i:a<ibediencia1 t;n ~st~ qso,
de los pueblos en armas mi~ntras no s~ lograra ?acer n.2_s~2J,l#~!'l~_.P_~_Él_E_~.§y~ió!!,_~~no PQf J~ _yjplen~ia;
del monopolio de la violencia una realidad efectiva y no h.ay_j __ tn __ rigor, COllS~nso voluntario Ane ~ftO_ ~~
tangible. . el peso ~~tu.ll_ o la ¿ttne~~?-_InmíneM~
as.cnJinile..r1tq_ ante
El monopolio ... de _la violenci~eLhecho_pQr.el.cual un de.Ja_fµerza.~__ Unos sosti~11en que la acción de ~r?,nsferir
ceñ~?- d~ p~i:l~r,Jocalizado en un espacio reivin~ica -fºº _p~te _de la capacidad de decisión · es obra pe µna
éxJ.fc,_ su pret~nsión .legítima _para reclam3:--obed1e!1c1~ a 4~Iegadón _que, de-- abajO -hacía arriba, ___ drp,da desde ei
la to_taHdad d~ la población afincada en d1~_g_o temt~no, gobernado hasta el futuro goberna_nt~;,_otres_ r~spon-
es. . ia característica.. más .. significativa .• de una. unidad de_rá,i_ q1l_eJaJofm-ación_ d~l poder po~~~ico deriva de, una
póTíti;~ En trabajos anteriores he procurado analizar, tr:ansfer.,~ncia involuntaria y coercitiva, CllS~ diríamos
desde el punto de vista teórico, el proceso que da "ar.r.a.,nc.ada" al gobernado por _9_bra de la fuerza ,:1,:1
origen a una unidad polític~, y lo he . den~minado, gQbemante.
siguiendo a R. Braun, reduccion a la unida_d. _.Q_~ un Llevadas a sus últimas consecuencias,- a111bas teorías
modo u otro, por la vía de la coacción o por el camino constituyen racionalizaciones utópicas del proceso de
del acuerdo un determinado sector de poder, de los

¡
' . reducción a la unidad. Es a todas lu~es excepcional
múltiples que actúan en un hipotético espacio .temto- observar una acción política donde los factores coerci-

l
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EL ORDEN CONSERVADOR 29
tivos o consensuales se presenten exdu yéndose mutua- El consenso se quebró el 11 de septiembre de 1852:
mente. Por el contrario: ambos medio~ de transferencia_: _Buenos Aires no ace~ó transferi~oder _que se
de poder se manifiestan combinados con grados de·'
~aba, sobre todo en lo concerniente a la igualdad
ir:i.tensidad __variables---cuando el- observador emprende un ~ rcp~esentación en el Congreso· {dcis--dipufaclos --por
análisis de la realidad histórica. 5 provinc1aLy_~a_J_a nacionalización de la aduana anunciada
Retornemos a la Argentina del pasado siglo. Cuando , en el artículo l~ del Pacto"°de San Nicohls~8 --E~te
Justo José de Urquiza derrotó a Juan Manuel de Rosas · ~o se traduj~!_l_la coexiste.ñcia amÍad-a:--durante
en la batalla de Caseros, vi9 su fin una forma de _,
,e una década. de do~_proyectos _ckJ!.!licla"de¡-p-olii:Icas:
gobierno caracterizada por .. uiía descentralización l!UtO· ~ -~nfederación C:,Q!! asiento en Paraná y Buenos Aires,
nomzsta-Según la cual las provincias.,.Jle lo _que en aquel 'IJ!C culminó ~Q_n la victoria de esta ültima en· la batalla
entonces se llamab3< ___Copfederación-..Argentina, !,;: reser• d&..!airon (1861). - -· -- · ··· ·· ·· ·· ·
vahan eLmáximo .. de.-capacidad de decisión.6 El sistema
benefició a las provincias más fuertes y no contempló,
en los hechos, la posibilidad de transferir mayor capa· Tns problemas básicos: integrí'dad territorial,
cidad de decisión a un poder político que fuera centro itJ.entidad nacional, organización de un régimen político
de una unidad política más amplia. Tal era el objetivo
que perseguía Urquiza; para ello propuso combinar la . . Quebrado ese atisbo de organizac1on consentida de
. efectividad de la fuerza -la victoria conquistada en el: U.Da unidad política, lru._presidentes posteriores a Pavón
campo de batalla:.. . con la eficacia de un a~uerdo dcsonpeñaron su papel desde u:Q.1!-provincia hegemónica .':{'
pactado po(1.os·mismos gobernador~s que, mientras CI! la que se tomaban d_ecisioncs con carácter nacional,9 v
apoyaron a Rosas, fueron los protagomstas naturales del· .J?csl>ués de. Pavón el papel del presidente, definido nor-
· régimen de la confederación. 7 · mativamente en la Constitución sancionada en 1853
Los gobernadore_~ se reunieron en la capilla de San,
Nicolás de los Arroyos y celebraron un pacto que los_·
Yreformada en 1860 luego de la batalla de Cepeda,
·fucció de los medí.os necesarios para hacer efectivo el
comprometía a celebrar un Congreso Constitu)'.en~e para
organizar políticafi!ente a las catorce provincias. E
r.r político debido a la coexistencia obligada con el
-_ gobernador de Buenos Aires en la ciudad-capital de la
·camino elegido era el del ac_uerdo: .J<?s gobemadore _ • provincia ~~ podérosa..1 ~ ~res presiden~as: la de Bar-{ ,.),
elaboraron un consenso por'er-qüe ·cedían, de-modo ··:,slOlomé Mitre '1862-1868), la de Domingo Faustino i
voluntario, una parte del poder .de decisió11__gue de · · Sumiento l1868·1874) y la de Nicolás Avellaneda\
antaño se reservaban. Con tal objeto establecieron un ·(1~74-1880) protagonizaron este período que culminó ':
-~mbito de comunicación, el Congreso Constituyente, ••.ei.1880 con la elección de Julio A. Roca. _.
cuyas deliberaciones culmin~ían con el acto ~undante ·Et~_.!:_l ._ ~11,I!~~sg <.fe estas presidencias ~e manifestarQ.J.!
de una unidad política que definiera las relaciones de ... ~P!oble~s _b~c:os_ de cuya solución efectiva depen•
s.ubQr_dip~~ión de las provincias con respecto al poder día la pers1stenoa de la unidad política ·en ciernes:
central.\ J¡a.lbía, eE_pri~~ término, una cuestión acuciante refe-
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do, la victoria obtenida durante la presidencia de Sar-
· rida a la integridad territorial, entendida como el ámbi- miento _frente al movil]liento de Ricardo López Jordán
to espacial sobre el que debería ejercerse el poder (¡8]_0:1873), que siguió al asesinato ~de Urquíza en
p__ilítico; t!n segundo lugar, los pueblos dispersos, instala-. Entre Ríos 1 confirmó Iá evolución de los hechos ante-
dos en este territorio, abrían el interrogante de saber s1 riQ_~_al dominación coercítíva, aplicada en muchas
~stahaILdispuestos a integrar una comunidad más amplia regiones, no se correspondió con la política de compro-
.que...la__.de-aquellas comarcas limitadas en donde nacían misos seguida con Buenos Aires que, al igual que otras
y,.percibían __eLmarco natural de-su. vida cotidíana, lo provincias, no estaha dispuesta a subordinarse al poder
~11;tl__ p_lanteaha _una cuestíón de iden ti:da~- nCLcj_o_rial; y, ~n político. La reti.::~n_éi,i ~~J3_uenos Aires se explica por la ,
tercer término, . eraJi,ecesario implantar_ en ese terntono división de las facciones porteñas en: "nacionalistas"
y ~artir de esos pueblos dispersos, un modo de C@"Q.t!:~Ío.ofcp_or::~'.l}tr_e y ''a U to nom1st_'.1:~d!!]g'.,,,dQ_s__por
e]eccióif estable de gobe111antes capaces de formular A,4_9_lfo Alsina._ La estrategia de Mitre, decidido a nacio-
decisiones autoritativas que comprometieran a esa co- · naliiar~.f!u_en()s t\ires para 'si:fr,oré!_iriaj-la~alji,oder_ central
~u~idad naciente_en su conjunto, lo cual ponía sobre el como __ al _resto de las provi.ncias,--5e-enfrentó__ con la
t~p~te ~!problema de o~gq!]izar u~ régt!!7-_!!}_ ;boli'tico. . q_itosa_ oposicíón de A ls~et quien, par~_ conservar Jas
Taprimerá_cúes·tión- sé relacion,a_ con__la fuerza c?em- t~!}_t:;,s__a_!l_t:_üJl()lllistas de su provincia, no vaciló en
tiva de que dispone el poder polttICo para hacer. trente aliau_e con_los_ grup_os federales del1ntenor para impo-
a determinados actores que impt1gnan su pretensión de ner las candídaturas de Sarmiento y de AveTianeaa.-
monopolizar la violencia. L_'.1_S~gtll'l~a. se refiere. a los Esfa--confradic:cióri dentro de la-proviri-cia-negemóníca
mecanismos de comunicación entre _actores localizados generó una serie de efectos que no sólo influyeron
en regiones _diferentes, por cuya mediación se van sobre la integridad territorial sino también sobre los
creando vínculos de solidaridad más amplios que los · mecanismos de comunicación que, en pasos sucesívos,
anteriormente exístentes. Y e! tercer problema, en fin, identificaron a los grupos del interior con una comuni-
plantea. la . necesidad de desarrollar _sentimientos de dad política más amplia. A grandes rasgos, el papel
J~gi-~imidad ·co.mpartidos acerca del v;iJ_or que merece la desempeñado por el autonomismo en la: provincia de
estructura institucional del poder poh tico y las reglas de Buenos Aires puede ser asimilado al de un actor con Ia
sucesión que regularán la eleccíón de los gobernantes. suficiente fuerza para impedir !a · consolidación de su
Para entender el problema de la integridad territorial, oponente, pero sin el consenso indispensable para con-
es pre~iso tener en cuenta dos movimientos de impugna- quistar el poder presidencial. Adolfo Alsina quebró la
ción al p0der político embrionario, de natural~z.a ~i- continuidad presidencial del mitrismo cuando se gestó la
ferente. Por una parte, en efecto, en algunas provmcms sucesión de 1868, pero no alcanzó la candidatura
del interior se ptodujeron movimientos de fuerz'a que presidencial __ y fue ~cepresidente de Sarmiento que
fuerqn controlados por el poder central. La represión de contaba con el apoyo de un grupo de provincias del
caudillos pertenecientes al partido federal: Angel Vicen- !!t~erior. Seis años después, Alsina tampoco obtuvo el
te Peñaloza (1862-1863) y Felipe Varela (1866-1868), apoyo necesario para encabezar la coalición de gober-
ilustró-.dramáticamente este proceso; 1 1- Del mismo mo-
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¡,;¡, ORDEN CONSERVADOR
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na.dores que, a la postre, consagró presidente al ministro Í¡lli'.DQt._gl,li;_-ªpoyaban a Avellaneda, en los combates de
de educación de Sanniento, Nicolás Avellaneda.·
Sobre la base de una contradicción que, con el correr
Barracas, Puente Alsina y Los CorriÍes~ en 188Ü~
cüfi:intaroñ eril}!_erior·yBuen.2,<;_i\Í_res en bandos op~es-
del tiempo; se resolvería en el 80, el autonomismo tos para decidiL_por la fuerza de las-~-;¡_;- ·1i--s-ubor-
porteño cercenó el ámbito de control imperativo del
din~c_ión de~nitiva de to-1-_~~--_provincias' al poder
poder político y, al mismo tiempo, abrió nuevos canales polit1co nac10nal. Estos actos de violencia dividieron al
de comunicación entre los grupos del interior. Ya en viejo ejército de línea en gru_E_oCde~:fi~!ale?nrntagónicos
1868, pero fundamentalmente en 1874; las clases gober- gue se desplazar~n _cl_e un b~n<!Q_~_C>J!'()_ ys_raza!on el
nantes de las provincias trazaron alianzas para imponer
en el Colegio Electoral un hombre del interior. que
ilidr~
Ju o . p:a oca.
egfilar la autoridad___~_jJit~r y pC>-lí~i<::_<1_ de
había hecho carrera en Buenos Aires. Nicolás Avella- "Durante los 18 años que transcurrieron entre 1862 y
neda fue, quizá, la figura .que cristalizó por vez primera
188?, R_o~; anti~º:---º-fícial de J:!E.qt1_iz~!!1!- Cepeda y
estas expectativas: tucumano, universitario de Córdoba, Pavon, S!rVJO_ al eJercit~a_c_i.?_11.~p~rticip_andoen todas
hizo carrera desde muy joven en el autonomismo porte- aqt1~_Ila<¡_ªcc1one~que contribJiy~rnn a c·ons6]idai-_ el
110 como legislador, ministro de gobierno durante la poder político central: estuvo a las órdenes del general
gobernación de .. Alsina y ministro nacional en la presi- Paunero contra Peñaloza; combatió en la guerra del
dencia de Sarmiento. Paraguav; enfrentó a Felipe Varela en ''i.ás Salinas de
Pastos Grandes"; venció a Ricardo López Jordán--en-la
~.!_a de "N aembé"; sofocó el)evantamient;;-..d¡-f87 4
La cn·sis del 80
c.n_cl_j.DieJ:!Q!__ d~()!anao al gen2:aI . Arredondo en los
ca.m_pos _de "Santª_Rgsa" y, por fin:-=-}nc_o_tj:iorad,2 al
El tímido y balbuceante crecimiento de un ·sentido mm¡steno de A, vellane_daJuego de Ja muerte de Alsina
de comunidad no se produjo sin sobresaltos. Los presi- dirigjó en 1879 la campaña del desierto que culmin6
dentes provincianos posteriores a Pavón terminaron sus con la incorporación de 15.000 ~leguas~de tierras· nue-
períodos gubernamentales combatiendo movimientos de Yas 14 -·~--.•---~ ---

fuerza. Sarmiento concluyó su presidencia luchando Esa trayectoria militar permitió a Roca mantener
contra el. levantamiento__d_e 18 H_y Avellaneda se vio obli- contactos permanentes desde sus comandancias de fron-
gad¿··~· t;asladar al pueblo de ~elgrano ~~ residencia del tera con las clases gobernantes emergentes que, progresi-
_.gobiemonacionaI;·cuand<rcund1a la rebehon del gobema- ~ente, reemplaz~rían a los gobernadores del pasado
dQr.de Buenos Aires, CarlosTejedor. 1• El resultado de es- r~men; la~or paciente del militar desdoblado en polí-
t~s enfrentamientos fue favorable. para el. poder _central . Uco que, sm adelantarse a los acontecimientos, fue
SP.n~:significados diferentes según las ci~cunstan,cias, pu~s moldeando un interés común para el "interior" capaz
mientras la capitulación del General Mitre en la es~ancra de sc:r asumido como valor propio por los grupos
-''La~Verde", en. 18.74, selló el triunfo de la alianz.a entre ~be~antes. Porque de e~o ~e trataba: las provincias
los_auto._nomistas de Buenos Aires y las provincias del mtc:nores, en alguna medida integradas en un espacio
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. territorial más amplio y subordinadas de modo coerci-
tivo .. al . poder central, advirtieron que el camino para convocaba las milicias de Buenos Aires, Entre Ríos,
agquirir mayor "peso" político consistía en acelerar el Santa Fe y Córdoba. Roca, desde Rosario, organizaba la
P..!.oceso. de nacionalización..rle.....Buenos Aires · y. ño ~n.. marcha sobre Buenos Aires. Durante cuatro días ~del
retardarlo. Los_..eiecutores naturales de ese_interés .co- 17 al 21 de junio- tres sangrientos encuentros, los. ya
~Ú~Í<!!t__~os gobemadÓ!~Lvinculados_ cop. Roca a
nombrados de ~arracas, Puente Alsina y Los Corrales,
ti~é~ª-~Lm.!~i.~.!e_r_!g, de guerra y -Cobijados. por. A vella- decidieron la victoria a favor de los nacionales. Habían
!!_c;p.a,, . c..Organtzados en-una. -así llamada ...'"Liga", cuyo 1:1uerto. tres mil hombres de lÓs veinte mil que· comba-
ee_~~entro ~ue Ja p~ovincia de_ .~órdoba. con. el goberna- tieron con ochenta piezas de artillería. Buenos Aires se
dcrr ... Antomo del Viso y su mmtStro de gobierno Miguel subordinaba al poder.político central. 1ª . ·
Juáre~_ CeJman, Simón de_ Jriondo en--Santa. Fe, José El resultado .,de estos acontecimientos se tradujo en
r):1:mc:;isco. Antelo en Entre Ríos, Domingo Martínez dos leyes nacionales; una federalizó la ciudad de Buenos
Muñecas en Tucumán, Moisés Oliva en Salta, Vicente A. A~.~s que, desde el 8 de diciembre de 1880, quedó
Almonacid en La Rioja, Absalón Rojas en Santiago del sorndida ll_ la jurisdicción exclusiva del gobierno nacio-
Estero 1'.. P. Sánchez de Bustamante en Jujuy, entre nal; el otro instrumento legal prohibió a las provincias
otros,.teJ1eron una trama electoral··que condujo a Roca la formación de cuerpos militares bajo cualquier deno-
~~i.a_fa_presidencia. u · . minación que fuera. 19 " ••• Todo es fácil, recordó Avella-
Cuando e~ interior consolidaba esta alianza; _el poder _!1~!1a, en so. últi~.º m~n:S3-je, lo que ·cuesta es constituir
en ..Buenos. Aires se fragmentó entre los .partidarios de la li!i?:_ N"a_<_:i~~-..Y .. fundar. su gobierno bajó:· un régimen
~11:~-~tu~a_J}residencial deL gobernador Carlos Tejedor 1;n:!kna!fo_. y libre." 20 Roca retomará-estos-mismos .. con-
y los porteños nacionales,· antiguos partidarios.del auto- ceptos en sus palabras irtaÜgurales. El presidente electo
nomismo ....y... deLPartido Republicano como Carlos Pelle- cobi10 a su 'futuro gobierno baj~}Jf!m.a..faz ')LAdmtnts-
gri,ni,. Aristóbulo. del Valle, Dardo Rocha, Miguel Cané; tración __y_ __ ªfiunó: ':Necesitamos paz__duradera, ordCn
P~.o 16Goye?ª• Juan. José Romero __y Vicente Fidel estable Y_ libert# permanente; y -~_est1:.j~~-P.~~to-fo
López , quienes se incorporaron al movimiento que declaro bien alto_ desae_este elevado asiento para que
lley_ª!:>a..._!~ fuerza de la periferia · al · céntfü.::. del- sistema me .. oiga la República entera: emplearé todos los, resortes
pol(tico nacional, . según la expresión de Aristóbulo del )'. ~acultades ~ue !a Con§!i!.'-!.~~6n J:t~.puesto en ~os
Valle. 17 De nada valieron en esa circunstancia los - del . P~der EJec~tivo para evit~!L.~<?.fo~<t~ y_reprimir
esfuerzos opositores, las vacilaciones del mismo Avella- ~afquJ~t.a tentahva-eontra la paz publica. En cualquier
~eda y lo~ intentos d~ conciliación de Doming_o Faus- punto del territorio argentino en que se levante un·
tmo. Sanntento; la Liga de Gobernadores impuso su brazo·-rratricida, o e-nque estall~i:ñ.:'inovimieni~Jühver-
candidato en el Colegio Electoral en las elecciones del siyo.. cqnt.ra ..Lt.f.1~.autoridad constituida, allí estará todo el
11 de abril de 1880 mientras.Buenos Aires emprendía po_cle.r, ?e la Nac~.ón para r~p_~imirlo~ "~ 1 ..... - .. -·-
el camino de la resistencia armada. Dos meses después Uru.o.n_y_ gob1emo...-ordenado: . he- aquf. el. lenguaje de
Avellaneda instalaba el gobierno nacional én Belgra:tto , Avellaneda ...y... Roca; La um~ó.n. era sinónimo de intereses,
valores y creeqcias.J:~unid9s '"
en torno de- un sistema - . de
. --·-----·-····~ ,
36 NA'fALIO R. BOTANA EL ORDEN CONSERVADOR 37,
pgger \;.QH:!{\l},_, Los act.o.s ____ de. Ja guerra y de la paz d~I régimen ,efllprendida por los,~0111br~-·-ºcl 80,_y l_aj
p ar-eeían-converger-hacia algunos-interrogan tes cruciales: foq¡¡_ula poht1ca que la sustento, contiene en sus ci-
¿cómo hacer de la obediencía un hábito común entre mientos las re~uestas precariaL.formuladas al drama de
E.,1gQJr:iS:.=:qucsbh..conocían-y;_ dispersión esp-acial~ del la desintegración terri_@&_y~e la guerra interna. ·
p.udcr.?. ;-¿CÓrrgLconsolidar .. la precaria-- integrida¡L_te_rri-
toriaLu:cién-conqui&tada, gracias a .una_ aún_ másJrágil
tdeutidad-nacional? ; ¿cómo, sino a través de. un gobier-
nQ..ordenado--y-estable-~ gobierno aparecía como un NOTAS
c~f_~pto_representativo de una ope~aci_ón tanto o más 1 Los conceptos de monopolio de la violencia y de obedienda ,on de~
a:ímpl_gª--qlJe la consistente en-íniplantar- una unidad neta. raíz weberíana. Max Weber defirúa a la dominación· como "la '
pÓlil:!ca..-lmplicaba actos y procedimientos capaces de 'probabilidad de encontrar obediencia· a· un· · mandato de detemúnado
edificar instituciones que mantuvieran en existencia la contenido entre personas dadas". y-al Estado como el "írutituto político ,;
de activid~d co.i:i.t__~~.B9§S~.~;!•,j~ __(ii_c.,fü1ª_,en..quc-un_..ai)i(íi~ j
unidad política recién fundada. Exigía seleccionar a adiñlrust'!Uvo mantenga coE.__éxito la pretensión ~l-~11opq/io legítimo d~. \
quienes gobernarían y en virtud de qué reglas unos, y h"coaccioñ1~ ara cl maiiténifilientó-aérorden vigente''. Max W"be~ J
no otros, tendrían el privilegio de mandar. E~ís se Econom ia )' socieda o : eana e a orgii.ruZQC(l,:,;7ocía.L TÍad y
' nol.a preliminar de José Medina Echavarría, México, Fondo de Cultura
-había dictado una fórmul;L_prescrip_t_iv_a _cl_e '.~~lc_t~J ú:-Onómica, 1944, p. 53 y ,s.
fejierar.ia=constitución Nacional; y sobr~esa f.§_l!"Ulao, l Conf. Natalio Ilo~ La légüimité, prob/eme politique, Louvain,
quiz~e.ncubierta bajo sus scnteft(;ias_jdeale~,.h:i_llí~ que y••·
Centre d'Etudes Polffiqucs, 1968, p. 51
3 Conf. Fram;ois Bounicaud, Esquisse d,une théorie de l'autorité,.
trazar· una - fórmula operativa que -hiciera factible-la Paris, Pion, 1961, p. 9 y .._ • .
producCÍl?_l_l_ d~_actos de gobierno. 4 Empleo la., nociones de fuerza y vioknciá como sínónimos. ·una de

Lacuestión del régimen político se planteaba, pues, !u obras que mejor ilustran este punto de vi,ta es la clásica de Bcrtrand d"
Jouvene\ Du Pow.JOir, Histoire naturelle de sa croissance, GcnCve, Edi-
como un desafío, que sucedía a los anteriores, de crear tioru du ChcvaJ Allé, 194 7 (hay traducción castellana). .
la integridad territorial y de comunicar a los grupos en . ·,, 5 .Ver en cst.e mismo sentido_, pero aplicado a un concepto distinto,
la perspectiva de una comunidad más amplía; una ~! J. Fricdrich, Man and his Governmen~ An Empirical Theory of
PoUUc~ New York, McGraw-Hill, 1963, p. 188 (hay traducción c..tellana).
sucesión de problemas, claro está, que poco tiene que 6 Según la expresión de Torcuato S. Di Tdla en Hacia una política
ver con un ordenamiento lineal de los hechos, en virtud J.,.Jinoamericana. Montevideo, Sociedad Latinoamericana Arca, 1970, p. 43.
del cual se yuxtaponen fases de desarrollo político en ?_ ncomenzando por el mismo Urquiza que tenía c:l Gobierno de Entre
Ríos desde el 15 de diciembre de 1841, muchos de los Gobernadores que
un continuo que desemboca en un punto terminal concurrieron al Acuerdo de San Nicolás habían sido los jefes de Provín-
(como, por ejemplo, la modernización). No hay tal ·-cia.s confrderada.st según el sistema contra d cual debÍá producirse la
yuxtaposición: hay, más bien -en una unidad histórica reacción: el General don Benjamín Virasoro era Gobernador de Corrientes
cksde l 84 7; el General don Cdedorúo Gutiérrc:z era Gobernador .de
determinada: la Argentina de aquella época- respuestas Turumán desde el 4 de octubre de 1841; d Coronel don Pedro Pascual
parciales y contingentes a problemas no resueltos en su Segura, Gobernador de Mendoza, lo había sido desde 1845 a 1847; don
totalidad que se contienen unos a otros en una suerte M..nucl Vicente Bustos era Gobernador de La Rioja desde 1849 y lo había
., -, .. ,.$Ído también en 1641; el General don Narciso Benavídc:z había sido
de caja china que encierra el secreto del progreso o de · 'J;'.Gobcmador de San Juan desde 1886, con la interrupción de unos meses
la dei;l!Qencia política:~1 De este.modo, la construcció. ·
0
·· ·· HI, y continuó en el gobierno hasta 1857; el General don Pedro
EL ORDEN CONSERVADOR 39
38 NATALIOJI,, BOTANA
""produjo no sólo en d autonomismo. sino también en el mitri1mo, como lo
Lucero era Gobernador de San Luis desde 1841.'" Rodolfo R.ivarob, Del demuestra el despréndirniento de una fracción "popular" en donde figuta-
régimen federati,¡o al unitario, Buenos Aires, 1908, .P. 4(). ban E. Zeballos, Ezequiel Paz "y muchos otros ricacho, -son palabras del
8 Conf. Jo~ M. Maycr, A.lberdi y .su tiempo, Buenos Aires, Eudeba, rniuno Roca- antiguos mitrístas", Ver al respecto E. Gallo, "La gran
196!1, p. 409. . npansión económica y la consolidación dd régimen conservador liberal.
9 Conf. o.' Cornblit, E. Gallo (h), A. O'Connel~ "La genen.ción del l87!'>-1895", en E. Gallo y R. Cortés Cond,; La República Conserwulora,
80 y su ¡noyecto; antecedentes y conseC11encias", en .A.,genti>1a, •ociedad BucnoS Aires, Paidós, 19 72, pp. 65-68,
de mas:a,, Buenos Aires, Eu<leba, 1966, p. S6. • l 7 Las palabras de Ariotóbulo del Valle en la sesión dél Senado del 18
l O f;n agosto de l 862 el Congreso dictó 11na ley qu,c utipulaba la de octubre ·de 1880 son las siguientes: ",.•preferiría equivocarme con los
íedcrali¡<"ación de la ciudad y de la provinci!l de Buenos Aires por el que llevan la fUen:a de la periferia al centro y no del centro a la periferia.
ténnin9 de tres ~01, La legálatura de la pr<JYincia rccb~ó el proyecto de Se que por este camino puede modificarse la fonna de Gobierno, pero sé
feder,Jización llegándose a una transacción según la cual se declaraba. a la también que no será obstáculo para que quedara constituida una gran
ciud~ de Buenos Aires residencia provisoria de loa g<!bernantes n,.cionalcs Nación, capa,: de conservar su historia y su, tradiciones y de s1'1var su
por ·et término de cinco años. Al vencerse los cinco !lños, en oc:t1.1bre de grandeza en el futuro; mientras que, po~ el contrario, si no, equivocamos
1867, el Poder J!;jecutivo Nacional devolvió a la Provincia de l111cnos Aites
la jurisdicción que ésta le había acordado sobre la ci1.1dad. Conf. Rodolfo
Rivarola, Del régimen f~lkrativo al unitario, p. 5 l4 y ss.
· 1 1 El 28 de septiembre de 1868, el ser¡ador Nicado Oroño declaró
llevando la fuerza del Gobierno del centro a la periferia, constituiríamos
quid republiquetas incapaces de responder a lo, vínculos y tradiciones
grandiosas de nuestro pasado", citado por Luis H. Sommariva, Historio. de
las ,·nten•encfones Jede,ale, en las Provindas, Buenos Aires, El Ateneo,
1929, Vol. D, p. 109.
/
que desde junio qc 1862 hasta junio de 1868 hubo 117 revoluciones y 91
combates dond~ murieron 4.728 personas._ Conf. )o,i: Nlcolú Malienzo, 18 Conf. Lut. H. Sommariva, Historio. de las intmumcionu federales
J.11 gouvernl!lnent ret,résentatif-/Ubal dans la Réf,ubl{q"" Argentine, Paris, en las Provincias, Vol U, p: 88 s.; y Carlos Her.u, "Prrsidencia de
ffachcttc, 1912, p. 25 7. Avellaneda", en ,Academia Nacional de la Historia, Historia A,y¡entina
1 l Conf. Rodolfo R.Mn:>la, "El prrsidcnte Rota l'. la consolidación del Co11temporánea 1862-1930, Vol. I, Primera S,ec:ción, pp. 202 ss. Resulta
poder "-'Cionll!", en Rwísta Argentina de Ciencias Politicas (en adelante sumam,mte significativa la opinión que había vertido el diario "La Nación"
,R.A.C.P.), Año ?V, N! ~O, 12 noviembre 1914, p. 11!5, · un año antes de los hechos de_ sangrr en la cual se sintetizan todos los
13 En 101 sucesos de. 1874 los mllit~s leales al gobierno fueron, elementos de que dispuso Roca para asegurar su triunfo; ellos fueron: los
entre otro•, Jo•• Ignacio Arias, Julio Camp~- Nicolás Levalle,· Hilarlo gobernadores confabulados, el ejército nacional, parte del presupue,10 del
Lagos, Conrado Vllleps, Julio A. Roca y Apollnario Jpola; mientra¡ se Ministerio de Guerra, la influencia dd ministro que manipulb eficazmente
coniaban entre Jo, opositores militares, José Miguel Arredondo, .Francisco annas y dinero y la tolerancia del Presidente Avellaneda. Ver Roclolfo
Leyrfa, Isnacio R.lvu, Benito Mar:hado, Manuel Taboada, Julián Murga, Rivarola, De/ régimen jederatiuo al unitario, p. 187. ,
Santiago Bat"bicne, Nicolás Ocampo, Jo1í: C. Pu, etc. En el 80 lo, jefe, 19 Conf. Luh H. Sommariva, Hútoria de la. intervenciones federales
leales fueron: Llln Marta Campos, Tcodoro Garda, N•poleón Uriburu, en las Provincias, Vol II, p. 106.
· Conrado Villegas, Manuel Campos, Nicolá1 · ~Ue, Antonio Donovan, :to Cit. por Rodolío R.ivarola, "El· presidente Roca y la consolidación
Eduardo Racedo, etc., y 101 opo,itorcs: Jo1é Miguel Arredondo, Julio del poder nacional", p. ll S. ·
Campos, José lnocencio Arias, Hilarlo Lago,; Jullán Martlnez, Benito 21 Cit. por Armando Bnun Menéndcz, "Primera Presidencia de Roca",
Machado, etc. Conf. A. R.wcro Aatengo, /uárez Celman, 1844-1909, p. 277. .
Buenos Aires, Kraft, 19'44, p. 78 y 166 s. 2 2 Esta idea acerca del progreso político está inspirada en las refle-
14 Conf. A. R.ivero Astenao, JuáN% Celmari, · pp. 61 ss., y Armando xiones de Raymond Aron sobre el progreso y la historia en la lección IV
Braun Mcnénde,:, "Primera Presidencia de Ro.:a (1880-1886)", en Acade- de Db:-huit le~ons sur la société industrie/le, París, GaUimard, 1962 (hay
mia Nacional de la Historia, Historia Argmtina Co1ttnnponíMa traducción castellana).
1862-1930, VoL I, Primera Sección, Buenos Aires, & Ateneo, 1965, p.
269 y SS, •
1 5 Conf. A. Rivera AstengQ /uára. Ctlman, p. 171; y Cario■ R. Meto,
los partidos polfticos argentinos, Córdoba, Universidad Nacional de Cór•
daba, 1964, p. 24, .
16 Conf. Ezequiel Ratnoa Mex(a, Mis m,morias, 1853-1935, Buenos Aí·
m, Librería y Editorial La Facultad, 1936, p. 66, En rigor, la fragmentación
EL ORDEN CONSERVADOR

en ./a.cdis.tr.ib.udfm .de(pgrfe.r; la segunda en el modo de


elekcjón __ qe LoL gob_emantes y~ en~--/qsJfrrJ._itéj~ijij~ se
trazal_!_ e~tre _éstos_ y fos_gobernados. Los _cuatro ténni-
. nos aquí expuestos representan la imagen teórica de un
11 sistema de relaciones donde el contenido concreto de
uno de ellos, o su modificación eventual, influye nece-
. LA REPUBLICA POSIBLE sariamente sobre los otros.
La estructura institucional de un régimen alberga,
. pues, una realidad más profunda:· 1a realidad del poder;
Regímenes políticos y legitimidad y a su vez, este haz de relaciones de control se asienta
sobre una constelación de intereses materiales y de
Un régimen polít~~ puede sei:. entendido como valo!es que justifican la pretensión de algunos miembros
un_aytrµ4:;fu_x:i~Jrigifuciopal de p2sJ~!QllfS.__d<:=___ p~ªer, de una unidad política de gobernar al resto. La operas
disp~estas e.ri. un_ ()rden jerárquico, desde .donde. se ción consistente en traducir aquella madeja de intereses y
-formulan d::ci:;io;:i-:s autoritativas que comprometen a de valores. en una creencia compartida que haga las
toda- la población-pcrteneciente a una unidad política. veces de · nónna- habitual para regular las re~aciones de
Habíamos visto que la constitución de una unidad .poder, atraviesa un camino histórico que bien podría
política asumía, como problema central, el he~ho _de , dividirse en dos tramos analíticos. Por una parte, en
subordinar diferentes sectores de ·poder a un amb1to · efecto, es preciso ·atribuir valor preferente a una estruc•
imperativo más amplio, _el ~oder pol~~ico, . que por tura institucional en: detrimento de otra y a partir de
definici6n es supremo. Esta pnmcra noc1on, sm :mbar- ·.. este acto -o de esta serie de actos- determinadas
go, poco nos indica acerca del su?:trato matc?al -:-el concepciones acerca de la organización y la distribución
gobierno cómpuest~ de personas vmbles~ ci_u: pcnmte · del_ poder,. los modos de elección y las fronteras entre
observar la existencia concreta del poder poht1co. Y del . los gobernantes . y los gobernados, tendrán más peso -
mismo modo, el término subordinación poco aclara, ·•. v,tlorativo que otras .. Se tratará entonces de consagrar
hasta el momento, acerca del modo específico según el ,- una fórmula prescnptiva o principio de legitimiiiad que
cual se organizará aquel conjunto de relaciones de •. no sólo busca satisfacer ciertas ideas acerca del régimen
dependencia. _ : mejor adaptado, por ejemplo, a una doctrina de la
/ De esta exploración preliminar se desprenden dos mte- · libertad. o de la justicia síno que, también, pretende
: rrogantes a los que un régimen político debe responder: a) gratificar intereses materiales reivindicados por grupos y
qué vínculo de subordinación establecerá el poder polí- clases sociales.
tico con el resto de los sectores de poder presentes en Ambas acciones nos introducen en el segundo tramo
la sociedad; b) qué reglas garantizarán el acceso y el amµítico. A diferencia de lo que pudo acontecer en el
'. ejercicio del poder político de l~! futuros g_ob~rn~~tes.
0
primero, en esta segunda etapa los actores .procuran
La primera cuestión hace hincap1e· en la organizacion y traducir _las fórmulas prescriptivas en una creencia co_m-
42 NATALJO R. BOTANA
EL ORDEN CONSJ;:RYADOR 43
partida con respecto a la estructura institucional del la. grave contradicción entre el principio, de_ l~gitimidad
régimen- y en un acuerdo acerca de las reglas de Of.,_ la monarquía hereditaria y el pnnc1p10 de le•
sucesión. De esta serie de acciones puede resultar una gituñidad de la república electíva. 2 Cuando se quebra-
fórmula op'erativa o sistema de legitimidad que vincula ron los vínculos con la corona española, estos grupos
las expectativas, valores e intereses de los ª?_ores con l~s dirigentes, huérfanos de la tutela _d:. un prin~ipio de
instituciones del régimen y las reglas de suces1on. Creencia gobierno consagrado por la trad1c10n, asumieron la
y acuerdo serían, pues, dos conceptos analíticos que cal!• penosa tarea de c6.nstruir una legitimi~a_d de re.emplazo:
ficarían el proceso de legitimación al cual parecen someti- fórmulas conocidas"'Gomo cuerpos teoncos e ignoradas
das las formas históricas de los regímenes políticos. como prácticas habituales de gobierno, incitaban ª., la
Estas nociones limitan nuestro análisis histórico a invención política, cuando no, a la mera reproducc10n
ciertos rasgos de la acción política más significativos, en de experiencias.
apariencia, que otros. Un_ régimen, en efecto, puede ser La f · a ue al nos llamaban re ublicana otros
analizado a través_de _políticas espedficas (economía, demócrata, intercambiando as palabras como si fueran
educación, emigración, etc.) qll~ permiten medir los resul- sinónimos hada residir ~ origen del poder en una
_tados. de la acción de un grupo gobernante. El régimen entidad ~ás vasta ue las anti as aristocracias, al
político semeja, de este modo, un conjunto de decisio- mismo tiem o ue ro onía una o eración mue o mas
nes gubernamentales que definen metas, seleccionan com ca . e a uella
medios y alternativas, imponen recompensas y san- definida por las viejas reglas hereditarias >; bu_rocráticas.
Pueblo y elección podían representar los t_ennmos de un
ciones. Otro •punto de vista, que no excluye al anterior,
trata de entender, en cambio, el marco que produce iroyecto de soluciáu posible, en la medida en que no
dichas decisiones dentro dei cual -fos actores se enfren- provocaran una fractura irreme~~ble con co~t~;nbres
políticas que gozaban del beneficio de la trad1c1on. El
tánjiara ~determina.r_~quiénes, a la postre, ejercerán el problema era aún más acuciante P,ara las clases y gru~os
pod!!_i:,_pc:ilúico. Esta perspectiva nos habrá de guiar en
dominantes, pues, junto con la ca1da del P?der colo~ial,
las páginas que siguen con el objeto de observar un
la carencia de fórmulas de reemplazo podia conduc!T a
régimen político como un orden de dominación donde
algunos -y no todos- tienen el · privilegio de fijar la anarquía o a la disolución política, lo cual imp~icaba,
metas, elegir medios y altemativas/'adjudicar, en fin, naturalmente, el ocaso de su poder y de su prest1~~-
recompensas y sanciones. 1 ,, , La búsqueda ck_fónnulas pre~criptivas que cori:cil~a~an
la desigualdad del. antiguo régimen con los pnnc1p1os
i alitarios emer entes estuvo ·a1onada or errores
Alberdi y su fórmula prescri'ptiva fracasos pero, de algún mo o, ue deJan o sedim~ntos
gue el observador pertinaz pu:de . devolver hacia el_
futuro en nuevos proyectos inst1tuc10nales. Ese fue el
Desde los albores de la indep.endenda, los criollos
prop6síto de Albergi,_
que asumieron· la conducción de· las ··-antiguas ~olonias
Juan Bautista Alberdi fue el autor de una fórmula
españolas enfrentaron, en términos teóricos y prácticos,
44 NATALIO R. BOTANA EL ORDEN CONSERVADOR 45
prescnptiva que gozó del beneficio de alcanzar una tros ríos, para ver opulentos y ricos nuestros Estados". 4
traducción institucional . sancionada por el Congreso Este programa constituye un conjunto .,.9.J!_mem al que
Constituyente en 1_853. Lo significativo de esta fórmula debe dar alcance.· una nación abierta al futuro; los
consistió en su perdurabilidad sobre las vicisitudes de la campos específicos sobre los cuales se proyecta son:-Ia
guerra ·interna entre Buenos Aires y la Confederación, ínmigrációri;-li-ci:íñstrU:cción de·- ferrocarriles
Y° .canales
las impugnaciones posteriores provenientes de muchas navegables, fa·-• colonización de tierras de prQP.iedad-
provincias del interior y la resistencia de la misma nac~., la introducción y establecimiento de n~~as_
Buenos Aires a ceder parte de su capacidad de deci- i1,1dusyi~.J.!_j_mportación de capita.k!_c;~tra!_l~Os y la
sión al poder central. Esta persistencia a través de las ,J!XplQr.ació_tuk.Jru¡ ríos interiores. 5 - - ~- ·

múltiples oposiciones de que fue objeto, hizo que la ' Para alcanzar estos fine~dab.l.e_.a.d'i..~~.4:. ~ne .Al.bt::rdí
fórmula alcanzara los acontecimientos del 80 y justifi- la intención delifü:rada_cI_e__prQypg¡µ:_ 1,111 Ji:asplante_c.ultu-
cara la acción política de los protagoni~tas del régimen rál:--~Ibei-QíreehazaÜna cultura tradicional, la cultura
político en ciernes. . luspánica que impide· el cambio y la innovación, y
Como ya se ha dicho, la. vinculación aquí propuesta · opta por otro modelo: el de lO.!....Ea.Ú5!S l',~rope_os en
entre, por.__ una _parte, Alberru autor de una formüla) trance de edificar· una s<_:>cie<!a4. i!141J,S~rial __ q11e .. libe-
rCta}::_b.9Jll_pre q_~· la· ser.Yi~llIDº-fe_ 4.e.· la nat.u,;ale?:a. Un
~~:~%~v;_;~:;~:}!.'.~~~~~~~~t!~q~~~n~~!ü~~~J . , cambio de tal envergadu:ra no puede llevarse a cabo
bacla __r.~Jaqºn.dc::....c.au~liclad•. Se _trata, por el contrario,J · si no es inyectando desde fuera, en -una cultura, se-
:1 de una hipótesis que asume lo siguiente: a) que la gún él históricamente terminada, nuevos fermentos de
:¡ fórmula infl~y(?~gI_!}.ft~~!x_a.~en_te en las delibe~_~LO.~.!. población y de riqueza que sean portadores de esos
. ! -'·!'UI~. .~-. d;,I Con¡p'~S1:> __ C.<>~!~tµy~~Je; N 'q~e·m~di~ie:e~bo~a• valores •
. , "'·'"--'-"--'' c1c>n __ ultenor se pro!o.11_go mas . alla .de Jas__ deUberae19:: ..
· :',-<'.('·· 10 nes del_ Congré-s6; e) que tradujo valores e int~!C.~~ ~-'►-- • -: ;, "lCómo -e piegunta •Alberd.i-, en qué forma vendrá en lo futw'o el
· apíritll· viYificanU:. de la civilización europea a nuc1tio sucio? Como vino
i ':,;!. '.;' •. miri~~es __e.JJ.Ja...Arge_~.t!!lª. de ese. entonées;_··-P1:~e,_!1: •.~~ .- · • en toda• lu épocas: _la Europa nos traerá su espíritu nuevo, sus hábitos de
.. · -'·· opos1C1ones que pudo sufrir la persona de Alberdi; y d) ·· .. lndllltria, 1111 prácticu de. cmllzación, en las inmigraciones que not
.; que no obstante ello, la f6nnula perd~ó en el tiempo y .··.: envíe•• , lQucremos planear y aclimatar en América la libntad inglesa, la
i otorgó )l ..la.pos.tt:e.. ~!! marco valorativo-·que·--¡¡irvi6 de <-·cw.cura fn.nocsa, la laborioádad del hombre de Europa y los Estados
\.· ~ 1 .Traipm°'! pedazos ~Y¿"' de ellas en las oostum~• de sus
guía ..Jc,xp.ü.cita....o~difusii.\- del régimen polítko implan- • .:, J11bit1111ie1 y radiquémoslas aqw."
tado en el 80, 3 ."':.,:: ...

Esta fórmula prescriptiva tiene la particularidad de .


justificar -un régimen político en cuanto hace al origen··· •···:'.\5/·t.a_p~?.!~_c:~~--~.L~J-agent~--Pri$gi~~~-~~- ~a,~~~~­
del poder y a su programa futuro. Alberdi sostuvo que · /:cultural, pero no es el único. El ferrocarril y el .Yªl}Q!, ·
los argentinos debían darse una constitución para reali• >las. mcfiistrias y los ca}?italsl. que se han desarrollado y
zar un· determinado proyecto, •'.para tener poblaci6íl, ·• acumulado en otras naciones, son los agentes comple-
para· tener caminos de hierro, para ver navegados nues- . · mentarlos e imprescindibles.
46 NATAUO R, BOTAkA
EL ORDEN CONSERVADOR 47
"Los caminos de fierro son a este ligio lo que (05 convento$ efiUl en la
Edad Media:. cada época tiene su, agente. de cultura. tSon insuficientes inevitable que convie~e. .. 1.:s~ablecer_. co_n .. a9u~_IJ9_s-9ue
nucm?' cap1~cs. para !"su e,nprcaas? Entrepdlu entonci:a • capitale1 tl~hta1f~'p<>].i'<;i_Q¡jé;s:3le~_P.E2".!!: "es preciso por consi-
':xtran.,.,ro,. Dc¡ad que: l01 tesoros de fuera como los homlirc, 1c domief, ·.J. guiente -sugiere A lbcrdi- que el nuevo· régimen conten-
lien en nuc1tro sucio."'
l· ga algo del antiguo". 9

~· .~7~.!:'ci~~~;:rt;'~~.::_
lgL ~ r;,r·.-lª- e 1;e~~una......concepaon acer.!;a.,_c;k_la_
org~i_zac1on---y-d1stnbuci6n del ..podei:,--deL-modo._de · IV·
J
.l Esta· fusión entre dos tendencias contradictorias en la
historia nacional, la centralización y la descentra-
lización, pone sobre el tapete la idea que se forjaba
Alberdi de la organización federal, pragmática y hasta
imprecisa, porque "la federación o unidad, es decir la
ele~!9,~__.;l~Jos_gQbemantes y de.la.s.garantias otorgadas \,;Y mayor o menor centralización del gobierno general, son
~~~:..c~0.1?~:m;i-4~s __que , PTf''cura conciliar los ualoreu Jt un accidente, un accesorio subalterno de la fonna de
•~11.t,a.,rig_s_A.,~Jna republica abittr;ta a todos,,...C®=..{121 ':~ , gobierno". 1º ·
~-º{¡~~11;~~~~1:i~;::_,~.-.· !:~1!·,'t·rm·u:r 1
tiene_ senci o seno: u§!!.tz_~U.1:sf..raP!l.t:!clad_ de.. ..de,;isl9n
·)i\.·i:'·.~.';:.-.'.r
l
F.e.~~i;a,rjón...evoca,.. en..este.sentido,... un...m.edio__ada,pt. a,- '1
do a_ nuestra.. ctrcµnstancia_histórica ... para .alcanzar__qna /
u11idad de régimen. No es el único -antes se ensayó Ir'
.!Í8ffi'~ntLp.ar~eL pode_r_ po1fLic~ce~t~~otorg_a el ,!Í,i;~ unidad pura y fracasó- pero es, sin duda, el instru-
eJgc1c1? ~el P , b • ~ ~ mino.ria_pnvilegzada; .#mita f,
mento más efirn. De aquí deriva el 6rácter rr1ixfo del
ta,..par..tmpacion-;--polihca deLresto~,: __lo.__ ppblaci/m; y
asf!pftl .~_ t.od.os_los.habitantes, sin .distinción.. de..naciona, _
gob!erno, "consolidable ... en _la .. unidadde un '"régimen
·t nacional; pero_ 11o __ indivisible" como. quería .. eLCongreso
li~.l1• _e,l _máximo _de garan tias en .~rden, a su ,c¡¡;¡dad
CII.II ,-' . ~~ d~,!_82~, ~ino divisible.. y__ dividido en.gobiernos .provin-
, cales, bm1tados, como el gobierno central, por la ley
~ cuestión que preocupaba a Alberdi era la -de : _f~deral de la Répública" .11 .
orgaruzar un poder CCQ,?'al, ntcesari~ent~-- ~':!~te para ·•;•·Este gobierno mixto, que expresa el término federa-
controlar los poderes locales y suficientemente ffcxible
ci6n, retoma rasgos esenciales de los hábi_tp_s_de.obedien-
para incorporar a los antiguos gobernadores de provincia
, ci._a_Jr~zados por la costumbre en. las culturas de Améri-
a una unidad política más vasta, Enstérminos prácticos
el prQblema se expresaba asfr, . . ,, · . . ·." .·.·i 1c::l:~-~el_. Su:.. No....hªy..,__im~,;~_!~r~-~~-fi,11itiva con un

/(~orden J;ad1c1onal; e~rnp~ra vend:á después, cuan~o la


"~Cómo realizar una organización eon1títu,;i~~~ q~ ·abracé~~od~
poblacion nueva, la mdustna y la nqueza, den por tierra
~ .hbertades ...de.cada_provmda y las P.!em,ptlWll de toda la nación'y,fe con la cultura antigua. Mientras tanto, a medida que la
hecho pennita a los 1obicm01 que dcbeñai:cjíliila1a-:-W-r1tmuaaóñ- en el transición. se .. pone en marcha," es precisó reorientar las
mando de au prolrineiu? "ª .· . ·expectativas de obediencia . hacia un nuevo centro
Este argumento ~eja entrever ~na teEJliº-I\ __entr~;:por · c:ie _poclf!r, Allí emergerá un papel político inédito que
una parte, la neci:s1dad. de encontrar una fórmula con• habrá de integrar lo nuevo y lo viejo: el control racio-
~eta de reducció_n a la unidady;--po~ ia"otrá; ~lacuerdo - nal de la ley y los símbolos de dominio y soberanía
quebrados desde los tiempos de la independencia. Ese
48 NATALIO R. BOTANA EL ORDEN CONSERVADOR _49
papel privilegiado, apenas perfilado c:n tiempos de Riva- '.'· - .una vez elegi~o, sea quien fuere el desgraciado a quien el voto del
davia, puesto entre paréntesis en la época· de Rosas y pau. col º!lue ~n la silla difícil de la presidencia, se le debe respetar con la
obsttnac1on aega de la honradez, no como a hombre • .sino como a la
recr~ado por la Constitución de 1853 es el papel del Pff'?na pública d<:J Presiden!<'. de la Nación. • . porque el respeto al
presidente. 12 _ De esta manera, la_Jigyi:_a mo11¡\.r_qu/ca_ Presidente no es mas que el respeto a la constitución, en virtud de la cual
reaparece .. baJoJa..Iaz..,republicana y Alberdino escatima ha ~l~o electo; es el ~peto a la disciplina y a la subordinación que, en lo
pobtlco como en Jo rmhtar, son la llave de la fuerz.:a y de la victoria."15
elQgiOL.:::-la__ llwi_L_''~i_c:ho. profundo espiritual"- a la_
sentencia de Bglíy¡ir:, ·
Gracias a esta distinción tajante entre el rol y el
ocupante, Alberdi parece adecuar al carácter nacional
\ HLos nuevos Estados de la América antes española necesitan reyes con
1 cl nombre de presidente."13
una argumentación trazada en los debates constitu-
cionales de Filadelfia y en los papeles del Federalista
que, por otra parte, Dahl ha retomado como centro de
EJL.1ª J~rmuli alb~u!ian¡t_ ceLp_¡-esidente_materializa el
interés de su concepto de "democracia madisoniana". 16
R_Oder. central, .. pero. no-detenta ~.4<2 __eJpodei:___11Ltam-.
Este argumento podría resumirse en la siguiente pro-
la
po_s_9,,_sj,;_1:.i;e__ µn_ dqmhúQj!!!!~Qs>nSab!e. -~()bre sodedad. pµesta :_ la constitución de la Federación Argentina tiene
. El c:_d,mninio.• irresp 9n5.e.l:>l~ .. PE9Yii11e:.<JiC:d.esp.o.°f.ísmo:~·de por. obJeto _· establecei:: una república no-tiránica.
~o·- solo;___el _g@ierno _ reseonsal:¡Je deriya_,AeJa legi-
,lm_E;dir la. tiranía es la finafü~~ bás~<:~ del gobierno
tLmiciad_ .del.,. pr.csid1:;n.te__inye_stiqo .. .P.9.L Jlil.l/- .,._.i:.o_n_stituc. repubhcano.~y~de·• esa__ finalidad se deducé-~la-·--teoifa
~ión:.. ...
~~tJvu.k;l~...J.i.m.i.~doii~~-d:~Cio.<l~r.:::,~~CP2.él.e¡ ::Y
'.' ...en vez de dar el despotismo a un hombre, es mejor darlo a la ley.
It_i:i~!~!il.-l~a_lrnm?..na_qu~el)....:.f!~..l.>ya.(,~::::.P:i:t.~de dege1'.e•
Ya es una mejora el que la se,aeridad sea ejercida por la constitución y no r.µ,-_ e~ despotismo,.,cs,preciso.prevenir es.?.. t~p.deñcfa'ala
por la voluntad de un hombre. Lo 'peor del despotismo no es su dureza, q~.IIPPciº-Li:.P--ªn(...pr~y~D,ir. es _necesario eri.citadrar ··el
sino su inconsecuencia, y sólo la constitución es inmutable ••• Dad al poder ej~i;dcio gubemamcntal de~t¡:o: i:i{'límites.· ~éniporales
ejecutivo todo d poder posible, pero dádselo por medio de una com-
ti tución." 14 precisos;, otorgan.do.. ~,1ct: . ma_gis\i::a1uras.. diferentes 1a tarea
de legislar, ejecutar · y sa11cionar.. La no-reelección del
El presidente adquiere lf.gitimida9._n9.__ pox_s:µ_ ~~dad presidente _y .la··-distribución de Iá actividad legislativa y
in~r.!_11~ec;i.~_dc _gobernante,. sinó.~en .razón del. cargo~-su~ ju.didal en_ cámaras y tribunales donde el poder central
· y.· el_· de las proyincias. estén debidamente incorporados,
pe_nor que él.ocupa. El papel del presidente, el rol
institucionalizado que un individuo está llamado a de- ·· serán, cntonces;··dos limitaciones fundamentales concor-
sempeñar, tiene más valor que su propia virtud de .· ·dantes con el· argumento republicano. En. este punto, la\
gobernante. He aquí el quid de la cuestión que trans- . fórmula aJberdiana no se aparta de las pautas fijadas por •
fiere la trayectoria episódica de un gobierno personal ·el modelo norteamericano: un senado y una cámara de
a una institución permanente bajo la cual hasta po- diputados representarán a las provincias y a la nación en
drá encontrar amparo la figura del gobernante medio- <!l proceso legislativo, en tanto tribunales de provincias
cre: 'y tribunales federales adjudicarán sanciones; todo ello
EL ORDEN CONSERVADOR 51
50 NATAL!O R. BOTANA

\ ord~n'."do por _una última instancia, la Corte Suprema de L2..Liie.~gos_ru~~eI1 _,emerge( deJos conflictos entre
· Justicia, a quien corresponde el control constitucional f~ccí~1;es . ad_vei:sas o_ .de _la dl!magogia .d~l actor. con
voca,~n _de ___ repre~~mante:_Para prevenirlos __ es _preciso
' de las leyes.
~;:[!7ta:Y~;o;!::r:ed;~t:~;;::-ti/::tre:;j:;;:~~
esta manera, la fórmula alberdiana, fiel una vez más al
Libertad poHtica para pocos )' libertad civil para todos
~odelo norteame_ricano, prevé que el diputado será
directamente elegido por el pueblo, mientras que el
Una vez_ prescriptos los poderes centrales y los pode-
senador y el presidente detentarán su título de una
res s1;1bordinados, los límites y los principios que pro-
elección de segundo grado realizada en las legislaturas
t~geran fa federación del peligro histórico del despo•
provinciales o en el seno de un colegio electoral.
t1s~o, el problema que inevitablemente surge en el
Como quiera que fuese, ya sea emprendiendo el
.~onzonte de una fórmula republicana es eI de saber
camino del comicio directo o el de la elección indirecta,
( quiénesy¿Jj~__gué reglas podrán ejercer el gobierno de
\ la socie~~- Alberrurechazó-exp1ícifiimeñté- todá forma'
el pueblo C,!_siempre_J-ª fuente de la cual deriva la
Lde ~esignación derivada de la herencia; se apartó en este l~~-~-..&?~e~~!_lte ... 4_..i:u~stí6n.seside eniaóer
ct!al~S-$9]} las fronteras que encuadran esa entidad
ser:t1~0. del modelo bolivariano 17 y optó -al menos en
pnnopw,_ como veremos de inmediato-' por la pQsición
Üam~Aa P,~~bI;;-;_ciü'it~'esTo componen· y qÜÍénes '"peññ;=
necen illargmados mas allá de sus límites. Simple como
dern~~.g~9 que sostuvieron, en Filadelfia, Wilson, parece, las respuestas que se ensayaron frente a tal
~ason y Madison, en contra de}. punto de vfata aristocrá-
~terrogante. dividen, a grandes rasgos, a los que con-
tlco de Hamilton y Morris. 18 ! La. posición democrática
ciben el gobierno comó algo donde pocos intervienen de
ha~e derivar el título de legitimidad del gobernante
aquellos que lo imaginan como un proceso donde
-diputado, senador o presidente- de la elección realiza-
participan muchos ciudadanos; lo cual, dicho en otros
da por el p~eblo; 1:~-h-~y, _e_n..Ei~or1J~git}n:idad__ p_,osible términos, se expresaría de este modo: el._gobiemo
para. el d.~mocrata. SL ella no pro VI ene del consentimiento
p_op_u1ar, ·· · d~I:1,°,:!_~!ic<:>__~s _<>~r-~de_ un _ _ grup_o _reducido __de_pirs911~--
Y~~~lilS_J11tegran . el. pueblo. donde__re~iclLeLp()der
El modo ?e expres~ó~ delcons·~,n.ti111iento popular
puede traducirse de mult1ples maneras;· pero, ~.L.11i:__deja ~~~~!?ral,, .º bien, . ~s~ ...f'?njurito., e_s .más abundante en
tlnninos cuantitativos de forma que 'deñde··a--··univei-
~<;.•Jª-.d<?..Ja--manifestación- -.directa ·,,de dicho ·conseñ:
0

timiento, los medios elegidos pará actualizarlo deben


~~~-a.rs,~, _ _aba_!'C~ndo un .número. cada· vez·· riiayór""éle
~ruembros participantes, · ·' ·· · · ... ·····-·-···
ha~~rse efectivos a través de alguna.forma de represen•
tac1on. La representación, vista coinouna serie·de actos
;;:;Esfa "oposié'ión · entre "¡:>_u~blo chico" y ."pueb~an-
mediante los cuales un actor polltfoo ~utoriza a otro a
~., está fundada en argumentos que asignan a unas
obrar en su nombre o le impone el deber de dar cuenta pocos la_ virtud de saber elegir y a la muchedumbre la
· 1~oranc1a de no saber elegir. El punto de vista alber•
~e su acción 19 , agastra._~~~i~,.!Í.!L~mb.M:gQ 1 _)1.uevos
d1ano es, en este sentido, francamente restrictivo,
ne.sgos_y, por consiguiente, mievas.prevenc~°-!!...~• · ·
ti ímt zrrm wm:rr: mm rrmifflll

52 NATALlO R. BOTANA
EL ORDEN CONSERVADOR 53
"La inreLlgcnda y fidelidad en el ejercicio ~e todo poder dc~ndc de la La libertad,_ civil_abre <;r.i,t_o,11s:.!!_s,_Ja .ruta para imp_lantar
calidad de las personas elegidas para su depósito; y la calidad de los
elegidos tiene estrecha de~ndcncia de la calidad de los electores. El ,1 ~-~-C.~~. cul tura,_p_Q_T__gt,lL<e1ai¡_gatantías .traerán_ inmigra-

t
sistema electoral es la llave del gobierno representativo. Elegir es di1ccmír ~~:~~-L~ustria y rigue~!.I!?·... He aquí el agente más eficaz
y deliberar. La ignorancia no discierne, busca un tribuno y toma un tirano. para mejorar la capacidad de discernimiento político. de
La miseria no delibera, se , vende. Alejar el sufragio de manos de la
ignorancia y de la indigencia es asegurar la pureza y acierto de su pueblos que, en su trayectoria histórica, sólo han gesta-
ejercicio. u2Q do "el despotismo del Gobierno (que es la tiranía) o el

La~1:_uestión que preocupaba a Alberdi es cómo hacer


de un pueblo -según él-:- sumergido ~en la miseria y en ,,
if despotismo del pueblo (que es la revolución)".25 Hay,
pues, una solución única y durable para el problema del
gobierno posible en América del Sur:
lf}gn9rapcia, una colectividad fedei::ativ.a.apta para el }f
ejers:i,ci? dd gohi~mo rcpl,!blicano~-El camino .no puede . t " .•• ella consiste en elevar nuestros pueblos a la altura de la forma de go-
ser otro que el indicado por los ejemplos históricos de - 'J bierno que nos ha impuesto la necesidad; en darles la aptitud que les falta pa·
ra ser republicanos; en hacerl(IS dignos de la república, que hemos proclama-
Gf~s:i_a y Roma, .'~onde el pu<:blo sufragante_ só~o--......, ..~. do, que no podemos practicax hoy ni tampoco abandonar; en mejorar el
constaba de los capaces es dec1r, . de una .mmona ll gobierno por la mejora de los· gobenuuJ.os; en mejorar la soc,'etúuI pata
reducidí_sirna, en comp,ar~ción 1el
_pueblo ina~tiyo:'.21 lj obtener la mejora del poder, que es su expresión y rcJultado dirccto.'>:16

_Esta .... mmona es la .. umca calificada para eJer~er. la .J,,,


l~~:rtad_p'!_liti_ca: _ ;'.} Si. el_ d~~-IT~llQ_.c.c\~ ~sta argumentación es correcto,
p~ede a.fimi-ª!:s~~- la fórmula ~berdiana prescribe la
. ·~

" ••. usar de la libertad política es tomar parte en el gobierno; gobernar, .:~i,
{'~
coexistencia de. dos tipos de república· fedeiativiú" la
aunque no sea más que por el sufragio, requiere educación, cuando no república_aj,ig,:t(:LY.:. lii república restrictiva. ~J:~Eúblk_a
ciencia, en el manejo de la C<Jsa pública. Gobemar es manejar la suene de
t:~t
¡¡
todos; lo que es más complicado que manejar su destino individual y iibi~rt-ª-e~ar_fa_r_l;gida pQLl.aJi.bert_a__dJ;1yil; ~11:.dl;Ltíénen.
privado.'r22 · • ~ todos los ciudadanos, nacionales Y...S.lí.l{anjaos,
~ uso de· las garantías consagpdaLJ2-QL.CLte.xto
Algu¡ios, por consiguieme, están habilitados para in- ':?nstitucional. 27 • Esta es· la república que la retórica
teivenir en el gobierno; el resto, en cambio, la mayoría oficial presentará, luego, . como dilatada en territorio,
que hizo mal uso de la libertad política favoreciendo plena de posibilidades, con una población numerosa, la
despotismos populares, sólo tiene derecho al ejercicio de . mal ofrecerá el ámbito adecuado para incorporar los
la libertad civi/2 3 : ;mores de innovación y de cambio: para traer inmigra-
. ción, extender las comunicaciones, implantar la indus-
"Rcpit<LQUC. cstoy... libre. del -fanatismo inexperto, cuando no hip!,_ai_ta, )ria y propag-.tr la educación.
que pide.)ibertades _políticas. a manos llenas para pueblos que sólo ~ n
émplearla, cn __ cn:ar sus _tiranos. Pero dc,eo-abundantlsimaa las libt:ttades :·, ·Pe~_!;_E.:P._úblic~~~biert~~~,-~n- sí, una contradi1;_<;j_§E
civil,es · o ·económit:11s de adquirir, enajenar, trabajar, nawgar, com~r. · en: los tcnmnos pues no controla sus ac~~s___de... gab.i.emQ.;.
transitar y ej,:,-cer toda industria, porque veo en nue•tro pueblo la aptitud loTmiembmrq,.re-Iaintegran-=m:ievos inmigrantes y
conveniente para practicarlas. Son practicables, porque son accesible• al
extranjero que trae su inteligencia; y son lu má, fecundu, porque son las viejos criollos___: no intervienen en la designación de los
llamadas a poblar, ~nriqu_cccr y civilizar a estos paÍsca.º 24 gobernantes; no son electores ni representantes; perma-
'

i/
. JE asa •
54 NATALIO R, BOTANA
EL ORDEN CONSERVADOR 55
necen marginados en una suerte de trasfondo en cuyo
centro se recorta un núcleo político capacitado para despuntaba . el pasado siglo, des2._ués de los aconteci-
hace: ?obiemo y ;iercer control. Esta es la república rnimtQu:e_v_qluc;.ionarios·que tuvieron lugar en la Améri-
rest;i.cttva, c~nst~1.uda sobre el· ejercicio de la libertad ca del Norte y en Francia, advertían, no sin perplejidad,
pohtlca; un a11;b1to donde la participación en el gobier- · que el reinº__de la libertad política y económica podía
no se cir.cunscnbe a_un pequeño número de ciudadanos; sufrir la erosión de un movimiento súbito e irresistible:
e°CÍEo_y§í_e;itodelaigualdad-.--·------- ...... -· - - -
un espacio cuyos miembros se controlan a sí mismos y,
a la vez, controlan el contorno que lo circunda. Ciudada- Aloerdi. rio prestó- siifíéiente atención a este fenóme-
nos, en suma, habilitados para intercambiar el papel de no. Quizá porque esperaba que la inmigración y la
elector y de representante que, de esta manera, hacen riqueza habrían de implantar en las viejas tierras de la
suy? un proc:so de aprendizaje donde el acto de ejercer confederación, la simiente de un nuevo mundo más
gob~emo de~ene un valor próximo a su conducta igualitario. Adoptó todas las precauciones de la repre-
habitual. Alh,. en la república restrictiva, prima la sentación indirecta, pero las robusteció mediante una
voluntad reflexiva de los hombres públicos naturalmente tajante distinción entre el habitante y el ciudadano.
· preparados para tomar sobre sí el manejo de la suerte Otros pensadores, que también provenían del tronco
de todos. conservador, se percataron de que todo el edificio
La !otalidad, sin embargo, estará· dada en 1a f6nnuiíi. . republicano podía temblar en sus cimientos a medida
al~erdiana, ~or la república restrictiva más la república que un aumento histórico de la igualdad social diera por
abierta, y m1entrns en una. los que participan, mediante tierra con las antiguas distinciones entre ciudadano y
el uso .de la libertad política, delegarán de modo habitante. Esta realidad emergente fue la que deslumbró
voluntano su capacidad potencial de mando en la otra a Alexis de Tocqueville. Casi dos décadas antes de que
l~s. ~abitantes afin~dos en un territorio pe:manecerán Alberdi formulara su plan constitucional, Tocqueville
dirigidos por un sistema de control impuesto desde registraba sus observaciones acerca de. la democracia en
afuera. los Estados Unidos de América en un libro que, sín
duda, nuestro legislador conoció y meditó.
El_,punt_Q _pJ! p;mida_.de.....este -aristócrata francés,
Alberdi y Tocqueui11e: • · .. / · testi~o del vert.igi_g_Q__so_d~-1"!..l!..I!!l:)~_ckL antiguo... régim~n,
la libertad frente al riesgo de la (({Ualdad conslste en_ comprobar un - acontecimiento inédito e
irreversible que crecerá a través dd tiempo -en interui--
Esta-es, a-la.postre, la vieja distinción entre habitante dfct.f__mágnitu&Ja'igu~d·~¡t Este és ·ér-motivcq1:riricipiil .
y _du.dad~~. q~e, desde los tiempos de Rousseau, que induce a Tocqueville a sostener que la democracia
I?terrogaba sm cesar al pensamiento polítii:o de los equivale a la igualdad no_,sigl):ificando,como tal, un
SJglgs ){:yu1_y_~=~ Preguntacu ya-respuesta aparejaba régirnen. político sino un estado de· riatti~alé~a si~i_il:que·
graves ~onsecuenctas para el punto. de vista conservador. an~~_cia ..~!..ocaso_dc:Ja 9~II1inac.i9_n aristocrática; por eso
_Los_Ieg¡sladores que_procuraron fundar Estados· cuando le produce miedo: "el libro que. estamos -por·Iéer· -dice
en las páginas introductorias de La democracia en
--•~--.----111-•--~---U-~. . -!IF-!111!~

,r
ir
56 NATALIO R. BOTANA EL ORDEN CONSERVADOR 57
América- ha sido escrito bajo la impres10n de una del siglo pasado permite .a Tocc:i11..cville__ descubrir_Jres
especie de terror. religioso producido en el alma del 11!-!?didas de l~_!i~i~a que, correctamente .P~<=~
autor al vislumbrar esta· revolución irresistible que cami- ticad~ p}ledeiurcseQar.la7iOertaa en. una_ sociedad
na desde hace tantos siglos, a través de todos los igu~i_u,i:r..t~: La prim~ra es una -~¡di'aa· de .disc..enira-
obstáculos, y que se ve aún hoy avanzar en medio de ~..,..Q.u~ s~e2mre~ en la fÓf!!!!:!,!!J._.f~ge~aj.;_ la scgund~
las ruinas que ha causado". 29 · es una m,,___ízedi<!_':,__~~c1_,iad?~--~<;¿_~-~~-fü:~t-~.!Il.~dA<!.~t.e
las
La igual~ad.¡y,}IJ'ece_entonc.e~ como la regla social a la __;_gffill.!)__a_cJ,o~JQJJ.Dlat.@s; y la_J~_rs;~r,<1,._<:A.. fül, . .e..s...
que, inevitableme[_lte, A{:be.rán someterse las r_ela,~jm1e_s un;i,__!l?,_egi<4_cl.~oderació.n _e,ki;;.tQ!ªLq11~ .~e. . _expresa. a
políticas del futuro. Pero si la naturaleza de las cosas través dd voto .indir,ecto_,
define un escénai-io·•con tendencias tan fuertes: ¿cómo .Se trata, sin duda, de una cuestión de grado. La
es_ posiblt'.._ preservar la,. libertad_ y las fronteras entre.Jo , descentralización del gobierno local, que prescribe la
público· y lo p~~y_.icl<>,.i~ .MtLJl1ll!,lq.o_·aor1de ya no hay fórmula federal, presentará un peculiar sistema de sbbe-
rangos ·tradi_cici,!:!1~~-q~~--?_Ísti~g~!L_a, Jii~-i!i0.~f§~pe:i_óJe_s · ranía fragmentada entre, por una parte, el poder nacio-
d~ ___lj(Jrif.a.iQi:cs.? He aquí el problema por el -cual nal y; por la otra~ el poder reservado a las provináas o
Tocqueville desarrolla un argumento que casi consiste estados federados: habrá, pues, reservas constitucionales
en una operación de rescate. La libertad no es para él de autonomía ante un estado naturalmente centrali-
una entidad del orden abstracto derivada, por ejemplo, zador. Una ___ cao,:tj4,ad creciente de asodaciones _volun-
de una declaración jurídica de derechos; es, por el
contrario -y de aquí la vinculación con el origen social
~~i~:niJe~~éru1t~;~-1~:¿~J:!~6~ajs;f~t::~e ·!~
de quien la reivindica- una realidad proveniente del mismo. Estado:'Uña...pruélenté'rríediatizací6n del sufragio
control sociológico que sobre el Estado ejerce un grupo séi'a.......ff~füctor-·ue-ñiit
q ·•-·~··J......... "~--,----.. -·• ....,, ....•.p e1i··
or-cói'i1iole··-e1'··--.. º·
.. gr . . aé.,. . .. 1a
autónomo cuya independencia, al menos relativa, está ~mago_gi_~:~_y_9~:J•.w.,p~9..n~s..,k.r_e.s_p<:>~5-~~les __ prop_Ía:5_cl_~
asegurada sin duda por la ley, pero más por costumbre U~I1_1ultl~~.<!....<:ks,.~~~~da. S()bt~ _e,ste trí~ode -suerte
o tradición. de expres1on . sOclOlog:ica de _la. JUSta medida . necesaria
E!!_ J¡¡._p.~J.sp~s_!JE-.<J~- _11!1:ll: -~~<:i~d.ad .?.? igy..ajitaria._ de para_ rescatar valor~s.:riú1rtii::de ..üni:~i.i:uaaón· que. s~.
señores y i;µbditos,_la.l,ib_ertai:f aparece como una rea- juzga ~c,v_i!?.,hl<:=:.I,Qs,qLI~yil!e. desplegó· su·· teoría del
pliiralismo político. .. - ·- ·-- .. ·
lidad ncgati-v~---~lg<> __ p,tg!~gi~.?. por un., ~StaJ.l?:,ento·. p_9.d,e.-
rosci-ánte·-a cual el Estado se detiene. En la circWlS• :· El escenario ...toéquevilliano es distinto del que nos
tancia-·de-·una·sociedad 'igualitaria; ~n é~bio, la libertad presenta Alberdi. Mientras para éste la obra del legis-
lador. consiste en discriminar quiénes pertenecen a1
corre grave riesgo de desaparecer pues la realidad que se
impone es la de un Estado que tiene que lidiar con pueblo soberano y quiénes están e?s.duidos de la ciuda•
individuos o grupos pocos resistentes y de más en más danía política, para el otro la tarea del sociólogo se
uniformes. ¿Dónde queda, pues, la libertad? No obstan- circunscribe a comprobar el hecho igualitario que hace
te el pesimismo implícito en esta pregunta, la obser• · de los habitantes de una· nueva nación sujetos aptos
vación de la democracia norteamericana de principios para constituir un pueblo, el cual, por lo demás, mani-
58 NATALIO R. BOTANA
59
EL ORPEN CONSERVADOR
fiesta sus. preferencias mediante. et sufragio universal. 30 La conclusión de Tocqueville es terminante y él
Ha cambiado, sí, el escenario, pero no parece que haya mismo confiesa sus preferencias: "veo en el doble grado
variado mucho la intención y los especiales atributos electoral el único medio de poner el uso de la libertad
que se le asignan al actor que ejercerá el voto. Para política al ¡¡.}canee de todas las clases del pueblo". 32
Alberdi el acto discriminatorio tiene como propósito Este será el gran papel reservado a las leyes electorales:
asegurar la calidad del acto electoral. Tocqueville, como el de constituirse en los nuevos mediadores de la razón.
se rinde ante la marcha irresistible de la igualdad, realiza Para Alberdi, en cambio, lo_s__mediadore~ __,:tc;_J,1__r;tzór1_~n
un rodeo algo más complicado para expresar, también,
un propósito semejante: reconoce que el sufragio uni-
favida poiít1ca_i:nu1Ja~Jeyes_y los notab,le~ p()rque, de
aéuerd~ con .. su punto de_-·vista, Ti ·aesigualdad en el
versal está consagrado por la ley y la costumbre, pero sufr~gió-ap.rrecía ~0111o_la_c_<2._n~ición neces~a. que har~a
esta evidencia no le resulta suficiente y de inmediato eiectíyj:Ja::Jgualdad___e_n- la ___r_':P.~~µcA. _Cunósa. paradop
añade, lqué instituciones y comportamientos concretos derivada de su preocupación por aventar el peligro de l_a
pueden favorecer un voto razonable y moderado? irresponsabilidad política: A~mi~í3:1__ .c:o.111_o__ pr~~1-
Cuando Tocqueville observa la composición social del sa i:ndisc:u.tible_que-los-papeles. de .. elector .. y. elegido
Congreso de la Unión, se siente impresionado por el debían ser_in tercambíables;.entoncesJaJey debí;i,. __()p~r~r
aspecto vulgar de la sala de representantes. "Casi todos
una rígida distinción entr.e_chidadano y habítante,entre
sus miembros -escribe- son personajes oscuros, cuyo
nombre no proporciona ninguna imagen al pensa- pueblo político y pueblo civil po~que unos Y, o,tros era~
cualitativamente diferentes para ejercer la max1ma obli-
miento." Es preciso apartarse de este ambiente y recos-
tarse en algún edificio contiguo para encontrar brillo y gación republicana que consiste• en elegir y ser elegid~.
Esta figura del ciudadano responsable puede ser e_qu:·
recato político. "A dos pasos de allí -continúa- se
parada a la facultad de juzgar bien en los asuntos pubh-
abre la sala del Senado, cuyo estrecho recinto encierra
cos es decir a la acción de emitir un voto razonable en
una gran parte de las celebridades de Norteamérica." El
hecho que explica este contraste es muy sencillo: "la co~formidad' con los principios del senti'do común Y
elección que constituye la Cámara de representantes es con la visión del bien público aceptada por los que
directa y aquélla de donde emana el Senado está comparten una actitud de moderación y de justa medí·
sometida a dos grados". 31 El sufragio indirecto es, a fa da. Y a su vez este ciudadano razonable, que· sabe ele-
luz de estas observaciones, un instrumento de modera- gir obraría dentro de un recinto celosamente guardado
ción y un sistema electoral que robustece la calidad de po; las leyes, recortado sobre un telón de fondo com•
los gobernantes. Es cierto que el pueblo puede y debe puesto por un gran número de habitantes que ~o saben
votar, pero no conviene prestar excesiva confianza a la ejercer la libertad política. La fórmula alb~rd1ana cul•
bondad natural del ciudadano. Los electores son hom- mina consagrando la contradicción. entr7 des1gua_l?ad so•
bres débiles a quienes puede estimular alguna pasión cial e igualdad política, porque quien elige tamb1en pue-
colectiva o la demagogia de la ambición interesada. de gobernar y quien gobierna debe gozar de la auto•
Habrá, entonces, que buscar nuevos resguardos. . ridad de interpretar y de decidir razonablemente. Esta
república.. es, .. al. fin de cuentas, un régimen político.. _de
60 NATALIO R. BOTANA EL ORDEN CONSERVADOR 61
severas exigenc_í_~ _Y.11: _gue. Ilada_ reasegura -he aquí la NOTAS
dave- de--fa-ruestión- la calidad del voto sí no es la 1 Este ars.umento lo he desarrollado en mi trabajo ya citado La
calidad .rñorar;--irítd~cfüaLo ~~conómica del ciudadano kgitimi1é, prob/eme politique. Caps. l y II, La idea de vinculación entre,
por ~n lado, Jos valores e intereses y, por el otro, el régimen político
que lo emite. deriva de las nociones de M. Weber aa::rca de la atribución y el manteni-
Alberdi permanece aferrado a esta- concepción de las __ miento de la legitimidad. Coruultar al respecto M Weber, Economía y
cosas; Te>cqueville trasp<>ne el umbral de la república Saciedad, Cap_. l, Párrafo 6, donde d autor señala que la legitimidad de
un orden puede estar garantizad.a. ude manera puramente Íntimaº (y c:n
rcs_trictiya: Jos__ Jlotables ya no están protegidos por un ate ca,.,io por razor:ies que hacen a la expresión afectiva, religiosa o con
derecho. de _ciudadanÍi!. <:xclusivo, pero .. todavía_las_leyes a.rttglo a valores}, o bien ºpor ta -expectativa de determinadas consecuen-
__y :las institµCei9º1!.s_ podrán gestar-el milagro- de -mediar cia, externas¡ o sea, por una oituación de intereses" (p. 32). Sobre el
régimen político entendido como respuesta a ciiertos problemas básicos,
con éxito entre lacantidad de lo~dectoresy la calidad Conf. M. Ouvc~~ Les ris,·mes politiques, Paris, P.U.F. 1961, p, 9. (Hay
de~ los ~el~ .dos. l'{o quedaba, al fin de cuentas, altcr- tnducción ca,tellana por Eudcba, Buenos Aires.) Sobre el concepto de.
polític.,.marco (politics) contrapuesto a la política-programa (policy) ver
.-llinativa.. óc~.-. descu.b.r.e. __q11e las ins.!itu.ci.on..es. políti- R. Aron, Democratie et totalitarisme, Paris, Gallímard, 1965, Cap. I. (Hay
i cas yla.soc1edad)~illitl!l'.i.a__ m:.mi_ª1.!~nas _frente a t:ra,lucción castellana por Seix Barral, Ban:dona.)
1 otra,. en•.una __qjJjca_<;QOÍ-í~n-~~ no niega la 2 Ambo, principios de legitimidad han sido calificados de esta manera
por G. Ferrero en ,u obra Pouvoir, les génies irwisib/es de ia cité, Paris,
bondad de las instituciones; hasta incorpora en su pro- Pion, 1945. Hay traducción castellana. ·
yecto todos los recaudos que éstas proponen, pero las 3 Los texto, públicos de J. B. Alberdi que hemos sekccionado corno
instala sobre un suelo en cuya superficie reinará una constitutivo, del cuerpo teórico de la fórmula son: Bases y puntos de
partida para ia a,gamzación po//tica de la República Argentina; Elementos
severa distinción de rangos. Votarán los de arriba: los ck der,:cho público provincial para la República Argentina; y Sistema
educados y los ricos; no podrán ni deberán elegir los tconómico y rentístico de ta Confederadón Argentina según la ConsUtu-
ignorantes y los pobres. El acto de representación,. al cifm d, 1853. La. primera edición de las Bases.•. es del l~ de mayo de
1852 y la 1egunda, que contiene el proyecto de constitución, del 23 de
exigí! _p_t:11~e!_11,io._ y_ y~_l;>jg~.!:ͪ .2ª1:.<l._~':1.eJ~i:_(;_icío, plaBJr;a · ¡gosto de 1852. El Derecho Público apareció en julio de 1853 y el .
un serio dilema: o seuniversaliza la ciencia y el arte del Sistem.. económico y rentútico en febrero de 1855. Conf. J. M. Mayer,
gobiemo, o _bi~ii;: mieñfras. táñfo;-Ja responsabilidad de~ Alberdi y su tiempo, pp. 413, 430 s., 465 y 477. Como podrá advertirse
tata ..:lección es restringida y deja de lado varios textos públicos que
manejar la suerte de _todos, ..de asunür lo piíblico descle dcfanden w ideas cxp ucstas en la., t.es obras citadas a propósito de la
la particular perspe<:!i'la __d<:Jq _prjyado, _debe quedar en polémica que libró Albcrdi con Sarmiento durante el año 185 3. Luego de
manos de un pequeiio núcleo_de. p_rivilegiados. la bataUa.de Caseros, Sarmiento, que había regresado a Chile, escribió La
campaña en e/ Ejército Grande (12-11-52), El libro, dedicado a Albercli,
Imposiblé mayor. claridad. Pero ¿cabría calificar este .lllotivó de su parte una réplica inmediata, escrita en Quillota (Chile)
discurso tan sólo como mera expresión de lo que en el durante e! Y<rano de 1853, bajo el título de Cartas sobre la prensa y la
lenguaje cotidiano llamaríamos una actitud oligárquica? poli'tictJ militante en la República Argentina (llamadas Cartas Qui/lota-
¿o es que tras este modo de ver las cosas se esconde llU), Un mC$ después, Sarmiento respondía con Las ciento y una. Por·
fin, ya sancionada la Corutitución Nacional en Santa Fe, vieron la luz !os
una cuestión algo más complicada que el mismo legis• · Comentarios de la Constitución de ia Confederación Argentina de Sarmien-
lador desdoblado, esta vez, en observador y sociólogo to (setiembre de 1853) a !os que siguieron, hacia el término ru, ese año,
los Estudios sobre la Constitución Argentina de 1853 de Albcrdi. Al
(algo que no hubiera disgustado a Tocqueville) buscará .Clllillcar la expresión. "ta.tos públicos", hago referencia a los textos de
desentrañar? ·AJbcrdl que fueron conocidos y paron de diwlgación entre los actorea
·. polllico, de ese entonces. Quiero Insistir en cate punto, pues aquí no
EL ORDEN CONSERVADOR 63
62 NATALIO B.. 'BOTANA
en los artículos del FedeTiJlista. Ver R. A. Oahl, A Preface to Demacratic
trato de hacer una exégesis de todo el pensamiento de Alberdi, sino dr Theary, Chicago, Toe Unívcrsity of Chícago Press, 1956. Cap. I, particular•
aquellas parte• de una producción profusa ·-Y muchu veces contradic- mente p. !O.
toria- que pudieron ,er,,ir de valora imtrumentales para dichos 17 Insisto «:n la advertencia metodológica sc,ñalada en la nota N~ 2. En
actores. Por otra parte, una ca.ntidad apreciable de los escritos de Alberdi ese entonces Alberdi rechazó el principio hereditario-monárquico. No
recién fueron publicados entre 1895 y 1901, en 16 volúmcn..., bajo rl ocurre así con el autor de los escritos póstumos en cuyo volumen IV bajo
título de Escritos póstumos; estos trabajos son importantes para mejor el tí tul o "Del () obicrno en Sud Antérica según. su Revolución Fundamcn•
interpretar la intimidad del pensamiento de .. Alberdí, o para aclarar tal" (trabajo escrito en los años 1862- l86S}, Albcrdi manifiesta su
aspectos que permanecen en la penumbra, .Pero, ubicados en el punto· de preferencia ocasional a favor de la monarquía. Dicho trabajo ha sldo
vista del actor de 18!13, 1870 o 1880, poca·utilidad tienen ya que, para r«:cientemente reeditado con un tltulo diferente. Ver J. B. Alberdi, la
ese entonce,, bien puede sostcnene la hipótesis de su inexistencia histórica monarquía como mejor forma del gobierno en Sud-América, estudio
preliminar y notas de Juan Pablo Oliver, Buenos Aire,, A. Peña. Lillo,

i
aunque permanecieran guardados en loa archivos del autor.
4 Juan Bautista Alberdi, Bases y punto• de po:rtida. para la oTgttnü:ación 1970. La expresión "modelo bolivariano" hace referencia a una forma
polític11 de la República Argentina, s, ed., Buenos Aires, Estrada, 1949, concreta de régimen político expueua por Simón Bolívar en su Ci:rta de
Cap. X, p. 46. Jamaica ( 1815 ), donde escribió lo que sigue: "Su gobierno podrá imitar al
S J. B. Alberdi, Sistema económico y rentístico de la Confedertu:íón inglés: con la diferencia de que en lugar de un rey habrá un poder
.A.rg,mtina ·se¡ún su Constitución de 1853, Buenos .Aires. La Cultura ejecutivo, electivo, cuando más vitalicio, y jamás hereditario si se quiere
Argentina, 1921, p. 40. república, Úna cámara o senado legislativo her.editarlo, que en las tem-
6 J. B. Alberdl, .Base.s. .. , Cip. XV, p. 75 s. pestades políticas se interponga entre las olas populares y los rayos del
7 J. B. Alberdl, Base.s. .. , Cap. XV, p. 89. . .. .
8 J. B. Alberdi, Bases. .. , Cap. XVII, p. llll y Cap., XXVII, p. 210.
9 J. B. Albcrdi, Bases. .. , Cap. XII, p. .56.
1 o J. B. Albcrdi, Bases. .. , Cap. XIX, p. 1 ll l.
.
1f gobierno, y un cuerpo legislativo de libre elección, 1in otras restricciones
que las de la cámara baja de Inglaterra. Esta constitución participaría de
todas las fonnas y yo deseo que no participe de todos los vicios". V.
Lecuna, Cartas del libertador, t. XI, p. 53, citado por J. L Romero, El
11 J. B. Albcnli, Bases..., Cap. XXI, .p• .149 •. pensamiento político de la derecha latinoamericana, p. 92.
1 i "Yo no vacilaría en asegurar que de. la constitución del poder 18 Conf. R. A. Dahl, Pluralist Democrary in the f!níled Slates:
ejecutivo especialmente depende la suerte de los Estados de la América
Conflict and Conrent. Chícago, Rand McNally, 1967, p. 34 SS,
del Sud", J. B. Alberdi, Bases..., Cap. XXV, p. 182. 19 Aquí adopto d concepto de rcprcsentación formal e"puesto por H.
13 J: B. Albcrdi, Bases. .., Cap. Xll, p. 56.. Pitkin, que me parece el más adecuado para aclarar es te problc ma
14 .). B. Albml~ B.sses.;., Cap. XXV, p. 18ll. La expeñcncia acen:a particular de la representación polírica. Ver Hannah f. Pltkln, The
de los gobiernos conservadores que, dcsdt la sanción de la constitución Concept of Representation, University of California P~ss. l966, Cap. ll: .
centralista de 1833, se sucedieron rcgulármentt en la República de Formalistic Views of Representation.
Oúle bajo ·el influjo, en sus orí genes, de la personalidad die Diego Por- lO J. B. Albcrdi, Derecha Público Provincia~ Buenos Aires, Univer-
tales es para Alberdi -lo veremos más adclant~, fuente dt un mode- sidad de Suenos Aires, Departamento Editorial, 19!16, p. 100.
lo político -y no económico- digno de tomarse·e,t'mnsideración: "Otile ha l I J. B. Alberd~ Bases. .., Cap. XXII, p. 160.
hecho ver que entre la falta absoluta de gobie.mo y el gobierno· dictatorial hay l l J. B. Alberd~ Sistema económico y rentístico de la Confederación
un gobierno regular posible¡ y es el de un presidente constitucional que pueda Argentina, p. 21. .
asumir las facultades de . un rey en el instante que la anarquía le 23 En este sentido, Alberdi condena severamente el sufragio universal,
desobedece como pre..idcnte republicano", /Jases..,i Cap. XXV, p. 18\, Lo considera un medio que legitima despoti,mos o tiranías populares, pues
Sobre el pc,nsaniicn~o de Diego Portales puede 'consuharse J. L Romero, otorga poder a las mayorías irresponsables (que, por oua parte, califica
El pensamiento pol(tico de lo derecha latin0timeriazno, Buenos Aíres, con ti:rminos peyorativos). "El sufragio universal, creada bajo Rivadavia
Paidó,, 1970, p. '96 ss. y Tullo Halpaln Donghi, Hi.rpano11mirica despui:s por ley del 14 de agosto d• 1821, trajo la intervención de la chusma en
de la Independencia, Buenos Aires, Pudós, 1972, p. SS ss., 192 ss. y el gobierno, y Rosas pudo conservar el poder apoyado en el voto e!ec10ral
222 ss. de la chusma, que pertenece por afmidad a todos los despotismos.'~J. B.
1 s J. B. Alberd~ Bases... , Cap. XXXIV, p. 273 i.. Albcrd~ Derecho Público Provincia( p. 137.
16 Democracia madisoníana hace referencia, evidentemente, a la teoría 24 J. B. Alberd~ Sistema económico y rentistko dt la Confederocilm j
política de James Madison, que el mismo pensó y dcsa1Tolló antes y Argentina, p, 246 s. J
durante la Convención Constituyente de Filadelfia en 1787 y que expuso

lrA"•-·----•~
,~ . ,., \¡ ,;
NATALIO R. BOTANA

25 J. B. Albc,rd~ Sístem11 económico )1 rentístico de la Confederación


A rgentína, p. 146.
l6 J. B. Alberdi, Bases••• , Cap. Xll, p. 55.
2 7 Que; el mismo Alberdi lo s<ñala, serían los ·arts. 14 y 20 de la
Constitución Na.cional Sistema económico 'J' rentístico de la. Confedera-
dón Argentina. p. 21.
l1I Distinción que Qtablecc Rousseau en el proyecto de consritución m
para Córcega cuando establece el derecho electoral para los ciudlldano1 y
los burgueses y excluye de su ejercicio a los habitantes y los nativos. Ver LA OLIGARQUIA POLJTICA
al respecto B. de Jouvene~ Esrai sur la po/itique de Rousseau, Les Editions
du Chcval Ailé, Gcncve, 1947, p. 122 y s.
29 Alexl• de Toc:quel'iUe, la demoenu:ia en Américo, Fondo de
Cullura Económica, México-Buenos Aires, 1957, p. 114. La república restrictiva, ~ como sy.rge de la fórmula
30 Habitan1cs blancos nativos y extranjeros naturali.tado1, se entiende,
dado que !os esclavos negros permanecían en una relación de subocdina•
.aJ:b.1:1..dia.mi•...lliLdefinía ningún medio práctico para hacer
cíóo semejante a la que se advertía en las ciudades griega., que practicaban efectiva la representación, Hemos comprobado 1ª- ft.rnie-
la democracia. ~ la cual AlberdLt:x.po.D.L.~J:~o-P.ara media-
31 A. de TocquC\'Ule, La demoCJ'acia en América, p. 217.
n A. de Tocqucvlllc, idem, p. 218. tiz~~_!:~ir e!__Ekrcicio del sufragio a unos po•
i;:os,_ .perO. I)<.> es fácil po:dbk-un....:.r~.!;ºru_o.c_imknl9__m.ás·,,
~~f.~~to__ deJ. c;:onflicto que pueda soJ:>.n:.xeniJ__c;cm.motivo l
de la división de los notªbk1L'él1. faccion\;Ll,i.c;_cJ_or.ales /
antagónicas. Pareciera como si el legislador hubiese '
apostado a favor de la prudencia natural que se despren-
dería de los notables habilitados, en virtud de la educa-
ción, el poder y prestigio, para ejercer la libertad polí-
tica; -¿imaginó una república armoniosa donde aquella
uirtud señalada por uno de sus mentores, Montesquieu,
transfiguraría en deber moral el respeto por las reglas
establecidas? 1 Es: difícil confirmar esta intención, pero
. si esta pregunta mereciera una respuesta afirmativa, ella
sería fruto de la imaginación de un mtelectual cuyos
deseos sólo habrían sobrevolado el duro territorio de la
realidad.
No fue así, sin embargo. Alberdi no se hacía ilusio-
nes; confiaba en el valor prescriptivo de las instituciones
nuevas, al mismo .tiempo que cubría con un manto de
/ razonable pesimismo las predicciones que la implan-
. _tación de un orden constitucional podría sugerirle: "La
Ji~rtad, viva en el texto escrito y maltratada en el he-
66 NATALIO R. BOTANA EL ORDEN CONSE~VADOR 67
cho, será por largo tiempo la ley de nuestra condición En 1879, Alberdi, viejo y enfermo, regresa al Río de la
política en· América antes española. " 2 Dtt todos modos, Plata luego de cuatro décadas de ausencia•; viene dis-.
í cL~~to "de seleccionar los medios prácticos que habrían puest~)1a_c:;er$~~q1rgo_de_unª--ba.nc~d~diputado.naci~-
. de regü!ar-1as-acéioñes"póffdcas'·1:iéñtréi'. de los límites de naLpoi:..Tucumán,_par.a la cual babia sido electo h_':cia
la repúbllca··¡:esfñctiva:- ya no corres ond{á il legislador. µ_JJ.nj-ª,rgQ...JÜ!.Q....Alberdi inicia su e!::mera -y unif.ª.-
La .respuesta 'debíá ·.· frazárta'·er . nibre'·polrticy_o,. si se expr;,rj_~~_ii_¡.--º~--P.e>.lf.ti.01_pr~ctica e~~}!_p_aí_s-~ata\,. en. cir-
¡ quiere, debía resultar de· ·üña~-re ac10 · · etrtt~ los iridi0.... CE_l}_s ta1:S~gts en que impera un clima _d~ violencia; ttcme
y1d~?~. y }as___c_§es_9ue~de~<:~!.~~~P.~.!i~i.<>.nt!s de poder, · las consecuencias irre2arables que 2odna acarrear \\D. en-
y los que preieri4í~n a<:~ede,L~sll~.:. · · s (rentaJniento armado y adopta una actitud con_~füa.dru:a-
_ .Ante una propuesta prescriptiva hab.liLqY~.J~gi.1imat a ... i entre Roca y Tejedor; permanece en Bue~~s Aires cut1~-
tJ:aués_deJ.as....h,e_~_l!,,g.!_ una est@ctw:a._de...paP-~Jª.político4( , do ..Avdl~c;.da__Jr_~la~ el Congrl!!l~)__ll__ Belgrano.. y, por
.:d.ominantes ....y._u11a regla..,de....suc.esián. Entr~... est·a·.s._f~onte-(l., .,. UUL.ex«~fia,_pílf.ªdºjª~-Jas tríbula~iQt1es_ .del. Jn~~l.ectual
ras, .nuev~_y_ endebles, era.ne.cesano_disenru:__una J9rríru~- : condicionarán._de __taLmodo ..la voluntad de dec1S1on del
~ .. operativa que e_er~utiera aJos actores construir una . . hpmbr~, ..P.9-l~ti~~-'--q~~---~~-berdi. no vpta:.ir esii]~y_Ae.~.~]i_e-
base dé dominación efectiva. , rªJlza.,c;_i!,'!_n .M::Buen.os. Aires qy_~__precomzaba.como indis-
- Úta ·-fórmu'l~ ·op~~ti~;-ño tiene ·acta de nacimiento
precisa y aun cuando sus orígenes puedan retrotraerse a
los_.ti. t:lllp··º..s .. d. e. l _Pacto_~ª? N.icol~Ly..d~_Ja.presi~encia\
rl.
f.
pensable ·desde 1859. 4
Durante el verano que sigue a los sucesos del 80, el
político indeciso cede su lugar al intelectual presa de la
d~,_JJrqt11za, .~lla cofüo mas consistencia a partir del · f febril necesidad de explicar los acontecimientos,,_Mien~
ochen.·.ta. y per.duró hastá. la_reforina ·política sancionada '·} tras...recibe _la ... p.úbl ica _adhesión de Ro_gi,__ ~~i.d.<mtc;__~_n
PQLRoque Sáe,_!)z_Pe/ia en 1912. No es tarea sencilla dar 1,
ejercjc::_i<t_t...Alber4_L_e~~E!b.~ _s1;1_~)tima obr~! f_fl_R._~p_~blica
cuenta del principio 'i:,asicoque gobierna esta fórmula. l Argentina consolidada enj880 con _la_dudad_de Buenos
Pero quizá resulte posible derivar una hipótesis razo- f A i,:es_p.ar~Cá.pital~_;_alü._anotó Jas .. siguien tes. observacio-
nable del diálogo interior que entabla el mismo Alberdi . l; ;ies-que...conviene..registrar. ín. extenso:
entre, por una parte, su personalidád:..de.legislador .. que l
define mediante_ normas una fórmula prescriptiva y, por !
la ofra, su dimensión de sociólogo, observador de ta· Í " ... la causa productora de todas las crisis de disolución, con motivo
realidad .que descubre una fórmula ' operativa subya- . J.-, de las elecciones presidenciales reside en la Constitución actual, que ins·
·cente. 3 J tituye y es1ablccc dos gobiernos nacionales, los único$ dos grandes ele,-
IOrt'S {la bastardilla es nuestra) y los. únicos dos candidatos serios, por

El_ contro.l de la sucesión


,i.1. razón del poder electoral de que disponen de hecho. De un· lado es el
Gobernador-Presidente (.e refiere al gobernador de la provincia de Buenos
Aires), cuya candidatura fono~ es una verdadera reelección; y del otro
es d Pre,idenu: cesante, que para asegurar su reelección en el pc,rfodo ve-
nidero, promueve para ~ucederle en d período intermedio a uno de 1us
Las observaciones de Alberdi, ert tanto sociólogo, son :j: 1ubaltcmos, bajo un pacto subentendido de devolverle la presidencia a
fruto de una crisis y de una experiencia política fallida. · su vn.º 1

t111:1111iííü E ü"· ""'•-~·••i


68 NATALIO R, BOTANA EL ORDEN CONSERVADOR 69
El presidente y el gobernador de Buenos Aires son, _de d poder d_e designar a los_gobernantes, _cs_.causa.y. no .-,
por consiguiente, :efecto de_ la_ elccf~~"!._~ los irni.gistrados. _E,_l_e/et:tm:: •. p.or
c_Q,11siguientc, tic_r.i~_--1:1_na naturlil~ll p<;il{tica _clif e.rente de.
~\ . .los dos grandr-s y únicos ElectoreJ y los dos únicos Candidatos serios, la .del. represe_ntan_te_; __este último depende=al rneno_s _en
por ser a.mbos los únicos poseedores de los medios o razón práctica de
ha~:crsc dcgi.r, los cuales no son otros que los elementos materiales de que téID2inos de un proceso de representación f_o.r_!llaj:=-.ilel /-,."-
se compone d gobierno de todo el pais.'• 8 el~1QE,__e!__0:1al, por UffiLd~legación_ que va de abajo
ha.cia...arriba, contro~obernante que ~l_mism_o___ha
La subordinación de Buenos Aires al poder político ds;ign¡,g.9. Hasta aquí lo?_<lfgumentos_~e<:>_ricos.
nacional, lejos de atenuar esta tendencia, la confirma y La realidad que se había gestado durante las presi-
la unifica en un centro de decisión privilegiado: dencias anteriores al 80 demuestra lo contrario y convo•
ca al observador a expresar un lenguaje inédito que
"No hay más que cleccion(!s oficiales en d país, es decir, nombra· mantiene las_ palabras tradicionales_ ~on ____sigI1Ifica.cl9s
micntos, promociones que hacen los gobiernos, de los funcionarios que los opuestos. Habrá siempre _electores, poder electoml,. elec-
han de continuar en sus funciones. S~ los dos gobiernos fueran uno- solo, la
dccción oficial no cesaría de existir por eso. Ese gobierno único sería su e.iori§sy cor¡Jrof, per_o~l9L~kstores serán lQs_gobeman-
propio elector o rcclector, y candidato más o menos indirecto, como suce- tes_ y __ no los_ gobe_rll_ados,_~L poder eJ~c~oral residirá _en
de en Chile; pero el país argentino no ~sta<Ía eKpuesto al riesgo de divi-
dirse en dos países, en que lo tiene pennanentemente- la Constitución que
le da dos gobiernos nacionales, o le divide en dos departamentos los ele-
mentos del gobierno nacional qu(" necesita." 9
los recursos coercitivos o económicos_ de _losgobiemos y
__n~~en el s_oberailo q~e lo g_elega ele !1-l?ajo 11.3-cia arúba,
Jau:leq.: ig11.~s__ s::__Q.11fil.?fü.ª11_ c.. n...lª. des·Í·g!lliciq_i:i_._g.el_s·_·u···c.e.sor
n
1

:
poLel . funcionario __ saliente _y_ .el .control lg ___ej~.r;-<;eri el \
Obsérvese el cambio radical de significado del lengua- gob.emante.sobre los gobernados antes que el ciudadano _U
je tradicionalmente utilizado para describir una situa- §.o_b_re__el rnagi~.!'.ét_d9.
ción de república electiva. La combinación de la forma Lo que aquí se advierte es un problema de unifica-
republicana con el principio electivo de gobierno puede ción de poderes y de concentración del control nacional
adoptar múltiples traducciones institucionales, pero que, para algunos, es previo a la cuestión de limitar y
cualquiera sea dicha traducción ambos principios impo- democratizar el gobierno. Alberdi establece una escala
nen, desde su particular perspectiva, una distinción ta- de prioridades: no le preocupa asegurar, en primer tér-
jante: la república distingue entre la esfera pública y la i mino, un r]giJI1ef!_nQ!J11al_ de_d~kgl!ci.ótu:lel.poder, sino
esfera privada; ambos órdenes de actividad permanecen 'l ajg¡g_;g-__ µJ1_g9bierno efecJ_ivo que c.ent_!'_alice .la capaci-
protegidos por toda una red de derechos y garantías J dad electoral en toda la nación. Este acto de centrali-
que se estipulan de modo explícito. Si la república re- J w6n-:_-:_c_Q[1~agrado~rnerc-ed a__Ios sucesos lelso,-esiá en
chaza la herencia o la designación buroci.'ática,··com~ c1 o_E,igen. del control gubernamental gue, 4~nLen. más,
medios dé selección de sus magisüJdóTmas importantes se ejercerá sobre todos los habitantes__y__a escala nacional.
y. opta, en su reemplazo, por !a dec_ción pro;ei_1ieJ_l!e__lk. Se trataba, pues, de acumular poder, asunto que Ma-
una.realidad llamada pue_blo, una ~gu_nda_c,!1s~1_nc19f} se dison había percibido como una de las grandes dificul•
s1:1mará a la primera: el soberano, o entidad donde resi• tadcs que enfrentan las nuevas naciones y que aconse-
r 70 NATALIO R. BOTANA

jaba resolver de la siguiente manera: _"en .primer lugar


ustedes deben hacer que el gobierno controle a los go-
bernados ¡ y en segundo _lugar, obligarlo a que se con-
trole a sí rnismo". 1º
J!.L ORDJ!.N CONSERVADOR

a .las. drcunstancias. Sólo restaban la elecóón y la fuer-


z_a, A.mbos rnét~~os, º~J~!_Va_b.i,Ju~ro~~Sl~~lármente _r.a:
71

_cionalizados: la_elección se _trastoc:ó ___en designa"éiói-i:..del


_g()_bernante por su antece~! _y_l.t.}~_~a se concentró er¡
,-· Si_lª_capacidaf_~kC.tQJ,J:\Lt:~iá~centrada en _los car- .los titulares de los papeles Jlominaptes·, revestidos...con la
r ~Eemamental~~L~J_acceso __ a- los n:usmos permanece mtorida.d...d~grandes ele_ct9r_es.
\ clausur~do para otros pr~t~ndie_ntes ~ue no sean__ aque:
Lllos designados por. el func1onano saliente. Hay en esto
la volun_tad explícita de mantener la estru.ctura de pape-
les dommantes, más allá de la incertidumbre que podría
La hegemonía gubernamental
... . ·- ····•·----.- __
,., __
deparar una contienda abierta entre dos o más candi- Ahora bien: lsól_9_la __designación y la fuerza fueron
datos. las reglas sucesorias adaptadas al régimen de la época?_
. Por_consigt1_iente, la Jórmula operativa del régimen lO hubo también otra regla de sucesión calificada por
_inaugurad? _en ___cl ~O a2,quiere, según Alberdi,y_n signifi• la riqueza? Si las elecciones eran oficiales, el poder
c~o.__ parttcµl~,_sz_§._!?'_ la ~.r.i:tiende como un sistema. de electoral residía en los gobiernos y el control se ejercía
hege_mo_11(a_g!,l..be.tJJ.Am.e.ntnL q_'lf:L~e . "!,ª'!.tiene gracias al sobre los gobernados, lquién tenía la capacidad nece-
Co.!!_tro_1._ de_ lasucesi·ón._ Es_te control constituye el punto saria para intervenir en ese proceso? La,_fórmula pres•
c~t:.~ ~_el _9,1al __c,{epende _la. persistencia de un. sistema criptiva del régim~n. tal COIT1Q_J(}_)1emos señalado;-ofre-
hege111ónic.9. La sucesión o, si se quiere, la transferencia cía üriá'respuesta satisfactoria pero no suficiente y coin-
de poder de una persona a otra, permite comprobar si cidía ·con la fórmula operativa tan sólo en su punto de
las estructuras institucionales de un régimen prevalecen partida: los únicos que podían participar en el gobierno.
sobre la trayectoria personal de un gobernante. Hacer eran aquéllos habilitados por la riqueza, la educación y
un régimen consiste, entre otras cosas, en edificar un el prestigio.
sistema institucional que, al no confundirse con una :{f_.obscrvac_ión es importanteJ pues a partir.del..80 ..el
?io~fía ni con un liderazgo ocasional, trascienda la extraordinario incremento de la riqueza consolidó _eLpo-
mcert1d~mbre que trae aparejada el ejercicio personal der económico·· de un
-grupo social cuyos miembros fue•
d~l gobierno. La _fórmula the K ing is dead, long live the ron "naturalmente" aptos para ser 'ciesígnádos ..:iober: :
K1:!}g___ no. es un mer_o juego retórico: quiere afirmar, en nantes. El poder económico se confundía con el poder·-
su proclama, que la desaparición de un monarca no obs- político; esta coincidencia justificó el desarrollo de una
taculiza la perdurabilidad de la corona. palabra que, para muchos, fue bandera de lucha y, para
. Pero en !ª
Argenti1;1a de ese entonces, pensaba Alber- otros, motivo de explicación: la oligarqm'a. Es una' vieja
palabra que arrastra el legado de los fundadores de la
dt,--~o hab1a. r~yes lll •mo_narcas; había gobernadores y
p~es1dentes -r-
m d _cansmc1 _de__ las _tradiciones !_eligiosas, teoría politica. Desde los tiempos de Platón y Aristó-
teles, oligarquía significa corrupción de un principio de
m-~la-heren:ia-cons~gr~d~Lpor las antiguas casas __gober- ··-
nantes podian constituir una .. regla de sucesión adaptad¡i. gobierno: la decadencia, entrevista por los filósofos, de

~Si&. i.22S Zlb.


n: ·:w1:1enctaw~. . c-r· ?Mffi%tl

72 NATALIO R. BOTANA
EL OROEN CüNSEEtvADOR 73
los ciudadanm que no sin,en al bien de la polis, sino al Tres puntos de vista que se entrecruzan cuando se
interés parucular de su grupo social. Palabra crítica que empre~de un ~álisis, del fenómeno oligárquico en la
abunda en consideraciones éticas y que, al cabo, conclu- Argentma: la oligarqu1a es una clase social detennínada
ye explicando el ocaso de una aristocracia o de un pa- por su capacidad de control económico; la oligarquía es
triciado: el largo itinerario que recorrió a través de los un grupo político, en su origen representativo, que se
siglos y de los pueblos la condujo también, qué duda corrompe por motivos diversos; la oligarquía es una cla-
cabe, a la sociedad y la política argentina de aquella se gobernante, con espíritu de cuerpo y con conciencia
época. de pertenecer a un estrato político superior, integrada
Es complicado ensayar alguna síntesis de los signifi- por un tipo específico de hombre político: el notable.
cados diferentes atribuidos a la oligarquía desde el sitial ~os si~ificados contrapuestos asignados a la oligar-
del observador o desde la comprometida perspectiva del q~1~ _estan de, ac~erdo, en general, acerca del origen
actor. histonco del termino que respondía a una actitud críti-
Para los historiadores, por ejemplo, la oligarquía pue- ca, merced ª. la cual el rechazo del régimen del 80 valo-
de describir una categon'a social dominante en la que raba los gobiernos anteriores a Roca. La consolidación
no se pondera ningún componente específico, como en del régimen político, en efecto, no sólo coincidió con
el caso de la expresión "aristocracia de las pampas'' un desarrollo c:;spectacular de los medios productivos;
de McGann 11 ; o bien, calificar una clase social que también trajo aparejada una secul¡u-ización acentuada
subraya la dimensión económica, como ocurre con el del clima moral, sobre todo en la ciudad de Buenos
concepto de clase terrateniente -conductora y bene- Aires, y una expresión, hasta entonc~s inédita del luci-
ficiaria consciente de la .expansión basada en el aumento miento y del boato que Veblen hubiera de~ominado
de las exportaciones- empleado por Halpcrín. 12 La oli- "consumo ostensible ". 1 7
garquía, asimismo, puede derivar su significado de la Esta convergencia de circunstancias es evidente duran-
corrupción histórica de un patnáado, sea éste sinóni- te· la década del .80 y en la crisis del 90, pero sus
mo de un grupo dirigente que deja de ser representativo efectos perduran veinte años más y constituyen motivo
durante la crisis del 90 como señala Grondona 13 ; o para diri?r críticas de "reparación ética" en tiempos del
bien, calificativo del roquismo triunfante en el 80 que, centenano. P~ los que reaccionaban contra_cste estado
una década después, se entrega a los intereses de Buenos de -~osas, _el ~re~rtJqÜ1s111<:> ~_jec9rt;b-;:_ep___{;L-PJ!gQO
Aires como parece desprenderse del ensayo de Abelardo como un signo de .mq¡_aLRoli tica. Muchos coincidían en
Rarnos. 14 También la oligarquía puede dar cuenta de 1 afgrn~rJ<:1_C~!_lcicncia cívic;-y.:=eLestiio.~sencillo:. ci~~:Ga:-
una clase gobernante, consciente y unida con respecto a 1: rac~erizaron I~ r;nme_¡-os gobiern{)s_ de la organizaciÓIJ
un propósito nacional, como adV1erte Miguel Angel Cár~ na~:1._012_al...: Las 1magenes representaban una forma rudi-
cano 15 ; o bien, reflejar el carácter de un grupo de no- men_taria" de democracia preindustrial, con ciudades pe-
tables, en el sentido tradicional del término, cuyo am- quenas y austeras en sus costumbres, donde los dirigen-
biente natural es el club y su método de acción el tes aparecían como garantes de aquellos valores. El re-
acuerdo, tal corno sugiere Carlos A. Floria. 16 cuerdo de Carlos Pellegrini cuando en su juventud visi-
74 NATALlO R. BOTANA EL ORDEN CONSERVADOR 75
taba a Valentín Alsina y describía "la pobreza de este Ambas posibilidades asumen la hegemonía de un nú-
magistrado que era toda la riqueza de aquellos tiem- mero reducido de individuos sobre el resto de la socie-
pos "1 ª; el pesimismo de Sarmiento ante las costumbres dad, p~r~ mientras en el primer caso la hegemonía no
emergentes en el 80: "República sin ciudadanos, sin es perc1b1da como tal por los miembros de la minoría
opinión pública, educada para la tiranía... " 19 ; 'y el nos- oligárquica, en.la_ se~nda circunstancia el dominio gu-
tálgico recuerdo de Miguel Cané: "Nuestros padres eran bernamen,t~l_ se d~sphega t~nto sobre la gran mayoría de
soldados, poetas y artistas. Nosotros somos tenderos, la. poblac1on, pasiva y no Interviniente, como sobre los 0 .1.
mercachifles y agiotistas"2 º, ilustraron esta actitud. Co- miembros p~r.tenecientes al estrato superior. que empren- '
rolario de ella fue la afirmación que hacía de las déca• den una actividad opositora. · :.
das anteriores al ochenta, tiempos de vida· cívica vigoro- Si aceptamos como hipótesis plausible la relación de
sa y de partidismo de buena fe, contrapuestos a lo que r poder anotada e~ la segunda posibilidad, la oligarquía
vendrá después: el silencio, la clausura y la corrupción¡ p_uede ser entendida _como un concepto que califica un
en una palabra: la oligarquía. 21 sistema de, hegemonta gubernamental, cuyo imperio en
Dado el carácter crítico del concepto de oligarquía, la Argenu1:a observaba ,A!berdi antes y después de_
la cuestión que ocupará nuestro interés consistirá en 1880. El s1stema hegemomco se organizaría sobre las )
desentrariar la dimensión polz'tica del fenómeno oligár- bases de una unificación de[ origen electoral de los car- ¡
quico en la Argentina de ese· entonces, admitiendo, co- gos gubernamentales que, según la doctrina, deberían :
mo supuesto, dos cosas sobre las cuales parece derivarse tener origen distinto, Este proceso unitario se manifes· !
un acuerdo: a)\ que hay oligarquía cuando un pequeño taría según modalidades diferentes: primero por la ínter• /
número de actores se apropia de los resortes fundamen- vención que le c~bría al gobierno nacional para nombrar /
tales del pode!'; b) que ese grupo está localizado en una sucesores;_ despues, por el control que aquél ejerce en el /
posición privilegiada en la escala de la estratificación nombramiento de los gobernantes de provincia, La esca•
social. Ambos supuestos, sin embargo, no explican del la de subordinación que imaginaba Alberdi alcanzaría la
todo la dimensión política del fenómeno oligárquico cúspide de un papel dominante, el de presidente, para
Suponga el lector el análisis_ de una sociedad donde se descender ~n ?rden de importancia hacia el gobernador
han verificado los supuestos a) y b). kgrandes rasgos se de la provincia el cual, a su vez, intervendría en la .
podría plantear esta alternativa con re_!lpe~toal COJl:lPQZ::
tamiento político de sus mieinbt'os: o bien ese pequeño
designación d~ los dip_utados y senadores nacionales
e~ l~ de los miembros integrantes de las legislaturas pro•
yj'
númer~ de· actores; calificado por su riqueza Y. prestigio, vmc1ales.n
se pone de acuerdo con respecto a un conjunto de re- El esquema de diferenciación electoral de naturaleza
qÜe
glas garantizan el derecho de la oposición a suceder federativa que propone la fórmula prescripta es el si-
, pacíficamente a los gobernantes o, de lo contrario,. di- guiente:
,- chas reglas no ex_isten (y, si existen, son letra muerta) y
. et1· su· ·reémplazo se instaura-la...supr_emacía del. grupo
\ gobernante sobre la oposición.2 2
!... 1
76 NATAI.10 R. BOTANA EL ORDEN GüNSERVADOR 77
Cuadro N'? l preámbulo de un trabajo más ambicioso; porque el con-
AME\lTO f>fiOVINClAL AMBITO NAClONAl
trol es un hecho histórico iluminado de una manera
particular que recubre una serie de modalidades: se ex-
tiende a través dE! tiempo, adquiere un sentido determi-
nado, n'.ivindica grados diversos de iniciativa y de pre-
Puf!blo EJector sión y puede alcanzar, también, resultados y efectos di-
ferentes.25
Mientras que la escala de subordinación que propone la El sentido del control y su dimensión temporal mere-
fórmula operativa ofrece una imagen de este tipo: cen, entonces, especial atención. Lª- fcrmu]Ji prescriptiva
Cuadro N'? 2 que h_;_i_~j_a__!l ~º~,;!gr_ado_J\J!J~rc;l,Ly_ st Cpngres{) C:<?,_!1s~ttl.l_·
yente, pretendía traducir en_ institucil?nes un conjunto
dt;___V-fl}:_>_re_s_: __:~ int:~e:~e~~.~~:f2~~!:1.1~~s.) c¡ue los a~tor~s -
dom man tes estaban. dispuestos a aefender contra. h1pote-
tícas resistenciás:-·Lás instituciones pueden ser traduc-
ción. efectiva cte un propósito de control -qué duda
cabe- pero también actúan como punto de arranque de
una empresa histórica más complicada por cuyo destino
u~~ de co_ntr~ :e,e~cond~ ba,jo dete~ir,ia_q~J. \
prescnp_<:_12E1-_0~_,'.rales, las onenta con un _sentido d~s- \
La hipótesis expuesta·exige, pues, rastrear un fenóme• tinto del que resulta de--üna-¡nera-lectura jll_rícfü:~,--Y ',
no de control político, impregnado de una connotación
fuerte que poco tiene que ver con el significado de su
persiste~af_¡¡1].i_'~<i_eJ()~--~ªín_11.i?..s. que puecle_n acaecer_~_(!
determinados momentos_ -
J
uso en las técnicas administrativas, en las prácticas con• . Este -doble -movirnicn to· de cambi-º---Y persistencia está
tables o aun en el procedimiento judicial. presente en todo proceso de desarrollo -institucional,
En la perspectiva en la que nos ubicamos, cont_19l__ _ pero en algunos casos la distancia entre fórmula pres-
evqca una acción de poder, una voluntad de potencia criptiva y operativa es más fuerte que en otros. La reali-
ejercida sobre otros desde un determinado punto d(,'.l dad política en la Argentina de aquella época no es
espacio político. _Como tal esta noción traduce un acto ajena a este problema, que bien merece ser visto como
que se extiende entre dos términos: uno, que hace refe- una de las fuentes de la cual abrevar para echar alguna
rencia a quien controla, y el otro, que califica a quien luz acerca de la crisis de legitimidad que ha sacudido a
es controlado; ambos configuran una relación política a regímenes políticos de signo y fundamento harto dife-
la cual se le podría añadir un tercer elemento: el por- rentes.
qué y el para qué del control. 24 Dicho esto, es preciso tomar conciencia de algunos
Esta óptica de análisis sitúa el problema del control riesgos teóricos, porque la hipótesis alberdiana del con-
en términos abstractos y, en sí misma, constituye el trol de la sucesión presidencial, llevada hasta sus últimas
78 NA TALIO R, BOTANA EL ORDEN CONSERVADOR 79
consecuencias, podría crear imágenes elementales en su fó. r.m· ula~:_la prescriptiv.a y_lª.. º. pe.rativa;amb.as enhebra•_f
diseñ_~ y _riesgosas ~n sus consecuencias. Proponer una roñ un viej; cilálogo entré constii:üción y_ realidad que,
relacton simple, segun la cual todos los presidentes fue- 1 quizá, permita echar alguna luz sobre una complicada
ron, di~ectamente d,esignados por su antecesor, signifi-_);i historia.
cana v10lentar la historia de un modo tan ingenuo co- •,y La c;nstitución establecía modalidades precisas para
mo. el, e~píritu que suele animar ciertas generalizaciones '\ elegir a los presidentes y a los miembros del Senado
so_ci?Io~cas d~ endeble factL)ra. Los r~gf me~e_s_eolíticos j Nacional; consagraba el voto directo en la cámara baja;
~!!g~q':_JCOS tienen _I~ característica de desplegar-·i:ú1 reforzaba los rasgos unitarios del sistema federativo me-
cCJinple1'? __ entrec~zam1ento _de actores y tendencias que ! diante la intervención federal. ¿Q~k._.cli_~t<c1n_c:iase _t_razó
se__ enfrentan o se ponen de acuerdo. Si el lector tiene la - \ e_!l._~.9.LÍ~stica? Wómo entender los movimien-
paciencia de recorrer lru líneas· de fusión v de discordia tos de impugnaciónque, bajo la crítica acerca de la
. que trazaron los grupos políticos desd; 1854 hasta corrupción del sufragio, pusieron en jaque a una clase
191? (le recuerd~, una vez más, el apéndice que figura gobernante en múltiples oportunidades? ¿c~IT.!_?.,_en fin,
al final de este libro: Esquema de los grupos poHticos advertir_ tras las formas institucionales la incesante ac-
entre 1854 y 191 O) comprobará que esta observación ción que supone mantener las posiciones de poder ad-
tiene mucho de cierto. Por lo tanto, resulta bastante quiridas?- ~Interrogantes, todos, que bien sirven de
claro que los mecanismos de control intraoligárquicos preámbulo para avanzar sobre un itinerario a cuyo tér-
poco t.1~nen que ver con una imagen de designación mino alcanzaremos a percibir algunos rasgos institucio-
burocrat1ca, trasladada sin sentido crítico desde otros nales de un régimen que perduró durante más de tres
contextos históricos, según la cual el de arriba nombra décadas.
al que le sucede y éste, a su vez, acata sus mandatos.
El camino interpretativo es otro, del mismo modo
como la factura de hipótesis mhs flexibles permitiría
comprender un aspecto de la acción política de ese en- NOTAS
t?nces, con todos los riesgos que ello supone, como un 1 Si se acepta fa op1ruon de Paul Groussac en Sudamén'ca del
S1Stema de transferencia .de. poder_me_diante el cuaLun , 20.6-1884 donde señala a Montesquieu corno "maestro favorito" de Al-
reduddo número. de participantes Jogr6.establ~cer dos berdi, dt.: Jor~ M. Mayer, Alberdi y su tiempo, p. 923.
procesos básicos: excluir a la op<>si~ión comiderad_a peli- i J. B. Alberdi, Sistema tconómíco y renti'stico de la Confederación
Argentina, p. 245 s.

r:r~;e1p:~e:1o~~rt;tt{!W.n:~~~J{~Jt~in ·~: ~~}~t··


pod1a transar sobre cargos__y_candidaturas.· ·
0 3 Esta distinción a propósito de Alberdi entre el legislador y el so•
ciólogo (o el historiador) puede leer.é, referida a un objeto complementa-
rio en M. Grondona, Los dos poderes, Bs, As., Emecé, 197'.
4 Ver Jorge M. Mayer, Alberdi y su tiempo, pp. 863, 866, 87!,
Esta manera de aventar conflictos y··ae tejer alianzas 881-883.
puede hacer de telón de fondo para entender el modo 5 El 12 de noviembre de l 880, Roca envió un mensaje al Congreso
solicitando lo, fondos para costear una edición oficial de las obras comple-
c?mo los a~tor~s-;s~i~eron de un conju_nto de institu- ta,s de Alberdi dado que "su impresión responde a un verdadero inlcrés
c1ones.~~~f:~~~J~-d~_fieJ!<f,_t:Jllc _c'?ex1stencia _de _dos público". Ver Jorge M. Mayer, Alberdi" y su tfrmpo, p. 887. Esta adhesión
80 NATALIO ll. BOTANA EL ORDEN CONSERVADOR 81
púb\ic~ puede apoy;u la opmión de Juan Agustín GarcÍa cuando ,1hnnaha c-~tc sentirlo Raymundo Wilmart, ~•¿Debemos ir al gobierno parlame-n•
que ''e:n su concepto d gobernante argentino que mis se había acercado a La,ío?"", ibid.. año 1, N~ 10, 12-7-1911, p. 522.
la aplicación de Jos pr-cct:""ptos dt: Alherdi, fue d gC"neral Roca". Testimonio 2 2 Se resumen aquí dos categorías de análisis. La primera es la <le
rccopjdo por Fcdcricu Pínedo en En ticmpo.s de la República, Bue-nos ougarqu ia ,umpetitii•a expuesta por R. Dahl. La segunda es la de dcmocra-
Aires, Mundo Forrn.~<:\ l 946~ P~ 10. cúi de .fachada, que dcs(.ribt: E. S. Fin~r. En un caso se pondera el valor de
6 Reimpresa recientrm-cntc bajo d túulo: La reuolución del SO, Bue.- las_ regla; competitiva; y el respeto de la oposición dentro del juego oligár-
nos Aire,~ Plus Ultra, 1964. Esta edición es 1a que utilizaré- en las. e.itas que quico~ en el otro, se subrayan los .actos de eliminación y fabricación del
siguen. voto que ccaliza una clase socia] domfoantc, instalada en ml' territorio que
7 J. ll. Alberdí, La revolución del 80, p. 4 l s. carece de comunicaciúnes físicas, medía.nte un de:~cho constitudon.a.l rcs-
8 J. !l. Alberdi, la rcuo[uc,ón del 80, p. 43. tnctivo. Ver al respecto, R. A. Dahl, Polyarchy, Porticípation and Opposi-
9 J. D. Alherdi, la rcvo lución del 80, p. 5~ s. t:ont New Haven, Yak Unlvcrsity Pre:u, 1971, sobre todo Cap. 3: Hi.stori-
lO Jam<s Madi.on, ¡,;¡ Federalista, N~ 51, cit. por Samuel P. Hunting· cal $!'(/Utnces; y S. E. Fincr, ComparatJ:ve Govemment, London, AJJen
ton, Political Order in Chariging So(;iclie.s, Nnv Haven and London, Yak Lane., The l'enl(Uin Press, 1970. Cap. 9.
Univcrsity Prcss, 1968, p. 7. 23 Conf. Jo-'lt' Nicolás Matíenzoj Le Gouvemement représentatif-fédéral
l l Conf. Thomas F. l\lcGann, Argentina, Estados Unidos y el sútema dans in République Argentine, p. 217; y Roúolío Rivarola, ncróníca", en
it<tcramericano 1880-19 / 4, Buenos Aires, F,udeba, 1960. µ. 9. R.A.C.P., año l, N~ 7, 12-4-1911, p. 102 s. Dice Matienzo: "Si se quisiera
l l Con[. Tulio Halperín Donghi, Los [>agmentos del podn. Intro- trazar una \{nea de demarcación ~ntre las prerrogativas del pres1ckntc y las
ducción, Buenos Aires, Jorge Alvarez, 1969, p. 15. dtl gobernador en materia electoral, creo que seria exacto afirmar que, en
1 3 Conf. Maria~io Grondona, La Argentina en el üempo y cu el mun· regla general, cada uno de estos magistrados desígna aJ candidato que debe
do, Buenos Aires, Primera Plana, 1967, pp. 73 s. succderle, El prc::sidcnte es designado por su predeces-or jrunediato; Jo mis-
1 4 Conf. Jorge Abclardo Ramos.t RevoluciOn )' contrarreuolución en. la mo ocun-e con eJ gobernador de cada provincía que es designado por el
Argentina. Del patriciado a fo oligarquía, 1862-1904, Bue.nos Aires, Mar funcionario que él reemplaza". Y Rivarola añade: Hcl gobernador d~ pro-
Dulce, l 970, pp. 150 ss. vincia dispone: quién~s deben ser los diputados nacionales y quiénes los
l 5 Conf. Miguel Angel Cárcano. Sáenz Pefia, fo revolución por los co- pro\.i.nciaks. Estos últimos que redben su nombramiento dd gobernador,
micios. Buenos Aires, l 963, p. 134. acatan en su oportunidad la orden dada por Csté para elegir a los ~cnadores
J 6 Conf. Carlos A. Floria; El compórtamiento de la oposidón en_ la de la naciónn.
Argentina, ponencia presentada al Primer EnL'1.lentro 1nt.crnacional de- Cien· 24 Ver Gerard Bcr¡¡non. Fonctionncment de /'Etat, París, A. Colín,
cía Política, orga.niz.ado por Ja Farultad de Ciencia. Poiltica de Ia Universi- 1965, a quíen se sigue en lo que se refiere a la noción de control, pp.
dad del Salvador, Buenos Aires, agosto de 1969, 43 y "·
i '7 Retomo esta expresión y la aíslo de su contexto; como es sabido, 2 5 Con f. G. BttgtTon. op. cit., p. 80 ss.
Vebkn vínculó e1 consumo ostenslblc a una determinada configuración
Socia} por él Barnacla .. clase ociosa·'. Ver Thorstcin Veblen, Teoria de la
clase orinsa, México-Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica~ 19.51.
sobre wdo Cap. IV.
18 Cil. por Thomas F. Mt."Gann, A rgenlÍM, Estados Unidos y et sisL
tema foteramcricano, p. 17.
19 Cit. por Carlos lbargurcn, La historia que he vivido, Buenos Aires,
Eudcba, 1969, p. 2B.
20 Cit. por Carlos lbargurcn, La historia que he vi1Jida, Bue.nos Aire:s,
Eudeba, 1969, p. 61.
2 l Unu dr los puntos de vista rnas rrprcst.'nlativos de esta tcnden·
cia que marca la antinomia entre la Argentina .. buen.a" anterior al ochenta y

J
la Argentina umala" posterior a esa fecha. es d de Pablo TorcUo en 11 Go•
bicrno republicano representativo sin municipios autónomos", R.A.C.P.,
año 11, N! 14, 12·11·191 l, y "Comisionados federales con fines de fiscaliza- i
ción en las provincias", ibid., año VI, N~ 65, 12·2-1916. Ver también en

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