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REVISTA DE IBEROAMERICANA DE PSICOLOGÍA DEL EJERCICIO Y EL DEPORTE

Vol. 6 nº 1, pp. 31-46 ISSN: 1886-8576

EL ESQUEMA DE LA ACTIVIDAD FÍSICA CON MAPAS


MENTALES EN PERSONAS MAYORES

Esther Cabanillas, Patricia Barcina, María José de la Llave, María


Laguna y Susana Aznar
Grupo de Investigación en Promoción de la Actividad Física y la Salud
(PAFS), Universidad de Castilla La Mancha, España.

RESUMEN: Objetivo: Se estudia la representación social de la actividad física en personas


mayores. Su interés es conocer el sistema lógico del pensamiento social, sus contenidos y su rela-
ción con la realidad, con el fin último de fomentar la adherencia. Método: Investigación de corte
transversal, cualitativa y descriptiva, orientada por la teoría de las representaciones sociales, la teo-
ría del esquema y la teoría sociocognitiva de la acción planificada. La muestra con 300 personas
mayores activas no institucionalizadas de 65 a 88 años de la provincia de Toledo, fue de conve-
niencia, no probabilística. Los datos se recogieron por medio de la técnica del mapa mental.
Resultados: No se encontraron diferencias por sexo. El análisis de los mapas mentales permitió
identificar cuatro categorías relacionadas con las representaciones sociales de la actividad física:
a) dimensión física; b) dimensión psicológica; c) dimensión social y d) dimensión afectiva. La
salud fue el término que más destacó en los mapas. Relacionando la vejez con la representación
social de la actividad física, el estudio muestra que la actividad física asume un papel preponde-
rante, adquiriendo, simultánea y gradualmente, la representación social de “bienestar y calidad de
vida”. Conclusión: La asociación positiva entre la actividad física, la salud, la sensación de bienes-
tar y la interacción social fue representada por los sujetos por repercutir no sólo en el aspecto
físico-motor sino también en la estabilidad personal en general. La representación social de la
actividad física para el grupo estudiado hace parte de la dimensión biopsicosocial de la actividad
física. Aspectos muy interesantes a valorar para el estudio de la adherencia.

PALABRAS CLAVE: Representación social, personas mayores, mapa mental, actividad física.

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Esther Cabanillas, Patricia Barcina, María José de la Llave, María Laguna y Susana Aznar

THE SCHEME OF PHYSICAL ACTIVITY WITH MIND MAPS IN THE ELDERLY

ABSTRACT: Aim: To study the social representation of the physical activity in the elderly. Its
interest lies in knowing the social logic thinking processes, its contents and its relation to reality
to promote exercise adherence. Method: Cross-sectional design, qualitative study based in social
representation theory, scheme theory and socio cognitive theory of planned behaviour. A con-
venience, non probabilistic sample of 300 elderly people aged between 65 and 88 years old from
Toledo city, entered the study. Data was collected using the mental maps technique. Results:
There were no differences in mental maps by gender. The analyses of mental maps brought up
four categories: A) biophysical dimension, b) psychological dimension, c) social dimension and
d) affective dimension. Health was the item most reported. Physical activity seemed to be more
related to quality of life and wellness by the majority of older adults. Conclusion: The positive
association between physical activity, health, wellbeing and social interaction was not only repre-
sented by the subjects as a physical aspect but general personal stability. The social representa-
tion of physical activity by the group being studied was close to the physical activity's bio-psy-
chosocial dimension. These results are very important for exercise adherence strategies.

KEY WORDS: Social representation, elderly, mind map, physical activity.

O ESQUEMA DA ACTIVIDADE FÍSICA COM MAPAS MENTAIS EM IDOSOS

RESUMO: Objectivo: Estudo da representação social da actividade física em pessoas idosas. O


seu interesse é conhecer o sistema do pensamento social, os seus conteúdos e o se relacionamen-
to com a realidade a fim de fumentar a aderência. Método: Investigação de cote transversal, qua-
litativo e descritivo, orientado pela teoria das representações sociais, a teoria de esquema e a teo-
ria sociocognitiva da acção planificada. A amostra com 300 pessoas idosas activas com idade
entre 65 e 88 anos da província de Toledo, foi de conveniência não probabilística. Os dados
recolhidos por meio da técnica do mapa metal. Resultados: Não se encontraram diferenças por
sexo. A analise dos mapas mentais permitiu identificar quatro categorias relacionadas com as
representações sociais da actividade física: a) dimensão física; b) dimensão psicológica; c)
dimensão social e d) dimensão afectiva. A saúde foi o que determinou e mais destacou nos
mapas. Relacionando a velhice com a representação social da actividade física, o estudo enquan-
to que a actividade assume um papel preponderante, adquirindo, simultaneamente e gradualmen-
te, a representação social de “bem estar e qualidade qualidade de vida”. Conclusão: A associação
positiva entre a actividade física, a saúde, a sensação de bem estar e a interacção social foi repre-
sentada pelos sujeitos por repercutir não só pelo aspecto físico-motor mas também pela estabi-
lidade pessoal em geral. A representação social da actividade física para o grupo estudado faz
parte da dimensão biopsicosocial da actividade física. Aspecto muito interessante a valorizar para
o estudo da aderência.

PALAVRAS-CHAVE: Representação social; idosos; mapa mental; atividade física.

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El esquema de la actividad física con mapas mentales en personas mayores

La idea de que la persona cuenta con una estén determinados por influencias
estructura cognitiva interna que le ayuda sociales y culturales. Los esquemas son
a percibir y a orientarse en el mundo, es estructuras organizadas de conocimien-
anterior al desarrollo de la psicología del to que son transmitidas culturalmente y
procesamiento de la información. Piaget que posibilitan la incorporación de nue-
(1926), por ejemplo, ya había utilizado el vas informaciones al conocimiento pre-
término esquema para referirse a la viamente acumulado.
forma en que el conocimiento que el Los autoesquemas son las estructuras
niño ya tiene sobre el mundo influye en de conocimiento que tenemos sobre
la adquisición de nuevas formas de nosotros mismos. El autoesquema se
conocimiento. Poco después, Bartlett refiere a la forma en que se encuentra
(1932) lo utilizó en el contexto de la psi- estructurada la información que tene-
cología social, y definió el esquema mos sobre nuestros propios rasgos,
como una organización activa de la comportamientos y capacidades. El
experiencia pasada que determina la autoesquema es, desde este punto de
forma en que la nueva información es vista, la estructura cognitiva resultante
adquirida. El sistema mnémico humano de la información procedente del auto-
incluye la formación de estructuras abs- concepto y la autoimagen. El autocon-
tractas o esquemas, que guían la organi- cepto (Markus, 1977) son representacio-
zación de la información que se percibe nes metales que los individuos tienen de
y la construcción de recuerdos. Aunque, sí mismos. Para construir un autocon-
fue a mediados de la década de 1970 cepto, la gente pone atención a la retro-
cuando los esquemas adquirieron un alimentación que recibe en sus asuntos
papel central en la psicología cognitiva cotidianos que revelan sus atributos,
(Minsky, 1975). Y hubo que esperar características y preferencias personales.
todavía más para que el concepto fuera Son estructuras cognitivas que involu-
plenamente integrado en las investiga- cran generalizaciones acerca de uno
ciones de la psicología social cognitiva. mismo que son derivadas de las expe-
La idea de que los esquemas son el riencias pasadas y que están enfocadas a
resultado de la interacción de la persona aquellos aspectos del autoconcepto que
con el medio, llevó a Bartlett a reivindi- son importantes para el individuo.
car un enfoque psicosocial en el estudio Kendzierski (1988) fue la primera en
de los procesos cognitivos. La conclu- aplicar la noción de autoesquema a la
sión de Barlett fue que procesos cogniti- conducta y específicamente a la conduc-
vos, como la percepción y la memoria, ta deportiva. En su investigación, desa-
no son meras reproducciones del rrolló un cuestionario con preguntas
mundo externo, sino que implican un específicas que hizo posible categorizar
proceso de construcción de significado, a un individuo como poseedor de un
que hace que los contenidos recordados esquema de ejercicio o un esquema de
o las imágenes percibidas del medio, no ejercicio. A aquellos individuos a los

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que no se podían clasificar en ninguna compartidas y recreadas en el curso de


de estas dos categorías se los denomina- las conversaciones cotidianas, de donde
ba sin esquema. Al obtener intención resulta su dimensión no sólo cognitiva,
deportiva e información conductual, era sino también simbólica. Las representa-
posible demostrar que era mucho más ciones sociales comparten tres caracte-
probable que los individuos con un rísticas fundamentales como son su for-
esquema de ejercicio se ejercitaran más mación en la interacción social, el hecho
que aquellos que no poseían ningún de que sean siempre representaciones de
esquema. Kendzierski, concluyó que algo o de alguien y, finalmente, que ten-
podían desarrollarse intervenciones para gan un carácter simbólico. Moscovici
ayudar a los individuos que no poseían señala que las actitudes hacia un objeto
esquema o poseían un esquema de no de la realidad social son, en cualquier
ejercicio a poseer un esquema de ejerci- caso, el resultado de representaciones
cio. previas sobre dicho objeto. Así pues,
Investigaciones adicionales, con el nuestras actitudes hacia la actividad físi-
autoesquema del ejercicio, revelaron que ca varían en función de cómo clasifica-
los individuos con esquema de ejercicio, mos y nombramos a través del lenguaje
procesaban la información relacionada a dicha actividad.
con el ejercicio de manera más rápida y La teoría sociocognitiva de la acción
comunicaban más instancias de conduc- planificada (Ajzen 1985) considera que
ta deportiva pasada e intenciones futuras la intención de realizar una determinada
que los individuos con esquema de no conducta no es producto únicamente de
ejercicio (Kendzierski, 1990). De mane- la actitud hacia la conducta y de la
ra similar, Kendzierski, Furr y Schiavoni norma subjetiva (presión del entorno),
(1998) encontraron evidencia de autoes- sino que interviene un tercer elemento,
quemas en levantadores de peso y juga- el control conductual percibido, que es
dores de baloncesto, lo que demuestra definido como el grado de facilidad o
que el concepto de autoesquema se apli- dificultad que la persona cree que tiene
ca a la actividad física de forma general, para ejecutar (o dejar de ejecutar) la con-
y no sólo al ejercicio. ducta en cuestión. Cree que los indivi-
En esta línea, Moscovici (1961, 1984) duos sistemáticamente hacen uso de la
investiga la teoría de las representaciones información que está a su alcance.
sociales, en su deseo de enfocar el estu- Mediante el análisis de la informa-
dio de los procesos cognitivos desde una ción en la que se sustentan las actitudes,
perspectiva psicosocial, propone un las normas subjetivas y el control con-
cambio en la unidad de análisis de la psi- ductual percibido, puede obtenerse un
cología social cognitiva, cuya atención conocimiento de los determinantes de
debe centrarse, no en los procesos cog- tendencias de acción específicas. Las cre-
nitivos individuales sino en las formas de encias sobre las consecuencias probables
conocimiento grupales, socialmente de la conducta, y la evaluación subjetiva

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de esas consecuencias, nos revelan el incluidos dentro del programa de activi-


porqué una persona mantiene una acti- dades del Patronato Deportivo
tud favorable o desfavorable hacia una Municipal de Toledo.
conducta; las creencias sobre las expec-
tativas normativa de personas o grupos Material
de referencia, y la motivación para res- Para la elaboración del esquema, se utili-
ponder a estas expectativas, nos propor- zó la herramienta propuesta por Buzan
ciona información sobre la presión (1996) del mapa mental. Buzan, con su
social que la persona percibe para ejecu- teoría del “pensamiento irradiante”,
tar o no la conducta; y las creencias define el mapa mental como “un méto-
sobre los factores que pueden facilitar o do de análisis que permite organizar con
dificultar la consecución de una meta facilidad los pensamientos y utilizar al
revela la forma en la que se producen las máximo las capacidades mentales”.
percepciones de alto o bajo control El mapa mental, considerado como
sobre la conducta (Ajzen, 1988). una manifestación de la representación
La especificidad del objeto de social de un espacio y un medio ambien-
este estudio se centra en el análisis, des- te, está cargado de significados y signifi-
cripción y valoración de la actividad físi- cantes, unos provienen de la psicología
ca que tienen personas mayores activas. personal, que es propia del individuo y
Busca la distinción entre el ámbito de la otros del contexto sociocultural e histó-
realidad en el cual el sujeto participa, su rico donde se desenvuelve la persona.
cognición y la acción. El diseño de la La hoja práctica (figura 1) con la pala-
propuesta metodológica se basa en la bra clave o central (Actividad Física), es
elaboración del autoesquema del ejerci- la herramienta de trabajo.
cio mediante la técnica del mapa mental. El ejercicio consistía en leer la pala-
Conociendo el autoesquema del ejerci- bra “actividad física” y pensar en su con-
cio facilita las intervenciones diseñadas a cepto durante treinta segundos, a conti-
favorecer la adherencia al ejercicio. nuación escribir en diez minutos las aso-
ciaciones que el sujeto consideraba más
MÉTODO apropiadas, tal como lo imaginaba.
Apuntando las palabras en las líneas que
Participantes irradian del centro. Sin olvidar que podí-
Se trata de un estudio de corte transver- an utilizar imágenes. Por tanto, tiene una
sal, cualitativo y descriptivo, realizado gran importancia recoger las manifesta-
con 300 personas mayores (59 varones; ciones directas de los participantes, con
241 mujeres) voluntarios, de edades el fin de conocer esta percepción.
comprendidas entre los 65 y 88 años (M
= 70,13; DT = 4,66 años) participantes Análisis de los contenidos
del programa “TU salud en Marcha” lle- El análisis de datos consiste fundamen-
vado a cabo en la provincia de Toledo, talmente en su interpretación explícita.

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La información obtenida fue sometida a una clasificación jerárquica y la construc-


un proceso de análisis de grupo. Se rea- ción de un árbol de similitudes o repre-
lizó utilizando el método de Pujadas sentación gráfica de las asociaciones,
(1992), con una descripción objetiva, resaltando las subcategorías que fueron
sistemática y cuantitativa de los conteni- estadísticamente significativas.
dos extraídos del texto. Para el estudio
de la estructura de las respuestas de los RESULTADOS
sujetos, se observaron sus frecuencias, se Los resultados indican que el autocon-
empleó el programa informático SPSS cepto en los grupos experimentales des-
14.0. El análisis cuantitativo se realizó taca en sus componentes: físico, psicoló-
por fases, a partir del número de pala- gico, social y afectivo. A juzgar por la
bras diferentes y número de palabras frecuencia, podemos decir que la salud
totales que se mencionan en cada mapa. es lo que más valoran, alejar la enferme-
Las respuestas fueron agrupadas en dad y reforzar el bienestar, es el rasgo
categorías y subcategorías. En el trata- común a la mayoría de los mapas dibuja-
miento y análisis de datos se utilizan tan- dos. Seguido de la faceta psicológica,
tas categorías como sean necesarias. Las donde atributos como: gustos o activida-
categorías organizan las ideas en corpus des, rasgos, conductas y sentimientos
mutuamente exclusivos, que van a nucle- habituales son el núcleo de la represen-
ar los sentidos de las mismas. La subca- tación del ejercicio. Finalmente, tienden
tegoría incluye elementos comunes con al aspecto social y afectivo. Siendo la
las respuestas. dimensión de ejercicio, sociabilidad, pla-
Los datos fueron tratados por cer y equilibrio emocional uno de sus
análisis de similitud, dando lugar a dos rasgos más definitorios. Estos dominios
tratamientos: una matriz de análisis o de la actividad física varían de una perso-

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na a otra, pero ilustran la estructura una meta específica es”ir al gimnasio


usual del autoconcepto relacionado con para ejercitarme”.
la edad, sin marcadas diferencias entre - La tercera categoría –Social– reúne
hombres y mujeres. cerca del 13% de las respuestas y
Los resultados se dividen en tres busca presentar la actividad física a
apartados: a) Resultados mujeres; b) partir de su función de socialización,
Resultados hombres; c) Análisis conjun- que las mujeres tienden a valorar,
to de mujeres y hombres. señalándola como una actividad agra-
dable donde se hacen amistades y la
Resultados mujeres convivencia mejora las experiencias
Fueron identificadas, en las 241 mujeres, de relación.
cuatro categorías principales, que ofre- - La cuarta categoría –Afectiva– reúne
cen una síntesis de los significados también cerca del 12% de las res-
expresados en la narrativa escrita. Las puestas. La estabilidad personal
categorías, por orden de mayor a menor representa un elemento definidor de
frecuencia, fueron las siguientes: 1. la actividad física, de ahí la importan-
Físico; 2. Psicológico; 3. Social; 4. cia dada en la composición del mapa
Afectivo. a la regulación emocional “mejorar
- La primera categoría –Físico– reunió su actitud”, “permanecer calmada”. .
cerca de 40% de las respuestas de las En base a estas categorías fue elabo-
mujeres y revela la actividad física rada la matriz de análisis (Pujadas, 1992)
como sensación de alejar la enferme- presentada a continuación (ver tabla 1)
dad y reforzar el bienestar personal que sirvió para el análisis de las respues-
(estar saludable, perder peso, viajar tas elaboradas por los sujetos. Se realizó
más, comer mejor, arreglar la parcela un análisis más descriptivo, centrando la
frecuentemente). atención en la frecuencia de los ítems de
- La segunda categoría –Psicológica– la matriz. El número de ocurrencias de
reúne cerca del 35% de las respuestas cada ítem ha sido contado y los resulta-
y revela la actividad física con atribu- dos obtenidos procesados según los por-
tos de: gustos, actividades, rasgos, centajes relativos.
conductas y sentimientos habituales,
que son el núcleo de la representa- Resultados hombres
ción del ejercicio. Los afanes perso- Fueron identificadas, en los 59 hombres,
nales reflejan disposiciones de la per- cuatro categorías principales, que ofre-
sonalidad general, por ejemplo, res- cen una síntesis de los significados
ponden: “ser independiente”, “por expresados en la narrativa escrita. Las
ser físicamente atractiva” “tener una categorías, por orden de mayor a menor
mente más abierta”. Mientras que sus frecuencia, fueron las siguientes: 1.
metas manifiestan objetivos específi- Físico; 2. Psicológico; 3. Social; 4.
cos de las situaciones, por ejemplo, Afectivo.

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- La primera categoría –Físico– reunió En base a estas categorías fue elabo-


cerca de 50% de las respuestas de los rada la matriz de análisis (Pujadas, 1992)
hombres y revela la actividad física presentada a continuación (vean tabla2)
como sensación de estar saludable y que sirvió para el análisis de las respues-
reforzar el bienestar en términos de tas elaboradas por los sujetos. Se realizó
satisfacción de vida, vitalidad y auto- un análisis más descriptivo, centrando la
rrealización. Consideran la condición atención en la frecuencia de los ítems de
física como características moldea- la matriz. El número de ocurrencias de
bles que se pueden mejorar con cada ítem ha sido contado y los resulta-
esfuerzo y aprendizaje. dos obtenidos procesados según los por-
- La segunda categoría –Psicológica– centajes relativos.
reúne cerca del 25% de las respuestas
y revela la actividad física con atribu- Análisis conjunto de mujeres y hom-
tos de: gustos, actividades, rasgos, bres:
conductas y sentimientos habituales, A continuación, presentamos en la figu-
que son el núcleo de la representa- ra 4 los resultados comparativos de los
ción del ejercicio. Tienden a adoptar autoconceptos de mujeres y hombres:
patrones motivacionales y un medio La actividad física, para ambos gru-
para alcanzar los objetivos que bus- pos es muy semejante, se articula alrede-
can es establecer metas. Por ejemplo, dor de dos componentes esenciales
consideran la meta de “estar en actuales, lo físico y lo psicológico, que no
forma” y especifican las intenciones se escapan a los efectos que suscitan lo
necesarias, como: “persistir ante las social y afectivo.
dificultades”. El resultado final, en la figura 5,
- La tercera categoría –Social– reúne introduce el mapa mental (elaborado
cerca del 15% de las respuestas y con el programa informático de Buzan,
busca presentar la actividad física a 2009) resultante del autoconcepto de
partir de su función de socialización, actividad física para ambos géneros y
que los hombres tienden a valorar, establece un autoesquema bien articula-
señalándola como una actividad de do, en un dominio particular, durante la
acercamiento “pasar el tiempo con edad adulta mayor. La certidumbre de
los amigos”. Sus conductas, emocio- autoconcepto es grande como una con-
nes y formas de pensar se originan de secuencia de la retroalimentación de los
la guía y convivencia con otros. demás y del mundo social. Hombres y
- La cuarta categoría –Afectiva– reúne mujeres buscan por igual la motivación
también cerca del 10% de las res- en la actividad, pues da energía para
puestas. El equilibrio emocional les alcanzar sus intereses, buscar desafíos
permite regular su conducta en ambientales, ejercitar sus habilidades y
forma de placer: buenos sentimien- desarrollar sus talentos.
tos, felicidad, optimismo e ilusiones
positivas sobre el futuro.

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DISCUSIÓN un bienestar subjetivo en términos de


La investigación sobre el autoesquema satisfacción de vida, vitalidad y autorrea-
de la actividad física en personas mayores lización. Con el mismo espíritu, mientras
nos ha ayudado a determinar el tipo de más organizan sus actividades personales
información a la que la persona presta en función de estados deseados de acer-
atención y la forma en que dicha infor- camiento (“pasar el tiempo con los ami-
mación es codificada y organizada. Lo gos”), más positivo es su bienestar a
que las personas mayores activas, por lo largo plazo. Aunque, más bien, el bienes-
general o de manera característica, refle- tar subjetivo se logra gracias al contenido
jan nos permiten valorar las situaciones de lo que están intentado hacer. Cuando
de sus vidas y su significado. El sujeto luchan por lograr autonomía y aspiracio-
orienta sus actos hacia las cosas en fun- nes agradables, son capaces de crear un
ción de lo que éstas significan para él. significado para su vida que alimenta un
La práctica de actividad física predice equilibrio afectivo positivo y un bienestar

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subjetivo. El bienestar tiene que ver más y lo externo siempre están ligados y al
con lo que intentan conseguir, que con poner orden en nuestra vida exterior
lo que de hecho pueden lograr. En estas ejercemos una influencia benéfica sobre
premisas están contenidas las ideas bási- nuestra vida interior. Lo mismo sucede
cas. si le prestas atención a tu confusión y
Tomadas en su conjunto, estas bases desorden interno, empezarás a encontrar
informativas nos proporcionan una maneras de poner en orden también tus
detallada explicación de la tendencia de asuntos externos.
una persona para ejecutar, o no ejecutar, Este estudio no está exento de difi-
una conducta específica (Ajzen, 1988). cultades, por un lado, el ambiente natu-
Pero, las conductas, emociones y formas ral en el que se desarrolla, lo que entor-
de pensar se originan también dentro del pece el control de las variables. Por otro,
contexto social y de la sociedad. Por dado que las estructuras cognitivas de las
tanto, la adherencia a la práctica a veces que se habla deben ser inferidas a partir
emerge de la guía y recomendaciones de de la respuesta que la persona da ante un
otros. El apoyo social puede tener un estímulo, no existe ninguna evidencia
impacto positivo en esta conducta y sen- que nos permita dirimir qué tipo de
timientos hacia la actividad física. El estructura es la que se ha activado para
apoyo al desafío de la tarea o actividad producir una determinada respuesta. Lo
para ampliar y motivar al sujeto del más complicado es cuantificar si la parti-
apoyo hacía una mayor implicación, por cipación en la actividad física afecta
ejemplo, recibir información positiva positivamente al desarrollo del autoes-
por parte de los encargados del progra- quema del ejercicio.
ma, demostrando interés y cuidado con Se concluye con la necesidad de un
ello. En consecuencia, gran parte de lo programa de intervención específico que
atractivo del estudio radica en ayudar a aumente el conocimiento sobre los
los demás en la retroalimentación infor- beneficios potenciales de la actividad
mativa. Las emociones son excelentes física y la manera de prevenir el sedenta-
fuentes, sirven para indicar un tipo de rismo y sus efectos adversos. Además,
motivo, las emociones positivas como el ampliar la muestra y comparar esquemas
interés y la alegría señalan que todo está de mayores activos y no activos.
bien y por tanto facilitan la conducta
presente en curso. En la actividad física A gradecimientos
un cierto nivel de interés está siempre El trabajo ha sido realizado en el marco
presente. También la actividad se vincu- del Proyecto Multi-céntrico de Mayores
la con la calidad de vida e incluye senti- EXERNET (Ministerio de Trabajo y
mientos de placer y de autoconfianza, Asuntos Sociales - IMSERSO Nº
aumentando su autoestima y autoper- Proyecto: 104/07).
cepción. Finalmente, resultando en un
nivel más alto de adherencia. Lo interno

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