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UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO

FACULTAD DE MEDICINA HUMANA


ESCUELA PROFESIONAL DE MEDICINA HUMANA

CURSO: SEMIOLOGÍA MEDICA

CICLO: VI

DOCENTE: BARDALES ZUTA, VICTOR HUGO


MODULO: DERMATOLOGÍA
 ALUMNO:
GUERRA FLORES, FRANKLIN
TURNO: lunes a sábados 8:30 am – 11:30 am

2021
OPINIÓN DOCUMENTADA
Hoy en la sesión práctica de la clase de semiología, continuamos el módulo de cabeza y cuello: piel y
anexos, empezando el estudio le la piel y sus anexos, para lo cual, la sesión contuvo una revisión
sistemática de los conceptos teóricos referente al tema y en adición se propuso un caso clínico para
desbordar y aplicar los conocimientos teóricos en la práctica.

A continuación realizare una pequeña revisión de lo tratado en la parte teórica y continuare con el
caso clínico.

El tejido celular subcutáneo o hipodermis forma parte de integral de la piel construida básicamente
por adipocitos o célula grasa, organizadas en micro lobulillos y estas a su vez en lobulillos de
aproximadamente 1cm de diámetro (1). El tejido celular subcutáneo varía de grosor de una parte a
otra del cuerpo, siendo muy gruesa en las palmas y plantas y casi inexistente en los parpados, lecho
subungueal, escroto y el pene, además varía según la edad y el seo del individuo. Esta capa de la piel
funciona como amortiguador de golpes, conservación de calor corporal y reservorio nutricional
aportando por cada gramo de grasa unas 9 calorías. En cuando a su evaluación, la inspección y
palpación son los pasos fundamentales.

La exploración del tejido celular subcutáneo tiene como puntos a evaluar el trofismo y la distribución
de la misma. El primer punto se relación con el estado nutricional del individuo, así una persona obesa
tendrá una cantidad exagerada de tejido celular subcutáneo mientras que una persona delgada tendrá
poca (1). La distribución de este tejido puede variar entre la uniformidad y la no uniformidad siendo
un tipo especial de la última, la lipodistrofia, encontrada por ejemplo en el síndrome de Cushing y el
síndrome de Barraquer Simons. La poca cantidad de tejido celular subcutáneo de manera generalizada
conduciendo al adelgazamiento puede deberse a diversas enfermedades o déficit de ingesta, asi la
emanciacion es el adelgazamiento marcado si a esta se le añade la pérdida de fuerza a causa de una
pérdida de masa muscular la denominamos consunción y por último la caquexia a la postración en
cama del paciente en el estadio terminal los signos de inflamación que podrían alterarnos al examen
físico del tejido celular subcutáneo son la celulitis que indica un proceso inflamatorio; el flemón
referenciando a una celulitis focalizada y que tiende a supurar y cuando se encuentra algún signo de
fluctuación, la denominamos absceso (1).

El sistema linfático constituido por el líquido linfático, los conductos colectores y algunos tejidos y
órganos como los ganglios linfáticos, el bazo, el timo, las amígdalas, las adenoides y placas de Peyer
en el intestino constituyen una red sistemática que cumple con el objetivo de conservar el líquido y el
plasma que salen de la circulación capilar sanguínea, funciona como uno de los componentes del
sistema de defensa inmunitario del ser humano y cumple una función en la nutrición ayudando a
transportar los lípidos desde el tubo digestivo. (2)

En la clase solamente se estudió la semiología de los ganglios linfáticos, los cuales son de un tamaño
aproximados de 0.5 – 1 cm, con una ubicación superficial o profunda. Para la utilidad semiología
solamente se evalúan los ganglios superficiales por su fácil acceso a la palpación e inspección de los
mismos, tener en cuenta la exploración de estos en cuanto a su forma, tamaño, consistencia,
sensibilidad, movilidad, líneas rojas en la piel supra yacente (linfangitis) y linfoedema (2). Además se
debe evaluar los grupos ganglionares en orden dividiéndolos en áreas para su mejor análisis:

- Cabeza y cuello: ganglios parotideos y retrofaringeos (amidgalinos) , submandibulares ,


submentonianos , sublinguales(faciales) , cervicales superficiales anteriores , cervicales
superficiales posteriores , preauriculares , postauriculares , esternocleiomastoideos , occipitales y
supraclaviculares
- Brazos: ganglios axilares y epitrocleares
- Piernas: ganglios inguinales superficiales superiores e inferiores y los poplíteos
Respecto al caso clínico nos presenta una mujer de 35 años, administradora de empresas, la cual acude
a consulta por presentar lifadenomegalias. En enfermedad actual nos dice que la paciente presenta a
la palpación adenopatías múltiples, en paquetes, en ambas regiones laterales del cuello, que en el lado
izquierdo llegan a la fosa supraclavicular, además hay una preauricular izquierda. El patrón de
afectación ganglionar cervical es característico de una hepatitis A o B ,o de una mononucleosis ,
asimismo el ganglio supraclavicular izquierdo (de Virchow) es un indicio importante de neoplasia
torácica o abdominal hecho que podríamos alejar del diagnóstico mas no descartar, al fijarnos en la
evaluación física abdominal la cual no indica hallazgos de sospecha de la misma, .Sin embargo, según
Harrison (3) , tanto un patrón en los ganglios cervicales como supraclaviculares es característico de
una tuberculosis de ganglios linfáticos (lifadenisits tuberculosa). Todos estos ganglios presentes en la
paciente son elásticos, no dolorosos, movibles y con diámetros de 1 -3 cm constituyendo una
linfadenomegalia. Descartamos los procesos inflamatorios ya que los ganglios son indoloros, además
la consistencia y movilidad propios de ganglios linfáticos sanos implican que un proceso maligno esta
alejada de la hipótesis que podríamos plantear.

Los antecedentes familiares aportan gran información al caso, primero la suegra de la paciente
desarrollo tuberculosis hace dos años y el hecho de que vivan tanto la familia nueclear (madre padre
e hijos), junto con la suegra en una misma vivienda y repartidos en 3 habitaciones para dormir
generando hacinamiento, nos da información de la exposición al patógeno causante de la TBC
pulmonar, por ende podemos deducier que la paciente pudo contraer la infección y si bien no
desarrollo la enfermedad esta pudo quedarse de forma latente en su organismo. Dato importante a
mencionar es que el esposo es fumador crónico haciendo que la paciente se convierta en fumadora
pasiva y aumentando el riesgo de desarrollar TBC (4).

Teniendo en cuenta todo lo expuesto y añadiendo el síndrome febril, linfadenomegalia, el ser fumador
pasivo se podría llegar a la conclusión de que la paciente desarrollo una linfadenitis tuberculosa. la
tuberculosis normalmente se localiza en los pulmones, pero puede afectar prácticamente a cualquier
órgano del cuerpo humano; se denomina entonces TBC extrapulmonar. Una de las formas más
frecuentes de presentación de la TBC extrapulmonar es la de los ganglios linfático (5).

Bibliografía

1. Argente H. A., Álvarez M.E. “Semiologia medica, fisiopatología,


semiotecnia y propedéutica. Enseñanza – aprendizaje centrada en la
persona”.2a edición. Buenos Aires. Medica Panamericana, 2013
2. Jane W., barry S., Rosalyn W. “manual seidel de exploración física”. 9a
edición. Barcelona. ElSevier. 2019
3. Harrison. and Jameson, L.,. Harrison Principios De Medicina Interna. 20th
ed. México D. F., [etc.]: McGraw-Hill.2018.
4. Asociación entre tabaquismo pasivo e infección por Mycobacterium
tuberculosis [Internet]. ELVESIER. 2007 [citado 18 mayo 2021]. Disponible
en: https://www.elsevier.es/es-revista-pediatrics-10-articulo-asociacion-
entretabaquismopasivoe13112690#:~:text=tuberculosis%20demostr%C3%
B3%20una%20asociaci%C3%B3n%20significativa,familia%20al%20caso%
20adulto%20%C3%ADndice
5. Robbins y Cotran. Patología estructural y funcional. 9 edición. Elsevier
Editores. España 2015.

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