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Los alumnos prosumidores y la producción y comunicación de contenidos en la web | Seminario 4

UNIDAD TEMÁTICA 12
El trabajo colaborativo para la producción de contenidos digitales

Introducción
Se puede pensar a las Tecnologías de la Información y la Comunicación como un proceso,
dinámico que se ha desarrollado y evolucionado a través de la historia de los seres humanos;
desde la aparición de la imprenta que marca un gran hito en la sociedad de la información,
pasando por el desarrollo de la telegrafía, la telefonía, la radiotelefonía y las telecomunicacio-
nes, hasta llegar a los ordenadores.
Todos estos elementos, no necesariamente forman parte de las TIC, ya que no son “nuevas
tecnologías” en el concepto absoluto de la palabra “nuevas”, pero es innegable que son el sus-
trato donde ellas nacieron y se desarrollan. Gracias a la fusión entre las telecomunicaciones,
la informática y el avance de las aplicaciones de los nanocomponentes1, desde fines del siglo
XX e inicios del siglo XXI se han generado una gran cantidad de aparatos, de usos múltiples
para lograr optimizar el trabajo con información, las comunicaciones y asociados al uso del
tiempo libre.
La globalización ha traído aparejados cambios sociales, económicos, culturales y académicos
y se han profundizado a medida que la era digital se ha desarrollado, se produce una forma de
retroalimentación a partir de los entornos digitales que favorecen la profundización de la
comunicación a nivel global de maneras más eficientes, rápidas y mucho más económicas.
De esta manera se organiza la trama donde se asienta la Sociedad de la Información, utilizán-
dose este término que permite hacer referencia a un estado actual de la sociedad donde los
individuos se encuentran inmersos; ya en el marco de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la
Información (CMSI) se plantea cual es el término correcto a utilizar, por un lado se reconoce
que sociedad de la información es el concepto más utilizado y difundido para referirse, sobre
todo en los países altamente desarrollados, al nuevo entramado social donde las comunica-
ciones y la tecnología son el eje para los intercambios socioculturales.
En realidad este concepto nace en 1973, cuando el sociólogo estadounidense Daniel Bell, en su
libro “El advenimiento de la Sociedad post industrial” prevé que el conocimiento y los servicios
teóricos serán el eje central de la sociedad; esta expresión se retoma con gran fuerza en la
década de 1990 sobre todo con la masividad de Internet.
Debido a la connotación político ideológica de esta expresión, es que a fines de la década de
1990, sobre todo en los ámbitos académicos, comenzó a utilizarse un nuevo término: Sociedad
del Conocimiento2. Manuel Castells (1999) destaca que el conocimiento y la información son

1
Nanotecnología es la ciencia que estudia, diseña, sintetiza, manipula y controla la materia en escala nanométrica (un nanó-
metro –nm equivale a la millonésima parte de un milímetro).
2
La UNESCO ha adoptado este término, remplazándolo muchas veces por el de “sociedad del saber”.

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elementos determinantes en todas las formas de desarrollo, pero prefiere utilizar el concepto
de Sociedad Informacional, para Castells:
"[…] el término informacional indica el atributo de una forma específica de organización social en la que
la generación, el procesamiento y la transmisión de información se convierten en las fuentes funda-
mentales de la productividad y el poder, debido a las nuevas condiciones tecnológicas que surgen en
este período histórico".
Resalta que la revolución tecnológica actual está caracterizada por la aplicación del conoci-
miento y la información a aparatos o dispositivos que permiten generar conocimiento, el pro-
cesamiento de la información y la comunicación del mismo, generándose así, un círculo de
retroalimentación entre innovación y sus usos; la difusión de la tecnología aumenta exponen-
cialmente su poder al “apropiárselas y ser redefinida por sus usuarios”, es preciso destacar
que “las nuevas tecnologías de la información no son sólo herramientas que aplicar, sino pro-
cesos a desarrollar”. Señala y enfatiza el la idea por primera vez en la historia, que la mente
humana es una fuerza productiva directa en sí misma, no solo un elemento determinante en
los sistemas de producción.
Ya en 1995, Nicholas Negroponte3 afirma que “el mundo de hoy es digital”, con esta simple
pero contundente afirmación lleva a los sujetos a replantearse un cambio de mentalidad para
aprovechar al máximo lo que la tecnología pone a su alcance. También esboza con recurrencia
las relaciones que se presentan entre los humanos y las máquinas; y ante el peligro de deshu-
manización por el uso de tecnología plantea que la preocupación actual es la humanización y
la posición que tomarán los seres humanos frente a las máquinas.
Las máquinas no se crean por sí solas, son generadas por el hombre y a él le cabe la responsa-
bilidad y el reto de diseñarlas de la forma más “humana” posible. La idea de Negroponte es que
la humanidad no debe dirigirse hacia un mundo futuro frío y tecnológico, sino hacia "uno más
abierto, que no separa de manera tan tajante el arte de la ciencia, o el hemisferio derecho del
izquierdo". Así como, los humanos han creado las máquinas, que han generado nuevos inte-
rrogantes, paradigmas y desarrollado nuevas habilidades y conocimientos, incluso aprender y
aplicar nuevos vocabularios y tipos de lenguajes; también aparece una nueva forma de trabajo,
de dar a conocer la información y de la construcción del conocimiento.
Actualmente, ya han quedado acuñados dos términos cada vez más familiares en los ámbitos
virtuales, que son el trabajo y aprendizaje colaborativo y el trabajo y aprendizaje cooperativo.
La utilización cada vez más intensa de Internet y desde una óptica participativa de los usua-
rios, que generan casi permanentemente un intercambio dinámico de información y estable-
cen diversos tipos de relaciones, basadas en distintas herramientas de comunicación en la red,
principalmente las redes sociales y la generación de materiales digitales, ha aportado un
cambio significativo al tipo de encuentro que se puede generar entre las personas entre sí y
entre ellas y la información.
La producción de contenidos digitales y las redes sociales se conforman desde las TIC, éstas
últimas pueden ser definidas como una estructura social que, apoyada en los recursos de la
Web, permite las relaciones entre personas, grupos y organizaciones a través de la propuesta

3
Fundador y director del MIT, Media Lab, del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) y creador de la iniciativa “Un
Laptop por Niño” (OLPC)

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de uno o varios objetivos en común. La participa-

ción de los usuarios en este tipo de redes, propor-
ciona un espacio para diversas posibilidades como:
la experimentación, la colaboración, la construc-
ción, el intercambio y socialización, el aprendizaje,
la cooperación e incluso la diversión.
Apoyadas en estas características, las redes socia-
les pueden constituirse en una herramienta didácti-
ca potencial desde la base de unas metas de apren-
dizaje claramente definidas y consensuadas entre
los miembros de la red, con carácter socializador,
donde prevalezcan la comunicación e interacción
de forma horizontal, abierta y flexible para el trabajo cooperativo y colaborativo. De esta
manera, se acentúa la perspectiva social del trabajo y aprendizaje en la Web, es posible así la
interacción de individuos pertenecientes a espacios muy diferentes y distantes geográfica-
mente, pero que se organizan acorde a características inherentes al tipo de actividades, nece-
sidades y los diversos roles que se asumen en un determinado espacio virtual.

1. El trabajo en grupo para la producción y comunicación de

contenidos digitales
Como ya se ha señalado en la introducción, el trabajo y aprendizaje a través de la producción
y divulgación de contenidos digitales se encuentra asociado al trabajo grupal y no individual.
De tal manera se distinguen dos conceptos asociados a este tipo de trabajo y cuyo objetivo
final es lograr el aprendizaje.
Se diferencian el aprendizaje colaborativo del aprendizaje cooperativo y si bien pueden pen-
sarse en términos similares o como sinónimos, no lo son, se plantean algunas diferencias
entre ambos tipos de aprendizaje o trabajo. El uso de las nuevas herramientas mediadoras en
el diseño del aprendizaje, centrado en los alumnos, favorecen estos procesos, ya que la red
facilita y permite la construcción social del conocimiento a través del desarrollo de competen-
cias de construcción y elaboración del conocimiento.
En relación al aprendizaje colaborativo, éste se sustenta en la teoría psicogenética de Piaget y
socioconstructivista de Vigotsky, en las que se considera que los individuos deben lograr apro-
piarse del conocimiento y transferirlo a su propio entorno. El aprendizaje colaborativo, en con-
gruencia con los postulados constructivistas, concibe la educación como un proceso de “socio
construcción” que permite conocer las diferentes perspectivas y así abordar un determinado
problema, desarrollar tolerancia frente a la diversidad y pericia para reelaborar una alternativa
conjunta.
Los entornos de aprendizaje constructivista se definen como “un lugar donde los alumnos
deben trabajar juntos, ayudándose unos a otros, usando una variedad de instrumentos y recur-
sos informativos que permitan la búsqueda de los objetivos de aprendizaje y actividades para
la solución de problemas” (Wilson, 1995).

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Este tipo de aprendizaje es eficiente para insertar la educación dentro de un proyecto de vida y
la propia evolución personal con el desarrollo de las naciones. Con este tipo de estrategias se
estimula la modificación de los sujetos de observadores pasivos y receptores repetitivos, hacia
la promoción de los procesos dialógicos que dinamizan todo aprendizaje que conduzca al
desarrollo. El trabajo colaborativo se basa principalmente en aunar esfuerzos, la comunicación
que se genera ante el intercambio de información, donde cada integrante aporta sus conoci-
mientos, experiencias y modos de aprender. Es un modelo de aprendizaje que permite y facilita
a los participantes de un grupo sumar esfuerzos, sus talentos y competencias medidas por
una serie de intercambios que les permitirán llegar juntos a una meta señalada.
Este tipo de aprendizaje redimensiona el aspecto social y se torna relevante para resolver pro-
blemas que suponen la apropiación de conocimientos en un proceso común. Según Panitz
(1998) destaca al aprendizaje colaborativo como la construcción de consenso, a través de
cooperación de miembros de un grupo, en donde se comparte la autoridad y se acepta la res-
ponsabilidad de las acciones grupales. Por otro lado, este tipo de aprendizaje puede ser consi-
derado como un sistema de interacciones cuidadosamente diseñado, que organiza e induce a
la influencia reciproca entre los integrantes de un equipo, se desenvuelve de manera gradual
donde todos y cada miembro se sienten mutuamente comprometidos con el aprendizaje de los
demás, se genera una interdependencia positiva que no implica competencia (Johnson y
Jhonson, 1999).
El aprendizaje colaborativo es considerado una filosofía de interacción y una forma de trabajo,
que compromete tanto el desarrollo de conocimientos y habilidades individuales, como el de
actitudes positivas de interdependencia y respeto a las contribuciones. Cabe destacar, que la
importancia reside en controlar que los elementos básicos se encuentren manifiestamente
estructurados para cada sesión cuando se da la formación de cada grupo de trabajo colabora-
tivo; de esta manera se puede lograr que se produzcan tanto el esfuerzo colaborativo en el
grupo, como una estrecha relación entre la colaboración y los resultados.
Ovalles (2007), destaca los elementos básicos que deben estar presentes en los grupos de
trabajo colaborativo, que de seguirse en forma rigurosa, producirán las condiciones para una
colaboración realmente efectiva. Ellos son:
• La interdependencia positiva.
• La responsabilidad y compromiso individual.
• La interacción promotora, generadora de resultados y de nuevas acciones.
• El uso apropiado de destrezas sociales.
• El procesamiento del grupo.

ACTIVIDAD

En el enlace que se encuentra a continuación podrá acceder a un texto en formato Pdf. “Apren-
dizaje Colaborativo: un cambio en el rol del profesor” Publicado por Collazos, C. – Guerrero, L.
y Vergara, A. A partir de la lectura del mismo responda los siguientes items:

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1. Para los autores ¿Qué significado tiene el concepto “aprendizaje colaborativo”?

2. ¿Cuáles son los roles que ocupan los estudiantes?
3. ¿Cómo denominan los autores el rol del docente? ¿Qué papel juega?
4. ¿Qué actividades debe realizar un docente como Mediador Cognitivo?
http://www2.sepdf.gob.mx/proesa/archivos/proyectos/guia_general/aprendizaje_colaborativo.pdf

El uso de ordenadores u otros soportes digitales para realizar el aprendizaje colaborativo, ha

generado un nuevo concepto denominado “aprendizaje mediado” o
“aprendizaje colaborativo mediado”4 definido como un espacio de investigación,
expresándose así dos ideas relevantes a considerar:
1. La idea de aprender con otros, en grupo, en este caso no se contemplan las personas en
forma aislada si no en interacción con otros, se parte de objetivos y responsabilidades com-
partidas. La idea no es solo aprender desde lo cognitivo, si no también aprender a colaborar.
Los soportes digitales son los mediadores del proceso, favorecen la interacción y facilitan la
solución conjunta de los problemas que surjan en la construcción del conocimiento.
2. La idea de proceso social, que conlleva la generación de un conocimiento compartido, que
representa el entendimiento común de un grupo en relación a un tema específico, en el que se
puede realzar la interacción entre pares y dentro del grupo de trabajo, destacándose a la tecno-
logía y a la colaboración como facilitadores de la distribución del conocimiento. De hecho,
algunos autores acentúan el papel del conocimiento distribuido y consideran a la colaboración
como una “actividad sincrónica coordinada que surge como resultado de un continuo intento
de construir”.

En relación al aprendizaje cooperativo, se destaca este término cuando se lo relaciona a los

equipos de trabajo, donde los miembros participantes realizan las actividades en forma coor-
dinada y conjunta para resolver las problemáticas propuestas y así profundizar el proceso de
aprendizaje. Suarez (2008) destaca que gracias a la organización cooperativa de los equipos
de trabajo - aprendizaje y mediados por la amplia variedad de herramientas digitales, se puede
identificar la organización del proceso educativo, como una red de relaciones intersubjetivas
con una meta compartida el aprendizaje.
Basándose en la teoría de la interdependencia social, Johnson y Johnson (1999) plantean
como se estructura la interacción de los miembros dentro de un grupo de trabajo, y mencionan
tres dinámicas interactivas en relación con las metas de un grupo de trabajo:
1. Dinámica individualista: cada participante busca su propio beneficio sin tener en cuenta al
resto, ya que no influyen unas metas sobre otras.
2. Dinámica competitiva: un participante consigue sus objetivos si los otros miembros no lo
logran.
3. Dinámica cooperativa: en ella cada participante logra sus objetivos si los demás también
alcanzan los suyos, ya que los objetivos son comunes a todo el grupo.

4
Concepto utilizado por Koschman (1996)

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Para estos autores, el aprendizaje cooperativo consiste en trabajar conjuntamente para llegar
a una meta, sobre todo se destaca esta característica en grupos reducidos donde se maximiza
el aprendizaje y se favorece la integración de conocimientos, habilidades, actitudes y aptitudes
en el intercambio de ideas y momentos de negociación ante los diferentes puntos de vista.
El aprendizaje cooperativo, también se encuentra fundado en las teorías del desarrollo cogniti-
vo, en lo propuesto por Piaget (1978) cuando sostiene que el desarrollo intelectual es un pro-
ceso de reestructuración del conocimiento, que conlleva a la reorganización de las estructuras
cognitivas preexistentes, o que se elaborean otras nuevas, permitiéndole así a los individuos
incluir más información. De esta manera, y teniendo en cuenta este enfoque, el trabajo –
aprendizaje cooperativo genera diversas y múltiples interacciones favoreciendo un mayor
número de re planteamientos de las estructuras cognitivas y como consecuencia llevará a un
mayor progreso del aprendizaje.
En el caso de Vygotsky (1977),5 aporta que toda función aparece dos veces, primero entre per-
sonas y luego en el interior de cada individuo, coincidiendo este evento en lo que dio en deno-
minar “zona de desarrollo próximo”, que es la zona de aprendizaje en la que el mismo se puede
lograr con ayuda de otras personas, sean docentes o pares.
De esta manera la interacción es una sucesión de apoyos recíprocos que apuntan a la cons-
trucción conjunta del conocimiento, representa una construcción del razonamiento individual
realizada en forma conjunta.

MATERIAL ONLINE

En los enlaces que figuran a continuación podrá acceder a:

1. Video realizado por UNED documentos (2013) sobre el Aprendizaje
Cooperativo, en el que interviene la Prof. De Psicología Social y de las
Organizaciones Gaviria Stewart, E.
https://www.youtube.com/watch?v=VKTqZ_Gieo

2. Video realizado por el Prof. Candela Linares, H. (2015) sobre aprendi-

zaje Colaborativo.
https://www.youtube.com/watch?v=yxx5Fyyxa0o

Como ya se ha señalado los aprendizajes colaborativo y cooperativo, suelen ser utilizados

como sinónimos en la literatura técnica, a pesar de las significativas diferencias que se pre-
sentan entre ambos. Si bien es cierto que presentan principios y aspectos en común, relacio-
nados al trabajo grupal, las diferencias entre estos dos procesos de aprendizaje radican en
quienes diseñan la estructura de interacciones; en el trabajo - aprendizaje cooperativo es el
docente quien diseña y mantiene, casi en su totalidad, el control en la estructura de interaccio-
nes y de los resultados que se han de obtener, en cambio en el trabajo - aprendizaje colaborati-
vo la estructura de interacciones depende y es diseñada por los estudiantes y tienen el control
de las decisiones que han de redundar en su aprendizaje.

5
Ley de la doble formación en el desarrollo cultural del ser humano.

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El aprendizaje colaborativo y el cooperativo, nacen de principios didácticos afines, indepen-

dientemente de las condiciones de base en que se propicien, de esta forma se presentan una
serie de características comunes que deben establecerse para su correcta aplicación:
• Trabajo en equipo: es fundamental para el desarrollo de las actividades.
• Solidaridad: como valor de alta significancia social, partiendo del concepto etimológico que
significa “tener una causa común”, que dan lugar a relaciones satisfactorias y más producti-
vas.
• Compromiso: asociado a la responsabilidad social de cada integrante para cumplir con sus
actividades dentro de un grupo.
• Compartir conocimientos: representa el valor intrínseco de las actividades.
• Disposición positiva: es una condición básica individual que facilita y permite generar las
acciones grupales necesarias.
Entre ambas formas de trabajo, así como se plantean puntos en común deben plantearse una
serie de diferencias6:

APRENDIZAJE COOPERATIVO APRENDIZAJE COLABORATIVO

División de tareas entre los miembros del grupo
o comunidad de aprendizaje. (Trabajo dividido)
El profesor escoge o plantea una situación o
caso problemático.
El profesor indica tareas y responsabilidades a
cada alumno, o a cada subgrupo, de la
comunidad de aprendizaje.
Cada alumno, o subgrupo, es responsabilizado
de responder por la solución de una porción
específica de la situación planteada.
Cada alumno o subgrupo, al responder por su
tarea, la pone en conocimiento del resto del
grupo.
El logro de la meta común depende del alcance
de los objetivos individuales. El éxito conjunto
sólo puede lograrse si todos los integrantes de
un equipo aprenden los objetivos.
Parte de una construcción conjunta, donde
existe una sucesión de apoyos y andamiajes
recíprocos, por parte del docente y de los
miembros del grupo con mayor experiencia, que
deriva en un razonamiento individual.
Se enfoca más en las tareas o actividades que
se realizan.
Tareas entrelazadas mediante acciones de
interactividad e interdependencia
El conocimiento construido es dinámico y se
inicia a partir de problemas auténticos que
motivan y comprometen a los participantes.
La estructura de las actividades se desarrolla por
iniciativa de los participantes quienes asumen la
dirección o coordinación de las mismas
El alumno es más autónomo, aunque
interdependiente y solidario, en las acciones que
realiza para alcanzar las metas de aprendizaje
Se presenta interés entre las personas, para
conocer, compartir y ampliar la información que
cada uno posee.
El logro de la meta común depende del aporte
colectivo y no necesariamente de los objetivos
individuales. Se promueve cuando los miembros
de un grupo tienen una meta en común y
trabajan en conjunto para alcanzarla
Parte de la comunicación, la negociación y la
relación entre iguales, donde se propicia la
construcción del conocimiento como suma de
esfuerzos, talentos y habilidades.
Se enfoca más en el proceso. La actividad es
una forma colectiva y sistémica con una
compleja estructura mediadora.

5
Tabla realizada por Peña, K. – Pérez, M y Rondón, E. (2010) – “Redes sociales en Internet: reflexiones sobre sus posibilidades”

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2. El establecimiento de roles, tareas y responsabilidades

Muchos de los planteos que se realizan en torno a la cognición social y a los aprendizajes
colaborativos y cooperativos, encuentran su foco referido a explicar qué condiciones son las
favorables para la intervención educativa, más que en los procesos en sí mismos para el
aprendizaje de los sujetos. Muchos autores consideran estos procesos como métodos de
enseñanza, basados en la denominada cognición situada, que asume diferentes formas y
denominaciones asociadas a conceptos como aprendizaje situado, participación periférica
legítima y cognición distribuida.
En el aprendizaje situado, se parte de la premisa de que el conocimiento es situado, se hace
referencia a que se encuentra situado por ser parte y producto de la actividad, el contexto y la
cultura en que se desarrolla y utiliza. Se genera así, un enfoque instruccional denominado
enseñanza situada, en la que se destaca la relevancia de las actividades y los contextos para
el aprendizaje; y se reconoce a este aprendizaje escolar como un proceso de enculturación, en
el que los estudiantes se integran paulatinamente a una comunidad o cultura de prácticas
sociales.
Se comparte así la idea, de que aprender y hacer son acciones inseparables, se plantea que los
alumnos deben aprender en un contexto pertinente, el diseño de estos contextos pasa a ser
una de las tereas básicas de los docentes, cambia así notablemente su rol, como así también
el de los alumnos.
Desde el punto de vista de la cognición situada, se apoya la enseñanza centrada en las prácti-
cas educativas auténticas, diferenciadas de las enseñanzas de aprendizajes abstractos, des-
contextualizados, poco útiles y de relevancia social limitada. La autenticidad de una práctica
educativa puede determinarse por el grado de relevancia cultural de las actividades en que

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participan los estudiantes y el tipo y nivel de actividad social que estas prácticas promueven.
En los trabajos colaborativos y cooperativos, la unidad de análisis primaria, es la acción recí-
proca, es decir la actividad de los individuos que actúan en contextos determinados; una situa-
ción educativa, a los efectos de su análisis, necesita pensarse como un sistema de actividad
que incluye los siguientes componentes:
Los sujetos que aprenden.
Los instrumentos utilizados en la actividad.
Los contenidos: el objeto a apropiarse y los objetivos que regulan la actividad.
La comunidad de referencia: en que la actividad y el sujeto se insertan.
Normas o reglas de comportamiento que regulan las relaciones sociales de la comuni-
dad.
Reglas que establecen la división de tareas para realizar la actividad.

De esta manera se plantean nuevos roles a considerar, en el caso del trabajo colaborativo se
deben tener en cuenta los siguientes:
1. Coordinador: encargado de conocer con claridad la actividad que se lleva a cabo, indica las
tareas que se deben realizar y en que tiempos, anima al grupo a seguir avanzando, comprueba
que todos los miembros cumplan con las tareas asignadas y dirige la autoevaluación grupal.
2. Participantes o miembros del grupo: se requiere el aporte individual y grupal, se persigue
una meta común a través de la interactividad y la interdependencia. Deben presentarse pautas
para la comunicación eficiente, desarrollo de la tolerancia ante el disenso y aprender a nego-
ciar para obtener el mejor resultado.
3. Rol del docente: es el asesor o guía, pero la iniciativa de resolución de la actividad depende
totalmente de los participantes.

En relación al trabajo cooperativo se pueden distinguir los siguientes roles:

1. Todos los participantes comparten las responsabilidades. Los estudiantes comprometidos
con el proceso de aprendizaje presentan las siguientes características:
Responsables: son autoregulados, se hacen cargo de su propio aprendizaje.
Motivados por el aprendizaje: poseen pasión por resolver los problemas y encuentran
placer en la realización del proceso.
Colaborativos: entienden el aprendizaje social, abiertos a escuchar las ideas de otros,
tienen habilidad para identificar las fortalezas de los demás miembros del grupo.
Estratégicos: desarrollan capacidades metacognitivas, continuamente despliegan y de-
puran el aprendizaje, son capaces de aplicar y transformar el conocimiento para lograr
la resolución de problemáticas en forma creativa.

2. Puede elegirse un coordinador o entre todos decidir la división de tareas, si bien cada parti-
cipante es responsable por todo el grupo de trabajo, los logros dependen de las acciones indi-

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viduales que se lleven a cabo o no. Esto implica que cada miembro del grupo se hace cargo de
un aspecto y luego se ponen en común los resultados.
3. El docente es el encargado de plantear y pautar la actividad, se plantea un rol altamente
estructurado.

Estos dos enfoques, pueden ser vistos en su inicio, como contradictorios pero también ayudan
a situar el proceso; ya que la colaboración no es algo que se produzca con tanta facilidad, por
ende puede pensarse un proceso de trabajo que va desde la estructuración altamente pautada
por parte de los docentes, hasta permitir o dar lugar a una mayor responsabilidad por parte de
los estudiantes. Es en este aspecto en el que Brufee (1995) señala que el enfoque colaborativo
es el que requiere de una preparación grupal más avanzada, el autor destaca que el conoci-
miento básico en los momentos iniciales son mejor aprendidos utilizando el enfoque coopera-
tivo.
En cuanto al rol de la escuela en la sociedad de la información, es altamente discutido en los
ámbitos académicos especializados, pero como señala David Buckingham (2008, Cap. 9) “se
está aún muy lejos de la abolición completa del sistema educacional”, al contrario, él plantea
el repensar las escuelas e incluso las universidades, como entes reguladores o integradores
entre la sociedad y el estado, con mayor autonomía y con personal altamente calificado en lo
referente a llevar adelante la empresa educativa; replanteando las interacciones entre la
comunidad educativa y el resto de la sociedad y sus instituciones.

3. Desarrollo de contenidos digitales a partir del trabajo colaborativo

y cooperativo
Existe una gran cantidad de docentes que utilizan las TIC fuera del contexto áulico, para reali-
zar tareas de preparación de materiales, planificación y tareas administrativas, pero lo que se
busca es dar un salto hacia la utilización y aprovechamiento de las TIC desde dos aspectos
relevantes: por un lado la elaboración y producción de materiales didácticos digitales y por el
otro la aplicación del trabajo colaborativo no solo con los alumnos sino como medio de inte-
racción con otros colegas.
Si bien hay un acceso más masificado a los recursos digitales, tanto en las instituciones esco-
lares como para los docentes y los alumnos, aún no se ha evidenciado una renovación peda-
gógica relevante. Las TIC suelen usarse como material de apoyo a las clases tradicionales o
realizar determinado tipo de ejercitación, de tal manera aprender a utilizar dinámicas coopera-
tivas y colaborativas para realizar los contenidos digitales son uno de los caminos para lograr
el avance hacia nuevas formas pedagógicas relevantes.
De tal manera, se debe repensar las nuevas formas de enseñar y aprender mediadas por las
nuevas tecnologías y básicamente deben estar caracterizadas por:

Formación del alumnado para construir y dar significado a la información.

Desarrollar una metodología caracterizada por no considerar a los libros de texto como
única base real de la información.

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Planteo de problemas y proyectos con significación e interés para los alumnos.

Organizar tareas que impliquen un uso cotidiano de las nuevas tecnologías.
Asumir el rol docente de organizador y supervisor de las actividades de aprendizaje.

Cada propuesta de trabajo debe realizarse a partir del análisis del contexto en las que se va a
desarrollar y pueden modificarse o adaptarse al mismo, pero se sugieren una serie de conside-
raciones para llevar a cabo las actividades y adquirir habilidades y competencias en las formas
de trabajo virtuales cooperativas y colaborativas, en donde se deben tener en cuenta:
1. Contexto: no sólo se evalúa con que grupo de alumnos se cuenta, también se debe tener en
cuenta los recursos y el grado de competencias desarrolladas y el tipo de actividad que se
quiere desarrollar y los objetivos o metas de las mismas.
2. Formación de los grupos de trabajo: se establece la propuesta de actividad, los primeros
acuerdos, esto es de gran relevancia ya que se realiza por parte de los estudiantes el primer
contacto con la planificación del trabajo, los miembros del grupo, las herramientas que se utili-
zarán y la frecuencia de interacción. Los grupos los forman los estudiantes y el docente es
quien los administra, se recomienda la formación de grupos de cuatro o cinco alumnos como
máximo, cada grupo puede determinar su nombre identificatorio, se establecen los acuerdos
grupales iniciales a manera de normativa interna, que organizan los parámetros en los que se
va a mover el grupo, se inicia el vínculo y la comunicación virtual entre los miembros
3. Identificar y concretar el tema a trabajar: en este ítem comienza el proceso de búsqueda de
información a través de Internet y el uso de recursos que la red les brinda, los miembros de
cada grupo deben seleccionar de manera consensuada un ámbito temático y discutir para
llegar a concretar que enfoque se le dará al tema a trabajar.
4. Planificar el trabajo: cada grupo debe planificar el trabajo y las acciones que llevarán a cabo
para lograr la presentación final. Es una forma de organización interna, se reparten los roles y
tareas creando así una estructura definida.
5. Índice del proyecto virtual: las búsquedas realizadas permiten elaborar un índice de lo que
será su trabajo posterior, los materiales pueden ser guardados en diversos soportes e incluso
utilizar espacios en la nube en la que todos los miembros del grupo pueden acceder y acrecen-
tar la información de manera asincrónica.
6. Autoevaluación: es importante que los grupos de trabajo evalúen su funcionamiento; ya que
les permite tomar conciencia del proceso con el sentido de mejorar o reforzar los puntos que
hayan detectado como débiles, y que acciones de mejora pueden aplicarse.
7. Tratamiento y elaboración del proyecto: es una fase importante, en la que se tiene como
objetivo la adquisición de habilidades que permiten iniciar, desarrollar y gestionar un proyecto
grupal en red. Acá deben tenerse en cuenta las búsquedas avanzadas en la Web, uso de mate-
riales visuales, de sonido e iconográficos, uso de enlaces externos, entre otros.
8. Presentación definitiva del trabajo: se comparte con el resto de los grupos y el docente los
enlaces para el acceso al mismo.

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9. Evaluación y autoevaluación: se realiza el monitoreo del material y la tarea realizada.

MATERIAL ONLINE

A continuación se brindan dos enlaces:

1. Le permite acceder al documento creado Lucero, M. “Entre el trabajo
colaborativo y el aprendizaje colaborativo” UNLP (2008):
http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/38038/Documento_
completo.pdf?sequence=5 (1)

2. Le permite acceder al documento realizado por Dra. Sanz, C. – Esp.

Madoz, C. Mg. Zangara, A. y Albanesi, B. “El trabajo cooperativo y cola-
borativo mediados por TICs. Herramientas informáticas utilizadas en la
mediación y experiencia” – UNLP (2008)
http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/21995/Documento_
completo.%20Herramientas%20informaticas%20utilizad.pdf?sequenc
e=1 (2)

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Los alumnos prosumidores y la producción y comunicación de contenidos en la web | Seminario 4

SINTESIS

Se han analizado las dimensiones individuales y sociales del aprendizaje, no de manera aisla-
da ya que ambas son complementarias y esenciales en los procesos de enseñanza y aprendi-
zaje, en ellas actualmente se da un nuevo paradigma en relación a los procesos inclusores de
la dimensión tecnológica.
La dimensión tecnológica es mediadora y facilita las construcciones sociales entre los indivi-
duos, pero primordialmente es la mediadora en la construcción y mantenimiento del conoci-
miento, facilita su propagación a nuevos individuos y las generaciones futuras. Ayuda a la
construcción del conocimiento, no solamente en forma individual y aislada, sino que se plan-
tea una construcción grupal a través de la cooperación y colaboración con otros, de tal manera
se pueden destacar las fortalezas de las personas y ayudar a superar las debilidades de las
mismas en relación a la formación cognitiva.
Las TIC modifican el espacio del aula, porque acoplan al espacio físico del aula un nuevo espa-
cio virtual, en el que el trabajo grupal inicial se transforma en trabajo – aprendizaje cooperativo
y colaborativo. Hoy las nuevas tecnologías de la información y la comunicación brindan una
amplia gama de herramientas, recursos y aplicaciones que favorecen este tipo de trabajos,
generan entornos formales o no de enseñanza y aprendizaje, facilitan la interacción entre indi-
viduos, que no necesariamente cumplen con el rol docente – alumno.
Así también, permiten tener acceso a la construcción de documentos, repositorios de archivos,
bancos de imágenes, de sonido, filmaciones, entre otros. Todos estos materiales reservados y
con acceso a ellos de forma casi inmediata, posibilitan tener una visión amplia, compleja y
acabada de muchos temas cuando se los combina, gracias a las herramientas con que se
disponen para realizar formatos multimedia digitales.
Por lo general, estas aplicaciones dan respuesta al reto de crear comunidades virtuales de
aprendizaje en los que medie el trabajo – aprendizaje colaborativo y cooperativo. Estas dos
formas de trabajo son elementales y complementarias para lograr una concepción social del
aprendizaje. Es a partir de la exploración y experimentación con estas nuevas herramientas y
el acceso al marco teórico que las sostiene, que se generan las bases para lograr realizar inter-
venciones didácticas innovadoras relacionadas a los aspectos cooperativos y colaborativos
de la construcción del conocimiento.
Estos procesos de cambios, que atraviesan a toda la sociedad, no dejan fuera a las institucio-
nes escolares y académicas, ellas se encuentran enmarcadas en un conjunto de transforma-
ciones sociales que han sido influenciadas y promovidas por el amplio desarrollo de las TIC.
Estos procesos han generado una nueva concepción que determinan nuevas formas de rela-
ciones tecno educativas y van de la mano del repensar nuevos modelos educativos, nuevos
escenarios áulicos y nuevos tiempos para los procesos de aprendizaje.
Las nuevas herramientas tecnológicas y las redes actuales de comunicación implantan una
configuración tecnológica cotidiana que potencia nuevos escenarios y formas de aprendizaje
más integrados, interactuados socialmente, flexibles y con un alto valor social y cultural.

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AUTOEVALUACIÓN
El texto que se encuentra a continuación ha sido extraído del documento creado Lucero, M.
(2008) “Entre el trabajo colaborativo y el aprendizaje colaborativo” Revista Iberoamericana de
Educación.
http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/38038/Documento_completo.pdf?sequenc e=5
…”El trabajo cooperativo (CSCW)7 es un área interdisciplinaria muy amplia, de la cual aquí se hará refe-
rencia a la tecnología que la soporta, concretamente lo que se conoce como Groupware y este último
centrado en la organización. Se define Groupware como: "Procesos intencionales de un grupo para
alcanzar objetivos específicos más herramientas de software diseñadas para dar soporte y facilitar el
trabajo"(Peter).
De este modo se hace referencia a objetivos específicos de la organización, pues se trata de una estra-
tegia que pretende coordinar actividades de: comunicación, colaboración, coordinación y negociación
con el fin de aumentar la productividad.
Analizando el trabajo cooperativo desde esta óptica, se presenta como el conjunto de estrategias orga-
nizacionales, más las herramientas tecnológicas, que pretenden implantar en la organización el trabajo
en grupo, tendiente a maximizar los resultados y minimizar la pérdida de tiempo y de información. Al
respecto Ucrós plantea "En CSCW se habla de Productividad y Funcionalidad de los procesos persona
a persona, soluciones a problemas, no pérdida de tiempo ni de información..." Por su parte Coleman
enuncia las razones para mover una organización a groupware:
∙ Mejor control de costos.
∙ Incremento de la productividad.
∙ Mejor servicio al cliente.
∙ Pocas reuniones.
∙ Automatización de procesos de rutina.
∙ Extensión de la organización: se incluye tanto al cliente como al proveedor.
∙ Integración de grupos geográficamente dispersos.
∙ Incremento de la productividad a través de más rápidos tiempos de mercadeo.
∙ Mejor coordinación globalmente.
∙ Proveer mejores servicios que diferencien a la organización.
Observando las razones expuestas se percibe que están enfocadas en el negocio, en la organización y
en particular en mejorar la capacidad competitiva de ésta. En los procesos groupware, el aspecto
humano y social es de vital importancia. No puede pensarse en implantaciones groupware exitosas si
no existe un convencimiento de parte de las personas involucradas. Por lo tanto el reto mayor está en
lograr la motivación y la participación activa del recurso humano en el proceso. Además del aspecto
tecnológico, y el humano que podría denominarse cultural, deben tenerse en cuenta aspectos económi-
cos y las políticas de la organización.
Al respecto Coleman argumenta: "Groupware no es sólo tecnología, es también social. Groupware es
tecnología colaborativa. Esto significa que impacta la forma como las personas se comunican unas
con otras. El impacto en las comunicaciones repercute sobre la forma como las personas trabajan y
eventualmente sobre la estructura de la organización. En otras palabras, groupware hace referencia a
personas antes que a las herramientas que las personas usan. La dificultad estriba en establecer
buenas relaciones entre la tecnología y las personas que tienen que usarla" (Coleman)[”...]

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CSCW : ComputerSupported CooperativeWork traducción literal: “Trabajo cooperativo con soporte de computadoras”

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A partir de la lectura y el análisis del texto anterior reflexione y responda los siguientes puntos:
1. ¿Qué tipo de actividades se tratan de coordinar a través del trabajo colaborativo?
2. Destaque tres razones enunciadas por Coleman que a su criterio pueden ser totalmente
aplicadas a las instituciones escolares y directamente a sus prácticas docentes. Justifique los
motivos de cada una de sus elecciones.
3. ¿Considera que tiene a su alcance los recursos humanos necesarios para aplicar la forma
de trabajo colaborativa en sus prácticas de enseñanza? Justifique su respuesta.

ACTIVIDADES DE REFLEXIÓN Y APLICACIÓN

A partir de los conceptos desarrollados en la unidad 12, se lo invita a realizar la siguiente acti-
vidad:
1. Forme un grupo de trabajo con compañeros de esta diplomatura.
2. Realicen la relectura de esta unidad y decidan que roles van a desempeñar cada uno de
ustedes.
3. Genere un documento en Google Drive o Google Docs y compártalo con el resto de sus com-
pañeros de grupo.
4. En dicho documento cada uno de los integrantes del grupo deberá participar para lograr
generar un archivo en el que se realice una sinopsis de los temas aqui desarrollados.
5. Generen además de manera compartida un índice de datos y/o enlaces que hayan consulta-
do y una presentación breve del tema.
6. Comparta su archivo o enlace en el aula con su Entono Personal de Aprendizaje.

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CITAS TEXTUALES

García, F. – Portillo, J. – Romo, J. y Benito, M. (2007), “Nativos digitales y modelos de apren-

dizaje”. Universidad de País Vasco/Euskal Herriko Unibersitatea – UPV/EHU.
Artículo disponible en el siguiente enlace:
http://ftp.informatik.rwthaachen.de/Publications/CEURWS/Vol318/Garcia.pdf
…”Es lógico pensar que existe el riesgo de brecha entre la cultura de los nativos digitales y
aquella que enseñan sus profesores. Los docentes saben menos de la tecnología que sus
estudiantes y, en consecuencia, los nativos digitales pueden estar siendo formados en un
modo que no es relevante para ellos.
La enseñanza “analógica” tradicional no los puede preparar de una forma óptima porque el uso
de esas tecnologías es uno de los nexos que los unen y los definen como generación o colecti-
vo. Su nivel de decodificación visual es mayor que en generaciones anteriores, rechazando a
veces los modos tradicionales de exposición, solución de problemas, toma de decisiones y
otros utilizados en los procesos de educación.
Es difícil mantenerlos atentos en una clase tradicional de exposición de contenidos por parte
del profesor, porque tienen la percepción de que ese contenido lo pueden consultar en Internet,
lo pueden intercambian entre ellos, localizar otras fuentes, elaborar mapas o visualizaciones.
En definitiva, tienden a participar activamente en la construcción de su propio conocimiento.
Ante esta situación, o bien los inmigrantes digitales aprenden a enseñar de una manera dife-
rente y más atractiva, o bien los nativos digitales “retroceden” adaptando sus capacidades
intelectuales a su entorno de aprendizaje.
No se trata de cambiar solamente temas y contenidos, tendiendo a espacios multimedia, sino
la forma de abordarlos, presentarlos y dinamizarlos. No debemos caer en el error de suponer
que el único lenguaje del aprendizaje es el que monopolizamos los inmigrantes digitales y, por
el contrario, teniendo cierta apertura de miras debemos considerar esos nuevos lenguajes
derivados del uso de los ordenadores, Internet y los videojuegos.
Respecto a los contenidos, las líneas básicas de adaptación deben tener en cuenta y ponerse
en práctica con el objetivo de aprovechar el conocimiento colectivo. El desarrollo y explotación
del conocimiento colectivo es uno de los logros más destacados de la denominada Web 2.0 y
se logra gracias a las siguientes acciones:
• Crear contenidos por parte de los usuarios, acceder a la información existente, reflexionar y
llegar a conclusiones para posteriormente plasmarlas en contenidos de producción propia
(blogs y wikis). Los usuarios registran su conocimiento y crean nueva información.
• Compartir objetos digitales (vídeos, fotografías, documentos, enlaces favoritos,…).
• Recopilar información: clasificar, estandarizar, comentar, valorar/puntuar (“rating”), etiquetar
(“tagging”) y actualizar contenidos digitales existentes. Nuevos conceptos como el de folkso-
nomía y tecnologías como la sindicación RSS ayudan en estas labores.
• Incorporar el video como formato de comunicación.
• Usar el trabajo colaborativo para la creación de nuevos recursos de conocimiento.
• Otras acciones sociocolaborativas.
Pero en este proceso de evolución hacia un modelo más acorde con la idiosincrasia de los

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nativos digitales, no debemos olvidarnos, cegados tal vez por la tecnología, de los docentes y
de su necesario papel. En este nuevo escenario el profesor debe modificar su rol en el proceso
de aprendizaje, convirtiéndose en el organizador de la interacción entre los alumnos y los obje-
tos de conocimiento, en el generador de interrogantes, estimulando permanentemente a los
alumnos en la iniciativa y en el aprendizaje activo con creación, comunicación y participación.
Debe guiar los procesos de búsqueda, análisis, selección, interpretación, síntesis y difusión de
la información”...

Salinas, J. (2003), “Comunidades Virtuales y Aprendizaje Digital”. Universidad de las Islas

Baleares. Edutec. Artículo disponible en el siguiente enlace:
https://www.researchgate.net/profile/Jesus_Salinas/publication/232242339_Comunidades_
Virtuales_y_Aprendizaje_digital/links/02bfe5100ea5cabd6f000000.pdf
…”Cuando en nuestro ámbito hablamos de comunidades virtuales, solemos referirnos a las
que surgen en los distintos ámbitos profesionales para el intercambio de ideas y experiencias
y el desarrollo profesional y personal de sus miembros. La posibilidad y el desafío de compartir
miradas diferentes acerca de problemáticas comunes, constituye un espacio privilegiado de
aprendizaje de relaciones que suelen configurarse como exigencias más o menos habituales
en las prácticas profesionales.
Puede comprenderse que entre los tipos descritos en el punto anterior no existen en estado
puro y que las comunidades virtuales de aprendizaje incorporan muchas de las características
de las comunidades de discurso, de las de práctica o de construcción de conocimiento. Como
se hadicho, sean comunidades de profesionales, sean los grupos de alumnos que siguen acti-
vidades académicas en un entorno virtual configurando comunidades virtuales, lo que requie-
ren es disponer de una red de intercambio de información y el adecuado flujo de la informa-
ción. Y ambos dependen de la accesibilidad; la cultura de participación, colaboración, diversi-
dad y compartir, que condicionan la calidad de la vida de comunidad; las destrezas comunica-
tivas disponibles entre los miembros, y del contenido relevan, (…)
Obviamente, muchos de los elementos de análisis que se aplican a las comunidades virtuales
de tipo profesional como las que nos hemos referido, pueden aplicarse a las comunidades
virtuales de aprendizaje, ya que éstas pueden ser consideradas como un caso específico de
comunidades virtuales: Así como en una clase donde profesor y alumno están físicamente
presentes se evoluciona de un ‘conglomerado’ a una ‘comunidad’, aunque temporal durante
ese curso, las clases vía internet se convierten en comunidades virtuales de aprendizaje,
comunidades no limitadas por el espacio físico. En este contexto, hay que subrayar la impor-
tancia de la colaboración: el objetivo es crear una ‘experiencia compartida’ en lugar de ‘una
experiencia que es compartida’.
Los entornos electrónicos y las actividades grupales ofrecen un inmenso potencial como con-
texto para ello. La premisa para la comunidad virtual de aprendizaje es efectivamente la cola-
boración (creación compartida). El tema no es la comunicación o el trabajo en equipo, sino la
creación de valor. Se trata, en todo caso, de procesos de aprendizaje colaborativo, de lograr un
contexto que enfatiza las interacciones inter e intragrupo donde los miembros participan autó-
nomamente en un proceso de aprendizaje, mientras resuelven un problema como grupo (Sali-
nas, 2000).

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En cualquier caso y en el contexto de la formación superior y continua, a veces resulta difícil

trazar la línea divisoria entre los distintos tipos de comunidades descritos en el punto anterior.
También resulta difícil determinar cuándo una comunidad virtual (creada para otro tipo de fun-
ciones) desarrolla actividades de aprendizaje, de aquellas que son creadas ex profeso para
desarrollar y albergar actividades de aprendizaje donde el énfasis se hace en el intercambio, en
la creación en la colaboración. Este tipo de trabajo, aprendizaje y comunicación simultáneos
se define en términos tanto de práctica como de comunidad, o de creación de conocimiento.
Aprender una práctica implica convertirse en miembro de una ‘comunidad de práctica’ y así se
entiende su trabajo y el hablar desde dentro de la misma. Aprendizaje desde este punto de
vista, no es solamente un tema de adquisición de información; se requiere desarrollar la dispo-
sición, conducta y perspectiva de los practicantes”…

BIBLIOGRAFÍA OBLIGATORIA

Buckingham, D. (2008) “Más allá de la Tecnología. Aprendizaje infantil en la era de la cultura

digital” Editorial Manantial, Buenos Aires, Argentina
Collazos, C. – Guerrero, L y Vergara, A. (2001) “Aprendizaje Colaborativo: un cambio en el rol
del profesor” – Academia Educ. Documentos, México.
http://www2.sepdf.gob.mx/proesa/archivos/proyectos/guia_general/aprendizaje_colaborativo.pdf
García, F. – Portillo, J. – Romo, J. y Benito, M. (2007) “Nativos digitales y modelos de aprendi-
zaje”. Universidad de País Vasco/Euskal Herriko Unibersitatea – UPV/EHU.
http://ftp.informatik.rwth-aachen.de/Publications/CEUR-WS/Vol-318/Garcia.pdf
Guitert i Catasús, M. – Romeu, T y Pérez Mateo, M. (2007) “CompetenciasTIC y trabajo en
equipo en entornos virtuales” – Revistes Catalanes amb Accés Obert (RACO)
http://www.raco.cat/index.php/RUSC/article/viewArticle/58126/
Lucero, M. (2008) “Entre el trabajo colaborativo y el aprendizaje colaborativo” Revista
Iberoamericana de Educación UNLP, La Palta, Buenos Aires, Argentina
file:///C:/Users/usuario/Downloads/528Lucero.PDF
Peña, K. – Pérez, M. y Rondón, E. (2010) “Redes sociales en Internet. Reflexiones sobre sus
posibilidades para el aprendizaje cooperativo y colaborativo” – Revista de Teoría y Didáctica
de las Ciencias Sociales, Saber – ULA, Universidad de los Andes, Mérida, Venezuela.
http://www.saber.ula.ve/handle/123456789/33627
Salinas, J. (2003) “Comunidades Virtuales y Aprendizaje Digital” Universidad de las Islas
Baleares. Edutec. Soporte digital CD ROOM
https://www.researchgate.net/profile/Jesus_Salinas/publication/232242339_Comunidades_
Virtuales_y_Aprendizaje_digital/links/02bfe5100ea5cabd6f000000.pdf
Sanz, C. – Madoz, C. Zangara, A. y Albanesi, B. (2008) “El trabajo cooperativo y colaborativo
mediados por TICs. Herramientas informáticas utilizadas en la mediación y experiencia” UNLP,
La Palta, Buenos Aires, Argentina

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http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/21995/Documento_completo.%20Herrami
entas%20informaticas%20utilizad.pdf?sequence=1

Cómo citar este texto:

• Majas, Fernando (2016) “Unidad 12: El trabajo colaborativo para la producción de conte-
nidos digitales” Seminario “Los alumnos prosumidores y la producción y comunicación
de contenidos en la web”. Diplomatura Superior en Competencias tecnopedagógicas para
la cultura digital. Azul Ediciones, Burzaco.

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