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CIUDADANO:

TRIBUNAL SEGUNDO DE MUNICIPIO ORDINARIO Y EJECUTOR DE MEDIDAS DEL


MUNICIPIO PAEZ DE LA CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL DEL ESTADO APURE, CON
FUNCION DE DISTRIBUIDOR, GUASDUALITO.
SU DESPACHO. -

Yo, YOLET EMILIA FLOREZ FARIAS, venezolana, mayor de edad, civilmente hábil,
titular de la cedula de identidad Número V-10.133.960, domiciliada en la Carrera Arismendi,
Casa 24-E, frente al Prescolar “Dr. Julio de Armas”, con número de teléfono de contacto:
0426-4273991, de localidad de Guasdualito, Parroquia Guasdualito, Municipio José Antonio
Páez del Estado Apure y, debidamente asistida en este acto por el abogado en ejercicio
JOSE RAUL ORTEGA MOLINA, venezolano, mayor de edad, titular de la cedula de
identidad Nº V-15.925.367, inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el Nº
206.856, domiciliado procesalmente en la Urbanización Francisco de Miranda, Edificio E,
Piso 4, Apartamento 4 de la Parroquia Guasdualito, Municipio José Antonio Páez del Estado
Apure; acudo ante su competente autoridad para demandar como efecto lo hago al
ciudadano: MIGUEL ANGEL LOZANO GOMEZ, venezolano, mayores de edad, civilmente
hábil, titular de la cedula de identidad Número V-11.496,225 en los términos siguientes:

CAPITULO I
DE LOS HECHOS
En fecha 20 de noviembre del año 2.020, contraje matrimonio civil por ante la
Oficina de Registro Civil del Municipio José Antonio Páez del Estado Apure, con el
ciudadano: MIGUEL ANGEL LOZANO GOMEZ, venezolano, mayor de edad, civilmente
hábil, titular de la cedula de identidad Número V-11.496,225, como puede evidenciarse en
la copia fotostática del Acta de Matrimonio expedida por la Oficina de Registro Civil del
Municipio José Antonio Páez del Estado Apure, la cual esta signada con Nº 49, Libro N°
01 del año 2.020, que acompaño a la presente marcada con la letra “A”.
Después de haber contraído Matrimonio Civil, fijamos nuestro domicilio conyugal en
la Carrera Arismendi, Casa 24-E, frente al Prescolar “Dr. Julio de Armas”, Guasdualito,
Parroquia Guasdualito, Municipio José Antonio Páez del Estado Apure, donde nuestra
relación transcurría sin ningún tipo de problemas, cumpliendo cada uno de nosotros con
las obligaciones inherentes a dicho vínculo matrimonial; pero pasado el tiempo y debido a
múltiples inconvenientes y desavenencias que se fueron suscitando y, tornando en
insuperables, que iban en detrimento de nuestra calidad de vida, a partir de fecha 05 de
febrero del año 2.021, nos separamos de hecho, adquiriendo cada uno domicilios
distintos, sin existir desde entonces entre nosotros vida en común. Por ello, estos hechos
demuestran que ya no existe amor entre nosotros ni interés en mantener nuestro vínculo
conyugal, por lo que acudo ante su competente autoridad para solicitar el divorcio de
mutuo consentimiento por desafecto.
Durante nuestra unión matrimonial no adquirimos bienes de fortuna de ningún tipo,
es decir, bienes que formen parte de la comunidad de gananciales y, tampoco
procreamos hijos.
Anexo marcadas con letra “B y C”, nuestras cedulas de identidad.

) CAPITULO II
DEL DERECHO
Una vez expuesta nuestra situación de hecho, fundamento la presente
solicitud de Divorcio en el artículo 185 del Código Civil, en concordancia con la sentencia
dictada por la Sala Constitucional en fecha Dos (2) de junio de 2015, N°
Expediente 12-1163, con ponencia de la Magistrada Carmen Zuleta de Merchán, la cual
realiza una interpretación constitucional del artículo 185 del Código Civil y establece, con
carácter vinculante, que las causales de divorcio contenidas en el artículo 185 del
Código Civil no son taxativas, por lo cual cualquiera de los cónyuges podrá
demandar el divorcio por las causales previstas en dicho artículo o por cualquier
otra situación que estime impida la continuación de la vida en común, en los
términos señalados en la Sentencia N° 446/2014, incluyéndose el mutuo consentimiento
por Desafecto.

Cito la Sentencia in comento:

“Ahora bien, vista las anteriores consideraciones realizadas en torno a la institución


del divorcio, analizada e interpretada, en aplicación directa e inmediata de los derechos
fundamentales al libre desarrollo de la personalidad y la tutela judicial efectiva, previstos
en los artículos 20 y 26, respectivamente, de la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela, esta Sala Constitucional realiza una interpretación constitucionalizante del
artículo 185 del Código Civil, y declara, con carácter vinculante, que las causales de
divorcio contenidas en el artículo 185 del Código Civil no son taxativas, por lo cual
cualquiera de los cónyuges podrá demandar el divorcio por las causales previstas en
dicho artículo o por cualquier otra situación que estime impida la continuación de la vida
en común, en los términos señalados en la sentencia N° 446/2014, ampliamente citada en
este fallo; incluyéndose el mutuo consentimiento.”
www.tsj.gob.ve/decisiones/scon/junio/178096-693-2615-2015-12-1163.HTML
Así mismo, fundamento esta solicitud en el marco de los preceptos expuestos
conforme a la Sentencia Numero 1.070, dictada en fecha 09 de diciembre del año 2.0.016,
por la Sala Constitucional y por tanto de carácter vinculante, con ponencia del Magistrado
Juan José Mendoza Jover que establece:

Cito la sentencia in comento:

´´Por tanto, conforme a las citadas normas, a juicio de esta Sala, si el libre
consentimiento de los contrayentes es necesario para celebrar el matrimonio, es
este consentimiento el que priva durante su existencia y, por tanto, su expresión
destinada a la ruptura del vínculo matrimonial, conduce al divorcio. Así, debe ser
interpretada en el sentido que –manifestada formalmente ante los tribunales en
base a hechos que constituyen una reiterada y seria manifestación en el tiempo
de disolver la unión matrimonial, como es la separación de hecho, contemplada
como causal de divorcio en el artículo 185-A del Código Civil–, ante los hechos
alegados, el juez que conoce de la solicitud, debe otorgar oportunidad para
probarlos, ya que un cambio del consentimiento para que se mantenga el
matrimonio, expresado libremente mediante hechos, debe tener como efecto la
disolución del vínculo, si éste se pide mediante un procedimiento de divorcio.
Resulta contrario al libre desenvolvimiento de la personalidad individual (artículo
20 constitucional), así como para el desarrollo integral de las personas (artículo
75 eiusdem), mantener un matrimonio desavenido, con las secuelas que ello
deja tanto a los cónyuges como a las familias, lo que es contrario a la protección
de la familia que debe el Estado (artículo 75 ibidem).
Por otra parte, el artículo 137 del Código Civil, que refiere la obligación de los
cónyuges de cohabitar, establece:
(…)
Planteada así la situación, no hay razón alguna, salvo una estrictamente formal,
para sostener que en casos de que se invoque el abandono voluntario para
solicitar el divorcio (artículo 185.2 del Código Civil) o que se pida la conversión
en divorcio de la separación de cuerpos por mutuo consentimiento decretada
judicialmente (artículo 185 del Código Civil), se pruebe en el procedimiento de
divorcio que el abandono existió, o que no hubo reconciliación (artículos 759 y
765 del Código de Procedimiento Civil), mientras que para el caso de que en
base al artículo 185-A del Código Civil, se pida que se declare el divorcio por
existir una separación de hecho permanente por más de cinco años, no se
ventile judicialmente la existencia real de tal situación por el solo hecho de que
uno de los cónyuges (el citado) no concurriere a la citación, o no reconociere el
hecho, o el Ministerio Público simplemente se opusiere. Sostener esta última
solución, a juicio de esta Sala Constitucional crea una discriminación ante una
situación de naturaleza idéntica en los mencionados casos de suspensión de la
vida en común, suspensión que denota que un presupuesto constitucional del
matrimonio: el libre consentimiento para mantenerlo de al menos uno de los
esposos, ha dejado de existir”.

En consecuencia, considera esta Sala que con la manifestación de incompatibilidad


o desafecto para con el otro cónyuge apareja la posibilidad del divorcio en las demandas
presentadas a tenor de lo dispuesto en el artículo 185 y 185-A, que conforme al criterio
vinculante de esta Sala no precisa de un contradictorio, ya que se alega y demuestra el
profundo deseo de no seguir unido en matrimonio por parte del cónyuge-demandante,
como manifestación de un sentimiento intrínseco de la persona, que difiere de las
demandas de divorcio contenciosas.
En efecto, la competencia de los Tribunales es producir como juez natural
conforme lo dispone el artículo 49 constitucional, una decisión que fije la ruptura jurídica
del vínculo con los efectos que dicho divorcio apareja, sin que pueda admitirse la
posibilidad de que manifestada la existencia de dicha ruptura matrimonial de hecho, se
obligue a uno de los cónyuges a mantener un vínculo matrimonial cuando éste ya no lo
desea, pues de considerarse así se verían lesionados derechos constitucionales como el
libre desenvolvimiento de la personalidad, la de adquirir un estado civil distinto, el de
constituir legalmente una familia, y otros derechos sociales que son intrínsecos a la
persona.
Siendo así las cosas, el Juzgado de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas del
Municipio Los Salias de la Circunscripción Judicial del estado Bolivariano de Miranda, al
observar la incompatibilidad de caracteres señalada por el solicitante debió decretar el
divorcio siguiendo el procedimiento previsto en el cuarto y quinto aparte del artículo 185-A
del Código Civil, por lo que al proceder en la forma en que lo hizo, permitiendo un
contradictorio no previsto para tal solicitud, transgredió los derechos constitucionales al
debido proceso, a la tutela judicial efectiva y contrarió la jurisprudencia vinculante de esta
Sala como máxima autoridad de la jurisdicción constitucional.´´

http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/diciembre/193699-1070-91216-2016-16-
0916.HTML

De acuerdo a este nuevo criterio, tenemos la posibilidad de solicitar el


Divorcio de Mutuo Acuerdo por Desafecto, motivado a que se han generado entre
nosotros inconvenientes que impiden la continuación de la vida en común, sin
necesidad de esperar el tiempo requerido en el último párrafo del citado artículo 185 del
Código Civil y por desafecto.

CAPITULO III
DE LAS NOTIFICACIONES
A efectos de las notificaciones indico como domicilio procesal:
 De la ciudadana: YOLET EMILIA FLOREZ FARIAS, Casa 24-E, de la Carrera
Arismendi, frente al Prescolar “Dr. Julio de Armas”, de la localidad de Guasdualito,
Parroquia Guasdualito, Municipio Páez del Estado Apure, con número de teléfono
de contacto: 0426-4273991.
 Del ciudadano: MIGUEL ANGEL LOZANO GOMEZ, Casa S/N de la Calle Cedeño
esquina con Carrera Simón Rodríguez, frente a la Casa de la Familia Márquez, sin
número telefónico, de la localidad de Guasdualito, Parroquia Guasdualito,
Municipio José Antonio Páez del Estado Apure
 Del abogado asistente: JOSE RAUL ORTEGA MOLINA, la Urbanización Francisco
de Miranda, Edificio E, Piso 4, Apartamento 4 de la Parroquia Guasdualito,
Municipio José Antonio Páez del Estado Apure.

CAPITULO IV
PETITORIO
Por todo lo antes expuesto es que acudo ciudadano Juez a su competente
autoridad, para que decrete nuestro DIVORCIO DE MUTUO CONSENTIMIENTO por
DESAFECTO.
Finalmente solicitamos que la presente solicitud, sea admitida y sustanciada
conforme a Derecho y declarada con lugar en la definitiva con los pronunciamientos de ley
que estime pertinentes.

En la Ciudad de Guasdualito, Estado Apure hoy a la fecha de su presentación.

LA DEMANDANTE.

ABOGADO ASISTENTE.

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