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REGULACION DE CONFLICTOS EN CONTEXTOS

MULTICULTURALES: LA ESCUELA INTERCULTURAL.

REGULACION DE CONFLICTOS EN CONTEXTOS MULTICULTURALES: LA


ESCUELA INTERCULTURAL.

JUAN GOMEZ LARA

1
REGULACION DE CONFLICTOS EN CONTEXTOS MULTICULTURALES:
LA ESCUELA INTERCULTURAL.

INTRODUCCION.
1.- PUNTOS DE PARTIDA EN CUANTO A CONFLICTOS, ESCUELA E
INTERCULTURALIDAD.
2.- LA REALIDAD MULTICULTURAL COMO CONFLICTO.
Lo importante de lo cultural en la gestión de los conflictos.
3.- CONFLICTOS INTERCULTURALES: ANALISIS.
Diferentes visiones sobre la realidad conflictiva, especialmente de los centros
educativos
Comprender la complejidad de elementos que entran en juego.
4.- MODELOS Y ESTRATEGIAS QUE PODEMOS TOMAR COMO REFERENCIA.
Algunas propuestas para manejar las diferentes situaciones conflictivas
5.- REGULACION DE CONFLICTOS EN LA ESCUELA INTERCULTURAL.
6.- IDEAS PARA AVANZAR EN UN PROCESO DE INTERCULTURALIDAD EN EL AMBITO
ESCOLAR.

2
LA ESCUELA INTERCULTURAL: REGULACION DE CONFLICTOS EN
CONTEXTOS MULTICULTURALES.

Con este documento queremos mostraros los marcos teóricos que orientan y
sustentan nuestro trabajo en la práctica, especialmente en cuanto a los conflictos
en la escuela y las culturas que lo sustentan. Nuestra intención es trasladaros una
reflexión teórico-práctica fruto de nuestra experiencia, clarificar algunos temas
conceptualmente y señalar algunos aspectos relevantes que hemos tenido la
oportunidad de observar en diferentes realidades escolares.

El objeto de la reflexión no son exclusivamente los inmigrantes, ni las


minorías, sino el pluralismo cultural presente en nuestra sociedad y particularmente
en el contexto escolar. Por eso os presentamos la multiculturalidad presente en la
escuela como un proyecto compartido que es necesario aprender a gestionar.
Desde una apuesta por la educación intercultural, como un largo proceso que va
más allá de la aceptación de ese pluralismo en si mismo, que implica una
oportunidad de aprender a regular, transformar y gestionar las situaciones
conflictivas que se dan en diferentes contextos, entre ellos el escolar.

Partimos de que las relaciones que se dan en la escuela, en cuanto a las


personas y las culturas que la habitan se nos ofrecen como un punto de partida
para la transformación de la misma. Los conflictos que suceden en ella como una
oportunidad para vivir la diversidad cultural como un valor positivo, dependiendo
de las actitudes, habilidades y los modelos con los que afrontemos estos tipos de
situaciones.
Por último, acabamos con dos propuestas para desarrollar en la escuela
desde un doble itinerario: en primer lugar, una propuesta para llevar a cabo desde
una perspectiva transversal a todos los procesos educativos que concurren en el
marco escolar y, por otro lado, una segunda propuesta que tiene como objetivo la
preparación y el entrenamiento en las actitudes, conocimientos y habilidades
necesarias para hacer frente a las múltiples situaciones conflictivas con las que nos
encontramos en el día a día.

INTRODUCCION.
3
Hasta ahora la diversidad cultural no ha formado parte del entorno social como algo
positivo y en consecuencia nos encontramos una escuela poco sensible hacia la
misma. Es cierto que muchos docentes admiten formalmente que la diversidad
cultural es positiva y enriquecedora a nivel global y escolar, pero también es cierto
que la vida cotidiana de la práctica educativa tiende a cambiar esta visión
demasiado a menudo.

Para empezar, más que de problemas interculturales deberíamos hablar de


convivencia intercultural. Muchas de estas realidades las tratamos en clave de
“problemática”, sin embargo, el hecho de pertenecer a culturas diferentes no es lo
que provoca la existencia de conflictos, estamos ante conflictos que
fundamentalmente son sociales donde entran en juego numerosos elementos
psicosociales, antropológicos, socio-económicos, etc., situaciones de conflicto que
nos pueden ofrecer la oportunidad de tratar el tema de la convivencia entre los
diferentes actores de la comunidad educativa y las posibles intervenciones del
profesorado en estos terrenos.

En la escuela los conflictos suponen una realidad que debemos aprender a


gestionar para aprender sobretodo a convivir, aunque lo que es normal es que las
personas estemos acostumbradas a ocultar, sublimar, evitar o negar los conflictos.
Quizá va siendo tiempo de dejar de ver los conflictos como algo nocivo, para tomar
otra perspectiva que nos permita afrontar la vida y sus problemas como un sistema
permanente de interacciones, que nos permiten crecer y desarrollarnos. Cuando
una persona se enfrenta a una situación injusta, se revela e intenta cambiarla, lo
que está provocando no es un conflicto, sino la evidencia de un conflicto ya
existente. Y esta acción es positiva porque permite cambios hacia situaciones más
equilibradas y justas. A veces, es necesario poner en evidencia las injusticias y
“generar” conflictos para que las cosas cambien. Todos los cambios generan
conflictos, es cierto, ya que los conflictos son inherentes a cualquier dinámica
social. Pero la cuestión es si los cambios son la fuente de los conflictos o son los
conflictos, los que generan cambios.

Suena bien, pero a veces nos faltan habilidades y herramientas para poder
afrontar los conflictos positivamente, tanto que el enfrentarlos no signifique que
alguien sale ganando y alguien sale perdiendo. Una regulación positiva debe ir
encaminada a equilibrar el poder, a mejorar la situación del más desfavorecido, a

4
superar la situación de injusticia, etc., poniendo el acento tanto en la dimensión
cognitiva como en la dimensión afectiva.

1.- PUNTOS DE PARTIDA EN CUANTO A CONFLICTOS, ESCUELA E


INTERCULTURALIDAD.

La escuela intercultural. La educación como transmisora de valores juega un


papel crucial en la socialización de las personas, y por tanto, en el desarrollo de
habilidades y herramientas que faciliten la convivencia entres estas. La educación
en general y la escuela en particular no son la panacea para lograr una convivencia
pacífica y evitar los conflictos sociales. Sin embargo, si son ámbitos sociales
privilegiados a la hora de construir espacios para la convivencia intercultural. 1 La
escuela que prepara a los ciudadanos del futuro tiene que contar con esa situación
de privilegio, porque puede y debe educar a través de una visión de las diferencias,
preparando a hombres y mujeres en la regulación de conflictos a través del diálogo
y la cooperación que implique a todos y todas, y diseñando sistemas de regulación
de conflictos que hagan de estos un instrumento más de aprendizaje que sirva para
gestionar la convivencia cotidiana.
La escuela no es el único espacio donde nos educamos y por tanto no es la
única institución que tiene la obligación de responder a las situaciones conflictivas
que surgen en su entorno. Por otro lado, la transmisión de lo cultural no está tan
solo en sus manos ya que existen otra serie de instituciones o agentes que también
producen y reproducen discursos de identidad. La escuela observada desde fuera
tiene dos funciones relacionadas entre sí: por un lado, la reproducción social y, al
mismo tiempo, otorgar a sus usuarios una serie de identidades. En estos momentos
se encuentra en una encrucijada, no exenta de conflictos, ya que el cumplimiento
de estas funciones la está sometiendo a multitud de tensiones y conflictos.
Regulación de conflictos. Partimos de una percepción negativa de los
conflictos, por ello estamos acostumbrados a entender que hay conflicto cuando la
convivencia se deteriora cuestión ésta falsa. Necesitamos un cambio de perspectiva
que nos haga entender el conflicto como promotor de cambios no para que no haya
conflictos, sino al contrario, quizás lo que nos lleva es a provocarlos porque
1
T. AGUADO, I. GIL y P. MATA, Educación intercultural una propuesta para la transformación de la
escuela, Catarata, Madrid, 2005
5
entendemos que son creativos si se llevan bien. El conflicto es un proceso natural a
toda sociedad y un fenómeno necesario para la vida humana, que puede ser un
factor positivo en el cambio y en las relaciones, o destructivo, según la manera de
regularlo. Por eso proponemos una regulación creativa y positiva, con el objetivo no
de eliminar el conflicto, sino de transformarlo y hacerlo evolucionar hacia formas
más creativas.
Contextos multiculturales. Para empezar debemos superar la idea de que la
interculturalidad es igual a inmigración, nuestros entornos ya eran diversos
socioculturalmente hablando y no solo por la presencia de personas inmigrantes en
los mismos. La diversidad cultural es un fenómeno universal que nos debería llevar
a entender que todas las situaciones sociales son de multiculturalidad y por tanto el
enfoque de intervención no solo debe ir dirigido hacia las minorías. Situaciones de
multiculturalidad significativa, aquellas situaciones sociales en las que están
involucrados individuos, grupos o instituciones diferenciados culturalmente entre
sí.2
POSIBLES PUNTOS DE PARTIDA
- Entender lo intercultural como una realidad a gestionar, no sólo como un
ideal. La escuela solo podemos pensarla en clave intercultural. La pregunta
es: ¿cómo manejar el proceso?
- Diferenciar entre las expresiones interpersonales de interculturalidad y
aquellas estructuras que enmarcan y modifican estas expresiones.
- La interculturalidad como opción, la educación intercultural como propuesta
consciente de intervención.
La educación intercultural plantea que los conflictos son una oportunidad que
nos brindan las relaciones humanas para crecer como personas y llegar a
situaciones de mayor justicia, parte de la diversidad como un importante valor que
puede contribuir al desarrollo personal y colectivo. La educación intercultural pivota
sobre dos principios complementarios, garantizar la igualdad de las personas y los
colectivos y promover el respeto por la diversidad. Una educación, por tanto, que
promueve el encuentro entre personas en igualdad, contrarrestando cualquier
forma de exclusión, fomentando los valores y actitudes necesarias para llevar a
cabo experiencias interculturales y desarrollando las transformaciones estructurales
necesarias para poder poner en práctica estos valores.3

2
C. GIMENEZ ROMERO, La naturaleza de la mediación intercultural, Universidad Autónoma de Madrid,
2005
3
COLECTIVO AMANI, La escuela intercultural. Madrid, Los libros de la Catarata, 2004
6
Una forma interesante de llegar a vivir la diversidad como un valor, pasa por
aprender a ensayar diferentes alternativas a las situaciones conflictivas con las que
nos encontramos en nuestra propia realidad y para este aprendizaje, que es lento,
necesitamos ensayar y entrenarnos con el máximo de estrategias posibles.

2.- LA REALIDAD MULTICULTURAL COMO CONFLICTO.


La multiculturalidad, como cualquier fenómeno social, es en sí misma conflictiva. En
cada contexto multicultural coinciden determinados aspectos que provocan que se
generen determinados conflictos ¿Cuáles son estos aspectos hacen conflictiva la
multiculturalidad?:

Se encuentran en un mismo espacio personas y grupos que se desconocen o el


conocimiento que tienen entre sí es muy estereotipado y sesgado. El hecho de vivir,
trabajar en un mismo lugar o compartir un mismo centro educativo no significa que
haya un conocimiento mutuo o que las relaciones que se den sean constructivas.
Cuando señalamos la escuela como uno de los contextos multiculturales que existen
en nuestra sociedad estamos hablando de lugares donde coexisten muchas personas
de diferentes culturas pero esto no está definiendo el tipo de interrelaciones que se
dan entre ellas, sobre todo porque muchas veces estas relaciones están basadas más
bien en el desconocimiento mutuo.
Confluyen diferentes culturas, o más que culturas queremos decir personas con
diferentes modos de entender la realidad y relacionarse con ella que tienen que
buscar la forma de compaginar esas diferencias. Diferentes personas cuyas
costumbres, símbolos y códigos de comunicación hacen que ésta se establezca desde
distintos parámetros. No existen a priori canales de comunicación comunes ya que
cada grupo tiene el suyo propio lo cual lleva a bastantes problemas de comunicación.
Grupos con necesidades comunes, en lugar de unirse para conseguirlas,
compiten por ellas: los recursos económicos, medios de subsistencia, etc. Con
frecuencia el desconocimiento y la falta de comunicación harán que éstas se vean en
términos competitivos, y van a percibir sus objetivos como incompatibles y las
relaciones que se establecen suelen ser competitivas
Se encuentran grupos de personas con distinto poder y diferentes
oportunidades de acceso a éste, existe un gran desequilibrio de poder. Esto significa
que en la lucha por la identidad y los recursos no van a competir en igualdad de
condiciones y que los códigos y símbolos de comunicación van a ser impuestos por la
parte más fuerte.
7
Suelen ser conflictos complejos, porque se relacionan con otros aspectos
económicos, sociales, cognitivos, además de los culturales. En la teoría y en la
práctica suele ser frecuente ignorar el peso determinante de los aspectos
socioeconómicos y políticos en las relaciones interculturales, cayendo en lo que
podríamos llamar un excesivo culturalismo. Los conflictos tienen un carácter
multidimensional donde el equilibrio o desequilibrio en las relaciones entre las
partes, el poder, y en ese sentido no nos podemos olvidar de la situación
socioeconómica de las personas, juegan una baza fundamental.
Por eso hablamos de regular el conflicto y no de terminarlo. El contacto entre
culturas es enriquecedor, no queremos que desaparezca. No obstante, el contacto
no siempre es constructivo, hay ocasiones en los que la comunidad paya y gitana
se enfrentan violentamente pero la solución no pasa por que se separen y se oculte
el conflicto porque estaríamos evitando que se supere el desequilibrio entre ambas
comunidades y negando la posibilidad de encuentro y convivencia.
Hablamos de la complejidad del conflicto, normalmente no existe un conflicto
aislado sino que se relaciona con muchos otros. Para comprender el conflicto
multicultural hay que comprender los factores históricos, cognitivos, culturales,
sociales, económicos, etc. (El hecho de que un senegalés tenga dificultad para
alquilar un piso, teniendo dinero, puede estar relacionado con los prejuicios que
pueda tener la rentera contra los inmigrantes, y esto a su vez puede estar
relacionado con la imagen negativa y asociada a la delincuencia transmitida por los
medios de comunicación en relación con los emigrantes).
Distinguimos, también, entre el conflicto abierto o manifiesto y el oculto o
latente. El abierto es aquel en que las partes involucradas son conscientes de la
situación y actúan de algún modo desde esta conciencia. Por ejemplo, cuando los
inmigrantes se encierran en una iglesia para exigir una mayor celeridad a la
Administración en la tramitación de expedientes que se demoran hasta tres años,
estamos ante un conflicto abierto. Hablamos de un conflicto oculto cuando las
personas implicadas o parte de ellas, no son conscientes de la situación conflictiva.
Esto ocurre cuando, por ejemplo, el caló no está considerado como una lengua
española más, y ni tan siquiera se ha llegado a realizar un debate público sobre su
situación.
Muchas veces estos conflictos permanecen en su estado latente. En unas
ocasiones porque una de las partes no es consciente, y/o no tiene suficiente
poder para enfrentarse y en consecuencia acepta la situación injusta. Este es el caso
de los emigrantes que se encuentran realizando trabajos en condiciones totalmente

8
ilegales y de explotación. Estas personas no plantean problemas, el conflicto no
estalla. Para Freire era esencial la concienciación como paso para la transformación
social. Curle hablará de la importancia del apoderamiento para poder buscar
soluciones desde la igualdad. Antes de buscar soluciones tenemos que garantizar que
existe un conocimiento profundo del conflicto y que hemos llegado a un equilibrio de
poder entre las partes, de no darse estas condiciones corremos el riesgo de alcanzar
pseudosoluciones.
En otras ocasiones el conflicto permanecerá latente porque falta alguna de las
condiciones para que se produzca el conflicto abierto, por ejemplo no hay contacto
o se evita. Así, ¿cuántas veces hemos oído "yo no soy racista, pero cada uno en su
país". Se ha dicho muchas veces que los españoles no somos racistas, la razón estriba
en que al hablar de racismo estábamos pensando en personas negras y en el Estado
Español casi no había. No nos acordábamos de los gitanos, con los cuales siempre ha
habido conflictos racistas.
Hablamos de una perspectiva positiva y creativa del conflicto y un
camino hacia una mayor justicia. Se nos viene a la memoria constantemente las
palabras de representantes de la Asociación Africana Moussa Molo: "La primera gran
aportación que hacen los inmigrantes, seguramente sin darse cuenta es demostrar
con su sola presencia la realidad del mundo. Ellos son la demostración viva de
muchos hombres y mujeres que experimentan la asfixia y la impotencia en sus países
de orígenes4. Somos conscientes de que nuestra actual riqueza cultural se ha gestado
y se sigue gestando en contacto con otras., por un lado incorporamos nuevos
alimentos, tratamientos médicos, materiales de construcción, concepciones artísticas,
influencias musicales, y por otro, la sociedad multicultural te ofrece otros modelos con
los que comparar, relativizar y valorar tu propia cultura, potenciando su desarrollo y
crecimiento.

Lo importante de lo cultural en la gestión de los conflictos.


Cuando las partes en conflicto son de distintas culturas, no vamos a estar seguros
de que estas comparten un mismo entendimiento de lo que está pasando, e incluso
es sumamente importante entender lo que significa conflicto para cada una de
ellas. Cada cultura provee a sus miembros de un prisma porque el que se ve el
mundo con una lógica determinada. Por eso pensamos que es tan importante
prestarle atención a los factores culturales que influyen en una situación, pero no
4
ASOCIACIÓN AFRICANA MOUSSA MOLO, I Jornadas de Educación Intercultural en educación no
formal, Escuela de Animación de la C.A.M., Madrid, 1995

9
son los únicos factores que influyen en los conflictos, también son significativos
aquellos otros contextuales o relativos a las características personales de los
actores implicados son factores sobre los que es necesario iniciar una reflexión
previa para poder entender cualquier tipo de situación conflictiva y así saber como
pensar la posible intervención.
En muchas situaciones de conflicto se da excesivo peso a lo cultural cayendo
en un profundo culturalismo, cuando entendemos que existan esa otra serie de
factores que pueden estar confluyendo en este tipo de fenómenos como los
marcados por la propia situación o por las características personales de las partes
implicadas. Es verdad que son situaciones donde tenemos que estar atentos
especialmente a la influencia de lo cultural, pero no por ello podemos dejar de
prestar atención también a la influencia que pueden tener otra serie de elementos
no estrictamente pautados por lo cultural: las propias características personales de
quienes interactúan, y los elementos contextuales que afectan al desarrollo de
estas situaciones. Lo personal, lo cultural y lo situacional, en palabras de Carlos
Giménez.5

3.- CONFLICTOS INTERCULTURALES: ANALISIS.


Diferentes visiones sobre la realidad conflictiva, especialmente de los
centros educativos.
Debemos entender que los conflictos son inherentes a las relaciones humanas,
pudiendo ser positivos y tener un carácter pedagógico aunque eso va a depender
de la perspectiva teórica con la que nos aproximemos a su comprensión. Jares 6
plantea que podemos afirmar que existen tres posibles perspectivas sobre lo
educativo, que encierran en si mismas otros tantos enfoques de entender los
conflictos de convivencia en los conflictos de convivencia que se dan en los centros
educativos: visión tecnocrática-positivista, hermeneútico-interpretativa y visión
sociocrítica.
La primera, vendría a hacernos entender porque en muchos centros se niega
la propia existencia de los conflictos, o éstos se minimizan. Esta visión pretende
esconder una cuestión importantísima a tener en cuenta: las relaciones de poder
entre personas y grupos, el desequilibrio entre las partes. Cuando dos personas o
grupos interaccionan nunca parten de las mismas posibilidades para decidir como
actuar, en este sentido entonces la gestión de las diferentes situaciones queda en

5
C. GIMENEZ, Planteamiento multifactorial para la mediación y la intervención en contextos
multiculturales, Actas del III Congreso sobre la inmigración en España, Granada, 2002
6
X. JARES, Educación y conflicto, Síntesis, Madrid, 2001
10
manos de aquellos quienes ostentan el poder de decidir como son y deben ser las
cosas. La mentalidad técnica, pragmática, nos lleva a una visión de fracaso con los
“otros”: falta de conocimientos lingüísticos y académicos, pautas culturales
familiares incompatibles, aumento de la conflictividad en contextos multiculturales,
relación dificultosa con las familias de las minorías. Esta visión sobre los conflictos
en los centros parte de la idea de que son los colectivos específicos los que causan
los problemas o bien los sufren por su propia particularidad cultural, en lugar de
considerar que es el sistema educativo en su totalidad el que necesita una profunda
transformación.
Existe una segunda visión, interpretativa, donde los conflictos son resaltados
como apreciaciones meramente individuales, ignorando el carácter social de los
mismos. La percepción subjetiva de las partes implicadas, sería la base sobre la que
se fundamentan. Si bien es cierto que en la base de muchas situaciones conflictivas
se encuentra una mala interpretación de las mismas, esta visión interpretativa deja
al margen el carácter “objetivo” de las mismas así como las posibles propuestas de
modificación de los factores sociales que las determinan. La cuestiones objetivas y
subjetivas, que comprenden los conflictos, forman parte de un todo que es
necesario comprender y transformar. Desde esta perspectiva interpretativa se
busca conciliar las diferentes subjetividades haciendo hincapié en la comunicación
entre ambas. Es cierto que en la base de muchos conflictos está en una mala
interpretación del otro y de la realidad que enmarca las relaciones, facilitar por
tanto un proceso de comunicación se hace imprescindible pero lo es aún más que
esa comunicación se de contextualizada en la realidad que las envuelve.
La incidencia sobre el contexto, la transformación del mismo está en la base
de una tercera visión, la perspectiva critica. Desde ésta no solo se tiene en cuenta
las interacciones individuales que se dan entre las personas implicadas, sino que se
considera como importante el contexto económico, socio-cultural, político, etc., en
el que suceden las interacciones. La incidencia sobre el contexto, la transformación
de las normas de juego, los cambios necesarios en la propia estructura organizativa
de los centros educativos, la transformación del contexto social se hace
imprescindible para el manejo de los conflictos desde esta perspectiva.

Comprender la complejidad de elementos que entran en juego.


Un buen análisis nos sitúa en mejores condiciones para entender las diferentes
situaciones en su dinamismo y en su complejidad, tanto los elementos objetivos
como subjetivos, las diferentes interpretaciones, etc. Antes de resolver un conflicto

11
hay que explorarlo. Por detrás de cada asunto particular, casi siempre se esconden
una serie de diferencias, malentendidos y desacuerdos que se han de descubrir, y
que forman la base y la estructura más amplia de una relación más deteriorada.
Estamos acostumbrados a centrar nuestra atención en los conflictos a partir
de esa gota que reboza el vaso, la chispa, pero éstos existen antes de la misma. La
mayoría de los conflictos hunden sus raíces en dos causas profundas, miedo y
poder, dos cuestiones importantísimas que nos hacen comprender muchas de las
situaciones conflictivas individuales y colectivas, en general, y particularmente en
aquellas situaciones de multiculturalidad significativa.
Cuando investigamos, analizamos, intentamos comprender una situación
conflictiva somos conscientes de que existen elementos de la misma que podemos
ver fácilmente y otros que no son tan evidentes. La metáfora del iceberg, inspirada
en la teoría de John Burton7, nos parece muy oportuna para hacernos reflexionar
sobre los diferentes elementos que entran en juego. Por un lado, existen los
elementos tangibles, los que podemos ver fácilmente, que expresamos a través de
las posiciones adoptadas. Se puede ver quienes intervienen, sobre que discuten,
qué quiere cada parte, si se ha llegado a alguna solución, cómo ha sido ésta, etc. Y
por otro lado, se encuentran aquellos otros elementos que no se ven tan fácilmente
y sobre los que habrá que interpelar en cada situación: la historia del conflicto,
sentimientos, intereses, necesidades, el contexto, los valores, prejuicios, etc.
Por su parte Lederach8 diferencia los elementos vinculados a las personas, los
elementos propios del proceso y de los problemas que se encuentran en cada
situación. Las 3 Ps. En cuanto a las Personas, ¿a quiénes afecta?, ¿quiénes están
implicados?, ¿qué sentimientos, necesidades, intereses están en juego?, ¿qué poder
tienen?, ¿qué roles cumplen? En relación al Proceso, ¿qué antecedentes existen?,
¿cómo es la comunicación?, ¿qué acontecimientos lo han desencadenado?...y por
último, el problema(s): ¿cuál es el problema real?, ¿cuáles son las discrepancias?...
Lederach, señala también entre las posiciones, intereses y necesidades
(P.I.N.). Las posiciones, ¿qué quieren las partes?, es lo que en principio reclama
cada parte. Una buena forma de ahondar en una situación conflictiva debe ayudar a
mirar detrás de las posiciones para encontrar los intereses que se esconden. Los
intereses, ¿por qué lo quieren?, muestran los motivos, deseos, aspiraciones de las
personas que han entrado en conflicto. Las necesidades, ¿por qué lo necesitan?,
tratan de aquellos mínimos de bienestar físico y psicológico, seguridad, relaciones

7
S. FARRÉ SALVA, Gestión de conflictos: taller de mediación, Ariel, Barcelona, 2004
8
J.P. LEDERACH, ABC de la paz y los conflictos. Ed. Catarata, Madrid, 2000
12
con los demás, etc., a los que nadie puede renunciar pues son fundamentales para
vivir.

NECESIDADES
INTERESES
POSICIONES

Comprender esta complejidad de elementos nos puede ayudar a afrontar los


conflictos que nos rodean y suponen un instrumento imprescindible para aprender
de ellos.

4.- MODELOS Y ESTRATEGIAS QUE PODEMOS TOMAR COMO


REFERENCIA.

La transformación de un centro educativo en una escuela intercultural no es algo


fácil ni inmediato, pero si posible. Sobe todo si entendemos la educación como un
proceso en el que poco a poco vamos ensayando diferentes alternativas a las
situaciones conflictivas en las que estamos inmersos. Cada situación requiere una
intervención particular, y las soluciones pueden ser variadas dependiendo de cada
contexto, aunque por nuestra parte no nos vale cualquier propuesta. Nuestra
apuesta se basa en modelos y estrategias como son la prevención (provención9), la
negociación, mediación, propuestas todas estas para gestionar los conflictos que
como cualquier propuesta por muy maravillosa que sea no tiene sentido sino la
llevamos a cabo enmarcadas en un proceso conectado con la realidad de cada
contexto, con su propia problemática.
Sea como sea no podemos olvidar la necesidad de un proyecto global donde
la participación de toda la comunidad educativa es un requisito imprescindible, algo
tiene que decir cada uno de los actores implicados en cada centro. La resolución de
conflictos es competencia de todos los integrantes del centro, de toda la comunidad
educativa. Nuestra apuesta es por la convivencia intercultural, por una escuela
intercultural, y eso nos lleva a gastar nuestros tiempos y energías en formas de
regular los conflictos que sean coherentes con los principios y valores que subyacen
en ellas. Apostamos por el término “regulación” frente al de “resolución” puesto
9
PROVENCION: es la traducción literal de un término inglés, proventión, usado por J. BURTON.
13
que somos conscientes que en muchas ocasiones no es posible resolver el conflicto
y mucho menos eliminarlo. Los conflictos no siempre tienen un fin y es necesario
gestionarlos de tal manera que la propia práctica nos ayude a buscar los recursos y
habilidades necesarias para cuando vuelvan a surgir. Las intervenciones están
relacionadas con el momento del conflicto, según sea la dinámica del conflicto.
En primer lugar, trabajando desde la prevención o más concretamente desde
la provención. Prevención es un término del que huimos cada vez más quienes
trabajamos la educación para el conflicto puesto que sugiere una perspectiva en
negativo de los conflictos: evitarlo, no dejar que aflore, etc., por el contrario
provención como señala Cascón10 hace referencia al proceso de intervención antes
de que la crisis estalle que nos lleve a: una explicación adecuada del conflicto, un
conocimiento adecuado de los cambios necesarios para incidir sobre sus causas y,
el desarrollo de las condiciones que favorezcan un clima adecuado que fomente
unas relaciones cooperativas. Se trata de fomentar el aprendizaje de una serie de
habilidades y estrategias que nos permita afrontar los conflictos desde una
perspectiva más positiva y creativa.
Para poder vivenciar el encuentro y la convivencia entre personas y grupos
desde este tipo de perspectiva, así como para poder abordar los conflictos que
surgen desde esa convivencia, es importante garantizar unas condiciones mínimas
y unas líneas de actuación claras que nos permitan avanzar en ese sentido. La
propia práctica nos va señalando algunas de esas condiciones básicas:
- La necesidad de promover el conocimiento y el reconocimiento de la
identidad propia y la ajena, como personas y como miembros de una
colectividad común.
- Crear un clima de confianza…
- Facilitar una buena comunicación…
- Garantizar la participación en igualdad de condiciones…
La concienciación y el apoderamiento son trabajos previos y simultáneos a
cualquier proceso de intervención sobre los conflictos, suponen preparar el terreno
para que puedan aflorar los conflictos y podamos abordarlos sin que nos sintamos
amenazados, nos permiten mostrar nuestra identidad, analizar nuestras actitudes,
valorar las diferentes formas de interaccionar de las personas, y sobre todo nos
preparan para llegar a pactos y compromisos desde procesos de negociación. La
negociación que pretende disipar los malos entendidos entre personas y colectivos

10
P. CASCON SORIANO, Educar en y para el conflicto, Catedra UNESCO sobre Paz y Derechos
Humanos, Barcelona, 2002
14
pertenecientes a lenguas y culturas diferentes y es imprescindible en los casos de
conflictos de valores.
En la medida en que trabajamos en este sentido, conseguimos equilibrar el
poder y favorecemos un ambiente de conocimiento, cooperación y comunicación
que posibilitan unas relaciones más igualitarias. Es cierto, que también salen a la
luz situaciones conflictivas nuevas pero también porque somos capaces de detectar
antes las injusticias.
También desde la mediación, una forma de negociación con la intervención
de un tercero, una técnica muy amplia que consiste en la intervención de un
Tercero (un individuo, un equipo, etc.) que facilita el logro de acuerdos en torno a
un conflicto. Las aplicaciones directas de la mediación pueden variar mucho de un
contexto a otro; por eso una cuestión muy importante en relación con la mediación
es la adaptación a la cultura, al contexto. Últimamente la mediación ha tomado un
enorme protagonismo llegando a convertirse en una técnica de moda aplicándose
en muy diversos niveles y con diferentes enfoques, a veces sin discriminar el tipo
de conflictos a los que se aplica. Para nosotros es una posibilidad más pero no tiene
por qué ser la más adecuada según que tipo de situación. Una característica que si
nos parece importante señalar de la mediación es que considera que la
responsabilidad de transformar y solucionar el conflicto queda plenamente en
manos de quienes lo han generado y forman parte de él.
La mediación intercultural viene tomando un protagonismo cada vez mayor
entre las diferentes metodologías o instrumentos de gestión de la conflictividad en
los centros escolares. No se trata si va a haber conflictos porque los va a haber, se
trata de prevenirlos y gestionarlos. Aunque la mediación remite constantemente al
conflicto, puede haber mediación intercultural sin que haya conflicto ya que ésta
centra sus esfuerzos en transforma las relaciones entre partes culturalmente
diferenciadas y en facilitar el sentimiento de comunidad superando la barrera
“ellos y nosotros”, además de gestionar la conflictividad. Es una mediación
orientada por la interculturalidad. Un programa pionero ha sido la Escuela de
Mediadores Sociales para Inmigración (EMSI) de la Comunidad de Madrid,
propuesta ya en 1992. Surgida en contextos sociales externos a la escuela, junto a
otras experiencias en Cataluña y Andalucía, viene cada vez más realizando
aportaciones decisivas al logro de la convivencia intercultural en contextos
escolares.
Nuestra apuesta está más cerca de aquellas propuestas de mediación entre
iguales, de mediaciones horizontales, porque pensamos que esta favorece el

15
protagonismo y la autonomía de los actores implicados para poder abordar sus
conflictos y son los más capacitados para poder transformar su propia realidad.

Algunas propuestas para manejar las diferentes situaciones conflictivas

Protagonismo de las partes.


Ante todo hemos señalado, el protagonismo de las partes, la participación directa
de las personas implicadas en la regulación de las diferentes situaciones se hace
imprescindible. Aunque todo depende del tipo de situación, de las personas
implicadas, del momento en el que se encuentra la dinámica del conflicto y el
contexto en el que nos encontramos para elegir un modelo, estrategia, u otra. La
elección de unos u otros determinará el proceso del conflicto y sus posibilidades de
regulación, pero sobretodo más que de modelos podemos señalar que se trata de
llevar a la práctica los principios, valores, habilidades, y procedimientos que
subyacen a éstos. Teniendo en cuenta todo esto vamos a resaltar algunas
cuestiones que nos parece importante tengamos en cuenta para trabajar desde una
perspectiva de análisis y regulación de conflictos:

Separando los elementos del conflicto.


Existe una confusión normalmente entre los diferentes elementos que entran
en juego en los conflictos: las personas, el proceso y los problemas. En un conflicto,
es importante comprender que las personas no son un problema por ellas mismas,
sino que son los protagonistas de la situación y por tanto también quienes están
más capacitados para poder abordar las situaciones que están viviendo. Separar las
personas de los problemas nos lleva a humanizar un poco más los conflictos para
así poder tratar a cada persona como única, poniendo el énfasis en las similitudes y
el respeto por las diferencias.

Ahondando en las diferentes causas que sustentan el conflicto.


En una situación de conflicto, es muy fácil que la relación se deteriore tanto
como para olvidar las causas de fondo que la originaron perdiéndose el sentido del
conflicto. Entender las causas inmediatas y profundas de una situación nos sitúa en
mejores condiciones de ir resolviendo/regulando los conflictos. Para comprender los
conflictos que se derivan de una situación debemos conocer las causas que las han
provocado. El hecho de partir de las raíces del problema en plural, tomando en
cuenta las diferentes causas que provocan una situación determinada, nos va a

16
llevar a buscar no sólo una solución sino que sí son muchas las causas también en
consecuencia muchas las posibles soluciones, intervenciones.

Buscando necesidades comunes.


Incluso en situaciones muy polarizadas y enquistadas podemos encontrar las
mismas necesidades por parte de las personas o grupos enfrentados, o por lo
menos podemos llegar a entender que estas no son incompatibles sino que pueden
ser complementarias. A través de habilidades como la comunicación, la empatía,
etc. conseguimos mirar detrás de las posiciones que en un principio aparecen como
incompatibles y encontramos todo un mundo de intereses que nos llevarán a las
necesidades humanas más básicas. Aquí desde los intereses estamos en un punto
donde podemos encontrar menos incompatibilidades y más opciones que
contemplen el beneficio de las partes implicadas.

Generando soluciones creativas de beneficio mutuo.


La creatividad es el elemento básico a la hora de encontrar soluciones en los
conflictos. A menudo nos encontramos con problemas en apariencia irresolubles
donde solo ensayamos las soluciones habituales, más clásicas, que ya nos han
demostrado que no aportan mucho a una salida justa de la situación. La
imaginación, la creatividad, es imprescindible para facilitar nuevas salidas a los
conflictos de cara al futuro.

5.- REGULACION DE CONFLICTOS EN LA ESCUELA INTERCULTURAL.


Para que una sociedad avance en un sentido realmente intercultural, todos los
grupos que la integran deben estar en condiciones de igualdad, sea cual sea su
cultura, es necesario que se combinen muchos esfuerzos que impliquen al conjunto
de las partes de una sociedad. Es difícil poder avanzar si se dirigen estos esfuerzos,
únicamente, hacia los grupos mayoritarios o sólo hacia los grupos minoritarios.
También es difícil avanzar si restringimos la intervención tan solo al mundo de lo
educativo, especialmente a la escuela. Aunque sea desde ésta en particular donde
podemos trabajar de una forma privilegiada por el respeto hacia lo diferente, por
una sociedad más plural, más variada, más rica, y desde donde podemos combatir
el racismo, la discriminación y la xenofobia.
Generalmente las respuestas a los conflictos que surgen en el contexto
escuela se centran en lo individual o en lo grupal, pero no todos son conflictos
interpersonales o intergrupales ya que con frecuencia nos encontramos con que las

17
mayores dificultades surgen de las propias estructuras del marco escolar: la cultura
del centro, los materiales y formas de hacer, las políticas educativas y de
integración, etc. Para intervenir sobre los conflictos que surgen de estas últimas
tenemos que pensar en cambios profundos que transformen estas estructuras y
para ello es necesario una planificación de cambios a corto, medio y largo plazo que
tenga en cuenta cada contexto particular.
En un principio las demandas, en la mayoría de las ocasiones, se han
centrado en conseguir las competencias para trabajar la lengua escolar, o bien en
la búsqueda de medidas compensatorias para las “minorías”. Este aflorar
solamente este tipo de necesidades nos da pistas sobre como nos hemos venido
situando ante los problemas relacionados con la diversidad cultural y solo nos
mostraba los problemas desde una perspectiva, la del profesorado.
Cada vez más nos vamos encontrando con más centros educativos cuya
realidad se ha ido transformando poco a poco por la presencia de chicos y chicas y
familias “de otras culturas”, viéndose obligados a ir incorporando nuevas
perspectivas a sus proyectos educativos en relación a estas nuevas realidades.
Iniciando con ello un camino de cambios no exento de conflictos y es entonces
cuando comienzan las demandas de verdad, sobretodo del profesorado, para
encontrar elementos que les permitan afrontar los conflictos que surgen de la
convivencia multicultural en las aulas y en el centro. Se va ampliando el abanico de
situaciones sobre las que irremediablemente es necesario buscar respuestas;
comienzan a aparecer cuestiones aparentemente relevantes (aunque estas no
estén presentes en cada centro particular, lo están el debate mediático): el velo, la
ablación del clítoris, como mucho las diferentes dietas, o el absentismo de los
gitanos y poco más. La conciencia sobre el encuentro intercultural y sus
repercusiones en el contexto escolar suele ser muy leve, no tenemos la suficiente
conciencia sobre los problemas que subyacen a ese encuentro porque
habitualmente nos faltan los elementos que ayuden a entender la educación
intercultural como un esfuerzo no solo dirigido al alumnado inmigrante o a las
minorías, sino como una educación para todos, llámense “minorías” o “mayorías” y
faltan elementos para analizar y afrontar los conflictos desde una perspectiva
positiva.
Saber de que tipo de conflictos estamos hablando, ¿cuál es el problema o los
problemas? y sobre todo ¿de quién son los problemas? nos va ampliar el abanico de
situaciones sobre las que irremediablemente es necesario buscar respuestas. El
hecho de saber de que tipo de situaciones estamos hablando significa un gran paso

18
para definirlas en su complejidad de elementos así como la multiplicidad de causas
que las sustentan. Las situaciones conflictivas con las que nos encontramos tienen
que ver con todas las personas y grupos implicados en el sistema educativo y no
solo con las posiciones que estos adoptan sino con sus necesidades, necesidades
de la escuela, necesidades de las mayorías, del profesorado, de las minorías, del
alumnado, las nuestras propias.

6.- IDEAS PARA AVANZAR EN UN PROCESO DE INTERCULTURALIDAD


EN EL AMBITO ESCOLAR.
La escuela de las propuestas.
Actividades para sentir, pensar y actuar.

La interculturalidad se refiere a la relación de convivencia de las personas o grupos


con una cultura en referencia a otras personas o grupos culturales. Lo importante
de este “inter”, no es el intercambio de conocimientos o la “relación entre las
culturas” en abstracto, sino la relación que se establece entre las personas: sus
actitudes, sus formas de pensar y actuar y los procesos que origina esta relación.
Sería erróneo pensar que todo el proceso debe girar sólo en torno al cambio de
actitudes personales, esperando que con éstas afecte a cambios profundos en la
sociedad en general y en la escuela en particular. Las actitudes cobran sentido
cuando éstas trascienden a las instituciones y estructuras que constituyen una
sociedad.

Las actitudes guían los procesos perceptivos y cognitivos que conducen al


aprendizaje de cualquier contenido educativo y éstas intervienen de modo decisivo
en la adquisición de conocimientos. Los factores afectivos y emocionales
contribuyen al éxito o fracaso del aprendizaje, una valoración positiva del ambiente
que reina en cualquier espacio formativo puede fomentar el interés por un
contenido concreto. El mero conocimiento intelectual de la injusticia, de la
discriminación, no nos lleva a un cambio de actitudes.
Pero un cambio de actitudes solo no nos vale, es necesario una
transformación de las estructuras en las que nos movemos que posibilite la

19
construcción de una sociedad realmente intercultural, y una de estas estructuras es
la escuela que necesita también de esos cambios. Siendo muy necesarias las
transformaciones personales aún lo es más transformar las estructuras donde estas
personas se mueven porque son las que moldean las actitudes, favoreciendo o
dificultando la convivencia. Los cambios significativos conseguidos en las personas
no modifican las estructuras por si mismos, ya sea en el ámbito escolar o en la
sociedad en general, si no están planificados como una parte más de los procesos
de transformación y llevado a cabo con el protagonismo de las mismas.

El objetivo es ir creando en el contexto escolar espacios y estructuras que


den lugar a procesos de negociación, mediación, y fomenten actitudes positivas
hacia los conflictos. Ello lleva implícito una nueva visión de la educación como
promotora de relaciones pacíficas que sean trasladables a cualquier ámbito de la
vida.

LA ESCUELA DE LAS PROPUESTAS.11


Considerar la multiculturalidad desde una perspectiva transversal a todos los
procesos educativos y vivenciales que concurren en la escuela y en el contexto
social donde esta se ubica es una oportunidad para hacer frente a las diferentes
situaciones conflictivas con las que nos encontramos en el día a día en nuestros
centros escolares. El potencial educativo que subyace a este tipo de situaciones es
el principal aporte con el que contamos, o podemos contar, para el desarrollo de
una verdadera educación intercultural en nuestros centros.
La escuela de las propuestas es una actividad de futuro que pretende partir
del análisis del pasado y del presente. Es una propuesta práctica cuyo principio
básico es el hacernos conscientes del protagonismo de las personas en los
conflictos en los que estamos inmersos, y de los cambios personales y organizativos
necesarios para hacer cada vez más real nuestro centro como una escuela
realmente intercultural. Aunque pensamos que estos cambios deben tener como
protagonistas a toda la comunidad educativa, aquí sin embargo la propuesta la
hemos dirigido hacia el profesorado, quien puede asumir gran parte del liderazgo
en ese caminar hacia la escuela intercultural.

ACTIVIDADES PARA SENTIR, PENSAR Y ACTUAR.12

11
COLECTIVO AMANI: Sentir, pensar y actuar, Cuadernos de Pedagogía nº 264, Barcelona, 1995

12
J. GOMEZ LARA, Los productos humanos como recursos para la interculturalidad, Rev. Educación y
futuro nº 8, CES Don Bosco, Madrid, 2003
20
Cuando pensamos en actuaciones, una de las iniciativas más recurrida es la
SENSIBILIZACION, parece ser que pensar en esta línea de actuación va
intrínsicamente unido a cualquier trabajo de educación en valores y formación de
actitudes. Los objetivos que nos planteamos en esta segunda propuesta señalan a
ésta, la sensibilización, como uno de los pasos necesarios. Las ventajas que tiene
trabajar en este sentido, es que con ella podemos sentar las bases para ir
generando actitudes de respeto, reconocimiento, empatía, etc.

Generar las bases para tratar de cambiar actitudes y percepciones positivas


hacia el hecho de la diversidad cultural, nos parece importante pero al tiempo
insuficiente. Os proponemos darle un sentido más amplio a la propuesta con la que
estamos trabajando haciendo que esta sea también una oportunidad de
entrenamiento de las habilidades necesarias para abordar una convivencia
intercultural enriquecedora. Uno de los objetivos básicos de la educación
intercultural es educarnos para la acción, desde lo personal, grupal, social.
Prepararnos para actuar, entrenándonos en las habilidades necesarias para hacer
frente a las diferentes situaciones que surgen fruto de la convivencia intercultural.

CONDICIONES BASICAS

Creación de grupo.
- Conocimiento.
- Aceptación.
- Confianza.

Habilidades grupales. CONFLICTOS


- Comunicación. OCULTOS ABIERTOS
- Cooperación.
- Participación.

ANALISIS

Fáctores psicosociales.
Percepciones.

Fáctores antropológicos.
REGULACION DE
Ampliar nuestras vistas.
CONFLICTOS
Fáctores socioeconómicos.
Interdependencia.

21
Esta segunda propuesta está llevada a cabo a través de un itinerario que
tiene en cuenta los diferentes objetivos que nos podemos plantear a la hora de
intervenir sobre los conflictos de nuestro entorno desde una perspectiva
intercultural. Son un conjunto de actividades estructuradas en clave de taller de
entrenamiento dirigida hacia cada uno de los colectivos que componen la
comunidad educativa, en particular o conjuntamente. Una propuesta de trabajo
cuya finalidad es el conocimiento y puesta en práctica de las actitudes y
habilidades necesarias para poder afrontar el encuentro y los conflictos desde una
perspectiva positiva y creativa. La metodología en la que se basa
fundamentalmente la propuesta metodológicamente tiene como eje central el
enfoque socioafectivo, a través de él se trata de potenciar lo afectivo, lo vivencial,
tanto como el conocimiento, para poder afrontar lo social.

22
Educación intercultural. Análisis y regulación de conflictos
Educación intercultural. Análisis y regulación de conflictos
Creación del grupo
Creación de grupo

¿Hay buen No Creación de grupo y


desarrollo de destrezas
ambiente de relación y
grupales
trabajo?
Si

Contacto con la realidad


¿Hay
actitudes ¿Existe
¿Existen No positivas Si n
Debates Actividades de hacia la conflict
situaciones
toma de diversidad/ os
conflictivas?
conciencia desigualdad? abiertos
? No

Si
Buscar datos, información
(Análisis del conflicto)

Analizar información
(Regulación del conflicto)

Marco teórico-práctico de la educación intercultural Trabajo


preventivo

Mejora de las
relaciones
PROCESO

grupales
REVI

IÓN

Revisión
EL
D

Perspectiva grupal,
S

de
psicológica, antropológica,
actitudes
socioeconómica e histórica de
Revisión
las desigualdades. (Cambios
del
sociales estructurales)
currículo

Búsqueda
Búsqueda dede Revisión de la
Búsqueda de soluciones
soluciones aa organización
soluciones puntuales largo
largoplazo
plazo escolar

Otras

Incidencia en el currículo, organización escolar y realidad en general


Evaluación
Evaluación Puesta
Puesta en
enpráctica
práctica del
del plan
plan

¿Hay más
¿Ha ¿Ha
¿Ha habido conocimient ¿Hay
funciona No mejorado No No No No
cambios o y contacto cambios
do el la
positivos de entre organizativ
proceso relación
actitudes? grupos os?
grupal? grupal?
sociales?
Si Si Si Si
Si
Nuevos datos
para el
análisis de 23
conflictos Elaboración
Elaboraciónde
de materiales,
materiales, reflexiones
reflexiones yyconclusiones
conclusiones
Por cuestiones de espacio os señalamos aquí algunos comentarios sobre los
objetivos propuestos y os remitimos al desarrollo de la misma en otro trabajo
nuestro publicado en la revista “Educación y futuro” y en la página
www.aulaintercultural.org.

PROMOVER EL ENCUENTRO Y LA COMUNICACIÓN ENTRE PERSONAS DE


DIFERENTES CULTURAS.
Es necesario trabajar en la creación de unas condiciones que faciliten un verdadero encuentro, donde
todo el mundo es importante, donde cada persona pueda aportar desde su particularidad. Un espacio
donde se potencie la colaboración, la confianza y la interdependencia. La creación de un clima de
aceptación y comunicación ha de ser el primer objetivo en el inicio de toda acción pedagógica
intercultural, por ello ha de perseguirse intencionadamente.
TRABAJAR ACTIVAMENTE CONTRA LAS VISIONES ESTEREOTIPADAS Y LAS
DISCRIMINACIONES CONSIGUIENTES.
La educación intercultural hace hincapié en la superación de los estereotipos y de las
discriminaciones que se derivan de ellos. Todas las personas somos portadores de cultura. Ese
equipaje entre otras cosas nos ofrece una visión del mundo (una cultura es una forma de ver el
mundo), una visión de otras culturas. A lo largo de nuestra vida nos han ido ofreciendo visiones,
opiniones, ideas sobre las personas de otras culturas, y estas suelen ser simplificaciones de la
realidad.
POTENCIAR LA DIVERSIDAD CULTURAL Y EL DESCUBRIMIENTO DE OTROS
VALORES CULTURALES.
Una intervención educativa que ante la presencia de personas de otras culturas trabaja desde el
modelo de Educación Intercultural no puede ser la misma que cuando no cuenta con estas personas.
Todos los elementos que articulan la intervención deben verse tocados por este hecho. Se trata de
promover el orgullo por tu cultura (aquí no se trata de que nadie renuncie a sus raíces) y estar abiertos
a que nos aporten las demás culturas. Algunos antropólogos hablan de actuar sobre un amplio
espectro de bases culturales.
TOMAR CONCIENCIA DE UN MUNDO DIFERENTE Y DESIGUAL Y ACTUAR DE
FORMA RESPONSABLE ANTE ESTA REALIDAD.
Hacernos conscientes de la existencia de un mundo cultural y económicamente diverso y desigual.
La educación intercultural no se queda en una reivindicación de manifestaciones folklóricas de otras
culturas. Se trata de no limitarse a los aspectos culturales, sino de trabajar sobre los aspectos
económicos.
APRENDER A AFRONTAR LOS CONFLICTOS DE FORMA POSITIVA.
La educación intercultural es heredera de la Educación para la Paz en cuanto a la importancia que
esta otorga a aprender a regular los conflictos de forma positiva. Debemos ser conscientes de que al
aumentar la diversidad cultural en nuestra sociedad, en nuestras escuelas, van a aumentar los
conflictos.
PLANIFICAR LOS CAMBIOS NECESARIOS PARA AVANZAR HACIA LA
INTERCULTURALIDAD.
Desarrollar estrategias para la planificación del cambio. Hace falta una planificación de cambios;
pensar en estrategias, logros a corto, medio y largo plazo. Para planificar algo necesitamos saber qué
es lo que queremos conseguir (por orden de prioridad), con qué recursos contamos (humanos y otros),
en qué conflicto nos metemos, cuánto tiempo y esfuerzo podemos dedicar a ello y con quién
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entramos en el conflicto. Es definitiva, tenemos que planear una estrategia de "lucha" para conseguir
los cambios deseados.
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