EJES

DICIEMBRE 2020
PARA LA DISCUSIÓN
Y ORGANIZACIÓN
POPULAR
$30

LA MANO Y LA
CABEZA
 LA MANO Y LA CABEZA
1. Nuestro vecino es un héroe.
Las calles tronaron una vez más. Miles, millones nos movilizamos para manifestar el hon-
do sentimiento de orgullo y tristeza por el héroe del pueblo que se iba. Compartía todo lo
que tenía, en el barrio, en la cancha, en el sur del mundo. Era uno nuestro haciendo proezas
inmemoriales. Un guacho infernal, un montonero federal, un cabecita negra, un obrero
descamisado, un pibe de pies de oro bañados en la fuente de Mayo. Jugaba con el mismo
amor, lealtad y entrega absoluta a sus compañeros, a su bandera, a “su gente”, tal y como
el pueblo entrega la vida cuando lucha por la igualdad, por la libertad, por la justicia social.

En la inmensa columna que avanzaba para

despedirlo, así como en los barrios que se en-
cendían bajo su cara en las paredes y banderas,
las lágrimas del pueblo reconocían, ante todo,
su enfrentamiento a los poderosos. Con hu-
milde naturalidad, una señora de Fiorito se
sorprendía ante la pregunta, insólita para
ella, del periodista: “¿Elvira, recién me decían
que usted es la vecina de Diego Maradona?”,
“¡Todos somos los vecinos!”. El Diego nunca
se fue de su barrio, siempre defendió los prin-
cipios de ese hogar proletario. Así de cristali-
no era en la vida como en la cancha. Así como
son los vecinos del barrio obrero en el que se
formó.

Amaba al fútbol porque amaba al pueblo

cuyas proezas cotidianas se expresan en ese
deporte de un modo creativo que reactualiza el
juego y el Diez fue el más creativo de todos. En
el año 66, en los inicios de la brutal dictadura
de Onganía, los obreros y obreras del puerto
y de los ferrocarriles del sur del conurbano
lanzaron una huelga que puso de pie a toda la
rama. Estaban hastiados de palo y miseria, de

2→
ajustes y de doctrina yanqui de “in-seguridad
nacional” para Latinoamérica. Las “villas” que
rodean al puerto, en Avellaneda y en Lanús se
movilizaron esos meses como un solo equipo.
Ollas populares, marchas, reuniones, fiestas.
Como el gobierno de facto intervino al sindi-
cato de los portuarios (SUPA) la protesta fue
organizada y protagonizada por las Comi-
siones de Resistencia de las villas. Se generó
un movimiento inter-villas que militaba la
huelga y la lucha consciente contra el poder
económico concentrado y su dictador. Cada
casa era una Unidad Básica, había que parar la
olla entre todos porque no había salario para
nadie. Se alcanzaba una alta consciencia de
un Nosotros contra un otro, y ese otro era la
oligarquía, los grandes capitales foráneos, la
dictadura. A la intervención de los sindica-
tos en pie de guerra le siguió el proyecto de
erradicación de los barrios populares. Y por
esto, el movimiento de masas crecía: pocos
años después estallaría el Cordobazo tirando
al suelo al dictador.
El Diego era uno de los miles de pibes que
latían en el barrio obrero donde portuarios,
metalúrgicos, ferroviarios, albañiles, se entre-
gaban a la lucha colectiva, a la organización
colectiva, en el subsuelo de la Patria donde
la Patria es el otro. Por eso para doña Elvira
la respuesta es clara y distinta: acá todos so-
mos vecinos de Maradona. Y el Diez hubiera
dicho lo mismo: acá todos somos vecinos de
doña Elvira. Y así, del potrero a la huelga, de
la huelga al compartir la mesa, y de la mesa a
la ribera, y de ésta a la Paternal, Maradona fue
incorporando esa cualidad que las masas for-
jan en el fuego de las luchas por la liberación.
Esa honestidad incondicional al compañero,
al pueblo, lo hizo el mejor crack de la historia.
Después de la dictadura genocida del capital
financiero, Diego no se quebró. “¿Cuál es la
foto más importante de toda tu carrera?”, le
pregunta un cronista, “La foto con Fidel”. La
imagen de un joven Maradona recibiendo la
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visera verde oliva de manos del Comandante
Revolucionario representó para los pueblos
del mundo una consigna: “No estamos derro-
tados”, “no perdimos la guerra, sino solamente
una batalla”. “Se me cae el cuerpo, boludo”,
dice años más tarde el Diego cuando una vez
más, el propio Fidel Castro le calza la chaqueta
militar en La Habana. Maradona está en Cuba,
buscando una salida de la mano del pueblo
de la Revolución victoriosa contra el impe-
rio, contra el capitalismo, en la Cuba asediada
por la bestia del Norte pero definitivamente
de pie. Allí está el Diego. ¿Y después? Al lado
de Chávez gritando NO al ALCA. “Yo a Bush
le arrancaría la cabeza de un pelotazo”, de
un zurdazo. Había pasado el 2001, las masas
habíamos tirado al gobierno pro imperialista
de la Alianza. La rebelión del sur escalaba.
El genio y figura del deporte mundial re-
cibió ofertas millonarias de las principales
compañías de occidente para que abandona-
ra su apoyo a la Revolución Bolivariana, el Astro
se rió. Cuando fue DT de la Selección Nacional
de fútbol, los capitales que sponsoreaban al
equipo lo apretaron amenazándolo con qui-
tarle el financiamiento. Pero Diego apoyó más
fuerte a la Revolución en Latinoamérica. “Voy
a ser Cristinista hasta los huevos” increpaba a
las cámaras del infame grupo Clarín, en pleno
gobierno de Macri. “¡Acordémonos que nos
vienen robando desde Franco Macri, haga lo
que me haga Macri, le digo que voy a ser Cris-
tinista hasta los huevos!”.
“Diego nos hizo felices”, “Diego se enfrentó
al poder”, repetía la multitud que avanzaba
para despedir al “más humano de los Dioses”.
Su gesto de solidaridad absoluta con el com-
pañero dentro y fuera de la cancha tuvo su
4→
necesaria contracara en el inquebrantable
odio contra la injusticia, en el grito, en la
puteada, en el puñetazo contra la desigualdad
y la violencia del capital. “Gracias por venir,
gracias por toda la Lucha”, le dijo a Estela de
Carlotto cuando lo visitaron las Abuelas en
un entrenamiento en Rusia, antes de jugar el
mundial. En el 2016, bajo el gobierno pro yan-
qui de Macri, el Diego decía al lado de Hebe,
en la Asociación de las Madres: “Tenemos que
luchar contra muchas cosas que ha cambiado
esta gente, esta gente se ha llevado por delante
muchas cosas que nos dejó Néstor y que nos
dejó Cristina. Juro que me da asco lo que veo
en la tele las cosas que dicen del gobierno de
Kirchner. Hay que decir las cosas que están
pasando en el País”.
Ese mismo gobierno que Diego denunci-
aba, ahora encaramado y arrinconado en la
ciudad de Buenos Aires, reprimía con saña a
los trabajadores y humildes que no paraban
de llegar a la Plaza de Mayo para, en un sen-
tido homenaje al Diez, afirmar y afirmarse en
esos valores que el mejor jugador de la histo-
ria desplegó en los estadios mundialistas y en
los potreros del barrio. La oligarquía finan-
ciera desnudaba su concepción: si el pueblo
se expresa libremente en las calles y rodea
al centro oligárquico hay que reprimirlo,
disgregarlo. Larreta cumplía a pie juntillas
el mandato de su clase: intentar quebrar
cualquier rito donde el pueblo se identifique
como todo, donde se aúne, donde se afirme
negando a su verdugo el capital. Maradona
pasó a la eternidad, nunca dejó de estar del
lado correcto de la grieta. En una protesta de
jóvenes inmigrantes en el lejano París, entre el
inquietante humo de la esquina ardiente, una
larga bandera flameaba con su rostro.
 2. INTRODUCCIÓN. La situación política.
Fueron dos meses agitados que anticipan el 2021, año electoral. La disposición de las ma-
sas a movilizarse contra los ataques del capital financiero y del poder económico local (SRA,
AEA, UIA) encontró un carril por donde expresarse. El que abría un sector del movimiento
obrero decidido a enfrentar al enemigo histórico. La Caravana del 17 de octubre, el acto
de conmemoración a diez años de la muerte de Néstor Kirchner en la sede de la CGT y la
movilización en torno al día de la militancia y en claro apoyo al gravamen a los principales
patrimonios del país del 17 de noviembre tuvieron como convocante y principal protago-
nista a la corriente del movimiento obrero que se articula en el Frente Sindical por el Modelo
Nacional que conduce Moyano, en la Corriente Federal y en las regionales de la CGT. Pablo
Moyano, uno de los referentes centrales del amplio espacio sindical, dijo antes de la última
movilización: “Hubiera sido importante que la CGT reclamara durante el gobierno de Macri. Este
gobierno está siendo atacado por la derecha y los grandes medios de comunicación y está tomando
medidas que tenemos que acompañar. Habría que preguntarle a los compañeros por qué durante 4
años no rechazaron las políticas del gobierno anterior. Si se dan todos los plazos legales en marzo o
abril tiene que haber una renovación porque los trabajadores están esperando una CGT distinta a la
que están llevando adelante los compañeros” (eldestapeweb.com). Y establecía un eje de la actividad
política sindical: “No volver a los cuatro años de Macri, nunca más. Porque le hizo mucho daño al
pueblo argentino” (Clarin.com).

←5
 Este sector de la clase trabajadora abrió
una perspectiva de lucha ante la presión y
el malestar creciente de las bases. Camion-
eros (gremio que luchó sin pausa contra el
“modelo neoliberal” desde el MTA), los sin-
dicatos chicos y amenazados por el avance
del capital financiero (Corriente Federal),
y las regionales de la CGT (más “pegadas”
a los trabajadores de a pie) se pusieron al
frente de este ciclo de avance popular esta-
bleciendo, aunque todavía en un plano muy
general, el principal adversario político: “el
FMI”, “Macri”, “la derecha”. Esto estimuló,
a su vez, la movilización activa de diversos
sectores del movimiento nacional y popular.
El 17 de noviembre se desplegaron en la zona
céntrica de la capital además de los sindica-
tos mencionados, los movimientos sociales
en torno al Movimiento Evita y Barrios de
Pie (fracción Menéndez); y las organiza-
ciones políticas y sociales que se sumaron a
la convocatoria de La Cámpora.
¿Qué perspectiva y desafío se abre para
la fuerza de emancipación y para la clase
obrera en particular, en el año que se inicia
y donde las contradicciones sociales se van
a agudizar? ¿Cómo se disponen las fuerzas
para la contienda electoral de medio tér-
mino el año entrante? ¿Qué planteos viene
realizando la fuerza encabezada por la oli-
garquía financiera y qué posibilidades tiene
de desmembrarnos y derrotarnos?
Antes de avanzar con un balance de las
fuerzas políticas y sociales en nuestro país,
veamos algunos elementos de la situación
mundial y regional.

3. El capitalismo se hunde en su propio centro.

La economía mundial capitalista atraviesa un descalabro sin precedentes. Un estan-
camiento de largo plazo y el derrumbe en el 2008, que no fue revertido por recuperación
ninguna, se profundizó en este 2020 de pandemia. Leamos algunos análisis del propio
establishment económico.

6→
 En Alemania, la economía más poderosa de licarse para 2022, según el análisis de Moody’s”
Europa, sobrevuelan oscuros nubarrones. (dw.com). Ahora mismo Europa está tran-
Según publica el diario Deutsche Welle en su sitando ese “segundo bloqueo” producto de
portal: “El Instituto Leibniz de Investigaciones la segunda oleada del Covid. Con lo cual la
Económicas de Halle (IWH) publicó un estudio perspectiva de quebrantos es tan grave como
con un pronóstico sombrío. Incluso si Alemania indican los analistas citados por DW.
sale bien parada de la recesión causada por el
coronavirus, las consecuencias podrían significar En los EE.UU. la decadencia corre pareja a
el fin para decenas de bancos en todo el país. Estola fractura expuesta de la clase dominante y
se debe a que el impago –si miles de empresas en al potencial descalabro social. En la página
problemas o insolventes ya no pueden reembol- de la CNN en español y de la BBC se puede
sar sus préstamos– podría sobrecargar tanto los leer: “‘La economía de EE.UU. es un castillo de
bancos alemanes que su propia existencia se vería naipes que se derrumbó con la pandemia. No
amenazada. Las cajas de ahorros y los bancos veremos una recuperación económica rápida
cooperativos, como prestamistas clásicos de las porque los problemas de la economía estadou-
pequeñas y medianas empresas cuya existencia nidense son estructurales’, argumenta James
se ve amenazada por la crisis del coronavirus, Galbraith. ‘El gasto de las familias en los 60 es-
corren un riesgo especial. El 40 por ciento de las taba impulsado por un alza en los salarios y en
empresas se quejaron ante la Cámara de Comercio el valor de la vivienda. Sin embargo ahora los
e Industria de Alemania (DIHK) de tener proble- sueldos no crecen a esa velocidad y el aumento del
mas de liquidez  y dijeron tener  dificultades paragasto en la última década está muy relacionado
pagar sus facturas, mientras que una de cada diez con un aumento en las deudas personales y corpo-
empresas declaró estar bajo la amenaza de quiebra. rativas. A futuro, las deudas personales como la hi-
Más de 20.000 empresas en Alemania podrían poteca, la renta, los servicios básicos o la educación,
ir a la quiebra hasta finales de 2021, según la seguirán escalando’. En ese contexto el escenario
sombría previsión de la aseguradora de crédito que presenta esta crisis es mucho más desafiante
Euler Hermes” (dw.com). que otras crisis anteriores, como la de 2008.’Hay
mucha gente luchando por sobrevivir y cuando se
En rigor, la situación es de penuria para acaben las medidas de estímulo, vendrá el des-
todo el continente europeo: “Un estudio ac- contento social, la rabia” (bbc.com).
tual de la consultora de gestión Oliver Wyman
muestra qué sumas están en juego. Como resulta- Economistas como James Atwaker postu-
do de la crisis, los bancos europeos deben esperar lan que no habrá una recuperación para to-
pérdidas crediticias de más de 400 mil millones dos los sectores pos pandemia. La supuesta
de euros en los próximos años. Si hay un segundo salida económica no tendrá forma de V ni
bloqueo en Europa, estas pérdidas podrían du- de U sino de K: “Es la K, que simboliza una
plicarse a 800 mil millones de euros. El porcen- rápida caída con una posterior división aguda
taje de préstamos problemáticos en la mayoría entre vencedores y perdedores, la que mejor
de los bancos europeos podría duplicarse o trip- describe la situación actual de la economía. ‘Lo

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que estamos viendo es una recuperación que será en una situación de derrumbe general de
vigorosa para algunos sectores, mientras que otros la economía (según la imagen de la K), se
se mantendrán en caída libre’, escribió reciente- hizo manifiesta en la radicalizada disputa
mente Suzanne Clark, presidenta de la Cámara electoral para elegir presidente. La fracción
de Comercio de EE.UU. Apple, Microsoft, Ama- que pierde el control de las palancas políti-
zon, Alphabet y Facebook, las cinco principales co-institucionales del Estado muere en las
empresas del índice S&P 500 son las respon- fauces de su rival. ¿Por qué? Porque objeti-
sables de más de un cuarto de los aumentos de vamente la productividad cada vez más alta,
valor. ‘Lo que está sucediendo no es más que la resultado de la competencia entre grandes
continuación de cuatro décadas de aumento de conglomerados bancario-industriales, ha
la desigualdad económica en Estados Unidos’, le saturado el mercado mundial. Se producen
dijo a BBC Mundo Joe Brusuelas, economista jefe cada vez más bienes y servicios en menos
de la consultora RSM. El economista Peter At- tiempo, con menos fuerza de trabajo y más
waker advertía: “En marzo había un sentimiento equipos automatizados. De modo que crece
de experiencias compartidas, pero desde entonces irremediablemente la desocupación (¡tasas
las cosas han ido en dos direcciones divergentes. cercanas al 8% en EE.UU.!), la pobreza y la
Cada vez me preocupa más que el cambio llegue masa de mercancías que nunca saldrá de los
a través de protestas sociales” (bbc.com). galpones. 4 de cada 10 empresas alemanas
(la fracción de capital más competitiva de
Fíjese que en dos oportunidades se advierte Europa) tienen problemas de liquidez. Van
sobre el conflicto de clases de estallido inmi- derechito a la quiebra. Una mitad muere, la
nente. La crisis laboral y el crecimiento de la otra sobrevive, por un tiempo. Y esto su-
pobreza en el país del norte alcanzan niveles cede en la cúpula del capital mundial, don-
históricos. “Se espera que la tasa de desempleo de un pequeño conjunto de grandes corpo-
caiga al 7,7%, por debajo del 7,9% de septiembre. raciones que desarrollan y disponen de los
Esa fue la tasa de desempleo más alta registrada medios científico tecnológicos acapara el
en la nación antes de unas elecciones presiden- mercado mundial y desplaza a sus contrin-
ciales. En julio, el Congreso dejó expirar su ley que cantes con menos desarrollo o, incluso, con
proporcionaba cheques semanales adicionales de igual desarrollo trabándose una disputa
US$ 600 a los estadounidenses desempleados económica y política cada vez más aguda.
además de los subsidios de desempleo regulares.
Eso hizo que aumentara la tasa de pobreza men- El poder judicial de las viejos Estados
sual, según un estudio del Centro sobre Pobreza Nación viene agotando todos sus recursos
y Política Social de la Universidad de Columbia” de penalización económica según quién
(cnnespanol.cnn.com). controle el aparato institucional. Sanciones
en EE.UU. a la Volkswagen y al Deutsche
Esta contradicción en el seno de la bur- Bank, por un lado; multas mil millonarias a
guesía imperialista en la que una fracción las compañías tecnológicas yanquis en Eu-
de capital financiero gana y otra expira, ropa, por el otro. Pero el capital se resiste a

8→
morir del todo, hasta que alguien lo sepulte.
Como dice el analista citado, en EE.UU. la
deuda pública y privada (de las empresas y
de las familias) se viene incrementando des-
de hace cuarenta años con el objetivo de sos-
tener artificialmente el derrumbe de las ga-
nancias empresarias y manteniendo al alza
un consumo artificial, derrochón, muchas
veces suntuoso (crece el consumismo en la
capa superior de la sociedad), totalmente in-
necesario para el desarrollo de las personas
y destructivo para el medio ambiente, pero
vital para que el capital realice sus ganan-
cias. O por lo menos para que una parte del
mismo las realice.
Crecen las deudas, crece el déficit público,
crecen los quebrantos, aumenta la desocu-
pación y la pobreza, entonces se abre una
era de turbulencia social. En el corazón
del sistema imperialista todos advierten
los peligros (para la clase dominante) de
un ciclo de rabiosas protestas sociales que
vayan articulándose bajo consignas y pro-
puestas comunes. Las demandas laborales,
por alimentos baratos, por la cobertura
sanitaria, contra el racismo y la represión
estatal, por la educación gratuita y las ele-
mentales garantías del sistema democrático
(o sea, que nadie se robe una elección) se
van encontrando en las calles y en los lu-
gares de discusión de base (como los cen-
tros comunitarios barriales en EE.UU., o las
iglesias, o los sindicatos en Europa). ¿Qué
pasaría si toda esa fuerza descontenta se
va coaligando para buscar soluciones de
fondo? ¿Qué sucedería para los dueños del
mundo si esa fuerza lograra articularse con
las luchas de los países oprimidos? ¿Algo de
eso está sucediendo? ¿Qué nos toca hacer a
nosotros y nosotras para que el movimiento
avance en esa dirección?
Hasta ahora, el capital superó la lucha de
clases logrando dividir la fuerza obrera y
popular en los países centrales (también
en los países dependientes) garantizando
a un sector de la clase trabajadora, no a su
totalidad, una serie de demandas económi-
cas con el único objetivo de neutralizarlos.
La dirección de ésta fracción bien paga
e integrada al sistema se acomodó a la
nueva situación de “bienestar” (temporal
y por lo tanto ficticio) de una capa del pro-
letariado y abandonó la elaboración de una
propuesta política, la búsqueda de una reso-
lución de las causas más profundas de los
problemas de las masas, en definitiva dejó
de lado la preparación de los y las trabajado-
ras para llevar adelante las tareas históricas
de control de las fuerzas productivas. Este
acomodarse a un “estado de bienestar” dio
lugar a que el Estado reprima con saña a
quienes quedaban marginados del mismo
y/o decidían cuestionar prácticamente al
sistema en su conjunto. Cárceles repletas
con los hijos de las familias obreras, vícti-
mas del gatillo fácil y la represión abierta
en los suburbios populares, listas negras,
drogas, pastillas, los nuevos y los viejos cam-
pos de concentración, etc. etc., crecen en las
ciudades de la civilización imperial al ritmo
del hundimiento generalizado del sistema.
←9
 En síntesis, en la indecorosa disputa elec-
toral que hemos visto en los EE.UU., las dos
fracciones del capital financiero, enfren-
tadas a muerte entre sí, observan el teatro
mundial y coinciden en una misma estrate-
gia: la expansión violenta de su dominio so-
bre las poblaciones laboriosas y los recursos
que aún permanecen bajo la propiedad de
las fracciones nacionales del capital. Améri-
ca latina representa tanto para Biden (quien
finalmente se impuso en los comicios) como
para Trump (quien sigue denunciando
abiertamente que fue víctima de un fraude
masivo) un territorio social del que drenar
las riquezas para sostener la acumulación
del bloque de corporaciones que represen-
tan. Quien gana las elecciones tiene, así, la
posibilidad de orientar los recursos que se
expriman de la periferia. Por eso, Trump
o Biden ejercerán la misma presión contra
los pueblos latinoamericanos tratando de
remachar los vínculos de la dependencia y
desguazar la tendencia a la unidad económi-
ca, política y cultural de toda la región. ¿Pero
podrán? Los pueblos al sur del río Bravo se
combinan en una rebelión decidida contra
los planes de Washington.

4. El estallido en Latinoamérica.
De Guatemala a Chile, desde Costa Rica hasta Colombia, las calles y plazas de América
Latina y el Caribe están desbordadas por movimientos de trabajadoras, trabajadores y por
otros sectores del pueblo que, en primera instancia, le han dicho basta a los programas de
ajuste elaborados en el Norte. Este primer elemento es común a todos los estallidos popu-
lares que constituyen este proceso de movilización y protesta y que no retroceden ante el
monopolio de la fuerza de los aparatos represivos estatales. Algunas características que se
destacan de estos movimientos de rebelión son las siguientes.

10 →
 4.1. El protagonismo del movimiento obrero
en algunos países como fuerza convocante y
como articulador de un conjunto múltiple de
demandas.
El bloqueo de todas las rutas y caminos
que organizó y desplegó la Central Obre-
ra Boliviana quebró el espinazo de la dic-
tadura estilo Miami de Jeanine Áñez . La
intransigencia de la COB respecto de la fecha
en que habrían de celebrarse los comicios
se basó en la disposición de las bases de no
abandonar las rutas, amenazando el normal
abastecimiento de pueblos y ciudades. Allí los
habitantes tampoco soportaban las políticas del
gobierno de facto. Esto es importante porque la
dictadura no pudo aislar a la clase obrera en pie
de guerra, sino más bien su programa anti-
popular y la autoconciencia de poder de veto
de la central obrera aisló a la oligárquica San-
ta Cruz de la Sierra. La contundente movili-
zación electoral y, luego, el millón de personas
que recibió a Evo Morales demostraron la de-
bilidad del golpismo yanqui y sus personeros
santacruceños; pero también quedó en evi-
dencia lo atrasado de las direcciones políticas.
El crimen a sangre fría del dirigente minero
Orlando Gutiérrez luego de la victoria elec-
toral del MAS, que anticipa las formas diver-
sas del violento accionar del capital financiero
en la región, obliga a plantearnos qué niveles
en la organización de los trabajadores hay que
escalar para superar definitivamente el siste-
ma de dependencia y oprobio capitalista.
También la CUT colombiana convocó a un
paro nacional por 48hs articulando una fuer-
za amplia de organizaciones campesinas, de
mujeres, estudiantiles, de médicos y profe-
sores que se integraron al Comité de Paro en
conmemoración de las jornadas de lucha del
año pasado y reactualizando el rechazo a las
políticas económicas, sociales, privatizado-
ras de la educación y de la salud del gobierno
derechista de Duque. La fuerza política de la
FARC y las comunidades ancestrales se movi-
lizaron protagonizando el repudio a las ma-
tanzas de militantes políticos y sociales. Esta
fuerza plural reunida bajo la convocatoria del
movimiento obrero ha condenado principal-
mente (en la recordada figura del joven mártir
Dilan Cruz asesinado por la represión poli-
cial) la política terrorista militar y paramili-
tar contra el pueblo. En Uruguay y en la agi-
tada Chile, los sindicatos de trabajadores de la
salud, de la educación y de la administración
pública reiniciaron jornadas de protesta y
movilización contra el ajuste presupuestario
“made in FMI”.
4.2. El rechazo generalizado al régimen
político y a los partidos del régimen revela
una profunda crisis política de la burguesía.
Tomemos el caso de Perú. Esgrimido algu-
nas veces por los voceros del imperio como
modelo neoliberal exitoso, junto con Chile,
como artificio contrastable con la realmente
exitosa Bolivia, vio consumir sus últimos
gobiernos en la pira del descrédito y la pérdida
absoluta de legitimidad. ¿Por qué? La avan-
zada neo colonial de capital financiero con
base en EE.UU. recurrió a los golpes judiciales
y parlamentarios contra la élite política y con-
tra los capitales locales que ésta representa,
desnudando, a tales efectos, los chanchullos
y desfalcos de los ex y actuales presidentes
(cuatro mandatarios en cuatro años), aunque
cuidándose mucho de dejar al descubierto a
los agentes corruptores (las grandes capitales
yanquis y sus lobistas). El pueblo, hastiado de
tanta humillación, penuria económica y en
← 11
medio de una crisis sanitaria producto de tan-
to ajuste al sistema público de salud, copó las
calles, enfrentó a las fuerzas represivas y pro-
vocó la renuncia del presidente provisional,
nombrado “a la carta” por las fuerzas conser-
vadoras y pro yanquis. “Mamá, salí a defender
la Patria y si no vuelvo, me fui con ella” flamea-
ba en las banderas que portaban los jóvenes
cuya acción se destacó en este estallido similar
a nuestro diciembre de 2001.
Mala época para los títeres del imperio. La
enorme movilización en Chile y el contunden-
te voto que abrió un proceso de reforma
constitucional, derivó en protestas que,
aunque minoritarias, exigieron la renuncia
del tirano Piñera. La rebelión es contagiosa.
En Brasil las elecciones distritales dejaron en
la lona a los candidatos de Bolsonaro cuyos
votos fugaron a las formaciones tradicionales
como el PSDB. En San Pablo, meca de la indus-
tria latinoamericana el partido de izquierda
PSOL llegó al ballotage, cerquita del oficialis-
mo que buscaba la reelección (PSDB) haciendo
transpirar al establishment local. También es
elocuente la crisis que atraviesa el PT, cuyos
cuadros lamentan haber abandonado el tra-
bajo en las bases y las convicciones de cam-
bio social (“nos olvidamos de la Utopía” supo
decir Lula). Vemos en el ocaso, tal vez tempo-
ral, del PT una dura advertencia para nosotros
mismos y la cuestión nos obliga a reflexionar
si tenemos una visión adecuada del problema
planteado y una práctica y un método organi-
zativo que se corresponde con la superación
del mismo.
4.3. Se consolida la Revolución Bolivariana.
El ascenso de las masas en Latinoamérica,
en el que se destaca en algunos territorios el
protagonismo convocante de la clase traba-
12 →
jadora y cuyo elemento común es el rechazo
a los planes de ajuste que aceitan la concen-
tración del capital, encuentra un polo político
a la altura de ese arrojo. La Revolución Boli-
variana que derrotó en estos bravos años in-
tervenciones y ataques abiertos y clandesti-
nos de parte del imperio yanqui y avanza, no
sin dificultades, sobre las trincheras de una
guerra económica desplegada por los capi-
tales de Europa y EE.UU., consolida la par-
ticipación política de pueblo en sus órganos
básicos. El desarrollo de los Consejos Comu-
nales y el enfrentamiento sin dobleces contra
el bloqueo imperialista quebró a la oposición
interna directamente armada por Washing-
ton. La ruptura entre Guaidó y Capriles, los in-
sultos cruzados (“hay que dejar de jugar a ser
Presidente por internet” le dijo el segundo al
mandatario imaginario) y la inscripción para
participar en las elecciones generales de más
de cien formaciones políticas (la mayorías de
éstas contrarias al gobierno de Maduro) ha-
ciendo oídos sordos al llamado de Washington
de boicotear el proceso eleccionario, desarmó
completamente la “vanguardia” contrarrevolu-
cionaria. Ésta replegó sin orden en medio de
denuncias sobre conspiraciones y negocios con
la Secretaría de Estado yanqui, deslegitimada
y odiada por un pueblo que conoce de primera
mano el hambre y la sed resultado de las san-
ciones económicas y del robo manifiesto de las
reservas venezolanas en el exterior y de una
parte muy valiosa del patrimonio nacional
realizado por el triángulo EE.UU.-Inglaterra-
Guaidó. El eje Cuba-Venezuela-Nicaragua,
ALBA, (al que Bolivia se reincorpora ahora)
y sus acuerdos con las fuerzas de la multipo-
laridad como China, Rusia e Irán, representa
un polo de liberación que orienta las luchas
populares y obreras de toda la región cada vez
con mayor peso.
 5. La unidad de la clase trabajadora y el fortalecimiento de un amplio Frente
de Liberación.
En febrero de este año Pablo Moyano visitó a Nicolás Maduro en el Palacio de Miraflores y
dio muestras de su cercanía política señalando: “Estamos contentos por haber sido recibidos por
usted y el pueblo bolivariano, nosotros peleamos contra el régimen de derecha que representaba Mau-
ricio Macri, al que no solo lo hemos derrotado en las calles sino a través de las urnas, porque la realidad
está en las calles con gente trabajando y resistiendo”. No es casual, dado que la fracción del
movimiento obrero que tiene como una de sus referencias centrales a los Camioneros y a sus
conductores reinició el ciclo de movilizaciones contra los ataques y presiones del capital
financiero y a favor del avance del gobierno, en las jornadas del 17-27-17. Y al hacerlo bajo
consignas políticas motorizó y orientó la voluntad de manifestarse y ocupar las calles de
otras fracciones sociales de nuestro pueblo (sectores medios, profesionales, pymes). Frente
al hundimiento económico generalizado, la falta de plasticidad del capital financiero para
incorporar en su movimiento demandas de un amplio sector de la clase trabajadora (estabi-
lidad laboral y salarios por encima de la media) y de “sectores medios” (pequeña burguesía
o burguesía chica) a los que tiene lisa y llanamente que desplumar, abre el campo de posibi-
lidades para que la alianza social nacional-popular se rearticule bajo la conducción de esta
fracción de la clase obrera dispuesta a enfrentar a su enemigo histórico.

El poder económico concentrado en nues-

tro país leyó rápidamente el peligro de que
una fracción de la clase obrera retome la
iniciativa política y busque vertebrar con el
kirchnerismo un acuerdo más profundo que
el que pudo haberse expresado en un frente
electoral. De hecho, la propia jefa política
de la fuerza ha estimulado a la militancia a
avanzar prioritariamente con la construc-
ción territorial “desde abajo”. El desarrollo
de este acuerdo garantiza la profundización
de las políticas que el gobierno del FdT pos-
tula como necesarias, y cuyo intento quedó
frustrado en alguna oportunidad (caso Vi-
centín) ante la falta de una fuerza decisiva
que las pueda llevar a término. De modo
que, consciente del riesgo letal que esto sig-
nifica, el partido del imperio se lanzó con
← 13
todo a la desestabilización del gobierno,
y a la provocación para precipitar el en-
frentamiento entre las fuerzas sociales an-
tagónicas agitando así las contradicciones
internas de la fuerza popular. Un concepto
permanentemente difundido por los edito-
riales de La Nación y luego desparramado
por todos los medios de incomunicación
televisivos, radiales, etc., tiene como objeto
directamente construir la falsa imagen de
una lucha intestina entre Alberto Fernán-
dez y Cristina Kirchner, entre ésta (y la
Cámpora) contra el movimiento obrero y los
movimientos sociales (por ejemplo el Evita),
y entre estos últimos. El despiole de ideas de
la clase dominante que no puede convocar
a nadie, porque sus intereses son cada vez
más inconfesables para las mayorías, se re-
sumió en torno a la movilización del 17 de
noviembre en los siguientes postulados.
La Nación 18/11, en su artículo Laura Serra
dice: “Con el impuesto a las grandes riquezas
Máximo Kirchner decide emerger de su cómodo
hermetismo para mostrarse como un actor ca-
paz de marcar la cancha. No solo frente al sec-
tor empresario; también ante el Gobierno (…)
un acto de desobediencia.(…) lo cierto es que este
proyecto nunca fue prioritario para el Gobierno”.
La misma idea trabajó Joaquín Morales Solá ese
día: “La principal socia política del Presidente
eligió por sí sola otro camino, un camino de con-
frontación con el Fondo. Su hijo reflotó al mismo
tiempo el proyecto de impuesto a la riqueza, que
espantará a la inversión. Adiós a la inversión.
A los Kirchner no les importan ni los proyectos
ni la suerte del Presidente. Por eso, la actitud de
Cristina es desestabilizadora. No explícitamente
del Gobierno, pero sí de los planes del Gobierno”.
14 →
El día 19 Carlos Pagni editorializó, también
en La Nación: “Cristina Kirchner decidió que su
reino electoral pase a ser su territorio. Por eso Axel
Kicillof es gobernador. Por eso Máximo Kirchner
construye, con todas las habilidades del oficio,
una estructura para competir por los distritos.
Los intendentes se sienten amenazados. Pero,
más que ellos, los que aspiraban a reempla-
zarlos advierten que se les cuelan en la fila. El
desasosiego político y el descontento económico
relampaguean una diáspora”.
En esta última frase anuncian la política
de ataque y desestabilización para agitar
una “posible” diáspora del Frente de Todos.
La hoja de ruta del capital financiero y la oli-
garquía local es evitar que se profundice la
unidad de la fuerza social de liberación y en
cambio se desarticule en peleas intestinas.
Por el contrario, la fortaleza y consolidación
de nuestro Frente requiere de la definición
más precisa práctica y teóricamente de
cómo enfrentar al enemigo principal. El pa-
pel de la clase trabajadora es, en este aspecto,
necesario y definitivo. Por eso nuestro Octubre
y Noviembre deja lecciones importantes. En
la situación de desplome del capitalismo en
sus centros imperiales, mientras los pueblos
se rebelan motorizados por la iniciativa del
movimiento obrero en la región, aunque aún
sin romper del todo con el régimen social, el
papel de la clase obrera argentina por su gravi-
tación histórica en Latinoamérica será deci-
sivo. La foto de Pablo Moyano, el dirigente de
Camioneros, abrazando a Nicolás Maduro
es mucho más que una foto, es mucho más
que un gesto, es una posibilidad histórica.
¿En qué tenemos que avanzar nosotros y
nosotras para que esa posibilidad histórica
se realice?
 Como parte de la ubicación del enemigo
histórico y del problema de fondo, la ocu-
pación de una porción de la propiedad del
dirigente de la SRA, Miguel Etchevehere,
que fuera literalmente robada a una escue-
la rural y a sus propios familiares, puso en
el centro de la discusión política cotidiana
el problema de la propiedad privada de los
medios esenciales de producción. Cabe pre-
guntarse como en la canción infantil “¿Por
qué algunos tienen todo y otros no tienen
nada?”. Los grandes dueños de la tierra, de
los recursos estratégicos, de las industrias y
la banca, salieron en defensa irrestricta de la
propiedad privada de don Etchevehere y de
todos los grandes propietarios en general.
Cuestionar la posición de dueño de la tierra
de un gran terrateniente es un delito, dice el
poder económico concentrado y su ley. Sin
embargo, la propiedad privada se funda en
base a la expropiación, mediante el ejercicio
de la fuerza física, de las propiedades indi-
viduales o comunales por medio de cuyas
relaciones se reproducían los habitantes del
territorio. Y no sólo la propiedad privada de
los medios de producción tiene esa marca
de origen que es el robo a los pueblos origi-
narios y a las familias gauchas, sino que se
desarrolla constantemente expropiando a
los propietarios menores, concentrándose y
centralizándose en cada vez menos manos.
Los grandes terratenientes y los grandes con-
glomerados bancario-industriales amasaron
sus propiedades en base a confiscar y robar
lo que otros y otras tenían previamente. La
cuestión del control de la tierra agraria en
nuestro país, del control de la renta de la
tierra agraria, está en el centro del problema
← 15
nacional popular, porque éste es el recurso
integrado históricamente, a partir de Case-
ros (1852), a la división internacional del tra-
bajo regida por el capital británico. Nuestra
condena a ser un país agrario exportador,
para muy pocos argentinos, puede comen-
zar a revertirse, como primer movimiento
necesario, si los recursos que paga el mundo
por la explotación de esa tierra agraria se
vuelcan al desarrollo de ciertas industrias
y servicios con alto contenido tecnológico,
potenciando los centros de investigación
científicos que aún subsisten a pesar de
varias décadas de ajuste y de los intentos del
capital financiero por liquidarlos. La unidad
de los pueblos del Sur en donde los inter-
cambios se rijan por el principio de “ganar-
ganar” es sin duda esencial para superar la
dependencia y la desigualdad interna. El
desarrollo de un polo latinoamericano que
revierta el dominio del imperio y las oli-
garquías portuarias primario exportadoras
se resolverá por medio de la lucha política.
Es un problema de resolución política. Por
eso, los actores que participaron en la dis-
cusión sobre la defensa o el reparto, diga-
mos por ahora así, de la propiedad malver-
sada de Etchevehere, son los mismos que
han vendido protagonizando las últimas
movilizaciones de signo político vertebradas
por un sector de la clase obrera.
Por lo tanto es menester el desarrollo de
un bloque dentro del FdT que lo oriente
y lo haga avanzar en la resolución de los
problemas de fondo, como el del control
de la renta agraria y su transferencia al de-
sarrollo económico autónomo en unidad
estrecha con los pueblos latinoamericanos
16 →
y los pueblos que proponen un orden global
multipolar (China, Rusia, Irán).
A la negativa de los grandes terratenientes
de liquidar sus exportaciones (restringiendo
el ingreso de dólares), mientras los fondos de
inversión yanqui abandonan sus posiciones
en pesos demandando y sacando del país la
moneda yanqui, se suma ahora le desabas-
tecimiento de insumos para la pequeña in-
dustrial nacional por parte de los grandes
grupos locales como Techint, Aluar, etc. 7
de cada 10 pymes locales carecen de hierros,
chapas, productos químicos, entre otras
materias primas. El gran capital local alia-
do en esto al capital financiero ahoga a las
empresas mercado internistas. La poderosa
cámara que reúne a la industria alimenticia
amenazó con futuros desabastecimiento en
las góndolas si el gobierno continuaba con
la política de control de precios. Todas es-
tas presiones se van a incrementar en los
meses siguientes cuando los capitales in-
vertidos en la rama de los laboratorios y del
servicio de la salud querrán hacer su gran
negocio con nuestra necesidad de aplicar-
nos las millones de dosis de vacunas contra
el Covid. ¿Negocio privado o derecho común
de los pueblos?
 6. Nos organiza el interés común o nos desorganiza el interés privado del capital.

6.1. Discusión casa a casa y participación

en las mesas territoriales.
De nuestra participación política territo-
rial, de nuestro aporte militante cotidiano,
depende sin lugar a dudas la constitución
de este bloque protagonizado por los traba-
jadores y las trabajadoras, y cuyas organiza-
ciones retoman una iniciativa que intenta
estar a la altura de la rebelión de las masas
de diciembre de 2017. La discusión perma-
nente y su seguimiento regular en cada terri-
torio, coordinado en las mesas territoriales,
es una práctica esencial en la construcción
de nuevas relaciones “desde abajo”, “desde el
pie”. Es a partir de ese debate fraterno casa a
casa y en los ámbitos de reunión colectiva en
el cual nos comprometemos y aprendemos a
trabajar para la resolución de los problemas formación social. Nos estimulamos a actuar
que tenemos como pueblo donde logramos en las mesas territoriales en las que avan-
definir a nuestro antagonista, la oligarquía zamos en el estudio de la realidad social, de
financiera y sus patas locales. Por eso, todo las tendencias mundiales y continentales y
el tiempo nos convocamos a actuar en fun- a definir el problema de fondo, general, en
ción de esos intereses comunes y apren- su situación concreta. Para así, plantear las
demos a organizar nuestra vida desde éstos, tareas que entre todos y todas debemos lle-
chocando con nuestra vieja organización var adelante.
individual-personal y familiar. Siempre
nos repetimos el ideario de Perón, según el 6.2. La práctica concreta en el frente.
cual, la familia se desarrolla y cada uno de
El problema que tenemos como pueblo
nosotros se realiza si la comunidad, si el
oprimido y como clase trabajadora se mani-
pueblo, se emancipa de quienes lo explotan
fiesta en múltiples problemáticas que son
y oprimen.
los frentes de trabajo en los que nos dis-
Nos convocamos, entonces, a cambiar, a ponemos a “tomar en nuestras manos” la
superar nuestro “viejo” comportamiento resolución de los mismos desarrollando en
individual y sectorial. A ir construyendo or- la práctica los embriones de planes de estu-
ganización territorial, palanca de la trans- dio y trabajo, de plan educativo, plan sani-

← 17
tario, de una política comunal de seguridad,
de un plan de construcción de la historia de
nuestros barrios y gremios, y de un plan de-
portivo y artístico para la formación integral
de todos nosotros. Es decir, en cada una de
las instancias aprendemos a planificar la
vida de nuestra comunidad y nuestra vida
singular en aquella. Porque cuando vamos
actuando en cada una de estas instancias
vamos chocando con las ideas que tenemos
de nuestros patrones, de los Etchevehere, de
los Rocca, que subsisten en nosotros y que
nos traban para elevarnos como pueblo
autónomo, sin dependencias, sin amos.
“Usamos nuestras manos, usamos nuestra
cabeza” decían los alfabetizadores de la dé-
cada del sesenta. Cuando actuamos en base
a lo común podemos pensar y mejorar la ac-
ción política común.
18 →
6.3. La necesidad de formarnos para elevar
nuestra conciencia del problema común.
En julio comenzamos a debatir la propuesta
de la CGT del Oeste. Mesas de trabajadores
y trabajadoras, y mesas territoriales, am-
bas para aprender a controlar en función de
nuestros intereses las fuerzas productivas
y las diversas instancias de nuestra vida so-
cial. Para esto, decíamos allí, tenemos que
apropiarnos del conjunto del conocimiento
desarrollado por la humanidad. El punto de
partida de todo conocimiento es la transfor-
mación de la materia para satisfacer nues-
tras necesidades (desde las más elementales
hasta las más complejas). La acción de la
mano, orientada a superar una necesidad,
activa a la cabeza y no al revés. Pero como el
conocimiento quedó a resguardo de las clases
dominantes (propietarias) tenemos que re-
cuperarlo y desarrollarlo incluso mucho más
puesto que no se trata de conocer en sí mismo
la naturaleza y la sociedad sino de conocer
para mejorar nuestra práctica. Estamos al
borde de un abismo de creciente desocupación
y destrucción ambiental porque el desarrollo
de nuestra capacidad productiva, regida por la
ganancia privada, no puede tener en cuenta
el bienestar y la reproducción del conjunto de
la humanidad.
De modo que tenemos que empezar por
compartir y poner en limpio todo el saber
que tenemos como trabajadores. Cada uno
de nosotras producimos y distribuimos todas
las cosas que necesitamos para vivir (aunque
no nos pertenezcan), de modo que posee-
mos un conocimiento completamente vital.
Pero es todavía un conocimiento parcial, una
parte pequeña del conjunto del conocimiento
que se desprenden de la producción, la dis-
tribución, la administración, y de las múlti-
ples formas en que se desenvuelve la vida
social. Conocemos retazos muy importantes
que si las ponemos en común se transforman
en herramientas de lucha. Para esto vamos es-
tudiando las ciencias y la teoría que nos per-
mitan conocer más a fondo la naturaleza de
los problemas sociales, económicos, políticos,
etc. La trama oculta de los problemas. Aquello
que no se ve a simple vista, o sea a lo que no
podemos acceder por medio de nuestra ex-
periencia inmediata, aunque esa experiencia
sea fundamental y necesario punto de par-
tida. Nuestra formación teórica y política es
una labor necesaria que debe ser permanente
para transformar prácticamente la realidad y
transformarnos en esa práctica.
De hecho, nuestro comportamiento so-
cial se vio profundamente modificado por
la pandemia, y también por el avance de la
desigualdad, de la desocupación, de la violen-
cia doméstica, etc. resultado de las políticas
de Macri. Todos los vecinos del barrio nos vi-
mos obligados a cambiar. A lo que aspiramos
es a hacer consciente ese cambio en nuestras
prácticas y poder direccionar nuestra acción
en el sentido de nuestro interés histórico de
clase y de pueblo oprimido. La teoría nos ayu-
da a nutrir y orientar mejor nuestra práctica
colectiva.
De modo que nos convocamos a una gran ges-
ta de participación popular en los territorios, a
celebrar y construir nuestros centros educa-
tivos, ahora desarrollando el seguimiento de
la recuperación de verano donde trabajaremos
codo a codo durante 16 semanas para que na-
die quede afuera del proceso de formación.
Convocamos a los y las jóvenes del territorio a
abonar el proceso de estudio de sus vecinas y
vecinos y aprender de ellos cómo se construyen
centros de estudio permanentes. Y nos pone-
mos a planificar el plan completo de alfabeti-
zación, terminalidad primaria y secundaria y
de apoyo escolar para todos los niños y pibas
del barrio, trabajando con las escuelas y el
movimiento de estudiantes universitarios.
Nos convocamos a discutir la coyuntura, di-
fundiendo y debatiendo el Ejes diario y sema-
nal para contar con la información necesaria
que demuela la mentira y la confusión im-
perante en los medios monopólicos de inco-
municación.
Nos convocamos a elaborar nuestras his-
torias clínicas familiares y personales para
promover una práctica saludable y prevenir
enfermedades, estando al tanto de los veci-
nos y vecinas que requieren de un cuidado
colectivo. Indagando e investigando el origen
y la causa de muchas de nuestras dolencias y
promoviendo el cuidado común contra el ne-
gocio de los laboratorios y las empresas que
privatizan los servicios sanitarios. La pan-
demia nos ayudó a reconocer que un pueblo
autoconsciente de su salud puede prevenir y
superar cualquier enfermedad.
Nos convocamos a construir nuestra historia
de lucha en los barrios y en los gremios. Cada
hecho, cada anécdota y cada persona tienen
un lugar destacado en la historia del pueblo,
su verdadera historia. Y reconociéndonos en
ésta y recuperando nuestra identidad ameri-
cana, india, federal, dejamos de ser especta-
dores para actuar como protagonistas en las
obras del elenco popular donde expresemos
artísticamente nuestras más profundas con-
vicciones, nuestros debates, nuestros anhelos,
nuestras derrotas y nuestras victorias.
← 19
 Las mesas político gremiales son un eje
central de todo el trabajo territorial. La in-
vestigación de cómo y cuánto producimos,
de la relación de la producción mundial con
la nacional y de ésta con la circulación inter-
na, la conformación de los grupos económi-
cos y los mecanismos de formación de
precios internos, de abastecimiento y desa-
bastecimiento, etc. nos permiten conocer a
la fuerza antagónica que no dudará en desa-
tar una guerra económica contra el pueblo.

Retomando la consecuente práctica de

las generaciones que nos precedieron nos
convocamos a autofinanciar toda la ac-
tividad política territorial. Compartiendo
y generando nuestros propios recursos
materiales. Nos convocamos a compartir
todo lo que venimos haciendo, levantando
los cimientos de una verdadera democra-
cia participativa. Nada podrá detener a un
pueblo que vuelve a emprender la marcha
decidido a conquistar su definitiva inde-
pendencia.

EJES PARA LA DISCUSIÓN Y ORGANIZACIÓN POPULAR. DICIEMBRE 2020

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