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Aplicación del efecto fotoeléctrico “Celulas Fotovoltaicas”

Desde tiempos remotos de la civilización, el hombre ha sido consciente del poder de la energía
solar, y ha hecho uso de ella de diversas formas. Ejemplos de esto son mecanismos de
concentración solar mediante espejos utilizados para calentar o provocar fuego que datan de
muchos años antes de Cristo. Otro ejemplo menos evidente es la orientación intencionada de
construcciones y edificios para aprovechar los rayos del sol.

Sin embargo, no ha sido hasta los tiempos modernos, con la ayuda de la evolución exponencial
del conocimiento científico, cuando el hombre ha podido pasar de la idea intuitiva del poder
de la energía solar a una compresión profunda de su naturaleza.

Gracias a esto, se aumentado las formas de aprovechamiento de la energía solar. Mientras


todos los métodos usados hasta este momento se basaban en la utilización de la energía solar
en forma de calor, a partir de este punto se hace posible convertir la energía de la radiación en
energía eléctrica.

El primer paso para entender las cualidades de la radiación electromagnética, y por tanto la
energía procedente del sol, fue dado por el físico francés Edmond Becquerel en 1839, quien
construyó la primera célula fotovoltaica de la historia y demostró experimentalmente la
existencia del efecto fotovoltaico.

Unos años más tarde, en 1873, Willoughby Smith contribuyó al avance con el descubrimiento
de la fotoconductividad. El ingeniero inglés observó que la conductividad eléctrica del Selenio
aumentaba cuando recibía radiación electromagnética. Poco después, en el año 1887, Heinrich
Hertz descubrió el efecto fotoeléctrico, que consiste en la emisión de electrones por parte de
los metales al incidir en ellos radiación electromagnética.

El paso definitivo en esta materia lo dio Albert Einstein, que durante los primeros años del siglo
XX desarrolló y formuló la explicación teórica de los efectos anteriormente mencionados. Para
este estudio Einstein partió de las hipótesis de Max Planck y su trabajo sobre los cuantos. Este
trabajo sobre el efecto fotoeléctrico le sirvió a Einstein para obtener el premio Nobel de la
física en 1921, y curiosamente, también sirvió al científico Robert Andrews Millikan para
obtener el mismo premio en 1923. Robert, en su afán de demostrar que la teoría de Einstein
era incorrecta, experimentó durante años, para finalmente acabar concluyendo que si era
correcta

Fig 1
Descripcion

Un paneles fotovoltaicos esta formado por un grupo de células fotoeléctricas o células


fotovoltaicas. Este grupo de células configuran una red de células solares unidas en un circuito
en serie, con el fin de intensificar la tensión de salida y, al mismo tiempo, el grupo de células
fotoeléctricas se enlazan a varias redes en circuito de forma paralela para incrementar la
corriente eléctrica que es capaz de suministrar el dispositivo. La clase de corriente eléctrica
que provee es la corriente eléctrica continua.

La eficacia de la transformación media adquirida por la células fotovoltaicas o células


fotoeléctricas utilizables comercialmente fabricadas a partir del silicio monocristalino es menor
comparado con la media obtenida de las células multicapa, producidas generalmente a partir
de arseniuro de galio. A día de hoy, también podemos encontrar nuevas tecnologías en la
elaboración de las placas solares que no emplean el silicio.

La célula solar fotovoltaica más común es aquella que esta formada por una lámina de silicio
cristalino de una densidad aproximadamente de 0,3 mm. La técnica de producción de la célula
solar fotovoltaica tiene un alto nivel de sofisticación y delicadeza, ya que el material que
compone la célula se debe caracterizar por su homogeneidad.

El campo eléctrico de la célula se origina a partir de la opuesta polarización de dos regiones de


la célula solar fotovoltaica. Por norma general, la parte superior se caracteriza por tener una
naturaleza negativa y el resto de la célula, por tener un carácter positivo para así poder
establecer la unión p-n.

De esta manera, se obtiene que una de sus regiones tenga:

- Exceso de electrones, nombrada negativa o n, o también emisor o cátodo. Normalmente,


está compuesta por la difusión de fósforo que tiene 5 electrones en la última órbita.

- Defecto de electrones, denominada zona positiva o p, o también receptor o ánodo. Como


norma general, se obtiene sumando al silicio puro una reducida parte de boro que solo
contiene 3 electrones de valencia.

A causa de esta disconformidad de carga eléctrica en el material que compone a la célula solar
fotovoltaica, se origina el campo eléctrico que tiene como objetivo empujar a los electrones
para que se aproximen a la salida de la célula por la superficie de la capa N, lo que supone que
establezca una corriente eléctrica.

Fig 2
Principio de Funcionamiento

Una célula fotovoltaica o una célula fotoeléctrica, en el ámbito de la electrónica, es un


dispositivo eléctrico / electrónico que se encarga de transformar la energía incidente de la
radiación de la luz solar en electricidad mediante el efecto fotovoltaico.

Un material que muestra efecto fotoeléctrico está formado por diversos compuestos que
atraen a los fotones de la luz y, al mismo tiempo, radian electrones. Los electrones que han
sido liberados pueden verse atrapados. Cuando esto sucede, el resultado que se obtiene es
electricidad, es decir, se logra una corriente eléctrica que puede ser empleada como
electricidad.

Las células fotoeléctricas o fotovoltaicas son dispositivos basados en la reacción de superficies


metálicas a las radiaciones electromagnéticas. Se aprovechan del efecto fotoeléctrico para
transformar la energía lumínica en energía eléctrica. Las células absorben los fotones de luz y
emiten un flujo de electrones libres que, gracias al efecto de la unión p-n, recorren el material
metálico de la célula. Esta corriente de electrones se aprovecha como energía eléctrica.

Fig 3

Los módulos fotovoltaicos son los encargados de captar la energía procedente de la radiación
solar y transformarla en energía eléctrica a través del efecto fotoeléctrico

Un paneles fotovoltaicos esta formado por un grupo de células fotoeléctricas o células


fotovoltaicas. Este grupo de células configuran una red de células solares unidas en un circuito
en serie, con el fin de intensificar la tensión de salida y, al mismo tiempo, el grupo de células
fotoeléctricas se enlazan a varias redes en circuito de forma paralela para incrementar la
corriente eléctrica que es capaz de suministrar el dispositivo. La clase de corriente eléctrica
que provee es la corriente eléctrica continua.

La eficacia de la transformación media adquirida por la células fotovoltaicas o células


fotoeléctricas utilizables comercialmente fabricadas a partir del silicio monocristalino es menor
comparado con la media obtenida de las células multicapa, producidas generalmente a partir
de arseniuro de galio. A día de hoy, también podemos encontrar nuevas tecnologías en la
elaboración de las placas solares que no emplean el silicio.

Cuando una célula solar fotovoltaica se encuentra bajo estas dos situaciones: primero, estar
conectada a una carga o consumo y segundo, estar iluminada por la luz del sol, ésta produce
una diferencia de potencial entre sus diversos contactos que origina la circulación de los
electrones a través de la carga.

Bajo estas premisas, la célula solar fotovoltaica trabaja como un generador de corriente. Si


continúas leyendo más abajo, especificaremos con un poco más de detalle los distintos
procesos que lo hacen posible:

- Los fotones que consiguen alcanzar el interior de la célula fotovoltaica y, que además,
cuentan con una energía cinética igual o superior a la energía de valencia colisionan en el
material y producen pares de portadores (electro-agujero).

- Por otro lado, el campo eléctrico, o también conocido como diferencia de potencial originado
por la unión p-n diferencia los portadores antes de que se puedan producir una serie de
recombinaciones.

Se puede concluir que la corriente originada por una célula solar fotovoltaica, irradiada y


conectada a una carga, es el resto entre su capacidad de rendimiento bruto y las consiguientes
pérdidas por las posibles recombinaciones entre fotones y electrones.

Fig 4
2 Ecuación de Schrödinger

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