PROGRAMA PROFESIONAL

Administración de Negocios
TÍTULO DEL TRABAJO
Nietzsche, Freud y la revolución sexual
CURSO
Introducción a la Filosofía

NOMBRE DEL ALUMNO

Tapia Castro, Camila Montserrat
SEMESTRE: II
AÑO: 2021

“El alumno declara haber realizado el presente trabajo de acuerdo a las normas
de la Universidad Católica San Pablo.”
 Nietzsche, Freud y la revolución sexual

Habría que asociar con la mala conciencia todo lo que se oponga a los
instintos, a nuestra animalidad natural. – Nietzsche

Tenemos que hacer de la teoría sexual un dogma, una fortaleza inexpugnable.

– Freud

La razón y deseo constituyen al ser humano, mezcla altamente inestable cuyo

control ha pertenecido históricamente a la razón. El hedonismo es la negación
de esa función rectora. Tan fácil de vivir como difícil de justificar.

La alianza entre Nietzsche, Freud, el marxismo y el feminismo, surgió un

producto ideológico, desarrollado a lo largo del siglo XX. Uno de sus efectos más
visibles es la llamada revolución sexual.

El Superhombre

Nietzsche tuvo un racionalismo rompedor, murió en 1900, tras haber dedicado

su vida a rechazar el deber moral, denigrar el cristianismo y defender una
autonomía moral absoluta: “Existe un feroz dragón llamado tú debes, pero contra
él arroja el Superhombre las palabras yo quiero.”

El hombre ha contemplado con malos ojos sus inclinaciones naturales, acabando

por asociarse con la mala conciencia. Habría que asociar con la mala conciencia
todo lo que se oponga a los instintos, a nuestra animalidad natural.

Lograr inversión de valores requiere negar su fundamento divino. Nietzsche

decreta la muerte de Dios: “Dios ha muerto, ¡viva el Superhombre!”.

El superhombre destruye y crea los valores a su gusto, con el objetivo del placer
biológico. Su símbolo es el dios griego Dionisos, exponente máximo que aspira
a embriagarse en instintos vitales, de espaldas al equilibrio y autocontrol.

Nietzsche desarrollo una operación de demolición cultural. Su objetivo central

fue la religión cristiana, arremetiendo contra la Grecia clásica. Nietzsche, el
retrato perfecto de la intolerancia y el fanatismo, tuvo obsesiones destructivas: el
ataque al cristianismo, “yo considero al cristianismo como la peor mentira de
seducción que ha habitado en la historia”, es la religión de la compasión,
entorpece la selección natural.
El psicoanálisis

Sigmund Freud (1856 – 1939, psiquiatra vienés) se propone otorgar estatuto

científico a la propuesta libertaria de Nietzsche. Constituye una teoría general
del comportamiento humano, reduciéndose a las tensiones entre la búsqueda
del placer y los límites impuestos por la realidad. Según Freud, la personalidad
humana crecerá sana si la satisfacción de los instintos es libre.

Después de su muerte, el descubrimiento de historias clínicas inventadas dejó

que el psiquiatra encontraba en el psicoanálisis aquello que previamente había
decidido encontrar. “Tenemos que hacer de la teoría sexual un dogma, una
fortaleza inexpugnable”. La experiencia de la psiquiatría manifestó que la
sexualidad desatada, propuesta por Freud y Nietzsche, no es liberadora.
Estudios han demostrado que diversas aberraciones (promiscuidad, impotencia
sexual, adicción a la pornografía) son consecuencia del modelo antirrepresivo
freudiano. Ya que, al proclamar la conquista de un mundo feliz por la liberación
de los instintos, se ignora su desorden latente, en el momento en que deja de
estar bajo control comienza su tiranía.

Una correcta antropología es jerárquica: si la razón no lleva las riendas y

prevalece sobre los instintos, es dominada por ellos.

Chesterton, “por la razón que sea, hay peligro desproporcionado en el lugar que
la sexualidad ocupa en la vida humana; la verborrea moderna que propone una
sexualidad tan libre como cualquier otro placer de la que el mundo se cansó hace
más de dos mil años”.

La conciencia moral, es rechazada por Freud, reducida al recurso de seguridad

creado colectivamente para proteger el orden civilizado contra la agresividad de
los hombres. Nietzsche y Freud los máximos responsables del nihilismo y el
relativismo.

Freud poseía ambición, talento literario e imaginación, creaba lemas hasta

incorporar a la lengua alemana palabras y expresiones nuevas (el inconsciente,
el ego y el superego, etc). Del surrealismo podría pensarse que nació para
expresar visualmente las ideas freudianas.
Las revueltas estudiantiles del 68

Guy Sorman (líder), identifica:

Todo empezó con un altercado entre un joven estudiante, Daniel Cohn – Bendit,
y el ministro de la Juventud, que visitaba la Universidad de Nanterre. El debate
que se entablo trataba sobre el acceso de los chicos a los dormitorios de las
chicas. El ministro invito al cabecilla a que fuera a refrescarse a la piscina de la
institución. Los estudiantes prefirieron declararse en huelga.

Cohn – Bendit: El objetivo de los huelguistas era “poner la sociedad al servicio

del individuo”. Ese individualismo radical exigía la supresión de la moral sexual
y la deconstrucción de la familia.

Alejandro Llano (Mayo del 68), quería situar la economía y la política, abriendo
camino a un estilo de vida más libre y espontáneo. Pero los estudiantes llevaban
el postmarxista y la crisis del sentido cristiano. Las pretensiones de los
estudiantes, liberacionistas y hedonistas se extendieron, convirtiéndose en el
nuevo código moral.

Mitad de los 70, se introdujeron reformas legislativas (el divorcio, el aborto legal,
la disponibilidad de anticonceptivos). Para conseguir la igualdad, se difundió un
estilo de vivir sin estilo.

Mayo del 68 escenifica la protesta de una joven mimada en Francia y Estados

Unidos. Los estudiantes en huelga siguen el guion que Ortega y Gasset había
anticipado en La rebelión de las masas: Rechazan el mundo con cómoda
existencia, exigiendo libertad para sus deseos vitales. La revolución política de
Robespierre debía culminar en la revolución sexual.