Muerte masiva de insectos y la capacidad de la Inteligencia Artificial
A menudo, el ser humano está buscando cómo satisfacer sus
necesidades, aun cuando para conseguirlo (según su percepción) debe pasar por encima de los otros seres vivos, y todo porque muchas veces tiende a auto catalogarse como el más importante de todos, olvidándose así de que para mantenerse con vida necesita de la vida de los demás seres. Una de las cosas que he estado aprendiendo como estudiante de biología, es a ver la vida a través de un microscopio, y desde ahí te das cuenta que nada es lo suficientemente pequeño como para poder menospreciarlo, ahí entiendes que lo diminuto no necesariamente carece de complejidad. Y si por un momento nos detenemos a pensar desde los átomos, pasando por las moléculas, hasta las células, comprenderemos que un insecto puede ser tan grande como un universo y que su papel en la vida misma es irreemplazable. Mientras para algunos los insectos son seres insignificantes, sin importancia o simplemente "bichos molestos" -tanto así, que el término insecto lo empleamos (como analogía) muchas veces (de forma despectiva) para sugerir que alguien es insignificante o inferior ante nuestros ojos- para la comunidad científica que lucha por la recuperación del planeta, resulta ser una herramienta muy valiosa en la recuperación de los ecosistemas. Especialmente en Colombia el monitoreo de las hormigas y los escarabajos coprófagos se considera como una herramienta complementaria para evaluar y valorar el éxito de las intervenciones en pro del medio ambiente a través del tiempo. Ambos insectos dependen de los bosques nativos, tienen una estrecha relación con las condiciones micro ambientales del hábitat, y por lo tanto pueden ser altamente afectadas por los cambios antropogénicos en los usos del suelo. Los escarabajos coprófagos son altamente sensibles a procesos de disturbios como fragmentación y transformación de los bosques, y de igual manera, pueden servir para monitorear y evaluar el éxito de los procesos de restauración. Como indicador de la riqueza biológica de una determinada región, la diversidad de aves es uno de los más contundentes, ya que las mismas requieren de una amplia gama de hábitats y de abundante alimento. Ahora bien, nuestro país ocupa el primer lugar en diversidad de aves en el mundo con 1.870 especies, de estas, 1.080 han sido registradas en el Chocó Biogeográfico colombiano (uno de los lugares más biodiversos del mundo), es decir, el 58% de la avifauna del país está representada en esta región cuya extensión no supera el 10% del territorio del mismo, sumado a esto, unas 150 de estas especies son endémicas. La familia mejor representada es la de los atrapamoscas con 126 especies. En cuanto a las aves de hábitos terrestres, alrededor del 40% fundamenta su dieta en los insectos, lo que refleja la enorme diversidad de la entomofauna y la importancia de los insectos en nuestros ecosistemas. A medida que iba avanzando el documental me hacía más consciente de cómo las acciones más simples y cotidianas que realizamos para satisfacer nuestras necesidades afectan de forma negativa nuestro entorno y los ecosistemas, claro, muchas veces estas acciones son guiadas por la ignorancia, pero otras tantas por la indiferencia que nos lleva a asumir los daños sin que estos nos importen mucho. En cuanto a la inteligencia artificial, una de las cosas que más me aterra de este video, es que el próximo mes se cumplirán dos años de su publicación, y en la vertiginosa carrera entre los poderosos de la tecnología por el dominio de la IA esto es muchísimo tiempo (aunque parezca poco) y a día de hoy se han logrado muchísimos avances. Un ejemplo de esto es el Autopilot de Tesla, que a través del Machín Learning están literalmente aprendido a conducir cada vez mejor y si lo comparamos a hace dos años su desempeño es notablemente más eficiente. Y digo me aterra porque también es mucho más evidente el acecho a nuestra privacidad y la forma en que se nos manipula para adquirir productos o servicios aprovechando toda la información acerca de nosotros a la cual tienen ascenso, muchas veces de manera ilegal y/o poco ética. La IA estudia nuestros patrones de comportamiento para luego predecirlos, eso me parece alucinante. Y estos no son ni siquiera los usos más perversos que se le están dando a la inteligencia artificial ahora mismo, pues donde algunos ven una herramienta muy útil para ciencia, medicina, educación o agricultura, otros ven el potencial para las armas más poderosas jamás creadas: "Armas inteligentes", sistemas de defensas completamente digitalizados y administrados por unidad de IA. Entonces es aquí donde me pregunto: ¿Las máquinas decidirán quien vive y quien muere? Es demasiado curioso que, en contraposición a esta carrera frenética de la tecnología, las leyes que la regulan no avancen tan rápido y que muchas de las decisiones importantes se queden en debates eternos y posiciones radicalmente opuestas entre sí. He estado imaginando el punto donde estas dos situaciones converjan, una como problemática y otra como posible solución. ¿Cómo se puede utilizar la IA para mejorar el medio ambiente? ¿Se podría utilizar la IA y la robótica para polinizar cultivos? ¿Cómo se puede usar la tecnología para gestar soluciones que ayuden a la conservación de especies? Creo que la implantación de la Inteligencia Artificial en todas las actividades humanas es algo inevitable, por lo tanto, es nuestro papel conocer el tema y modelar estrategias que permitan hacer uso de ella de manera correcta más que evaluar si está bien o no usarla.