Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ÁNGUL0N0C0NVENC|0NAL,EÁELQUE EC0N0MÍAYLAP0LÍ;T|
CAS0ND0SELEMENT0SINSEPARABLESENLARECETADEL _.
1R0LL0.C0NUNAMEÍCLADEAGILIDADPER|0DÍSTICAYRIG0RACAD ÉMIC0AND[EA#
TRAMPASALDESARR0LL0PERUAN0YREFLEX|0NAMS0BRE0UÉN0ST0CAHÁÜ{R
PARASAL|RDEELLAS.
neta
Sexta trampa
Las debilidades del Estado
Paraun ontsiAer bicioso, astuto y populm no sería difícil convencer
.\/ a la población de que 1os órganos legislativo y judicial no son poderes sino
debilidades del
Estado. Los peruanos estamos entre los que me-
- - nos confiamos en el Poder Judicial y en el Congreso en América Latina
—durante 1a década dorada, ocho de cada cliez peruanos consistente- " '-
mente cÍijeron
descontar del Congreso y el Poder Judicial“.
J 66 Latinobarómetro 2013.
el Peru tenga un retroceso democrático es que el país ha cambiado ' desde los
aííos noventa,
además de que no nos parecemos a rlues- tros vecinos autoritarios. Es verdad,
el país dra
cambiado, y cada una de las naciones mencionadas tenía taras o deficiencias
que el Peru no
posee, pero ese argumento ignora que para que las insti- tuciones democráticas
perduren y
prosperen hay muchas cosas que tienen que ocurrir, y solo basta que algunas de
ellas fallen para
que
la democracia corra el riesgo de quebrarse. Esas fallas pueden no
ser las mismas en cada país o en cada momento en la historia de un *1 país. Por
ejemplo, hace
cuarenta anos las democracias eran tumba-
das por un golpe sólido y grande dado por un grupo militar, mente identificable;
hoy, una
democracia puede ser gradualmente debilitada por el efecto combinado de varios
golpes pequeños que
pueden venir de distintos frentes".
"
Esto es lo que podríamos llamar el Efecto Anna Karenina’8: todas
las democracias exitosas son iguales, pero las fallidas lo son cada una
/. otras trampas identificadas en los capítulos previos: informalidad,
incapacidad del
Estado para proveer seguridad y debilidad del siste- ma de partidos, que en
conjunto pueden
conducir a la población a poner a un populista autoritario en la presidencia.
Líaeas de def-ensa
Una de las pocas cosas comunes que tienen los casos de decaden- cia democrática es
que las primeras
líneas de defensa, el Congreso y Poder Judicial, son incapaces de contener el
desborde de un man-
datario que quiere concentrar poder. Ambas instituciones generan fuerza a
través de su
legitimidad entre la ciudadanía, sin la cual son
ligeras, y no pueden frenar a un gobernante codicioso.
Asimismo, en todos los casos recientes eri la región en los que un gobernante ha
debilitado la
democracia y acumulado poder
excesivo, su modus operandi ha seguido un patrón similar para
--
68 Parafraseando a León Tolstoi, que inicia así su novela Anna
Karenina: «To-
das las familias felices son iguales, 1as infelices lo son cada una a
su manera».
'
120
además de ofrecer reformar el Estado para ponerlo al servicio del
pueblo y no de las élites.
121
¿Es creíble que los congresistas y jueces peruanos puedan movi-” lizar a la opinión
pública a su
favor al punto de hacer que la gente tome la calle para protestar y defenderlos,
cuando casi nadie
confía en ellos? Tendrían la misma capacidad de convocatoria que la de "
un lobo tratando de convencer a las ovejas de que marchen para -
defenderlo. A esto se suma que en el Perú la tasa de reelección de %
congresistas es baja,
por lo que en cada periodo la mayoría de legisla- - dores son nuevos, inexpertos
y carentes de
maíia para enfrentar a un Ejecutivo agreslvO. lo encontramos nada que lleve a
pensar que en
' el Perú el Congreso y el Poder Judicial podrían defenderse con éxito
de un Presidente autoritario.
-
q. El argumento de que Humala no ha concentrado poder porque no lo han
dejado confunde
causa con efecto, como el nitro que se pregunta cómo es posible que se diga que
las hormigas son
traba-
“ jadoras s“L están en todos los pícnics. Si Humala no gobernó como
- un autoritario quizá fue porque no quiso o no supo cómo hacerlo, no porque el
sistema no se
lo permitió. Para entender mejor lo que ocurrió hay que observar sus acciones, las
cuales no dan
señal de mo- tivaciones autorirarias. Humala hizo casi todo lo contrario al modus
operandi del populista autoritmio descrito líneas arriba. lo mantu- vo una
retórica
confrontacional (salvo al final de su gobierno), no in- tentó ganar más
congresistas (los perdió),
abandonó en la camp a la propuesta de cambiar la Constitución, no ha hecho en
uso popu-
7O Vergara 2014.
124
tauro. Ya sea por bienintencionado o por inepto, Humala no intentó aplicar la
receta para
concentrar poder. Las élites peruanas parecen haber olvidado cómo maniobra
alguien que
verdaderamente tiene intenciones y posibilidades de atacar al sistema.
125
contribuyeron con sus propue t&S efl asuntos tin específicos como
sector forestal, sistema electoral y relación Ejecutivo-Legislativo.
"
12?
!!' 130
Acemoglo y Robinson explican que el principal obstácu.lo para el desarrollo no
es la ignorancia
o incompetencia de los políticos. Sus políticas públicas deficientes y sus
torpezas no ocurren
por falta de conocimiento o incapacidad, sino porque no le rindes cuentas a nadie.
Es un problema
institucional. Las reglas de juego bajo las que funcionar los políticos no los
castigar si no
usan los recursos del Estado con honradez para construir capacidades de
gestión estatal a
través del reclutarriiento y retención de buenos profesionales y el
En todos los países del mundo, los políticos implementan ini- '
Sin embargo,
una vez alcanzado el poder, la tentación de usarlo
ciativas torpes o contraproducentes, pero solo en los pises con up '‘‘
para quedarse o
favorecer intereses particulares es muy alta. Por eso
sistema político disfuncional estas malas decisiones son persistentes - °.1
necesitamos
un sistema judicial independiente y eficaz, que asegure
y se corrigen tarde, mal o nunca. Los limeiíos deberíamos recordar •,
la igualdad de
todos los peruanos ante la ley, que defienda al ciuda-
Frente a estas dos carencias fund entales los peruanos hemos sido indolentes.
132
Gracias a que vivimos una de las inflaciones más altas en la his- toria mundial
aprendimos a exigir
un Banco Central independiente y competente y políticas macroeconómicas prudentes.
Gracias tam-
bién a que una serie de videos pusieron en evidencia cómo el régi- men de Fujimori
prostituyó a la
prensa y la puso a su servicio hemos aprendido a defender la libertad de prensa.
Si los empresarios tienen los incentivos si son tan poderosos como para
empujar al
Gobierno a emprender reformas en otras áreas, ni los medios tienen los
recursos, los
incentivos ni el control ciudadano como para ser los únicos defensores de nuestros
derechos.
-/ ‘/.
'
”
-‹
La trampa de la baja productividad se combina con la trampa de la informalidad para
frustrar las
expectativas de progreso de la gran mayoría de peruanos que han sido marginados de
las
oportunidades de mejora material, situación que en el nuevo entorno se hará más
aguda. Ambas
trampas hacen que el electorado sea impaciente, que no quiera esperar a la
resolución de problemas
complejos y más bien sea más receptivo a propuestas clientelistas o populistas que
prome- ten un
alivio rápido.
" Estas tres últimas trampas en conjunto además hacen que sea
más difícil
gobernar el país, pueden generar un aumento en las pro- testas por parte de una
población
descontada, que exige soluciones, y terminar en más y mayores conflictos.
135
) _.
A pesar de lo que decimos líneas arriba no somos pesimistas. Más bien somos
optimistas
porque creemos que no es tarde para sacar al Perú de estas trampas y evitar
fracasar en su
aspiración de desarrollarse económicamente, pero todo depende de los ciudadanos. Si
usted ha
73 Tuesta 2012.
137
que daba cuenta de las propuestas de cambio a la Ley de Partidos Po{¡ ' -
tidos de verdadero alc ce nacional (que no solo participen en las
jurídicas del país, que en 200d presentó un plan integral con 170 -/
proyectos de mejora. Muy poco es lo que se implementó a pesar de ‘‘ “ que estos
proyectos ya
contaban con el consenso de buena parte de
miento de estos mecanismos tiene que ser auditado por entidades confiables. Solo
partidos
estables, de gran alcance, y representativos
- pueden ser buenos vehículos para canalizar demandas ciudadanas
74 Tanaka 2005.
138
' .’
- . . .
as en po iticas publLCas que generen bienestar.
Lo tercero es mejorar la calidad de los jueces y fiscales por medio de una carrera
judicial
meritocrática, que premie a quienes se desem- peíían con independencia y eficacia,
y sancione de
forma expeditiva a los que no, además de que permita reclutar a personas competen-
tes, honradas y
con vocación de servicio.
Finalmente, dotar de transparencia a 1as instituciones judiciales (Poder Judicial,
Ministerio
Publico y Consejo Nacional de la Ma- gistratura) para que su trabajo sea
siempre visible
al ciudadano y le rindo cuentas a la sociedad civil. Muchas veces se confunde,
la independencia
con la ausencia de rendición de cuentas. La inde- pendencia es un medio para
que las
instituciones judiciales logren el
139
También ha habido intentos aislados de hacer cambios especí- ficos, como las
discusiones que
resurgeri cada cierto tiempo sobre
intereses sin necesitar de un partido político de derecha democrática ' fuerte.
Desde Fujimori
que aplicó la política de shock a contra- corriente de todo su discurso
populista de
campaña— hasta Hu- mala que a ultimo momento c bió su gran transformación
por
la inofensiva hoja de ruta ningun gobierno ha representado una
amenaza seria a los intereses empresariales. Por esta razón y 1a creen- cia
equivocada de que la
política no afecta a la economía, el sector
Para efectiv ente impulsar y exigir una reforma integral, este shock
institucional requiere
una movilización potente de la sociedad civil. Sin la participación activa de
empresarios, medios
de prensa y
! ' 140
' empresarial no ha visto la necesidad de invertir en el fortalecimiento de la
institucionalidad en el Perú.
Esta situación debe cambiar. Los empresarios tienen que to- mar el liderazgo y
contribuir con
orgₐ́nÍzₐ́ciones que fortalezcan la capacidad de la sociedad civil para influir en
las reglas de
juego políticas, lo que requiere no solo hacer aportes monetarios, sino
75 Levitsky 2012.
141
%
participar en el debate y la conducción de estos esfuerzos, y hacer -%
.. . . ’ '*•
suya la agenda del cambio institucional. Los pronunciamiₑntO
públicos de los gremios de empresas, de los líderes del sector piie @q vado, no
deberían
limitarse solo a asuntos económicos o sectorÍá-
les, como ha s'ido el caso en los ultimos aíios, sino tomar la baturá
y ponér en agenda la reforma institucional porque no solo es bud- »-ü
Por su parte, los medios de prensa tienen que darle mucho más
importancia a la discusión sobre reformas institucionales. Temas cla-
ve como la Ley de Carrera Judicial o las propuestas del Jurado la- ” "
cargos eri el Congreso, y muchos los atrás nos organizarnos para
/- Ü. salir a las calles y obligar al expresidente Fujimori a convocar elec-
ciones. Si los
ciudadanos podemos salir a marchar para rechazar a la
«telev'isión basura», ¿por qué no podemos hacerlo contra las institu-
“ ciones bamba?
cional de Elecciones han sido mu.y poco cubiertas por los medios de ‘“ '- % -
lo solo
podemos, sino que tenemos que hacernos escuchar y
con nosotros adentro. Vestir al Perú para que pueda desarrollarse una tarea que nos
involucra a
todos.
Epilogo
La ficción que IlO querefIlOS
convertir en realidad