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Alumna:
En este sentido, las relaciones labores más que nunca juega un papel elemental y
de suma importancia, ya que las mismas han permitido el desarrollo de diferentes
legislaciones legales en el mundo que buscan de una u otra manera el bienestar de
los trabajadores, en Venezuela se basa en la convención colectiva, que según la
L.O.T. (2012), En el Capítulo II. Del contrato de Trabajo, específicamente en el
artículo. 54, expresa: “El contrato de trabajo, es aquel mediante el cual se
establecen las condiciones en las que una persona presta sus servicios en el
proceso social de trabajo bajo dependencia, a cambio de un salario justo,
equitativo y conforme a las disposiciones de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela y esta Ley”. (p.18)
En razón de lo antes expuesto, los aspectos que deben cambiar en las relaciones
laborales entre el patrón y los trabajadores es básicamente tener una política
participativa con relación al contrato, ya que la misma le permite que las
soluciones se mercantilicen, por medio de una negociación fundamentada bajo el
principio de información concisa y objetivos alcanzables. Y a su vez dicha política
permite el consenso entre el patrono y los trabajadores, aunado a ello se convierte
en preventiva, mas no correctiva, trayendo como premisa la prevención y los
escenarios a las posibles desviaciones y/o problemas que se vayan a dar por las
diferentes situaciones actuales como lo es la pandemia del Covid-19. Las empresas
a nivel mundial tienen como objetivo central, evitar el contagio de su personal con
el mencionado virus; esto va atado a la reducción de horarios, herramientas
tecnológicas, para que los empleados puedan trabajar desde su casa y evitar el
contagio. Esto le va a permitir al patrono seguir siendo productivo y ser empático
con el trabajador, porque de una u otra manera se le está permitiendo su
remuneración y los compromisos laborales estipulados en la legislación vigente.
Es por ello que la relación entre los jefes y los empleados deben estar sujeta al
respeto y compromiso de seguir laborando bajo un esquema directo e indirecto
que le permita efectuar el seguimiento adecuado, para así lograr los objetivos de la
organización como equipo de trabajo, dicho de otra manera, las organizaciones
deben de optar por un sistema laboral más humanizado y que correspondan con
las circunstancias actuales. Además de ello se debe de tener en cuenta lo que la
legislación venezolana en materia laboral sostiene, que la inmovilidad laboral, la
misma según la L.O.T (2012). En su artículo 94 “ Los trabajadores y trabajadoras
protegidos de inmovilidad no podrán ser despedidos, ni trasladados, ni
desmejorados sin causa justificada la cual deberá ser previamente calificada por el
inspector o inspectora del Trabajo. El despido, traslado o desmejora de un
trabajador o trabajadora protegido de inmovilidad son contrarios a lo previsto en
la Constitución y en esta Ley.” (p.25).
Por estas razones, las organizaciones tienen el deber hacer los ajustes necesarios,
tanto técnicos, tecnológicos y de capital humano para lograr cumplir con las
relaciones laborales y así evitar el conflicto entre los trabajadores y el patrono, hoy
más que nunca se hace necesario la optimización del capital humano en las
empresas con el objetivo estratégico de alcanzar la mayor capitalización de los
recursos para el bienestar de los dueños y trabajadores de las empresas.