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ANATOMÍA DE LA CABEZA
La cabeza descansa sobre la porción cervical de la columna vertebral, gracias a lo cual posee una
amplia variedad de movimientos. Comprende el cráneo, el encéfalo y sus vasos, los nervios y pares craneales, las
meninges, los órganos de los sentidos y las primeras porciones del aparato digestivo y respiratorio.
Todas estas importantes estructuras están protegidas por el esqueleto de la cabeza: el cráneo. Este se
divide en dos, neurocráneo o cráneo que envuelve al encéfalo; y viscerocráneo o huesos de la cara, que
envuelven a las vísceras que veremos más adelante.
Los huesos del neurocráneo son ocho, cuatro son impares y situados en la línea media: frontal,
etmoides, esfenoides y occipital. Los otros cuatro son pares, dos parietales y dos temporales. Mención aparte
merecen los huesecillos del oído, martillo, yunque y estribo, situados dentro del peñasco del temporal.
Los huesos de la cara o viscerocráneo son catorce. Dos son impares: la mandíbula y el vómer. Los
demás son pares: maxilares, malares o cigomas, cornetes inferiores, lacrimales, nasales y palatinos. Algunos
huesos de la cara y del cráneo no son macizos sino que en su interior tienen unas cavidades que se denominan
senos. Son los senos paranasales que comunican entre sí y se abren todos a las fosas nasales. Senos
paranasales tienen el frontal, el etmoides el esfenoides y el maxilar.
Según su osificación los huesos de la cabeza tienen dos orígenes distintos, el condrocráneo, donde los
futuros huesos pasan antes por una fase cartilaginosa (osificación encondral) como ocurre en la mayoría del
esqueleto; y desmocráneo, en las que el tejido conjuntivo embrionario se convierte directamente en hueso, sin
pasar previamente por cartílago (osificación membranosa). La mayor parte de los huesos de la cabeza tienen
osificación membranosa, todos menos la porción basilar del occipital, porción petrosa del temporal, esfenoides,
etmoides, cornete nasal inferior y los huesos del oído.
Este tipo de osificación hace que entre los huesos del cráneo queden unos restos de tejido conjuntivo
hasta muy avanzada la edad del individuo, que separan los distintos huesos del cráneo entre si. Esas líneas de
separación reciben el nombre de suturas, que no son más que sinartrosis o articulaciones sin movimiento. Las
suturas más importantes son: coronal o bregmática, entre frontal y parietales; sagital, entre ambos parietales;
lamboidea, entre parietales y occipital.
En el momento del nacimiento existen unos espacios formados por este tejido conjuntivo
que permitirán durante el parto que los huesos craneales del recién nacido puedan solaparse, de
manera que disminuya el diámetro craneal y permita el paso de la cabeza por el canal del parto. Estos
espacios reciben el nombre de fontanelas y las cuatro más importantes son:
Fontanela mayor o anterior: Impar, cierra hacia los 36 meses. Se encuentra entre frontal y parietales.
Fontanela posterior o lamboidea: está cerrada al 3er mes de vida. Es impar y se forma entre parietales y
occipital, en la parte posterior del cráneo.
Fontanela esfenoidal: es par y se cierra hacia el 6º mes. Se forma a cada lado entre los huesos temporal,
parietal y esfenoides.
Fontanela mastoidea: cierra hacia el año y medio y se forma a cada lado entra la apófisis mastoides del
temporal, el parietal y el occipital.
La fontanela anterior es importante en el recién nacido porque, a través de ella, podemos acceder al
seno sagital (una estructura venosa de las menínges), para tomar muestras de sangre o administrar medicación
intravenosa.
FRONTAL.- Impar, plano, situado en la parte anterior del cráneo. Tiene una porción vertical que
forma la frente y otra horizontal que forma el techo de las órbitas. La unión de la porción vertical con la
horizontal da lugar a los rebordes orbitarios, donde se encuentran las cejas; por encima de ellos encontramos los
arcos supraciliares. Tiene senos paranasales que se encuentran en la zona medial del hueso, entre las dos
órbitas. En su parte posterior se articula con los parietales (sutura coronal o bregmática). Su parte anterior con los
huesos nasales; lateralmente con el malar y el esfenoides.
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PARIETAL.- Huesos pares, planos, que forman parte de la bóveda craneal (calota) y de las paredes
laterales. Se unen entre sí en la línea media de la bóveda craneal, en la sutura sagital. Los parietales se articulan
por delante con el frontal y por detrás con el occipital en la sutura lamboidea. Lateralmente se articulan con el
temporal y el esfenoides.
OCCIPITAL.- hueso impar y plano forma parte de la base del cráneo y de la cara posterior. Su zona
mayor es la escama del occipital. Debajo de la escama se encuentra el agujero magno o agujero occipital. A los
lados de éste se encuentran dos superficies articulares o cóndilos del occipital que se articulan con el atlas.
Delante de la escama se halla la porción basilar del hueso, donde se apoya parte del tronco del encéfalo
TEMPORAL.- Huesos pares, irregulares, colocados a los lados del cráneo y que también forman parte
de la base craneal. Presenta cuatro porciones distintas: escama, apófisis mastoides, apófisis estiloides y peñasco o
porción petrosa del temporal.
ESCAMA: es la parte más amplia. Se articula con el parietal por arriba y con el esfenoides por delante. De su
lateral sale una apófisis que se dirige hacia delante buscando el hueso malar o cigoma, por ello se llama
apófisis cigomática. Ésta junto con la apófisis temporal del cigoma forman el arco cigomático. En la parte
más inferior de la escama encontramos el orificio del conducto auditivo externo y delante de él la fosa
mandibular, donde se coloca el cóndilo de la mandíbula en la articulación temporomandibular.
APÓFISIS MASTOIDES: Está situada por detrás del conducto auditivo externo. Es el punto de inserción del músculo
esternocleidomastoideo. En su espesor existen unas celdillas que hacen que el hueso esté hueco: las celdas
mastoideas.
APÓFISIS ESTILOIDES: Muy fina, sale del hueso caudalmente en la unión de la porción petrosa y mastoidea. Es
punto de origen para músculos de la faringe y de la lengua (estilogloso, estilofaríngeo, estilohioideo)
PEÑASCO: La porción petrosa se encuentra en la base del cráneo y es endocraneal. Tiene forma piramidal con el
vértice dirigido hacia dentro y adelante. Contiene al oído medio y al interno. En el lado interno del peñasco,
mirando a la fosa craneal media, se encuentra el conducto auditivo interno, lugar por donde entran desde el
tronco del encéfalo los pares craneales VII (facial) y VIII (estatoacústico).
ETMOIDES.- impar, irregular, situado en la línea media de la parte anterior del cráneo. Como detalles
óseos destacamos:
Una porción vertical llamada lámina perpendicular del etmoidesque forma parte del tabique
nasal. Cranealmente termina en un pico que recibe el nombre de apófisis crista galli. A los lados de ésta se
encuentra una lámina agujereada por donde pasan los filetes olfatorios desde las fosas nasales: es la lámina
cribiforme.
A los lados de la lámina perpendicular se encuentran las masas laterales del etmoides, que se
colocan entre las fosas nasales y las órbitas. Contienen las celdillas etmoidales, que es un complejo de cavidades
que forman parte de los senos paranasales. De las masas laterales hacia las fosas nasales parten unas láminas
óseas retorcidas, los cornetes nasales. De los tres que existen, el superior y el medio pertenecen al hueso
etmoides; el inferior es un hueso propio de la cara.
NASALES.- pequeñas laminas óseas rectangulares y finas que se articulan con el hueso frontal. Están
situados en la raíz de la naríz.
LACRIMALES.- huesos pequeños rectangulares situado cada uno en el ángulo interno de una órbita.
MAXILARES.- hueso formado por un cuerpo central y varias apófisis. El cuerpo central forma parte
del suelo de la órbita . Una apófisis superior se dirige hacia el frontal y forma el borde anteromedial de la órbita.
Una lámina horizontal se dirige hacia atrás para formar, junto con los huesos palatinos, el paladar duro. Una
apófisis inferior, la apófisis alveolar, acoge las raíces de los dientes superiores. La apófisis cigomática se
encuentra en la cara lateral del hueso, articulándose con el cigoma. El hueso tiene una gran cavidad en su interior,
el seno maxilar, que forma parte de los senos paranasales.
PALATINOS.- tienen forma de “L” y forman la parte más posterior del paladar duro.
CIGOMAS O MALARES.- forman los pómulos de la cara. Se articulan hacia arriba con el frontal
(apófisis frontal), hacia la parte interna con el maxilar (apófisis maxilar) y hacia atrás con el temporal (apófisis
temporal del cigoma).
VÓMER.- Es una lámina ósea perpendicular similar a un arado y que forma parte del tabique nasal
junto con la lámina perpendicular del etmoides.
En la frente, formada por la escama del frontal, podemos ver los arcos superciliares y la glabela
(prominencia frontal media).
Órbitas, cavidades donde se alojan los globos oculares y las glándulas lacrimales
Pómulos, formados por el hueso malar o zigoma
Abertura piriforme, o vía de entrada ósea a las fosas nasales
Agujero infraorbitario, en el maxilar, sirve para el paso del nervio del mismo nombre
Agujero mentoniano, en la mandíbula, para la salida del nervio homónimo, rama del dentario inferior.
Fosa temporal, limitada por las líneas temporales superior e inferior, origen del músculo temporal
Pterion, formado por la unión, en forma de “H” de las suturas que unen frontal, parietal, esfenoides y temporal.
Detrás de él se encuentra la arteria meníngea media.
Arco cigomático, que se forma por la unión de la apófisis cigomática del temporal con la apófisis temporal del
cigoma
Foramen o agujero magno. Permite el paso de la médula espinal desde el cráneo hacia la columna vertebral.
Paladar duro, formado por los huesos maxilares y palatinos. Forma el techo de la boca y el suelo de las fosas
nasales. Superior a él se encuentran las coanas.
Surco faringotimpánico, para la trompa de Eustaquio
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Fosas mandibulares, depresiones en los huesos temporales para alojar los cóndilos de las mandíbulas.
Cóndilos del occipital, que se articulan con el atlas.
Agujero yugular, por donde salen del cráneo la vena yugular y los pares craneales IX, X y XI (glosofaríngeo,
vago y espinal)
Conducto carotídeo, entra en el cráneo la arteria carótida interna
Agujero oval, sale del cráneo el nervio mandibular
Agujero redondo mayor, sale del cráneo el nervio maxilar
Agujero redondo menor, entra en el cráneo la arteria meníngea media.
Agujero estilomastoideo, sale del cráneo el nervio facial o VII par craneal
La base del cráneo vista desde dentro presenta de delante atrás tres fosas craneales: anterior, media y
posterior.
Fosa craneal anterior: formada por las láminas orbitarias del frontal, el etmoides (lámina cribiforme y
apófisis “crista galli” en el centro y las alas menores del esfenoides posteriormente. Éstas constituyen el límite
entre fosa anterior y la media. Aloja los lóbulos frontales del cerebro.
Fosa craneal media: formada por las alas mayores del esfenoides por delante y el peñasco del temporal. En el
centro de la misma se encuentra la silla turca con la hipófisis. Aloja los lóbulos temporales.
Fosa craneal posterior: formada casi en su totalidad por el hueso occipital aloja a los lóbulos occipitales del
encéfalo
a.- TEMPORAL.- Tiene forma de abanico, es subcutáneo ocupando la fosa temporal. O: fosa temporal I: en la
punta y cara anterior de la apófisis coronoides de la mandíbula. Ac: es un músculo fundamentalmente oclusor. Sus
fibras más posteriores retruyen la mandíbula.
b.- MASETERO.- cuadrangular, muy fuerte y subcutáneo a nivel de las ramas mandibulares. O: borde inferior del
arco zigomático. I: ángulo de la mandíbula. Ac: oclusor de la ATM.
c.- PTERIGOIDEO EXTERNO.- O: dos cabezas, la superior en la cara infratemporal del ala mayor del esfenoides;
la inferior en la cara externa de la lámina lateral de la apófisis pterigoides. I: cuello de la mandíbula, disco y cápsula
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articular. Ac: la contracción unilateral produce diducción hacia el lado contrario del músculo que se contrae.
Bilateralmente es depresor y protrusor de la ATM.
d.- PTERIGOIDEO INTERNO.- O: dos fascículos, profundo en la cara interna de la lámina lateral de la apófisis
pterigoides; superficial en la tuberosidad del maxilar. I: ángulo de la mandíbula. Ac: oclusores y protrusores.
Sobre la cara y el cuero cabelludo existen unos músculos ubicados en la fascia superficial, por tanto
subcutáneos, de profundidad irregular y que son los responsables de las variaciones de expresión de la cara y de la
frente. Un músculo de estos llega desde el mentón, desciende por el cuello y alcanza incluso el inicio del tórax. Es
el músculo “platisma colli”. Todos estos músculos están inervados por el VII par craneal o nervio facial.
Los músculos de la mímica están dispuestos formando tres esfínteres, uno sobre cada órbita y otro
alrededor de la boca, enlazados por bandas musculares que irradian, a cada lado de la cara, desde un punto
externo a la comisura de la boca. Los más importantes a tener en cuenta son: orbicular de los párpados, orbicular
de los labios, y sobre todo el músculo buccinador, que es el que cierra el orificio bucal por los lados
(vulgarmente carrillo).
El buccinador forma una lámina muscular que se continúa dorsalmente con el músculo
constrictor superior de la faringe, mediante una inserción fibrosa vertical que se denomina rafe pterigomaxilar.
Por encima se encuentra insertado en el maxilar, y por debajo en la mandíbula, mientras que por delante sus
fibras se mezclan con las del orbicular de los labios. Este músculo es activo en la sonrisa, mantiene la mejilla
tensa y evita que ésta se pliegue y se lesione durante la masticación. También entra en acción durante el soplo,
el silbido y la succión.
La irrigación arterial proviene de la arteria carótida externa , a través de las arterias occipitales,
auriculares posteriores y temporales superficiales; y de la carótida interna, por medio de la supraorbitaria y la
supratroclear, ramas de la arteria oftámica.
El drenaje venoso se hace también a través de las venas supratrocleares y supraorbitarias, que
originándose en la frente descienden para unirse en los cantos mediales del ojo y formar la vena angular, que se
convertirá en facial y terminará en la yugular interna. Las venas occipitales drenan la región occipital del
cuero cabelludo y las venas temporales superficiales hacen lo propio con la región temporal. Ambas se unen y
confluyen en la yugular externa.
1º.- ENCÉFALO.-
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El encéfalo está formado por el cerebro, el cerebelo y el tronco del encéfalo, constituido a su vez
por: el mesencéfalo, el puente o protuberancia, y la “medulla oblongata” o bulbo raquídeo.
Cuando se extirpa la calvaria y las meninges (las veremos a continuación) se hacen visibles una serie
de pliegues(circunvoluciones) y surcos (surcos y cisuras) de la corteza cerebral . Los surcos y las cisuras del
encéfalo son detalles característicos que subdividen los hemisferios cerebrales en áreas más pequeñas: los
lóbulos.
El cerebro es la parte más voluminosa del encéfalo. Una hendidura profunda, denominada cisura
longitudinal, lo divide en dos hemisferios, derecho e izquierdo. La superficie de cada hemisferio presenta un
conjunto de eminencias que circunscriben una serie de depresiones irregulares, son los surcos y las cisuras.
Cada hemisferio se divide en cinco lóbulos: frontal, parietal, temporal, occipital e insula de Reil.
En general, los cuatro primeros se sitúan bajo los huesos del mismo nombre. La ínsula de Reil no puede verse
desde la superficie, ya que se sitúa en el fondo de la cisura de Silvio.
El diencéfalo (constituido fundamentalmente por el tálamo y el hipotálamo) forman unas estructuras
que se asientan en la profundidad de cada hemisferio cerebral.
Los tálamos son masas de sustancia gris, por lo que contienen cuerpos neuronales y abundantes
conexiones sinápticas, ya que es principalmente una estación de relevo sensitivo(vía del dolor).
El hipotálamo, situado debajo del tálamo, presenta numerosos núcleos neuronales con gran variedad
de funciones relacionadas con factores hormonales.
El cerebelo es, después del cerebro, la porción más grande del encéfalo. Ocupa la fosa craneal posterior
y se localiza debajo de los lóbulos occipitales del cerebro, del que está separado por una estructura meníngea
que recibe el nombre de tienda del cerebelo.
Consta también de dos hemisferios cerebelosos . Se une al tronco del encéfalo mediante tres pares
de pedúnculos cerebelosos, superior, medio e inferior, que no son mas que haces de fibras que entran y salen del
cerebelo.
El tronco del encéfalo está formado pe el mesencéfalo, la protuberancia o puente y el bulbo
raquídeo.El mesencéfalo es la porción más craneal del tronco cerebral, situado en la unión de las fosas
craneales media y posterior.
El puente o protuberancia es la porción media del tronco del encéfalo, situado en la zona anterior de
la fosa craneal posterior.
El bulbo raquídeo es la porción más inferior del tronco encefálico y se sitúa en la fosa craneal posterior
continuándose con la médula espinal.
En el apartado de neurología se tratará el sistema nervioso con más detalle.
2º.- MENINGES.- Las meninges son membranas de tejido conectivo que recubren el encéfalo y la
médula espinal. Constan de tres capas. La duramadre, es la más externa, y forma una lámina fuerte y gruesa.
Recibe por ello el nombre de paquimeninge. La aracnoides es una lámina intermedia, pegada a la duramadre y
semejante a una red, que envía trabéculas a la piamadre. La piamadre es la capa más interna. Está en íntimo
contacto con el tejido nervioso, al que recubre y se introduce en el fondo de todas las fisuras y surcos.
La duramadre craneal se subdivide a su vez en dos capas: una capa externa endóstica, que forma el
periostio de la calvaria, y otra interna o meníngea,que forma una fuerte membrana fibrosa que se continúa, en el
agujero magno, con la duramadre espinal que recubre a la médula.
De la duramadre se desprenden fuertes tabiques hacia el interior del cráneo, que dividen la cavidad
craneal en compartimentos y soportan porciones del encéfalo. Los tabiques durales incluyen: la hoz del
cerebro, la hoz del cerebelo, la tienda del cerebelo y el diafragma de la silla turca.
La hoz del cerebro, un tabique en forma de hoz, se sitúa en la cisura longitudinal entre los dos
hemisferios cerebrales. Se inserta, por su extremo anterior, en la “crista galli” del etmoides, y por su
porción posterior en la protuberancia occipital interna.
La tienda del cerebelo forma un amplio pliegue en forma de semiluna, que separa del cerebelo la
parte posterior del cerebro(lóbulos occipitales). La hoz del cerebro se une a la tienda y tira de ella hacia
arriba.
La hoz del cerebelo es un pliegue vertical en la porción posterior de la fosa craneal posterior que
separa los hemisferios cerebelosos.
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El diafragma de la silla turca, una pequeña lámina circular de duramadre, forma el techo de la fosa
hipofisaria. Cubre a la hipófisis o glándula pituitaria y posee una abertura para el paso del tallo de la
hipófisis o infundíbulo.
Las meninges tiene una rica inervación, procedente principalmente del nervio trigémino o V par craneal.
El suelo de la fosa craneal anterior y la parte inferior de la hoz del cerebro están inervados por la rama oftálmica
del trigémino, que también inerva la tienda del cerebelo. Esto puede tener su importancia en la frecuente
asociación de cefalalgia frontal en casos de lesiones en la fosa posterior.
Las dos capas de la duramadre se separan en ciertos lugares para formar unos espacios que sirven de
canales sanguíneos y que recogen la sangre de todo el encéfalo. Son los senos venosos de la duramadre o senos
durales.
a.- Los SENOS VENOSOS de la duramadre son espacios tapizados de endotelio entra las capas
endóstica y meníngea de la duramadre. La sangre del encéfalo drena en estos senos que terminan
desembocando en la vena yugular interna.
El seno sagital superior se sitúa en el borde convexo de la hoz del cerebro.Se origina en la “crista
galli” y termina, cerca de la protuberancia occipital interna, en la confluencia de los senos (prensa de
Herófilo).
El seno sagital inferior, mucho más pequeño ,discurre por el borde cóncavo inferior de la hoz del
cerebro y termina en el
Seno recto, formado por la unión del seno sagital inferior con la vena cerebral magna. Discurre hacia
abajo y atrás a lo largo de la línea de unión de la hoz del cerebro con la tienda del cerebelo.
Senos transversos. Discurren lateralmente desde la confluencia delos senos marcando un surco en el
hueso occipital y ángulo posteroinferior de los huesos parietales. Los senos transversos abandonan la
tienda del cerebelo y se transforman en
Senos sigmoideos, que siguen un recorrido en forma de “S” en la fosa craneal posterior y forman
profundos surcos en los huesos temporales y occipital. Cada seno sigmoideo gira anteriormente, y se
continúa luego con la vena yugular interna al salir del cráneo por el agujero yugular o rasgado posterior.
El seno occipital se sitúa en la raíz de la hoz del cerebelo y termina superiormente en la confluencia de
los senos. El seno occipital se comunica inferiormente con el plexo venoso vertebral interno.
Los senos cavernosos se localizan a cada lado de la silla turca y del cuerpo del esfenoides. Cada seno
recibe la sangre de las venas oftálmicas superior e inferior, vena cerebral media superficial y senos
esfenoparietales. En el interior de cada seno cavernoso se encuentra la arteria carótida interna con su
plexo simpático, y el nervio motor ocular externo o VI par craneal. En la pared lateral del seno reposan
los nervios III par (motor ocular común) IV par (nervio troclear) y las ramas 1ª y 2ª del trigémino o V par
(oftálmica y maxilar respectivamente).
b.- irrigación de las meninges.- Las arterias de la duramadre aportan más sangre a los huesos del
cráneo que a la propia duramadre. La principal es la arteria meníngea media, que es rama de la arteria
maxilar. Penetra en el cráneo a través del agujero redondo menor, discurre lateralmente en el suelo de la fosa
craneal media y gira hacia arriba y adelante sobre el ala mayor del esfenoides(por dentro del pterion) donde se
divide en un ramo anterior y otro posterior. Las venas de la duramadre acompañan a las arterias con el mismo
nombre.
c.- ESPACIOS MENÍNGEOS.-
Entre las meninges craneales podemos encontrar tres espacios virtuales. Estos espacios meningeos son:
Espacio extradural o epidural: se encuentra entre los huesos de la calvaria y la capa endóstica de la
duramadre. Es pues un espacio virtual y solo se transforma en espacio real si la sangre de vasos
meníngeos rotos se acumula en él.
Espacio subdural: es el espacio potencial que puede desarrollarse entre la piamadre y el propio tejido
encefálico.
Espacio subaracnoideo: es el existente entre la aracnoides y la piamadre. En condiciones normales se
encuentra lleno de líquido cefalorraquídeo.
Las lesiones o golpes en la cabeza pueden asociarse con varios tipos de hemorragias intracraneales. La
hemorragía epidural o extradural consiste en un acúmulo de sangre entre el hueso del cráneo golpeado y la
capa endóstica de la duramadre. El paciente tiene un breve período de confusión, seguido de un período lúcido
de varias horas, tras lo cual aparece el letargo y el coma. La mayor parte de las hemorragias provienen de las
arterias meníngeas desgarradas, y a medida que el volumen de sangre aumenta, aparece compresión del
encéfalo que precisa evacuación de la sangre y oclusión de los vasos sangrantes.
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VI.- ÓRBITA.-
La órbita es una expansión del neurocráneo, cuya misión es proteger al ojo y al nervio óptico, con forma
de pirámide cuadrangular cuya base está situada por delante y el vértice por detrás. Así pues, la órbita tiene
cuatro paredes y un vértice. Las paredes internas de las dos pirámides son paralelas, mientras que las paredes
externas, si se proyectan hacia atrás, se encontrarían formando un ángulo recto.
La pared superior o techo está formada por el hueso frontal, que separa la órbita de la fosa
craneal anterior. Cerca del vértice se podría observar una pequeña porción del ala menor del
esfenoides.
La pared interna la forma fundamentalmente la lámina vertical del etmoides, delgada como un
papel, junto con contribuciones del frontal y lacrimal. Anteriormente, la pared interna presenta una
depresión formada por el surco lacrimal.
El suelo de la órbita lo forma principalmente el hueso maxilar, y en parte por los huesos
cigomáticos y palatinos. El suelo se encuentra separado parcialmente de la pared lateral por la fisura
orbitaria inferior.
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La pared lateral la forman el cigoma y el ala mayor del esfenoides.Esta pared es gruesa,
especialmente su porción posterior que separa la órbita de la fosa craneal media.
Vértice: se encuentra en el conducto óptico, colocado en el ala menor del esfenoides, justo medial a
la fisura orbitaria superior.
Dada la delgadez de las paredes medial e inferior de la órbita, un golpe en el ojo puede fracturarla,
involucrando en la rotura a los senos etmoidales o al seno maxilar. Lo mismo sucede con la pared superior que,
aunque es un poco más gruesa, es lo suficientemente fina para que un objeto punzante sea capaz de atravesarla
sin demasiada dificultad, y penetrar así en el lóbulo frontal.
Los PÁRPADOS son unos pliegues móviles que protegen los ojos de la luz excesiva y de las lesiones,
además de mantener húmeda la córnea. Está cubiertos externamente por una piel muy fina, e internamente por
la conjuntiva palpebral.
Los párpados están reforzados por láminas de tejido fibroso denso, que reciben el nombre de tarsos o
láminas tarsales, que sirven de sostén a los mismos.
Desde los extremos internos de los tarsos (entre la nariz y el canto del ojo) se encuentra el ligamento
palpebral interno, que conecta los párpados con el borde medial de la órbita. De igual forma, el ligamento
palpebral externo une los párpados con el borde lateral de la misma.
Las superficies internas de los tarsos están recubiertas por la conjuntiva, que se refleja sobre el
globo ocular, por encima y por debajo, formando dos fondos de saco profundos: los fórnix conjuntivales. Cuando
los párpados está cerrados, la conjuntiva es virtualmente un saco cerrado.
Sobre los bordes libres de los párpados encontramos las pestañas o cilios. Abriendose camino en esos
bordes libres existen glándulas sebáceas y sudoríparas: las glándulas ciliares y tarsales repectivamente, cuya
secreción impide la adherencia de los bordes palpebrales. Si los conductos de las glándulas ciliares se obtruyen o
inflaman, se produce una tumefacción roja y dolorosa en el párpado conocida como orzuelo.
La GLÁNDULA LACRIMAL se localiza, situada en una fosa poco profunda, en la parte superoexterna
de la órbita, y su conducto excretor se abre en la parte externa del fórnix superior de la conjuntiva. La secreción
fluye desde el lado superoexterno hasta el lado interno del saco conjuntivo, donde es recogida por los
conductillos lacrimales y llevada al saco lacrimal en el canto interno del ojo. De ahí pasa al conducto nasolacrimal
que conduce las lágrimas al interior del meato nasal. Las lágrimas contienen una enzima, la lisozima, capaz de
combatir distintos tipos de bacterias.
b.- MEDIOS DE REFRACCION DEL OJO.- En su camino hacia la retina, las ondas luminosas pasan
a través de los medios refractantes del ojo: córnea, humor acuoso, cristalino y humor vítreo.
1. De la córnea ya hemos hablado y sabemos que es el área circular anterior y transparente de la capa
externa fibrosa del globo ocular. Es avascular (no tiene vasos sanguíneos) y muy sensible, recibiendo su
inervación sensitiva a través de la rama oftálmica del V par craneal. Se nutre mediante el humor acuoso,
el líquido lacrimal y el oxígeno del aire.
2. El humor acuoso, de las cámaras anterior y posterior del ojo, está producido por los cuerpos
ciliares. Este líquido se segrega en la cámara posterior del ojo y, a través de la pupila, pasa hacia la
cámara anterior, llenando así ambas cámaras. El humor acusoso abandona el ojo por unos finos canales
que se encuentran entre el borde de la córnea y la cara anterior de iris. Estos canales conducen el líquido
al sistema venoso, para que se reabsorba su exceso, y se denominan senos venosos de la esclera o
canales de Schlemm. Este mecanismo es semejante al de reabsorción de líquido cefalorraquídeo.
3. El cristalino es una lente transparente, biconvexa con la parte anterior menos curvada que la posterior.
Es elástico y se encuentra unido a la cara posterior de los cuerpos ciliares por el ligamento suspensorio.
El cuerpo ciliar posee un músculo liso, el músculo ciliar, que cuando se contrae reduce la tensión del
ligamento suspensorio, permitiendo así al cristalino contraerse y hacerse más redondeado. Esto aumenta
el poder de refracción y entonces el ojo puede enfocar objetos más cercanos (válido pues para la visión
cercana).
4. El humor vítreo está situado por detrás del cristalino y ocupa la cámara vítrea del ojo, que se encuentra
entre el cristalino y la retina. Consiste en una gelatina clara y transparente, que además de dejar pasar la
luz, mantiene a la retina en posición y proporciona soporte al cristalino.
VII.- OIDO.-
El oído se divide en tres clásicas porciones: oído externo, medio e interno. El oído no tiene sólo una
función como receptor de las ondas sonoras, sino que también contiene el órgano que se encarga de mantener el
equilibrio. La membrana timpánica o tímpano se encarga de separar oído externo de oído medio; y la trompa
auditiva o de Eustaquio, comunica el oído medio con la nasofaringe.
El conducto auditivo externo se extiende desde la concha de la oreja hasta el tímpano. El tercio
externo del conducto es cartilaginoso, mientras que el resto del conducto es óseo y perteneciente al hueso
temporal. Contiene glándulas ceruminosas que producen el cerumen, y glándulas sebáceas y folículos pilosos. El
conducto auditivo está curvado en forma de “S” a lo largo de su recorrido, de tal manera que se dirige primero
hacia arriba y atrás, luego cambia hacia abajo y adelante. Por ello, para realizar una limpieza del canal auditivo
externo (quitar un tapón de cerumen) o para explorarlo con un otoscopio, debemos tirar del pabellón auditivo
hacia arriba y atrás. Esta maniobra tiende a eliminar las curvaturas del conducto y facilitará la visualización del
tímpano o la salida del material que lo taponaba.
La membrana timpánica, de alrededor de 1 cm. de diámetro, es semitransparente, delgada y oval. Es
la división entre el oído medio y el externo.
El oído medio está conectado anteriormente con la nasofaringe por la trompa auditiva o trompa de
Eustaquio; y posterosuperiormente con las celdas mastoideas (unas cavidades que existen en el espesor de la
apófisis mastoides del hueso temporal) a través del antro mastoideo. El oído medio contiene los huesecillos
del oído: martillo, yunque y estribo (o estapedio); dos músculo pequeños, los músculos estapedio y el tensor
del tímpano; la cuerda del tímpano, que es una rama del nervio facial; y el plexo timpánico del
promontorio.
La trompa de Eustaquio o auditiva, conecta la cavidad timpánica con la nasofaringe (fig.C-32) y está
tapizada por una membrana mucosa similar a la de las estructuras que conecta. Su función consiste en igualar la
presión del oído medio con la atmosférica y con ello permitir los movimientos libres del tímpano, o lo que es lo
mismo, la audición.
c2.- El LABERINTO MEMEBRANOSO consta de una serie de sacos y conductos comunicantes que
están suspendidos del laberinto óseo. Contiene endolinfa, un líquido acuoso de composición distinta a la perilinfa
que contiene el laberinto óseo. El laberinto memebranoso consta también de tres partes:
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utrículo y sáculo, situados dentro del vestíbulo. El utrículo comunica con los conductos semicirculares,
mientras que el sáculo lo hace con la cóclea. Ambos poseen áreas especializadas de epitelio sensorial
denominadas máculas, capaces de detectar cambios de posición de la cabeza y aceleraciones lineales en los
planos horizontal y vertical.
El conducto coclear membranoso, que es un tubo ciego y espiral, firmemente unido a las paredes del
conducto coclear óseo mediante el ligamento espiral. Este conducto coclear membranoso es triangular.
Los conductos semicirculares membranosos se encuentran, como se citó anteriormente, dentro de los
conductos semicirculares óseos. Tienen la particularidad de poseer una expansión o ampolla en el extremo
que desemboca en el utrículo. Esta ampolla contiene las células sensoriales en la cresta ampollar, una
estructura que responde a las aceleraciones angulares (rotaciones de la cabeza en los distintos planos del
espacio).
El CONDUCTO AUDITIVO INTERNO es un estrecho conducto que recorre lateralmente 1 cm. dentro del
peñasco del temporal. La abertura se encuentra en la porción posteromedial de este hueso. Está cerrado
lateralmente por una delgada lámina ósea, perforada para que salga del cráneo el nervio facial, y entre en él, el
nervio vestibulococlear ó VIII par craneal, encargado de llevar las sensaciones auditivas y de posición del cuerpo
en el espacio, hacia el encéfalo.
1º.- PALADAR.-
El paladar forma el techo de la boca y a la vez el suelo de las fosas nasales (que es el inicio cefálico del
aparato respiratorio). Consta de dos regiones: paladar duro((los dos tercios anteriores) y paladar blando( el tercio
posterior).
El paladar duro lo forman las apófisis palatinas de los huesos maxilares y las láminas horizontales de
los huesos palatinos.
El paladar blando es la porción fibromuscular posterior del paladar, que tiene su inserción en el borde
posterior del paladar duro. Se extiende hacia atrás y abajo como un arco del cual cuelga un proceso
cónico: la úvula o “campanilla”.
El paladar blando está constituido por una serie de músculos que tienen todos origen en la base del
cráneo y descienden hacia el paladar. Estos se encargan durante la deglución de desplazar el paladar hacia atrás
y arriba, pegándose contra la pared de la faringe que se encuentra detrás, lo que previene la regurgitación de la
comida hacia el interior de la cavidad nasal situada encima. Cinco son los músculos implicados: elevador del velo
del paladar, tensor del velo del paladar, músculo de la úvula, palatogloso y palatofaríngeo.
El palatogloso y el palatofaríngeo forman los pilares anterior y posterior del velo del paladar
respectivamente, separando la cavidad bucal de la faringe. Entre ambos se encuentra la fosa tonsilar o
amigdalina, donde se asientan las amígdalas palatinas, que son acúmulos de tejido linfoide. Las amígdalas
están separadas del músculo constrictor superior de la faringe y de la arteria facial por una fuerte capa de tejido
conjuntivo: la cápsula amigdalar.
2º.- LENGUA.-
La lengua es un órgano muscular móvil que varía ampliamente de forma y que constituye el suelo de la
boca. Interviene en la masticación, la deglución, la fonación y la limpieza de la boca, aunque sus funciones
principales son comprimir el alimento contra la faringe cuando se deglute y formar los vocablos al hablar.
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El dorso de la lengua está dividido, por un surco en forma de “V”, el surco terminal, en una porción
anterior u oral (los 2/3 anteriores) y en otra dorsal o faríngea(el tercio restante).
La porción oral de la lengua se mueve libremente, aunque está unida al suelo de la boca por el frenillo
lingual. La membrana mucosa de la porción oral de la lengua es rugosa debido a la presencia de las papilas
linguales. Estas son de cuatro tipo: circunvaladas, localizadas anteriores al surco terminal ; foliadas, en los lados
de la lengua; filiformes y fungiformes distribuidas por el resto del dorso lingual. Las papilas circunvaladas,
foliadas y muchas de las fungiformes contienen receptores del gusto en los botones gustativos. Las filiformes
contienen terminaciones nerviosas aferentes que son sensibles al tacto.
La porción faríngea de la lengua es posterior al surco terminal y al pilar posterior del velo del paladar.
La mucosa de esta zona no tiene papilas linguales, aunque si tiene unos folículos linfáticos que dan a esta parte
de la lengua una apariencia “empedrada”. Estos folículos en conjunto reciben el nombre de amígdala lingual.
La lengua posee cuatro músculos intrínsecos (longitudinales superior e inferior, transverso y vertical) y
cuatro extrínsecos (geniogloso, hiogloso, estilogloso y palatogloso). Todos estos músculos, excepto el
palatogloso (que lo inerva el vago), están inervados por el nervio hipogloso o XII par craneal.
forma de herradura alrededor del frenillo lingual. La glándula tiene numerosos conductos de desagüe, pero el
principal (de Rivunus) se une al de la glándula submandibular, desembocando con él al lado del frenillo.
1º.- NARIZ.-
La nariz es la parte externa de las fosas nasales, y varía considerablemente de tamaño, principalmente a
causa de las diferencias que existen en los cartílagos nasales. La cara inferior de la nariz está atravesada por dos
aberturas, las narinas anteriores, separadas entre ellas por el tabique nasal. Éste es en parte óseo y en parte
cartilaginoso, y divide la cámara de la nariz en dos cavidades nasales. El tabique lo componen: la lámina
perpendicular del etmoides, el vómer y el cartílago del tabique.
2º.-CAVIDADES NASALES .-
Las fosas o cavidades nasales se abren posteriormente en la nasofaringe mediante dos orificos que se
denominan coanas o narinas posteriores. Toda la cavidad de las fosas nasales está recubierta por la mucosa
nasal, firmemente unida al periostio y al pericondrio de los huesos y cartílagos que la forman. Los 2/3 inferiores
de la mucosa forman el área respiratoria, y el 1/3 superior el área olfativa.
Los cornetes nasales dividen las fosas nasales en tres meatos: superior, medio e inferior y un espacio
superior, el receso esfenoidal.
El meato superior es un paso estrecho entre los cornetes superior y medio. En él desembocan los
senos etmoidales posteriores.
El meato medio es más largo y ancho que el superior. Salvo los senos esfenoidales, los senos
etmoidales posteriores y el conducto nasolacrimal, los restantes senos se abren al meato medio(senos
etmoidales anteriores y medios, senos frontales y seno maxilar).
El meato inferior es un paso horizontal, inferolateral a la concha nasal inferior, El conducto nasolacrimal
se abre en la porción anterior de este meato.
El receso esfenoidal es un espacio en el techo de las fosas nasales, por encima del meato superior y
donde desembocan los senos esfenoidales.
1. Senos maxilares, que ocupan el interior de los huesos del mismo nombre, desde el suelo de la
órbita hasta el paladar duro. Su forma es piramidal con su base en la pared lateral de las fosas
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nasales. La comunicación del seno con las fosas nasales tiene lugar en el espesor del hueso etmoides
por encima del cornete inferior, en el meato nasal medio.
2. Senos etmoidales, anteriores y posteriores, situados entre la parte superior de la fosa nasal y la
pared interna de la órbita. Por encima está separados de la fosa craneal anterior por parte de la
lámina orbitaria del hueso frontal. Los senos etmoidales anteriores desembocan en el meato medio,
mientras que los posteriores lo hacen en el superior.
3. Senos esfenoidales, son pares y ocupan la mayor parte del espesor del hueso esfenoides. Están
situados por detrás de la parte superior de la fosa nasal y por encima de la nasofaringe. Están
intimamente relacionados lateralmente con los senos cavernosos y la arteria carótida interna que,
como hemos visto en otras ocasiones circula por su interior.
4. Senos frontales, penetran en el hueso frontal inmediatamente por arriba y afuera de la raíz de la
nariz, y se extienden hacia atrás por el espesor del techo de la órbita.
El RETORNO VENOSO se corresponde con las estructuras arteriales. La vena facial es el principal
drenaje venoso de la cara. Se origina en el canto del ojo como vena angular por unión de las venas
supraorbitaria y supratroclear . Se dirige hacia abajo y atrás para terminar rodeando la mandíbula y
desembocando en la rama anterior de la vena retromandibular.
La vena temporal superficial drena la frente y el cuero cabelludo. Cerca de la oreja penetra en la
glándula parótida, donde se le unen el plexo venoso pterigoideo y las venas maxilares formando la vena
retromandibular, que desemboca en la yugular interna, no sin antes recibir a la vena facial y a la lingual. El
plexo venoso pterigoideo tiene comunicación con el seno cavernoso mediante la vena comunicante de Vesalio.
El DRENAJE LINFÁTICO en esta zona es muy variable, pero es de destacar las amígdalas palatinas,
entre los pilares del velo del paladar, y las amígdalas linguales, en la superficie faríngea de la lengua. Estas
amígdalas forman parte de un anillo de tejido linfoide conocido como anillo linfático de Waldeyer, que separa
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la cavidad bucal de la faringe. Los restantes componentes de este anillo son las amígdalas tubáricas, y el tejido
adenoide o amígdalas faríngeas localizadas en la nasofaringe .
Además de ellos existen una serie de ganglios que aumentan de tamaño o infartan ante infecciones o
metástasis tumorales y cuya palpación es perfectamente posible en estos casos. Son los retroauriculares,
occipitales, subparotídeos, submandibulares, submentonianos , que se localizan en las regiones homónimas.
Todos los ganglios linfáticos de la cabeza y del cuello van a drenar en los nódulos linfáticos cervicales
profundos(o yugulares internos). Estos forman una cadena a lo largo de la vena yugular interna, cubiertos la
mayoría por el músculo esternocleidomastoideo.
Otros nódulos profundos incluyen los nódulos prelaríngeos, pre- y paratraqueales, y retrofarínfeos(todos
estos están logicamente en el cuello). Los nódulos profundos drenan en el tronco yugular y estos al conducto
torácico y al conducto linfático derecho. Los nódulos cervicales superficiales drenan en los nódulos cervicales
profundos.
a.- La arteria carótida interna, desde su origen en la bifurcación carotídea, a nivel aproximado de la
4ª vértebra cervical, asciende situándose en el espacio retroestíleo y penetra en el cráneo por el agujero
carotídeo o agujero rasgado anterior en la punta del peñasco del temporal, atraviesa el seno cavernoso
describiendo una sinuosidad (sifón carotídeo) y a nivel de las apófisis clinoides del esfenoides, anterior a la silla
turca, se hace intracraneal.
En su recorrido emite las siguientes ramas: arteria oftálmica, arteria comunicante posterior y arteria
coroidea anterior. Luego se divide en sus dos grandes ramas terminales: la arteria cerebral anterior y la cerebral
media o Silviana.
Arteria oftálmica: se dirige para irrigar el globo ocular.
Coroidea anterior: se extiende a lo largo del tracto óptico hasta el plexo coroideo de los ventrículos laterales.
Emite ramas que irrigan el tracto óptico, la rodilla temporal de las radiaciones ópticas, el hipocampo, la cola del
núcleo caudado y el cuerpo amigdalino.
Cerebral anterior: se encuentra en la superficie media del hemisferio por encima del cuerpo calloso. Las dos
arterias están unidas por la arteria comunicante anterior. Irriga la porción medial del lóbulo frontal con el lóbulo
olfatorio, la superficie medial de la corteza de los lóbulos frontales y parietales, al cuerpo calloso hasta su rodilla.
Irriga también la porción medial de la cabeza del núcleo caudado y el brazo anterior de la cápsula interna
(arteria recurrente de Heubner).
Cerebral media: se dirige hacia el surco lateral y emite una serie de ramas que se distribuyen por la superficie
externa de los hemisferios. Irriga cuerpo estriado, tálamo y cápsula interna (la zona que no irriga la cerebral
anterior), corteza de la ínsula y zonas del lóbulo temporal y parietal.
b.- Las arterias vertebrales nacen en la arteria subclavia, ascienden por el cuello atravesando los
agujeros costotrasversos de las vértebras cervicales, entran en el cráneo por el agujero occipital mayor, habiendo
perforado previamente la membrana occipitoatloidea. A nivel de la protuberancia, en el tronco del encéfalo, las
dos arterias vertebrales se unen formando la arteria basilar, que es un tronco impar y medio.
Esta arteria asciende sobre la superficie anterior del puente y se divide en su borde superior en dos
arterias cerebrales posteriores.
La arteria vertebral emite, antes de unirse para formar la basilar, las arterias cerebelosas
posteroinferiores, que irrigan la superficie posterior del cerebelo y el suelo del 4º ventrículo.
De la arteria basilar nacen a su vez las arterias cerebelosas anteroinferiores que irrigan cerebelo y cara
lateral de bulbo y puente; y las arterias cerebelosas superiores que irrigan la parte más craneal del cerebelo.
Circuito arterial cerebral o polígono de WILLIS: Las arterias comunicantes posteriores unen a las arterias
cerebrales posterior (arteria basilar) con las arterias carótidas internas. Esto hace que se comunique el territorio
vascular de las vertebrales con el de las carótidas. La arteria comunicante anterior une las arterias cerebrales
anteriores entre sí, formando así un círculo arterial cerrado en la base del encéfalo
El DRENAJE VENOSO del encefalo se realiza a través de los senos venosos que estudiamos en el apartado
dedicado a las meninges.
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1. El III par o motor ocular común inerva los músculos rectos superior, inferior e interno, el oblicuo
inferior y el elevador del párpado superior. Lleva también inervación parasimpática para los músculos
esfínter de la pupila y ciliares, cerrando la pupila y acomodando el cristalino.
2. El IV par craneal, nervio patético ó troclear inerva exclusivamente al músculo oblicuo superior,
cuya acción es rotar el ojo hacia abajo y afuera.
3. El VI par craneal, motor ocular externo o nervio abducens, inerva solamente al músculo recto
externo, que hace que el ojo rote hacia fuera.
a.- El NERVIO OFTÁLMICO o 1ª rama del trigémino (Va) se introduce en la órbita por la fisura orbitaria
superior y alli se divide en tres ramas:
Nasociliar: recoge la sensibilidad del costado interno del ojo y fosas nasales altas.
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Frontal: se dirige hacia delante, rodea el reborde supraciliar y se hace superficial en la frente,
recogiendo sensibilidad de la misma.
Lacrimal: da inervación a esta glándula.
b.- El NERVIO MAXILAR o 2ª rama del trigémino (Vb) tras su nacimiento en el ganglio de Gasser se
dirige ventralmente y sale del cráneo por el agujero redondo mayor. En la fosa pterigopalatina podemos
encontrar el ganglio del mismo nombre. En esta fosa el nervio da tres ramas principales:
1. Nervio infraorbitario: se dirige ventralmente pasando por la hendidura esfenomaxilar y entrando
en la órbita. Alli taladra el suelo de la misma y se introduce en el hueso maxilar. En su recorrido
intraóseo emite los nervios alveolares superiores, que inervan sensitivamente a los dientes de la
arcada superior. Por último el nervio aflora en la cara anterior del hueso por el agujero infraorbitario
y recoge la sensibilidad de la piel de la cara del labio superior y la región que se encuentra debajo del
ojo.
2. Nervio cigomático: que se dirige lateralmente y se introduce en el cigoma. En su recorrido se
divide en dos ramas principales, el cigomáticofacial y el cigomáticotemporal que recogen sensibilidad
de la piel de la cara lateral de la órbita y de la región frontal.
3. Nervios palatinos mayor y menor que se distribuyen por el paladar y recogen sensibilidad de esta
región.
c.- El NERVIO MANDIBULAR o 3ª rama del trigémino (Vc) es la única rama que además de sensitiva
es motora. Parte del ganglio trigémino o de Gasser ventrolateralmente y sale del cráneo por el agujero oval.
Extracranealmente da cuatro ramas principales: auriculotemporal, bucal, lingual y dentario inferior.
1. El nervio auriculotemporal se dirige lateralmente, accediendo a la región más inferior de la fosa
temporal, donde se ramifica para recoger la sensibilidad de la región temporal y el pabellón auditivo.
2. Nervio bucal, dirigido hacia abajo y adelante recoge sensibilidad de la piel y la la mucosa de las
mejillas.
3. Nervio dentario inferior que se dirige caudal y lateralmente para introducirse en la mandíbula por
el agujero mandibular. En su recorrido intraóseo da ramas que recogen la sensibilidad de los dientes
de la arcada inferior(nervios alveolares inferiores). Finalmente el nervio sale por el agujero
mentoniano de la mandíbula pasandose a denominar nervio mentoniano, que recoge sensibilidad del
mentón y labio inferior.
4. Nervio lingual que desde la cara profunda del músculo pterigoideo externo se dirige a la cara
interna de la rama de la mandíbula, pasa por detrás de las fibras más inferiores del músculo
constrictor superior de la faringe y se sitúa por encima de la parte posterior del milohioideo. Aquí es
inmediatamente profundo a la mucosa del surco linguogingival en el suelo de la boca. Inerva a los
2/3 anteriores de la lengua con fibras sensitivas generales.
A lo largo de su trayecto, la rama mandibular emite ramos para los músculos masticadores, que se
denominan como los músculos a los que inerva. Así tenemos nervios maseterino, pterigoideos, temporales
profundos y milohoideos. Además inerva a los músculos tensor del velo del paladar, tensor del tímpano y vientre
anterior del digástrico.
Es el nervio del segundo arco branquial. Emerge del tronco del encéfalo en la unión entre el puente y el
bulbo raquídeo. La raíz motora es más grande, e inerva a los músculos de la mímica. La raíz más pequeña
(denominada nervio intermedio del facial) es sensitiva y transporta fibras gustativas, parasimpáticas y sensitivas
somáticas.
Durante su recorrido se dirige lateralmente para llegar a la cara posterior del peñasco del temporal e
introducirse por el conducto auditivo interno . Tras un amplio recorrido intrapetroso (dentro del peñasco del
temporal), donde reside su ganglio sensitivo (el ganglio geniculado), y da ramas importantes como la cuerda
del tímpano.
El nervio sale del cráneo por el agujero estilomastoideo y penetra en la glándula parótida donde se
divide en sus ramos terminales: auricular posterior, cigomáticos, temporales, bucales, marginal de la mandíbula y
ramo cervical.
motor somático para todos los músculos de la mímica y del cuero cabelludo. También inerva al
músculo estapedio en el oído medio, al estilohioideo y al vientre posterior del digástrico del cuello.
Recibe la sensibilidad especial (sentido del gusto) de los 2/3 anteriores de la lengua (vía cuerda
del tímpano vehiculada por el nervio lingual del Vc), del suelo de la boca y del paladar.
Recibe sensibilidad somática de la piel del conducto auditivo externo.
Inerva parasimpáticamente (motor visceral) a las glándulas lacrilmales y a las salivales
submandibular y sublingual.
Emerge del bulbo raquídeo y discurre anterolateralmente para abandonar el cráneo a través del agujero
rasgado posterior o agujero yugular, por el que sale del cráneo junto con los pares craneales X y XI y la vena
yugular colocándose en el espacio retroestíleo. El nervio acompaña al músculo estilohioideo y pasa entre los
constrictores superior y medio de la faringe para alcanzar la orofaringe y la lengua.
El nervio glosofaríngeo tiene a su cargo las siguientes inervaciones:
Motor branquial para el estilofaríngeo, que ayuda en la deglución, los constricotres superior y
medio de la faringe, y los palatogloso y palatofarígeo.
Motor visceral, con inervación parasimpática de la glándula parótida (nervio timpánico)
Sensitivo visceral ,pues recoge sensibilidad de la glándula parótida, del cuerpo y seno carotídeo, de
la faringe y oído medio.
Sensitivo especial ya que recoge el gusto del 1/3 posterior de la lengua.
Sensitivo general recogiendo sensibilidad cutánea del oido externo.
El vago es el nervio del 4º arco branquial, por lo que a nivel de la cabeza y cuello inerva la musculatura
derivada de este arco, fundamentalmente faríngea. Recoge la sensibilidad gustativa de la región de la lengua
dorsal a la “V” lingual.