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El número de oro:

la relación entre lo
divino, la
naturaleza y el
hombre.
Φ
¿Es posible pensar la relación entre la divinidad, la naturaleza y la
razón humana? Lo es en muchos sentidos, pero el hombre siempre
busca evidencias. Bueno, las evidencias son matemáticamente posibles.
Einstein sostenía que "Dios no juega a los dados."
Veamos:
La "divina proporción" o número de oro conocido como número áureo
o razón media se representa con la letra griega phi (Φ,φ) es un número
algebraico irracional (φ=1,61...) usado por los griegos y fue aplicado
desde la antigüedad como proporción a la construcción y al arte.
Pero se ha descubierto que este número no sólo es propio del uso
racional humano, como en las figuras geométricas y en la sucesión de
Fibonacci (matemático del s. XIII); o también artistas y diseñadores del
siglo XX que han hecho uso de la "divina proporción".
Existe como proporción en las formas de la naturaleza: nervaduras de
las hojas de algunos árboles, caparazón de caracoles, las telas de araña,
etc., incluso la estructura helicoidal del ADN. Recientemente se han
descubierto galaxias cuya forma repite el número de oro.
Rectángulo áureo:
Es aquel que posee una propiedad
curiosa: si se le quita un cuadrado -el mayor
posible- se obtiene otro rectángulo
semejante al primero (en relación áurea).
No se puede mostrar la i m agen en este m om ent o.

Leonardo
Fibonacci
(1170 - 1240) También llamado
Leonardo Pisano, matemático
italiano que recopiló y divulgó
el conocimiento matemático de
clásicos grecorromanos, árabes
e indios y realizó aportes en los
campos matemáticos del
algebra y la teoría de números;
introdujo los números arábigos
en Europa.
LA SUCESIÓN DE FIBONACCI

• 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, ...

• Cada número a partir del tercero se obtiene


sumando los dos que le preceden (por ejemplo,
21=13+8; el siguiente a 34 será 34+21=55).
• Los cocientes (razones) entre dos números de
la sucesión, se aproximan más y más al
número de oro (1,61803...).
ESPIRAL LOGARÍTMICA
LA SUCESIÓN DE FIBONACCI Y LOS CONEJOS

"Una pareja de conejos tarda un mes


en alcanzar la edad fértil, a partir de
ese momento cada vez engendra una
pareja de conejos, que a su vez, tras
ser fértiles engendrarán cada mes
una pareja de conejos. ¿Cuántos
conejos habrá al cabo de un
determinado número de meses?."
Los girasoles tienen 55 espirales en un
sentido y 89 en el otro, o bien 89 y 144.
Las margaritas presentan las semillas en
forma de 21 y 34 espirales.
Y cualquier variedad de piña presenta
siempre un número de espirales que
coincide con dos términos de la sucesión de
los conejos de Fibonacci, 8 y 13; o 5 y 8.
Parece que el mundo vegetal tenga
programado en sus códigos genéticos del
crecimiento los términos de la sucesión de
Fibonacci.
EL PARTENÓN
"La Gran Pirámide de Keops"
La Gioconda
(La Mona Lisa)
Leonardo da Vinci
1503
Salvador Dalí (1904-1989), la Última Cena de Jesucristo con
sus Apóstoles. Las proporciones que rigen esta composición
se rigen por el número de oro, presente a su vez varias veces
en los pentágonos regulares.
La ley de los
Es una de las reglas básicas de la
composición de la imagen y
tercios en
consiste en dividir a una imagen en fotografía
nueve partes iguales estas a su vez
divididas por dos líneas imaginarias
iguales de forma horizontal y dos más de
forma vertical y son los vértices de un
rectángulo central en la toma la
denominada zona áurea
La divina proporción en el cuerpo humano
• En general nuestra
anatomía responde de una
forma más o menos
cercana a dicho número:
por ejemplo, la relación
entre las distancias del
hombro a los dedos, y la
distancia del codo a los
dedos; o la altura de la
cadera o la altura de las
rodillas.
El hombre de Vitruvio

Dibujo de un hombre acompañado de


notas anatómicas de Leonardo da Vinci
realizado alrededor del año 1492.
Representa una figura masculina
desnuda en dos posiciones
sobreimpresas de brazos y piernas e
inscrita en un círculo y un cuadrado.
Se trata de un estudio de las
proporciones del cuerpo humano.
La divina proporción en el rostro
• Según da Vinci la belleza del
rostro humano se basaba en su
cercanía a dicha proporción;
así la disposición de los
diversos elementos de un
rostro se sujetaba a un patrón,
que cuanto más se aproximara
a Phi más bello nos resultaría
4 cm.

6.5 m.

20 cm.

12 cm.

163 cm.

96.4 cm

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