Está en la página 1de 2

ACUERDO DE PAZ DE IRLANDA DEL NORTE (Viernes Santo)

A finales de los años sesenta en Irlanda del Norte estaban sucediendo


enfrentamientos entre los protestantes y católicos, dando esto paso a conflictos
políticos por haber ideales muy distintos, que se hicieron mucho más violentos
cuando aparecieron el Ejercito Republicano Irlandés (IRA) y los grupos
paramilitares.

Para poder superar todo este complot y violencia a Irlanda le esperaba un camino
lleno de piedras, con subidones y bajones, con progreso y retroceso, pero esto, no
sería impedimento para intentar hallar la paz. El camino al proceso de paz se dio
por iniciativa del primer ministro británico John Major y su compañero Albert
Reynolds, estos dos comenzaron por firmar la declaración de Downing Street.

“Reconocemos que el problema más urgente e importante que enfrenta el pueblo


de Irlanda, el Norte y el Sur, y los Gobiernos británico e irlandés juntos, es eliminar
el conflicto, superar el legado de la historia y curar las divisiones que han
resultado , reconocer que la ausencia de un arreglo duradero y satisfactorio de las
relaciones entre los pueblos de ambas islas ha contribuido a que continúen la
tragedia y el sufrimiento …” Fueron las palabras del ministro con respecto a la
declaración de Downing Street y el tratado de paz en sí, dando a entender que su
intención siempre será la de mantener la democracia, la estabilidad y la buena
relación dentro el país, claramente con el apoyo y autodeterminación del pueblo.

Los procesos políticos no se pueden lograr sin el consentimiento del pueblo, pues,
sería erróneo llegar a imponer ideologías, llegar a la violencia y no saber ser
persuasivos podría llevar a algo peor, por esto es que los mismos ciudadanos
deben estar convencidos de que tal proceso legislativo es de su deseo y su gusto,
al ser así habrá todo el apoyo y acción para lograr el objetivo; persuadir a quienes
no actúan de manera pacífica, informar sobre los hechos, demostrar que unidos
se pueden lograr cambios, el gobierno crearía un proceso de dialogo, crearía
instituciones que permitan trabajar en el interés común y todo esto se haría
respetando la diversidad e individualidad de los ciudadanos de Irlanda del Norte.

Volviendo a lo que fue la declaración de Downing Street, cosa que se dio en 1993
y se firmó en Londres, que invitaba por primera vez a Sinn Frein, pieza importante
de la IRA a sentarse en un mesa de negociación para poder llegar a un acuerdo
que logrará que la banda terrorista dejase la violencia de un lado. Esta oferta llamó
la atención del líder de la IRA, Gerry Adams, que trabajó juntos a otros partidos
para realizar una tregua, que se dio un año después, el 31 de agosto de 1994,
pero este se rompió en 1996, ya que no se había progresos notorios y los
unionistas pro-británicos estaban ejerciendo cierta presión, por esto y demás
motivos la IRA rompió la tregua con un gran ataque a la City de Londres.
Y la cosa estuvo así durante un buen tiempo, hasta que en 1997 del 19 de julio, se
hizo una nueva negociación para una tregua, fueron tiempos difíciles llenas de
conversaciones y acuerdos para lograr algo, y se logró, en el 10 de abril de 1998
se firmó el famoso acuerdo de paz más conocido como el acuerdo de Viernes
Santo.

Claramente esto no fue fácil, es mucho más sencillo hacer la guerra que la paz,
pero esto no fue impedimento, el objetivo se logró; se eliminaron las armas de la
IRA, se acabó con la supresión, se dio la retirada de puestos militares y las
personas se dieron la oportunidad de perdonar y de ser perdonados.

Todo esto sigue en curso de implementación, y los irlandeses construyeron su


memoria histórica a partir de canciones como “Peace on Earth”, con el
cortometraje “Every Breaking Wave”, en estas obras se expresa lo que significo
crecer en medio de la tensión de dos ideologías; católicos y protestantes.

Se ha logrado demostrar que la inseguridad es algo que ya está pasando a


segundo plano, con una de las principales atracciones de la región llamada
murales de Belfast, muchos de estos murales fueron pintados sobre paredes
construidas en 1969 para segregar y evitar la confrontación entre católicos y
protestantes. En estas obras se recrea la historia del conflicto, contada por
republicanos y unionistas. Tanto así que los visitantes pueden encontrar ex
militantes armados de las dos facciones que a uno y otro lado del muro ofrecen
pequeñas excursiones. Con este tipo de visitas se ha consolidado un turismo
político con grandes afluencias de público, que incluye el Ulster Museum, donde
se reconstruye la historia del conflicto.

Aunque las cosas hayan cambiado de manera considerables, donde se observa


que la paz cada día llena a la comunidad, todavía se observan asesinatos y
acciones armadas ilegales, ni han acabado del todo las discusiones entre
protestantes y católicos, pero todo se ve mucho mejor en comparación de años
anteriores. Siguen habiendo víctimas, pero el número cada vez es menor, tal vez
sea imposible la reducción total de la violencia, ya que vivimos en una sociedad
complicada, sin embargo, eso no quiere decir que la paz no exista; la paz existe y
cada vez está más presente en los ciudadanos, que al vivir y conocer el conflicto
se hacen conscientes de lo que deben hacer y de la manera en que deben actuar
al respecto.

También podría gustarte