ENSAYO DE LA MACROESTRUCTURA Y SUPER ESTRUCTURA DEL

ALEPH

En el Aleph se presenta la existencia de un objeto, representado como esfera a través de

la cual se pueden observar al mismo instante, todos los elementos existentes en el
universo, desde todos los puntos de vista y no existen barreras entre un antes o un
después. El cuento El Aleph se enmarca claramente en una literatura fantástica
latinoamericana, es decir aquella donde se emerge un elemento inverosímil, de
características ajenas a la realidad.

En la historia, el autor inicia por recordar con tristeza a Beatriz, ya muerta, ella moviliza
y enmarca la trama, aunque la macroestructura gira entorno a la dialéctica si existe
realmente una separación entre la realidad y la ficción; por lo tanto, cuando descubrimos
que el Aleph es Borges, se crea una paradoja sobre la posibilidad de ver el universo
desde todos los ángulos posibles, aunque dicho recurso es ligeramente discreto.

Con respecto a la superestructura se puede mencionar que El Aleph como cuento

conforma una trilogía de relatos y se ubica al nivel de cuentos como El Zahir y La
escritura del dios, dichos cuentos se basan principalmente y enfocan su atención en un
elemento fantástico, haciendo alusión al panteísmo, que nos brinda diferentes maneras
de acceder al Universo. Borges enfoca su gran conocimiento sobre la religión en este
cuento, a las cuales valora y respeta por el conjunto de imágenes y símbolos que prestan
a la humanidad para comprender la profundidad de la existencia.

Es decir, el autor muestra sus grandes dotes en una obra trascendental y es que es
considerada como uno de sus cuentos más representativos, El Aleph marca un punto de
partida del autor en su transición de estilo que separaba su colección anterior de
cuentos, aunque mantuvo su peculiar estilo fúnebre y una magistral sobriedad para
narrar.