En la etapa que va de los 6 a los 12 años el niño pasa por muchsimos cambios.

Comienza 1 er
grado, se da la ciada de los primeros dientes de leche y termina un par de años mas tarde con
el brote de la pubertad. Este periodo intermedio se denomina latencia. Los sucesos más
importantes que tienen lugar en esta etapa de transición son el entierro del Complejo de
Edipo, la formación del Superyó y el desarrollo de sentimientos de pudor y asco, y de barreras
dentro del Yo, relacionadas con la ética y la estética.

LOS AÑOS INTERMEDIOS DE LA NIÑEZ (6 – 12 AÑOS) – Stone & Church

Comienzo dado por la entrada a primer grado, pérdida del primer diente de leche. Fin dado
por la pubertad.

Buena época para el aprendizaje, “Edad escolar”

Época de quietud sexual -> Latencia. La división deliberada q ocurre entre varones y niñas en la
porción media de los años intermedios indicaría un “ir al extremo opuesto”, una formación
reactiva con el objeto de poner los impulsos sexuales bajo control.

Este período se destaca por el literalismo del pensamiento, y por el pronunciado

ritualismo manifiesto en los niños de esta edad. Estos vuelven la espalda a los adultos y se
unen en una sociedad de niños. Aprenden a ocultar sus pensamientos a los adultos. Aparecen
los secretos. Comienzan a tener recuerdos organizados y continuos, en lugar de episódicos y
aislados.

“Edad de las pandillas”: Importancia de la afiliación con compañeros de su edad. Los valores
de los pares se hacen más importantes q lo q digan los padres. Se van convirtiendo un
miembro de “dos sociedades”: la de padres y maestros, q lo adoctrinan en las costumbres de
la sociedad en general con las reglas creadas por los adultos, y la de amigos, con sus juegos
tradicionales, rimas, enigmas, insultos, etc.

Forma una subcultura especial, separada con tradiciones, juegos, valores, lealtades,
reglas (esta subcultura comparte mucho de las culturas primitivas). Esta etapa es necesaria y
valiosa para el hallazgo de la propia identidad. La pandilla tiene motes y sobrenombres a veces
negativos, pero que el niño usa como distintivo de su pertenencia. El niño continúa
identificándose con los adultos importantes de su vida aun cuando los resista.

La visión q tiene de sí mismo no sólo proviene del sentimiento de q se lo ama y acepta

en la familia sino también del sentimiento de suficiencia y competencia. Se está haciendo
capaz de criticarse a sí mismo (verse a través de los estándares de otros)

El peligro de esta edad durante el desarrollo de la pandilla está en el fracaso al

continuar hacia una independencia relativa del grupo. Algunos niños q encuentran un rechazo
persistente por el grupo pueden sentirse aislados, y al no recibir aceptación y apoyo del grupo
volver a una identificación con los adultos. Puede sobreidentificarse con los valores adultos,
sin el grupo peligran la individualidad y el sentimiento de autoconfianza.
 No toda la vida grupal se desarrolla fuera del hogar: hermanos.

Ritualismo: Tradición infantil: juegos y cantos. Primeramente no permiten variaciones, luego

aminora ese absolutismo inicial. El ritual predomina durante la mayoría de los años escolares,
la actitud de los niños es de conservadurismo. Época de las colecciones: los objetos pueden
adquirir cualidades mágicas o talismánicas. Sus rituales, habilidades y colecciones le proveen
una dominación mágica de la realidad. Algunos ritos son contar compulsivo, canturreos,
observaciones supersticiosas, etc.

Años tempranos (grados 1 a 3 – Seis años de edad)

Conserva características infantiles, incluyendo el gusto por las tonterías y el deseo de

ser acariciado.

Solo es un miembro fronterizo de las pandillas, escucha, observa, e imita solo cuando
se le permite en las pandillas, cumple mandatos de niños mayores quienes están investidos de
gran autoridad y prestigio. Tiene la sensación de secretos compartidos y control del misterio
solo por la simple participación en el ritual. A los 6 se basa mayormente en el hogar y se
orienta a los padres, luego comienzan a gravitar en la pandilla.

La separación entre sexos es casual, casi accidental, gustan de diferentes actividades.

Las reglas son dadas, eternas, inmutables, inherentes al juego.

Años intermedios: (4 – 6 grado. Nueve años)

El ritmo de crecimiento se aminora, el cambio es más gradual, aumenta al peso, mayor

fuerza muscular. Los cambios más evidentes se ven en la cara.

Es un miembro de su pandilla, y a veces estos le ponen un sobrenombre, lo cual

implica que lo reconocen. Puede haber escritura en código (excluyendo a los otros, que no lo
saben). Aparece un cambio en las pautas infantiles de afiliación y lealtad a la familia. Los
padres se molestan al ver que ya no es cariñoso y confidente con la familia. El máximo de
afiliación y amor a la pandilla se de en estos años.

La separación de los sexos se hace conciente e institucionalizada, se esquivan unos a

otros y hablan del sexo opuesto con desprecio.

Se permiten cambios menores en las reglas

Años tardíos: (7 – 9 grado. Once años)

Es seguro, controlado y competente. Se burla de todo lo que considera infantil.

Es independiente, no solo de sus padres sino de la autoridad adulta en general, y esto

se ve en lo escolar.

Las niñas evolucionan más rápido.

 En estos años las pandillas existirán menos por ritos formales que practican y más por
tipos de actividades y funciones. El grupo vecinal puede hacer que se vaya terminando la
ruptura entre los sexos, se empiezan a acercar de manera torpe, embromando o peleando. En
el caso de las niñas sin embargo se inclinan a niños mayores en la época cercana a la pubertad
luego de haberse reconciliado con los varones.

Captan que las reglas se hacen por consenso y q meramente sirven para definir la
conducta y el propósito del juego.

Diferencias de los sexos:

A las pandillas de niñas les interesa: la peluquería, lectura de series cómicas, hacer
muecas, ir al cine. Muñecas, vestirse, rayuela, cocinar, jugar a la casa, bailar. Coleccionan
muñecas, pedazos de tela.

Los niños tratan de hacer lo que el mas valeroso puede hacer en la competencia, ya
sea en habilidades físicas y coraje. Les gustan herramientas, barriletes, armas, bicicletas,
bolitas, luchas, futbol, boxeo, máquinas, pescar. Desafían más a adultos que las niñas.
Coleccionan estampitas, fragmentos de máquinas especímenes arqueológicos.

A ambos les gustan: vóley, domino, siga al líder, cartas, paseos, la mancha. Coleccionar
suvenires.

También difieren en gustos de lecturas, radio, tv y películas.