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Datos personales
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Datos del Grupo
Nombre:
Lugar de reunión:
Día de reunión:
Integrantes: Fonos:
INDICE
.1.
Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
Reunión
Reunión11
Nacimos
Nacimospara
paraamar
amar
.2.
Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
1. Objetivo
Convocar y congregar a las señoras en una amplia visión del sentido de sus vidas:
Ser mujer es ser líderes en la redención del hombre de los novísimos tiempos.
Schoenstatt es el hogar que nos convoca para esta misión y el taller que nos
prepara para ella.
2. Motivación
“Soy una ferviente partidaria de las nuevas tecnologías y creo que el mundo irá
encontrando nuevos equilibrios frente a los nuevos retos.
Está claro que nos adaptaremos a la cambiante realidad como siempre lo hemos hecho.
Aún así no cabe duda que nuestro siglo XXI ha caído sobre nosotros como salido de una novela de
ciencia-ficción, con corazones artificiales de titanio y clones humanos.
En los últimos años, la tecnología ha dado un brinco en el vacío tan gigantesco que en
una sola vida hemos pasado de la prehistoria, a un tiempo de avances insospechados...
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
en el fondo de este extraordinario despegue... en el corazón del hombre late la nostalgia por el espacio
donde se pueda reencontrar con el autentico corazón humano... el hogar olvidado por el que millones
clamamos en este tiempo, el anclaje para no volverse en contra de sí mismo.
3. Desarrollo
Todas las que estamos aquí hemos experimentado momentos en la vida personal
donde se hace fuerte en nuestro interior una voz que nos cuestiona sobre el sentido
más profundo de nuestra vida. De una u otra forma nos hemos enfrentado a la
interrogante ¿qué sentido tiene mi vida?
Los acontecimientos mundiales que están dando un giro tan radical en este nuevo
milenio nos inquietan y nos llevan a reflexionar sobre nuestro aporte, nuestra
colaboración como mujeres, a una cultura a la que tantos tratan de imprimirle el
sello de la muerte.
Todas hemos hecho un camino: somos mujeres, casadas, hemos formado una
familia, hemos reconocido talentos recibidos de Dios, hemos reconocido carencias; y
sentimos que en nuestro corazón se anidan esperanzas.
¿Quién soy?
Nombre
Años de matrimonio
Hijos
Profesión
Ocupación
.4.
Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
Algo de mi...
Mis talentos...
Mis carencias...
Mis esperanzas...
La dirigente promueve que en una primera rueda cada una lea primero “Quién soy”.
En una segunda vuelta “mis talentos”. Tercera vuelta: cada una comparte lo que escribió
como “mis carencias” y en la cuarta vuelta, lo que escribió sobre sus “esperanzas”.
Se puede dejar tiempo para compartir sobre este paso que hemos dado en la formación
de nuestro grupo. Nos alegramos por lo que hemos podido conocernos a través de este
intercambio.
.5.
Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
Para que tan alta meta no quede en teoría, el perfil mariano se muestra en rasgos
palpables. Son distintas formas de dibujar este perfil y acercarlo. A veces, el Padre
Kentenich lo hace mediante la imagen de las facultades antropológicas y dice que una
mujer semejante a María se distingue por:
- hija
- esposa
- madre
Por eso, la Rama de Señoras es apostólica, ella quiere llevar al mundo la presencia de María,
presencia que va llevando en sí a Cristo su Hijo. Se nos ha regalado compartir con María
la maternidad, como Ella queremos llevar a Cristo en nuestro seno y hacerlo nacer en el
corazón de tantos hombres que lo necesitan.
Hoy enfrentamos grandes desafío, el más fuerte, el de la vida. Parece que María quiere
que el mensaje divino escondido en la mujer, se abra paso, se imponga, salga del
arrinconamiento, y que nosotras, sus instrumentos, cualquiera sea nuestra condición,
profesión, edad o realidad, congreguemos en torno a nosotras, a muchas otras mujeres a
las que acerquemos a nuestra original y mariana alegría de SER MUJER. No se trata de gastar
energías en acallar voces erradas aunque esto también deba hacerse. Pero lo esencial es
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
desplegar un ímpetu, una audacia misionera en la cotidianeidad de nuestro vivir para allí
aglutinar en torno a nosotras – en torno a María – a todas las personas que podamos
acercar a esta gran causa.
- Luego de haber leído el texto y marcado lo que le llamó la atención, cada una
expone uno de los trozos que más le tocó, y por qué.
(La dirigente busca, en acuerdo con el Consejo y los Asesores, una Señora que dé su
testimonio sobre el sentido que adquirió su vida, al conocer y participar en la Rama de
Señoras. Escuchamos el testimonio, luego, tenemos la posibilidad de hacer preguntas e
intercambiar al respecto).
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
4. Aplicación
La dirigente sugiere que cada una escriba en su casa una oración motivada por la
pregunta:
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
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Podríamos reflexionar en común, cómo poder tener presente hasta la próxima reunión lo
que hemos comprendido como algo importante en este inicio.
5. Final
“Oh, Señora mía, oh Madre mía. Yo me ofrezco todo a ti. Y en prueba de mi filial afecto,
te consagro en este día: mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra: todo
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
mi ser. Ya que soy toda tuya, oh Madre de bondad, guárdame, defiéndeme y utilízame
como instrumento
y posesión tuya. Amén. “
Reunión
Reunión22
ElElgrupo
grupodedeSchoenstatt
Schoenstatt
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
1. Objetivo
2. Motivación
3. Desarrollo
a Leemos sobre:
Las dimensiones del grupo en Schoenstatt
El grupo es
- una comunidad fraterna
- una comunidad de fe y oración
- una comunidad de ideales
- una comunidad de formación
- una comunidad de acción apostólica
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
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b Leemos sobre:
El grupo como comunidad fraterna
Se trata de lograr una fraternidad profundamente humana, donde todo lo que le suceda
al otro interesa, donde cada problema suyo importa a los demás.
Sin embargo, nunca queremos perder el carácter de misterio (no se trata de revelar los
secretos más personales o familiares).
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
c Leemos sobre:
El grupo es una comunidad de fe y oración.
Los vínculos que unen a los miembros del Movimiento, encuentran su centro y su fuente
profunda en el crecimiento hacia una vida de fe más sólida a través del contacto con un
Dios personal. Esta realidad se hará cercana y familiar en la medida en que vayamos
conociendo a María Santísima unida al Santuario, que es para nuestro Movimiento hogar
y lugar de gracias.
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
Nunca olvidaremos que cada reunión puede ser un momento de gracia para el grupo y
para cada uno de sus miembros. Para ello es importante preocuparnos de que haya una
atmósfera adecuada (ambientación de la sala, limpieza, orden, no intoxicar el ambiente,
etc.)
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d Leemos sobre:
El grupo es una comunidad de ideales
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
Tener un ideal significa estar proyectado hacia metas altas que nos liberen de la
mediocridad y de la pasividad y que nos conduzcan hacia un compromiso más serio con
la tarea que se nos confía: la de forjar un mundo nuevo siendo como mujeres, líderes
en este tiempo.
e Leemos sobre:
El grupo es una comunidad de formación
Nuestros grupos deberían ser talleres donde se fragua el hombre nuevo y la nueva comunidad. Es
allí donde la Santísima Virgen quiere ejercer su tarea de Madre y Educadora; esa es,
además, la razón por la que ha querido establecerse en el Santuario.
Quién ingresa a un grupo de Schoenstatt, lo hace porque quiere crecer interiormente.
Se ingresa a una ‘comunidad de formación’, en la que se espera la ayuda del uno al otro,
estimulándose mutuamente y respondiendo con docilidad a la labor educativa que nos
regala María.
Nada valioso nacerá en el grupo sin la decisión y esfuerzo por la autoformación, por
crecer, por superarse y ayudarse.
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
El grupo debe crecer en el conocimiento de la doctrina cristiana y del mundo de Schoenstatt, pero
además, debe darse progresivamente en el grupo la conquista y el afianzamiento de actitudes y
de un estilo de vida mariano. Por eso, las reuniones de grupo debieran terminar en un
propósito del grupo, que centre el esfuerzo por encarnar los ideales. De este modo iremos
aprendiendo a unir nuestra fe con la vida diaria.
Uno de los caminos más efectivos de crecimiento, es la propia actividad. Por eso es
importante que deleguemos las tareas, y así fomentar la iniciativa y creatividad de cada
una. Y, más adelante, asumir diferentes tareas dentro de la Rama, lo que nos ayudará a
sentirnos participando, colaborando e incrementando nuestro sentido de pertenencia.
f Leemos sobre:
El grupo es una comunidad apostólica
Cada schoenstattiano está llamado a ejercer un apostolado eficaz, tanto por el testimonio como
por acciones apostólicas específicas. Por eso, los grupos no son comunidades cerradas en
sí mismas o que se agotan en su dimensión espiritual y fraterna. Es importante que
tomemos conciencia de que Schoenstatt es un Movimiento de formación en y para la acción
apostólica. De otro modo se desvirtúa su naturaleza. La falta de acción apostólica paraliza
la vida del grupo, las tareas apostólicas prueban la fuerza de nuestra fe y comunión,
unen estrechamente a los miembros del grupo entre sí y exigen un compromiso
personal que hace crecer, da alegría y da dinamismo a la vida del grupo. Debemos
cuidar que no se produzca un desequilibrio entre la vida interior, la formación, la
relación fraterna, y el apostolado.
Queremos recordar siempre que nuestra familia, marido e hijos, son el “campo
apostólico” privilegiado, y que no siempre nuestro apostolado puede ser “visible”, sino
que, a veces pasará desapercibido a los ojos del mundo, especialmente cuando se trata
de la oración y del sacrificio por los demás.
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
También queremos recordar que por la realidad del bautismo y confirmación asumimos
la misión de Cristo, ayudar a
redimir el mundo; por ello es que
estamos invitadas a colaborar en
esta gran tarea. La Rama de
Señoras nos ofrece diferentes
campos apostólicos (sociales,
catequéticos, asistenciales, etc.) en
los cuales podemos incorporarnos,
llevando como María, la presencia
de Cristo a quienes nos necesitan.
Así también servimos a la Familia
de Schoenstatt siendo una fuerza
activa dentro de la Iglesia local y de
la cultura.
Sugerencia:
Invitar a una señora que nos cuente de los apostolados que se realizan en la Rama
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
4. Aplicación
Definamos las metas y el modo de operar de nuestro grupo en concreto. En dos grupos
pequeños hacemos una propuesta: ¿Cómo podemos organizarnos para que se hagan
realidad todas estas dimensiones de un grupo schoenstattiano?
(Repartirse las oraciones, encargarse de que la sala esté y quede arreglada, organizarse para el
cafecito, confeccionar la lista de los teléfonos, direcciones, cumpleaños, etc.)
Día de reunión:
Hora de encuentro:
Preparar café:
Lista de cumpleaños:
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
5. Final
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
Anexo 1
Sugerencia para profundizar el tema.
Texto para el estudio personal y la reflexión grupal
Tendríamos que preguntarnos ¿ha actuado así en nosotros la Palabra de Dios, por
ejemplo el Evangelio, que escuchamos domingo a domingo?
La palabra de Dios, en el Evangelio, supone que Dios nos habla. Dios se hace
misteriosamente presente en la palabra hablada. Es como si el Señor dijese una vez más
lo que está en el Evangelio, lo que él habló directamente o lo que habló a través de los
escritores inspirados en las cartas de los apóstoles. Es palabra de Dios y no de los
hombres. Y esta palabra inspirada de Dios, ejerce una profunda influencia sobre el
corazón de los hombres. Muchos que han estado apartados de Dios, al escuchar una
palabra de la Sagrada Escritura han experimentado una conversión en forma
instantánea.
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
La actitud de la Santísima Virgen nos dice que no basta con escuchar la palabra de Dios y
conservarla, debemos también elaborarla. Ella meditada la palabra de Dios no sólo con la
cabeza, sino también con el entendimiento y el corazón.
Y nosotras, ¿hacemos como María? Debemos reflexionar sobre ello y pedir que la palabra de
Dios eche raíces en nosotras para que seamos mujeres transformadas y auténticas católicas
schoenstattianas para nuestro tiempo.
María no sólo escuchaba y conservaba la palabra de Dios, no sólo la meditaba, sino que
también la ponía en práctica en la vida diaria.
El Evangelio nos relata que el Señor era perseguido y se le quería apresar. La Santísima
Virgen llega con los parientes y quiere llevárselo. El Señor está rodeado de hombres que
ven llegar a la Madre de Jesús y le abren paso. Le dicen al Señor “allí está tu madre y tus
parientes. El responde: ¿Quién es mi madre, quiénes son mis hermanos? Los que
cumplen la palabra de mi Padre que me envió. (Lc. 8,19-21)
En otro momento, Jesús dice: “dichoso el que oye la palabra de Dios y la pone en
práctica” María ha dado su sí a todo lo que Dios ha hablado en la Sagrada Escritura y lo
que ha hablado en su corazón. Es la fiel compañera y colaboradora de Cristo en la obra
redentora. Si queremos configurar nuestra vida por la fe, antes debemos escuchar la
palabra de Dios, conservarla y meditarla y luego tratar de que se haga realidad en la
vida diaria.
A la luz de todo lo anterior, qué importante y necesario se hace para nuestros grupos de vida
schoenstattianos, comenzar nuestras reuniones a la luz de la Palabra de Dios.
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
Además, nos ayudará en nuestra vida personal, a esa decisión, a ese problema de
carácter y tantas otras cosas que bullen en nuestra mente.
La invitación es, entonces, a acoger la Palabra de Dios que nos transmite el Evangelio, a
meditar esa palabra y a entender qué nos dice esa palabra en un momento específico,
en esa realidad de grupo que estoy viviendo.
Es muy difícil seguir al Señor, ser su instrumento si no nos apropiamos de sus criterios,
si no conocemos sus palabras llenas de sabiduría, su paciencia, su comprensión y su
infinito amor a los hombres, especialmente los pobres de corazón, a los humildes. Sólo
se ama a quien se conoce. El amor pide siempre conocer más de la persona amada.
La llamada “fe del carbonero” (lo creo todo, aunque no sepa qué es) no es suficiente
para el católico que, en medio del mundo, encuentra cada día más
confusión y falta de luz en cuanto a la doctrina de Jesucristo y a
los problemas éticos con que a menudo nos tropezamos en la vida
profesional, familiar, política, social, etc. . La fe del carbonero
puede salvar al carbonero pero, para los que se llaman católicos,
la ignorancia del contenido de la fe, significa generalmente falta de
fe, desamor. Más aún, cuando nos enfrentamos a tantas sectas,
tantas creencias equivocadas, incluso dentro de los mismos
católicos.
¿Pasa por el corazón la palabra de Dios que leemos en nuestras reuniones o pasa
sólo por nuestros oídos?
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¿Creemos que en esta palabra escuchada es Dios mismo quien nos habla al corazón?
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Busquemos como grupo seguros que nos ayuden a aprovechar cada vez mejor la
lectura del Evangelio.
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
Anexo 2
Nuestros grupos son grupos de formación, de ideales, apostólicos, marcados con un sello
fraterno, pero, al mismo tiempo, son grupos de oración. Por eso, como parte integrante
esencial de nuestras reuniones, queremos dar realce en ellas al momento de oración. El
hecho, además, de estar llamadas a formar una "comunidad de Cenáculo" que se reúne
en oración en torno a María, nos mueve doblemente a vivir esta realidad.
Pensamos en una oración que debiese tener unos 20 minutos o más de duración. El
sentido es que la reunión 'parta bien’, con espíritu, con un momento tranquilo de
encuentro con el Señor y con María.
Ofrecemos una guía que puede servirnos para llevarla a cabo. No se trata de una
"oración tipo", sino sólo de un hilo conductor, de un cauce, que permita una oración
tranquila y personal y no meramente "recitativa" o "formal". En letra cursiva iremos
haciendo indicaciones para su mejor desarrollo.
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
2. Oración
Se trae preparada una oración inicial. Los términos de esta oración deben ser
sencillos.
En general, durante todo el momento de oración tratamos de hablar en forma
personal y espontánea, sin palabras rebuscadas ni fijándonos demasiado en la
corrección literaria, y si nos equivocamos. . . no importa. El Señor nos pide que
seamos como los niños frente a su Padre cuando oremos. Acá damos sólo un
ejemplo de cómo podría ser esta oración inicial:
Querida Mater, nos encontramos reunidas junto a Ti y a tu Hijo Jesús, para ini-
ciar este momento de oración. Implora Tú para nosotros al Espíritu Santo. Que
Él nos enseñe a orar con sencillez y profundidad. En esta tarde traemos hasta Ti
todo lo que somos y tenemos, el afán de este día, nuestros hijos, nuestra
realidad como matrimonio. Quisiéramos estar tranquilas contigo y el Señor, para
renovar nuestra fe y nuestro amor. Mater, quédate con nosotras y enséñanos a
dialogar contigo y con tu Hijo Jesús. Amén.
4. Se deja un momento de silencio de más o menos 2 minutos para que cada una medite.
5. Luego, cada miembro del grupo dice la palabra, frase o imagen que le llamó especialmente la atención
y agrega brevemente en qué siente que el Señor le dice algo en el texto recién leído.
Es importante, y esto hay que aclararlo la primera vez, que se realice este tipo de
oración, que no se trata de iniciar una reflexión sobre el texto leído, ni menos de
plantear los posibles problemas que pueda presentar su comprensión. Eso está
reservado para otras oportunidades. Aquí lo que nos importa es percibir cómo el
Señor nos ha hablado personalmente a través de una frase, palabra o imagen.
6. Canto
Concluido este momento, se puede cantar un canto al Señor o a María. Si en el
grupo no hay nadie que sepa tocar guitarra o dirigir el canto, no es necesario
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
7. Luego, en forma libre, se hace la oración de petición, de alabanza, de gratitud o de perdón según lo
que cada una desee. En ella, después de la oración de tres personas, se intercala una antífona
cantada.
9. Para concluir se reza la Pequeña Consagración: "Oh Señora mía" y se canta una canción.
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
Anexo 3
Para el trabajo personal
Reunión
Reunión33
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Vosotros
Vosotrossois
soislalaluz
luzdel
delmundo
mundo
Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
1. Objetivo
2. Motivación
“Yo tengo el encargo de encenderte”. “Oh, no”, dijo asustada la vela, “sólo eso, no”.
Cuando yo me enciendo, están mis días contados. Nadie más podrá asombrarse de mi
belleza”. El fósforo preguntó: “¿Pero quieres tú pasar el resto de tu vida con frío sin
haber vivido nada?” “Pero arder duele mucho y acaba con mis fuerzas”, susurró la vela
insegura y llena de miedo. “Eso es verdad”, dijo el fósforo. “Pero ese es el secreto de
nuestra misión: nosotros estamos llamados a ser luz. Lo que yo puedo hacer es muy
poco. Si yo no te enciendo, estaría dejando pasar el sentido de mi vida. Yo estoy
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
aquí para encender el fuego. Tú eres una vela y debes arder para otros y regalar calor.
Todo aquello que es para ti dolor y disminución de tus fuerzas, se convierte en luz. Tú
no te pierdes cuando te consumes. Otros van a seguir entregando tu fuego. Sólo cuando
tú te niegas es que mueres” Entonces la vela paró rápidamente su mecha y le dijo llena
de expectación: “yo te pido, enciéndeme”.
(Encender la vela)
3. Desarrollo
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
Otros impulsos
“No podemos ni debemos privarnos de esta nuestra tarea apostólica”, sino hemos
traicionado una característica esencial de nuestro ser cristiano, pues ser cristiano
significa ser apóstol, enviado. “Así como me ha enviado el Padre, así los envío”
(Jn 20,21) y “vosotros sois la luz del mundo... vuestra luz ha de brillar ante los
hombres...” (Mt 5, 14-16), así es el envío misionero de Jesús. ... “La vocación
cristiana es por naturaleza también vocación al apostolado” (Decreto sobre el
apostolado de los laicos). Por lo tanto, no podemos retener para nosotros lo que
hemos recibido, pues la “la fe del creyente..., la fe de la Iglesia es un tesoro en la
vida, que se hace más valioso si es transmitido.” (Catecismo de la Iglesia católica, Nr.
949)
* El misterio del amor consiste en que éste crece cuando uno lo entrega a otros. Ser
cristiano significa... dar testimonio de la luz que ha venido al mundo. (cmp. Jn 1,6-9)
Como cristianos debemos plasmar nuestro ambiente activamente, de lo contrario el
ambiente nos plasma a nosotros. Si nosotros no determinamos la atmósfera lo hacen
otros. No existe el vacío allí. Aquí vale la ley de la vida más fuerte, la que se impone.
Dicho a la ligera: “Un cristiano del cual nada emana, se encoge” (de: “Hoffnung für
dich”, P. Theo Breitinger, S 12f.)
* Jesús dijo de Él mismo: “Yo soy la luz del mundo” (Jn 8,12)
En otra oportunidad él dijo: “Ustedes son la luz del mundo” (Mt 5,14). Él nos exige
ser luz en nuestro pequeño mundo para que así él sea experimentado como la Luz de
todo el mundo.
* ¿Necesita Dios, realmente, de nuestra luz para poder regalar luz a otros?
¿Me necesita Él a mí?
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¡Querida Anita!
En nuestra última reunión de grupo quisiste dejarnos en claro que Dios nos necesita.
Tú sabes cómo yo reaccioné en contra de esa idea. La frase “Dios te necesita” me
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
sonó a una frase hecha. ¡Él, el gran Dios, me necesita! ¿No queremos, a lo mejor,
sólo subir nuestra autoestima con una frase así?
¿Interviene generalmente Dios en el mundo? ¿No tiene acaso todo su huella? Tú
dejaste estos hilos sueltos y nosotros perdimos el hilo.
Entremedio me puse yo a reflexionar y llegué cada vez más a reconocer mi error...
Otros impulsos:
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
* Dios y la Madre de Dios necesitan personas que quieran siempre de nuevo dejarse
encender por su luz para que así puedan ser “transparentes” de esta luz (de Dios y la
Mater) y un puente que lleve a los hombres hacia arriba.
Cristo no tiene manos, sólo nuestras manos, para poder hacer hoy su trabajo. Él no
tiene pies, sólo nuestros pies, para guiar a las personas según su camino. Cristo no
tiene labios, sólo nuestros labios, para contarle a las personas sobre él. Él no tiene
ayuda, sólo nuestra ayuda, para atraer a los hombres a su lado. Nosotros somos la
única biblia, que la gente de hoy aún lee. Somos el último anuncio de Dios escrito en
nuestros actos y palabras. (Tomado del siglo XIV)
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La única Biblia
que el hombre actual aún lee, es la religiosidad vivida en la práctica. Esta Biblia es la
que nosotros debemos mostrar. (J.K.)
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
Habla solamente
cuando te pregunten, pero vive de tal manera, para que se te pregunte. (Paul Claudel)
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
capellán Dresbach contaban muy a menudo, cuánto se habían reído con el Padre
Kentenich en el campo de concentración. La tranquilidad interior, el abandono, y la
serenidad de nuestro fundador contagiaba su entorno.
¡Regalamos luz en la medida que seguimos regalando esa luz que nos ha encendido a nosotros…!
“La boca habla de lo que está lleno el corazón...” Se puede dar sólo de lo que se está
lleno interiormente, cuando se está entusiasmado y cuando se siente alegría. ...Lo
aprendido racionalmente, el conocimiento objetivo no enciende. Se debe sentir que hay
una persona con una vida, con experiencia y con un ejemplo detrás. ...Cuando hemos
encontrado caminos de solución y tenemos un modelo de vida, cuando somos una
respuesta previvida entonces somos competentes en las situaciones concretas y
podemos entregarlo. ...Decidirse por el éxito es felicidad y satisfacción, es la
tranquilidad del corazón.
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
“Estén preparados,
Preguntas de motivación...
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
Preguntas de motivación
¿Qué pensamientos te han hablado personalmente?
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¡Regalamos luz en la medida que nos encendemos siempre de nuevo y que nos dejamos llenar!
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
Preguntas de motivación
¿Qué pensamientos te expresan personalmente?
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Intercambio general
* Schoenstatt se define como Movimiento Apostólico, nuestro
grupo tiene como una característica que es apostólico; por
nuestro bautismo somos apóstoles, es decir somos enviados
a llevar la buena noticia de Cristo al mundo.
* Estamos invitadas a ayudar a hacer presente el carisma de
Schoenstatt en medio del mundo. El primer ámbito de
nuestro apostolado es nuestra Familia, allí queremos ser esa
presencia de María que hace nacer a Cristo en mi esposo,
hijos, nietos y cada uno de mis familiares.
* Estamos llamadas a ser María en medio de lo más cotidiano
de nuestras actividades en las compras, en las reuniones
sociales, en mi parroquia, etc. Estamos llamadas a ser
María para muchas personas que necesitan de nuestra
ayuda solidaria, de nuestro cariño, de nuestros dones
puestos a su disposición…
* ¿Qué puedo regalar a otros de los que Dios me ha regalado en dones personales?
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
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4. Aplicación
Intercambio
5. Final
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
Oración
Reunión
Reunión44
“Padre
“Padrenuestro”
nuestro”
1. Objetivo
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
2. Motivación
Intercambiamos:
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
Continuamos:
Sólo puedo creer a alguien a quien conozco, de quien se quién es.
Por eso, la pregunta decisiva:
¿Quién es Dios? ¿Cómo es Dios? ¿Cuáles son sus características?
¿Qué decimos espontáneamente? ¿Qué dicen los hombres de nuestro tiempo?
(Breve intercambio)
3. Desarrollo
Ejemplo 1
Susana tiene tres niños chicos y la última le ha robado muchas horas de sueño. Al
parecer la pequeña sufre de reflujo y Susana está cansada de tanto trasnochar. Hace
varias semanas Juan va solo a Misa con los niños. Susana se siente dispensada de la
Misa Dominical, considera que en esta etapa de su vida no puede ser válido el
mandamiento de la santificación del día domingo. Sin dificultad comulga en el
matrimonio de su hermano Pepe.
Ejemplo 2
Juan tiene ocho años, ha sacado algo a su hermana y le ha dado un puntapié. La mamá
habla con él y le dice por qué no debe comportarse así. El niño, sin embargo, no ve
dónde está lo malo que ha hecho. Entonces llega la abuela y le dice: “Dios te vio muy
bien cuando estabas enojado. El sabe perfectamente todo lo malo que hacen los
hombres. Y luego los castiga. Si tú vuelves a portarte mal, también te va castigar a ti.”
. 41 .
Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
Ejemplo 3
Después del intercambio grupal cada una describe la imagen de Dios que tiene:
Mi imagen de Dios...
Las imágenes de Dios que se dibujan en los diversos ejemplos, están todas,
unilateralmente, plasmadas por experiencias humanas. Y nosotros sentimos que si
miramos a Dios sólo desde este punto de vista, desde la perspectiva de abajo, estaremos
siendo inducidos al error. Así lo dice también el nuevo catecismo:
“¡Padre!
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
“este mundo”. La humildad nos hace reconocer que “nadie conoce al Padre, salvo
el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar”, es decir “a los pequeños” (Mt
11,25-27). La purificación del corazón concierne a imágenes paternales o
maternales, correspondientes a nuestra historia personal y cultural, y que
impregnan nuestra relación con Dios. Dios nuestro Padre trasciende las
categorías del mundo creado. Transferir a Él, o contra Él, nuestras ideas en este
campo sería fabricar ídolos para adorar o demoler. Orar al Padre es entrar en su
misterio, tal como Él es, y tal como el Hijo nos lo ha revelado:
“La expresión Dios Padre no había sido revelada jamás a nadie. Cuando Moisés
preguntó a Dios quién era Él, oyó otro nombre. A nosotros este nombre nos ha
sido revelado en el Hijo, porque este nombre implica el nuevo nombre del Padre
(Tertuliano, or.3)
“Nadie conoce al Padre, salvo el Hijo, y aquel a quien el Hijo quiera revelárselo.”
(Mt 11,25)
Jesús vino a nuestro mundo para revelarnos la esencia de Dios. Lo que Él nos
revela de Dios es como un hilo rojo que traspasa todo el Nuevo Testamento. Y
este hilo rojo se llama: ‘¡Dios es Padre!’
En pequeños grupos de 2 o 3:
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
Intercambiamos sobre los frutos de este trabajo hecho en los grupos pequeños.
4. Aplicación
Leemos el siguiente texto:
Hace pocos años se pudo leer en un periódico sueco: “No fumadores y cristianos creyentes
reciben un 10% de rebaja en su seguro de vida.” Es comprensible para no fumadores, que
se tenga una mayor expectativa de vida. La explicación para cristianos creyentes se
fundamenta en que ellos son menos susceptibles a enfermedades síquicas.
Este “10% de rebaja” se justifica solamente si vivimos a partir de nuestra fe, cuando la
realidad de que Dios, nuestro Padre amoroso nos sustenta en nuestra vida diaria y plasma
nuestro día a día.
Intercambio
* ¿Cómo podemos vivir en nuestra vida diaria con Dios, nuestro Padre?
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
* ¿Qué pequeños pasos podemos dar para vincularnos más profundamente con El?
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________
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_________________________________________________
_________________________________________________
5. Final
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
Rezamos juntas:
Tú estás en el cielo, eso quiere decir que estás por encima de todo
lo que abarca la realidad terrena y lo que es comprensible para nosotros.
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
Anexo 1
Sugerencia para profundizar el tema.
Texto para el estudio personal y la reflexión grupal
“En nuestra vida diaria debemos ver el amor de Dios en todo, en nuestras alegrías y en
nuestras penas. Dios no es un tirano, sino que es un Padre amoroso, que nos ama como a
la pupila de sus ojos. El nos ama como si cada uno fuera su único hijo, como si nadie
existiera fuera de nosotros. Dios se preocupa en forma muy personal de cada uno de
nosotros.
Pensemos siempre que todo lo que nos ocurre, está en sus planes, y que tiene un motivo
especial, incluso en los momentos que nos duele. En todas las situaciones tenemos que
estar convencidos de que Dios es nuestro Padre amoroso, y decirle “Sí, Padre”, ya sea que
nos envíe una cruz o una gran alegría. Tenemos que poner toda nuestra confianza en la
Divina Providencia.
Tenemos que hacerlo como ese niño cuyo padre es médico. Conocemos la historia: el niño
está muy enfermo y el papá le dice que tiene que operarse de urgencia, sin anestesia. El
niño está muy asustado, pero sabe que su papá sabe qué es lo mejor para él y que eso va a
salvar su vida. El niño tirita de dolor, pero se inclina a la voluntad del padre, porque sabe:
mi papá me quiere mucho y hace todo lo que está en sus manos para salvarme...
Tenemos que aprender a ver a Dios en todo. Incluso cuando no entendemos mucho, saber
que está detrás de todo lo que ocurre...
Dios es un Dios personal. ¡El no está sentado allá arriba en el cielo y nos mira hacia abajo!
El no observa lo malo que ocurre en el mundo sin participar en ello, las guerras entre las
naciones, los terribles sufrimientos de los hombres. Nada de eso le es indiferente.
Los seguidores del deísmo proclaman a un Dios impersonal. Ellos dicen: Si, existe un Dios
en el cielo, pero él no se preocupa de los hombres de este mundo. Los hombres son los
causantes de sus propios sufrimientos, de sus propias preocupaciones y ellos tienen que ver
cómo se las arreglan. Dios tiene mucho que hacer en el cielo. La tierra es para los hombres.
Nosotros sabemos que existe un Dios Trino que reina en el cielo y que se preocupa
personalmente de cada uno de nosotros. Sabemos también que nada ocurre sin que Él lo
sepa. Él ha realizado el gran plan del universo. El también tiene un plan y un lugar para
cada uno de nosotros.
1
Texto extractado de una charla del Padre Kentenich el 29 de enero de 1956
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
En muchos casos no entendemos por qué Dios permite algunas cosas. Pero él lo sabe todo,
Él sabe por qué. Él tiene el destino del universo en sus manos, Él guía y dirige todo lo que
ocurre...
Fijémonos en una gallina cuando toma agua. Inclina su cabeza hacia el agua, luego la
levanta y deja que el agua entre en su cuello; goza cada gota. Así debiéramos saborear la
bondad de Dios, elevar nuestros ojos al cielo lentamente y agradecerle a Dios todos sus
regalos.
No debemos andar por la vida como una vaca, que siempre tiene la cabeza vuelta hacia
abajo y no mira hacia arriba. Si lo hacemos así, no veremos la cruz que hay en lo alto de
cualquier torre. No veremos a Dios que vela sobre todos. Nada que ocurra en la tierra, se
escapa a su mirada...
Vemos al Padre de los cielos como un Padre fuerte ante nosotros, que no sólo nos alaba y
reconoce, sino que también, cuando es necesario, corrige a sus hijos. No nos debemos
imaginar a Dios como un tata que sólo acaricia a sus nietos.
Queremos tomarnos en serio nuestra Alianza de Amor y darle nuestro Poder en Blanco a la
Mater, eso es, decirle nuestro SI a todo lo que Dios nos tenga preparado...
No queremos olvidar ver a Dios detrás de todo y de todos. Él permite todo el sufrimiento
para nuestra santificación. Por ejemplo, alguien que me hace daño, o que mancha mi
nombre. Dios permite eso para que recordemos cuánto daño hemos causado nosotros a los
demás.”
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
Anexo 2
Texto para el estudio personal y la reflexión grupal
La imagen neotestamentaria de Dios tiene marcados rasgos de padre. De ello nos hemos
convencido con tanta frecuencia y profundidad a lo largo de decenios, que basta con hacer
una mención. Se ha hecho carne y sangre en nosotros la tarea de Cristo de revelar esos
rasgos a sus atónitos oyentes y a su séquito, y sumergirlos de una manera misteriosa, en
su propia filialidad. En su oración sacerdotal, repasa toda su vida y da testimonio ante su
Padre celestial: Yo he proclamado tu nombre a los hombres (Jn 17,6), tu nombre de Padre.
Tal como Él siempre y en todo giró en torno al Padre -en la oración, en el trabajo y en el
sufrimiento-, así también atrae a todos los que le siguen hacia esa corriente de amor al
Padre. Así lo hizo durante el transcurso de su vida. Así también lo hace ahora en la liturgia y
a través de mociones interiores. Nadie llega al Padre si no es por Él. Sólo entonces ha
cumplido su misión, cuando todos los elegidos encuentren vitalmente, en su ser, en su
actuar, el camino hacia el Padre. Él pone el nombre del Padre en los labios y en el corazón
de los suyos y les enseña a rezar: Padre nuestro...
Por eso, con un entusiasmo arrebatador, y mediante coloridas imágenes, anuncia no sólo el
mensaje de la Providencia general del Padre, sino también, y sobre todo, de su Providencia
especial. La Providencia general era conocida por sus oyentes, que habían pasado por la
escuela del Antiguo Testamento. No era novedad para ellos que Yahvé se preocupara de
toda la creación, que alimentara las aves del cielo y vistiera los lirios del campo. Ellos sabían
que Israel era el favorito de Yahvé, su pueblo elegido. También conocían suficientes casos
de su historia, en los cuales había actuado una Providencia especialísima de Dios. Sólo
tenían que pensar en los patriarcas y en los profetas. Con cuánta frecuencia se había
repetido en el curso de los siglos anteriores, de una u otra forma, lo que la Sagrada
Escritura cuenta de Moisés: "que el Señor le hablaba cara a cara, como un hombre le habla
a sus amigos" (Ex 33,11).
¿Qué nos dice Jesús sobre la fe en la Providencia, tal como la bosquejamos? Primero,
escuchamos un par de enseñanzas de Jesús y tratamos luego de condensarlas en una
2
P. Kentenich, En las manos del Padre, Ed. Patris, Pág. 25-30
. 50 .
Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
doctrina general sintetizándola en pocas frases. "Vuestro Padre sabe lo que necesitáis, antes
de pedírselo" (Mt 6,8). ¿Qué debemos presuponer al escuchar estas palabras? Toda la
doctrina de la Divina Providencia. Dicho de modo más exacto, se trata de la doctrina que
nos dice que el Padre Dios ha proyectado un plan -expresado en forma humana- que lo ha
sopesado todo en forma cuidadosa... ¿De qué modo he sido creado? ¿Cómo son los distintos
caminos del destino en mi vida? Todo esto está previsto. Si yo digo: "predeterminado",
entonces, de todos modos, debo decir "predeterminado en un recto sentido". Todo
previamente planeado, todo previsto, todo predeterminado; pero también, y al mismo
tiempo, precalculadas las gracias que se pondrán a mi disposición para tener la capacidad
de descubrir este plan en detalle. Pero no sólo para descubrirlo, sino también para
realizarlo. Entonces, escuchen nuevamente: "El Padre sabe..." Y es así porque él lo planeó
todo por sí mismo, porque todo lo previó y porque tiene en su mano la realización hasta en
el menor detalle. Él conduce mi vida. Pienso que deberíamos grabarnos la frase:
"conducción de mi vida". Él la conduce y la ha conducido. Y por eso -cuando esto así
sucede, como consta teológicamente- podemos comprender la frase: "El Padre sabe lo que
ustedes necesitan". Él lo sabe, Él ha establecido que yo necesito tal cosa y Él está dispuesto
a dármelo todo. Es por eso que agrega: "sin que se lo pidan"... Por lo tanto, yo no necesito
decirle que me falta algo; no debo hacerle ver que ahora lo necesito. Esto es algo evidente
en sí mismo...
Otras formulaciones van aún más lejos. Acentúan intensamente algo que a los oyentes de
aquel entonces les era también extraño: Dios no se preocupa sólo del pueblo elegido. Sus
oyentes estaban convencidos de este sólo pensamiento: Israel es el pueblo elegido. Esta fe
iba tan lejos que los israelitas pensaban que los demás pueblos no eran objeto de su
Providencia y de su amor. ¡Pueblo elegido! Pero el pueblo en su conjunto, no cada uno en
particular. Esto deben tenerlo presente como telón de fondo y entonces comprenderán lo
que significa: el Padre no sólo se preocupa del pueblo de Israel en su conjunto, no sólo de
cada israelita en particular, no sólo se preocupa de cada miembro del pueblo de Israel, de
cada pequeñez, sino que, aún más allá, se preocupa de todo lo creado, y especialmente de
todos los hombres. No hay nada en mi vida, ni lo más mínimo, que no esté contemplado en
este plan.
El se preocupa de cada pequeñez en lo que nos atañe a cada uno y en cada uno.
Presupongamos esto y entenderemos de inmediato las enseñanzas que el Señor nos quiere
impartir:
Cristo se expresa en forma práctica (él es, por lo demás, muy popular
en sus descripciones, se adapta al pueblo, es decir, a sus oyentes) y
dice: "¿No se venden dos gorriones por unas monedas?" (Mt 10,29).
No es difícil trasladarnos a las circunstancias de entonces.
Evidentemente, para la mentalidad de esa época, si no nos equivocamos, y quizás más que
en la actualidad, el mundo de los pájaros tenía muy escasa importancia. No se trata sólo de
que se pueda comprar dos gorriones por una moneda, sino que lo más importante, lo más
esencial, es que "ninguno de los gorriones cae al suelo sin el consentimiento del Padre".
¿Puede expresarse esto en forma más sencilla? De modo que de estos seres insignificantes,
de los que nadie se preocupa, se preocupa el Padre, y ninguno cae al suelo sin que así esté
en el plan del Padre. "¡Cuánto más se preocupará de vosotros!".
. 51 .
Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
"Hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados." (Mt 10,30). ¿Qué significa
esto? Dios debe ser un estupendo contador. Él conoce, por lo tanto, todos y cada uno de los
cabellos de mi cabeza. Los exégetas acostumbran a explicar la frase: "Todos los cabellos de
vuestra cabeza", diciendo que se trata de esos pequeños vellos que tenemos comúnmente
en el cuello, es decir, ni siquiera los cabellos de la cabeza, sino que esos pequeños vellos en
el cuello; de eso se trata. Si esto es así... así parece ser... ¿o será solamente una imagen
cualquiera? Y si fuera sólo una imagen, entonces la imagen es en verdad suficientemente
explícita. Si esta imagen tiene un valor simbólico, entonces nuevamente, en la práctica, sólo
puede significar: Él se preocupa de mí, Él sabe de mí. Y todo lo que se realiza en mi vida, Él
lo previó y lo planificó. Pero todo por amor, para el amor y a través del amor. Todo esto
debe reforzar mi vinculación amorosa a Él.
Una última enseñanza va en la misma dirección: Se nos llama la atención con un nuevo
ejemplo de la vida práctica. Dice que observemos cómo se viste a los lirios del campo y
cómo se cuida de los pájaros del cielo. Salomón, en todo su esplendor, no se vestía como
los lirios del campo (cf Mt 6, 28-29). Los pájaros del cielo no siembran ni cosechan; están
solamente entregados a la Divina Providencia, y el Padre se preocupa de todos ellos, sin
excepción.
. 52 .
Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
Reunión
Reunión55
Dios
Diosabre
abrepuertas
puertas
1. Objetivo
2. Motivación
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
(Cada una dice en voz alta lo que escribió y en el caso dado, intercambiamos al respecto.
La dirigente delimita el tiempo disponible.)
3. Desarrollo
La puerta abierta - una palabra bíblica que gustaba usar el apóstol Pablo. También en el
Padre Kentenich la encontramos una y otra vez.
“Tal como el apóstol Pablo, nos hemos dejado guiar en todas las situaciones por la ley de
la puerta abierta, es decir, hemos tratado de descubrir la voluntad de Dios en cada
situación, en cada conducción y en cada suceso, para cumplirla o sufrirla decididamente.
Con mucha precaución nos hemos esforzado por reconocer hasta en sus más mínimos
detalles, el gran plan de amor y de sabiduría del eterno Dios y nos hemos esforzado por
hacerlo un guía para nuestro propio vivir y actuar. No siempre ha sido fácil. Muchas
veces hubo gran osadía junto al entendimiento y la voluntad, hubo que descubrir una
mínima grieta en la puerta y utilizarla en el momento correcto, incluso bajo el riesgo de
que tuviéramos que cambiarnos de puerta inmediatamente, y muchas veces sin saber
hacia dónde nos llevaba el camino a cada uno.”
“Desde el principio vimos una gran meta ante nuestros ojos. ¿Cuál es esa gran meta? Es
una idea que nació en mí desde que era joven: el hombre nuevo en la nueva
comunidad. Dios siempre nos fue diciendo y mostrando a través de las distintas
situaciones, lo que debe ocurrir cada día para que se cumpla esa meta. Por eso es que la
ley de la puerta abierta es para nosotros parte de un carisma, es parte de nuestra
tradición.”
Preguntas e impulsos
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
* ¿Qué quiere decir Pablo con esta palabra bíblica?
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
* ¿Qué quiere expresar con ello el Padre Kentenich?
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_________________________________________________________________________
Impulso
(La dirigente enriquece lo que está escrito en las puertas con los siguientes textos)
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
Tabor, donde se manifieste la gloria de María? Sin duda alguna no podríamos realizar una
acción apostólica más grande, ni dejar a nuestros sucesores una herencia más preciosa
que inducir a nuestra Señora y Soberana a que erija aquí su trono de manera especial,
que reparta sus tesoros y obre milagros de gracia.
¿Pero cómo se podría hacer realidad esa audaz idea? Mediante la colaboración personal de
los estudiantes, pensaba su director espiritual y les comentó su propuesta: “Tal como para
nuestro segundo patrono, San Luis Gonzaga, una capilla de la Santísima Virgen en
Florencia fue el origen de su santidad, así también esta capilla de nuestra Congregación
será para nosotros cuna de santidad. Y esta santidad hará suave violencia a nuestra
Madre Celestial y la hará descender hasta nosotros.”
Santidad – ¿no es acaso pasado de moda e inalcanzable este ideal para nosotros que
somos personas “normales”? El Padre Kentenich intuye que los jóvenes sentados frente a
él piensan también lo mismo. Por eso continúa diciendo:
“Se me figura que nuestra Señora, en estos momentos, en la antigua capilla de San
Miguel nos dirige estas palabras por boca del santo Arcángel: ‘No se preocupen por la
realización de su deseo. Amo a los que me aman. Adquieran por medio del fiel y
fidelísimo cumplimiento del deber y por una intensa vida de oración, muchos méritos y
pónganlos a mi disposición. Entonces, con gusto me estableceré en medio de ustedes y
distribuiré abundantes dones y gracias.”
Por estas palabras tenemos la impresión de que la Alianza que se selló en ese momento,
es una alianza mutua, una alianza de amor. El Padre Kentenich y los estudiantes le piden
a la Santísima Virgen que se establezca en ese lugar y que reparta sus dones y gracias. Y
la Santísima Virgen le pide a los jóvenes y al Padre Kentenich que le ayuden para que Ella
pueda traer muchos regalos de amor a su santuario.
“Nada sin ti, nada sin nosotros” Con estas palabras se resume brevemente, lo que ocurrió
el 18 de octubre de 1914 y lo que desde ese momento entendemos como alianza de amor.
Todos estamos invitados a sintonizar con esta alianza de amor con María, la Madre, Reina
y Victoriosa tres Veces Admirable de Schoenstatt y vivir según sus enseñanzas. Como
Alianza de Amor nos ayuda a ser hombres de amor y así ser “sanados” y santos.
. 58 .
Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
Impulso
Breve intercambio
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
4. Aplicación
Impulso
Dios es fiel en su actuar. Así como Él condujo a Pablo, así como condujo al Padre Kentenich
y a Schoenstatt, así también nos conduce a nosotras, a cada una de nosotras. El no
muestra sus planes de una vez y tampoco con plena claridad. Él los va revelando parte por
parte, en la medida en que va abriendo puertas, a veces más, a veces con menos amplitud.
Y Él espera que nosotros lo descubramos tras esa puerta, de que tengamos el ánimo de
cruzar por esa pequeña rendija y vayamos a su encuentro.
Intercambio
* ¿Cómo podríamos ejercitarnos en descubrir a Dios tras las pequeñas rendijas que se nos
abren en nuestra vida diaria? Nombremos ejemplos de nuestra vida diaria.
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
* ¿Qué puertas me abrió Dios para que llegara hasta Schoenstatt?
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
* ¿Qué “rendijita” me ha abierto Dios en mi acción apostólica?
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
* Reflexión personal para la casa – escribir las puertas abiertas en mi vida personal
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
Sugerencia / Propósito
Hasta la próxima reunión, poner atención a las puertas abiertas en mi vida cotidiana
durante esta semana.
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Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
5. Final
Anexo 1
Lectura personal
. 62 .
Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
Reunión
Reunión66
Tras
Traslas
lashuellas
huellasdedeDios
Dios
1. Objetivo
Conocer Buscar a Dios como el Dios de la vida: descubrir y responder a sus signos,
aprender a cumplir sus deseos.
2. Motivación
Me dirijo a quienes sufren de mi mismo mal, los que usan anteojos. Los que usamos
anteojos somos personas complicadas y especiales. Si normalmente nos cuesta
ubicarnos y cometemos terribles equívocos, nos sucede algo más con respecto a los
demás: ustedes se ahorran nuestros gastos en oftalmólogo y otras incomodidades:
además de recibir regularmente nuevos anteojos nos toca recibir una prédica respecto de
nuestra vida diaria. Y dice así: El mundo no es tan sencillo como nos parece
normalmente; lo que vemos no es necesariamente como lo vemos. Dependiendo de los
vidrios de los anteojos el mundo se ve distinto. Pero tampoco los llamados ojos
normales, perciben el mundo correctamente. Nos demos cuenta o no, ante cada ojo hay
un vidrio de distinto color, por ejemplo; el pasado se verá siempre teñido de un color
rosa y el presente de un color gris, opaco.
3
Spuren Gottes im Alltag – Gedanken und Meditationen, H.J. Türk, Editorial Patmos,
. 63 .
Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
Intercambio:
¿Vemos el mundo, las personas, las cosas, distinto a otro que no es creyente?
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
O nos ocurre como aquella joven que en una conversación sobre la fe dice de sí misma:
“No sé bien; a pesar de que en sí estoy convencida de que soy cristiana, a veces pienso
que mi fe toca muy superficialmente mi vida diaria. Cierto, el domingo en Misa, ahí hay
fe, por una hora es el centro, pero si no... No sé bien. A veces esto me hace muy
infeliz, y anhelo encontrar a Dios en medio de mi vida...”
Impulso
Esta experiencia se apoya con la observación de Tatjana Goritschewa, una católica rusa
muy convencida y comprometida: “En Europa he encontrado un cristianismo del
domingo y un paganismo de la vida diaria. Allí ya no existe relación alguna entre
religión y vida... Para muchos era la religión un hermoso adorno de la vida, pero no una
fuerza central, que traspasa y penetra la vida entera.”
E s t a e s j u s t a m e n t
con la vida. En Schoenstatt él nos muestra el camino de una fe
viva, el camino de la fe práctica en la divina providencia, que
actúa en el centro de nuestra vida y que nos conduce a un
encuentro siempre más profundo con el “Dios de la vida”. Es el
camino que San Ignacio describe con las palabras:
3. Desarrollo
. 64 .
Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
Impulso
¿Hemos visto alguna vez alguna de esas fascinantes películas en las cuales los indios
van tras ciertas huellas y con una mirada experimentada descubren qué tipo de huellas
son y a dónde conducen?
Tal vez nosotras mismas alguna vez lo hemos intentado, tal vez con los niños.
Descubrir huellas y seguirlas es un juego predilecto, pero que no es algo sencillo. El que
quiere tener éxito en esta empresa necesita algo de experiencia, una mirada aguda y,
según sea el caso, necesitará también un anteojo.
A muchas personas – tal vez a nosotros también – les cuesta descubrir las huellas de
Dios. Hace mucho tiempo que no lo practicamos o puede ser que nunca lo hayamos
intentado. Dios se ha hecho para algunos, un extraño. El no juega en sus vidas rol
alguno. A esas personas les ocurre algo semejante al sabio francés, del cual cuenta la
siguiente breve historia:
Intercambio y continuación
. 65 .
Rama de Señoras - Movimiento Apostólico de Schoenstatt - Libro I
una rama en flor, un lago sereno. Todo esto nos quiere recordar a Aquel que por amor
ha creado todo el mundo.
Dios no ha dejado sus huellas sólo en la naturaleza. También en las personas, en las
cosas, en los acontecimientos, en nuestra vida personal y en la historia del tiempo y del
mundo nos regala signos de su presencia y de su amor. Sólo necesitamos el “anteojo”
correcto, para descubrirlas y verlas.
“La mano paternal de Dios -así “No es que Dios se haya quedado
acostumbramos a pensar y decir- dormido. Es mucho más. Es como si El
siempre es una mano cariñosa, pero y yo estuviéramos solos en este mundo;
esta mano cariñosa se esconde tras con esa preocupación sostiene los hilos
guantes de hierro. ¿Cómo es este de mi vida.”.
guante de hierro? Son los hombres que
nos maltratan, los hombres que son “Es un Padre quien realiza estos planes
injustos con nosotros. ¿En qué consiste y los guía. Él nos muestra su amor de
entonces la fe en la Providencia? A Padre preocupado”; también “en
través del guante de hierro ver, sentir y nuestro cuaderno personal. Todo lo que
comprender la mano cariñosa y ocurre durante el día y la semana, lo ha
bondadosa de Dios Padre.” previsto Dios desde toda la eternidad
para nuestra vida”.
“No es rara la pregunta ¿Por qué Dios
permite tanto sufrimiento, tanta “A menudo creemos que toda nuestra
injusticia? Para el alma creyente no es vida es un solo enredo. Nuestra vida se
difícil dar una respuesta: Dios Padre nos puede comparar con una alfombra que
quiere mostrar que Él aún está ahí. Que aún se está tejiendo. Qué enredo de
aún se quiere preocupar por nosotros. hilos se ven en la parte posterior, pero
Lo que nosotros no podemos hacer, qué linda es la alfombra al darla vuelta
lo completará y terminará su por el lado derecho. Así también ocurre
preocupación.” con nuestra vida en la tierra. ¡Qué
desastre! En el cielo veremos el otro
lado, el derecho. ¡Y ahí vemos
un pedacito de bendición del cielo!”
En el norte de Alemania se cuenta la siguiente historia: Vino una gran tormenta y Dios
permitió que los techos se rompieran. En todas partes se decía: el país se vino abajo.
A un campesino que era muy religioso, se le inundó la casa con las olas y sus campos
quedaron bajo agua. Cuando el agua entró a la cocina, tomó a su familia y la subió al segundo
piso. Cuando el campesino y su familia miraban por la ventana para afuera, vieron que venía
un bote. Los que estaban adentro les hacían señas y les gritaban: “Vengan a subirse que
estarán más seguros” Sin embargo, el hombre piadoso contestó: “Dios me va a salvar”.
El agua seguía subiendo. El campesino con su familia subió hasta el piso más alto y finalmente
tuvo que subir al techo. Pasó de nuevo un bote. Y la gente les gritaba que se subieran. Pero el
campesino volvió a responder: “Dios nos va a salvar”. El agua seguía subiendo y el campesino
con los suyos tuvieron que subirse arriba de la chimenea. El agua ya les mojaba los pies. Vino
un tercer bote preparado para obligarlos a subir. Pero el campesino piadoso, con una confianza
inquebrantable en el Señor, rechazó esta ayuda también. “Dios nos salvará de esta gran
necesidad”, decía. Entonces vino una ola gigantesca que inundó el techo y murieron todos los
que estaban allí.
Intercambio e impulso
Dios podría hacer todo solo, pero no quiere. Su amor a nosotros es tan grande que nos ha
regalado la libre voluntad. El no nos obliga a creer en Él. El no apremia nuestro amor. A
Él le importa mucho más nuestra libre decisión por El y por su voluntad, como también
nuestra colaboración con su plan y con su actuar.
La fe práctica auténtica está siempre activa. No espera pasivamente, sino que toma
iniciativas preguntándose por la los deseos de Dios e intenta realizarlos en libertad
operante.
“La Providencia es aquello que hace Dios, y Él es nuestra colaboración propia.” (Padre José
Kentenich)
La persona providencialista es aquella que sigue las huellas de Dios y se pregunta qué es lo
que Dios quiere decirle a través de ellas; es alguien que participa en la conducción de
Dios, colaborando con los deseos reconocidos y con las intenciones de Dios. Él sabe:
“Todo depende de que entre mi voluntad y la voluntad de Dios exista un signo igual (=)”
(Maximiliano Kolbe)
Trabajo personal
La dirigente distribuye los distintos textos entre las integrantes del grupo.
Cada una trabaja su texto según las siguientes preguntas:
Protegidos
Exigida
Estoy en un círculo de mujeres y sé que la opinión que ellas comparten es distinta a
la mía. ¿Entonces, qué significa eso? ¿Un llamado a la libertad de expresión?
(Testimonio de una mamá schoenstattiana)
Hace mucho tiempo, cuando Cristo caminaba por ahí con Pedro, se acercaron a una
casa de campo y pidieron hospedaje. Gustosos los recibieron y atendieron
abundantemente. En la conversación se dieron cuenta que les había ido bien con la
cosecha. La campesina dijo: “Si este año no tenemos granizo, podremos enviar a
nuestro hijo a estudiar a la ciudad, eso es lo que él más quiere”. Al día siguiente se
fueron Cristo y Pedro. De pronto se cerró el cielo y comenzó a granizar fuertemente.
Entonces dijo Pedro con cierto reproche: “¿Señor, este es el pago que le das a la
gente pobre que tan amistosamente nos han atendido?” “Calla Pedro. Mi Padre sabe
lo que hace. Si el niño tuviera los medios para estudiar en la ciudad, sería un
holgazán. Por este camino será un hombre bueno”.
(de: Willi Hoffsümmer, “Historietas para la Misa, la escuela y el grupo”, tomo 1)
Esta frase del Padre Nuestro me resultaba muy difícil de rezar en un período en que
me hubiera gustado tanto que ocurriera mi voluntad. Mi matrimonio estaba con
problemas, los hijos seguían su propio camino, no me gustaba el trabajo de medio
día que tenía, y yo estaba ‘en un profundo hoyo’. Esta situación casi me
desesperaba. Me golpeaba la pregunta acerca del sentido de mi vida.
Y comencé a pelear. Casi durante un año entero estuve en pelea con Él. Entonces se
me acabaron las fuerzas y me rendí. Sólo pude decir: ‘Señor, haz algo, cualquier
cosa, pero algo. Así no puedo seguir viviendo.’ En esa lucha experimenté cómo mi
voluntad cada vez se achicaba y aumentaba lentamente la suya. Y era tan bueno. Su
voluntad era la correcta. Recién ahora tengo
claro, que hasta ahora nunca había preguntado
tan claramente por su voluntad. Él me mostró
un nuevo camino, o mejor dicho, yo descubrí
caminos en mí, que me estimulan a seguirlo: yo
cambié mi lugar. Tengo una impresión distinta
respecto a mi marido, a mi vida. Tengo más
ánimo y serenidad. Aprendí a entender a mi
marido, a mis hijos, y a otras personas también.
La alegría volvió a mi vida.” (Testimonio de una
mamá schoenstattiana)
¿Cómo reacciono?
Mi hijo está en la pubertad y siempre me quiere llevar la contra. Sería más fácil
rendirse. ¿Pero es eso lo mejor y lo que Dios quiere? (Testimonio de una mamá
schoenstattiana)
Por eso se echó a perder el auto.
Era 1946 en los tiempos de la guerra. El Padre Kentenich iba en un auto muy viejo de
visita a otro poblado. A los pocos kilómetros, el auto ya no anduvo más. – ¿Un signo de
Dios? – El Padre Kentenich bajó el vidrio y comenzó a conversar con una señora que
estaba en la escalera de su casa. Habló con ella de las ciudades destruidas que todavía
estaban llenas de escombros. Entonces, él le preguntó a la señora si ella había sufrido
mucho con la guerra. La pregunta
le cayó muy bien a la señora, bajó
de la escalera y le contó al Padre
Kentenich todas sus penas: cómo
había perdido a sus tres hijos en
la guerra y cómo una bomba
había caído sobre su casa. Se
secaba las lágrimas con el
delantal.
Una señora que conocía hace mucho tiempo, me apartó y me dijo en un tono misterioso,
“Señor párroco, le quiero mostrar un secreto. Venga.” Fuimos a la pieza. En la cama
estaba su hijo. Un monstruo. La cabeza tan grande como la de un adulto. El cuerpo tan
chico como el de un bebé. La vista pegada en el techo. Sacaba y entraba la lengua como
una culebra. “Dios mío”, exclamé suspirando.
“Señor párroco”, dijo la señora. “yo cuido a mi hijo desde hace ya ocho años. El sólo me
conoce a mí. Yo lo quiero mucho. Casi nadie sabe de él.”
Dijo violentamente: “Dios es Padre, Dios es bueno...” Y tranquila miró hacia arriba. “Que
se haga tu voluntad, así en la tierra como en el cielo”. Dijo sólo eso, y con eso lo dijo
todo.
Me fui sin decir una palabra. Enternecido. Impactado por el niño, impresionado por la
madre. Sólo se me venía una palabra a la mente: “Mujer, tu fe es grande” (Mt 15,28)
(De: Willi Hoffsümmer, “Historietas para la Misa, la escuela y el grupo”, tomo 1)
Pare