Está en la página 1de 2

Era una noche larga, triste, muy triste, del cuarto mes del año 2014.

Habíamos cinco
personas en la sala, haciendo la sobremesa, como cada sábado, de como vimos y vivimos,
nuestra sabatina.

Como siempre cada uno expresó su sentir y dio sus observaciones; esa noche, nadie hablo
de buenos o grandes momentos desde que habíamos llegado al grupo scout.

Fue ahí, donde decidimos, llevar a cabo la realización de nuestras ideas, que días
anteriores habían recorrido nuestra mente. Poder compartir con los demás, buenas
experiencias, pero sobre todo grandes aprendizajes.

Sin embargo, las situaciones de la vida de cada una de las cinco personas, que nos
encontrábamos en esa sala, aquella noche; no permitieron que nuestro proyecto, se viera
realizado, hasta después de cuatro años. Cuatro años en los que confieso, perdimos el
tiempo, e hicimos perder el tiempo de las personas con las que nos rodeamos. Claro que
esa es solo mi percepción, los otros cuatro integrantes de ese equipo, tienen su propio
sentir. De aquellas cinco personas, dos se marcharon. Tres continuaron, pero uno estaba
totalmente desanimado y uno más desanimado y decepcionado. Solo un integrante,
permaneció firme, caminó sin miedo, y apostó, a que la apertura de un grupo scout era
posible, si tenías convicción, entereza y carácter ante tantos obstáculos que nos
encontramos en el camino. Esa persona sin duda, tenía que ser, nuestra primer Jefe de
Grupo.

Como todo proyecto, la organización no fue fácil, al perder a dos de nuestros primeros
integrantes de equipo; buscamos el apoyo de más personas que simpatizarán con nuestras
ideas. Tal vez esto sonará egoísta, pero no solo buscábamos; más bien, no solo buscamos
que simpaticen con nuestras ideas, sino que también aporten más ideas y diferentes formas
de aprendizaje y conocimientos.

Llegaron varias personas a apoyarnos, y agradezco el tiempo que dedicaron para que se
pudiera llevar a cabo este proyecto. Su participación, su tiempo, dedicación y sus
conocimientos son parte importante de la cimentación de nuestro grupo. Pero no todas
aquellas personas que llegaron, se quedaron. Y una vez más, las situaciones personales y
familiares de algunos de estos nuevos integrantes; nos impidieron desarrollar la apertura del
grupo en conjunto, como equipo.

Así es la vida, está llena de altas y bajas, a veces muchas altas, a veces muchas bajas;
todo depende desde dónde estemos parados, caminando o simplemente observando. Pero
como es tan atrevida, la vida; nos manda retos que nos parecía imposible vencer, pero que
están llenos de aprendizajes, de esos aprendizajes, que te hacen ser mejor persona.

.Y es así, como tres de estos nuevos integrantes, que se quedaron; y estoy segura que se
quedaron para nunca irse. Nos plantearon el reto, que en lo personal; lo he hecho mío. Pero
no solo, para cumplirlo y ya. Sino para aportar todo de mí y generar un cambio significativo
en la sociedad. Y sé, que mis demás compañeros, tienen una percepción parecida a la mía.
Ese reto es la inclusión de niños con discapacidades a nuestro grupo scout.

La mayoría de la gente suele salir corriendo (literal), cuando se tiene que adentrar a lo
desconocido. Y no es que nosotros no tengamos miedo; pero una enseñanza que me dio
uno de mis primeros scouts, es que: “podre no ser el más grande y fuerte, pero estoy
motivado”. Y así es, al ver a nuestro primer scout con discapacidad, reír, gritar de alegría y
contento, nos tiene más que motivados.

Tenemos claro que no es fácil, y como no buscamos entretener no´mas porque sí.
Seguimos tocando puertas con personal especializado, que nos oriente y eduque, en como
relacionarnos de una mejor manera con niños con discapacidades.

Quiero resaltar el apoyo de la Asociación, a la cual, pertenecemos, Exploradores México


Nuevo Rumbo, A.C. Qué desde que se les planteo la idea de aperturar un grupo scout con
inclusión a niños con discapacidades, no han dejado de brindarnos el apoyo
correspondiente. Gracias por no tener miedo, al igual que nosotros, a lo desconocido.
Gracias por preocuparse en que el adulto que esté a cargo de una sección, esté más que
preparado para enseñar y no para entretener.

Aún queda un largo camino por recorrer, no hemos cumplido nuestro primer año de vida
como grupo scout aún y ya hemos vivido tanto. Somos un equipo base pequeño por ahora,
pero sé que es solo por ahora; estamos comprometidos a dar todo de sí, para que el grupo
vaya creciendo en los diferentes ámbitos. Y que, gracias a eso, contamos con una plantilla,
a mi parecer muy considerable, alrededor de 30 personas.

La historia se sigue escribiendo, y me encantará contar más anécdotas…

“¡Somos! ¡Un Grupo que nunca se rinde…! MACONDO”.

También podría gustarte