ISSN: 2524-9592

Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

Publicación digital Nº 14 - abril de 2019

SEMANA TRÁGICA TERREMOTO DE SAN JUAN

KRISTAL NACHT DEPARTAMENTO FOTOGRAFÍA

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Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

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 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

Sumario

Somos AGN
06 Aquí estamos y hacia allá vamos: diagnóstico y planificación
del Departamento de Documentos Fotográficos
Arch. Rocío Gabriela Caldentey

Kristal Nacht
23 Un noviembre para reencontrar vecinos que los nazis nos
hicieron perder
Alexander Litsauer

31 La famosa “Circular 11”

34 Medidas antijudías después del pogrom

38 Galería de imagenes

Semana Trágica
44 El periodismo escrito y los diversos enfoques de la Semana
Trágica de enero de 1919
Juan Suriano

76 Cronología de una larga semana.

Los diez días que conmovieron a la Argentina
Ricardo de Titto

118 Un pogrom en el Once

Matías Aizenberg

132 El Caso Wald y el complot de la Casa Cultura

¿Soviets “rusos” en el Río de la Plata?
Ricardo de Titto

167 Línea de tiempo. Movimiento obrero judío

Terremoto de San Juan

172 San Juan, 15 de enero de 1944
Javier Gastón Reino

176 Mis diez días en San Juan

Félix Osan

199 La primera Biblioteca Popular de Sudamérica también

fue destruida por el terremoto
Renato López

Página anterior: Semana trágica. Grupo de muchachos en un carro durante el movimiento

huelguista. Enero de 1919.
AGN. Dpto. Doc. Fotográficos. Caja 1596. Inventario 22152

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 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

Número 14 abril de 2019 / ISSN: 2524 9592

PRESIDENTE DE LA NACIÓN
Mauricio Macri

MINISTRO DEL INTERIOR,

OBRAS PÚBLICAS Y VIVIENDA
Rogelio Frigerio Editor
Emilio Leonardo Perina
SECRETARIO DEL INTERIOR
Redactores Principales
Sebastián García De Luca
Ricardo de Titto
Matías Aizenberg
DIRECTOR DEL ARCHIVO GENERAL
DE LA NACIÓN Diseño Editorial
Emilio Leonardo Perina Valeria Roa

Colaboradores de esta edición

Rocío Gabriela Caldentey
Rodolfo Fucile
Para leerla online: Alexander Litsauer
Renato López
www.issuu.com/legadolarevista
Félix Osan
Para descargarla: Javier Gastón Reino
www.agnargentina.gob.ar/revista.html Juan Suriano

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números
anteriores

Fotografía de tapa: Huelgas. Afiliados a la Liga Patriótica Argentina dirigiéndose al puerto con
sus automóviles
AGN. Dpto. Doc. Fotográficos. Caja 1038. Inventario 22186
2018 | Archivo General de la Nación | Leandro N. Alem 246 | (C1002ABC) Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
Argentina | Tel. +54 (011) 4339-0800 | INT. 71037
Contacto: revistadigitalagn@gmail.com

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 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

Editorial

Los aniversarios y las “fechas redondas” son un clásico de las conmemoraciones.

La casualidad aunó en este número de Legado  tres  recuerdos de triste memoria.
Dos de ellos nos hicieron transitar por episodios de los más oscuros de la humanidad
del siglo XX: los progroms. Los ochenta años de la kristallnacht –irónicamente
denominada así, “noche de los cristales rotos”-- transcurridos en Viena fueron motivo,
en noviembre de 2018, de un mes de muestras, conferencias, proyección de películas
y encuentros de reflexión y debate sobre aquel terrible episodio que pareció desatar la
furia nazi contra la colectividad judía de Europa. Nos honra recoger en estas páginas
el relato de esas importantes jornadas tituladas “Vecinos perdidos” en la pluma de su
principal organizador que nos envía su aporte desde la capital austríaca.
También, los cien años de la llamada “Semana Trágica”, sucedida en enero de 1919 en
la Argentina, motiva el despertar de la xenofobia antisemita y, junto con la represión
a las luchas sociales en curso, la concreción del primer y único progrom llevado a
cabo en tierras americanas.
Por otro lado, el 75 aniversario del terremoto que sacudió a San Juan en 1944, nos
mueve a recordar –en este caso, con el aporte de amigos cuyanos– el más importante
desastre natural que asoló al país en toda su historia.
La memoria se nutre, muchas veces del dolor. Lo que no tiene la historia es beneficio
de inventario: lo nefasto y lo festivo, la buena y la mala gente, todo integra en nuestra
historia. En algunos casos el padecimiento es casi inevitable; en otros, la responsabilidad
cae sobre protagonistas precisos. Pero siempre y en todos los casos, la previsión evita
males mayores y el aprendizaje de las experiencias vividas se torna fundamental.
En el recuerdo de estas jornadas luctuosas, compartimos entonces nuestro Legado.

Emilio L. Perina

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Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

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 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

Aquí estamos y hacia allá vamos:

diagnóstico y planificación
del Departamento
de Documentos Fotográficos
Arch. Rocío Gabriela Caldentey*

Presentamos al público el informe diagnóstico y los lineamientos en la planificación de las tareas a

desarrollar en el Departamento de Documentos Fotográficos elaborado por la Coordinadora del área en
noviembre de 2018. Concebido inicialmente para uso interno del AGN y como un reporte a su dirección, el
texto original ha sido editado para su presentación en Legado, obviando algunos detalles de interés solo
interno y añadiendo alguna información pertinente para su comprensión por el público no especializado.

i. Breve repaso por El Departamento de Documen- más importantes y todo, en fin,

la historia del tos Fotográficos constituido cuanto pudiera resultar signifi-
Departamento como tal en el año 1992, es el cativo”.2 En el año 1944 el Archivo
de Documentos que hereda en parte las funcio- Gráfico pasó a depender de la Se-
Fotográficos y su nes de lo que originalmente fue cretaría de Informaciones dentro
situación actual el Archivo Gráfico de la Nación.1

Entre las misiones de este últi-

El presente informe tiene como
objetivo dar cuenta de cuál era
la situación del Departamento
de Documentos Fotográficos en
relación a las tareas archivís-
ticas al momento de asumir la
coordinación del mismo en oc-
tubre de 2018. Estas escasas pá-
ginas solo tienen como fin una
primera aproximación a proble-
máticas generales.
mo se destacaba la de “reunir y
ordenar sistemáticamente los
documentos gráficos o cinema-
tográficos retrospectivos, pon-
derables en cuanto reflejaran
los varios aspectos de la vida
del país y sus instituciones”;
“registrar oficialmente, me-
diante la fotografía o la cinema-
tografía, los actos y ceremonias
oficiales, los acontecimientos

Página actual: Sede principal del Archivo General de la Nación. Alem 246
Departamento de Documentos Fotográficos Fondo Acervo Gráfico, Audiovisual y Sonoro.
N° de inventario 336720
Página anterior: Tareas de conservación, limpieza de soporte con goma
Registro fotográfico del Archivo Institucional Departamental

* Arch. Rocío Gabriela Caldentey. Coordinadora del Departamento de Documentos Fotográficos. AGN

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 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
Sala de consulta en la década del ´90
Departamento de Documentos Fotográficos Fondo Acervo Gráfico, Audiovisual y Sonoro
N° de inventario 339951
del Ministerio del Interior para
luego, en el mes de junio de
1946, ante la creación de la Sub-
secretaría de Informaciones
de la Presidencia de la Nación,
pasar a la órbita de esta última.
En julio de 1954 la Subsecreta-
ría es elevada a Secretaría. Por
resolución del Ministerio del
Interior Nº 1361, se incorporó el
Archivo Gráfico de la Nación al
Archivo General de la Nación
como División Archivo Gráfico
y Sónico, perdiendo así su ca-
rácter de Dirección General.
A fines del año 1959 se inicia el
traslado al edificio del Archivo
General de la Nación, situado en
la actual sede, Avenida Leandro
N. Alem Nº 246. La transferen-
cia incluyó el acervo documen-
tal constituido por películas,
grabaciones y fotografías, así
como también el personal con-
tratado y el mobiliario. Incor-
porado al Archivo General de la
Nación, la División continuó la
metodología de identificación
y ordenamiento empleada por
el Archivo Gráfico para el in-
greso de la nueva documenta-
ción. Luego, la División Gráfica
y Sónica fue elevada a catego-
ría departamental llamándose
Departamento de Imagen y So-
nido. El Departamento fue or-
ganizado en secciones: Gráfica,
Cinematográfica y Sónica.
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En el año 1992, por resolución del
Ministerio del Interior Nº 716 se
procede a la reestructuración del
Archivo General de la Nación, el
Departamento de Imagen y Soni-
do es dividido en dos: el Departa-
mento de Cine, Audio y Video y
el Departamento de Documentos
Fotográficos. La estructura del
Departamento de Documentos
Fotográficos queda constituida
por la Sección Gráfica y el ane-
xo de las actividades del ante-
rior Departamento de Servicios
Técnicos, las cuales consistían
en las tareas de laboratorio de
fotografías; microfilmación y las
áreas de restauración y encua-
dernación.3
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

Sala de consulta en la actualidad. Aún se pueden ver los mismos ficheros para la consulta
Registro fotográfico del Archivo Institucional Departamental

En términos de gestión interna,
como se dijo anteriormente, el
AGN continuó con la metodolo-
gía de trabajo del Archivo Gráfi-
co. Esto implicaba que los docu-
mentos fotográficos ingresados
fueran reordenados por tema y
se realizara un fichaje por pieza
como instrumento de descrip-
ción. A mediados de la década
del 90 los ficheros contenedo-
res de la documentación foto-
gráfica fueron reemplazados
por cajas de cartón organizadas
en estanterías metálicas.
En el año 2010 el Departamen-
to incorporó dos terminales de
digitalización que realizaban
reprografías para los usuarios.
Las mismas comenzaron a en-
tregarse en un CD, en formato
JPEG. Con el objetivo de con-
servar los soportes originales
y evitar la excesiva manipu-
lación, en el año 2011 se inicia
el proceso de digitalización de
todo el acervo en consulta.
Con el objetivo de garantizar
la conservación de los docu-
mentos en contexto para su
posterior difusión, consulta y/o
utilización, en el año 2016 el
Departamento de Documentos
Fotográficos, con la asisten-
cia técnica del Departamento
Archivo Intermedio, inició un
proceso de identificación, cla-
sificación y descripción de los
fondos y colecciones siguiendo
las normas archivísticas inter-
nacionales. A la fecha, el Depar-
tamento continúa profundizan-
do estas tareas.
Este brevísimo resumen de la
historia del Departamento de
Documentos Fotográficos tiene
como fin no solo relatar cómo
se desarrolló históricamen-
te el trabajo en esta área, sino
también dar cuenta de que en
el momento en el que asumí
las funciones de coordinación
del Departamento, el mismo se
encontraba en un importante
proceso de cambio en la me-
todología de trabajo con la do-
cumentación. El objetivo sigue

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 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

siendo recuperar los aportes de documentación, realización de para mejorar las condiciones del
la disciplina archivística para copias de guarda y copias de patrimonio de esta institución.
lograr brindar a los usuarios del consulta, delineamiento de un
Archivo la información referida plan de conservación digital a
al contexto de producción de largo plazo, etc.) ha generado II. EL desarrollo
los documentos. que a la fecha existan muchí- actual de las tareas
Esta tarea no es sencilla debido simas copias de documentos archivísticas
fundamentalmente a dos cues- fotográficos que son difíciles de
tiones. Por un lado, la escasa gestionar debido a que no cum- a. Identificación
atención que han recibido los plen con los requerimientos y clasificación
archivos institucionales de los mínimos y necesarios para su Si bien en el área ya se habían
organismos que custodian pa- consulta y guarda. comenzado las tareas de identi-
trimonio ha impactado en el Estas cuestiones principalmen- ficación y clasificación prelimi-
desarrollo de las tareas en el te, además de las que detalla- nares, al momento de hacerme
departamento. Muchas veces ré más adelante vinculadas a cargo de la coordinación del
ignorado, el archivo del área la identificación, clasificación, Departamento, casi la totalidad
presenta ciertas lagunas in- descripción, conservación y ac- de los fondos documentales que
formativas que son muy difíci- ceso; son que hacen necesario se custodian no poseían cuadro
les de subsanar. Esto dificultó volver sobre gran parte del tra- de clasificación a excepción de
significativamente la tarea de bajo realizado y planificar ade- fondos como Noticias Gráficas
investigar los ingresos de los cuadamente a corto, mediano y Galerías A. Witcomb. Si bien
distintos agrupamientos do- y largo plazo los pasos a seguir existe un “estado de fondos”
cumentales que conforman el
acervo documental del Depar-
tamento. En segundo lugar, la
incorporación de nuevas tec-
nologías como la reproducción
de documentos a través de su
digitalización presentó y pre-
senta una serie de desafíos que
hasta la fecha han sido subesti-
mados por gran parte de la co-
munidad de profesionales de la
archivística y de quienes ocu-
pan cargos de gestión en estas
instituciones. La digitalización
masiva del acervo documental
del Departamento sin criterios
archivísticos (por ejemplo, in-
Las tareas de identificación y clasificación son las primeras
corporación de metadatos re- que deben realizarse
feridos a la clasificación de la Registro fotográfico del Archivo Institucional Departamental

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 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
subido a la web, el mismo no
da cuenta de la documentación
que esta fuera de la consulta, y
que en el caso de este Depar-
tamento, es una cantidad muy
significativa (aproximadamen-
te 70% del acervo).
A partir del estado de fondos
preliminar de uso interno y que
sí incluye la documentación
que no se encuentra a la con-
sulta se constató la existencia
de documentos que no se en-
cuentran identificados, esto es,
no se puede determinar (por lo
menos hasta ahora) su proce-
dencia. Dicha documentación
sin identificar se halla distri-
buida en distintos depósitos.
Investigando en la historia del
Departamento y hablando con
el personal, se llega a la conclu-
sión de que es probable que es-
tos problemas de identificación
respondan a que:
1. En determinados momentos
se optó por separar la documen-
tación por soporte, entendiendo
que los documentos conforman
“series” en base al tipo docu-
mental y no a la actividad de la
que dan cuenta. De esta manera,
se alteró su orden original. A su
vez, en algunas intervenciones
de conservación, dentro de cada
fondo documental se separó la
documentación por tipo de de-
terioro (por ejemplo, “roturas”);
2. La documentación adminis-
trativa (ya sea producida por
los distintos organismos de
los cuales tenemos documen-
tación o por el propio AGN) no
ha sido regularmente trabaja-
da, por no presentar el soporte
y características específicas de
los documentos que custodia el
Departamento (es decir, no ser
documentos fotográficos).
Esta circunstancia, sumada al
hecho de que no toda la docu-
mentación se ha identificado
correctamente y que en muchos
casos la misma no posee tejue-
lo o etiqueta con información
que remita a la procedencia,
hace que sea muy difícil poder
dar cuenta de manera sencilla
del volumen total de cada fondo
documental. Es necesario hacer
un nuevo relevamiento general
para poder mejorar la identifi-
cación de la documentación.
En la mayoría de los casos de
fondos documentales identifi-
cados, falta aún realizar un tra-
bajo de identificación de sec-
ciones productoras y series.
Por otra parte, hay que avanzar
en la identificación de la docu-
mentación generada por el De-
partamento. Se ha constatado
la existencia de documenta-
ción producida por el área que
se encuentra en los depósitos
mezclada con documentación
perteneciente a los distintos
fondos documentales. Si bien
se cuenta con un inventario
general de la documentación
generada, aún queda pendiente
identificar las series, normali-
-11-
zar las denominaciones y hacer
su correspondiente descripción.
b. Descripción
En relación a esta tarea es ne-
cesario abordar cómo se en-
cuentra el Departamento en
términos de elaboración de ins-
trumentos de descripción. En
primer lugar cabe señalar que
existen hoy en día instrumen-
tos de descripción creados ori-
ginalmente por el Archivo Grá-
fico que luego fueron continua-
dos por el Archivo General de la
Nación. Me refiero sobre todo a
los ficheros temáticos, onomás-
ticos e iconográficos que se en-
cuentran a la consulta para la
búsqueda de documentación.
Dejando de lado los criterios
bajo los cuales se realizaron
(que responden a una metodo-
logía de trabajo implementada
para generar un “banco de imá-
genes”), hay que señalar que los
mismos se encuentran en un es-
tado de conservación alarman-
te, ya que presentan suciedad
y en muchos casos roturas. Te-
niendo en cuenta que hay apro-
ximadamente 140.000 fichas, es
claro que es necesario mejorar
su estado de conservación.
Por otra parte, existen series
documentales, como las plani-
llas de ingresos de documentos
originados en el Archivo Gráfi-
co, que son fundamentales para
tener más información de la
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

La descripción archivística y la contextualización de los documentos. En la ima-

gen de arriba se puede ver un grupo de mujeres caminando, sin la referencia de
los dorsos de los documentos fotográficos es imposible entender el contexto en el
que fue producida la imagen.
Departamento de Documentos Fotográficos. Fondo Acervo Gráfico, Audiovisual y Sonoro.
N° de inventario 255325

documentación que se encuen-

tra a la consulta de manera di-
gital y de la que es difícil ras-
trear los orígenes. Estos libros
son muy útiles para ampliar la
información que se les brinda a
los usuarios.
Un hito importante en la histo-
ria del Departamento lo cons-
tituye la asistencia técnica del
Departamento Archivo Inter-
medio en 2016. A partir de la Dorso con información fundamental para las tareas de
misma se comenzó un proceso descripción. Departamento de Documentos Fotográficos.
Fondo Acervo Gráfico, Audiovisual y Sonoro. N° de inventario 255325
de normalización de las des-
cripciones que tienen por obje- riencia se comenzaron a apli- radas por fondo, aun cuando
tivo fundamental dejar de tratar car normas internacionales de falta mucho trabajo por realizar
a los documentos como piezas descripción archivística como al respecto. En el marco de los
aisladas y comenzar a enten- la ISAD-G y la ISDIAH. Hoy en Grupos de Trabajo que se han
derlos desde sus contextos de día el Departamento ya encuen- implementado en el AGN des-
producción. Luego de esa expe- tra varias descripciones elabo- de 2016, se ha avanzado en las

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 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

tareas de identificación y cla-

sificación con miras a obtener
descripciones normalizadas
para volcar en el software de
descripción archivística ATOM
que se pretende implementar.
Existen diversos instrumentos
de descripción denominados
“bases” (aun cuando no se trata
de bases de datos, sino funda-
mentalmente documentos en
excel) que recogen distinta in-
formación a nivel fondo, serie o
pieza documental. Los mismos
presentan estados de elabora-
ción heterogéneos, lo que hace
necesario una revisión en su
conjunto para ya sea concluir
los que se encuentran incom-
pletos o rediseñar los que se
realizaron bajo un criterio que
no es el actual. Algunos de ellos
fueron elaborados con la inten-
ción de revincular intelectual-
mente la documentación que
ha sido separada por soporte.
La descripción y uso de herramientas informáticas.
Registro fotográfico del Archivo Institucional Departamental.
c. Conservación cio actual de la sede central del documentación no identifica-
preventiva e AGN no es óptimo para el re- da, el área de trabajo de con-
interventiva guardo de documentación. servación del 8° piso, la oficina
Entendiendo la conservación El DDF cuenta con diferentes de trabajo del 4° piso y sala de
a través de la óptica de la ar- depósitos de documentación consulta.
chivística, una de las primeras en distintos pisos del inmue- Los depósitos 1, 2, 3 y 4 están
cuestiones a señalar se rela- ble ubicado en Av. Alem 246. ubicados en el subsuelo del edi-
ciona con las condiciones am- Por otra parte, en la bóveda BA- ficio. El mismo, por sus caracte-
bientales de la documentación. NADE a escasos metros, posee rísticas intrínsecas no es reco-
De lo general a lo particular, se documentación en guarda del mendable para la conservación
puede decir que es clave insis- fondo Noticias Gráficas. de documentos. En el depósito
tir con algo que es de público Son diez los depósitos identi- 1 se encuentra la mayor parte
conocimiento y es que el edifi- ficados del área; un cuarto con del fondo Noticias Gráficas y

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 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

Crítica, aunque puede hallarse
documentación perteneciente
a estos fondos en otros depósi-
tos. El depósito 2 es uno de los
más problemáticos ya que allí
se encuentra la documentación
perteneciente a la Casa Foto-
gráfica Witcomb, fundamental-
mente compuesta de negativos
en placas de vidrio de diferen-
tes formatos.
Los depósitos 5 y 6, se encuen-
tran en el segundo piso. El pri-
mero de ellos posee aire acon-
dicionado lo que mejora los va-
lores de temperatura promedio
acercándolo a los estándares
que propone la conservación
para depósitos de archivo.
En el octavo piso hay un área
de trabajo donde agentes de la
repartición desarrollan tareas
vinculadas a la conservación
de documentos fotográficos. En
la actualidad se está utilizan-
do para trabajar negativos de
acetato del Fondo Secretaría de
Informaciones Públicas, y reali-
zar tareas de conservación in-
terventiva en el Fondo Crítica.
Hay que señalar que tanto esta
área de trabajo como el depósi-
to 8 del mismo piso presentan
filtraciones probablemente de-
bido al mal estado de la terraza
del edificio.
En el mismo piso se encuentran
un sector subdividido en tres
que fue utilizado como labora-
torio en el momento en el que
el Departamento tenía como
función realizar copias del ma-
terial fotográfico. Recordemos
que durante mucho tiempo los
negativos fueron considerados
los documentos “originales”
mientras que a los positiva-
dos se los tomaba como copias
sin valor alguno. Por último,
se encuentran los depósitos 8,
9 y 10. El 8 y el 10 poseen aire
acondicionado. En el depósito 8
están los positivados de lo que
conforma la serie identificada
como “Documentos fotográficos
para la consulta”, imágenes en
su momento incorporadas por

Gran parte de los documentos fotográficos que conservamos son negativos en

soporte de vidrio
Registro fotográfico del Archivo Institucional Departamental

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 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

Documento fotográfico en soporte acetato

Registro fotográfico del Archivo Institucional Departamental

el Archivo Gráfico y que des-
pués siguieron acumulándose
a través del trabajo del AGN. Se
trata de unas 3719 unidades de
conservación. En el mismo de-
pósito puede encontrarse tam-
bién documentación de Tiempo
Argentino. En el depósito N° 9
hay documentación pertene-
ciente a diversos fondos como
Agencia Fotográfica Alerta, re-
vista Caras y Caretas, diario Crí-
tica, y la Empresa Líneas Marí-
timas Argentinas. El depósito
N° 10 es fundamentalmente un
depósito de negativos en sopor-
te vidrio, acetato y poliéster. En
su mayoría son acetatos corres-
pondientes a la documentación
de Secretaría de Informaciones
Públicas, negativos del acervo
en consulta del AGN, de Noticias
Gráficas y Crítica. Aquí es alar-
mante al olor a ácido acético que
se percibe en el ambiente, lo que
hace necesario tomar medidas
urgentes respecto de la conser-
vación de este patrimonio.
En relación al monitoreo de
temperatura y humedad, si bien
se utilizan dataloggers, sería
optimo contar con algún instru-
mento que permita calibrar las
mediciones. En octubre de 2018
se realizó la primera inspección
ocular a los depósitos del octavo
piso, identificándose problemas
de inestabilidad de la tempera-
tura y la humedad disponiéndo-
se las medidas aconsejables.
Un problema que merece espe-
cial atención y seguimiento lo
constituye el material afectado
con ataque bacteriológico. Es
necesario elaborar un protocolo
de intervención para esta docu-
mentación y asegurar su esta-
bilización.
Los fondos documentales pre-
sentan distintos estados de
conservación, siendo aquellos
que presentan negativos los
más comprometidos. Si bien
una gran mayoría de los fondos
poseen unidades de conserva-
ción aptas para la conserva-
ción, hay muchos otros que no
y que es necesario mejorar sus
condiciones de guarda.
A nivel pieza documental,

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 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

podemos encontrarnos con si-

tuaciones muy diversas: exis-
ten documentos en condiciones
ideales de guarda (esto es, con
sobres individuales realizados
con papel libre de ácido) y do-
cumentos que requieren una
intervención urgente. En este
sentido, se ha comprobado que
en el depósito 5, un 80% de los
negativos de vidrio, acetato y
poliéster que se encuentran allí
poseen glassine4 que es necesa-
rio retirar para que no perjudique
a largo plazo la documentación.
Finalmente, existe un agrupa-
miento documental conforma-
do por álbumes ya sea donados Limpieza con pincel del lado del soporte de negativo en acetato.
o generados en el AGN para dar Registro fotográfico del Archivo Institucional Departamental

a la consulta. Si bien se está

avanzando con las tareas de su
identificación y clasificación,
una parte de ellos (60% aproxi-
madamente) se encuentra in-
tervenida en términos de con-
servación, mientras que el res-
to presenta graves deterioros.
Esta situación se debe, proba-
blemente a que dichos álbumes
fueron tratados como piezas
documentales aisladas y no se
planificó una intervención del
agrupamiento en su conjunto.
Digamos, por último, que hay
documentación que requiere in-
tervenciones muy específicas y
delicadas para poder ser resca-
tada, como los negativos en ace-
tato, cuyo congelamiento se pre-
senta como la única opción para
retardar su descomposición.
D. ACCESO
Podríamos agrupar las limita-
ciones al acceso del acervo que
posee el Departamento a partir
del criterio adoptado por M. Du-
chein en su texto clásico sobre
5
la accesibilidad.
En relación a las limitaciones
de orden práctico, podríamos
decir en primer lugar que gran
parte de la documentación se
encuentra fuera de la consul-
ta. En términos de gestión que
presenta el área es este uno de
los desafíos más importantes.
La principal razón es la falta
de organización de los fondos
documentales y la carencia de
instrumentos de descripción
mínimos para poder acceder a
los documentos.
Puede sostenerse que la falta
de acceso a los fondos docu-
mentales se debe en gran medi-
da a la pérdida de continuidad
en los trabajos emprendidos y
a la carencia de documentos
procedimentales que faciliten
la continuidad de las tareas in-
dependientemente de las per-
sonas concretas que las llevan
adelante. Otro factor que difi-
culta la tarea de poner en con-
sulta la documentación son los
criterios que se adoptaron para
tratar el material en términos
de conservación, separando los
soportes e impidiendo el análi-
sis de las unidades documen-
tales originalmente producida
por cada organismo. Por de-
lante queda la tarea de anali-

-16-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

zar cómo salvar esta dificultad
y dar esta documentación a la
consulta.
El material en consulta está li-
mitada a la serie “Documentos
fotográficos para la consulta”
que es la documentación que
originalmente fue producida
por el Archivo Gráfico junto a la
que luego el AGN continuó in-
corporando con el mismo crite-
rio temático. Dicha documen-
tación fue digitalizada entre
2011-2013 a través de un con-
venio con una empresa, dando
por resultado que la totalidad
del acervo se consulta actual-
mente en su versión digital.
A mediano plazo esta medida
mostró limitaciones que se re-
lacionan básicamente con el
hecho de que no hubo un con-
trol archivístico del proceso de
digitalización. Esto se tradujo
no solo en falta de metadatos
que repliquen los cuadros de
clasificación de la documenta-
ción sino también en la ausen-
cia de una política de preser-
vación digital. En la actualidad
existen problemas como, por
ejemplo, que hay documentos
fichados que no tienen copia
digital o que existen copias di-
gitales duplicadas.
En relación al espacio físico,
la sala de consulta no cuenta
con un lugar apropiado para la
consulta de documentos ori-
ginales independientemente
de su soporte. Como mencioné
anteriormente el auxiliar des-
criptivo del acervo fotográfico
accesible son las fichas temá-
ticas y onomásticas que se
encuentran en ficheros metá-
licos y que resultan realmente
incómodos para los investiga-
dores que desean consultar la
documentación. Además, di-
chos ficheros son riesgosos ya
que para acceder a los cajones
superiores, los usuarios deben
subirse a antiguas escaleras de
madera.
Entre las limitaciones de orden
legal, podemos mencionar a ni-
vel general, la falta de un mar-
co normativo adecuado a nivel
nacional que tome en cuenta el
lugar de los repositorios de do-
cumentación como archivos, bi-
bliotecas o museos y que ayuden
a implementar políticas de ce-
sión de derechos a instituciones
públicas del ámbito de la cultu-
ra. En segundo lugar, a nivel ins-
titucional no se ha aún realizado
un análisis acabado con el obje-
tivo de identificar agrupamiento
documentales con propiedad in-
telectual o que estén amparados
dentro del derecho a la imagen
de las personas que aparecen en
las fotografías.

El acceso a la documentación en la actualidad se realiza

a partir de las copias digitalizadas de la documentación
Registro fotográfico del Archivo Institucional Departamental

-17-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

Uno de los fondos documentales a trabajar en el 2019 es el del Archivo de Redacción del diario
Crítica. AGN. Departamento de Documentos Fotográficos Fondo Crítica. N° de inventario 0476924330

No están normalizados los pro- E. Trabajo desarrollado mentales, y junto al Grupo de

cesos de registro de los ingresos
de documentación (por dona-
ciones o transferencias) y tam-
poco qué tipo de cesión de dere-
chos por parte de los donantes
se han realizado. La carencia
de una política clara en materia
de transferencia, adquisicio-
nes o donaciones por parte del
Departamento también genera
que no hay parámetros claros
referidos a los derechos de ex-
plotación (entendiendo a esta
como los derechos de repro-
ducción, de distribución y de
comunicación pública)
Finalmente, las restricciones
al acceso no están debidamen-
te justificadas ni aclaradas; es
conveniente, por lo tanto, mejo-
rar la comunicación al respecto.
en el marco de
los Grupos
A noviembre de 2018 el traba-
jo impulsado desde los Grupos
de Trabajo conformados desde
2017 ha rendido frutos en lo que
respecta a la dinámica de traba-
jo interdepartamental e intra-
departamental. Las reuniones
de intercambio retroalimentan
la reflexión en conjunto sobre
cuáles son los problemas a re-
solver y cómo mejorar el servi-
cio que ofrecemos al público.
En las reuniones del Grupo de
Identificación y Clasificación
se ha avanzado en la elabora-
ción de los códigos de identifi-
cación, la implementación de
descripciones normalizadas de
distintos fondos y series docu-
TICs, las primeras pruebas de
carga de información en el sof-
tware de descripción archivís-
tica ATOM. En el marco de este
último grupo también se reali-
zó un relevamiento de la docu-
mentación que ya se encuentra
digitalizada en cada área y se
creó una guía de digitalización
que es la que se está utilizando
en la actualidad para presentar
proyectos de digitalización a la
Dirección.
Las reuniones del Grupo de Mu-
danza han impulsado la identi-
ficación de aquellos fondos do-
cumentales posibles de ser mu-
dados en un primer momento
al nuevo edificio. A su vez, este
trabajo de relevamiento retroa-
limenta tareas de identificación

-18-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
y conservación que se encuen-
tran pendientes.
En el grupo de Archivo Institu-
cional ya se han realizado los
primeros esbozos de cuadro
de clasificación funcional por
departamento y de la normali-
zación de las denominaciones
de las series documentales que
se producen en cada área. Este
trabajo impulsó a su vez, que co-
menzara a pensarse en el cuadro
de clasificación de los fondos
que custodia el Departamento
que, si bien ya tiene una primera
versión, aún falta mejorar.
Finalmente en el Grupo de Pre-
servación Integral, se ha co-
menzado a hacer un estudio ge-
neral de cuáles son las necesi-
dades de cada área, en términos
de insumos pero también de
planificación sobre las tareas a
desarrollar.
III. Conclusión
Lo desarrollado en estas pági-
nas demuestra que el trabajo
que debe emprender el Depar-
tamento es integral, ya que no
solo implica generar productos
para mejorar el servicio a los
usuarios sino también diseñar
e implementar flujos de trabajo
en los cuales pueda confiar la
institución. Las tareas a desa-
rrollar son muchas y abarcan
la identificación, clasificación,
descripción, conservación y ac-
ceso de la documentación. Las
mismas podrían enlistarse en
la siguiente manera:
1. Mejorar la identificación y
clasificación de la documenta-
ción que forma parte del acer-
vo del Departamento. Para esto
se requiere investigar y relevar
toda la información que esté a
nuestro alcance referida a los
fondos, secciones y series do-
cumentales.
2. Producir instrumentos de
descripción que faciliten la bús-
queda de la documentación por
parte de los usuarios teniendo
en cuenta las recomendaciones
de la disciplina archivística. La
implementación de ATOM es
una buena oportunidad para
desarrollar esta tarea.
3. Diseñar y desarrollar un plan
integral de preservación en el
Departamento para mejorar las
condiciones de conservación
de la documentación.
4. Sugerir a la Dirección aspec-
tos a tener en cuenta para el di-
seño de políticas de ingreso de
documentación al área y ges-
tión de derechos intelectuales.
5. Desarrollar proyectos de di-
gitalización con miras a la pre-
servación digital a largo plazo.
6. Aumentar el volumen de do-
cumentación en consulta.
La variedad de cuestiones hace
necesaria una planificación a
corto, mediano y largo plazo
para poder dar continuidad a
-19-
las tareas y aumentar de modo
sistemático el volumen de do-
cumentación en consulta.
El personal del área –que se-
ría positivo incrementar– de-
muestra cada día su buena pre-
disposición de modo que con
lineamientos claros de trabajo
podrán llevarse adelante las
mejoras que requiere el Depar-
tamento.
Es preciso remarcar que no se
trata solamente de ofrecer más
imágenes fotográficas al público,
sino que el desafío es garantizar
el contexto de producción de los
documentos para entenderlos a
partir de su triple función social
como fuentes, memoria institu-
cional y garantía de derechos.
Intentaremos acercarnos a esta
meta y posicionar al Departa-
mento como una institución de
referencia en la gestión archivís-
tica de patrimonio documental
fotográfico, patrimonio de todos
los ciudadanos.
Para el 2019 se han planificado
las siguientes tareas específi-
cas. En relación a la identifica-
ción y clasificación se finalizará
con el relevamiento para el Es-
tado de Fondos que se comen-
zó en noviembre de 2018 para
tener un instrumento de con-
trol más ajustado al patrimonio
que resguarda el Departamento.
Para mediados de año se pre-
sentará un cuadro de clasifica-
ción preliminar de la totalidad
de los fondos documentales que
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
posee el Departamento con fin de
que sea subida a la página web
del Archivo General de la Nación.
Por otro lado se pretende avanzar
en las tareas de identificación
y clasificación del Fondo Gale-
rías Witcomb. Está proyectado
para marzo del año 2019 que se
retomen las tareas vinculadas
a este fondo. Si bien desde 2016,
cuando se iniciaron las tareas de
identificación y clasificación en
el marco de la asistencia técnica
del Departamento Archivo Inter-
medio al Departamento de Docu-
mentos Fotográficos, se avanzó
con la identificación, clasifica-
ción y descripción de algunas se-
ries en base a las versiones digi-
tales de la documentación (para
evitar la excesiva manipulación
de los originales), aún queda por
delante un gran trabajo que es
necesario encarar a largo plazo.
Teniendo en cuenta la fragilidad
del soporte las tareas de identifi-
cación de las series se realizarán
en paralelo a las primeras tareas
de conservación. Dichas activi-
dades se realizarán a partir de un
muestreo de un 5% de la totalidad
del fondo en donde se establecerá:
A. Cantidad de placas, tamaño,
soporte, estado de conservación
y sus necesidades de interven-
ción.
B. De las intervenidas, observar
los resultados de aplicación de
diversos productos.
C. Identificación original externa
de las unidades de conservación.
D. Identificación original de las
placas.
E. Identificación de las series
conforme el cuadro de clasifica-
ción elaborado.
A partir de este muestreo se pla-
nificará detalladamente la inter-
vención con el fondo documen-
tal, calculando requerimientos de
insumos, tiempo de trabajo, etc.
De este trabajo puede despren-
derse una primera digitalización
de algunas piezas para promover
la difusión de este patrimonio.
En relación a la identificación del
Fondo Noticias Gráficas y Crítica,
se proyecta realizar un cambio de
tejuelos que permitan una mejor
identificación de las unidades de
conservación.
En términos de descripción do-
cumental, durante la primera
mitad del año el personal del de-
partamento estará focalizado en
la informatización de los ficheros
temáticos y onomásticos. Como
objetivo final, esta tarea busca
quitar de la consulta los ficheros
y agilizar la búsqueda por parte
de los usuarios. Cuando se termi-
ne esta tarea, se podrá vincular a
través del número de inventario
la información que poseemos a
partir de la serie de “Libros de re-
gistro de incorporación a la con-
sulta”, donde se detalla el origen
de la documentación adquirida
por el Archivo Gráfico o por el Ar-
chivo General de la Nación.
Como se mencionó previamen-
te, en relación al Fondo Galerías
-20-
Witcomb, el muestreo que se rea-
lizará permitirá la identificación
de un primer agrupamiento de
series documentales que serán
descriptas en una segunda ins-
tancia.
Se continuará con la trascripción
de inventarios del Fondo Antor-
chas-YPF. Esto permitirá tener
descripciones disponibles para
la consulta (en la actualidad di-
cho fondo está fuera del acceso
público) y más adelante su digi-
talización.
La identificación de la serie “For-
mularios con datos biográficos”
del Fondo Acervo Gráfico, Audio-
visual y Sonoro realizada a fines
de 2018, permitirá que no solo se
consolide su descripción a nivel
serie, sino también realizar un
instrumento de descripción de la
misma.
En relación al fondo Secretaría de
Información Pública y los negati-
vos que se produjeron en el mar-
co de sus actividades, se proyecta
comenzar con una descripción a
nivel pieza documental que per-
mita su digitalización. El mate-
rial se encuentra en condiciones
de conservación alarmantes lo
que hace indispensable que se
comience rápidamente con la
digitalización de los documen-
tos para no perder la información
que contienen.
Una de las cuestiones centrales
este año será la carga de descrip-
ciones archivísticas al software
de descripción ATOM. En una
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
primera instancia se procederá
a cargar a los productores de do-
cumentación archivo, esta tarea
se tiene estimado finalizarla en
junio-julio de 2019. Una vez fina-
lizada esta, se continuará con la
carga de las descripciones ISAD
G a nivel fondo documental.
En relación a la conservación
preventiva e interventiva, se pre-
tende para 2019 implementar el
Plan Integral de Conservación,
tomando en cuenta el modelo
que se compartió en el Grupo de
Trabajo de Preservación Integral.
Con el mismo se busca establecer
de manera clara las prioridades
del Departamento en términos de
conservación.
Desde un punto de vista gene-
ral es indispensable mejorar las
condiciones de guarda de la do-
cumentación y es preciso colocar
en unidades de conservación la
documentación que se encuentra
suelta en los distintos depósitos.
Una de las tareas a encarar es
comenzar a retirar el glassine de
los negativos que se encuentran
en el depósito N° 5, fundamen-
talmente correspondientes a la
serie “Negativos de Resguardo”
del Fondo Acervo Gráfico, Audio-
visual y Sonoro. Paralelamente,
se realizará un registro somero
de los números de inventario por
unidad de conservación.
Se procederá a realizar la descon-
taminación del depósito 1° del
sector donde se observó presen-
cia de actividad bacteriológica
a partir del diagnóstico con ra-
diación ultravioleta realizado el
viernes 14 de diciembre de 2018 y
continuar con las tareas vincula-
das al mejoramiento de las con-
diciones de guarda.
A su vez, está previsto que se
avanzará en la elaboración de
un protocolo de conservación,
descripción y digitalización de
placas fotográficas para imple-
mentar en los diferentes proyec-
tos que se encaren en el Depar-
tamento. Por otra parte, también
se hace necesario hacer lo propio
en relación con el material foto-
gráfico que se encuentra con ata-
que bacteriológico, ya que en la
actualidad no existe ningún pro-
tocolo que dicte las pautas de su
tratamiento.
La serie Formulario con Datos
Biográficos perteneciente al Fon-
do Acervo Gráfico, Audiovisual y
Sonoro y la colección Juan José
Biedma, serán dos agrupamien-
tos que se trabajarán específica-
mente en términos de conser-
vación: se procederá a cambiar
sus unidades de conservación y
a mejorar su estado de conserva-
ción general.
Con respecto a la digitalización
y al acceso del material fotográ-
fico, en el 2019 se procederá una
primera evaluación de los proble-
mas de acceso a la documenta-
ción ya digitalizada. En la actua-
lidad la mayor parte de la misma
se encuentra almacenada en el
servidor del Ministerio del Inte-
-21-
rior, Obras Públicas y Vivienda.
En relación a la informatización
del fichero temático y onomásti-
co, se procederá luego de su fina-
lización, a realizar un control de
los documentos inventariados y
digitalizados.
Se estima que a mediados de
2019 se pondrá a la consulta di-
gital del Fondo Caras y Caretas,
la “Serie Facticia Fotografías”. La
documentación perteneciente a
esta serie ya se encuentra digita-
lizada en un 90%, lo que no repre-
sentaría un inconveniente para
ponerla a la consulta más allá de
que durante el año se avance en
la incorporación al ATOM de di-
cha documentación.
En marzo se presentarán tres
proyectos de digitalización de
documentación del Departa-
mento. El primero corresponde,
como mencioné anteriormen-
te, a los negativos del Fondo
SIP, el segundo al Fondo Antor-
chas-YPF y el tercero a los For-
mulario con Datos Biográficos
del fondo Acervo Gráfico, Au-
diovisual y Sonoro.
Todas las medidas anterior-
mente mencionadas tienen
por objetivo mejorar la calidad
del servicio que ofrece el área,
incrementando la documenta-
ción a la consulta y facilitando
el acceso por medio de instru-
mentos de descripción norma-
lizados que estén en línea con
los avances de la archivística
contemporánea.
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

NOTAS

1. Creado en 1939 por iniciativa del entonces ministro de Justicia e Instrucción Pública; Dr. Jorge E. Coll, el Archivo
Gráfico de la Nación queda establecido por Decreto Nº 52.436 del Poder Ejecutivo Nacional. Información tomada de
la ISDIAH del Departamento de Documentos Fotográficos
2. El artículo 1º del decreto Nº 101.788 determina el tipo documental que ingresaría y su procedencia, la cual sería
por adquisición, transferencia de otras reparticiones, donación o registro propio. El acopio fue acrecentado por
material gráfico de antiguas revistas, además de copias de las reproducciones fotográficas de ceremonias oficiales
o privadas, actos públicos, edificios, oficinas, etc. que por disposición del decreto Nº 135.615 del 28 de diciembre de
1942, debían ser suministradas por las dependencias ministeriales, reparticiones autónomas y entidades autár-
quicas. El criterio empleado para la organización y clasificación del acervo documental del Archivo Gráfico fue la
división en cinco secciones: iconográfica; ceremonias oficiales; acontecimientos históricos; documental y didác-
tica. Los documentos gráficos (fotografías, grabados y daguerrotipos) fueron organizados en dos ficheros; uno por
orden alfabético de apellidos y uno por materias o temas, que se dividió en categorías y subcategorías ordenadas
alfabéticamente.
3. El Departamento contaba con una sala de consulta donde se podía acceder a las fotografías originales y solici-
tar reprografías. Los documentos estaban guardados en ficheros metálicos, divididos en sobres identificados por
número de cajas correlativos y el número de inventario de las imágenes que contenían. El investigador accedía a
la documentación por los ficheros onomásticos y temáticos heredados del Archivo Gráfico. Los auxiliares localiza-
ban y retiraban el material para que fuera consultado. Para obtener las reprografías, los usuarios debían completar
una planilla de solicitud con los datos del solicitante y el detalle de las imágenes requeridas: número de inventario;
número de negativo; número de caja; número de sobre y asunto, es decir la descripción de la imagen. Las reprogra-
fías podían ser solicitadas en copia papel, negativo 35 mm, microfilmes y/o diapositivas. Cuando se solicitaba una
imagen que no contaba con su negativo, el departamento realizaba una copia para resguardo.
4. El glassine es un tipo de papel que fue muy utilizado para la guarda de material fotográfico o para el interfolia-
do de álbumes. Con el tiempo sufre la acidificación, por lo que es necesario retirarlo del contacto con el material
fotográfico.
5. Duchein, Michel, “Los obstáculos que se oponen al acceso, a la utilización y a la transferencia de información
conservada en los Archivos: Un estudio del RAMP”, París, Unesco, 1983.

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 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

Un noviembre para reencontrar

vecinos que los nazis nos hicieron perder

Alexander Litsauer*

En noviembre del año pasado cho tiempo fue planificado muy bajo el término Shoá u Holocausto.
tuve el honor de realizar el cuar- detalladamente. Por otro lado, El proyecto Vecinos Perdidos
to paso de un proyecto conme- también fue el momento en nació en el seno de la población
morativo que en alemán se lla- que la siembra y el cultivo en la civil. Hace más de 20 años, un
ma “Verlorene Nachbarschaft”, población civil, el antisemitis- conjunto de vecinos de un ba-
lo cual traducido al castellano mo fomentado durante mucho rrio céntrico de Viena comen-
sería algo como vecindad perdi- tiempo, estalló y allanó el ca- zó a investigar los destinos de
da, o mejor “Vecinos Perdidos”. mino para lo que hoy conocemos personas de origen judío que
Se trata de un proyecto dedica-
do a aquellos que fueron vícti-
mas de los acontecimientos al
rededor de la cínicamente así
llamada Kristallnacht el 9 de
noviembre de 1938. El término-
la Noche de los Cristales Rotos
- hace alusión al brillo de la re-
flexión de las llamas saliendo
de templos y negocios judíos en
los vidrios rotos dispersos por
las calles.
El pogromo del 9 de noviembre
de 1938 fue una atrocidad lle-
vada adelante no sólo contra
vecinos judíos, sino contra toda
la humanidad, que durante mu- Synagoge Innen

*Alexander Litsauer, nació en Viena, Austria en 1980. Estudió filosofía y ciencia política. Se graduó con su tesis so-
bre la “Historia del poder en Argentina desde la Independencia hasta Perón”. Desde 1998 forma parte del proyecto
“Vecinos Perdidos”, del que es director desde 2007. Vivió dos años en México y casi cinco en Buenos Aires donde
se casó. Actualmente reside en Viena, Austria.

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Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

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 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

habían vivido en el barrio, has-

ta que el poder hegemónico de-
cidió llamarlos enemigos del
pueblo o raza menor. Núcleo de
todo el proyecto es el lugar en la
Neudeggergasse, dónde hasta
el 9 de noviembre de 1938 había
existido un templo judío.
En 1998, en un proyecto de seis
semanas de duración invita-
mos a exiliados austriacos ju-
díos, que actualmente viven en
diferentes países del mundo,
para visitar el lugar original de
la sinagoga (reedificada duran-
te seis semanas en forma de un
telón de 40 metros de altura) y
hablar sobre la niñez en el ba-
rrio. Muchas veces son las his-
torias más simples y cotidianas,
sobre el almacén a la esquina,
la cancha de fútbol, el día a día
en el colegio, que nos hacen en-
tender y sentir el grave cambio
perceptible en el aire, que llegó
con la escalada del partido Nazi
en Centroeuropa.
El cerebro del ser humano tie-
ne un mecanismo psicológico
de protección que impide com-
prender la verdadera dimen-
sión de los millones de muertos
por la maquinaria industrial de
la burocracia alemana. Pero el
cerebro sí es capaz de percibir
y compartir la sensación de
Fichas de migración de criminales de guerra
Gentileza del Centro Simon Wiesenthal un chico de 10 años. Primero
lo apartan en el colegio y des-
Página anterior: Sinagoga del pequeño pasaje Neudeggergasse, pués tiene que dejar sus ami-
Viena, que fue saqueada, quemada y destruida durante el pogrom gos, sus pertenencias y muchas
del 9 de noviembre de 1938. Una imagen de ella se
proyectó en el salón de la muestra. veces su familia (padres/abue-

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 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
Muestra Vecinos Perdidos. AGN
los) para viajar hacia el mundo
desconocido, huyendo de una
muerte segura.
Pero no basta con conmemo-
rar el pasado y a sus víctimas.
Prender velas por víctimas es
fácil. Formar parte en actos de
conmemoración es fácil.
¿Quién, actualmente podría es-
tar en contra de conmemorar
víctimas de la Shoá?
Lo que sobrevivieron no sólo tenían
que lidiar con las dificultades pro-
pias del nuevo lugar de residencia,
sino también con la culpa de haber
sobrevivido a diferencia de los mi-
llones que si murieron.
Por eso, en 2008, viajamos des-
de Viena con la sinagoga en el
equipaje, junto a un grupo de
científicos y artistas a Buenos
Aires, para realizar una serie
de eventos (charlas, discursos,
festival de cine, arte y música)
dedicado a la segunda y tercera
generación de esos anteriores
austriacos y ahora argentinos.
Aquella vez, la vida estuvo en el
centro. Echar raíces, construir
sentimientos y cultivar lo nue-
vo en la tierra quemada, fueron
los lemas básicos del proyecto
hace 10 años.
De vuelta en Viena, nos dimos
cuenta cada vez más, del va-
lor que tienen estos puentes
construidos por el proyecto no
sólo entre los continentes, sino
también entre los tiempos. Nos
dedicamos más al trabajo peda-
gógico, orientado a nuevas ge-
neraciones y nuevas culturas.
En el 2013 trabajamos y conme-
moramos, además de nuestros
vecinos judíos, también las víc-
timas romaníes, homosexuales
y víctimas por orientación po-
lítica. La forma fue algo nuevo
para nosotros: organizamos ta-
lleres en una escuela secunda-
ria pública en Viena que tiene
el porcentaje más alto de alum-
nos con orígenes inmigrantes.
En el centro de la atención se
situaron reflexiones sobre per-
tenencia cultual, racismos (po-
sitivos/negativos), prejuicios y
conciencia política y democrá-
tica e histórica. Para formularlo
más claro: ¿Qué significa para
un chico turco o afgano el pasa-
do antisemita austriaco o su rol
-26-
histórico dentro de la Segunda
Guerra Mundial?
Después de un tiempo los parti-
cipantes se abrieron y pudimos
hablar bien y extensamente so-
bre sus propias sensaciones en
Austria y sobre el antisemitis-
mo y la homofobia en el mundo
árabe (en comparación con el
antisemitismo europeo).
Los talleres tuvieron tanto éxi-
to, que durante el evento con-
memorativo el 9.11.2013, los
mismos alumnos se animaron
a ocuparse de la presentación
e introducción de los distintos
puntos de la programación so-
bre el escenario. Después, en
realidad, quedó un solo paso
abierto, un tema que nos debía-
mos a nosotros y a los demás,
que fue cuando nos pregunta-
ron por aquellos vecinos que
participaron activamente en el
pogromo: el tema del destino de
los victimarios.
La trampa más grande que uno
enfrenta cuando uno trabaja en
el área mencionada, es dejarse
persuadir de simplificar las co-
sas y quedarse en la diferencia
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
Ilustración de la sinagoga
simple y dicotómica entre vícti-
ma y victimario… entre el bueno
y el malo.
Justamente el Holocausto nos
enseñó muy claramente hasta
dónde se puede llegar, cuando se
combina el desarrollo industrial
más avanzado con el lado moral
más oscuro de la humanidad.
Hace 80 años la sociedad mo-
derna civilizada perdió su ino-
cencia. Un par de años después
-en Auschwitz- murió.
El proyecto Vecinos Perdidos
Buenos Aires 2018 encaró el de-
safío de dar lugar a las varias
formas y puntos de vista dentro
del debate sobre victimarios,
Muestra Vecinos Perdidos. AGN
sus razones y sus destinos den-
tro del marco del nacionalso-
cialismo, pero sin dejar de pres-
tar atención a las actuales ten-
dencias autoritarias y fascistas
en Europa y Latinoamérica.
Ambos países, Austria y Argen-
tina, tuvieron un papel especial
en la Segunda Guerra Mundial.
En el caso de Austria, porque
fue declarado como la primera
víctima del nacionalsocialis-
mo por las fuerzas aliadas en
1943, y la sociedad austriaca se
escondió detrás de aquella de-
claración de Moscú hasta los
años ochenta del siglo pasado.
Recién ahí se comenzó a asu-
-27-
mir lo que a muchos fuera de
Austria ya le había quedado cla-
ro: que Austria y gran parte de
la población austriaca fueron
cómplices de los nazis, no sólo
víctimas.
También el rol de la Argentina
presenta ciertas contradiccio-
nes con respecto a su rol. Por un
lado, a fines de los años treinta,
Buenos Aires fue uno de los
puertos más importantes para
judíos refugiados de la perse-
cución nazi. Por el otro, Buenos
Aires también fue puerto de
llegada para muchos nazis des-
pués de 1945. Pero no basta con
esta observación. Argentina
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
tiene la imagen de haber reci-
bido a inmigrantes con los bra-
zos abiertos, cosa que se tuvo
que corregir con el tiempo por
la aparición de la famosa y dis-
cutida Circular 11. Por otro lado,
muchos inmigrantes judíos
afirman que en la población ar-
gentina nunca hubo problemas
de racismo. En contraposición
a esta observación, y siguiendo
el trabajo de los participantes
Diana Wang o Ignacio Montes
de Oca por ejemplo, siempre
hay que ver quién es el que
habla (da testimonio) y en qué
momento. Finalmente, y a dife-
rencia de una sensación indivi-
dual, en un testimonio está el
hecho de que en Buenos Aires
en 1938 había aproximadamen-
te 50.000 miembros del partido
nacionalsocialista alemán, es
decir, antes de la ola de llegada
de Nazis después de la Guerra.
En Austria el tema se encara,
pero sigue siendo problemáti-
co trabajarlo. En Argentina, el
tema se trata como algo ajeno,
como algo extraño que llegó con
Eichmann y Priebke al país, que
lamentablemente pudo estable-
cerse, pero donde el tiempo ter-
minó resolviendo el problema.
Importantes movimientos na-
zis durante el Oktoberfest en
Villa General Belgrano o du-
rante la anual conmemoración
del hundimiento del crucero
Graf Spee (celebrando el mito
del honor del ejército alemán
durante la Segunda Guerra
Mundial), o el uso público del
“Reichsadler” (el águila simbó-
lico de los nacionalsocialistas)
como marca en el Hotel Edén el
La Falda (Córdoba), subrayan la
existencia de incidentes sobre
los cuales vale la pena hablar y
sensibilizar al público.
Junto a un equipo maravilloso
alrededor de Don Emilio Perina
en el Archivo General de la Na-
ción y gracias a la colaboración
excelente con Alicia Todesca
(Fundación TESA), logramos or-
ganizar allí una serie de mesas
redondas, un festival de cine y
una exposición durante todo el
mes de noviembre.
En la exposición hubo imáge-
nes, fotos y objetos sobre Viena,
sobre los otros pasos de Veci-
nos Perdidos y testimonios en
video de vecinos que vieron el
horror nazi con sus ojos cuan-
do eran niños. Mostramos una
visualización en 3D del interior
Muestra Vecinos Perdidos. AGN. Visita de un contingente de la
Zona Norte de Buenos Aires
-28-
del templo de la Neudeggergas-
se y fotos históricas de aconte-
cimientos en Buenos Aires en
aquella época. Gran atención
obtuvieron los objetos nazis
recientemente recuperados en
Beccar, como un águila de plata
o herramientas para medir crá-
neos y definir razas.
Durante las charlas destacados
participantes de Argentina y de
Austria entre otros aspectos, se
intercambiaron experiencias y
puntos de vista sobre colabora-
ción, culpa, jurisdicción, racismo
cotidiano actual, experiencias en
la familia y tendencias en la polí-
tica actual de ambos países.
En el Festival de Cine mostra-
mos durante todo noviembre
películas y documentales de
Austria y Argentina, sobre las
distintas maneras de describir
y trabajar el pasado de nuestros
países dentro del ámbito del na-
cionalsocialismo.
Más allá de todo lo que se orga-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
Tríptico de las jornadas,
noviembre 2018
nizó en el Archivo General de
la Nación, el proyecto también
abarcó una exposición impor-
tante en el CCK. Los dos Artis-
tas Friedemann Derschmidt y
Shimon Lev, uno pariente de
un alto nazi, el otro pariente
de víctimas de la Shoá, realiza-
ron la impresionante tarea de
enfrentar y combinar sus dos
historias familiares, buscando
y mostrando las huellas que de-
jaron sus antecedentes.
En el Archivo de la Memoria
(Ex-ESMA) pudimos realizar
junto al Comité de Mauthausen
y el Museo del Holocausto Bue-
nos Aires, talleres con alumnos
de colegios sobre la importan-
cia de la consciencia política y
Mauthausen Komitee, Österreich, junio de 2018
símbolos de la extrema derecha
(Neo-Nazis) en la cultura popu-
lar y juvenil, así como bandas de
música, marcas de ropa, símbo-
los en hinchadas de futbol etc.
Resumiendo, el proyecto Ve-
cinos Perdidos 2018 se realizo
con gran éxito basándose en
tres conceptos:
• El concepto histórico, inves-
tigando e intercambiando ex-
periencias entre historiadores
austriacos y argentinos sobre el
rol histórico de cada país en el
marco del nacionalsocialismo.
• El concepto político, investi-
gando sobre las posibilidades
de una sociedad para tratar vic-
timarios, hacer justicia, el con-
cepto de la minoría dentro de la
-29-
sociedad democrática, etc.
• El concepto individual sobre
cómo se tratan racismos en la
familia o sobre cómo se vive
siendo descendiente de un vic-
timario.
¿Cómo pudo pasar todo esto?
¿Puede pasar de vuelta?
¿Dónde están los vecinos victi-
marios?
¿Cómo podemos evitar que pase
algo similar?
¿Qué podemos transmitir a
futuras generaciones en una
época donde el fascismo, ba-
sándose en la desinformación
y en las supuestas necesidades
económicas, se está poniendo
nuevamente de moda?
Cada generación tiene que lu-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
Folleto publicado en Europa, tapa
Folleto publicado en Europa, contratapa
-30-
char por su propia consciencia
democrática.
Si queremos combatir el fascis-
mo, tenemos que empezar por
nosotros mismos y en nuestro
entorno.
La situación política actual en el
mundo occidental es muy pre-
ocupante. Con Donald Trump
llego la idiocracia al poder, con
Bolsonaro tenemos muy cerca
claras tendencias dictatoriales,
con Víctor Orban en Europa te-
nemos un líder que anula la li-
bertad de prensa. Y en Austria,
a un canciller joven que cierra
los ojos frente las tendencias
súper fascistas de su partido de
coalición, y no puede terminar
ningún discurso sin mencio-
nar que es muy importante ce-
rrar rutas y controlar fronteras.
El discurso xenófobo está de
moda y los nazis, con nuevas
máscaras, están calzando las
botas para marchar.
Todavía somos más.
Sólo hay que estar dispuesto
a accionar. La democracia y la
tolerancia no se regalan. Tene-
mos que luchar por ella.
Para saber más: “Vecinos Perdi-
dos – Emigración judía del Danu-
bio al Río de la Plata” Ediciones
Continente Buenos Aires 2011
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
La famosa
“Circular 11”
Texto de la Circular
Ministerio de Relaciones
Exteriores y Culto
Buenos Aires, Julio 12 de 1938
CIRCULAR Nº 11
Reservada - Estrictamente
Confidencial
Señor Embajador:
Este Gobierno prepara actual-
mente una nueva reglamenta-
ción de la Ley 817, a fin de ajus-
tar la inmigración en los límites
que imponen las necesidades
económicas y sociales del país.
Uki Goñi- Lineas de escape - Conferencia Auditorio AGN
Junto con estos propósitos,
será necesario considerar tam-
bién los compromisos que ha
contraído la Nación en los con-
venios bilaterales últimamente
celebrados para la admisión de
agricultores extranjeros, y los
que puedan derivar de nuestra
participación en las Conferen-
cias y organizaciones interna-
cionales que estudian en estos
momentos una solución gene-
ral al respecto. Se señala así la
necesidad de mantener por lo
-31-
pronto un control riguroso, ex-
tremando todos los medios de
selección, a fin de impedir que
las corrientes inmigratorias se
dirijan desordenadamente so-
bre nuestro país, y se anticipen
al plan definitivo que el Gobier-
no crea del caso establecer con-
templando los diversos aspec-
tos del problema.
En consecuencia, se servirá
V.E. comunicar al Cuerpo Con-
sular de su jurisdicción que, en
adelante, la visación de pasa-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
San Martín de los Andes. Ultrajes nazis, mayo de 1939.
Depto. Archivo. Intermedio.
portes en general, para el trasla-
do de extranjeros a la República
de cualquier categoría que sean,
queda reservada a los Cónsules
rentados, de carrera, salvo auto-
rización expresa de esta Canci-
llería en favor de determinados
Vicecónsules o Cónsules Hono-
rarios.
Asimismo, y en carácter estric-
tamente reservado, se servirá
V.E. poner en conocimiento
solamente de los Cónsules ren-
tados de esa jurisdicción las si-
guientes instrucciones:
“Sin perjuicio de las demás dis-
posiciones establecidas para la
selección de los viajeros des-
tinados al país, y salvo orden
especial de esta Cancillería, los
Cónsules deberán negar la vi-
sación --aún a título de turista
o pasajero en tránsito-- a toda
persona que fundadamente se
considere que abandona o ha
abandonado su país de origen
como indeseable o expulsado,
cualquiera que sea el motivo de
su expulsión. Este Ministerio
espera que el celo y buen crite-
río del Señor Cónsul suplirán a
este efecto la información for-
mal que no sea posible obtener
en cada caso, lo que permitirá
establecer la capacidad del fun-
cionario para el cargo que ocu-
pa. Todo caso de duda deberá
ser consultado a la Cancillería,
así como el de toda persona
cuya incorporación al pais con-
sidere el Señor Cónsul inconve-
niente. Estas instrucciones son
-32-
estrictamente reservadas y por
ningún motivo deberán ser in-
vocadas ante el público o ante
las autoridades del país donde
ejerce sus funciones. Quedan
derogadas todas las instruc-
ciones anteriores en cuanto se
opongan a la presente. Los Se-
ñores Cónsules se servirán acu-
sar recibo de la presente Circu-
lar, directamente al Ministerio
de Relaciones Exteriores”.
Al recomendar a V.E. quiera ser-
virse dar cuenta a este Ministerio
del recibo de esta Circular, me
complazco en saludarlo con mi
consideración más distinguida.
José María Cantilo
A S.E. el Enviado Extraordinario
y Plenipotenciario de la Repú-
blica en Estocolmo, Embajador
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

Volante distribuido en Misiones y Corrientes

pidiendo la donación de huevos para Inglaterra,
octubre de 1940.
Depto. Archivo Intermedio

Doctor Ricardo Olivera. En aplicación de la inhumana 1938. Usted halló el documento

“Circular 11” emanada de Canci-
Efecto de la Circular 11 en la llería en 1938, mi abuelo Santos
cantidad de judíos que llegaron Goñi, cónsul argentino en el ex-
a la Argentina: terior durante la Segunda Gue-
1938: 4919 rra, denegó visados a judíos que
1939: 1873 huían del Holocausto.
1941: 2006 Por esa razón, tuvo usted la
1942: 60 amabilidad de recibirme en su
1943: 26 despacho el 2 de septiembre del
1944: 1 2003, para escuchar mi petición
de que esa orden sea tardía-
Solicitud de derogación mente derogada y dada a la luz.
Buenos Aires, 21 abril 2005 Le informé además que un ori-
Dr. Rafael Bielsa ginal de la misma subsistía en
Ministro de Relaciones el archivo de la Embajada Ar-
ExterioresEsmeralda 1212, Bue- gentina en Estocolmo, firmada
nos Aires por el entonces Canciller José
Estimado Canciller: María Cantilo, el 12 de julio del
donde yo le indiqué, y en una
reunión posterior, se me exhi-
bió el hallazgo. Sin embargo, la
orden no ha sido aún derogada.
La inminencia del 60 aniversa-
rio del fin de la Segunda Gue-
rra, este 8 de mayo, me mueve
a renovar el pedido de deroga-
ción como mínimo gesto de re-
paración por todas las muertes
resultantes de la aplicación de
la “Circular 11” por mi abuelo
y tantos otros funcionarios de
aquella Cancillería.
Atentamente,
UkiGoñi
La circular fue derogada el 8 de
junio de 2005.

-33-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

Medidas antijudías después del pogrom

Conferencia de Dr. Daniel Rafecas en el AGN en el Simposio sobre Robo y Tráfico de Bienes Culturales.
Mesa 1: Poder Judicial y Poder Legislativo, octubre de 2018

El presente texto esta extraído
del libro de Daniel Rafecas, His-
toria de la solución final. Una
indagación de las etapas que
llevaron al exterminio de los
judíos europeos, Buenos Aires,
Siglo XXI, 2012.
Las medidas antijudías, en es-
pecial en la esfera económica,
se aceleraron aún más tras el
pogromo del 8 y 9 de noviembre
de 1938, ya que se vigorizó la
campaña nacional tendiente a
que los judíos abandonaran sus
negocios, liquidaran sus em-
presas y entregaran sus rique-
zas y bienes de valor a las au-
toridades estatales con vistas
a su salida definitiva del país.
Al mismo tiempo, las redadas
contra judíos que se desataron
los días siguientes al pogromo
y que condujeron a miles de
ellos, en su mayoría jefes de fa-
milia, a los campos de concen-
tración de las SS, estuvieron al
menos en parte motivadas por
ese mismo objetivo, pues a los
reclusos se les ofrecía su libe-

-34-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
ración si lograban demostrar la
obtención de algún visado que
les permitiera emigrar definiti-
vamente junto con sus familias.
Cabe recordar una historia en-
tre miles: un joven judío de Vie-
na, Eric Goldstaub, relató cómo,
antes del pogromo de noviem-
bre, obtuvo visas para toda su
familia en el consulado de Chi-
na (ello fue posible gracias al
cónsul chino en Viena, doctor
Ho, quien otorgaba entre cua-
trocientas y quinientas visas
mensuales y de ese modo po-
sibilitó que unos dieciocho mil
refugiados judíos alemanes y
austríacos llegaran a Shangai).
Con las visas en mano, la fami-
lia compró en una compañía
italiana los pasajes para un bar-
co que zarparía desde el puerto
de Génova el 20 de diciembre
con destino final en Shangai.
Durante el pogromo, seis sema-
nas antes del viaje, el negocio
familiar en Viena fue destruido
y saqueado. Tanto Eric como
su padre fueron arrestados y
enviados al campo de concen-
tración. Pero el hecho de que
tuvieran las visas y los pasajes
hizo que fueran liberados unos
días antes de la fecha de em-
barque para tomar el tren a Gé-
nova y emigrar a China (Gilbert,
2007: 162). Una vez más, estos
casos reflejan la vigencia de la
consigna decisiva imperante:
lograr que los judíos abandona-
ran el Reich.
Estas y otras medidas tomadas
durante los días siguientes al
pogromo de noviembre, cuyos
alcances y cantidad resultan
francamente abrumadores,
además de las declaraciones
efectuadas durante esos días
en forma casi simultánea por
Góring, Goebbels y Heydrich
ante distintos públicos y en
distintos contextos, dejan tras-
lucir que Hitler había dado ins-
trucciones claras y precisas
tendientes a forzar al máximo
la maquinaria burocrática del
Estado para lograr la emigra-
ción de todos los judíos que aún
quedaban en su imperio. Vea-
mos, en primer lugar, las revela-
ciones de su entorno: Tres días
después del pogromo, el día 12
de noviembre, Hermann Góring
convocó a una conferencia de
altos oficiales en su ministerio
y les anunció: “He recibido una
carta de Martin Bormann [jefe
de la Cancillería del partido], en-
viada por orden del Führer, pi-
diéndome que la cuestión judía,
de una vez por todas, se aborde
en su totalidad y se resuelva de
algún modo, ahora mismo. Ayer
el Führer me llamó por teléfo-
no para indicarme que deben
adoptarse medidas decisivas de
una forma coordinada (Toland,
2009: 751; el destacado me per-
tenece). El 6 de diciembre, Gó-
ring dio un discurso, esta vez a
los líderes regionales. Allí, en-
tre otros conceptos, dejó en cla-
-35-
ro que, respecto de la cuestión
judía, la prioridad fundamental
era lograr la emigración a toda
costa: “A la cabeza de todas las
demás consideraciones y medi-
das está la idea de trasladar a
los judíos lo más rápida y efecti-
vamente posible a países extran-
jeros, y acelerar la emigración
con toda la presión posible, y
apartar todo lo que impida esta
emigración” (Friedlánder, 2009:
394). En el transcurso de la reu-
nión del 12 de noviembre, Rein-
hard Heydrich orientó las deli-
beraciones hacia la emigración
del colectivo judío, señalando,
entre otras, las experiencias del
SD con la Central de Emigración
Judía de Viena, que venía fun-
cionando eficazmente desde
unos meses atrás. Propuso una
institución similar para todo el
territorio del Reich y obtuvo la
aprobación de Góring. Además,
sometió a debate” una campaña
de emigración para el judaísmo
en el resto del Reich”. En con-
creto, propuso implementarla
en un período que abarcaría
“por lo menos entre 8 y 10 años”
(Longerich, 2009, 382-383).
Josef Goebbels también se
hacía eco de lo que él mismo
había denominado en un artí-
culo periodístico publicado en
primera plana el 13 de noviem-
bre de 1938 –la “Solución Final
de la cuestión judía” –, donde
aseguraba que el único interés
de Alemania era que” los judíos
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

Conferencia del Dr. Daniel Rafecas. Auditorio del AGN. 30 de octubre de 2018

abandonaran el país”. Y opina-
ba que” el pueblo alemán está
totalmente de acuerdo con el
método consistente en acosar
a los judíos para que abando-
nen el país” (en Gellately, 2002:
182). El 16 de diciembre se rea-
lizó otra conferencia, esta vez
convocada por el ministro del
Interior, Wilhelm Frick, en la
cual participaron altos funcio-
narios, entre ellos Heydrich y
los líderes regionales. En resu-
men, en la citada conferencia
se subrayó una vez más que
el objetivo político principal
era acelerar la emigración de
los judíos, y que todas las me-
didas que se tomaran sobre la
cuestión judía debían confluir
en esa meta (Friedlánder, 2009:
396).Al día siguiente, el minis-
tro de Asuntos Exteriores, Von
Ribbentrop, se reunió en París
con su par francés, Bonnet. Allí
conversaron sobre la cuestión
judía. Bonnet le hizo saber al
ministro alemán que Francia
no quería recibir más refugia-
dos judíos del Reich, y Ribben-
trop, además de exponerle las
medidas que se habían adopta-
do para neutralizar ese proble-

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 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

ma diplomático,1 le manifestó lación, desde todos los ámbitos perteneciese o no al partido, se

que: “Todos deseamos librarnos
de nuestros judíos” (Friedlán-
der, 2009: 397).
Todas estas declaraciones y
discursos no dejan margen de
duda acerca de la continuidad
en la política de Estado que re-
gía respecto de la cuestión judía
al menos desde 1935 (cuando el
tema comenzó a ser objeto de
mayor atención tras los prime-
ros años de lucha y consolida-
ción de la dictadura), esto es, el
forzamiento a la emigración de
todos los judíos. Si se examina
este aspecto en el transcurso de
los años, hasta fines de 1938 y
comienzos de 1939, se advierte
una creciente presión y articu-
estatales, para lograr ese objeti-
vo. Pero está claro que todos los
dirigentes importantes de los
distintos sectores del régimen
dictatorial conocían la determi-
nación de su conductor y por lo
tanto sabían en qué dirección
había que trabajar. Lo que va-
riaría de allí en más, a partir del
pogromo, sería la metodología
empleada para lograr los su-
cesivos objetivos relacionados
con la cuestión judía. Cabe citar
aquí a una de las voces más au-
torizadas en la materia, el his-
toriador Raul Hilberg: “Los po-
gromos eran demasiado caros
y, en último término, no conse-
guían nada […]. Cada burócrata,
convenció a partir de entonces
de que había que tomar medidas
sistemáticas contra los judíos
[…]. A partir de ese momento, la
cuestión de los judíos se trataría
de modo ‘jurídico’, es decir, de
forma ordenada que permitiese
la planificación adecuada y pro-
funda de cada medida mediante
memorandos, correspondencia
y conferencias […]. La burocra-
cia había asumido el poder. A
partir de entonces, el proceso
burocrático de destrucción [fue]
el que, paso a paso, condujo fi-
nalmente a la aniquilación. (Hil-
berg, 2006: 64).

NOTAS

1. Entre otras disposiciones, dos meses antes, el 15 de octubre, las autoridades alemanas decidieron cancelar todos
los pasaportes de judíos debido a las crecientes quejas diplomáticas ante Alemania, por parte de Francia y otros
países, sobre todo fronterizos, acerca de refugiados ilegales –judíos alemanes y austríacos– que ostentaban sellos
y visados falsos en pasaportes legítimos. Desde entonces, para obtener nuevos pasaportes, los futuros emigrantes
deberían atravesar un largo y engorroso proceso (Gilbert, 2007: 137). Después de la visita de Ribbentrop a París, el
23 de diciembre de 1938, se adoptó otra medida destinada a acallar las quejas diplomáticas: la Gestapo dio órdenes
muy estrictas a todos los cuarteles fronterizos para evitar que los judíos pasaran ilegalmente a los países veci-
nos (Friedlander, 2009: 413). Es importante comprender la lógica de estas medidas en este contexto, pues de otro
modo podría considerárselas contradictorias con la política imperante para la cuestión judía; nótese que ambas
disposiciones, desconectadas del contexto y las razones que las motivaron, podrían tomarse erróneamente como
destinadas a entorpecer u obstaculizar adrede la salida de los judíos del Reich.

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 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

Galería de imágenes

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 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

REFERENCIAS FOTOGRAFÍAS

1, 2, 3, 6 y 7. Aspectos de la exposición “Vecinos perdidos” realizada en el salón central del A.G.N.

4. Alicia Todesca, Fundación TESA, Alexander Litsauer, director del proyecto y Emilio Perina, director del AGN
5, 8 y 10 Objetos nazis bajo resguardo que fueron secuestrados por el Departamento Protección del Patrimonio
Cultural de la Policía Federal Argentina exhibidos por gentileza de la jueza Sandra Arroyo Salgado del Juzgado
Federal 1, Secretaría 2, San Isidro y a Interpol Argentina. Las piezas exhibidas fueron un águila de metal con
una cruz esvástica en su parte metálica y otra en su pedestal de mármol; una figura de soldado metálico con
estandarte, cruz esvástica sobre pedestal de mármol y leyenda que reza “Nüremberg”; un estuche de madera
negro con ángulos de metal y cruz esvástica metálica sobre su tapa, con tela roja en su interior y que contiene
un compás metálico de brazos curvos diseñado para medir cráneos; un busto metálico de Adolf Hitler con una
cruz esvástica sobre pedestal de mármol; y un estuche de madera de forma rectangular con un águila y una cruz
esvástica en su tapa, que en su interior contiene cuatro lupas de distintas medidas y un acetato positivo con la
imagen de Adolf Hitler.
9 y 11. Acto de apertura: Guillermo Yanco, vicepresidente del Museo del Holocausto, Alicia Todesca de la
Fundación TESA, Alexander Litsauer, director del proyecto y Emilio Perina, Director del AGN. Proyección de
Ciudad sin judíos (Austria, 1924) con el pianista Demian Schwarcz que musicalizó en vivo el film.
12. Memoria y trabajo juvenil: Sebastian Rubens y Rojo (Colegio San Andrés), Christa Bauer (Comité de
Mauthausen, Austria), Ariel Seiferheld (Exdirector de cursos y capacitación de Yad Vashem)
13. Héroes, desertores e injustos: Ariel Seiferheld (exdirector de cursos y capacitación de Yad Vashem, Argentina),
Friedemann Derschmidt (artista, Austria), Marcelo Polako (rabino de la comunidad judía de Córdoba) y Ricardo
Rivas (periodista, Argentina).
14. Memoria y familia: Friedemann Derschmidt (artista, Austria), Diana Wang (psicóloga, Argentina), Christa
Bauer (Comité de Mauthausen, Austria).
15. Algo habrán hecho: Marcelo Giofré (abogado y escritor), Román Lejtman (abogado y periodista), Emilio Perina
y Alexander Litsauer.
16. Austria y Argentina en el marco histórico del nacionalsocialismo: Walter Manoschek (politólogo, Austria), Paul
Dvorak (historiador, Austria), Andreas Peham (Archivo de la Resistencia Austríaca, Austria), Ignacio Montes de
Oca (escritor y periodista, Argentina).
17, 18 y 19. Muchos historiadores, diplomáticos y personalidades visitaron la exposición como el Ministro del
Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, que concurrió el 23 de noviembre
20. Europa y Argentina a 80 años del pogrom de 1938 (organizado por Patricia Frankel y Alfredo Schwarcz):
Andreas Peham (Archivo de la Resistencia Austríaca, Austria), Alejandro Valiente (politólogo), Emilio Crenzel
(CONICET), Félix Pablo Crous (abogado)
21. Emilio Perina, director del AGN ponente y moderador en diversas conferencias.
22. Los juicios de Núremberg. Importancia y legado (organizado por el Centro Simon Wiesenthal): Jürgen
Christian Mertens (embajador de Alemania), Dr. Alberto Zuppi (abogado que, representando a la Embajada
de Italia, obtuvo la extradición de Erich Priebke), Dr. Franco Fuimara (juez en lo Criminal de La Matanza), Dr.
Ariel Gelblung (representante del Centro Simon Wiesenthal para América Latina). Modera: Jaime Rosemberg
(periodista del diario La Nación)
23. Líneas de escape: Paul Dvorak (historiador, Austria), Uki Goñi (escritor y periodista, Argentina) Emilio Perina
24. Labougle entre Hitler y Argentina: Juan Bautista Yofre (escritor, periodista y diplomático, Argentina).
25. Austria y Argentina en el marco histórico del nacionalsocialismo

Las fotografías de la muestra y las conferencias son de Gabriela Valle y María Jaeschke

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Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

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 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

El periodismo escrito y los diversos

enfoques de la Semana Trágica
de enero de 1919
Juan Suriano*

Este texto fue escrito por Juan en 1985 y la investigación fue realizada aproximada-
mente entre 1982 y 1984. Fue el resultado de sus lecturas e investigaciones cuando
la universidad estaba envuelta con las sombras de la dictadura, y cuando los libros
más relevantes y formativos de su carrera eran leídos y debatidos fuera de las aulas
universitarias. Por esa época, el campo académico no había adquirido el vigor y el
dinamismo de los años posteriores. Más aún, al final de la última dictadura militar y
al inicio del ciclo democrático ser historiador y taxista no era incompatible y en esa
doble condición realizó varias de sus investigaciones.
El artículo nos dice mucho también sobre las trayectorias intelectuales y los mo-
dos de interrogar el pasado, no solo por diferentes generaciones de historiadores
sino también por uno mismo. Se trata de un saber situado y cruzado por situaciones
nacionales, institucionales y personales. Al inicio de la pos dictadura, Juan seguía
siendo estudiante aunque no asistía a los cursos y recién obtuvo su título de profesor en
1987. De modo que el texto que se publica es el de un historiador en formación donde
se encuentran las huellas de muchos de los interrogantes que se formuló durante
las décadas posteriores, que desarrolló en sus investigaciones sobre anarquismo,
cuestión social y conflictos laborales y que reformuló en más de una oportunidad
tal vez como un modo de mostrar que el conocimiento histórico está en permanente
movimiento. 1
Mirta Zaida Lobato

Página anterior: Semana trágica. Comienzo de los incendios en los talleres metalúrgicos de
Vasena, situados en la calle Cochabamba, 9 de enero de 1919
AGN. Dpto. Doc. Fotográficos. Caja 1596. Inventario 22120

*Fue profesor e investigador en el Instituto de Altos Estudios Sociales (IDAES) de la Universidad Nacional de
San Martin y director de la Maestría y Doctorado de Historia en la misma institución. También fue profesor en
las universidades de Buenos Aires y de Mar del Plata. Su libro más destacado es Anarquistas. Cultura y política
libertaria en Buenos Aires, 1890-1910 (Manantial, Buenos Aires, 2001) que fue traducido al inglés. Fue director de
Entrepasados, revista de historia (1991-2016), director de la Nueva Historia Argentina (Sudamericana, 2000-2005) y
de las colecciones Biografías y Temas de la Argentina (EDHASA). Ha publicado numerosos libros y artículos sobre
cuestión social, protestas e instituciones laborales.

Las imágenes de diarios que acompañan esta nota corresponden todas a la hemeroteca de la Biblioteca Nacional.
Fotografía: María Jaeschke.

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 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

“Todos estos hechos… han teni-
do a su favor la más de las veces
una incomprensible pasividad,
o por lo menos, falta de ener-
gía de la autoridad policial, que
ha llegado a asumir caracteres
alarmante de complicidad, todo
lo inconsciente que se quiera
pero complicidad al fin”.
El Pueblo, 6 de enero de 1919,
pág. 1.
“El crimen de las fuerzas poli-
ciales, embriagadas por el go-
bierno y por Vasena, clama el
estallido revolucionario”.
La Protesta, 9 de enero de 1919,
pág. 1.
sitado por dichos autores ni
volver a efectuar las crónicas
de los sucesos o del entorno po-
lítico, social y económico de la
Argentina de fines de la segun-
da década de nuestro siglo.3
Menos aún tiene el propósito
de polemizar con algunas de
las afirmaciones de los autores
mencionados en torno a la in-
terpretación de los sucesos de
la Semana Trágica.4
La intención de este trabajo es
lograr una aproximación, así
sea parcial, al papel desem-
peñado por la prensa escrita
durante el conflicto.5 La infor-
mación que suministraban los
diarios posee una significativa
importancia ya que nos permi-
te observar, aunque no siempre
en forma nítida, cómo era mo-
delada la opinión pública por
los medios de comunicación en
un momento en que los diarios
constituían el medio privilegia-
do en la difusión de informa-
ciones. Debe tenerse en cuenta
además que, a pesar de ser el
único medio, los diarios no ha-
bían alcanzado todavía la im-
portancia que lograrían durante

“La acción de jefes, oficiales y

agentes ha sido eficaz, habien-
do junto con el ejército, opuesto
la muralla de sus pechos al des-
borde de la anarquía que ame-
nazaba el orden social”.
La Época, 12 de enero de 1919,
pág. 1.

El tema de las huelgas obreras

de enero de 1919 en la ciudad de
Buenos Aires ha sido descripto
y analizado desde diferentes
ángulos por diversos historia-
dores. Al margen de artículos
breves y crónicas sueltas, los
trabajos más importantes al
respecto son los realizados por
Julio Godio, David Rock y Ed-
gardo Bilsky.2
No es el propósito de estas no-
tas repetir el análisis ya tran- La Época. 11 de enero de 1919

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 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
El Diario. 11 de enero de 1919
la década del treinta con la “re-
volución periodística” del dia-
rio Crítica de Natalio Botana. En
1919 la mayoría de los medios
escritos conservaban caracte-
rísticas adquiridas a comien-
zos del siglo cuando irrumpie-
ron una importante cantidad
de diarios y revistas. La Nación,
La Prensa e incluso los diarios
dirigidos a los actores obreros
como La Protesta–anarquista–
y La Vanguardia – socialista–
repetían el mismo esquema de
construcción de noticas y no
se ha modificado durante estas
dos décadas.
Sin embargo, la sociedad ar-
gentina sufría transformacio-
nes importantes que, tal vez, no
eran fáciles de advertir en esos
momentos. La existencia de un
par de generaciones de hijos de
inmigrantes, el sostenido incre-
mento de la escolaridad prima-
ria y la consecuente disminu-
ción del número de analfabetos,
había producido un significati-
vo aumento de la cantidad de
lectores potenciales de diarios
y revistas. Empero unos y otros
no se habían modificado reve-
lando que, efectivamente, no
se había captado el fenómeno
en todas sus dimensiones. De
todas maneras esta afirmación
debe permanecer en el marco
de lo hipotético ya que por el
momento es imposible corro-
borarla debido al desconoci-
-47-
miento de las tiradas de diarios
y revistas y de la cantidad de
lectores. Es decir que nos en-
contramos imposibilitados de
efectuar comparaciones sobre
la venta de diarios entre un mo-
mento y otro.
Tampoco sabemos con certeza
la composición social de los
lectores de cada medio. Pode-
mos suponer que La Nación
y La Prensa se dirigían a las
capas más acomodadas de la
sociedad e inferir cuál era el
público consumidor, sin em-
bargo no debemos descartar su
lectura por parte de algún seg-
mento de los sectores popula-
res que no se identificaban con
las ideas del socialismo o del
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
Semana trágica
AGN. Dpto. Doc. Fotográficos. Caja 1596. Inventario 22147
anarquismo. La mayor tirada de
estos dos grandes diarios, las
posibilidades de distribución e
incluso el cuidado con que tra-
taban el tema social pueden ser
elementos que estimularán un
cierto, casi con seguridad pe-
queño, consumo popular.
Otros medios como Caras y Ca-
retas intentaban captar a un
público de diversas capas de la
población; de modo que, en un
mismo número podía aparecer
retratada una fiesta de la alta
sociedad así como estampas
de un conventillo o imágenes
de alguna huelga. En el caso de
la SemanaTrágica fue esta re-
vista quién proporcionó mayor
material gráfico sobre ella refle-
jando una supuesta neutralidad
en la que se criticaba tanto a la
“barbarie policial” como a “ese
elemento sin patria que aun-
que constituye por fortuna una
minoría, quiso imponerse por
la violencia”.6 ¿Cómo definir el
público consumidor de Caras
y Caretas? ¿Cuán diferente era
del de los diarios?
Por otro lado es evidente que
La Protesta y La Vanguardia no
capitalizaban ni mucho menos
la adhesión de la mayoría de los
-48-
sectores populares. Editoriales
de ambos periódicos efectua-
ban constantes llamados a los
trabajadores a abandonar la lec-
tura de los diarios burgueses.
En este caso parece más pro-
bable que el público haya sido
más uniforme –especialmente
en el caso de La Protesta– y re-
clutado mayoritariamente en el
seno de los trabajadores. La co-
municación con su público, sin
embargo, se veía alterada fre-
cuentemente por la represión
pues cada vez que se producían
grandes conflictos –las huelgas
de 1904, 1909 o durante la cele-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
bración del Centenario– tanto
La Protesta como La Vanguar-
dia, además de otros periódicos
obreros, sufrían clausuras por
parte del gobierno o ataques
de grupos civiles como ocurrió
durante enero de 1919. La pér-
dida de contacto con su público
debía perjudicar a los diarios
obreros que seguramente veían
mermar sus lectores.
Podemos establecer, entonces,
la imposibilidad de conocer
con certeza al público de cada
uno de los periódicos y, por lo
tanto, suinfluencia real. Sin
embargo poseemos elementos
objetivos para establecer el tra-
tamiento dado a las noticias y
la posición política e ideológica
reflejada a través del manejo de
las mismas. Esto no supone de
ninguna manera que la infor-
mación sea tratada siempre en
forma uniforme por cada diario
y este punto es importante para
el análisis que debe efectuar el
historiador.
Los diarios aportan, indudable-
mente, una importante canti-
dad de datos que deben ser cui-
dadosamente utilizados como
fuentes históricas debido a que
significan solo una mirada par-
cial de la realidad. Las causas
de distorsión en la coherencia
de la línea de cada diario son
difíciles de establecer y, como
sostiene Paul Thompson “po-
demos conocer al propietario,
al director y la tendencia de es-
tos, pero en general no sabemos
quiénes fueron los autores de
los artículos y si compartían la
tendencia oficial del diario”. 7
Más allá de las posibles distor-
siones en la línea editorial e in-
formativa de cada diario lo cierto
es que las posturas frente al con-
flicto de enero de 1919 aparecen
con bastante nitidez, así como
reflejan las posiciones políticas e
ideológicas de variados sectores
de la sociedad argentina frente a
diversos fenómenos que trascen-
dían el enfrentamiento circuns-
tancial frente a un problema co-
yuntural y que se relacionan con
tensiones derivadas del carácter
aluvial de nuestra sociedad. Así,
la emergencia del conflicto de
1919 –al igual que en 1904, 1909
y 1910, aunque en este caso agra-
vado por la revolución rusa que
Semana trágica. Estado en el que quedó una peluquería
durante el movimiento huelguista
AGN. Dpto. Doc. Fotográficos. Caja 1596. Inventario 22123
-49-
provocó pánico en los sectores
privilegiados y el entusiasmo de
las corrientes revolucionarias–
sirvió para que cada sector expu-
siera con claridad la idea de so-
ciedad a la que aspiraba. Así si el
anarquismo recobró ímpetu para
bregar por la supresión del Esta-
do, los grupos más recalcitrantes
de la derecha comenzaban a es-
bozar soluciones dictatoriales y
autoritarias al problema social y
ya no alcanzaba con expulsar a
los extranjeros indeseables sino
de reordenar y encausar a los
sectores populares. El accionar
de los grupos civiles de la Liga
Patriótica, el anti extranjerismo –
exacerbado en el caso de la colec-
tividad judía– y su contrapartida
el nacionalismo, el ataque a la
incipiente democracia orientada
por los radicales son solo algunos
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
de los hechos que preanunciaban
la dictadura instaurada una dé-
cada más tarde.
Si el anarquismo y el conserva-
durismo de derecha expresaban
polos opuestos y sectores socia-
les bien diferentes, entre ambos
se entrecruzaban una amplia
gama de opiniones diferentes al-
gunas ligadas a los trabajadores,
otras a los grupos dominantes y
otras, fluctuando entre uno y otro,
comenzaban a adquirir un perfil
propio como ocurría con la clase
media que, aunque integrantes
del heterogéneo grupo de traba-
jadores, en estos conflictos ter-
minaba inclinándose hacia los
grupos dominantes.
Es imposible pretender en el
marco de este texto capturar
el perfil de todas las orienta-
ciones existentes. Los diarios
analizados reflejan una parte,
importante por cierto de la mis-
ma pero, otras fuentes periodís-
ticas, aunque significativas por
la posición que representaban,
no han podido ser analizadas.
Es el caso de los grupos anar-
quistas ubicados a la izquierda
de la conducción de La Protes-
ta, o de los socialistas disiden-
tes y adeptos a la revolución
soviética que publicaban hojas
clandestinas inhallables en las
hemerotecas oficiales. Los po-
cos periódicos existentes de la
comunidad judía no han podido
utilizarse por razones idiomá-
ticas. Quizás la ausencia más
sentida sea la del periódico La
Organización Obrera, vocero
de la FORA del IX Congreso y
de tendencia sindicalista que
orientaba a la mayor parte del
movimiento obrero organizado
de entonces, y que tuvo escasa
participación en el conflicto.
En este caso el periódico no ha
podido ser consultado pues los
pocos ejemplares existentes se
encuentran en la biblioteca de
la Confederación General del
Trabajo (CGT), actualmente en
proceso de reorganización.
De los periódicos disponibles se
han seleccionado los que –a mi
juicio– eran representativos de
opiniones diferentes –aunque
La Prensa y La Nación mante-
nían a veces notables semejan-
zas–. Así se han utilizados La
Nación, La Prensa, El Pueblo, La
Protesta y La Vanguardia. Para
un análisis más completo del
periodismo escrito del período
habría que incorporar otros dia-
rios como La Argentina, La Ra-
zón, El Diario y algunas revis-
tas, sin embargo esta tarea solo
podría realizarse en el marco
de una investigación más siste-
mática y profunda.
Periodismo escrito
y conflicto social:
el mal viene de afuera
La Nación, el diario maneja-
do por la familia Mitre, era sin
-50-
dudas el medio escrito más
importante de ese momento.
Sin manifestar apoyo por al-
gún partido político en particu-
lar expresaba a un importante
sector del conservadurismo
argentino y, desde el acceso de
Hipólito Yrigoyen al gobierno
en 1916, aglutinó –junto con La
Prensa– las opiniones de la de-
recha liberal con un fuerte tono
opositor al gobierno radical. En
este sentido aprovechó el con-
flicto para demostrar una vez
más la supuesta ineficacia yri-
goyenista.
Desde el comienzo de la huelga
lanzó duras críticas al gobierno
y a los organismos encargados
de manejar las relaciones obre-
ro-patronales como el Departa-
mento Nacional del Trabajo:
“El Departamento Nacional del
Trabajo que tan sobresaliente
papel podía tener en estos casos,
no interviene en ellos; se limita
a levantar estadísticas de lo que
ocurra, con lo cual su misión es
análoga a la de esos médicos de
muertos al servicio de cemente-
rios que hay en muchas localida-
des de Francia. El gobierno por
su parte –quizá porque el gato
escaldado del agua fría huye– no
toca el tema”.8
Habitualmente se ha sostenido
que orientación ultra-liberal de
La Nación negaba toda partici-
pación del Estado en la relación
entre capital y trabajo, sin em-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
La Nación. 11 de enero de 1919
bargo cada vez que el problema
social trascendió los marcos
habituales, el diario de los Mitre
no vaciló en solicitar la inter-
vención gubernamental ya sea
para regular la relación salarial
como para solicitar mayor ener-
gía en la represión como ocu-
rrió frecuentemente durante
los conflictos más importantes
de la década anterior. Esta apa-
rente contradicción de la ideo-
logía liberal sobre el papel del
Estado no es tal pues en primer
lugar el gobierno era entendido
como un defensor de los inte-
reses de los sectores dominan-
tes, por eso solo se apelaba a él
como última instancia y en los
casos más graves. Por otro lado
existió una razón de orden po-
lítico que llevó a criticar cons-
tantemente la labor guberna-
mental debido al papel opositor
del periódico. En efecto, duran-
te el período inaugurado por el
roquismo, la fracción mitrista
fue relegada de las principales
posiciones del poder político
ubicándola en una posición crí-
tica de la fracción conservado-
ra que controlaba el poder. Así
sin tener demasiadas preocu-
paciones por el problema social
deslizaban frecuentes críticas
a los poderes públicos cuando
eran desbordados por los secto-
res populares. Las críticas cam-
biaron de tono y se convirtieron
en furibundas con el acceso de
Yrigoyen a la casa de gobierno y
toda iniciativa oficial era dura-
mente atacada. Incluso cuando
en otros medios –El Pueblo, La
Prensa– se acusaba al gobier-
no de no reprimir con energía
a la huelga de la casa Vasena,
La Nación cuestionó al Ejecu-
-51-
tivo desde una postura opuesta
sosteniendo que la decisión to-
mada por el gobierno de sacar
a los militares de los cuarteles
era excesiva y fuente de intran-
quilidad de la población:
“La actitud del gobierno ante
los hechos, hizo pensar en
qué circunstancias gravísimos
amenazaban la tranquilidad
pública, pues el despliegue de
fuerzas ordenado por aquellos,
dio a la ciudad el aspecto por
la tarde de que algo grave ocu-
rría; pero por fortuna según lo
consagran las afirmaciones ofi-
ciales, los sucesos ciertamente
lamentables que registra la in-
formación no impiden suponer
que las soluciones tranquilas
están al alcance de la cordura y
de los recursos de orden de que
dispone la autoridad pública”. 9
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
Se cuestionaba al gobierno de
no saber controlar con las fuer-
zas a su disposición –policía–
los “excesos” de los huelguistas,
aunque muy poco se dijo acerca
de la represión policial que pro-
dujo decenas de muertos entre
los obreros y sobre el accionar
de los grupos civiles. La inter-
vención del ejército aparecía
como una exageración y una
falta de capacidad guberna-
mental para controlar al con-
flicto. Sutilmente y apelando a
un supuesto lenguaje democrá-
tico se intentaba sugerir que la
desmedida represión guberna-
mental era la prueba de la inefi-
cacia para mantener el orden y
la paz necesarios para un siste-
ma democrático:
“Hay que recordar, desde luego,
un punto de partida indiscuti-
ble para todos, y es la perma-
nencia y el respeto del princi-
pio de autoridad, base esencial
de equilibrio y armonía, sin
cuya existencia es imposible
sustentar al orden social. Sean
cuales fueran las reivindica-
ciones obreras y las aspira-
ciones patronales en conflicto
con estas últimas, el sentido
de la legalidad y la paz públi-
ca no debe ser comprometido.
De esta suerte, corresponde a
los poderes públicos el man-
tenimiento del orden y la pro-
tección de los habitantes en el
goce y ejercicio de sus derechos
fundamentales al mismo tiem-
po que el examen y satisfacción
de las legítimas reclamaciones
del proletariado. Por su par-
te las representaciones de los
gremios y asociaciones obreras
tienen la responsabilidad de los
actos de sus afiliados y el deber
de ejercer su consejo y su in-
fluencia para mantenerlos ale-
jados de la violencia. En estas
circunstancias los extremos del
apasionamiento como los de la
represión, solo conducen a los
más peligrosos extravíos, y ya
sean los excesos del poder o los
estallidos antisociales, están
destinados a quedar ahogados
por la prevalencia del instin-
to de conservación que en los
momentos extremos se impone
triunfalmente”.10
Sin embargo, por una vez ce-
saron los ataques al gobierno y
fue cuando el 11 de enero el con-
flicto alcanzaba su mayor grado
de intensidad y la huelga hacía
sentir sus efectos en toda la Ca-
pital Federal con una eficacia
particular, debido a la masiva
adhesión de los conductores de
tranvías que dejaron sin trans-
portes a la ciudad. Hasta aquí
el diario había mantenido una
extrema cautela para juzgar los
hechos, sin embargo la violen-
cia comenzó a causar impa-
ciencia en el diario que al igual
que el resto de los sectores altos
y medios estaban más impre-
sionados por la rotura de faro-
-52-
les, la quema de algunos tran-
vías o las versiones alarmistas
que por la verdadera violencia
desencadenada por la represión
tanto civil como uniformada.11
Contra lo habitual en un dia-
rio no alarmista, la crónica de
los sucesos del día 10 de enero
ocupaba dos páginas comple-
tas lo que remarcaba el carác-
ter excepcional atribuido a los
hechos pues rara vez un suceso
ocupaba tanto espacio.12 Ade-
más se insertó un editorial titu-
lado “Coincidencia necesaria”
donde se planteaba como tema
prioritario, siempre apelando a
un lenguaje sutil y no violento,
el restablecimiento del orden
o mejor aún la represión de los
huelguistas para terminar con
un conflicto que podría tornarse
peligroso. En realidad la tregua
en la campaña contra Yrigoyen
fue planteada solo para aunar
criterios sobre la represión y, en
cierta medida, para establecer
que si bien el radicalismo era
un enemigo odiado, de ninguna
manera debía ser comparado
y confundido con el peligro re-
presentado por el maximalismo
que solo desaparecería instau-
rando nuevamente el orden:
“Claro está que el triunfo del
orden es indiscutible, pero con-
viene que llegue cuanto antes y
por este cauce nacional, demo-
crático y noble. Va habiendo de-
masiada inquietud; los disparos
de las armas de fuego se oyen
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

Semana trágica. Carros de basura volcados en la esquina del establecimiento Vasena.

Enero de 1919.
AGN. Dpto. Doc. Fotográficos. Caja 1596. Inventario 22119

con mucha frecuencia; la cam-
pana de los coches de la Asis-
tencia Pública repica constan-
temente. Es necesario levantar
los corazones y sumarse a la
autoridad en la obra nacional y
superior de pacificar y normali-
zarla Nación tiene la seguridad
de interpretar en estas palabras
el más sublime deseo de los
ciudadanos que quieren ante
todo, que la paz vuelva a Bue-
nos Aires y mejor todavía si vie-
ne por estos caminos en que no
hay odios ni abandono de ideas,
porque conducen a la armonía
social por la misma senda por
donde va el amor a la patria”.13
Pocos días después, al retornar
la calma en la ciudad de Buenos
Aires, La Nación volvió a reto-
mar su línea habitual cargada
de sugerencias y consejos a las
organizaciones obreras y enti-
dades patronales proponiendo
deponer enconos y hallar sali-
das negociadas a la crisis. Por
otro lado acentuó las críticas al
gobierno tratando de demostrar
la ineptitud oficial para solu-
cionar estos conflictos ya que
combinaba la “demagogia elec-
toral” para obtener el apoyo de
los trabajadores con la repre-
sión cuando no podían contro-
lar las huelgas.
Con respecto a las causas de los
sucesos de la Semana Trágica,
La Nación reiteró argumentos
resumidos hasta el cansancio
por toda la prensa conservado-
ra y que se venían esgrimiendo
desde la sanción de la Ley de
Residencia en 1902 y aún antes.
El conflicto obrero patronal fue
pospuesto a un segundo plano
ya que se inscribía dentro de la
lógica de un sistema marcado
donde cada uno de los sectores
trataba de imponer sus condi-
ciones. Los incidentes escapan,
según el matutino de los Mitre,
a esa interacción obrero-pa-
tronal y se encuadraban en el

-53-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

Semana trágica. Grupo de huelguista deteniendo los carros y descargando las

mercaderías en plena calle. Enero de 1919
AGN. Dpto. Doc. Fotográficos. Caja 1596. Inventario 22117

problema de la inmigración y la
falta de barreras efectivas que
el país podía oponer a la llegada
masiva de extranjeros. De esta
manera y casi repitiendo los
argumentos de Miguel Cané al
elaborar la Ley de Residencia
de 189914 se refiere a los inmi-
grantes indeseables que lle-
gaban al país como agitadores
profesionales o fanatizados por
ideas extremas que al actuar en
territorio extraño perdían la no-
ción de patria y este hecho los
convertía en doblemente peli-
grosos. Así, se reclamaba del
gobierno una acción enérgica
para irradiar estos males:
“En nuestro medio social, tan
ampliamente abierto a la inva-
sión de elementos extraños, los
movimientos de esta especie
ofrecen peculiaridades que no
son conocidas en otros países y
que les prestan una filiación in-
confundible. Sin contar con la
enorme proporción de extran-
jeros residentes en la Repúbli-
ca, vinculadas a su suerte por
lazos de familia, es necesario
computar el número crecido de
los propagandistas transeúntes,
agitadores de todas proceden-
cias que llegan con un objeto
exclusivo de proselitismo, dis-
puestos a no reconocer ninguna
valía para la realización de sus
propósitos. Inspirados unos por
la exaltación sincera de doc-
trinas disolventes, animados
otros por el frío cálculo de mi-
ras lucrativas, actúan en nues-
tro escenario como lo harían en
cualquier otro, bajo la sugestión
absorbente de sus planes revo-
lucionarios sin sentirse conte-
nidos por las consideraciones
inherentes a un sentimiento de
solidaridad social o de respe-
to patriótico. Traen sus teorías
hechas de otros ambientes y
pretenden imponerlas violen-
tamente en el campo de experi-
mentación elegidos por sus an-

-54-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
danzas, aun cuando tengan que
sacrificar las más altas con-
veniencias del país al logro de
sus objetivos. Son aventureros
del sectarismo, lanzados a to-
dos los vientos desde los focos
europeos y pescadores de río
revuelto, al acecho de una opor-
tunidad propicia para alterar el
orden público y conmover los
cimientos de la estabilidad so-
cial. No reivindican aspiracio-
nes colectivas, ni adaptan sus
prédicas a condiciones políti-
cas o económicas que les pres-
tan una solución justificativa.
De ahí la total irresponsabilidad
con que actúan no solo indife-
rentes sino también hostiles a
todo concepto de ideal nacio-
nalista, doblemente extranjeros
por su falta de arraigo y por el
desconocimiento completo de
los elementos locales cuya re-
presentación simulan arrogarse.
”Este rasgo dominante en nues-
tras agitaciones proletarias es
el que determina el peligro ex-
cepcional de los zarpazos in-
tentados a su sombra. Detrás de
los trabajadores que deducen
sus legítimas reclamaciones,
apoyándolas con la fuerza coer-
citiva de la huelga, surgen los
empresarios de la violencia y
del desorden, ansiosos de des-
viar el impulso en favor de sus
prédicas. Los excesos de la peor
especie se entremezclan hábil-
mente a las resistencias de los
obreros, que sin quererlo, y mu-
chas veces sin saberlo, vienen a
ser la pantalla y la víctima pro-
piciatoria de los empresarios
subversivos. En todas partes las
luchas de esta especie llevan
en sí mismas un freno de con-
tención, porque la propia nacio-
nalidad de sus adherentes los
induce a respetar ciertas vallas
extremas de interés colectivo.
Aunque olviden los dictados
del patriotismo en obsequio a
las ilusiones del internaciona-
lismo, no pueden prescindir
de las innúmeras y complejas
influencias determinadas por
el carácter netamente nacional
de las entidades corporativas.
Podrían conspirar contra su
país por ignorancia o por exal-
tación, pero no lo harían nunca
por un propósito deliberado que
volvería sus daños contra los
mismos revoltosos. Entre noso-
tros, en cambio, el sentimiento
argentino no figura para nada
en las cruzadas sectarias. Los
centros directivos están a me-
nudo compuestos por extranje-
ros que no cuentan ni siquiera
con la temperancia sugerida
por una residencia regular”.15
Una vez más, como había hecho
a lo largo de las dos décadas an-
teriores, La Nación buscaba las
causas del conflicto social en ele-
mentos extraños que desde fuera
venían a perturbar la paz existen-
te en la nación argentina. Por ello,
la solución debía contemplar:
-55-
“… medidas enérgicas de pre-
visión como cualquier manio-
bra delictuosa que amenace la
efectividad de las libertades
públicas. La república no puede
estar impunemente expuesta a
la maquinaciones de conspira-
dores extraños, que la convier-
ten caprichosamente en centro
de sus actividades”. 16
Si el diagnóstico solo percibía
al mal legado desde el exterior,
como un cuerpo extraño que
se enquistaba en la patria, la
respuesta lógica era extirpar
dicho mal en forma radical. Se
trataba de aislar a los transgre-
sores fueran estos extranjeros
o argentinos seducidos por
aquellos. En el caso de los in-
migrantes se los detenía y ex-
pulsaba del país mientras que
a los nativos se los enviaba a
la cárcel de Tierra del Fuego en
algo que se parecía a un destie-
rro. En última instancia para
La Nación el problema social
no existía.
Un periodismo
aggiornado: la cuestión
social en LA PRENSA
Aunque La Prensa puede ser
encuadrada al lado de La Na-
ción presentaba matices tan-
to en su posición con respecto
al gobierno radical del que se
mostraba más tolerante que
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
su competencia periodística,
como, especialmente, en la
cuestión social donde aparecía
como un periodismo aggior-
nado, modernizador y, a veces,
con tintes reformistas. Hacía
años que en sus páginas daba
cabida a los problemas de los
trabajadores, preocupándose
fundamentalmente por las ma-
las condiciones de trabajo y la
falta de una legislación social
adecuada. Ya en 1901 había pu-
blicado una excelente serie de
artículos titulada “Los obreros
y el trabajo” donde se analizaba
la situación de los gremios más
importantes de la ciudad de
Buenos Aires. Durante los años
que siguieron discrepó, gene-
ralmente, con los gobiernos
conservadores por la solución
La Prensa. 16 de enero de 1919
buscada a los conflictos y en-
frentamientos obrero-patrona-
les, incluso en 1908 al finalizar
la huelga de inquilinos sostuvo
que no había salida al proble-
ma de los alquileres sin políti-
cas adecuadas de vivienda por
parte del Estado. En cierta for-
ma la posición de La Prensa co-
mulgaba y se emparentaba con
los médicos higienistas, los re-
formadores que proyectaron la
frustrada Lay Nacional de Tra-
bajo de 1904 y con los creadores
del Departamento Nacional del
Trabajo en 1907.
Con respecto al conflicto de
la Semana Trágica, La Prensa,
como La Nación, culpó desde un
primer momento al gobierno al
que acusaba de conocer el con-
flicto existente entre los obre-
-56-
ros y los directivos de la Casa
de Vasena desde hacía un mes
y no efectuar ningún esfuerzo
para evitar el enfrentamiento
demostrando, una vez más, la
“lentitud” que lo caracteriza-
ba. Analizaba los errores del
gobierno sobre la base de dos
faltas fundamentales; en pri-
mer lugar la falta de previsión
y control policial de la zona
comprendida en el conflicto
y por otro lado la incapacidad
del Departamento Nacional del
Trabajo para convertirse en un
verdadero árbitro del enfrenta-
miento y de ese modo evitarlo:
“Los sucesos sangrientos a que
han dado lugar la huelga de una
parte de los operarios de un es-
tablecimiento metalúrgico de
la Capital, y la probabilidad de
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
éxito que acompaña a las ges-
tiones de arreglo que se han
iniciado, demuestran que en
estas cuestiones de tanta tras-
cendencia los procedimientos
del gobierno se hacen notar
por la lentitud que caracteriza
la generalidad de sus actos en
las diversas materias en que le
tocan intervenir.
”El tiroteo habido anteayer, con
los resultados lamentables de
que hemos dejado constancia
en la crónica respectiva, no ha
sido la primera advertencia que
haya tenido el gobierno acerca
de la excitación de los ánimos.
Pocos días antes, un grupo de
obreros que no han abandona-
do el trabajo fue atacado a tiros
por los huelguistas. Al presen-
tarse la policía para restablecer
el orden, un cabo de la reparti-
ción cayó mortalmente herido.
Fue la primera víctima en este
conflicto. Y conjuntamente con
aquel atentado hubo que anotar
destrozos en la propiedad pri-
vada. La gravedad de los suce-
sos no puede haber tomado de
sorpresa al gobierno, salvo el
caso en que en el engranaje ad-
ministrativo se esté resintiendo
de deficiencias fundamentales.
”La huelga de que se trata no
ha comenzado recientemente,
como para que su desarrollo
violento se haya producido en
términos que escapan a la pre-
visión de las autoridades. Ha
transcurrido más de un mes
desde que se inició la paraliza-
ción del trabajo. Cuando ocurre
un incidente de esa índole, que
se sabe cómo principia pero no
cómo termina, el deber de la ad-
ministración es seguirlo muy
de cerca para estudiar sus cur-
sos y apreciar las condiciones
de las partes que actúan a fin de
prevenir sus extravíos y mediar
en el momento oportuno, para
obtener la solución de las difi-
cultades que en las disidencias
entre el capital y el trabajo nun-
ca son insalvables. Dos reparti-
ciones, la policía y el DNT son
los encargados en la Capital de
cumplir con esta tarea. En su
noble y delicada misión de ga-
rantizar todo lo que signifique
un derecho, cualquiera sea su
origen, la policía tiene que estar
atenta a las palpitaciones del
grupo obrero a fin de evitar las
consecuencia a que conduce la
ofuscación o el apasionamien-
to en la defensa de los intere-
ses. Y en cuando al DNT, uno
de los objetivos de su creación
que menciona expresamen-
te su ley orgánica, consiste en
mediar en los conflictos, a cuyo
objeto nunca debe perder el
contacto con los trabajadores,
a fin de que estos, conociendo
su actuación y sus propósitos,
tengan en sus procedimientos
la confianza que es uno de los
factores más importantes del
éxito de la mediación. En el
caso actual, la huelga se ha ido
-57-
desarrollando abandonada a sí
misma, es decir a la voluntad de
las partes en conflicto. El carác-
ter sangriento que ha tomado
en los últimos días revela que
no se ha vigilado su trámite, día
por día, porque si esta conduc-
ta se hubiera observado, se ha-
brían sentido los síntomas que
en toda agrupación son precur-
sores del estallido. Por el lado
del DNT, se ha comprobado que
la política consistía en dejar
transcurrir las cosas a la espe-
ra de que ellas se arreglaran por
sí solas. De tal suerte, ha sido
necesario el derramamiento
de sangre para que el gobierno
acerque a los obreros y al jefe
de la empresa metalúrgica con
resultados que hacen prever el
final del movimiento en bre-
ve plazo. La enseñanza que se
desprende de esos hechos debe
ser aprovechada, sobre todo en
estos momentos en que se ini-
cia otra huelga de importancia.
Hay que convencerse de que
una de las cualidades distinti-
vas de todo gobierno tiene que
ser la acción; pero no la acción
tardía, que va a remolque de los
sucesos, sino la acción oportu-
na, ejercitada con tacto e inte-
ligencia”.17
La crítica al gobierno radical
era tan dura como las que lan-
zaba La Nación, sin embargo se
diferenciaba radicalmente de
aquella al efectuar propuestas
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
de legislación social a partir de
revisar la existente y llegar a la
conclusión de que estas eran
sumamente positivas aunque
insuficientes. Precisamente
lo positivo de estas leyes era
neutralizado por la falta de con-
tinuidad legislativa y la poca
efectividad estatal para hacer
respetar las ya sancionadas.
La Prensa se mostraba parti-
daria de un efectivo control del
Estado de las relaciones entre
capital y trabajo. A ese respe-
to consideraba que la actua-
ción de los gobiernos liberales
había adolecido de grandes e
importantes defectos desde el
momento que habían actuado
urgidos por las circunstancias
y no en forma preventiva. Las
leyes de Residencia de 1902 y
de Defensa Social de 1910 res-
pondían a la improvisación y
perseguían como único objeto
la represión:
“El origen de esas dos leyes jus-
tifica las críticas que desperta-
ron bajo un concepto constitu-
cional y social: ellas son, a más
deficientes y no es aventurado
afirmar que por tales motivos
no han resultado eficaces en la
medida lógica para la finalidad
que se persiguió con su san-
ción. Mientras tanto se las ca-
lifica de impopularidad. Ambas
deben ser revisadas.” 18
El control del Estado sobre las
relaciones obrero-patronales
debía efectivizarse a través de
un cuerpo legislativo que no de-
jara librado a su suerte ningún
aspecto de dicha relación. Se
proponía un amplio régimen de
contratos de trabajo por oficios
entre obreros y patrones que tu-
viera vigencia legal en todo el
país. La regulación de los mis-
mos debería efectuarse a través
de un organismo estatal, el DNT,
con capacidad para determinar
conciliación y arbitraje en caso
de conflicto. Estas medidas
deberían ser completadas con
la sanción de un régimen uni-
ficado de salarios y con la im-
plantación obligatoria en todo
el territorio de la nación de la
jornada laboral de ocho horas.
Estas ideas eran tributarias de
algunos estados capitalistas
europeos que contaban con una
avanzada legislación social. De
esta manera La Prensa soste-
nía que podía alejarse el peligro
de las ideas extremas como el
anarquismo o el maximalismo
a partir de quitarle el apoyo de
la mayoría de los trabajadores
que se beneficiarían con una
justa legislación laboral.
”Pero es necesario comple-
mentar con fines permanente
siquiera los grandes cimientos
de la legislación social del país,
preciso es referirla a aquellas
instituciones de más urgente
sanción, especialmente el con-
trato de trabajo; régimen de sa-
lario y jornada, organizaciones
-58-
obreras y patronales, concilia-
ción y arbitraje; depuración de
la inmigración y sobre huelgas
que afectan servicios públicos.
Con esto, por ahora, el país hu-
biera salido de sus apremios
más inmediatos.” 19
La intervención estatal no de-
bía limitarse a legislar laboral-
mente sino también a ejercer
su función policial a través de
la “depuración de la inmigra-
ción” y la reglamentación sobre
el derecho de huelga en los ser-
vicios públicos. Si el primer as-
pecto apuntaba a seleccionar a
los extranjeros llegados al país
y frenar el ingreso de activistas
políticos, el segundo intentaba
evitar las huelgas –frecuentes
en el lustro 1915-1919– en los
servicios esenciales (ferrovia-
rios, marítimos, tranviarios,
carreros y portuarios) para no
afectar las actividades agroex-
portadoras.
Se trataba entonces, a juicio de
La Prensa, de efectuar una re-
presión selectiva y preventiva
en el seno de los sectores popu-
lares, aunque el núcleo central
para evitar hechos como los
ocurridos en enero de 1919 se
hallaba en el desarrollo de una
política estatal fuerte e inter-
vencionista en la regulación de
las relaciones sociales:
“Preciso es para afirmar este
concepto que se reconozca que
debe primar, en la intervención
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
del Estado en la cuestión so-
cial, una norma jurídica, que se
traduzca en reformas legales
apropiadas y que tenga la vir-
tud sustantiva de alegar toda
posible influencia de la política
para que no gravite jamás in-
convenientemente en la actitud
del gobierno frente a nuestros
problemas de trabajo.” 20
Más allá de la posición refor-
mista del diario que alguna vez
llegó a elogiar al socialismo por
su carácter pacífico, lo cierto es
que cuando el conflicto alcanzó
su clímax de violencia pareció
perder la calma y la línea habi-
tual y, sin diferenciarse dema-
siado de La Nación llamó a la
población “decente” a respaldar
la acción represiva del gobierno
para lograr la restauración del
orden. En una nota titulada “El
orden, necesidad suprema” se-
ñalaba que:
“Los excesos ocurridos, emer-
jan estos de los huelguistas o
de las fuerzas del gobierno mal
dirigidas en los primeros mo-
mentos, no ha despertado sino
un uniforme sentimiento de
condenación, coincidencia que
forzosamente se traduce en el
anhelo general, de apoyar los
poderes en acción, para obte-
ner con el esfuerzo de todos el
restablecimiento del orden y el
encauzamiento de la vida nor-
mal”.21
Al día siguiente –13 de enero–
se profundizó esta línea en la
que el temor a una insurrección
generalizada era visible en un
amplio espectro de las capas
altas y medias de la sociedad
argentina. Las reflexiones de
La Prensa se orientaron a exi-
gir un perfeccionamiento de
la vigilancia policial y el co-
nocimiento de la identidad de
los ciudadanos para su rápida
identificación en los momentos
de conflicto. Pero lo que parece
más grave en un periódico con
tendencias reformistas fue el
llamado a los “vecinos decentes
y más representativos” a cola-
borar con el restablecimiento
del orden.
Así expresaron sus ideas:
“A nuestro entender, el servi-
cio de rondines es demasiado
insuficiente, y sería más eficaz
destacar una pareja de hombres
armados en diversos puntos,
aprovechando también el ser-
vicio de los vecinos más repre-
sentativos y de arraigo en cada
sección. Urge la regulariza-
ción de la vigilancia nocturna
y diurna de agentes policiales,
y urge también que la jefatura
disponga una labor seccional
eficiente, para conocer, con la
aproximada perfección en es-
tas cosas, el vecindario de cada
sección, pues se ha advertido
que muchas comisarías, si no
todas, ignoran la calidad y can-
tidad de vecinos que responden
-59-
a cada facción. La organización
policial para que sirva y pueda
ser una garantía de todos los
vecinos honestos deberá ser
especialmente cuidada por es-
píritus rectos y caracteres enér-
gicos.”22
Sin embargo este llamamien-
to a los civiles para colaborar
en la vigilancia de la ciudad se
diferenció del accionar de los
grupos civiles orientados por
Manuel Carlés en la Liga Patrió-
tica y apuntaba solo a colaborar
con la policía que, a criterio del
diario, actuó en el comienzo del
conflicto en forma negligente:
“No hubo vigilancia y se pro-
dujeron desmanes, se acuarte-
laron los agentes en las comi-
sarías y se echaron a las calles
los elementos malsanos. Son
términos que se relacionan
con los hechos vividos. Bastó
que los agentes reaccionaran,
que se decidieran, que aquellos
salieran a cumplir con sus de-
beres habituales de vigilancia
en las calles y que las fuerzas
de la nación que patrullaban la
ciudad se retirasen, para que la
tranquilidad pública quedara
restablecida.”23
Con las fuerzas del orden en
pleno funcionamiento y con
una dirección eficaz no se jus-
tificaba la existencia de grupos
civiles ya que, por otro lado, no
existía ni había existido –a pesar
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
del propio llamado a los “veci-
nos honestos”– un verdadero
peligro de revolución social en
el país:
“¿Sufrimos una revolución so-
cial intentada por elementos
extranjeros? Nuestras inves-
tigaciones no nos autorizan a
afirmar sobre pruebas inequí-
vocas, que las violencias y los
hechos insólitos presenciados
por el vecindario de esta ciudad
respondieron a una intentona
de ‘revolución social’. Todo es
vago lo que a este respecto se co-
noce, y en cambio todo está pre-
cisado y puntualizado en cuanto
se refiere a la absurda conducta
de imprevisión policial.” 24
La Prensa no ponía en tela de
juicio los firmes “ideales pa-
trióticos” que auspiciaron la
formación de la Liga Patriótica:
“El propósito era noble, pero los
hechos no justificaban la pos-
tura, ni luego demostraron que
era exacta la causa del especial
enardecimiento.”25
Incluso aceptaron que algunos
desbordes producidos duran-
te la Semana Trágica habían
alentado a hombres de “buena
voluntad” a unirse para defen-
der la idea de nacionalidad. Sin
embargo –subraya– la existen-
cia de grupos civiles armados
no era compatible con la exis-
tencia misma del Estado que,
por su lado, contaba con sus
fuerzas armadas que eran lo su-
ficientemente poderosas para
desbaratar cualquier maniobra
contra la nación.
Resulta llamativo que a la hora
de efectuar un balance defini-
tivo sobre el conflicto, el diario
cayera en una serie de lugares
comunes similares a los de La
Nación, cuando se había dife-
renciado al proponer una le-
gislación social de avanzada.
La Prensa distinguía la acción
de los trabajadores “honestos”
que luchaban por sus justas rei-
vindicaciones económicas de
aquellos individuos que aprove-
charon el conflicto salarial para
impulsar una “conspiración
maximalista”. La argumenta-
ción más sorprendente se refie-
re a la cooperación de “millares”
de delincuentes y vagabundos
entre los que se encontraban
muchos niños. Así como tam-
bién justificaba la importante
participación femenina ape-
lando al supuesto engaño a que
habrían sido sometidas por los
perturbadores:
“Es el caso en que se encuentra
la población de Buenos Aires
después de la audaz e insólita
aventura del maximalismo pre-
parada al margen de una im-
previsión que nunca podremos
condenar suficientemente. Los
perturbadores extraños, han
contado aquí, en la gran capital,
con la cooperación de millares
de delincuentes y con una mul-
-60-
titud de vagabundos compues-
tas por adultos y por menores
de edad ya inclinados al desorden
por imprevisión familiar y por in-
diferencia gubernamental (…)
”De mujeres y de chicos se han
servido especialmente los per-
turbadores del orden en esta
acción, y de los mismos ele-
mentos parece que empiezan
a servirse en las conmociones
preparadas fuera de esta ciu-
dad. Los obreros de verdad, los
trabajadores que tienen plan-
teadas sus huelgas y reclama-
ciones no parecen que hubieran
advertido las infiltraciones de
aquellos elementos malsanos,
aun cuando los ferroviarios por
sus recientes declaraciones, de
honestidad insospechables, ya
los definieron llamándolos ‘pa-
ladines falsos que persiguen
propósitos inconfesados e in-
confesables’. Hay que separar y
definir clara e insistentemente,
los movimientos antisociales
de las legítimas reivindicacio-
nes obreras, siendo estos los
que deben mostrarse más dili-
gentes en alejar de su campo de
acción hasta las simples sospe-
chas de connivencias con los
que solo persiguen destruir el
orden establecido por nuestras
instituciones.” 26
Por cierto se trata de una justifi-
cación muy pobre al tema de la
violencia para un diario que co-
nocía muy bien el tema social,
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

máxime cuando calló, como dirigido a la comunidad católi- demasiado proclives a las acti-
hicieron la mayoría de los me- ca militante, se puede suponer vidades confesionales. Sin em-
dios periodísticos no obreros, que se trataba de un periódico bargo, a pesar de esta supuesta
la violenta represión policial y de poca importancia tanto en poca importancia es interesan-
parapolicial ejercida sobre los su tirada como en su influen- te dedicarle algunas líneas a su
huelguistas y que causó dece- cia, en un país donde las clases análisis en la medida que las
nas de víctimas entre ellos. dirigentes habían transitado opiniones vertidas en este me-
Con respecto a la línea editorial el camino del liberalismo y, a dio irían ganando importancia
del diario La Prensa es intere- menudo, ignorado a la iglesia, en el transcurso del década del
sante recalcar que se advierten mientras los sectores popula- veinte y, particularmente, des-
algunas contradicciones en las res tampoco parecen haber sido pués del golpe de 1930.
afirmaciones sobre las deri-
vaciones del conflicto. Una de
ellas, quizá la más notable, se
refiere a la existencia o no de
un complot maximalista. En la
nota del 14 de enero se afirma
su existencia mientras que en
la crítica a la Liga Patriótica se
expresa una afirmación diame-
tralmente opuesta. Quizás es-
tas contradicciones respondan,
como sostengo al comienzo, a
que los diferentes periodistas
que escribían los comentarios
podían pertenecer a posturas
políticas diferentes y esto pue-
de hacer aparecer al diario con
una línea un tanto incoherente
cuando en la práctica tienen
que ver con las posiciones de
cada uno de los periodistas.

EL PUEBLO: la voz de
la iglesia católica

El diario El Pueblo era el voce-

ro de las ideas de un sector de
la jerarquía oficial de la iglesia
católica. De pocas páginas y El Pueblo. 10 de enero de 1919

-61-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
El Pueblo no se preocupó en
ningún momento por indagar
los motivos del conflicto y se
lanzó a criticar a los huelguis-
tas con un lenguaje virulento y
sumamente despectivo hacia
los obreros utilizando términos
como “libertinos”, “obrerachos”,
“chusma envilecida y salvaje”,
“holgazanes” y otras diatribas
por el estilo. El concepto de
obrero militante, anarquista o
socialista, fue asimilado al vago
y se contrapuso como ejemplo
al trabajador que solo se dedi-
caba a sus tareas. La opresión y
la explotación no eran privativa
de patrones y empresarios sino
de los activistas que desviaban
la atención de los verdaderos
trabajadores que de esta mane-
ra se encontraban sumidos en
una dictadura ideológica de sus
propios compañeros activistas.
“Repetidas veces hemos llama-
do la atención sobre la forma
francamente intolerable en que
abusan de sus libertades, con
perjuicio de las ajenas, elemen-
tos francamente perniciosos o
pobres extraviados que se de-
jan llevar por los agitadores. En
los últimos tiempos casi no se
ha realizado una sola huelga
durante la cual no se pisotea-
ran derechos ajenos. Mientras
se invoca el derecho de holgar,
se mata al obreracho que no
quiere hacer huelga castigando
así el delito de querer trabajar.
Mientras se grita la libertad se
pasa al libertinaje, se oprime
al débil, se arrojan hogares a la
miseria, se entroniza la tiranía
brutal del vil agitador, a cuyo
antojo han de sujetarse todos
los obreros so pena de que so-
mos obreros criminales, extra-
viados o perversos, les haga
rendir buena cuenta por haber
tenido la altivez de ser libres.”27
El diario católico sostenía que
los culpables de los enfrenta-
mientos eran los activistas que
contaron a su favor con la pasi-
vidad policial y una total inefi-
cacia gubernamental. Las críti-
cas al gobierno radical eran de
inusitada violencia, particular-
mente después del ataque que
una columna de manifestantes
efectuó contra la iglesia de Je-
sús Sacramentado en Corrien-
tes y Pringles. Esta acción que
fue en realidad un hecho aisla-
do ocupó toda la primera plana
del día 10 de enero que exigía
una firme acción represiva por
parte del Estado y repudiaba
el nombramiento de Elpidio
González al frente de la policía
solicitando en cambio el nom-
bramiento de un militar como
el general Dellepiane.
“La policía no ha sabido prever,
y llegado el caso, no ha sabi-
do proceder con energía (…) La
autoridad nos resulta incapaz
de ponerse los pantalones con-
forme a la frase vulgar. Nos re-
sulta en cambio una autoridad
-62-
con uso simbólico de polleras.
Reclamaba el momento la de-
signación de un jefe de policía
que fuera una garantía para los
habitantes de Buenos Aires. Se
ha designado por decreto al Dr.
Elpidio González. No le tene-
mos fe; no le creemos capaz de
desarrollar la acción que el mo-
mento exige, por más que haya
sido ministro de guerra. Es
lástima que el Poder Ejecutivo
quiera hacer gala de una imper-
meabilidad asombrosa para no
escuchar lo que la opinión le re-
clama. Debió nombrarse en las
actuales circunstancias, un jefe
de policía de la talla de un mi-
litar inteligente, sereno y bravo
como el general Dellepiane, por
ejemplo.”28
Esta alusión a la falta de fe para
que un civil comandara a la po-
licía y la apelación a un miem-
bro del ejército deja traslucir
una incredulidad hacia el in-
cipiente sistema democrático
y, en particular, una profunda
aversión al gobierno radical al
que acusaba de no tener la su-
ficiente capacidad para defen-
der las instituciones, principal-
mente las católicas. El Pueblo
llamó a la juventud cristiana a
defenderse de los ataque maxi-
malistas:
“La valiente mozada católica,
que forma en los centros de
estudios sociales y de acción
sociales adheridos a los círcu-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
los de obreros, y la no menos
muchachada de los centros de
ex alumnos de Don Bosco, han
tenido un gesto que las honra.
Voluntariamente, sin que nadie
las llamara, ofreciose para de-
fender los templos, los colegios
e instituciones católicas de
posibles ataque maximalistas.
No queda iglesia, ni colegio, ni
institución católica en la que no
haya un número incontable de jó-
venes y caballeros que hagan sus
noches en guardia con las armas
al hombro, dispuestos a todo,
pero sobre todo… a vencer.”29
Aunque no menciona a la Liga
Patriótica –que estaba apenas
conformándose en esos días--
hay evidencias que indican que
los grupos católicos actuaron
conjuntamente con los liguis-
tas y no precisamente en accio-
nes defensivas. Por otro lado, el
lenguaje del diario parece tener
ciertas connotaciones racistas,
en particular cuando se hacía
referencia a las colectividades
judías, rusa o polaca de las que
no se hacía demasiadas distin-
ciones. El solo hecho de perte-
necer a algunas de ellas hacía
del individuo un maximalis-
ta. Es significativa la acusación
efectuada a un conocido dirigen-
te del partido Socialista al que
se lo rotulaba de ciudadano ruso
como forma de apuntalar la su-
puesta peligrosidad del mismo:
“Las llamas de la iglesia incen-
diada que ardía aún anoche, son
un reproche para la autoridad
incapaz, una prueba de la vileza
a que se ha llegado por culpa de
los agitadores principalmente,
de las incitaciones cobardes y
criminales de la prensa socia-
lista, de La Vanguardia, prin-
cipalmente cuyo director, el
ciudadano ruso Enrique Dick-
mann, estaría a estas horas en
la cárcel si en la República Ar-
gentina hubiera justicia.”30
Otro aspecto notable del diario
católico es la aceptación de la
implantación de límites a la li-
bertad de prensa. Con un tono
autoritario que preanunciaba
la persecución ideológica que
se profundizaría en 1930 sos-
tenía que todos los periódicos
que comulgaran con algún tipo
de ideas sociales radicalizadas
debían desaparecer, por eso no
debe extrañar la calurosa aco-
gida a la clausura impuesta al
diario anarquista La Protesta:
“Por fin se ha caído la venda que
cegaba a nuestras autoridades.
El Pueblo en su número de ayer
reprodujo el manifiesto revolu-
cionario lanzado el viernes por
La Protesta. La denuncia no po-
día ser más grave; La Protesta
es un hecho, ha venido insti-
gando a la clase trabajadora, en
forma violenta, injuriosa para
nuestra democracia y amplias
libertades consagradas por la
constitución. En los días que
-63-
precedieron a la revolución esa
propaganda malsana había col-
mado la medida; por último ex-
hortó a los obreros a salir a la ca-
lle en son de reivindicaciones (…)
Esperemos que después de
estos desgraciados aconteci-
mientos, la tolerancia en mate-
ria de ideas disolventes dejará
de ser una realidad, para trans-
formarse en un mito. Los males
sociales hay que extirparlos de
raíz, sin contemplaciones de
ningún género; por encima de
las disquisiciones filosóficas
sobre limitación de derechos y
libertades, está el país con sus
leyes previsoras y sanas. Y en
el caso de La Protesta se trata-
ba solamente de ampliar una
ley de defensa social.”31
Es evidente que las posiciones
del periódico cristiano se em-
parentaban con las corrientes
católicas europeas que comen-
zaban a esbozar una respuesta
a la ola revolucionaria que ha-
bía comenzado en 1917 en Ru-
sia y parecía extenderse a Ale-
mania, Italia y otros países. La
jerarquía eclesiástica se volcó
masivamente hacia posiciones
reaccionarias que pronto ali-
mentarían a los sectores más
recalcitrantes de la derecha
europea entrecruzándose, ade-
más, con el naciente fascismo.
En nuestro país, a pesar de vivir
una situación tan disímil a la
del Viejo Continente, la iglesia
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
católica se contagió del terror
europeo y cada estallido social
que se producía, importante o
no, la llevaban a ver complots
maximalistas o consejos bol-
cheviques por todas partes. De
esta manera los enemigos no
eran solo los activistas y sus
seguidores sino también todos
aquellos que esbozaban algún
tipo de simpatías para con las
reivindicaciones de los secto-
res populares. Catalanes, rusos,
judíos, anarquistas, socialistas,
maximalistas, algunas vertien-
tes del pensamiento liberal y
el mismo radicalismo con su
permisividad aparecían todos
dentro del enemigo común a
la fe católica y la cultura occi-
dental, en un lenguaje despoja-
do de sutilezas que iría ganan-
do adeptos con el correr de los
años y el fortalecimiento de las
experiencias autoritarias:
“¿Quién tiene la culpa del ac-
tual estado de cosas? Ya hemos
señalado la de la autoridad sin
energía, irresoluta, pusilánime,
contemplativa, no sabemos si
víctima de quienes la ejercen
del miedo, de la cobardía o de la
inconsciencia. La tiene la pren-
sa en general, que en tren de
oposición facilita con el viento
de fronda de su simpatía y coo-
peración indirecta, el avance de
la ola roja con todas sus desgra-
ciadas consecuencias.
”Han estado criando cuervos:
ahora nos sacarán los ojos. Tie-
nen la culpa del actual estado
de cosas, todos los ciudadanos
indiferentes que no han pres-
tado atención a la gravedad del
momento y no han hecho nada
por conjurar el peligro”.32
LA ÉPOCA:
una voz de defensa
del gobierno radical
En el marco de un panorama
sumamente hostil al gobierno
radical el diario La Época apa-
recía como su único defensor y
como vocero de las opiniones
oficiales. Por lo tanto su lec-
tura nos puede proporcionar,
aunque sea parcialmente, una
visión de las posiciones guber-
namentales ante el conflicto
surgido en los establecimientos
Vasena.
En primer lugar, es interesan-
te destacar que efectuó un im-
portante esfuerzo en desmentir
la generalizada versión de la
prensa conservadora de dere-
cha que sostenía la ineficacia
gubernamental en la instru-
mentación de la represión. En
realidad la falta de interven-
ción de los poderes públicos en
un comienzo se debió a la tác-
tica política instrumentada por
Yrigoyen de dar mayor margen
a los reclamos obreros y presio-
nar, a veces, a los empresarios a
flexibilizar su postura ante los
reclamos gremiales. En el caso
-64-
de Vasena es evidente que la in-
transigencia del sector patronal
prolongó el conflicto que fue ad-
quiriendo matices de inusitada
violencia hasta desembocar en
una desmedida represión poli-
cial a los trabajadores de la casa
Vasena. La posterior reacción y
solidaridad de un importante
sector de los obreros de Capital,
la huelga general y el desborde
inicial de las fuerzas policiales
que se vieron sorprendidas por
la magnitud del paro y la com-
batividad de los huelguistas ge-
neraron cierto desconcierto en
el gobierno que debió apelar al
ejército para controlar la situa-
ción:
“La firme actitud de las fuerzas
conservadoras del orden mode-
ró los descarríos de los elemen-
tos antisociales. La huelga en
su faz sediciosa está terminada.
Tal finalidad ha sido obtenida
por las medidas que adoptaran
el gobierno y su leal cumpli-
miento por parte del ejército y
de la policía (…)
”La convicción de que el go-
bierno disponía de entereza y
fuerza material para restable-
cer el orden ejerció una visible
influencia sobre el ánimo de las
gentes (…) Las fuerzas del ejér-
cito y de la policía sobran para
mantener el orden y aún impo-
ner su restablecimiento si ello
es necesario.”33
El diario oficialista ponía énfasis
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
La Época. 12 de enero de 1919
en el interés y el empeño pues-
to por los poderes públicos en
mantener el orden; manifesta-
ba, además, la efectividad y eje-
cutividad de las más altas esfe-
ras del gobierno en el manejo
de la situación: el mismo pre-
sidente participaba en la toma
de resoluciones extremas: “El
presidente de la República en
comunicación constante con el
jefe de policía y su comandante
militar de la ciudad, ha interve-
nido en todas las resoluciones
adoptadas.”34
El gobierno había recibido du-
ras críticas por el accionar re-
presivo desde diversos sectores
de posiciones bien distintas. Si
la prensa conservadora soste-
nía que la policía era ineficaz
en la contención de los des-
manes, la prensa de izquierda,
-65-
y también algunos periódicos
populistas como La Argentina o
El Diario, criticaban los excesos
represivos de la policía, particu-
larmente la masacre provocada
por ella entre los asistentes al
entierro de las primeras vícti-
mas de los disturbios. Frente a
esta postura La Época trató al
comienzo del conflicto de des-
mentir los excesos represivos
y crear una imagen policial de
prudencia y serenidad, dirigida
fundamental a la corriente sin-
dicalista del gremialismo con la
cual el gobierno mantenía una
cordial relación. Sin embargo
a partir de la huelga general y
de los disturbios generalizados
la postura oficial se endureció
y el diario radical comenzó a
utilizar un lenguaje dedicado a
convencer a los sectores con-
servadores de la sociedad, que
enfatizaba la energía, eficacia
y la valentía de la policía. No se
trataba ya de desmentir exce-
sos sino de mostrar un gobier-
no decidido a terminar con la
subversión:
“Cuando en horas de apasiona-
miento inexplicables, se hizo
blanco a la institución policial,
de cargos injustificados, hici-
mos oír nuestra palabra, rei-
vindicando para los abnegados
guardianes del orden, la consi-
deración que merecían por su
conducta. Hoy podemos vana-
gloriarnos de haber sido justos,
porque la acción de jefes, oficia-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
les y agentes ha sido eficaz, va-
liente y serena, habiendo, junto
con el ejército, opuesto la mu-
ralla de sus pechos al desborde
de la anarquía que amenazaba
el orden social. (…) La conducta
de la policía en la emergencia
pasada, ha de guardarse como
un ejemplo para ella misma, y
ha de estimularla para llenar la
misión tutelar que se le ha con-
fiado.”35
El vocero gubernamental, en
este sentido coincidentemen-
te con la prensa conservadora,
culpó de los incidentes a los
anarquistas36 quienes, según
su criterio, se habían apode-
rado de la dirección del movi-
miento huelguístico. Se reco-
nocía la justeza de los reclamos
gremiales pero no a quien los
dirigía. Por otro lado, el periódi-
co utilizó las declaraciones del
socialismo, de los dirigentes
ferroviarios y de la FORA del IX
Congreso criticando la violen-
cia practicada por los liberta-
rios para separar claramente al
movimiento en dos: los obreros
y sus justas reivindicaciones
por un lado y los anarquistas
intentando destruir al Estado y
poniendo en peligro a la socie-
dad por otro. De esta manera se
reconocían las justas reclama-
ciones de los trabajadores con
sus direcciones socialistas o
sindicalistas pero de ninguna
manera se toleraba que la direc-
ción del movimiento estuviera
en manos anarquistas. La huel-
ga dirigida por aquellos era un
hecho factible de negociación;
orientada por los “ácratas”, una
acción sediciosa que debía ser
castigada como tal:
“Los incidentes de anoche han
señalado el momento culmi-
nante de la declinación del
movimiento huelguístico. Una
serie de atentados particulares
enérgicamente reprimidos en
todas partes, delataron las in-
tenciones y dieron la medida
del máximo de fuerzas de que
disponen los elementos anár-
quicos apoderados de la direc-
ción de las huelgas (…)
”La condenación de la burda
tentativa de los elementos an-
tisociales, refugiados furtiva-
mente en el país, es unánime.
Los gremios trabajadores, apar-
te de aquellos doctrinariamente
solidarizados con los directores
del movimiento le han retirado
su apoyo.”37
La lección recibida por los ele-
mentos del desorden, les hará
comprender que este país no
da ambiente a reivindicaciones
violentas y que en la comuni-
dad de trabajo solo, lo que se
funda en la justicia, es eficaz y
duradero.”38
Se trataba de separar la paja del
trigo, al “mal elemento sedicio-
so” del resto del movimiento
obrero. La Época aconsejaba a
-66-
los trabajadores no dejarse se-
ducir por las consignas anar-
quistas ni seguir a sus dirigen-
tes. Se aceptaba que los obreros
podían haber sido engañados
por los activistas libertarios
pero se les advertía que debían
alejarse de ellos para no ser ob-
jeto del mismo trato por parte
del Estado:
“Los obreros advertirán cuan
peligroso resulta admitir sin
examen colaboraciones de
cierto género, cuando se trata
de adoptar actitudes conducen-
tes a obtener mejoras legítima-
mente deseadas.
”Los obreros de verdad han sido
suplantados en la dirección de
la huelga por elementos extra-
ños a sus reivindicaciones, leja-
nos en absoluto a nuestro me-
dio, adversos a toda disciplina
que sus propósitos habían que-
dado subordinados a los desig-
nios de fuerzas disolventes que
se sirvieron de ellos como ins-
trumentos, precipitándoles en
direcciones totalmente opues-
tas a las que les señalaban sus
conveniencias (…)
”Hay que esperar que los obre-
ros aprovechen la lección. Que
lo ocurrido les sirva en adelan-
te para examinar con mayor
atención el lenguaje y proce-
dencia de esos agitadores que
aparecen súbitamente en sus
centros, sin ser obreros ni tener
vinculación profesional alguna
con los trabajadores.”39
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
Sin embargo, la represión de las
ideas consideradas extremas
dentro del movimiento obre-
ro solo tendrían sentido si el
gobierno podía profundizar su
política de reformas sociales;
para ello, La Época llamaba a la
oposición a no trabar en el par-
lamento los proyectos presen-
tados por el Poder Ejecutivo y,
en definitiva, los instaba a com-
prometerse con la política ofi-
cial de reformas laborales para
evitar en el futuro disturbios
o incidentes similares. El sis-
tema democrático solo podría
consolidarse con la elimina-
ción de los problemas sociales:
“En cuanto a la acción de este
[gobierno] no perderá oportu-
nidad de utilizar el aprendiza-
je siempre naturalmente que
cuente con la colaboración del
congreso, el cual solamente
puede prestarle los instrumen-
tos legales necesarios para am-
pliar y perfeccionar la política
social que el Ejecutivo viene de-
sarrollando. Porque la represión
no puede ser el área total de la
acción gubernativa. Conviene
desentrañar las causas de agi-
taciones como la presenciada y
después eliminar los elementos
extraños y refractarios, proce-
der a prevenir la repetición de
hechos análogos mediante le-
yes que contemplen y resuel-
van situaciones derivadas del
malestar económico que se
hace sentir, especialmente, so-
bre las clases menos acomoda-
das. Los sacrificios recientes
no deben ser estériles y las an-
gustias pasadas no deben re-
petirse. De ellos deben emanar
consecuencias provechosas
para la sociedad. De otro modo,
nunca llegaríamos a estabilizar
una organización social que es
menester reformar en lo mucho
que tiene de injusta para conso-
lidarla definitivamente.”40
Pero quien debía extraer las
mayores conclusiones del con-
flicto eran los sectores conser-
vadores, aquellos desplazados
del gobierno partir de la aplica-
ción de la Ley Sáenz Peña, que
boicoteaban sistemáticamen-
te al poder ejecutivo desde la
prensa, el poder judicial, el par-
lamento y de todo lugar desde
el que pudieran lanzar críticas
y ataque contra el gobierno. Si
desde estos sectores se instiga-
ba a la población a no respetar
a los poderes públicos estable-
cidos legítimamente al presen-
tar una imagen deteriorada del
gobierno, las rebeliones socia-
les podían adquirir un carácter
peligroso:
“Por lo que hace a la sociedad
argentina, recogerá también
algunas enseñanzas de los su-
cesos que comentamos. Por
lo pronto se advertirá cómo la
propaganda sistemática, enca-
minada a quebrar el principio
de disciplina y a rebajar los
-67-
respetos que deben rodear a
los poderes públicos, se difun-
de peligrosamente por ciertas
capas de la población y alimen-
tan esperanzas y designios que
de otro modo no habrían osa-
do jamás manifestarse. En los
últimos tiempos la política ha
dado plataforma de una prédi-
ca, cuyos efectos inesperados
no es temerario afirmar en sus
tentativas de quebrantamiento
de las disciplinas sociales. Pro-
clamada desde arriba la irre-
verencia y desconsideración
hacia los poderes del Estado…
¿qué tiene de extraño que des-
de abajo se quiera patentizar en
hechos esa falta de respeto ha-
cia el gobierno?”41
LA ÉPOCA, las capas
medias y el nacionalismo
xenófobo
Profundamente distanciado de
los sectores altos y en conflic-
to con un amplio espectro de la
clase trabajadora que participa-
ba de la huelga general, La Épo-
ca, en este caso el gobierno de
Yrigoyen, apelaba y buscaba el
apoyo de los sectores sociales
que lo habían llevado a la presi-
dencia, es decir a las capas me-
dias de la población.
Recurriendo al patriotismo y
la nacionalidad, tema que co-
menzaba a tener arraigo en las
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
La Epoca. 12 de enero de 1919
capas medias, y entrecruzando
esos conceptos a los de gobierno y
ejército, se incitó a la población a
participar en manifestaciones de
apoyo al gobierno pero también
a la represión y persecución de
los participantes del movimiento
huelguístico42:
“Manifestaciones de ciudadanos,
encabezados por banderas argen-
tinas y vivando a la patria y al ejér-
cito, al presidente de la República
y a la Unión Cívica Radical, difun-
dieron por la ciudad una nota de
temple y optimismo cuyos efectos
fueron perceptibles (…)
”La opinión pública ha reac-
cionado y colabora con el ejér-
cito en su tarea de policía. El
gobierno está rodeado de la
confianza del pueblo. Cada ciu-
dadano debe cooperar al resta-
blecimiento de la normalidad
reanudando sus ocupaciones
habituales: El comercio debe
reabrir sus puertas, pues está
perfectamente garantizado.
Dentro de pocas horas todo ha-
brá terminado.”43
Sin embargo, el diario pro radi-
cal mostró seria preocupación
por los atropellos sufridos por
-68-
las colectividades extranjeras,
particularmente la israelita, y
comenzó a publicar notas en
desagravio a dichas colecti-
vidades criticando a quienes
habían cometido desmanes,
aunque sin mencionar a la Liga
Patriótica, en perjuicio de las
mismas:
“Nosotros por la fe política que
representamos en el perio-
dismo nacional, por nuestras
afinidades con el gobierno po-
pular que rige los destinos del
país, somos los primeros en re-
conocer las virtudes de esa no-
ble colectividad asociada con
nuestra vida e identificada con
nuestros sentimientos y nues-
tra cultura. Al hacerlo así, claro
está que reprobamos con toda
energía los atropellos de que
puedan ser víctimas los ciuda-
danos de cualquier nacionali-
dad, que, ajenos a los dolorosos
sucesos acaecidos, repudian y
execran, como nosotros mis-
mos, el mal y el crimen desbor-
dado (…)
”La Época acepta la verdad que
encierra la proclama ‘israelita’
y la recomienda al juicio argen-
tino, del mismo modo que ha
recomendado durante los días
luctuosos la calma y la tranqui-
lidad enérgica para encarar los
acontecimientos y la discre-
ción necesaria para no confun-
dir lo que representa trabajo,
orden, cultura con lo que impli-
ca anarquía y violencia.”44
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

La Protesta una lencia para contraponerla a la de horror, y el pueblo ni un ges-

voz disidente empleada por la policía: to de indignación, ni amago de
“Los atropellos del gobierno ra- protesta. ¿Dónde están pues los
El diario La Protesta expresa- dical contra las fuerzas más vi- cultores de la dignidad y de la
ba al anarquismo y mantenía vas y rebeldes del proletariado honradez de principio? ¿En qué
cercanos vínculos con la FORA argentino prosiguen, siniestros, sitio se encuentran enterrados
del V Congreso que nucleaba a aterradores, infames. Y frente los hombres altivos, dignos, va-
los gremios de esta tendencia y a ello el pueblo de Buenos Ai- lientes, que no se solidarizan
que se hallaban en ese momen- res continúa lo más tranquilo. con el asesinato monstruoso
to en proceso de dispersión y Hasta el cielo se ha encapotado de los huelguistas del burgués
decadencia. Tal como sostiene
David Rock La Protesta no ha-
bía prestado demasiada aten-
ción al prolongado conflicto del
establecimiento Vasena a pesar
de que los obreros metalúrgi-
cos se hallaban enrolados en la
FORA del V Congreso.45 Se po-
dría inferir que el periódico li-
bertario no preveía del conflic-
to la envergadura que alcanzó
posteriormente.
Recién el 8 de enero, después
de los graves sucesos donde
cayeron muertos varios mani-
festantes, comenzó a destinar
al conflicto espacio en sus pá-
ginas. El día 9 de enero la infor-
mación de los acontecimientos
pasó a ocupar un lugar desta-
cado desplazando la campaña
en pro de la libertad de Simón
Radowitsky que había sido has-
ta entonces su eje temático.
Ese día se publicó una encendi-
da proclama en defensa de los
huelguistas, donde se criticaba
la indiferencia demostrada por
la población. El artículo finali-
za efectuando un llamado a los
manifestantes a emplear la vio- La Protesta. 1 de mayo de 1918

-69-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
La Protesta. 13 de enero de 1918
Vasena, para que los podamos
desenterrar y oponer esa fuerza
varonil a los colosales desma-
nes del gobierno radical? (…)
”Así como las fuerzas policia-
les corrieron en defensa de los
que asesinaron a los huelguis-
tas; el pueblo, nosotros, todos
los hombres valientes, dignos,
honrados, estamos obligados a
defender con las armas echadas
a la cara, en actitud de tiradores
dispuestos a vender cara la vida,
a nuestros hermanos que no
ahorran sangre, energías ni mu-
niciones para parar en seco a la
infamia y al crimen de los que
tienen la sartén por el mango,
en este país de sinvergüenzas,
de canallas y de cobardes.”46
El uso de la violencia por parte
de los sectores populares no pa-
-70-
rece haber respondido a direc-
tivas concretas ni, menos aún,
al llamamiento de La Protesta,
sin embargo el gobierno pro-
cedió a clausurar el diario el
día 10 de enero y allanar la re-
dacción en busca de armas sin
resultados positivos. Diez días
más tarde, al reaparecer, reivin-
dicaron una vez más el uso de
la violencia hecha por los huel-
guistas como un derecho inhe-
rente de estos ante la represión
del “Estado Burgués”:
“Sépanlo. Si el pueblo o parte
de él, asaltó panaderías o alma-
cenes, estaba en su derecho, el
hambre lo impulsaba. Si llevó
ataques a lugares públicos, es
porque desde allí se lo asesi-
naba y si, finalmente, alguien
hizo algunos excesos de vio-
lencia, nunca merecerá nues-
tra desaprobación sino nuestro
aplauso.”47
Sin embargo el objetivo del
anarquismo que se expresa-
ba en La Protesta48 no parece
haber tenido como meta una
supuesta revolución, sino con-
cretamente lograr una serie de
reivindicaciones que trascen-
dían en algunos aspectos a las
peticiones de los obreros de
Vasena:
“Nosotros habíamos concreta-
do nuestras aspiraciones. Exi-
gíamos la solución inmediata
del conflicto en los talleres de
Vasena, que se hiciera a ese
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
industrial responsable de todo
lo ocurrido y la libertad de to-
dos los presos por cuestiones
sociales, incluso las de Ra-
dowitsky y Barrera. Era modes-
ta nuestra exigencia, desapare-
ciendo el simple enunciado de
esas cláusulas, los propósitos
subversivos que nos atribuyó
la prensa burguesa a fin justi-
ficar las más bárbaras medidas
represivas.”49
Por otra parte rechazaron ha-
ber sido promotores de los he-
chos violentos acusando de los
mismos al gobierno:
“Por torpeza y por miedo el go-
bierno provocó la revuelta pro-
letaria. Y se puede afirmar que
fue ese despliegue inusitado
de fuerzas el que dio a la huel-
ga general la trascendencia re-
volucionaria que adquirió des-
de el primer momento.”50
Pero, y este es un hecho no-
table en La Protesta, se dife-
renciaba el accionar del Poder
Ejecutivo del poder policial y
militar, sus agentes, quienes
recibían las críticas más duras
y supuestamente habían reba-
sado las órdenes del gobierno.
Esta distinción hecha sobre
dos esferas del poder estatal se
debía a las negociaciones que
los dirigentes de la FORA quin-
tista habían establecido tanto
con representantes del Depar-
tamento Nacional de Trabajo
como del presidente:
“Una huelga general de pro-
testa cuya significación no
puede prestarse a malos en-
tendidos, se transformó por
obra y gracia de la policía en
un movimiento maximalista.
¿Qué características especia-
les encontraron los sabuesos
para atribuir ese movimiento
de indignación y protesta a
elementos maximalistas? El
gobierno debe tener en cuenta
estos antecedentes y obrar en
consecuencia, eliminado de
las reparticiones policiales a
esos elementos terroristas que
buscan por todos los medios
justificar la necesidad social
de gabinetes inútiles como el
instituto Orden Social.”51
Sin embargo no parece haber
sido una postura unánime en
el seno del diario anarquista,
ya que algunas notas no di-
ferenciaban demasiado entre
gobierno y policía, como por
ejemplo aquellos titulares que
denuncian los “atropellos del
gobierno radical” o notas que
condenan “el crimen de las
fuerzas policiales embriaga-
das por el gobierno”.52 En este
caso la diferente apreciación
de un mismo acontecimiento
se debe a las distintas corrien-
tes anarquistas que albergaba
en su seno: era un hecho fre-
cuente que se expresaran pú-
blicamente contradicciones y
-71-
polémicas entre los columnis-
tas del periódico.
Otro de los temas en que La
Protesta hizo hincapié fue el
del “periodismo burgués”. To-
dos los diarios, desde La Na-
ción hasta La Vanguardia, per-
tenecían a dicha categoría. Del
periódico socialista sostenía
que: “Con todo y llamarse pa-
ladín irreductible de las prole-
tarias reivindicaciones, hizo,
según su vieja costumbre, el
triste rol de que se deja mani-
pular por el verdugo por librar
el gañote del dogal”.53
En cuanto al resto de la prensa,
con la excepción de Crítica, La
Protesta sostiene que la prensa
burguesa actuó como factor de
presión sobre el gobierno inci-
tándolo a reprimir con mayor
eficacia a los huelguistas con
el fantasma del maximalismo:
“Desde el primer momento, la
prensa burguesa, salvo honro-
sas excepciones, se empeñó en
torcer la opinión pública tergi-
versando los propósitos de la
gran huelga general. El maxi-
malismo sirvió de pretexto a
esa prensa mercenaria para
incitar al gobierno a que toma-
ra medidas represivas y aho-
gara en sangre la protesta del
pueblo, indignado por los atro-
pellos de la horda policial. La
campaña insidiosa de la pren-
sa alarmista y provocadora dio
armas a la policía.”54
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
El antisemitismo
y las polémicas
con LA VANGUARDIA
El diario anarquista, junto a La
Vanguardia, fue el único medio
que denunció sistemáticamen-
te la persecución racial, cap-
tando con lucidez el alto com-
ponente de antisemitismo de
los grupos civiles a los que no
se cansaron de criticar. No debe
olvidarse que La Protesta fue
uno de los blancos predilectos
de la Liga Patriótica:
“Fue insensata y estúpida la
cruzada que, contra los ru-
sos israelitas, llevaron a cabo
los ‘defensores del orden’ y la
‘guardia blanca’. Se puede decir
que la reacción burguesa fue
eminentemente antisemita.
¿Habrán entrado en beligeran-
cia en este país de la libertad
de cultos, la lucha de religiones,
La Vanguardia. 14 de enero de 1919
el odio a los judíos, a esa raza
proscripta y atormentada que
sufrió los furores de todos los
patriotas y el flagelo de todas
las tiranías? El judío hizo las
veces de paragolpes. Ser rusos
significaba estar ´contagiados
‘de maximalismo, y los ‘niños
bien’ de la guardia blanca, pro-
tegidos por la policía, tomaron
por asalto el barrio ruso, violan-
do domicilios y cazando como
fieras a sus moradores. Hom-
bres, mujeres y niños fueron
maltratados brutalmente, con
saña feroz, cual si existiera el
propósito de extirpar a esa raza
atormentada que la prensa se-
ñala como el único peligro.”55
Otro de los temas predilec-
tos del diario libertario fue su
eterna polémica con el Partido
Socialista que se agudizó du-
rante el conflicto, particular-
-72-
mente sobre el final del mismo,
debido a los distintos roles que
ambos asignaban a la huelga y
a la violencia en el proceso re-
volucionario. Mientras para los
socialistas la huelga era solo un
medio, para el anarquismo cons-
tituía un fin en sí mismo que po-
día desembocar en el derroca-
miento del Estado. Con respecto
a la violencia es bien sabido que
el partido de Justo no la acepta-
ba como medio de lucha.
Por supuesto el levantamien-
to de la huelga por parte del
socialismo y del sindicalismo
motivó la indignación de La
Protesta –y del anarquismo en
su conjunto–que efectuó un
llamamiento a los trabajadores
a continuar con el paro hasta
lograr las reivindicaciones soli-
citadas, aunque solo fue acata-
do parcialmente y por un corto
lapso de tiempo. Como es obvio
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
señalar La Protesta culpó tanto
al socialismo como al sindica-
lismo por el fracaso de la huel-
ga:
“El socialismo, por lo mismo
que es estatal, colaborador en el
gobierno de los partidos burgue-
ses, reformista y político, trai-
cionó la causa del proletariado,
dando por terminada una huel-
ga que no declaró, sin establecer
objetivos ni apoyar la más mí-
nima exigencia como base para
la solución del conflicto. Y los
sindicalistas, abrogándose una
representatividad que no tienen,
diciéndose los únicos rectores
del proletariado organizado del
país, pretendieron dar un corte
radical al movimiento huelguís-
tico precisamente en momentos
que más actividad desplegaba el
pueblo, decretando la vuelta al
trabajo sin consultar a los gre-
mios y obrando solo inspirados
en el miedo que los causaba el
giro trágico y violento que toma-
ban los imprevistos aconteci-
mientos.”56
LA PRENSA frente
al conflicto social:
aperturas y oclusiones
Al inicio de este artículo se
han señalado las limitaciones
de esta primera aproxima-
ción a las lecturas realizadas
por diferentes diarios frente al
conflicto originado en los es-
tablecimientos metalúrgicos
Vasena, conocido con el nom-
bre de Semana Trágica. A partir
del contenido de los editoriales
y notas destacadas se ha mos-
trado el posicionamiento de
la prensa sobre las protestas
obreras, el papel del Estado, el
lugar de la policía y del ejérci-
to, el rol de los ciudadanos, las
ideas y las prácticas de dife-
rentes partidos políticos. Desde
esta perspectiva, los diarios te-
nían un rol político destacado,
El análisis realizado teniendo
como base las editoriales abor-
da aspectos parciales y no se
han contemplado las crónicas
de los sucesos. Ellas por sí mis-
mas merecen un tratamiento
particularizado para poder ana-
lizar en profundidad el manejo
de la información por parte de
una misma publicación y de
diferentes diarios, periódicos y
revistas. Además, seguramente
los lectores le prestaban más
atención a las crónicas por sus
detalles y descripciones que a
las notas editoriales. “Informa-
ban” pero detrás de una escri-
tura aparentemente “objetiva”
se ocultaban mensajes políti-
cos e ideológicos, tensiones y
contradicciones entre quienes
orientaban un periódico y los
que escribías esas notas. En
definitiva, en las crónicas los
mensajes eran más sutiles.
A través de estas páginas se
han analizado los posiciona-
-73-
mientos de los diarios ante el
conflicto laboral y social pero
también ante el gobierno de
Yrigoyen. Se han mostrado los
puntos de encuentro entre dife-
rentes publicaciones y también
sus contradicciones. Así el go-
bierno era al mismo tiempo pa-
sivo cuando no cómplice de los
trabajadores. Y los trabajado-
res víctimas del “crimen de las
fuerzas policiales” pero tam-
bién de unos dirigentes insen-
satos. Para algunos la “patria
estaba en peligro” y llamaron
a los ciudadanos a participar
activamente en la represión
de los revoltosos ; para otros,
la explosión de xenofobia abría
caminos antes inexplorados y
otros, por fin, pensaban que el
balance era, con todo, positivo:
las reivindicaciones plantea-
das, aunque con mucha sangre
y represión, se habían logrado.
Loma Hermosa, San Martín, oc-
tubre de 1985.
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

NOTAS
1. Agradecemos este comentario introductorio que nos acercó su esposa y compañera, la también historiadora
Mirta Lobato, que nos envió este escrito. Juan Suriano, tal vez el mayor especialista argentino en el movimiento
obrero argentino de principios del siglo XX, falleció el 11 de septiembre del año pasado, cuando la Legado Nro. 13
--especial “Mujer”-- esperaba, justamente, una colaboración de Mirta. En homenaje al gran historiador Juan Su-
riano entonces, esta publicación de uno de sus primeras investigaciones.
2. Edgardo Bilsky, La Semana Trágica, CEAL, Biblioteca Política Nº 50, Buenos Aires 1984, Julio Godio, La Semana
Trágica, Enero de 1919, Hyspamérica, Buenos Aires, 1985, David Rock, “Lucha civil en la Argentina. La semana
trágica de enero de 1919”, en Desarrollo Económico, Nº 45, Vol. 12, abril -junio de 1971. NOTA: No hay muchos tra-
bajos posteriores sobre la Semana Trágica como acontecimiento clave en la historia del movimiento obrero. A
raíz del Centenario de esos acontecimientos se ha anunciado la próxima aparición de algunas publicaciones.
Hasta el presente, solo pueden mencionarse los capítulos de Daniel Lvovich en Nacionalismo y antisemitismo en
la Argentina, Javier Vergara Editor, Buenos Aires, 2003; de María Ester Rapalo, Patrones y obreros. La ofensiva de
la clase propietaria, 1918-1930, Siglo XXI, Buenos Aires, 2015y el trabajo documental de Beatriz Seibel, Crónicas de
la Semana Trágica, Corregidor, Buenos Aires, 1999.
3. Además de los trabajos citados es interesante el relato de Nicolás Babini, “La Semana Trágica”, Todo es historia,
Nº 5, Buenos Aires, septiembre de 1967.
4.Ver David Rock, “La Semana Trágica y los usos de la historia”, en Desarrollo Económico, Nº 45, Vol. 12, abril-ju-
nio de 1972.
5. Este tema ha merecido un tratamiento parcial en el libro de Julio Godio, op. cit., págs. 164-161.
6. Caras y Caretas, 18 de enero de 1919 y Beatriz Seibel, “Crónicas de la Semana Trágica”, Crisis, Nº 21, Buenos
Aires, enero de 1975, pág. 65. NOTA: Más recientemente Inés Yuvnosky y Gabriel Entin han publicado “Discurso
político y formación de la opinión pública. Un relato fotográfico de la Semana Trágica, Ojos Crueles, Buenos Aires,
Año 1, Nº 2, 2005.
7. Paul Thompson, “Problemi di metodo nella storia orale” en Luisa Passerini, A cura de sotria orales, vita quotii-
diana e cultura materiale delle classi subalterne, R&S, Torino, Italia, 1978, pág. 30.
8. La Nación (en adelante LN), 18 de enero de 1919, pág. 5.
9. LN, 10 de enero de 1919, pág. 6.
10. LN, 10 de enero de 1919, pág. 6.
11. El saqueo de una iglesia en el barrio de Almagro alentó las versiones de una conspiración maximalista que
buscaba derrocar al Estado y destruir los valores religiosos. Sin embargo, este fue el único hecho de este tipo y
sirvió para justificar a los grupos civiles y policiales que se lanzaron a una represión indiscriminada ante todo lo
que no fuera “nacional y cristiano”.
12. Se ha podido apreciar que solo las informaciones referidas a la guerra mundial de 1914-1918 o las elecciones
de 1916 y el posterior ascenso de Irigoyen sobrepasaron en espacios a las notas de la Semana Trágica.
13. LN, 11 de enero de 1919, pág. 5.
14. Miguel Cané (Manuscrito), Proyecto de Ley de Residencia, Archivo General de la Nación, Sala VI, Archivo Cané,
Legajo Nº 6, 1890.
15. LN, 13 de enero de 1919, pág. 5.
16. Ibídem.
17. La Prensa (en adelante LP), 9 de enero de 1919, pág. 10.
18. LP, 18 de enero de 1919, pág. 7
19. LP, 18 de enero de 1919, pág. 7.
20. LP, 13 de enero de 1919, pág. 7.
21. LP, 12 de enero de 1919, pág. 2.
22. LP, 13 de enero de 1919, pág. 6.
23. LP, 13 de enero de 1919, pág. 7.
24. LP, 26 de enero de 1919, pág. 7.
25. LP, 26 de enero de 1919, pág. 9.
26. LP, 14 de enero de 1919, pág. 7.
27. El Pueblo (en adelante EP), 6 de enero de 1919, pág. 1.
28. EP, 10 de enero de 1919, pág. 1.
29. EP, 11 a 14 de enero de 1919, pág. 1

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 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

30. EP, 10 de enero de 1919, pág. 1.

31. EP, 15 de enero de 1919, pág. 1.
32. EP, 10 de enero de 1919, pág. 1.
33. La Época (en adelante LE), 11 de enero de 1919, pág. 1.
34. LE, 11 de enero de 1919, pág. 1.
35. LE, 11 de enero de 1919, pág. 1.
36. Los anarquistas fueron encarcelados y deportados y La Protesta clausurada.
37. LE, 11 de enero de 1919, pág. 1.
38. LE, 13 de enero de 1919, pág. 1.
39. LE, 13 de enero de 1919, pág. 1.
40. LE, 13 de enero de 1919, pág.1.
41. Ibídem.
42. Se efectuaron varias denuncias sobre grupos de ciudadanos supuestamente radicales que participaron del
ataque a locales obreros y a integrantes de colectividades extranjeras.
43. LE, 11 de enero de 1919, pág. 1.
44. LE, 15 de enero de 1919 pág. 1.
45. David Rock, op. cit., pág. 281.
46. La Protesta (en adelante LPro), 9 de enero de 1919, pág. 1.
47. LPro, 21 de enero de 1919, pág. 1.
48. LPro utiliza constantemente la primera persona del plural refiriéndose no solo a la posición de los redactores
del periódico sino también a los huelguistas.
49. LPro, 21 de enero de 1919, pág. 1.
50. Ibídem.
51. LPro, 21 de enero de 1919, pág. 1.
52. Ibídem.
53. LPro, 9 de enero de 1919, pág. 1.
54. LPro, 21 de enero de 1919, pág. 1
55. Ibídem.
56. LPro, 21 de enero de 1919, pág. 1.

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Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

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 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

Cronología de una larga semana

Los diez días que conmovieron
a la Argentina
Ricardo de Titto1

La “Semana Trágica” es un he- animarnos a tal afirmación, sinato de Carlos Liebknecht y

cho de la historia argentina,
como tantos otros, envuelto, en
buena medida, en el misterio.
Los relatos tradicionales refie-
ren una huelga en la metalúr-
gica Vasena que, tras un epi-
sodio de represión, deviene en
un estallido social en la ciudad
de Buenos Aires. Las versiones
predominantes enmarcan los
sucesos entre los martes 7 y 14
de enero de 1919; durante los
últimos días –se agrega– un
verdadero pogrom antisemita
inaugura estas prácticas en tie-
rras americanas. A la distancia
los reportes dan por ciertos 700
muertos, algo más de 4000 he-
ridos y entre 40 y 45.000 presos,
encausados y deportados.
Hay números imposibles de ve-
rificar y, en efecto, hay momen-
tos muy difíciles de precisar.
Pero hay un proceso del que sí
podemos dar cuenta, que es de
tipo nacional y no limitado a
la Capital y que, más aún, tuvo
repercusiones en todo el Cono
Sur de América Latina. Para
simplemente, debemos atender
a las fuentes primarias y se-
cundarias, ambas disponibles
y dispersas en múltiples archi-
vos de la nación; básicamente,
los documentos expedidos por
las autoridades políticas, poli-
ciales y militares y otras insti-
tuciones gremiales y empresa-
riales, los diarios de sesiones
de las cámaras legislativas y
las crónicas y los reportes, los
editoriales y las fotos y carica-
turas de los diarios y revistas
de aquellos momentos dramáti-
cos. Enero de 1919 no puede re-
gistrarse en la historia como un
mes más de un verano argenti-
no cualquiera.
La crisis política generada por
el fin de la Guerra Mundial –
con su impresionante secuela
de muertos, heridos y mutila-
dos— y, en particular, la revolu-
ción rusa triunfante en octubre
de 1917 y el desarrollo de una
revolución en Alemania– cuya
derrota se consuma justamente
en ese mes mismo con el ase-
Rosa Luxemburgo–, generan
una “oleada revolucionaria”
transnacional que un sector
importante de la clase trabaja-
dora argentina mira con sim-
patía. Los obreros de la región,
y los porteños muy en particu-
lar, están en pleno proceso de
organización: forman “socie-
dades de resistencia” o sindi-
catos y encuentran como posi-
bles direcciones de alternativa
a tres agrupaciones políticas:
la Federación Obrera Regional
Argentina (F.O.R.A) del IX Con-
greso (o X Congreso) alberga a
socialistas y sindicalistas, que
tiende a acentuar una política
de negociaciones con el empre-
sariado y el gobierno mientras
que la F.O.R.A del V Congreso,
en cambio, está dominada por
los anarcosindicalistas. La Van-
guardia (en adelante, LV) es la
expresión de los primeros, son
los “reformistas” que prefieren
la vía parlamentaria; La Pro-
testa (en adelante, LPro), es la
voz de los “revolucionarios”,

Página anterior: Ilustración en Nosotros, Revista de Letras, Arte, Historia, Filosofía y Ciencias
Sociales, Año XIII, número 110, Hemeroteca de la Biblioteca Nacional

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 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
tributarios de la acción directa.
Ambos son diarios que jóvenes
canillitas distribuyen por miles
cada mañana en las esquinas, y
que se disputan la dirección del
movimiento obrero. Los cruces
entre estos periódicos son bru-
tales y cotidianos.
El país, entretanto, vive la expe-
riencia de una nueva “democra-
cia”. Poniendo fin a los gobier-
nos de las elites oligárquicas
instaladas con el roquismo en
1880, la ley de sufragio univer-
sal de 1912 –voto secreto, obli-
gatorio y “universal”, aunque
limitado a los varones–, había
facilitado el acceso al poder de
Hipólito Yrigoyen, caudillo de la
Unión Cívica Radical. La “causa”
popular se impuso al “régimen”
aristocrático. Las clases me-
dias de la ciudad y el campo de-
positaban sus expectativas en
un nuevo régimen político visi-
blemente distinto del anterior:
el populismo se instala en el
discurso oficial, la “empleocra-
cia” magnifica el contingente
del personal público generando
adherentes cautivos y, lo funda-
mental, el parlamento reempla-
za a las componendas entre los
jefes conservadores de las pro-
vincias. Estos cambios relati-
vos a la democracia aluvional y
de masas serán evidentes en el
cuerpo social aunque los gran-
des terratenientes y el capital
concentrado –especialmente el
británico– no dejarán de añorar
los “buenos tiempos” del anti-
guo régimen de los notables.
Por otro lado, los efectos de
la guerra europea se habían
hecho sentir en la economía
argentina, disminuyendo no-
tablemente sus exportaciones
agroganaderas. De cualquier
modo, aunque la mayoría de las
versiones tradicionales vincu-
lan las manifestaciones obreras
de principios del año 19 con la
depresión y los bajos salarios,
es posible que esta visión sea
de algún modo unilateral: hay
datos que demuestran que, jus-
tamente, los finales de la guerra
habían comenzado a reanimar
la economía nacional y, por eso,
los trabajadores se animaron a
salir a reclamar la jornada de
ocho horas, el descanso domi-
nical, el pago de horas extras,
la reglamentación del trabajo
infantil y femenino y, en gene-
ral, condiciones de trabajo más
benignas y saludables. 2
En ese marco –y más allá de es-
tablecer cuándo comienza la re-
cuperación económica de pos-
guerra–, con múltiples fuerzas
sociales dinámicas y una inmi-
gración numerosa, un desafío
estaba planteado: ¿Qué lugar
ocuparían las demandas obre-
ras postergadas desde hacía
décadas?; ¿cuál era la ubicación
asignada a miles de proletarios
o campesinos que huían de una
Europa en crisis aparentemente
terminal, depositando esperan-
-78-
zas en un futuro de progreso en
el Nuevo Mundo? ¿Qué parte de
la torta de la renta nacional, con
la riqueza floreciente por las
exportaciones agropecuarias y
agroindustriales, “derramaría” a
las clases bajas para atender “la
cuestión social”? ¿De qué modo
se incluiría en el nuevo modelo
político a los diversos sectores
de clase?
Un cóctel explosivo; una cal-
dera llena de vapor, se incuba-
ba en sectores invisibles de la
sociedad, en sus conventillos y
arrabales populares: la “semana
trágica” no será sino la explo-
sión de esas tensiones y con-
tradicciEones.
La siguiente y sucinta cronolo-
gía intenta sumariar los prin-
cipales acontecimientos que
tienen a la llamada “semana
trágica” como epicentro.
DEL 2 DE DICIEMBRE AL 6
DE ENERO
2 de diciembre de 1918
La Sociedad de Resistencia
Metalúrgicos Unidos” (Central
y Barracas) entrega un petito-
rio a la Compañía Argentina de
Hierros y Aceros (Pedro Vase-
na e hijos), cuya secretaría se
ubicaba en Piedras 1012.3 Sus
pretensiones son: “condiciones
muy justas y moderadas [que]
esperan ser aceptadas para
reanudar de inmediato las ta-
reas”. A saber: “Aumento de jor-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

2 de diciembre Petitorio de la Sociedad de Resistencia Metalúrgicos Unidos

AGN. Dpto. Archivo Intermedio

nales, trabajo extra voluntario
con 50% de prima¸ domingos
al 100%, abolición del trabajo a
destajo, sin represalias por me-
didas de fuerzas”.
El pedido se formula con tono
muy respetuoso: “Creemos in-
útil argumentar la justicia que
los asiste a los obreros dada la
notoria carestía de la vida, sub-
sistencias, alquileres, etc. y los
elevadísimos salarios que per-
ciben en industrias y estable-
cimientos similares, así como
la generalización de la jorna-
da de 8 horas”. Para terminar:
“Así animados de franco espí-
ritu conciliador esperamos una
pronta y beneficiosa solución”.
La empresa, con 2.500 trabaja-
dores en sus dos plantas inicia
una huelga por tiempo indeter-
minado en respaldo a su pliego;
el paro se cumple en mayor me-
dida en los depósitos de Nueva
Pompeya que en el estableci-
miento ubicado en Cochabam-
ba y Urquiza, donde hoy se en-
cuentra la plaza Martín Fierro.
11 de diciembre
La Federación Obrera Marítima
(FOM) eleva un pliego de condi-
ciones exigiendo aumento ge-
neral de salarios y un nuevo re-
glamento laboral. Sus reclamos

-79-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
abarcan el de personal muy va-
riado: desde mozos y cocineros
de los barcos, hasta changari-
nes portuarios.
15 al 25 de diciembre
Otros importantes gremios ele-
vaban sus propias peticiones;
los ferroviarios, especialmente
preocupados por lograr una ley
de jubilaciones. 4
29 de diciembre
En La Plata el “Centro depen-
diente de almacenes” –algo así
como repositores de pequeños
comercios y tiendas, cadetes,
etc.– reunido en asamblea ge-
neral extraordinaria acuerda
por unanimidad hacer pública
su protesta por una condena
impuesta al obrero marítimo
José Serrano. En Río Cuarto,
animados por las pésimas con-
diciones de trabajo, el gremio
de los estibadores se reúne en
el local del Centro Socialista y
se integra “una comisión provi-
soria para que se encargue de
los trabajos de organización”. El
reporte de LV concluye así: “Ya
son tres, con este gremio los
organizados; los otros son los
panaderos y los mozos de café”.
30 de diciembre
Conflicto con los portuarios de
Montevideo, que realizan un
mitin de protesta, frente a un
gran despliegue policial.
31 de diciembre
Salen a la huelga los 70 obre-
ros elaboradores de yerba mate
de la casa Maquinan y Cuelo,
Victoria 2666, presentando un
pliego de condiciones: “Jornada
de 8 horas, jornal de 4 pesos por
día; las horas extras se pagaran
doble; 30% de aumento en el
sueldo de los aprendices; no se
despedirá a ningún obrero sin
causa justificada; no se toma-
ran represalias a causa del mo-
vimiento”. Se anuncia la cons-
titución de la sociedad gremial
‘Yerbateros Unidos’”.
1° de enero de 1919
Con la “Aprobación de la Carta
Orgánica” clausura sus sesio-
nes el X Congreso de la FORA
del IX o, ahora, del X Congreso.
En él se hizo sentir el poster-
gado reclamo jubilatorio de los
ferroviarios. Desde Lanús (este)
se reporta una “huelga de tran-
viarios de la empresa local de
tracción a sangre, agrupados en
la sociedad denominada Tran-
viarios Unidos de Lanús Este”,
que comenzó unánimemente
a las 7 a.m. La causa del mo-
vimiento es el despido de un
obrero sin causa justificada.
2 de enero de 1919
En Punta Arenas, en el extremo
chileno del Estrecho de Maga-
llanes, comienza una huelga
general al que adhieren todos
los gremios y que, con el paso
-80-
delos días, será muy violenta.
Se desarrolla un paro en el más
importante frigorífico de Asun-
ción del Paraguay. Se multipli-
can las noticias de reclamos,
petitorios y “pliegos” obreros en
diversas fábricas y empresas
de servicios o empleados públi-
cos de Buenos Aires y sus alre-
dedores, como de Mar del Plata
y Rosario, motivados por el re-
chazo o la ignorancia patronal
a sus reclamos. El conflicto de
“Vasena” cobra intensidad y es
era por eso el lugar que muchos
observaban como ejemplo. Los
obreros con piquetes dirigidos
por los anarcosindicalistas
(FORA V), controlan el ingreso
de la planta de Nueva Pompe-
ya ubicada en Pepirí y Aman-
cio Alcorta, cerca del puente
Alsina. La patronal recurre a
crumiros (término de la época
para referirse tanto a los obre-
ros “carneros” como a los rom-
pehuelgas contratados por las
patronales) que intentaban su-
perar las barreras y barricadas
impuestas por los activistas.
Sábado 4 de enero
A eso delas 3 de la tarde, unas
“chatas” –camiones chicos–
con crumiros protegidas por
la policía y agentes de caba-
llería intenta forzar el ingreso
de mercancías a la planta. El
choque con los huelguistas que
levantan el adoquinado empie-
za como cruce de pedradas y el
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
corte de los hilos telefónicos a
la empresa termina en un in-
tercambio de balazos. El cabo
del escuadrón, Vicente Chaves
recibe dos proyectiles, en el pe-
cho y en el antebrazo izquierdo,
heridas de relativa gravedad
y se lo interna en el hospital
Rawson. Se detiene a seis huel-
guistas. Hay otro choque arma-
do –sin víctimas– en Zavaleta y
Aconquija.
Domingo 5
Muere el cabo Chaves y es des-
pedido con un encendido dis-
curso por el máximo jefe de la
policía Miguel Luis Denovi. El
discurso no deja lugar a dudas:
la policía no permitirá que su
muerte quedara impune. Él es
“uno más en la serie intermi-
nable de las víctimas del deber.
Viene a aumentar el número del
martirologio de la policía. Otros
muchos lo han precedido en
el incruento sacrificio y no ha
de ser el último, porque esa es
nuestra misión: garantir la vida
ajena con la nuestra”.
El ambiente obrero del sur de
la ciudad y los ánimos de las
fuerzas policiales se tensan.
El Pueblo (en adelante, EP) era
el diario que expresaba las po-
siciones de la Iglesia católica;
en el escriben religiosos famo-
sos como Monseñor Miguel de
Andrea y Gustavo Franceschi.
Los Círculos Católicos de Obre-
ros (CDO) de Nueva Pompeya
organizan una marcha y mitin
que, según informa EP, congregó
más de una cuadra de trabaja-
dores feligreses “de dieciséis en
fondo”, alrededor de mil feilgre-
ses. Cuando la manifestación se
aproxima al punto terminal, en
La Rioja y Caseros, Parque de los
Patricios, chocan con una espe-
cie de pequeña contramanifesta-
ción anarquista que los espera en
la plaza con banderas rojas y gri-
tos de provocación anticlericales.
Se genera un cruce de pedradas
y algunos forcejeos, trompea-
duras y corridas. EP apunta que
estos choques no son nuevos:
“El 15 de diciembre, en Sáenz y
Esquiú –también en Pompeya–
fue el golpe traidor y por la es-
palda de un elemento del socia-
lismo local. El 5 de enero ha sido
la pedrada desde lejos”. Aún en
su edición del miércoles 8, para
EP la nota principal era esa rea-
lización de “una jornada de glo-
ria social católica”.
La inquietud social no es priva-
tiva del sur de la Capital. Una
asamblea efectuada en el Sin-
dicato Obrero de Servicios de
Asistencia Pública de Rosario
reúne personal de alumbrado,
barrido, hospitales, paseos pú-
blicos, maestranza, mataderos
y cementerios y decreta el paro
general de todos los afiliados.
Como “se amenazaba dejar la
ciudad a oscuras”, la intenden-
cia municipal dispone algunas
medidas de emergencia.
-81-
¿Quién es más fuerte?
Lunes 6
Se registran huelgas de tejedo-
res, en las casas Bazzalla y Oli-
vert; los huelguistas celebran
asambleas diarias en Avenida
Sáenz y Almafuerte… a dos cua-
dras de la puerta de Vasena;
continúa la huelga en la casa
Grissetti de la Unión General
de Obreros de Calzados; en los
aserraderos de Boca y Barracas
hay paralización completa de
actividades “desde hace algu-
nos días”. LV dice que “varios
gremios prestan activa y eficaz
solidaridad a los huelguistas”.
En Haedo, la lucha de los peo-
nes de quintas “sigue con toda
firmeza”, “a pesar de los innu-
merables atropellos que comete
diariamente la policía con los
huelguistas” y que “la policía
local hace todo lo que puede
para impedir que acudan a las
asambleas los obreros en huel-
ga. A los que se reúnen se les
insulta, a fin de exasperarlos y
tener ocasión de proceder con-
tra ellos”. En San Justo la gen-
darmería, después de detener a
varios huelguistas, los encierra
en el calabozo, golpeándolos
con rebenques y bastones”. El
comité de obreros empajadores
lanza un “Manifiesto al gremio”
“explicando el estado del con-
flicto a los 30 días de huelga”
y lanzando la organización de
una cooperativa. Empleados de
los distritos militares de la Ca-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
pital denuncian que, a pesar de
las órdenes anteriores para que
se pagara a todos los emplea-
dos antes del 1º de enero últi-
mo, los empleados de distritos
militares no han percibido los
haberes del mes de diciembre
Se anuncian también “fiestas
obreras”, como la de los “Mozos
y cocineros de a bordo” que rea-
lizan una velada teatral orga-
nizada a beneficio del socorro
mutuo” cuyo programa com-
prende la ejecución de La inter-
nacional, una conferencia so-
bre el tema de la organización,
la representación del drama de
3 actos de Florencio Sánchez y
un “gran baile familiar”. Entre
las “reuniones y asambleas” se
anuncian la de los “Escultores
en Madera”, “Planchadoras y
Planchadores”; “Pintores Uni-
dos”, “Obreros Fideeros”, “Plo-
meros, cloaquistas y anexos”,
los “Mosaistas y colocadores”
que discutirán el pliego de con-
diciones para entrar en el con-
venio y el boicot de las casas
M. Quadri y Marcellino Bettati.
Para el lunes 7 se convoca a re-
unión al nuevo Consejo Federal
de la FORA X, en el local de la
federación, México 2070”.
En el interior del país también
hay intensa actividad gremial.
En La Plata “la huelga en la
Compañía Rio de la Plata conti-
núa con la misma decisión por
parte del personal que la sos-
tiene desde hace varios días”;
los Tranviarios Unidos de La-
nús Este continúan en paro y
se registran choques violentos:
“Ayer, utilizando elementos de
la peor especie, la empresa puso
en circulación 5 coches pero las
valientes mujeres de los huel-
guistas los obligaron a volver a
la estación. Como recurso para
intimar a los huelguistas, la
empresa colocó en los portones
de la estación unos carteles en
los que anunciaba que se pro-
cedería al pago de los salarios
y al retiro de la (chapa) a todo
ferroviario que no se presentara
a su puesto. Pero la empresa fue
clausurada, pues nadie se pre-
sentó”, informa LV.
Desde Mar del Plata se informa
del triunfo de los reclamos en
una casa de comercio –es pleno
período vacacional y “la feliz”
es refugio de las clases altas—
“cuyo pliego de condiciones les
ha sido aceptado íntegramen-
te”; los “peones de la rambla se
han declarado en huelga por
haberse negado la administra-
ción a abonarles el jornal de 4
pesos diarios que ellos recla-
man” y, además, “en reuniones
celebradas los carpinteros de
carros y carruajes y los oficiales
peluqueros han dejado consti-
tuidos sus respectivos sindica-
tos de oficio”.
Hay huelga de fideeros en Bra-
gado; en Elortondo (Santa Fe) se
han vivido “atropellos policiales”
con motivo de las huelgas de es-
-82-
tibadores de esta población.
Primera precisión. El carácter
de lo que conoceremos en la his-
toria como “semana trágica” no
responde a un fenómeno local ni,
mucho menos, generado explo-
sivamente por el conflicto de los
talleres Vasena o el asesinato de
cinco trabajadores. Si es cierto
que el estallido social que anali-
zaremos encuentra a las plantas
metalúrgicas de Pompeya y San
Cristóbal como su epicentro y
detonador, no lo es menos que el
proceso de acumulación de ten-
siones y conflictos sociales era
ya de carácter nacional y con
fuertes resonancias en los paí-
ses limítrofes. Las esperanzas
puestas en la “nueva democra-
cia” del radicalismo habían teni-
do ya dos expresiones previas de
estallidos populares: la movili-
zación estudiantil que concluye
con la “Reforma Universitaria”
de junio de 1918 –que recientes
investigaciones vinculan con
una fuerte presencia de luchas
obreras en Córdoba–5 y la falli-
da huelga general convocada
por la FORA del V Congreso en
julio de ese mismo año. Además,
las tensiones políticas viven un
constante in crescendo.
6 de enero
“La huelga en la Casa Vasena”.
El reporte de LV de la mañana
del 7 comienza con un curioso
“siguen los tiroteos”, lo que in-
dica que era ya algo habitual.
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
“Ayer tarde se produjo un tiro-
teo muy nutrido, del que, según
se nos dice, han resultado al-
gunos heridos. La policía des-
pliega un aparato de fuerza ri-
dículo, pues hay chatas que van
custodiadas por ocho soldados
del escuadrón en todo su reco-
rrido”. El detalle de la situación
describe ya una violencia ins-
titucionalizada: “Los crumiros
envalentonados por esta pro-
tección policial no vacilan en
disparar sus revólveres a la me-
nor alarma produciéndose con
tal motivo estos tiroteos, de los
que por lo general son víctimas
pacíficos viandantes o vecinos.
En Pepirí, a la altura del 1300,
fueron heridos dos ciudadanos
que estaban en el interior de
una casa de comercio, ajenos
completamente al movimiento
huelguista. En el cruce de esta
calle con la de Amancio Al-
corta, cayó gravemente herida
una mujer. Parece que esto es
debido a que se ha autorizado
a los crumiros a hacer fuego a
discreción secundados en esta
condenable actitud por la poli-
cía, que no tiene reparo en ma-
nifestar que es mandada direc-
tamente por Vasena”.
El diario socialista hace enton-
ces un pronóstico que, lamen-
tablemente, será acertado: “El
colmo de la indignación lo ha
producido la actitud de un ofi-
cial de policía de la sección 34
llamado Carbone, que provoca
insolentemente a los vecinos.
La población está indignada y
no sería extraño que se produje-
ran algún día sucesos lamenta-
bles de continuar en este tren.
Sin embargo, el patrón Vasena
nada adelanta, pues con un es-
tablecimiento paralizado debe
ya haberse convencido de que
el conflicto de su casa no puede
resolverse más que dando sa-
tisfacción a los pedidos justísi-
mos de los obreros”.
Una falsa alarma ayuda a com-
prender la exasperación que go-
bernaba a las fuerzas policiales
el lunes 6 por la noche, “a eso de
las 11, dejaron de funcionar las
líneas telefónicas directas que
van al Departamento Central de
Policía y varios aparatos de los
que la Unión Telefónica tiene
allí instalados. Al principio no
se dio mayor importancia al he-
cho, pero poco después alguien
recordó los términos de un vo-
lante de los obreros huelguistas
en que se preconiza para cier-
tos casos la destrucción de las
líneas telefónicas y telegráficas
y surgió la primera sospecha.
Daban las 12 en un reloj vecino.
En una kermesse se quemaban
los fuegos artificiales de la apo-
teosis final. Un estruendo for-
midable sacudió al ambiente.
La guardia policial impulsada
por un resorte corrió a las ar-
mas y en menos de un minuto
se cerraron los portones del De-
partamento Central. Instantes
-83-
después, reinaba de nuevo la
calma”. Era noche de Reyes Ma-
gos, pero la policía estaba, más
que en estado de alerta, con ras-
gos de histeria colectiva.
Segunda precisión. En las na-
rraciones más divulgadas de la
Semana Trágica se suele seña-
lar el martes 7 de enero como el
día clave. Nos parece indicado
introducir una pequeña correc-
ción, que no por eso inculpa a
los obreros como iniciadores.
Pero la muerte del cabo Chá-
vez tensó la situación hasta el
extremo, entre los trabajado-
res dispuestos a pelear con sus
revólveres y facas y las fuerzas
movilizadas por la patronal –
rompehuelgas, policías y bom-
beros– preparados para cumplir
su misión de “preservar el or-
den” y escarmentar a quienes se
les opusiera. Ninguna de las dos
fuerzas era ingenua; el inevita-
ble choque se produciría, y fue,
en efecto, el martes 7: una masa-
cre planeada que cobra la vida
de cinco obreros y deja un ten-
dal de cerca de, al menos, 22 he-
ridos contabilizados, de bala o
planazos de sable. Este episodio
es el que, a juicio de los análisis
clásicos, da inicio a la segunda
semana más famosa de nuestra
historia –también signada por
ideales libertarios de distinto
signo, claro–, más de cien años
después de la Semana de Mayo.
Consignemos entonces, si se
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
quiere a beneficio de inventario,
que como todo proceso, es un
tanto antojadizo señalar el día
exacto de su comienzo. Nues-
tro título que hace referencia a
“diez días que conmovieron la
Argentina” es, entonces, indica-
tivo de nuestro parecer.
LA “SEMANA TRÁGICA”
Aquel 7 de enero
Un intento de quebrar la guar-
dia que realizaban los piquetes
obreros en los talleres Vasena
culmina en un choque armado
que se inicia en la esquina de
Avenida Alcorta y Pepirí. Rom-
pehuelgas contratados por la
Asociación del Trabajo, subidos
a chatas, tratan de desbloquear
la entrada por la fuerza. Lo que
inicia como una discusión, cul-
mina en un tiroteo de más de
una hora. Los huelguistas se
defienden con revólveres, pero
los elementos patronales –se-
gún el reporte del Buenos Aires
Herald– son respaldados por
“90 hombres armados del es-
cuadrón de seguridad, 60 bom-
beros armados con máuser y
otros 20 ‘que aparecieron a úl-
timo momento’”. En el episodio
fueron asesinados cuatro traba-
jadores y el saldo de heridos –
de bala y de planazos de sable–
fue cercano a los treinta. En la
mañana siguiente uno de esos
heridos falleció. La noticia co-
rrió como reguero de pólvora en
los barrios obreros y entre esa
noche y la mañana del miérco-
les se multiplicaron las asam-
bleas gremiales y políticas. El
mismo martes por la noche la
FORA del V Congreso aprueba
el llamado a huelga general de
repudio. La FORA del X y el Par-
tido Socialista, de influencia en
varios sindicatos, adhieren al
día siguiente.
Los informes policiales y las
crónicas periodísticas del día
siguiente – excepto LV y LPro–
coinciden en inculpar a los huel-
guistas como los provocadores
del choque. Los diarios resaltan
también la unanimidad de la
huelga decretada en asamblea
por la Federación Obrera Marí-
tima, comenzada, puntualmente
a las doce de la noche.
Miércoles 8
Es un día de duelo. Entre la con-
goja y la indignación miles de
trabajadores y vecinos pasan
por los dos locales en donde se
velan a los muertos en la jor-
nada previa: el local gremial de
los trabajadores metalúrgicos
y la sede seccional del Partido
Socialista. Las banderas rojas
y rojas con crespones negros
se entremezclan en esponta-
neas reuniones en los barrios
obreros del sur de la capital. El
gobierno realiza apresuradas
reuniones y el jefe interino de
policía, Miguel Denovi asegura
que “los huelguistas atacaron a
-84-
fuerzas de vigilancia” y que es-
tas “procedieron de acuerdo con
el derecho a legítima defensa”.
Y vaticina: “Creo que los hechos
no se repetirán en lo sucesivo,
dadas las medidas de seguridad
que se han adoptado. Además,
el señor Vasena me ha prometi-
do no hacer circular chatas por
el barrio de Puente Alsina”.
La Asociación Nacional del Tra-
bajo se ofrece como mediadora
en el conflicto marítimo y se re-
úne con el ministro de Marina
que a su vez mantiene informa-
do al presidente Yrigoyen. Los
diarios destacan que el con-
flicto de Vasena es dirigido por
“personas extrañas al trabajo en
los talleres” y por personal de
escasa antigüedad. El ambiente
esta caldeado y el paro general
comienza a generalizarse. Al-
gunas “comisiones de huelguis-
tas invitan a los conductores de
tranvías, coches, automóviles y
carros de transporte a dejar el
trabajo”. La Época (en adelan-
te, LE) señala: “Prácticamente,
poco antes de las dos de la tar-
de, el tráfico (…) se hallaba pa-
ralizado. En la ciudad, en tensa
calma, no se produce ningún
otro incidente grave. Cada vez
más “sociedades de resisten-
cia” –como ferroviarios, obreros
municipales y trabajadores de
mataderos– adhieren a la huel-
ga de solidaridad que acompa-
ñaría al cortejo fúnebre al día
siguiente. Se registra un amplio
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
despliegue policial y se anun-
cia la “cooperación de las fuer-
zas del ejército y de marinería”.
Las negociaciones en Vasena
resultan infructuosas. LE ex-
plicita: “Los huelguistas han
concretado sus aspiraciones en
el pliego presentado ayer a los
señores Vasena, en las siguien-
tes mejoras: jornada de ocho
horas; aumento del 20 por cien-
to en los salarios superiores a 5
pesos, 30 por ciento en los de 4
a 5 pesos, y de 40 por ciento en
los menores de 4 pesos; 50 por
ciento de prima en los trabajos
extraordinarios [lo que luego se
llamaría “horas extras”]; 100 por
ciento de prima en las horas
extraordinarias de los domin-
gos; readmisión de los obreros
despedidos por motivos de or-
ganización y propaganda; abo-
lición del trabajo a destajo; el
trabajo extraordinario no será
obligatorio. (…) los señores Va-
sena Hermanos se resisten a
satisfacer estas exigencias; por
toda mejora están dispuestos a
concederles solamente un au-
mento del 12 por ciento en los
salarios, la jornada de 9 horas y
la aceptación del personal que
desee volver al trabajo”.
9 de enero, comienza la
masacre
Desde las primeras horas el
paro general es total. Ningún
vehículo circula; tampoco los
tranvías y el subte. La manifes-
tación prevista para acompañar
el entierro de las víctimas con-
grega a una multitud. Hacia el
mediodía varios miles parten
del local de Pompeya llevando
a pulso los cajones. Encabeza la
marcha una “Comisión de mu-
jeres”. El Diario de la tarde (en
adelante, ED) dice que la situa-
ción produce “el triste conven-
cimiento que no tenemos go-
bierno”: “Grupos de huelguistas
(…) se han adueñado de la ciu-
dad (…) el poder, pues está en la
huelga, no en el gobierno”.
La paralización de los comer-
cios y los bancos, crea “un ver-
dadero conflicto a millares y
millares de empleados que sa-
lieron de su trabajo para almor-
zar y no pueden regresar a sus
tareas”. Los barrios de la ciudad
se aíslan, mientras la gran ma-
nifestación se pone en marcha.
Desde la avenida Alcorta 3478
avanzará hacia Rioja y Cocha-
bamba, hasta reunirse con otra
columna en Loria al 1300, el
Centro Socialista de la 8va sec-
ción. El recorrido previsto era
subir por San Juan hasta Boe-
do, Rivadavia, Medrano y Triun-
virato hasta el cementerio de la
Chacharita (“del Oeste”) donde
se realizaría un acto.
Pero las cosas sucedieron de
otro modo. Cuando los manifes-
tantes avanzaban por Cocha-
bamba para encontrarse con la
-85-
otra columna, algunos tiros pro-
vocaron confusión… y sirvieron
de “campana de largada” para
la acción de francotiradores
apostados en azoteas y venta-
nas, que balacearon a la multi-
tud. Desde ese momento, todo
intento de un sepelio ordenado
se hizo imposible. Aunque la
columna intentaba mantenerse
uniformada, los muertos y heri-
dos se multiplicaban. Sobre la
avenida San Juan los obreros
asaltan una armería y mientras
la columna sigue su derrotero,
en decenas de esquinas se mul-
tiplican los choques armados.
Varios policías son heridos, al-
gunos de ellos acuchillados.
En otro confuso episodio, si-
multáneo con el avanzar de la
marcha fúnebre, en la esquina
de Yatay y Corrientes, un grupo
de manifestantes irrumpe en el
convento Del Sagrado Corazón
de Jesús Sacramentado e in-
cendia parte del altar del tem-
plo, tirando a la calle muebles
que se usarán como barricadas.
Varios tranvías son volcados en
el lugar y la lucha callejera se
extiende a toda la zona, hasta
Medrano. Los reportes nunca
lograrán precisar cuál fue el
origen de este episodio que, por
cierto, será fuertemente difun-
dido y con gran impresión por
la prensa católica.
Se estima que la columna ini-
cial reunía cerca de 20.000 ma-
nifestantes. Las balaceras in-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

discriminadas y la dispersión
de los enfrentamientos, que
llegan hacia las cuatro de la tar-
de a tener unos diez “focos” dis-
tintos, generan que la columna
ingrese a la Chacarita comple-
tamente diezmada: si acaso 500
a 1000 personas llegaron al des-
tino final. Es de suponer que va-
rios miles prefirieron retornar a
sus hogares: no todos estaban
dispuestos a morir en el intento
Pero las sorpresas no habían
terminado. Escondidos tras las
bóvedas, cuerpo a tierra tras las
lápidas, rodilla en tierra tras
los árboles, al cortejo lo recibió
otra descarga de fusilería a dis-
creción. Algunos autores dicen
que fue allí donde se produjo la
mayor cantidad de muertos y
heridos, lo que es imposible de
confirmar (y, en realidad, no lo
creemos posible). Obviamente,
el acto previsto no se llevó a
cabo y “la pelea por los féretros”
se convirtió en algo simbólico.
En síntesis: la gran masacre se
produjo el día 9 entre las tres y
las siete de la tarde, en sucesi-
vas balaceras. Estos hechos de
resentimiento y crueldad mani-
fiesta, así como de salvaje impu-
nidad, no harán sino extender
la huelga general. Para la FORA
del V sería ahora “indefinida y
revolucionaria”. A la FORA X y
los socialistas, en cambio, se
les escapaba completamente
de las manos una demostración
que habían entendido como una
puntual huelga de solidaridad
de 24 horas. Por la tarde fuerzas
policiales irrumpen y allanan el
taller de redacción e impresión
de La Protesta; se llevan al per-
sonal detenido y tras destruir
bibliotecas y parte del mobilia-

9 de enero. Quema de la iglesia de Jesús Sacramentado, Yatay y Corrientes.

AGN. Dpto. Doc. Fotográficos. Caja 1596. Inventario 22169

-86-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
rio, clausuran el local. El diario
anarquista y vocero de la FORA
V volverá a editarse recién el
día 21. El gobierno designa jefe
de policía a Elpidio González,
hombre de confianza de Yrigo-
yen, quien encabezará las ne-
gociaciones obrero–patronales,
estableciendo buen diálogo con
la FORA del X.
Las cifras de muertos y heridos
de esa jornada son imposibles
de precisar; el diario oficialista
LE consignará, al día siguiente,
45 muertos y 119 heridos, según
datos aportados por la Asisten-
cia Pública, que centralizaba la
tarea de todos los hospitales.
10 de enero, huelga
general
Durante toda la noche del 9 y en
la madrugada del viernes 10, se
registraron incidentes en dis-
tintos puntos de la ciudad. Al
comenzar el día la ciudad es-
taba absolutamente paralizada:
todos los comercios cerrados,
los trenes suburbanos en huel-
ga o boicoteados, el mercado de
abasto sin frutas ni verduras,
los mataderos de Liniers, inac-
tivos, las panaderías de barrio
cerradas, los cines y teatros ce-
rrados. Comenta LN: “No se vio
por las calles un solo vehículo
fuera de los automóviles oficia-
les y los del comité de huelga –
identificados por sus banderas
rojas– y de los camiones custo-
diados militarmente”. Hacia el
mediodía el temor al desabas-
tecimiento se propaga, pero las
comisiones de huelguistas, a la
vez, se multiplican. Los “canto-
nes” de huelguistas se extien-
den a casi todos los barrios; de
la Boca a Once y de Flores a Pa-
lermo, aunque el epicentro si-
gue ubicándose en la gran cua-
drícula formada por Rivadavia,
Caseros, Entre Ríos y Avenida
La Plata: un inmenso territo-
rio de la ciudad de más de 400
manzanas está virtualmente
tomado por sus pobladores.
Muchos jóvenes e incluso niños
participan de las protestas.
La policía es desbordada y el
gobierno dispone la moviliza-
ción militar. Las fuerzas nava-
les ocupan sitios estratégicos:
la zona portuaria, las estacio-
nes ferroviarias de Retiro, las
usinas de electricidad y las de-
pendencias de agua corriente.
El ejército, que baja de Campo
de Mayo, se asienta en la Socie-
dad Rural de Palermo y realiza
el patrullaje callejero e, incluso,
toma el control de varias comi-
sarías.
En Mar del Plata se ordena el
desembarco de las tropas del
acorazado San Martín y en Bue-
nos Aires desembarcan ocho-
cientos infantes de marina de
los cruceros Pueyrredón y Ga-
ribaldi. En Palermo se asienta
la segunda división del ejérci-
to “compuesta del regimien-
-87-
to 10 de caballería, escuela de
tiro con dotación de artillería y
ametralladora, regimiento 8 de
infantería, el 1ero. de obuses, el
1ero. de artillería con su mate-
rial y armamento completo y el
primer batallón de zapadores
y ferrocarrileros”. Un refuerzo
de 200 hombres se destina a la
Casa de Gobierno. Como infor-
ma EP, “manda estas fuerzas
el General Dellepiane (y) se les
ha dado órdenes para proceder
con toda energía”. Se decide
también la movilización de los
regimientos 5 y 12 de caballería
que se encontraban en Salta –
provincia intervenida– y que
finalmente se destinarán a re-
primir el movimiento huelguis-
ta en Rosario. La militarización
del conflicto se ha activado y es
el nuevo rasgo que tensa las re-
laciones.
Además de barricadas y múlti-
ples acciones violentas locali-
zadas, se diversifican los rumo-
res. Sin demasiado fundamento
los diarios hablarán de cerca de
veinte intentos de tomas a co-
misarías. Por la noche, en otro
más que confuso episodio, se
asegura que grupos anarquis-
tas habían intentado asaltar el
Departamento Central de Poli-
cía. Algunos tiros que sonaron
en la zona cerca de las 23 horas
motivaron que se ordenara cor-
tar la luz en momentos en que
el general Dellepiane ingresaba
al Departamento para comen-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
zar a oficiar como comandante
de la represión en la Capital. Si
el incidente culminó en deten-
ciones y allanamientos a con-
ventillos de los alrededores, lo
cierto es que jamás se pudo dar
constancia de ningún ataque y
todo parece indicar, más que en
un montaje, una respuesta de
histeria colectiva en las fuerzas
policiales. En similar tenor se
habló de un intento de toma del
Correo Central.
Como complemento, durante el
día se han registrado reuniones
de “Jóvenes Argentinos” que
“ofrecen al gobierno su coope-
ración para vigilancia y custo-
dia de la ciudad” y solicitan “de
la jefatura de policía un carnet
que los acredite y distinga en la
misión”, como informa el diario
gubernamental.
Otro ámbito de análisis es el
Congreso de la Nación. En el
parlamento hay tres bloques.
Los diputados socialistas mo-
cionan llamar al ministro del
Interior para que brinde infor-
mes de la situación. Los radi-
cales niegan esa posibilidad y
llaman a estrechar filas contra
el “enemigo común, el caos”.
Los conservadores presionan al
gobierno para que actúe con fir-
meza. Por la tarde, la UCR reali-
za una pequeña manifestación
de no más de 2000 personas en
apoyo al presidente, que culmi-
na en un acto en el Congreso.
Respecto del conflicto en Va-
sena, la FORA X se reúne con el
jefe de la policía González for-
malizando una proposición de
bases de arreglo. Ese mismo día
los gremios ferroviarios aprue-
ban la huelga general nacio-
nal. Los reportes dan cuenta de
huelgas e incidentes en el co-
nurbano bonaerense (Avellane-
da y Lanús los más notables) y
en Junín, Mar del Plata, Pehua-
jó, Lincoln y Bahía Blanca. En
Mendoza la Federación Obrera
provincial decreta el paro ge-
neral “que comenzará a regir
desde mañana a mediodía” y
realizar un mitin y manifesta-
ción de apoyo a los tranviarios
en huelga.
Esa mañana el diario La Nación
inaugura una columna signi-
ficativa titulada: “Los tiroteos
de ayer”. Relata balaceras en
Boedo y México; Lavalle y Paso;
Sáenz Peña y Chile; Avenida
Alvear (Libertador) y Junín;
Rocha y Zarate (Barracas); Bra-
sil y Chacabuco; Parque Leza-
ma; puertas de la comisaria 14;
Triunvirato (Corrientes) y Rio
de Janeiro; corralón municipal
de Belgrano; Rivadavia y Gavi-
lán (Flores) y frente a la sede
del consejo federal de la FORA
V, Bartolomé Mitre 3174. Dese
ya en cada uno de estos casos
se registran varios muertos y
muchos heridos.
Por último en la tarde noche del
10 comienza la inaudita “caza
del ruso”, que según LN se cir-
-88-
cunscribe al radio de las calles
Pueyrredón, Ecuador, Corrien-
tes y Lavalle, de la comisaría
7ma. La noticia se presenta
como “persecución a sospecho-
sos” y merece un análisis espe-
cífico.6
11 de enero, huelga
general
Los titulares y anticipos del
vespertino El Diario, son elo-
cuentes: “Continúa la ciudad
intranquila y alarmada; falta de
vehículos para la circulación;
todo el comercio clausurado;
restaurants y hoteles sin servi-
cio; numerosos transeúntes en
busca de alimentos” y otro más
que preocupante, por lo que
insinúa y no dice: “en la Asis-
tencia Pública gran recargo de
trabajo”.
El cierre de ED se hacía a las 6
pm, de modo que la publicación
del sábado 11 da cuenta prác-
ticamente de los sucesos de
buena parte de la jornada. Dice
así: “Las numerosas fuerzas del
ejército que hemos visto patru-
llar la ciudad y varios miles de
soldados de marines que res-
guardan de toda agitación los
malecones desiertos del puerto
y otros sitios poco amenaza-
dos (…) sin contar los miles de
vigilantes que no están en sus
paradas habituales (…) le da [a
la ciudad] un aspecto de plaza
sitiada”. La asunción de Delle-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
piane en el mando central de la
represión tiene dos consecuen-
cias directas: una intimidante y
generalizada presencia de uni-
formados y, la detención y tras-
lado a barcos de guerra o luga-
res desconocidos de “un buen
número de agitadores extran-
jeros”. La escasez de alimentos
en los mercados inquieta a la
población [que] carece de pan,
leche, carne, frutas y hortalizas
y la poca que hay es carísima”.
ED acusa al gobierno de “gran
falta de iniciativa”.
El Partido Socialista emite un
manifiesto desautorizando todo
giro violento en las protestas y
la FORA X extrema su disposi-
ción a un arreglo con Vasena.
La paralización de tareas es
total; pero las calles son ahora
campo del gobierno, la policía,
el ejército y la marina. En la
provincia de Buenos Aires el
gobernador dispone “el secues-
tro de todas la armas de fuego
y munición que fueran encon-
tradas en las armerías de todas
aquellas localidades que fue-
ran consideradas peligrosas”.
Lo que hasta ayer eran conatos
de “guerrilla urbana” –como las
califica Julio Godio– han pasa-
do a convertirse ahora, prácti-
camente, en acciones indivi-
duales.
La Asistencia Pública informa
sobre 27 muertos, 57 heridos
graves y 106 heridos leves acla-
rando que “no figuran en estas
cifras los que se asisten en sus
domicilios”; algunos diarios in-
forman que entre las dos y las
cuatro de la mañana hubo mu-
chos movimientos de entrada y
salida de vehículos en la mor-
gue: “A las tres del sábado se
trasladó a la Chacharita 19 ca-
dáveres en furgones de la Asis-
tencia Pública”, informa ED. Se
calcula que entre 50 y 100 per-
sonas están presas, hacinadas
y hambrientas y sedientas en
cada comisaría, y no menos de
500 fueron trasladadas al De-
partamento Central.
Se realiza una nueva manifes-
tación oficialista: “Grandes ca-
miones militares ocupados por
policía armada a máuseres y a
revólver seguidos por grupos
civiles con banderas argenti-
nas que vitoreaban a la patria,
al ejército y al gobierno y profe-
rían gritos contra los huelguis-
tas”. El Comité Nacional de la
Juventud lanza su manifiesto
y se ofrece para colaborar en
el restablecimiento del orden
en “defensa de la argentinidad”
contrapuesta con los “indivi-
duos de ideologías extranjeras”.
Hacia el cierre de su edición, las
6 de la tarde, el diario radical LE
anuncia con gran tipografía: “A
la normalidad el movimiento
subversivo terminado”. Era esta
una media verdad. En efecto,
el conflicto de Vasena estaba
ya en francas vías de solución
y la represión hacía estimar
-89-
un pronto retorno a la calma
en la Capital. Pero si ese clima
comenzaba a palparse en Bue-
nos Aires, no era así en Rosario,
Córdoba o Mendoza y otras lo-
calidades más pequeñas como
Berisso, Añatuya, de Santiago
del Estero o Cruz del Eje en el
norte cordobés. En Mar del Pla-
ta, entretanto, “la huelga gene-
ral es absoluta, hubo un fuerte
tiroteo” y los veraneantes tie-
nen temor “que se corte el su-
ministro de agua y energía”.
Dos sucesivos comunicados de
la FORA fechados el 10 y el 11 ex-
presan su disposición a termi-
nar el conflicto. En el primero
establece “las condiciones (…)
con el propósito de obtener una
solución satisfactoria al actual
movimiento de huelga general.
1º. Solución de la huelga en los
talleres de los señores Vasena,
conforme al petitorio obrero. 2º.
Libertad de todos los presos por
cuestiones sociales”.
En el emitido el sábado “recha-
zan toda responsabilidad por
actos como el asalto al correo
y al departamento de policía,
hecho con intervención de ele-
mentos extraños, ajenos por
completo a la F. O. R. A. y a los
propósitos de protesta que per-
sigue la clase trabajadora en
huelga”.
  LE subraya que “el señor Va-
sena manifestó al ministro que
aceptaba el pliego de condicio-
nes presentado por estos para
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
volver al trabajo, en el deseo de
corresponder al interés del Pre-
sidente de la República, por so-
lucionar este conflicto y prestar
así su concurso al manteni-
miento del orden. El gobierno
apreciando tanto las manifes-
taciones de los representantes
de la Federación Obrera, como
las del señor Vasena, declaró
terminado el conflicto”.
El sábado fue entonces el últi-
mo día de enfrentamientos ca-
llejeros, buena parte de ellos,
aislados y episódicos. Pero el
descalabro de rumores y te-
mores llegó hasta amenazar al
mismo Congreso de la Nación.
El sábado a las 3 de la tarde lle-
garon al Senado, noticias de un
probable asalto, cerrándose las
puertas y reforzando la guardia
armada. El secretario (…) estuvo
en su puesto desde temprano y
no creía en ese asalto invero-
símil, pero había que ceder al
temor ambiente y adoptó aque-
llas medidas previsoras. Más
tarde acampó en la plaza una
división llegada de Campo de
Mayo. La artillería fue emplaza-
da en el lado de la calle Victo-
ria (actual Yrigoyen), formando
una línea de protección que lle-
naba el corazón de confianza”.  armada; la “detención de nume-
El general Dellepiane recibe a
un grupo de 50 jóvenes del Cen-
tro Universitario de Derecho
ofreciendo su concurso patrió-
tico mientras varias empresas
ponen a disposición autos y ca-
miones para diversos servicios
como transporte de víveres,
insumos hospitalarios y movi-
lización de tropas. Predominan
ahora los mensajes optimistas,
aunque la huelga ferroviaria
recién empieza a desplegarse
y la marítima tiende a fortale-
cerse en puertos del interior.
Como telón de fondo, en todos
los diarios se informa la muer-
te en Berlín –el jueves último–
de Karl Liebknecht, “el leader
más destacado de los socialis-
tas alemanes partidarios del
programa máximo (…) que se
denomina Spartacus”. El día 17
se confirmará también el asesi-
nato y desaparición del cadáver
de Rosa Luxemburgo, que se
produjo el día 15. La revolución
espartaquista alemana era de-
rrotada… Parecía así que dos in-
tentos “maximalistas” llegaban
a su fin a un mismo tiempo.
Domingo 12 de enero
El domingo por la tarde el diario
gubernamental titulaba: “Final
de las agitaciones obreras. La
ciudad recobra su aspecto nor-
mal. LE destaca la “brillante ac-
tuación de la policía, ejército y
rosos individuos de malos an-
tecedentes” y la realización de
“manifestaciones patrióticas.
En su editorial subraya que “la
FORA, después de la conferen-
cia celebrada ayer con el minis-
-90-
tro del Interior, dio por conclui-
da la huelga”. (…) de modo que
solo quedan en actitud de resis-
tencia los elementos antisocia-
les, extranjeros en su mayoría,
que se acoplaron al movimiento
con el propósito absurdo de lle-
var a cabo una especie de revo-
lución social”.
El ejército y la armada, agrega
LE “han conquistado el aplauso
del pueblo en las horas graves”,
“sus soldados (…) son carne y
sangre de la carne y la san-
gre de la república” el discurso
oficialista se nutre de loas pa-
trióticas y xenófobas y trata de
capitalizar el “triunfo” ocultan-
do la gravedad de los sucesos:
“la opinión (pública) aplaude
sin reservas la actitud firme y
severa de las autoridades y se
tiene la sensación –afirma – de
un gobierno en la plenitud de
su poder y con la conciencia
de su responsabilidad (porque)
acentuó la energía de los proce-
dimientos sin llegar a ningún
caso a la exageración. Escri-
biendo sobre el espíritu público
LE asegura que el pueblo “se-
reno y culto (…) casi con buen
humor, diremos, soporto las in-
evitables molestias de la situa-
ción y anuncia que “los teatros
y cinematógrafos han reabierto
sus puertas realizándose los
matinés anunciados.
Una circular del general Delle-
piane conmina a todos los co-
misarios: “de la manera más es-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
tricta se ha de sujetar esa sec-
ción y todos sus subordinados
a evitar todo acto de violencia,
suspendiendo cualquier proce-
dimiento que no signifique otra
cosa que la defensa activa de
la situación correspondiente a
cada una de las secciones”. El
jefe de policía, dirige una nota
a su personal: “Hay que estar
prevenido. Un pequeño esfuer-
zo y habremos terminado dan-
do severa lección inolvidable a
elementos disolventes de la na-
cionalidad argentina”.
En ese mismo momento una
patrulla de soldados fue tiro-
teada en los alrededores de la
Penitenciaría Nacional, y en
la tarde del domingo desde un
conventillo se hizo fuego con-
tra el piquete que custodiaba
el corralón municipal Las He-
ras. Aunque el diario oficialis-
ta intenta minimizar el hecho
informa: “resultaron de la re-
friega algunas víctimas. Inme-
diatamente la tropa desalojó el
citado conventillo, deteniendo
a ciento cincuenta individuos”.
Renglón seguido apunta: “En la
calle Junín al 400 la policía de la
sección 5ta. detuvo a 26 sujetos
de nacionalidad rusa y de filia-
ción maximalista”. Otro suelto
menciona que un tren, “al pasar
frente al local de una sociedad
de resistencia de Berazategui”
fue atacado con bombas in-
cendiarias”. En la Asistencia
Pública se recibían donaciones
civiles: 3000 litros de leche, car-
ne para los hospitales, 60 kilos
de pan para la custodia policial,
300 paquetes de cigarrillos y la
casa Wilson ofreció además de
camiones y chatas, 12 caballos
mientras en La Plata “los comi-
tés radicales abrieron registros
en los que se inscribieron más
de novecientos ciudadanos dis-
puestos a prestar el contingen-
te de su esfuerzo en caso de ser
solicitado por las autoridades
para coadyuvar al manteni-
miento del orden”.
El epicentro de los conflictos se
traslada a Rosario. La Época se
sorprende: “Enero 12: Inespera-
damente se ha producido esta
mañana el paro general. No
existen causas fundamentales
de este movimiento, parecien-
do que su carácter fuera anar-
quista. Corrobora tal afirmación
el hecho de que en la reunión
celebrada anoche por los obre-
ros de la sección tráfico del fe-
rrocarril Central Argentino, a
la cual asistieron más de mil
personas¸ entre las que había
numerosos obreros municipa-
les y huelguistas de la sección
talleres de la empresa mencio-
nada y algunos representantes
de otros gremios obreros, el
sujeto Martínez, haciendo uso
de la palabra, animó a los asis-
tentes a declarar la huelga ge-
neral revolucionaria, para rei-
vindicar al proletariado todos
sus derechos, ultrajados por
-91-
la burguesía. (…) El ferrocarril
Rosario a Puerto Belgrano ha
suspendido sus servicios y los
obreros del Central Córdoba se
han declarado en huelga des-
pués de mediodía. Esta mañana
no circularon tranvías. La ma-
yor parte de los carros de ver-
duleros fueron destruidos. Hay
muy pocos coches de plaza en
circulación. La policía ha dete-
nido esta mañana a numerosos
muchachos, en circunstancias
en que estos rompían los faro-
les de la luz eléctrica a pedra-
das.  Elementos maximalistas
tratan de pronunciar discursos
en plena calle pero los agentes
de la policía de investigación lo
impiden. Hay varios agitadores
detenidos”.
LE describe: “La limpieza de las
calles de la ciudad no se ha efec-
tuado esta mañana por temor
de provocar incidentes. A pesar
del paro de la mayor parte de los
gremios el abastecimiento de la
ciudad se ha hecho como en los
días normales (aunque) dada la
situación reinante, se cree que
para mañana se hará sentir la
carestía de algunos artículos de
primera necesidad”.  En Córdo-
ba “la Federación Obrera local
y el Partido Socialista –informa
ED el lunes– resolvieron reali-
zar ayer un mitin de solidaridad
con los trabajadores de la me-
trópoli, pero la policía les negó
el permiso. También se invitó
a los gremios a celebrar una
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
asamblea y todo hace creer que
esto es el preludio de un movi-
miento, aunque la policía cree
que no se producirá. En Marcos
Juárez y Leones se han declara-
do en huelga algunos gremios.
En Canteros y Malagueño ha
tenido que intervenir la policía
dando sablazos. Los agentes
de investigaciones recorren
muchos puntos de la provincia
para observar a los obreros. La
oficina telegráfica no aceptó
despachos en las últimas no-
ches, alegando que carecía de
conductores. En las estaciones
ferrocarrileras reina completa
calma”.
Este mismo informa luego de va-
rios tiroteos y atentados anuncia
la integración de “patrullas veci-
nales de voluntarios para refor-
zar la policía civil”, que organizan
servicios de patrullas y partici-
pan de allanamientos a locales y
casas particulares. ED da cuenta
además que la huelga en los ta-
lleres Vasena continúa. Como
los otros medios destina amplia
cobertura al “complot” de los
“anarquistas rusos” encabezados,
supuestamente, por Pedro Wald.
En otro orden consigna que “por
primera vez se han suspendido
las carreras (de caballos)” verda-
dera pasión popular
En el parlamento se espera la
presencia del ministro del Inte-
rior, interpelación solicitada por
los socialistas, pero no hay certe-
za de que concurra.
La Prensa del lunes 13 corro-
bora que el domingo hubo un
“progresivo restablecimiento
del orden”, que “circularon los
tranvías” que “abrieron las sa-
las de espectáculos” y se res-
tableció el “abastecimiento de
víveres”. También da cuenta de
“algunos desórdenes” y presen-
ta un listado de víctimas: “A me-
dia noche la Asistencia Pública
hizo el recuento de muertos y
heridos que recogieron los hos-
pitales de la ciudad” son ellos:
Ramos Mejía; Rawson, Alvear,
Álvarez, Fernández, Durand,
Argerich, Bosch, Nueva Pompe-
ya, Las Heras y Vélez Sarsfield.
El informe totaliza—en el día
previo– 9 muertos, 14 heridos
graves y 29 heridos leves.
Los donativos a la Asistencia
Publica continúan: dos camio-
nes Studebaker, seis caballos
para ambulancia, seis bolsas
de patatas, veinte kg. de queso,
doscientos paquetes de cigarri-
llos, treinta cajones de nafta. El
frigorífico La Negra regala en
dos días seis mil kilogramos de
carne y las casas Gath y Cha-
ves y Avelino Cabezas cinco
automóviles cada uno. Se des-
taca que “otro de los servicios
importantes que ha prestado
la Asistencia Pública ha sido la
recolección de muertos en las
calles (y los) entierros de aque-
llos que no podían darle sepul-
tura con servicio fúnebre”.
“Las notas de reconocimien-
-92-
to” de “vecinos respetables”
se multiplican en cada una de
las seccionales; culminan en
la formación de “listas de sus-
cripción”, verdaderas colectas
públicas que sostienen los ser-
vicios de las fuerzas policiales.
Además, a las 9 de la mañana
del domingo se reunieron en
el Centro Naval los miembros
del Comité Nacional de la Ju-
ventud “para determinar su
acción en determinadas cir-
cunstancias. Se procedió en
esta asamblea –destaca LPre–
a la inscripción de todos los
ciudadanos que sin distinción
de ideas políticas, simpaticen
con la iniciativa del comité de
formar una guardia nacional
que coopere al mantenimiento
del orden en la ciudad (…)”. Más
adelante actualiza la noticia:
“A las 10 de la noche reuniose
nuevamente el comité en el
mismo centro, y su presidente,
señor Villar Sáenz Peña, mani-
festó a la asamblea que habien-
do concluido allí la misión que
en este asunto tenía el Comité
de la Juventud, quedaba desde
entonces el núcleo de ciudada-
nos inscriptos a las órdenes de
las autoridades de Marina que,
bajo la dirección del vicealmi-
rante [Manuel] Domecq García,
serían distribuidas en batallo-
nes para estar listas al llama-
miento de la primera autoridad
militar de la capital, general
Dellepiane”.
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
Comienza el pogrom,
“la caza del ruso”
 
La sucesión de reuniones en el
Centro Naval, aprovechando la
relativa paz del domingo no es
casual. La Vanguardia del lu-
nes 13 destaca que “la caza del
ruso” ha comenzado. “La espo-
sa del obrero Salomón Brons-
tein de 36 años, domiciliado en
Bermejo (actual Jean Jaurés)
562, herrero mecánico (quien
trabaja en Palermo desde hace
12 años en los talleres metalúr-
gicos de la Compañía Industrial
de electricidad) se ha presenta-
do a nuestra redacción denun-
ciándonos con lágrimas en los
ojos, que a las 10 de la mañana
de ayer, un grupo de 12 o 13 sol-
dados de caballería, entre los
que había algunos con galones,
que pueden ser clases u oficia-
les, hizo irrupción en la casa,
en la que hay cuatro vecinos, y
revólver en mano y entre gritos
amenazas o injurias y a sabla-
zos tomaron y llevaron preso a
dicho obrero.
“(…) Con Bronstein, fueron lle-
vados por la misma fuerza del
ejército, cuatro vecinos del piso
bajo y siete del piso alto de la
misma casa. A uno que se es-
condió, lo hirieron en la cabeza
teniendo que llamar a la Asis-
tencia Pública. A pesar de las
continuas seguridades del Jefe
de Policía, ayer tarde llevaron
al Departamento a tres obreros
rusos acusados de haber cons-
tituido un soviet. Fueron abofe-
teados y apaleados por los sol-
dados y vigilantes; luego fueron
tirados por una escalera abajo.
Ahora dicen que se han suici-
dado. Todos se jactan dicien-
do: ‘Ya verán cómo los vamos
a poner’. Los periodistas que
presenciaron el hecho fueron
obligados a pasar por una pieza
contigua”.
13 de enero: entre la
“normalidad” y
la “contraofensiva”
La Época del lunes 13 por la tar-
de abre sus páginas con algu-
nas “consideraciones” que son
oportunas presentar aquí: “Du-
rante el día de hoy ha adelan-
tado rápidamente el proceso de
normalización de la vida en la
Capital. Han desaparecido por
completo los temores inspira-
dos por los aspectos sediciosos
que, en un momento dado, asu-
mió el movimiento. En el espí-
ritu público se ha restablecido
por completo la tranquilidad.
Como epílogo de los sangrien-
tos sucesos solo quedan pala-
bras de condenación para sus
promotores y expresiones de
aplauso para la moderación y
energía con que se han condu-
cido los poderes públicos”.
Sin embargo, subraya que la
contraofensiva oficial conti-
nuaría porque “en todos los
-93-
locales que allanó durante el
día de ayer la policía, encontró
numerosas winchesters, revól-
veres y otras armas”. En efecto,
LE constata que “todos los in-
dividuos que fueron detenidos
poseían armas de fuego y se
hallaban abundantemente per-
trechados”.
El paro marítimo es total y la
Federación Ferroviaria mantie-
ne el movimiento sosteniendo
su propio pliego de condiciones
que incluye el pedido de “liber-
tad de todos los presos; read-
misión de obreros y empleados
que tomaron parte en la última
huelga; cumplimiento estricto
del decreto de reglamentación
del trabajo dictado por el P. E.
en octubre de 1910; la inmediata
sanción de las leyes de jubila-
ción y reglamentación de traba-
jo de los ferroviarios que tiene a
estudio en revisión el Senado y
el compromiso de parte de las
empresas de no tomar represa-
lias”.
Un detalle que favorece el re-
torno a la normalidad es la re-
solución de los vendedores de
diarios de dar por terminado el
paro. Para el aspecto de la ciu-
dad es decisivo que también se
restablece el servicio de reco-
lección de residuos.
En Santa Fe informan que “con-
tinúa la huelga de obreros por-
tuarios y marineros” y que “al-
gunas embarcaciones ya carga-
das se encuentran amarradas
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
al puerto, imposibilitadas para
salir por falta de personal”; aun-
que no ha habido incidentes
todas las tropas están acuar-
teladas. En Rosario “la ciudad
ha amanecido entristecida. Las
casas de comercio mantienen
todas sus vidrieras cerradas y
muchas con las puertas entor-
nadas. Los únicos vehículos
que se ven por las calles son del
dominio de la policía y muy po-
cos pertenecen a particulares”.
El paro ferroviario es total y
–reporta LE– ya se han produ-
cido hechos luctuosos. Obreros
municipales atacan un carro de
limpieza, huelguistas voltean
barreras, pasos a nivel y seña-
les y, se informa que “ayer tarde
la policía detuvo en el local de
la Federación (Ferroviaria) a 36
agitadores considerados perte-
necientes al poder ejecutivo del
soviet rosarino”. Al mediodía
del 13 los huelguistas incendian
un galpón del Central Argenti-
no y la empresa de tranvías de-
cide suspender sus servicios.
Los negocios minoristas cie-
rran sus puertas.
La Vanguardia del martes 14 es-
tablece un número que la histo-
ria ha recogido y que LPro hará
suyo: “balance trágico: 700 muer-
tos y 2000 heridos (en una pági-
na interior aumenta el número
a 3000)”. Otros titulares señalan:
“Continúa el terror blanco”, re-
fieren “la novela policial sobre el
soviet maximalista”, que “el go-
bierno piensa en estado de sitio”
y pregunta: “¿Qué nuevas barbari-
dades preparan?”.
La prensa socialista realiza ese
día un extenso informe de la si-
tuación en los diversos gremios
destacando la importancia de la
unanimidad de la huelga marí-
tima y de la generalización del
paro de los obreros ferroviarios.
Jerarquiza además su papel en
la Cámara de Diputados en la
que no ha logrado aún la ren-
dición de informes del minis-
tro del Interior a la par que los
diputados radicales elaboran
un proyecto de declaración del
estado de sitio que la bancada
socialista rechaza.
14 de enero, balacera en
Córdoba
Una semana después de la pri-
mera matanza los escenarios
principales de la rebelión se
trasladan al interior del país.
Un serio enfrentamiento se pro-
dujo en la ciudad de Córdoba.
El gobernador provincial envía
un telegrama: “En momento en
que se celebraba una manifes-
tación patriótica, unas 150 per-
sonas parapetadas en el local
de La Voz del Interior, periódico
de tendencias maximalistas,
atacaron a los manifestantes a
balazos”. El reporte señala que
“el tiroteo, en el que intervino
la fuerza policial, duró dos ho-
ras” y que, “allanado más tarde
-94-
el local del referido periódico,
fueron detenidas unas 80 per-
sonas”. En las páginas de LPre
se da otra versión: “Al terminar
ayer por la tarde, una manifes-
tación patriótica, un grueso nú-
cleo de manifestantes desfiló
por el frente del diario La Voz
del Interior, profiriendo gritos
hostiles contra el mismo. De
pronto sonó un disparo, que
los manifestantes dicen partió
de dicha imprenta, iniciándose,
enseguida, un fuerte tiroteo, del
cual resultaron heridos varios de
los atacantes. La policía ocupó el
local luego de la refriega y detu-
vo a numerosas personas que se
hallaban dentro del diario citado.
Secuestró armas y municiones
que el diario tenía depositadas.
La policía afirma que había tam-
bién balas explosivas”. El corres-
ponsal precisa: “Manifestantes
afirman (…) que desde la columna
de manifestantes se les hizo fue-
go mientras ellos permanecían
en el balcón presenciando el des-
file, no obstante las demostracio-
nes hostiles que se les hizo obje-
to, al grito de: ‘¡Abajo los traidores
de la patria!’”.
UN PROCESO COMPLEJO DE
ACCIONES Y REACCIONES
Días 14 y 15, en el Con-
greso de la Nación
“En la sesión realizada el lu-
nes –informa LN–, el presiden-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
14 de enero. Tapa del Buenos Aires Herald
Hemeroteca de la Biblioteca Nacional
te de la Cámara, señor [Arturo]
Goyeneche, anunció que el mi-
nistro del Interior (…) no podía
concurrir a esa sesión (…) por-
que se hallaba retenido en su
despacho por una conferencia
con obreros y el Sr. Vasena”. La
sesión se concretó el martes 14.
LN detalla: “El ministro del Inte-
rior pidió la palabra y manifestó
que se limitaría a trazar un bos-
quejo de los acontecimientos,
(…), por lo mismo que eran de
pública notoriedad los hechos
y las medidas tomadas para
conjurarlos. Nada podía agre-
gar que el Congreso ignorase y
el Ejecutivo, por su intermedio,
declaró que se había concretado
a cumplir con su deber. Las re-
clamaciones obreras –continuó
diciendo– se han satisfecho y
no se ahorran esfuerzos para
evitar que la situación anormal
por la que atraviesa el país sea
en breve encausada. (…) A pesar
del empeño del Poder Ejecu-
tivo no ha sido posible evitar
los acontecimientos conoci-
dos, que se extiende a las pro-
vincias, como lo comprobaban
los telegramas recibidos, en la
que no solo se denunciaban los
atentados y los estallidos de
las huelgas violentas, sino que
también se solicitaban fuerzas
-95-
para salvaguardar la propiedad
y la vida de los ciudadanos.
“La convocatoria de las reser-
vas, en su concepto, era una
medida necesaria (…) creía que
la convocatoria de las fuerzas
era una medida acertada, por-
que las provincias necesitan
ayuda del gobierno nacional”.
Un estado de sitio
de hecho
En la sesión el diputado socia-
lista Nicolás Repetto se refirió
entonces al peligro que impli-
caba la proliferación de “poli-
cías o guardias particulares”:
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
“Es sabido que estas guardias
o policías de particulares son
una complicación inútil y a ve-
ces dolorosa. Persistimos en las
manifestaciones xenófobas de
hace nueve o diez años. Y aho-
ra, cuando todo se ha modifica-
do según se dice, no solo reinci-
dimos en esa vía, sino que ya se
habla hasta del estado de sitio”.
La bancada radical insiste en la
necesidad de declarar el esta-
do de excepción y suscribe un
proyecto de ley: “El Senado y la
Cámara de Diputados de la na-
ción resuelven: Art 1° declarase
en estado de sitio el territorio de
la república por el término de
Volante ferroviario, Basavilbaso, Entre Ríos
Departamento Archivo Intermedio
30 días. Art. 2 ° Comuníquese al
Poder Ejecutivo”. El ministro del
Interior declara que “el Poder
Ejecutivo lo haría suyo”. El pro-
yecto, finalmente se aprobó por
65 votos contra 5, sobre un total
de 120 diputados. LN señala que
“el Senado puede reunirse hoy
mismo si el Poder Ejecutivo ma-
nifiesta urgencia en la sanción
de esa ley extraordinaria” pero
aclara que “entre los senadores
reinaba una opinión adversa al
proyecto”. Los conservadores de
las provincias preferían que el P.
E. asumiera él la responsabilidad.
El crecimiento de la conflicti-
vidad en las provincias multi-
-96-
plica los pedidos de refuerzos
por parte de los gobernadores
y, a la vez, a las comisiones “en
defensa del orden”, “pro defen-
sa legal” y de “juventudes pa-
trióticas” que realizaban sus-
cripciones y colectas en favor
de las fuerzas del orden y se
alistaban como guardias civi-
les. Organizaciones de este tipo
se concretan en muy diversas
localidades, en algunos casos,
directamente a cargo del comi-
té radical local como en Salto
provincia de Buenos Aires “cu-
yos miembros, –según envío
de LN del día 14– recorren el
pueblo armado de carabina co-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
metiendo toda clase de abusos
con todo aquel que no es de su
afiliación política”. En Santa Fe,
el mismo día, “auspiciada por
el Comité Pro Nacionalidad se
efectuó una entusiasta mani-
festación para condenar los ex-
cesos maximalistas. (…) El co-
mité invitó a la juventud a ins-
cribirse en la legión voluntaria
que se formará para defender
la ciudad en el caso de que los
huelguistas intentaran cumplir
con sus amenazas”. LN informa
que con fecha 14 informa que
“se ha constituido un Comité
Pro Nacionalidad, formado por
la mayoría de socios del Club
del Orden que dio un manifiesto
al pueblo, declarando propósi-
tos de “cimentar la idea patria
(…); ofrecen su cooperación al
gobierno de la provincia a los
efectos de mantener el orden so-
cial en su más amplio concepto
dentro de los preceptos consti-
tucionales; condenar y combatir
las utópicas doctrinas maxima-
listas en este país de todas las li-
bertades y que ofrece a propios y
extraños los beneficios honestos
y positivos que proporciona el
trabajo y la inteligencia, aplica-
dos a todas las actividades”.
En Bahía Blanca entre tanto, el
mismo día 14 por la noche “se
reunieron numerosos israelitas
resolviendo enviar a los diarios
una nota dejando constancia de
su protesta por los actos reali-
zados por sus compatriotas”. El
pogrom, cuyo epicentro era el
barrio de Once en la Capital, se
extendía también a otras loca-
lidades que tuvieran presencia
de colectividades judías consi-
derables.
Santa Fe, Rosario
y Paraná
La capital santafesina vivía
una extensión de movimiento
huelguista: “fueron detenidos
por la policía los ácratas Simón
Kulviski, Manuel Pena, Arturo
Enciao, Bartolomé Tomas, Gui-
llermo Surera, Jacobo Golkin,
y Manuel Antonio Mármol, que
confiesan ser propagandistas
del maximalismo”. Rosario, dice
el corresponsal “se encuentra
tranquila, aunque el comercio
ha abierto recelosamente. (…) El
gremio de tipógrafos se decla-
ró en huelga”, lo que significa
que no se imprimen los diarios.
Además, “no circulan automóvi-
les ni coches con excepción de
los soldados y la policía [y] una
parte del gremio de panaderos
se declara en huelga”. Como en
otras localidades, “esta tarde
recorrieron la ciudad algunos
jóvenes conocidos –esto es,
de familias de raigambre–, los
cuales distribuyeron un volante
por el cual invitan a los argenti-
nos y a los extranjeros que han
formado sus hogares al amparo
de nuestras leyes a prestar un
concurso común a las autorida-
des para mantener el orden” e
-97-
invitan a una reunión a tal efec-
to. LN asegura que “la manifes-
tación organizada por el Comité
Patriótico asumió grandes pro-
porciones”.
El ambiente social estaba tam-
bién álgido en Paraná, la capi-
tal de Entre Ríos –seguimos a
las corresponsalías de LN: “Los
obreros municipales de maes-
tranza, obras públicas, parques
y jardines recolectores, de-
claráronse en huelga a causa
de que el intendente Uranga
no accedió al petitorio hecho
para que se dejaran sin efecto
las nuevas disposiciones refe-
rentes al trabajo de limpieza”.
Como consecuencia, “anoche
los delegados de las diferen-
tes organizaciones gremiales,
resolviendo facultar a una co-
misión mixta (…) para que re-
suelva de por sí la actitud que
deberán adoptar los gremios
frente a la huelga de los obreros
municipales”. “En actitud soli-
daria”, los ferroviarios de talle-
res y almacenes, abandonaron
el trabajo a primera hora del 14”
mientras su local, “debido a los
desórdenes” fue cerrado por las
autoridades aunque reabierto
del día 15. “Los representantes
de los sindicatos obreros –in-
forma LN del día 16– solicitaron
una autorización para celebrar
mañana un mitin de protesta
por la actitud del intendente
que se niega a readmitir al per-
sonal ya remplazado”.
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
Añatuya, Salta,
Río Negro…
La huelga ferroviaria tuvo
máximos picos de tensión en
algunas localidades que oficia-
ban como nudos ferroviarios.
En el norte de Córdoba, el día 11,
el movimiento huelguista tomó
un carácter violento en VCruz
del Eje: “Gran parte de los obre-
ros inició el movimiento incen-
diando el galpón de estopas y
aceites, un vagón de pasajeros
y otro cargado con mercancías”.
En esa fecha fueron reducidos a
prisión “varios de los principa-
les cabecillas”, como informó
LN. Sin actos de violencia, la
línea continuó absolutamente
paralizada, con concentracio-
nes en Cañada de Gómez, Go-
bernador Gálvez, Santa Fe y Tafí
Viejo (Tucumán).
El 15 de enero un telegrama
enviado desde Añatuya, San-
tiago del Estero, a LN indica
que “anoche declarose huelga
personal ferroviario de esta,
incendiando setenta vagones,
diez máquinas y depósitos de
leña valor de un millón de pe-
sos aproximadamente. El paro
y los incendios se hicieron si-
multáneamente (…) Esta huelga
de carácter revolucionario no
la dirigen comisiones obreras
como las anteriores, pero se ha
adherido a ella todo el personal
de la empresa, a excepción de
ocho o diez empleados supe-
riores”. Añatuya quedó incomu-
nicada a causa de “haber sido
cortada la línea telegráfica por
los huelguistas”.
Por su lado, “se han recibido no-
ticias de San Cristóbal (Santa
Fe), donde cuenta que en una de
las alcantarillas de la línea fé-
rrea kilómetro 206, explotó una
bomba y fue hallada otra que no
había hecho explosión en el ki-
lómetro 207. Las bombas esta-
ban cargadas con nitrogliceri-
na y compuestas con caños de
caldera y percutores de fábrica
(…) sin causar desgracias perso-
nales”. Otro reporte indica que
“los hilos telegráficos fueron
hallados destruidos en una ex-
tensión de cerca de un kilóme-
tro”. “La interrupción del tráfico
sigue completa entre Barade-
ro –en el norte bonaerense– y
Añatuya –en el oeste santia-
gueño”, una distancia de cerca
de 700 kilómetros”.
Respecto de Tucumán, indique-
mos que el día 15 se declararon
en huelga los cocheros y chau-
ffers y que ese mismo día la po-
licía clausuró todos los locales
obreros. En el sindicato ferro-
viario, dado que los obreros no
obedecieron la orden de desalo-
jo, “el escuadrón les llevó una
carga (LPre, 17 de enero). Ade-
más hubo choques con “más de
ochenta disparos en una fábri-
ca de conservas”. El gobierno
provincial resolvió–según in-
forma LE del día 15– “que se or-
ganice un batallón de volunta-
-98-
rios compuesto por 200 plazas
para coadyuvar con la policía
al mantenimiento del orden”.
La policía tucumana “solicita
se autorice al comandante de
la división para presentar los
doscientos máuser, doscientos
corrajes (sic) completos y vein-
te mil tiros de guerra –¡mil ba-
las por voluntario!–, durante el
tiempo que dure las actuales y
anormales circunstancias”.
La reacción al movimiento
obrero dio rienda suelta a varia-
das respuestas. En Tucumán es
la propia policía la que se lan-
za a pertrechar civiles. La mili-
tarización iniciada en Buenos
Aires por Dellepiane repite un
modelo en casi todo el país.
Entretanto, el Estado nacional y
algunos gobiernos provinciales
convocan bajo bandera a las re-
servas de los años 1896 y 1897,
y los ex conscriptos en amplio
número responden al llamado.
La ciudad de Salta, el 14, acusa
la llegada de “agitadores maxi-
malistas haciendo propaganda
secreta” que según LN del 15
plantean “un clima de enorme
ansiedad”. Apuntemos que des-
de el día 12 y hasta el 15, por lo
menos, la provincia estuvo in-
comunicada con la Capital.
En el otro extremo del país, ve-
cinos del Cuy en el territorio
nacional de Rio Negro exhibían
“preocupación salarial” y el 19
de enero LPre informa que los
peones de las barracas de San
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
Antonio Oeste “se declararon
en huelga y presentaron un
pliego en que solicitan aumen-
to de jornales y la no admisión
de trabajadores no afiliados a la
sociedad obrera, huelga que se
extendió a los obreros de las ca-
sas comerciales”. Un despacho
del gobernador, que se recibe
en Buenos Aires el día 28 “in-
forma que ha quedado resuelta
la huelga: en la fórmula de arre-
glo se establece que los obreros
ganarán siete pesos diarios, tra-
bajan 8 horas por día y se paga-
rá pesos 1.50 por cada hora ex-
tra. Los dueños de comercios se
comprometieron por su parte a
no tomar represarías y a admi-
tir a todos los obreros afiliados
a cualquier asociación”.
Otro parte llega del extremo sur
argentino, de la zona cercana
a la agitada Punta Arenas, chi-
lena. En su edición del 29 de
enero LPre destaca la “falta de
garantías” en Santa Cruz y la
“necesidad del envío de tropas
de línea. Un enviado de la so-
ciedad santacruceña declara:
“A raíz de los sucesos del lago
Buenos Aires, los pobladores y
la Sociedad Rural de Deseado
gestionaron del gobierno que
las tropas nacionales que fue-
ron a prevenir cualquier des-
mán quedaran en el territorio
permanentemente, pues su sola
presencia implicaba una garan-
tía de orden y una valla a estos
desbordes”. Sin embargo, “las
tropas fueron traídas nueva-
mente a Buenos Aires, como si
solamente aquí o en las provin-
cias tuvieran misión patriótica
que desempeñar”. Se denuncia
que “nuevamente gente arma-
da pasa al territorio, y aunque
solo sea el robo de animales
para comer constituye ya una
anormalidad y un delito que de-
berá castigarse; pero que pudo
y debió prevenirse, con solo la
permanencia en el territorio de
la fuerza nacional (…). Con justa
razón –agrega– los pobladores
de la Patagonia se sienten alar-
mados”.
En Cuyo, el “lencinismo”
Las noticias provenientes de
Mendoza jerarquizaban la cri-
sis política abierta en la provin-
cia y que llevaba ya varios me-
ses de arrastre. En 1917 el presi-
dente Yrigoyen había dispuesto
la intervención en la provincia
gobernada por los conservado-
res y en las elecciones realiza-
das se impuso el caudillo po-
pular José Néstor Lencinas. A
poco de asumir la gobernación
Lencinas inició un proceso de
reformas sociales profundas y
manifiesta diferencias con el
Presidente, lo que provocó una
nueva intervención de la pro-
vincia el 24 de diciembre de
1918. En ese marco de enfrenta-
mientos entre radicales “yrigo-
yenistas” y “lencinistas” emer-
-99-
gen los reclamos de los em-
pleados públicos, inmediatos
perjudicados de la crisis. Las
notas fechadas el martes 14 de
enero señalan que tras varios
días de huelga de chaufferes y
de paralización del transporte
–y huelgas de solidaridad con
ellos–, se informa que “después
de tres días de paralización esta
mañana aparecieron los diarios
locales” y que “las comunica-
ciones telegráficas con la Capi-
tal son muy escasas”. Además,
se informa que “hoy recobró
la ciudad su aspecto habitual,
sin embargo continúan varios
gremios en huelga, los cuales
según se afirma trabajan acti-
vamente con el objeto de que la
federación declare nuevamente
el paro general en la provincia”.
El Diario del día 16 informa que
“la policía ha logrado detener a
casi todos los elementos ácra-
tas y afines de esta provincia,
los que pasan de cien”. En ese
listado de supuestos “maxima-
listas” se incluía a muchos len-
cinistas y otros opositores, en
un caso similar al de La Voz del
Interior de Córdoba.
En la vecina y habitualmente
pacífica San Juan, entretan-
to, en el marco de un proceso
electoral local, hacia el día 15 se
producía el retorno al trabajo de
los trabajadores del servicio de
limpieza de la ciudad luego de
varios días de paro “trayendo
estos los inconvenientes que
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
son de suponer en la presenta
estación de los calores”, como
señala El Porvenir. Pasados los
días, entre el 22 y el 23 la aso-
ciación “Liga de Defensa Nacio-
nal” constituida en la provincia
“con motivo de los últimos su-
cesos ocurridos en esta” resuel-
ve “adherirse a la Liga Patrióti-
ca Argentina de Buenos Aires,
presidida por el contraalmiran-
te Domecq García e iniciar una
serie de conferencias públicas”.
La provincia de Buenos
Aires bajo control
Para concluir este recorrido,
que cuenta los sucesos de los
días 14 y 15 en el interior del
país, retornamos a la provincia
de Buenos Aires según el “pa-
neo” de LN del día 15: “General
Sarmiento: el 60% del personal
de la refinería Mattaldi, que se
encontraba en huelga, ha rea-
nudado sus tareas; en Mar del
Plata los cocheros reanudaron
sus tareas; en San Nicolás un
grupo como de 50 huelguistas
causó algunos destrozos en las
vías del ferrocarril y en la esta-
ción” y “la policía los disolvió e
hizo algunas detenciones”. De
Zárate, un suelto se dice que “la
ciudad permanece tranquila,
despareciendo las perspectivas
de huelga que se anunciaba”,
aunque luego se indica que “el
personal del F.C. Central Argen-
tino y del frigorífico Hall se en-
cuentra en huelga”. En Lincoln
“la incertidumbre reinante has-
ta las 5 pm de hoy, quedó disi-
pada con el arribo de un tren de
pasajeros, leyéndose los diarios
con avidez (…). La policía detu-
vo hoy durante algunas horas
a una comisión de obreros que
recorrían el comercio, invitan-
do al cierre de las casas”; en
Trenque Lauquen, la agitación
obrera “tiende a desaparecer” y
en Balcarce: “con los refuerzos
llegados de las comisarías veci-
nas, el orden fue restablecido”.
Una “disposición” asumida en
la ciudad de Azul daba por he-
cho un estado de sitio “propio”:
“Los dirigentes del comité so-
cialista fueron citados ayer ver-
balmente a la comisaría, donde
se les notificó que por resolu-
ción de la superioridad quedá-
base prohibido reunirse en di-
cho comité ni en la vía pública
en mayor número de dos perso-
nas. Se han formulado las con-
siguientes reclamaciones por
cuanto se considera que mien-
tras no se decrete el estado de
sitio, no es dable despojarlos de
los derechos que les concede la
constitución”.
En la forma de presentar las no-
ticias del sur provincial una lí-
nea prácticamente se contradi-
ce con la siguiente. “Bahía Blan-
ca: hasta hoy ha permanecido
el telégrafo nacional sin recibir
noticias a causa de las medi-
das adoptadas por la huelga. En
-100-
esta [ciudad] el movimiento no
ha tenido repercusión alguna”.
Pero los panaderos están en
huelga desde el 25 de diciem-
bre del año anterior, lucha que
“se toma como pretexto para
incitar al paro general, con ad-
hesión de los demás gremios.
Hasta hoy se han adherido al
paro los gráficos, albañiles y
anexos, barraqueros y otros. En
caso de resolverse el paro, sería
por 24 horas. Entre los obreros
y patrones panaderos se sus-
pendieron las negociaciones y
la policía resolvió cerrar el local
de la sociedad de resistencia de
panaderos” Además, “anoche se
reunieron numerosos israelitas
resolviendo enviar a los diarios
una nota dejando constancia de
su protesta por los actos realiza-
dos por sus compatriotas en esa”.
Especial mención merece Sal-
to: “Una parte de la policía local
fue enviada a La Plata con mo-
tivo de los sucesos que se desa-
rrollaron en esa. La vigilancia
está a cargo de los pocos agen-
tes que quedaron y del comité
radical oficialista, cuyos miem-
bros recorren el pueblo arma-
dos de carabina, cometiendo
toda clase de abusos con todo
aquel que no es de su filiación
política. (…) La policía y particu-
lares han reunido todas las ar-
mas que había en las casas de
negocio, haciendo presente que
procedían de esa forma por ha-
berse declarado Estado de Sitio,
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

Puerto Nuevo Agentes del escuadrón de seguridad desalojando huelguistas. Fines de enero de 1919.
AGN. Dpto. Doc. Fotográficos. Caja 1038. Inventario 22189 Archivo Caras y Caretas

lo que es incierto”. ha enviado una nota al comi- desconocidos pretendieron in-

Respecto del Gran Buenos Ai-
res, en Avellaneda, la situación
“en el campo obrero, no ha su-
frido variante alguna digna de
mención. (…) La policía ante
ciertos desmanes cometidos
por elementos extraños en el
barrio Piñeyro, formado por
trabajadores, ha redoblado la
vigilancia realizando un servi-
cio especial en ese punto con
cien hombres del escuadrón de
seguridad y guarda cárceles”.
Entretanto, “el Centro de Es-
tudiantes de Avellaneda, ante
los acontecimientos últimos
sario de la sección primera Sr.
Sánchez Vera, felicitándolo por
su actitud. (…) Dicho funciona-
rio ante una solicitud formula-
da por los talleres navales de
Mihanovich ha enviado una
dotación de agentes para sal-
vaguardar en lo posible los in-
tereses de esa empresa que se
consideran amenazados, según
el gerente de la misma, por los
obreros en huelga”. Además, sin
escapar a las generales de la
ley, LN, destaca que en la mis-
ma Avellaneda “esta madruga-
da –el miércoles 15– autores
cendiar el local que ocupa en la
calle Arenales 312 la Sociedad
Israelita de Socorros Mutuos
prendiendo fuego a dos venta-
nas exteriores” e informa que
“debido a la rápida intervención
de los bomberos voluntarios
y de la policía, el siniestro no
asumió mayores proporciones”.
En Lanús: “Todo está en calma.
El personal del tranvía del Sur
está ahora en huelga, habiendo
presentado esta tarde un pliego
de condiciones. Los carruajes
han empezado hoy a circular”;
en Quilmes, “los panaderos se

-101-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
declararon en huelga”.
Unas últimas noticias agru-
pan los informes sobre La Pla-
ta y otras localidades menores.
“Tres Lomas: El vecindario se
encuentra alarmado por el reti-
ro de la policía. Hace cinco días
que estamos sin trenes, corres-
pondencia y diarios de la ca-
pital. La Plata: la policía de in-
vestigaciones procedió hoy a la
detención de los conocidos agi-
tadores ácratas Antilli y Gon-
zález Pacheco. (…) Campana:
los señaleros, guardas, peones
y obreros de los talleres del fe-
rrocarril Central Argentino, los
obreros marítimos y panaderos
están en huelga. Han sido de-
tenidos algunos agitadores. (…)
La policía acaba de sorprender
una casa en donde se reunían
diariamente los maximalistas
para dirigir la propaganda (…)
allanando la casa Rivadavia
242, ocupada por un negocio de
compra-venta de ropa usada en
donde encontraron en una pie-
za interior ciento treinta libros
de autores ácratas, la mayoría
escritos en hebreo. La sagaci-
dad del referido oficial no ter-
minó allí. Con la energía que
el caso aconsejaba procedió a
hacer una requisa en la ropa
usada existente en el negocio y
encontró más de dos mil pros-
pectos conteniendo progra-
mas de gobierno maximalista
y hojas volantes invitando a la
huelga revolucionaria. Esto su-
cedió a las 7 de la noche de hoy
y fueron detenidos el dueño del
negocio llamado José Gelman,
Alfredo Bencovich y Moisés
Rolsen. En estos momentos la
policía procede a otras deten-
ciones pues obra en su poder la
lista completa de los afiliados
a dicho centro, como también
papeles comprometedores para
los detenidos (…)”.
La Comisión Pro
Defensores del Orden
“En el local de la Asociación
del Trabajo (Bolsa de trabajo),
se celebró ayer una asamblea
de personalidades de la banca,
comercio, industria, etc.; en la
cual quedó constituida la Comi-
sión Pro Defensores del Orden,
que tiene por objeto promover
una suscripción nacional en
favor de los marineros, solda-
dos, bomberos y agentes de po-
licía que han tenido a su cargo
la tarea de restablecer el orden
durante los sucesos de estos úl-
timos días. Se propone la comi-
sión de referencia hacer llegar
sus auxilios a todos los que en
forma directa o indirecta han
contribuido a la labor de las
autoridades superiores y prin-
cipalmente a los que han re-
sultado heridos en los diversos
encuentros habidos, así como a
las familias de los que han caí-
do para siempre”. Se consigna
entonces, los miembros de la
comisión presidida por el con-
-102-
tralmirante Manuel Domecq
García. “Algunos valiosos do-
7
nativos recibidos en un primer
momento –se subraya– per-
miten asignarle vastas propor-
ciones. La comisión se reunirá
esta tarde con el objeto de tratar
sobre la forma de hacer llegar
los recursos a los necesitados,
de manera que puedan resultar
realmente eficaces (…)”.
Conflicto marítimo,
sin arreglo a la vista
En otro orden, la continuidad
del conflicto de los gremios
marítimos se intentaba cana-
lizar con la mediación oficial,
pero el Centro de Cabotaje “no
la cree viable” y la F. O. M. man-
tiene su pliego de reclamos con
toda intransigencia. El paro en
los puertos es total y lleva ya
casi un mes, en el que se ha ex-
tendido a todos los puertos del
Paraná. En el intercambio de
propuestas entre la Federación
y el Centro de Cabotaje, se han
entregado cartas los días 3, 7 y
8 de enero, que la F. O M contes-
tó el 13 de enero. Con fecha 15
se informa sobre la “asamblea
obrera celebrada ayer por los
obreros de los gremios afiliados
a la F.O.M. en la que “se acordó
mantener la resolución adop-
tada en la asamblea anterior,
decretando la huelga parcial
del gremio.8 En consecuencia
la Federación Obrera Marítima
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
solo facilitará personal para
aquellas embarcaciones cuyos
armadores hayan aceptado el
pliego de condiciones que se
les presentó el mes pasado”.
Pero el conflicto se centra en la
disputa con los armadores más
importantes, como Mihanovich
y Dodero. Las compañías me-
dianas y chicas tienden a acep-
tar el pliego obrero. “Los patro-
nes de las embarcaciones cuyo
detalle antecede, estarán –se-
gún lo han dispuesto los huel-
guistas– provistos de una cre-
dencial especial que les otorga-
rá la Federación y que deberán
exhibir a las comisiones fisca-
lizadoras que se le presenten”.
Desde Rosario, con fecha 14, se
informa que “los armadores y
la casi totalidad de los agentes
marítimos de esta localidad,
en la fecha, han constituido el
Centro de Cabotaje del Litoral,
el que tiene por principal objeto
la defensa de los intereses del
comercio marítimo”.
La FORA del V
Congreso delibera
Además del conflicto marítimo,
el martes 14 por la tarde –se-
gún consigna EP de la mañana
siguiente–, en su local Inde-
pendencia 3618, se realizó la
asamblea de todos los gremios
pertenecientes a la FORA anar-
quista del V Congreso en la que
“se nombró una comisión para
que se entrevistara con el jefe
de la policía y le expusieran
las condiciones en las que se
volverá al trabajo” cuyas bases
fundamentales son “la libertad
inmediata de todos los presos
por delitos sociales; el retiro de
todas las fuerzas armadas, por
considerar que las presencias
de las tropas constituye una
constante provocación para los
trabajadores; amplia libertad de
reunión; que los obreros no se
responsabilizarán por ninguno
de los hechos delictuosos co-
metidos, y suprimir, en absoluto
toda clase de responsabilidad y
atropellos por parte de la poli-
cía”.
La asamblea esperó el regreso
de la comisión hasta las 6 de
la tarde. “En vista de que no re-
gresaba, se aprobó una moción,
estableciendo un plazo de 24
horas para la libertad de todos
los detenidos por delitos socia-
les. De lo contrario, se negaran
a reanudar el trabajo”, apuntó el
diario católico. Los “quintistas”,
que dirigían el conflicto marí-
timo, todavía estaban en posi-
ción de imponer algunas condi-
ciones. De hecho, en Vasena, la
producción todavía no se había
retomado.
El origen de la Liga
Patriótica Argentina
En la crónica de los días 11 y
12 hemos dado cuenta de las
reuniones del llamado Comité
-103-
Nacional de la Juventud ani-
mado, sobre todo, por jóvenes
universitarios yrigoyenistas.
En paralelo, otras fuerzas más
tradicionales con participación
de oficiales militares y marinos
activos comenzó a organizar lo
que en un primer momento se
denominó “Legión o Guardia
Cívica” y que, el día 20 adoptará
el nombre de Liga Patriótica Ar-
gentina, de triste memoria.
La Prensa del día 13 señala: “En
el Centro Naval se reunieron a
las 9 de la mañana [de ayer] los
miembros del Comité Nacional
de la Juventud, para determi-
nar su acción en las actuales
circunstancias. Se procedió en
esta asamblea a la inscripción
de todos los ciudadanos que
sin distinción de ideas políti-
cas, simpaticen con la inicia-
tiva del comité de formar una
guardia nacional que coopere
al mantenimiento del orden en
la ciudad”. En similar tenor, La
Nación de ese lunes destaca
que “el presidente de la misma
se entrevistó con el general De-
llepiane para consultarle sobre
la forma en que podrían ser
aprovechados los servicios del
comité”. Según el reporte de LN,
“el general Dellepiane manifes-
tó que, como el desorden tiende
a desaparecer no es necesario
por ahora el concurso ofrecido,
que agradeció debidamente. No
obstante, el comité considera
conveniente, ante la gravedad
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

28 de enero. La Cámara de diputados solicita

la nómina de muertos y heridos
Departamento Archivo Intermedio

de los hechos producidos, con-
tinuar la organización empren-
dida, a cuyo efecto reitera su
llamamiento a todos los ciuda-
danos de la Capital que quieran
concurrir hoy [lunes] a las 6 de
la tarde al local Cangallo [actual
Tte. Gral. Perón] 442. (…)”.
Como señalamos, otro grupo –
este, integrado por “notables”–
se reunía con idénticos fines.
“En el Centro Naval –informa
LN– “un numeroso grupo de
personas se reunió frente al
local, invitados por varios ciu-
dadanos que habían ofrecido
sus servicios para ayudar a las
fuerzas del Estado, a fin de pro-
pender a la mayor eficiencia de
sus actividades. El vicealmi-
rante Domecq García acompa-
ñado por los capitanes de na-
vío [Manuel] Malbrán y [Jorge]
Yalour comunicó a los concu-
rrentes el anuncio gubernativo
del término de la huelga por lo
que el ofrecimiento en cuestión
era innecesario”. Aunque, apa-
rentemente, sus servicios eran
rechazados por la autoridad mi-
litar, se anuncia que “hoy a las
9.30 de la mañana volverán a
reunirse aquellos jóvenes en el
mismo local”.
Este primer tramo de organi-
zación se entremezcla con las
primeras acciones del pogrom,
comenzadas ese fin de semana.
El jueves 16 LN titula “En defen-
sa del orden”, la nota referida a
la conformación de “la guardia
cívica”: “Ayer se realizó en el
Centro Naval una reunión en
pleno de los representantes de
todos los centros adheridos al
propósito de formar una guar-
dia cívica. Presidió al acto el vi-
cealmirante D Manuel Domecq
García y asistieron los siguien-
tes señores: Federico Leloir, en
representación del Yacht Club

-104-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
Argentino; Jorge Artayeta Cas-
tex por el Círculo de Armas; ca-
pitán de navío Tiburcio Aldao,
por el Club del Progreso; capi-
tán de navío Jorge Yalour, por el
Centro Naval; Dr. Raúl Sánchez
Elía por el Jockey Club; mayor
Justo E. Diana, por el Círculo
Militar; D. Asdrúbal Figuerero,
por la Asociación Mutualista de
Estudiantes; Dr. Rodolfo Medi-
na y teniente de fragata Pedro
Etchepare, como secretarios”.
Como es observable, los convo-
cantes a la naciente “guardia cí-
vica” eran todos personajes de
la alta sociedad local y reunió
a todas las instituciones de lo
que se conocía como “la socie-
dad porteña”.
“Esta reunión –precisa LN–
tuvo por objeto concretar la
forma en que se constituirá la
guardia cívica, determinar sus
propósitos y buscar los fondos
con que ha de sostenerse. Se re-
solvió hacer saber que la insti-
tución no tiene finalidades polí-
ticas y que persigue solamente
las aspiraciones concretadas
en la siguiente fórmula: “Esti-
mular sobre todo el sentimiento
de argentinidad tendiendo a vi-
gorizar la libre personalidad de
la nación; cooperar con las au-
toridades en el mantenimiento
del orden público y en defensa
de los habitantes, garantizando
la tranquilidad de los hogares,
únicamente cuando movimien-
tos de carácter anárquico per-
turben la paz de la república.
“En cuanto a su funcionamien-
to, se estableció que será autó-
nomo y que su mantenimiento
será costeado por los centros,
clubs y particulares adheridos,
mediante una ínfima contri-
bución”. La independencia del
estado no era ajena a los re-
sentimientos y el menosprecio
clasista que estas instituciones
propias de la oligarquía local
sentían hacia el gobierno ra-
dical y, en particular, hacia el
presidente Yrigoyen. “Durante
la reunión se dieron a conocer
varias comunicaciones, entre
ellas una del general Dellepia-
ne” y la nota anuncia que “el lu-
nes [20] a las 10 de la mañana
se celebrará una nueva reunión
para constituir definitivamente
la guardia.
¿Mil muertos y cuatro
mil heridos?
Hacia el día 15 parece poder
afirmarse que Buenos Aires
presenta un aspecto de cuasi
normalidad, a la vez que en las
provincias, los focos más acti-
vos de agitación disminuyen en
intensidad.
Un artículo del BAH titulado
“Las víctimas” afirma: “Parece
que el total de fallecidos en los
lamentables hechos ocurridos
en la semana es de entre 850 y
1000 víctimas, con 4000 heri-
dos como número estimativo.
-105-
No será posible establecer el
número exacto de lesionado,
ya que los huelguistas tomaron
a sus compañeros lastimados
con ellos, luego de la batalla con
la policía, dejando solamente a
los fallecidos y aquellos con
heridas severas”. La aterrado-
ra cifra supera holgadamente
la que ofrecerán socialistas y
anarquistas desde las páginas
de LV y LPro.
El  BAH  asegura que el Senado
rechazará la sanción del esta-
do de sitio al que no le ve sen-
tido: “Todo indica que para el
momento que sea aprobada, la
ciudad habrá recobrado su rit-
mo habitual”. El BAH destaca
que “el senador [Enrique] del
Valle Iberlucea se prepara a una
fuerte impugnación al proyecto
y atacará además al Poder Eje-
cutivo por sus procedimientos
durante la huelga”. El Diario del
16 rubrica una posición similar:
“El Estado de Sitio no es oportu-
no ni necesario”, subraya.
Otras noticias del diario anglo-
parlante: “Por telégrafo la Fede-
ración Ferrocarrilera comunica
el retorno al trabajo en toda la
república, mientras el paro de
embarcaciones continúa sin
novedades. En los astilleros de
Boca y Avellaneda, “en el día de
ayer solo 182 no se presentaron
de un total de 1209 trabajado-
res”; las dos líneas de tranvías
funcionan “de manera usual” y
el “llamado a reclutas de la cla-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
se 1897 se ha encontrado con
excelentes respuestas, lo que
significa que, tal vez, no sea
necesario completar el núme-
ro pedido utilizando a hombres
de la clase 1896. Respecto de
la marina, el crucero  9 de Julio
arribó el día previo y el cruce-
ro Garibaldi recibió la visita del
ministro de Marina.
“Es fácil ser valiente
con el débil”
El diario inglés refiere que un
grupo de legisladores se reu-
nió con el general Dellepiane
al mediodía del miércoles 15
haciéndole entrega de varias
listas de prisioneros y pidiendo
su liberación y que “el general
prometió revisar los antece-
dentes de cada hombre lo antes
posible”. En esa visita los dipu-
tados pidieron visitar a los pre-
sos alojados en el Departamen-
to que Dellepiane autorizó. LPre
del 16 comenta: “Estos últimos
en grupos numerables, estaban
en todos los corredores y los
diversos grupos permanecían
sentados o tirados en el suelo,
custodiados por los bomberos y
agentes armados a máuser. Los
detenidos se encuentran haci-
nados, y en los grupos pueden
verse grupos heterogéneos y
en su casi totalidad, descono-
cidos entre sí. En su mayoría
declararon que no tenían ante-
cedentes policiales, y ser gen-
te pacífica, muchos de ellos de
filiación socialista y radical,
agregando no pocos, que dur-
miendo, o almorzando, fueron
tomados en verdaderas ‘arrea-
das’ y en las circunstancias
más variadas, agregando que
los procedimientos policiales
fueron inauditos. ”El diputado
Sosa conversó guaraní con de-
tenidos nacidos en Corrientes.
Buen número de detenidos, que
presentaban heridas contusas
y golpes, expusieron que los re-
cibieron de particulares forma-
dos en “patotas” amparados por
las fuerzas policiales.
”A los legisladores –consigna
LPre casi con ironía– les llamó
la atención que los funcionarios
policiales no hayan descubier-
to, hasta ahora, el plan de orga-
nización y la finalidad concreta
de los elementos subversivos,
creyendo mucho de aquellos,
que en los sucesos han tomado
parte gran número de los suje-
tos maleantes y delincuentes
que casi a diario dan tarea a la
policía”.
Por su lado la Asociación de
Ayuda Mutua Judía –un espa-
cio de asistencia social–, por
boca del presidente de la Unión
Israelita denuncia que las insta-
laciones de Arenales 313 fueron
destruidas por la policía. Por
su lado, El Diario Israelita, pe-
riódico que se edita en hebreo,
envió una nota al BAH “donde
-106-
se declara que, en vista del pá-
nico reinante entre la población
judía de la ciudad y debido a los
actos cometidos contra ellos, el
director del periódico hebreo le
pidió al Dr. Alfredo L. Palacios
que lo acompañe al Departa-
mento Central de la policía en
el día de ayer para presentar-
se ante el general Dellepiane,
a quien el director deseaba
expresarle el terror que están
atravesando madres y niños en
este momento”.
“(…) La entrevista con el general
tomó lugar a las 18 horas –pre-
cisa el BAH. El director del pe-
riódico fue muy explícito en su
pedido hacia el general Delle-
piane para que atienda las de-
mandas de los cientos de vícti-
mas inocentes. El comandante
en jefe de las fuerzas declaró
que repudia todos los excesos y
ante la presencia del periodis-
ta y el Dr. Palacios ordenó a las
seccionales de las comisarías
llevar las paz a cada uno de los
barrios afectados, salvaguar-
dando los derechos de la pobla-
ción y previniendo que grupos
externos a la policía ejerzan los
deberes que solo la fuerza debe
ejercer, ya que, como dijo, el ge-
neral Dellepiane ‘es muy senci-
llo ser valiente con el débil’”.
La gestión culminó con la libe-
ración de 120 prisioneros socia-
listas y 345 trabajadores adhe-
ridos a la FORA X. Además en la
noche anterior se supo “que el
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
11 de febrero. La Comisión Pro Defensa del Orden pide lista de policías damnificados
Departamento Archivo Intermedio
general Dellepiane ha enviado
una nota a todas las comisarías
pidiendo que no tomen más
como prisioneros a quienes ha-
yan sido marcados como sim-
ples sospechosos. La nota dice
también que los comisarios de-
ben procurar restablecer la cal-
ma en sus barrios”.
Algunos estertores del reciente
movimiento, de todos modos,
eran citados como “estallidos
espasmódicos”: “La ciudad, en
su totalidad, está tranquila. En
puntos aislados hubo intentos
de perturbar el orden público
pero fueron repelidos con mano
dura. Durante las primeras ho-
ras de la mañana de ayer, una
patrulla fue atacada con armas
de fuego en la esquina de Co-
rrientes y Mármol. Una de las
balas disparadas atravesó el
casco del sargento en coman-
do. La oscuridad reinante de
ese horario hizo imposible per-
seguir a los culpables”.
De héroes y heroínas
Ya en términos de balance de
los sucesos, durante varios días
la prensa publica comentarios
elogiando la actividad desple-
-107-
gada por médicos y el arrojo
de muchos practicantes que se
habían atrevido a incursionar
en medio de las balaceras para
retirar heridos. En la edición
que comentamos, el BAH sumó
su voz: “Sin lugar a dudas, los
héroes y heroínas de la huelga
ha sido el personal de Asisten-
cia Pública y los operadores te-
lefónicos. (…) Algunos hechos
lamentables ocurrieron cuando
huelguistas dispararon contra
la Cruz Roja y las ambulancias
tuvieron que ser provistas con
revólveres para poder cumplir
con su deber sin ser atacadas.
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
El personal de los hospitales
también trabajó día y noche,
con algunos miembros llegan-
do a pasar 43 horas sin dormir”.
En otro párrafo aprecia la labor
de las operadoras telefónicas,
que también lograrán mucho
reconocimiento: la revista grá-
fica Caras y Caretas del sábado
18 destina amplio espacio a mé-
dicos y telefonistas, a quienes
nombra como “los abnegados
de la semana”.
Las tropas militares
se retiran
“Esta tarde –describe el He-
rald– el Departamento de Po-
licía ha recuperado su tran-
quilidad; se han retirado los
centinelas, se puede circular
libremente por las aceras, todo
el que lo desea entra y sale li-
bremente de la casa y el orden
ha vuelto a reinar.
”Hoy se levantó la orden de
acuartelamiento para todo el
personal de policía y los ofi-
ciales, clases y agentes fueron
dados francos, con excepción
de aquellos que se hallaban de
guardia.
El informe concluye denotan-
do euforia y agradecimiento:
“Poco después de la una el Ge-
neral Dellepiane se retiró del
Departamento Central entre
vivas y aplausos de la tropa,
oficialidad y gran cantidad de
público que se había reunido
frente a la casa”.
El peligro bolchevique
Un “servicio especial” enviado
desde Nueva York con fecha 15
de enero suma su voz en alertar
sobre el peligro de una exten-
sión del comunismo ruso. En
lo sustancial el envío dice así:
“Un cable de Londres [destaca]
que el bolchevismo se fortale-
ció como resultado de la guerra
y que, entonces, es apropiado
incluirlo entre los temas a dis-
cusión necesarios para que la
paz sea restaurada. ‘No hay for-
ma de insistir lo suficiente en
que el bolchevismo no debe ser
ridiculizado, sino tomado muy
seriamente’ dice el envío”.
Las especulaciones que se ha-
cen rozan a veces el absurdo,
pero sirven para agigantar el
poder del “peligro ruso”: “El
mensaje va más allá de decir
que el bolchevismo ganó poder
en Rusia con ayuda alemana,
alegando que la doctrina fue
adoptada por un grupo Junker
que consideró que el sistema
de gobierno bajo la autoridad
del Káiser estaba destinado al
fracaso y se encontró con el
bolchevismo como un, desde su
punto de vista, deseable susti-
tuto. A estos grupos alemanes
–se intenta aclarar– no les in-
teresa si la bandera sobre ellos
es militar o bolchevique, ellos
solo desean gobernar y no ser
gobernados u obligados a con-
formarse en sus deseos. Antes
-108-
que ver un gobierno democráti-
co, ellos ayudarían a los bolche-
viques a instigar desórdenes en
todos lados, esperando, una vez
más, salir de ellos victoriosos,
dice el cable”, confusamente
por cierto.
La sombra soviética, se insis-
te, dispone de mucho dinero:
“También se afirma que los lí-
deres bolcheviques están con-
duciendo una extensiva e inte-
ligente campaña para propagar
sus creencias en otros países.
Se cree que los cuarteles ge-
nerales de este plan de propa-
ganda se encuentran en Suiza,
donde una importante suma
de fondos fue provista para
permitir el trabajo y donde un
gran número de jóvenes rusos,
tanto hombres como mujeres,
arriban para actuar como mi-
sionarios de la fe bolchevique”.
Reforzando esta ideas un cable
emitido en Copenhague el mis-
mo día 15 sostiene afirma que
“circulan rumores de que el go-
bierno ruso ha decidido gastar
50.000.000 rublos en propagan-
da para otros países y de que ha
impuesto un nuevo impuesto
de guerra que se espera traerá
24.000.000.000 rublos”.
Reforzando estos conceptos, un
subtítulo remarca un cable londi-
nense: “Guerras civiles en todos
lados”: “El Morning Post dice que
si el bolchevismo no es controla-
do, este se propagará a cada capi-
tal de Europa, provocando guerras
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

Marzo de 1919. Huelga de telefonistas

AGN. Dpto. Doc. Fotográficos. Caja 1038. Inventario 22176

civiles en todos lados, en un mo- “Una víctima aspecto de listo, manifestaba

mento donde la cuenta pendiente
con Alemania no ha sido todavía
resuelta”. Entre esas “capitales
europeas”, el New York Tribune
incluye… a la de la Argentina. En
un editorial “se ocupa de los des-
órdenes producidos en Buenos
Aires y dice que el levantamiento
bolsheviki en Buenos Aires puede
compararse a una olla hirviendo
que rebalsa”. Y destaca que “el úl-
timo censo oficial demuestra que
aquella ciudad es la de crecimien-
to más rápido” del mundo.
en exhibición”
Tras rechazar expresamente
la posible sanción del Estado
de Sitio, El Diario del jueves 16
aporta una nota de humor ED al
reseñar una anécdota titulada
“Una víctima en exhibición”:
“Ayer estuvo en las antesalas
del Senado, auspiciado por el
doctor Del Valle Iberlucea, un
obrero del arsenal que presen-
taba los signos de un amable
correctivo en las espaldas y
en la cara. Hombre joven, con
que un coronel de la nación le
había ‘planchado el lomo’ con
el objeto de que en otra oca-
sión no se declarara en huel-
ga. Según la víctima no había
tal huelga, sino imposibilidad
de trabajar por falta de tran-
vías. Desfiló ante el ciudadano
toda la pléyade parlamentaria.
―¿A ver?
”Y el mozo desenfundaba la
camisa, exhibiendo una ex-
tensa espalda amoratada.
Dos señoras aficionadas a las

-109-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
cuestiones sociales miraban
asombradas los estragos del
militarismo.
”La víctima del senador Iber-
lucea esperó pacientemente la
sesión, en calidad de documen-
to viviente del estado marcial
que ha precedido durante estos
días al debate de la ley estable-
ciéndolo. La falta de quórum
hizo que más tarde el senador
socialista se retirara con su do-
cumento”.
Comentando el mismo caso,
LPre titula “azote a un obrero”
su nota del día 16: “Ayer en las
antesalas del Senado, ocurrió un
hecho que dio motivo a vivos co-
mentarios de quienes lo presen-
cian. El vicepresidente primero
del Concejo Deliberante, señor
Jiménez, el concejal Spinetto se
presentaron acompañando a un
obrero, y luego hicieron llamar a
los senadores Villanueva. Casta-
ñeda, Vega y Malbrán, para que
oyeran la relación que desea-
ba hacer la persona aludida. El
obrero, de nombre Félix Vanin,
argentino, según él lo afirma,
manifestó que el lunes último,
al pretender reanudar sus tareas
de carpintero mecánico en el Ar-
senal de Guerra fue detenido por
orden del comandante, quién,
tratándolo de ‘ruso’ lo golpeó e
hizo azotar por varios soldados.
Finalmente fue envuelto en una
frazada y arrojado a la calle por
sobre el muro que circunda el
edificio”.
En efecto, el Senado jamás
aprobará la ley y el tan rema-
nido “estado de sitio”, que se
aplicó de hecho bajo la militari-
zación de Buenos Aires y otros
lugares estratégicos del país –
como estaciones ferroviarias y
terminales portuarias– durante
al menos siete días, entre el 9 y
el 15 de enero. (y algunos días
más respecto al mantenimien-
to de cientos de presos políticos
y sociales y durante el pogrom
antijudío que se extiende hasta
el día 20 del mes), nunca tuvo
vigencia legal. O sea, además
de los asesinatos y torturas –de
por sí “ilegales” o “excesos re-
presivos”, todos los allanamien-
tos de sedes sindicales, clubes
y locales políticos, la prohibi-
ción de reuniones públicas (in-
cluso en lugares cerrados), la
vigencia de ley marcial noctur-
na de hecho –ante reuniones
o incluso ruidos “sospechosos”
se tiraba a matar–, las prisiones
de centenares de personas sin
causa ni proceso o con causas
completamente inventadas –
como el famoso Caso Wald, en-
tre tantos otros— e incluso el
apresamiento de menores de
edad, fueron todas acciones ile-
gales que dejaron fuera de todo
derecho a la población que que-
dó inerme ante el salvajismo
descontrolado de las fuerzas de
represión y las acciones de los
grupos parapoliciales y para-
militares, como las Comisiones
-110-
pro Defensores del Orden, el Co-
mité Nacional de la Juventud y
la Legiones o Guardias Cívicas
algunas delas cuales confluirán
para constituir la maldita Liga
Patriótica Argentina cuyo pro-
tagonismo decisivo se extende-
rá hasta bien entrada la década
del treinta y proyectará incluso
su sombra sobre varios golpes
militares como los del 1930 y el
1943 y 1955.
La “Liga Patriótica”
se constituye
El domingo 19 de enero el dia-
rio oficialista LE anuncia que
la “Liga Patriótica Argentina”
se reunirá el día siguiente: “En
el salón de actos públicos del
Centro Naval se reunirán ma-
ñana en asamblea, un núcleo de
caballeros con el objeto de fijar
las bases para la constitución
definitiva de la Liga Patriótica
Argentina. El acto dará comien-
zo a las 10 a.m presidiéndolo
vicealmirante Domecq García, a
quien pertenece la iniciativa de
la institución, y sobre cuyo fu-
turo estatuto leerá el distingui-
do jefe un meditado proyecto”.
Por su lado, LPre del día 21 con-
firma que, en efecto, el lunes 20,
en una asamblea realizada en
el Centro Naval se constituyó
formalmente la “Liga Patriótica
Argentina”: “Los lamentables
sucesos ocurridos en Buenos
Aires y en algunos pueblos de
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
la Republica, durante la recien-
te huelga, han producido una
reacción cívica y patriótica la
cual ha sido concretada por un
grupo de numerosos ciudada-
nos que encabezados por el vi-
cealmirante M J Domecq García
se reunieron ayer. (…) Después
de dar lectura al acta de la se-
sión anterior, y de escuchar las
cartas de adhesión de varios ca-
balleros y sociedades, el presi-
dente de la asamblea (…) Inició
la votación para dar nombre a
la proyectada asociación, resul-
tando por gran mayoría “Liga
Patriótica Argentina” quedó así
en consecuencia desechado,
“Guardia Cívica” con que fueron
iniciados los primeros pasos de
la obra.
El apoyo de la Unión
Industrial Argentina9
En simultáneo, el 19 se reunió
también el Consejo Directivo de
la UIA, resolviendo lo siguiente:
l.- Contribuir a las suscripcio-
nes iniciadas por la flamante
Liga Patriótica,
2.- Exigir del Estado la regla-
mentación del funcionamiento
de las asociaciones obreras, de
manera que el trabajo obtenga
el carácter de un contrato co-
lectivo entre las asociaciones y
las empresas.
3.- Oponerse a la sanción de la
jornada de trabajo de 8 horas,
dado que encarecía los costos,
facilitando así la penetración
de manufacturas extranjeras.
Se propone que, de establecerse
una jornada legal máxima para
todas las industrias privadas,
sea de 9 horas.
4.- Oponerse a toda reglamen-
tación sobre salarios mínimos
hasta que esté resuelto el pro-
blema de una legislación del
trabajo global.
5.- Exigir la selección de los in-
migrantes para impedir la en-
trada de agitadores.
6.- Requerir la modificación de
la ley de accidentes de trabajo
en un sentido más favorable a
los trabajadores.
7.- Exigir que toda legislación
del trabajo tenga en cuenta las
desigualdades entre las indus-
trias de las diversas regiones.
Unos días después, el 29 de
enero la Junta Central Directiva
de la LPA proclama diversas re-
soluciones que transcribe LPre
del jueves 30: “El almirante Do-
mecq García, de acuerdo con
las atribuciones que le fueron
conferidas por las asociaciones
patrocinantes de la Liga Patrió-
tica Argentina, ha invitado a
incorporarse a la junta central
directiva de la misma a los si-
guientes señores: Doctor Luis
Agote, ingeniero Carlos Aubone,
Nicolás A. Calvo, doctor José
Cortejarens, doctor Manuel Car-
lés, Juan José Biedma, monse-
-111-
ñor Miguel de Andrea, mayor
Justo A. Diana, doctor Aquiles
González Oliver, doctor Vicente
C. Gallo, Federico Leloir, doctor
Francisco P. Moreno, general
Eduardo Munilla, doctor José
Luis Murature, Pastor S. Obliga-
do, Ezequiel P. Paz, doctor Dar-
do Rocha, doctor José Saravia,
doctor Raúl Sánchez Valiente,
doctor Manuel de Iriondo y doc-
tor Estanislao S. Zeballos.
”Según se nos informa, todas
estas personas, han aceptado el
ofrecimiento del almirante Do-
mecq García. A fin de constituir
dicha comisión, el 3 del mes
próximo, a las 10 de la mañana
se efectuará una reunión preli-
minar en el salón de actos del
Centro Naval.
”En dicha reunión, la junta
central expondrá un plan de
trabajo, redactará un manifies-
to-programa y designará pro-
bablemente varias comisiones,
entre ellas las de propaganda
y la encargada de redactar los
estatutos y reglamentos de la
corporación.
”Según se nos informa, diaria-
mente en la secretaría de la
Liga, en el Centro Naval, se re-
ciben numerosas e importantes
adhesiones e iniciativas, que
la junta considerará oportuna-
mente. También se nos dice, en
atención a numerosos pedidos
de folletos explicativos de las
finalidades de la corporación,
formulados a la secretaría por
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

18 de marzo Talleres Vasena Nota amenazante de los

Metalúrgicos Unidos
Departamento Archivo Intermedio

particulares y asociaciones, ”Por su lado, la Comisión total de 9.550 hombres. La soli-

que aún no pueden ser entrega-
dos y que lo serán una vez pu-
blicado el manifiesto-programa
de referencia.
”Toda la correspondencia rela-
tiva a la Liga Patriótica Argen-
tina, deberá remitirse a nombre
de los secretarios de la misma,
teniente de navío Pedro Etche-
pare y doctor Rodolfo Medina,
quienes, además, atienden al
público, todos los días, de 9 a 11,
en el Centro Naval, asiento pro-
visional de la corporación”.
Pro-Defensores del Orden –
también presidida por Domecq
García., el 11 de febrero solicitan
a las autoridades policiales se
les brinde la lista completa de
policías muertos y heridos du-
rante los sucesos de enero a fin
de hacerlos parte de los dineros
reunidos con la suscripción pú-
blica. El informe comienza por
indicar que, en total, tomaron
parte de la represión, 1800 poli-
cías y bomberos, 958 suboficia-
les y 6792 agentes, lo que da un
citud, firmada por Domecq Gar-
cía y el secretario Dell’Oro Mai-
ni destaca que la institución se
fundó el 14 de enero de ese año
y el listado que se les envía en
devolución detalla un total de
79 muertos y heridos.10
Del 15 de enero al
23 de abril
Dice ED del jueves 16, sin pri-
varse de cierto tono jocoso: “Si
se exceptúan los hechos sin

-112-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
ninguna importancia de que in-
forma la prensa de la mañana
podría decirse que vivimos en
el mejor de los mundos, aunque
la vida sea cada vez más cara”.
Sin embargo a continuación in-
forma que “un tanto misteriosa-
mente se habla de la detención
en San Fernando de un joven
de apellido Drile a quien según
documentos que se han encon-
trado en un centro anarquista
de aquella localidad, se sindica
como el candidato a la presi-
dencia maximalista que el ge-
neral Dellepiane ha logrado de-
capitar en flor. Respecto a esta
importante captura así como
de la de Teodoro Antilli y Te-
mistocles Natta informaremos
más tarde con datos precisos
que esperamos nos sean sumi-
nistrados en la policía, donde se
encuentran alojados”. Casi mo-
fándose de esa verdadera “co-
media de enredos” que eran las
repetidas falsas imputaciones
de la policía, en la misma edi-
ción se “aclara” la noticia ante-
rior: “Detenciones. No se tiene
noticia alguna de la detención
del señor Drile que se dice fue
realizada en San Fernando y a
lo que parece se trata de una
exageración o confusión de las
que tan frecuentes son en estos
días. Pero si Drile parece que no
existe, se ha detenido en San
Fernando al sujeto Juan Agui-
lar, a quien se considera agi-
tador peligroso. El señor Latta,
detenido en la capital de la pro-
vincia por ser de ideas avanza-
das y propagandista de ellas, ha
sido puesto en libertad, pues no
resultaba cargo alguno contra
él”. Esta segunda nota –insis-
timos, publicada en la misma
edición—culmina con una con-
clusión: “Se confía en que han
pasado los momentos de peli-
gro y así es lo más probable que
mañana empiece a ser retirada
la vigilancia extraordinaria que
se envió a algunos centros obre-
ros”. Ese es el día, también, en el
que a Pinnie Wald se le cambia
la carátula, se le rechaza el ha-
beas corpus interpuesto –véase
el texto respectivo—y es trasla-
dado ante el juez federal Saúl
Escobar pasando su acusación,
en 72 horas, “de ser candidato a
presidente de la Confederación
de los Soviets de la Argentina”
a “portación de armas y desor-
den”...
Pero si la represión lograba
controlar algunos centros de
agitación, con disritmia, otros
se destapaban. En la huelga de
las panaderías de Bahía Blanca,
por ejemplo, no se llega a arre-
glo y la policía clausura el local
de la Sociedad de Resistencia
de Panaderos. El corresponsal
de ED informa que: “A última
hora se han adherido al paro ge-
neral los gremios gráfico, cons-
tructores de carruajes y carros,
albañiles y anexos, barraqueros
y otros. El paro sería por 24 ho-
-113-
ras como acto de solidaridad
con los panaderos y protesta
por la actitud de los patrones
que no aceptan los pliegos de
condiciones”. Además, parece
no ser buen negocio cumplir
papel de “carnero”. ED informa
que “los empleados nuevos de
correos que reemplazaron a los
huelguistas hace cuatro meses
que no reciben sus haberes, sin
que por ello, la superioridad se
haya tomado el trabajo de mejo-
rar la situación de estos humil-
des servidores”.
Ante la situación que se extien-
de en el sur bonaerense, “en el
arsenal del Puerto Militar con-
tinúan las tropas acuarteladas
y listos los dos batallones de
desembarco, formados por tri-
pulantes del Moreno y Rivada-
via, para salir a la primera or-
den. También están listas seis
baterías de artillería y ametra-
lladoras con su completa dota-
ción de municiones”.
En síntesis, durante la segunda
quincena de enero, después que
la Federación Ferroviaria de-
clara terminado el movimiento,
el único conflicto obrero nacio-
nal en pie es el de los maríti-
mos que demorará mucho en
encontrar una solución. La con-
flictividad, sin embargo, conti-
nuará en cientos de reclamos
y pliegos. Fotos que hallamos
en el Archivo general de la Na-
ción dan cuenta, aún en marzo,
de modistas, telefonistas y em-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
pleadas de tiendas –gremios
mayoritariamente femeninos–,
y aún en mayo de ese mismo
año, una huelga de artistas de
teatro con importantes mani-
festaciones callejeras.
Respecto del conflicto en la fá-
brica Vasena tendrá aún varias
páginas que escribir: en febre-
ro y marzo hay nuevos paros
y reclamos, entre otros, que
se retiraran de la empresa los
“rompehuelgas” tomados como
empleados y repudiados por los
trabajadores. Recién el 23 de
abril Alfredo Vasena –en res-
puesta a un previo acuerdo del
día 17– comunicará la ministro
de Interior Ramón Gómez que
“en la mañana de ayer hemos
reabierto las varias secciones
de nuestros establecimientos
admitiendo (…) a todos los obre-
ros que así lo solicitaron en su
presentación al Ecmo. Sr. Pre-
sidente de la Nación” totalizan-
do 1231 operarios en todas sus
plantas “restableciendo así la
libertad de trabajar (que) será
debidamente amparada y efec-
tivamente asegurada contra
los propósitos de desarmonía
y desorganización a que no re-
nuncian los agitadores en su
afán de malograr la vuelta del
imperio del orden y del trabajo
productivo”.
¿Se puede considerar, final-
Pagina siguiente: En 1952 el comisario José R. Romariz publica sus memorias.
Gentileza CeDInCI
mente, este logro un triunfo de nistrar informe alguno. Traten
la parte gremial? Es muy difícil de darle largas al asunto para
usar ese término a la vista del que la viuda se vaya olvidan-
terrible saldo que regó de san- do y no insista más en saber
gre y represión no solo a la Ca- dónde enterraron a su marido’.
pital sino también a buena par- Pero secretamente y a título de
te del país. confidencia, agregaron: ‘Esos
cadáveres fueron incinerados,
ahora todos son cenizas. Guar-
EN HONRA DE LOS de reserva’.”
DIFUNTOS Y A MODO
DE EPITAFIO
La voz de un comisario:
“Los muertos, ahora,
ya son cenizas”
José Ramón Romariz fue ofi-
cial policial durante aquellos
trágicos sucesos. Muchos años
después, en 1952, retirado como
comisario, publicó un libro con
sus memorias sobre los aconte-
cimientos.11 En una de sus pá-
ginas comenta: “Vivirá todavía
y andará por ahí, la viuda del
agente Giusti, muerto frente a
la puerta de la comisaría. Hacía
tres años que contrajera enlace
con la joven mujer que, llorosa,
de riguroso luto, le imploraba
al comisario le dijera dónde ha-
bían sido inhumados los restos
de su esposo. Yo fui comisionado
para averiguarlo.
”En la Morgue Central, a la que
concurrí, me dijeron: ‘Por orden
superior no le podemos sumi-
-114-
Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

-115-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

INICIALES DE PUBLICACIONES PERIÓDICAS, DIARIOS Y REVISTAS

(Válido también para el artículo “El Caso Wald y el complot de la Casa Cultura. ¿Soviets “rusos” en el Río de la
Plata?”, de pág. 132)

DIARIOS Y REVISTAS
BAH: Buenos Aires Herald; DN: Diario Nuevo (San Juan); ED: El Diario; EP: El Pueblo; EPor: El Porvenir (San Juan);
LC: La Capital (Rosario); LE: La Época; LN: La Nación; LPre: La Prensa; LPro: La Protesta; LR: La Razón; LVI: La
Voz del Interior (Córdoba)
CyC: Caras y Caretas; MA: Mundo Argentino; N: Nosotros

BIBLIOGRAFÍA
Bilsky, Edgardo J.(1984), La semana trágica, Centro Editor de América Latina, Buenos Aires. De Titto, Ricardo
(2004), Los hechos que cambiaron la historia argentina en el siglo XX. “La semana trágica”, Buenos Aires, El Ateneo.
Díaz de Guijarro, Eduardo y Martha Linares (2018). Reforma universitaria y conflicto social. 1918-2018, Buenos
Aires, Batalla de Ideas.
Godio, Julio (1985), La semana trágica de enero de 1919, Buenos Aires, Hyspamérica.
Piñero, Octavio A. (1956) Los orígenes y la semana trágica de enero de 1919, Buenos Aires, s/d.
Rapalo, María Ester (2009), “Patrones unidos durante los gobierno radicales. La Asociación del Trabajo, T. 1”, Tesis
de doctorado en historia, tutor, J. L. Romero, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires.
Romariz, José (1952), La semana trágica, Buenos Aires, Hemisferio.
Seibel, Beatriz (1999), Crónicas de la semana trágica, Buenos Aires, Corregidor.
Silva, Horacio Ricardo (2011). Días rojos, verano negro. Enero de 1919. La Semana Trágica de Buenos Aires¸Buenos
Aires, Libros de Anarres-Terramar ediciones.
Solominsky, Naúm (1971), La Semana Trágica en la Argentina, Ed. Ejecutivo Sudamericano del Congreso Judío
Mundial, Buenos Aires.
Wald, Pinie (1998), Pesadilla. Una novela de la Semana Trágica, Ed. Ameghino, Buenos Aires.

NOTAS
1. Este texto es resultado de un equipo coordinado por mí e integrado, desde el AGN, por María Jaeschke, en fo-
tografía y escaneo de imágenes y documentos y Matías Aizemberg del Departamento Archivo Intermedio en la
investigación documental. En el tipeo y clasificación de la información de fuentes participaron; Paula Álvarez,
Magalí Alessio y Pedro de Moya, de Rosario (Santa Fe), José Sosa (Córdoba) y Mariana Capezio, Victoria Benítez,
Elba “Muñi” Schiller y Karina y Rocío Núñez (CABA). Respecto del tratamiento y digitalización de microfilms
de La Vanguardia, La Protesta, El Porvenir y Diario Nuevo, colaboraron el departamento de la hemeroteca de
la Biblioteca Nacional, Karina Jannello del CeDInCI (Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de
Izquierdas), Paula Álvarez de la Biblioteca Popular Constancio C. Vigil de Rosario y Ricardo Aguilera de la Biblio-
teca Franklin de San Juan. Agradezco, en especial, el generoso apoyo dispuesto por Horacio Tarcus, director del
CeDInCI.
2. La tabla de quiebras empresariales demuestra que enero de 1919 registra el índice más bajo de los últimos diez
años, notablemente inferior, por ejemplo, a 1914, 1915 y 1917. Los datos de capitales pasivos son los siguientes:
1910: $ 2.196.257,43.–; 1911: $ 4.339.002,92.–; 1912: $ 4.116.069,71.–; 1913: $ 6.108.953,00.–; 1914: $ 15.846.593,01.–; 1915:
$ 15.686.586,13.–; 1916: $ 3.440.113,82.–; 1917: $ 5.551.555,20.–; 1918: $ 2.380.873,48.–; 1919: $ 1.645.252,25.–
3. Pedro Vasena, nacido en Italia en 1853, llegó a la Argentina en 1865 y trabajó como herrero. Asociado con ca-
pitales británicos instaló una fábrica metalúrgica que, gradualmente, abarcó diversos campos en la producción:
metalurgia, herrería, mecánica y fundición. Su especialidad inicial fue la fundición de columnas de hierro, cons-
truyendo obras de magnitud como el Mercado de Abasto porteño, la techumbre del mercado de frutos de Bahía
Blanca, las dos grandes calderas de aceite de la New Gas Company de Buenos Aires, un puente en Catamarca y
la conducción de gas en Tucumán. En Vasena se realizaban trabajos para la industria de la construcción (rejas,
puertas, ventanas), para el agro (hilos lisos y alambre de púas), y también máquinas industriales, como asimismo

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 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

reparación y montaje de toda clase de piezas y máquinas, fundición de hierro y bronce, etc. Al morir Pedro Vase-
na en 1916, la empresa quedó en manos de sus hijos. Luego se llamará Compañía Argentina de Hierros y Aceros
Pedro Vasena e Hijos establecimientos que los hijos integraron a los Talleres Metalúrgicos San Martín, conocidos
por sus siglas, como TAMET.
4. Es indispensable destacar que por entonces –sin casi rutas, autos y camiones, menos aún aviones– un país
sin trenes o barcos carecía por absoluto de transporte, incluso de correo: solo el telégrafo y un sistema telefónico
muy elemental podían mantener algunas comunicaciones.
5. Véase Díaz de Guijarro, Eduardo y Martha Linares, Reforma universitaria y conflicto social. 1918-2018, Batalla
de Ideas, Buenos Aires, 2018.
6. Desarrollamos ese tema específico en otras dos notas de esta revista.
7. Presidente: Domecq García; vicepresidente primero, D. Pedro Christophersen; vicepresidente segundo, doctor
Manuel de Iriondo; tesorero, don Juan Mignaquy; protesorero, D. José Etcheverry; secretarios Dr. Enrique Uriburu,
capitán de fragata Francisco Guerrico y Dr. Atilio Dell’Oro Maini; vocales, señor ingeniero Guillermo White, Dr.
Luis Zuberbühler, José Drysdale, Dr. Joaquín S. de Anchorena, Carlos Lumb, Antonio Lanusse, Fernando Guerrico,
Juan Rómulo Lanusse, Alberto Almirón y Celedonio Pereda.
8. Huelga parcial significa que la medida de fuerza es general pero no se cumplía en las empresas que aceptaran
el pliego y firmaran esa aceptación.
9. La cita es de Godio, Julio, op. cit., pág. 199, cuya fuente dice ser “El capital y el Trabajo. Responsabilidad jurídica
de los gremios” en La Prensa, 19 de enero de 1919. Es de apuntar que la Liga Patriótica Argentina, adoptó ese nom-
bre formalmente en una asamblea realizada el lunes 20 de enero.
10. Los 79 muertos y heridos policiales se discriminan así: 41 agentes, 6 miembros de la caballería; 7 bomberos; 15
suboficiales, 8 auxiliares o escribientes y 2 oficiales.

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Un pogrom en el Once
Matías Aizenberg

Mediante un llamado a la “argentinidad” y con la excusa de mantener el orden social, en enero de 1919
el principal barrio judío de Buenos Aires se ve envuelto en una ola de antisemitismo y persecución. Una
serie de relatos recobran lo sucedido en aquellos días.

“Yo era el objeto de lo desconocido de Pueyrredón y Corrientes, y a había sido atacada en años an-
y, por lo tanto de lo temido y peli- unos pasos de allí, la comisaría teriores (en “La semana roja” de
groso. Yo era el otro, el extranjero, de la calle Lavalle exuda un hedor 1909, en los festejos del Cente-
el innombrable, el distinto” 1
a estiércol entre los gritos en idish nario) y existía entre las clases
de una montaña de condenados. propietarias un estigma sobre la
Las jornadas sangrientas de enero Si bien la colectividad judía ya radicalidad de los miembros de la
del 19, conocidas como “La Sema-
na Trágica”, tuvieron un apartado
especial en la judería porteña, lu-
gar elegido por las fuerzas repre-
sivas para ligar la radicalidad del
movimiento obrero a la presencia
de un supuesto complot maxima-
lista ruso, y así exaltar un chauvi-
nismo que, tras la bandera celeste
y blanca, llevara la daga que con
fruición defendería las virtudes del
capitalismo criollo.
En unos pocos días, el barrio de
Once es un hervidero. Entre el
humo de una biblioteca en lla-
mas, un hombre es arrastrado
por la calle dejando un tendal de
sangre. Su barba, de hebras sa-
gradas, es finalmente tajeada por
La represión durante “La Semana Trágica” incluyó a distintas
quienes creen así redimirlo del fuerzas estatales y a grupos civiles
mal. Unas balas hieren la arteria AGN. Dpto. Doc. Fotográficos. Caja 1596. Inventario 22186
Página anterior: Semana trágica. La policía avanza entre las calles de Buenos Aires.
AGN. Dpto. Doc. Fotográficos. Caja 1596. Inventario 22159

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 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

comunidad (sobre todo luego del

caso Radowitsky, quien asesina-
ra al comisario Ramón Falcón),
lo cierto es que a partir de la
Revolución de Octubre de 1917,
ciertos sectores sintieron pánico
por una posible “conspiración
judeo-maximalista”. Si conside-
ramos que entre 1891 y 1915
más de 150 mil rusos entraron
a la Argentina, siendo la tercera
inmigración más importante en
el período, y que una gran parte
de ellos era de religión judía,2 el
estigma cobraría cada vez más
fuerza. Sumado a ello, la concen-
tración de la comunidad en tor-
no al barrio de Once y el propio
reconocimiento de organizacio-
nes proletarias judías, les daría
mayor visibilidad como grupo a
ser atacado en la Buenos Aires
estival de 1919.
Aun cuando no existía una ho-
mogeneidad en la colectividad,
entre sionistas, socialistas,
anarquistas, lo cierto es que las
organizaciones obreras judías
habían crecido al calor de la in-
migración, especialmente luego
de los pogroms de octubre de
1905.3 Justamente en este mes
se había fundado en Buenos Ai-
res el Grupo de Socialistas Ru-
sos, y apenas tres meses des-
pués se crea la Biblioteca Rusa.
En 1907, el principal movimiento
de trabajadores judíos de la Eu-
ropa Oriental, Bund, funda en la
Caricatura de 1905 sobre una manifestación anarquista en
plaza Lavalle en contra del Estado de sitio Argentina la Organización Social
AGN. Dpto. Doc. Fotográficos. Caja 1596. Inventario 255357 Demócrata Obrera Judía “Avan-

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 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
gard”, que tendría sede en Mé-
xico 2070, cohabitando con las
principales organizaciones sin-
dicales del país, y cuyo miembro
fundador, el polaco Pinie Wald,
tendría un particular protagonis-
mo en las jornadas de 1919.
Wald, quien había llegado a la
Argentina a los veinte años, fue
considerado uno de los pioneros
del movimiento socialista judío
en la Argentina. Apresado y tor-
turado durante “La semana trá-
gica”, acusado de ser uno de los
líderes de la revuelta judeo-prole-
taria, escribió en 1929 una nove-
la-testimonio (“non fiction”) sobre
los acontecimientos de enero del
19, antecediendo por varios años
el género que Rodolfo Walsh per-
petuaría en “Operación Masacre”.
Los escritos de Wald, así como
los de Arturo Cancela que se ve-
rán más adelante, matizan este
artículo que tiene como base
documentos de Ministerio del In-
terior, denuncias cruzadas entre
organizaciones judías y la mis-
ma policía, y tienen como objeto
rastrear las historias de los per-
seguidos en un barrio conmovido
por el antisemitismo, la persecu-
ción y la tortura.4
A la caza del ruso
La revolución rusa de noviembre
de 1917 desató el terror burgués
en distintas partes del globo y,
particularmente en la Argentina,
provocó que “la caza del ruso”,
y su ligazón con los judíos, fue-
ra un ejercicio promovido desde
los sectores dominantes. Aún
antes del estallido de enero, el
distinguido delegado argentino
Carlos de Estrada escribe desde
Montevideo: “Los rusos son ex-
presamente vijilados [sic], pues
como es sabido, buena parte de
ellos están afiliados á socieda-
des terroristas, o propagan con
fanático ardimento, las doctrinas
maximalistas (sic)”.5
En el mismo sentido, alertado por
el “auge maximalista”, el enviado
extraordinario y ministro pleni-
potenciario en los Países Bajos,
Alejandro Guelasaga, advierte
al gobierno argentinos sobre los
“millones” que los anarquistas ru-
sos han enviado a distintos paí-
ses para producir movimientos
análogos y que “en Rotterdam
hay centenares de rusos que se
embarcan, están custodiados
para Alemania del Norte pero
como la corriente general es la
de emigrar a la Argentina conven-
dría renovar las instrucciones de
vigilancia a los consulados situa-
dos en los puertos marítimos”.6
Estas advertencias forman parte
del contexto en que se desata “la
Semana Trágica” y, en paralelo,
el ataque contra la comunidad
judía ya que, como afirma Bilsky,
“la ideología antisemita existía, el
pánico también, la huelga general
suministrará el pretexto”.7
El conflicto obrero-patronal que
-121-
se había iniciado a principios de
diciembre de 1918 en los talleres
metalúrgicos de la familia Vase-
na, toma un cariz más radical a
partir de la matanza de trabajado-
res en las inmediaciones de la fá-
brica el 7 de enero del 19. A partir
de allí, se suceden las huelgas y
boicots en los más diversos pun-
tos del país. En el caso de Bue-
nos Aires, si bien las movilizacio-
nes se inician en el sur rebelde y
proletario de la ciudad (Barracas,
Pompeya, Patricios), pronto con-
tarán con el apoyo de sectores
medios, en Almagro, San Cristó-
bal y Once. A partir del 10 de ene-
ro, el ejército intenta recuperar
las calles mediante un sistema
de patrullas, y se instala el terror
a través de la orden de “proceder
a la requisación de los locales,
secuestro de armas y detención
de todo individuo sospechoso”.8
Si según el embajador francés,
los primeros días las fuerzas del
orden habían sido pasivas con
los elementos revolucionarios, lo
cierto es a partir del 10 de ene-
ro se desata una serie continua
de ataques sobre el movimiento
obrero y particularmente sobre
la población judía, en donde “la
policía masacró de una manera
salvaje todo lo que era o pasa-
ba por ruso”.9 En un pogrom sin
antecedentes en la Argentina y
América Latina, en apenas cuatro
días, los templos son atacados,
las bibliotecas de la organización
sionista “Poale Zion” y la Organi-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

Hacia 1919 se estimaba que unos 150 mil judíos vivían en la

Argentina.
AGN. Dpto. Doc. Fotográficos. Inventario 66161

zación Social Demócrata Obrera
Judía “Avangard” son incendia-
das, numerosos domicilios son
asaltados por grupos armados y
en el Departamento de Policía y
las comisarías 7ª y 9ª caen arres-
tadas y torturadas decenas de
personas.
Estos sucesos son relatados por
el diario La Nación como parte
de una gran requisa policial: “En
el radio de las calles Pueyrredón,
Ecuador, Corrientes y Lavalle, la
tarea de allanar las casas sos-
pechosas dio motivo a repetidos
tiroteos, que recrudecieron a la
caída de la tarde”. Y más adelan-
te continúa en un tono celebra-
torio: “Los automóviles ocupa-
dos por oficiales eran aclama-
dos vivamente a su paso. Y de
pronto cesaban las ovaciones y
al grito de ‘¡Un ruso!’, los grupos
se dispersaban tras del que huía
desesperadamente por la calle
desierta. La persecución duraba
poco. Un momento después el
prófugo era entregado a la poli-
cía”. Y concluye elípticamente
“Se identificaba a los sospecho-
sos por ciertos detalles incon-
fundibles.10
Esta descripción tenue del diario
de los Mitre, es denunciada dos
días más tarde por La Vanguar-
dia con el título Una nota infa-

-122-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

me y vergonzosa: “El diario rico
no tiene una palabra de censura
para estas escenas indignas de
un país civilizado y democráti-
co”. Y acusa: “La caza a los sos-
pechosos la dirigían las patotas
radicales compuestas por jóve-
nes que ostentaban escarapelas
patrias.”11
Unos días más tarde, el Ministe-
rio del Interior recibe una carta
del “Comité de la Colectividad
Israelita”, en la cual explicita 52
casos de atropellos, persecucio-
nes y matanzas de miembros de
la comunidad a mano de grupos
civiles y policiales, y adjunta in-
cluso los certificados médicos
probatorios. La misiva es parti-
cularmente detallada y es rele-
vante a la hora de intentar dilu-
cidar la feroz cacería de judíos,
quienes cargaban para el verdu-
go con el estigma de su origen
ruso y una ligazón indubitable
con las ideas maximalistas pro-
movidas por la flamante “Revolu-
ción de Octubre”. En las decenas
de casos que describe la carta,
se suceden los secuestros y tor-
turas de rusos-israelitas entre el
10 y el 14 de enero, en su gran
mayoría en el barrio de Once
(aunque también hay casos en
La Boca, Paternal, Villa Crespo y
Almagro).
El Comité de la Colectividad Israe-
lita, con sede en Cangallo 2645,
denuncia que el viernes 10 a las 6
de la tarde la organización Poale
Zion, de Ecuador 645, había sido
atacada por “un grupo de parti-
culares armados con revólveres y
palos, y encabezados por agentes
de policía y conscriptos. Desde la
calle hicieron una descarga al in-
terior del local. Luego forzaron las
puertas y ventanas y, posesiona-
dos del local, destruyeron todos
sus objetos: muebles, ventanas,
puertas, y persianas; quemaron

La policía en la esquina de Viamonte y Junín, pleno barrio de Once,

en un conflicto posterior.
AGN. Dpto. Doc. Fotográficos. Caja 424. Inventario 151307

-123-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
la biblioteca (…) Al mismo tiem-
po, vigilantes y particulares in-
vadieron las habitaciones de los
vecinos de la casa, disparando
sus armas, golpeando con los sa-
bles y las culatas de los máuser
a cuanta persona, hombres, muje-
res y niños encontraron a mano.
Acto continuo, todos los hombres
fueron detenidos y conducidos
a la comisaría 7ª, siendo todos
ellos cruelmente maltratados en
todo el trayecto y en la misma co-
misaría. Y agrega “con muy raras
excepciones, los millares de de-
tenidos de nuestra colectividad
fueron brutalmente golpeados y
en muchos el ensañamiento llegó
hasta la mutilación en las diver-
sas comisarías y en el Departa-
mento Central de Policía”.12
La carta pone el énfasis en la
lealtad de la colectividad hacia
la Argentina, tanto en sus leyes
como en sus costumbres, y adu-
ce, que si bien pudieran existir
miembros maximalistas entre
sus filas, “si los israelitas hubie-
ran participado en alguna forma
en el alzamiento subversivo, en
los numerosos tiroteos y asal-
tos a comisarías, debían tener,
como consecuencia lógica de
ello, numerosísimos muertos y
heridos. Y sabe el señor ministro
que esto no ha ocurrido”. Y allí
sentencian: “Los pocos muertos
y los millares de heridos que hay
en nuestra colectividad, los ha
producido la policía al proceder a
su detención por sospechosos”.
Frente a la exhaustiva descrip-
ción que el Comité Israelita hace
de la represión en el barrio de
Once, el 13 de febrero el Jefe de
la Policía de la Capital, Elpidio
González, le envía una carta al
Ministro del Interior negando las
acusaciones.
No obstante la policía informa
que una “apreciable” proporción
de los detenidos pertenecen a la
colectividad “ruso israelita”, atri-
buye esto a la intensa agitación
anarquista que existe en sus
filas y a su participación en el
incendio de la iglesia de “Jesús
Sacramentado” en Corrientes y
Yatay, y en el saqueo de varias
armerías.
Respecto a los ataques sobre la
comunidad judía, Elpidio Gonzá-
lez niega la participación policial
y aduce que “es posible que la
efervescencia popular propia del
momento y la actitud sospecho-
sa, cuan no francamente hostil
de los detenidos, haya determi-
nado ataques contra ellos, por
parte de personas agenas (sic) a
la policía, antes de que la inter-
vención de la autoridad pudiera
evitarlos”.
A partir de allí, la misiva respon-
de directamente a la enviada por
el Comité Israelita. Respecto a
los ataques contra la organiza-
ción “Poale Zión”, González afir-
ma que la intervención policial
se dio luego que se escucharan
explosiones próximas al local y
que un grupo de civiles, dando
-124-
vivas a la patria, fueran atacados
en la esquina de Ecuador y Lava-
lle, desde el local de la organiza-
ción, siendo muerto un estudian-
te, entre varios heridos.13
“Así vamos a matar a
todos tus paisanos”
La sede del Avangard se encon-
traba en Ecuador entre Valentín
Gómez y Sarmiento, en donde
se hallaban los archivos y docu-
mentos históricos del movimien-
to obrero judío local. Avangard
fue el nombre de la Organización
Social Demócrata Obrera Judía,
fundada hacia 1907 por miem-
bros del Bund (entre ellos Wald),
y quienes publicarían el primer
periódico socialista en idish.
Tanto la biblioteca del Avangard
en Ecuador 359 como la de Poa-
le Zión en Ecuador 645, fueron
quemadas. Aun con ideologías
diferentes, ambas agrupaciones
serían englobadas bajo el térmi-
no de maximalistas.
La cúpula del Avangard se reu-
nía, a pocas cuadras de allí, en
un patio particular de la calle
Bermejo (hoy Jean Jaurés). “No
sé gracias a qué milagro, pero lo-
gré llegar sano y salvo a la casa
de la calle Bermejo (…) El eco de
los tiroteos en las calles, entre-
mezclados con gritos salvajes
y exclamaciones de dolor, llega-
ba hasta el interior del edificio,
cada vez más denso, pesado y
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

El Departamento Central de la Policía, en avenida Belgrano, uno de los sitios de tortura durante
la “semana trágica”.
AGN. Dpto. Doc. Fotográficos. Caja 424. Inventario 151391

oscuro”.14 Precisamente en esa
calle es donde se suceden varios
de los relatos denunciados por
el Comité Israelita al Poder Eje-
cutivo. Uno de ellos describe la
muerte de Samuel Muller:
“Muller salió a las 12 menos
cuarto a comprar leche y siendo
las 12 a.m., a causa de un tiro-
teo que se desarrollaba en las
proximidades de la esquina de
Guardia Vieja y Bermejo, preten-
dió huir para evitar un posible
peligro. En aquel momento co-
menzó a perseguirlo un oficial
de la comisaría 9ª, que según de-
claración de los vecinos se ape-
llida Cattáneo, y al cual la señora
Dora Spector, que vive en Ber-
mejo 616, vio cómo le disparó
un balazo que fue a herirle en la
región lumbar derecha saliendo
el proyectil por la parte anterior
del abdomen. En aquel momen-
to, el oficial Cattáneo exclamaba
dirigiéndose a la señora Spector
(según declaración de ésta): “Así
vamos a matar a todos tus pai-
sanos”. Recogido el herido por
los vecinos de la casa Berme-
jo 565 fue transportado en una
ambulancia al hospital Durand
donde falleció el 11 a las 12 a.m.
Muller era de profesión sastre y
según testimonio de los vecinos
del barrio era persona de antece-
dentes inmejorables, que vivía
exclusivamente de su trabajo
y ajeno a toda cuestión social,
cuidando exclusivamente de su
hogar y velando por el porvenir
de su familia: su esposa Teresa
de 29 años de edad, rusa-israe-
lita, y de sus tres hijitas argenti-
na Paulina, Juana y Estela, de 5,
4 y un año de edad respectiva-
mente. Vive en la calle Bermejo
N. 642”.15
Frente a esta exhaustiva des-
cripción, días más tarde la poli-
cía afirma que Muller no había
ido a comprar leche sino que a
esa hora estaba en un grupo que
“se ocupaba de construir una

-125-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
trinchera en la esquina de Co-
rrientes y Bermejo, a cuyo efecto
habían arrancado los adoquines
del pavimento, echando al suelo
el cable del tranvía eléctrico, se
aproximó una fuerza policial de
la comisaría 9ª, que fue recibida
a balazos, agresión que fue repe-
lida en la misma forma, resultan-
do herido Muller”.16
El papel de las fuerzas
del Estado
El rol activo de las fuerzas poli-
ciales y el ejército en la represión
está documentado en distintas
fuentes. Frente al artículo del
diario La Nación que relata que
“en las aceras de calles adyacen-
tes se hallaban reunidos nume-
rosos grupos, cuya inacción se
interrumpía no bien aparecía un
agente del escuadrón que, incli-
nado sobre la montura, llevaba,
como colgando de la muñeca,
un preso”;17 Pinie Wald contra-
pone una imagen más sangui-
naria cuando escribe: “Aparecie-
ron dos policías montados; al
caballo de uno de ellos, estaba
atado con una larga cuerda un
judío, que se arrastraba por el
empedrado dejando tras de sí
un ancho y rojo rastro sobre las
piedras. Se podían escuchar sus
últimos quejidos de moribun-
do…”.18
El departamento de policía fue
uno de los sitios de cautiverio
de Wald, así como el lugar de
tortura de muchos otros conde-
nados. El 13 de enero, el diario
La Vanguardia relata que “a la
tarde llevaron al departamento
a tres obreros rusos acusados
de haber constituido un soviet.
Fueron abofeteados y apaleados
por los soldados y vigilantes;
luego fueron tirados por una es-
calera abajo. Ahora dicen que se
han suicidado. Todos se jactan
diciendo: ‘Ya verán como los va-
mos a poner’”19.
En esa misma edición del diario
socialista, aparece la historia de
Samuel Bronstein, herrero me-
cánico de 36 años, arrestado en
su domicilio de la calle Bermejo
562, a metros de la casa de Mu-
ller. Con el título “La caza de los
rusos”, La Vanguardia relata
que su esposa denuncia que “un
grupo de 12 o 13 soldados de ca-
ballería, entre los que había algu-
nos con galones, que pueden ser
clases u oficiales, hizo irrupción
en la casa, en la que hay cuatro
vecinos, y revólver en mano y en-
tre gritos amenazas o injurias y a
sablazos tomaron y llevaron pre-
so a dicho obrero junto a cuatro
vecinos del piso bajo y siete del
piso alto de la misma casa.20
La historia de Bronstein es com-
plementada por el Comité Israeli-
ta que denuncia que en el trayec-
to a la comisaría 9 fue golpeado,
y maltratado. “Llevado al depar-
tamento fue ubicado en la azo-
tea y obligado a mirar al sol y al
menor movimiento fue golpeado
-126-
con las culatas. Fue puesto en
libertad el día jueves. Durante su
prisión como único alimento se
le suministraba ajo”.21
La policía, en cambio, justificó
su arresto ya que en momentos
en que estaban intentando im-
poner el orden, Samuel Brons-
tein disparaba a las fuerzas del
ejército desde las azoteas de las
casas.22
La misma acusación que pesó
sobre Bronstein, la policía le
atribuyó a su vecino de Berme-
jo 564, Bernardo Wainesman.
Ruso, de 29 años y 9 de residen-
cia en el país, a Wainesman se
lo acusa de disparar a la fuerzas
del orden. Sin embargo, en la de-
nuncia dirigida a Ramón Gómez,
ministro del interior, se cuenta
otra historia “El domingo 12 a
las 9 a.m. la policía asaltó su do-
micilio forzando la puerta y dis-
parando tiros. Maltratado en su
casa y conducido a la 9ª le arran-
caron los cabellos. Fue apaleado
y sableado por los vigilantes. En
el Departamento fue sometido a
tormentos inquisitoriales”.23
Al igual que para Wainesman, la
9ª sería el tortuoso destino para
el gorrero Marco Cheskis. Gol-
peado durante el trayecto hasta
perder el sentido, en la comisa-
ría se encargarían de redimirlo al
cortarle la barba, el cabello y el
bigote. Mientras esto ocurría, en
la comisaría 7ª de Lavalle y Paso,
el violinista Jacobo Klasmer era
sableado y apaleado, mientras
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
varios vigilantes orinaban sobre
los detenidos.
Las justificaciones de los arres-
tos por parte de la policía están
relacionadas con respuestas
ante el ataque hacia las fuerzas
del orden y la propaganda anar-
quista. Respecto a Marcos Ches-
kis aducen que fue conducido a
la comisaría 9ª por haber vivado
estruendosamente a la revolu-
ción social, mientras que Jacobo
Klasmer por haber hecho mani-
festaciones hostiles contra la
policía.
El violinista Klasmer sería pues-
to en libertad al demostrar ser de
La barba fue el distintivo que condenó a muchos judíos en la razzia por Once
AGN. Dpto. Doc. Fotográficos
nacionalidad austriaca, mientras
que la gran mayoría de los deteni-
dos de nacionalidad rusa serían
liberados recién entre el 13 y el 14
de enero. Justamente este último
día, cuando va cediendo el ánimo
represivo, el diario La Nación lanza
un editorial, tal vez respondiendo a
aquella acusación de La Vanguar-
dia. Allí atribuye a “una confusión
lamentable” (…) “el deporte que pu-
diéramos llamar la caza del ruso”;
que aun existiendo ácratas y revo-
lucionarios entre sus filas, no pue-
de caerse en una actitud xenófoba,
impropia de la cultura moderna y
de nuestro país.24
-127-
El holgorio de los
“guardias blancas”
Entre los relatos literarios, un au-
tor contemporáneo, el periodis-
ta Arturo Cancela, escribió una
sátira llamada “Una semana de
holgorio”. Allí describe una es-
cena particularmente simbólica
de la “caza al ruso” en las calles
de Buenos Aires: “En el curso
de esta meditación llego ante el
Mercado de Abasto, y puedo ob-
servar desde aquí el espectáculo
desacostumbrado que ofrece la
calle Corrientes. Pequeños gru-
pos de jóvenes con brazaletes
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
bicolores, armados de palos y ca-
rabinas, detienen a todos los indi-
viduos que llevan barba y los obli-
gan a levantar las manos en alto.
Mientras los que usan palos les
apuntan, los de las carabinas les
pinchan con ellas en el vientre, y
otros, desarmados, se cuelgan de
las barbas del sujeto. Según me
informan en un corro, este origi-
nal procedimiento tiende a esti-
mular entre los barbudos el amor
a la Nación Argentina. Como soy
lampiño, me creo a cubierto de
semejante recurso pedagógico, y
sigo hacia el centro. En el camino
advierto que otros grupos ape-
drean las casas de comercio, los
nombres de cuyos propietarios
abundan en consonantes. ¿Por
qué les tienen tanto odio a las
consonantes?”.25
Aquella elipsis del diario La Na-
ción (“Se identificaba a los sos-
pechosos por ciertos detalles
inconfundibles”) es retomada por
Cancela desde un relato más sar-
cástico y crudo sobre la estigma-
tización del judío.
Quizás en aquel “espectáculo
desacostumbrado de la calle Co-
rrientes” haya observado cómo
el lustrador de muebles Bernardo
Spivack “fue maltratado a sabla-
zos, culatazos (y) en la esquina
de Corrientes y Pueyrredón fue
pisoteado y golpeado por particu-
lares.26 O tal vez haya sido Wald
quien estaba ese día con Spivack
cuando escribió: “En Corrientes y
Pueyrredón se encontraba apos-
tada una numerosa patrulla de
infantería. Al frente estaba un
oficial, con un grupo de ‘guardias
blancas’ (…) Fuimos llevados a la
comisaría séptima (…) En el aire
flotaba un denso hedor a sudor,
sangre y estiércol. El patio esta-
ba lleno de armamento y desde
las celdas llegaban las voces,
quejidos y gritos de los deteni-
dos, maltrechos y heridos”.27
Acaso uno de esos gritos fuera
del mismo lustrador de muebles
cuando “una vez en la 7ª, donde
fue revisado nuevamente y al
grito de ‘bifes’ fue nuevamente
golpeado. En el calabozo, des-
pués de entregarse la policía a
excesos lamentables, entró en
el cuarto y se entretuvo en orinar
sobre los presos. Soportó todos
estos vejámenes hasta el sába-
do a la 1 de la madrugada, hora
en que fue puesto en libertad. No
probó alimento durante todo ese
tiempo”.28
Si el activista Pinie Wald y el es-
critor Arturo Cancela conocie-
ron en aquellos días al lustrador
de muebles nunca lo sabremos.
La acusación que pesó sobre
él fue haber disparado contra
las fuerzas del ejército. Fuera
cierto esto o no, seguramente
cuando Spivack volvió a Ecua-
dor 545, sentado en el umbral
de su casa y al mirar alrededor,
habrá pensado cuán parecido
estaba Buenos Aires a su tierra
natal, aquella no tan lejana Ru-
sia zarista.
-128-
Juventud, nacionalismo
y orden
La participación de los grupos ci-
viles en la persecución y matan-
za de obreros estuvo dado por
miembros de las principales fami-
lias oligárquicas del país, quienes
días más tarde constituirían la
“Liga Patriótica”, pero que duran-
te el conflicto se organizaron en
la “Comisión Pro Defensores del
Orden”, con representantes de la
banca, el transporte, la industria
y el comercio. El 14 de febrero, el
contralmirante Manuel Domecq
García, presidente de la comisión,
envía una carta al Ministerio del
Interior con el fin de otorgar una
nómina parcial y requerir mayor
información sobre los “guardia-
nes del orden” heridos y muertos
durante la revuelta. El listado to-
taliza 76 heridos y 3 muertos, uno
de los cuales fue el agente de
policía Julio Goldenberg, proba-
blemente también miembro de la
colectividad judía.29
Dada la ausencia de información
sobre el total de víctimas ocurri-
das durante aquella semana de
enero, pero con estimaciones
que rondan los 700 muertos y
los 4500 heridos, la disparidad
de estos números con la nómina
de Domecq García, hablaría de un
uso feroz de la fuerza pública por
el gobierno de Hipólito Yrigoyen,
que junto a la represión por parte
de los grupos civiles, darían cuen-
ta de un afán disciplinador ante
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

Familia que por falta de servicio fúnebre condujo “a pulso” los cajones hasta
la Chacarita.
AGN. Dpto. Doc. Fotográficos. Caja 1596. Inventario 22140

una clase obrera contestaria y or-
ganizada frente a la segregación y
la explotación laboral durante las
primeras décadas del siglo XX.
La convocatoria a la “juventud” a
defender la patria se emparentó
con estos grupos patronales, y
aún más allá, siendo uno de los
ejes del discurso del orden. Cuan-
do el poder ejecutivo hizo una con-
vocatoria a las clases de 1897, en
el diario La Época se marca que
“existe un entusiasmo extraordi-
nario, hijo de ese noble y altivo
espíritu patriótico que caracteriza
a la juventud argentina”.30
Los jóvenes como defensa de la
patria están presentes tanto en
los relatos literarios como en las
denuncias al poder ejecutivo, y
coinciden en mostrar un escenario
liberado al arbitrio de las bandas
paraestatales, en connivencia con
el Estado. De hecho, a pedido de la
“Liga Patriótica”, y aun cuando la
Dirección General de Correos y Te-
légrafos se negara a hacerlo inicial-
mente, el poder ejecutivo permite la
difusión de su proclama en todos
los correos del país.31 Y en las fuen-
tes se destaca la libertad con que
esos grupos se movieron en las jor-
nadas sangrientas de enero.
Particularmente en Once, esa li-
bertad permite que los guardianes
armados dispongan su afán repre-
sivo sobre una comunidad y sus
organizaciones. El señalamiento
al extranjero y particularmente al
ruso, fue el eje esencial sobre el
que se basó la defensa de la pro-
piedad y el orden, sustituyendo la
cuestión de clase con un llama-
do a la “nacionalidad”. Entre una
ciudad en barricadas, homicidas
civiles y uniformados, diseminan
su xenofobia, amparados por un
régimen que los cobija.
Sin juicio ni investigación sobre
su accionar, los victimarios go-
zarán de libertad, mientras la ley
de residencia seguirá rigiendo los
destinos de aquellos inmigran-
tes. Y si bien, aquellos sucesos
fueron velados bajo un manto
de silencio, unas pocas voces
recobradas desafían el olvido y
extienden su relato sobre los ado-
quines de “la pequeña Rusia” de
Buenos Aires.

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 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

NOTAS
1. Pinie Wald, Pesadilla (Koshmar), Buenos Aires, Ed. Ameghino, 1998, p. 67.
2. Se estima que hacia fines de los años 20 había unos 150 mil judíos en la Argentina, entre ashkenazis y
sefaradíes. Avni, Haim , Argentina y la Historia de la inmigración Judía 1810-1950, Buenos Aires, cap. 4.
3. La palabra pogrom refiere a los ataques premeditados o espontáneos contra un grupo particular de la
población, generalmente referida a la destrucción de los barrios judíos en Rusia.
4. Si bien las persecuciones a judíos se dieron en otros puntos de la ciudad, el artículo se circunscribe al barrio
de Once porque el impacto fue mucho mayor. La utilización del nombre “Once”, aun cuando no responda a la
nominación administrativa, es como habitualmente es conocida este área merced a la estación ferroviaria
homónima.
5. AR-AGN.DAI/ MI.A.EG1.Expediente 183/1919.
6. AR-AGN.DAI/ MI.A.EG1.Expediente 180/1919.
7. Edgardo Bilsky, La semana trágica, Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, 1984, p. 124.
8. “Circular a los comisarios”, en: La Vanguardia, 19 de enero de 1919.
9. Declaraciones del embajador francés en Buenos Aires. Citado en: E. Bilsky, op. cit, p. 127.
10. “Persecución a sospechosos”, La Nación, 11 de enero de 1919.
11. “Una nota infame y vergonzosa” en La Vanguardia, 12 de enero de 1919.
12. Carta del Comité de la Colectividad Israelita en AR-AGN.DAI/ MI.A.EG1.Expediente 838/1919.
13. Carta del jefe de la policía, Elpidio González en AR-AGN.DAI/ MI.A.EG1.Expediente 883/1919.
14. Pinie Wald, Pesadilla (Koshmar), Buenos Aires, Ed. Ameghino, 1998, p. 23-24.
15. Carta del Comité de la Colectividad Israelita, op. cit.
16. Carta del jefe de policía, op. cit.
17. La Nación, 10 de enero de 1919.
18. Wald, Pesadilla (Koshmar), Buenos Aires, Ed. Ameghino, 1998, p. 23-25
19. La Vanguardia, 13 de enero de 1919.
20. Op. cit.
21. Carta del Comité de la Colectividad Israelita, op. cit.
22. Carta del jefe de policía, op. cit.
23. Carta del Comité de la Colectividad Israelita, op. cit.
24. “Al margen de los sucesos, una confusión lamentable”, en La Nación, 14 de enero de 1919.
25. En el capítulo “Hands up”, en Una semana de holgorio, Arturo Cancela, La Novela Semanal.
26. Carta del Comité de la Colectividad Israelita, op. cit.
27. Wald, Pesadilla (Koshmar), Buenos Aires, Ed. Ameghino, 1998, p. 28-29.
28. Carta del Comité de la Colectividad Israelita, op. cit.
29. AR-AGN.DAI/ MI.A.EG1.Expediente 2012/1919.
30. La Época, 14 de enero de 1919, p. 3 en AR-AGN.DAI/ Series Históricas II, caja 31, carpeta 29.
31. AR-AGN.DAI/ MI.A.EG1.Expediente 2011/1919

Página siguiente: Fuerzas del ejército rodean la estación de Once hacia enero de 1919.
AGN. Dpto. Doc. Fotográficos. Caja 1596. Inventario 22120

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 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

El Caso Wald y el complot

de la Casa Cultura
¿Soviets “rusos” en el Río de la Plata?
Ricardo de Titto

La detención de una serie de durante esa semana favoreció basada en documentos de pri-
personas de la comunidad isra- al desarrollo del primer –y úni- mera mano: una selección de
elita y la consiguiente denuncia co– pogrom sucedido en tierras diarios y revistas de la época y
de un supuesto “complot maxi- americanas y a las bravatas na- testimonios de algunos protag-
malista” que abarcaba ambas cionalistas que daban origen a onistas, entre ellos, el del propio
capitales rioplatenses –Buenos la Legión Cívica. “futuro presidente” del soviet
Aires y Montevideo– derivó Acercamos a nuestros lecto- de Buenos Aires, un socialista
en una verdadero sainete que res una crónica de los sucesos pacifista que fue torturado in-
involucró a los dos gobiernos,
las respectivas policías y a los
jueces intervinientes. Buena par-
te de la prensa se hizo eco de los
supuestos “soviets” encabezados
por Pinie (o Pedro) Wald en la
Argentina y un misterioso hom-
bre llamado presuntamente Iván
Romanoff –nada menos que el
mismo apellido de la familia del
recientemente depuesto zar de
Rusia–, que habían “designado”
incluso a sus futuros funcionar-
ios, como el “comisario político”
que haría las veces de un Trotsky
del Río de la Plata.
Lo grotesco del montaje se des-
vaneció en días: nada era cier-
to, al punto que ni siquiera se
En su página 35 el número semanal de esta popular revista,
pudo constatar la existencia de que estuvo dedicada por entero a cubrir los incidentes de la
un sumario por algún delito; si semana anterior, publica las dos fotos de Wald y Ziazin. Sus
epígrafes son elocuentes: “El titulado ‘Dictador’, Pedro Wald,
lo hubo en algún momento, la que fue detenido por la comisaría 7°”; “Juan Selestuk, o Macar,
o Macarto Ziazin, futuro Jefe de Policía, el que fue aprehendido
prudencia ante el absurdo pro- en ocasión que iba en bicicleta y armado de un revólver”.
ceso lo hizo “desaparecer”. Pero (Caras y Caretas, N° 1059, sábado 18 de enero)

Página anterior: Semana Trágica. La Liga Patriótica. Ilustración de Rodolfo Fucile

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 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
tentando lograr de él una au-
toinculpación que lo caracteri-
zara como “bolsheviki” y ácrata.
La Nación, sábado 11 de enero
PERSECUSIÓN A
SOSPECHOSOS
En el radio de las calles Puey-
rredón, Ecuador, Corrientes y
Lavalle, la tarea de allanar las
casas sospechosas dio motivo
a repetidos tiroteos, que recru-
decieron a la caída de la tarde.
En las aceras de calles adya-
centes se hallaban reunidos nu-
merosos grupos, cuya inacción
se interrumpía no bien apare-
cía un agente del escuadrón
que, inclinado sobre la montu-
ra, llevaba, como colgando de la
muñeca, un preso.
De estos, uno que presentaba
una herida en la cabeza solo re-
cibió gritos hostiles por parte de
los que presenciaban el hecho,
y otros que seguían a la autori-
dad, no sin cierto aire provoc-
ativo, fueron atacados a golpes
de puño por los circunstantes.
En cierta ocasión un sospecho-
so se salvó de ser atacado ha-
ciendo constar su carácter de
súbdito italiano, palabras que
aplacaron los ánimos.
Más tarde, en la esquina de las
calles Corrientes y Pueyrredón,
la participación del público en
la obra de la tropa se hizo más
efectiva. Muchos ostentaban
escarapelas argentinas y vito-
reaban a la patria, a la policía
y al ejército. Los automóviles
ocupados por oficiales eran
aclamados vivamente a su paso.
Y de pronto cesaban las ova-
ciones y al grito de “¡Un ruso!”,
los grupos se dispersaban tras
del que huía desesperadamente
por la calle desierta. La perse-
cución duraba poco. Un mo-
mento después e prófugo era
entregado a la policía.
Hubo quien trató de repeler a
sus agresores a tiros. Fue de-
sarmado a trompis y conducido
en lamentable estado adonde
se hallaban la policía y fuerzas
de caballería.
No bien terminaba uno de estos
episodios se veía a algún otro
hombre que se debatía en un
verdadero remolino de brazos
pugnando por asirlo, y si aquel
lograba darse a la fuga, la cace-
ría se reanudaba. Se identifica-
ba a los sospechosos por ciertos
detalles inconfundibles.
Estas escenas se reprodujeron
durante toda la tarde en el men-
cionado barrio.
La Razón, domingo 12 de ene-
ro, 5ta. edición
En el barrio ruso.
Asaltos, allanamientos
y detenciones
La parte Noroeste de la ciudad,
conocida por el barrio ruso o la
-134-
Pequeña Rusia, como se llama
vulgarmente, por la cantidad de
gente de esa nacionalidad que
habita allí, ha sido objeto, en
estos tres últimos días, de es-
cenas trágicas que han costado
la vida a algunos soldados del
ejército y a muchos civiles. (...)
En una casa del mismo barrio,
desde donde se atacó a una pa-
trulla del 2 de caballería, y que
fue tomada también por asalto,
se encontró a varios individuos
armados, algunos muertos y
heridos, y entre los primeros, a
una niña como de 15 años con
un balazo en la espalda, la que
había peleado a tiros con un
revólver, según declaraciones
de sus compañeros que fueron
detenidos.
UNA ENTREVISTA CON EL
GOBIERNO MAXIMALISTA
Tuvimos hoy oportunidad de
visitar en su prisión del Cuer-
po de Bomberos, a los jefes del
gobierno maximalista; nues-
tro colaborador fue llevado allí,
acompañado del comandante
Graneros y otros oficiales, para
no violar la incomunicación
que se les ha impuesto.
Llegamos a una amplia sala
donde están detenidos Pedro
Wald y los que completaban su
gobierno, según los informes
policiales “Presidente de la Re-
pública Maximalista Americana”
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
o dictador, un hombre joven, de
28 a 30 años, de exterior más
bien simpático, de expresión
inteligente y decidida. Se po-
nen de pie en cuanto entra-
mos; el “ministro de la guerra”
que lo acompaña, se excusa de
pararse porque siente fuertes
dolores en las piernas de algu-
nos golpes que recibiera al ser
detenido. Interrogamos a Wald;
nos dice que nada tiene que ver
con este movimiento y que está
injustamente encausado.
—Soy israelita –añade– todos
mis amigos y yo somos más
bien enemigos del maximalis-
mo. He escrito, porque soy re-
dactor de órgano israelita sobre
cuestiones sociales; pero no he
dirigido ni propagado movi-
mientos revolucionarios. Luego
calla; la presencia de autorida-
des lo obliga a ser discreto. Dice
que probará su inocencia.
El “ministro de la guerra”, Zia-
zin, tiene un tipo de degenera-
do. Nariz larga, cara angulosa,
labios gruesos. Habla poco y
dice sabe por qué está deteni-
do, que es una invención de la
policía todo lo que se dice de
ellos. Añade que fue detenido
en momentos en que se dirigía
a llevar una pistola que le dio
un compatriota, diciéndole “¡O
vas o te mato!”. Tomó su bicicle-
ta para cumplir el encargo, pero
fue arrestado en el camino. Eso
es todo.
Los dos hablan regularmente el
español. Wald se lleva frecuen-
temente la mano a la frente, que
cubre con una venda, y donde
tiene un “chichón”, formidable
trompada que le aplicaron al
detenerlo. Se refresca la cabeza
con un balde de agua. El ofici-
nos indica que debemos retirar-
nos. En ese momento entran a
conversar con él, el Dr. Alfredo
Palacios y otras personas.
El soviet de La Boca
Cuenta el comisario José R. Ro-
mariz en su libro: “Los deteni-
dos seguían afluyendo a la co-
misaría, no sé, ni me explico de
dónde los sacaban Al concurrir
ocasionalmente a la seccional,
me enteré por los oficiales de
guardia que ya habían sido re-
ducidos a prisión los miembros
del ‘soviet’ local. Entre ellos se
encontraba al que se le atribuía
el cargo de ‘comisario’ del bar-
rio de la Boca.
”Tuve curiosidad por conoc-
erlo. Se trataba de un ruso, de
unos 50 años de edad, de rostro
apacible, inofensivo, temblo-
roso. No creí la patraña. ¡Era
una torpe inventiva! Bastaba
en esos días que a un oficial,
agente o ciudadano sin mayor
responsabilidad, se le ocurriera
adjudicarle un ‘San Benito’ cual-
quiera a los que se conducían
arrestados para que ‘ipso facto’
se castigara cruelmente al im-
-135-
putado. Si le endosaban algún
cargo o función en la asonada
o en el ‘soviet’ presuntamente
constituido, los vejámenes y
malos tratos arreciaban hasta
alcanzar una crueldad extrema,
que se particularizaba con los
individuos de raza judía, re-
clutados en las batidas que se
llevaban a cabo en las casas de
tolerancia, en las que servían
como porteros o mucamos, o en
los cafetines de la Ribera, de los
que eran propietarios o mozos.
”Esta fobia contra los judíos,
que se extendió a toda la ciudad
y especialmente en el barrio
de la seccional 7a., de su pre-
dominante residencia y me-
nesteres comerciales, tuvo en
mi entender dos causas: la pre-
sunción de que el movimiento
respondía a la influencia de la
triunfante revolución maxi-
malista en Rusia, y el recuerdo,
que se tradujo en venganza, de
los métodos usurarios con los
que algunos de esos individuos
habían atribulado la vida y ator-
mentado a la existencia de los
empleados, que aún sufrían sus
dolorosas consecuencias pecu-
niarias.”
“150.000 JUDÍOS AL
PUEBLO DE LA REPÚBLICA”
La Congregación Israelita di-
fundió en castellano un afiche
que fue fijado en las paredes de
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

Buenos Aires y publicado en la “150.000 Israelitas. Al sobresalto patriótico, ha sem-

prensa del país. El cartel hablaba
en nombre de 150.000 judíos (la
cifra respondía a la evaluación
aproximada de la Congregación,
ya que nunca se realizó un cen-
so de la población judía del país),
y fue firmado por la Federación
Sionista, las organizaciones re-
ligiosas, sociedades de benefi-
cencia, el Comité Central por las
víctimas judías de la guerra, dis-
tintos centros culturales y por
la Juventud Israelita. He aquí su
texto completo:
Pueblo de la República:
“Invocando ‘la protección de
Dios’, fuente de toda razón y
justicia, la colectividad israel-
ita se dirige a la conciencia de
todos los argentinos, para que
todos los argentinos acudan a
asegurarle los beneficios de la
libertad prometida en la Mag-
na Carta, cuyas instituciones
hemos respetado invariable-
mente.
”Una obcecación popular, o un
brado en numerosos hogares
el pánico y la desdicha, desde
hace cinco días, como si, redi-
vivo el terror en las calles de
Buenos Aires, para sofocarlo se
necesitara sacrificar a millares
de inocentes, en aras de la Ban-
dera loada y del Escudo auspi-
cioso.
”Sospechados de propagar una
doctrina disolvente, que ha al-
terado el orden hasta extremos
a la vez repugnantes y monstru-
osos, para nosotros los israelitas,

Semana trágica. Comisión de jóvenes pertenecientes al Comité Patriota de la Juventud recorrien-

do en automovil las calles de la ciudad con la misión de mantener el orden durante el movimiento
huelguista. Enero de 1919
AGN. Dpto. Doc. Fotográficos. Caja 1596. Inventario 22143

-136-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
ha cesado el más elemental de
los derechos en cuyo ejercicio
jamás nos desmandamos; el
de transitar libremente por las
calles de Buenos Aires.
”Madres, hijas y hermanas asis-
ten a este vejamen de sus varones
inocentes, y a las injurias más hu-
millantes que nos ha decretado un
designio popular.
”150.000 israelitas purgan los del-
itos de una minoría cuya naciona-
lidad no es exclusiva y cuyo cri-
men infamante no ha podido ge-
starse en el seno de ninguna col-
ectividad, sino en la negación de
Dios, de la patria y de la ley.
”Y decimos: La República Ar-
gentina es nuestra patria de
adopción.
”Loamos la Constitución hos-
pitalaria, la Bandera generosa,
el genio hidalgo del pueblo jo-
ven y viril que todavía no sabe
odiar, y que tutela nuestro gran
ensueño de libertad. Al amparo
de esa libertad sembramos tri-
go, y en las ciudades somos ar-
tesanos y comerciantes, y si un
día los intereses de esta gran
nación se vieran amenazados,
nosotros los israelitas acudiría-
mos a defenderlos porque son
nuestros intereses. Nuestros
hijos están bajo banderas en la
clase que acaba de convocarse
y sabrán cumplir con su deber.
”Argentinos: De todas las condi-
ciones, de todas las clases, afili-
ados a todos los partidos políti-
cos, os hablan por nosotros,
150.000 hombres honrados,
para que acudáis a impedir la
consumación de un delito inex-
piable.
”¡De contemplarlo no lo per-
donarían los constituyentes del
sesenta!
”Que la justicia que os preparáis
a hacer con los malhechores a
quienes repudiamos, sea inex-
orable y severa, pero que corre-
sponda a la fe que en vosotros
depositamos.
”¡Que los inocentes no sean
perseguidos!”. 1
“Que el gobierno nos
libere de esta peste”
En respuesta a este manifiesto, las
paredes de la ciudad se cubren de
otro cartel firmado por un así
llamado “Comité pro-argentini-
dad” donde se acusa a los judíos
de “asesinos y anarquistas” de-
clarándolos responsables de la
muerte de soldados, y claman-
do: “Que caiga sobre los judíos
la execración pública y que el
gobierno cumpla con su deber y
libere a la Nación de este conta-
gio y de esta peste”. 2
Observaciones recogidas
en la colectividad
israelita
No se ha borrado aún del ánimo de
los numerosos miembros de la co-
-137-
lectividad israelita la penosa im-
presión producida por los sucesos
que se han desarrollado el viernes
a la noche, de los que fueron vícti-
mas, testigos y actores.
Hoy, al cabo de una semana, los
habitantes de las casas donde la
policía y la multitud hizo irrupción
en busca de maximalistas, o bien
en represalia de agresiones o vio-
lencias, subsiste el espanto de las
pasadas horas.
Esta mañana recorrimos el barrio
israelita de la sección 7ª. y visita-
mos algunos locales donde la poli-
cía penetró violentamente.
El espectáculo, en verdad demole-
dor, evocaba las trágicas visiones
de las casas de los pueblos a tra-
vés de los cuales pasó la guerra;
muros agujereados por las balas,
puertas destrozadas, papeles a
medio quemar, mujeres pálidas y
despavoridas y niños llorosos… es-
tando en el interior de cualquiera
de esas habitaciones, se creería no
estar en Buenos Aires.
El primer local que visitamos,
Ecuador 645, es la sede de la biblio-
teca Poale Sion. Hablamos con la
encargada de la casa, que nos dijo:
—Todavía no puedo darme cuenta
de cómo han hecho para asaltar
y quemar las estanterías de la bi-
blioteca tan rápida y fatalmente.
En la casa estábamos todos los
inquilinos, muy ajenos a la idea de
que el tiroteo que se escuchaba era
precursor del que habíamos de su-
frir. Apenas los primeros vigilan-
tes asomaron por el zaguán, todos
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
nos refugiamos en el comedor, y
allí permanecimos mientras des-
truían la biblioteca, que ocupa la
sala y la antesala; pero bien pronto
el comedor se llenó de soldados,
agentes y civiles, saltaron hechos
añicos por las balas los espejos
y los cristales de estos pobres
muebles, y a un hombre...
—Mi papá —interrumpe un niño.
—A sablazos lo sacaron cho-
rreando sangre. tias de una opresión secular,
..
Después, visitamos, acompaña-
dos por el director de El Diario
Israelita, las casas Victoria 3150
y 3152. En la segunda fueron
detenidos todos los hombres,
incluido el encargado. Cada ha-
bitación de la casa Victoria 3150
es un campo de Agramante; en
revuelta confusión están mue-
bles, ropas, cuadros y colcho-
nes.
—Han invadido esta casa —nos
dice una de las mujeres— porque
un vigilante fue herido en la ca-
lle, y se dijo que de aquí partió
la agresión. En ese instante no
había en la casa más hombres
que mi hermano, un muchacho
de 20 años, argentino, que fue
preso en el interior del cuarto, y
a quien no se le encontró nin-
gún arma, Tan evidente es su
inocencia, que creo no gravita
sobre él ninguna acusación. Y
no obstante, lo han sacado he-
rido, golpeado y vejado.
El cuadro, las quejas, los con-
cretos, se reproducen en mu-
chísimas casas: Ecuador 350,
donde estaban el diario y la
biblioteca Avangard, Anchore-
na 559, y en todos los locales
donde funciona algún centro
u organización israelita. Y son
tantas estas quejas, que acaba
de constituirse un comité, que
funciona en Cangallo 2645, para
informar respecto a las vícti-
mas y ayudar a los necesitados.
El Diario, domingo 12 y lunes
13 de enero, diario de la Tarde,
4ta ed.
LA HUELGA
Los anarquistas rusos
La policía ha descubierto a un
núcleo de conspiradores rusos.
Parece que habían constituido
un “soviet” y estaba vincula-
dos al movimiento subversivo.
Se habla de uno que se propo-
nía asumir el cargo de dictador
y de otro que se habría puesto
al frente de una especie de po-
licía. ¿Cómo se llaman? Apare-
cen de golpe en lo más inten-
so del episodio violento, como
fantasmas de algo inesperado
y lejano. Indudablemente, no
hay que exagerar ni disminuir
la importancia de esas cosas.
Su presencia en el estallido es
el resultado, más que nada, de
los sucesos de Europa, como lo
prueba el hecho de haber fun-
dado en Buenos Aires, no bien
-138-
fuera derrocado el régimen im-
perial en Rusia, un comité de
obreros y soldados, a imitación
del de Petrograd. Claro está que
contaba con algunos y muy po-
cos obreros, pero que carecía
de soldados para completar su
semejanza. Esta tendencia a la
imitación, fructificada en me-
dios trasplantados y en espíri-
tus que traen al país las angus-
esta manía de reproducir aquí
lo que en otras partes tampo-
co prospera, confina tanto en la
demencia como en lo grotesco.
La policía asegura que los direc-
tores del movimiento anarquis-
ta se encuentran todos deteni-
dos y son ellos Pedro Wald, José
Ares, Jesús Pérez, German Sa-
lomón, Baruch Ribenfeld, José
Schaferar, Marci Chajal, Jacobo
Nilman, Benjamín Kirchmaun,
Antonio Vázquez Maure, Juan
Zelestuk y Sergio Suslow.
Según la policía formaban una
junta maximalista, cuyo presi-
dente era Wald. Esta junta era
la que tomaría el gobierno y el
tal Zelestuk ocuparía la jefatura
de policía. Este individuo es co-
nocido agitador y en la policía
registra también el nombre de
Macario Ziazin.
Tanto Wald como Zelestuk al
ser arrestados atacaron a la po-
licía a tiros y en la lucha fueron
heridos. La herida que recibió
el jefe del movimiento, Wald,
es muy grave y esta mañana se
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

decía que había fallecido, sin Se adoptaron múltiples medidas lo cual, además de la vigilancia
embargo la noticia no pudo ser de seguridad en los barrios rusos, armada, se apostó durante toda
comprobada pues hay rumores pues los informes obtenidos la noche a casi todo el personal
contradictorios. sindicaban a elementos de esa de la policía de investigaciones.
nacionalidad como los dirigen- Fueron detenidos, entre otros
tes de los disturbios de estos súbditos rusos, las presuntas
Muerte de Wald días, así como de los que se pre- autoridades de una “república
paraban en Montevideo. La últi- de soviets”, que se proponían
Los rumores que corrían res- ma reunión de los comprometi- establecer, después de tomar
pecto a la muerte del detenido dos debía realizarse en la esqui- por asalto todas las dependen-
Wald, jefe del “soviet” revolucio- na de Corrientes y Bermejo por cias nacionales.
nario y candidato a la presiden-
cia de la república social, en el
caso de que hubieran vencido
el movimiento, se han confir-
mado.
Wald ha muerto a consecuen-
cia de las heridas sufridas en
su choque con la policía.

Zelestuk

El compañero de Wald, Zeles-

tuk, que fue con el detenido, se
encuentra en gravísimo estado
y no ofrece esperanzas. Parece
inevitable su fallecimiento de
un momento a otro.

La Razón, 13 de enero, diario de

la tarde, 3a. Edición
El complot maximalista

En conocimiento la policía del

complot maximalista con rami-
ficaciones en Montevideo, se ini-
ciaron las diligencias para escla-
recer cuanto hubiera al respecto
y detener a los comprometidos. 1919-01-12 y 13 Domingo y Lunes. El Diario, Muerte de Wald

-139-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
El llamado a ser presidente era
Pedro Wald, ruso, de 30 años, que
trabajaba de carpintero, el se-
cretario general es Sergio Su-
rios, y el que debía desempeñar
el comisariato de guerra es Ne-
kar Ziezin, ambos de la misma
nacionalidad que el anterior, y
de unos 30 años de edad.
El presidente, hombre de acti-
tudes resueltas, alto, vigoroso,
que usa cabellera abundante,
ha confesado su participación
en los planes del pretendido
gobierno maximalista. En el
registro que se les efectuó en
el departamento central, se les
secuestró una buena suma de
dinero, comprobándose que
disponían de depósitos en otros
sitios, además de víveres y mu-
niciones.
La policía procura detener aho-
ra a 3 jóvenes que han desapa-
recido misteriosamente. Según
los informes que hemos reco-
gido, se trata de unos estudian-
tes de medicina que profesan
el credo maximalista, y saben
preparar bombas y máquinas
infernales. Uno de ellos ocupa-
ba hasta hace seis días un lujo-
so departamento en un barrio
central y mantenía relaciones
con mujeres de mala vida, en-
tre las cuales hacía propaganda
de sus ideas. Por momentos se
dice que el principal de estos
estudiantes ha muerto, pero
tampoco se puede dar con su
cadáver.
El relato de un libro
clásico
Uno de los pocos libros que in-
tentó un relato de la “Semana
Trágica” es el escrito por Ju-
lio Godio.3 A continuación, sus
párrafos sobre el famoso “Caso
Wald”:
“El día 11 –destaca el historia-
dor– fue también el de gran re-
dada de dirigentes sindicales y
socialistas. Los detenidos llega-
ron a casi 5000, entre los cuales
se encontraba un personaje que
se haría famoso, Pedro Wald.
También ese día, por la tarde,
los grupos armados de la futu-
ra Liga Patriótica se lanzaron
a la persecución de los judíos.
Decenas de negocios fueron ba-
leados e incendiados, muchos
judíos vejados, detenidos y has-
ta asesinados, cosa que alarmó
hasta al diario La Nación, quien
llamó a la cordura a este grupo
paramilitar de derecha. La per-
secución de judíos originó in-
cluso enfrentamientos entre al-
gunos comisarios y miembros
de los Defensores del Orden:
aquellos, que por resolución del
general Dellepiane habían en-
tregado armas a los ‘señoritos
del orden’ y les habían facili-
tado las instalaciones de las
comisarías, veían ahora que ac-
tuaban por las suyas, detenien-
do judíos sin consultar a nadie,
y alojándolos en las comisarías.
-140-
Tal situación preocupaba a los
comisarios, que no querían ver-
se en aprietos con la colectivi-
dad judía.
La Vanguardia, martes 14 de
enero
Entre los encabezados del dia-
rio socialista se señala: “Ter-
minada la huelga general; con-
tinúa el terror blanco. Balance
trágico: 700 muertos y 2000
heridos por los defensores del
orden. La novela policial sobre
el soviet maximalista. (…) ¿Qué
nuevas barbaridades preparan?
Gestiones del Comité
Ejecutivo [del Partido
Socialista]
El conocimiento de que habían
sido detenidos algunos afilia-
dos al partido el C.E. inicio de
inmediato gestiones para obte-
ner que recobraran la libertad.
Algunos de ellos la obtuvieron
ayer mismo y otros la obten-
drán hoy.
El concejal Spinetto se entre-
vistó anoche con la novia del
ciudadano Wald, la que le mani-
festó que no había sido maltra-
tada, salvo algunas groserías de
palabra.
Según se nos informan los
miembros del pretendido So-
viet serán libertados hoy o ma-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
ñana dado que no existe prueba
alguna de manejos terroristas.
Cuando la policía desvirtúa sus
mismas patrañas…
El pretendido plan
subversivo y el supuesto
dictador maximalista
Quién es el ciudadano
Pedro Wald
No hemos prestado gran crédi-
to a las supercherías que se ha
hecho circular en estos días so-
bre una pretendida revolución
maximalista y este diario desde
el comienzo de la agitación ac-
tual, ha querido poner al pueblo
en guardia contra versiones
que propalan los interesados en
sembrar el terror.
La prensa de ayer ha difundido
la noticia de que la policía se
ha incautado de los dirigentes
del movimiento revoluciona-
rio y con lujo de detalles se ha
presentado a la población so-
breexcitada la nómina de las
supuestas autoridades de la
república federal de los soviets
americanos.
En la forma más terminan-
te protestamos por la falta de
seriedad de los diarios que se
prestan a publicar semejantes
novelas, sin visos de verosimi-
litud que ilustran sus ediciones
con fotografías de dictadores y
ministros maximalistas y re-
portajes a los mismos y que
ayudan a los impostores a con-
vencer al pueblo de la verdad de
la conjuración, apoyándola en
noticias sospechosas y por lo
demás inocuas procedentes de
Montevideo.
Debemos censurar con más vi-
gor la conducta de las autorida-
des policiales que han urdido
el plan de atemorizar a base
de falsas noticias y que no tre-
pidan en publicar acusaciones
que en su hora veremos cómo
sigue probar. Pedro Ward [sic],
según los datos de la prensa ofi-
ciosa, sería el presunto futuro
dictador maximalista y Pedro
Ward no ha sonado en adjudi-
carse semejante puesto en los
treinta y dos años que lleva vi-
vidos.
Tenemos datos de la mejor
fuente sobre la vida, las cos-
tumbres las ideas y los actos
del ciudadano Ward, que asegu-
ran el éxito de su defensa con-
tra la acusación de que ha sido
objeto.
Ward es conocido en nuestro
partido y la noticia de su pri-
sión injustificada llevo al comi-
té Ejecutivo y trajo a este diario
a varios afiliados socialistas,
compañeros y amigos del pre-
sunto dictador.
Un ciudadano que diariamen-
te se veía con Ward persona de
toda nuestra confianza, afiliado
al partido desde 1908 con car-
ta de ciudadanía argentina en
1917, obrero Intransigente y se-
-141-
rio. Ward milito siempre en las
filas socialistas y contribuyo en
la medida de sus fuerzas a di-
fundir en las clases trabajado-
ras las idas y las prácticas polí-
ticas sociales más susceptibles
de elevar el nivel colectivo del
pueblo. En Rusia formó parte
del Bund Israelita y allá por el
1906 al poco tiempo de estar en
el país fundó con unos com-
pañeros una biblioteca rusa,
que funcionaba en la calle Paz.
Como una contradicción del
pretendido maximalismo de
Ward, es de notar que el Bund
ha jugado en Rusia un papel
minimalista como tantas otras
fuerzas de la social democracia
del país.
Wald fue un organizador obrero
eficaz y un propagandista per-
severante. Fue uno de los fun-
dadores de la asociación Avan-
gard que han asaltado las hues-
tes de la policía y cuya misión
consiste en difundir las ideas
socialistas entre los trabaja-
dores israelitas que no hablan
castellano. Con la misma razón
que se persigue a los militantes
del centro Avangard ha podido
perseguir a los afiliados socia-
listas pues los compañeros de
Avangard no tienen con noso-
tros puntos de vista distintos en
ninguna cuestión fundamental.
El periódico Avangard órgano
de los compañeros judíos que
dirige el ciudadano Pedro Ward
es socialista, antisionista y an-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

Policías ocupando una trinchera en la calle Almirante Brown durante el movimiento huelguista.
Enero de 1919
AGN. Dpto. Doc. Fotográficos. Caja 1596. Inventario 22162

tianarquista.
¿Será el antianarquismo de
Ward lo que lo hace sospechoso
ante los ojos de la policía o su
detención obedecerá a su acti-
tud de las últimas elecciones
donde coopero en forma eficaz
en el triunfo socialista? Ward
se opuso a que el que el grupo
judío prestara su apoyo a los
internacionales [prosoviético]
sosteniendo que el puesto de
todos los trabajadores estaba
en nuestras filas.
No abandonaremos al compa-
ñero perseguido por las fuer-
zas de la reacción desatada, ni
permitiremos que se cebe en el
odio policial que necesita echar
sobre alguien la responsabili-
dad de sus desaciertos crimina-
les. El humilde obrero que solo
y sin familia vivió durante años
de su profesión de hojalatero y
que hoy subviene a sus modes-
tas necesidades con el sueldo
que obtiene como redactor del
periódico judío Die Prese, órga-
no progresista de la colonia is-
raelita, no ha fraguado ningún
plan subversivo ni quiere ser
dictador en ninguna parte.
Miguel Pizza de la firma Haupt
y Pizza, donde Ward trabajo du-
rante años, podrá dar a la poli-
cía datos del presunto terrorista
que ponen en evidencia lo bur-
da que resulta la supuesta con-
juración que había de realizarse
para llevar al poder a nuestro
silencioso compañero.
No conocemos a los preten-
didos ministros del gobierno
maximalista pero por lo que sa-
bemos del presidente podemos
juzgar de la verdad de toda la
novela inventada por la policía
y difundida por la prensa in-
consciente.
Llamamos sobre los hechos
producidos la atención de la
opinión sensata del país; pro-
testamos por la alharaca en-
caminada a justificar la tiranía

-142-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
policial y denunciamos la de-
tención injustificada de los ciu-
dadanos rusos hecha sin ton ni
son como la de nuestro amigo
Ward, al transitar con un com-
pañero, sin más armas que un
artículo para su diario por Co-
rrientes y Pueyrredón como ac-
tos de barbarie que es necesario
hacer cesar.
El doctor Federico Pinedo e hi-
jos se hará cargo de la defensa
del acusado Pedro Ward.
PESADILLA
El propio Wald dejó testimo-
nio de su calvario: “Cuando
4
la sesión de tortura hubo con-
cluido, mi ojo derecho perma-
necía cerrado y con la ayuda
del izquierdo, pude ver que la
alfombra estaba manchada
con la sangre que aún seguía
fluyendo de mi boca y mi nariz.
—¡Detengan la sangre! ¡Si no lo
hacen, todo el gabinete queda-
rá manchado! —gritó el oficial
de turno.
Acerqué a la boca mi pañuelo
blanco, que de inmediato que-
dó empapado, tornándose co-
lor sangre.
—He aquí un verdadero estan-
darte rojo —se hacía el gracio-
so uno de ellos.
Me llevaron hasta la canilla.
—¿Dijo algo? —preguntó uno
de ellos, que acababa de lle-
gar. Le rindieron los honores y
contestaron:
—¡Ni una sola palabra!
De inmediato dejó oír la orden:
—¡Ya basta de lavarse! ¡En mar-
cha! ¡Mantené la cabeza derecha!
¡Levantala!
Dos cadetes me abrían paso en-
tre los “niños” espías, soldados y
policías que pujaban por ver
algo en medio de la turba. Des-
de atrás y desde los costados
me golpeaban las piernas.
Desde la multitud se podían oír
las exclamaciones:
—¡El dictador! ¡El presidente! Mi
único ojo capaz de ver algo echó
una mirada en derredor. Nadie
sonreía... ¡Qué chiste tremendo!
Me introdujeron en la primera
celda. Además de la gente que ya
conocía, estaban allí dos perso-
nas: el ruso rubio, al que había
podido ver mientras lo tortu-
raban y un italiano enorme. El
ruso tenía la piel amarillenta
y apenas se mantenía erguido.
Daba la impresión de que le ha-
bían roto algo. Cerca de él se en-
contraba el italiano. Me coloca-
ron al lado de ellos y formamos
una fila. Entonces dijeron:
—Aquí tenés a tu ministro de
guerra y a tu jefe de policía.
Era una tarde calurosa, sofo-
cante. La atmósfera estaba car-
gada de tensión. (...)
Comenzaron a llegar visitan-
tes, personajes de alta posición
y funcionarios. (...) Llegaban
de a uno y, a veces, en pareja o
en grupo, acompañados por el
-143-
capitán, por el oficial, por los
funcionarios del servicio secre-
to policial, el llamado “Orden
Social”. Una vez allí me rodea-
ban, murmuraban algo entre sí
y planteaban preguntas tontas
que ya me tenían harto. (...) Por
último, algunos no preguntaban
nada ni hablaban, sino que me
contemplaban con una mirada
que denotaba curiosidad y ex-
trañeza. Yo era el objeto de lo
desconocido y, por lo tanto, de
lo temido y peligroso. Yo era el
otro, el extranjero, el innombra-
ble, el distinto”.5
El Pueblo, miércoles 15 de enero
¡GALANTERÍAS!
El partido socialista ha desig-
nado al doctor Federico Pinedo
(hijo) para defender al deteni-
do Pedro Waldo “futuro” presi-
dente de la república “soviets”.
El Partido Socialista dice que
nada tiene que ver con los
maximalistas. Esa decisión la
ha tomado a pedido de la novia
de Wald… ¡Galanterías!
La Nación, 15 de enero
La detención de Wald. A
propósito de sus
antecedentes personales
La dirección del diario israelita
Di Presse nos pide la publica-
ción de lo siguiente: “El Sr. Pe-
dro Wald es persona honrada y
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
pacífica y forma parte del perso-
nal de redacción de nuestro dia-
rio desde hace mucho tiempo.
Durante estos últimos tiempos,
el Sr. Wald tuvo oportunidad de
expresar sus ideas en este diario
sobre los distintos aspectos del
actual movimiento social en los
países europeos, demostrando
en todos sus escritos ideas con-
trarias al maximalismo.
”Además nos consta que el Sr.
Wald es afiliado al Partido Socia-
lista de esta, siendo directos de la
revista israelita El Avangard, en
cuyas páginas ha sostenido ideas
socialistas que por cierto distan
mucho del maximalismo.
”Consideramos en consecuen-
cia un deber de nuestra parte el
hacer públicas estas circunstan-
cias, al mismo tiempo que decla-
ramos que la conducta personal
del Sr. Wald le hace acreedor de
nuestra confianza y estimación y
estamos convencidos de que solo
una lamentable confusión ha po-
dido determinar el atentado de
que ha sido víctima”.
El Diario, jueves 16 de enero
Declaración del
detenido Wald
Esta tarde a las 3 fue conduci-
do al despacho del juez de feria
en lo federal, doctor Saúl Escobar,
el detenido Wald, acusado de ser
candidato a presidente de la con-
federación de los soviets.
En los corredores del Palacio de
Justicia se había estacionado nu-
merosa concurrencia para conoc-
er al detenido, y al pasar este co-
mentaban las contusiones que pre-
senta en el rostro. En el despacho
del juez se encontraba también el
doctor Pinedo que interpuso el re-
curso de hábeas corpus a favor del
detenido.
La policía informa que Wald está
detenido por portación de armas
y desorden, infracciones que son
penadas con multa o arresto por
el jefe de policía y sobre lo que no
tenía jurisdicción el juez federal.
Por otro lado en un recurso de
“hábeas corpus” está de más la
indagatoria y el comparendo del
detenido tiene solamente el objeto
de constatar la presencia del sujeto
y este comparendo tuvo lugar en
la audiencia de ayer, por lo que se
sospecha que se ha deducido algu-
na acusación contra Wald, o tantas
idas y venidas no tienen ninguna
utilidad, porque lo que corresponde
es resolver inmediatamente el re-
curso entablado.
Se espera que a última hora será
este resuelto.
La Prensa, 16 de enero
En la colectividad
israelita
La organización israelita Po-
ale Zión nos informa que el
local de la misma fue asaltado
y algunos miembros de su
-144-
comisión directiva han sido
maltratados, por haberse con-
fundidos con participantes del
movimiento maximalista.
Nos manifiesta dicha entidad
que la Poale Zión es la facción
obrera del movimiento sionista
reconocida en todos los países
y propagada dentro de la clase
trabajadora israelita la idea de
establecer un hogar judío en
Palestina conforme a las prin-
cipios de la democracia, justi-
cia social y colonización sobre
bases cooperativistas.
(…) El señor León Maas, director de
El diario Israelita se entrevistó ayer
con el jefe de las fuerzas militares,
general Dellepiane, y le expuso la
situación de angustia por la que
atraviesan una cantidad de famil-
ias judías por los excesos que se
vienen cometiendo contra ellas.El
señor Maas expresó que la may-
oría de los israelitas radicados en
esta capital son ajenos en absoluto
a la agitación de estos días pasa-
dos, pues son personas de arraigo
y muchas de ellas formaron sus
hogares en el país. El general Del-
lepiane prometió que se ocupará
de impedir que grupos civiles pre-
tendieran ejercer funciones poli-
ciales, a fin de terminar con los ex-
cesos cometidos en prejuicio de la
colectividad hebrea.
La Razón, 16 de enero
CON ROSA WAINSTEIN
Una amplia habitación con bal-
cones a la calle, sobre la esquina
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
de Viamonte y Montevideo. Mo-
biliario escaso, que parece más
escaso debido a la amplitud de
la habitación. Un baúl, una mesa,
varias sillas, y arrinconada, una
camita de hierro toda blanca, con
su correspondiente mosquitero. .
Ayer ha sido puesta en libertad
por no existir mérito para su de-
tención.
—Yo paseaba con Wald, es decir,
salíamos de la biblioteca Avan-
gard, en la calle Ecuador, en el
instante en que fuimos deteni-
dos. En seguida nos registraron,
por supuesto sin encontrarnos
armas, desde que no llevábamos,
y nos pasaron a la comisaría 7a.
—¿Y para qué fueron a la calle
Ecuador?
—Nos dijeron que el Avangard ha-
bía sido incendiado, y entonces
Wald quiso ir a “dejar una última
mirada” sobre esos libros y pape-
les de su centro que él tanto que-
ría.
Rosa Wainstein se expresa con
suma facilidad en castellano, que
dice haber estudiado, además de
practicarlo continuamente, des-
de hace 9 años, o sea desde que
llegó al país. Tiene actualmente
25 años y su cara, como la expre-
sión de los ojos, denota una inte-
ligencia vivaz. .
—¿Usted cree que Wald profesara
el maximalismo?
—Wald ha sido un propagandis-
ta socialista en otra época muy
activo; ahora estaba un poco
retirado de la propaganda, aun-
que profesaba siempre las mis-
mas ideas, de las cuales yo soy
una simpatizante nada más. Es
un hombre pacífico, modesto y
humano; nunca ha cargado un
arma.
—Nos interesa que nos hable de
usted.
—Pues yo... Yo he nacido en un
pueblo próximo a Varsovia, soy
modista, y con la aguja y la má-
quina gano mi subsistencia. He
trabajado en Bahía Blanca don-
de tengo dos hermanos, de don-
de vine hace un mes y medio, y
soy la prometida de Pedro Wald,
eso es todo. No tengo historia,
señor, ni en mi vida hay episo-
dios sensacionales. El único,
éste, y ha sido tan ingrato, sobre
todo en su primera parte, du-
rante las horas que estuve dete-
nida en la 7a., que sufro solo al
recordarlo.
—¿La trataron mal?
—En el Departamento de Poli-
cía, no, señor, me trataron con
consideración, pero en la comi-
saría 7a. solo faltó que me pe-
gasen. Desde la frase repetida a
cada instante, “estás presa por
rusa”, acompañada por fuertes
adjetivos infamantes, hasta la
amenazadora insinuación evo-
cadora de los espantosos cua-
dros de la Rusia del zar, en que
eran protagonistas soldados y
campesinos prisioneros, todo
lo he sufrido. Felizmente, bien
pronto me pasaron al Departa-
mento y allí terminó el suplicio.
-145-
Ahora espero confiada la próxi-
ma liberación de mi prometido.
HÁBEAS CORPUS
PARA WALD
Numeroso público concurrió a la
audiencia en la Cámara Federal,
siendo felicitado a la terminación
de su defensa el Dr. Pinedo
La cámara confirmó el fallo del juz-
gado denegando el hábeas corpus.
Los defensores consignaron el im-
porte de la multa ‘correspondiente
a la infracción de portación de
armas y desacato, solicitando la
inmediata libertad de Wald.
LIGA PATRIÓTICA
ARGENTINA
Circular enviada a los clubs
sociales e instituciones princi-
pales del país, así como a nu-
merosos caballeros espectables
[sic], por la Comisión presidida
por el contraalmirante Domecq
García:
“Impresionados por los recien-
tes acontecimientos que con-
movieron la tranquilidad de la
capital de la República, infun-
diendo pánico, sembrando el
desorden, y lo que es más dolo-
roso, ocasionando el sacrificio
de muchas víctimas inocentes,
en la convicción de que cir-
cunstancias como las referidas
pueden abrir el camino a la au-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
Liga Patriótica, La Época, 20 de enero de 1919
dacia morbosa de los elemen-
tos anárquicos ajenos a nuestra
nacionalidad y escoria de vie-
jas naciones, que solo pudieron
infiltrarse abusando de la sin
igual liberalidad de la Consti-
tución, y de no haberse ejercido
suficiente vigilancia en la inmi-
gración difundiendo el conta-
gio entre los espíritus débiles;
los principales centros sociales
de la capital federal y numero-
sos ciudadanos propician a la
organización ‘permanente’ de
una corporación de ciudadanos
argentinos denominada: Liga
Patriótica Argentina.
”La institución no persigue nin-
guna finalidad política. Son sus
propósitos exclusivos: estimu-
lar ‘sobre todo’ el sentimiento
de la argentinidad, tendiendo a
vigorizar la libre personalidad
de la Nación; cooperar con las
autoridades al mantenimien-
to del orden público, evitando
la destrucción de la propiedad
privada, comunal y del Esta-
do, contribuyendo a garantizar
la tranquilidad de los hogares,
únicamente cuando movimien-
tos de carácter anárquico o
huelgas violentas perturben la
paz de la República.
”Tratase de una institución
autónoma, cuyo mantenimien-
to será costeado por los centros,
clubs y personas adheridas, me-
diante una ínfima contribución.
”La Liga Patriótica tendrá por
-146-
lema: ‘Patria y Orden’.
”Funcionará en el Centro Naval,
donde se reciben las adhesiones.”
Buenos Aires Herald, viernes
17 de enero
Todo tranquilo. La
ciudad vuelve a la
normalidad
“Tranquila” es la palabra que
describe a la Ciudad de Buenos
Aires en el día de hoy. Las tropas
que han sido acuarteladas en la
ciudad comenzaron su retirada
en el día de ayer. El comandan-
te en jefe de las fuerzas, el gene-
ral Dellepiane, dejó finalmente
el departamento central de la
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
policía. Los autos salieron en la
mañana, los trenes y tranvías
funcionaron con normalidad y
para coronar el día, la policía
ha descubierto que se equivo-
có en el descubrimiento de los
temerosos maximalistas, ya
que no eran maximalistas en lo
más mínimo. La prueba de esto
se encuentra en la liberación
de la prometida de Pedro Wald,
Rosa Weinstein [sic], que tomó
lugar a principio del día; y en
la reducción del crimen con el
cual Wald es acusado de cons-
pirar contra el Estado, de cargas
armas y de incitar al desorden.
Cuando el asunto haya quedado
atrás, lo que se presume ocurri-
rá en unos días, es posible que
él sea liberado con ningún otra
prueba de sus crímenes excep-
to los moretones que le fueron
propinados en el enfrentamien-
to que tomó lugar cuando fue
arrestado.
Piden “hábeas corpus”
para Wald
El pedido de “hábeas corpus”
para Pedro Wald, el así llamado
líder del Maximalismo que ha-
bría planeado un motín al ac-
tual régimen de gobierno en el
país, fue realizado ayer por sus
representantes: la Dra. Matura-
na y Pinedo. El consejo declaró
que su detención era injustifica-
da, ya que no se ha establecido
una relación entre el acusado y
componentes anarquistas. De he-
cho, ha sido probado, no sólo que
Wald era Wald todo el tiempo, en
oposición a la teoría maximalista,
sino también que sus escritos en
el periódico eran drásticamente
anti-maximalistas. Por lo tanto,
discuten sus defensores, el caso
para la detención de su cliente
debería quedar archivado. La po-
licía, sin embargo, tiene otro car-
go contra el prisionero, y ahora es
retenido por incitar al desorden y
cargar armas. Debe mencionarse
que Wald es un hombre de [ilegi-
ble] carácter, y que nunca antes
ha sido llevado ante la justicia
por ninguna causa. Tomando la
supuesta trama maximalista en
su totalidad, parece ser que una
tonta equivocación ha sido he-
cha por las autoridades.
La Prensa, 17 de enero
EL DETENIDO WALD
A las tres y media de la tarde
fue conducido ayer a presencia
de juez federal doctor Escobar
el detenido Pedro Wald, quien
había deducido recurso de “há-
beas corpus”, por intermedio de
dos abogados.
Después de ser interrogado el
detenido se le hizo saber cuáles
eran las causas de la detención,
que según el informe policial
resultaron las de desorden y
portación de armas.
El fiscal García Torres presente
-147-
en el acto, expresó que se trata-
ba de infracciones de carácter
policial, por lo que no se co-
rrespondía el recurso deducido,
opinión que fue refutada por
uno de los defensores de Wald,
quien reclamó que se hiciera
lugar al recurso alegando que
el hecho de haber denunciado
la policía en un principio que el
detenido era el principal conju-
rador maximalista, hacía sospe-
char la verdad de la acusación
con que la policía quería eludir
el auto de “hábeas corpus”.
Momentos más tarde el juez
dictó una resolución expresan-
do que según el informe policial,
el detenido Wald se encuentra
a disposición de la policía por
estar sindicado de ser el autor
de las contravenciones de des-
orden y portación de armas, por
los que se hizo lugar al recurso.
La Época, sábado 18 de enero
El recurso de
“hábeas corpus”
En su acuerdo de ayer, la cáma-
ra federal, presidida por el doc-
tor Arias, se evocó el estado de
la apelación interpuesta contra
la apelación del juez federal
doctor Escobar, por el detenido
Pedro Wald.
Después de oír el informe “in
voce” del abogado defensor y
del procurador fiscal, la cáma-
ra denegó el “hábeas corpus”
pedido. Dice el tribunal que
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
Semana Trágica. Ilustración de Rodolfo Fucile
según lo informado por el jefe
de policías, la persona en cuyo
favor se ha deducido el recurso
de hábeas corpus, se encuentra
detenido a la orden de la jefatu-
ra por las contravenciones de
desorden y portación de arma.
En tal situación, la restricción
a la libertad de Pedro Wald apa-
rece dispuesta por autoridades
competentes y con derechos
para ello, dentro de los límites
según el precepto expreso con-
tenido en el artículo 27 del có-
digo de procedimientos en lo
criminal.
Por tanto, y son prejuicios de
los recursos ordinarios, legales
contra esta detención el hábeas
corpus no puede prosperar con
la disposición contenida en los
artículos 617, 621 y 635 del códi-
go citado, que solo acuerda con
esa garantía contra todo orden
o procedimiento de un funcio-
nario público tendiente a res-
tringir sin derecho la libertad
de una persona.
El argumento de la defensa re-
lativo a la inexistencia en autos
de copia legalizada de la orden
de detención, no pude influir en
la apreciación legal del caso, si
no considera que tal circuns-
-148-
tancia no prueba que esa or-
den no haya salido dictada, y
si principalmente se tiene en
cuenta que la detención pudo
operarse tomando a Wald en
flagrante contravención.
Por lo demás agrega la cáma-
ra, es de tenerse presente que
según dispone el artículo 629
del código procedimientos,
el juez se limitará a pedir in-
mediatamente el informe del
caso y su vista procederá a
resolver el recurso; procedi-
miento al que estrictamente
se ha ajustado el juez.
Por último, debiendo obser-
varse “sustancialmente” al
deducirse el recurso, todas las
formalidades y requisitos que
el artículo 622 señala, la omi-
sión en el caso de juramento
que prescribe el inicio o, cuan-
do menos si no mediaran los
demás motivos antes expues-
tos para rechazo, restaría efi-
cacia legal a la presentación.
La Razón, 18 de enero
LIBERTAD A PEDRO WALD
A mediodía, después de
abonar el importe de la mul-
ta por portación de armas, fue
puesto en libertad Pedro Wald,
el presunto presidente de la
república de los soviets amer-
icanos.
Queda así epilogada la novela
maximalista.
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
La Vanguardia, domingo 19 de
enero
LA DETENCION DE
PEDRO WALD
Rechazado el recurso de hábeas
corpus, interpuesto a favor de
Pedro Wald, por haber informa-
do a la policía que este estaba
detenido a la orden de la jefa-
tura por portación de armas, su
defensor compareció en el día
de anteayer al departamento a
gestionar su libertad mediante
la consignación del importe de
la multa que corresponde como
pena máxima por las infrac-
ciones imputadas al detenido.
El doctor Pinedo acompaña-
do del doctor Maturana, a los
efectos expresados, solicitó
audiencia del jefe de policía y
habiéndole informado el secre-
tario privado que el señor Elpi-
dio González estaba en la pres-
idencia dedicado al estudio de
cuestiones obreras, resolvió en-
trevistarse con el comisario de
órdenes, señor Denovi, y a la in-
dicación de este con el comisa-
rio Laguarda. Ambos funcionar-
ios manifestaron que no podían
tomar resolución alguna sin la
presencia del jefe, pero que este
llegaría en la tarde y que podían
anticipar que el detenido seria
puesto en libertad sin exigirle
el pago de la multa.
El señor Denovi, con frases suaves
y gestos amistosos, aseguró que
el jefe de policía, que estaría de
regreso a las 7.30, pondría a Wald
en libertad por su acostumbrada
magnanimidad.
Por la promesa de los funcio-
narios nombrados, los doc-
tores Pinedo y Maturana se
trasladaron al juzgado federal
a fin de que Wald fuera puesto
de inmediato a disposición del
jefe de policía para que pudiera
recobrar en el día su libertad.
Al regresar el departamento a
la hora que se les había señal-
ado, una comisión, que dijo ser
Valiente les impidió la entrada
en forma bastante descomedi-
da. Solo por la intervención del
diputado Bravo cerca del co-
misario Laguarda pudieron los
letrados mencionados volver al
despacho del jefe de policía a
esperar su regreso, pero a las 9
de la noche un oficial les comu-
nico que el señor González no
volvería.
Ayer por la mañana el señor
Pinedo se constituyó nueva-
mente en la jefatura a la espera
del señor González y por aus-
encia de este, fue atendido por
el señor Denovi, y la magna-
nimidad se hizo saber al doctor
Pinedo que como favor espe-
cial el señor jefe había resuelto
aceptar el pago de la multa por
la infracción atribuida a Wald.
El defensor del detenido ex-
presó al señor Laguarda que
haría la consignación de la
multa y apelaría de la resolu-
ción de la jefatura pero al pedir
-149-
el sumario donde debía constar
la resolución que la imponía
para notificarse de ella y re-
currir en apelación ante el juez
correccional se le informó que
no existía actuación alguna lo
que no fue óbice a que se exi-
giera igualmente el pago antes
de decretarse la libertad del de-
tenido.
El doctor Pinedo, no obstante
lo anormal del procedimiento,
efectuó el pago dada la urgen-
cia que existía en que recobrara
el detenido su libertad, pero se
presentara en queja ante el juez
competente por no haber dict-
ado la policía resolución con-
denatoria en 8 días que duró la
detención y con su resultado
gestionara la devolución de la
multa en el caso de que esto
no lo obtuviera la F.O.R.A. que
lo solicitara de acuerdo con lo
convenido con el presidente de
la república respecto de la lib-
ertad de los detenidos por con-
travenciones.
Ese será el epilogo del sainete
de la revolución maximalis-
ta inventado por la policía y
propagado por ella. La repar-
tición policial eludió la prueba
de la supuesta conjuración con
la imputación de una modestí-
sima infracción y ahora ver-
emos cómo se elude la respons-
abilidad de los atentados com-
etidos fraguando el sumario
que ayer no existía.
El ciudadano Pedro Wald nos
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
pide hagamos constar su agra-
decimiento al comité ejecuti-
vo del Partido Socialista, a la
F.O.R.A. a los abogados docto-
res Pinedo y Maturana y a to-
das las demás personas que
se han tomado interés por él,
devolviéndolo al trabajo y a la
lucha y librándolo de la ingra-
ta tarea que la policía le quería
encomendar: ser presidente de
los soviets.
La Nación, 19 de enero
La libertad de Wald
Después de múltiples gestio-
nes, que se estrellaban contra
la displicencia policial –según
los defensores del detenido–
ha sido puesto en libertad Pe-
dro Wald, a quien en el primer
momento se lo acusara de ser
el presidente de la “república
federal socialista de los soviets
argentinos”.
Wald ha recuperado su libertad
después de abonar su abogado
la suma de 100$, pues según la
policía, no había cometido deli-
to alguno, imputándosele solo la
contravención de portar armas.
Uno de los defensores de Wald,
el Dr. Pinedo, entendiendo que
el proceder de la policía ha sido
irregular, se presentara en que-
ja ante el juez competente.
Un miembro de nuestra redac-
ción tuvo ayer la oportunidad
de conversar algunos momen-
tos con D Pedro Wald, el presun-
to presidente de la republica de
los soviets argentinos, título al
que dice no aspiro nunca y del
que solo tuvo noticias cuando
ya el rumor popular se lo había
conferido ampliamente.
Wald, que fue puesto en liber-
tad ayer a mediodía, ofrece un
aspecto distinto al que presen-
ta en los retratos suyos que se
han publicado, pues estos cor-
responden a la fecha en que
obtuvo la carta de ciudadanía,
algunos años atrás.
Con su cabellera abundante, que
comienza a ralear en las sienes,
el bigote afeitado y su mirada
tranquila, deja la impresión de
una persona pacífica y sufri-
da. Wald habla de la aventura
lamentable que le ha ocurrido
sin ningún gesto de rencor o
indignación y hasta en ciertos
momentos apunta en su voz un
dejo de humorismo. La victima
de este error policial ha sufrido
una semana justa de detención,
fue arrestado el sábado 11 a las
10 de la mañana y puesto en lib-
ertad ayer sábado a mediodía.
De esos siete días uno lo paso
en la Comisaría 7ª, cuatro en el
departamento y dos en el pala-
cio de justicia a disposición del
juez federal, lugar en el que fue
sometido a un trato más con-
siderado.
Según nos informó el mismo al
salir de inspeccionar el local del
centro “Avangard”, sito en Ecua-
-150-
dor entre Sarmiento y Valentín
Gómez, fue arrestado por un ofi-
cial del ejército, que lo condujo
hasta la esquina de Corrientes
y Pueyrredón, de donde otro ofi-
cial del ejército, lo llevó hasta la
comisaría 7ª. Wald no sabe cuál
ha sido el origen del rumor que
dio lugar a que su detención ad-
quiriese tanta resonancia.
La Época, 19 de enero
Libertad de Wald
Ayer después de ser abonada
la multa correspondiente, fue
puesto en libertad Pedro Wald,
que estaba detenido por por-
tación de armas.
El Diario, 22 de enero
CRIMENES Y DELITOS
Acusación de Wald.
Prisión preventiva
Ante uno de los juzgados del
crimen –se decía esta tarde en
el Palacio de Justicia– que se
había presentado una denuncia
formulada por don Pedro Wald.
Como se recordará, este señor
fue detenido el 10 del corriente
en la redacción del diario hebreo
Avant guard [sic], en momentos
en que se hallaba con su novia
Rosa Waldstein [sic]. Trasladado
al departamento de policía fue
sindicado como el presidente
del gobierno soviet de la capital.
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

Semana trágica. Obreros que acompañan el cortejo fúnebre y grupo de mujeres del comité
feminista. Víctimas de la Casa Vasena
AGN. Dpto. Doc. Fotográficos. Caja 1596. Inventario 22126

MONTEVIDEO:
EL COMPLOT DE
LA CASA CULTURA
La Nación, sábado 11 de enero
En Montevideo
Nuestro corresponsal en la
vecina ciudad nos envía la
siguiente información relacio-
nada con la agitación obrera
que, como es sabido, es una
misma en ambas capitales por
lo que la reproducimos en este
lugar.
Gran ansiedad han producido
en toda la población las noti-
cias que llegan de esa capital
con detalles de los sucesos san-
grientos originados por el con-
flicto obrero. Son enormes la
expectativa y ansiedad que re-
inan en el público por conocer
los hechos.
Durante todo el día, gran canti-
dad de personas han permane-
cido frente a las redacciones de
los diarios a la espera de las no-
ticias que transmiten los corre-
sponsales las que son extracta-
das en pizarrones pudiéndose
afirmar que la ansiedad es se-
mejante a la que reinó al prin-
cipio de la guerra europea.
La mayoría de los diarios, al
comentar los sucesos ocurri-
dos ahí, cuya gravedad ponen
de relieve, afirman que, indis-
cutiblemente, la situación es
delicadísima; exhortando, a la
vez, al gobierno uruguayo, a que
adopte las medidas necesarias
a fin de evitar que el estado de
cosas reinante en esa tenga re-
percusión en Montevideo.
Con ese objeto, mientras al-
gunos órganos de publicidad
aconsejan que se trate de dis-
minuir por todos los medios
posibles, los motivos que dan
origen a los movimientos pro-
letarios, otros expresan que es
imprescindible adoptar medi-
das contra los agitadores pro-

-151-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
fesionales cuyas primeras víc-
timas –dicen- son los propios
obreros.
El gobierno por su parte está
adoptando todas las disposicio-
nes que la prudencia exige en
previsión de que el movimien-
to pueda llegar a repercutir en
esta capital.
A ese efecto, el presidente de
la república ha celebrado hoy
varias entrevistas con los mi-
nistros del Interior y de Guerra
y Marina y con el jefe político
de la capital. Además el doctor
Viera conferenció con todos los
jefes de los cuerpos de la guar-
nición.
Como lo anunció esta madruga-
da llegaron a Montevideo cuatro
delos regimientos de caballería
que se encuentran reconcen-
trados, desde hace días, en Los
Cerrillos. El resto de los cuerpos
de línea que se hallan en dicho
campo, los que cuentan con un
efectivo de 400 hombres de las
tres armas, están prontos para
trasladarse al primera aviso a
Montevideo disponiendo a ese
efecto de todos los medios de
movilización necesarios, con-
tando con gran número de ca-
miones.
Las tropas de la guarnición, lo
mismo que la marinería, cuerpo
de bomberos, guardia republi-
cana y personal de policía, con-
tinúan rigurosamente acuarte-
ladas.
Esta noche reforzaron las guar-
dias de todas las comisarías,
las que en previsión de lo que
pueda ocurrir, han sido arma-
das a máuser.
En las puertas de las comisarías
se han colocado centinelas ig-
ualmente armados; además
los agentes de (facción) en las
calles, hacen servicio durante
la noche en parejas encontrán-
dose en su totalidad armados
de revólveres para poder repel-
er cualquier ataque.
La autoridad policial solicitó
hoy de los dueños de armerías
y casas de compra-venta que no
se vendieran armas a personas
desconocidas manteniéndola,
además, al corriente de todas
las operaciones que efectuasen
como también que retiraran
aquellas de los escaparates
como medio de evitar que pud-
ieran ser sustraídas en un mo-
mento dado, previa la rotura de
cristales.
Los dueños de los referidos ne-
gocios, con la sola excepción
de dos propietarios de casas de
compra-venta accedieron in-
mediatamente a lo solicitado.
La vigilancia de los propagan-
distas ácratas y maximalis-
tas sigue siendo severa, como
también la de todos los locales
obreros, igualmente se han re-
forzado los servicios policiales
en los barrios obreros y fab-
riles, especialmente en Villa
del Cerro, donde existen tres
frigoríficos y varios saladeros
-152-
que en total utilizan alrededor
de quince mil obreros, entre los
que figuran un gran número de
nacionalidad rusa.
En uno de esos, el de los señores
Torres, esta tarde se declararon
en huelga los operarios de una
sección, cuyo número pasa de
ochenta.
A pesar de buscárseles con
gran empeño, la policía no logró
aprehender todavía a los dos ag-
itadores búlgaros que tuvieron
participación activa en los ex-
cesos recientemente ocurridos
en Rosario de Santa Fe. Se cree
que en virtud de haberse dado
cuenta de que se los vigilaba
se han ausentado para esa por
vía terrestre, a no ser que se en-
cuentres escondidos.
Las autoridades han confirma-
do que entre los agitadores ex-
tranjeros actualmente radica-
dos aquí, se ha venido hablando
estos últimos días de atentar
contra la vida del jefe político
señor Sampognaro, jefe de in-
vestigaciones señor Iralour y
oficial primero de la jefatura Sr.
Sanguinetti.
Los elementos que propusieron
a sus compañeros la ejecución
de este plan son estrechamente
vigilados y si no se les ha
sometido todavía a disposición
de la justicia ordinaria ellos se
debe a la circunstancia de care-
cerse aun de las pruebas exigi-
das por la ley.
Ha llegado hoy a conocimien-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
to de la policía la existencia de
varios locales secretos donde
se reúnen los agitadores ex-
tranjeros, en su mayoría de na-
cionalidad rusa. Uno de esos
locales está situado en Villa
del Cerro en el que funciona un
club constituido en su mayoría
por elementos maximalistas.
Además, se descubrieron otros
dos, el uno en la calle Galicia ex
Orillas del Plata casi esquina
Rondeau, y el tercero en la calle
Ciudadela, inmediato a la Cos-
tanera.
Los agitadores, a fin de no des-
pertar sospechas, han alquila-
do piezas en casas de familias
pobres, reuniéndose en las últi-
mas horas de la tarde y en las
primeras de la noche, retirán-
dose separadamente antes de
las 11, dejando todo en perfecto
orden.
El moblaje de dichos centros
es sumamente limitado y po-
bre, Se compone de una mesa,
varias sillas y algunos muebles
pequeños, que hacen las veces
de bibliotecas. En estas exis-
ten libros y papeles sin impor-
tancia alguna, pudiéndose que
tienen muy poca relación con
los movimientos maximalistas
locales y extranjeros.
La policía ha podido comprobar
que se han efectuado algunas
reuniones obreras de carácter
secreto, ignorándose lo trata-
do en ellas. Estas reuniones se
realizaron en el local del centro
de maquinistas navales, en el
de los obreros panaderos y en el
Centro Internacional, sitio este
último donde sesionó el con-
greso de la Federación Obrera
uruguaya. Sin embargo, a esas
reuniones no concurrieron nin-
guno de los elementos caracte-
rizados como agitadores pro-
fesionales, ni tampoco los pro-
pagandistas ácratas y maxima-
listas de nacionalidad rusa que
desde hace poco se encuentran
en Montevideo. Tal circunstan-
cia hace presumir que esos ele-
mentos se hallan [sic] reunidos,
a su vez, en algún otro lugar.
El jefe político, señor Sampog-
naro, con quien acabo de en-
trevistarme, me manifestó que,
cumpliendo órdenes directas
del presidente de la república,
no ha descuidado el menor de-
talle a fin de evitar la alteración
del orden público lo que, por
otra parte, cree que no llegará a
ocurrir, dado que entre los ele-
mentos agitadores hay el con-
vencimiento de que el gobierno
está dispuesto a reprimir con
mano firme cualquier movi-
miento subversivo.
Agregó que tiene plena confian-
za en todo el personal policial a
sus órdenes estando convenci-
do de que, además de que sabrá
responder con toda eficacia a
los sacrificios que se le exijan,
su acción será todo lo enérgica
que las circunstancias le im-
pongan.
-153-
La Nación, domingo 12 de enero
“Bajadas” de los titulares: Agi-
tación obrera. El paro general.
La FORA dispone la vuelta al
trabajo. Nuevos tiroteos en di-
versos puntos de la ciudad.
Descubrimiento de un plan
maximalista en Montevideo.
Proyecto de ejecución en am-
bas márgenes del Plata. Seve-
ras medidas adoptadas por las
autoridades uruguayas.
La huelga ferroviaria. Su pro-
bable fracaso. Adhesión a las
autoridades. Numerosos ofreci-
mientos. La situación en Rosa-
rio. Suspensión de trenes.
UN PLAN SUBVERSIVO
Hemos dicho que por la tarde
circuló la noticia de que la Fe-
deración Obrera Regional Ar-
gentina del Décimo Congreso,
que asumiera la dirección del
movimiento en la capital, había
decidido declarar a este termi-
nado. Esa información comuni-
cada al público por los diarios
y transmitida por las calles a
viva voz llegó hasta los barrios
más apartados. Y, sin embargo,
aún después de conocérsela, es
decir, aún después del momen-
to en que todo disturbio debió
cesar, produjéronse algunos ti-
roteos de que informamos más
adelante. ¿Cómo explicarlos
satisfactoriamente? ¿Cómo jus-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
tificar la existencia del espíritu
de agitación, en masas gran-
des o pequeñas aún después de
dada oficialmente por autorida-
des y obreros una solución al
conflicto?
La explicación nos viene de
Montevideo. Se recordará que
la F.O.R.A. y el Partido Socialis-
ta habían señalado ya la inter-
vención en el movimiento de
elementos extraños a él. Las in-
formaciones de nuestro corres-
ponsal en la vecina orilla ha-
blan, según se verá, de un plan
maximalista puesto en descu-
bierto por la policía montevi-
deana y que debía tratar de lle-
varse a la práctica aquí y allí. La
noticia es de una gravedad que
no creemos necesario señalar.
Por lo que se refiere a Mon-
tevideo, las autoridades han
adoptado medidas tan enérgi-
cas como las circunstancias lo
aconsejaban. Y no sería, quizá,
demasiado arriesgado pensar
que los hechos producidos aquí
ayer por la tarde y por la noche
deben atribuirse, no ya a los
que propiciaron y sostuvieron
el movimiento, sino a elemen-
tos ajenos a aquella entidad y
empeñados en mantener el am-
biente de revuelta en la ciudad.
He aquí las informaciones de
nuestro corresponsal:
Montevideo, 11.- (…) El jefe po-
lítico, señor Sampognaro, con
quien acabo de entrevistarme,
me declaró que la policía argen-
tina había logrado apoderar-
se del plan que los elementos
maximalistas iban a desarrollar,
de común acuerdo, en ambas
capitales del Plata, en las que
debía producirse, simultánea-
mente, el movimiento revolu-
cionario que fuera de toda duda
aquí, ha abortado, como conse-
cuencia de las medidas precau-
cionales puestas en práctica
y de la severa vigilancia a que
están sometidos, desde hace un
mes, todos los agitadores.
Como primera resolución del
desarrollo de dicho plan figura-
ba el asesinato simultáneo de
gran número de funcionarios
argentinos, a cuyo efecto eran
varios los elementos designa-
dos para dar muerte a cada uno
de aquellos.
En mis telegramas de ayer
informaba que la policía ha-
bía descubierto la existencia
en esta capital, de tres locales
donde se reunían, en forma
secreta, los agitadores rusos
llegados últimamente a Mon-
tevideo. Hoy se ha sabido que
a uno de esos locales. El situa-
do en la calle Galicia (ex orillas
del Plata), concurría el indivi-
duo Isaac Molinoff, ruso, quien,
durante la huelga general de
agosto último, fue aprehendido
en circunstancias en que salía
de la casa de Denuncio, cóm-
plice de Romanoff en el asunto
-154-
de la bomba del teatro Colón de
esa, conduciendo una bomba de
enormes proporciones.
Molinoff, que fue sometido a la
justicia hace pocos días salió
de la cárcel correccional donde
se encontraba detenido, en mé-
rito a que, habiendo declarado
que conducía el explosivo para
arrojarlo al mar, no pudo pro-
bársele su responsabilidad.
Las investigaciones policiales
llevaron al descubrimiento de
que, en seguida de salir de la
prisión, el propio Molinoff fue
quien alquiló una pieza bastan-
te amplia en la citada casa de
la calle Galicia núm. 1221, ex-
presando que iba a habitar en
ella. Sin embargo, a la mañana
siguiente, en lugar de llevar sus
muebles, Molinoff solo condujo
a la pieza algunas sillas nuevas
y una biblioteca.
Las reuniones de los elementos
sindicados como agitadores co-
menzaron esa misma tarde.
También llegó a saberse que lo
que funcionaba en dicho local
era el centro Cultura al que se
hacía referencia en varias ho-
jas sueltas de propaganda re-
volucionaria y que sus socios,
para desarrollar su propaganda
habían llegado a constituir un
“soviet”.
Todos estos sujetos, cuyo número
asciende a 46, caían bajo la san-
ción del artículo 136 del código
penal, dados los términos verti-
dos en los aludidos panfletos.
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

En vista de ello el jefe de in-

vestigaciones, procediendo de
común acuerdo con el comisa-
rio seccional, estableció en di-
cho paraje un servicio especial
de vigilancia, a fin de reducir a
prisión a cuantos individuos in-
tentaran penetrar en el local, lo-
grándose así detener, desde los
primeros momentos, al citado
Molinoff y a sus compatriotas
Marcos Mirnovich, Moisés Fe-
dermann y Nauman Patulyoski.
Estos sujetos fueron de inme-
diato sometidos a un severo
interrogatorio, poniéndoseles a
disposición del juez de feria.
En dicho interrogatorio los de-
tenidos formularon las siguien-
tes declaraciones:
Moisés Federmann dijo ser so-
cio activo del centro Cultura
agregando que la finalidad de
este era implantar el maxima-
lismo en el Uruguay. A su jui-
cio no tardará en producirse
en Montevideo la revolución
anárquica de acuerdo con las
teorías sostenidas en Rusia por
Lenin con el propósito de sus- Semana Trágica. Ilustración de Rodolfo Fucile
tituir las actuales autoridades
por “soviets”, destinados a ga- elemento de tranvías de Mon- cieron propaganda anarquista,
rantizar la libertad absoluta del tevideo una propaganda maxi- afirmando que aquel es un ver-
obrero y mejorar de inmediato malista. Como entendía que su dadero hombre de acción y de
todos sus medios de vida. presencia podía ser útil a la cau- gran utilidad, por lo cual ejercía
Nauman Patuyoski [sic] ase- sa que sustentan se embarcó funciones de director del Cen-
guró proceder de Buenos Ai- para esta al día siguiente del tro Cultura.
res de donde fue llamado hace llamamiento, poniéndose a las Por su parte Marcos Mirnovich
aproximadamente una semana órdenes de sus compatriotas. reconoció ser socio activo del
por sus compañeros del cen- Agregó que conocía a Molinoff centro y en cuanto a Molinoff
tro Cultura para iniciar entre el desde Rusia, donde también hi- ratificó en un todo las palabras

-155-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
de Patulyoski.
En presencia de las declara-
ciones prestadas por los de-
tenidos, quienes dieron a con-
ocer los nombres de los 42 com-
pañeros restantes que integran
el “soviet”, la policía de investi-
gaciones los busca a todos con
gran empeño.
Hasta este momento solo ha
sido aprehendido a última hora
uno de ellos: Isaac Rely. Este,
al igual que los cuatro anteri-
ores, fue puesto a disposición
del juez de instrucción Dr. Lago
quien ya dictó auto de prisión
contra los demás elementos
que integraban el “soviet”.
Estos, según declaraciones de
los que se encuentran deteni-
dos, han tomado participación
activa en los diversos movi-
mientos de carácter social real-
izados en diferentes países.
En el local donde se reunían
se encontró gran cantidad de
folletos de propaganda maxi-
malista en su mayoría redacta-
dos en idioma ruso.
Montevideo, 11.- La policía apre-
hendió también hoy en Villa del
Cerro, a dos agitadores de na-
cionalidad polaca por haberse
comprobado que instaban a los
obreros de los frigoríficos a al-
terar el orden público y declarar
la revolución social.
En cuanto a los dos búlgar-
os procedentes del Rosario de
Santa Fe, a que me he referido
en mis telegramas de los últi-
mos días, no ha sido posible dar
con ellos, por lo que se supone
han partido para esa.
Las autoridades buscan tam-
bién con gran empeño a los
concurrentes al local secreto
que funcionaba en la Villa del
Cerro y al que existía en la calle
de Ciudadela a inmediaciones
de la costa sur.
Además esta tarde llegó a con-
ocimiento de las autoridades
que en una casa de la calle
Durazno se realizan cotidiana-
mente, a altas horas dela noche,
reuniones secretas, a las que
concurren alrededor de veinte
individuos en su casi totalidad
moscovitas y una mujer.
Según datos obtenidos por la
policía, no obstante aparentar
todos estos individuos, tanto
por su aspecto exterior como
por su indumentaria ser unos
verdaderos vagabundos, alqui-
laron íntegramente la casa en
que se reúnen en 60 pesos al
mes, habiendo dado como ga-
rantía el importe de cuatro
mensualidades.
Probablemente esta noche to-
dos serán reducidos a prisión.
En la entrevista que hoy celebré
con el jefe político Sr. Sampogn-
aro, a propósito de los sucesos
ocurridos en esa capital y de su
posible repercusión aquí, dicho
funcionario me manifestó que
la población de Montevideo
puede estar tranquila pues el
orden no será alterado debido
-156-
al gran número de medidas de
precaución adoptadas por las
autoridades.
“Por su parte –agregó– Monte-
video no experimentará las ag-
itaciones comúnmente convul-
sivas que llevan a una acción
conjunta en esa, en defensa de
los intereses propios. Por ese
lado, tengo el más completo
convencimiento de que todo
está perfectamente en calma. El
mal, si es que produjera, habría
que esperarlo de los elementos
extraños, de los agitadores de
oficio que, infiltrándose en las
masas obreras, las conmueven
y las irritan y para este caso,
aunque improbable, porque las
medidas preventivas que cor-
responde están tomadas, tan-
to el ejército como las policías
tienen órdenes severísimas del
presidente de la república en el
sentido de proceder con toda
energía, con todo rigor, a fin de
que el orden se mantenga in-
cólume.
”Por ello toda la población pací-
fica, la población laboriosa, que
nada gana y todo pierde en es-
tas agitaciones de origen ex-
traño, debe saber que llegado
ese caso desgraciado, todos y
cada uno de los indiferentes, de
los que no van corriendo albu-
res en la partida, deben absten-
erse de cualquier participación
en esas rebeliones, porque a la
autoridad pública, por medio de
sus agentes, no le es dado dis-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

tinguir en los tumultos quiénes
son los culpables y quiénes son
los que siguen el movimiento
por simple espíritu de curiosi-
dad y aun de simpatía por las
agitaciones que se promueven
a nombre de engañosas reivin-
dicaciones.
”Si el orden llegase a ser al-
terado en las calles no deben
encontrarse nada más que los
revoltosos de un lado y los de-
fensores de las instituciones
nacionales en el otro, pues es-
tos últimos no bien se realice el
primer atentado reprimirán a
los revoltosos con mano fuerte
y enérgica, apelando para ello a
todos los medios de que se di-
sponen y sin la menor tibieza.
”Cueste lo que cueste puedo ga-
rantizar que será solo cuestión
de horas el encauzar los sucesos
dentro de la normalidad.”
En presencia de los sucesos
desarrollados en esa capital,
y ante el temor de que ellos
puedan reproducirse aquí, un
grupo caracterizado de perso-
nas conocidas tiene en propósi-
to de constituir un comité
patriótico a fin de secundar en
todo momento la acción poli-
cial y luchar contra los agitado-
res, si estos resolviesen ir a la
huelga revolucionaria.
Al tener conocimiento de esta
iniciativa, el jefe político Sr.
Sampognaro manifestó que
un gesto de tal índole honra al
pueblo uruguayo y que está dis-
puesto a facilitar a los organiza-
dores cuantos recursos o mate-
riales necesiten.
Es probable que el comité aludi-
do solicite el apoyo de personas
de figuración en el deseo de ga-
rantizar en la mejor forma sus
gestiones y darle un carácter
altamente patriótico. Como
medida de precaución las au-
toridades han requisado toda
la existencia de pólvora y din-
amita de las canteras de esta
capital y del departamento de
Canelones. Por tal motivo las
empresas respectivas han teni-

Semana trágica. Señora gravemente herida conducida al hospital Ramos Mejía, durante el movi-
miento huelguista. AGN. Dpto. Doc. Fotográficos. Caja 1596. Inventario 22138

-157-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
do que suspender sus trabajos.
Durante las horas dela noche se
realiza un servicio especial de
vigilancia en las Dársenas por-
tuarias sobre todo a la llegada de
los turnos de obreros que traba-
jan en los frigoríficos del Cerro.
Montevideo, 11.- (…) En las es-
feras policiales reina extraordi-
naria actividad, pues los pode-
res públicos están interesados
en evitar a toda costa que los
sucesos de esa tengan reper-
cusión aquí.
El presidente de la república
sigue dedicando atención espe-
cial a los sucesos, habiendo cel-
ebrado hoy nuevamente varias
conferencias con los ministros
del Interior y de Guerra y Mari-
na, con el Jefe Político, el Jefe
del Estado Mayor del Ejército
y los jefes de cuerpos de guar-
nición.
(…) Además de los cuatro
regimientos de caballería llega-
dos ayer del capo de maniobras
de Los Cerrillos, a los que se
confió la vigilancia de Villa del
Cerro, que cuenta con una gran
población obrera y donde se ha
hecho sentir con más eficacia,
en los últimos tiempos la pro-
paganda de los agitadores, esta
noche llegarán otros dos cuer-
pos más, los que acamparán en
la misma localidad en las inme-
diaciones de los frigoríficos.
También se ha hecho bajar del
Interior algunos piquetes poli-
ciales, a fin de reforzar el per-
sonal de toda la policía de la
Capital.
En los barrios obreros la vigi-
lancia nocturna ase realiza por
medio de patrullas armadas.
Las guardias instaladas en las
comisarías continúan reforza-
das y armadas a máuser, y esta
noche, al igual que ayer, se colo-
caron centinelas de vista frente
a todos los locales policiales,
realizándose el servicio de vigi-
lancia en el centro de la ciudad
por parejas de guardias civiles.
El Diario, domingo 12 y lunes
13 de enero, diario de la tarde
De Montevideo
Montevideo, enero 13. Han con-
tinuado durante la noche de
ayer las detenciones y han sido
capturados por la policía varios
individuos cómplices y colabo-
radores de los rusos que fueron
apresados en la calle Galicia.
Aunque se ocultan estas deten-
ciones han trascendido al pú-
blico y se sabe también que los
agitadores y cabecillas andan
asustados y no quieren dejarse
ver, como lo prueba el hecho de
que hayas suspendido las reu-
niones y conferencias que te-
nían anunciadas para ayer.
Los diarios aplauden la actitud de
la policía y la justifican, máximo
después de conocer los sucesos
de que ha sido teatro Buenos Ai-
-158-
res, y de los que también estuvo
amenazado Montevideo.
El único diario que pone repa-
ros y aun ataca la acción poli-
cial es El Día, órgano del seños
Batlle.
Los sucesos han repercutido
en el puerto y algunos vapores
que debían trasladarse a esa,
han aplazado su salida hasta
tanto se normalicen las cir-
cunstancias.
Se encuentran en estas con-
diciones un buque paraguayo,
otro inglés y el francés Dupleix.
La Nación, miércoles 15 de
enero
De Montevideo
Montevideo 14.- (…) Las precau-
ciones tomadas tanto en la po-
licía como en el ejército si bien
son consideradas por algunos
como excesivas, llegándolas
hasta tildar de exageradas,
es indiscutible que en cierto
modo, han sido de gran eficacia,
pues se ha logrado contener la
propaganda subversiva dirigida
por los propagandistas maxi-
malistas y ácratas. Sin embargo
aún no ha desaparecido el ma-
lestar que siempre se nota en la
opinión pública cuando se está
próximo a una situación difícil.
Por lo pronto la situación en la
Villa del Cerro sigue siendo de-
licada reinando cierto malestar
entre los numerosos obreros de
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
esa localidad. Según unos, el
malestar se debe únicamente
a las prisiones efectuadas por
la policía, mientras que otros lo
atribuyen a la propaganda que
se dice han venido efectuando
de tiempo atrás los agitadores.
(…) La autoridad allanó el local
del periódico anarquista El hom-
bre sito en la calle Aramburu
número 2818, no encontrando
en él a nadie. La policía se in-
cautó a cambio varios números
de dicho periódico. Momento
después fueron detenidos los
agitadores Luis Canales y Anto-
nio Vidal, que forman parte de
la agrupación ácrata que sostie-
ne “El hombre”. El allanamiento
y cierre del local de este perió-
dico se llevó a efecto en virtud
de haber exhortado a la masa
obrera, en el último número del
mismo, a que atentase contra la
vida del presidente de la repú-
blica y del jefe político a los que
se señala como los únicos cau-
santes de la actual situación
porque atraviesa el país.
También se allanará y cerrará
el local que ocupa el periódico
La Batalla, igualmente ácrata
a causa de haber incitado a los
obreros a alterar el orden pú-
blico. Además por este motivo
se ha dictado orden de prisión
contra la conocida agitadora
María Collato, administradora
de la referida hoja, sin que has-
ta el momento haya sido posi-
ble encontrarla en virtud de ha-
berse ocultado.
Durante el día de hoy la policía
continuó realizando masivas
prisiones de agitadores y ácra-
tas, como también de rusos sos-
pechosos.
El número total de detenidos
que se encuentran alojados en
los cuarteles de esta capital pa-
san ya de cien. (…) Sin embargo
parece que algunos de los dete-
nidos nada tiene que ver con el
movimiento subversivo que se
proyectaba llevar a la práctica,
pues aun cuando son de nacio-
nalidad rusa se trata de peque-
ños comerciantes con larga re-
sidencia en el país y que gozan
de posición desahogada, carac-
terizándose más bien por sus
ideas conservadoras.
Algunos otros tienen actuación
conocida dentro de los clubs
colorados oficialistas de esta
capital. Entre los nuevos de-
tenidos he podido obtener los
nombres siguientes: Valdimiro
Caraco, Miguel Zajares, Isaac
Garborosky, Saúl Steimader, Sa-
lomon Chuster, Juan Maicouky,
Gregorio Pinto, José Bakaras,
David Voozlavskis, Estanislao
Soruda, Juan Scrobot, Ermin-
do Farber, Rafael Schkolnuk,
José Zanepyer, Benjamín Gay,
Samuel Tinsny, Abraham Brais-
ke, Benjamín Jusid, Luis Wala-
blatt, Luis Navaconey, Abraham
Alejandro Bourchoruff, Luis Du-
vinsky, Simón Ferdorchenko,
Valentín Vialsaak, León Smo-
-159-
trisky, Isaac Scheiman, Ser-
gio Traciuk, Trjime Krusovich,
Juan Pligga, Antonio Glienko,
Juan Jacark, Andrés Morosoff y
Antonio Orusgue.
Montevideo, 14- la policía ha
podido comprobar que algunos
de los agitadores casos recien-
temente llegados al país han
traído grandes cantidades de
dinero, seguramente robado
en los saqueos de los bancos
y castillos de Rusia, con el que
habían comprado ya grandes
cantidades de armas y se pro-
ponían además sobornar algu-
nos guardias civiles y soldados.
Las autoridades han iniciado
una seria investigación en bus-
ca de las armas que ya dispo-
nían los nidos rusos.
Un conocido ex agitador anar-
quista que desde ya hace algún
tiempo abandonó las activida-
des ácratas, insinúo al Dr. Du-
vimioso Terra la conveniencia
de que se hiciera cargo de la
defensa de algunos de los ru-
sos detenidos. El doctor Terra
sin dar ninguna respuesta de-
finitiva, se concretó a expresar
que donde hubiera un derecho
lesionado o una libertad con-
culcada siempre le encontrarán
dispuesto a defender tanto el
uno como la otra.
(…) Con respecto a las dos bom-
bas de dinamita encontradas
en la boca de tormenta de las
calles Miguelete y Yi, aunque
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
todavía no se conoce el resul-
tado del análisis encomendado
al arsenal de guerra, parece que
han sido hechas por personas
entendidas en la fabricación de
explosivos, pues no se nota en
ellas ninguna falla, habiéndose
previsto en la preparación has-
ta los detalles de menor impor-
tancia. (…)
La Nación, jueves 16 de enero
(…) La policía consiguió identi-
ficar a los sujetos que deposi-
taron las dos bombas de dina-
mita en la boca de tormenta de
la esquina de Yi y Migueletes.
Son ellos, Ángel Escaldaferri (…)
y Antonio López (…). Dichos in-
dividuos, al ser reducidos a pri-
sión, manifestaron que durante
la última huelga, mientras se
bañaban en la costa sur, a la
altura dela calle Ciudadela, tro-
pezaron dos caños de metal, los
cuales, en los primeros momen-
tos, daban la impresión de ser
dos pomos de pintura. (…) Ade-
más Antonio López agregó que
como él se hubiera hecho cargo
de las bombas y en vista de que
estas habían sido encontradas
en los fondos de la casa por los
rusos que la policía acababa
de detener por considerárseles
complicados. (…) Danuncio en
un complot terrorista, juzgó que
era una imprudencia dar cuen-
ta del hallazgo a la policía y que
al dirigirse a su domicilio de la
calle… las hizo desaparecer en
la boca de tormenta. (…)
Montevideo, 15. La gerencia del
frigorífico Swift ha despedido
alrededor de 1000 obreros ex-
tranjeros en su mayoría rusos,
búlgaros, polacos y españoles.
Los comisarios del Cerro, des-
pués de numerosas diligencias
detuvieron a los individuos
Gregorio Petroff y Basilio y
Gregorio Buirch, rusos los tres,
quienes resultaron ser miem-
bros del soviet establecido en la
Argentina. (…) Próximo al puer-
to fue detenido hoy el agitador
anarquista Juan Llorca, contra
quien se dictó auto de prisión. (…)
La Prensa, viernes 17 de enero
República Oriental.
Llegada de fuerzas.
Clausura de un local.
Medidas precaucionales
de la policía. Detención
de sospechosos
Montevideo, enero 16. Al mando
del coronel Valentín Sasmendi
llegó hoy a esta capital, proce-
dente de Rocha, el regimiento
de caballería número 12.
– Esta noche fue clausurada
por la policía una biblioteca
anarquista que existía en el Re-
ducto, siendo detenidos varios
sujetos que se encontraban con
ella.
– Las fuerzas de caballería re-
corren de noche los suburbios
-160-
de la capital.
– El jefe de la policía de inves-
tigaciones ha organizado un
cuerpo de taquígrafos el cual
deberá concurrir a todas las
reuniones obreras que se efec-
túen; cualquier orador que invi-
te a delinquir o incurra en otros
delitos, será enseguida deteni-
do y puesto a disposición de la
justicia ordinaria.
(…) Esta mañana llegó de esa
el vapor Cabo Corrientes, tra-
yendo 392 pasajeros. El des-
embarco fue presenciado por
los empleados de la policía de
investigaciones, quienes provi-
soriamente detuvieron a quince
personas, por no llevar docu-
mentos de identidad. Doce de
los detenidos fueron más tarde
puestos en libertad, por haber-
se comprobado, a satisfacción
de las autoridades, los motivos
del viaje y la nacionalidad de
dichos pasajeros. Sin embargo,
no pudo adoptarse el mismo
procedimiento con Esteban Ba-
chs, que tenía en su poder va-
rias cartas firmadas por un tal
Benavente, relativas a confe-
rencias maximalistas anuncia-
das en El Durazno y Trinidad, ni
con Miguel Godone, poseedor
de un discurso de carácter revo-
lucionario, y menos aún con un
individuo que decía llamarse
Robustiano Sosa y luego resultó
ser Mario Obregón.
Este pasajero es uno de los
huelguistas de las oficinas del
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
La Época del 20 de enero, editorializa sobre la xenofobia
correo central de Buenos Ai-
res, habiéndosele encontrado
en el equipaje un cuchillo con
manchas muy sospechosas. Es
probable que unos y otros sean
embarcados para esa.
-Fueron sometidos a la justicia
Gregorio Petroro y Basilio Gu-
zai, acusados de pertenecer a
una asociación formada con fi-
nes ilícitos.
Por instigar a delinquir fueron
reducidos a prisión los sujetos
Edelberto Goñi y Manuel Freire
llevándose los antecedentes al
juez de instrucción.
(...) Hasta esta noche no ha-
bía sido encontrada la conoci-
da agitadora María Collazo, a
la cual busca la policía desde
hace días. La orden de prisión
ha sido dictada por haber incu-
rrido la Collazo en delito de inci-
tación al crimen y a la sedición.
Se desautoriza la versión que
daba a los obreros rusos como
retirando los depósitos de dine-
ro que tenían en los bancos.
La Época, sábado 18 de enero
Los profesionales de
la agitación. Enérgicas
medidas del gobierno
-161-
uruguayo
El poder ejecutivo de la veci-
na república del Uruguay ha
enviado ayer un mensaje a la
legislatura de aquel país, so-
metiendo al juicio de los con-
gresales las medidas severas
adoptadas contra los elementos
extranjeros, que pretendían en-
trar en Montevideo para hacer
propaganda de las ideas y de
las prácticas revolucionarias.
La lectura de este documento,
que firma el gobierno uruguayo,
da la sensación exacta, que en
estos países, que tan magnáni-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
mamente han abierto sus puer-
tas a los trabajadores de todo
el mundo, existen quienes han
hecho de la agitación, del des-
orden y de la intemperancia, su
oficio permanente. Es contra
estos agitadores profesionales,
que parece que aman el desor-
den por el desorden mismo, que
no profesan ni una solo ideal
elevado, ni el más rudimentario
concepto digno de la vida, que
el gobierno de la república her-
mana ha adoptado severas me-
didas de profilaxis social, que
han merecido la unánime apro-
bación de la asamblea general
legislativa y que ha de ser visto
con igual simpatía por toda la
opinión.
A medida que se pueden ir
examinando con severidad los
acontecimientos, aparece cla-
ramente demostrada la tortuo-
sa actuación de esos elementos
ajenos a nuestro medio, que al
pretender llevar a la práctica
sus absurdas utopías, han que-
rido aprovechar a todo el obre-
rismo rioplatense, escuchán-
dose en simples movimientos
huelguistas, que mereced de
sus maquinaciones, tomaban
caracteres alarmantes.
Afortunadamente, América, que
es sementera ubérrima, pro-
picia a todas las nobles activi-
dades, no ha de permitir que la
mala semilla prospere y fruc-
tifique. Nuestra metrópolis lo
acaba de demostrar elocuente-
mente, reaccionando contra la
violencia de una minoría des-
carrilada, en una altísima ex-
plosión de patriotismo.
Y ese documento del gobierno
uruguayo que comentamos, lo
confirma en tonos que han de
ser gratos a todos los hombres
de buena voluntad.
El Diario, 18 de enero
Los sucesos
revolucionarios.
Precauciones.
La reorganización militar
Montevideo, enero 18. El fiscal
se opuso a la libertad de los
rusos del centro Cultura, hasta
que adelante más el sumario y
los antecedentes de los presos
enviados por las autoridades
argentinas indicándolos como
revolucionarios peligrosos y lo
más curioso es que todos ellos
figuran como inscriptos en los
clubs electorales batllistas
-Recobraron su libertad 75 de-
tenidos no rusos.
-Anoche fue detenido el anar-
quista Salvador Dannucio; aho-
ra búscase al famoso Romanoff
que se sabe hállase oculto.
-Continúan las medidas de pre-
caución adoptadas desde los
primeros momentos.
-Será concedido un ascenso ge-
neral a los jefes y oficiales que se
encuentran en los cuadros acti-
vos del ejército y de la armada.
-162-
-Con motivo de haberse san-
cionado la ley que reorganiza
los servicios militares han que-
dado cesantes quince jefes que
desempeñaban funciones de
edecanes y ayudantes en los
ministerios.
La Nación, 19 de enero
De Montevideo
Nuestro corresponsal en la ca-
pital uruguaya nos envía la si-
guiente información relaciona-
da con el movimiento ácrata:
Montevideo, 18. Ninguna nove-
dad de importancia se ha pro-
ducido hoy con respecto a los
sucesos sociales de actualidad.
El jefe político, señor Sampog-
naro considera que ya ha des-
aparecido por completo todo
peligro de una posible altera-
ción del orden público, por lo
cual dispuso que se levantara
en parte el acuartelamiento de
la policía, guardia republicana
y bomberos, a cuyo efecto se
otorgaran licencias a una terce-
ra parte del personal.
Hoy fueron detenidos el pro-
pagandista ácrata Juan Moya,
acusado de incitar a la violen-
cia y los sujetos rusos Román
Sepimsky, Notalcio Amierosic,
Pedro Kranchenko, Trifon Ru-
denko y Jonas Miguel Brodsky,
a los que se les sindica de profe-
sar ideas maximalistas.
Jonas Miguel Brodsky estuvo
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
procesado en esa con motivo del
asesinato del coronel Falcon.
La policía argentina envió a
la uruguaya datos concretos
con antecedentes peligrosos
de varios sujetos rusos, apre-
hendidos en esta en virtud de
aparecer comprometidos en los
últimos sucesos. Esos datos se
refieren a Alejandro Bocheroff,
Simon Fedorchenko, Trujirme
Krusovick, Antonio Druzque y
Leon Smotruki. También remitió
datos idénticos con respecto a los
individuos rusos, igualmente pe-
ligrosos, N. Affanacio y N Meskiff,
cuya captura recomienda.
El cónsul norteamericano so-
licito de las autoridades marí-
timas que fuesen desembarca-
dos cinco tripulantes rusos de
a bordo del vapor Salto, uno de
los ex barcos alemanes requi-
sados por el gobierno uruguayo,
pedido al que de inmediato se
hizo lugar.
El Salto debe partir en breve
para Estados Unidos con un
importante cargamento de pro-
ductos del país.
La Federación obrera regional
uruguaya ha resuelto suspen-
der hasta nuevo aviso, la reu-
nión de delegados en que se
considerar la invitación para
asistir al congreso socialista y
obrero de Buenos Aires. La Fe-
deración funda esa medida, ex-
presando que el momento ac-
tual no es propicio para reunir a
los delegados obreros, porque si
bien es cierto que el derecho de
reunión no ha sido legalmen-
te abolido, quienes intentasen
reunirse podrían quedar com-
prendidos en lo que dice se ha
llamado “margen de la ley”.
La Prensa, 19 de enero
República Oriental.
La agitación obrera.
Situación de los
detenidos
Montevideo, enero 18- La poli-
cía sigue buscando al anarquis-
ta Romanoff, pues le consta que
regreso días pasados.
El doctor Emilio Frugoni, de-
fensor de Molinoff y de 19 rusos
presos por pertenecer al centro
Cultura de la calle Galicia, soli-
citó la libertad de todos ellos, la
que fue denegada., pues aún no
se ha podido sustanciar el su-
mario.
Si resultaran culpables los so-
cios del centro Cultura les co-
rrespondería: a Molinoff de 15
a 18 meses de prisión y a sus
compañeros de 6 a 9 meses.
El proceso que es breve en
cuanto a las diligencias prac-
ticadas, contiene el parte poli-
cial donde se señalan los fines
perseguidos con la citada ins-
titución y las manifestaciones
hechas por los detenidos de
estar comprometidos en una
propaganda revolucionaria.
A esta relación siguen varias
-163-
cartas y diarios escritos en ruso
y hebreo y luego declaraciones
de los presos con todos los re-
quisitos exigidos por la ley.
Estudiando el expediente se
advierte enseguida que los ru-
sos al concurrir el juez de feria,
no confirmaron los informes
facilitados a la policía y por el
contrario se limitaron a expre-
sar que el centro aludido era
destinado a la instrucción del
proletariado.
Las respuestas de los detenidos
son todas breves, no encerrando
ningún cargo ni para las autori-
dades ni ara sus compañeros.
El fiscal que ha tenido opor-
tunidad de analizar deteni-
damente las declaraciones
prestadas por los procesados
y medir la enorme diferencia
que existe entre la primera in-
formación, es decir la facilita-
da por la policía y la segunda
correspondiente a los súbditos
rusos, considera que es indis-
pensable antes de conceder la
excarcelación avanzar un poco
más las diligencias sumaria-
les, efectuando careos con el
personal de investigaciones y
mandando a traducir todos los
documentos escritos en ruso
y en hebreo que bien pueden
constituir un valioso elemento
de juicio.
Según los informes enviados
por la policía argentina, varios
de los detenidos son ácratas
peligrosos.
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
De uno de ellos Trujine Kroso-
vick, dice que fugó de Rusia,
donde la justicia lo buscaba.
Fueron puestos en libertad
después de prestar declaración
18 de los 75 presos en estos úl-
timos días, como elementos
sospechosos.
Los presos que habían sido dis-
tribuidos en los diversos cuar-
teles de la capital han pasado
a alojarse en la cárcel correc-
cional.
La Nación lunes 20 de enero
En Montevideo
(…) Hoy fueron detenidos al ba-
jar del vapor Cabo Corrientes
tres sujetos rusos procedentes
de esa, llamados Necepohore
Fornue, Waisler Dubbosky y
W. Roffeleffe. Poco después se
les puso en libertad, en virtud
de haberse comprobado que se
trataba de sujetos inofensivos,
cuyos buenos antecedentes se
pudieron confirmar.
(…) El Diario del Plata aprueba
el rechazo de cuatro inmigran-
tes peligrosos llegados de esa,
de acuerdo con el reciente de-
creto del poder ejecutivo, ex-
presando que se trata de una
medida perfectamente licita,
comprendida en la facultades
que para casos extraordinarios
instituye la constitución y abo-
ga a la vez en el sentido de que
debe dictarse una ley que auto-
rice el rechazo de inmigrantes
cuya entrada al país se juzgue
peligrosa para la estabilidad
del mismo.
La Prensa, 20 de enero
La agitación obrera.
Nuevos gremios
en huelga
Montevideo, enero 19. Conti-
núa reinando absoluta tranqui-
lidad entre los obreros. (…)
La policía procedió a la deten-
ción de los siguientes obreros:
(…) El penúltimo estuvo proce-
sado en Buenos Aires cuando
la muerte del coronel Falcón y
el último fue detenido por ha-
llarse requerido por el juzgado
de instrucción de turno.
Varios diarios afirman que las
supuestas bombas encontra-
das días pasados en la costa
sur y que fueron enviadas para
su análisis al arsenal de gue-
rra, son cohetes luminosos que
se usan para hacer señales es-
pecialmente por los barcos de
guerra y que han sido arrojados
a la costa por el mar.
(…) Se declararon en huelga los
obreros de la fábrica eléctrica
del Salto por habérseles nega-
do mejoras que habían solici-
tado. (…)
Actualidad. La entrada
de los inmigrantes
El Poder Ejecutivo ha resuel-
to restablecer el vigor de los
-164-
decretos del 26 de abril y 3 de
octubre de 1916, que prescriben
a los inmigrantes la obliga-
ción de presentar a su arribo al
puerto argentino un certificado
de los antecedentes judiciales
del país de que proceden, en el
que conste que no han estado
bajo la acción de la justicia por
delitos contra el orden social o
por otros que hayan dado mo-
tivo a procesos infamantes. (…)
El Pueblo, lunes 20 y martes 21
de enero
Inocentes. Original
“foja de servicios”
Si le creemos a los diarios que
suelen gastar unos compasio-
nalismos lo más oportunos (¡)
resulta que –todos y cada uno
de los detenidos– a raíz de los
últimos sucesos son inocentes.
Lástima que la policía de inves-
tigaciones que los tiene pron-
tuariados a muchos de ellos no
nos haya hecho conocer aún su
biografía. Se comprenderá que
nos decidimos aún: creen que
huelen a santidad las tales bio-
grafías.
Para que los lectores –más ge-
nerosos que nosotros– crean
en la inocencia de los que en
estos días han tenido a Buenos
Aires en sombra y alarma, pu-
blicaremos a continuación la
“foja de servicios” de algunos
ácratas que después de actuar
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
en Buenos Aires pretendieron
ir a hacer de las suyas a Monte-
video, prohibiéndoles las auto-
ridades uruguayas su entrada
en la tierra Lavalleja.
Esa “foja de servicios” que se ve
a continuación ha sido escrita
por la policía de Buenos Aires
y transmitida a las autoridades
montevideanas a requerimien-
to de las mismas. Edifíquese el
lector con su lectura.
Alejando Bodoruff, revolucio-
nario. Llegó a Buenos Aires con
procedencia de Australia, per-
tenece al centro Anarquista de
esta ciudad, calle Ramos Mejía.
Estuvo en Montevideo durante
la última huelga y al ser iden-
tificado escapó con destino
a este país, de donde regresó
poco después.
Simon Federchenco, revolucio-
nario. Igual tendencia que el
anterior.
Trujime Krusovick, revolucio-
nario peligroso. Aprovecha
cualquier oportunidad para
hacer el mayor daño posible.
Es ruso de nacionalidad. Pro-
cede de Ucrania. En Montevi-
deo vivía o vive en la calle San
Frucino. Se sabe que ha fugado
de Rusia, donde la justicia los
buscaba. No pertenece a nin-
gún partido.
El artículo continúa en similar
tenor enumerando personas
caracterizadas como “revolu-
cionarios peligrosos”, la mayo-
ría de ellos “súbditos rusos”.
“Como puede advertirse –cie-
rra el artículo–, no pueden ser
más tranquilizadores los ante-
cedentes de los propagandis-
tas presuntamente considera-
dos bolshevikis por las auto-
ridades del Uruguay y que sa-
lieron de Buenos Aires cuando
“las papas quemaban” para de-
cirlo con una expresión vulgar.
¡Son unos inocentes como son
inocentes los autores de todos
los atentados y salvajadas de la
reciente revolución!”
La Nación, martes 21 de enero
Montevideo. Hoy llegaron de
esa los señores Manuel Brons-
tein y el Dr. Leon Lisain, dele-
gados de los comités de las co-
lectividades israelitas de esa, a
fin de gestionar de las autori-
dades uruguayas la libertad de
los rusos y correligionarios de-
tenidos a consecuencia de los
últimos sucesos, sin que exista
motivo para la prisión.
El Pueblo, domingo 27 y lunes
28 de enero
En Montevideo
Respecto al conflicto [maríti-
mo y portuario], nuestro co-
rresponsal en Montevideo nos
telegrafía lo que sigue:
Montevideo, 27. Se realizó esta
noche el motín organizado por
-165-
los gremios que integran la Fe-
deración marítima uruguaya
para protestar contra la con-
ducta observada por la policía
durante los últimos sucesos
obreros y por la prisión del se-
cretario de esa entidad, Euge-
nio Gómez.
Hicieron uso de la palabra va-
rios oradores, entre otros, el
Dr. Emilio Frugoni y Celestino
Mibelli, censurando todos en
términos enérgicos la actitud
policial.
Los obreros marítimos se pro-
ponen llevar a término varios
actos, a fin de obtener la liber-
tad de Gómez.
Comunican del Salto que la Fe-
deración Obrera de esa locali-
dad dio a publicidad un mani-
fiesto exhortando a las policías
y soldados del ejército a decla-
rarse en huelga.
Como esa instigación está cas-
tigada por el código penal, la
jefatura ordenó el cierre del
local de la Federación obrera y
detención de todos los miem-
bros del consejo directivo de
esa organización.
El Pueblo, miércoles 30 de
enero
El peligro maximalista.
Deber de previsión
En un colega de Montevideo,
“El Bien Público”, encontra-
mos la siguiente noticia: “En el
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

transatlántico italiano Príncipe

de Udine, que esta madrugada
pasó por nuestro puerto con
destino a Buenos Aires, viajan
según informamos en otro lu-
gar, tres personas presunta-
mente consideradas como agi-
tadores maximalistas.
A estar a las versiones que últi-
mamente han venido circulan-
do, los aludidos serían repre-
sentantes del bolshevikismo
ruso, que traerían a los países
Semana trágica.Agentes del escuadrón de seguridad
sudamericanos una misión apostados en la esquina
de propaganda revolucionaria AGN. Dpto. Doc. Fotográficos. Caja 1596. Inventario 22146
atentatoria al orden social.
Resulta, no obstante, que las Y se anuncia que las autorida- barquen en nuestra capital.
autoridades de los países a des argentinas adoptarán una Esperamos que no. Lo contra-
quienes se dirige tan peligroso medida análoga, de modo que rio sería de una imprevisión e
envío –y entre los cuales debe- los presuntos emisarios bols- insensatez imperdonable. (…)
mos incluir a nuestra repúbli- hevikis no tendrán otro recur- ¡Feliz retorno pues…!
ca– han juzgado conveniente so que retornar a su punto de
prohibir el desembarco de los partida, con toda la reserva de
sujetos en cuestión. revolucionarias iniciativas de
En los puertos del Brasil, a que que se les supone portadores.
arribó el vapor mencionado, (…) Será de ver si seremos no-
fue impedido el descenso de sotros menos previsores que
tales pasajeros. Igual cosa ocu- los brasileños y los uruguayos
rrió al llegar el Príncipe de Udi- y dejamos que esos tres men-
ne a nuestro puerto. sajeros de mal agüero desem-

NOTAS
1. Naúm Solominsky, La Semana Trágica en la Argentina, Ed. Ejecutivo Sudamericano del Congreso Judío Mundial,
Buenos Aires, 1971.
2. Edgardo J. Bilsky, La semana trágica, Centro Editor de América Latina, Buenos Aires, 1984.
3. Godio, Julio (1985), La semana trágica de enero de 1919, Buenos Aires, Hyspamérica.
4. Pinie Wald, Pesadilla. Una novela de la Semana Trágica, Ed. Ameghino, Buenos Aires, 1998.

-166-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

Línea de tiempo.
Movimiento obrero judío

En colaboración con fuentes documentales que se encuentran en el Centro de Docu-

mentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas (CeDInCI), ampliamos la in-
formación sobre la historia del movimiento obrero judío en la Argentina. La línea de
tiempo que presentamos se basa en estudios realizados por la comunidad israelita.

1903. La Sociedad Unión Obrera Israelita aprueba sus estatutos que se publican de modo bilingüe.
Gentileza CeDInCI

-167-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

HISTORIA ARGENTINA Sanción de la

Ley 817, de
COMUNIDAD JUDÍA Inmigración y
MOVIMIENTO OBRERO ARG. colonización

MOVIMIENTO OBRERO JUDÍO

1857 1862 1868 1872 1875 1876 1878 1880 1888

-1890
Se funda Se funda la Narración de Acta de Primer templo Huelga de la Primeras Se estima en
Sociedad primera la primera fundación de de la Unión sociedades de 1.500 la
Tipográfica entidad judía: boda judía la sección Congregación Tipográfica resistencia, población
Argentina. Congregación argentina de la Israelita difusión de las judía en la
Israelita Asociación huelgas y los Argentina1.
de Bs. As Internacional “pliegos de
de Trabajado- reclamos”
res (AIT)

-168-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

Crisis
económica y
revolución
cívica de Julio.
Renuncia de
Juárez Celman

1890 1891 1894 1895 1896 1897 1898 1900 1901

En consonan- El barón M. Fundación de Se crea la Se crea la Primer número Aparece Se crea la Se calcula en
cia con lo Hirsch crea la “Chevra Unión Obrera Unión Obrera de La Protesta Viderkol, Sociedad 18.000
dispuesto por Jewis Kedusha Israelita de Socorros Humana primer periódico Israelita de habitantes la
la II Interna- Colonization Askenazi. Mutuos para (después, Judeo-argentino. Beneficencia población
cional, se Association (Hoy, AMIA)” enfermos La Protesta) y Socorros judía en la
conmemora el (JCA), que “Bikur Jolim” Mutuos Argentina
1° de mayo. logra su “Ezrah”
Formación de personería Publicación de
la Federal de jurídica. La Vanguardia Congreso de Creación de la
Trabajadores Fund. de la Fundación Federación
de la Rep. Arg. Congregación del Partido Obrera
(1890-1892) Israelita Latina Socialista de Arg. (luego,
Se publica de Bs. As. la Argentina FORA),
El Rebelde, (judíos primera
(anarco-co- marroquíes). federación
munista) Primera obrera
escuela judía
en idish
“Talmud Torá”.

1. Mirelman, Víctor, The jews in Argentina (1890-1930)

Assimilation and particularism, Ph. D. Dissertation,
Columbia University, 1973, con ref. en Dirección
Nacional de Estadísticas de la Nación. Rep. Argentina.

-169-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

Ley 4144 de Levantamiento Grandes

Residencia radical, estado festejos por
de sitio que el Centenario
afecta al de la
movimiento Revolución
obrero. de Mayo

1902 1903 1904 1905 1906 1907 1908 1909 1910

División de la Los socialistas Primera 1° de mayo: La fracción Fracasa el Enero. Se funda el Se crea el
FORA. fundan una conferencia masacre en sindicalista primer Fracasa una Centro primer
Noviembre: nueva central sionista acto obrero de revolucionaria congreso de huelga Juventud cementerio
Primera huelga obrera, la organizada por Buenos Aires. es expulsada unificación de general. Israelita judío en
general en Bs. Unión General la Liga Herzl Disidencias en del PS. las centrales Represión a la Argentina Liniers. Alberto
As. que se de Trabajado- el PS, se Huelgas obreras. FORA que publica Gerchunoff
extiende a todo res (UGT) fracciona el ferroviaria Enero y Juventud publica Los
el litoral. La Protesta, sindicalismo y gráfica agosto: 3° y 4° gauchos judíos.
Declaración diario. revolucionario. huelga general Se edita Se estima en
del Estado de Alfredo V Congreso de Avangard y Durísima 76.000 los
Sitio y Palacios, la FORA, que Se forma el Der Stime fun represión habitantes
aplicación de primer se define como grupo sionista Se funda Avangard. durante el 1° judíos.
la Ley de diputado anarco-comu- socialista. Avangard También Lebn de mayo.
Residencia. socialista de nista. Publican que se divide un Fraihait y Semana Roja.
América. La Vanguardia, Najrijten y en dos página en II Congreso Agitación
Debate sobre sale como Idishe Lebn. fracciones. La Protesta. de unificación. anarquista del
Código del diario. Se crea el Columna Se crea una Se crea la “Centenario”,
Trabajo de Tercera huelga sindicato de judía el 1° de Comisión de Confederación 1° de mayo,
Joaquín V. general. gorreros mayo. Propaganda Obrera de la gran mitín. Se
González y actores Fundación de Gremial Región Arg. anuncia una
Noviembre judíos. grupo Poalei Israelita. (CORA). huelga general
-diciembre: Se forma el Comienza a Sionista y Noviembre: S. para las
represión en grupo funcionar la otros Radowitsky celebraciones
Rosario y socialista ruso. “Biblioteca anarquistas. asesina a del Centenario.
segunda huelga Rusa”. La Unión Ramón Falcón. 14 de mayo:
general. Obrera Estado de Sitio. declaración
Israelita se Asalto a del Estado de
transforma en locales obreros. Sitio. Guardias
Bikur Jolim. blancas atacan
a obreros judíos.

Aparece Boir
un ehre.
Jazanovich es
HISTORIA ARGENTINA deportado.
La “Biblioteca
COMUNIDAD JUDÍA rusa” y otros
locales
MOVIMIENTO OBRERO ARG. obreros judíos
son asaltados.
MOVIMIENTO OBRERO JUDÍO

-170-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

Ley “Sáenz Guerra Triunfo

Peña”. mundial electoral de la
Reforma provoca Grave UCR.
electoral crisis H. Yrigoyen
económica presidente

1912 1913 1914 1915 1916 1917 1918 1920

III Congreso Primer Congreso de IX congreso de Primer Se crea el Se funda Di Se estima en

de Unificación. Congreso Concentración la FORA. congreso judío “Vaad Hajinuj Presse, diario 131.00 los
Huelga de Sionista Obrera División con argentino Harashi” en idish habitantes
conductores Argentino disuelve la los “quintistas” (Comité judíos
de ferrocarriles. CORA (FORA del V Central de
Congreso). Huelgas de Educación Huelgas
La biblioteca Huelga en marítimos y Israelita) parciales en Congreso
Experiencia publica Untzer Se disuelve el frigoríficos de municipales. Primer Banco ferroviarios. extraordinario
cooperativa Wort. grupo de los Berisso. Israelita Conflictos en de la FORA
de panaderos “izkrovzes” Palacios, Industrial gremios del comunista.
judíos. grupo de separado del Se reinicia la calzado, EL PSI
Se forma la Avangard PS, funda el publicación de molineros adopta el
Biblioteca proclive a su PSA Avangard Nuevas y postales. nombre de
Progreso incorporación huelgas de Los socialistas Partido
al socialismo municipales y prosoviéticos Comunista de
Los grupos marítimos. fundan el la Argentina.
anarquistas Grandes Partido
Arbeter Fraind huelgas Socialista
y Buscadores ferroviarias Internaciona- Huelga
de la Verdad (agosto-octu- lista. docente en
fundan la Fraie bre) Diciembre: X escuelas judías.
Bibliotek. EL P. E. Congreso de Se publica
I Congreso reglamenta la FORA Di Arbeter
pro-cultura el trabajo Organizatzie.
judía. ferroviario. Se reconstruye
Se crea la FIAC Conflictos Se publica la Unión
en frigoríficos Broit un Obrera Israelita
de Berisso y Fraibait. de Socorros
Avellaneda Los Poalei Sion Mutuos. Los
reorganizados Poalei Sion
editan Di Naie conquistan la
Se desintegra Tzait. mayoría en
la FIAC Se funda el el Comité
Conflicto en Sindicato de Províctimas
Di Idishe Obreros Israelitas de la
Tzaitung Sastres Guerra.
Los trabajado- Israelitas.
res publican
Di Naie
Tzaitung.
Se crea la
Comisión
judía en la
Unión Sastres,
Costureras y
anexos.

-171-
Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

-172-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

San Juan,
15 de enero de 1944

Javier Gastón Reino*

Han pasado 75 años del trági-
co terremoto del 15 de enero
de 1944 en la provincia de San
Juan, que dejara severas secue-
las ambientales e impactara
fuertemente en la psiquis de
sus habitantes. Como Director
del Sistema Provincial de Ar-
chivos y Archivo General de
la Provincia de San Juan de-
pendiente de la Secretaría de
Relaciones Institucionales del
Ministerio de Gobierno de San
Juan he sentido la profunda
necesidad de buscar documen-
tación aún no trabajada por in-
vestigadores del tema para lue-
go de su estudio y análisis, dar
a conocer a las nuevas genera-
ciones la magnitud de aquella
tragedia a partir de testimonios
fidedignos particularmente de
quienes tuvieron que realizar
la ingrata tarea de rescatar de
entre los escombros a las víc-
timas que quedaron sepultadas
bajo los pesados adobes de sus
viviendas. He contado como
siempre para la realización de
esta tarea con la inestimable
colaboración del Director del
Archivo General de la Nación
Emilio Perina, inspirador ini-
cial de este trabajo quien, opor-
tunamente, me enviase docu-
mentación muy valiosa para
complementar esta nota.
Por otra parte la vinculación
desde mi gestión con historia-
dores, sociólogos e investiga-
dores en diferentes disciplinas
me permitió definir con clari-
dad hacia dónde debía direccio-
nar mis expectativas.
Estoy convencido de que a veces
el destino juega a nuestro favor
cuando de tomar una decisión
se trata. Conversando con una
de mis colaboradoras del AGP
la profesora en Historia Susana
Tello interpretó inmediatamen-
te mis pensamientos. Trajo un
sobre que celosamente guarda-
ba. Increíblemente el contenido
de ese sobre se constituiría en
el disparador decisivo para ini-
ciar mi relato. El sobre contie-
ne el testimonio de un soldado
de 21 años quien se encontraba
por entonces cumpliendo con
el Servicio Militar Obligatorio
en la provincia de Mendoza. El
soldado en cuestión era Félix
Osan, oriundo de la provincia
de Jujuy. Su testimonio, pro-
ducto de haber estado afecta-
do a las tareas de rescate en la
provincia de San Juan durante
diez días, es un documento de
inestimable valor histórico-do-
cumental y merece ser cono-
cido por la comunidad en su
conjunto. Escrito en un lengua-
je sencillo y llano, sin preocu-
pación por la sintaxis, describe
con una mirada inusitada todo
el horror y el espanto al que es-
tuvo sometido durante sus diez
días como rescatista entre las
ruinas de San Juan.
Este escrito llega a las manos
de la profesora Susana Tello en
ocasión en que el Instituto Bel-
graniano de Jujuy llevó a cabo
“El Encuentro de Historiadores
de la Bandera Nacional de la Li-
bertad Civil” celebrado en San
Salvador de Jujuy el 23 y 24 de
mayo de2013. Ella se encontra-
ba como disertante; es allí don-

Terremoto de San Juan. Sobrevivientes con algunos enseres entre casas destruidas. 15 de enero de 1944.
AGN_DDF/ Caja 2117, inv: 220594.

* Director del Archivo General de la Provincia (AGP) de San Juan

-173-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
Terremoto de San Juan. Obreros removiendo escombros de las casas destruidas.
AGN_DDF/ Caja 2117, inv: 220561.
de conoce a una colega, la pro-
fesora de Historia María Elena
Osan. En ese marco compartie-
ron no solo conocimientos, sino
también vivencias. Fue enton-
ces cuando la Sra. María Elena
le comentó que su padre en ca-
lidad de Aspirante a Oficial de
Reserva, en el grupo 1 de Arti-
llería de Montaña, con asiento
en la provincia de Mendoza, fue
trasladado a San Juan el do-
mingo 15 de enero de 1944 a la
madrugada y resultó que de esa
experiencia había escrito un re-
lato titulado “Mis 10 días en San
Juan”. Ambas coincidieron que
sería importante dar a conocer
este relato, fuente escrita de
primera mano, que daría luz, no
solo a lo acontecido en los pri-
meros días de la catástrofe, sino
también en las emociones que
se reflejaban entonces. Acorda-
ron que este material sería en-
viado por correo a la profesora
Susana Tello. Así ocurrió. María
Elena envió su carta escrita de
puño y letra con fecha 4 de ju-
nio de 2013 donde manifestaba
que cumplía con lo prometido
y que esperaba que algún día, a
través de las líneas escritas por
su padre, los sanjuaninos co-
nocieran a través de su mirada
todo lo acontecido en aquellas
-174-
terribles circunstancias.
Agradeciendo nuevamente la
posibilidad de escribir esta
nota, voy a introducirme om-
niscientemente al relato de Félix.
Quiero destacar que todo lo que
expongo son documentos rea-
les y textuales, escritos por Fé-
lix –de las cuales dispongo co-
pia fehaciente-- y acompañado
por fotos que hacen alusión a
su relato extraídas del Dpto. Bi-
blioteca y Hemeroteca del AGP,
como así también la carta de
su hija enviada a la profesora
Tello, con una solicitud perso-
nal muy particular, todo en for-
mato digital.
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

Terremoto de San Juan. Oficina pública instalada en la calle.

AGN_DDF/ Caja 2117, inv: 220589.

Terremoto de San Juan. Obreros trabajando en la remoción de escombros.

AGN_DDF/ Caja 2117, inv: 221127.

-175-
Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

-176-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

Mis diez días en San Juan1

Jujuy, Mayo de 30 de 1946

Félix Osan

Quiero escribir, con la autoridad
que me confiere el hecho de ha-
ber sido testigo y parte, lo que
vi y sentí desde el día sábado 15
de enero de 1944 hasta el 25 del
mismo mes y año, con relación
todos al terremoto de San Juan.
Aquel sábado 15 de enero, esta-
ba castigado por falta de disci-
plina en el Grupo 1 de Artillería
de Montaña, en Mendoza, don-
de como aspirante a Oficial de
Reserva, presentaba servicio
militar. Es justamente el desti-
no que siempre arregla los he-
chos y predispone las circuns-
tancias, que me reservó parte
en aquella pieza trágica.
Terminaba de cenar con otros
aspirantes, 15 en total, y está-
bamos dedicados a lavar los
elementos usados, cuando algo
extraño, raro, alarmante, expe-
rimenté, la tierra se movía en
los dos sentidos, hacia arriba y
hacia abajo, derecha e izquier-
da, un trueno interno, que pa-
recía salir desde la misma gar-
ganta del diablo acompañaba
esos chuchos de la tierra. Miedo
es poco, pánico es lo que sentí, y
por qué no decirlo recé en esos
escasos instantes. Temía se
abriera la tierra para tragarse
un pecador más, de los tantos
que cobija; la pileta de natación
estaba entregada a un frenético
bugin [sic], sus aguas se eleva-
ban, caían y se escurrían afue-
ra, pareciendo niña resentida
que abandona a su pareja en el
medio del salón.
Pero luego, trueno o bostezo
del diablo y chucho del demo-
nio cesó. Eran exactamente las
20.45 horas, fatal por sus conse-
cuencias. Los aspirantes men-
docinos acostumbrados a esos
movimientos, lo único que di-
jeron fue: “está temblando”, con
la mayor naturalidad, como si
dijeran: “voy a tomar el tranvía”
Fui luego con otros compañe-
ros a la cantina, a escuchar mú-
sica y oír cantar a aquellos que
siempre lo hacían, con bastante
gracia. Eran las 21.00 horas, la
radio anunciaba el noticioso, y
en él decía el relator: “se registró
en la zona cordillerana un mo-
vimiento sísmico cuya mayor
intensidad se hizo sentir en las
provincias de Cuyo. Se descono-
ce si hay daños materiales y víc-
timas”. Efectivamente, se desco-
nocía hasta esos momentos.
Las botellas de la estantería
para no ser menos que cualquier
marimba empezaban a hacer-
nos sentir su música. La gallega
cantinera decía: “Está temblan-
do”; sí hubo otras pequeñas sa-
cudidas a las 9 de la noche.
Luego de distraernos un rato
nos dirigimos a la cuadra para
dormir. Eran las 22.00 horas
cuando mi cama comenzó a
moverse, le dije a un compañe-
ro; “Che, de nuevo esta temblan-
do”; “qué va a temblar”, me res-
pondió; “sino fíjate en el foco”,

Terremoto de San Juan. Sobrevivientes con algunos enseres entre casas destruidas.
AGN_DDF/ Caja 2117, inv: 220594.

1. El manuscrito de Félix Osan fue transcripto en su totalidad respetando todos sus términos salvo en dos ocasiones
donde se cambió una misma palabra por respeto a los fallecidos y un apellido escrito incorrectamente. Por parte
de la edición de la revista Legado se han repuesto tildes e introducido algunos signos de puntuación allí donde la
comprensión del texto lo hacía indispensable. Además, promediando el desarrollo, incluimos un subtítulo como
ayuda a hacer más ágil la lectura de este texto que, en un solo bloque, se nos presentaba como demasiado extenso.

-177-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

le respondí. “Cierto”, me dijo. El

foco parecía estar bailando “so-
bre las olas”.
Como estábamos solos en la
cuadra, nos pusimos a embro-
mar y hacer bochinche, dando
rienda suelta a nuestros espíri-
tu de jovialidad, como querien-
do conformar en esa forma a
la libertad nuestra, prisionera
en el cuartel. Entró el subte-
niente y no quedó otro recurso
que acallar nuestros ánimos, y
nuestros gritos y peleas. Nos
recomendó no se volviera a re-
petir porque haríamos cositas
raras a esa hora de la noche.
Buenos Aires. Llegan sobrevivientes del terremoto de San Juan. Pero ni bien se retiró continua-
AGN_DDF/ Caja 2117, inv: 220810. mos nuestra barata diversión.
Nuevamente entró el oficial y
con voz que no daba tiempo a
reflexionar nos ordenó: “Rápi-
damente, vístanse de campaña,
saquen toallas y elementos de
aseo y se hacen anotar con el
cabo Ricci, los primeros 15 as-
pirantes”. Luego de eso, ordenó:
“Vayan a la sala de armas y re-
tiren cada uno una pistola con
tres cargadores, de allí pasen
por el depósito y retiren paños
de carpas; manta grupera, pa-
rantes y estacas, palas y picos,
cabezal y forro colchoneta. A
todo esto, no sabíamos de qué
trataba o qué fin se perseguía,
pero como adivinando nuestras
incertidumbres y reflexiones
equivocadas, pues la mayoría
Sobrevivientes removiendo escombros de las casas destruidas en
una calle de la ciudad. suponíamos líos con Chile, el
AGN_DDF/ Caja 2117, inv: 220478. oficial nos dijo; “Vamos a ir a

-178-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
San Juan, hubo un fuerte te-
rremoto que destruyó el 50%
de las casas y hay varias vícti-
mas”. Aquellas palabras fueron
para los aspirantes sanjuani-
nos como balde de agua fría; les
hizo el efecto de una sentencia
de muerte. Sus ojos se llenaron
de lágrimas y sus rostros se
descompusieron en una mezcla
de dolor, duda, incertidumbre
y miedo. No atinaban a decir
ni hacer nada. Pensaban, llo-
raban, suponían, lo cual visto
por el Jefe de la Batería, ordenó
que esos aspirantes y todos los
sanjuaninos que estuvieren no
tenían que ir a San Juan, pues
serian elementos nulos, solo
pensarían en prestar auxilio a
Expediente. Remite nota de la Secretaría de Trabajo y Previsión
referente a los sucesos de San Juan.
Depto. Archivo Intermedio Expdte. MI-A-EG1-5934
sus familiares sin darse cuen-
ta que son los menos y preci-
samente eran los más, los que
requerían de auxilio.
A todo esto la radio de Mendoza,
instaba a todos los aspirantes
que se hallaban de franco ser-
vicio, regresar a sus respectivos
cuarteles, dando a las calles
mendocinas y a sus habitantes
noción de que algo serio suce-
dería. La población estaba con-
vulsionada: sería más o menos
las 23.00 horas; ya se tenía refe-
rencia de la tragedia de San Juan.
Aproximadamente a las 23.30
horas nos embarcamos en un
camión al mando del subte-
niente de la Reserva Jofré Ca-
sas y el cabo 1º Cánovas. Éra-
-179-
mos 18 en total. Nos dirigimos
al Regimiento 16 de Infantería,
donde nos proveyeron de ali-
mentos para dos días. Inmedia-
tamente partimos rumbo a San
Juan por la avenida Boulogne
Sur Mer, entramos a la ciudad
de Mendoza, a la que encon-
tramos convulsionada y presa
de la mayor desesperación y
zozobra, pues las noticias que
se tenían de la catástrofe eran
todas alarmantes y contradic-
torias, unos decían que el 50%
de las casas estaban destruidas,
otras personas engañándose a
sí misma, tratando de suminís-
trate tranquilidad, decían no era
tan grande la catástrofe otras su-
mamente pesimistas decían que
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
San Juan ardía y que estaba des-
truida completamente la ciudad.
En fin todo era caos y zozobra,
desesperación y llanto, pues eran
muchos los familiares y perso-
nas mendocinas o sanjuaninos,
vinculadas con las probables víc-
timas que en esos momentos se
encontraría Dios sabe cómo y en
que afligente situación.
En el trayecto, al pasar por las
calles de Mendoza, la gente nos
miraba con admiración y espe-
ranza, pues sabían que íbamos
a ayudar a la población sanjua-
nina en todo lo que se pueda.
En el camino encontramos mu-
chos autos que se dirigían a San
Juan, el camino estaba inunda-
En una calle comercial, carros cargados de mercadería que se pudo salvar.
AGN_DDF/ Caja 2117, inv: 220810.
do pues los canales de riego de
los viñedos se habían roto y sus
aguas desbordaron, el tráfico
era intenso, de tanto en tanto,
teníamos que bajar del camión
debido a las grietas que se ha-
bían producido. Diez kilóme-
tros antes de llegar a la ciudad
estaba cortado o no permitien-
do el tráfico a los vehículos ci-
viles, solo y únicamente podían
pasar los vehículos militares.
Ya la observación de las casas
de campo caídas y agrietadas,
los caminos inundados y tam-
bién agrietados, la inmensa
cantidad de árboles destroza-
dos, que nos daban un poco de
idea y prestaban base a la ima-
-180-
ginación, para construir sobre
ella el panorama de lo que sería
San Juan.
Un nudo de angustia, de dolor,
de pena, lástima, desesperación
o de cuantos otros sentimientos
imaginables, es el que se formó
en mi garganta al presenciar, al
entrar por una avenida bordeada
de cadáveres, heridos y llantos en
la noble y sufrida cuidad de San
Juan, y en aquel triste amanecer,
lo mismo yo, que todos, soltamos
lágrimas ante la contemplación
de aquella tragedia sin igual en la
historia del país.
Entramos por una avenida, y a
la escasa luz de un amanecer
triste y lluvioso, nos fue dado
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
Sobrevivientes evacuados con motivo del terremoto de San Juan, en
un tren del F.C.C.A.
AGN_DDF/ Caja 2117, inv: 220471.
contemplar, muertos por donde
quiera que dirigiéramos la vis-
ta, llantos de desesperación, de
angustia de impotencia, gritos
de madres que llamaban a sus
hijos, hijos con penas en la voz
llamando a sus madres o fami-
liares, que yacían seguramente
bajo cientos de toneladas de es-
combros, niños que pedían in-
formes a gritos de sus padres y
todo un caos de confusión, des-
esperación y muerte.
Lo que en su tiempo fuera Ave-
nida, la calle por la cual entra-
mos, era en esos momentos
un montón de adobe, puertas,
cadáveres y escombros miles.
Llegamos a un cierto punto, no
pudimos avanzar más con el
camión, pues no se podía esta-
blecer cuál sería la calle y cual
el lugar que debían ocupar las
ex casas. En todo lo que la vista
podía alcanzar, no distinguimos
ni una sola casa en pie en condi-
ciones de decir, “está parada”.
Todo esto nos daba valor y fuerza
para trabajar para aliviar en algo
todo aquello. Al llegar a una pla-
zoleta nos bajamos muditos unos
con palas otros con picos y el co-
rrespondiente armamento.
Avanzamos por una calle late-
ral que nos condujo a la plaza
25 de Mayo, ya la luz del nuevo
día alumbraba con pálidos to-
nos aquella escena apocalípti-
ca. En la plaza había cientos de
heridos y moribundos tirados
en el césped, otros en rústi-
cos campamentos hechos con
-181-
mantas y colchas salvadas del
desastre. Pero en cada esqui-
na de la plaza había pilas de
cadáveres y personas tratando
de reconocer a algún familiar
en ella. De la plaza solo salían
ayes de los heridos y preguntas
incoherentes de paraderos de
su familia. Sangre y más sangre
por todas partes, camiones que
pasaban cargados de heridos…o
muertos. Personas vi que con la
ropa completamente mancha-
da en sangre se paseaba como
en un retrato, fumando, al pa-
recer tranquilas por la plaza.
Pregunté a uno que estaba tam-
bién en la plaza sentado lo más
tranquilo, si quien era esa per-
sona que estaba manchada en
sangre, y me contestó que era
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
Vista lateral de una iglesia y autos completamente destrozados.
AGN_DDF/ Caja 2117, inv: 221132.
uno que había perdido a toda
su familia. Me llamó poderosa-
mente la atención la forma tan
natural de contar una tragedia
tan grande, me interesé por él,
preguntándole si cómo le había
ido a él, a lo que respondió con
toda tranquilidad: “Yo he perdi-
do a mi esposa y a mis hijos”.
Ante aquella respuesta quedé
desconcertado y sin ánimo de
inquirir mayores datos.
Todos los edificios de los al-
rededores de la plaza estaban
completamente destruidos. El
Club Social de San Juan com-
pletamente destrozado; la Ca-
tedral también destruida, con la
torre mayor en trance de caer-
se, toda inclinada. La confitería
“El Águila” completamente he-
cha pedazos. Se sabe que solo
se salvó en ella una persona,
que atinó a tirarse debajo de
-182-
una mesa de billar, al sentir el
terremoto. El único edificio que
estaba se puede decir en pie es
el cine Stornell, hermoso edifi-
cio, que salvó su construcción
antisísmica.
La noción del tiempo la per-
dí, solo recuerdo que amanecí
cuando nos distribuyeron en
pelotones para remover escom-
bros, sacar los heridos, si esta-
ban con vida, y hacer transita-
bles las calles pues no se podía
ni siquiera caminar por ellas.
En el pelotón en cual estaba yo,
se nos encomendó abrir la calle
que desemboca en la plaza an-
tes citada. Tenía por compañe-
ro a los aspirantes de San Luis,
Perozza y Careaga. Dicha calle
era la General Acha. A medida
que sacábamos escombros apa-
recían, sombreros y ropa, lo que
nos hacía suponer había más
abajo muertos, pero para sacar-
los necesitábamos grúa. Los es-
combros de la calle los tirába-
mos hacia las veredas… a lo que
sería vereda.
Así llegamos frente a un cine, del
cual solo quedaba la pared fron-
tal, que estaba en pie no pude
explicarme cómo lo cual consti-
tuía un constante peligro. Fren-
te a dicho cine se contrataba la
Central Telefónica, de donde se
estableció la primera comuni-
cación con el resto del país. Al
lado de la misma se hallaba un
bar, recuerdo que se llamaba Ve-
necia, pues había un letrero en
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
Sobrevivientes con algunos enseres salen a la calle.
AGN_DDF/ Caja 2117, inv: 220557.
el suelo que así lo indicaba.
Cuando a él llegamos estaban
otros compañeros en el trabajo
de sacar a un muerto, un cojo,
que por lerdo pereció, al cual
lo dejaron en la vereda tapado
con una cortina... Previamente
le saqué del bolsillo interior del
saco, no sé para qué, su libreta
de enrolamiento; no hacía falta.
Estábamos por continuar la ta-
rea, cuando descubrimos, cual
una pequeña estatuita india, un
pibe, seguramente un lustrabo-
tas, que estaba en una posición
algo rara, con un poste encima,
sobre la nuca, el muchachito
estaba sentado, para descansar
mejor en el otro mundo, irreco-
nocible por la cantidad de tierra
que tenía encima. El subtenien-
te nos ordenó entonces que lo
sacáramos de allí y lo dejára-
mos en la vereda. Para poder
sacarlo teníamos que remover
los escombros de manera que
quedara libre el poste aquel.
Habíamos quedado solamen-
te tres: Careaga, Perozza y yo.
Nos disponíamos a remover los
adobes, cuando nos advirtieron
unos curiosos, que estaba tem-
blando, efectivamente, estaba
temblando, el edificio del cine
se movía todo y amenazaba
desplomarse encima nuestro,
-183-
cascotes nos caían encima;
bueno, sentí un poquito de “in-
comodidad” al encontrarme en
aquella situación. Menos mal
que pasó enseguida la sacudi-
da. Mientras mis compañeros
trataban de “solivianar” la parte
del tirante que estaba a la altu-
ra de la nuca del muchachito,
yo sacaba los escombros que el
poste lo aseguraba, en esa tarea
me encontraba cuando con la
pala toqué algo blando; raspé
con la pala, sacando la tierra
de encima, y vi hilera de boto-
nes: me fije bien y era un pobre
viejo, bastante gordo por cier-
to. Les llamé la atención a mis
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
compañeros, los cuales presu-
rosos acudieron. De inmediato
nos pusimos a tratar de sacarlo
a la calle, pero este daba un tra-
bajo enorme; el gringo Perozza,
como tal nomás, con un pico se
lo clavó por debajo de las axilas
de manera que pasara por la es-
palda, para así poder “solivianar-
lo”, pero aun así costaba mucho
sacarlo de allí: se hizo entonces
un compromiso entre el muerto
y nosotros, quien podía más. Al
final triunfamos nosotros.
Era bastante pesado el finado,
pero había que sacarlo afuera.
Yo, para decir verdad, le tenía
aprensión, pues estaba comple-
tamente destrozado, no se podía
Oficina pública instalada en la calle.
Enero de 1944
AGN_DDF/ Caja 2117, inv: 220589.
saber cuál era espalda y cual el
pecho, cual la cara y la nuca, es-
taba todo descoyuntado.
Mis compañeros dijeron; “Mirá,
vos Osan lo agarrarás por las
piernas, yo con Careaga de los
brazos”, y así lo sacamos. Fran-
camente, no me hacía mucha
gracias esa manera, hubiera
preferido tener guantes grue-
sos, pero había muchos miro-
nes, y sacando fuerza de flaque-
za, me dispuse, lo tomé por los
pies mejor dicho por los zapatos
que recuerdo eran colorados, y
comenzamos a trasladarlo, los
mirones se retiraban al ver apa-
recer esa mazacote de carne y
hueso; en esos momentos co-
-184-
menzó a temblar la tierra nue-
vamente, pero no con mucha
intensidad y tuvimos que aban-
donar o tirarlo entre los escom-
bros, para salir afuera, donde no
hubiera peligro de derrumbe,
pasado lo cual, reanudamos con
el finado, lo tomamos por las
partes estables y continuamos
llevándolo al exterior, más uno
de los zapatos por el cual lo to-
maba se empezó a salir y no me
quedó otro recurso que agarrar-
lo por los tobillos que estaban
duros y fríos, así conseguimos
llevarlo hasta la vereda donde
lo dejamos tapado con una cor-
tina del mismo bar.
Terminando la tarea con ese
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
muerto, nos pusimos de lleno
a forcejear para levantar el ti-
rante que aprisionaba al pibe,
logrando lo cual lo sacamos a
la vereda, donde lo arreglamos,
es decir le estiramos las pierna
y brazos para que no quedara
sentado y se presentara para-
do ante San Pedro de pie. Aquel
viejo y este muchacho constitu-
yeron a mi bautismo de sangre,
sí, de sangre, pues quedé todo
manchado en sangre: poco a
poco se me iba pasando la re-
pulsión y el asco.
Terminaba nuestra primera
labor, en contacto directo con
cadáveres, así los llamábamos;
fuimos a reunirnos con el resto
del pelotón, que se encontraba
limpiando escombros en una
calle, perpendicular a la General
Acha. En esas inmediaciones
habían negocios de tiendas y
ferreterías, en la primera, había
zapatos hermosos tirados en la
vereda, trajes, cortes de géne-
ro, etc., que francamente daba
pena verlos así. De la ferretería
ni siquiera las estanterías esta-
ban en pie: ollas, jarra, tazas, po-
cillos, platos, viandas y miles de
cosas más estaban tiradas en lo
que en su época sería la vereda,
en esos momentos, un montón
de escombros.
Continuamos nosotros remo-
viendo escombros. En eso, un
grito desgarrador, nos sobre-
saltó, era una pobre señora que
estaba buscando a su hija, la
encontró tapada en una cretona,
estaba muerta, le había caído
quien sabe cuándo, un pedazo de
cornisa en la cabeza, justamen-
te para matarla: “Pobre mi hija,
Dios mío, porque hiciste eso, era
lo único que tenía en el mundo”,
y así continuó esa pobre madre
con sus gritos de penas.
En una esquina estaban llo-
rando varios o varias; tenían
sendos muertos a quien les di-
rigían sus llantos de penas y
desconsuelo, poniendo en esa
como en todas las calles y es-
quinas pinceladas, mejor y más
exacto diré, brochazos de dolor
y de tragedia. Sus gritos y lloros
eran acusaciones a la fe y a la
justicia divina. No podía con-
cebir cómo un Dios tan bueno y
tan justo podía haber mandan-
do semejante castigo.
Luego de dejar expedita la calle,
nos ordenaron patrullásemos
las mismas, sando [sic]heridos o
muertos que se encontraran en
el interior de las casas, así lo hi-
cimos, cuadros vimos que fran-
camente no creo que el mejor
escritor pueda describir hacien-
do honor a la verdad y justicia a
la realidad, lo que allí vimos.
Al pasar por un sanatorio vi
gente que se moría, clamando
que los atiendan, que los curen,
o que los maten, para abreviar
su sufrimiento. Heridos gra-
ves vi tirados en el suelo y pa-
tio exterior del sanatorio que
se desangraban, sin vendas ni
-185-
colchón. No se podía pasar por
la calle ni vereda, pues los he-
ridos estaban ocupando todo
el espacio. Los pocos y escasos
médicos atendían diligente-
mente a los que podían; no eran
suficientes, hacían falta miles
de médicos, la gente se le moría
por falta de atención, los menos
graves tenían que ceder el col-
chón a los más heridos, gente
había que por misericordia pe-
día [que los] curasen; era inútil,
no eran suficientes los médicos
y enfermeros. Llegaban camio-
nes cargados de heridos para
dejarlos en atención, pero se
tenían que ir a otros sanatorios
y hospitales pues era comple-
tamente imposible atenderlos.
Las vidas que se hubieran sal-
vados si ese domingo 16 de ene-
ro hubiera habido médicos su-
ficientes. Murieron tantos sin
asistencia en ese sanatorio, que
deduzco lo que sería en otros,
La cantidad de heridos y mori-
bundos tirados en las veredas y
calles de ese sanatorio pasarían
fácilmente de 300. Los médicos
daban preferencias a los más
graves, dejando para más luego
a los menos graves. En fin esa
escena es la que más se me gra-
bó.
Así llegamos hasta una casa
antigua donde sus moradores
nos pidieron sacásemos a una
anciana enferma que había
quedado encerrada en una pie-
za. Fuimos hasta dicha pieza y
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
Obreros apuntalando casas afectadas por el terremoto. Enero de 1944
AGN_DDF/ Caja 2117, inv: 221129.
en el colchón y todo la sacamos.
Teníamos que andar con sumo
cuidado, y aun así la pobre vieja
sufría, y nos recriminaba. Ter-
minando esto, patrullamos todo
el resto de la mañana del día
domingo 16 las calles, prestan-
do ayuda y auxilio a quienes los
necesitaran.
Una vez en la plazoleta, hicimos
un pequeño almuerzo a base de
galletas y asado. Era todo lo que
teníamos. Construimos cada
uno una carpa particular y des-
cansamos hasta las 3 de la tar-
de. Nos levantamos a esa hora y
arreglamos todo el equipo para
dirigirnos al Parque de Mayo
donde había acampado el resto
de Batería que había llegado en
estos momentos.
Aproximadamente a las 17.00
horas y luego de presenciar
rostros hambrientos durante
el reparto de víveres, salimos
hacia lo que fuera la ciudad de
San Juan. Patrullamos todo el
resto de la tarde, encontrando a
cada paso, muertos, desolación
y tristeza.
Muertos y muertos por donde
quiera que fuéramos encontrá-
bamos eso y nada más.
Los sobrevivientes, francamen-
te no puedo explicarme el esta-
do anímico de que hacían gala.
Mas puedo decir, estaban en
la calma que procede a la tor-
-186-
menta, sus miradas eran vagas
y lejanas, pena y dolor. Todos
los demás, tenían una locura en
masa, parecían conforme a la
voluntad del Creador.
A nuestro pelotón se le ordenó
descanso pues habíamos es-
tado trabajando toda la noche
anterior y durante todo ese día.
Algunos se quedaron dormidos;
yo tenía muchísimo deseo de
trabajar, y salí de rondín.
El toque de queda era a las
21.00 horas, luego del cual
ninguna persona o vehículo
podía transitar por la ciudad,
salvo aquellos destinados a
servicios de sanidad y vigi-
lancia.
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
Ancianas sobrevivientes guarecidas en un paseo público.
AGN_DDF/ Caja 2117, inv: 220782.
La ciudad estaba bajo gobierno
militar, ejercía la comandancia
el coronel Humberto Sosa Mo-
lina, ahora General, la Ley Mar-
cial estaba implantada.
La ciudad estaba completa-
mente a oscuras, ni una sola luz
dándole un aspecto tristísimo,
solo se podía distinguir ruinas
y desolación. Ningún ruido tur-
baba la calma o tranquilidad de
la ciudad fallecida, pues no era
otra cosa. De vez en cuando se
veían unos faros que eran de
alguna ambulancia. De noche
solo se escuchaban disparos de
armas de fuego, seguramente,
un muerto más en la tragedia.
La vigilancia se hacía calle por
calle y casa por casa para evitar
robos y saqueos. Pues se habían
fugado de la cárcel de Marque-
sado 300 penados, en la confu-
sión del Terremoto.
En nuestra recorrida encon-
tramos cadáveres, a los cua-
les ya estaban en estado de
descomposición [y] había que
quemarlos allí nomás, para lo
cual había que ocupar, restos de
puertas y ventanas, los rociába-
mos con nafta les prendíamos
fuego. El primer cadáver que
encontramos y quemamos, me
impresionó un poco, más que
todo por la tranquilidad de la
noche que por la escena en sí.
Se sentía el chisporrotear de los
-187-
leños y el ruido característico
con el olor correspondiente y
el olor característico a la car-
ne humana asada. El cadáver
se retorcía y se movía debido
seguramente a la quemazón de
sus nervios y músculos y el as-
pecto que presentaba todo que-
mado, era realmente horrible.
Ese chirriar de los intestinos
y fritar de la carne producir-
me una impresión que con el
tiempo y costumbre se fue bo-
rrando. Esa noche quemamos
varios muertos, pero ya estaba
acostumbrado a ello.
Continuamos durante toda la
noche con el rondín que encon-
trar y quemar algunos muertos
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
y el escuchar tiros y ruidos en
la oscuridad precedidos del co-
rrespondiente: ¡Alto quien vive!
Terminaba el patrullaje noc-
turno a las 6.00 de la mañana,
hora en el que regresábamos al
Parque de Mayo, donde luego
del rancho descansábamos una
hora, hasta las 7.30 de la maña-
na, para comenzar con las acti-
vidades del nuevo día que sería
igual o peor a los anteriores con
más o menos incidentes y más
violentas sacudidas; pero ya
no había nada que destruir, y
la ciudad muerta de San Juan
podía jactarse de ser inmovible
a los temblores y terremotos, la
Ferrocarriles, embarque de mercaderías, pro-ayuda a las víctimas del terremoto de San Juan.
AGN_DDF/ Caja 2117, inv: 220701.
mayoría de sus hijos estaban a
resguardo en parques y plazas,
y los otros descansaban en un
sueño eterno turbados por la
nafta y el fuego.
Empezamos la labor de ese
nuevo día lunes 17 de enero
organizando las columnas de
personas para el reparto de ví-
veres. Se les proveía de carne,
azúcar, sal y pan. Además se
les daba en las cocinas ambu-
lantes, mate cocido y a las doce
se las daba la comida de tropas.
Aun de esa manera, se veía la
cara de hambre y de sufrimien-
to; no era para menos. La gente
vivía en carpas y dormía en el
-188-
suelo, sujetas a las inclemen-
cias del tiempo.
En algunas puertas que que-
daban en pie o en las paredes
que se mantenían paradas, leía
leyendas como estas, escritas
por sus moradores “Felizmente,
todos bien, estamos en la casa
del tío”. “Papa murió, nosotros
estamos en el Parque de Mayo”,
y así por donde quiera que an-
duviéramos, escritos con car-
bón o tiza.
Como para demostrar que era
testigo de la catástrofe, Dios. En
las tres imágenes, en todas las
paredes que estaban en pie, ha-
bía un crucifijo, un cuadro del
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

Enfermeras de la Cruz Roja argentina que colaboraran en la atención

de heridos en el terremoto de San Juan .
AGN_DDF/ Caja 2117, inv: 220514.

Señor, del Sagrado Corazón o
demás imágenes colgadas en la
pared. Hasta la fecha no puedo
explicarme cómo o por qué.
Hubieron escenas que no pue-
do olvidar como ser aquellas en
que los padres, hijos o herma-
nos, querían presenciar cuando
los quemábamos a sus deudos,
lloraban callados y mansamen-
te. Queríamos alejarlos, pero
nos pedían por favor que los
dejáramos presenciar aquello,
más impresión nos causaba a
nosotros parece que a ellos.
Durante el rancho de las 12.00,
era dable observar y daba pena
o lástima, ver que los niños con
los ojos clavados en nuestro pla-
to, no los quitaban de encima,
como queriendo decir: “Tene-
mos hambre, dennos comida”;
teníamos que cederles la comida;
lo necesitaban más que nosotros.
Ya que nosotros disponíamos de
alimentos en cualquier momento
y ellos no.
Llego así en mi relato al martes 18
de enero[de] 1944. Desde tempra-
no salimos de patrulla haciendo
lo que ya constituía una rutina.
Esa mañana empero no los po-
díamos encontrar a los cadáve-
res tan fácil como días anteriores;
para hallarlos debíamos requerir
datos a las personas y vecinos,
si sabían de algo para hallarlos,
de alguna familiar desaparecido,
siempre daba arduo trabajo el re-
mover cientos de adobes hasta
dar con la persona buscada en
completo estado de descompo-
sición, teníamos que utilizar pa-
ñuelos o lociones.
Por la tarde recibimos órdenes
de requisar todos los vehículos
por las buenas o por las malas,
a los que luego los conducíamos
al campo de concentración para
evacuar a toda la población de
San Juan, a Mendoza y Depar-
tamentos no afectados por el
terremoto.
Aproximadamente a las 14.00
horas de esta tarde hubo una
sacudida bastante violenta que
produjo el derrumbe de las ca-
sas que todavía se mantenía en
pie, Fue tan intenso el temblor
que en los cerros lejanos se veía
la polvareda. En las personas
produjo más que todo un efecto
moral, y en los vehículos una
sacudida tan violenta que los
tiraba hacia los costados. A mí
me sacudió de tal forma el movi-

-189-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación

miento que me tuve que aferrar

a un árbol para no caerme. La
gente gritaba presa de desespe-
ración y miedo pues temía algo
peor. Menos mal que pasó sin
mayores consecuencias.
En el distrito militar se efectua-
ba la tarde del terremoto una
fiesta, homenajeando a los sol-
dados que se iban de baja, lo ha-
cían en un patio cerrado, llegó
el terremoto y creo que apenas
2 personas nada más se salva-
ron, el resto se quedó bajo rui-
nas; de ese lugar sacamos 2 sol-
dados muertos y destrozados.
Tuvimos además que sacar de
allí todos los papeles y archivos
del mismo. Un mayor del Ejér- Las cenizas de las victimas del sismo
Diario Tribuna. 5 de abril de 1944. p. 4
cito estaba allí controlando. Ha-
bía perdido a su madre.
En una casa de la cercanía nos en las películas de terror y fran- Desde el miércoles 19
dijeron que había quedado se- camente me impresionó bastan- Por la mañana, cosa rara, no
pultada una señora: luego de te; patrullé luego hasta la noche logramos encontrar ni un solo
arduas tareas dimos con la po- sin mayores novedades. muerto. Eso sí, había en la cui-
bre mujer, estaba debajo de tres Esa noche salimos de rondín, dad una fetidez tal que la gen-
metros de escombros. Recuerdo continuamos quemando muer- te tenía que taparse la nariz
que al sacarla, yo le tomaba de tos, que encontrábamos en las con sus pañuelos, pues era in-
las manos, su cabeza contra el calles o veredas, y el espectácu- aguantable el olor a carne hu-
suelo, y el ruido que producía lo que se veía era digno de los mana en descomposición. Por
era el de una pelota de trapo. infiernos del Dante. Se escu- la tarde fuimos a un asilo don-
En esa misma cuadra sacamos chaban a la distancia disparos de luego de remover escombros
de los escombros a un viejito de armas reglamentarias. Los por varias horas, logramos sa-
escribano de apellido Garay. En ruidos eran sofocantes con ti- car a cuatro monjitas y a una
la casa de la cual sacamos a la ros y al otro día seguro encon- anciana, en un estado tal de
señora recuerdo que había una traríamos otros muertos más descomposición que no se po-
pajarera enorme, los canarios entre los muchos provocados día trabajar decentemente sin
cantaban, le abrí las puertas por el terremoto. Hasta aquí lle- llevarse un pañuelo a la nariz.
para que salieran y gozaran del go en mi narración del día mar- Los gusanos andaban por en-
espectáculo. Una puerta meci- tes y comienzo del miércoles 19 cima de la cara de las monjitas
da por el viento hacía ruido como de enero [de] 1944. por montones. Juntamos leña

-190-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
y con bastante nafta y madera
empezamos a quemarlos. Se le-
vantaban llamaradas oscuras
por el humo producido por la
ropa y la carne descompuesta
con un olor que… ¡bueno!
Esa noche del miércoles 19 salí
nuevamente de rondín, llegué
hasta la plaza 25 de Mayo, en
momento que se producía una
fuerte sacudida. La gente que
dormía se levantó sobresalta-
da, las madres abrazaban a sus
hijos y estas gritaban: “¡Mami-
ta, Mamita, agárrame que está
temblando!”. Era que el mie-
do se había apoderado de sus
mentes y adueñado de su cora-
je. Para colmo después de la sa-
cudida comenzó a llover fuer-
temente empapando a la gente
que se hallaba en la plaza sin
resguardo.
Según datos dados por los ob-
servatorios, en San Juan se pro-
Familias instaladas en las aceras como medida de precaución. Des-
pués del terremoto que soportó la ciudad. San Juan.
AGN_DDF/ Caja 2117, inv: 220515.
ducían matemáticamente mo-
vimientos sísmicos cada cinco
minutos; unos de gran inten-
sidad, otros de menos, los más
pasaban desapercibidos para
la gente pero no para las agujas
del sismógrafo.
El día miércoles llego el ge-
neral [Pedro Pablo] Ramírez a
San Juan.
Y llego así pasando por mu-
chos pasajes que escapan a
mis recuerdos, hasta el jueves
20 jueves de enero. Por la ma-
ñana salimos a patrullar las
calles y a remover escombros,
íbamos para variar en un ca-
mión recolector de basura, que
tenía el piso completamente
sucio, con sangre de quién sabe
cuántos muertos y en todavía,
se vean intestinos y carne hu-
mana. Las moscas estaban de
fiesta y el olor del camión era
insoportable; cuando pasaba
-191-
por las calles, el viento que de-
jaba, hacía que la gente se as-
queara, pero nosotros se podía
decir que habíamos perdido el
olor o el olfato ante esos olores
nauseabundos. Luego de buscar
cadáveres por todos lados sin
encontrarlos, llegamos hasta
la iglesia de Concepción, donde
según todos, había muchísimos
cadáveres sepultados bajo los
escombros. Entramos en lo que
su época fuera una Iglesia, y de
entrada nomás hallamos un
muchachito de unos14 años que
estaba horriblemente destroza-
do, lo sacamos hasta el claro y
lo quemamos.
Pero el principal objetivo nues-
tro era rescatar el cuerpo de
unos curas y unas novias que
habían quedado sepultados allí,
pues se realizaba un casamien-
to doble cuando se produjo el
terremoto, quedando sepulta-
das más de 200 personas. Esta
era una iglesia antigua, esas de
paredes anchas, toda la cons-
trucción de adobe, luego del
terremoto digo, no quedó con
absoluta fidelidad a la verdad ni
una sola pared en pie, de mane-
ra que se podía precisar la enor-
me cantidad de víctimas que en
ella había.
Todo nuestro trabajo debía con-
cretarse a rescatar el cuerpo de
los curas que oficiaban la cere-
monia; por lógica ya sabíamos
a donde buscar, por la parte
próxima del altar y comulgato-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
Restos de la Iglesia de Concepcion
Diario Tribuna. 6 de abril de 1944. p. 5
rio. Comenzamos las excava-
ciones y moscas comenzaron a
salir, pero para estar más segu-
ros, donde olíamos a fetidez allí
metíamos pico y pala. Mientras
más cavamos el olor se hacía
cada vez más fuerte e insopor-
table, de forma que tuvimos
que utilizar los pañuelos em-
papados en loción pero ni aun
así se podía soportar. Luego de
cavar y remover dos metros de
escombros, al grito de “aquí hay
algo”, nos dispusimos a lim-
piar ese sector, efectivamente
había algo, se sacó la tierra de
encima y lo que vi y sentí era
algo atroz; uno de mis compa-
ñeros había pinchado con una
pala a un cuerpo, razón por la
cual brotaba sangre y gusanos,
el olor era tal que tuvimos que
retornarnos lejos para no des-
componernos y caer redondi-
tos, Pero teníamos que sacar
los cuerpos, para eso nos dis-
pusimos a trabajar en turnos
de tres minutos, una vez lim-
pio de sangre, se individualizó
como al cura, por la ropa y las
disposiciones de los botones.
Para sacarlo la tarea no fue
-192-
menos penosa, pero al final lo
conseguimos sacar y colocarlo
encima de una puerta que ser-
vía como angarillo, lo llevamos
al exterior del pozo y lo dejamos
allí, para luego proceder a que-
marlo. Mientras tanto seguimos
buscando al otro cura, otros as-
pirantes buscaban leños. Vol-
víamos al pozo y enseguida
encontramos a una novia, que
también se encontraba en es-
tado de descomposición y des-
esperante fetidez. Sus dedos se
hallaban crispados y a través
del guante se veía el anillo. En-
 Revista LEGADO N°14. Archivo General de la Nación
cima de la novia se encontraba
el cuerpo de, no se puedo esta-
blecer si era el cuerpo del otro
cura o del novio, a lo cual los lle-
vamos al mismo lugar a donde
dejamos el otro cuerpo.
Estábamos en esa tarea cuando
un hermano del cura gritaba y
pedía que lo dejáramos ver a su
propio hermano, pese a los rue-
gos y súplicas, se le concedió
solamente verlo de lejos, pero se
empecinaba en que lo dejásemos
presenciar cuando lo quemáse-
mos, pero no se le permitió.
Procedimos enseguida, no re-
cuerdo si estaba el Obispo que
le dio las bendiciones pertinen-
tes a los 3, a quemarlos, la novia,
el cura y el otro, que como dije,
no se podía establecer si era el
cura o el novio. De todo lo que
hice en San Juan, nada fue tan
horrible y penoso comparado
con este episodio de la iglesia
de Concepción.
De allí salieron descompuestos
varios aspirantes, dos cabos y
un oficial, y no era para menos.
Promediaban las 11 de la mañana
cuando nos dirigíamos al Regi-
miento 3 de Artillería, que queda
en Marquesado para bañarnos,
pues ni los oficiales, ni nosotros
mismos podíamos soportar el
olor de que estábamos impregna-
dos, Allí nos proveyeron única-
mente medias con lo cual no hi-
cieron nada, pues seguía nuestra
ropa hediendo.
De regreso al Parque de Mayo,
almorzamos no sé cómo, pues
los chistes alusivos a los he-
chos de la mañana y el olor de
las ropas no permitían comer.
Por la tarde nos dieron, menos
mal, ropa de marinero, con la
cual cambió nuestro aspecto y
presencia, que no se hacía no-
tar como antes, pues cuando
nos aproximábamos a alguien o
nos retiramos, dejábamos vaos
[sic, por vahos] bastantes desa-
gradables por cierto, haciendo
exclamar: “Salir de acá, estas
hediendo a muerto”.
Esa tarde nos dijeron que íba-
mos a ir a visitar el cementerio.
Llegamos a él, y el espectáculo
que presenciamos era espanto-
so: todos los cuadros de nichos o
covachas, los mausoleos y todo
monumento funerario, tumbas,
etc. estaban completamente
destrozado, los cajones tirados,
rotos; se podían ver los restos
humanos; en fin todo era ruina
y fetidez. Los cajones mostra-
ban su contenido, un mazacote
de huesos y carne como picadi-
llo, con ese jugo característico.
Lo único que quedaba de los ca-
jones, era su armazón de zinc,
otros tenían cabello largo, uñas
largas y todos amoratados. En
fin, era un espectáculo horripi-
lante. Pero ese no era nada. Sí,
eso no era nada, así lo dije yo
y así nos dijeron los oficiales,
el cap. Roberto Martínez Pita:
“Esto no es nada aspirantes, pa-
semos más adelante, que esto lo
-193-
dejamos para más luego”.
Entramos más hacia adentro
pisando los cajones y entre
los muertos y llegamos hasta
una esplanada donde lo me-
nos que habrían serían mil
muertos, en un estado tal que
no los puedo describir.
Eran todos aquellos que noso-
tros creíamos quemarlos, y que
en realidad, apenas si los asába-
mos y que luego los tiraban así
nomás los camiones recolecto-
res en esa parte del cementerio.
Los que vieron, eso que se lla-
ma atrocidad de los nazis con
sus prisioneros deben de saber
que eso quedaba chiquito con el
espectáculo de más de dos mil
muertos tirados por todas par-
tes, chamuscados y asados, con
parte de los componentes del
cuerpo humano.
Había una fetidez tal, que se po-
día estar, todo el piso mojado en
sangre, las moscas y los gusanos
volaban en toda la extensión. En
fin era algo inenarrable.
El oficial nos dijo que el día
siguiente, el viernes, comen-
zaríamos con el trabajo ese. Y
que para los días subsiguientes,
consistiría nuestra labor, en ti-
rar en un pozo de 100 metros de
largo, 15 de hondo y 10 de ancho
todos los cajones que estuvie-
ran rotos o en mal estado que
eran la gran mayoría, en una
palabra.
Estábamos al tanto de nuestra la-
bor del día siguiente que consistía
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Aspecto parcial de casas en ruinas y carpas improvisadas como viviendas. San Juan. Enero 1944
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en hacer una sola pila, un gran
monte con los cuerpos sin cajo-
nes que dije que sumaban cerca
de dos mil, y que se hallaban des-
parramados, rociarlos con fuel-
oil y leños de ferrocarriles, y ha-
cer una gran hoguera o inmensa
quemazón de tal manera que solo
quedaran cenizas.
Al día siguiente viernes 21 de ene-
ro de 1944, provisto ya con más-
caras antiguas, nos dirigimos al
cementerio a realizar la macabra
tarea de amontonar muertos.
Entramos hasta aquella parte y
desde lejos ya tuvimos que po-
nernos las máscaras: había un
olor tal que no se podía aguan-
tar, una fetidez tal que revolvía
todo el estómago. Las moscas y
los gusanos en cantidades, asen-
tándose en nuestra ropa y dife-
rentes partes del cuerpo, que tu-
vimos que retroceder, para tomar
alimento. Doblamos el birrete de
manera tal que nos tapara hasta
las orejas; por encima de las más-
caras, nos colocamos los guantes
para esa ocasión llevamos y que
nos cubría hasta los codos y ya
decidimos enfrentarnos a esa
masa olorosa.
Comenzamos con los cadáver
más dispersos, llevándolos ha-
cia dónde íbamos a hacer el
montón. A medida que avanza-
mos en esa dirección nos hun-
dimos hasta los tobillos, en un
fango de jugo de carne humano
y pozos de la mismas materia.
-194-
El trabajo era intenso y agota-
dor debido a que las máscaras
son buenas para tenerlas pues-
tas pero no para trabajar con
ella, de manera que cada tanto
teníamos que recuperar aliento
y el ritmo de la respiración pues
nos ahogamos, debido a la falta
de oxígeno puro.
Aun con máscaras el olor era
tremendo y tendía poco a poco
a descomponernos. Pero había
que sobreponernos a todo ello
para terminar cuanto antes.
Los cadáveres estaban disemi-
nados en tal forma que para po-
der trabajar bien, era necesario,
muchas veces apartar los bra-
zos sueltos, cabezas y demás
partes del cuerpo humano con
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el pie mediante patadas.

A los cadáveres de la gente que
estaban completos, los tomába-
mos dos aspirantes, uno con el
pico lo clavaba de la espalda y
el otro con la pala lo sujetaba
a la altura de las piernas, y así
los íbamos trasladando hasta
el gran monte. Intercalábamos
muertos con capas de leños
gruesos de manera tal, que lue-
go pudiera quemarse hasta re-
ducir todo a cenizas, rociába-
mos esas capas con fuel-oil.
A través de la careta nos veía-
mos todos sudorosos tanto por
el calor que hacía como por la
fetidez existente.
Después de más de una hora Traslado de cenizas de las víctimas de sismo.
Diario Tribuna. 6 de abril de 1944. p. 4
de trabajo intenso, logramos
hacer una inmensa pila, a lo
que tapamos completamente dor provisto de manguera con cajones que de tal, solo tenían la
con leños o rollizos del ferro- chorro a presión graduable, nos armazón de zinc, los teníamos
carril, y rociamos todo nueva- propinaba el baño, en un galpón que llevar de a cuatro; los me-
mente con petróleo. de zinc con dos grandes puer- nos pesados los trasladábamos
Al prender fuego a eso, se elevó tas, dicho galpón era del mismo de a dos aspirantes por cajón.
una inmensa llamarada negra, cementerio, salíamos de una Los que querían hacer menos
espesa y profundamente nau- puerta y nos recibían los cho- pesada la labor se dedicaron a
seabunda. Los gusanos volaban rros de agua de gran fuerza. tirar al fuego los cajones de los
y se asentaban encima de nues- Por la tarde regresamos al ce- angelitos, es decir de niños de
tra ropa, eran de un color grisá- menterio para proceder a tirar a meses y pocos años.
ceo, pequeños, pero repugnan- esa gran fosa todos los cajones Había un salteño, un aspiran-
tes. Terminando de quemarse en mal estado. Para ser franco y te amigo mío, que siempre iba
ese montón y comprobando sincero, nosotros tirábamos a la algo bebido, nunca tenía agua
que no quedaran restos sin in- fosa, como el infierno mismo se en su caramañola solo lleva-
cinerarse, nos retiramos del encontraba. ba coñac y vinos del 800; este
cementerio y nuevamente nos A los cajones para ser traslada- salteño que se llamaba Rivas,
tuvieron que llevar a bañarnos dos los pasamos por dos made- más conoce de nosotros como
y cambiar de ropa. ras resistentes, por debajo a la el Chueco Rivas, más le gusta-
El baño nos lo daban de manera altura de la cabeza y los pies. ba enseñar anatomía con los
muy original. Un camión rega- Los llevábamos de a cuatro. Los huesos que sacaban del interior

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de los cajones, exponiéndose el
muy bruto a cuantas pestes, al
tomar sin guantes esos huesos.
Luego de finalizar el trabajo de
la tarde que lo hacíamos de 15 a
16,30 horas, nos bañábamos en
la forma ya descripta anterior-
mente, y por sorteo se procedía
a dejar dos aspirantes para que
hagan guardia toda la noche en
las inmediaciones de cemente-
rio, para evitar robos y saqueos.
Así me iba salvando de las
guardias hasta que me tocó a
mí efectuarla. No creo que haya
tenido guardia peor en mi vida
que esa noche. De noche se sen-
tían ruidos, por los cuales, no
tenía el menor interés en averi-
guarlo, seguramente serían pe-
rros con hambre… o qué se yo,
la cuestión es que una noche
espantosa, no cerré los ojos en
toda la noche. A mi compañero
Copia de los escritos originales de Félix Osan, tipiado pulcramente
en una máquina de escribir. AGP, San Juan.
le sucedió algo igual o parecido.
Hasta que al fin llegó la claridad
del nuevo día, y la tranquilidad
para nosotros.
A las 7 de la mañana comenza-
mos a trabajar hasta las 11.30
horas. Era el día sábado 22 de
enero. El trabajo ya se hacía en
forma rutinaria salvo algunas
veces llegaban personas con
autorizaciones del Juez Fede-
ral, para retirar los cajones de
sus deudos, antes que lo tiren al
fuego, para llevarlos al Cemen-
terio de Pocito y otros departa-
mentos.
Hubo un caso que no puedo ol-
vidarme. Una mañana fue una
señora y ofreciéndonos dinero
nos pidió le entregáramos un
cajón, es decir quería sobornar-
nos, no llevaba autorización ju-
dicial, hacía grande demostra-
ciones de pena y dolor por que
-196-
le entregamos el cajón. Pues
luego de llorar un rato dijo: “Y
pensar que me costó tanto di-
nero el cajón, que era de lo me-
jor que había”, se afligía por el
cajón y no por el cuerpo, que se-
gún ella era de su marido.
A un muerto tuve que enterrar-
lo y desenterrarlo más de tres
veces, se trataba de un farma-
céutico de apellido Valentino;
recuerdo su nombre porque al
final, cuando lo enterramos por
última vez, yo le puse el nombre
en la cruz de su tumba. Este es
un caso interesante.
Estaba este señor en el mos-
trador de su farmacia la noche
del terremoto; cuando sintió a
este rápidamente salió a la ca-
lle para salvarse, pero apenas
traspuso la puerta, le cayó un
pedazo de cornisa justamente
en la cabeza, lo necesariamen-
te certero para matarlo. En la
farmacia y estantería se cayó
solo un frasco. No hay caso, es
el destino.
La familia lo enterró en el fon-
do de la casa para salvarlo de la
quemazón, pero pronto comenzó
a despedir olor y entonces los ve-
cinos denunciaron la existencia
del finado, con lo cual se lo des-
enterró de la casa y lo llevamos
al cementerio a la parte exterior,
pero de allí también hubo que
desenterrarlo y trasladarlo a otro
sitio donde lo dejamos sepultado,
pero como este señor era de posi-
ción buena, es decir acomodado,
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los familiares pidieron lo ente-
rraran en otra parte, así lo hici-
mos y allí lo dejamos.
Durante los días 22,23, lunes 24
y martes 25 hicimos el mismo
trabajo que en los anteriores es
decir sacar cajones y tirarlos al
fuego. Los descansos de la tar-
de los hicimos comiendo fruta
de una quinta vecina.
El miércoles 26 se formó a to-
dos los aspirantes para felici-
tarlos por el coronel Humberto
Sosa Molina, por el celo y con-
centración en el trabajo y al
sacrificio puesto en evidencia
durante los días de permanen-
cia en San Juan.
A los 8 de la mañana nos em-
barcamos por el F.C. Pacifi-
co con destino a Mendoza. Al
llegar a esta y desfilar por sus
calles la gente nos aplaudía. Y
ese fue el único premio que re-
cibimos.
Pensábamos en dormir bien
una vez en nuestro cuartel, de-
bido a que en San Juan lo ha-
cíamos en el suelo pelado, pero,
ingrata sorpresa, no teníamos
colchones, los habían llevado
al Hospital Central, para los he-
ridos sanjuaninos.
Aquí termino, pasando por alto
-197-
muchos detalles y pormenores,
mi relato “Mis diez días en San
Juan”. –
Jujuy, Junio 2 de 1946.
Félix Osan
Increíblemente sus emociones
hablaron por sí mismas; predo-
minan la angustia, el dolor, la
tristeza pues no cabía en su ca-
beza vivir una experiencia así,
con características sin prece-
dentes, que indiscutiblemente
marcarían su vida.
Dos años después de la tragedia,
se llenó de coraje y se animó a
sentarse a escribir, seguramen-
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te en soledad y en silencio con
la tranquilidad absoluta que le
proporcionaría seguramente
algún rincón de su hogar y así
dar comienzo a su narración
usando una máquina de escri-
bir que hoy quedó obsoleta. Lo
imagino haciéndolo, escribien-
do, volcando en el papel todas
sus emociones e intentando un
solo objetivo: exorcizar su alma
y alcanzar así finalmente la paz
interior que tanto necesitaba
para continuar construyendo
su destino y dejar para siempre
sepultado en el pasado aquellos
Retrato de Félix Osan
diez días que vivió en San Juan.
Por todo lo expresado, me sien-
to con el deber después de 73
años según la fecha que dicen
sus notas, poner en considera-
ción a la sociedad este relato,
teniendo en cuenta que las co-
sas se dan por algo, en el lugar
determinado, en el momento
justo. Hoy Félix tendría 96 años.
Sus líneas nos transportaron en
el tiempo,75 años atrás, a un 15
de enero de 1944.
Hoy, en esta tarea que desem-
peño como funcionario provin-
cial quiero manifestar a través
-198-
de esta nota, un solo y único
propósito: agradecer a todos
los Félix que fueron testigos de
algo similar o igual, que segu-
ramente también tuvieron algo
que contar, expresar o por qué
no gritar y no pudieron hacerlo
por ningún medio.
Gracias Félix, y en Usted a to-
dos los héroes que ayudaron
a mi querida provincia a salir
adelante, dejando un mensaje
de humanidad y hermandad
para todos. ¡Dios lo bendiga y
guarde en la Gloria!
J. G. R.
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La primera Biblioteca Popular

de Sudamérica también
fue destruida por el terremoto

Dr. Renato López

Fundada el 17 de junio de 1866,
la Sociedad Franklin fue la
primera biblioteca pública de
gestión privada del país soste-
nida por una Asociación Civil
del modo ideado por Benjamín
Franklin en Filadelfia y en ene-
ro de 1944 se encontraba en su
apogeo institucional.
No pocos esfuerzos de varias
generaciones de sanjuaninos
fueron necesarios para que la
Biblioteca Franklin hubiera lle-
gado a ser, luego de 78 años, el
centro cultural más poderoso
de la provincia.
Desde el comienzo nada fue
fácil; hubo de permanecer ce-
rrada durante ocho años, des-
de 1876 hasta 1884, por falta
de recursos. Un feroz incendio
consumió todo su patrimonio
en 1892.Y a partir de 1911batalló
por treinta años hasta lograr el
apoyo de la nación para cons-
truir su edificio propio, logro
que concretó recién en junio de
1941 cuando inaugurósu sede
en pleno centro de la ciudad.
Esta empresa cultural, que no
busca la obtención de benefi-
ciospersonales para sus diri-
gentesy que solo persigue con-
tribuir al progreso intelectual
de los individuos y al desarrollo
social de la comunidad siempre
debió enfrentarse a la escasez
de recursos financieros y a la
falta de visión de los funcio-
narios de turno, perosus socios
nunca carecieron de entusias-
mo, creatividad y constancia
para que la institución en 1944
fuera yael faro cultural de San
Juan con más de 1000 personas
asociadas, un gran caudal de
material bibliográfico y docu-
mental y una oferta de activi-
dades permanentes.
El sábado 15 de enero de 1944 a
las 20.50 el brutal temblor hizo
que el techo del recientemente
inaugurado edificio se desplo-
mara y destruyera en gran par-
te el valioso patrimonio cultu-
ral que fue sepultado bajo los
escombros. Lo poco que que-
dósufrió las lluvias de verano
que transformaron en barro las
ruinas de la ciudad. El balance
del desastre fue la pérdida casi
total del acervo bibliográfico y
el edificio destruido.
Hoy han pasado 75 años desde
aquél trance amargo, sin em-
bargo como si se tratara de una
idea inmortal que seduce una
y otra vez a generaciones su-
cesivas, la Biblioteca Franklin
fue reconstruida, no solo ma-
terialmente sino también en
su espíritu generoso de aporte
permanente para seguir siendo
para nosotros los sanjuaninos-
todos un soplo estimulante de
aire puro y el principal centro
cultural de la Provincia.

*Dr. Renato López, tesorero y ex presidente de la Biblioteca Franklin.

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