Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
FILOSOFÍA 6to Eco A Libertad y Responsabilidad
FILOSOFÍA 6to Eco A Libertad y Responsabilidad
A partir del texto que empezamos a trabajar la clase anterior, responde (Sección: Los actos Morales)
2.- A partir de las siguientes acciones, señala cuales fueron elegidos con libertad de acción o con algún tipo
de limitación:
3.- Lee los siguientes texto y resuelve el Verdadero o Falso. Justifica los Falsos.
«Existe una profunda analogía entre el concepto de significado lingüístico y el concepto de significado
de la vida. El significado lingüístico admite la posibilidad de que toda la serie de usos que un término
haya tenido en el pasado no determine los usos del mismo en el futuro. Los usos lingüísticos no son
como las vías del tren, que se fijan con antelación, de manera que lo único que deba preocuparnos sea
la posibilidad de que el tren descarrile. Lo mismo se puede decir del significado de la vida: la suma de
todas las acciones pasadas no determina el curso de las acciones futuras, sino que incluso en
cualquier momento podemos reconsiderar nuestra interpretación de las propias acciones pasadas. El
tren de la vida puede cambiar de dirección a voluntad del maquinista, aun cando algunas direcciones
sean más fáciles de recorrer que otras».
(Sartre, Jean Paul: El existencialismo es un humanismo, México, Ediciones Quinto Sol, pp. 51-52).
«Fíjate: uno puede lamentar haber obrado mal aunque esté razonablemente seguro de que nada ni
nadie va a tomar represalias contra él. Y es que, al actuar mal y darnos cuenta de ello, comprendemos
que ya estamos siendo castigados, que nos hemos estropeado a nosotros mismos –poco o mucho–
voluntariamente. (…)
¿Qué de dónde vienen los remordimientos? Para mí está muy claro: de nuestra libertad. Si no
fuésemos libres, no podríamos sentirnos culpables (ni orgullosos, claro) de nada y evitaríamos los
remordimientos. Por eso cuando sabemos que hemos hecho algo vergonzoso procuramos asegurar que
no tuvimos otro remedio que obrar así, que no pudimos elegir (…) Del mismo modo el niño pequeño,
cuando se cae al suelo y se rompe el tarro de mermelada que intentaba tomar de lo alto de la
estantería, grita lloroso: ¡Yo no he sido! Lo grita porque sabe que ha sido él (…) En cambio, si ha
dibujado algo muy bonito en seguida proclamará: ¡Lo he hecho yo solito, nadie me ha ayudado! Del
mismo modo, ya mayores, queremos siempre ser libres para atribuirnos el mérito de lo que logramos
pero preferimos confesarnos “esclavos de las circunstancias” cuando nuestros actos no son
precisamente gloriosos».
(Savater, Fernando: Ética para Amador, Barcelona, Ariel, 1991, pág. 112)