Tamayismo

Libros El Duende de la Parálisis del Sueño

Duende de la Parálisis del Sueño

Fernán Tamayo Marín

Tamayismo
Libros
2021

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El Duende de la Parálisis del Sueño

Original de Fernán Tamayo M.

Derechos Reservados 2021

Dirección Nacional de Derecho de Autor

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Hace tiempo tuve la oportunidad de

conocer a “Juanchito”, un muchacho
veinteañero por aquel entonces, que
había tenido algunas curiosas
experiencias con la parálisis del
sueño.

Por aquellos años no existía la

internet, tampoco los teléfonos
inteligentes, lo que configuraba el
panorama de la comunicación y el
entretenimiento era la televisión por
cable, la radio, la telefonía fija, el
betamax, el VHS y el extinto
Blockbuster video.

Recuerdo que abundaban las

historias, las más frecuentes eran las
historias de fantasmas y extraños
entes que solían aparecer a los
desprevenidos que a altas horas de la
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madrugada se hallaran vagando por

las calles de algunos barrios; la
patasola, el duende, el enano dentón,
el sombrerón de la gabardina negra y
de gran estatura, la extraña mujer
decrépita que saltaba de un andén a
otro a altas horas de la madrugada, en
fin, tantos espectros raros, hasta la
extraña procesión de ancianas
cadavéricas que algunos vecinos de
algunos de los barrios tradicionales
decían haber visto a altas horas con
velas encendidas.

No faltaban tampoco las historias de

los brujos de pueblo, del contexto
campesino que supuestamente se
convertían en animales, los
tradicionalmente llamados nahuales
en los pueblos latinoamericanos de
tradición indígena; las historias de
malvadas brujas que raptaban niños o
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que les chupaban la sangre del

ombligo con un extraño y fino
filamento que al parecer les servía de
pitillo vampiro; es que como no habían
teléfonos inteligentes con internet,
todo era realmente muy diferente.

En medio de este contexto

sociocultural, el joven Juanchito
escuchaba atento y alimentaba más la
superstición que su ambiente familiar
bien le había inculcado.

Su madre, sus tías y su abuela,

siempre habían recurrido a
curanderos, videntes, tarotistas y
brujas de poca monta, buscando
ayuda para alivio de sus dilemas
personales, malos maridos con
amantes resentidas que les habían
hecho mal de ojo, les habían “tirado
brujería” o algún extraño conjuro con
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espíritus malignos.

Así es, Juanchito había crecido en un

ambiente de superstición y marcado
sincretismo religioso, lo que sin duda
contribuyó a su particular manera de
concebir la vida y la existencia.

Juanchito Padecía de un mal en

silencio, una persistente parálisis del
sueño con extrañas y esporádicas
alucinaciones terroríficas que sumían
al muchacho en una constante
intranquilidad y una paranoia que lo
obligaba a rezar, usar todo tipo de
amuletos y fetiches religiosos y hasta
creer en las consideraciones de los
brujos y videntes que solía frecuentar
su madre.

Juanchito decía:

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“Cuando ya es tarde que siento mucho

sueño y me acuesto, mientras me
relajo siento bruscamente y de
repente, como si alguien me agarrara
y me paralizara, por completo, con
fuerza lucho por moverme y gritar,
pero no puedo, lo más que logro es
abrir los ojos un poco y emitir un
quejido muy leve que nadie puede
escuchar si no está muy cerca; no
estoy dormido siquiera, bien despierto
a pocos minutos de haberme acostado
en la cama es que me agarran,
cuando abro los ojos, veo todo
perfectamente como está a mi
alrededor, casi siempre escucho un
fuerte ruido muy cerca de mis oídos,
suena como una especie de extraño
taladro o de lago así”.

Las alucinaciones no eran tan

frecuentes, pero al parecer, la más
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perturbadora, fue la visita del duende,

que salía de la pared de su habitación.

Juanchito decía al respecto:

-”Si mal no recuerdo, creo que era una

tarde de fin de semana, con intención
de hacer una siesta me acosté, no
había pasado mucho tiempo, muy
pocos minutos, cuando de repente
siento que algo o alguien me toma por
el cuello y me quiere matar, quedé
paralizado y terriblemente asustado;
con gran esfuerzo pude abrir los ojos
para caer presa de un mayor pánico al
ver que quien intentaba aplastar mi
cuello era como un enano que tan sólo
llevaba algo así como un pañal, su
rostro era casi anciano, demoníaco, en
su esfuerzo iracundo por ahorcarme
pude ver que sus dientes estaban
rotos, negros, como podridos, su
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lengua se veía como negra, como una

gruesa costra agrietada que me
provocó ganas de vomitar; tenía
cabello largo crespo hasta los
hombros. de repente se levantó y
caminó sobre la cama hasta meterse
en la pared y desaparecer. Fue en ese
preciso momento cuando pude
moverme y levantarme de la cama
asustado para salir de la habitación,
pero noté que me sentía extrañamente
muy cansado, por lo que me quedé
sentado en la orilla de la cama, sin
darle la espalda a la pared, pues tenía
mucho miedo”.

¿Terrible no? Juanchito creyó a que a

lo mejor había sido una pesadilla, pero
sabía bien lo que era la parálisis, pues
bastante lo había vivido como para
comprobar que estaba siempre
despierto; también en esta ocasión lo
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comprobó: no dejó de escuchar la

música que la emisora que su madre
escuchaba de la radio, aún seguía la
misma canción que lograra escuchar
durante su lucha con el extraño
espectro, igual, la puerta de su
habitación seguía abierta, y lograba
ver a su madre moverse al frente en la
cocina, como lo notara también de
reojo cuando el asqueroso enano
intentaba ahorcarle.

Con mucho miedo se acostó de nuevo

para intentar descansar, esta vez fue
peor, cuenta que una vez se hubo
acostado quedó paralizado, pero pudo
abrir los ojos y ver como el asqueroso
enano salía lentamente de la pared
con un rostro de odio y unos ojos
rojos, como con una conjuntivitis
evidente; se lanzó sobre él otra vez
ahorcándole, mientras le ahorcaba el
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enano, pudo ver que su madre entró al

cuarto, lo miraba extrañada y curiosa
de verlo paralizado y en extrañas
muecas, se le acercó lentamente, vio
Juanchito que el enano se levantó
entonces y se metió rápidamente de
nuevo en la pared y despareció,
Juanchito sin embargo, seguía
paralizado, luchando por poder
moverse y gritar mientras veía a su
madre y agitaba agónicamente sus
ojos llorosos; su madre entonces, al
verlo en tan lamentable estado de
parálisis lo sacudió con fuerza del
brazo, lo que al fin acabó con tan
amarga experiencia, luego de la cual
Juanchito no quiso volver a dormir
solo por mucho tiempo.

Aunque la parálisis del sueño al

parecer ya está muy bien explicada,
Juanchito sigue creyendo que aquello
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fue un malvado duende o un extraño

espíritu maligno, pues su madre buscó
ayuda de brujos, curanderos y
espiritistas, sin verificar la salud
mental del muchacho.

Algunos médicos a los que les he

descrito con especial cuidado la
situación, me han dado sus opiniones:

El primero, dijo que la tal parálisis

podía obedecer a lo mejor a un patrón
epileptiforme de las células de la
corteza cerebral, que había que
verificar con electroencefalograma.

El segundo, dijo que era una simple

parálisis del sueño alimentada por las
creencias, la autosugestión y la
idiosincrasia cultural del sujeto.

Y el tercero, dijo que probablemente

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son alucinaciones de un sujeto con

cierta tendencia esquizoide que bien
podría agravarse o permanecer igual,
esta tercera opinión me pareció
lamentable, pues el sujeto no presenta
rasgos de personalidad esquizoide.

En conversaciones en clase con

estudiantes, he notado que la parálisis
del sueño es más frecuente de lo que
parece y que a veces se ve
acompañada de extrañas
alucinaciones y extraña actividad
paranormal en las casas de quienes
las experimentan.

Juanchito por su parte, ya alrededor

de los 50 años de edad, casi no
experimenta tal fenómeno, insiste sin
embargo, en lo real del mismo, lo
macabro de las alucinaciones y lo
paranormal del asunto.
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En otros casos muy similares que he

conocido, tales experiencias se ven
frecuentemente acompañadas por
extraños ruidos a altas horas de la
madrugada, algunos expertos creen
que todo es producto del miedo, la
sugestión y hasta de la histeria
colectiva.

Lo cierto es que el fenómeno es

abundante cuando indaga uno con
persistencia y logra que las personas
dejen a un lado la vergüenza del
asunto.

¿Alucinaciones? ¿histeria?
¿fenómeno paranormal?

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