ANIMADORES DE CORO

Objetivo:

Conocer la importancia de participar en el ministerio de la música en las

celebraciones litúrgicas, a través de un Coro Juvenil.

Contenido:

1. “ UBICATEX “
2. ANTES DE ESCUCHAR TU VOZ
3. LO QUE EN LAS CELEBRACIONES LITÚRGICAS “NO” VA

Introducción

Hasta ahora sigue existiendo una escasa preocupación por ORIENTAR,

FORMAR e IMPULSAR espiritual y musicalmente a los miembros entusiastas de
los coros juveniles, que están cada 8 días, como mínimo, en la parroquia haciendo
el esfuerzo por ensayar y prepararse para participar en una celebración.

“ Ni la liturgia, ni la Evangelización merecen más improvisaciones, así como

tampoco nuestra música merece el egoísmo y los mismos criterios con los que se
juzga la música “del mundo” “.

1. UBICATEX

Dios no te creó para la mediocridad. Dios quiere que desarrollemos todo el

potencial que llevamos dentro. Nos dotó de un cerebro capaz de superar cualquier
computadora hecha por la mano del hombre. A todos nos ha dado la oportunidad
de la vida y quiere que la vivamos al máximo, intensamente:

Superarnos dia a dia, ¡ Eso es vivir!

La invitación está hecha, te la hace el mismo Cristo Jesús a ti:

“Sean perfectos, como es perfecto mi Padre que está en el cielo” (Mt. 5,48).
Pueden pensar que lo perfecto es inhumano, la invitación está hecha, lo menos
que podemos hacer es INTENTARLO!!!

2. ANTES DE ESCUCHAR TU VOZ...

Antes de escuchar nuestra melodiosa voz en una celebración litúrgica

debemos saber varias cosas que son IMPORTANTÍSIMAS y esenciales:
1. Cantar en misa exige que vivas de otra manera

La Misa es uno de los actos de culto litúrgicos con los que la Iglesia
celebra el Misterio Pascual de Jesucristo. Hecho del pasado, pero presente
HOY.

Es la presencia viva de Dios hecho alimento para todo su pueblo. Es

la presencia de Dios en su Palabra que hace fuerte la fe y nos anima a
seguir en la lucha diaria. Es la presencia de Dios en el sacerdote. Es la
presencia de Dios en la comunidad, en la Asamblea reunida que canta,
responde, se alegra, se congrega y participa en las celebraciones. En
resumen, la Misa es el corazón y el centro, el “manantial y la cumbre” (SC #
10).

Estás cantando en la celebración ¡Excelsa! ¿lo sabías?

Cuando cantas en alguna Misa, ahí el mismo Cristo es el que canta

las alabanzas al Padre, y nosotros solo prestamos la voz. ¡ES CRISTO EL
QUE CANTA EN TI!

Cantar en misa nos exige SER DIFERENTES!!

No es posible que estemos cantando sin estar plenamente

conscientes de los que estamos celebrando, en lo que estamos
participando y en lo que estamos sirviendo como cantores o cantantes. No
es posible que nos presentemos en las celebraciones como “artistas de
espectáculo”. No es justo para nadie: ni para nosotros, ni para la
comunidad, ni para la liturgia, ni para Dios.

No es testimonio que acudamos a la celebración cantando “Juntos

como hermanos” cuando ellos mismos no se pueden llevar bien, no se
aman, no se perdonan, no se aceptan.

¡Tenemos que ser congruentes con lo que cantamos, lo que vivimos

y lo que somos! No podemos ir con una guitarra por delante queriendo
engañar a Dios. Por lo menos tenemos que intentar ser diferentes y vivir
intentándolo.

2. Cantar en misa, exige que conozcas las normas litúrgicas

¿ Sabías que existen documentos de la Iglesia que hablan sobre la

música en la liturgia?
Lo sospechaba ya.

Nos dan lineamientos que debemos observara para que nuestro

actuar dentro de la celebración sea más pleno, más digno y más
 bello. Estas normas nunca son para cortar las alas de los creativos
de la música sino para darles orden y plenitud.

Existe un documento básico que se aprobó en el Concilio Vaticano II:

“Sacrosanctum Concilium” en su cap. VI, donde habla
exclusivamente de la música sagrada.

3. Para cantar en misa debes ser un buen músico litúrgico

Uno de los errores que en ocasiones encontramos en los coros de

nuestra Iglesia, es que son verdaderas escuelas donde se aprende,
se aprecia, se cuida y se cultiva el gusto por la interpretación de
bellas canciones, es que sólo cuidan el aspecto técnico sin conocer
lo básico de la liturgia y de los documentos de la Iglesia referentes a
la música.

Características que debe tener un miembro de un coro que cante en Misa:

3.1 Persona de fe

Una persona que CREE con todo su ser en Dios y en su Iglesia

Una persona que está plenamente consciente de lo que está
haciendo.
Es alguien que hace un acto de voluntad y generosidad para donarse
en la fe, rompiéndose al egoísmo solamente porque cree.
Es una persona que perfectamente sabe que al elevar su canto en la
liturgia, alguien lo está escuchando.

3.2 Persona de oración

Hay música que no le agrada escuchar al Señor Jesús.

Quien canta en la liturgia solamente por cantar, solamente por
destacar sus cualidades, por lo que sea y no hace de su canto una
verdadera oración, creo que está equivocando su camino y vale más
que lo reflexionemos personalmente.

3.3 Persona competente

Una persona que tiene calidad. Que hace a cada instante un

esfuerzo por vencerse a sí mismo en su mediocridad y trata de
superarse técnica y espiritualmente.

3.4 Persona con capacidad para trabajar en equipo

No tiene las ataduras de los complejos u egoísmos. Da, ofrece,

colabora, participa, se integra y convive con los demás miembros del
 grupo, coro o equipo de liturgia. No es el clásico músico que piensa
que su voz y sus canciones son las únicas.

3.5 Persona con capacidad para transmitir un mensaje

Un buen cantante o un buen grupo puede hacer que toda una

celebración sea más viva, más plena, más rica. Hace que toda la
asamblea se “conecte” en ese encuentro espiritual con Dios.
Favorece la celebración y ayuda a crear el ambiente que ella misma
necesita y requiere.

Un mal cantante o un grupo desafinado con instrumentos

desafinados o no propios para un canto específico, puede echar a
perder toda la preparación de una celebración. Puede “sacar” al
pueblo de ese encuentro y distraerlo.

3.6 Persona humilde

Una persona que no se hincha, ni se envanece. Sabe que lo que

hace, lo hace bien por el Espíritu que le está asistiendo. Porque Dios
así lo ha querido y todos los días en todos nuestros actos debemos
agradecer haberlo recibido y tenerlo para poder servir.

4. QUE EN LA MISA “NO” VA

1. Nunca en la liturgia PARODIAS

Parodia es ridiculizar con algo que fue creado para otro fin. Parodia
es usar una parte de algo que ya estaba hecho y sustituir esta parte
con otra, para darle otro sentido al original.

La liturgia no necesita porque ella no necesita de tomar algo y

modificarlo intentando darle otro sentido a ese algo para que pueda
ser usado dentro de las celebraciones. Para eso cuenta con el
Espíritu Santo que hace “original” todo.

Hay más razones, como por ejemplo, cuando escuchamos la

“musiquita” de tal o cual canción, nuestro cerebro inmediatamente
conecta con el original, nos revela el sentido con el que fue creada y
nos los asocia con el momento “X”, en el que nos impactó, nos
impresionó, nos emocionó, nos motivó.

Por ejemplo, la versión cristiana de “Amor eterno”

¿ Qué se imaginan que sucederá con toda la asamblea ahí reunida

que camina hacia el encuentro con Jesús Eucaristía en el momento
de que empecemos con esa parodia ¿
 Claro, se va a salir de la celebración y se va a conectar con
aquel momento: fiesta, paseo, funeral, cantina, etc.

Si tu misión como músico en la liturgia es favorecer el encuentro con

el Señor, una parodia ESTORBA en una celebración y hay que arrancarla de la
liturgia.

2. Nunca las celebraciones “CONCIERTO”

Los grupos o coros quieren cantar lo que les gusta, lo que les llena
hasta los más profundo.

¡Nosotros somos el coro! CUIDADO ¡!!!!!!!!

La función de un músico en la liturgia es hacer que el pueblo cante!!!!!!!!

Acompañar el momento celebrativo que se está viviendo y practicar el

mandamiento de no estorbarás a tus hermanos reunidos, mucho menos
acallar sus voces o impedir que canten contigo.

La liturgia no acepta estrellitas. No es lugar para lucimientos personales,

ni para acaparar la atención de los asistentes o sentirse un ser de otra
galaxia que nos hace favor de cantarnos.

La asamblea es un PUEBLO UNIDO, incluyendo el coro, donde Cristo

canta en todos y todos cantando con Cristo.

Hay momentos en los que el coro tiene una participación particular, pero
deben ser esporádicos.

¿ Por qué la gente que participa en nuestra celebración no canta

siempre?

¡Nuestro coro no ensaya con la asamblea!

No subestimes al pueblo de Dios en la liturgia y menos en la

Misa, porque Cristo está presente en ellos.

Ensayemos con el pueblo 10 minutos antes de que inicie la

Eucaristía. Quitémonos la pena de hacerlo. Como decía el Padre Sergio
en una de sus últimas homilías, no se trata de que te salves tu solo,
salva también a tu hermano.
“Si alguien hace tropezar a uno de estos pequeños que creen en Mí,
mejor sería que le amarraran al cuello una pieda y lo hundieran en lo
más hondo del mar” (Mt. 18,6)
3. NUNCA MÁS IMPROVISACIONES

Los mexicanos tenemos una gran característica: DEJARLO TODO

PARA ÚLTIMA HORA.

Dicen por ahí que los jóvenes son “la gente del mañana”, aunque no
se refieren precisamente a las personas que van a lograr una nueva
generación, un nuevo mundo, una nueva vida, sin el hecho de que
todo lo dejamos para mañana.

¿Cuántas veces nos damos cuenta de que ya es la hora de que

comience la celebración y falta algo para la celebración, monitor,
acólitos, micrófono para la flauta, bombo, etc., etc. etc. ¿

Estamos dándole de lo que nos sobra al Señor!!!! El nos dá todo a

cada instante y cada día. El se nos está dando todo en la Eucaristía
y nosotros solamente, al cantar, le damos lo que nos sobra. Si nos
sobra un poco de tiempo en la reunión del sábado...pues
ensayamos. Si nos sobra algo de talento musical...pues
componemos. Si nos sobra algo de entusiasmo para prepara los
esquemas de cantos... pues compartimos. Si nos sobra algo de vida
para ponerla en las manos de Dios...pues ahí nos vamos.

Debemos hacer un acto de conciencia, muchos cantos, muchos

“arreglos” son nada más que improvisaciones.

4. NUNCA CANTOS DE “EVANGELIZACIÓN”

5. NUNCA PARTICIPACIONES “SIN UNCIÓN”

Cuando en algunas celebraciones litúrgicas, los MENOS “ungidos”,

los MENOS “tocados” por Dios, los MAS “incongruentes”, entre lo que están
diciendo y lo que están haciendo y viviendo, son los chicos del coro.

Que dolor da escucharlos cantar tan fríos, tan de “huesos secos”, tan
hipócritas, etc.

Cantamos: Juntos como hermanos, miembros de una Iglesia...”, y la

verdad es que vivimos solos, ni juntos, ni hermanos, sólo como miembros
de su coro, miembros de sus intereses personales, miembros de su propio
círculo y eso de hacer iglesia...mmmmm.... como que no nos va.

Cantamos: Cristo está conmigo, junto a mí va el Señor...”, donde no

se nota para nada, se tejen los chismes más sabrosos dentro del grupo, se
 ponen las “vacunas” más graves. Perdemos la paz y no nos abrimos, etc. si
esto es dentro que será cuando estemos frente a otros coros.

Cantamos: “Toma mis manos te pido, toma mis labios te amo...” y no

comulgamos, es a ese mismo Señor del que nos declaramos públicamente
entregados. ¡Los del coro no comulgan!

NUESTRA PRINCIPAL MISIÓN ES SERVIR, NO SER SERVIDOS.

Y si sirves para alabar, para hacer que tu comunidad alabe a

Dios...pues déjate tocar por Él mismo.

Que por tu boca salga SU VOZ.

Que por tus ojos mire el Espíritu.

Que por tu canción sean tocadas muchas almas.

No cantes jamás sin Dios en una celebración de fe.

Que tú seas el que sostenga con tu música y tu testimonio, la

esperanza de los demás.

Que cuando todos te vean y te escuchen puedan decir con certeza:

¡”DIOS ESTÁ AQUÍ”!
 UNA ALABANZA PARA TI

Por siempre cantaré mi amor por ti

Por siempre llegará a tu corazón
Y como para mi la luz del sol
Mi canto llegará haciéndote feliz.

Por siempre cantaré mi amor por ti

Mi voz será alabanza mi Señor
Te adoraré ¿qué más yo puedo hacer?
¿Qué más te puedo dar?
Mi fuerza, mi existir.

PORQUE ERES SIEMPRE

MI JESÚS DE AMOR
PORQUE ERES SIEMPRE MI FELICIDAD
PORQUE TE AMO Y ESTARÁ EN MI VOZ
UNA ALABANZA PARA TI.

PORQUE ERES SIEMPRE

MI JESÚS DE AMOR
PORQUE ERES SIEMPRE MI FELICIDAD
PORQUE TE AMO Y EN ESTA CANCIÓN
QUEDA MI ALMA PARA TI.