Un viaje en el

tiempo hacia el
desarrollo de
la prensa en
Europa
Bienvenidos a la máquina del tiempo del periodista:
Hoy quisiera invitarlos a viajar conmigo a una época llena de
misterio que marcó radicalmente la historia de la
humanidad. Nos trasladaremos al final de la denominada
Edad Media.

Como quizá usted recuerde, la Edad Media fue una etapa en

la que en la mayor parte de Europa primaba el poder de las
instituciones eclesiásticas, recordemos que el acceso al
conocimiento y a la educación era exclusivo de los monjes y
clérigos. Por el contrario, el pueblo y la gente del común,

estaban destinados a obedecer, y la vida en general estaba

enmarcada en ese sistema social, político y económico,
llamado feudalismo.

Para aquella época lo más cercano al oficio del periodista

era la labor realizada por los pregoneros, hombres letrados
elegidos por las altas cortes para promulgar por las calles las
noticias más importantes del reino, las decisiones de la
monarquía y los decretos papales. Recorrían las calles con
una campana o un redoble, vociferando la información de
interés público.

De esa manera, las personas dependían de otros para

acceder a la información, pues era muy escasa la población
que sabía leer y escribir, además adquirir un libro era
sumamente costoso porque eran manuscritos que tardaban
a veces más de un año en ser publicados.

Con ese contexto en mente hablaremos del invento que

revolucionó la comunicación y el acceso a la información, la
imprenta de Gutenberg en 1450.
Aunque es a Gutenberg a quien se le atribuye dicha
creación, debemos recordar que fueron los chinos quienes en
realidad desarrollaron este sistema de impresión en moldes
aproximadamente en el año 700 de nuestra era y fueron
también los precursores de la tinta y el papel.

La relevancia que se le adjudica al alemán Johannes

Gutenberg, radica en su trabajo de perfeccionar ese sistema
de impresión y prensa, a través de letras móviles fundidas por
separado en metal, para ser organizadas según se
necesitara, luego se entintaban y finalmente se plasmaban
sobre el papel.

Con el desarrollo de la imprenta, disminuyó

considerablemente el tiempo de reproducción de diversos
textos, disminuyó el costo de adquisición y además se
despertó el interés de las personas por educarse, por
aprender a leer, y sobre todo, poder acceder a Las Sagradas
Escrituras, pues la Biblia estaba únicamente en latín y en
exclusiva disposición de la iglesia. Esto también fue posible
gracias al trabajo de traducción del también alemán Martin
Lutero, lo cual le permitió a la sociedad europea, la
ilustración espiritual y la libre interpretación, generando así
un análisis y un sentido de crítica al sistema dogmático y
autoritario de la iglesia católica.
Ahora viajemos a Viena, al año 1529, pues fue allí donde se
realizó la primera publicación periodística impresa, en la
cual se le advertía a los ciudadanos sobre una posible
invasión por parte de los Turcos y aunque fue solo una
publicación, se convirtió en el referente para lo que más
adelante se consolidaría en Alemania como un periódico
sólido y consistente.

En la tercera parada de nuestro viaje regresamos a

Alemania, pues en 1609 se crearon los primeros dos
semanarios en los que se publicaba los grandes inventos y
avances del momento, y en 1650 surge el primer periódico
sólido y estructurado, se llamaba Einkommende Zeitungen.

Fue de esa manera que la prensa, las publicaciones

noticiosas e investigación periodística se empezó a extender
por toda Europa y más adelante por sus colonias, sin
embargo, con el acceso a la información y el desarrollo de la
opinión pública, también se consolido la censura por parte de
las élites gobernantes a quienes no les convenía que el
pueblo estuviera al tanto de todas las decisiones políticas.

Así termina nuestro viaje en el tiempo por el Medioevo y por

los momentos más importantes del desarrollo de la prensa,
hasta un próximo encuentro.