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Análisis crítico del discurso

En el presente texto se realizará un análisis crítico del discurso de dos dispositivos un texto y una

imagen, que tienen una relación muy estrecha entre sí y dan a entender rápidamente que la tesis

principal de ambos autores tanto del texto como de la imagen es manifestar de manera clara y

directa un malestar común de los pueblos americanos con respecto a la conquista por parte de

varios países europeos y de todos los crímenes, asaltos, saqueos y conquistas de los que fueron

víctimas los primeros habitantes nativos de América.

Un tema obligatorio a estudiar dentro de este análisis es que, por años, por medio de autores

colonizadores que por mucho tiempo escribieron la historia de la conquista, se debe incluir de

manera explícita una crítica a la transparencia del lenguaje como herramienta de comunicación.

Las palabras, oraciones y frases pueden tener múltiples significados, mover masas y al mismo

tiempo, se realiza una percepción e interpretación de la realidad de manera que lo que se va

comunicando con ciertas palabras va quedando grabado en el inconsciente colectivo de la

humanidad. (Seed, 1991)

El lenguaje ofrece la posibilidad de que una palabra tenga significados múltiples e incluso

contradictorios y abre la puerta a un amplio abanico de posibilidades interpretativas en la

historia, la antropología y la literatura. Por tanto, el concepto de discurso colonial traza un rumbo

de la para la reflexión crítica contemporánea del colonialismo (y sus consecuencias) pues tanto

conquistadores, como administradores del imperio, viajeros y misioneros quienes a través de la

retórica del lenguaje y el manejo que le han dado a su discurso, es como los europeos entienden

y dominan a ellos mismos y al resto de la población en el extranjero. (Semilla, 1991: 182-183)


Es en este proceso de reflexión crítica al lenguaje y a lo que se comunica que surgen discursos

como el que se presenta en el texto “Exposición del Cacique Guaicaipuro Cuauhtémoc ante la

reunión de Jefes de Estado de la Comunidad Europea.” Donde claramente se hace manifiesta una

queja y un reclamo por parte del Cacique a los pueblos europeos y donde hay implícita una

intencionalidad no sólo de exponer los horrores a los que los pueblos nativo americanos fueron

expuestos en la época de la colonia y la conquista, sino de tumbar esos discursos históricos,

antropológicos y discursivos que todavía mantienen las relaciones de poder entre europeos y

americanos de manera asimétrica y que hasta el día de hoy les da la facultad de seguir

reclamando riquezas de tierra Americana.

De esta manera, Cuautémoc, trata de contra argumentar esos discursos que han estado

presentes en el discurso no sólo colonial y de conquista, sino que se grabaron en la historia de la

humanidad y que pasaron a ella como una gran hazaña de valentía, coraje y aventura por parte de

los europeos. Detrás de esta decolonización que busca el Cacique mediante su discurso, existe

también un reclamo latente sobre las tierras y riquezas de las cuales sus ancestros fueron dueños

y que les fueron arrebatadas en contra de su voluntad.

Al igual que la intencionalidad comunicativa que se ha expuesto en el presente análisis del

texto de Cuautémoc, el segundo dispositivo dado, comunica de manera gráfica ese mismo

desprecio por los colonizadores representados en estatuas de Cristóbal Colón y la Corona

Española, un par de estatuas a las que se les ha deteriorado su pintura y envueltas en una especie

de tela blanca demuestra cierto simbolismo al ver que la mano de Colón que apunta a la Reina de

España que está completamente cubierta, tiene un trasfondo en el que se demuestra un completo

desdén por lo que representan aquellos colonizadores Europeos y sobre todo por quienes

representaban el poder de la época.


De acuerdo con Martínez Terán (2007):

Los pueblos originarios de América no son un invento del conquistador. No se puede decir lo

mismo de sus representaciones y de las condiciones específicas de desigualdad y de

confrontación por las que han y hemos atravesado sus descendientes. Los saberes, tradiciones

y fantasmas de los colonizadores, que es lo que constituye en buena medida su imaginario,

forjaron los mitos de los buenos y los malos salvajes, los prejuicios y esquemas de

calificación y de descalificación, y las reglas con las que hoy se intenta seguir dictando la

verdad sobre el continente americano. Si los antiguos modelos clasificatorios, residuos de las

sociedades coloniales, siguen regenerando las barreras y las confusiones que nos separan y

alejan incluso de nosotros mismos, es porque los factores segregativos que los propiciaron no

han desaparecido, ni en la práctica ni en la teoría. (párr. 5)

Por mucho tiempo, la historia contada por quienes la escribían que eran los españoles y

pueblos conquistadores, en la que los colonizadores fueron presentados como los héroes

salvadores de América que tenía que ser salvada de los salvajes que la habitaban, salvajes de

debían ser educados, adoctrinados y evangelizados con las maneras españolas, desconociendo

totalmente su cultura, sus costumbres y la historia que el indígena americano ya traía en su

tradición.

El desprecio hacia los colonizadores nace de todas las condiciones que generaron exclusión,

xenofobia, imposición de creencias, homicidios, violaciones y asesinatos propiciados por aquello

que representa la corona y que se encuentra muy evidente representado en la imagen del

dispositivo 2, y que hicieron de América Latina un pueblo oprimido dado la violencia con la que

les fueron arrebatadas sus creencias, sus tesoros y tierras y que, además, fueron invisibilizadas en

la historia.
El despertar de aquellos pueblos que vivieron todas las atrocidades mencionadas se ha ido

dando de manera paulatina en Latinoamérica y ese mismo despertar y visibilización de las

violaciones a los derechos humanos hacia los pueblos indígenas vividos en la época de la

conquista, da origen al discurso del Cacique Cuautémoc Guaicaipuro a reclamar de vuelta todo

aquello que los colonizadores les arrebataron a los pueblos indígenas y a rechazar en forma de

desprecio a la corona española, todas las atrocidades cometidas en su nombre.

Lo anterior, aborda de manera muy precisa el verdadero sentimiento que quedó remanente en

los pueblos americanos frente al proceso que muchos ancestros de estos pueblos vivieron en la

época de la conquista y de la colonia y que, al contrario del discurso colectivo de panacea hallada

y conquistada por Europa, se puede evidenciar el despertar de ese sentimiento que es transmitido

muchos siglos después y que desdibujan en cierta medida la gran hazaña que creyeron los

pueblos europeos haber hecho.

Conclusión

En conclusión, detrás de estos 2 dispositivos, tanto la imagen como el texto, se puede

evidenciar un cambio de pensamiento y de conciencia social que ha estado despertando en

América de manera tardía, que busca el cambio de ese pensamiento colonial que ha hecho creer a

los pueblos americanos que de alguna manera siempre han tenido una deuda histórica y cultural

con Europa y se han dado cuenta de que antes de la llegada de los europeos al territorio, el

pueblo americano contaba ya con una identidad cultural definida, unas tradiciones y una relación

con la tierra que habitaban, que finalmente les fueron arrebatadas y que aunque se llevaron a

cabo varios procesos de independencia esa deuda histórica, cultural, étnica e incluso monetaria

no ha sido saldada hasta el día de hoy.


Referencias

Prieto, Y. (2010). Intercambios transamericanos y transcontinentales. La recepción en internet

del relato de Luis Britto García «Guaicaipuro Cuautémoc cobra la deuda a Europa».

América. Cahiers du CRICCAL, 39(1), 133-144.

Benabentos, L. 15. La conquista de América:¿ matanza despiadada o inevitable encuentro de

culturas?. Enseñar en Educación Secundaria, un compromiso con la construcción de

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Bacigalupo, H. V. (2016). Configuraciones identitarias del Pueblo Mbya: controversias

discursivas ficcionales, periodísticas, éticas y políticas.

Rincones, C. M. R. (2016). AMÉRICA LATINA. IDENTIDAD E INDEPENDENCIA. Yadira J.

Arias R. y Denise A. Mariño S. Análisis preliminar del espacio urbano del núcleo

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María de L. Figueredo B. Principios y fundamentos de la pedagogía de contexto NIGEL

11.

Seed, P., (1991); “Colonial and Postcolonial Discourse”, en Latin American Research Review, 6,

3, pp. 181-200

Gómez Arredondo, D. (2015). América Latina y el “discurso colonial”: perspectivas críticas. De

Raíz Diversa. Revista Especializada en Estudios Latinoamericanos, 2(4), 79-99.

Martínez Terán, Teresa. (2007). El imaginario del colonizador. Argumentos (México,

D.F.), 20(53), 143-167. Recuperado en 02 de agosto de 2021, de


http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0187-

57952007000100007&lng=es&tlng=es.

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