Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Toda vida es novela en tanto toda vida es creación única. Sin embargo, algunas
existencias están tan colmadas de peripecias inusuales y marcadas por tal
excepcionalidad, que reclaman mayor atención e incitan a la biografía. En el caso de
José Martí esto es tan patente, que ya la suma de los acercamientos biográficos más
significativos se acerca a la treintena2, número que de seguro aumentará con el tiempo.
Sin embargo, nadie puede afirmar –por más biografías que se escriban–que somos
capaces de entender y conocer a cabalidad tal existencia. Es por ello que cada nuevo
acercamiento arroja luz sobre aquella y nos puede revelar perspectivas y perfiles antes
inadvertidos.
Aun cuando los biógrafos del Maestro en su mayoría son cubanos, existen cuantiosos
estudios realizados por intelectuales extranjeros. Martí revolucionario (Casa de las
Américas, 1974)3, ensayo del argentino Ezequiel Martínez Estrada, se cuenta entre estos
últimos y constituye, a juicio de quien redacta estas líneas, una de las caracterizaciones
más completas y complejas del Héroe Nacional de Cuba.
Roberto Fernández Retamar dijo que este libro intenta abordar la totalidad y que
presenta a un Martí de tamaño natural. Solo estas palabras –teniendo en cuenta, además,
de quién provienen– bastan para colocar a Martí revolucionario entre la literatura pasiva
imprescindible para el estudio del Apóstol.
1
Profesor de Periodismo en la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas. Miembro del Consejo
Nacional del Movimiento Juvenil Martiano.
2
Según el investigador martiano Luis Toledo Sande, por lo demás autor de una biografía de Martí: Cesto
de Llamas.
3
Martí revolucionario es, en realidad, y como ha señalado Retamar, el nombre de la totalidad de la obra,
que debería constar de tres tomos. La edición cubana que aquí se comenta es, en realidad, el primer tomo,
cuyo título es Primera parte. La personalidad: el hombre.
Mariano Martí, a veces mal visto y criticado en exceso–, como sus trabajos de infancia,
la permanencia en la escuela de Mendive o sus primeras amistades.
En suma, una idea queda clara tras esta riquísima lectura. No es idea nueva; pero sí lo es
la maestría con la que es trazada y defendida: «Martí fue sencillamente por naturaleza,
por temperamento y por inteligencia un revolucionario en la más cabal acepción del
término. Me atrevo a decir: de los más conscientes y perseverantes que conoce la
historia. Un revolucionario, y todo el resto es literatura» (p. 6). Ser excepcional, grande
hombre que participa de la historia de su pueblo, y de la Historia, y cuya biografía
supera los límites de su persona y adquiere dimensión universal.