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3.

MODELOS DE CALIDAD DEL AGUA

3.1. DIMENSIONES ESPACIALES DE LOS MODELOS DE SISTE-


MAS ACUÁTICOS

Los modelos dinámicos de calidad del agua proporcionan una expresión


matemática de la concentración de contaminantes y otros componentes en el
medio acuático en función del tiempo. Esta expresión matemática toma gene-
ralmente la forma de ecuaciones o sistemas de ecuaciones diferenciales o en
derivadas parciales.

Atendiendo al ámbito espacial sobre el que operan, los modelos pueden


clasificarse en:
modelos (¿dimensionales: cuando proporcionan la evolución del siste-
ma con el tiempo en un sistema que carece de dimensiones espacia-
les:/ = f(t). Estos modelos suponen que el medio es homogéneo en
todas las direcciones del espacio.
modelos unidimensionales: cuando proporcionan la evolución del sis-
tema con el tiempo a lo largo de un dirección en el espacio x, supo-
niendo que el medio es homogéneo en las otras dos direcciones (y,z):
x = f(t,x).
modelos multidimensionales: cuando proporcionan la evolución del
sistema con el tiempo a lo largo de dos o tres dimensiones espaciales
(modelos 2D y 3D) respectivamente): x = f(t,x,y,z).

3.2. MODELOS ADIMENSIONALES. MODELO DE VERTIDO EN


LAGOS

Los lagos se caracterizan por ser cuencas de volumen definido, con


corrientes de alimentación y drenaje y que poseen tiempos medios de resi-
dencia elevados.
g4 Fernando Llavador Colomer

En lagos de una cierta profundidad, a consecuencia del ciclo de calenta-


miento, puede aparecer, debajo de una capa superior de agua fuertemente
mezclada por turbulencia, una estratificación vertical (termoclina). Si la pro-
fundidad del lago fuese suficiente, podría formarse por debajo de la capa
estratificada una zona homogénea de aguas profundas; determinando por lo
tanto la termoclina la formación de dos compartimentos superpuestos. Al
compartimento superior de agua comprendido entre la termoclina y la super-
ficie libre del agua se le denomina «epilimnion», mientras que al inferior,
comprendido entre la termoclina y el fondo se le denomina «hipolimnion».
La suposición básica empleada en el desarrollo de los modelos matemáti-
cos adimensionales de vertido en lagos consiste en suponer que el agua en
cada compartimento está perfectamente mezclada y que, por tanto, el com-
partimento es homogéneo.

3.2.1. Modelo de un compartimento

El caso más sencillo de modelo de evaluación del impacto de un vertido


contaminante en lagos, lo obtendríamos en el caso de lagos de poca profundi-
dad en los que las aguas se encuentran íntimamente mezcladas por turbulen-
cia. En este caso, todo el volumen de agua se integraría en un único compar-
timento. Sería un modelo sin dimensiones espaciales, donde la concentración
sería función únicamente del tiempo.
Si suponemos que el vertido está constituido por un único componente
contaminante que, en las condiciones naturales, se degrada siguiendo una
cinética de primer orden, al aplicar un balance de materia sobre el comparti-
mento (figura 3.1), tendríamos:
(3.1)
donde:
V = volumen del lago (L3),
Qr = caudal volumétrico de la corriente de alimentación del lago (L3T~'),
qw = caudal volumétrico del agua residual vertida al lago (L3T"'),
Cr = concentración del componente contaminante en la corriente de
alimentación del lago (ML"3),
Cw = concentración del componente contaminante en el agua residual
(ML-3),
k = velocidad específica de primer orden de descomposición del
contaminante (T1)
y
dC/dt = variación temporal de la concentración del componente contami-
nante (ML-3T').
Modelos matemáticos de sistemas acuáticos dinámicos 65

Figura 3.1. Esquema del modelo de vertido en lagos (un compartimento).

Llamando W al caudal másico influente de elemento contaminante:


(3.2)

y 0 al tiempo medio de residencia en el lago:


(3.3)

donde Q es el flujo total entrante en el lago (Q = q w +Q r ), se tiene que:

(34)

Resolviendo esta ecuación diferencial lineal de primer orden llegamos a:

(3.5

donde

Par a t = °° obtenemos la expresión de la concentración de contaminante


en régimen estacionario:

(3.6)

3.2.2. Ciclos de estratificación de la columna de agua

Dado que tanto el mar como lagos y embalses se calientan y enfrían


principalmente a través de su superficie, los cambios de temperatura pueden
originar la aparición de un gradiente de temperaturas y una estratificación
66 Fernando Llavador Colomer

Figura 3.2. Perfil vertical de temperaturas y densidades en masas de agua.

vertical durante algunas épocas del año. La estratificación resulta a causa del
aumento en la densidad del agua con la profundidad causado por una dismi-
nución de la temperatura.
Durante el verano, las masas de agua superiores son más cálidas que las
inferiores y consecuentemente menos densas, resultando un gradiente verti-
cal de temperatura y densidad (estratificación). El viento puede mezclar las
capas de agua superiores, destruyendo esta estratificación y creando una
zona de aguas superficiales homogénea llamada «epilimnion» (figura 3.2).
Por debajo de esta zona superior uniforme originada por la mezcla induci-
da por el viento, las temperaturas cambian rápidamente en la «termoclina»,
presentando esta zona una gran resistencia a la mezcla y al intercambio de
materia entre las capas de agua situadas por encima y por debajo de ella (si
nos referimos al gradiente de densidades, a la zona de cambio se le denomi-
naría «picnoclina»}.
Al disminuir la temperatura ambiente durante el otoño, las capas más
superficiales de agua pasa a estar más frías que las inferiores, consecuencia
de esto es que las capas superficiales son entonces más densas que las
inferiores, encontrándose en equilibrio hidrostático inestable. En estas condi-
ciones comienza un proceso de mezcla de la columna de agua y destrucción
Modelos matemáticos de sistemas acuáticos dinámicos 67

de la termoclina, que se ve favorecido por el viento y las corrientes convectivas


formadas.
Al elevarse de nuevo las temperaturas durante la primavera, comienza un
nuevo ciclo con la aparición de estratificación que va alcanzando progresiva-
mente niveles más profundos en la columna de agua. Si la profundidad del
medio es suficiente, la estratificación puede no llegar a alcanzar el fondo,
situándose la zona de estratificación (termoclina) entre dos zonas de aguas
homogéneas. A la zona homogénea de aguas profundas comprendida entre la
termoclina y el fondo se le denomina «hipolimnion».
En algunos lagos situados en zonas frías, como la densidad del agua
disminuye cuando la temperatura desciende de aproximadamente 4°C, puede
desarrollarse una estratificación inversa durante el invierno. En primavera
vuelven a cambiar las condiciones al romperse las cubiertas de hielo y co-
menzar el caldeamiento del agua por la superficie.
Los ciclos diarios de calentamiento en áreas no muy expuestas a la
agitación del viento pueden provocar la aparición de zonas estratificadas en
las capas superiores de la columna de agua y cuya evolución sería análoga a
la variación estacional pero desarrollada a lo largo del día.
Los ciclos de estratificación en medios acuáticos tienen una influencia
crucial sobre la organización de los ecosistemas acuáticos (Margalef, 1983).

3.2.3. Modelo de dos compartimentos

El planteamiento del apartado 3.2.1 sería aplicable al epilimnion de lagos


profundos siempre que la capa estratificada no permita una elevada veloci-
dad de transferencia con el hipolimnion. En este caso, la reducción del
estudio del lago al compartimento superior viene justificada entre otras cau-
sas por las siguientes:
a) La captación de aguas para consumo humano, uso industrial o riego
agrícola se realiza frecuentemente en las capas superiores de los la-
gos.
b) Una gran parte de las actividades humanas que provocan impactos
sobre el medio lacustre se desarrolla en las capas superiores de los
lagos, e incluso en su misma superficie (vertidos, transporte náutico,
pesca, etc.).
c) La gran mayoría de los procesos biológicos de relevancia se desarro-
llan en el epilimnion (producción primaria en la zona fótica, producción
secundaria, oxidación aerobia, etc.).
En otros casos, cuando la transferencia de materia entre el epilimnion y el
hipolimnion es apreciable, la evaluación del impacto de un vertido sobre el
lago deberá tener en cuenta la interacción entre estos dos compartimentos.
68 Fernando Llavador Colomer

Figura 3.3. Esquema del modelo de vertido en lagos (dos compartimentos).

Así, aplicando balances de materia parciales para el componente contami-


nante, tanto en el compartimento superior como en el inferior (figura 3.3),
tendríamos:

Epilimnion:
(3.7)

Hipolimnion:
(3.8)

donde:
V volumen del epilimnion (L3),
vi = volumen del hipolimnion (L3),
c concentración de contaminante en el epilimnion (ML"3),
c¡ = concentración de contaminante en el hipolimnion (MI/3),
ke velocidad específica de primer orden de descomposición del
contaminante en el epilimnion (T1)
y
\ = velocidad específica de primer orden de descomposición del
contaminante en el hipolimnion (T"1).

Las ecuaciones (3.7) y (3.8) formarían un sistema de ecuaciones diferen-


ciales lineales de primer orden cuya resolución analítica o numérica, nos
proporcionaría la evolución en el tiempo de la concentración del componente
contaminante tanto en el epilimnion (Ce) como en el hipolimnion (Ch). En
régimen estacionario dC/dt = dCh/d = O, con lo que las ecuaciones (3.7) y
(3.8) se transformarían en un sistema de ecuaciones algebraicas cuya resolu-
Modelos matemáticos de sistemas acuáticos dinámicos 59

ción nos proporcionaría en este caso las concentraciones del contaminante en


régimen estacionario en ambos compartimentos:

(3.9)

(3.01)

donde:
W = caudal másico influente de contaminante (W = O -C +a -C )
V TT V¿ f ^_> r VJW ^-' W /

(MT1),
Q = caudal total de alimentación al lago (Q = Q r + q w ) (L3T~')
y
0h = tiempo medio de residencia en el hipolimnion (0 h = Vh /q) (T1)

3.2.4. Modelo de dos compartimentos con reacciones acopladas

Como ejemplo de modelo de lago de dos compartimentos (modelo


adimensional) con reacciones acopladas se puede utilizar el modelo de
eutrofízación debido a Imboden (Imboden, 1974). Este modelo considera el
lago dividido en dos compartimentos superpuestos (epilimnion e hipolimnion)
y como elemento contaminante el fósforo, el cual se puede encontrar como
integrante de moléculas orgánicas e inorgánicas. Los principales procesos
cinéticos que afectarían a ambas especies de fósforo serían:
a) Conversión de fósforo inorgánico en fósforo orgánico por fotosíntesis
en el epilimnion.
b) Mineralización de fósforo orgánico en el epilimnion e hipolimnion.
c) Regeneración de fósforo inorgánico al hipolimnion desde el sedimento.
d) Sedimentación de fósforo orgánico desde el epilimnion y el hipolimnion
e) Intercambio de ambas formas de fósforo entre los dos compartimentos
del lago.
Estableciendo cuatro variables de estado definidas como:
[POJ = concentración de fósforo orgánico en el epilimnion (ML~3);
[POJ = concentración de fósforo orgánico en el hipolimnion (ML'3);
[PIJ = concentración de fósforo inorgánico en el epilimnion (ML'3);
[PIJ= concentración de fósforo inorgánico en el hipolimnion (ML'3);
las variables externas:
q = caudal intercambiado entre el epilimnion y el hipolimnion
(L3T-'),
A = superficie del lago (L2),
7Q Fernando Llavador Colomer

Ze = espesor del epilimnion (L),


Zh = espesor del hipolimnion (L),
y los parámetros:
g = velocidad específica de sedimentación (LT"1),
S = velocidad de regeneración de fósforo desde el sedimento
(ML-2T-'),
Re = velocidad específica de mineralización de fósforo orgánico en
el epilimnion (T1),
R^ = velocidad específica de mineralización de fósforo orgánico en
el hipolimnion (T1),
a = velocidad específica de asimilación de fósforo inorgánico por
fotosíntesis (T"1).
aplicando balances parciales de materia para ambas formas de fósforo en los
dos compartimentos obtenemos la representación matemática del modelo:
Epilimnion:

(3.11)

(3.12)

Hipolimnion:

(3.13)

(3.14)

donde:
L. = carga de fósforo inorgánico (ML/2T'),
Lo = carga de fósforo orgánico (ML'2T'1)
Ve = volumen del epilimnion (L3),
Vh = volumen del hipolimnion (L3),
y
Q = caudal total de la corriente de alimentación del lago (L3T-'),
Modelos matemáticos de sistemas acuáticos dinámicos 71

Figura 3.4. Relaciones cinéticas entre las formas orgánica e inorgánica del
fósforo en un modelo de lago de dos compartimentos.

Las ecuaciones (3.11) a (3.14) forman un sistema de ecuaciones diferen-


ciales cuya resolución numérica nos proporcionará las concentraciones de
ambas formas de fósforo en el epilimnion e hipolimnion del lago para cual-
quier tiempo, partiendo de unas determinadas condiciones iniciales.
En la figura 3.4 se muestra un esquema de todas las relaciones cinéticas
entre el fósforo orgánico e inorgánico tal como son planteadas en el modelo
de Imboden.
El proceso de eutrofización de lagos como consecuencia de aportes de
fósforo es objeto de intensos estudios por sus importantes consecuencias
ecológicas, pudiendo encontrarse ejemplos de modelos en Lung et al, 1976;
Kao et al, 1998; Gánale y Seo, 1996; Seo y Gánale, 1996. Un ejemplo de
modelo sin dimensiones espaciales con reacciones acopladas puede hallarse
en Wolfe et al. 1986.

3.3. MODELOS UNIDIMENSIONALES. EVALUACIÓN DEL IM-


PACTO DE VERTIDOS EN CURSOS DE AGUA

En cursos de agua no podemos definir compartimentos físicamente defini-


dos, sino que nos encontramos con una corriente continua a lo largo de la
cual se produce la degradación del contaminante.
72 Fernando Llavador Colomer

Supongamos una comente de agua de velocidad media «U», que discurre


por un cauce de sección «A» razonablemente invariable. Aplicando para un
componente contaminante determinado un balance de materia en un elemen-
to de volumen AV (AV = A • Ax) tal como muestra la figura 3.5, tendríamos:

<ACUMULACIÓN> = <ENTRADA> - <SALIDA> - <DEGRADACIÓN>

Como quiera que en el elemento de volumen, la entrada y salida del


componente contaminante no solamente es debida al arrastre de la corriente
sino también a mecanismos de difusión, llamando «C» a la concentración del
componente que llega al elemento de volumen y «E» al coeficiente de difu-
sión turbulenta (dimensiones I/T1), obtenemos:

(3.15)

(3.16)

(3.17)

donde en las expresiones correspondientes a los términos de entrada y salida, el


primer sumando representa, respectivamente, la entrada y salida por arrastre
de la corriente (advección) y el segundo término la salida y entrada por difusión
turbulenta a través de la primera y segunda cara del elemento de volumen.

Figura 3.5. Balance de materia aplicado a un elemento de un curso de agua.


Modelos matemáticos de sistemas acuáticos dinámicos 73

Con todo esto la expresión del balance quedaría ahora:

(3.18)

y ordenando y agrupando términos:

(3.19)

donde <DEGRADACIÓN> expresa la velocidad másica de transformación


(MT"1) del componente C.
Si tomamos un elemento de espesor lo suficientemente pequeño, entonces
se puede tomar Ax ~ 8x y AC = 8C con lo que la ecuación del balance se
transformaría en la ecuación en derivadas parciales:

(3.20)

Es característico de la formulación matemática de sistemas dinámicos con


dimensiones espaciales la presencia de ecuaciones en derivadas parciales. Si
el sistema presenta difusión turbulenta en alguna de las dimensiones espacia-
les, estas ecuaciones contendrán derivadas parciales de segundo orden res-
pecto a esta dimensión espacial.

3.3.1. Vertido en estuarios

Por lo general, las aguas de los estuarios están estratificadas verticalmen-


te, discurriendo el agua dulce por encima del agua marina al ser esta última
más densa. Por otro lado, en muchos estuarios la acción de las mareas
aumenta la mezcla y dispersión de los residuos, por lo que al plantear la
ecuación de balance en cada elemento de volumen será necesario tener en
cuenta la entrada y salida de contaminante por dispersión axial. Así, supo-
niendo que la degradación del contaminante sigue una cinética de primer
orden de velocidad específica «k», la ecuación (3.20) se transformaría en:

(3.21)

siendo:
U = velocidad del flujo en el río (U=Q/A) (LT1),
A = área de la sección transversal del cauce (L2),
y
E = coeficiente de difusión turbulenta (L 2 T').
74 Fernando [.lavador Colomer

Existen dos soluciones de la ecuación 3.21 de particular interés:

a) Descarga instantánea de la masa M de contaminante e n x = 0yt = 0


La ecuación de la concentración del componente C a lo largo del eje del
estuario (en régimen no estacionario) sería:

(3.22)

b) Descarga continua de residuos con caudal másico W (MT1)


Si las condiciones del vertido se mantienen indefinidamente en el tiempo,
la situación límite que se obtendría correspondería al régimen estacionario
(dC/dt=0); en este caso, la ecuación de la concentración de C a lo largo del
eje del estuario vendría dada por (Loucks, 1981):

(3.23)

siendo m =

La raíz positiva se refiere a la dirección aguas arriba del punto de vertido


(-x) y la raíz negativa aguas abajo (+x).
Si el vertido se mezcla instantáneamente en la corriente de agua, la concen-
tración de contaminante en el punto de vertido (x = 0) vendrá dada por:

(3.24)

En corrientes de agua dulce, que no se encuentren bajo la influencia de


las mareas, E ~ O y m ~ 1. En esas condiciones, la concentración de contami-
nante en el punto de vertido, suponiendo mezcla instantánea, vendría dada por:

(3.25)
En este caso, integrando la ecuación (3.21) obtendríamos la expresión:

(3.26)
Modelos matemáticos de sistemas acuáticos dinámicos 75

que representa el perfil de concentraciones del contaminante aguas abajo del


punto de vertido.
Considerando que Q = A • U, se tendría:
(3.27)

al
Conforme el río se va aproximando al mar, el coeficiente de dispersión axial,
E, crece y la velocidad de la corriente, U, decrece, con lo que en la ecuación
on
2
(3.27) U podría llegar a ser despreciable frente a 4 - k - E , obteniendo que
ue
Q - m = A - A / 4 - k - E . Así, la concentración inicial en estuarios, suponiendo
mezcla instantánea, vendría dada por:

(3.28)

3.3.2. Modelo de agotamiento de oxígeno en ríos


os

Se podría calcular el efecto de un vertido contaminante biodegradable en


la concentración de oxígeno disuelto en el agua del río; en este caso, habría
que tener en cuenta que la concentración de este elemento resulta afectada
tanto por mecanismos de eliminación como de intercambio con la atmósfera.
Este estudio reviste especial importancia debido a la gran sensibilidad de
los ecosistemas acuáticos a la concentración de oxígeno disuelto.

3.3.2.1. Mecanismos de reoxigenación

Aparte del oxígeno disuelto en los afluentes del río y el contenido en las
aguas de escorrentía, las principales fuentes de este elemento en un río son la
reaireación atmosférica y la fotosíntesis de algas y plantas acuáticas.
La reaireación es proporcional al déficit de oxígeno disuelto, en tanto que
la cantidad de oxígeno aportado por la fotosíntesis está en función de la
densidad de la población de productores primarios (algas principalmente) y de
la luz solar que incide sobre ellas. La radiación solar incidente es mayor a
mediodía que al amanecer y atardecer; por tanto, la tasa de fotosíntesis se
supone que es una función periódica. Por otro lado, la respiración se supone
constante, ya que no depende de la radiación lumínica. Cuando la población
de algas sea grande, tendrá lugar una variación diaria de la concentración de
oxígeno disuelto.
La tasa de reaireación r A se define como:
(3.29)
donde:
ka = constante de reaireación (T~'),
yg Fernando Llavador Colomer

OD = concentración de saturación de oxígeno disuelto (ML"3)


y
OD = concentración de oxígeno disuelto en el agua (ML'3)
La constante de reaireación puede estimarse determinando las caracterís-
ticas del río. Se han propuesto varias fórmulas empíricas para determinar el
valor de esta constante, una de las cuales, la de O'Connor y Dobbins expresa
k (en d"1) como:

siendo:
U = velocidad media de la corriente (m/s),
D| - coeficiente de difusión molecular para el oxígeno (nr/d)
y
h = profundidad media de la corriente (m)
La variación del coeficiente de difusión molecular con la temperatura
puede aproximarse mediante la expresión:
(3.31)
donde:
DL(T) = coeficiente de difusión molecular para el oxígeno en m2/día,
a la temperatura T,
4 =
1 76xlO~ coeficiente de difusión molecular (en mVdía) para el oxí-
geno a 20° C
y
T = temperatura en °C

3.3.2.2. Mecanismos de consumo de oxígeno

El contenido de oxígeno disuelto en el agua de los ríos y corrientes se


reduce por causa de:
a) La oxidación bacteriana de la materia orgánica disuelta en el agua y en
suspensión. Esta materia orgánica puede ser tanto de fuentes naturales
como artificiales.
La cantidad de oxígeno necesaria para estabilizar un residuo se determina
normalmente mediante el valor de la demanda bioquímica de oxígeno (DBO);
la DBO es por tanto, la fuente primaria de utilización o agotamiento de
oxígeno en ríos.
La tasa de consumo de oxígeno rD se expresa como:
(3.32)
donde k es la constante de reacción de primer orden para la oxidación de la
Modelos matemáticos de sistemas acuáticos dinámicos 77

materia orgánica (T1) y L la demanda bioquímica de oxígeno última del agua


(ML"3) en un determinado punto del río.
Sustituyendo L por L0 • e ~ k ' , la ecuación anterior se transforma en:
(3.33)
siendo LQ la DBO última del agua de río en el punto de vertido (MI/3).
Si, además de la demanda de oxígeno debida a la oxidación microbiana del
carbono orgánico se considera la demanda de oxígeno debida a la nitrificación
del nitrógeno amoniacal, la tasa de consumo de oxígeno rD toma la forma:
(3.34)

siendo:
kN = constante de reacción de primer orden para la oxidación
bacteriana del nitrógeno amoniacal a nitrato (T"1)
y
N = demanda bioquímica de oxígeno para la nitrificación del nitróge-
no amoniacal en una determinada parte del río (ML~3).

b) Demanda de oxígeno de los fangos y depósitos del fondo del río.

La materia demasiado pesada para permanecer en suspensión sedimenta-


rá formando un depósito de fango en el fondo de la corriente. Los depósitos
en los fondos de los ríos de lento discurrir pueden ejercer una importante
demanda de oxígeno sobre el agua. Aunque la mayoría del fango estará
sufriendo una descomposición anaerobia que es un proceso relativamente
lento, la descomposición aerobia puede tener lugar en la interfase entre el
fango y el agua que fluye.
Las tasas de deposición y suspensión o arrastre de la materia depositada
varían con la velocidad y turbulencia del río. A veces, la sedimentación puede
reducir la carga de DBO del río, siempre y cuando se viertan sólidos
sedimentables o tenga lugar la coagulación de la materia coloidal (Imhoff,
1969). Otras veces, el arrastre aumentará la carga de DBO al retornar las
partículas al agua.
Cuando los depósitos de fango sedimentados (depósitos bénticos) sean
apreciables, se pueden valorar sus posibles efectos mediante la fórmula de
Fair, Moore y Thomas (Fair et al., 1971):

(3.35)
donde:
Ym - demanda béntica máxima diaria de oxígeno (g/m2),
y0 = DBO5 del depósito béntico de materia volátil a 20°C (g/kg),
ta = tiempo durante el cual tiene lugar la sedimentación (días),
yo Fernando Llavador Colomer

w = tasa diaria de deposición de sólidos volátiles (kg/m2)


y
CT = factor de corrección por temperatura

3.3.2.3. Ecuación de Streeíer y Phelps

En la mayoría de los análisis que se efectúan sobre ríos o cursos de agua


asimilables a ríos, se supone que este se comporta como un reactor ideal de
flujo en pistón, lo cual comporta:

a) Que los residuos están uniformemente repartidos en la sección transversal


del río.

Esta suposición lógicamente no se cumple en las proximidades del punto


de vertido pero su validez comienza a aumentar conforme nos alejamos de
este punto río abajo.

b) Que no se produce mezcla a lo largo del eje del río.

Esta suposición es razonable siempre que el flujo del río no sea muy
turbulento.
Si se supone que el río y el residuo se mezclan completamente en el punto
de vertido, la concentración de un constituyente en la mezcla de residuo será:

(3.36)
donde:
CQ = concentración inicial del componente en el punto de vertido (ML"3),
Qr = caudal del río antes del vertido (L3T'),
Cr = concentración del componente contaminante en el río antes del
vertido (ML'3),
qw = caudal de agua residual vertida (L3T')
y
Cw = concentración del componente en el agua residual vertida (ML"3)

Suponiendo despreciable la producción de oxígeno por fotosíntesis y la


demanda béntica de oxígeno y considerando que no existe dispersión axial, si
aplicamos un balance de oxígeno a un elemento dV de río, obtenemos:

(3.37)
y sustituyendo rD y rA por sus expresiones mostradas en las ecuaciones
(3.32) y (3.29) respectivamente, obtenemos:
Modelos matemáticos de sistemas acuáticos dinámicos 79

(3.38)

En régimen estacionario 8C / 8t = O, con lo que, sustituyendo U por dx/dt,


la ecuación anterior se transforma en:
(3.39)

Definiendo el déficit de oxígeno, D, como D = (ODsat - OD), la variación


de este déficit con el tiempo será:
(3.40)

Así, efectuando las oportunas sustituciones en la ecuación del balance


(3.39), obtenemos la ecuación de variación del déficit de oxígeno con el
tiempo:
(3.41)
Integrando y aplicando las condiciones D = DQ para t - O, tenemos la
ecuación de Streeter-Phelps:

(3.42)

donde:
D(t) = déficit de oxígeno en el tiempo t (ML~3)
y
D0 = déficit inicial de oxígeno en el punto de vertido del residuo en el
tiempo t = O (ML'3).

Esta ecuación es aplicable a canales de sección transversal uniforme en los


que los efectos de las algas y los depósitos de sedimentos sean despreciables.
De la forma de la ecuación de Streeter-Phelps (Metcalf-Eddy, 1995;
Streeter y Phelps, 1925) se deduce que la descomposición biológica activa
comienza después del vertido. Esta descomposición utiliza oxígeno. Puesto
que la reaireación atmosférica es proporcional al déficit de oxígeno disuelto,
la velocidad de este proceso aumentará a medida que dicho déficit sea
mayor.
Se alcanza un punto (punto crítico) en el cual la velocidad de consumo de
oxígeno utilizado para la descomposición del residuo iguala a la velocidad de
disolución por reaireación atmosférica. Aguas abajo de este punto, la tasa de
reaireación es mayor que la de utilización y el oxígeno disuelto comenzará a
aumentar. Al cabo del tiempo, la corriente no mostrará efecto alguno por
causa de los vertidos (figura 3.6).
El déficit de oxígeno disuelto De, en el punto crítico puede determinarse
igualando la ecuación (3.41) a cero y despejando, con lo que se obtiene:
80 Fernando Llavador Colomer

Figura 3.6. Concentración de oxígeno disuelto aguas abajo de un vertido según


la ecuación de Streeter-Phelps.

3.43)

donde t. es el tiempo que tarda la corriente de agua en recorrer la distancia


que separa el punto de vertido del punto crítico. El valor de t sería:

(3.444)

Si «U» es la velocidad media del flujo en el río, la distancia x a la que se


produce el mínimo contenido de oxígeno será: x c = U • t c
De manera similar a la utilizada para calcular la ecuación de Streeter-
Phelps, se puede calcular la distribución del oxígeno disuelto a lo largo de un
río, aguas abajo de un vertido de contaminantes con demanda bioquímica de
oxígeno, cuando la concentración de oxígeno disuelto viene afectada por los
siguientes procesos:
Consumo por oxidación de componentes con demanda bioquímica de
oxígeno = k-L
Transferencia interfacial por reaireación = k • (ODsa -OD)
Producción por fotosíntesis (MI/3T') = P
Consumo por respiración de la algas (ML'3T')= -R
Modelos matemáticos de sistemas acuáticos dinámicos 81

Consumo por demanda béntica de oxígeno (ML'3T"')= -S


Realizando un balance de materia para la concentración de oxígeno di-
suelto, se deduce la siguiente ecuación en estado estacionario:
(3.45)
y una vez integrada:

(3.46)

En el caso de que se considere la demanda bioquímica de oxígeno debida


a la nitrificación, la ecuación de Streeter y Phelps toma la forma:

(3.47)
N

donde N0 es la demanda bioquímica de oxígeno por nitrificación del agua del


río en el punto de vertido.

3.4. MODELOS MULTIDIMENSIONALES

En los modelos en dos o tres dimensiones el medio, de geometría comple-


ja, se descompone en una malla (2 dimensiones) o sistema de celdillas (3
dimensiones) de manera que, suponiendo homogéneas las concentraciones en
cada nodo de la malla o celdilla del sistema, se calculan estas mediante un
método de diferencias finitas en función del tiempo y de las concentraciones
en los nodos o celdillas vecinas (figura 3.7).
En el caso más general de tres dimensiones, la ecuación correspondiente
al balance de materia para un elemento infinitesimal de volumen sería (Bowie
et al, 1985; Ambrose et al, 1992):

Figura 3.7. Segmentación del medio en un sistema de celdillas.


go Fernando ¡.lavador Colomer

(3.48)
donde:
C = concentración del componente c en la celdilla (MI/3),
Ux,U ,U = velocidad longitudinal, lateral y vertical del fluido en la celdilla
(advección) (LT1),
Ex,E ,E2 = coeficientes de difusión turbulenta longitudinal, lateral y verti-
cal en la celdilla (L2!'1),
SL = carga directa y difusa de componente c en la celdilla (ML'-'P1),
SB = carga de componente c a través del contorno de la celdilla,
incluyendo el transporte desde aguas arriba y hacia aguas
abajo, los aportes desde el fondo del sistema y desde la
atmósfera (ML^T1)
y
SR = velocidad de transformación del componente c en la celdilla
(ML-3T->)
La velocidad de intercambio de materia entre una celdilla i y otra adya-
cente j ambas pertenecientes a la columna de agua vendría dada por:

(3.49)
siendo:
M. = masa de componente c en la celdilla i (M),
C., C. = concentración del componente c en las celdillas i y j respectiva-
mente (ML'3),
E.. = coeficiente de dispersión para el intercambio de materia entre la
celdilla i y la celdilla j. (L2T~'). Puede ser función del tiempo
Lc fJ = longitud característica de mezcla entre las celdilla i y j (L)
y
A| } = área interfacial compartida por las celdilla i y j (L2)

Si C. >C. entonces O y el componente c se transporta desde la

celda j a la celda i; en el caso contrario (C.<C.) < O y el componente c

se transporta desde la celda i a la j.


Modelos matemáticos de sistemas acuáticos dinámicos §3

Si la modelización se extiende no sólo a la columna de agua, sino también


a la capa de sedimentos, el transporte por advección de componentes disuel-
tos en las aguas instersticiales del sedimento desde una celdilla j a otra i
adyacente vendría dado por:

(3.50)
donde:
M. = masa de componente c en la celdilla i de la columna de agua
(M),
C. = concentración del componente c en la celdilla j (ML~3) de la
capa de sedimentos,
n. = porosidad del segmento j (adimensional),
fd. = fracción disuelta del componente c en la celdilla j (adimensional)
y
QJJ = flujo de agua desde la celdilla j a la celdilla i (L3T"'). Un valor
negativo de Q.. indicaría que el agua se transporta desde la
XA K
L
celdilla i a la j; en este caso, < O indicando transporte del
8t
componente c desde la celdilla i a la j.

De manera análoga a lo descrito para la columna de agua, el transporte


por dispersión entre celdillas adyacentes de la capa de sedimentos vendrá
dado por:

(3.51)

siendo:
Mj = masa de componente c en la celdilla i (M),
C, C = concentración del componente c en las celdillas i y j respectiva-
mente (ML"3),
E.. = coeficiente de dispersión para el intercambio de materia entre la
celdilla i y la celdilla j. (L2T~'). Puede ser función del tiempo,
n. j = porosidad media en la interfase entre las celdilla i y j (adimen-
sional),
f dj ,f d . = fracción disuelta del componente c en las celdillas i y j respecti-
vamente (adimensional),
Le.. = longitud característica de mezcla entre las celdilla i y j (L)
y
A.. = área interfacial compartida por las celdilla i y j (L2)
g4 Fernando Llavador Colomer

f . C f . c
De manera análoga a los casos anteriores, si ——->——- entonces
nj ni
5\\A
-> O, indicando transporte desde la celdilla j a la i. En caso contrario
8t
5M.
< O y el transporte sería desde la celdilla i a la j
St

Diversos ejemplos de aplicación de modelos de sistemas acuáticos con


dimensiones espaciales se pueden encontrar en Orlob, 1981; Adrian y Sanders,
1998; Kao et al, 1998; Alshawabken y Adrián, 1997; Falconer y Lin, 1997;
Qian, 1997; Apicella et al, 1996; Drolc y Zagorc, 1996; BettyNg et al, 1996;
Park y Kuo, 1996; Stiver y Mackay, 1995; Adrián et al. 1994.

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