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Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural

ESTUDIO EXPERIMENTAL SOBRE LA CONTRIBUCIÓN DEL REFUERZO HORIZONTAL A LA


RESISTENCIA DE MUROS DE MAMPOSTERÍA CONFINADA
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Ana Issa Cruz Olayo , J. J. Pérez Gavilán y L E Flores

RESUMEN

Se revisa y discute en forma crítica la metodología propuesta en las NTCM 2004 para el cálculo de la resistencia a
corte de muros de mampostería confinada, debida al refuerzo horizontal. Por medio de un ejemplo se muestran
posibles inconsistencias de su aplicación. Se plantea la revisión de dicha metodología para lo cual se define un
programa experimental consistente en el ensaye de seis muros de mampostería hechos con piezas de concreto de alta
resistencia, variando solo la cuantía de refuerzo horizontal, utilizando el protocolo descrito en el apéndice A de las
normas. Se presentan los resultados de los primeros tres muros de la serie

ABSTRACT

The methodology to estimate the shear strength of confined masonry walls due to horizontal reinforcement, given in
the NTCM 2004 code, is reviewed and critically discussed. With an example the possible inconsistencies of its
application are revealed. The revision of the methodology is considered and for that purpose an experimental
program is defined consisting on the test of six full scaled wall specimens of confined masonry walls made of high
strength concrete masonry units, only varying the amount of reinforcement. The test protocol is the one specified in
the NTCM code´s appendix A. The results of the first three specimens are shown.

INTRODUCCIÓN

El sistema constructivo a base de muros de mampostería es el sistema más utilizado en nuestro país para construir
edificaciones con uso de vivienda debido a su bajo costo y a su facilidad de construcción. Tanto en México como en
el mundo se han estudiado las distintas alternativas de mejorar el comportamiento de los muros de mampostería ante
las acciones que se presentan durante un sismo. A partir de dichos estudios se ha demostrado que el sistema
constructivo hecho a base de muros de carga de mampostería pueden presentar comportamientos más resistentes a
cargas laterales gracias a distintos tipos de refuerzo como elementos de confinamiento de concreto reforzado, o
refuerzo de acero interior cuando las piezas son huecas, y la colocación de alambres corrugados de acero en las
juntas conocido como refuerzo horizontal.

El refuerzo horizontal consiste de varillas corrugadas de alta resistencia de diámetro igual ó menor a 1/4" (6.34 mm)
que se colocan en las juntas de mortero entre las hiladas de las piezas cuya función es dar al muro mayor resistencia
ante cargas laterales y capacidad de deformación adicional después del primer agrietamiento. El refuerzo actua como
un tirante en el interior del panel que evita que el daño se concentre en una sola grieta diagonal y se distribuya más
uniformemente dentro del área del muro. El requisito fundamental en la colocación del refuerzo horizontal es que
debe estar anclado con ganchos de 90° en los extremos exteriores de los castillos de los muros y no tener traslapes a
lo largo de la junta debido a que el refuerzo trabaja principalmente a tensión

El objetivo principal de esta investigación es conocer la contribución del refuerzo horizontal a la resistencia de muros
de mampostería confinada. Revisar la variación de la eficiencia del refuerzo en función de la cuantía y establecer si
la eficiencia depende de otros parámetros, en particular, de la resistencia a compresión de la mampostería. Establecer
si es posible reducir la cuantía mínima y revisar la cuantía máxima que se proponen en las NTCM. Para tal efecto se
han recopilado los principales estudios de muros de mampostería con refuerzo horizontal y se propuso un programa
experimental consistente en seis muros a escala natural con relación de aspecto unitaria a base de piezas clasificadas

1
Gerente de proyectos, Empresa Diseñadora de Estructuras S.A. de C.V., Camino a Sta. Teresa no. 187, Col. Parques del
Pedregal, 14010 México, D.F. Teléfono: (55)5665-9784; Fax: (55)5528-5975; smie1@prodigy.net.mx
2
Profesor, Universidad del Estado, Camino a Sta. Teresa no. 187, Col. Parques del Pedregal, 14010 México, D.F. Teléfono:
(55)5665-9784; Fax: (55)5528-5975; smie1@prodigy.net.mx.

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como macizas aunque multiperforadas de concreto de alta resistencia variando únicamente la cuantía del refuerzo
horizontal.

La recomendación vigente para el cálculo de la resistencia dada por el refuerzo horizontal fue calibrada
esencialmente con pruebas realizadas de muros con piezas de arcilla. Por esta razón se seleccionaron piezas de
concreto de alta resistencia que permitieran contrastar el comportamiento con el que ha sido observado para piezas
de arcilla variando la cuantía de refuerzo en especial la eficiencia del refuerzo. Las cuantías seleccionadas van desde
una menor a la mínima recomendada en las normas vigentes, hasta una mucho mayor a la máxima permitida. Con
esta distribución de cuantías se puede establecer la curva de eficiencia.

INVESTIGACIONES PREVIAS

Las principales investigaciones en México en materia de refuerzo horizontal en mampostería se dividen en dos
épocas. La primera son las investigaciones realizadas en el Instituto de Ingeniería con las publicaciones de Salgado y
Meli (1969) y Hernández y Meli (1976) cuyo propósito fue realizar estudios a la mampostería mexicana para emitir
normativas que fueran adecuadas para el tipo de materiales y técnicas de construcción utilizados en el país en esa
época. La segunda etapa fue desarrollada en el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) con los
trabajos de Sánchez et al (1992), Sánchez et al (1994), Aguilar y Alcocer (2001), Alcocer et al (1997) y Pineda y
Alcocer (2004) hechos con objetivo principal fue estudiar experimentalmente la seguridad sísmica de estructuras de
mampostería para valorar su desempeño, aplicabilidad de los materiales y formas de refuerzo.

Los aspectos importantes que se observaron en estas investigaciones que sirvieron para establecer los requisitos en
las NTCM son: 1. Los modelos reforzados horizontalmente mostraron un incremento en la resistencia a cargas
laterales, en la capacidad de deformación de los muros y en una distribución más uniforme en el agrietamiento
inclinado en los tableros. 2. El refuerzo horizontal comienza a actuar a partir de la aparición del primer agrietamiento
diagonal cuando el muro incursiona en el comportamiento plástico; reduce la anchura del agrietamiento inclinado y
limita su propagación y evita el deslizamiento de los paneles hasta la plastificación de los alambres; la cual,
generalmente se presenta en donde coincide con la grieta. 3. Para cuantías bajas el tipo de falla de los muros se
presentó por cortante después de la rotura de los alambres horizontales. En cuantías elevadas, comenzó a predominar
la flexión redundando en el aplastamiento de las piezas con falla por compresión-cortante.

DISCUSIÓN SOBRE LA FÓRMULA PARA CALCULAR CORTANTE RESISTENTE DE MUROS EN


NTCM-2004

El cálculo de la resistencia a cargas laterales de un muro de mampostería se divide en dos partes con la ec. 1

𝑉! =   𝑉!" +   𝑉!" (1)

La primera es la fuerza cortante resistida por la mampostería 𝑉!" que se calcula con la ec. 2 que corresponde a la
resistencia a corte al primer agrietamiento diagonal y fin del comportamiento elástico del muro. La segunda
expresión es la fuerza cortante resistida por el acero de refuerzo horizontal 𝑉!" que se calcula con la ec. 3:

𝑉!" = 𝐹!   0.5  𝑣 ∗  𝐴 ! +  0.3𝑃 ≤ 1.5  𝐹!  𝑣 ∗  𝐴 ! (2)


𝑉!" =   𝐹!  𝜂  𝑝!  𝑓!!  𝐴 ! (3)

En la ec. 3 se incluye el factor 𝜂 (eta) que representa la eficiencia de la contribución del refuerzo horizontal a la
resistencia de fuerza cortante, el cual se determina como función del producto 𝑝!  𝑓!! i.e la cuantía de acero de
refuerzo horizontal por su esfuerzo de fluencia. La eficiencia ɳ varía de 0.6 a 0.2 y se calcula con la gráfica que se
muestra en la fig. 1. Se usa el valor de eficiencia de 0.6 si 𝑝!  𝑓!! es menor o igual a 6 kg/cm2 y como 0.2 si 𝑝!  𝑓!! es
mayor a 9 kg/cm2 en caso de que el producto resulte entre esos dos valores se interpola linealmente. Los límites
máximos de 𝑝!  𝑓!! son de 9 kg/cm2 en el caso de piezas huecas o mayor a 12 kg/cm2 con piezas macizas.
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Figura 1. Factor de eficiencia η de las NTCM 2004. (Pineda y Alcocer, 2004)

Se puede observar que la cuantía mínima se estima de modo que el acero de refuerzo pueda mantener la carga de
agrietamiento, suponiendo un factor de eficiencia unitario. La cuantía máxima esta relacionada con la resistencia de
la mampostería a la compresión; sin embargo, se contemplan límites que son absolutos para piezas macizas y para
piezas huecas, lo que parece no ser suficientemente general.

El cálculo de la eficiencia depende únicamente de la cuantía de acero de refuerzo horizontal, sin embargo es ajena a
variables que también pueden participar en el comportamiento como la resistencia a compresión de la mampostería
𝑓!∗ . Se ha observado una reducción de la eficiencia al aumentar la cuantía (Aguilar 2001, Alcocer 1996) y se atribuye
a que el muro empieza a fallar por cortante y aplastamiento. Para ser consistente con dichas observaciones la
eficiencia debería depender también de la resistencia a compresión de las piezas. Al no depender la eficiencia de
este parámetro se incurre la fórmula de diseño parece favorecer el uso de mampostería poco competente a
compresión.

APARENTE INCONSISTENCIA EN LA RESISTENCIA A CORTE DE LAS NTCM 2004

Se muestra a continuación con un ejemplo consistente en 2 muros con la misma área transversal pero con distinto
tipo de mampostería a) 𝑓!∗ = 20 y b) 𝑓!∗ = 50. 𝑓!! = 6000 (kg/cm2)

a) 𝑓!∗ = 20, la cuantía máxima es 𝑝!,!"# = 0.3  𝑓!∗ /𝑓!!   = 0.3×20/6000 = 0.001
𝑝! 𝑓!! = 0.001×6000 = 6 ≤ 6

El valor de 𝑝! 𝑓!! corresponde exactamente al límite en el que la eficiencia todavía puede considerase 𝜂 = 0.6, de
modo que el esfuerzo nominal resistente es

𝜏! = 𝑝! 𝑓!! 𝜂 = 6×0.6 = 3.6

b) 𝑓!∗ = 50 kg/cm2 la cuantía máxima es la menor de 𝑝!,!"# = 0.3×50/6000 = 0.0025 y 12/𝑓!!   = 12/6000 =
0.002, suponiendo que se trata de piezas macizas. Usando la cuantía máxima, 𝑝! 𝑓!! = 12 ≫ 9, por lo que la
eficiencia es 𝜂 = 0.2, y consecuentemente, el esfuerzo cortante resistente es

𝜏! = 𝑝! 𝑓!! 𝜂 = 12×0.2 = 2.4

La fórmula de diseño nos dice que un muro con 𝑓!∗ = 20 kg-cm2 y la cuantía máxima 𝑝! = 0.001, la resistencia
debida al refuerzo es 50% mas grande (3.6/2.4=1.5) que la de un muro con una resistencia a compresión 𝑓!∗ = 50,
dos y media veces mayor (50/20=2.5) y con el doble de cuantía 𝑝! = 0.002. No parece razonable.

La inconsistencia en el ejemplo puede atribuirse a que las cuantías máximas corresponden a muy distintas
eficiencias del refuerzo. Alternativamente, la eficiencia es insensible a la resistencia a compresión de la
mampostería.

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Una forma alternativa de comparar la resistencia debida al refuerzo en los casos a) y b) es hacer el cociente entre la
resistencia debida al refuerzo y la resistencia debida a la mampostería.

El resultado implica que para una mampostería de mala calidad la resistencia a corte debida al refuerzo puede ser
grande si se compara con la resistencia de la mampostería sin refuerzo horizontal.

Continuando con el ejemplo, para el caso a) para una mampostería de 𝑓!∗ = 20, suponiendo una resistencia a
compresión diagonal 𝑣 ∗ = 2, y un esfuerzo normal 𝜎 = 5 kg/cm2 se tiene un esfuerzo cortante nominal resistente

𝜏 = 0.5𝑣 ∗ + 0.3𝜎 = 0.5×2 + 0.3×5 = 2.5

La resistencia debida al refuerzo es 3.6/2.5 = 1.44 veces la resistencia de la mampostería sin refuerzo y la
resistencia debida al refuerzo representa el 59% del total (3.6/(3.6+2.5)=0.59)

En el caso b) 𝑓!∗ = 50 y con el mismo esfuerzo normal 𝜎 = 5 kg/cm2 y ahora un 𝑣 ∗ = 3, tenemos

𝜏 = 0.5×3 + 0.3×5 = 3

La resistencia del refuerzo es 2.4/3=0.8 veces la resistencia de la mampostería sin refuerzo y representa 44.4% del
total (2.4/(2.4+3)=0.444).

El incremento en 50% de 𝑣 ∗  del caso a) al caso b) resulta de considerar, como suele aceptase, que 𝑣 ∗ es proporcional
a 𝑓!∗ , por lo que si el aumento la resistencia a compresión 2.5 veces como en este ejemplo (50/20=2.5) el aumento
en la resistencia a compresión diagonal debería ser 2.5 = 1.58 (i.e. aprox 1.5) veces la resistencia del caso a).

Se observa que de acuerdo a las expresiones vigentes, la resistencia debida al refuerzo, comparada contra la
resistencia de la mampostería es mucho mayor en el caso de una mampostería con menor resistencia a compresión
que para el caso de una mampostería mas competente. Esto parece contradecir la idea de que la cuantía se ve limitada
por el hecho de que la mampostería empieza a aplastarse, para cuantías elevadas de refuerzo horizontal. Esa
observación sugiere que podría usarse una cuantía de refuerzo mayor en una mampostería competente (como fue
cierto en nuestro ejemplo) y que por lo tanto debería, si no ser mayor la resistencia, al menos debería ser igual en
proporción en ambos casos; eso no se cumplió, debido a que el refuerzo fue mucho menos eficiente en el caso de la
mampostería con resistencia a la compresión mayor.

Finalmente, la proporción de la resistencia debida al refuerzo comparada con la resistencia total, es mayor en el caso
de mampostería con una baja resistencia a compresión que para el caso de una mampostería mas competente.

Los resultados del ejemplo muestran que la relación entre la cuantía máxima y la resistencia que puede alcanzarse
con relación a la resistencia debida a la mampostería no es consistente y no parece haber una razón física que
explique dicha diferencia

El estudio que se reporta aquí en forma preliminar, esta encaminado a aclarar estas discrepancias.

Es necesario mencionar, antes de terminar con este análisis, que la metodología para determinar la resistencia debida
al refuerzo, no promueve el uso de mampostería competente, ya que como hemos visto en el ejemplo, una
mampostería de escasa resistencia es en algunos casos preferible que otra mas resistente.

Adicionalmente a las observaciones hechas en cuanto a la eficiencia del refuerzo, es necesario estudiar esta al variar
la relación de aspecto. Este tema sin embargo, no será tratado en esta investigación dado que los ensayes se ha
propuesto con muros con relación de aspecto igual a uno.
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PROGRAMA EXPERIMENTAL

DESCRIPCIÓN DE LOS ESPECÍMENES

La etapa de construcción y ensaye de los especímenes se llevó a cabo en el Laboratorio de Estructuras Grandes del
CENAPRED. El programa experimental se integra por 6 especímenes de muros confinados con castillos exteriores,
hechos con piezas de bloque liso multiperforado de concreto con la misma configuración geométrica. La variable
principal de los ensayes es la cuantía de acero de refuerzo horizontal colocada entre las juntas de mortero con el
objetivo de comparar los efectos del refuerzo horizontal en muros.

Los muros son del tipo confinado y cuentan con medidas de 2.55 m de ancho y 2.55 m de alto, es decir son
cuadrados y con una relación de aspecto igual a 1. El tipo de pieza que integran los muros es bloque liso
multiperforado de concreto con dimensiones nominales de 11.9 x 11.9 x 24 cm. La pieza tiene 12 celdas pero de
acuerdo a la relación de área se considera pieza maciza; cuenta con una resistencia de diseño a compresión de f*m de
95 kg/cm2 y resistencia a compresión diagonal v*m mayor a 6 kg/cm2. El mortero para pegar las piezas es tipo I con
una relación cemento : cal : arena de 1:1/4:3, la cantidad de agua que se incluyó fue a consideración del maestro de
construcción.

El concreto para los castillos, la dala y la losa se dosificó para obtener una resistencia de diseño a compresión f´c de
250 kg/cm2,con tamaño máximo de agregado de 3/8" para su correcta colocación. En los muros desde MB-2 a MB-5
se incluyó un aditivo fluidificante de concreto pues el acero horizontal anclado en los castillos formaba trampas que
no permitieron al concreto bajar correctamente a menos que fuera muy fluido. Los castillos son de 15 cm de ancho
por 12 cm de espesor con refuerzo longitudinal de 4 barras del #6 (19 mm) y como refuerzo transversal se usaron
estribos dobles del #2 a cada 9 cm en los extremos y a cada 18 cm en la sección central. La dala es de 25 cm de
altura y 12 cm de espesor con refuerzo longitudinal de 4 #3 y estribos del #2 a cada 18 cm y por último cuentan con
una losa maciza de concreto reforzado de 40 cm de ancho y 10 cm de espesor para transmitir las cargas de manera
uniforme de los dispositivos de carga al muro con refuerzo de ganchos de #3 a cada 18 cm como se muestra en la
fig. 2.

255 20
Losa (40 x 10 cm) A

barras #3 @ 18 cm MB-0 Sin refuerzo


25

40
15 10

MB-1 Ø 5/32"
25

12 14 MB-2 Ø 1/4"
Trabe (12 x 25 cm)
255

barras 4#3
E#2 @18 cm MB-3 2xØ3/16" + Ø5/32"

Castillos
4 barras #6
MB-4 2xØ1/4"
12

6 2E#2 @ 9 cm
2E#2 @ 180 cm
15
MB-5 2xØ1/4" + Ø3/16"

A'
24
Bloque de
11.9
50

concreto
mutiperforado
11
.9

Figura 2. Características de los modelos de ensaye

Para conocer las propiedades mecánicas de los materiales de construcción se hicieron probetas de varillas, varillas de
alta resistencia, cilindros de concreto de los castillos y losa y de cada muro se obtuvieron nueve cubos de mortero,
tres pilas y tres muretes.

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CUANTÍA DE ACERO HORIZONTAL

Se cuenta con un modelo de control nombrado MB-0 cuya función es la de conocer el comportamiento ante cargas
laterales de un muro de bloque de concreto multiperforado sin refuerzo horizontal. Los cinco muros restantes se
distribuyeron abarcando desde una cuantía menor a la mínima en MB-1 hasta una cuantía mayor a la permitida por la
establecida por las NTCM 2004 en MB-5 como se muestra en la fig. 3. En la tabla 1 se muestran los niveles
propuestos de cuantía de acero.

Tabla 1. Características del refuerzo horizontal de los modelos de ensaye

Área de acero horizontal Separación


Espécimen Barras de refuerzo horizontal 2 ph (%) phfy (kg/cm2)
Ast (cm ) Sh (cm)
MB-0 - 0 - 0 0.00
MB-1 5/32" 0.12 26 0.0385 2.31
MB-2 1/4" 0.32 26 0.1026 6.15
MB-3 2*3/16" + 5/32" 0.48 26 0.1538 9.23
MB-4 2*1/4" 0.64 26 0.2051 12.31
MB-5 2*1/4" + 3/16" 0.82 26 0.2628 15.77

La distribución de la cuantía de los modelos se diseñó de manera que se pudiera comparar el porcentaje de eficiencia
reglamentado con el porcentaje realmente desarrollado. En la figura * se presenta la eficiencia calculada para los
modelos donde se indica qué modelos están dentro de los límites de la cuantía y los que sobrepasan los límites.

70%
MB-­‐0 MB-­‐1 MB-­‐2
60%
60% 60% 58%
50%
a a
im im

n
í
] 40% m m
%
[ h h
P P
? 30%
MB-­‐5
20%
MB-­‐3 MB-­‐4
20%
20% 20%
10%

0%
0 2 4 6 8 10 12 14 16
ph  fy    [kg/cm2]
Figura 3. Distribución de los especímenes en la gráfica de eficiencia contra phfy de las NTCM

CÁLCULO DE CORTANTE DE DISEÑO DE LOS ESPECÍMENES

El cálculo del cortante resistente de los especímenes se representa en la figura 4 en forma gráfica. En las abscisas los
valores 𝑝! 𝑓!! contra los valores de la fuerza cortante máxima resistida por los modelos propuestos calculados. Se
observa que la resistencia calculada no aumenta linealmente con la cuantía de acero pues se presenta un descenso a
partir de 𝑝! 𝑓!! de 6 kg/cm2 y vuelve a subir después del 9 kg/cm2. Estos cambios en la tendencia de las resistencias
se debe a los distintos valores de eficiencia η del refuerzo horizontal que se estipulan en las normas.
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35  
30   MB-­‐2  
25   MB-­‐5  
MB-­‐1  
MB-­‐4  
20   MB-­‐3  

Vr  [t]  
Vm  =  18  t  
15   MB-­‐0  

Ph  máxima  
Ph  mínima  
10  
5  
0  
0.0   2.0   4.0   6.0   8.0   10.0   12.0   14.0   16.0  
ph  fyh  [kg/cm2]  

Figura 4. Fuerza cortante resistente calculadas por las NTCM de los muros de ensaye.

INSTRUMENTACIÓN

Para comprender con detalle el comportamiento de los alambres de refuerzo horizontal se instrumentaron con galgas
extensiométricas distribuidas con un patrón de malla diagonal de manera que fuera posible localizar las zonas críticas
en las que falla el refuerzo. En la diagonal principal en ambos sentidos se colocaron galgas extensiométricas de alta
deformación y en los demás puntos se usaron galgas de tipo estándar. En los modelos que contaron con más de una
varilla, se instrumentó la que tuviera el diámetro más grande. También se instrumentaron los castillos en sus
extremos inferiores y superiores para monitorear su comportamiento.

Para conocer los desplazamientos y deformaciones del muro por la parte exterior se colocaron transductores de
desplazamiento apoyados en un marco ajeno al muro para medir desplazamientos absolutos y también en tubos
sostenidos por espárragos para medir desplazamientos relativos entre puntos del muro como en las diagonales o para
medir el abombamiento a la mitad de la altura. Se colocaron también celdas de carga para monitorear la carga lateral
y las cargas verticales. La configuración de los aparatos se presenta en la fig. 5.

FV1 FV2

H3 R2
H1, H2 FH1
R1
V1 V2
37* 38 39 40*
H4
31 32* 33 34 35* 36

26 27* 28 29* 30 VR1 VR2


H5
21 22 23* 24 25 D3

16 17 18* 19 20

11 12* 13 14* 15 H6

5 6* 7 8 9* 10 D2
VR3 D1 VR4

1* 2 3 4* H8
VR5 VR6

H7

V3 V4

Instrumentación Interna Instrumentación Externa


Figura 5. Instrumentación de los especímenes

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APLICACIÓN DE LA CARGA

La carga vertical se aplicó de manera que los muros recibieran un esfuerzo vertical constante de 5 kg/cm2 que se
aplicó con dos placas de 1300 kg colgando a 105 cm del eje del muro colgadas mediante un yugo sobre una viga
colocada transversalmente al plano del muro apoyada en una rótula para simular un apoyo simple en la carga y no
transmitiera momento. Éste arreglo se colocó en la parte superior de la viga que reparte la carga lateral a lo largo del
muro como se muestra en la fig. 6. La carga lateral se aplicó mediante un gato hidráulico de 100 t que transmite su
fuerza mediante vigas de acero atornilladas a la losa del muro. La historia de carga de las pruebas se realizó de
acuerdo con las NTCM que se divide en dos etapas, la primera controlada por carga hasta el primer agrietamiento
diagonal, y posteriormente controlada por desplazamiento con aumento en los ciclos de 0.002 mm/mm haciendo una
repetición a cada aumento para estabilizar el espécimen.

Figura 6 Fotografías del marco de carga

RESULTADOS PRELIMINARES DE LAS PRUEBAS

Hasta el momento de la escritura de éste artículo se han probado los primeros tres muros (MB-0, MB-1 y MB-2) de
los 6 especímenes. Se presentan los resultados generales que se han obtenido y algunos comentarios.

RESPUESTA HISTERÉTICA Y PATRONES DE AGRIETAMIENTO

MB-0

El primer muro en probarse fue el muro control, que no contó con refuerzo horizontal. La importancia de éste muro
es que permite analizar el comportamiento del sistema confinado para saber cuál es la carga y desplazamiento
máximo al que llegó sin la ayuda del refuerzo horizontal. Los resultados de éste espécimen muestran una fuerza
cortante de agrietamiento diagonal a las 18 ton aunque desde las 15.6 ton ya se habían presentado unos
agrietamientos en la esquina inferior izquierda. El cortante máximo fue de 30.7 toneladas y se pudo realizar la prueba
hasta los ciclos con distorsión de 0.008 mm/mm. Se observa en el diagrama de histéresis que en los ciclos de carga
positivo resistió más carga que en los ciclos negativos en dónde la resistencia alcanzada fue de 24.4 toneladas.

El daño que presentó fue el de la formación de dos grietas diagonales principales a 45° que fueron las que se
estuvieron abriendo y cerrando conforme se realizaban los ciclos de carga hasta la falla del castillo. Se observa en la
fig. 7 la degradación de las piezas de las esquinas y del concreto en los extremos de los castillos. Con las grietas
diagonales el muro se dividió en cuatro bloques donde parte del daño se distribuyó principalmente en los bloques
laterales que estaban en contacto con los castillos, más los bloques superior e inferior no tuvieron mucho daño.
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Figura 7. Curvas de Histéresis y patrones finales de agrietamiento de MB-0

MB-1

La particularidad de este espécimen es que la cuantía de acero que se le colocó en las juntas fue menor a la mínima
permitida por lo que sólo se colocó una varilla de 5/32" a cada dos hiladas. Las primeras fisuras se presentaron, al
igual que el modelo MB-0, en la esquina inferior izquierda y el agrietamiento diagonal se presentó a las 18 ton. La
carga cortante máxima que resistió el muro fue de 32 toneladas en el ciclo de 0.004 mm/mm pero al siguiente ciclo
con deformación de 0.006 mm/mm sufrió una falla abrupta cuando se incrementó la carga en el ciclo negativo.
Inicialmente se observó que aunque en el pico del ciclo donde la carga era mayor la grieta se abría pero recuperaba
su forma al descargar, pero llegó un punto en que la abertura de las grietas fue suficiente para que comenzaran a
fallar las varillas una tras otra provocando que la grieta se abriera abruptamente en ambos sentidos. Provocando una
falla que ya no permitió seguir con la prueba debido a que la anchura de grieta del muro sin cargar fue de 14 mm.

La distribución del daño comenzó siendo más repartida en el área del panel del muro a 45° en diferentes secciones,
posterior a la carga máxima se formaron dos grietas diagonales principales de extremo a extremo del muro donde se
concentró el daño (fig. 8). Aunque el comportamiento del muro fue más frágil pues no tuvo mucha capacidad de
deformación, en el diagrama de histéresis se distingue que las cargas en ciclos positivos y negativos fueron parejas,
es decir el muro tenía una resistencia parecida en ambos sentidos, cuestión que el muro MB-0 no desarrolló.

Figura 8. Curvas de Histéresis y patrones finales de agrietamiento de MB-1

MB-2

La cuantía con la que contó el espécimen corresponde a la mínima permisible por el reglamento. Se le colocó una
varilla del 1/4" en a cada dos hiladas. El problema constructivo que se presentó al colocar la varilla fue que la junta

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de 12 mm no fue suficiente para darle estabilidad a la pieza en el pegado, por lo que se tuvo que incrementar el
ancho de junta en el caso de las que llevaban refuerzo a 14 mm. La evolución del daño fue diferente a los modelos
anteriores, el daño comenzó con grietas pequeñas en los extremos inferiores y se fue distribuyendo paulatinamente
en el resto del panel con grietas muy pequeñas que al momento de la descarga eran casi imperceptibles por que al
estar el muro sin carga lateral se cerraban. La falla final fue cuando cedieron las varillas del refuerzo horizontal.

La distribución de daño fue mucho más uniforme en el panel y la resistencia máxima alcanzó 37.7 toneladas y de
distorsión hasta 0.014 mm/mm (fig. 9). El comportamiento del muro fue muy estable en la prueba más lo que se
observó fue un agrietamiento en la unión de la dala con la losa, y en los últimos ciclos ese daño se potencializó y se
unió con el daño de los castillos en la parte superior. Es importante recalcar que aunque las piezas de los muros
comenzaron a sufrir aplastamiento y el daño del muro daba la impresión de ser muy grande, la carga lateral siguió
manteniéndose arriba de 25 toneladas hasta el ciclo final lo es un indicador de la capacidad remanente posterior al
agrietamiento inclinado. El cambio con el comportamiento del modelo anterior es considerable pues alcanzó el doble
de distorsión y resistió 5.7 toneladas más que el anterior. La carga también es parecida en ciclos positivos y
negativos y en los ciclos de repetición se muestran las descargas muy parecidas a los ciclos de incremento.

Figura 9. Curvas de Histéresis y patrones finales de agrietamiento de MB-2

ENVOLVENTES

En la fig. 10 se muestran en la misma gráfica las envolventes de los ciclos histeréticos para las dos ramas negativa y
postiva. Se observa que el comportamiento del MB-0 fue estable más no fue simétrico pues para los ciclos negativos
la carga resistente disminuyó. El comportamiento de MB1 se ve con una carga resistente más grande que el muro
anterior más la capacidad de distorsión fue menor provocando una falla frágil. La curva del modelo MB-2 tiene una
carga más grande y un desplazamiento mayor tanto en los ciclos positivos como en los negativos.
Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural

Figura 10. Envolvente de ciclos histeréticos de ensayes

CONCLUSIONES

Existen razones para pensar que el procedimiento de las NTCM 2004 para el cálculo de la resistencia a corte debida
al refuerzo horizontal en muros de mampostería confinada tiene inconsistencias. Estas inconsistencias dan como
resultado que muros con mampostería de escasa resistencia a compresión tengan una resistencia calculada mayor a la
de un muro con una mampostería mas competente.

La inconsistencia puede atribuirse a que la eficiencia del refuerzo horizontal no depende de la resistencia a
compresión de la mampostería. Este hecho se traduce en que la resistencia máxima que sí depende de la resistencia a
compresión de la mampostería tenga una eficiencia máxima para el caso de mamposterías de escasa resistencia a
compresión y mínima para el caso de mamposterías con una mayor resistencia a compresión.

Se ensayaron tres muros de una serie programada de seis variando la cuantía de refuerzo. Los resultados
preliminares muestran un incremento de la resistencia con la presencia del refuerzo horizontal. En el caso de una
cuantía menor a la mínima, se observó un control efectivo del agrietamiento para niveles de distorsión menores o
iguales a 0.004. Sin embargo, para una distorsión mayor se presento la falla de los alambres de refuerzo que se
tradujo en una falla súbita del espécimen. Se deberá revalorar el criterio para la definición de la cuantía mínima, para
que tome en cuenta la distorsión mínima aceptable y no solamente un criterio de resistencia como el que actualmente
se utiliza en las normas.

Utilizando la cuantía mínima dada por las normas, se obtuvo un comportamiento muy adecuado, logrando
distorsiones hasta del 1.4% antes de la falla y con incremento considerable de la resistencia máxima a corte.

AGRADECIMIENTOS

Se agradece inicialmente a los miembros del Comité de Normas de Mampostería por su aportación en el trabajo. Se
agradece al Gobierno del Distrito Federal por apoyar económicamente el proyecto y finalmente se agradece a las
personas de la empresa Industria Bloquera Mexicana - Stonecrete por su apoyo tanto en material como con el
personal de apoyo para la construcción y prueba de los especímenes.

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XIX Congreso Nacional de Ingeniería Estructural Puerto Vallarta, Jalisco, 2014

BIBLIOGRAFÍA

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