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Cantó Sustantivo
Ellos Adjetivo
Alegría Determinante
Por Pronombre
Feliz Verbo
Aquella Adverbio
Ahí Preposición
Y Conjunción
Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella
tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y
cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas
y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para
mencionarlas había que señalarlas con el dedo. Cien años de Soledad. G. García Márquez
Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella
tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y
cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas
y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para
mencionarlas había que señalarlas con el dedo. Cien años de Soledad. G. García Márquez
“Se deslizaron por corredores iluminados por la luz de la luna, que penetraba por los altos ventanales. En cada
vuelta, Harry esperaba chocar con Filch o la señora Norris, pero tuvieron suerte. Subieron rápidamente por una escalera
hasta el tercer piso y entraron en punta de pie en el salón de los trofeos. Malfoy y Crabbe todavía no habían llegado. Las
vitrinas con trofeos brillaban cuando las iluminaba la luz de la luna…”
-Las administro, las cuento y las recuento -dijo el hombre de negocios-. Es difícil, ¡pero yo soy un hombre serio!
“Se deslizaron por corredores iluminados por la luz de la luna, que penetraba por los altos ventanales. En cada
vuelta, Harry esperaba chocar con Filch o la señora Norris, pero tuvieron suerte. Subieron rápidamente por una escalera
hasta el tercer piso y entraron en punta de pie en el salón de los trofeos. Malfoy y Crabbe todavía no habían llegado. Las
vitrinas con trofeos brillaban cuando las iluminaba la luz de la luna…”