Está en la página 1de 3

NUESTRA ESCUELA

PROGRAMA NACIONAL DE FORMACIÓN PERMANENTE


APORTES PARA PENSAR AL “OTRO” EN SOCIEDADES PREHISTÓRICAS, ANTIGUAS Y PUEBLOS
ORIGINARIOS

SELECCIÓN DE EXTRACTOS DE FUENTES EGIPCIAS

Autobiografía de Ankhtifi de Mo´alla (dinastía IX) – Tomado de Lichtheim (1973: 85-86). Traducido por
Yésica Leguizamón.
“[…] Yo encontré la Casa de Khuu inundada como un pantano, abandonada por el que le perteneció, en las
garras de un rebelde, bajo el control de un miserable. Yo hice que un hombre abrace al asesino de su padre, al
asesino de su hermano, así como he restablecido el nomo de Edfú […]. Ningún poder surgido en el calor de la
lucha será aceptado, ahora que todas las formas del mal entre los hombres han sido suprimidas […]”.
“[…] En cuanto a cada uno sobre quien coloque mi mano, ninguna desgracia alguna vez le sucedió, porque
mi corazón fue sellado y mi consejo excelente. Pero como cualquier tonto, algún miserable, que se resiste se
opone –yo daré de acuerdo a lo que él da […]”.
“[…] Yo he ungido al quien no lo estaba; Yo he dado sandalias al descalzo: Yo he dado esposa a quien no
tenía esposa […]”.

Profecía de Neferty (Papiro Hermitage 1116B, dinastía XII) –Tomado de López (2005: 30-34)
“[…] Conmuévete corazón mío, llora por la tierra en que naciste. Callar sería nefasto […] El poderoso está
(hoy) humillado en la tierra en que naciste […].”
“[…] No flaquees, estas cosas están ante ti. ¡Afronta lo que está en tu presencia! […] Un hombre permanecerá
sentado y doblegando su espalda, mientras otro mata a otro. Yo te muestro al hijo como enemigo, al hermano
como adversario, un hombre matando a su padre […] Yo te muestro que quien estaba abajo ahora está arriba,
quien estaba sobre la espalda está ahora sobre el vientre. Se vive en el cementerio […]. ”
“[…] El orden (Maat) volverá a su sitio, habiendo sido la injusticia (Isfet) arrojada fuera […]”.

Sátira de los Oficios (Papiro Sallier II, dinastía XII) - Traducción de Serrano Delgado (1993:221-224).
Camino a la escuela de escribas Pepy es convencido por su padre Dua-Hety para que elija la profesión de
escriba. Éste le dice a su hijo: “He visto a los que han sido apaleados. ¡Aplícate a los libros! He visto a los que
fueron llamados al trabajo. Mira, nada hay mejor que los libros; son como un barco en el agua. Lee al final del
Libro de Kemyt y encontrarás allí el proverbio que dice: 'Con relación al escriba en un puesto cualquiera de la
Residencia, no sufrirá allí'. Ya que satisface las necesidades de otro, ¿cómo no va a terminar satisfecho? No he
visto función comparable a ésta, de la que decirse puedan estas máximas. Voy a hacer que ames los escritos
más que a tu madre; voy a presentar sus bondades ante ti. Es más grande que cualquier otra función; no existe
en la tierra su igual. Cuando (aún no) es (más que) un niño, ya comienza a florecer. Se le saluda; es enviado
para realizar misiones. Cuando (aún) no ha alcanzado (la edad) ya lleva faldellín (?). Nunca vi a un escultor
como mensajero, ni que un orfebre fuera enviado […] He visto al herrero en su trabajo, a la boca de su horno.
Sus dedos son como garras de cocodrilo, y apesta más que las huevas de pescado. El carpintero que esgrime la
azuela está más fatigado que un campesino; su campo es la madera; su arado es la azuela; su trabajo no tiene
fin […] Mira, no hay una profesión que esté libre de director, excepto el escriba. El es el jefe. Si conoces la
escritura, te irá mejor que en las profesiones que te he presentado…”

Las Admoniciones de Ipuwer (Papiro Leiden I 344, dinastía XIII) - Traducción de Pablo M. Rosell.
“Los porteros dicen: ‘vamos a saquear’. Los reposteros […]. Los lavanderos se niegan a transportar sus
cargas. […] Los cazadores de aves han reunido a sus tropas”.
“Ciertamente, los corazones son violentos, la pestilencia (está) a través de la tierra; la sangre (está) en todos
lados; la muerte no escasea”.
“Cada aldea dice: ‘Expulsemos a los poderosos de entre nosotros’”.
“No hay una voz firme en años de ruido. El ruido no tiene fin”.
“Ciertamente, el barco del sur se hace pedazos. Las ciudades (están) destruidas; el Alto Egipto se ha
convertido en [tierra] devastada”.
“Ciertamente, Elefantina, Tinis [y los nomos] del Alto Egipto no pagan sus impuestos por los conflictos […]
¿De qué sirve un Tesoro sin ingresos?”.
“Ciertamente, la cebada escasea en todos los caminos (y las personas) están desprovistas de ropas, perfumes y
aceites. Todos exclaman: ‘No hay nada’. Los almacenes están vacíos”.

[…]“Mira, ciertamente se han hecho cosas que jamás habían sucedido, el rey ha sido depuesto por los
humildes. Mira, quien fue enterrado como un halcón (está) en un féretro. Aquello que ocultaba la pirámide
(ahora) está vacío. Mira, ciertamente se ha privado a la tierra de la realeza por unas pocas personas que
desconocen las costumbres. Mira, ciertamente se ha caído en rebelión contra el poderoso uraeus de Ra que
pacifica las Dos Tierras. Mira, los secretos de la tierra, cuyos límites se desconocían, han sido divulgados (y)
la Residencia ha sido derribada en un momento”.
“El ladrón es (ahora) un poseedor de riquezas, (mientras que) [el noble se ha convertido] en un saqueador.”
[…] “Ciertamente, los niños de los funcionarios son golpeados contra los muros”. […]
“Mira, los dueños de vestidos (ahora) están en harapos (y) el que no tenía para tejer por sí mismo, (ahora) es
dueño de lino fino”. […] “Mira, los pobres de la tierra se han convertido en ricos (y) el (que poseía) cosas,
(ahora) no tiene nada”.
Los Dos Hermanos (Papiro d’Orbiney, dinastía XIX) – Traducción de Belén Castro.
Un día, mientras los hermanos Anubis y Bata se encontraban preparando la siembra, Anubis envía a su hermano
menor a su casa a buscar semilla. Cuando Bata llega encuentra a la mujer de su hermano mayor peinando su
trenza, y ésta le dice: “‘Existe una fuerza grande en ti. Veo tu vigor diariamente.’ Ella deseó conocerlo como se
conoce a un guerrero. Entonces, ella se puso de pie, lo tomó y le dijo: ‘Pasemos una hora yaciendo (juntos).
Será beneficioso para ti, así haré para ti bellos vestidos.’” Bata se enfurece y le responde: “‘Entonces, mira: tú
actúas como una madre (y) tu marido actúa como un padre. Él, (como) mayor que yo, (me) ha aconsejado.
¿Qué gran mal me dices? No lo digas de nuevo.”
La esposa de Anubis sintió miedo y cuando éste vuelve a su casa la encuentra recostada, como si estuviera
enferma: “su marido le dijo: ‘¿Quién disputó contigo?’ Así ella dijo a él: ‘Ninguno disputó conmigo aparte de
tu hermano menor. Cuando él (vino) para llevar para ti semillas, me encontró sentada sola. Él me dijo:
‘Pasemos una hora yaciendo (juntos). Viste tu trenza.’ Así él me dijo, (pero) yo no lo escuché. ‘¿No soy tu
madre? (Y) respecto de tu hermano mayor, (él) actúa para ti como un padre.’ Así le dije a él. Él tuvo miedo (y
me) golpeó para que yo no te hiciera (llegar este) mensaje. Entonces, (si) tú le permites vivir, yo moriré.’”

Verdad y Mentira (Papiro Chester Beatty II, dinastía XIX) – Traducción de López (2005: 157).
El relato se inicia con la exigencia de Mentira a la Enéada de que Verdad sea castigado, aparentemente por
romper o perder un cuchillo extraordinario que le habría prestado. Verdad consigue huir, y en ese contexto,
conoce a una mujer: “Pasaron muchos días y la dama salió [fuera] de su casa [con sus sirvientas] vestidas (?)
[…] y [ellas] lo vieron dormido bajo un refugio. [Era tan hermoso] que no había su igual en todo el país.
Entonces fueron donde estaba la dama y dijeron: ‘Ven [con] nosotras y mira a [un hombre ciego (?)]
abandonado en un refugio. Que se le traiga para colocarlo como guardián de la puerta de nuestra casa.’
[Entonces la dama] le dijo: ‘¡Corre que lo vea!’. Ella fue y lo trajo, y la dama lo miró y lo deseó muchísimo,
cuando vio que era [lozano] en todo su cuerpo. Él se acostó con ella durante la noche y la conoció con
conocimiento de hombre. Y ella quedó encinta esa noche de un niño pequeño.”
Cuando el pequeño fue a la escuela, comenzó a ser hostigado por sus compañeros, quienes le preguntaban
reiteradamente quién era su padre. “Entonces el joven preguntó a su madre: ‘¿Cuál es el nombre de mi padre,
para que yo lo diga a mis compañeros si ellos me preguntan ‘¿dónde está tu padre?’ Así me dicen y me
molestan.’ Entonces su madre le dijo: ‘¿Ves ese ciego sentado junto a la puerta? Ese es tu padre.’ Así le dijo
cuando le respondió. Entonces él le dijo: ‘(eso) merece que se reúnan las gentes de tu tribu y que se llame a un
cocodrilo’”.

También podría gustarte