INTRODUCCIÓN

Si bien es cierto, el dinero es cualquier activo que se pueda utilizar fácilmente

para comprar bienes y servicios. Históricamente, el dinero ha desempeñado
una función crucial en la generación de ganancias del comercio, haciendo
posible que los intercambios, inicialmente dados por medio del trueque y que
generaban el problema de encontrar una “doble coincidencia de deseos, es
decir dos individuos solo pueden hacer un intercambio si cada uno quiere lo
que le otro tiene para ofrecer. Entonces, el dinero viene a resolver el problema
ya que ahora los individuos pueden intercambiar los bienes y servicios por
dinero.

Precisamente, un medio de pago que se utiliza hasta la actualidad es la

moneda, que mediante el uso de los metales o su declaración de valor por
medio del Estado sirve para realizar determinadas transacciones. Respecto al
primero, es que se dan diferentes patrones monetarios que trataremos a
continuación.

LOS PATRONES MONETARIOS

Al hablar de patrones monetarios, nos referimos a los sistemas en los que

tradicionalmente son elaboradas las monedas. Así hasta el siglo XIX, existía un
sistema bimetálico, que definía por ley la unidad monetaria de una nación en
términos de cantidades fijas de oro y plata. Este sistema, proveyó un mercado
ilimitado y exento de gravámenes para ambos minerales, sin imponer
restricciones de uso y acuñación. Por el contrario, el sistema mono metálico
que usa el oro como estándar, que fue ampliamente adoptado después de
1867 mostraba una reacción favorable a los cambios en oferta y demanda.

Es así que, el patrón oro, como sistema monetario es definido como el sistema
bajo el cual el valor de la moneda de un país es legalmente definido como una
cantidad fija de oro. L amoneda en circulación son piezas de oro o notas
bancarias. Esto estuvo vigente hasta bien entrado el siglo pasado.
De este modo, mediante el patrón oro se genera una compensación automática
que lleva al equilibrio, al cual ayudan los flujos de capital. Pero, este sistema
tuvo que ser abandonado en la década de los treinta, porque los precios y
salarios no descendieron en respuesta a una bajada de demanda global.

Otro de los problemas que se le atribuyeron fue el peso de la moneda, por lo

que se hizo más común el uso de los billetes, que no son otra cosa que
promesas firmadas para entregar a su portador la cantidad en oro que
representa. Además, las reservas de oro están mal repartidas en proporción al
peso real de la actividad económica de cada país en el mundo.

Posteriormente, en el siglo XX, a pesar de que todo el sistema internacional se

basaba en el oro, Francia tenía un patrón oro “renqueante”, en el que los
residentes y extranjeros podían convertir los billetes del Banco de Francia en
monedas de oro o plata a criterio de autoridades. En otros países, el dinero
también podía consistir en lata, papel oro, monedas fiduciarias, pero el Banco
Central se comprometía a convertir su dinero en oro a un precio a la vista.

La vigencia del patrón oro, que como hemos señalado impero durante todo el
siglo XIX como base del sistema financiero internacional, termino a raíz de la
Primera Guerra Mundial, siendo Suiza el último país en abandonarlo en 1998.

En el Perú, el régimen monetario se encuentra establecido en la Ley N° 25295

que determina la Unidad Monetaria del Nuevo Sol, establecido el 3 de Enero de
1991, mediante al cual el congreso estableció que la unidad monetaria de
nuestro país sea el Nuevo Sol, divisible en 100 céntimos y cuyo símbolo seria
S/.

CONCLUSIÓN:

 El medio de pago por excelencia es la moneda, que ya sea por el uso de

los metales o su declaración de valor por medio del Estado sirve para
realizar determinadas transacciones. Y estas son dadas por medio de
patrones monetarios, que son sistemas mediante los cuales son
elaboradas las monedas. Hasta el siglo XIX, existía un sistema
bimetálico, que definía por ley la unidad monetaria de una nación en
términos de cantidades fijas de oro y plata. Posteriormente, el sistema
monometálico que usa el oro fue el sistema que más se utilizó, así este
estuvo vigente durante todo ese siglo y solo termino a raíz de la primera
guerra mundial.