En el mes de junio de 1855 desembarco el gringo William Walker
en Nicaragua, acompañado de cientos de hombres bien armados. En menos de tres meses había derrotado a las fuerzas conservadoras del país, obligando al pueblo a aceptar a Patricio Rivas como nuevo presidente. Desde el principio el General Nicaragüense Ponciano Corral se dio cuenta de las intenciones políticas de Walker, cuando lo denuncio públicamente, Walker detuvo al General, lo sometió a un consejo de guerra integrado únicamente por norteamericanos y lo fusiló.
Cuando Rivas sintió el peligro que representaba Walker
decidió quitarle su autoridad, entonces el gringo simplemente lo expulso del Palacio de Gobierno con ayuda de sus mercenarios y se autoproclamo presidente de Nicaragua (un gringo presidente de un pueblo noble de Latinoamérica) valiéndose únicamente de la fuerza. Uno de sus actos como presidente de facto de Nicaragua fue restablecer la sociedad esclavista mediante decreto. Antes de ser expulsado por la presión que ejercía la unificación de las facciones políticas de Nicaragua y el auxilio de las otras Repúblicas Centroamericanas, Walker decidió dejar una estela de asesinatos, destruyendo por completo la ciudad de Granada, en donde burlándose de todos los que amamos a América Latina dejo un letrero que decía: ¨HERE WAS GRANADA¨. Acorralado se refugió en un navío gringo en mayo de 1857, al llegar a Estados Unidos fue recibido como un héroe nacional. Cuando decidió reconquistar Centroamérica, intento invadir Honduras, lo único que logro conquistar fue la tumba donde lo enterraron después de que las autoridades de este país lo ejecutaran. UN TRATADO DE AMISTAD
Uno de los tantos presidentes gringos, un tal Buchanan, quiso
hacer (como siempre) una demostración de fuerza y reclamo a Nicaragua 24,000.00 dólares como indemnización por un botellazo que recibió un un gringo durante un pleito de bolos, en un barco que navegaba en el rio San Juan de Nicaragua. La demanda fue rechazada, entonces un barco de guerra bombardeó el puerto de San Juan, después de lo cual desembarcaron los marines para prenderle fuego a las ruinas de la población.
La junta de Gobierno, ante tal acción corrió a firmar un tratado
de “amistad, comercio y navegación”(tratado Cass-Irisarri), los términos del tratado dejan claras las intenciones de la Guerra del Botellazo, Nicaragua se vio obligada a entregar a los gringos el derecho de transito por su territorio por vías naturales o artificiales para personas, vehículos, naves, mercancías, armas, municiones o tropas bajo la protección yanqui, más los puertos libres y todo esto fuera de la jurisdicción de Nicaragua. BANDIDO ALTAMENTE CALIFICADO
El comandante Butler, al mando de ocho navíos de combate y
2,600 marines invadió Nicaragua y ataco a Zeledón. Zeledón defendió Masaya, sometida al fuego y a la artillería yanqui, donde los patriotas, resistieron prácticamente hasta el último cartucho, los marines capturaron a Zeledón y lo fusilaron en unión de centenares de prisioneros y heridos.
Años más tardes en 1935, el comandante Smedley Butler
declaro en una famosa sesión ante el Congreso de Estados Unidos: - he servido durante treinta años y cuatro meses en las unidades más combativas de las fuerzas armadas norteamericanas: en la infantería de marina… durante todo ese tiempo tengo el sentimiento de haber actuado en calidad de bandido altamente calificado a servicio de los grande negocios de Wall Street y sus banqueros. En una palabra, he sido un rakceeter al servicio del capitalismo…de tal manera, en 1914 he afirmado la seguridad de los intereses petrolíferos en México, Tampico en particular. He contribuido a transformar a Cuba en un país donde la gente del National City Bank podía birlar tranquilamente los beneficios… he participado en la limpieza de Nicaragua, de 1909 a 1912, por cuenta de la firma bancaria internacional de los hermanos Brown. En 1916, actuando por cuenta de los grandes azucareros norteamericanos, he aportado a la Republica Dominicana la “civilización”. Yo fui quien en 1923, ayudo a arreglar los asuntos en Honduras en interés de las compañías fruteras norteamericanas-. REMORDIMIENTOS DE CONCIENCIA
En agosto de 1914 se firmó el Tratado Bryan-Chamorro, con el
cual Nicaragua se comprometía a perpetuidad con los Estados Unidos a entregar su soberanía, para que los gringos construyeran un canal interoceánico. También entregaron en arrendamiento por noventa y nueve años las Islas de El Maíz en las costas del Caribe; y el derecho de instalar en el Golfo de Fonseca una Base Naval, todo esto a cambio de tres millones de dólares que el pueblo de Nicaragua nunca vio, ya que por arte de magia el forzado empréstito de Brown y Seligman ya había sido puesto en manos de los acreedores gringos, así que fueron ellos quienes cobraron los tres millones de la venta de la soberanía de Nicaragua.
El senador norteamericano Borah represento los
remordimientos de conciencia de muchos de sus compatriotas cuando dijo en una sesión pública del senado: -Hicimos un importantísimo tratado con un pueblo desamparado, que se encontraba bajo nuestra dominación militar…yo nunca he considerado el tratado de Nicaragua como un tratado celebrado con el pueblo nicaragüense. Nosotros hicimos un tratado con nosotros mismos. Hicimos un tratado con un gobierno que nos representaba a nosotros mismos del otro lado de la mesa de las negociaciones. Hicimos un tratado con un gobierno que era un instrumento nuestro. Es una de las transacciones más indefendibles de las que yo tengo conocimiento en la vida internacional-. NUESTRAS TIERRAS AJENAS
Un presidente de Nicaragua, José Santos Zelaya, en uno de sus primeros
actos en 1893, ocupó militarmente la costa del Caribe, propiedad de los nicaragüenses y parte de nuestra patria grande Latinoamérica. Durante el periodo conservador estas tierras estuvieron ocupadas por invasores anglosajones (ingleses).
A los ingleses no les gusto que el pueblo de Nicaragua
recuperara lo que por derecho le correspondía y en represalia los británicos desembarcaron en el puerto de Corinto. Desde la presidencia, hubo un llamado nacional a la guerra de liberación, pero a través de la diplomacia gringa y de las demás naciones centroamericanas se llegó a un arreglo
mediante el cual Nicaragua recuperó lo que era de ella, su territorio,
pagándole quince millones de libras esterlinas a los usurpadores SIEMPRE LA MISMA CANCION
En virtud de los problemas entre gringos y mexicanos en la
década de 1920 a 1930, Vicente Sáenz escribió en su libro Rompiendo Cadenas: “…bolchevismo es la palabra que está de moda en Washington para definir todo aquello que pretende hacer un país más o menos débil, a disgusto de losintereses comerciales o políticos norteamericanos. Por ejemplo algunas grandes compañías rehusaron obedecer las nuevas disposiciones de la ley mexicana sobre petróleo, y entonces los señores Coodlidge y Kellog, respaldando la actitud de estos poderosos intereses que no quieren someterse a las leyes de México, claman contra el bolcheviquismo del gobierno. Pero debe de tomarse como absolutamente cierto que el petróleo y nada más que el petróleo es la causa de esta condenación oficial de lo que se ha dado a llamar el bolcheviquismo mexicano…” la misma canción de siempre.