Está en la página 1de 4

DELIRIUM

Síndrome neuropsiquiátrico de origen multifactorial. Se caracteriza por la


presencia de alteraciones de curso fluctuante (durante el mismo día) en la
atención, en las memorias, el pensamiento y la percepción.

CUADRO CLINICO
Depende del subtipo de delirium, sin embargo la manifestación central
del delirium es una alteración en la atención, que ocurre de manera aguda.
En el delirium se han identificado 6 características principales:

1. Alteración en la atención (habilidad reducida para direccionarla,


centrarla, sostenerla o cambiarla).
2. La alteración en la atención se desarrolla en un período de tiempo corto
(horas a días) y representa un cambio con respecto al estado basal
del paciente, además tiende a haber fluctuaciones de dicha alteración
en el transcurso del día.
3. Se añade una alteración en alguna función cognoscitiva (déficit de
memoria, desorientación, alteración del lenguaje, inhabilidad visuo-
espacial, alteraciones en la percepción, etc.).
4. Las alteraciones descritas no son explicadas por otro desorden
neurocognoscitivo pre-existente o en evolución, y tampoco
ocurre secundario a un daño severo en el nivel de consciencia (ej.
coma).
5. Alteraciones en el comportamiento psicomotor como hipoactividad,
hiperactividad y alteraciones en el tiempo y arquitectura del sueño se
pueden presentar.
6. Se han descrito cambios emocionales (miedo, depresión,
euforia, perplejidad).

DIAGNOSTICO
Para hacer el diagnostico de delirium se requiere de una herramienta formal
como los criterios del CAM o Confusion Assestment Method y/o del DSM V.
TRATAMIENTO
Se recomienda utilizar haloperidol en el adulto mayor hospitalizado
con delirium a dosis de 0.5-1 mg V.O. cada 8-12 horas, 0.5-1mg I.V. o I.M
Otras opciones de tratamiento que pueden utilizarse son:
Olanzapina: 1-20mg/día.
Quetiapina: 25-100mg/día.
Risperidona: 0.25-4mg/día.
Recordando iniciar con la menor dosis posible y aumentarla en base a la
respuesta y el contexto general del paciente.
DEPRESION
Estado de tristeza o una pérdida de interés o placer en casi todas las actividades
la mayor parte del día, casi cada día, durante al menos dos semanas
consecutivas.
DIAGNOSTICO
se establece con base en interrogatorio propositivo y examen mental. En el Adulto
mayor las quejas somáticas, el deterioro cognitivo y los trastornos del sueño
suelen predominar, siendo estos los principales motivos de demanda de atención.
Más de la mitad de los pacientes que acuden a medicina familiar con trastornos de
ansiedad y depresión mayor refieren síntomas somáticos más que psicológicos.
TRATAMIENTO
El estándar de tratamiento incluye tres intervenciones en conjunto:
psicofarmacológica psicoterapéutica y psicosocial, con citas a consulta de
vigilancia cada 2 semanas durante las primeras 6 semanas en el primer nivel de
atención. Esto ha evidenciado que mejora el apego a tratamiento hasta en 40%
(80% en pacientes con triple manejo, comparado con 40% en pacientes con
manejo tradicional de solo consultas mensuales)
Tratamiento sicofarmacológico
Los antidepresivos tricíclicos (ADT) (imipramina y amitriptilina) tienen más efectos
secundarios (anticolinérgicos y cardiotóxicos) que los antidepresivos heterocíclicos
o inhibidores selectivos de la recaptura de serotonina (ISRS), y se administran 3
veces al día; por lo que su uso no se recomienda en el primer nivel de atención, y
debe reservarse para indicación exclusivo del médico psiquiatra19.
Los ISRS son de mayor costo económico, menos efectos secundarios y se
administran 1 vez al día 20, por lo que existe mayor apego al tratamiento; y en el
paciente ambulatorio adulto mayor, la combinación de ISRS y terapias
psicológicas es el tratamiento más efectivo en quienes tienen depresión mayor
leve o moderada.
Los medicamentos sugeridos son: fluoxetina (Fluoxac, Prozac), o citalopram
(Seropram), o paroxetina (Aropax, Paxil), los 3 en presentación de tabletas o
cápsulas orales de 20 miligramos.
Fase de mantenimiento
Inicia al obtener remisión de la sintomatología, que en caso de un apego
adecuado al tratamiento debe ser de 4 a 6 semanas, antes de pensar en reajustar
dosis de cualquiera de los medicamentos recomendados, mediante incremento a
30 o 40 miligramos (dosis máxima) en 24 horas, o cambiar tratamiento; debe
mantenerse la intervención farmacológica a dosis útiles durante 6 a 12 meses con
el fin de evitar recaídas, así como también las intervenciones de consejería y
psicosocial y psicoterapia (con psicólogo) en caso de mejoría parcial.
DEMENCIA

También podría gustarte