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EXAMEN ARTE ROMANO: ARTES FIGURATIVAS EN ÉPOCA DE AUGUSTO

María del Carmen Fernández García


Grupo A
1. INTRODUCCIÓN
Roma sufriría el gran cambio de su historia en torno al año 30 a.C., un cambio que afectaría
desde los ámbitos geográficos hasta el político. Esto fue gracias al reinado de Augusto, quien
nació en el 63 a.C. y era hijo de Cayo Octavio y de Atia (sobrina de Julio César). Este reinado
empezó de la mejor forma que podía empezar: con un período de paz tras las guerras civiles
lo que supuso un gran desarrollo el ámbito artístico de la ciudad. He de añadir, que este
emperador también fue divinizado tras su muerte como Julio César, dotándole de un carácter
sobrehumano.
2. RETRATOS DE AUGUSTO
La realización de retratos honoríficos de Augusto fue muy grande pues actualmente se sabe
de doscientos cincuenta auténticos retratos atribuidos a la figura de este emperador. Destaca
que a lo largo de su imperio fue representado de varias formas que pueden dividirse en tipos,
primero lo retratarían en su juventud con una actitud nerviosa y una clara influencia
helenizante.
Tras esto aparece el tipo Accio, surgido en el 35 a.C., que estará caracterizado por unos
elementos propios de la influencia helenizante como por ejemplo el giro de la cabeza y el
pelo con el detalle de colocar mechones en la frente. El segundo tipo fue el llamado Prima
Porta, surgido en el 27 a.C., caracterizado por un semblante sereno e idealizado con un
flequillo donde uno de los mechones le cae sobre ambos ojos. Por último, el tercer tipo será
el llamado Augusto tipo Forbes que surgió en el 17 a.C. pero nunca se llegó a imponer.
3. RELIEVE CONMEMORATIVO
En cuanto al arte honorífico y conmemorativo, Augusto consiguió centrar su persona en este
ámbito.
Destacarán varios ejemplos de arcos y el Ara Pacis Augustae.
Actualmente, gracias a las monedas se sabe que el Foro Republicano existieron dos arcos
dedicados a este emperador: el primero, el Arco de Accio que estaba situado entre el templo
de los Cástores y el templo del Divino Julio, aunque este arco sería sustituido por el Arco
Pártico. Este es el más complejo y, como he dicho anteriormente, lo conocemos gracias a las
monedas. Estas describen un gran arco entre dos puertas menores y en la parte central de este
se encontraba una cuadriga de Augusto además de presentar dos relieves de Victorias. En el
interior podía verse información importante para fijar la cronología de la República.
Pero la obra más destacada en este ámbito es el Ara Pacis Augustae: el emperador prometió
que tras la vuelta de una de sus campañas si salía victorioso iba a dedicar un altar a la Paz
Augusta (tema central de la propaganda del emperador). Su antecedente sería un altar de
madera en la Vía Flaminia y su posterior trasformación a uno de mármol, el Ara Pacis,
inaugurado en el 9 a.C.
De este altar, destacan las decoraciones: en la fachada occidental aluden al sacrificio de Eneas
y al Lupercal (historias míticas del origen de Roma); la fachada oriental tenía personalidades
alegóricas o deidades mientras que los paneles de la parte norte y sur son frisos inspirados en
el Partenón. Por último, la parte más importante: el friso sur, donde aparece Augusto en su
función de Pontífice Máximo (aunque no lo fuese hasta el año 12).
Otras obras menores serían: los altares dedicados a Lares Augustales, la Gemma Strozzi-
Blacas y la Gemma Augustea.

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