Nombre de los estudiantes:

 Carla Adriana López Merlo

 Mónica Valeria Medina Ortiz
 Jessica Aglae Escalante Rangel 
 Karla Naatxielly Jiménez García 
 Jaime Leonel Medina Valencia
 Mario Emmanuel Bernal Villegas
 Cristopher Iñaki Campuzano Setien

Nombre del trabajo: Resumen.

Fecha de entrega: 19/Abril/2019

Campus: Villahermosa.

Carrera: Licenciado en Medicina.

Semestre: 2do semestre.

Nombre del maestro: Jesús Márquez Palacios.

El trastorno de estrés postraumático es una enfermedad que se da o aparece cada
que una persona experimenta un evento fuerte o traumático como abusos
sexuales, físicos o en un accidente grave. El paciente con este trastorno trata de
evitar hablar o hacer algo que le recuerde alguno de estos eventos traumáticos.

Durante la primera guerra mundial esta enfermedad se nombró como Shell shock
(neurosis de guerra o fatiga operativa) y se creía que este se ocasionaba por la
explosión de las granadas. Este trastorno se correlaciona con los eventos
traumáticos por la gravedad y el impacto estresante que cada persona haya
desarrollado. Un ejemplo de este serían los sobrevivientes de los campos de
concentración que muestran que el 75% de estos desarrollaron esta enfermedad y
otros trastornos psicológicos. Otro de los factores que desarrollan esta
enfermedad es la duración y la exposición al trauma real. En la actualidad se ha
confirmado que las personas cercanas a los afectados por los eventos traumáticos
tienden a desarrollar esta enfermedad.

Algunas formas de experimentación más habituales de revivir el trauma son a

través de los recuerdos relacionados con los eventos traumáticos que llegan a
generar malestar o incomodidad o al escuchar ciertos sonidos que le recuerden a
esa situación como el sonido de una ambulancia o ciertos olores específicos.

La sintomatología de esta seria que las personas hacen un esfuerzo por no

recordar el evento, evitan pasar por ciertos lugares o evitar estar con ciertas
personas vinculadas con el evento sucedido. Y se desarrolla la incapacidad de ser
uno mismo.

Esto también afecta la actividad fisiológica, donde se puede observar algunas

dificultades para conciliar el sueño, ataques constantes de ira, hipervigilancia entre
otras.

Esta enfermedad puede desaparecer después de un tiempo largo de tratamiento y

asimilación de trauma con ayuda del personal psicológico a través de ciertos
ejercicios y sesiones con los mismos.