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Book/Journal Title: Revista del Museo Call #: F3401 .L56 Nacional Location: glx ‘Article Author: Richard Adams Article Title: Estudio de la comunidad de Muquiyauyo Patron: Karen Benezra Department: Spanish Volume: 22 Email: kb2708@columbia edu Issue: Month/Year: 1953 Pages: 135-156 Columbia University Document Delivery 307 Butler Library (212) 854-7535 @hibraries cul columbia edu Columbia University Document Delivery Odyssey: 206 107 42.20 NOTICE: THIS MATERIAL MAY BE PROTECTED BY COPYRIGHT LAW (TITLE 17 U.S. CODE). REVISTA DEL MUSEO" NACIONBL—TOMO XE a Estud iam O28 og eae Di le a eee ene 0 Xx = Sstudio de la Comunidad de Muquiyauyo (1) [RICHARD M, ADAMS. ole Ualvenidad dy Yolo ‘CAMBIO DE CASTA A CLASE Biusblo de Muquiyauyo, en el departamento de Junin, Peri ha st Biecuencia mencionado como ejemplo de una comunidad “progre. Jas comunidades Jatinoamericanas, Entte agosto de 1949 y ju- NS, of cutor estudié la comunidad a fin de determiner a naturdle Bi progresiviamo y de delinear la historia reciente del pusblo. Des. Bowen ia cultura del pueblo habian ocurido una serie de claro. ! Estos cambios se basaban en uno fundamental del sistema. Héol sistema de clase. El propésito de este articulo es el de presen- “th tun caso de este tipo de cambio. ® LA LOCALIDAD iyeuyo se encuentra a 11.000 pies de altura en el extremo nor: fanlt de Jauja, a unas cuantas millas sur de la capital do ta provia: al La poblacién del pueblo se estima en 2,500 habitantes, Aun. Fnomia de subsistencia se basa principalmente en la agricultura & ¥ del trigo, cultivados en pequefias parcelas de tiena de propie- fee, wt 9a proporcién de la poblacién depende de trabajos per ty? *emporada en una de las minas de la sierra. Como el pue- = cerca a la via del Ferrocarrl Cental y la eanetera contra! aay © centro urbano de Huancayo y a Ja capital ndcional, Lima, la Se ghttblo ha tenido gran oporianidad para estar en contacto con ls he, Los viajes periédicos a las minas los han puesto en relacién te maquinista de Norte América y los estimularon, hace treinta cme su propia planta hidroeléctrica, A comienzos del presen, hy tienas comunales que pertenecian a la comunidad de indigenas fueron repartidas entre los miembros de esta comunidad como Particular, Esto fué hecho por sugerencia de los lideres del pue- indios. Desde entonces, la “comunidad indigena” ha llegado 338 REVISTA DEL MUSEO NACIONAL—TOMO Xx Foliticamente es paralela al gobiemo distrital. Mientras en la administra cién nacional jerérquica, el distrito constituye la unidad-més pequefic, 1a comunidad indigena de Muquiyauyo no tiene lugar oficial en el orden na- clonal. Es una organizacién separada de la poblacién de“la’aldea, con et fin especifico de realizar obras piblicas . Muquiyauyo no esté cislado ni es atrasado, la cultura general del pueblo es esenciglmente sirhilar Id eiltina: inde nestiza” del valle de.Jauja y de la regién adyacente. Aun cuando hay muy pocas caracteristicas que puedan remontarse a un origen anterior a la conquista, existen muchas que soa! peciiliares ‘a la regién. A pesar del hecho de que muchas de estas ca- raclerfsticas tienen’ un origen demostrablemente reciente, los cost pecialmente los de poblacién urbana todavia consideran a la sierra como habitada por indios primitivos y retrégrados. Muquiyauyo ha sido caracterizdds ¢omo un pueblo “progresista” por diversos. investigadores que lo han incluido en su reconocimiento de la re. gién de la sierra central. Una de las razones para que lo hayan juzgado asi és que el pueblo inicié un proyecto para dotarse éllos mismos de unc planta hidroeléctrica y llevé adelante el proyecto hasta su feliz terminacién @ comienzos del afio 1920. A'fin de poder pagarlo, tavieron que alquilar ler planta a un hombre de la localidad por'un mimero de afios y después tu- vieton cierta dificultad pora recuperar la propiedad porgtie el rematista es- taba haciendo mucho dinero por su propia cuenta. En su apariencia general el pueblo consiste de cuatro calles longitt- dinales y trece calles que los cruzan. Todas las casas son de adobes o de construccién de tapia con techo: de tejas. Hay muy pocos techos de metal corrugado. En las muchas chacras vactiites, altos eucaliptus sirven de en- volturg. al. pueblo de verde perpetuo, mientras que las éreas circundantes estén desnudas excepto cuando se siembra con productos. El agua, un pro- blema comin con muchos de los pueblos del vallle, proviene de un sistema de canales que provienen del rio Mantaro en Ia parle norte del pueblo. Lr mayoria de las mujeres, incluyendo muchas de las mestizas, se visten regqu- larmen‘e con el “centro”, mientras que los hombres usan ropa occidental baraia, para sus actividades diarias. LAS CASTAS DE 1880 Y LAS CLASES DE 1949 Los informantes de Muquiyauyo convinieron en que hasta comienzos del presente siglo existieron una serie de-distinciones sociales que consti- taian castas. Como gran parte de nuestros datos se remontan a las iiltimas dos décadas del siglo pasado, tomaremos' Ik fecha de 1880 como nuestr:! Ymea base. En aquella época las principales distinciones entre las castas ‘eran las siguientes: (1) la indumentaria india era usada por hombres y mu- jeres: la ropa occidental lo era por los mestizos; (II) tnicamente los indios tenia el usuffucto de las tierras comunales poseidas por la comunidad de indigenas; esta tierra no suftid ni la autoridad ni’¢l control. de los mestizos: HA COMMMIDAD DE MAQUIYAUYO am ks indios hablaban quechua, unos cuanios castellano; todos los ablaban “castellano, cunqué riuchde’ conocierail el Gusethia: AV) de familias pertenecian inicamente a los indios y ottos a fl ancestro determinaba Ja forma primarig si, upo,perlenecia 2 la otra; (V) se decia que los, indios poseian cigrios raagoe fisi- hacia Sécilmente distinguibles de los_mestizos; (V1) Unicamente_ n desempeiiar cargos en la organizacién de la comunidad: lites podicn ocupar cargos en el gobiemo del distro: (VID) au fan caislicos, algunas fiestas eran apadrinadas por los indioe Restizos; algunas fiestas tenian otras bases scciolgs; (VIN) el ma: @ las castas estaba prohibido. Ademés de estas caracteristcas, i, mencicnadas a menydo por los informantes: los indios po. tierra: los indios viajaban muy poco; los indios no tecibian Sfomal o la recibian en grado muy limitado; los indies fenian un gist mas bajo, etc. Al leer los libros de sesiones del distito co- Males cq aquella época, constantemente se encuentran referencias ®al otro. Es evidente que los mestizos preferian no igualar su © indio con el de los indios que vivian en el mismo pueblo Casta inferior. cién de la proporcién relative de las dos castas en 1880 Porque no ecistia un registro de la poblacién de todo'el pus argo, afortunadamente fué posible determinar Ja composicién Po indigena. Cuando en 1904 se reportieron las tienras comu- luna lista de todas las personas que pretendian ser indias y Guiente tenian derecho a una porcién de tierra. Ie-composicién social de 1949, el autor solicté'a cuatro jueces 6 que habia 64 personas (4%) que fueron clasiicadas vor como mestizas, 169 personas (97%) sobre las cuales no hu- De las 169 personas sobre las que hubo des: objetivas que dieron’ una explicacién sobre més que la persona 0 uno de sus padres era nua blo y por tanto clasificable segiin diferentes criterios; o que Ia Stel resultado de una mezcla reciente, ; jento legal oficial en los registros do Gl hecho de ser indio o mestizo. Mientras en 1905 el 70% de ftercn registrados como indios, en 1940 esta cifra se reduce cl fr de 1949 todos los nacidos fueron registrados como mestizos. entre la designacién racial de los miembros de la poblaciéa Gesignacién dentro de las clases sociales es cloramente com @ la gente del pueblo. Cuando primero pregunté a los jueces 108 REVISTA DEL MUSEO NACIONAL —TOMO XXIt LA CONVERGENCIA DE LAS SUB-CULTURAS: DE CASTAS A CLASES A fin de estar enterados de las enormes ramificaciones del cambio de casta a clase tal como ocurrié en Muquiyauyo, es necesario describir los cambios culturales y de participacién que han ocurrido como parte del mis- mo, Para generalizar, la participacién colectiva, junto cén el préstamo con: comitante de algunos elementos y la fusién de otros, ha producido lo que en efecto es una convergencia de las sub-culturas anteriormente diferentes de indios y mestizos. Econémicamente, la diferencia més caracteristica entre los castas pa- ra la cual ténefios' datos fué el usufructo de las tierras comunales. Hosta 1904 las tierras comunales fueron inicamente usadas por los indios y los mestizos no tenfan derecho ni a usarlas ni a comprarlas. Las tierras pertene- cian a la comunidad de indigenas y ‘inicamente los indios tenian derecho su usufructo. Sin embargo, como ya se ha mencionado, en 1904 aquellas ras fueron divididas como propiedad privada entre los indios; en esta forma se suprimié un importante simbolo de diferenciacién de los indigenas y las tierras se convirtieron en asequibles a los mestizos mediante compra. No hay datos sobre el monto de las fortunas individuales de las familias para setenta afios atras, de modo que no es posible hacer comparacione: con la situacién actual. Sin embargo, actualmente hay varios indios que pueden ser catalogados dentro del grupo de los hombres més ricos de la comunidad y la mayoria de éstos se han enriquecido durante la presente generacién. Durante el siglo XIX la ropa de los indios era diferente al vestide ;ntal. Los hombres usaban pantalones cortos de lana negra y chaque: a, mientras que las mujeres usaban un vestido largo de una sola pieza, Altededor de 1810 todos los hombres ya habian cambiado esta vestimenta por la ropa occidental y el vestido de las mujeres estaba cambiando a una forma que era utilizada por indias y mestizas. El nuevo vestido de las mu- jeres, el "centro", coneta de dos piezas,.una falda laraa con muchas end: guas y una blusa de algodén. La opinién del autor es que esia nueva for- ma se derivaba directamente del vestido urbano de mediados del siglo pa- sado y a fines de siglo ya estaba aceptado por ambas clases. Generalme: te las mestizas lo cambian por vestidos urbanos para las fiestas; pero, pa- 1a el-uso diario, el “centro” continia siendo popular. Las diferencias de lengua entre las castas cambié lentamente, Pero el aprendizaje del castellano por los indios se puso en camino en la segun- da década de este siglo, de modo que toda la generacién que alcanzé la ‘edad adulta en las décadas segunda y tercera hablaban tanto quechuc ¢o- mo castellano, El uso de lenguas diferentes, que no desaparecié, dejé de constituir un eriterio de clase alrededor de 1930, Generalmente los mestizos caprendian Gubchuc ¥ conteliance cubensis ieee tee cos owo xx MELA coMuDAD DE aAQUIYAUYO Se B nico vestigio era que unos cuanlos todavia prelrian el que. -ASES —‘fBltblaban con mas facilidad que el castellmo; esias personas, sin ki eran consideradas como indias. En 199, el gulor conocis dni. cay ad dos mujeres que caicn dentro de esta categoria; sin embargo, ee lung fuerte tendencia entre las mujeres de clase boja a will. cial wal? en sus relaciones. 55 ea Saracteristicas de nombre y ancestro no desaparecieron, A fines AK Jos matrimonios entre los dos grupos fueron suicientemente Para que aparecieran con frecuencia nuevos descendientes de in. Desgraciadamente, los registros de matrimonio sélo comien. 8n ese Gio se registran 6 de estos matrimonios sobre ‘vn tola! hasta 1932, on que todos son clasificados como mestizes, siempre unos cuantos matrimonios de esa clase, Existen pocas indi que antes de 1890 se hayan realizado muchos matrimonios de Peto, actualmente, el fondo de sentimiento en la familia particu- hasta qué grado puede aplicarse presién contra ese tipo de Entre las tomilias mestizas existe una tendencia definida a eo. de los de su propia clase y entre los indios es frecuente casar- 6 detinido origen mestizo si se hace fuera del pueblo, En ge- © y el hombre son Jos elementos sociales y simbélicos més ue determinan Ja posicién de clase de una persona. see ag Pptlencia: racial, que unc vee fub préetio pars Ja dilreaciatiba 3 de la 7 " tiempo que constituye un factor de confusién. Ciertamente, prowente MIB orm contidad de. gente cxyoa rane tno eeoeradiet vestido 888% Actualmente la mayoria de los muquiyauyinos reconoce chaque g_itde deducisse en lo relative al ancesto © a Ja poscién social F pier, [e8Ptrlencia fisica. Sin embargo, no ha desoparecido como factor las actitudes. 1 siglo XIX hubo en Muguiyauyo dos organizaciones polii- cada una dirigida por una de las castas. Los mestizos te- completo en la administracién del distito y tenian autor. le poblacién, indios y mestizos. Por su part, los indios eran Ja comunidad de indigenas y desempefiaban cargos dentro de testa organizacién tenia jurisdiccién inicamente sobre la po- Esta situacién, bastante extrofia, no daba al pueblo de Mu- Propia administracién; la comunidad de indigenas excluia a los (8 organizacién distrital controlaba, ademés, oltos pequefies cen- dentro del distrito. Aunque era comin para los mestizos to. Sierios trabajos comunales para el beneficio de todo el pueblo, dicen que ellos rara ver trabajaban; en su lugar, Uegaban i temprano, actuaban como capataces 0 bien proveiar yen lugar de trabajar. Antes de la reparticién de Ja tierra, en vs Jus. , Lah aeunanal en aan a REVISTA. DEL MUSEO: NACIONAL TOMO. XXII divitién dé Ids tierras ‘ent 1904; indios y mestizos consideraron que el: mono, Pelio mestizo en los cargos del distrito Hegaba a su fin, pero no fué sino 25 @fios més tarde que un indio écupé.el cargo de Alcalde del. distrito. -- Por otra’ parie, la organizacién de la comunidad de indigenas, gro- ducimente evolucioné hacia una organizaciéndel pueblo, incluyendo. tanto ‘a mestizos como a indigenas. En esta nueva: “comunidad indigena’, los mes- ‘izog relativamente ocuparon Ia mayoria de los cargos, pero los indios tu feron’ las mismas oportunidades, porque los cargos eran elegidos por los miembros del pusblo y no se necesitaba una aprobacién de los jefes pro; vinciales 0 departamentales. El término "comunero”, o miembro de la co; munidad, perdié completamente toda importancia en el sentido de;casta 0 clase, porque todos los miembros de la comunidad eran comuneros. No fué hasta 1925 y 1930.que desaparecié el ultimo vestigio de esta vieja distin, cién. Esto era conccido en Ie serie. de. puestos como “comisionados” (aque- los que tiénen ura comisién). Estos cargos anteriormente habian sido des- empefiades por los miembros de Ia comunidad indigena, nombrados por las autcridades del distrito par que hicieran cumplir las érdenes relativas @ loz indios. Aun en los afios de 1920, se buscaba a Ics indios para estos trobajes, aunque ya habian cambiado las funciones del cargo. En Ja organizacién religiosa de 1880, todos los residentes del pueblo exon catélicos. Sin embargo, algunas de las cofradias estaban adscritas una u otra casic. Algunas de las fiestas eran promovidas por una sol:t casta, aunque todo el pueblo participaba en la celebracién. La fiesta de la Aeunta (la Asuncién de la Virgen) siempre era apadrinada por los mestizos: mientras que la del Santo Patrono, San Juan Bautista, ‘inicamente por los indios. La fiesta del dia siguiente a la del patrén, la del Amo Grande era ‘apadrinada por los mestizos. Igualmente, la del "Yauyos Seftor” era oft: cida por los indios y la fiesia de la Cruz de Mayo era exclusivamente indi- enc. Sin embargo, aparte de esto, otras distinciones sociales normaban la seleccién de aquellos que apadrinaban las fiestas. Ahora, ninguna de las fiestas que antiguamente eran apadrinadas por la participacién separada de las castas, contimia. Una a una han desaparecido botradas del calen- daric. La fiesta del santo patrono constituia algo més que una misa antes de 1895, su cese actual proviene més o menos de 1920. Actualmente, aunque ha desaparecido la distincién de castas en las ontiguas fiestas, nuevas diferenciales de participacién han entrado al cua: dro religioso. Los informantes convienen en que antes del fin de siglo, mu cha mds gente asistic a la Misa dominical, de lo que ocurre hoy y la ma- yoria de los devotos eran indios. Sin embargo, se afirma que en muchos. ‘cogoe se forzcba a los indios a asistir a la iglesia. El autor no estt sequro de hasta qué punto esta historia no proviene de la época colonial, de Ia que se sabe obligaban a los indios a asistir a la iglesia. Actualmente los que asisten a Ic iglesia los domingos no pasan de cincuenta @ sesenta per- sonas, predomiinantemente mestizos, muy pocos indios. En forma similar, la Mo: RELA COMUNIDAD De: saqurYALYO an mone tim Francisco, que antes fué de indios y mestizos, actunlmente os sino 25 de mestizos. Por otra parte, la aparicién del. protestontismo en. » “Bifo alrededor de 1920, tinicamente ‘atrajo a los indios. E) autor oyé Glunc mestiza que “nicamente los norteamericanos y los indios Sntes”. En la actualidad las fiestas velebradas por las socieda- Ms separan, a la hora de servir la comida, al i los mestizos. En el primero de ext elnuonae ee tn on, to se dié cuenta en forma inmediata que estaba en l interior liacién en la que se servic: una comida diferente los. indioe 'de la sociedad. Hos itimos ciios, la tendencia religioea es que la clase superior, dopta el ca‘olicismo como uno de sus elementos caracterstcos. hon aparecido nuevas fiestas que sean apadtinadas por los in- Sparecido numerosas excusas que xinicamente hon dado como re- = gs celebradas por los mestizos. Por otra parte, la clase indige- lative ‘Mantiene su interés en Jas fiestas, tiende d ignorar las activida- | oi ares de la iglesia. Los iinicos. comentarios escuchados por el @ que la gente no era bastante religiosa fueron hechos por sueblo Indios ancicnos. Los jévenes indigenas de hoy dia hacen una itas MF 68tas siguientes: Se vuelven hacia una: forma del protestants: oo 4s coremonias religiosas excepto en el aspecio de sus enirele. de le #0 ltatan de moverse entre los mestizos y de ulllizar Ja acttud de stizos; Me Mejorar su posicién social. or los sociedades voluntarias, de naturaleza no relgiosa, comen- le ort cerse desde principios de siglo, siendo de dos. tipos: clubs , offer MY clubs de muquiycuyinos que trabajaban 0 vivien en algin otro » indi (Bl eomo una ciudad o mina. Hay actuclmente cinco clubs deport: an 16 U8 Pueblo y solamente en dos de ellos se descubre la tendencia a je las [miembros de una clase con preferencia sobre la otra. Ninguno cradle ye realmente un asunto de clase. Uno es un club de mu- calen- 78% que asisten cl colegio secundario de Jauja, Este tiende a ser antes Mi porque hay relativamente més mestizos que asisten a Io: es similar, el otro club esté compuesto de futuros estudian- n los = y de jévenes profesioncles. Todos los ottos clubs de- | cud gen fener una participacién unida, no obstanie el hecho do , mur 8888 seciedades basadas sobre la escuela tienden a absorber gran ; ma: ($18 posibles socios mestizos. En otros centros los clubs de muqui- uchos n completamente de lineas de clase. Estim formados parc eguro Ul gente del pueblo, generalmente tienen por objeto enviar dinero de 1¢ Midad para ayudar en los proyectos de obras piblicas. e los iciones privadas e informales de Muquiyauyo consisten prin. equefias reuniones para beber en ls tiendas, cmistades, Tet n ‘taenidrenm- eon. feis iekieie il elit an ee we REVISTA DEL MUSEO NACIONAL.—TOMO XI ze vid incluido, fueron definitivamente de una clase, Frecuentemente las a- mistades'ee-encuentran dentro de los lineas de’ clase, especialmente entre aquellos que han regtesado de otras regiones, en las que vivian vecinos 0 trabajabén. juntos. Sin embargo, interezes similares y otros factores también tienen que hacer en ella, y muchas amistades cortan la linea entre las cla- see, Los compatieros de trabajo parecen tener cierta relacién con la clase, pero frecuentemente estén determinados por el status econémico. El traba- jo pagado inevitablemente proviene de la clase indigena, el intercambio de trabajo se realiza con més frecuencia entre los parientes. En lo relative « las fiestas privadas, varios informantes mestizos dijeron que un indio no es invitado a Ia fiesta privada de un mestizo, excepto para trabajar, mientras que por el contrario un mestizo puede ser invitado a la fiesta de un indio. En general, a través de los aiios de cambio de casta a clase, loz ch- ierics observables por los cuales se podia distinguir un indio de un mestizo han desaparecido, 0 ahora son comunes para ambos. La mayor diferencia- cién reside ahora en 1a participacién social y en las actitudes concomitan- tes. En aporiencia, las diferencias entre ricos y pobres ahora parecen ser mayores entre los educados y los sin educacién; y los elementos culturo- les generales que pueden ser atribuidos a una clase pueden también atti buirse c la otra. La misma participacién social, que ofrece la diferencial més importante, esté sujeta a variacién, y con la constante movilidad, po. 0 @ pceo se aceptan nuevos miembros en los grupos mestizos. Si en algu- na fase de la cultura del pueblo puede decirse que esté el micleo del sisie- ma de clases, es en las actitudes que acompatian la participacién, Como las: distinciones objetivas se han perdido, los mestizos adoptan ahora una serie de actitudes relativas « los indios que los seficlan con fuerza, pero que no les impide un movimiento ascendente en la escala social. EL SISTEMA DE CLASES EMERGENTE Hemos delineado los cambios principales y caracteristicas actuales del sistema de clases de Muquiyauyo que se hizo evidente durante el estu- dio. Ee evidente que Ia situacién actual todavia es de cambio, y aunque’ podamos hablar de un sistema de clase indio-mestizo que exizte en el pus Ble, existe 1a evidencia de que esta terminologia no representa adecuada- mente el cuadro actual. No toma en consideracién la porticipacién unida que evidentemente se presenta en muchas actividades, ni tampoco al gran niimero de personas sobre las cuales los jueces no se pusieron de acuerdo) ol clasificarlos. Es opinién del outor que en Muquiyauyo se est desarro- Nendo un sistema de clase que finalments comprenderé tres clases comple- tamente distintas. Esta conclusién se hace sobre la base de una serie de factores y de la siguiente légica. Un sistema de casias representa la clas ficacién de una serie de distintos status sociales al lado de niveles horizon tales. En tal sistema, los status que pueden ser considerados como pei Mo rat BBBFIA COMUNIDAD De AgUHYADYO a te las a- ae Seporados son ordenados en férma:tal qué el-shismo in: ate entre un grupo especifico de: status, mientras cupard: ecinos O ‘especifico. . A a también 1 vias clo et el viejo sistema de castas de Mugulyouyo, una pentona que clenched el status de mestizo, tendria también los sialus de ser edoct. El traba- més rico que Ia mayoria, ocupar un cargo polico en el’ dsiio, bio de pamaeflas que apadrinan en forma especitica los medtisos, et, Ug Sea ig nada de esto, pero podria ocupar und serie de sfatus igual ae . En tal sistema, la mayoria de los status encuentran su mientras Palo u otro de los niveles del sistema de dos casas, A causa de un muchos otros status fueron adscrites, Por ttnlo, puede de- indio. os cn. lB estratificacién de status es un fenémeno integral del sistema do sont lente, si todo status que antiguamente estuvo adseritp a una feroncia- |eOMVerte en asequible para los miembros de Ja ota casia, so tur. cenfial #ién social, y todo el ecen ser cultura- tos y fuerzas histéricas que pusieron Jas bares para el én at en el sistema se han perdido en Ja historia, sabemos que ferencial ‘lima parte del siglo XIX y comienzos del siglo XX, hubo un es- dad, po- te y abierto de parte de muchos muqulyauyinos para romper en algu: ue existian entre las castas. Esto dié por resultado el incre- Jel sisto- UStna educacién mejor para los indios. Con esto y con el estimulo somo 108 “TM Mestizos de! pueblo, cierto niimero de indios jévenes de Ja epoca ina seri “Et alcanzaron titulos de ingenieros, médicos y en otras profesio- que no jévenes levaron después al pueblo un nuevo factor en el siste. social. El profesional estuvo y esté acorde con el prestigio més el pueblo le pueda ofrecer. Conforme més y nis gente de origen fanzando este status, hubo una ruptura evidenie en el viejo or- del sistema de castas, porque los indios estoben alcanzando upacién de mayor prestigio que aquellos de muchos sistemas de onda ba sido basico para el viejo sistema de castas. Ademés, el he- Gunque (R*Witios indios de 1a actual generacién hayan hecho fortunas que el pue QBS que aquellcz de algunos mestizos ha servido como un factor jecuada: 8 esta ruptura. m unida (ellitia del presente sistema de siatus cefala el siguiente cuacco al a ‘lase superior: Este grupo todavia se divide en doz; uno com. desarro- {Mt las antiguas familias mestizas sdlidamente atrincheradas; e] otto comple: 8 4ue hon alcanzado preparacién profesional. serie d@ (M8 dose media: Todavia constituida por un gripo ereciente de fo- la clast Pero desigucles, con reciente mixtua indigena y vicever- porizom” tienden a tener éxito econémicamente. Aqui también pue- ‘varias de las antiguas familias mestizas con poco éxito, aun. 144 REVISTA DEL MUSEO: NACIONAL—TOMO XXL Una clase baia:Aqui se encuentra el grueso de la poblacién indi- gena, junto con unas cuantas familias mestizas que notoriamente no han tenido éxito y que viven “como indios”. Sobre la base de los materiales recogidos en Muquiyauyo es posi. ble hacer algunas caracterizaciones bastante generales de los elementos ‘que se encontrardn en estas tres clases emergentes. Agricultura: todas las clases, pero la baja y a veces la media la rea- lizan como trabajo pagado; todos los de la clase media y superior son due- fios de tierras. ‘Mineria: Obreros: clase baja y algunos de la media; empleados: me- dic y superior. Vestido: mujeres de “centro”: baja y media y a veces la alta en él pucblo; vestido moderno: alta y a veces media fuera del pueblo. Lengua: castellano: todas las clases; favorecen el quechua: algunos de la baja. Educacién: escuela primaria: todas las clases; escuela secundaria: media y superior; universitaria y profesional: wnicamente en la alta, cun- que no todos. Matrimonio: con la misma clase © con la adyacente; la baja tiends casarse dentro del pueblo, la media y Ia superior con més frecuencia fue- 1. Viajes mas oll& del vclle de Jauja: superior y media; también la ba. ja cuando és necesario ir a las minas. Direccién politica en el distrito: superior. Direccién politica en la “comunidad de indigenas”: superior y media. Protestantismo: media y baja. Catelicismo: Asistencia a misa: superior y parte de la medic. Apadrinamiento de fiestas: algunas tinicamente para y por la clase superior; otras costeadas por la clase media, pero incluyendo invitados de la superior y los huéspedes de la clase baja sentados aparte. En esta lista, no existe nada que caracterice en forma exclusiva « 1a clase medic. No existe nada evidente, pero claramente se obzervon cier tas cctitudes que reflejan la posicién media ocupada por cierta gente. Los miembros de los grupos de la clase baja y superior tienden « scportar las echvidades comunales o a ignorarlas completamente; Gnicamente aquellos de la clase media hacen referencias abiertas contra la orgamizacién de to. dos en un grupo. El énfasis excesivo para hacer dinero en superdvit no carac'eristico de la clase superior ni de la baja. Los iltimcs més bien tien- den a ganar Jo necesario; los primeros, aunque disfrutan. de lujos, no olor. gan gran imporiancia « la acumulacién de tierras 0 al despliegue de cosas nuevas traidas de la ciudad. Ciertamente, los hombres de mayor prestigio no son los que pozeen las fortunas mayores. En cierto sentido, las caracteristicas sefialadas orriba puede decir- ze que ahora existen, pero seria dificil tratar de obtener datos en Muqui- TOMO XXIL BBP LA comumpan De uaguirauYo us én indi- Mérminos de un sistema de tres tienden /no han e: “indios” o “gente de vida Po tos ‘aetna ee $F después aquellos que se clasiécan ente lo don, Generince os Posi “igfuso medio se considera como una ‘excepcién al antiguo conjunto lementos ietegorias antes que la base de una formulacién del sistema com. Buevs. El pensamiento parece ser en téminos de tres clases; pe. a lo Tey todavia se sefialan en términos de dos; son due ae nel 108 de dos; no hay nivel que pus. © esta clase media en desarrollo, porque los factores que en- dos: me- Bee cmPoeicicn Gl presente varian mucho, ta en ol SUMARIO Y CONCLUSIONES ite — las bares de la utilizacién de métodos y materioles del histo. ¥ del stnégrafo, tué posible explorar histéricamente los cambios ee on la organizacién social del pueblo de Muquiyauyo. Se determi. ta, aun ite los wltimos cincuenta a cien ‘ios, hubo una serie de cam. Iocultura que pueden ser caracterizados como cambio de an sist a tiende Gun sisiemg de clases, Los caribios compromstides consis. ncia fue- Galt desaparicién de las caracteristicas evidentes que dieinguian 1 asias, en e] incremento de la movilidad ‘social, en ¢l cambio de Ja ba. is adscritos a status adquiridos, menos diferenciocién en la par ° fecial, en el desarrollo de organizaciones politica ravalelos y, Ja apaticién de un sistema de tres clases. En general, el cam: qe Puede ser caracterizado como el de una convergencia de ‘0 te fueron subculturas distintas, Gunque combinadas con una mayer de la sociedad. “f clase Meat histérico” aqui dezcrito es muy dificil que ce repita en forma dos de M cualquier otra comunidad. Sin embargo, a causa del origen in- licl sobre el cual se desarrollan, puede sefialar ciertas caracte. ya a 1 “idlables de la ruptura del sistema de castas que todavia existe en on cieh de América Latina. Por ejemplo, no hay indicacones de que te, Los Mitticién del sistema de castas pueda producir una poblacién no cls: tar 105 § Existen evidencias de que tal sistema puede transformarse en un ;quellos $2 clases, sin ninguna influencia exterior arrlladora que cause unc , de 10 social. Los factores principales que action en la destruccién del t n0 98 1g se ponen de manifiesto en dos lugares. Dent del pueblo, en ties’ (Bétluerzo definitivo y decidido por acabar con él: y ésto se recizd no 010% Mide facilidades externas, de nuevos status en la comunidad que no , cosas Him en la antigua delineacién del sistema de status. restidi “Om ja aparicién del sistema de tres clases, podemos ver una eve- desde los dias en que Pizamo llegé al Peri hasta el presente, » decif WStbio existié la distincién entre los conquistadores blancos y los in- Mota Un desarrollo de esto lo constituyé un sistema de caste 8 REVISTA DEL MUSEO NACIONAL —TOMO ‘0! tizes y los indios. En las éreas rurales de Ia sierra, los"blancos cesaron de ‘actuar como factor importante, excepto en forma individual, como patrones, y conforme entraban a la regién en forma individual procreaban nifios en. el grupo mestizo. El grueso de lc poblacién estuvo dividida entre indios y mestizos y los mestizos reafirmaron su posicién de superioridad durante los periodos colonial y tepublicano, deearrollando un sistema de casta algo rigido. Haste fines del iltimo siglo, este cuadro de castas comenzé a rom- perse en Muquiyauyo y en la actualidad podemos presenciar la aporicién Ge un sistema de tres clases. Culturclmente, este es el desarrollo més re- ciente en la fusién y reintegracién de dos culturas completamente diferen- tes y muestra claramente el poder final de los elementos de origen espaiol. Una de las caracteristicas del sistema de casita basado en la distin. cidn indio-mestizo es que, légicamente, leva en si el gérmen de su propict Geetruccién. El mismo hecho que “mestizo” signifique “mezclado” quiere decir que cualquier mezcla con la caste inferior produciré: una persona de caster superior. Pero, como siempre un sistema social no puede reposar en. las diferencias biolégicas y asi la casta mestiza, como la de Muquiyauyo, puede cristalizar dentro de un elemento social diferente. Puede verse en Mu- quiyauyo ese cambio de caste a clase como una continuacién del hecho s0- cial de la eetratificacién, con el cambio inevitable en la composicién racial que resulta del incremento de la mezcla. EL FACTOR PERSONAL EN EL CAMBIO CULTURAL: PRUEBA DE UNA HIPOTESIS A comienzos de la iitima década, Homer G. Bamett introdujo una nueva hipétesis en el campo del cambio cultural. En esencia, se opuso @ Ic tesis bastante antigua de que los tipos primarios de personas responsa- bles de 1a introduccién de nuevos elementos en una cultura eran aquellos que ocupaban una posicién de prestigio. Linton ha expresado el punto de vista standard en Ia siguiente forma: "Existe una gran diferencia en lo inven- tado y, los innovadores. Si son personas a quien la sociedad dd- mira y esti acostumbrada a imitar, el camino para la aceptacién general del elemento se suaviza desde el principio. Si los innovadores son perso- nas impopulares o de bajo status social, el nuevo elemento inmediatamente adquiere asociaciones no deseables que pueden pescr més que toda ven- aja intrinseca” (2). Barnett sugirié caracteristicas muy diferentes para el in- ventor y éstas se resumen como sigue: ”....el fastidioso, el maladaptado, ‘f frustrado y el incompetente son principalmente quienes aceptan las inno vaciones y cambios culturales” (3). Puso muchos ejemplos contra la anti- guar tesis y un fuerte cuerpo de datos a favor de su propia: teoria, tomados: del trabajo que habfa realizado en tres grupos de California, los Yurok, Ka- rok y Hupa y de los Tsimshian de la costar norceste. Su método primario 0 ext TA COMUNIDAD DE MAQUIYAYO ti on de biogratias y no empled téenicas proyectivas © de psicologia pro. rones, es puntos de virtc principales'de Balt para la preseols discu E () La presencia de conflicios personales en un individuo cons factor determinante en cuanto es responsable por litoduck nue: esto se aplica a elementos presiados y Bariett que también 8° crlique a los elemen‘or prestados en la cuilira, () Los in’ ‘mds comunes son, tal como ya se ha dicho, “el fstdion, el den ricién és r0- sl frustrado y el incompetente’, mientras que la gente de distin. Hore Mgmercimente conservadora. Cuando los conservadores son respons patil. Porque ellos también hen estado envitlios en un confcio perso. distin. Bamett, el prestigio no in‘erviene como critetio. Desgraciadamen- rere nth de Muquiyauyo sobre el problema suiren de lt misma fal de quiere que los de Barnett, principalmente por que no emplearon ‘écni 1a de 6 Spropiadas para definir y determinar lo que exaciamente — ‘significar por desadaptacién o frustracién de atte de los innova. ae tks que aceptan las innovaciones en la sociedad, a DATOS PARA LA HIPOTESIS racial feos de Muquiyauyo pueden ser sumatizados como sigue: () Hay ite cierto tipo de desadaptacién en algunas personas lo que hz Tesultado que intenten introducir nuevos elements. (I) Hay en madora muchos més casos de los oles, que evidentemente no doz, personas de distincién, que han inkeducido muchos os. (Ill) Ciertos elementos introducidos por aquellas. personas una 80 han sido aceptados o lo han sido en forma muy reducida so los introducides por los desadaptados si Jo han sido. (V) ¥ fi ons (N stiste evidencia de que una persona, de quien el autor tiene bue- ellos Para creer que es una desadaptada, manifesté un conservado- o de Ro, al igual que algunos de los prominentes de la sociedad, aven- (Umer punto conciemne a una persona que es a la ver lider en ad- © del protestantismo y jefe de la seccién local del partide radi. neral MSfecl Apra. No hubo nada que el auter pudiera nofar, en un cono- ers0- 186 tres meses, que tienda a indicar un desajuste extremo, excepto nento U0 responsable por actividades en estos dos grupos. Aunque 2 ven Fant? existe en Muquiyauyo desde 1920, nunca ha tenido mucho ins mar prosélitos, y cuenta ahora con cerca de sesenta incluyendo 1eday indo todos « la clase indigena, Ademés, Muquiyauyo nun. muy decidido a favor del Aprismo, si es que se puede aceptar la los informantes a es‘e respecto (4). Y este individuo en particu. tener el respeto general de la gente del pueblo. Es uno de ee ‘he desémpefiado dos veces el cargo de Gobernado:. Sin embar- ‘No pretende ser un psicdlogo agudo, este caso ¢s 6] tinico ejem- ue REVISTA DEL MUSEO NACIONAL—TOMO XXil El cegundo punto descansa en la siguiente evidencia. Casi todos los elementoz, cuya introduccién puede trazarse con razonable precisién, pue- den s6t atribuides a mestizos prominentes. De un hombre, Romén Amanzc, se dice que hizo todas las cosas siguientes: planed y dirigié 1a construccién del primer puente construido por los muquiyauyinos sobre el rio Mantaro; introdujo el cultivo de Ia alfalfa y el uso de la semilla de papa; (5) planed y construyé la primera alameda al cementerio. Otro hombre, el cura Guzmén, introdujo la primera cebolla pirpura y planté los primeros eucaliptos. Otzo, Gabriel Guzmén, organizé la Sociedad del Porvenir, que desempefié un aran papel en el cambio del sistema de casta al sistema de clases; dié comien- zo a una nueva fiesta por indios y mestizos (dedicada a San José), dirigid los primeros dos concejos del distrito en que se permitié representacién «los indies; y probablemente es el responsable de la introduccién del “torneo de cintas”. Augusto Bustamante, el hijo de Gabriel, fué uno de los que prime. ro tuvo maquina de coser, introdujo Ia primera bicicleta y comenzé una: nus- va fiesta, Otros mestizos, José Valenzuela, fué el que primero introdujo el uso do la tapia para la construccién de paredes; Mariano Cérdenas, el pri- mero en usar verdadero enlucido en su casa; y Francizco Becerra y Benito Palacics quienes tuvieron tiendas abiertas todo el dic. Esta no es una lista Predispuesta de los datos del autor. Todas estas introducciones tuvieron lu- gar en la segunda mitad del siglo pasado 0 en los comienzos del actual. Esta lista de ningiin modo incluye todas las nuevas introducciones, sino a- quelias sobre las cuales hay datos de confianza. En oposicién a lo anterior, hubo un indio, Emilio arcs, de quien se dice fué el primero en usar Ia ta- pic en la construccién de casas, siendo ésta una aplicacién secundaria de to forma de pared. Sin excepcién, los mestizos ya mencionados fueron personas de prestigio. Durante el mismo periodo hubo también indios d2 Prestigio, pero no se sabe que ellos hayan introducido tales articulos. Es posible, segin la hipétesis de Bamett, que todos estos mestizos fue- ran desadaptados o que hicieran estas cosas a causa de conflictos persono- les, pero no parece probable a menos que el significado de estos términos tenga que levarse hasta extremos iniitiles. Ademés, la mayoria de estos hombres eran considerados conservadores, aunque por razones diferente: Los dos Bustamante eran catélicos fervorosos, aunque €] vadre fué narticu. Jarmente activo en destruir las barreras entre las castas. Palacios y Barrera en general estuvieron contra la destruccién de la separacién de las casta: pero eran fuertemente catélicos. El cura Guzmém, por supuesto, era catéli- ©0, pero no se sabe si haya tenido sentimientos definidos acerca de la rup- tua de la separacién de castas. Romén Amanzo murié antes de que el sis- tema de castas cambiara en forma manifiesta. Es imposible decir cudles ha- yan sido sus opiniones al respecto, pero evidentemente su trabajo por Mus quiyauyo conté con Ia aprobacién general del pueblo, en el tiempo que Fora realizarlo era necesario el trabajo de los miembros de la comunidad. a BBs comvraoan ve sxcoraoro s los on pue- HSitre el tercer punto, ya se ha indicado que ni las actividades apris- zc, BMS Fotestantes han tenido mucho efecto en Muquiyauyo, La rin cién HBBno parece que tenga mucho que ver con la persona que fos in. taro: Ht muquiycuyinos en conjunto no han sido receptives @ ‘esquemas *6 y lbs de ningiin tipo sino podian ver en ellos unc utilidad inmediata 0 nn, Bidod, Ademés, ninguna de lag nuevas ideolgias, proesantemo, Dee, Bie prismo, llegaron a ser representatives en singin segments ran “iitnocido de la sociedad. Eventualmente, los protestantes estuvieron en “Bibs c la clase indigena, gunque Ia gran mayoria de los indies per- igié Satélicos en nombre, no gran cosa en la précticn. | los Te relativo al iltimo punto, hay un ejemplo notable de tun mestizo » 40 Re generat no cuentz con low sipetas de lx tis a daliee Peso varios aiios en los Estados Unidos durante la década de a Sctualmente vive la mayor parte del tiempo trabajando en la fun- ‘ore itlt Oroya, mientras que su esposa vive en Muquiyauya. Junto con a Suyinos en la misma posicién, regresa en sus vacaciones, pa- a y frecuentemente durante los fines de semana. Pero a él "no ‘a Muquiysuyo, segiin su testimonio varias veces repetide, Su espo- ual. envuelta y acusada de cémplice en el tinico crimen de la historia a #21 pueblo, el de su hermano. El autor tuvo le impresién de que ae Ro esté adaptado a Ja rutina diaria de la vida en Muquiyauyo, ee Ro es conocido por ser introductor de nuevos elementos. Por dé ha tratado de reforzar por medios diversos su prestigio como Oth Tle ha hecho adhiriéndose a un conservadorismo esticto. Sostie. ae luno de los grupos de fiestas més pequeios y 0s el tinico hom- presé cl autor el serio deseo de recomenzar el local de la Iglesia ién se encuentra abandonada. Ademés, ha sido le primera ue- IS quien el autor oy mencionar la designacién de “buena familia” a Un status social elevado. os a ¢ CONCLUSIONES Material de arriba no ha sido colectado con el objeto de rechozar la hipétesis de Barnett, simplemente para ponerla a. prueba, hasta que los materiales estuvieron reunidos que el aulor se en- ite de cémo los resultados afectarin la tesis. - hacerse una modificacién en la hipétesis de Bamett para perm Materiales y éstos puedan ser explicados. Bamett traté con s0- Ite habian desaparecido como culturas inlegradas. Los datos de Wienen de una sociedad que esencialmente es estable y de unc 0 obstante pasar por cambios, no puede decitse que esti des: 380 REVISTA DEL MUSEO NACIONAL TOMO 2XKit nomic. Hablando en forma relativa, la economia de Muquiyauyo ha sido fextremedamente estable, aun cuando ha sufrido cambios graduales. La diferencia parece ser ésta. La destruccién cultural que los grupos de Califomia y de la costa noroeste estuvieron sufriendo se deben princi palmente a presiones de influencias extemas. La desaparicién de la fami- lia Tsimshian ocasionada por la viruela y por el cruce con tos Yurok, Ka- rok y Hupa fueron el resclicdo de fuerzas externas que emanan de la cul- tura de la sociedad occidental. Pero los cambios en Muquiyauyo provie- nen de una cultur estrechamente relacionada, de cosas vistas y a prendidas en las minas y de elemen‘os presentes en otras secciones del Pe- ni indigena. Nada ataca a Ia KKH sido upos rinci fami- ra sta i WML comuniDaD DE maguIvauYO st GPpoblema del hombre convencional. que aparentements¢s todo lo Germs tombién da Ia evidencia de ser (en ka terminoioga de. Bar Y frustrado, puede hacerse algo més claro mediante la dis- cl cambio violento, répido y destuctivo y el cambio lento y Exel iltimo, la cprobacién social no seré.el remilodo de la dee Ig sino més bien de la.confomidad Los aprisos y commis. ios aunque dificilmente perdonados y han tenido poco electo '6n de 1a cultura existente con sus ideas de inspiracién ri. mes cucntos casos de media sangre cultural entre los muquiya, que estén ciectados por el urbanismo y el cosmopolitismo, RO permanecen mucho en el pueblo, se von a otra parte, 1e- Si desadaptacién en parte con lo que Wilson ha lamado sepe- Sin embargo, queda claro que cierta clase de desadaptacién Saiisiaccién en la conformidad social, fmborgo, en unc cultura que sure un cambio répido la conkimn. Recescriamente un buen gjusié,” Aferatse a Jo antiguo pue- fadorismo pero no contintia representando ‘necescriamente lo ser la norma cultural. En consecuencia, uno puede encontrar desadaptados tanto entre los conservadores como en los radicales luna situacién de répido cambio, Hallowell extrae conclusio. fests de Rorschach, tomados en dos grupos de indios Salteaur, @ sostener esta idea. Los tests fueron administrades en dos “una bastante aculturada y la otra no. Del total de las series, 11% como bien adaptados y 12% como desadaptados, Entre estos @xtremos, encontré que el 81% de los individuos bien adaptados 78% de los desadaptados provenian de indios que pertenecian al Sculturado. Hallowell concluyé que, "Esto parece indicar qus determinadas por el proceso de aculturocién precipitan Vitales de ajuste personal y social para el individuo. Algunos fealizan ajustes excelentes, hasta superiotes; otros fracasan en Gjustes al igual que en el régimen antiguo donde la escala es més restringida” (7) como ya se ha indicado el autor Wet “los problemas vitales" aludidos por Hollowell en la naturale. 8 que resultan de una extrema divetgencia de lo convenciona! Tesumen, la hipétesis de Barnett todavia puede ser itil como for- ue provee que su aplicacién esté restingida a aquellos casos #1 cambio es rapido y violento. Si tal cambio resulta inicamente én no puede afimmarse sobre la base de la actual eviden- ‘gualmente parece que la aculturacién puede ofecer las condicio. Recesarias més a menudo que cambios en el proceso de creci Ademéds, el cambio que produce estages a Ia economia de ees. nor cleuna rene: destteie ie Mean eee 182 REVISTA DEL MUSEO NACIONAL TOMO xxi dual, y la cultura mantiene su estabilidad y un grado suficients de integro. cién a pesar del cambio, se espera que la primera hipétesis, del prestigio individual, ofrezca una generalizacién més correcta de la parte desempe- fiada por el individuo en el cambio. Un lider de’ prestigio-teconocido puede continuar dirigiendo mientras exisie una situacién social reconocida en que 41 actie; cuando « causa de la rapide: del cambio y de la destruccién del campo perceptive de las relaciones sociales, lo convencional cesa también e'ser lo normal, entonces los caracteres tal como los describe Bamett pue- den entrar en el campo como factores sociales activos con nuevos elemen- tos que pueden ser tomados como soluciones a los problemas que enfrentc: 1a sociedad. I — UN ESTUDIO DE PREFERENCIA EN EL TRABAJO El groblema de por qué un grupo de trabajadores prefiere una organi- raciéa de trabajo a otra se explica generalmente en términos de factores ob- servables tales como salarios, condiciones de trabajo, vacaciones, etc. Sin embargo, no es raro que un cao especifico de preferencia involucre facto- res que son menos evidentes y que puedan interesar a la misma estructu- ra de la organizacién social de los trabajadores. En el proceso de llevar « cabo un estudio en una comunidad de la sierra central del Peri, el autor fencontré un caso interesante de relacién entre la organizacién de clase de los trabajadores y su preferencia por una compafifa sobre otra. Lor pueblos de la sierra central del Peri caen en dos grupos princ’ pales. En las dreas més altas, de 11,000 pies parc arriba, hay pueblos dit ersos cuya economia local depende principalmente del pastoreo. Sin em- bargo, existe una serie de pueblos més grandes en los valles interandinos, entre los 10,000 y 12.000 pies de altura, que dependen principalmente de la ‘agricultura. Uno de los mejor conocidos y més hermosos es el formado por el rio Man‘aro, entre los pueblos de Jauja y Huancayo. Conocida como el valle de Jauja y més generalmente como el valle del Mantaro, esta regién somprende una lanurc plana, rodeada por mantafias que se extienden « casi 50 kilémetros de largo y casi 10 kilémetros de ancho en su mayor lati. tud. En el extremo norte de esto valle se ubica el pueblo de Muguiyauyo. Los muquiyauyinos han sido agricultores desde los comienzos del siglo XVII. Sin embargo, a comientos de este siglo, decrecié la rslacién hombre-tierra v obligé a muchos hombres del pueblo a buscar ocupacién en otra parte. Al mismo tiempo, con los primeros signos de esta presién, la Cerro de Pasco Copper Corporation inicié sus trabajos al norte de Ia zona y la gente de ‘Muquiyauyo comenzé a mirar esta compaiia como un lugar regular de tri bajo. Gradualmente, la Cerro de Pasco comenzé a desempefiar una parte de importancia creciente en la vida econémica de lc gente de la localidad, ‘en forma tal que ciertas dreas, tales como la del valle de Jauja, proporcio- naron regulamente una considerable proporcién del nimero total de traba- jadores empleados. MO xX COMUNIDAD DE MAQUIYAUYO 18 = 1 emu integra. mientras estuvo trabajando en Muquiyauyo, i reigio igus on 1804, en 70 y @ tebsldam & Messner sempe- en las minas de la Cerro de Pasco, de Morococha, Oroya y eae eee @ unc empresa minera francesa recientemente esta- en que i o 6 as Fe oo des Mines de Huarén, Este cambio signifies una gran smbiga tt pue- lemen- encias del pueblo, porque desde entonces han ido 'yincs a las minas de Huarén que a las de la Cero de Pas- ero de 1949, mientras proseguia el estudio de las actividades ae de los muquiycuyinos, el autor visité Jus minas de Huarén, ftavo alli, y en conversaciones posteriores con los muquiyauyi. - © las actividades mineras, vié clara a siguiente historia, (@) habia dos muquiyauyinos con preparacién profesional, no co. Bt y otro como ingeniero de minas que trabajaban en Muquiyou- poca, la compatiia Huarén buscaba empleados y primero uno yrgamni- ae espués el otro fueron hacia el norte a emplearee en la compat s. Sin muchos muquiyauyinos que trabojaban en la Certo de Pasco facto- ‘@itse a Huarén, cos na discusién con cinco muquiyauyinos eostenida en Huarén, entre = ‘incluian estas dos personas ya mencionadas, se explicaron sie- on ‘importantes del por qué de este movimiento hacia Huaréa y tam- - qué Huarén continuaba siendo un lugar preferible para los mu- Ws. Estas fueron: 1—Algunos muquiyauyines de buena reputa- orinc! ‘@ trabajar a la compaiija Hucrén y oiros Jos siguieron; I—Hua- ee fa sclarios més al‘os; IIl—Un buen trabojador con ambicién tenia so de subir en Ia jerarquia y alcanzar mejor posicién y salario en Sada Ios minas de, propiedad norteamericang, los norteamericanos . sPamonecian arriba y era imposible para los peruanos de la sien or allé de cierto nivel; IV.—E!-Gerente 0 SubGerente de las minas a fade gio apadrinaba una fiesta en la que parficicaban todos a doe y trabajadores. Habja bailes, cine gratis, comida, etc. Ade. nial Jos Carnavales, el Gerente apadrinaba otta gran fiesla con a 2s comunes en la regién y que se realizaban como en el XVI blo. (Por supuesto va implicito el hecho que Ia mayoria de los ra ¥ fan catélicoz, 1o que no siempre se presenta entre los nerleame- . AL V—En las minas de Huarén, se doba gratificaciones por afios de asco Por buen trabajo a todos los que alli sirven incluyendo a los mi- 2 de tices y oficinistas; VI.—Las condiciones de trabajo no eran difici- fe 1a, una de las minas de la Cerro de Pasco, eran obligato- parte a3 de trabajo. En Huarén, no era obligatorio trabajar ocho ho- dad, 90 se hacia de acuerdo con Ia cantidad de trabajo realizado —a rcio- mayor retribucién. A diferencia de Morocbcha, en Huarén abd bajo contrato, de modo que eran libres de trabajar mds o menos, Eton. sin eufrir la amenaza de pérdida por violacién de contra- 186 REVISTA DEL MUSEO NACIONAL—TOMO XxIL tives. En Huarén un trabajador podia tomar dias libres cada vez que lo de- seaba. Aunque no se le pagaba por estos dias afuera, el tiempo de vigje no estaba incluido en el periodo de descanso, de modo que no perdian di- nero por vivir c gran distancia de la mina. Estas fueron laé opiniones expresadas por los hombres con quienes se discutié el problema. El tiempo no permitié al autor comprobar la validez y los valores adscritos estabar. declinondo. Mas y més los indios estaban siendo relegados a unc posicién de clase inferior, mientras que los mestizos por medios diversos, tratabar. de atrincherarse como clase superior. Durante el “periodo” en que el valor estuvo colocado en el “igualamiento” de las castas, la educacién se difun- did y un prestigio muy elevado fué abierto a los indios. Este fué el status del profesional educado: doctor, abogado, ingeniero, sacerdote, contador, etc, Uno puede aventurar la suposicién que fué puramente fortuito que lo compaiiia Huarén, al tomarlos en 1934, contrataran a dos hombres que pertenecian a la clase indigena. El autor no tiene lé evidencia de que ni HA COMUNIDAD DE MAQUIYAUYO 155 Bi los norteamericanos estuvieran enterados de la ninguna im @iibuida a ser indio, a los ojos del morador del pueblo serno, tienden a considerar a todos los serranos como indigenas, he un examen superficial del color de la piel, de los rasgos fa. Gal vestido indiquen que la persona es mestiza, Pero part los mi, uyauyinos, que en mayoria pertenecian a la clase indigena, ol @ que Huarén empleara a dos indios en posiciones elevadas ‘uvo Mmporiancic. Los mestizos desde antes ya habion tenido oportu- evidentemente era el primer easo en que una persona de an- Indigenas tenia la oportunidad de progresar y de tener una po Prestigio. Para los muquiyauyinos, el punto importante n0 era que los salarics eran posiblemente mas altos en Huarén, que las estaban mejor dispuestas o cin que el progreso general en un bajo era posible. El punto principal lo consituia que dos indios salarios y que uno, por lo menos, estaba en una posicién ¢. ‘Gla de un ingeniero francés, ‘mportancia de la clase social para el pueblo de Muquiyauyo Malarse aqui en forma adecuada. Pero desde el punto de vistx ién de las condiciones especticas que levaron a los traba- Sambiar su centro de trabajo de la Cerro de Pasco a les minas ® probablemente el factor critico invelucrado, fonsiderar los problemas del trabajo reconocidos como més gene. Yazones expresades for los muquiyauyinos en Huarén parecen Saracteristicas principales que las compaios y los trabcjadores Son importantes. Casos estrechamente paralelos a éste pueden én los problemas del trabajo en Norte Amética. que grado el anélisis dado on el presente articulo puede go. Y aplicarse a otras partes de América Latina, depende comple- grado en que otras condiciones importantes paralelas a aque, Se encuentran en Muquiyauyo. Por ejemplo, en el pueblo de Si Poca evidencia de que Ja distincién de clases juegue un rol tan la razén de esto no es dificil de precisar una vez que tno se fon la situacién de Sicaya. Pero es importante que el nico él valle de Jauja que ha recibido intenso estudio sociolégico di #@ un punto de tal importancia. (10) Por otra parte, probablemen- Pueblos con situaciones de clases similares a las de ‘nto en el valle de Jauja como en otros pueblos de América Jos mestizos viven y trabajan lado a lado con gente consi- indigena. los antropélogos aplicades tengan més y més oportun investigaciones en las dreas mettizas de Lotino América, Y variantes en el cuadro presentado en este breve sumario 136 REVISTA DEL MUSEO NACIONAL —TOMO xxi que no son mensurables. Ademés, como parece que chora la United States Technical Cooperation Administration (Punto IV) estaré finalmente comprometida en varios proyectos en América Central y del Sur, es desea- ble que estén al alcance de aquellos interesados las informaciones sobre las condiciones sociales pertinentes. NOTAS 1.Eate articulo es una ligera revisién de una de los secciones de la tesls doctoral pre- feentada al Departamento de Antropologia de le Univeisidad de Yale, El trabajo de campo fué levado « cabo gracias a uns beco concedida por el Social Science Research Council A- porte de este estudio que to encuentia en el archivo de la Universidad de Yale, puede ob- tenerse informacién scbre Muquiyouyo de tres reconceimientos: Hildebrando ‘Castro Pozo, "Nuet- teas Comunidades Indigenas" (Lima, 1924), pp. 63:68: Stanley Rycroft (ed) “Indians of the High Andes” (N. ¥,, 1948) pp. 4345: y Hony Techoplk, "Highland Communities of Central Peru” Instituto of Social Anthropology. Pub. N® 5 (Washington D. C.. 1847), pp. 4648. Fué sobre la base de estes reconocimientes que el autor planes su abajo en Muqulyauye. 2—Relph Linton, "The Study of Man” ON. ¥., 1996), pp. 24445, S—Homer G. Barnett, "Personal Conflicts and Culture Change”, Social Forces, 20 (184), pp. 160.171 4—E1 Apra ha sido puvsto fuera de le ley por el actual gobleme peruano, por tanto debe haber clerta reserva al informar de parte ¢e lea informantes. Sin embargo, el aulot cree que ests Informaciin os bastante reprerentatva, Sle clilalta es cctuclmente un cutive muy importante de Muqulyauyo y el evcalipto fe ol ézbol principal. Seré algo sorprendente para el lector que en el Peri, la cuna de las papas, una comunidad no uscra Ie semillz de le papa. Sin embargo, los informant nen en que tal ora ol caso 6.—Gordner Murphy, "Personality, A Bicsocicl Approach to Its Origins ond Struct YY. 1947, p. 912. 7A. I. Hallowell, "Accuturatios Processes and Personality Changes” (eobratiro de Rots cchach Research Exchange", Vol. 6, pp. 4248, 1842), en Clyde Kluckhobn ond Henry A. Mu say, “Personality in Nature and Culture", (N. ¥., 1948), pp. 945-946 8Le informacién ofrecida on el caso siguiente se derivé do los informantes do Mux quiyouyo que wabajon en los minas de Hucrén. Fué veriticada con les dotos de ottos in- formantes, pero hubo tempo para veifcar cifras especiticas con los recorde de unc do Jas dos compatias comprometidas. Aunque los cifras cetuales varlen con los aqui presen todas, el autor cree que el onélisie conserva: a valor. 9.—El autor debe « Inccente Lozano, al ingenlero Huaytalla, « Julio Huaytalla y a Pov dro Bustamante la informecién sobre los muquiyauyines en Huaréa y cM. Leuls Carbonneau, sulgerente de los minas de Huorén, su cottesia del hotel y Ia Ubertad de evar a cabo in ‘yeetigaciones en Scn José, Francois y Huarén. 10.-Sicaya {36 extudiado on 1945 por Hamy Techopik, Jorge Muelle y Gabriel Excoba Ihoate hora no se ha publicado informe alguno pero les tes trabajadares tlenen en ou po der copiae de las notas de campo. Debo al doctor Tschopik y al seior Escobar el soficlor el terpecto de lz organizacién social en Sicays y ol doctor Muslle por su cyuda moterial en ‘1 trabajo de campo, “Ww ‘Traduccién: Rosalia Avalos de Matos. O xxir Jnited mente jesea- sobre asa, tanto ciipto eas “Invencién” o “Fiesta de Cochabamba” (Huancavelica) Desde el ciic 1950 el seior Frokin Seto, chumpo det lastiulo de Be nelegia de la Faculted de Letras (Univenidad Nacional Mayor de Sot Marcos), esta: evando a cabo un estudio intensive de su Comunidad « fa e preparar una moncgratia que le arya de teis doctoral. Ea ol men de Julio de 1952 tuvimos ccasién de vshar esta Comunidad con un grupo do tumocs que iban @ realiaar su primer trabajo de campo y ea. eaz operat dat presenciames izx ceremonios y demés aces de la “Tavencién” 0 “Fives de Cechabamba”: fos tan interesante que sugerincs cl scr Soo adeloate ra una descripelén de olla, Laramarea form uno de les dsitoe de le provincia de Catrovireyne (e0 ol departamento de Huancavalica: es una Comunidad agrcleganade. lwbicoda 3 3.200 metros sobre el nivel del mar, casi en la cmb de uno de los romales de la Cordillera Occidental. El visje se realiaa por carter deade la ciudad de lea a Cérdova (Castovireia) y desde oli en cinc> ftoros por un camino de hertadura. Le fiesta presenta una serio de personajes, eate lt que scbreale eetuacién del clinico “Degollador” 0 Nokac, que he desaparecdo tos egiones. Obsérvase en la flats la superposcén 7 atamedo de patones teligicgoe cecidentales con sus todiionales costumbres. Un scerdtesimsls felebror una miso, reemplarando la antigua ofenda a le Pochamamd cot ua rito en el estonque que provee de aqua « sus campee de cultro. Le omarca por su ubicacién, subre ung temenda escaier de agua tan! por: ‘1 wo de a poblocién como paro el rego de sus tomas de eulivo, de all lo gran importancia que lax acequlas y estonques Henan en au vida Y 3 gran complejo ceremonial de que las han rodeado. Se nota clarameste 1a importancis que tvieron ea Ja ena le famones fcuranderos Kollawayos que recorion toda la antgus drex andina y 50 fstrechas relaciones con la regién ayacuchano. Tiene un gran sentido iénico y consityye ung vedadera sire sci! Ja presencia y las actitedes de los “eaeats” de la autridod que ite {ran el conjunto coreogrétice y tatral de lx “Iaveniin’. Toda lz vida India queda sangrientamente satiaada. Conservamos con la mayor fidelided el texto, a petar de su cnudets Ta tats, on meena e un rt de onde aera pas gm Jes fate productos. Las cosechos dependen fundomentcimente de las Hovis Ne ea dete ieee a ae

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