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Nutrición afectiva

Fecha: 04 de noviembre 2020


Nombre: Laura Tatiana Rativa Arteaga
Tema: la nutrición afectiva en la infancia y su importancia para el desarrollo
afectivo, social y emocional.
Una vez profundizado en los temas del establecimiento y desarrollo del vínculo
afectivo, el cuidado y la vida saludable de los niños y las niñas; reflexiona
acerca de la importancia de la nutrición afectiva para su desarrollo en las
dimensiones afectiva, social y emocional.

1. Cómo va evolucionando y ampliando el desarrollo del niño en términos


afectivos, emocionales y sociales.

El desarrollo del niño en cuanto a lo afectivo, emocional y social comienza a


partir de la realidad en la que se encuentra y de la información que le brinda la
madre o el cuidador primario del mundo en el que habita. También se debe
considerar que, al hablar de desarrollo afectivo, la madre o quien acompaña al
niño en este proceso, es quien brinda e invita a vivir diversas oportunidades
para relacionarse entre sí, como lo son el sentarse y acompañar al niño o niña
por medio de juegos y brindarles cariño, a través de los lenguajes pre verbales,
fortaleciendo así las relaciones afectivas por parte de estos. Este
acompañamiento comienza desde la gestación y va evolucionando cada vez
más de acuerdo con el desarrollo del niño, mediado por las relaciones afectivas
dentro del núcleo familiar. En relación con lo social se hacen presentes todo
tipo de interacciones que el niño o la niña establece a lo largo de su vida con
personas ajenas al ya mencionado núcleo familiar, como lo son amigos o
personas que encuentra en su cotidianidad, es así como la familia va
estableciendo diversas acciones que favorecen la comunicación y la
socialización del niño con quienes lo rodean y acompañan a diario. Para
concluir, al hablar del desarrollo emocional se hace referencia al cómo se van
estableciendo todos aquellos vínculos y lazos afectivos que contribuyen a las
relaciones emociones que va construyendo el niño o la niña, ya sea con sus
padres dentro del hogar o con su maestra y sus compañeros al ingresar al
jardín, esto teniendo en cuenta la forma en que es tratado y como se siente en
dichos lugares, quienes juegan el papel de promotores del desarrollo
emocional.
Es de esta manera como la sociedad en general, esto incluyendo a los niños
va encontrando la forma de lograr desenvolverse de manera positiva, con
mucha más confianza y creciendo cada vez más en su manera de relacionarse
emocionalmente.

2. Rol de las familias en el desarrollo afectivo del niño.

Este rol empieza gracias a las familias, quienes son un factor primordial, esto
sin olvidar que es tarea todos contribuir e interesarse sobre la vida de los niños
quienes a medida que crecen van conociendo y aprendiendo como
relacionarse con más personas ya sea de su misma familia o de otros
entornos. A partir de esto se deben empezar a generar todo tipo de acciones,
que se puedan implementar tanto a nivel general como individual, esto con el
fin de promover aquellas relaciones y de este modo fortalecer el desarrollo
afectivo, por medio de interacciones como lo son la manera en que se trata al
otro y las relaciones que los niños y las niñas establecen gracias a esto.

Es importante aclarar que, gracias al desarrollo afectivo y al acompañamiento


de los adultos, es que el niño va generando todos aquellos procesos en torno a
la personalidad, la autoestima y el temperamento, los cuales se generan a
través de los tejidos de afecto que se van estableciendo, así mismo como de
las relaciones que se fundan en compañía de las familias y de otras personas
quienes se vinculan con el niño en un determinado entorno o contexto.

3. La pedagogía ¿cómo puede aportar al desarrollo social, emocional y afectivo


de los niños y las niñas?

La pedagogía nace gracias a esa realidad en donde la maestra o el maestro es


quien acompaña al niño o la niña, al igual que es aquella que va incorporando
a todos y todas en torno al desarrollo social, emocional y afectivo. Estos
factores son de gran importancia tanto en la escuela como en la familia. El
maestro es quien cumple la función de acompañar a los niños y niñas durante
la etapa escolar, la cual debe brindarles la oportunidad de aprender mediante
la búsqueda, la expresión de su autonomía y la exploración por medio del
juego, ya que gracias a esto se pueden ir fortaleciendo las relaciones tanto a
nivel individual como a nivel colectivo, pues es de esta manera como al
encontrarse con los demás va generando una serie de acciones sociales,
emocionales y afectivas dentro del entorno escolar, permitiendo que la maestra
o maestro sirva de facilitador para establecer vínculos, por medio de los cuales
el niño se sienta seguro y libre en dicho contexto.
Cuando el niño se encuentra con un modelo de educación tradicional, en
donde la maestra es rígida, se considera que el niño se ve afectado en cierta
manera, ya que tendrá miedo de ejercer su participación y expresión con otros
niños, puesto que la maestra será vista como una figura de autoridad, donde
es ella quien ejerce un mandato sobre el grupo, convirtiendo el espacio en un
lugar abrumador en donde el niño no tendrá la oportunidad de expresarse por
medio de sus lenguajes, principalmente el juego y la exploración, llevándose a
cabo solo cuando ella lo requiera. Mientras que, en un modelo de educación
alternativa, donde la maestra es flexible y atiende de manera oportuna las
necesidades de los niños, esta será considerada una etapa sana y alegre,
donde priman las emociones positivas, al igual que las experiencias de
exploración y juego, las cuales contribuyen a consolidar relaciones afectivas
con sus compañeros y maestras, fortaleciendo de este modo su desarrollo
afectivo, social y emocional con todos y todas.

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