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Meteoritos:

La palabra meteorito significa fenómeno del cielo y describe la luz que se produce cuando un
fragmento de materia extraterrestre entra a la atmosfera de la Tierra y se desintegra.
La palabra meteoroide se aplica a la propia partícula, sin hacer referencia al
fenómeno que se produce cuando entra a la atmosfera. Hay muchísimos
meteoroides y pocos meteoritos. Algunos de los meteoritos que se han estudiado
parece que venían de la Luna y otros de Marte. La mayoría, sin embargo, son
fragmentos de asteroides o de cometas. También hay corrientes de meteoroides,
que se han formado por la desintegración de núcleos de cometas. Cuando coinciden
con la Tierra se origina una lluvia de meteoritos (o, si es muy intensa, una
tempestad) que puede durar unos cuantos días.

Hay tres clases de meteoritos: los litosideritos estan formados por materiales rocosos y
hierro. Constituyen apenas un uno por ciento de los meteoritos. Los meteoritos
rocosos, formados solamente por rocas, son los más abundantes. Los meteoritos
ferrosos, un 6% del total, contienen gran cantidad de hierro.

Cometas:

Los hombres primitivos ya conocían los cometas. Los más brillantes se ven muy bien y no se
parecen a ningún otro objeto del cielo. Parecen manchas de luz, a menudo borrosas,
que van dejando un rastro o cabellera. Esto los hace atractivos y los rodea de magia
y misterio. Los cometas son cuerpos frágiles y pequeños, de forma irregular,
formados por una mezcla de substancias duras y gases congelados.

En general, la órbita de los cometas es mucho más alargada que la de los planetas. En una
punta los pueden acercar al Sol y, en la otra, alejarlos más allá de la órbita de
Plutón.Cuando los cometas se acercan al Sol y se calientan, los gases se evaporan,
desprenden partículas sólidas y forman la cabellera. Cuando se vuelven a alejar, se
enfrían, los gases se hielan y la cola desaparece. En cada pasada pierden materia.
Finalmente, sólo queda el núcleo rocoso. Se cree que hay asteroides que son
nucleos pelados de cometas.

Hay cometas con periodos orbitales cortos y, otros, largos. Los hay que no superan nunca la
órbita de Júpiter y otros que se alejan mucho, hasta que abandonan el Sistema
Solar y ya no vuelven. La foto de la izquierda es el cometa Kohouotek, que pasó
cerca de la Tierra en enero de 1974. Había sido detectado muy lejos, cuando
atravesaba la órbita de Júpiter. El cometa Encke, de órbita corta, se acerca cada
tres años y tres meses. Únicamente se ve con un buen telescopio. En cambio, el
cometa Halley, que nos visita cada 76 años, y el Rigollet, que lo hace cada 156, son
aún brillantes.

Galaxias

Las galaxias son acumulaciones enormes de estrellas, gases y polvo.


En el Universo hay centenares de miles de millones. Cada galaxia puede estar
formada por centenares de miles de millones de estrellas y otros astros. En el centro
de las galaxias es donde se concentran más estrellas.
Cada cuerpo de una galaxia se mueve a causa de la atracción de los otros. En
general hay, además, un movimiento más amplio que hace que todo junto gire
alrededor del centro.

La galaxia grande más cercana es Andrómeda.

Se puede observar a simple vista y parece una mancha luminosa de aspecto brumoso. Los
astrónomos árabes ya la habían observado. Actualmente se la conoce con la denominación
M31. Está a unos 2.200.000 años luz de nosotros. Es el doble de grande que la Via Láctea.

Las galaxias tienen un origen y una evolución.


Las primeras galaxias se empezaron a formar 1.000 millones de años después del Big-Bang.
Las estrellas que las forman tienen un nacimiento, una vida y una muerte. El Sol, por
ejemplo, es una estrella formada por elementos de estrellas anteriores muertas.
Muchos nucleos de galaxias emiten una fuerte radiación, cosa que indica la probable
presencia de un agujero negro.
Los movimientos de las galaxias provocan, a veces, choques violentos. Pero, en
general, las galaxias se alejan las unas de las otras, como puntos dibujados sobre la
superficie de un globo que se infla.

Nebulosas:

Las nebulosas son estructuras de gas y polvo interestelar. Según sean más o menos densas,
son visibles, o no, desde la Tierra.
Las nebulosas se puede encontrar en cualquier lugar del espacio interestelar. Antes de la
invención del telescopio, el término nebulosa se aplicaba a todos los objetos celestes de
apariencia difusa. Como consecuencia de esto, a muchos objetos que ahora sabemos que
son cúmulos de estrellas o galaxias se les llamaba nebulosas.
Se han detectado nebulosas en casi todas las galaxias, incluida la nuestra, la Vía Láctea.
Dependiendo de la edad de las estrellas asociadas, se pueden clasificar en dos grandes
grupos:

1.- Asociadas a estrellas evolucionadas, como las nebulosas planetarias y los remanentes de
supernovas.

2.- Asociadas a estrellas muy jóvenes, algunas incluso todavía en proceso de formación,
como los objetos Herbig-Haro y las nubes moleculares.

Clasificación de las nebulosas según su luz

Si se atiende al proceso que origina la luz que emiten, las nebulosas se pueden clasificar en:
Las nebulosas de emisión, cuya radiación proviene del polvo y los gases ionizados
como consecuencia del calentamiento a que se ven sometidas por estrellas cercanas
muy calientes. Algunos de los objetos más sorprendentes del cielo, como la nebulosa
de Orión, son nebulosas de este tipo.
Las nebulosas de reflexión reflejan y dispersan la luz de estrellas poco calientes de
sus cercanías. Las Pléyades de Tauro son un ejemplo de estrellas brillantes en una
nebulosa de reflexión.
Las nebulosas oscuras son nubes poco o nada luminosas, que se representan como
una mancha oscura, a veces rodeada por un halo de luz. La razón por la que no
emiten luz por sí mismas es que las estrellas se encuentran a demasiada distancia
para calentar la nube. Una de las más famosas es la nebulosa de la Cabeza de
Caballo, en Orión. Toda la franja oscura que se observa en el cielo cuando miramos
el disco de nuestra galaxia es una sucesión de nebulosas oscuras.

Estrellas:

Son masas de gases, principalmente hidrógeno y helio, que emiten luz.


Se encuentran a temperaturas muy elevadas. En su interior hay reacciones nucleares.
Vemos las estrellas, excepto el Sol, como puntos luminosos muy pequeños, y sólo de noche,
porque están a enormes distancias de nosotros.

Las estrellas dobles son muy frecuentes.

La gravedad hace girar las estrellas una alrededor de la otra. Las cefeidas son parejas
orientadas de manera que, periódicamente, se eclipsan una a otra. La primera que
se descubrió fue Algol.
También hay estrellas múltiples, sistemas en que tres o cuatro estrellas giran en
trayectorias complejas. Lira parece una estrella doble, pero a través de un telescopio
se ve como cada uno de los dos componentes es un sistema binario.

La estrella más cercana al Sol es Alfa Centauro


Se trata de un sistema de tres estrellas situado a 4,3 años luz de La Tierra, que sólo es
visible desde el hemisferio sur. La más cercana (Alpha Centauro A) tiene un brillo
real igual al de nuestro Sol.

Las estrellas evolucionan durante millones de años.


Las estrellas nacen cuando se acumula una gran cantidad de materia en un lugar del
espacio. Se comprime y se calienta hasta que empieza una reacción nuclear, que consume
la materia, convirtiéndola en energía. Las estrellas pequeñas la gastan lentamente y duran
más que las grandes.

Satelites:

Un satélite natural es un cuerpo celeste que orbita alrededor de un cuerpo menor,


normalmente un planeta. Se trata de un cuerpo secundario que orbita alrededor de uno
primario.Los satélites naturales son de especial interés, ya que estos objetos pueden
proporcionar datos que permiten conocer más acerca del origen del sistema solar y de los
planetas, así como de la masa y densidad de sus objetos primarios a partir de la órbita que
describen. El primer satélite natural fue la luna. Tras posteriores descubrimientos de cuerpos
celestes que mantenían la misma relación con un cuerpo mayor que la que mantenían la
luna y la tierra, se generalizó el término de lunas para los satélites naturales. Hoy en día
los satélites naturales son tanto o incluso más conocidos como ‘lunas’. En la actualidad no
están claramente definidos los límites entre los satélites naturales y otros cuerpos celestes
de similares características. La condición indispensable que sí debe cumplir, es que el
cuerpo alrededor del que orbita un satélite natural debe ser de mayor tamaño que el del
propio satélite.

Clasificación según sus órbitas y origen:

El origen de los satélites está directamente relacionado con su naturaleza Los satélites
regulares son los que orbitan relativamente cerca del plano ecuatorial del cuerpo primario y
en la misma dirección de rotación que estos. Se cree que estos satélites se han creado fuera
de la misma región de colapso del disco protoplanetario que dio origen al planeta primario
sobre el que orbitan, y a partir de fragmentos que se encontraban alrededor de dicho
planeta. Los satélites irregulares poseen una orbita distante e inclinada y con una dirección
de rotación que puede ser tanto a favor como en contra de la rotación del planeta. Este tipo
de satélites son, probablemente, asteroides fragmentados a causa de numerosas colisiones
y que fueron capturados por la fuerza gravitacional del planeta después de la formación del
sistema solar.

Exploracion especial

La exploración espacial designa los esfuerzos del hombre en estudiar el espacio y sus
astros desde el punto de vista científico y de su explotación económica. Estos esfuerzos
pueden involucrar tanto seres humanos viajando en naves espaciales como satélites con
recursos de telemetría o sondas teleguiadas enviadas a otros planetas (orbitando o
aterrizando en la superficie de estos cuerpos celestes). La ciencia que estudia los vuelos
espaciales y la tecnología relacionada con ellos se denomina astronáutica. Las personas que
pilotan naves espaciales, o son pasajeros en ellas, se llaman astronautas (en Rusia:
cosmonautas; en China: taikonautas). Técnicamente se considera astronauta a todo aquel
que emprenda un vuelo suborbital (sin entrar en órbita) u orbital a como mínimo 100 km de
altitud (considerado el límite externo de la atmósfera). El cielo siempre ha atraído la atención
y los sueños del hombre. Ya en 1634 se publicó la que se considera primera novela de
ciencia ficción, Somnium, de Johannes Kepler, que narra un hipotético viaje a la Luna. Más
tarde, en 1865, en una famosa obra de ficción titulada "De la Terre à la Lune", Julio Verne
escribe sobre un grupo de hombres que viajó hasta la Luna usando un gigantesco cañón. En
Francia, Georges Méliès, uno de los pioneros del cine, tomaba la novela de Verne para crear
"Le voyage dans la Lune" (1902), una de las primeras películas de ciencia ficción en la que
describía un increíble viaje a la Luna. En obras como "The War of the Worlds" (1898) y "The
First Men in The Moon" (1901), Herbert George Wells también se concibieron ideas de
exploración del espacio y de contacto con civilizaciones extraterrestres. Aún faltaba mucho
para que el ser humano pudiera alcanzar el espacio exterior, pero este sueño se hizo
realidad, en parte, a través de las ideas de estos visionarios y del trabajo de pioneros. Entre
estos pioneros se debe recordar a los ingenieros aeronáuticos Pedro Paulet (Perú), Robert
Hutchings Goddard (EE. UU.), Konstantin Tsiolkovsky (Rusia), Hermann Oberth (Alemania),
y más recientemente Wernher von Braun (Alemania) y Serguéi Koroliov (URSS).

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