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El Avivamiento

de la
Calle Azusa
Derrame del Espíritu Santo, Señales, Maravillas, Milagros
Obispo Otis G. Clark y Dra. Gwyneth Williams

El Avivamiento de la Calle Azusa


Derrame del Espíritu Santo, Señales, Maravillas, Milagros

© 2017 Obispo Otis G. Clark & Dra. Gwyneth Williams. Todos los derechos
reservados. Ninguna parte de este libro se puede reproducir, almacenar en un
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ISBN: 978-1-949594-00-3
Impreso en los Estados Unidos de América
Este libro está impreso en papel libre de ácido.
Publicado por primera vez en 1993 como La Misión Azusa para Enriquecer
la Vida con Santidad.
Autores: Obispo Otis Clark y Dra. Gwyneth Williams.
Traducción al castellano por Pablo Barreto M.D. (Calle Inés de Lara, 121-
300, Cali, Colombia, S.A.).

Contenido

Advertencia 7
Prefacio 9
Introducción 11
Capítulo 1: El Movimiento de Santidad 13
Capítulo 2: El Avivamiento Pentecostal 17
Capítulo 3: William J. Seymour 23
Capítulo 4: Testimonios de Azusa 39
Capítulo 5: Informes de Periódicos 49
Capítulo 6: Adoradores de Azusa 55
Capítulo 7: Opiniones acerca de lenguas y el Espíritu Santo 61
Capítulo 8: La Iglesia Carismática y Pentecostal hoy 83
Capítulo 9: Sobre los Autores & La Profecia de los 100 años 89
Bibliografía 99 Notas finales 105

Advertencia
El Reino de Dios ha sido motivo de conversación del mundo desde cuando
Juan el Bautista entró a escena con el objeto de preparar el camino para el
Mesías. Después del bautismo de Cristo, el propio Señor Jesús continuó así el
mensaje de Juan; “Arrepiéntanse porque el Reino de los Cielos está muy
cerca.” Los movimientos verdaderos de Dios a lo largo de la historia siempre
han comenzado con este mensaje.

Jesús enseñó a sus discípulos a orar: “Venga tu reino; (pues) se hará en la


tierra como en el cielo.” Todo cuanto ocurra en la tierra, sucede como
resultado de la oración y primero tiene lugar en el cielo.” El cielo quiere
avivamiento; el cielo desea milagros y somos los vehículos a través de los
cuales Su Espíritu obra. Va a tomar personas que tendrán una gran visión y
pasión por nosotros para establecer el reino de poder y de autoridad en
nuestra generación.

El poder y el propósito de Dios nunca han cambiado ni su fuerza se ha


debilitado. Toda generación ha confiado en hombres y mujeres de Dios para
hacer visible la presencia invisible de Dios por medio de señales, maravillas y
milagros. El mismo Espíritu que levantó a Cristo de los muertos espera
vasijas (personas) que representarán su causa a un mundo que busca.

Tenemos que ir no más allá de nuestros patios para encontrar un campo que
espera cosechas. El mercado clama por éxitos que significan—y tienen
significado eterno. Los vecindarios florecen con mentes jóvenes que buscan
liderazgo, y con naciones que anhelan un mensaje de esperanza. Esta es
nuestra generación, y la orden “ir” permanece la misma. Vamos en el nombre
que está por encima de todos los nombres; Jesús.

La base para todo lo que hacemos debe ser el amor. El apóstol Pablo nos
dirige cuando dice: “porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo ni la
incircuncisión, sino la fe que obra por el amor” (Gálatas 5:6 Reina Valera,

1995). Que nuestra expresión y nuestro mensaje estén saturados con el amor.
“Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor, porque el amor cubrirá
multitud de pecados” (1 Pedro 4:8b Reina Valera, 1995). “El amor nunca
deja de ser…” (1 Corintios 13:8 Reina Valera, 1995).

Para nuestro Dios no hay obstáculos que sean grandes. Para quienes creen, no
hay nada que sea imposible. Como Patrick Snow dijo una vez: “¡Sólo los que
pueden ver lo invisible, pueden hacer lo imposible!” Así, pues, veámoslo. A
medida que usted lee el libro de la Dra. Williams y del Obispo Clark, mi
plegaria consiste en que usted oiga los sonidos del avivamiento en su vida y
en su tierra. Comience a presionar y abrazar su papel en el derramamiento de
Dios para nuestra generación.

Tanto el Obispo Clark como la Dra. Williams han viajado por nuestro globo
y han espigado y cosechado una gran variedad de experiencias—en muy
diversos grados—a fin de atar juntas las obras del Espíritu, las historias del
avivamiento y el Reino de Dios. Ambos aman a Dios, a las iglesias locales y
a las naciones de la tierra. Sus puntos de vista ayudan a darnos una mirada en
los movimientos de Dios a partir de las diversas dispensaciones. El
avivamiento no tiene que ser un sueño—debe ser una realidad. Entonces, que
su corazón por el Espíritu Santo incendie su existencia a medida que usted lee
la obra de ellos.
Prefacio

El Obispo Otis Clark está agradecido por la oportunidad de haber entrado en


el edificio de la Calle Azusa que tuvo el mayor avivamiento de los tiempos
modernos. Tuvo una experiencia sobrenatural con Dios mientras estaba en
Los Ángeles, una visión abierta que lo llevó al cielo. Más tarde fue
mentorado por los santos de la calle Azusa, específicamente la madre Emma
Cotton. Estuvo en la Misión de la Calle Azusa y el Obispo Driscoll, como
sucesor de William J. Seymour le dio el Poder de Abogado y Representante.
Clark agradece a Dios por Jesucristo, su Hijo, y nuestro Señor y Salvador.
Está agradecido con el Señor por permitirle vivir en este grande y hermoso
mundo durante ciento nueve años. Se siente extremadamente bendecido por
Dios.

Clark quiere ver al mundo de la Iglesia en la enseñanza del Apóstol Pablo.


Cree que las enseñanzas de Pablo harán ganar a la Iglesia (y no perder) en
este día actual. La Iglesia de Dios es la única esperanza. Como dijo el
Apóstol Pablo: “Despiértate tú que duermes, levántate de los muertos y
Cristo te dará luz.”

Durante este tiempo debemos recordar la bendición que Dios dio a su pueblo
en Azusa. Este derramamiento pentecostal ha afectado el mundo entero con
más de 700 millones que se proclamaron como Pentecostales. Casi un billón
de personas se ha visto afectada en alguna manera por el derramamiento en la
Misión de la Calle Azusa. Definitivamente Dios hizo una afirmación a través
del movimiento acerca de la Iglesia: aceptar los dones del Espíritu Santo.

La Iglesia hoy debe continuar en las enseñanzas de Jesús y dejar que el


Espíritu Santo nos dirija y nos guíe en todas las verdades espirituales. Cuando
la Iglesia se abra completamente y se humille, como Seymour lo hizo cuando
oraba detrás de dos cajas de zapatos, entonces Dios puede traer un
avivamiento como el mundo nunca lo ha conocido. Si nos humillamos, si
oramos, si buscamos el rostro del Señor, entonces Dios promete que oirá
nuestra plegaria y que sanará nuestra tierra.

La humildad y la oración causaron el gran avivamiento de 1906. Aquellos


que primero buscaron el Espíritu Santo estaban en oración cuando lo
recibieron y se les usó como instrumentos para cambiar el mundo. El Espíritu
Santo cayó tan poderosamente en la Calle Azusa que vino gente de todo el
mundo para ver ese gran fenómeno del que habían oído. Llegaron personas
de todo sitio, de todo continente y de toda raza. Fue algo así como el día de
Pentecostés en la Biblia. ¡Dios puede hacerlo y lo hará de nuevo a través de
nosotros!

El propósito de este libro es dar al lector algún conocimiento histórico,


teológico, y práctico de lo que sucedió en Azusa. Los contenidos también
reflejarán los grandes efectos que el movimiento de Azusa tuvo sobre el
mundo cristiano. Se ha celebrado a medida que la onda continúa
levantándose y a medida que el poder de Dios obra todavía poderosamente
por medio de su Iglesia.

Por el Tercer Gran Avivamiento,


Obispo Otis G. Clark y Dra. Gwyneth Williams
Esta carta afirma: “Esto presenta al Anciano O.G. Clark que tiene completo
poder legal como abogado para discutir todo negocio como lo tuvo el
‘Obispo Driscoll’ documento que da al Obispo Otis Clark el Poder Legal de
la Misión Azusa

Introducción
Las raíces del derramamiento del Espíritu Santo en el día moderno se pueden
rastrear hasta un edificio hecho de tablas durante el comienzo del siglo veinte
en Los Ángeles, California. El avivamiento que tuvo lugar en la misión de la
Calle Azuza desde 1906 hasta 1913 fue como una chispa que inició el notorio
crecimiento a nivel de todo el mundo del movimiento pentecostal y su
hermana, la renovación carismática. Aunque este avivamiento es significativo
por un gran número de razones, sin duda la lección más importante de la
Calle Azusa para la generación de esta época es el poder de la unidad
espiritual.

En Azusa a los largos servicios se les marcó con una predicación de fuego,
los cánticos espontáneos y una oración fervorosa. Las personas se bautizaban
en el Espíritu, hablaron en lenguas y caían bajo el poder del Espíritu Santo.

Con la guía de William J. Seymour, predicador de la santidad negra, Azusa


atrajo gentes de todos los colores y de todos los caminos de la vida. Blancos,
Negros, Hispanos, Asiáticos, unían sus experiencias en la manifiesta
presencia del Espíritu. Seymour, que había recibido la enseñanza sobre el
Espíritu Santo mientras oía en el portal de un salón de clase sólo para
blancos, supo que su experiencia era para todos.

Como de hecho algunas de las veintiséis principales denominaciones donde


se incluían Asambleas de Dios, Iglesia de Dios en Cristo, Iglesia de Dios en
Cleveland, Tennessee, Iglesia Pentecostal Unida en la Fe Apostólica, y las
Asambleas Pentecostales del Mundo, todas trazan sus raíces al Avivamiento
de la Calle Azusa.

Tenemos la fortuna de contar entre nosotros al Obispo Otis G. Clark. Por


rareza se escribe una crónica y gozan los lectores el privilegio de tener
información de “primera mano”. El Obispo Clark conoció a muchos de los
“santos” originales y ahora nos cuenta cómo sucedieron los acontecimientos
en las páginas de este libro.

Por favor, les ruego que se unan conmigo a medida que se relatan los
acontecimientos de la Misión Azusa. Me emociono al tener el privilegio de ir
tras las raíces de este movimiento mientras intentamos seguir para completar
lo que Dios comenzó hacia 1906. Que sigamos y encontremos a través de
estas páginas el verdadero espíritu de Azusa, el espíritu de unidad.
1
_____________________________________________________________
El Movimiento de Santidad
Contribuciones del Movimiento

La mayor preocupación de la Iglesia no debería ser sobre membresía sino


sobre salvación. El avivamiento que tuvo lugar durante los siglos diecinueve
y veinte fue responsable de la salvación, así como de la restauración.

Durante los últimos doscientos años, ha habido varias renovaciones, reformas


y avivamientos1. En el siglo dieciséis la Iglesia Luterana fue fuerte en su
persuasión. Después que la Iglesia Luterana tomó su parte, la Iglesia Católica
en Europa comenzó a perder algo de credibilidad2. Los puritanos
experimentaron un avivamiento muy notorio bajo Oliver Cromwell, John
Bunyan, y también John Newton; la Iglesia de Wesley trabajó con ellos. La
Iglesia Wesleyana ayudó a Inglaterra, mientras Francia peleaba la
revolución.3

Durante el siglo diecinueve la gente tuvo experiencias maravillosas con


Charles G. Finney, y Dwight L. Moody. En 1860, casi 23 por ciento de la
población norteamericana asistía a algún tipo de reunión de la Iglesia4.
Dentro de la Iglesia Metodista tanto en el norte como en el sur, hubo interés
para regresar al movimiento de santidad que en 1858 prevaleció en los
Estados Unidos.5

El movimiento de santidad hizo sus mayores contribuciones que prepararon


el terreno para el levantamiento pentecostal. Lo primero fueron las
experiencias que siguieron a la experiencia en la crisis de la salvación y lo
segundo produjo otra notable ola en la historia donde se incluía el bautismo
en el Espíritu Santo.

En 1870, los obispos del sur pedían restaurar la santificación. Los obispos
enfatizaron con vigor que nada era más necesario que la santificación durante
ese período. El retorno a la santificación se enfocaría sobre verdades bíblicas
y posiblemente traería una renovación.6 Llamaron esa doctrina “las tres obras
de la gracia,” pero muchos cristianos lo ignoraron debido a su interés en el
“Evangelio social.”

El movimiento de santidad se hizo sólido y fuerte en sus creencias.7 El


movimiento fue muy independiente y otras denominaciones no lo aceptaron
con facilidad. Este movimiento se puede rastrear hacia sus comienzos en
Vineland, New Jersey, en julio 17, 1867, en una reunión de campo8. El foco
de la reunión fue “ejercer influencia sobre todo el cristianismo,” acerca de la
santidad y “traer una nueva era en el Metodismo.”9

Efectos del Movimiento de Santidad en las Denominaciones

El movimiento también tuvo efecto sobre otras denominaciones de la iglesia


del siglo veinte. Vinson Synan, erudito y escritor dijo: “Estos hombres casi
no se dieron cuenta que esta reunión eventualmente resultaría en la formación
de más de 14,000 denominaciones alrededor del mundo y haría nacer una
“tercera fuerza” en el cristianismo, el Movimiento Pentecostal.”10

Elmer T. Clark, autor de Las Pequeñas Sectas en los Estados Unidos, da una
lista de 60 grupos Pentecostales y de Santidad que entre 1880 y 1930 llegaron
a existir11.

La Iglesia de Santidad y Su Teología


El movimiento de Santidad, y su teología, fue consistente con la creencia que
debe haber santidad, que viene de un conducto interior y que los patrones
morales deben ser ejemplo.12 Las intenciones no fueron crear directamente
una denominación nueva, sino mantener muy altos los patrones bíblicos. El
movimiento, a la vuelta del siglo, comenzó a reflejar los cambios en la
Iglesia.

Cuando tenían lugar los servicios en la Calle Azusa, se dio el comienzo de


una ola nueva de avivamiento. El Movimiento Pentecostal surgió entonces en
las iglesias de Santidad.

Los focos teológicos fueron conversión, santificación, y la capacidad que


Dios da para vivir una vida moral limpia. Otro foco fue el bautismo en el
Espíritu Santo, donde uno es lleno con el Espíritu de Dios, lo que da valor
agregado a la vida. Los cristianos que quieren estar completos en su caminar
espiritual, buscan estas tres bendiciones.13

Teología de W.H. Durham


La conmoción teológica que llevó al movimiento Pentecostal a separarse del
movimiento de Santidad continuó durante las primeras dos décadas del siglo
veinte. La “Controversia de sólo Jesús” fue fuente de conflicto.14 Otra fue la
“doctrina de la obra terminada o completa” de W.H. Durham,15 quien
también había ido a la Calle Azusa para regresar como convertido a la nueva
doctrina pentecostal. Era pastor de una misión en Chicago, Illinois, y
originalmente predicador bautista que más tarde fue pastor de una pequeña
iglesia de Santidad cerca de Houston, Texas. Durham adoptó un nuevo punto
de vista que asignaba la santificación al hecho de la conversión con base en la
obra terminada de Cristo en el Calvario. Luego Durham negó el punto de
vista de Wesley del pecado que vive en el creyente.16 Fue pastor de una
misión en Chicago y era originalmente bautista aunque predicaba el concepto
de Wesley de la santificación. En 1900, sin embargo, llegó a una nueva
posición teológica y llamó a su nueva doctrina: “La Obra Terminada.”17
Durham creía que uno se había santificado en la conversión y que no era
necesario un segundo cambio posterior. Se debe notar que esta doctrina se
enfocó en la posición que tomaba la iglesia metodista del sur en 1894. La
afirmación metodista disputaba el monopolio de la verdad que pedía el
pueblo de Santidad. La enseñanza de Durham, por otra parte, atacaba la
doctrina básica del movimiento pentecostal y negaba su reclamo a toda
verdad.

En febrero de 1911, Durham llegó a Los Ángeles, California; para presentar


su nueva doctrina.18 William J. Seymour fundó la Misión Azusa en Los
Ángeles, California. En su ausencia, Durham enseñó en la misión Azusa.
Asistieron grandes cantidades y surgió la controversia debido a las
enseñanzas. Después Seymour regresó, y solicitó a Durham reconsiderar la
enseñanza de su nueva doctrina a la congregación. Durham se negó, y como
resultado se produjo una división importante tanto en Azusa como dentro del
movimiento Pentescostal.19

En julio de 1912, a la edad de treintainueve años, Durham murió de repente


— algunos dicen que había profetizado su propia muerte. En efecto, había
dicho: “Si alguna vez dejo la voluntad divina, que perezca
inesperadamente.”20 Después de la muerte de Durham en abril de 1913, sus
seguidores tuvieron una Reunión de Campo a nivel Mundial en el sitio de
Azusa. Casi mil personas fueron a la reunión, incluso Seymour, quien asistió
como espectador. Debido a esta reunión, comenzó el movimiento de la
“unidad” o “Jesús Sólo”.
2
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El Avivamiento Pentecostal
Charles Parham

Charles Parham nació en Muscatine, Iowa, en junio 4, 1873 y se hizo


ministro metodista cuando era joven.21 Más tarde se separó de los metodistas
y se asoció con el círculo de Santidad. En octubre de 1909 Parham abrió una
pequeña escuela bíblica en Topeka, Kansas, que llamó Colegio Bíblico
Bethel.22 Al considerar esta aventura un escritor dijo: “Parham casi no cayó
en la cuenta que esta escuela iba a ser el sitio donde nació el moderno
movimiento Pentecostal.”

En 1898 comenzó Parham su escuela23 y para 1991 tenía un poco más de


cuarenta alumnos.24 Muchos creen que Parham fue el primero en enseñar
sobre el movimiento de la glosolalia (lenguas)25. Se le consideró como el
primer líder del avivamiento y continuó allí con un puesto notorio hasta su
muerte en 1929.26 Muchos le llamaron el “padre del Movimiento
Pentecostal.”

A medida que se daba el suceso de Azusa, a Parham se le consideró como el


padre teológico del acontecimiento, debido a sus enseñanzas sobre el Espíritu
Santo. Luego de regresar de un viaje, notó un cambio en los estudiantes.
Parham afirmó: “Para mi sorpresa, todos ellos habían tenido la historia que
cosas muy distintas ocurrieron cuando cayó la bendición pentecostal, la
prueba era que hablaban en otras lenguas.27

Parham regresó del viaje a la casa en diciembre 31, 1900. Había hecho que
cada estudiante estudiara la Biblia individualmente mientras él estaba
ausente. Leyeron y analizaron el Libro de los Hechos. Parham interrogó a los
estudiantes en un servicio que tuvo lugar en la capilla para considerar la
hipótesis de lo que habían alcanzado.28

Este suceso puso en movimiento los mayores avivamientos pentecostales en


los tiempos modernos, aunque los cuarenta estudiantes no se dieron cuenta de
eso. Los estudiantes habían interpretado de las Escrituras que recibir lenguas
marcaba la recepción del Espíritu Santo; las lenguas eran la evidencia inicial
interior del Espíritu Santo.29 Esta realización hizo a los estudiantes de la
escuela bíblica tener hambre y sed de recibir la misma experiencia que
tuvieron los creyentes en el Libro de los Hechos. Esta fue la “primera vez,”
que hablar en lenguas se consideró como la evidencia física inicial que una
persona ha recibido el bautismo en el Espíritu Santo.

Parham y el Movimiento Pentecostal


Cuando Parham visitó Azusa en 1906, no dio su aprobación a lo que
encontró. Fue testigo de las luchas de poder, luchas teológicas y luchas inter-
raciales dentro de la misión Azusa. Y cuando intentó redirigir al pueblo en la
verdad, hizo que comenzaran otras reuniones en la iglesia.31 Sin embargo,
pese a los desacuerdos, Parham anotó, de manera muy enfática que nada
pararía el mover del Espíritu Santo. Había nacido el moderno Movimiento
Pentecostal.

El Movimiento Pentecostal es ocurrencia del siglo veinte que enfatizó el


desarrollo y acompañó el aumento de una nueva denominación—la Iglesia
Pentecostal—en particular durante la década de 1940. (Un nuevo tipo de
pentecostalismo se promulgó desde 1950.)32

Muchos tuvieron papel en el derramamiento pentecostal, pero Seymour,


Parham, Agnes Ozman—la primera persona que se supo que había hablado
en lenguas—fueron los instrumentos que Dios usó para dar salida a una
segunda obra de gracia, que no se recibió bien. Hubo algún alboroto sobre el
tema entre las denominaciones de Santidad y las de no-Santidad. Algunos de
estos individuos más tarde se hicieron Pentecostales.

La santificación, principio para definir el presente punto de vista pentecostal,


se refinó en la escuela de Parham. La santificación no se debía confundir con
el bautismo en el Espíritu Santo; fue una tercera experiencia separada tanto
en tiempo como en naturaleza de la segunda bendición. La santificación
limpió y purificó al creyente, mientras que el bautismo en el Espíritu Santo
trajo gran poder para el servicio. La única evidencia bíblica de haber recibido
ese bautismo era el hecho de hablar con otras lenguas, como lo hicieron los
120 discípulos el día de Pentecostés. Los pentecostales no estaban satisfechos
sino hasta cuando hablaban en otras lenguas, como prueba de haber recibido
el Espíritu Santo.33

La Biblia fue el único texto para los cuarenta estudiantes que se matricularon
en el Colegio Bíblico Bethel. Estudiaron el bautismo del Espíritu Santo, pues
Parham estaba convencido que había un gran derramamiento de poder para
los cristianos después de la santificación. Parham dio a los estudiantes una
asignatura—un estudio exhaustivo de la Biblia para explicar la evidencia
bíblica del bautismo en el Espíritu Santo. Después de sus estudios, fueron
unánimes en su respuesta que “hablar en otras lenguas como el Espíritu les
daba que hablasen, era evidencia de su bautismo en el Espíritu Santo.”

Hablar en Lenguas
Debido a mucha oración, ayuno y búsqueda, una joven, Agnes N. Ozman,
tuvo la experiencia de hablar en lenguas (glosolalia) en enero 1°, de 1901, en
el Colegio Bethel.24 Sus compañeros estudiantes oraron por ella, le
impusieron manos sobre la cabeza y luego testificó:

“El Espíritu Santo cayó sobre mí y comencé a orar en lenguas para glorificar
a Dios. Hablé en varias lenguas. Algunos días más tarde otros estudiantes
oraron, y uno tras otro, comenzaron a hablar en lenguas y varios tuvieron
también el don de interpretar.” Algunos eruditos de la iglesia, consideran esto
como el nacimiento del moderno mover Pentecostal.25

Los estudiantes de Parham recibieron de la Palabra de Dios que durante los


tiempos apostólicos hablar en lenguas se consideró como la evidencia física
inicial que se había recibido el bautismo en el Espíritu Santo. Todo el grupo
comenzó los servicios en la noche vieja, diciembre 31 de 1900, buscando el
bautismo en el Espíritu Santo con la evidencia de “hablar en éxtasis y en
lenguas”. Ozman, da el siguiente relato:

“En la noche vieja, tuvimos un servicio bendito, al orar para que las
bendiciones de Dios cayeran sobre nosotros el Año Nuevo. Durante el primer
día de 1901, la presencia del Señor estuvo con nosotros de modo notorio, al
preparar nuestros corazones para cosas mayores. El espíritu de oración estuvo
sobre nosotros desde la víspera. Eran casi las once de la noche. En este
primer día de enero vino a mi corazón pedir que se me impusieran manos a
fin de recibir el bautismo en el Espíritu Santo. Cuando las manos (de Parham)
se me impusieron en la cabeza, entonces el Espíritu Santo vino sobre mí y
comencé a hablar en lenguas para glorificar a Dios. Hablé en varias lenguas.
Eran como ríos de aguas vivas que salían de lo más profundo de mi ser.”36

Los servicios continuaron el día del Año Nuevo. La aprobación de Dios


estuvo ahí. Los estudiantes oraban y buscaban Sus bendiciones. Desde este
momento (enero 1°, 1901), los creyentes pentecostales enseñaron que se
debería buscar el bautismo en el Espíritu Santo y que éste llegaba con la
evidencia de las lenguas. Esta decisión del movimiento pentecostal del siglo
veinte dio una enorme ventaja para el bienestar de la Iglesia.37

Relatos de Glosolalia en el Siglo XX


Con respecto de las experiencias de Ozman, el líder pentecostal, J. Roswell
Flower, cree que pudo haber otros casos de gente que se expresaba en
glosolalia.38 Según Flower ha habido muchos otros ejemplos de personas que
hablaban en lenguas antes del año 1900, pero en cada uno, hablar en
glosolalia se consideró como una extraña ocurrencia espiritual o como un don
del Espíritu Santo. No se dio énfasis especial que habría hecho esperar a los
que buscaban la llenura del Espíritu que podrían hablar en otras lenguas.39

Stanley H. Frodsham, autor de Con los Signos que Siguen, cree que antes de
la vuelta del siglo habría personas que “hablarían con otras lenguas.” Afirma:
“Los registros sugieren que las personas recibirían el Espíritu Santo y
hablarían en lenguas antes de Pentecostés en Los Ángeles.”
3
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William J. Seymour
Vida de Seymour
Retrato:
William J. Seymour175
William Joseph Seymour nació en 1870, en Centerville, Louisiana.40Algunos
de sus amigos más cercanos creyeron que nació durante la esclavitud.41

Se desconocen los nombres de sus padres porque los separaron muy


temprano

Se desconocen los nombres de sus padres porque los separaron muy


temprano 1860 en la esclavitud.42 Seymour no tuvo mucha educación. Le
gustaban los “espirituales negros,” tuvo visiones de Dios y se convirtió en
apóstol de Dios.

En 1895, Seymour fue a Indianápolis, Indiana. Allí se unió a la Iglesia


Episcopal Metodista, iglesia muy popular entre los negros y durante este
tiempo Seymour procuró hacer la reconciliación interracial.

En 1900, Seymour fue a Cincinnati. Ohio. Allí se hizo parte de la Iglesia de


Dios del movimiento de Reforma (Santos de la Luz del Atardecer),
denominación que fue la más progresista iglesia interracial en Estados
Unidos de la época. Durante este tiempo enfermó con viruela y pensó que
esto fue por desobedecer el llamamiento al ministerio. Hubo algún informe
que las cicatrices faciales y la pérdida de un ojo resultaron de su enfermedad,
aunque otros relatos dicen que no perdió la vista en su único ojo. Durante este
tiempo recibió credenciales para el ministerio de los Santos de la Luz del
Atardecer y vino a ser evangelista. En 1903 se movió a Houston en búsqueda
de sus padres de los que le separaron durante la esclavitud. Pocos días
después, Seymour reasumió la diseminación del Evangelio para
evangelizar.43

Seymour y Parham
En 1905, Parham tenía reuniones en el centro de Houston, Texas. La pastora
Lucy Farrow era una de sus gobernadoras para la santidad negra que había
hecho un viaje con Parham y pidió a Seymour predicar en su congregación.
Cuando regresó del viaje, ella entonces le dio a Seymour informes y
explicaciones sobre glosolalia.44
Seymour y Parham, entre 1901 y 1905, predicaron la doctrina pentecostal por
Kansas, Missouri, Oklahoma y Texas. Debido al exitoso avivamiento que
hubo en y alrededor de Houston, entonces Parham abrió una escuela bíblica
allí en diciembre de 1905. Seymour era el único predicador de la santidad
negra que asistió a la recién establecida escuela bíblica en Houston, Texas.
Parham y Seymour predicaban juntos en la sección negra del centro de
Houston en las tardes. Durante las noches, Seymour y los otros negros debían
sentarse en la parte de atrás de las reuniones que había en el centro. Debido a
las políticas de segregación, no se les permitía ayudar en el altar ni sentarse al
frente.

En la primavera de 1906, Seymour fue a Los Ángeles, California.45 Se volvió


uno de los más sobresalientes líderes en el avivamiento de Azusa. El
avivamiento en Los Ángeles duró tres años. Siempre hubo alguna clase de
reunión que tuvo lugar, en la iglesia metodista que luego se conoció como la
Misión Azusa. A partir de California el avivamiento pentecostal se diseminó
por todo el mundo. “De este amplio interés en el pentecostalismo, emergieron
varios grupos religiosos completamente organizados.”46

Donald Metz, moderno escritor, describe el movimiento pentecostal como un


suceso significativo y lo asimila a “otro Pentecostés.” Cree que el cuerpo
cristiano reconocerá la manifestación que tuvo lugar en este siglo.47 Algunos
contestarán que hay algunas razones para negarlo y no identificarlo con el
movimiento de Azusa.

Fue la voluntad ordenada de Dios que Seymour se matriculara en la escuela


de Parham. Juntos ministraron durante las sesiones diurnas, aunque en las
sesiones nocturnas, cuando ministraban en el centro de la ciudad, Parham no
permitía ministrar a los negros debido a las políticas de segregación. Dios aún
trabaja las cosas para Su bien.48 Pese a los muchos conflictos y a las
confrontaciones, hubo grandes transformaciones en muchas vidas,

Seymour y Julia Hutchison


En 1906, a Seymour se le invitó a predicar en una iglesia Nazarena en Los
Ángeles donde pastoreaba Julia Hutchison.49 Cuando Seymour predicó su
primer sermón donde proclamaba la teoría de la “evidencia inicial” del
bautismo en el Espíritu Santo, se le despidió de la iglesia.

En 1906, Julia Hutchison, miembro de una iglesia bautista negra, comenzó a


enseñar la santidad y la santificación como obras separadas de la gracia, al
lado de la experiencia de nacer de nuevo. Otros miembros de la comunidad
también creyeron esta doctrina. Entonces, el pastor expulsó ocho familias de
la iglesia.

Los seguidores de Hutchison, donde se incluían Ruth y Richard Asberry,


abrieron una misión en la Calle Santa Fe en Los Ángeles. Allí podían adorar
a Dios como creían que el Espíritu les guiaba.

Hutchison sintió que la congregación debería tener un hombre como pastor


asistente. Neely Terry fue a Houston, Texas, y justamente había regresado de
su visita. Allí encontró a Seymour quien vino a la misión.50 Se le pagó el
viaje y entonces luego lo envió de modo que pudo ir a Los Ángeles. Su
primer sermón fue sobre el bautismo del Espíritu Santo, tema que había oído
predicar n una reunión de tienda en Houston. La pequeña congregación
aceptó tanto al hombre como al mensaje, pero Hutchison de inmediato echó
candado a la misión Nazarena porque no era receptiva a la doctrina de
Seymour.
Retrato: William J. Seymour176
Seymour y Edward S. Lee

Después que Seymour dejó la reunión de la iglesia nazarena, Edward Lee,


miembro de la Misión Peniel, invitó a su casa a cenar a Seymour. Sin ningún
respeto, Lee, llevó a Seymour a su casa. Aunque no creía su doctrina, no
quiso dejar a Seymour en la calle sin dinero.

Después de estar en la casa de Lee unas pocas noches, Seymour le pidió orar
con él. Entonces, Lee y su esposa se sintieron mejor acerca de Seymour.51
Dios trata también con los corazones de otros santos y comenzaron a reunirse
para orar con Seymour aunque no estaban de acuerdo con su enseñanza. Ruth
Asberry llegó a las reuniones. Los esposos Asberry le pidieron a Seymour
seguir con la reunión en su hogar.52

Por este tiempo, Lee estaba en oración constante.53 Un día, mientras oraba en
el trabajo que hacía en el sótano de un banco, se le aparecieron dos hombres,
Pedro y Juan. Estaban de pie y le miraron, entonces sus manos se levantaron
al cielo y comenzó a temblar bajo el poder de Dios mientras hablaba en
lenguas.54

Lee dijo: “Salté y ahí mismo temblé bajo el poder de Dios, pero no sabía de
qué se trataba.” Esa tarde, Seymour explicó al grupo de personas que
escuchaban el testimonio de Lee que eso era una manifestación del Espíritu
Santo.

Luego de oir el testimonio de la visión de Lee, la gente tuvo un gran deseo de


recibir una experiencia con el Espíritu Santo. Poco después Lee le pidió a
Seymour que le impusiera manos para poder recibir el bautismo del Espíritu
Santo. Seymour dijo: “El Señor no quiere que imponga manos sobre nadie.”
Pero, después, esa tarde, Seymour oró por Lee, y éste cayó bajo el poder de
Dios. La esposa de Lee estaba asustada y no entendía lo que pasaba. Lee se
levantó después de pocos minutos; había recibido un toque celestial.55

Seymour encontró a Lucy Farrow en Texas donde enseñaba sobre Hechos


2:4. Después que Seymour le dijo al grupo sobre ella, reunieron el dinero y
enviaron a traerla.
Una tarde, después que Farrow llegó, impuso manos sobre Lee, y él cayó de
su silla de la manera como el Espíritu le dio que cayera.56 Parecía que se
había desmayado. Cuando se levantó, habló en otras lenguas.57

Calle de Bonnie Brae

Ilustración: Casa de la Calle Bonnie Brae, donde comenzó el Avivamiento de Azusa177

El pequeño grupo negro de buscadores de la verdad a quienes se expulsó de


una casa y a quienes se les cerró otra, todavía se reunían donde Ruth y
Richard Asberry.

Después que Lee recibió el bautismo en el Espíritu Santo esa tarde, fue a la
reunión de oración en la Calle Bonnie Brae. Cuando Lee entró en la casa,
otras personas oraban allí de rodillas. El poder de Dios cayó sobre Lee y
comenzó a hablar en lenguas.

Esto sucedió en abril 9, 1906. Los otros estaban sentados en la sala y en un


espíritu de oración se esperaba al Señor. De repente, como si hubieran sido
golpeados por un rayo de luz de los cielos, a todos se les sacó de sus sillas al
piso; y muchos comenzaron a hablar en otras lenguas. Entre estos estaban
Jennie Moore, el Hermano Hughes, la Hermana Traynor y su hijo Bud, y la
hija de la Hermana Crawford. Desde la cocina Willela Asberry se apresuró
para ver que sucedía en la sala. El Joven Bud Traynor estaba en el porche
delantero profetizando y predicando. Moore se puso de pie y profetizó en lo
que los otros llamaron hebreo. Luego fue al piano y por primera vez en su
vida comenzó a tocar preciosa música y a cantar en hermosos idiomas y voz.
Ella nunca perdió esos regalos y el piano estaba en la cabaña de cabaña en el
216 de la Calle Bonnie Brae, pero fue trasladado a Pisgah.

Actualmente la mesa original y el púlpito Katheyrn Kulmans están en la Casa


Bonnie Brae. Clark, el Dr. Williams y el Pastor Star visitaron la casa
nuevamente en 2010. Clark comenzó a contar la historia de cómo había
estado en la casa muchas veces y comido en la mesa.
Pintado: Edificio de la Calle de La Misión Azusa donde muchos se reunieron para experimentar el
poder del Espíritu Santo. 178

En la mañana siguiente llegaron personas de todas partes. No había manera


de acercarse a la casa. Caían bajo el poder, a medida que entraban o se
acercaban. La gente gritó durante tres días y noches y conmovió a toda la
ciudad de Los Ángeles. En ese tiempo se salvó mucha gente y muchos
recibieron el bautismo en el Espíritu Santo.56 Ruth Asberry y Jennie Moore
fueron al Hall Peniel en Los Ángeles—el mismo sitio donde están hoy.
Moore habló en lenguas y Ruth explico: “Esto lo profetizó Joel.” La multitud
les siguió a la Calle Azusa y hubo una gran cantidad. Poco después, irrumpió
un gran avivamiento.59

Renovación de Azusa

La parte alta de la Misión Azusa era una pieza alquitranada, pero muchos
recibieron su bautismo simplemente al sentarse en los escalones de abajo.
Centenares de personas ansiosas estaban allí para recibir lo que Seymour
enseñaba. En abril 9 de 1906, comenzó un avivamiento pentecostal con las
manifestaciones que caracterizaban las del Medio Oeste. Rápidamente el
fenómeno de Los Ángeles se extendió por el país.

Arthur G. Osterberg, ministro, que trabajaba para la Compañía J.V. McNeil


en Los Ángeles, asistía a la Iglesia del Evangelio Completo.60 A Osterberg le
impresionó Seymour y le ayudó a renovar la Misión Azusa. Era capataz y usó
a sus hombres para ayudarle a reparar la vieja construcción para el servicio.
La Compañía J.V. McNeil es en la actualidad la Compañía de Construcción
McNeil y es una de las más grandes en la costa del Pacífico. Dos personas
ayudaron a Seymour financieramente con el objeto de arreglar el edificio para
las reuniones de la iglesia.61

La gente había acumulado un volumen muy grande de desechos en la misión.


Pusieron aserrín en el piso, compraron barriles de clavos y luego hicieron
bancos de madera. Apilaron dos cajas de zapatos de madera, una encima de la
otra y así hicieron el púlpito. J.V. McNeill, devoto católico también dio
madera para el altar.62

Luego se movieron los servicios de la Calle Bonnie Brae a la Calle Azusa.


Las reuniones eran muy fervorosas y había enorme libertad para alabar a
Dios. A los ministros visitantes igualmente se les dio gran libertad para que
pudieran expresarse ante Dios. La gente oraba y clamaba en tanto que otros
caían bajo el poder del Espíritu Santo; además, también hubo momentos muy
extensos de silencio y de cánticos en lenguas.

Las áreas de lo alto de las escaleras en la Misión Azusa se duplicaron como


oficinas para diversos residentes, que incluían a Seymour y más tarde a su
esposa. Era muy difícil manejar la enorme cantidad de personas ante el altar y
entonces se usaron los altos de la escalera para eso. En lo más alto de la
agenda de la mayoría de aquellos que solicitaban un bautismo pentecostal
estaba el bautismo en el Espíritu así como la capacidad o habilidad para
hablar en lenguas.

Reuniones en California
Seymour residió en California por el resto de su vida. Su enseñanza era nueva
y bastante ofensiva para algunos. Principalmente, todos los cristianos pedían
la llenura con el Espíritu Santo sin la evidencia inicial de hablar en lenguas.
La enseñanza de glosolalia se convirtió en el centro de la enseñanza
pentecostal con Seymour como el “apóstol” del movimiento. Las reuniones
en las tiendas, en las misiones, y en las iglesias quedaban tan vacías que
algunas se cerraron y se unieron al movimiento.

Las reuniones de oración en los hogares pronto dieron vía y las reuniones en
el frontis delantero se convirtieron en púlpitos. Las calles se volvieron
púlpitos que atrajeron a centenares de oyentes ansiosos que venían para
escuchar a Seymour y a sus seguidores que hablaban en lenguas. Pronto las
multitudes vinieron a ser tan numerosas que hubo necesidad de ampliar las
facilidades para este grupo de crecimiento tan rápido.

Hicieron una búsqueda muy grande en el centro del área de Los Ángeles y
encontraron un viejo edificio abandonado en el número 312 de la Calle
Azusa, que se había usado antes como iglesia metodista, como establo, y
como depósito. Estaba sin ventanas y sin puertas, y una cantidad muy grande
de basura ocupaba el lugar. El grupo de pentecostales que comenzaron a tener
servicios allí en abril de 1906, sintieron que las facilidades eran apropiadas.
Los convertidos, tanto blancos como negros, ocuparon el lugar. El viejo
edificio de dos pisos estaba en una calle ciega sólo a media cuadra de la
sección industrial del centro de Los Ángeles.

Seymour Pide Credenciales

Seymour creyó mucho en lo que sucedía en la misión. Supo que era algo
importante y nuevo, pero primero buscó reconocer su relación con el trabajo
de Parham. En julio de 1906 escribió a W.F. Carruthers, secretario de campo,
y le pidió las credenciales prometidas para el ministerio por Parham.
Entonces, Carruthers envió la nota a Parham, donde le pedía que llenara la
petición.

Seymour Habla en Glosolalia


Extraño, como puede parecer, algunos informan que Seymour no hablaba en
lenguas sino hasta algún tiempo después que Azusa comenzó. Sin embargo,
Seymour y su misión ganaron tanto respeto como notoriedad crecientes.
Entonces, la Misión de Azusa se diseminó en parte por medio de testimonios
de primera mano y también a través de La Fe Apostólica, periódico que
publicaron entre septiembre de 1906 y mayo de 1908 los miembros del
personal directivo de la Misión Azusa.

Estilo de Predicación de Seymour y Orden de Servicio


Seymour por lo general se sentaba atrás entre dos cajas vacías de zapatos.
Usualmente mantenía su cabeza dentro de la parte superior de una mientras
oraba. Seymour era humilde y no quería mostrar ningún orgullo. Los
servicios duraban casi una hora, noche y día. La Misión Azusa nunca se
cerraba ni estaba vacía. La gente venía a encontrarse con Dios que siempre
estaba allí. Por tanto, progresaba una continua reunión a medida que el
pueblo se bañaba en Su presencia. Las reuniones no siempre dependían de un
líder humano. La presencia de Dios se hacía más maravillosa en ese viejo
edificio, con sus bajos bancos y sus pisos desnudos. Allí encontraba Dios al
pueblo.

Seymour se había vuelto como una especie de moderador. Fue un


maravilloso maestro de las cosas profundas de Dios, y, por lo general, se
sentaba con la cabeza dentro del púlpito de las cajas de zapatos, mientras
Dios seguía con las enseñanzas. Sólo predicaba el ungido. Tanto como nueve
servicios se hacían en un día. La reunión seguía de día y de noche. La gente
entraba, se arrodillaba y oraba, luego se sentaba con los ojos cerrados y
silenciosamente esperaba que Dios obrase. Había dos cánticos favoritos:
“Bajo la Sangre” y “El Consolador ya vino.” Los cánticos en el Espíritu eran
gloriosos. Sonaban como un perfecto coro celestial. Los recién venidos
quedaban maravillados por el mover del Espíritu. Las profecías, los mensajes,
y las interpretaciones se daban con poder convincente, como si fuera el Señor
mismo quien hablara directamente. Las conversiones, el bautismo en el
Espíritu Santo, las sanidades milagrosas, la búsqueda de los perdidos, y la
expulsión de demonios, se convirtieron en procedimientos comunes. El poder
se podía sentir incluso a cinco cuadras de distancia.

Nunca se mencionaban los temas y no había anuncios de oradores especiales.


Nadie sabía qué iba a suceder o lo que Dios haría. Todo era espontáneo o
según la orden del Espíritu.63 Querían oír de Dios a través de cualquiera que
Él pudiera usar o experimentar cuando Dios lo quisiera hacer. El rico y
educado eran lo mismo que el pobre y sin instrucción. Todos eran iguales y
sólo reconocían a Dios. En Su presencia ninguna carne se podía glorificar. Él
podría no usar el auto-creído. Esos eran puntos de reunión para el Espíritu
Santo, guiados por el Señor. Tenía que comenzar en muy pobres alrededores
a fin de mantener fuera los egoístas elementos humanos. Todos se humillaban
en humildad juntos, a Sus pies. Todos parecían semejantes y tenían todas las
cosas en común en ese sentido por lo menos. En el momento de su llegada a
Azusa, eran humildes, listos para la bendición. El Espíritu, desde el trono de
Dios, controlaba las reuniones. Aquellos fueron verdaderamente días
maravillosos. Seymour a menudo decía, “Preferiría vivir seis meses de servir
a Dios en plenitud que cincuenta años de vida ordinaria.”
Ilustración: William J. Seymour y su esposa Jennie Moore. 179

Seymour se Casa y el Conflicto Surge

Seymour luego se casa con Jennie Evan Moore.64 Ella era miembro original
de Azusa. Jennie hizo un viaje con Seymour después del matrimonio, pero
también era evangelista antes de casarse. Se la conocía por su poderosa y
única palabra. Además tenía hermosa voz para cantar y fue reconocida como
gran cocinera; y como perdió alguno de los servicios dominicales pudo
trabajar duro para ayudar a proveer para los gastos de las iglesias.
Normalmente escribía una carta de aliento a la congregación para que se
leyera en los servicios donde faltaba.

Clara Lum, la principal administradora del periódico “Fe Apostólica,” no


creía que era tiempo ni de matrimonio ni tampoco mucho menos para darse
en matrimonio.

Como Seymour se mostró decidido a casarse, ella unilateralmente despreció


todas las advertencias de los demás administradores y al retirarse se llevó las
listas de correo tanto las nacionales como las internacionales. Las únicas
listas que dejó fueron las locales de la ciudad de Los Ángeles.

Seymour rehusó tomar cualquier tipo de acción legal a fin de conseguir esas
listas. Procuró continuar y publicar el periódico sin la lista, pero no tuvo
éxito. Sin el efecto del periódico, Seymour y la Calle Azusa declinaron
lentamente.
Pintado: Revivalista William J. Seymour

Seymour la Figura Central

El principio oficial del movimiento pentecostal usualmente se sigue hasta una


de dos fuentes. El avivamiento de la Calle Azusa en Los Ángeles en 1906,
donde Seymour fue la figura central, o la escuela bíblica dirigida por Charles
Parham en Topeka, Kansas, de 1900 a 1901.

La escuela y las enseñanzas de Parham tuvieron popularidad muy amplia, y


junto con el famoso avivamiento de la Calle Azusa hicieron que su enseñanza
se diseminara por todo el mundo. Las prácticas informadas en el avivamiento
que abrió allí, no parecen ser distintas del avivamiento convencional de
Santidad. Aunque orar en lenguas se asoció explícitamente con el bautismo
del Espíritu como doctrina principal. La gente gritaba, lloraba, danzaba, caía
en trance, hablaba y cantaba en lenguas e interpretaba los mensajes en
inglés.65 El avivamiento continuó en la Calle Azusa por tres años y las
noticias rápidamente se diseminaron por toda la ciudad y alrededor del país.
En el sur muchos se familiarizaron con el avivamiento a través de los
informes regulares de Frank Bartleman en el periódico “Camino de la Fe.”
También el periódico “Fe Apostólica” circuló en más de 50,000 hogares.

Dios usó a Seymour quien se convertiría en el líder del movimiento en Los


Ángeles. Fue un buen pastor y estuvo comprometido con el llamado hasta su
muerte en 1922. Seymour creía en la separación de las razas y tuvo muchos
seguidores blancos y negros. Se dijo que al comienzo de Azusa los negros
eran mayoría. Con el crecer del movimiento se informó que había más
blancos. Luego, los blancos comenzaron su propia organización en Los
Ángeles pero los registros mostraron que los negros predominaban en la
misión.66
4
_____________________________________________________________
Testimonios de Azusa
Nombres individuales de izquierda a derecha. Fila superior de pie (1) Desconocido (2) Hermano Evans,
el primer hombre en recibir el bautismo; Jennie Moore quien después se casó con el hermano Seymour;
Glenn A. Cook; hermana Crawford quien hizo una gran obra en Portland, Oregon; (desconocido);
hermana Prince a quien se conoció como una madre en Israel. Línea baja, sentados: hermana Evans, la
primera mujer que recibió el bautismo, hermano Hiram Smith de gran ayuda en los negocios de la
misión, William Joseph Seymour el apóstol principal y fundador del Movimiento Azusa, Clara Lum,
estenógrafa y ayuda útil en editar el periódico para diseminar las buenas nuevas en todo el mundo. Hija
de la hermana Crawford.

Ilustrado: William J. Seymour y líderes claves de la Misión Azusa.180

J. Roswell Flower
En la revisión del notorio líder pentecostal J. Roswell Flower se leyó: “Nunca
olvidaré el día cuando los primeros mensajeros de la Calle Azusa en Los
Ángeles llegaron a la comunidad donde yo vivía.”67 Flower compartió su
experiencia pentecostal. Sus experiencias fueron por completo escriturales y
se basaban en Hechos 2:4. Habló en lenguas y fue bautizado con el Espíritu
Santo. Proclamó siempre la bondad de Dios fervorosamente y con una
enorme emoción. Estaba de manera constante sediento de las aguas de vida y
asimismo de una fresca palabra ‘rhema’ así como de la experiencia de Dios.

Definitivamente los cristianos buscaban algo más que la simple enseñanza.


Querían experiencias con el Dios verdadero y viviente. Entonces, Dios
encontró al pueblo donde estaba su fe. Este acontecimiento tuvo lugar en
Indianápolis, Indiana, y centenares de otros hermanos recibieron entonces
una bendición semejante.68

T.B. Barrett (1862-1940),

T.B. Barrett
pastor metodista noruego, oyó acerca del derramamiento pentecostal que
tenía lugar en Los Ángeles, mientras él estaba en la ciudad de New York.
Entonces escribió a la Misión Azusa en Los Ángeles. Recibió los informes y
el consejo necesarios y obtuvo una clara visión del bautismo en el Espíritu
Santo. Más tarde fue a Inglaterra, Alemania, Suecia, y Noruega, para instalar
en esos países iglesias pentecostales.69 Por esto se le conoció como el padre
europeo del movimiento pentecostal.

La gente llegaba de todas partes del mundo a Los Ángeles. En menos de una
generación, el pentecostalismo era “una fuerza que se iba a reconocer por
todo el mundo.”70

También, con el uso de testimonios de los primeros líderes pentecostales,


Barrett expuso en un libro por un hombre que había tenido contacto con el
pentecostalismo emergente desde 1909 en adelante. No siguió la propia
posición de Barrett y dijo: “Hablar en lenguas es ciertamente pentecostal, ni
me atrevo a cuestionar lo que el Espíritu de Dios puede alcanzar con este
poder en el día de hoy.”71 Barrett no aprobaba el pensamiento que los dones
fueran para este tiempo. Creía en lo milagroso y en las manifestaciones de los
dones. Barrett no se desvió en absoluto acerca del tema de pentecostés.72

Hubo algunas palabras proféticas que no tuvieron la aprobación de Barrett.


Se guió por sus propias experiencias y obtuvo informes de artículos y revistas
escritos sobre Azusa. “Barrett hace un cuadro que es muy perturbador desde
luego, en especial desde cuando casi la mayoría de la evidencia viene de
pentecostales.”73

Antes que Barrett recibiera el bautismo (en el Espíritu), se consagró ante Dios
y buscó el don. Se registró que poco después tuvo una manifestación especial
en sus mandíbulas y su lengua.74 Cuando sucedió, se declaró que alguien
había visto una corona de fuego sobre su cabeza y una lengua hendida como
de fuego frente de la corona, y pronto estaba en el piso, con los ojos cerrados
y hablando en muchas lenguas. Se dijo que eran aproximadamente siete u
ocho idiomas distintos, y que incluso hubo dolor en sus cuerdas vocales.75

La altamente cargada atmósfera y los sin duda notorios sucesos no


oscurecieron el simple hecho que hubo toda clase de extrañas ocurrencias.
Esos acontecimientos eran por completo distintos de Pentecostés,
simplemente porque de ninguna manera fue una repetición de lo sucedido en
esa oportunidad. Por ejemplo, aunque sólo hubo quince personas en una
habitación a Barrett se le llevó a comunicar lo que sucedió con palabras
semejantes en un volumen: “Sé, a partir de la fuerza de mi voz que diez mil
personas podrían con facilidad haber oído todo cuanto dije.”76 Además, sobre
el reclamo que estaba divinamente inspirado, las palabras salían como una
catarata y parecería como si una mano de hierro se hubiera puesto sobre sus
mandíbulas.

Se dijo que tanto sus mandíbulas como su lengua sonaban más como
posesión demoníaca que obra del Espíritu Santo. Barrett fue ejemplo de
equilibrio de los días iniciales del movimiento.77 De acuerdo con Víctor
Budgen, Los carismáticos y la palabra de Dios sus informes se referían a
personas que caminaban en el hall y tocaban el piano con los ojos cerrados.78
Otros incidentes incluyeron gente que lloraba, gritaba, danzaba, saltaba, y
quedaba de un salto sobre el podio delante de la congregación. Hubo gente
que caía hacia atrás en los escalones, y nadie podía decir el motivo o razón.
Emma Cotton

Emma Cotton ilustró las reuniones de Azusa como algo muy extraño. Ella
recibió el bautismo del Espíritu Santo en la Misión Azusa y refirió a Otis G.
Clark y a varios otros, los sucesos y creía que las lenguas se asociaban con el
bautismo en el Espíritu como un principio de doctrina. Cotton cantaba,
predicaba y se regocijaba libremente en el Espíritu; fue una pastora negra
muy respetada que estableció varias iglesias en California. Muchas personas
se salvaron, y se bautizaron en el Espíritu Santo bajo el ministerio de ella.

Se relacionó bien con Seymour que parecía ser el líder nominal y que
habitualmente mantenía su cabeza dentro de la parte superior de sus dos cajas
de zapatos mientras oraba en las reuniones. Emma dijo: “A veces el enemigo
entraba y ataba los servicios. Había algunas mujeres que oraban e intercedían
por la reunión hasta liberar los servicios.” Emma Cotton contó testimonios de
los sucesos a Otis G. Clark así como a otros: “Las reuniones que se
informaron en el avivamiento que Seymour abrió en Los Ángeles eran
distintas.”

¿Falló Azusa?

Azusa comenzó a reflejar algunas olas de tibieza cuando el ministerio


principió a sufrir en su estructura.79 Budgen también afirmó: “Cuando el
movimiento se desarrolló, las etapas se hicieron más altas, las colas de las
levitas e hicieron más largas, los coros se organizaron y las bandas de cuerda
entraron a existir para tocar jazz al pueblo. Los reyes retrocedieron.” La
iglesia comenzó a separarse; las discusiones exegéticas y hermenéuticas
fueron prevalentes.

Seymour fue humilde, y mientras mantuvo su cabeza dentro de las viejas


cajas vacías en Azusa, todo iba bien. “Ahora sabemos cuál es el remedio para
preservar el Edén espiritual. Mantener al predicador con su cabeza en una
caja de zapatos.”80 Supieron que Dios debe ser el centro de atención y el foco
principal. La humildad ayudará a la Iglesia a levantarse como una isla en el
mar. “Luego en importancia a la doctrina del predicador con su cabeza en una
caja, ¡viene la doctrina de yacer en el piso!”81
Azusa se Extiende a los Ministros Lejanos y a Obreros de
Tierras Distantes

Cotton también habló sobre un inglés que vino de Londres, Inglaterra, pero
nunca supo su nombre. Llegó a través del océano para asistir a las reuniones
de Azusa. Dios le bautizó con el Espíritu Santo, y él dio una gran suma de
dinero a fin de pagar las deudas de la iglesia. Luego regresó a Inglaterra con
su maravillosa experiencia del bautismo en el Espíritu Santo. Este
derramamiento se extendió a muchas partes del mundo.

La obra se hizo más clara y más fuerte en Azusa. Sin duda Dios trabajaba
poderosamente, y parecía que todos los que llegaban a Los Ángeles tenían
que ir a la Misión Azusa. Se reunieron misioneros de África, India, y de
varias islas del mar. Tanto los predicadores como los obreros cruzaron el
continente y algunos llegaron de islas lejanas.82 Era como si Dios hubiese
dicho: “Reúne mis santos juntos” (Sal 50: 1-7). Han subido para Pentecostés,
aunque no se han dado cuenta de eso. Era el llamado divino y su voluntad
que estuviesen allí.

Las reuniones de santidad, las tiendas y las misiones comenzaron a cerrarse


por falta de asistentes, pues la gente se iba para Azusa. Allí recibían el
bautismo en el Espíritu y muy pronto estaban de regreso a la India para
diseminar el fuego. El Pastor Smale tuvo que ir hasta Azusa para reunir los
miembros de su comunidad. Los invitó a que regresaran y les prometió
libertad en el Espíritu y durante un tiempo Dios se movió poderosamente
también en la Iglesia del Nuevo Testamento.

Un misionero de Los Ángeles fue a Liberia, África, y habló al pueblo en el


idioma Cru. Otra persona, bajo el poder del Espíritu Santo, escribió en un
lenguaje desconocido, y las gentes y los reyes de diversas partes de África83
lo entendieron y lo leyeron.

Los creyentes de todo el mundo se beneficiaron de todo cuanto Dios hizo en


Azusa. Las gentes en la Misión Azusa recibían con mucha alegría las noticias
que las personas de Calcuta y de otros sitios de la India habían recibido el
bautismo en el Espíritu Santo. Varios individuos también escribieron de
Alemania, Suiza, Noruega, China, Suecia, Inglaterra, Irlanda, Australia, y
otros países. Algunas de esas cartas estaban escritas en idiomas extraños. Los
misioneros escribieron que tenían hambre de este derramamiento del Espíritu,
el cual creían que era también un verdadero Pentecostés.84El mundo estaba
maduro para el Pentecostés enviado por Dios. Muchos individuos de todo el
mundo se mostraron muy receptivos al plan de Dios.

La Compra de la Misión Azusa


La Misión Apostólica de Fe compró no sólo el lote sino también el edificio
en el número 312 de la Calle Azusa. Entonces se eligieron a cinco hombres
santos como administradores de la propiedad. Ellos creyeron que el Señor
eligió ese sitio para su obra, pues maravillosamente había derramado de su
Espíritu en la Misión.85

Compraron la propiedad por $15,000. Hacia 1907 ya se habían pagado


$4,000 de este valor. La Misión se localizaba muy centralmente y en los
alrededores nadie sería perturbado por las oraciones o por los gritos, que a
veces duraban toda la noche. Durante 1906, el periódico La Fe Apostólica
informó que centenares habían sido salvos, santificados, se habían sanado, y
bautizado con el Espíritu Santo.86

Pentecostés en San Francisco


En la ciudad de San Francisco definitivamente Dios tocó a los hawaianos y a
los filipinos. Allí hubo casos muy notorios de conversión y santificación y
algunos notablemente claros de bautismo divino.87 En una noche se
convirtieron cinco personas así como un hawaiano y un filipino. Éste dijo:
“Mí no hablar inglés, pero mí conocer a Dios. Jesús llegó a mi corazón.” El
hawaiano no pudo hablar algún tiempo después que se levantó con sus pies,
porque el poder de Dios fue muy fuerte sobre él.

Carta de A.H. Argue a Azusa


A.H. Argue escribió a la Misión Azusa desde Winnipeg, Canadá. Había
regresado de lo que llamó viaje pentecostal. El primer sitio que Argue visitó
fue Toronto, ciudad de Canadá, donde gozó del compañerismo de los santos.
El Pentecostés había caído por lo menos en cinco misiones en San Francisco.
Desde allí los informes se diseminaron a Ottawa, Canadá, y a Atenas, Grecia,
donde hubo reuniones y donde también hubo casos muy notorios de
conversión, de santificación y de bautismo pentecostal. Dios estuvo
verdaderamente con Argue y todos gozaron en el modo maravilloso en que
Dios derramó su Espíritu en sus viajes.
Retrato: Charles Harrison Mason, fundador de la Iglesia de Dios en Cristo, recibió el Bautismo en el
Espíritu Santo en la Misión Azusa,181

Charles H. Mason Recibe el Bautismo en Azusa


Charles Mason recibió el bautismo del Espíritu Santo en Azusa. Más tarde
fue el fundador de la Iglesia de Dios en Cristo. Charles Harrison Mason nació
en septiembre 8, 1866, en la finca del Prior, cerca de Memphis, Tennessee. El
nombre de su padre fue Jerry Mason y el de su madre fue Eliza Mason.91
Eran miembros de una Iglesia Bautista Misionera.

La gente oyó acerca de Azusa tanto en el sur como en Mississippi, entonces


Mason vino junto con otros—C.P. Jones, J.A. Jetter, D.J. Young y algunos de
ellos estaban entre los primeros miembros de la Misión de la Calle Azusa.

El primer día que Mason asistió a Azusa, vio y oyó algo que no le parecía
escritural. Había comenzado a agradecer a Dios en su corazón por todas las
cosas cuando oyó a alguien hablar en lenguas. Supo que esto estaba bien,
aunque no lo entendió.

Mason dio testimonio y agradeció a Seymour quien vino y predicó un


maravilloso sermón. Las palabras de Seymour fueron gentiles y poderosas.
Al finalizar la reunión Seymour dijo: “Aquellos que se quieran santificar o
bautizar con el Espíritu Santo, pasen al cuarto superior. Todos los que
quieren ser sanados, vayan al cuarto de oración. Y los que quieran ser
justificados, vengan al altar. Mason dijo: “Este es el sitio para mí, pues puede
ser que yo no esté convertido, y, si no, Dios lo sabe y me puede convertir.”92

Pero satanás habló a Mason y le dijo: “Si te conviertes, ¿me lo dirás? Mason
contestó: “Sí,” pues sabía que si no estuviera convencido y Dios no lo
hubiese convertido, lo diría para sí mismo. “Estuve de pie mientras esperaba
ante el altar temeroso de que alguno me molestara, pero dije en mi mente que
si alguna vez paso al altar, con mi espalda vuelta hacia el pueblo, entonces
recibiré lo que Dios tiene para mí.”93

Cuando Mason se inclinaba ante el altar, alguien lo llamó y le dijo: “Seymour


quiere que tú y tres hermanos vayan a su oficina.” J.A. Jeter de Little Rock,
Arkansas, y D.J. Young de Pine Bluff, Arkansas, acompañaron a Mason. Los
tres subieron y Seymour los recibió y hubo mucha alegría de estar allí.
Seymour dijo: “Hermanos, el Señor hará grandes cosas por nosotros y nos
bendice.” Les advirtió no correr por la ciudad para buscar el placer mundano
sino buscar la voluntad y los placeres del Señor.

Esa noche, Dios habló a Mason y le dijo que Jesús veía todas las cosas malas
en el mundo, pero que no pretendiera enderezarlas sino hasta cuando Dios le
cubriera con su Santo Espíritu. Mason recordó las palabras de Dios: “No he
sido mejor que mi Señor y si Él lo quisiera, Él me bautizaría y tendría que
dejar lo correcto y lo equivocado solamente y mirarlo a Él y no a la gente y
Él me bautizaría.

Mason dijo sí al Señor pues si era Dios quien quería bautizarle, tendría que
dejar las cosas buenas y malas de la gente y apenas mirarlo a Él y no a las
personas, y Él le bautizaría. Dios le habló la noche siguiente.

La segunda noche en Azusa, entonces Mason tuvo una visión de sí mismo, de


pie, solo, con un rollo seco de papel. Masticaba el papel. Cuando todo el
papel estuvo en su boca, trató de tragarlo. Cuando Mason miró arriba hacia el
cielo, hubo un hombre a su lado. Entonces, volvió sus ojos y despertó.

La interpretación le llegó. Entonces, dijo: “Dios ha querido que yo tragara


todo el libro y que lo hiciera sin volver los ojos hacia alguien sino a Dios y
tan sólo a Él, pues Él me bautizaría. Le dije sí a Él y de una vez en la mañana
cuando me levanté pude oír una voz que me decía ya veo.”94 Mason más
tarde vino a ser el Apóstol Principal y fundador de la Iglesia de Dios en
Cristo.
5
_____________________________________________________________
Informes de Prensa
Periódico de la Fe Apostólica
En septiembre de 1906, Seymour publicó una carta en La Fe Apostólica,
periódico de la Misión de Azusa. En un artículo particular, Charles Parham
mencionaba sus planes para visitar la misión. La carta de Parham llegaba
desde Tonganoxio, Kansas. Informaba a la Misión que llegaría en septiembre
15.95 Les informó que había oído sobre el derramamiento pentecostal en Los
Ángeles y decía:

“Me regocijo en Dios por todos ustedes, hijos míos, aunque nunca les haya
visto, pero como ustedes conocen el poder del Espíritu Santo, todos hemos
sido bautizados en un solo cuerpo. Manténganse juntos en unidad hasta
cuando yo vaya, luego en una gran reunión que todo se prepare para los
campos exteriores. Deseo, a menos que Dios dirija hacia lo contrario,
encontrar y ver a todos los que tienen el Evangelio completo cuando yo
vaya.”96

El mes siguiente, Seymour agradeció que el mensaje de Pentecostés se


hubiera predicado a partir de la experiencia de Agnes Ozman en la escuela
bíblica de Topeka, Kansas, en 1901. Ahora, pues, había irrumpido en gran
poder y se había llevado al mundo desde la costa del Pacífico.

Informes de L. A. Times

Las reuniones iniciales comenzaron en la Calle Bonnie Brae y luego pasaron


a la Calle Azusa. El diario Los Ángeles Times primero informó el asunto de
Azusa en abril de 1906. Llamó a las lenguas un “misterioso barboteo” y a los
seguidores de Seymour “secta de fanáticos,” la página inicial en el artículo
del Times creó curiosidad y hubo entonces mayores multitudes para las
reuniones.97 La “prensa escribe de nosotros vergonzosamente” declaró
Bartleman, “pero eso solamente atrajo más multitudes.”98 Lo siguiente es
parte del informe del Times:

“Respirando extraños sonidos y musitando palabras de un credo que parece


que ningún mortal puede comprender, la más nueva secta religiosa ha
comenzado en Los Ángeles. Las reuniones se hacen cerca de la Calle San
Pedro, y como si la Calle Azusa se fuera a desplomar, y los devotos de la loca
doctrina practican el más fanático de los ritos, predican las más absurdas
teorías y trabajan en un estado de excitación mental en su celo peculiar. Los
negros y un puñado de blancos componen la congregación; la noche se hace
odiosa para la vecindad por los aullidos de los adoradores que pasan horas al
moverse adelante y atrás en una actitud de oración y súplica que irrita los
nervios. Claman tener “el don de las lenguas,” y dicen que son capaces de
comprender esa babel.”99

Informes de Seymour y Parham


Parham llegó a Los Ángeles en septiembre 5, 1906. Vino a Azusa a saludar al
pueblo y a predicar la Palabra, y tanto Seymour como sus seguidores le
consideraron como un padre en el Evangelio. La relación entre Seymour y
Parham se rompió en octubre de 1906.100

Los sermones de Parham no fueron fáciles de aceptar por los miembros de la


comunidad de Azusa. En efecto, él sentía como que las cosas no se estaban
llevando correctamente en la Missión.101 Debido a su intento de corregir las
cosas, se le pidió que dejara la iglesia. Esto causó una gran interferencia en la
relación entre Parham y Seymour. De acuerdo con Vinson Synan, esta
situación nunca se sanó.102

El avivamiento siguió por otros tres y medio años en Azusa, con tres
servicios al día—mañana, tarde y noche. La mayoría de las personas llegaban
para recibir el don de lenguas, pero muchos otros venían por sanidad.
Algunas veces, la interpretación seguía a las palabras en lenguas. A medida
que pasaba el tiempo, los seguidores de Seymour afirmaban que Dios había
restaurado todos los dones del Espíritu a la Iglesia.103

La Ola Barre el Mundo

Durante el avivamiento hubo olas espontáneas de la gloria de Dios.104 La


marea de Azusa barrió a través de la región, del país y del mundo. Por todas
partes la ola de Pentecostés golpeó a las puertas de las iglesias. El espíritu del
avivamiento vino sobre los Estados Unidos, pues Dios y el Espíritu Santo lo
dirigían.

El avivamiento, sin embargo, era algo que no fue de inmediata aparición. Las
crisis de los últimos años incluso proclamaban que lo sucedido en Azusa
sería algo de corto tiempo. Una observadora, Carrie Judd Montgomery, cuyo
esposo, George, había visitado Azusa en diciembre de 1906, regresó con
informes gloriosos de lo que Dios hacía allí. Se informó que “no hubo un real
avivamiento en la totalidad de Los Ángeles, sino sólo aquí y allí algunas
personas que confiaban en Dios por completo y recibían una rica experiencia
de Su gracia.”

Pues casi todos esos informes eran seguros. Pero la apertura de la Misión de
la Calle Azusa fue algo que no escapaba a los ojos de muchos, incluso a los
miembros de la prensa secular. Los Ángeles Times envió un reportero a una
reunión vespertina durante la primera semana de su existencia, como ya se
mencionó antes.

Sin embargo, el localizado avivamiento en el movimiento de Azusa, no


permaneció confinado a la misión. Más tarde se informó que Jeannie Evans
Moore, que era miembro de la Primera Iglesia del Nuevo Testamento, habló
en lenguas al terminarse el servicio de la mañana de Pascua, abril 15 de 1906,
lo que provocó gran agitación en esa comunidad. Ella con rapidez decidió
asistir a Azusa regularmente y otros pronto la siguieron.

El movimiento fue como una ola que cubrió la tierra y así lo hizo con
rapidez.105 Hubo otros durante 1906 y 1907 que también recibieron la
experiencia. Gentes en las Islas Británicas, Noruega, Dinamarca, Alemania,
Holanda, Suecia, Rusia, Bulgaria, Latvia, Finlandia, Francia, Italia, India,
África Central, Sudáfrica, Egipto, y Sur América.106 Las mayores
experiencias se informaron dondequiera.

Arthur Osterberg, quien cuenta entre sus recuerdos los primeros servicios en
Azusa, dice que algunos centenares de personas estuvieron presentes
mientras él asistía. El diario Los Ángeles Times informó una multitud que
incluía principalmente negros, con unos pocos blancos. En abril 17, 1906, el
reportero Frank Bartleman visitó la misión y dijo que había alrededor de una
docena de santos, pero que más gente asistía los fines de semana.
Casi toda la información dice que había alrededor de 300-500 asistentes a la
adoración, en la estructura de madera de cuarenta-por-cuatro pies cubierta de
blanco y muchas personas a quienes se obligaba a estar de pie fuera del
edificio antes de terminar el verano. Allí se incluían los niños. A veces pudo
haber entre 600-1000 asistentes.

W.F. Manly informó en septiembre de 1906 que había veinticinco negros y


trescientos blancos en las reuniones a las que asistió. Es decir, lo que había
ocurrido en la calle Azusa comenzó a extenderse con rapidez a otras iglesias.

Algunas iglesias de distintas denominaciones no se abrieron al nuevo


reavivamiento y a hablar en lenguas y resistieron al movimiento. A.H. Post,
pastor bautista, intentó establecer una obra pentecostal en Pasadena en julio
de 1906, pero también encontró resistencia.
6
_____________________________________________________________
Adoradores en Azusa
Ilustrado: Frank Bartleman, Reportero de Periódico y Autor.182

Frank Bartleman estableció una iglesia en la esquina de las calles 8va y Maple
en Los Ángeles en agosto de 1906. Seymour, los Lemons, y otros de la
Misión Azusa tuvieron reuniones en Whittier en agosto, septiembre y octubre
de ese año. Un grupo mantuvo una reunión pentecostal en la Iglesia de
Santidad en Monrovia, California. Otros ministros viajaron al norte a
Oakland, California, y Salem, Spokane, y Seattle, Washington. Incluso otros
como Abundio y Rosa de López se movieron hacia el sur a San Diego,
California.

Al principio parecía que el núcleo central de los miembros de la misión no


eran más de cincuenta o sesenta personas. La membresía oficial se integraba
por la raza—aunque la negra era predominante—pero los blancos sobre todo
servían en posiciones de liderazgo. Seymour era negro y lo eran sus
administradores Richard Asberry y James Alexander.

Hubo un equipo unificado de responsabilidad con mujeres negras muy bien


dotadas como Jenny Evans Moore, Lucy Farrow y Ofelia Wiley a quienes se
unieron mujeres blancas, por ejemplo, Clara F. Lum y Florencia Crawford en
funciones de liderazgo público. Dirigían la adoración, leían testimonios
escritos, eran líderes y ayudaron con la publicación y distribución de La Fe
Apostólica.
Fotografía: Retratos de cinco líderes pentecostales tempranos en la Misión de la Calle Azusa.
Enfrente, sentados, están el pastor de la Misión, William J. Seymour y John G. Lake y de pie, de
derecha a izquierda están: el Hermano Adams, F.F. Bosworth y Tom Hezmalhalch.183

Seymour sirvió como pastor de una congregación que no coincidía con las
normas para el tiempo. La iglesia era una obra de integración completa con
líderes negros, blancos, hispanos, y otras minorías étnicas, que asistían con
comodidad a la mayoría de los servicios.

Los trabajadores que tenían sus obras en las vecindades con frecuencia
pasaban su período de almuerzo en la Misión Azusa. C.M. McGowan,
metodista, se interesó tanto que a veces perdía el tren. Después, su mujer
recibió el bautismo en el Espíritu y Dios la usó poderosamente en el círculo
pentecostal y dijo a otros grupos de iglesias acerca del bautismo en el Espíritu
Santo.

Carlos P. Huntington, el rico magnate del ferrocarril, y su encantadora


esposa, entraron en un elegante carruaje del que tiraba un bien cuidado
caballo, para ver este mover de Dios. Otros vinieron de toda la nación y de
muchas partes del mundo.

Dios usó un establo en Los Ángeles para abrir las puertas de la salvación y la
liberación. Una vez iglesia metodista y establo para caballos, la Misión Azusa
era ahora un púlpito para profetizar y predicar. Jesús nació en un establo. Es
de interés saber cuántos grandes comienzos principiaron como establos.

El número de adoradores en Azusa fue mucho mayor que los miembros del
núcleo. El surgimiento inicial fue en 1906-08, y el segundo en 1911. Sólo
días antes del segundo gran surgimiento se informó que había una docena de
negros y que no había blancos. Aunque el segundo surgimiento tuvo corta
vida, fue suficiente para hacer que Bartleman lo describiera “como el
segundo aguacero de la última lluvia.” En 1912 un pastor anglicano que
publicó Confidencias, A.A. Boddy vino de Inglaterra y encontró una multitud
de buen tamaño, aunque muy reducida si se compara con la del año anterior.

Aunque algunos describieron a Azusa como una misión “negra,” la gran


multitud que atrajo estaba dominada por los blancos. Llegaron evangelistas
como Gaston B. Cashwell, Frank Bartleman y la “Madre” Elizabeth
Wheaton. Además asistieron pastores como Elmer Fisher, William Pendleton,
William H. Durham, y Joseph S. Smale. Publicistas como Carrie Judd
Montgomery y otros también asistieron. M. L. Ryan (Luz Apostólica), y A.S.
Worrell (Testigos del Evangelio) pasaron y con rapidez difundieron las
noticias. Misioneros veteranos como Samuel y Ardell Mead y Mae F. Mayo
estuvieron allí mientras ejecutivos eclesiásticos como Charles H. Mason
(Iglesia de Dios en Cristo) y se hizo presente el Superintendente del Distrito
de la Alianza Cristiana y Misionera, George Eldridge. Algunos de ellos
vinieron durante un período extenso.
La mayoría, pero no todos, parecen haber venido por curiosidad, aunque
muchos llegaron con la esperanza de recibir algo de lo que podrían
aprovecharse—como una enseñanza nueva.107

Los armenios establecieron una Iglesia pentecostal en el número 919 de la


calle Boston, en la enorme casa de Demos Shakerian, padre de Isaac y abuelo
de Demos, el presidente anterior de la Comunidad Internacional de los
Hombres de Negocios del Evangelio Completo. Todavía existe el edificio y
una continuación de esta comunidad se encuentra ahora en Goodrich y
Carolina en el sector oriental de Los Ángeles.10
Retrato: Demos Shakerian184

Aproximadamente por esta época, Demos Shakerian y su cuñado, M.


Mushagian y otro armenio recorrían y bajaban por la Calle San Pedro. A
medida que se acercaban a Azusa, oyeron sonidos familiares, gritos y
cánticos y oraciones semejantes a los que acostumbraban en sus propios
servicios. Al llegar a la Misión Azusa descubrieron a varias personas que
hablaban en lenguas. Regresaron a su propias gentes con las sorprendentes
noticias que Dios comenzaba a moverse en los Estados Unidos de América
como lo había hecho en Armenia, en Rusia, en las iglesias primitivas y en el
aposento alto.
7
_____________________________________________________________
Puntos de Vista Sobre Lenguas y el Espíritu Santo
Las bases bíblicas para una teología pentecostal del bautismo en el Espíritu
son sanas. El pentecostalismo interpreta el bautismo en “el Espíritu Santo
como la doctrina central de las Escrituras y lo más alto (el clímax) en la vida
cristiana.”109

El Movimiento Pentecostal se levantó, creció y se desarrolló en los Estados


Unidos en la parte inicial del siglo veinte. El énfasis principal fue sobre los
dones espectaculares del Espíritu Santo. Hacia la mitad del siglo, comenzó el
movimiento neo-pentecostal o movimiento carismático que tenía muchos de
los mismos énfasis. La teología pentecostal pone un énfasis más grande en
lenguas, milagros y sanidades de lo que hace el cristianismo en general.

Con frecuencia los pentecostales no hacen un intento real de dar una


explicación teológica como causa para estas sanidades y otras
manifestaciones del Espíritu Santo. Cuando surge la pregunta sobre la base
teológica, casi todos los pentecostales a menudo responden que esos
movimientos se encuentran en la expiación no menos que en el perdón de los
pecados y en la salvación.

Al finalizar el siglo diecinueve cuando Charles Parham fue a Topeka, Kansas,


encontró que sus estudiantes se enfocaban sobre el tema del bautismo en el
Espíritu Santo. Algunos miembros de la clase experimentaron el bautismo del
Espíritu Santo. Esto fue, quizás, el comienzo del moderno movimiento
pentecostal. Según Millard J. Erickson, autor de Teología Cristiana, la
conclusión de los estudiantes consistió en que la Biblia enseña que debe
haber un bautismo en el Espíritu Santo después de la conversión y del nuevo
nacimiento y que hablar en lenguas es la señal que uno ha recibido el don.

De acuerdo con las ideas de Howard Ervin, autor de Iniciación a la


Conversión y el Bautismo en el Espíritu Santo, dice que, “Él, que fue así
bautizado en el Espíritu, bautizó, a su turno a sus discípulos el día de
Pentecostés. La experiencia de Jesús del bautismo en el Espíritu suministra y
une todas las subsecuentes experiencias de bautismo en el Espíritu con la
Suya en la historia de la salvación.”
El Espíritu Santo

La persona del Espíritu Santo tiene una enorme importancia en la teología


pentecostal. El Espíritu Santo ocupó el centro del escenario desde el tiempo
de Pentecostés en adelante—es decir, el período cubierto por el Libro de los
Hechos y las Epístolas, así como todos los períodos siguientes en la historia
de la Iglesia.

A fin de estar en relación con Dios hoy, es imperativo que debamos


relacionarnos con la actividad del Espíritu Santo. En efecto, el Espíritu Santo
interviene en las acciones morales y en los ministerios que se pueden llevar a
cabo sólo por una persona. Esas actividades incluyen más que apenas hablar
en lenguas—enseñar, regenerar, investigar, y hablar para interceder,
testificar, guiar, iluminar y revelar.

El Espíritu Santo dio profecías, versículos, y libros de la Sagrada


Escritura.110 Otra obra del Espíritu de Dios muy notoria en el Antiguo
Testamento fue llenar y cumplir ciertas habilidades muy necesarias para una
gran diversidad de tareas.111

Hay, sin embargo, algunos casos donde el Nuevo Testamento aclara que una
referencia del Antiguo Testamento al “Espíritu de Dios” es una referencia al
Espíritu Santo. Hechos 2:16-21 son palabras sobresalientes del Nuevo
Testamento; Pedro explica que lo que ocurría en Pentecostés es el
cumplimiento de la afirmación del profeta Joel: “Derramaré de mi Espíritu
sobre toda carne.” Con seguridad los sucesos de Pentecostés eran la
realización de las promesas de Jesús: “Ustedes recibirán poder cuando el
Espíritu Santo haya venido sobre ustedes” (Hechos 1:8). En resumen, el
“Espíritu de Dios” del Antiguo Testamento es sinónimo con el Espíritu
Santo.112

Jesús y el Espíritu Santo

Cuando examinamos la vida de Jesús, encontramos una presencia persuasiva


y poderosa del Espíritu en todo sitio.113 Incluso el mismo comienzo de su
existencia encarnada fue obra del Espíritu Santo, pues tanto la predicción
como los registros del nacimiento de Jesús, indican una obra especial del
Espíritu.114

El Espíritu Santo concibió a Jesús—es decir, su nacimiento físico fue por


acción directa del Santo Espíritu. Él, en efecto, fue la encarnación de la
Palabra de Dios. Por acción del Espíritu Santo, el único hijo de Dios—la
Palabra Creativa, que existía por toda la eternidad con el Padre y por quien el
mundo se creó—tomó alma y cuerpo humanos. Cuando Él hizo esto, dejó a
un lado Su poder y aceptó durante cierto tiempo las limitaciones de la
humanidad temporal (Filipenses 2:7-8).115

El Espíritu Santo es evidente desde el mismo comienzo del ministerio público


de Jesús. En efecto, el Espíritu Santo llegó sobre Él bajo la forma de una
paloma (Mateo 3:16, Marcos 1:10, Lucas 3:22, y Juan 1:32). Mateo y Marcos
no dicen que Jesús haya visto descender la paloma; tampoco nos dicen si
algún otro la vio. Lucas no registra quién la vio. Sólo Juan aclara que Juan el
Bautista también vio el Espíritu y dio testimonio del hecho. Ninguno de los
relatos menciona algunas manifestaciones particulares o efectos visibles o
algo semejante. Sabemos, sin embargo, que inmediatamente después, Jesús
fue “lleno del Espíritu Santo” (Lucas 4:1). Así, pues, el Espíritu Santo obró
en la vida de Jesús y a través de todo su ministerio.

El Énfasis de Jesús sobre la Obra del Espíritu Santo


En la enseñanza de Jesús encontramos un énfasis especialmente fuerte sobre
la obra del Espíritu Santo al iniciar a la gente en la vida cristiana. Jesús lo
hace muy claro a Nicodemo que la regeneración es la transformación
milagrosa del individuo y la impartición de poder espiritual esencial para la
aceptación por el Padre. Jesús hace referencia en la Escritura que la
regeneración es una ocurrencia sobrenatural, y que el Espíritu Santo es el
agente que la produce.116

Jesús afirma en la Palabra que el Espíritu Santo habitaría e iluminaría al


creyente:

“16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con
vosotros para siempre: 17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede
recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora
con vosotros, y estará en vosotros.” (Juan 14:16-17)

Otro punto de interés muy particular, es la obra intercesora del Espíritu Santo.
El Espíritu Santo también obra la santificación en la vida de los creyentes, y
esa es una obra progresiva.

Azusa y el Espíritu Santo


Durante el derramamiento de Azusa, la santificación tenía lugar en las
personas. Esto fue una parte muy importante del movimiento. También el
Espíritu proporcionó ciertos dones en los creyentes—sobre todo a aquellos
que vivían santificados y apartaban sus vidas. A través de toda la Misión
Azusa hubo informes de vidas y dones milagrosos. La gran mayoría de los
dones que se informaron fueron dones de fe, sanidad, exorcismos de varios
demonios, y de manera muy especial, la glosolalia.

El Espíritu Santo también suministra los dones hoy a la Iglesia. Esos mismos
dones han sido evidentes en iglesias tanto de alguna denominación como
interdenominacionales. Sin embargo, parece que los dones son más notorios
hoy en las entidades interdenominacionales “No hay indicaciones que el
Espíritu Santo vaya a cesar el suministro de dones a la Iglesia.”117 Los
pentecostales, como se les distingue y se les llama hoy, son cristianos que
buscan una bendición más profunda. Una de esas bendiciones es hablar en
lenguas.118

Lenguas e Interpretaciones
Los dones de lenguas, interpretación y profecía no son para guiar nuestras
vidas sino para ayudar a Dios revelado para nosotros y ayudarnos en nuestra
respuesta a Él. Dios manifestó dos maneras de hablar en lenguas. Una fue
como idioma devocional en información privada, que no necesita
interpretación. La otra manera fue por medio de las lenguas y la
interpretación.

Los informes que se mencionaron sobre Azusa en 1906, muestran que la


gente también habló en lenguas durante el servicio. Cantaban en lenguas,
oraban en lenguas y algunos se fueron al piso mientras hablaban en lenguas
que nadie entendía. Hubo los que interpretaban el cántico o el mensaje en
inglés. Hablar en lenguas también se usó como devocional o como oración a
Dios entre los cristianos.

Con frecuencia se empleó un argumento experimental para enfatizar los


beneficios que las lenguas producen en la vida espiritual cristiana, en
particular su valor para vitalizar la propia vida de oración.119 Hablar a Dios
en otras lenguas ha sido de mucho beneficio en las vidas cristianas.

¿Han Cesado los Dones?

Algunos rechazan la idea que el Espíritu Santo todavía dispensa los dones
carismáticos. Argumentan que ya cesaron los dones milagrosos. Fueron
virtualmente desconocidos a través de la mayoría de la historia de la
Iglesia.120

Algunos arguyen que Dios no pretendía dar las lenguas, como la profecía y el
conocimiento, sino hasta los tiempos finales. Las lenguas no se incluyeron
como dones imperfectos que pasarán cuando los dones perfectos vengan. 121
Dicen que los signos milagrosos eran para validar la revelación de Jesús
como hijo de Dios, y que una vez que se haya llenado ese propósito, las
señales simplemente se desvanecerán.122

Según P. Feene, Hablar en Lenguas, se mira como desde la perspectiva que


la glosolalia o don de lenguas, no se debe interpretar como algo especial del
Espíritu Santo. Un ejemplo está en la vocalizaciones en éxtasis, no como las
pentecostalismo.

Iglesia de Corinto donde hubo lenguas que aparecieron en el

Quienes creen que los dones han cesado, mencionan los estudios psicológicos
que encuentran paralelos entre hablar en lenguas y ciertos casos de
sugestionabilidad elevada tales como el choque que se produce en el lavado
cerebral o en el shock.124

Los lingüistas también han intentado estudiar la glosolalia, al encontrar


resultados que se mezclan. Quienes creen que las lenguas representan
idiomas humanos existentes deben responder inquietudes científicas que
permanecen en muchos casos de glosolalia, pues simplemente no muestran
varias características de idiomas.125

Otro argumento se centra en el estudio del bautismo en el Espíritu Santo. El


Libro de los Hechos, que habla de una obra especial del Espíritu después del
nuevo nacimiento, cubre un período transicional. Muchos cristianos se
convierten y se regeneran. Se puede hacer una pregunta. ¿Qué acerca de la
clara separación entre conversión y regeneración y el bautismo en el Espíritu
Santo?

Las lenguas en el Libro de los Hechos afectaron a personas que se habían


regenerado antes de recibir el Espíritu Santo. Fueron los últimos creyentes del
Antiguo Testamento.126 No habían recibido el Espíritu antes de los sucesos
de Pentecostés; sin embargo, porque Él no se podía revelar hasta cuando
Jesús hubiese ascendido.127 Los discípulos ya se habían regenerado bajo el
sistema del Nuevo Testamento pero no se les llenó sino hasta el día de
Pentecostés.

La Biblia enseña que el Espíritu dispensa dones especiales el día de hoy.


Según 1 Corintios 12:11, entonces Él los reparte soberanamente, sólo Él
decide quiénes los han de recibir. Si Él elige darnos un don especial, puede
hacerlo así pese a lo que esperemos o busquemos. Entonces, de acuerdo con
Efesios 5:15 se nos ordena estar llenos del Espíritu Santo. Este es un presente
imperativo, que sugiere una acción continua. De acuerdo con Ervin, el uso
final de la frase “llenos del Espíritu” se encuentra en Efesios 5:18 que dice:
“No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, antes bien sed llenos
del Espíritu.” En este texto, las palabras “sed llenos,” significan o una acción
continua o una acción repetida.128

Cuando Azusa estaba en plenitud, el mover del Espíritu Santo fue fenomenal.
El Espíritu Santo dio los dones sobre los asistentes regulares. Esto no fue el
propio cumplimiento de Seymour sino que se iba a usar en el cumplimiento
del plan de Dios. Así, Dios dio sus dones a la Iglesia sabiamente y con su
poder soberano—no fueron recompensas para quienes “calificaran.”

El Espíritu Santo regenera a los hombres. La acción del Espíritu ayuda a


organizar la gente en Sí mismo como el centro viviente. La cabeza y el
cuerpo son por tanto uno y están predestinados a ser la misma historia de
humillaciones y gloria.129 James Dunn, autor de Bautismo en el Espíritu
Santo dice que hay un Cuerpo y un Espíritu. Y afirma: “Podemos decir que
Pentecostés es el comienzo de la Iglesia y la llegada a la existencia de la
Iglesia como el Cuerpo de Cristo.”130 Dunn dice que no hubo “cristianos”
antes de Pentecostés. Sin embargo, a los discípulos se les identificó muy de
cerca con Jesús, hasta su primer reconocimiento en Hechos 11:26 cuando se
les llamó “cristianos” por primera vez en Antioquía.

La interpretación pentecostal del bautismo en el Espíritu Santo es que tiene


lugar después tanto de la conversión como del nuevo nacimiento. Dunn
afirma que sucede al mismo tiempo como conversión y nacimiento nuevo.
Lucas no habla del don del Espíritu asociado con el nuevo nacimiento. Dunn
arguye que los discípulos nacieron de nuevo en el momento de la
resurrección y sostiene que este no es el punto de vista de Lucas.131 La
misión del Espíritu Santo comenzó primero en los discípulos de Jesús.

Con toda claridad, bajo el Nuevo Pacto, la obra del Espíritu implica un
cambio interior, aunque los teólogos hayan debatido cómo y cuándo el
Espíritu entra en la vida de una persona.132 Hay todavía cierta esperanza
debido al Cristo vivo, que mora dentro de nuestra “esperanza de gloria”
personal (Colosenses 1:27).133

Los movimientos de Pentecostés y las lenguas de fuego han sido ocurrencias


notorias en la Historia de la Iglesia. El Libro de los Hechos es el primer libro
de la Historia de la Iglesia. Nos destaca la historia del cristianismo durante
los años 30-60, es decir, durante la primera generación.

Es un documento de importancia, porque la diseminación del cristianismo ha


sido el movimiento más significante en los últimos dos mil años.134 El
comienzo de la Iglesia en Pentecostés se basó sobre la promesa de Jesús. El
Espíritu Santo ha permanecido con ellos (par’humin) mientras Jesús estuvo
en la tierra. Después que Jesús resucitó, el Espíritu Santo habría estado en
ellos (en humin).135 Mientras Pentecostés tuvo lugar, a miles se les atrajo a
la fe en Jesús.
El Espíritu Santo marcó una nueva era. La Iglesia creció muchísimo en Judea,
Samaria, y en otras partes del mundo. Incluso los gentiles recibieron la
salvación y nada pudo detener el movimiento del Espíritu.136

El derramamiento de 1906 en Azusa hizo de la diseminación del cristianismo


una segunda parte de la mayor manifestación pentecostal de la influencia del
Espíritu Santo que la historia haya conocido. También el Espíritu Santo ha
sido siempre el agente para cumplir el propósito de Dios desde el tiempo de
los profetas, la época del ministerio de Jesús y la era de la misión de la
Iglesia.137

Algunos grandes hombres de nuestro tiempo conocieron el “poder secreto”


del Espíritu Santo. Seymour afectó a muchos. Después de recibir el bautismo
del Espíritu Santo, se sabe que Dios le movió en reuniones poderosas, pues el
Señor movió la fe de miles para recibir sanidad y salvación gracias a Su
siervo Seymour.138

B.H. Irving, en la década de 1880 suministró el puente doctrinal entre las


iglesias de Santidad y las Pentecostales, predicó la recepción del Espíritu
Santo y el fuego vinieron después de la santificación. Pero no predicó que
hablar en lenguas era señal de haber recibido el Espíritu Santo, pero este
fenómeno fue bastante común entre quienes recibieron el fuego.139 La
doctrina de Irving se difundió con rapidez y su congregación se expandió.
Las iglesias de Santidad reflejaron este cambio teológico.140 Irving comenzó
la base bíblica para el enfoque teológico del movimiento pentecostal.141

Jesús dijo en Marcos 3:21 que los líderes religiosos no actuaban normalmente
y se le acusó de tener un demonio. Durante Pentecostés, la gente acusó a los
discípulos de estar ebrios (Hechos 2:13). Muchos pensaron que Pablo estaba
loco (Hechos 23:24). Estos fueron grandes hombres de Dios de quienes el
mundo dijo que estaban ‘idos.’ Dios los utilizó y el Espíritu moró dentro de
sus cuerpos y los hizo aparecer como si estuvieran ‘bebidos.’142

Líneas Organizacionales
Hacia 1920, había subsistido mucha emoción teológica y casi todas las líneas
organizativas del movimiento ya se habían puesto, aunque siguieron las
divisiones en escala más reducida. Las iglesias sureñas mantuvieron sus
creencias doctrinales primitivas. Las posiciones siguieron particularmente
trinitarias y según las ideas de Wesley acerca de la santificación. También se
dijo que se sobrepasaron las diversas diferencias doctrinales en las creencias
y en la práctica. Las iglesias del sur—incluso las denominaciones de no
santidad— enfatizaron un punto de vista evangélico.

El movimiento de santidad pentecostal inició entonces un movimiento de


amplia base. Hacia los años de 1920, el pentecostalismo estaba restringido de
modo predominante a las clases sociales más bajas. Esto fue especialmente
cierto en los negros y cuenta como parte de la amplia diferencia entre los
inmigrantes rurales y los negros de las ciudades norteñas. Los migrantes
negros no se sentían a gusto en las iglesias negras del norte.

Las cifras del gobierno reflejan que durante diez años (1926-1936) lo que se
caracterizaba como iglesias regulares perdieron 2’000,000 de miembros
(ocho por ciento de su total). Las Pentecostales crecieron con iglesias de los
movimientos de Santidad y

rapidez.143 Las Asambleas Pentecostales aumentaron 264%, las Asambleas


de Dios 208%, la Iglesia del Nazareno 114%, la Iglesia de Dios 92% y la
Iglesia de la Santidad Pentecostal 60%.144

La Iglesia hoy necesita el poder que se asocia con las enseñanzas del Nuevo
Testamento. Cuando nos enfocamos sobre este aspecto de las enseñanzas, la
Iglesia tendrá una experiencia pentecostal que el mundo no va a olvidar.

En la parte inicial de 1967, la Iglesia Católica comenzó a tener experiencias


pentecostales a las que se les dio el nombre de “Movimiento Carismático.”145
Más o menos cinco años después, fue el movimiento más mencionado dentro
de la Iglesia.146 Este énfasis se basó en las enseñanzas del Nuevo Testamento
y en las experiencias carismáticas que fueron prevalentes por todas partes. El
Papa Paulo enseñó sobre el tema central del Nuevo Testamento y el Espíritu
Santo fue parte de su mensaje principal.147

Los pentecostales tienen una teología muy distintiva y una gran parte de esta
teología es del movimiento pentecostal moderno que enfatizó el ministerio
del Espíritu. El Pentecostalismo ha mostrado ha mostrado una muy fuerte
alianza con la corriente principal de la teología.148 En este sentido, en
realidad nada nuevo se ha agregado a la Iglesia. Dios simplemente le ha
recordado las creencias de los primeros cristianos.149 La humildad del pueblo
en la Calle Azusa dio coherencia al gran avivamiento que vino, conocido
como el movimiento Pentecostal moderno.150 Dejan que Dios obre a través
de ellos para cambiar la historia.

Dios usó a Charles F. Parham y William J. Seymour y la experiencia


pentecostal de 1901 (y 1906) para aumentar la comprensión de las
manifestaciones espirituales, particularmente hablar en lenguas. Hicieron una
conexión entre bautismo en el Espíritu y hablar en otras lenguas o
glosolalia.151 Desde el nacimiento del moderno movimiento pentecostal, las
lenguas han sido la afirmación teológica que dio identidad y continuidad al
avivamiento.152

Iglesias Pentecostales

El Pentecostalismo clásico fue prevalente durante la vuelta del siglo.153 La


Iglesia se había expandido en forma muy notoria durante la vuelta del siglo
especialmente en Latinoamérica y el Tercer Mundo.154

Consideraron los dones del Espíritu y el bautismo en el Espíritu como una


segunda bendición con la evidencia de las lenguas.155 Las iglesias más
antiguas no obraron en la plenitud de la experiencia del Espíritu Santo y
siguieron sin trabajar en los dones del Nuevo Testamento.156 Durante
décadas, otros teólogos y varias iglesias no vieron nada más sino un moderno
surgimiento de amplias formas familiares de entusiasmo en el
pentecostalismo.

Algunos cristianos y varios líderes eclesiásticos no creyeron que los dones


espirituales venían de Dios. Dijeron que eran “alucinaciones de inspiración
demoníaca con una exégesis mal orientada por el exceso de celo.”157 Hoy,
existe más de una amplia aceptación al bautismo en el Espíritu Santo, pero la
Iglesia aún tiene caminos por recorrer.

Las Asambleas de Dios, iglesia de compañerismo, trazan sus orígenes al


derramamiento pentecostal. Algunos movimiento fueron expulsados o no
predicadores que comenzaron el

fueron bienvenidos en sus previas comunidades, después de tan gran


despertar. Estos ministros comenzaron a hablar de esta enorme experiencia—
la evidencia física inicial del bautismo en el Espíritu. Esta experiencia tuvo
un vasto crecimiento y se entendió entonces como una unción para el servicio
y no como una etiqueta de santificación.

Aimee Semple McPherson dirigió la Iglesia Cuadrangular. A ella se la


conoció ampliamente y ayudó a muchas personas para comenzar grandes
obras de Dios. Sus bendiciones financieras sostuvieron a uno de los
miembros originales de Azusa, a la Madre Emma Cotton, para comprar la
iglesia de la antigua Misión Azusa en la década de 1940.
Ilustrado: Celebración de Cincuenta Años o Jubileo de Oro del Avivamiento de 1906 en Azusa 185

Aimee McPherson también ayudó en el 50° aniversario de la Misión de la


Calle Azusa. A este suceso se le llamó Jubileo de Oro. Tuvo lugar en el
Templo Ángelus, situado en Los Ángeles, California, en 1956.

Aimee McPherson fundó la Iglesia Cuadrangular que se basa en lo que ella


llamó el “Mensaje Cuadrangular.” La inspiración para la Iglesia llegó
mientras ella estaba en Oakland, California, en julio de 1922.

Otra iglesia afectada por el bautismo en el Espíritu Santo fue la Iglesia de


Dios en Cleveland, Tennessee. Esta iglesia comenzó cuando personas de
Tennessee158 y de Carolina del Norte sintieron la urgencia de buscar a Dios
en un nivel más profundo.159 La gente quería una experiencia nueva. Como
resultado recibieron el bautismo en el Espíritu Santo. Se informó que en 1896
hubo aproximadamente 100 personas llenas con el Espíritu Santo que
hablaron en otras lenguas.160 En el curso de los años esta Iglesia ha
experimentado muchos períodos de crecimiento.

Algunas iglesias más antiguas se cuestionaron con respecto a la experiencia


pentecostal. La experiencia de Pentecostés fue un ejemplo de lo que Dios
puede hacer hoy. “Las iglesias hacía mucho tiempo que habían olvidado, o
reprimido la vida cristiana en el Espíritu y debieron, por su misma naturaleza,
desplegar signos manifiestos de su transformación y de energía
vigorizante.”161

Cristianismo Hoy
La Iglesia Cristiana puede fijar un nuevo paso para el mundo actual. El
mundo necesita a Cristo hoy, como nunca antes. Nuestros adolescentes
adoran ídolos y el paganismo se levanta. “Hay necesidad del mismo poder
sobrenatural como lo hubo en los días de los apóstoles.”162 La Iglesia debe
totalmente poner su confianza en Dios, si quiere recibir las bendiciones que
Dios tiene para ella. La Iglesia está en muy mala forma y necesita una más
profunde comunión con Dios. La bendición pentecostal nos bañará con el
poder de Dios. No hay absolutamente razón alguna para que la Iglesia vaya a
entrar en las conocidas extravagancias carnales que prevalecen entre algún
pueblo cristiano.”163

La iglesia debería poner sus ojos sobre la verdad escritural más que sobre las
personas que imperfectamente tratan de poner en acción la verdad escritural.
El hombre debe buscar la faz de Dios por lo que Dios tiene para él.
Deberíamos notar que el avivamiento hoy tiene algunas marcas peculiares
sobre él.164 El avivamiento siempre ha tenido muchas marcas peculiares.
Esas señales no son como algunas que se encuentran en el Libro de los
Hechos y en las Epístolas de Pablo.

El avivamiento siempre viene de Dios y Dios obra a través de alguien que


quiere llevar la función para la que ninguno otro (él o ella) tiene voluntad de
ceder.165 Dios busca al humilde (hombres o mujeres) que predicarán la
verdad del Evangelio sin ceder en nada.166
8
_____________________________________________________________
Las Iglesias Carismáticas y Pentecostales de Hoy
La historia de los movimientos carismático y pentecostal retrocede a la
misión de la Calle Azusa.107 No podemos mirar la historia de la Iglesia y del
pentecostalismo sin reflexionar en esos grandes sucesos que acontecieron en
los Estados Unidos y cubrieron al mundo. Cada Iglesia Pentecostal puede
rastrear sus raíces atrás a 1906 al gran derramamiento.168 Para entender
nuestras iglesias hoy, en particular las iglesias carismática y pentecostal,
debemos entender el movimiento. Nos ayudará a comprender nuestro
propósito y nos enfoca de acuerdo con la Palabra y desde una perspectiva
histórica.

Las lenguas tuvieron un efecto muy variable sobre las iglesias, originaron
muchas preguntas, y algunas perturbaciones en las comunidades más
tradicionales. ¡Sorprendentemente muchas iglesias no quisieron aceptar esta
doctrina nueva y extraña!

En el día de hoy, las iglesias pentecostales y carismáticas tienen un


crecimiento muy rápido y muchas congregaciones deben su origen a
determinadas partes del movimiento.

De acuerdo con el Obispo Lesslie Newbigin, durante la década de 1960 el


movimiento pentecostal creció con mucha rapidez. “Un tallo de pasto se
puede desatar por dos razones: a) porque se ha descuidado, o b) porque está
creciendo.” El Obispo Newbigin indudablemente se refería al Movimiento
Pentecostal.169 El crecimiento ha sido fenomenal a pesar de que algunos
aspectos se han descuidado.

El pentecostalismo ha florecido como la denominación de crecimiento más


rápido del mundo en un tiempo cuando la membresía en la mayoría de las
otras iglesias va en declinación.170 Se ha repetido mucho que este suceso ha
sido uno de los acontecimientos que más poderosamente se han conocido en
la Iglesia.171 Vinson Synan afirma: “Hay más de 200’000,000 de
pentecostales clásicos en incontables iglesias y misiones en el mundo.172 Hay
430’000,000 de pentecostales y carismáticos en cada denominación que
pueden rastrear por lo menos parte de su herencia espiritual a las reuniones de
la Calle Azusa.”173

El movimiento carismático usa el don de fe. Las iglesias carismáticas


usualmente están comprometidas en políticas y funciones sociales. Muchas
iglesias carismáticas han experimentado espolones de crecimiento durante
períodos muy cortos.

El mismo John Wesley una vez oró: “Pero si esto no puede ser, mándalo—
con todos sus defectos. Debemos tener avivamiento en América (Estados
Unidos),” después del avivamiento de su día casi había muerto fuera de
tiempo.

Hoy, la Iglesia puede tener lo que había tenido en el pasado. Ella tiene aún
flotando los dones del Espíritu Santo. La Iglesia hoy todavía presenta un
cuadro equilibrado de lenguas y de los dones del Espíritu Santo. También la
teología pentecostal está equilibrada y hay alguna conformidad con 1
Corintios capítulos 12, 13 y 14.174

Resultados de los Movimientos Pentecostal y Carismático


Los resultados de los movimientos de la Iglesia Pentecostal y de la Iglesia
Carismática pueden traer un avivamiento para apoyar la Gran Comisión.
Jesús dijo: “… sobre esta roca edificaré mi Iglesia; y las puertas del Hades no
prevalecerán contra ella.” (Mateo 16:18). Dios escogió la Iglesia como un
cuerpo de discípulos que ayudarán a efectuar sus planes. Dios quiere ver a
todas las naciones que caminan juntas en amor y que aceptan el Espíritu
Santo como su foco central.

La Palabra de Dios nos da instrucciones sobre cómo ejecutar sus planes. En


efecto, Jesús dijo: “19…Si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra
acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está
en los cielos. 20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí
estoy yo en medio de ellos.” (Mateo 18:19-20). Y más adelante también dijo:
“19 Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el
nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que
guarden todas las cosas que os he mandado; y yo estoy con vosotros todos los
días, hasta el fin del mundo. Amén.” (Mateo 28:19-20).
Ha habido continuo crecimiento desde la incepción de los movimientos
Carismático y Pentecostal. El resultado refleja una expansión sana y vigorosa
en los años pasados junto con las principales influencias que la Iglesia ha
tenido sobre la comunidad y los que no van a la Iglesia por todo el mundo. La
mano divina está en los carismáticos, los pentecostales clásicos y la Iglesia
Pentecostal.
Pintado: Último cuadro conocido de William J. Seymour.186

Movimiento con el Espíritu

Una razón por la que Dios encontró a la gente de Azusa tan fácil de mover
fue su experiencia. No eran novicios y de hecho muchos se habían sentido
llamados por años. Dios los había estado preparando y atrayéndolos de las
filas de la santidad y de los campos de las misiones, etc. Habían sido atraídos
y probados. Eran veteranos ampliamente sazonados. Eran pioneros, tropas de
choque como los trescientos de Gedeón unidos para diseminar el fuego
alrededor del mundo. El Espíritu se movió entre el pueblo debido a su
hambre y sed por la aprobación de Dios. En Azusa la carne no se pudo
glorificar a sí misma. La manifestación del Señor fue grande en las reuniones.
Las gentes anhelaban un toque de Dios, y deseaban entrar en el Trono de la
Gracia.

En el período que rodea el derramamiento de Azusa, las gentes buscaban al


Señor durante días y noches, en el examen de sus mentes, voluntades y
emociones. Azusa fue importante e inspiró a otros para venir y recibir la
experiencia de la conversión. Las personas no podían entender totalmente los
sucesos espirituales, pues sus mentes finitas cedían a las cosas del Espíritu.
Muchos encontraron transformada su orientación intelectual. La dirección y
la guía que el pueblo necesitaba allí estaba. Dios los tuvo allí para un nuevo
comienzo, y la Iglesia del Señor creció en poder, fortaleza y número debido a
las vasijas que cedieron y se entregaron en Azusa. Así se puso la base para la
obra moderna de los campos de misión llenos del Espíritu del día de hoy.

A la Iglesia se la dotó con el poder del Espíritu Santo. Además, Jesús nos
ordenó hacer discípulos en todas las naciones—no solamente entre los judíos
sino también entre los samaritanos y los gentiles (Mateo 28:19,20). Después
del descenso del Espíritu Santo sobre ellos, los apóstoles se convirtieron en
testigos de Cristo no tan sólo en Jerusalén y Judea sino además en Samaria y
hasta lo último de la tierra (Hechos 1:8).
9
_____________________________________________________________
Acerca de los Autores
Obispo Otis Clark

El Obispo Otis G. Clark nació en Febrero 13, 1903, en Meridian, Oklahoma,


antes que Oklahoma fuese siquiera un estado, pues en ese tiempo era
Territorio Indio. El evangelista Clark es el ministro viajero más viejo del
mundo. A la edad de dieciocho años se vio cogido en el alboroto racista de
Tulsa en 1921 en el distrito Greenwood, de Oklahoma. En aquel tiempo
Greenwood era algo así como una meca para los americanos de origen
africano, dueños del bum de petróleo. Este desorden fue uno de los peores
desórdenes raciales en el territorio de los Estados Unidos como producto de
la envidia y los celos. Como joven que escapaba por su vida aprovechó para
treparse en un tren que iba a California, buscar allí a su padre biológico y
abandonar Tulsa por muchos años.

Clark se comprometió mucho con los miembros originales de la Misión en la


Calle Azusa. El avivamiento de la Calle Azusa se inició en 1906, con la
dirección de William J, Seymour en Los Ángeles, California, Antes que el
edificio de la Misión en la Calle Azusa fuese destruido, a Clark se le dio
poder legal por el Obispo Driscoll sobre la Misión de la Calle Azusa. Él
todavía tiene el documento original. Samuel M. Crouch de Los Ángeles,
California, oficialmente ordenó a Clark como predicador—esto tuvo lugar en
la Calle 33 y en la Calle Compton en Los Ángeles—también tuvo el honor de
servir a Charles H. Mason, quien afectuosamente le decía “Papá.” El Obispo
Mason es el fundador de la Iglesia de Dios en Cristo.

Mientras vivía en California, Clark tuvo la oportunidad de tratarse con


muchos actores ricos y famosos. Conoció a un joven llamado Steppin’
Fetchit. Éste eligió a Clark para que fuera su amigo y compañero. Clark
también tuvo la oportunidad de servir a Clark Gable, Joan Crawford y
Charles Chaplin, y a algunos de los más famosos actores de películas en los
Estados Unidos. Clark y su esposa vivieron en la casa de Joan Crawford. Él
era el mayordomo y ella la encargada de la cocina.

Los años 1929-1932 representaron días oscuros y desesperados para los


Estados Unidos que se conocieron como La Gran Depresión. En medio del
caos de esta época, Dios bendijo a Clark. Durante La Gran Depresión, estuvo
muy bien provisto con buenas cantidades de alimentos y ropas. Ni una sola
vez estuvo de pie en una de las muchísimas filas para recibir pan o un plato
de sopa.

Para la gloria de Dios, ha servido como Ministro Internacional por más de 80


años, algo mucho más largo que el promedio de vida esperado. Clark en la
actualidad sigue con mucha fortaleza a medida que continúa predicando y
escribe continuamente acerca de las palabras de Dios.
La biografía de Otis G. Clark se hizo con detalles para su 105 cumpleaños.
Para leer más acerca de su vida, ¡por favor, ordene su copia hoy!
Hechos interesantes

° El Evangelista Clark es mayor que el Estado de Oklahoma que fue


incorporado a la Unión en 1907.
° Conoció a los miembros originales de la Misión de la Calle Azusa y a ésta
la inició William J, Seymour en 1906 y se le dio poder legal de la original
Misión de la Calle Azusa.
° Es sobreviviente de la matanza racial de Tulsa en 1921, que tuvo lugar en el
muro negro de los Estados Unidos, distrito de Greenwood en Tulsa,
Oklahoma.
° Todavía vive independientemente.
° No toma medicamentos.
° Tiene todos sus dientes naturales.
° Regularmente no usa anteojos, con la excepción de anteojos para leer.
° Tiene una dieta balanceada de carne flaca de res, frutas y vegetales.
° Lanzó el primer “pitch” ceremonial para el equipo de los Medias Rojas de
Boston el año en que ganaron la Serie Mundial.
° Ha participado en viajes misioneros a África. El primero cuando tenía 103
años de edad y el segundo a los 104 años; también fue a las Indias
Occidentales en sus 107 años.
° Es el ministro viajero más anciano del mundo.
° Asistió a la Segunda Feria Mundial en 1933 en Chicago, Illinois, y adivinen
lo que habían previsto: La TELEVISIÓN.

Dra. Gwyneth Williams


La doctora Gwyneth Williams es la hija del Obispo Otis G. Clark. Ella y su
hija, la Embajadora Star, continúan el Legado de Avivamiento de Azusa en
todo el mundo.

La Dra. Gwyneth es madre, autora, evangelista y consultante. Tiene una hija,


Star Williams, que hizo parte del concurso Miss Oklahoma, USA 2003 y
clasificó entre las diez finalistas en Miss USA Espectáculo Público.

Gwyneth obtuvo su título como Grado Ministerial en 1996, y una Maestría en


Divinidad en 1989, ambos de la Universidad Oral Roberts en Tulsa,
Oklahoma. En el año 1984, había obtenido el título de Bachiller en Ciencia
de la Contabilidad con especialización en contabilidad tanto de provecho
como de noprovecho. Hizo sus estudios para graduarse en la Universidad del
Estado de Indiana, en el Colegio Central de Indiana y en la Universidad
Martin.
Su experiencia profesional es amplia. Ha sido el Oficial Ejecutivo Jefe de la
Vida de Enriquecimiento Inc., por los últimos veinte años. La experiencia de
la obra de Williams comprende las principales posiciones relacionadas con
educación, liderazgo, consultoría y pastoreo. Dirige las organizaciones
públicas de pastoreo, seminarios, entrenamiento, y desarrollo financiero.
Tiene título en Educación de Campo y Supervisora de Programa donde
entrenó a 185 estudiantes graduados o no graduados en la escuela de
negocios, educación y teología.

Por veinte años entrenó obreros en el Programa de la Misión de


Enriquecimiento de la Vida para internados en ultramar. Ha tenido la
responsabilidad de educar hasta 85 estudiantes quienes recibieron certificados
de misión en diversas áreas de sensibilidad cultural, relaciones en el
extranjero, entrenamiento histórico y práctico. Estos estudiantes aprendieron
cómo entrenar y enseñar a personas de su misma nacionalidad en carpintería,
música, economía doméstica, cuidados de enfermería y de higiene,
consejería, comunicación, drama, y ministerio para adultos y jóvenes.

Fue pastora durante veinte años en Seattle, Washington, y ordenó y entrenó


pastores y ministros en Enriquecimiento de la Vida. Además, vivió en
Inglaterra durante un año, mientras estudiaba cultura, cómo escribir un
curriculum, e investigar un ministerio que se basa en la fe.

Su misión y su oficio son “Traer Luz y Vida a Negocios, Hogares, y


Ministerios, de Costa a Costa y Alrededor del Mundo.”

La Profecía de Los 100 Años:


Cien años atrás, William J. Seymour, el líder del renacimiento de la calle
Azusa y Charles Parham profetizaron el mismo día en diferentes lugares que
veríamos un mayor avivamiento en 100 años. Ellos dijeron: "Todavía no
estamos a la plenitud de la lluvia anterior y que cuando llegue la última
lluvia, superará con creces todo lo que hemos visto. Los 100 años habrá un
Avivamiento del Espíritu de Dios y Su Gloria Shekinah que sería mayor y
más distante que lo que se esperaba en Azusa.”

"Las raíces del avivamiento moderno del Espíritu pueden ser rastreadas a un
edificio de tablillas durante el cambio de siglo en Los Ángeles, California. El
avivamiento que tuvo lugar en la Misión Azusa Street de 1906 a 1919
provocó el notable crecimiento mundial del movimiento pentecostal y su
hermana, la renovación carismática. Aunque este avivamiento es significativo
por una serie de razones, creo que la lección más importante de la calle Azusa
para esta generación actual es el poder de la unidad espiritual. "Cita de El
Avivamiento de la Calle Azusa de la Dra. Gwyneth Williams" El Avivamiento
de la Calle Azusa: El término dado a los acontecimientos que funcionaron a
partir de 1906 a 1919 en y alrededor de la Apostólica de la Fe Misión (AFM)
localizó en la 312 Azusa Calle en Los Ángeles, California. La misión, una
consecuencia de las reuniones de oración de cabañas celebradas en la casa de
Richard y Ruth Asberry en la 214 Calle N. Bonnie Brae en el invierno y
principios de la primavera de ese año, fue establecida el 14 de Abril de 1906
bajo la dirección del élder William J. Seymour. Aunque es más o menos
posible fechar el comienzo de este avivamiento con la fundación de la
misión, el final del avivamiento es más evasivo. Sin embargo, la conclusión
de la segunda reunión internacional de campamentos auspiciada por la AFM
en el Arroyo Seco entre Los Ángeles y Pasadena en abril-mayo de 1913
parece proporcionar un término adecuado ".

“Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán


vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros
jóvenes verán visiones.

Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en


aquellos días.”
Joel 2:28-29

Ve, Ora, y Dona


“Go, Pray, and Give”
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(Endnotes)/Footnotes
Advertencia: Mark Crow
Prefacio: John Harker
1-William Turner, The Pentecostal Message (Franklin Springs: The
Pentecostal

Holiness Church, 1950), 53.


2-Turner, 53.
3-Turner, 53.
4-Vinson Synan, The Holiness Pentecostal Movement in the United States
(Grand Rapids: William B. Eerdmans Publishing company, 1971) 35.
5-Synan, 35
6-Synan, 35.
7-Morris E. Golder, History of the Pentecostal Assemblies of the World,
(Indianapolis: Golder, M.A., 1973) 8.
8-Golder, 10.
9-Golder, 10.
10-Golder, 10.
11-Golder, 10.
12-Fredrick Dale Bruner, The Doctrine and Experience Of The Holy Spirit In
The Pentecostal Movement And Correspondingly In the New Testament (Los
Angeles: Hamburg, 1963)
13-Morton, Kelsey, Tongue Speaking (New York: Crossroads, 1981) 73.
14-G.T. Haywood and Paul D. Dugas, The Life And Writings of G.T.
Haywood (Stockton: Apostolic Press, 1968) 21.
15-Nelson, 45.
16-Nelson, 45.
17-Nelson, 45.
18-David W. Dorries, The Forgotten History of the Azusa Street Revival,
Centering Upon the Life and Thought of William J. Seymour, Address to
Interns Class, Higher Dimension Church, 10 June 1993, 3.
19-Dorries, 4.
20-Dorries, 4.
21-Nelson, 45.
22-Donald S. Metz, Speaking In Tongues (Kansas city: Nazarene Publishing
House, 1964), 32.
23-Vinson Synan, “Azusa Street Revival”, New Wine, September, 1980,
Root Series, 1. 24-Synan, New Wine, 30.
25-Synan, New Wine, 30.
26-Klaude Kendrick, The Promise Fulfilled (Springfield: Gospel Publishing
House), 37. 27-Golder, 18-19.
28-Golder, 18.
29-Vinson Synan, “Azusa Street: The Roots of Revival”, Logos Journal,
March-April, 1981, 10.
30-Dorries, 3.
31-Dorries, 3.
32-James S. Tinney, William Joseph Seymour: Father of Sixty Million
Pentecostals, (Philadelphia: Annual Convention of the Association for the
Study of Afro-American Life and History, 30-31, October 1981.) 3.
33-Brunner, 41.
34-Metz, 32.
35-Metz, 32.
36-Stanley Howard Frodsham, With Signs Following (Springfield: Gospel
Publishing House, 1926), 20.
37-Metz, 33.
38-Metz, 33.
39-Metz, 33.
40-Alexander, 770.
41-Nelson, 58.
42-Tinney, 3.
43-Nelson, 67.
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