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Enfermedades ampollares

en la cavidad oral: pénfigo


Jiménez-Soriano,
Yolanda

Bullous diseases of the oral cavity: Pemphigus

Jiménez-Soriano, Yolanda* Resumen: Dentro de las patologías que cursan con la formación de ampollas en la muco-
sa oral existe un grupo importante de enfermedades mucocutáneas entre las que se

Díaz-Fernández, José Mª ** encuentra el pénfigo.


En este artículo pretendemos realizar una revisión y puesta al día de esta enfermedad
centrándonos en sus dos variantes que se expresan fundamentalmente con manifesta-
ciones orales: el pénfigo vulgar y el pénfigo paraneoplásico.
Revisamos los criterios etiopatológicos que nos llevan a comprender las manifestacio-
nes clínicas, analizamos los puntos en que basamos el diagnóstico y los tratamientos que
con mayor frecuencia se están utilizando en estos pacientes.
* Profesora asociada de Medicina Es importante su conocimiento ya que son enfermedades que suelen iniciarse en la
Bucal. Facultad de Medicina y Odon- cavidad oral antes de expresarse en el resto del organismo, mejorando mucho el pronós-
tología de Valencia. Médico Adjunto tico de estos pacientes un diagnóstico y tratamiento temprano.
del Servicio de Estomatología Hospital
Palabras clave: Pénfigo vulgar, Pénfigo paraneoplásico.
General Universitario de Valencia.
** Médico Adjunto del Servicio de Abstract: Ampullar lesions of the oral mucosa comprise an important group of mucocu-
Estomatología Hospital General Uni- taneous disorders – including pemphigus.
versitario de Valencia. A review and update of this disease is provided, focusing on the two variants that fun-
damentally manifest in the oral cavity: pemphigus vulgaris and paraneoplastic pemphigus.
A review is provided of the etiopathogenic criteria underlying the clinical manifesta-
tions of the disease, with an analysis of the diagnosis and treatment modalities most com-
monly employed in such patients.
Knowledge of these aspects is important, since these disorders tend to develop in the
oral cavity before extending to the rest of the body, and can contribute to ensure early
diagnosis and treatment, with an improved prognosis.

Key words: Pemphigus, Paraneoplastic pemphigus.

Correspondencia

Yolanda Jiménez Soriano


C/ Salamanca 68, 10 BIBLID [1138-123X (2004)9:4; julio-agosto 361-476]
46005 Valencia
E-mail: quin@ctv.es Jiménez-Soriano Y, Díaz-Fernández JM. Enfermedades ampollares en la cavi-
dad oral: pénfigo. RCOE 2004;9(4):439-447.

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Introducción Epidemilogía UV relacionándose con el pénfigo mas


que demostrándose su papel etiológi-
Las enfermedades vesículo-ampo- El pénfigo es una enfermedad co7**.
llares que afectan a la mucosa oral poco frecuente con una incidencia El pénfigo también se ha descrito
constituyen un grupo importante de del 0,5- 3,2 casos por 100.000 perso- asociado a otras enfermedades autoin-
alteraciones por su dificultad diagnós- nas por año en el mundo. El pénfigo munes como artritis reumatoide, mias-
tica, ya que a la exploración podemos vulgar es la variante más frecuente tenia gravis, lupus eritematoso o ane-
apreciar úlceras o erosiones inespecí- constituyendo el 70% de todos los mia perniciosa.
ficas, por la fragilidad de las ampollas casos de pénfigo. Afecta a todas las Como hemos señalado antes es
al traumatismo masticatorio y sobre razas con una mayor incidencia en una enfermedad autoinmune órgano-
todo por la gravedad y cronicidad que los judíos Ashkenazim y en los japo- específica donde se producen auto-
pueden alcanzar de alguna de estas neses3. anticuerpos contra antígenos locali-
enfermedades como el pénfigo, sien- La mayor prevalencia la observa- zados en los desmosomas de los que-
do fundamental la identificación de mos entre la cuarta y la sexta décadas ratinocitos, rompiendo la adhesión
las lesiones así como el conocimiento de la vida, y la afectación juvenil es intercelular, llevando a la acantolisis y
de las enfermedades para orientar el rara pero también ha sido descrita, a la formación de ampollas intraepite-
diagnóstico e iniciar un correcto trata- siendo casos muy severos. Presenta liales. Estos autoanticuerpos son fun-
miento precoz que mejora el pronós- una incidencia similar en ambos damentalmente IgG, sobre todo IgG1,
tico de estos pacientes1*. sexos5,6. IgG4, IgG2 y IgG3, y con mucha menor
El pénfigo es una enfermedad au- frecuencia IgM.
toinmune, organoespecífica en la que
se producen vesículas y ampollas en la
Etiopatogenia Aunque la patogenicidad del pénfi-
go esta caracterizada por la produc-
piel y las mucosas por la acción de ción de estos autoanticuerpos es pro-
autoanticuerpos contra proteínas Es probable que los factores gené- bable que la respuesta de la inmuni-
específicas localizadas en las uniones ticos puedan jugar un papel en la sus- dad celular también juegue un impor-
de las células del epitelio2,3. ceptibilidad a padecer la enfermedad, tante papel. La asociación con molé-
Hay dos formas fundamentales de como lo confirman los casos de pén- culas de HLA clase II (DR4, DR14) va a
pénfigo que son el pénfigo vulgar (PV) figo descritos en familias, la mayor facilitar la presentación de péptidos
con una participación importante de las frecuencia de la enfermedad en derivados de la desmogleina a clones
mucosas y el pénfigo foliáceo (PF) que determinados grupos étnicos como específicos de linfocitos T CD4+, que
se expresa en la piel y sus respectivas judíos y japoneses, o la asociación a segregan citoquinas Th2 (IL4, IL6,
variantes (pénfigo vegetante y pénfigo genes del HLA. Genes del HLA clase I IL10) mediando estas en la produc-
eritematoso); estos dos grupos se dife- (HLA-A10, HLA- A26) y sobre todo la ción de anticuerpos patógenos por las
rencian por sus características clínicas, asociación con moléculas de HLA clase células B7**.
los autoanticuerpos, y la histología. II (DR4, DR14)7**. El papel patógeno de estos auto-
Además han sido descritas nuevas enti- Parece que los factores genéticos anticuerpos (Auto-Ac) ha sido sospe-
dades mucho más raras como son el no son exclusivos en la etiología de la chado clínicamente por la correlación
pénfigo paraneoplásico (PPN), IgA- enfermedad como lo hacen sospe- existente entre la actividad de la
pénfigo y pénfigo herpetiforme4. Las char la detección de estos auto-Ac en enfermedad y los títulos de estos en
manifestaciones orales son muy comu- pacientes sanos, o la baja tasa de con- sangre, siendo la recaída más fre-
nes en el pénfigo vulgar y en el pénfigo cordancia entre gemelos monocigóti- cuente en pacientes con títulos per-
paraneoplásico, siendo muy infrecuen- cos. De alguna manera existe también sistentes y elevados. Otro argumento
tes en los otros tipos de pénfigo por la participación de factores ambienta- clínico son los casos de pénfigo des-
esto comentaremos fundamentalmen- les y se han descrito fármacos, virus, critos en neonatos de madres con
te estas dos entidades clínicas5. alimentos, quemaduras, exposición- enfermedad activa durante el parto.

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identificado en el pénfigo vulgar fun-


damentalmente con las moléculas de
adhesión desmogleinas 3 (glucopro-
teina de 130 KD) que pertenece a la
familia de las cadherinas y están locali-
zadas en las uniones del estrato espino-
so, produciéndose la acantolisis en
capas profundas del epitelio. En el pén-
figo foliáceo estos antígenos se han
identificado con las desmogleinas 1
(160KD) localizadas en la capa granu-
lar del epitelio, produciendo así acan-
tolisis en capas más superficiales del
epitelio. La causa por la que la tole-
rancia inmunológica se rompe contra
estas proteínas permanece descono-
cida8,9.
Recientes hallazgos aportan argu-
Figura 1: Eritema en el paladar blando con erosiones y vesículas en un paciente con
pénfigo vulgar. mentos a favor de una inhibición
específica de la función adhesiva de
la desmogleina 1 y 3 por los corres-
pondientes anticuerpos (Ac) en los
diferentes tipos de pénfigo, expli-
cando la distinta localización de las
lesiones observadas en el pénfigo
foliáceo, pénfigo vulgar mucoso, y
pénfigo vulgar con participación
mucocutánea. La Dsg3 es la respon-
sable mayor de la adhesión de las
células en la mucosa oral. En la piel la
Dsg1 y Dsg3 ambas participan en la
adhesión de las células de las capas
más basales de la epidermis, mien-
tras la Dsg1 solo es responsable de la
adhesión de las capas superficiales
de la epidermis. Esto puede explicar
la correlación entre la acantolisis
superficial en piel observada en el
Figura 2: Lesión erosiva y sangrado en la encía alveolar superior y fondo de vestíbu-
lo en el mismo paciente. pénfigo foliáceo como resultado de
anticuerpos anti-Dsg1, lesiones mu-
Estos casos regresan espontánea- mentación tanto en animales como cosas en el PV por Ac anti-Dsg3, y
mente con la eliminación de los anti- in vitro mediante proteínas purifica- lesiones cutaneomucosas en el PV
cuerpos maternos. Son muy útiles das7**. como resultado de la presencia com-
para demostrar el papel patógeno de Estos Auto-Ac van dirigidos contra binada de ambos tipos de Ac anti-
los Auto-Ac los modelos de experi- unos antígenos epiteliales que se han Dsg3 y anti-Dsg17**.

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Clínica
El pénfigo vulgar se expresa princi-
palmente con lesiones orales en un
88% de los pacientes, siendo además
la mucosa oral el primer sitio donde se
manifiesta en la mayoría de los casos
(60%)2.
Generalmente comienza con lesio-
nes muy inespecíficas, pasando meses
desde el inicio hasta su diagnóstico. La
mayoría de los pacientes presentan
síntomas 2 a 6 meses antes de llegar
al diagnóstico definitivo5.
La lesión elemental son las ampo-
llas, que suelen ser múltiples, mal
definidas, de distinto tamaño, de
Figura 3: Lesiones ampollares en la mucosa yugal posterior y el trígono retromolar
techo fino que se rompen fácilmente
en el mismo paciente.
produciendo erosiones, superficiales,
irregulares y muy dolorosas. El pacien-
te presenta conjuntamente la forma-
ción de nuevas ampollas junto con
otras ya evolucionadas y úlceras,
expresando un carácter progresivo. Por
lo tanto, podemos observar ampollas
integras, ampollas que se están des-
prendiendo el techo de las mismas y
que aparece como una auténtica
membrana de tejido organizado que
se puede separar con una sonda, o
pseudomembranas que cubren ero-
siones que está formada fundamen-
talmente por un exudado inflamato-
rio y que no es un tejido organizado
que pueda separarse con un explora-
dor1*.
Cualquier localización de la mucosa
Figura 4: Mucosa yugal izquierda con lesiones eritematosas y ampollares en el mis-
oral puede estar afectada, pero con
mo paciente.
mayor frecuencia lo están las áreas de
roce como es la mucosa bucal cerca
del plano oclusal, los labios, la encía partir de sus bordes, con un impor- curan sin dejar cicatrices. En estos
alveolar edéntula y el paladar blando. tante componente eritematoso3. En pacientes el signo de Nikolsky es posi-
Las erosiones tienen tendencia a los labios las erosiones evolucionan a tivo ya que cualquier presión o trau-
extenderse por toda la cavidad oral a costras serohemáticas. Las lesiones matismo en la periferia de la lesión es

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de bordes desflecados y núcleos hiper-


cromáticos, con citoplasma homogé-
neo eosinófilo en una tinción de Papa-
nicolau; sin embargo estás células no
son patognomónicas del PV y pueden
observarse también en otras enferme-
dades ampollares13.
En el estudio histológico del PV
observamos inicialmente un edema
intercelular en los estratos suprabasa-
les del espinoso con la formación de
hendiduras y acantolisis, que llevan a
la formación de ampollas.
Los estudios de inmunofluores-
cencia directa (IFD) muestran el mar-
caje en la superficie de las células
epiteliales, indicando depósito de
inmunoglobulinas en la membrana
Figura 5: Erosión en el paladar blando y los trígonos retromolares en un paciente
de los queratinocitos (espacio interce-
con PV.
lular). Estos auto-anticuerpos deposi-
tados son principalmente IgG y
capaz de incrementar rápidamente el en el transcurso del tiempo lesiones mucho menos frecuente IgM. Tam-
tamaño inicial3,10. en la piel manifestándose meses o bién puede detectarse depósito de
En algunas ocasiones la participa- años tras las lesiones intraorales5. complemento, especialmente la frac-
ción de la encía se manifiesta como También pueden afectarse otras ción C3, con la misma distribución7**.
una gingivitis descamativa: encías mucosas como la faringe principal- La inmunofluorescencia indirecta
eritematosas, brillantes, finas, con mente, la nariz, la laringe, el esófago, (IFI) detecta anticuerpos circulantes
vesículas en la superficie que al la uretra, la vulva, el cervix, el recto y la anti-superficie de las células epitelia-
rozarlas levemente se desprende el conjuntiva, aunque con mucha menor les (antisustancia intercelular) funda-
epitelio quedando expuesto el frecuencia y mayor gravedad2,5,6,12. mentalmente IgG4 e IgG1, y menos
conectivo adyacente hemorrágico, frecuentemente la IgG3. Los títulos de
expresando su carácter descamativo
y erosivo11.
Pruebas auto-Ac a pénfigo suelen reflejar la
actividad de la enfermedad, y son úti-
Cuando el pénfigo tiene manifes-
taciones en la piel, estas suelen apare- complementarias les para evaluar la evolución y el trata-
miento. La recuperación se correlacio-
cer tras meses o años después de las na con la disminución de los títulos de
lesiones orales y se manifiestan como El diagnóstico clínico de sospecha IgG4 permaneciendo la IgG1 positiva,
ampollas sobre una piel normal o lige- tiene que ser confirmado por estu- demostrando el importante papel
ramente eritematosa, localizadas en dios complementarios que varían patógeno de la IgG47**.
cualquier parte del cuerpo pero con ampliamente en su especificidad y en Los estudios de inmunoprecipita-
mayor frecuencia en cuero cabelludo, su complejidad. ción en la actualidad son considera-
cara y parte superior del tronco10. La citología exfoliativa tomada en dos uno de los más definitivos e iden-
Scully en su estudio determina que fase de ampolla o vesícula muestra las tifican los antígenos diana reconoci-
una cuarta parte de los pacientes con células acantolíticas de Tzanck que son dos por los autoanticuerpos del pa-
lesiones en la cavidad oral desarrollan células epiteliales libres, redondeadas, ciente, reconociéndose en el PV la

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Dsg 3 en el PF, la Dsg1 y en el PPN pla- inmunosupresoras en monoterapia o rrollar menos efectos secundarios
kinas. Esta asociación facilita la des- terapia combinada con bajas dosis de presentando un mayor perfil de segu-
cripción de la enfermedad; sin embar- corticoides14,15**,16. ridad. Tiene un inicio de acción lento
go algunos antígenos son reconoci- El objetivo del tratamiento es requiriendo a menudo de dos a tres
dos en diferentes tipos de pénfigo. reducir los anticuerpos que producen meses para el control de los anticuer-
Así la Dsg1 y la Dsg3 pueden ser el daño tisular. En el momento actual pos y es una terapia cara. La dosis
detectadas en el suero de los pacien- no existe ninguna terapia que suprima recomendada es de 2 g/día. Los efec-
tes con PV. Además este solapamien- específicamente los anticuerpos anti- tos secundarios más comunes son lin-
to de antígenos se ha demostrado desmogleina, por lo que el tratamien- fopenia, alteraciones gastrointestina-
relacionado con las manifestaciones to sigue basado en la inmunosupre- les, intolerancia ocasional debido al
clínicas del PV. El suero de pacientes sión no específica. dolor óseo y fatiga y aumento de la
de PV con manifestaciones clínicas El tratamiento inicial del pénfigo incidencia de infecciones. Necesita
exclusivas en mucosas solo contienen vulgar requiere el uso de corticoides una monitorización sanguínea con un
IgG anti-Dsg3 mientras que el suero sistémicos tales como la prednisona recuento hemático periódico. Este
de pacientes con manifestaciones pudiendo comenzar con dosis de 1 tratamiento, sin embargo, no siempre
mucocutáneas reaccionan contra la mg/kg/día. Una vez controlado el bro- resulta efectivo en todos los pacien-
Dsg1 y la Dsg32,6,7**. te hay que ir reduciendo progresiva- tes con pénfigo14,15**,18,19.
El diagnóstico de pénfigo se reali- mente la dosis y pasando a régimen La azatioprina ha mostrado ser más
za por la sospecha clínica de las de administración a días alternos con segura para alcanzar el control de la
lesiones, y se tiene que confirmar el fin de minimizar los efectos secun- enfermedad y es más barata pero pre-
por la presencia de acantolisis en la darios, hasta llegar a alcanzar dosis senta una mayor incidencia de efec-
biopsia y por la determinación de mínimas de mantenimiento. tos secundarios; estos incluyen leuco-
anticuerpos bien en la sangre o en La vía tópica con corticoides se penia, pancitopenia, hepatotoxicidad,
los tejidos. suele aplicar como apoyo a la admi- nauseas y fiebre. El riesgo de padecer
nistración por vía oral o como terapia estos efectos disminuye determinan-

Tratamiento de mantenimiento. Se puede admi-


nistrar fluocinolona al 0,05% o propio-
do la actividad del enzima tiopurina
metil transferasa (TPMT). Este enzima
nato de clobetasol al 0,05%. Para las metaboliza la azatioprina y según la
Los fármacos de elección para el lesiones localizadas principalmente en actividad nos dan la dosis ajustada
tratamiento del pénfigo son los corti- encías se pueden administrar los cor- para cada paciente. Para pacientes
coides. Así lo refleja el cambió que ticoides en férulas oclusales17. con niveles normales de TPMT la dosis
sufrió la enfermedad con la introduc- Si esta monoterapia con corticoi- recomendada es de 3 mg/kg/día. La
ción de los mismos disminuyendo des no controla las lesiones, no impi- azatioprina presenta actividad antiin-
drásticamente las tasas de mortalidad de las recaídas o produce efectos flamatoria con dosis de 2 mg/k/día
de estos pacientes. Sin embargo, las secundarios importantes está indica- pero esta no es eficaz para la inhibi-
altas dosis y el tiempo prolongado de da la terapia combinada. Los efectos ción de la producción de auto-
su utilización llevan a la aparición de adversos más frecuentes de los corti- Ac6,15**,16.
graves efectos secundarios. Por esto coides son la osteoporosis, el empeo- La ciclofosfamida es un agente
la utilización de terapias adyuvantes ramiento o desencadenamiento de alquilante utilizado de manera muy
con agentes inmunosupresores como diabetes y la hipertensión15**. efectiva en el tratamiento del pénfigo
la azatioprina, ciclofosfamida, metro- Generalmente la terapia combina- pero que presenta gran toxicidad
texate, ciclosporina, y cada vez se da se inicia con la suma de inhibidores temprana como mielosupresión y cis-
extiende más el empleo de nuevos de la síntesis de la purina como el titis hemorrágica y tardía aumentando
agentes como el micofenolato mofe- mofetil micofenolato o la azatioprina. el riesgo de padecer linfomas, leuce-
til o el tacrolimus como alternativas El mofetil micofenolato parece desa- mias y cáncer de vejiga. También está

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asociada con un mayor riesgo de pos de la circulación pero provocan mantenimiento, hacia la necesidad de
esterilidad. La dosis recomendada es un importante aumento en el catabo- administrar una terapia de manteni-
de 2-3 mg/kg/día junto con una lismo proteico y una mejoría a corto miento a dosis mínima (corticoides
intensa hidratación. Estos pacientes plazo no alargando los periodos de junto inmunosupresores), o incluso a
necesitan un seguimiento con recuen- remisión. la muerte del paciente5. En un estudio
to hemático y analítica urinaria sema- La ausencia de estudios controla- realizado por Scully de pacientes con
nalmente al principio y cada dos dos a largo plazo para valorar la efica- pénfigo oral un 12% de ellos fueron
semanas posteriormente. Algunos cia de los tratamientos ha llevado a la controlados con corticoides tópicos,
autores han intentado disminuir su utilización de una amplia variedad de un 18% curó con corticoides sistémi-
potencial tóxico administrándola en fármacos en el pénfigo. Entre los fár- cos, un 76% requirió terapia de man-
terapia pulse, que hace referencia a la macos utilizados están el metotrexa- tenimiento y un 6% de los pacientes
infusión intravenosa discontinua de te, la dapsona, agentes antimaláricos, murió5.
dosis muy altas de fármaco en un y terapia con oro (crisoterapia). Estos Hoy en día la mayor causa de mor-
periodo corto de tiempo, se introdujo agentes no reducen la síntesis de Ac, talidad del pénfigo sigue siendo las
con el objeto de disminuir la acumula- por lo que su eficacia es discutida15**. complicaciones del tratamiento sisté-
ción del fármaco y así los efectos mico con los corticoides y los inmu-
secundarios del mismo. Se han admi-
nistrado regimenes de 100 mg de
Evolución nosupresores, por lo que se necesita
una cuidadosa monitorización de
dexametasona en perfusión iv lenta estos fármacos, siendo las infecciones
durante tres días consecutivos, junto y pronóstico la principal causa de mortalidad5.
500 mg de ciclofosfamida aplicada un Es importante resaltar el valor del
solo día, esto se repite una vez al Antes de la introducción de los diagnóstico y tratamiento precoz de
mes20. Este tratamiento se ha mostra- corticoides, como hemos comentado estos pacientes ya que mejora el pro-
do menos tóxico pero también menos anteriormente, la historia natural del nóstico y curso de la enfermedad6.
efectivo16. pénfigo era hacia la extensión progre- También aquellos pacientes con una
En pacientes con gran agresividad siva presentando una tasa de mortali- rápida respuesta al tratamiento tienen
clínica o rápido deterioro del estado dad a los dos años del 50% y del 100% mejor pronóstico.
general se ha utilizado la plasmafére- a los cinco años. El uso de los corti- PENFIGO PARANEOPLÁSICO (PPN)
sis como terapia adyuvante junto con coides redujo la tasa de mortalidad a aunque es mucho menos frecuente
la administración de corticoides e menos del 5%; sin embargo está aso- que el PV cabe una mención especial
inmunosupresores. La plasmaféresis ciado a una importante tasa de mor- por la gran frecuencia y intensidad
es la terapia más directa para reducir bilidad por su utilización prolongada16. con que se manifiesta en la cavidad
la cantidad de anticuerpos patógenos La eficacia del tratamiento se valo- oral.
en el suero. Esta reducción produce ra principalmente por la mejoría clíni- Fue descrito inicialmente por
un efecto rebote en la síntesis de Ac ca y secundariamente por los paráme- Anhalt y colaboradores en 1990, sepa-
por los linfocitos B debido a la elimi- tros de laboratorio con la disminución rándolo del pénfigo, como una enfer-
nación del mecanismo de feedback; de los Ac séricos. Aunque no existen medad autoinmune causada por una
sin embargo esto se puede frenar con criterios estandarizados para valorar alteración linfoproliferativa subyacen-
la administración de ciclofosfamida ya esta mejoría, los criterios clínicos que te, con unos criterios diagnósticos clí-
que produce una inhibición de la pro- la determinan son la ausencia de nue- nicos, histológicos, e inmunológicos
liferación de linfocitos. vas lesiones, curación de las existen- que lo definen21**.
También se ha utilizado la adminis- tes y signo de Nikolsky negativo16. 1) clínicamente se caracterizan por
tración de inmunoglobulinas intrave- El pénfigo puede evolucionar de una severa afectación oral (estomati-
nosas. Estas pueden provocar una manera variable hacia el control de la tis) y lesiones polimorfas cutáneas
rápida reducción de los autoanticuer- enfermedad sin requerir terapia de que afectan preferentemente al tron-

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co, extremidades, palmas y plantas en En aproximadamente dos tercios su gravedad. Es característica la locali-
un paciente con una neoplasia oculta de los casos de PPN ocurren en zación en palmas y plantas de los pies.
o confirmada. pacientes donde ya se tenía conoci- El PPN es el único tipo clínico de
2) histológicamente se evidencia miento de una neoplasia, y en el ter- pénfigo que se manifiesta en tejidos
un proceso cutáneo liquenoide, a cio restante la lesión neoplásica fue que no están tapizados por epitelio
menudo combinado con un despega- detectada después de la enfermedad escamoso estratificado desarrollando
miento intraepitelial. mucocutánea4. en aproximadamente un 30-40% de
3) la IFD detecta IgG y complemen- Está asociado con mayor frecuen- los casos lesiones pulmonares que
to localizados en el espacio intercelu- cia a neoplasias hematológicas (84% pueden llevar a un fatal desenlace21**.
lar del epitelio junto con depósito de los casos) sobre todo linfomas no Las características histopatológicas
lineal o granular del complemento en Hodgkin (42%), leucemias linfocitarias del PPN son variables reflejando el
la zona de la membrana basal. crónicas (29%), enfermedad de Cas- polimorfismo de sus manifestaciones
4) Autoanticuerpos séricos que se tleman (10%) y otras. También se ha clínicas con acantolisis intraepitelial
unen no solo a la superficie de las descrito asociado a neoplasias no suprabasilar, necrosis de queratinoci-
células del epitelio escamoso de piel y hematológicas (16% de los casos)23. tos y degeneración vacuolar entre las
mucosas como en el pénfigo, sino Existe una participación de la mu- más frecuentes. En la IFD se detecta
también al epitelio simple, columnar y cosa oral importante en forma de depósitos intercelulares de IgG y C y
transicional, detectados por IFI y mucositis dolorosa y persistente en además el depósito del complemento
siguiendo el patrón típico del pénfigo todos los casos descritos y es el pri- en la zona de la membrana basal que
(positiva para los Ac antisustancia mer signo de la enfermedad en el 45% lo diferencia del PV. Robison alerta de
intercelular). de los pacientes. En algunos pacien- que es más común observar falsos
5) los estudios de inmunoprecipi- tes solo existe afectación de la orofa- negativos en los resultados de inmu-
tación reconocen la presencia de antí- ringe sin llegar manifestarse en la nofluorescencia en el PPN que en el
genos específicos de los desmosomas piel21**. La estomatitis se manifiesta PV, de aquí la necesidad de tomar
y hemidesmosomas: desmoplakina I con erosiones y ulceraciones difusas repetidas biopsias. La IFI utilizando un
(250KD), BPAg (230KD), envoplakin y severas, persistentes, muy dolorosas, epitelio no estratificado (vejiga urina-
desmoplakin II (210KD), periplakin y extremadamente resistentes al tra- ria de rata) y un epitelio estratificado
(190KD) y un Ag indeterminado de tamiento y con un importante com- (esófago de mono) son utilizadas
170 KD y la desmogleina 1 y 34,21**,22. ponente necrótico. Pueden afectar como sustrato para la IFI. El suero de
En 1993 Camisa y Helm revisaron los cualquier localización de la cavidad pacientes con PV solo reacciona con
criterios diagnósticos y los divideron en oral, sobre todo los bordes laterales el esófago de mono mientras el suero
mayores y menores. Los criterios de la lengua y característicamente de pacientes con PPN reacciona con
mayores incluyen: una severa afecta- existe también participación del bor- ambos. Sin embargo existen falsos
ción oral y cutánea polimorfa, una de rojo de los labios. También se negativos en un 25% de los pacientes
neoplasia interna y anticuerpos deter- observa una participación importante necesitando realizar los estudios de
minados por inmunoprecipitación. de la faringe aunque pueden aparecer inmunoprecipitación para confirmar
Los criterios menores incluyen el lesiones en todas las mucosas del el diagnóstico por identificación del
patrón histológico de acantolisis, IFD organismo presentando la mayoría de complejo antigénico4.
mostrando depósito de IgG marcan- los pacientes una severa conjuntivitis El tratamiento de estos pacientes
do los espacios intercelulares y la zona pseudomembranosa4. Las lesiones está condicionado en parte por la neo-
de la membrana basal y los anticuer- cutáneas son variables y polimorfas plasia asociada. Los pacientes con
pos séricos detectados por IFI. Para el observándose ampollas, erosiones y tumores resecables quirúrgicamente
diagnóstico de PPN se requieren tres lesiones en diana, recordando en oca- como tumores benignos, tumor de
criterios mayores o dos menores y dos siones un cuadro de eritema multifor- Castleman o timomas curan o mejoran
mayores4,22. me o necrosis epidérmica tóxica por ampliamente tras la resección del mis-

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mo. La curación completa es observa- independiente. No hay evidencia de ciclofosfamida, azatioprina, oro, dap-
da de 6 a 18 meses tras la escisión del una pauta de tratamiento efectivo en sona, plasmaféresis, inmunoglobuli-
tumor. estos pacientes, describiéndose que nas intravenosas a altas dosis, terapia
El PPN asociado a una neoplasia con corticoides orales a dosis de 0,5- pulse con ciclofosfamida20.
maligna generalmente no se resuelve 1 mg/kg pueden mejorar las lesiones. El fallecimiento de estos pacientes
a pesar del control o cura de la neo- Por esto en estos pacientes se han se ha relacionado con múltiples cau-
plasia, indicando que una vez que la utilizado una multitud de tratamien- sas entre ellas sepsis, hemorragias
enfermedad autoinmune se desenca- tos fallando en la mayoría de ellos gastrointestinales, fallo multiorgánico
dena puede progresar de manera incluyendo inmunosupresión con y fallo respiratorio21**.

Bibliografía recomendada
Para profundizar en la lectura de este tema, el/los autor/es considera/an interesantes los artículos que aparecen señalados del
siguiente modo: *de interés **de especial interés.
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