EL LUGAR DE LA INCLUSIÓN EDUCATIVA

POR: PATERNINA VIANNYS Y VELÁSQUEZ ANGÉLICA.

Para hablar de inclusión educativa, es necesario conceptualizar su significado. Según

el autor Pabón, R. (2012), es llevar a cabo procedimientos con la intención de asegurar un

aprendizaje con significado y sentido para todos sin excepción alguna, por su parte también la

constituye como aquella necesidad que tiene la academia para involucrarse a fondo con los

contenidos y prácticas escolares que se encuentran configurando las barreras e incluso

etiquetas en el proceso de aprendizaje del alumnado en general, es decir, que el campo de la

educación debe encargarse de investigar o indagar si las pautas de enseñanza estipuladas en

los currículos y evaluados por medio de la metodología que utiliza el campo educativo, y que

a su vez se encuentran en las guías de estudio son acordes para permitir o no la inclusión

dentro de la educación.

Teniendo en cuenta también que, el aprendizaje es el resultado de una interacción

existente entre el ser humano con el entorno que le rodea, pasando por colectivos sociales

desde la familia hasta la sociedad; la evidencia de un aprendizaje se manifiesta pues, cuando

el ser es capaz de dar una respuesta a todos los estímulos que recibe; el aprendizaje tiene un

carácter permanente; y éste se centra en los cambios de la estructura moral, cognoscitiva,

física y motivacional del sujeto. A su vez la inclusión en el contexto social, escolar y familiar

permite un óptimo desarrollo de competencias interpersonales e intrapersonales que le

brindarán oportunidad de participación a quien goza de dichas facultades.

Ahora bien, es indispensable hacer hincapié en las barreras y las etiquetas que

impiden la proliferación de la inclusión, se les podría denominar como elementos que

simulan un obstáculo para lograr la anhelada inclusión educativa puesto que actúan

discriminando aquellos seres humanos con condiciones de casos especiales que según estos

elementos limitan o vulneran el poder desempeñarse en el ámbito educativo, por consiguiente

está determinada situación podría traer problemas para el desempeño a futuro dentro de la

sociedad.

Para disminuir y culminar con aquello que impide el surgimiento de una educación

que brinde los mismos derechos, oportunidades y beneficios para todos sin importar la

condición que padecen, se debe ir de la mano con la pedagogía para realizar la

reestructuración de lo que ofrece la educación que debe estar dirigida ante todo por la

diversidad, buscando promover el buen rendimiento, la presencia e incrementar la

participación de personas con ciertas diferencias, para lograrlo la educación debe adaptarse a

las múltiples necesidades y características de cada estudiante implementando el uso de

recursos, medios y especialistas, así se sobreentiende que no todos requieren de la misma

ayuda, asimismo se debe tener en cuenta que aquello implementado no afecte de manera

negativa a quienes no lo necesitan.

Ahora es oportuno decir que, el lugar de la inclusión educativa está en tener en cuenta

cualquier aspecto indispensable para la adquisición del aprendizaje en la marcha de la

enseñanza. Obteniendo el logro de esta marcha se podrá conseguir no solamente la inclusión

educativa en su respectivo campo sino la inclusión en una sociedad que transformara sus

esquemas de representación para entender que cualquier persona es capaz de realizar

cualquier tipo de trabajo a pesar de tener una condición cualquiera.

De acuerdo a lo anterior, es indispensable mencionar que, toda la comunidad debe

participar en la inclusión del derecho a la educación, velando por la mayor cobertura de la

misma, en pro de la igualdad de derechos, acceso a los servicios educativos para el desarrollo

de la sociedad misma; así se promociona a su vez una cultura fundamentada en el respeto y

tolerancia hacia la diversidad. La autonomía y la responsabilidad son los valores que deben

premiar dentro de toda la comunidad para el desarrollo integral en el campo educativo y

social.
 Para concluir se puede afirmar que, el aprendizaje es el resultado de aquel cambio de

la conducta del individuo en diferentes aspectos, tales como; intelectual, emocional o

psicomotor, también; cabe mencionar que todo ese proceso es producto de la integración de

los estímulos externos para aportar a nuevos conocimientos; por lo tanto la mayor cobertura

posible de la inclusión en el campo educativo desarrolla una cultura incluyente dentro de la

diversidad, propiciando así la autonomía y el cumplimiento de los derechos fundamentales en

la formación ética y humana.