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Universidad Santo Tomás Sede Villavicencio

Valentina Pabon Moreno


Laura valentina sanchez Moreno
Daniel Santiago Rojas Rey
Alison Fernanda Rodriguez Virguez
Penal procesal 7A
14/10/2021

TALLER PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD

1. El término legal de 30 días establecido en el artículo 175 del CPP, al que


hace referencia el juez en desarrollo del control formal, es preclusivo
para la aplicación del control formal, ¿es preclusivo para la aplicación
del principio de oportunidad?
Respuesta: En este específico apartado resulta imprescindible señalar el hecho de que el
respectivo juez señale un término erróneo por cuanto los 30 días indicados no
concuerdan con lo señalado en el artículo 175 del CPP, esto por cuanto en el mencionado
artículo indica que dicho término será de 90 días contados a partir de la formulación de
la imputación.
Ahora bien respecto a la cuestión planteada respecto del hecho de si el principio de
oportunidad precluye o no con el vencimiento de ese término, se debe señalar que el
mismo artículo 175 nos remite al artículo 294 en donde se establece el procedimiento que
se debe llevar a cabo en los casos en donde se venza ese determinado término estipulado,
dicho procedimiento implica la designación por parte del superior a un nuevo fiscal,
quien tomara el liderazgo de la investigación penal en un término superior a 60 días.

2. ¿Qué considera sobre las condiciones señaladas por el juez, respecto de


la aplicación del principio de oportunidad?
Respuesta: Atendiendo al principio de oportunidad que es una facultad exclusiva y
discrecional de la fiscalía a través de la cual puede renunciar a la persecución penal en
razón de la existencia de una conducta punible por motivos de utilidad social, en este
caso de la señora imputada madre del menor de 2 años, resulta aplicable las condiciones
señaladas por el juez , respecto del artículo 324 #7; consideramos que las condiciones
dadas por el juez (5 numerales) en este caso, son aplicables atendiendo al principio de
oportunidad, ya que la víctima posee las dos calidades por ser la madre del menor
fallecido, así mismo se demostró que la madre era la autora del hecho punible, ya que a
través de los elementos materiales probatorios como entrevistas no solo a la imputada
sino, también a vecinos se demostró el esfuerzo y auxilio que realizado para salvar a su
hijo excluyendo totalmente el dolo de la conducta de la señora imputada, consideramos
que el juez estuvo acorde y aplicó correctamente el principio de oportunidad.

3. ¿Qué considera en relación con la aplicación del principio de


oportunidad incluso para casos de homicidios culposos?
Respuesta: En el artículo 324 establece las causales de principio de oportunidad para
diferentes situaciones. En el presente caso, podemos hacer referencia al #6 estableciendo
lo siguiente: “Cuando el imputado o acusado, hasta antes de iniciar la audiencia de
juzgamiento, haya sufrido, a consecuencia de la conducta culposa, daño físico o moral
grave que haga desproporcionada la aplicación de una sanción o implique
desconocimiento del principio de humanización de la sanción”. 1. Que se trate de
conductas culposas: Es clara la intención del legislador de limitar la aplicación de esta
causal a las conductas culposas. La causal resulta más fácilmente aplicable a algunos
delitos que admiten dicha forma de culpabilidad, como las lesiones y el homicidio; Lo
anterior resulta relevante frente a todas las causales de aplicación del Principio de
Oportunidad, toda vez que el fiscal debe elegir con precisión la causal a aplicar, ya que
las equivocaciones en este crucial aspecto pueden dificultar e incluso impedir la
aplicación de este instituto. 2. Que el imputado haya sufrido daño físico o moral grave
Frente a este aspecto la práctica judicial ha evidenciado los siguientes problemas: Se
debe establecer si se trata de daño físico o daño moral. El fiscal debe analizar si se trata
de un evento de daño físico o daño moral, bien porque el juez tiene que tener claridad
sobre este tema para realizar el respectivo control, ora porque la demostración de cada
uno de ellos suele lograrse de manera diferente. 3. El daño debe ser grave. El legislador
dispuso que la aplicación del Principio de Oportunidad está supeditado a que el daño
sufrido por el imputado sea grave, ya que de dicha calidad se deriva la razón de ser de la
aplicación del Principio de Oportunidad en el contexto de la causal sexta, precisamente
porque ante consecuencias significativas de la conducta punible para el autor, la
imposición de la pena puede resultar desproporcionada o inhumana. 4. La demostración
del daño. No basta con afirmar, en la orden o en la audiencia ante el Juez de Control de
Garantías, que el imputado ha sufrido un daño físico o moral grave a causa de una
conducta punible culposa y que, por lo tanto, resulta aplicable la causal sexta; es
menester que la Fiscalía acopie los medios de conocimiento suficientes para acreditar su
existencia y entidad.

4. ¿Qué aspectos de política criminal se consideran relevantes para la


aplicación del principio de oportunidad para este tipo de conducta?
Respuesta: “El Principio de Oportunidad no tiene por finalidad la búsqueda de la verdad,
tampoco la condena de una persona, lo que persigue es el archivo del caso para cumplir
con la política criminal […] lo que fundamenta su aplicación es minimizar la aplicación
del derecho penal, la búsqueda de una solución más humana y razonable, proteger a la
víctima de una segunda victimización, una criminología de la tolerancia y demás
conceptos básicos que pretenden asegurar la justicia y la convivencia pacífica; en el
presente caso, la protección a una segunda victimización se representa claramente, al ser
la madre del menor una víctima más, que de por sí ya está condenada a una pena moral el
resto de su vida por el daño que se infringió a ella misma, por lo tanto no se hace
necesaria una condena más, y al ser el derecho penal ultima ratio, en este caso no tiene
porque entrar a debatir un caso que no lo amerita, porque todos los mencionados
conceptos no constituyen una forma de control social, sino que por el contrario,
representan una forma de descongestión judicial, para dar investigación y realizar el
movimiento de la administración de justicia en conductas que realmente tengan mérito de
ser perseguidas penalmente.
Además, los fines de la pena cobran una gran importancia en este tipo de casos,
porque se vislumbra que si se continúa con el proceso, para terminar en algún tipo de
pena, esta no cumplirá los fines propuestos.
5. Teniendo en cuenta los principios de la sanción penal, establecidos en el
artículo 3 del CP, ¿cuál o cuáles considera que se relacionan con las
circunstancias señaladas en el caso?
Respuesta: El principio de necesidad y proporcionalidad, en la medida que no se hace
necesaria una sanción o pena cuando la misma implicada representa también una víctima
en el caso, y no sería proporcional pena alguna si tenemos en cuenta que se busca evitar
una utilización desmedida de las sanciones, y que estas se deben limitar a lo
imprescindible que no es otra cosa que establecerlas e imponerlas exclusivamente para
proteger bienes jurídicos valiosos.
Respecto del principio de razonabilidad resulta necesario señalar que este implica la
necesidad de que toda sanción de tipo penal persiga un fin constitucional legítimo , esto
es los establecidos en el artículo 2 del la constitución política, esto implica que a la hora
de aplicar las penas no se conciba como base la necesidad de venganza ni mucho menos
le menoscabo del bienes jurídicamente tutelados de los demás individuos como bien se
pudo evidencia en el presente caso en donde se concluyó que no existía un razón clara
para sancionar a la procesada por cuanto esta ya se encontraba recibiendo una sanción
moral.
6. ¿Qué considera sobre la causal escogida por el fiscal, los argumentos
desarrollados para aplicarla y la decisión tomada por el juez?
Respuesta: Consideramos que la causal escogida por el fiscal fue acorde al caso y al
principio de oportunidad, primero teniendo en cuenta que existieron los elementos
materiales probatorios que le permitieron inferir razonablemente que la señora madre del
menor era la autora de un homicidio culposo y segundo la postura de la fiscalía fue
proporcional y razonable en cuanto a que la sanción penal resulta desproporcionada en
comparación al daño ocasionado por la muerte de su hijo de 2 años, toda vez que su
dolor y pena moral son suficientes castigos.
Respecto de la decisión tomada por el juez consideramos que tuvo en cuenta los
argumentos y postura de la fiscalía, además de los elementos materiales probatorios
presentados como las entrevistas , donde se pudo inferir, que se trataba de un homicidio
culposo, ya que se demostró que se trató de dar auxilio al menor cuando se presentó este
accidente, además hizo una correcta aplicación al principio de oportunidad atendiendo al
artículo 329 del código de procedimiento penal, absolviendo la acción penal.
Finalmente las actuaciones por parte del fiscal y del juez fueron proporcionales y
aplicables correctamente al principio de oportunidad.

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