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Conflictos Internacionales

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T E N D E N C I A S D E LA EVOLUCION D E LOS
METODOS D E SOLUCION PACIFICA D E LOS
CONFLICTOS INTERNACIONALES
INTRODUCCION
En este trabajo se estudian las tendencias de la evo-
lución de los tres métodos de solución pacifica de los con-
flictos internacionales: el procedimiento de investiga-
ción, el de conciliación y el de arbitraje.
En el procedimiento de investigación, la tendencia
más constante es a transformarse en procedimiento de
conciliación. Este procedimiento era enteramente facul-
tativo, y se limitaba a las cuestiones de hecho en el Art»
XIV de la Convención I de la Conferencia de La Haya en
1899. En la Conferencia de. La Haya de 1907 no se altera-
ron ni el carácter facultativo ni la finalidad del procedi-
miento que era aclarar las cuestiones de hecho, pero se
reglamentó la investigación. Los tratados de 1909 y 1911
entre los Estados Unidos y Gran Bretaña, incluyeron en
el procedimiento de investigación las cuestiones de dere-
cho. Los tratados Bryan de 1913 y de Santiago de 1923
reconocieron el carácter obligatorio del recurso; el
art" III del Tratado de 1915 entre Argentina, Brasil y Chi-
le dió permanencia a la Comisión; la Convención Centro-
americana de 1923, reconoció a la Comisión la facultad
de dilucidar los hechos y someter a las partes proposicio-
nes de conciliación; en la Resolución del Conse jo Directi-
vo de la Unión Panamericana de 1915 se dió a la Comi-
sión facultad para abrir el procedimiento.
En 1923 la evolución del procedimiento de investiga-
ción produjo el Tratado de Santiago y la Convención
Centroamericana, tipos intermedios que estaban más
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próximos al procedimiento de conciliación que al de


investigación.
El proceso histórico de la evolución de los métodos
de conciliación y de arbitraje se desarrolló rápidamen-
te de 1919 a 1929. De 1929 "a 1936 el ritmo de ese des-
arrollo se ha hecho más lento, ij actualmente hay una
pausa en el movimiento evolutivo. Este es un momento
propicio para estudiar las direcciones generales del pen-
samiento y las transformaciones de la estructura. Estu-
diando esas tendencias en el pasado se podrán precisar
las líneas del desarrollo en lo futuro.
Las tendencias de la evolución de la conciliación y
del arbitraje indican que el movimiento de progreso de
los dos procedimientos se desarrolla paralelamente en
las siguientes direcciones:
19 Ampliación del campo de la conciliación y del
arbitraje, mediante la inclusión de todas las' cuestiones
de cualquier naturaleza, y la eliminación de las excepcio-
nes y reservas.
29 Tendencia a la estabilidad de los órganos por la
permanencia del órgano de conciliación y del órgano de
arbitraje. Esta tendencia hacia la estabilidad es constan-
te en el procedimiento de conciliación y en el de arbitra-
je. Cuanto a la forma que asume el órgano permanente,
las tendencias parecen diversificarse y desarrollarse en
distintas direcciones, en el campo de la conciliación y en
el del arbitraje. En el origen de la conciliación hubo una
tendencia hacia la centralización del órgano conciliato-
rio; pero desde 1920 se pronunció otra tendencia en sen-
tido contrario, y durante el decenio de 1920 a 1930 la ten-
dencia hacia la descentralización prevaleció. En el campo
del arbitraje las dos tendencias alternan. La evolución
del arbitraje ha desarrollado simultáneamente los órga-
nos locales y el órgano central.
39 Tendencia a dar mayor precisión y mayor cele-
ridad a la acción del órgano conciliatorio y del órgano
arbitral. Esta tendencia tiene su expresión en la facilitad
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que se ha reconocido al órgano conciliatorio de abrir el


procedimiento por su propia iniciativa, y al órgano arbi-
tral de formular el compromiso.
i Tendencia a establecer el enlace entre los dos
procedimientos, de modo que la controversia que entra
en la vía de la solución pacífica por la conciliación, con-
tinúe sin interrupción, y casi automáticamente, desarro-
llándose por la vía del arbitraje hacia su solución defi-
nitiva. Con este fin se ha hecho el recurso a la concilia-
ción preliminar y obligatorio, y se ha previsto que en el
caso de no llegarse a un arreglo dentro de cierto tiempo
sobre las bases de las recomendaciones de la Comisión,
la solicitud de una sola de las partes pueda poner en mo-
vimiento la maquinaria del arbitraje.
EL PROCEDIMIENTO D E INVESTIGACION
El p r o c e d i m i e n t o de investigación tuvo alternativas
do progreso y de retroceso de 1899 a 1911. Hasta este mo-
mento, los principios del p r o c e d i m i e n t o oscilaron entre
jas f ó r m u l a s a m p l i a s de los proyectos rusos p r e s e n t a d o s
en ias Conferencias de La Haya de 1899 y de 1907, y las
f ó r m u l a s limitadas que f i n a l m e n t e a d o p t a r o n estas Con-
ferencias. En 1911, en los tratados Knox e n t r e los Esta-
dos Unidos y F r a n c i a y Gran Bretaña, los principios f u n -
d a m e n t a l e s del p r o c e d i m i e n t o de investigación se des-
arrollaron en varios sentidos: el c a m p o de la investiga-
ción se extendió a todas las cuestiones, así las a r b i t r a b l e s
como las no arbitrables, el recurso se hizo obligatorio y
se eliminaron las reservas de las cuestiones que afecta-
r a n la independencia, el honor y los intereses esenciales,
que habían sido una de las limitaciones establecidas p o r
las Convenciones de La Haya.
Estos principios no tuvieron un desarrollo continuo.
Los tratados B r y a n de 1913-1914 conservaron la ampli-
tud del p r o c e d i m i e n t o de investigación, y en el c a m p o de
esie procedimiento q u e d a r o n incluidas todas las diferen-
cias. El t r a t a d o c e n t r o a m e r i c a n o de 1823 limitó la inves-
tigación a las cuestiones de hecho. El t r a t a d o de San-
tiago de 1923 limitó la investigación a las cuestiones n o
arbitrables. El carácter obligatorio del recurso se con-
servó en los T r a t a d o s Bryan, en el T r a t a d o Centroameri-
cano y en el T r a t a d o de Santiago. En m a t e r i a de reser-
vas, ¡a evolución tuvo también alternativas. En los t r a t a -
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dos de 1911 y en los T r a t a d o s B r y a n se e l i m i n a r o n las re-


servas. En el T r a t a d o de Santiago se r e s e r v a r o n las cues-
tiones constitucionales, y en el T r a t a d o C e n t r o a m e r i c a n o
se r e s e r v a r o n las cuestiones que a f e c t a b a n la i n d e p e n d e n -
cia, soberanía e intereses vitales.
En 1914 y 1915 comenzó a desarrollarse en el proce-
dimiento de investigación un nuevo principio de la m a -
yor i m p o r t a n c i a . En un g r u p o de los T r a t a d o s Bryan y en
la Resolución a p r o b a d a por el Consejo Directivo de la
Unión P a n a m e r i c a n a el 7 de abril de 1915, se' reconoció
a la Comisión P e r m a n e n t e de Investigación 3a f a c u l t a d
de abrir el procedimiento de propia iniciativa. Esta nue-
va facultad del órgano de investigación hizo m á s r á p i d a
y eficiente la f u n c i ó n de este órgano.
En los tratados Bryan y en la Resolución del Conse-
jo Directivo de la Unión P a n a m e r i c a n a de 1915, el órga-
no de investigación era p e r m a n e n t e . El T r a t a d o de San-
tiago volvió al sistema de Comisiones ud hoc c o m b i n a -
das con comisiones p e r m a n e n t e s de f u n c i o n e s l i m i t a d a s
a la m e r a tramitación de la solicitud.
El c a r á c t e r del i n f o r m e de la Comisión es e l e m e n t o
del p r o c e d i m i e n t o que ha p e r m a n e c i d o invariable desde
las Convenciones de La Haya hasta el T r a t a d o de San-
tiago de 19215. En el T r a t a d o C e n t r o a m e r i c a n o de este
m i s m o año se reconoció al i n f o r m e el valor de una prue-
ba en el p r o c e d i m i e n t o de a r b i t r a j e . Tal elemento no tu-
vo ulterior desarrollo.
F i n a l m e n t e , la tendencia general del procedimiento
de investigación es a desarrollarse en un p r o c e d i m i e n t o
conciliatorio. El T r a t a d o de Santiago de 192.3 pertenece a
este m o m e n t o de transición en que la investigación se
t r a n s f o r m a de m é t o d o p a r a f i j a r , verificar y a c l a r a r he-
chos, en m é t o d o p a r a buscar una solución de la contro-
versia y llegar a un a j u s t e entre las partes.
El T r a t a d o de Santiago de 1928 corresponde al tipo
i n t e r m e d i o e n t r e ios de investigación y los de concilla-
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cióii. A este ü p o pertenece el g r u p o de tratados e u r o p e o s


de conciliación concluidos de 1919 a 1923. El procedi-
miento de investigación estaba entonces evolucionando
hacia la conciliación, y ias convenciones de este período
convienen en una de las características p r i m o r d i a l e s de
aquel procedimiento. Se r e c o r d a r á q u e la investigación
no se aplicaba sino a las cuestiones de hecho. Pues b i e n :
en este m o m e n t o inicial de su desarrollo, h e r e d a n d o las
limitaciones del procedimiento de investigación, la con-
ciliación excluyó de su p r o p i o dominio las cuestiones a r -
bitrables.
Ei órgano de investigación del T r a t a d o de 1923 es
otro de los rasgos que contribuyen a caracterizar este ins-
t r u m e n t o , como tipo de transición entre la investigación
y la conciliación. El órgano de investigación, excluyen-
do los T r a t a d o s Brvan, había sido hasta entonces u n a Co-
misión ad hoc. El t r a t a d o de 1923 combinó el órgano ad
hoc y el órgano p e r m a n e n t e .
En ei T r a t a d o de Santiago, el procedimiento tiene
dos e t a p a s : una p r e l i m i n a r y p r e p a r a t o r i a , que se des-
arrolla ante la Comisión p e r m a n e n t e , y la e t a p a p r o p i a -
m e n t e de investigación, que se desarrolla ante la Comi-
sión ad hoc.
La e t a p a p r e p a r a t o r i a pniicipia en el m o m e n t o en
que la Comisión P e r m a n e n t e recibe de u n a de las p a r t e s
en la controversia la comunicación con que p r o m u e v e el
recurso. Esta etapa p r e l i m i n a r concluye c u a n d o q u e d a
o r g a n i z a d a la Comisión ad hoc.
D u r a n t e el periodo p r e p a r a t o r i o del procedimiento
entran en vigor p a r a las partes ciertas estipulaciones del
tratado. En este período las p a r t e s d e b e n : (a) observar
la disposición del segundo inciso del artículo 3 que sus-
pende ipso fucto la controversia; (b) observar la disposi-
ción del inciso p r i m e r o del artículo I que prohibe las mo-
vilizaciones, la concentración de t r o p a s en las f r o n t e r a s
y la ejecución de actos hostiles; (c) designar los m i e m -
bros de la Comisión de Investigación; (d) ejercer el de-
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recho de recusar el quinto m i e m b r o y usar e v c n í u a l n u li-


te las f a c u l t a d e s que les reconoce el artículo 5; (e) con-
currir a la elección de Presidente, c o n f o r m e al m é t o d o
establecido p a r a el caso de desacuerdo en la elección.
T u d a s estas fases del procedimiento deberían des-
arrollarse b a j o la jurisdicción de la Comisión P e r m a -
nente, único órgano que existe d u r a n t e el período preli-
m i n a r de la investigación. El T r a t a d o de 1923 no reco-
noce, sin embargo, a la Comisión P e r m a n e n t e otra f u n -
ción que la de recibir de u n a de las partes la d e m a n d a
de investigación y c o m u n i c a r l a a la otra parte. Esta es
una de las deficiencias de dicho T r a t a d o , que en la prác-
tica ha p r e s e n t a d o obstáculo i n s u p e r a b l e al desenvolvi-
m i e n t o n o r m a l del proceso.
El T r a t a d o de 1923 establece ciertas condiciones p a r a
la admisibilidad del r e c u r s o : u n a de ellas se refiere a la
procedencia, la otra a la o p o r t u n i d a d con que él se pro-
mueve. C u a q u i e r a de las partes puede oponerse a que se
a d m i t a el recurso, alegando que la cuestión objeto de la
controversia pertenece a la categoría de las cuestiones
arbitrables, y que, en consecuencia, el recurso no es pro-
cedente. Cualquiera de las partes puede oponerse a la
a p e r t u r a del procedimiento alegando que no se han ini-
ciado o agotado las negociaciones diplomáticas p a r a lle-
gar a un arreglo directo, y que, en consecuencia, no ha
llegado la o p o r t u n i d a d de p r o m o v e r el recurso. El T r a -
tado de 1923 no contiene ninguna estipulación que dé
competencia a la Comisión p a r a conocer de estas excep-
ciones, ni establece ningún procedimiento p a r a sustan-
ciar estas incidencias. A falta de órgano competente p a r a
conocer de las incidencias y de procedimiento p a r a tra-
mitarlas, el m e r o hecho de p r o p o n e r una de las mencio-
n a d a s excepciones i n t e r r u m p e el procedimiento de in-
vestigación. Esta es otra grave deficiencia q u e debe co-
rregirse.
E L P R O C E D I M I E N T O D E CONCILIACION
Las tendencias m á s constantes en la evolución del
p r o c e d i m i e n t o de conciliación son las siguientes: 1° Ten-
dencia a la ampliación del c a m p o de la conciliación; 2',
tendencia a h a c e r el procedimiento obligatorio y prelimi-
n a r del a r b i t r a j e ; 3", tendencia a la extensión del statu
quo; 1", tendencia a la descentralización del órgano con-
ciliatorio; 5", tendencia a la p e r m a n e n c i a de la Comisión;
6", tendencia a sustituir la iniciativa de las p a r t e s por la
iniciativa de la Comisión en la a p e r t u r a del procedi-
miento.

Tendencias a la ampliación del campo de la


conciliación
En el m o m e n t o inicial del desarrollo de este proce-
dimiento, se estableció u n a diferencia precisa e n t r e las
cuestiones de orden jurídico y las de otra n a t u r a l e z a . Las
de la p r i m e r a categoría eran las cuestiones a r b i t r a b l e s ;
las de la segunda, las cuestiones capaces de conciliación 1 .

i "Toda disputa que no haya sido sometida a la decisión ju-


dicial de un tribunal de arbitraje o de la Corte Permanente de Justicia
Internacional". (Chile y Suecia, marzo 26, 1920—Artículo I o ; Suecia
y Uruguay, febrero 24, 1923—Articulo I o ).
"Toda disputa que no caiga dentro de los términos de la Conven-
ción de Arbitraje vigente". (Brasil y Gran Bretaña, abril 4, 1919—Ar-
ticulo 1").
"Toda cuestión que no sea susceptible de arreglo judicial, en con-
formidad con el artículo 36 del Estatuto de la Corte Permanente
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E n el g r u p o de t r a t a d o s a l e m a n e s 2 se conserva la di-
visión e n t r e las cuestiones jurídicas, que son las a r b i t r a -
bles, y las 110 jurídicas, que son las conciliables. Sin e m -
bargo, este g r u p o c o r r e s p o n d e a un m o m e n t o de transi-
ción en que la conciliación va g a n a n d o terreno y asu-
m i e n d o en el o r d e n de los procedimientos de solución pa-
cífica u n a posición equivalente a la deí a r b i t r a j e . La f ó r -
m u l a opcional inserta en la m a y o r p a r t e de esos traía-
dos reconoce a las parles la f a c u l t a d de someter al pro-
cedimiento de conciliación las cuestiones susceptibles de
arbitraje 3 .

de Justicia Internacional". (Austria y Suiza, octubre 11, 1924—Ar-


tículo I o ).

"Toda cuestión que no sea susceptible de solución judicial, de


acuerdo con el artículo 36 del Estatuto de la Corte Permanente de
Justicia Internacional o de cualquiera otra convención vigente". (Di-
namarca, y Suiza, junio 6, 1924—Artículo I o ; Holanda y Suiza, diciem-
bre 12, 1925—Artículo 1°).
"Toda cuestión que no pueda, conforme al Estatuto de la Corto
Permanente de Justicia Internacional, u otro convenio entre las par-
tes, ser sometido a la Corte Permanente o a un tribunal de arbitraje".
Estonia y Suecia, mayo 29, 1925—Artículo 1"; Lithuania y Su;cía,
junio 11, 1925 — Artículo I o ; Dinamarca y Estonia, diciembre 1S,
1926—Artículo I o ).

2 "Toda disputa que, según los términos del presente trabajo, na


puede ser referida al arbitraje, será, a solicitud de cualquiera de las
partes interesadas, sometida al procedimiento de conciliación" (Tra-
tado Alemania y Suiza, 1921—Artículo 13; Tratado Alemania y Sue-
cia, 1925—Artículo 13; Alemania y Finlandia, 1926—Artículo 13; Ale-
mania y Dinamarca, 1926—Artículo 12; Alemania y Estonia, 1925—
Artículo 13; Alemania y Holanda, 1926—Artículo 12).

s Alemania y Suiza—Artículo 13; Alemania y Suecia—Artículo


13; Alemania y Finlandia—Artículo 13; Alemania y Dinamarca.—Ar-
tículo 12; Alemania y Estonia—artículo 13; Alemania y Holanda—Ar-
tículo 12.
19

La m i s m a cláusula opcional se e n c u e n t r a en las Con-


venciones de Locarno 4 , en los tratados del mismo tipo,
como el de F r a n c i a y R u m a n i a fl. Este g r u p o pertenece,
como el d e ios tratados alemanes, al periodo de transi-
ción entre las f ó r m u l a s estrechas de los p r i m e r o s trata-
dos de conciliación, que excluían las cuestiones de orden
jurídico, y la f ó r m u l a amplia de los tratados más recien-
tes, que incluyen en el c a m p o de la conciliación todas las
cuestiones fie cualquier n a t u r a l e z a . En los tratados de
Locarno, y en ios que pertenecen al m i s m o tipo, todavía
se empica ia f ó r m u l a opcional, como en los tratados ale-
m a n e s ; pero es visible la tendencia no sólo a la identifi-
cación de los c a m p o s de aplicación de los d.)s procedi-
mientos, sino íninhién a colocar la conciliación en u n a
posición p r e f e r e n t e a la del a r b i t r a j e y a la del recurso
judicial.
En la ícrcera e t a p a de osla evolución se encuentra
aún Ja f ó r m a l a de la época de transición, la cláusula op-
cional: pero en el grupo de tratados polacos concluidos
en 1925 y 1028 con Austria. Dinamarca, Checoeslovaquia
y Yujíoesiavia, los términos de la cláusula se invierten, y
la conciliación pasa a ser el recurso primordial para to-
das las diferencias .

t "Antes ele cualquier recurso al tribunal de arbitraje o a ia Corte


Permanente de Justicia Internacional, la disputa puede ser sometida,
por acuerdo entre las partes, con el fin de un arreglo amigable, a una
Comisión Permanente de Conciliación". (Convenciones de Locarno,
1925—Articulo 2).

Convención entre Francia y Rumania, 1926—Articulo 2.

« "Las Partes Contratantes se obligan a someter al procedimiento


de conciliación o de arbitraje todas las diferencias que puedan surgir
entre e l l a s " . . . . "Toda diferencia, susceptible de solución de ia ma-
nera arriba indicada será sometida a un procedimiento de conciliación,
a menos que las Partes convengan en someterla inmediatamente a un
procedimiento de arbitraje". (Polonia, Estonia, Finlandia, Latvia,
1925—Artículo 2; Polonia y Suiza, 1925—Articulo 1; Polonia y Che-
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En la ú l t i m a e t a p a de esta evolución, la f ó r m u l a al-


canza toda su a m p l i t u d en los tratados del tipo de los re-
cientes t r a t a d o s italianos 7.
En América se ha realizado la misma evolución, sin
pasar por el período i n t e r m e d i o de transición q u e arri-
b a hemos descrito. El t r a t a d o de Santiago de 1923 y la
Convención de 1929 m a r c a n los p u n t o s extremos de la
curva de esa evolución. El t r a t a d o de 1923 pertenece al
tipo de los que se concluyeron d u r a n t e la p r i m e r a e t a p a
del desenvolvimiento del procedimiento conciliatorio; él
dividía los c a m p o s del a r b i t r a j e y de la conciliación y ex-
cluía de este último procedimiento las cuestiones arbi-
trables. La convención de 1929 pertenece al tipo m á s
a v a n z a d o del desenvolvimiento del procedimiento conci-
liatorio; ella ha incluido todas las cuestiones de cualquie-
r a n a t u r a l e z a entre las que son susceptibles d e concilia-
ción.
La ampliación del c a m p o de la conciliación se h a r e a -
lizado en otro sentido por la eliminación de las reservas.
En los tratados o convenios que contienen reservas,
ranchas de las tradicionales, q u e e r a n limitaciones abso-
lutas y cuya interpretación q u e d a b a a discreción de la
p a r t e que las invocaba, han desaparecido. E n t r e estas
reservas, q u e se han e l i m i n a d o del procedimiento conci-
liatorio, se c u e n t a n : (a) la del h o n o r ; (b) la de los inte-
reses vitales; (c) la de la i n d e p e n d e n c i a ; (d) la de los in-

coeslovaquia, 1925—Artículo I o ; Polonia y Dinamarca, 1926—Artícu-


los I o y 3; Polonia y Suecia, 1925—Artículo 1; Polonia y Austria,
1926—Artículos 1 y 3). El tratado entre Dinamarca y Suecia estipula
que "se someterán a arbitraje todas las diferencias que no sean las
mencionadas en el artículo I o , siempre que ellas hayan sido primero
sometidas al procedimiento de investigación y conciliación".

• "Las partes contratantes se obligan a someter a un procedi-


miento de conciliación todas las diferencias de cualquier naturaleza
que surjan entre ellas". (Tratado Italia y Lituania, 1927—Artícu-
lo I o ).
íereses de terceros Estados; (e) las cuestiones que afec-
tan la jurisdicción de los tribunales nacionales.
Las otras reservas aparecen cada vez con menos f r e -
cuencia en la conciliación q u e en el a r b i t r a j e ; por e j e m -
plo, la reserva que exceptúa (a) controversias anterio-
res, aparece en 13 tratados de a r b i t r a j e y sólo en 5 de con-
ciliación; la de (h) f r o n t e r a s , estatuto territorial, integri-
dad territorial, a p a r e c e en 8 t r a t a d o s de a r b i t r a j e y sólo
en 4 de conciliación; la de (c) cuestiones q u e afectan la
legislación interna, a p a r e c e en 4 t r a t a d o s de a r b i t r a j e y
en 3 de conciliación; sólo un t r a t a d o de conciliación con-
tiene la reserva de (d) cuestiones constitucionales.
La obligación de precisar y d e f i n i r específicamente
las reservas y la f a c u l t a d que tienen los comisarios de
apreciar e i n t e r p r e t a r su n a t u r a l e z a y alcance, son dos
factores c o n c u r r e n t e s a la eliminación de las limitacio-
nes y a la progresiva extensión del c a m p o de la concilia-
ción.

Tendencia a hacer el procedimiento conciliatorio


preliminar del arbitraje
Desde los p r i m e r o s proyectos suizos esta tendencia
es manifiesta s ; ella se ha desarrollado en los tratados re-
cientes de conciliación, unas veces de m a n e r a facultati-
va'-', otras de m a n e r a obligatoria 10 .

x
Véanse las observaciones del Consejo Federal de Suiza, diciem-
bre 11, 1910.

'-> Tratados entre Alemania-Checoeslovaquia, octubre 16, 1925; Co-


lombia-Suiza, agosto 20, 1927; España-Portugal, enero 18, 1928; Bél-
gica-Dinamarca, marzo 3, 1927; España-Suecia, abril 26, 1928; Ho-
landa-Francia, mayo 10, 1928; Haití-Dinamarca, abril 5, 1928.

h> Tratados entre Italia-Suiza, septiembre 20, 1924; Francia-Sue-


cia, marzo 3, 1928; Italia-Grecia, septiembre 23, 1928; Chile-Italia,
diciembre 2, 1927.
En la evolución de la conciliación de 1921 a 1928, se
precisa c l a r a m e n t e la tendencia a d a r carácter prelimi-
nar y obligatorio para todas las controversias al procedi-
m i e n t o conciliatorio.
A través de los sistemas de t r a t a d o s bilaterales de
1921 a 1928 se p u e d e seguir el desarrollo i n v a r i a b l e de la
tendencia a t r a n s p o r t a r la conciliación de la categoría de
r e c u r s o subsidiario a la de principal y p r e v i o ; de la cate-
goría de recurso facultativo a la de obligatorio; de la ca-
tegoría de recurso parcial que no a b a r c a b a sino las cues-
tiones no jurídicas, a la categoría de recurso integral que
incluye dentro de su c a m p o todas las controversias.
Si se toman tres épocas —1921, 1925, 1926-27— se
puede seguir la línea de desarrollo de estas tendencias.
En el t r a t a d o entre Alemania y Suiza en 1921 y en el
g r u p o de tratados a l e m a n e s con H o l a n d a , Estonia, Sue-
cia y F i n l a n d i a , la conciliación es un recurso p a r c i a l y
subsidiario; las cuestiones j u r í d i c a s son sometidas a ar-
b i t r a j e y las no j u r í d i c a s a conciliación. En 1925, en el
g r u p o de Convenciones de L o c a r n o y las de tipo a n á -
logo, como las de F r a n c i a y R u m a n i a , Bélgica y Dina-
m a r c a , Bélgica y Suiza, F r a n c i a y Serbia, Bélgica y Fin-
landia, Bélgica y Portugal, Bélgica y E s p a ñ a , las cuestio-
nes jurídicas se someten a a r b i t r a j e o a la Corte P e r m a -
nente de Justicia Internacional. El procedimiento de con-
ciliación es facultativo p a r a ías cuestiones de carácter
jurídico, y obligatorio p a r a las que no pertenecen a esta
categoría. En 1926-27, en el g r u p o de t r a t a d o s celebrados
por Italia con Suiza, con H u n g r í a y con Chile, por E s p a ñ a
con Suiza, p o r D i n a m a r c a con Checoeslovaquia y Lifua-
nia, todas las cuestiones de cualquier n a t u r a l e z a , que no
p u e d a n a j u s t a r s e por negociaciones diplomáticas, deben
ser sometidas al procedimiento p r e l i m i n a r y obligatorio
de conciliación.
En el g r u p o de tratados suizos de conciliación y ar-
b i t r a j e , el t r a t a d o con A l e m a n i a pertenece al tipo de los
23

tratados alemanes a que a r r i b a se h a hecho r e f e r e n c i a .


El t r a t a d o con H u n g r í a establece los p r o c e d i m i e n t o s de
conciliación y a r b i t r a j e como a l t e r n a t i v o s " . Los t r a t a -
dos con Italia y E s p a ñ a someten al procedimiento de
conciliación todas las disputas que n o p u e d a n a j u s t a r s e
por la vía diplomática 1 2 . El a r b i t r a j e es p r o c e d i m i e n t o
p r e l i m i n a r . El t r a t a d o con Polonia pertenece al tipo de
los t r a t a d o s polacos. La conciliación es un p r o c e d i m i e n t o
p r e l i m i n a r 1 3 . El t r a t a d o con R u m a n i a somete al proce-
dimiento de conciliación todas las disputas, antes de re-
currir al a r b i t r a j e o a la Corte P e r m a n e n t e de Justicia
I n t e r n a c i o n a l ; el procedimiento es p r e l i m i n a r 1 4 .
En el g r u p o de tratados de conciliación suizos, el p r o -
cedimiento de conciliación es obligatorio p a r a las cues-
tiones que n o son de c a r á c t e r jurídico, y p r e l i m i n a r y f a -
cultativo p a r a las cuestiones de carácter jurídico. En los
tratados celebrados con Suecia, Austria y H o l a n d a , se so-
meten a conciliación las cuestiones q u e no son de la com-
petencia de la Corte P e r m a n e n t e de Justicia Internacio-
nal, c o n f o r m e al artículo 36 del E s t a t u t o ; pero las P a r t e s
pueden convenir en someter estas cuestiones a un proce-
dimiento p r e c i o de conciliación 1 3 . En el t r a t a d o celebra-
do con Noruega, el procedimiento es obligatorio y preli-
minar p a r a todas las controversias, y las P a r t e s deben
someter i oda controversia a conciliación antes de recu-
rrir al procedimiento judicial o a r b i t r a l 1C .

11 Tratado Suiza-Hungría—Artículo I o .

: - Tratado Suiza-Italia, Suiza-España—Artículo I o .

Tratado Suiza-Polonia—Artículo 1".

Tratado Suiza-Rumania—Artículo I o .

' •> Tratado Suiza - Suecia; Suiza - Austria; Suiza - Holanda—Ar-


tículo 1".
Tratado Suiza-Noruega—Artículo I o .
24

En el g r u p o de tratados de conciliación suecos, el ar-


b i t r a j e y el procedimiento judicial o c u p a n u n a posición
p r e f e r e n t e y la conciliación u n a posición s e c u n d a r i a . Las
cuestiones que no son de la competencia de un t r i b u n a l
de a r b i t r a j e o de la Corte P e r m a n e n t e de Justicia Inter-
nacional, se someten a conciliación, pero este procedi-
m i e n t o se suspende c u a n d o u n a de las P a r t e s p r o m u e v e
el p r o c e d i m i e n t o a r b i t r a l o j u d i c i a l 1 7 . Este es el princi-
pio f u n d a m e n t a l en los tratados con Chile, Noruega, Fin-
landia, D i n a m a r c a , Estonia, L i t u a n i a y Uruguay.
En el g r u p o de tratados de a r b i t r a j e y conciliación
suecos, el celebrado con A l e m a n i a pertenece al tipo del
g r u p o de tratados alemanes. El celebrado con Polonia es
del tipo de los t r a t a d o s polacos. Los celebrados con Che-
coeslovaquia, Austria y Bélgica pertenecen al m i s m o tipo.
Todas las controversias de carácter jurídico se someten
a a r b i t r a j e o a la Corte P e r m a n e n t e de Justicia I n t e r n a -
cional l s . Antes de r e c u r r i r al a r b i t r a j e o a la Corte, las
P a r t e s p u e d e n convenir en someter las diferencias al pro-
cedimiento c o n c i l i a t o r i o 1 9 . Las d e m á s controversias se
someten al m i s m o procedimiento conciliatorio 2 0 .
En el g r u p o de tratados celebrados por Polonia con
Austria, Checoeslovaquia, Estonia, F i n l a n d i a y Latvia, Di-
n a m a r c a , Sueeia y Suiza, se advierte el progreso de las
tendencias que hemos indicado. El procedimiento conci-
liatorio es p r e l i m i n a r y c o m p r e n d e todas las controver-
sias. Las f ó r m u l a s u s a d a s en este g r u p o de tratados son
las siguientes:
T o d a disputa susceptible de arreglo de la m a n e r a
a r r i b a i n d i c a d a será sometida al procedimiento de con-

i" Tratado Suecia-Chile—Articulo I o .

i» Artículo I o .

Artículo 2o.

2o Artículo 16.
ciliación, a m e n o s q u e las P a r t e s convengan en someter-
la i n m e d i a t a m e n t e a a r b i t r a j e 2 1 .
T o d a disputa que no p u e d a a j u s t a r s e p o r la diplo-
macia y que no esté a j u s t a d a a un procedimiento espe-
cial, será sometida al p r o c e d i m i e n t o de conciliación, a
menos que las partes convengan en someterla directa-
m e n t e a la Corte P e r m a n e n t e de Justicia I n t e r n a c i o n a l o
a arbitraje 22.
La evolución de la conciliación con r e f e r e n c i a al ar-
b i t r a j e p o d r í a f i g u r a r s e g r á f i c a m e n t e p o r líneas que
c a m b i a n lenta y g r a d u a l m e n t e de posición en la estruc-
tura de la organización de la paz. En el m o m e n t o inicial
de su desarrollo, las líneas de los procedimientos se des-
envuelven en planos d i f e r e n t e s : la de conciliación, en el
piano de las cuestiones no susceptibles de a r b i t r a j e , y la
del a r b i t r a j e , en el p l a n o de las cuestiones arbitrables.
Tipo de este sistema de t r a t a d o s es el de Estonia y Su -
cia de 1925, artículo 1". En la s e g u n d a e t a p a del procedi-
miento, las líneas de ambos procedimientos se desarro-
llan p a r a l e l a m e n t e ; pero, m e d i a n t e la cláusula opcional,
ellas p u e d e n a l t e r n a r y la conciliación p u e d e desarro-
llarse e v e n t u a l m e n í e en el c a m p o de las cuestiones arbi-
trables. El c a m p o de la conciliación p u e d e extenderse al
c a m p o del a r b i t r a j e , p e r o el c a m p o del a r b i t r a j e n o pue-
de a b a r c a r el de la conciliación. La línea de desarrollo del
p r o c e d i m i e n t o conciliatorio tiende a extenderse, la del
p r o c e d i m i e n t o de a r b i t r a j e p e r m a n e c e inmóvil. Tipo de
este sistema son los t r a t a d o s alemanes.
En la tercera e t a p a la posición de los procedimientos
c a m b i a y, en lugar de desarrollarse en líneas paralelas,

Artículo 2: Polonia-Estonia-Finlandia-Latvia, 1925.


Artículo I o : Polonia-Suiza, 1925.
Artículo 2: Polonia-Dinamarca, 1926.
Articulo 3: Polonia-Austria, 1926.
• Artículo I o : Polonia-Checoeslovaquia, 1925.

2- Artículo I o : Polonia-Suecia, 1925.


26

se desarrolla en líneas sucesivas. La conciliación prece-


de al a r b i t r a j e , p e r o everstualmente, m e d i a n t e a c u e r d o
entre las partes, p u e d e invertirse el orden de los proce-
dimientos. A este tipo pertenece el g r u p o de t r a t a d o s po-
lacos.
F i n a l m e n t e , el o r d e n de los procedimientos se in-
vierte definitivamente. La conciliación pasa al p r i m e r
plano, el a r b i t r a j e al segundo. La conciliación p r e c e d e
s i e m p r e al a r b i t r a j e . A esíe tipo pertenecen el t r a t a d o
Italia-Lituania, 1927, y el i r a i a d o D i n a m a r c a - S u e c i a ,
1927.
N a t u r a l m e n t e , como en todo proceso evolutivo, el
q u e ha t r a s p o r t a d o la conciliación del p l a n o i n f e r i o r al
superior, en el orden de los métodos de solución pací-
fica, no se ha desarrollado a través de las etapas que he-
mos descrito sin ciertas incidencias, y aun sin ciertos re-
trocesos y sin ciertas p a u s a s en el movimiento de pro-
greso. Las n u e v a s ideas no han e l i m i n a d o r a d i c a l m e n t e
las ideas originales, las nuevas f o r m a s no h a n sustituido
totalmente las f o r m a s antiguas; pero, no obstante estas
supervivencias de ideas y de f o r m a s correspondientes a
la época inicial de la evolución, el sentido en que esta
evolución se desarrolla es ya m u y visible, y la tendencia
a hacer de la conciliación un recurso obligatorio y preli-
m i n a r al a r b i t r a j e , parece ser ya una tendencia inva-
riable.

El artículo 1° de la Convención de Conciliación de


1929 parece establecer el recurso obligatorio y p r e l i m i n a r
p a r a todas las controversias. En esta cláusula se elimina-
ron las excepciones establecidas en el articulo l 9 del T r a -
tado de 1928. El artículo l'-' del T r a t a d o de A r b i t r a j e In-
t e r a m e r i c a n o m o d i f i c ó sustancialmente el c a r á c t e r pre-
l i m i n a r y obligatorio del recurso, y restableció la distin-
ción e n t r e las cuestiones que no son de orden jurídico y
27

las de orden jurídico definidas y e n u m e r a d a s en el ar-


tículo !'•' del T r a t a d o 23 .

La combinación del artículo l 9 de la Convención de


Conciliación I n t e r a m e r i c a n a y del T r a t a d o de A r b i t r a j e
i n t e r a m e r i c a n o de 1929 f i j a el c a r á c t e r y la respectiva
posición de los dos procedimientos. El p r o c e d i m i e n t o a r -
bitral es obligatorio p a r a las cuestiones de orden j u r í -
dico. El p r o c e d i m i e n t o conciliatorio es obligatorio p a r a
las cuestiones q u e no son de c a r á c t e r jurídico, y f a c u l t a -
tivo p a r a las q u e pertenecen a esta categoría. Cuanto a
la posición de la conciliación con respecto al a r b i t r a j e ,
e n las cuestiones j u r í d i c a s la conciliación es u n recurso
alternativo, y un recurso c o m p l e m e n t a r i o del a r b i t r a j e
p a r a las cuestiones no jurídicas.

Tendencia a la extensión del statu-quo y de las me-


didas provisorias, de modo que ellas incluyan el des-
arrollo del procedimiento conciliatorio y el del
arbitraje.

El artículo 13 de la Convención de Conciliación In-


t e r a m e r i c a n a de 1929 pone t é r m i n o a las obligaciones es-
t i p u l a d a s en la segunda p a r t e del p á r r a f o p r i m e r o del
artículo del T r a t a d o de 3 de m a y o de 1923, en el mo-
m e n t o en que se f i r m e el acta f i n a l que, c o n f o r m e al ar-
tículo 12 de la Convención, concluye el procedimiento
conciliatorio.
La m á s estrecha coordinación de los procedimien-
tos de conciliación y de a r b i t r a j e exige la prolongación
c'ei sfaiu quo y de las m e d i d a s provisorias hasta la eje-
cución de la sentencia arbitral. En este sentido se des-

-'3 "Lo dispuesto en este tratado no impedirá a cualquiera de las


Partes, antes de ir al arbitraje, recurrir a procedimientos de investi-
gación y conciliación establecidos en convenciones que están vigentes
entre ellas". (Inciso final, Articulo 1-).
28

arrolla u n a tendencia de la evolución m á s reciente de los


procedimientos conciliatorio y a r b i t r a l - 4 .

Tendencia a la descentralización de los órganos


conciliatorios.
La idea de la descentralización era una de las bases
del proyecto de e n m i e n d a s a los artículos XII y XIII del
Pacto de la Sociedad de las Naciones, p r e s e n t a d o por la
Delegación noruega en 1920. La modificación p r o p u e s t a
por el Gobierno sueco desarrolló m á s aún la idea de la
descentralización, disociando los órganos de conciliación
y de a r b i t r a j e que estaban unificados en el proyecto no-
ruego.
No obstante la resistencia que encontró la idea de
la descentralización en las Comisiones de la Sociedad de
las Naciones y en la P r i m e r a Asamblea (1920), en la Re-
solución del 22 de septiembre de 1922 prevaleció la ten-
dencia a la descentralización en el p r o d i m i e n t o de orga-
nización de las Comisiones de Conciliación. La resolución
exigía, sin embargo, q u e los convenios bilaterales entre
las p a r t e s p a r a establecer el procedimiento de concilia-
ción se subordinaran al artículo XV del Pacto, v reser-
vaba al Consejo la iniciativa p a r a r e f e r i r a la Comisión
las diferencias que le h u b i e r a n sido sometidas en virtud
del artículo XV.

Tratado Polonia-Checoeslovaquia, 1925—Articulo 22: "Mientras


estén pendientes los procedimientos de conciliación o de arbitraje, las
Partes Contratantes se abstendrán de todo acto que pueda frustrar
la aceptación de las proposiciones de la Comisión de Conciliación o la
ejecución del laudo arbitral".
La misma cláusula se encuentra en los tratados Polonia-Suisa,
1926—Articulo 18; Polonia-Estonia-Finlandia-Latvia, 1925—Artículo
22; Polonia-Dinamarca, 1926—Artículo 19; Polonia-Succia, 1925—Ar-
tículo 18; Austria-Checoeslovaquia, 1926—Artículo 19; Checoeslova-
quia-Suecia, 1926—Artículo 19; Suiza-Rumania, 1926—Articulo 18;
Francia-Rumania, 1926—Artículo 19; España-Italia, 1926—Artículo
11; España-Suiza, 1926—Artículo 11; Francia-Serbia, 1927—Articu-
lo 19.
29

El Protocolo de Ginebra de 1924 f u é en cierto m o d o


un retroceso hacia el sistema de centralización de los ór-
ganos de pacificación.
En 1925. el Gobierno de D i n a m a r c a sometió a la
A s a m b l e a de la Sociedad de Naciones un proyecto de
organización de u n a Comisión de Conciliación en la Cor-
te P e r m a n e n t e de Justicia Internacional. En esta Comi-
sión se t r a t a r í a n conciliatoriamente las diferencias an-
tes de someterlas a la decisión de la Corte. Cada p a r t e
elegiría un m i e m b r o de la Comisión que sería presidida
por un m i e m b r o de la Corte, designado c a d a año en se-
sión p l e n a r i a - 5 . La consideración de esíe proyecto f u é
a p l a z a d a p a r a u n a sesión ulterior de la Asamblea.
Otros proyectos no oficiales de organización de u n a
Comisión Central de Conciliación no h a n tenido m e j o r
resultado. E n t r e ellos p u e d e n m e n c i o n a r s e : el proyecto
de organización universal de la conciliación sometido
por Schucking a la XIX Conferencia I n t e r p a r l a m e n t a r i a
r e u n i d a en Stokolmo en 1921 2", y el proyecto de Unwine,
p r e s e n t a d o a la Sociedad de Naciones en 1924.
Schucking considera que la conciliación debe evolu-
cionar en el m i s m o sentido del a r b i t r a j e hacia la f o r m a -
ción de órganos universales. Este proceso de evolución
del a r b i t r a j e ha c r e a d o la Corte P e r m a n e n t e de Justicia
Internacional, y Schucking cree que el proceso de evolu-
ción de la conciliación conducirá a f o r m a r un organis-
m o análogo. Su plan consiste en un Consejo de Con-
ciliación elegido según el m é t o d o usado p a r a la elección
de ios m i e m b r o s de la Corte P e r m a n e n t e de Justicia In-
ternacional. Las p a r t e s en una controversia elegirían los
conciliadores del seno de este Consejo; cada p a r t e de-
signaría tres m i e m b r o s de los cuales sólo uno p o d r í a ser
nacional. El Presidente sería designado de común acuer-

-5 League of Nations A. 23, 1925—Proposal of the Government of


Denmark.

Compte rendii de !a XIX Conference Interparlamentaire de 1921.


80

do y, a f a l l a de a c u e r d o entre las partes, la designación


sería hecha por el Consejo de la Sociedad de Naciones.
E! plan de Selracking c o m p r e n d e una segunda instancia
de conciliación; el órgano conciliatorio en esta segunda
instancia del procedimiento seria, o el Gonssrjo Pleno de
Conciliación o ei Consejo de la Sociedad de Naciones.
En el proyecto de Unwine, la Corte P e r m a n e n t e de
Justicia Internacional escoge los m i e m b r o s de la Comi-
sión de Conciliación de una lista p e r m a n e n t e de candi-
datos presentados, a razón de 3 m i e m b r o s por c a d a Es-
tado r e p r e s e n t a d o en la Sociedad de Naciones. Esta lista
se r e n o v a r í a cada tres años. La Comisión de Concilia-
ción se c o m p o n d r í a de tres a nueve m i e m b r o s .
Todos estos proyectos han resultado impracticables.
Tal vez, como lo cree Schucking. ia evolución de la
conciliación conducirá, como lia conducido la evolución
del a r b i t r a j e , a la formación de un órgano con ira!. En el
a r b i t r a j e mismo, n a d a indica que el proceso de evolución
se desarrolle invariablemente en el sentida de la centra-
lización, ni que ¡as f o r m a s actuales sean hi- forma-i de-
finitivas. Tiüas Jampueo son exclusivas de las d e m á s f i r -
mas de organización, y al lado del o r g a n i s m o central,
que es la Corte P e r m a n e n t e d e Justicia internacional, so-
breviven f o r m a s transitorias de la evolución, corno la
Corle P e r m a n e n t e de Arbitraje de La Haya, y organis-
mos ícenles deseen trajinados, como los tribunales bilate-
rales de a r b i t r a j e previstos p o r tratados bilaterales. La
c o m p a r a c i ó n de los (rutados de a r b i t r a j e celebrados de
1015) a 15)25), d e m u e s t r a que los organismos arbitrales lo-
cales no tienden a d e s a p a r e c e r sino a multiplicarse, y
que el proceso de centralización en e! c a m p o de! arbi-
t r a j e no es la única ni la m á s f u e r t e de las tendencias de
!a evolución de esíe procedimiento .

De los 40 tratados que reconocen la competencia de la Corte


Permanente de Justicia Internacional, 26 establecen la jurisdicción
compulsiva para toda clase de diferencias, 13 por la intervención
eventual de la. Corte en caso de desacuerdo entre las partes, y 1 por
31

L a evolución del a r b i t r a j e se desarrolla a la vez en


dos direcciones; y de estas dos tendencias no es la m á s
f u e r t e la tendencia hacia la centralización del órgano ar-
bitral. P o r el m o m e n t o las dos f o r m a s de organización
coexisten, y todo indica que todavía está r e m o t a la época
en que ei órgano central excluya el órgano loca! del ar-
bitraje.
En el procedimiento de conciliación la tendencia que
prevalece es hacia la descentralización del órgano con-
ciliatorio. La centralización del órgano conciliatorio o f r e -
ce. la insuperable dificultad de la eventual desigualdad
de representación en que p u e d e e n c o n t r a r s e u n a d e las
partes en la controversia. En ciertos tratados colectivos,
como el Acta General de A r b i t r a j e , o continentales, como
el T r a t a d o cié Santiago de 1923, o regionales, como el
T r a t a d o entre los Estados Bálticos, se establecieron di-
versos :¡;;'-Uv;os p¿u*¿! a s e g u r a r la igualdad de la repre-
sentación de las partes m e d i a n t e la unificación o la di-
versificación, según que varias de las partes tengan inte-
resas c o m u n e s o divergentes. El Tratado de Santiago es-
tableció c u e el n ú m e r o de ios comisarios p o d r í a a u m e n -
tarse en proporción a! n ú m e r o de las p a r t e s en la contro-
versia. El Acta General de A r b i t r a j e p e r m i t e u n a r e p r e -
sen i Lición ci.niún para ías p a r t e s q u e tienen un interés
c o m ú n e:i el litigio. El t r a t a d o entre los Estados Bálticos
lia establecido e! siguiente m é t o d o p a r a la organización
de una Comisión regional p e r m a n e n t e de conciliación. La
Comisión Permanente está constituida por cuatro miem-

la jurisdicción de la Corte si las partes juzgaren conveniente some-


terle la controversia. (Survey cu Arbitration.—L. D. C. 653. M. 216.
1927. V. page 27).
Cuarenta y cinco tratados establecen el recurso a los tribunales
de arbitraje del tipo previsto en las Convenciones de La Haya de 1893
y 1907: 15 tratados someten las controversias a tribunales de arbitraje
de un tipo diferente al del Tribunal de La Haya o a tribunales arbi-
trales cuya composición determinan las partes. (Survey on Arbitra-
tion—L. D. C. 653. M. 216-1927. V. page 31-32).
32

bros, a razón de un m i e m b r o por cada u n o de los signa-


tarios, y un Presidente designado de común a c u e r d o q u e
debe ser nacional de otro E s t a d o (Artículo 6 ) ; c u a n d o
se a b r e el procedimiento, el P r e s i d e n t e invita a las p a r t e s
en litigio a c o m p l e t a r la Comisión con m i e m b r o s suple-
m e n t a r i o s ad hoc, a razón de un m i e m b r o por c a d a u n a
de las p a r t e s en litigio. Estos m i e m b r o s deben ser nacio-
nales de otro Estado.
Con excepción del t r a t a d o de los Estados Bálticos,
que es un a c u e r d o regional, los t r a t a d o s colectivos, ya
m u n d i a l e s como el Acta de A r b i t r a j e , ya continentales,
como el T r a t a d o de Santiago, h a n e m p l e a d o un m é t o d o
flexible p a r a la organización de la Comisión de Concilia-
ción. Los principios f u n d a m e n t a l e s de la conciliación y
las reglas del p r o c e d i m i e n t o son m a t e r i a de los t r a t a d o s
o convenciones generales; la organización de la Comi-
l ó n es m a t e r i a de acuerdos particulares.

Tendencia a la permanencia de la Comisión de


Conciliación.
Sólo 4 t r a t a d o s establecen comisiones no p e r m a n e n -
tes: el t r a t a d o de H u n g r í a y Suiza (artículo 3) d e 18 de
junio de 1924, y el t r a t a d o de H u n g r í a e Italia (artículo 2)
de 5 de abril de 1927, la Convención p a r a P r e v e n i r los
Conflictos, Santiago, 1923, y la Convención I n t e r a m e -
ricana de Conciliación, W a s h i n g t o n , 1929. El t r a t a d o
e n t r e Suiza y Bélgica, f e b r e r o 13, 1925, que establecía co-
misiones ad hoc, f u é sustituido por el de 5 de f e b r e r o de
1927, que estableció u n a comisión p e r m a n e n t e .
La p e r m a n e n c i a de las comisiones, m i e n t r a s está en
vigor la convención, es u n a condición en cierto m o d o in-
h e r e n t e al objeto de la conciliación, que es a r m o n i z a r
los p u n t o s de vista de las p a r t e s en el m o m e n t o inicial
de ía controversia. P a r a ser eficaz, es necesario que el
procedimiento p u e d a abrirse i n m e d i a t a m e n t e . El siste-
m a de las comisiones ad hoc arriesga f r u s t r a r el objeto
33

primordial de la conciliación: con él la posibilidad de


un a c u e r d o se hace siempre m á s r e m o t a . A m e d i d a q u e
trascurre el tiempo, la discusión es m á s áspera y las p a -
siones más ardientes.

Tendencia a investir a la comisión de la facultad de


abrir de oficio el procedimiento de conciliación.
Algunos de los tratados B r y a n h a b í a n i n c o r p o r a d o
una cláusula de i m p o r t a n c i a capital, que reconocía a la
G o r r i ó n ¡a facultad d e a b r i r el procedimiento de pro-
pia iniciativa, 2S o de ofrecer sus servicios a las partes 2 9 .
Los t r a t a d o s concluidos con China, E s p a ñ a y F r a n c i a es-
tipulaban que el Presidente de la Comisión, después de
consultar a sus colegas y con anuencia de la m a y o r í a , po-
día ofrecer sus servicios a cada u n a d e las P a r t e s Con-
tratantes. Bastaba que uno de los Gobiernos hubiese ma-
nifestado su aceptación para q u e la Comisión abriese el
procedimiento c o n f o r m e al inciso anterior. En el t r a t a d o
con Suecia se convino en que "el P r e s i d e n t e de la Co-
misión. por una nota dirigida a la Oficina I n t e r n a c i o n a l
de 3a Corte P e r m a n e n t e de La Haya, la cual debería co-
m u n i c a r l a i n m e d i a t a m e n t e a los dos Gobiernos, p u e d e
: ec¿ r d a r k s que los servicios de la Comisión están a su
disposición."
El a c u e r d o a p r o b a d o por el Consejo Directivo de la
Unión P a n a m e r i c a n a el 7 de abril de 1915, concedió a la
Coniyión de Conciliación el poder de a b r i r de p r o p i a ini-
cir.iiv;! eí procedimiento.
La Comisión de Conciliación tiene la f a c u l t a d de m i -
n a r cíe oficio el procedimiento en los tratados celebra-
dos entre Chile y Suecia, m a r z o 26, 1920, artículo 6; entre

=8 Tratados con Dinamarca, República Dominicana, Guatemala,


Honduras, Nicaragua, Panamá, Persia, El Salvador, Venezuela.

-'!> Tratados con Costa Rica, Grecia, Noruega, Países Bajos, Por-
tugal, Suiza.
34.

E s p a ñ a y Suiza, abril 20, 1926, artículo 5; y entre Dina-


m a r c a y Polonia, agosto 7, 1929, artículo 5.
En el proyecto sueco p r e s e n t a d o a la Liga de las Na-
ciones, el artículo 10 establecía que "la Comisión de Con-
ciliación p o d r á o f r e c e r su concurso p a r a la a p e r t u r a del
procedimiento de conciliación, sin necesidad de solici-
tud de las partes."
Los tratados de E s p a ñ a con Suiza e Italia estipulan
que "la Comisión puede, sin embargo, ofrecer ella mis-
m a su concurso, si su Presidente y dos de sus m i e m b r o s
lo consienten."
El t r a t a d o e n t r e Suecia y Chile reconoce a la Comi-
sión el derecho " d e ofrecer de p r o p i a iniciativa su con-
curso en vista de la a p e r t u r a del procedimiento de inves-
tigación."
E L A R B I T R A T E
Las tendencias m á s constantes en la evolución del
a r b i t r a j e son las siguientes: 1* Ampliación del c a m p o
del a r b i t r a j e por extensión de la f ó r m u l a que define las
cuestiones juridicas, y por inclusión de las cuestiones de
e q u i d a d en la categoría de controversias a r b i t r a b l e s ; 2*
Ampliación del c a m p o del a r b i t r a j e por eliminación de
reservas; 3* T e n d e n c i a al a r b i t r a j e j u r í d i c a m e n t e obli-
gatorio; 4;) T e n d e n c i a a la p e r m a n e n c i a del órgano arbi-
tral; fv* T e n d e n c i a a la coordinación de los procedimien-
tos de conciliación y de a r b i t r a j e .

Tendencia a la ampliación del campo del arbitraje


La estructura del a r b i t r a j e ha r e p o s a d o hasta u n a
época reciente sobre el concepto clásico de la cuestión
de orden jurídico. El a r b i t r a j e era u n a solución de dere-
cho, y las cuestiones arbitrales e r a n las cuestiones jurí-
dicas. Aun de esta categoría de las cuestiones j u r í d i c a s
se h a b í a n excluido las que a f e c t a b a n intereses morales,
como el h o n o r ; otros intereses que se consideraban esen-
ciales o vitales; intereses políticos, como la i n d e p e n d e n -
cia; intereses territoriales como las cuestiones de f r o n -
teras; intereses jurisdiccionales, como las cuestiones que
c o r r e s p o n d í a n a la competencia a d m i n i s t r a t i v a o judi-
cial del Estado.
Esta concepción clásica del a r b i t r a j e ha s u f r i d o un
c a m b i o radicial de 1919 a 1929. Todavía hay superviven-
38

cías de elementos de ia e s t r u c t u r a arbitral anterior a esa


época; pero en 1a evolución reciente del a r b i t r a j e se des-
arrolla una tendencia a a m p l i a r las bases de la institu-
ción. Esta ampliación se realiza en varias direcciones:
í", por extensión de la f ó r m u l a de la cuestión de orden
j u r í d i c o ; 2-, p o r inclusión en la categoría de cuestiones
arbitrales, de las que pueden decidirse ex aequo et bono;
3", por inclusión en ei c a m p o del a r b i t r a j e de todas las
cuestiones de cualquier .naturaleza; 4-, por a b a n d o n o de
las excepciones y reservas.

Cuestiones de orden jurídico


La expresión "orden jurídico"', que o r d i n a r i a m e n t e
es la f ó r m u l a que incluye las cuestiones arbitrales, f u é
e m p l e a d a en las Convenciones p a r a el Arreglo Pacifico
de las Diferencias Internacionales concluidas en La Haya
en 1899 y 19(17. La clasificación de las diferencias dió lu-
gar a una p r o l o n g a d a discusión en la Conferencia de La
Haya de 1907. Diversas Potencias p r e s e n t a r o n listas de
m a t e r i a s susceptibles de solución arbitral.
En el t r a t a d o celebrado entre Chile y el Brasil el 18
de m a y o de 1899, se definen las cuestiones de orden ju-
rídico fie ia m a n e r a siguiente:
"Las Altas P a r t e s Contratantes se obligan a someter
a c o m p r o m i s o arbitral las controversias que s u r j a n entre
ellas en ei período de duración del presente t r a t a d o , en
que las pretensiones contradictorias p u e d a n ser f o r m u -
ladas j u r í d i c a m e n t e , y respecto de las cuales no se h a y a
podido tener solución amistosa m e d i a n t e negociaciones
directas.'' (Art. 1'-).
En el t r a t a d o celebrado por los Estados Unidos de
América con Gran B r e t a ñ a el 31 de agosto de 1911, se de-
finen las cuestiones de orden jurídico en ¡os términos si-
guientes :
" T o d a s las diferencias que en lo venidero s u r j a n en-
tre las Altas P a r t e s Contratantes, que no sea posible ajus-
39

tar d i p l o m á t i c a m e n t e , relativas a m a t e r i a s internaciona-


les en que las Altas P a r t e s C o n t r a t a n t e s están interesa-
das p o r virtud de u n a pretensión de derecho f o r m u l a d a
p o r la u n a contra la otra, según t r a t a d o o de otra m a -
nera, y que sean por su n a t u r a l e z a m a t e r i a de juicio en
razón de ser susceptibles de decisión p o r la aplicación de
los principios del derecho o de la e q u i d a d , se s o m e t e r á n
al T r i b u n a l P e r m a n e n t e de A r b i t r a j e establecido en La
H a y a p o r la convención de 18 d e octubre de 1907 o a otro
tribunal a r b i t r a l que las P a r t e s decidan en todo caso p o r
convenio especial, en el cual se p r o v e e r á a la organiza-
ción de tal tribunal, si f u e r e necesario, se definirá el al-
cance de los p o d e r e s de los a r b i t r a d o r e s , se p r e c i s a r á n
la cuestión o cuestiones que son m a t e r i a de controversia,
y se establecerán los términos y el p r o c e d i m i e n t o en con-
f o r m i d a d con este convenio."

En el t r a t a d o entre F r a n c i a y Gran B r e t a ñ a de 14 de
octubre de 1903 se someten a a r b i t r a j e las diferencias de
naturaleza j u r í d i c a o relativas a la interpretación d e tra-
tados existentes que p u e d a n surgir e n t r e las P a r t e s Con-
tratantes, pero no se define la inteligencia de las cuestio-
nes de orden jurídico. Esta m i s m a f ó r m u l a se e n c u e n t r a
en ios t r a t a d o s e n t r e F r a n c i a y Gran B r e t a ñ a de 29 de
agosto de 1923; e n t r e Gran B r e t a ñ a e Italia de 14 de agos-
to de 1923; entre los Estados Unidos de América y Gran
B r e t a ñ a de 23 de j u n i o de 1923; e n t r e los Estados Unidos
de América y Noruega de 26 de n o v i e m b r e de 1923; entre
E s p a ñ a y Gran B r e t a ñ a de 9 de f e b r e r o de 1924; e n t r e los
Estados Unidos de América y H o l a n d a de 13 de f e b r e r o
de 1924; entre los Estados Unidos de América y F r a n c i a
de 19 de julio de 1923; entre E s p a ñ a y F r a n c i a de 11 de
f e b r e r o de 1924; entre los Estados Unidos de América y
el J a p ó n de 23 de agosto de 1923; e n t r e los Estados Uni-
dos de América y Suecia de 24 de j u n i o de 1924; entre
Gran B r e t a ñ a y Suecia de 9 de n o v i e m b r e de 1924; entre
Gran B r e t a ñ a y Noruega de 13 de m a y o de 1923; entre
Gran B r e t a ñ a y H o l a n d a de 12 de julio de 1925; e n t r e
40

Gran B r e t a ñ a y Portugal de 29 de agosto de 1925; entre


los Estados Unidos d e A m é r i c a y P o r t u g a l de 5 de sep-
tiembre de 1923; e n t r e los Estados Unidos de A m é r i c a y
Liberia de 10 de f e b r e r o de 1926; entre Gran B r e t a ñ a y
D i n a m a r c a de 4 de junio de 1926, y entre Gran B r e t a ñ a
e Islandia de 4 de j u n i o de 1926.
Los t r a t a d o s entre el J a p ó n y Suiza de 26 de diciem-
bre de 1924; entre Gran B r e t a ñ a y Siain de 25 de noviem-
b r e de 1925, y entre H u n g r í a e Italia de 5 de abril de 1927,
no m e n c i o n a n la i n t e r p r e t a c i ó n de tratados en la f ó r m u -
la de compromiso, sino s i m p l e m e n t e las disputas de ca-
rácter jurídico. E n el t r a t a d o de a r b i t r a m e n t o y conci-
liación entre Suecia y Checoeslovaquia de 2 de enero de
1926, y en los tratados entre Austria y Checoeslovaquia
de 5 de m a r z o de 1926, entre F r a n c i a y R u m a n i a de 10 de
j u n i o de 1926, entre F r a n c i a y Serbia de 11 de n o v i e m b r e
de 1927, y e n t r e Bélgica y F i n l a n d i a de 4 de m a r z o de
1927, se entiende p o r cuestiones de c a r á c t e r j u r í d i c o a q u e -
llas "disputas con respecto a las cuales las P a r t e s se en-
c u e n t r a n e n conflicto en c u a n t o a sus respectivos dere-
chos." E n el t r a t a d o e n t r e Bélgica y Suiza de 5 de f e b r e r o
de 1927 se precisan s i m p l e m e n t e como disputas j u r í d i c a s
las "relativas a un derecho."
Los t r a t a d o s entre A l e m a n i a y Suiza de 3 de diciem-
b r e de 1921; entre H u n g r í a y Suiza de 18 de j u n i o de 1924;
entre Alemania y Suecia de 29 de agosto de 1924; e n t r e
Alemania y F i n l a n d i a de 14 de m a r z o de 1925; e n t r e Ale-
m a n i a y D i n a m a r c a de 2 de j u n i o de 1926; entre Alema-
nia y Estonia de 10 de agosto de 1926, r e p r o d u c e n el ar-
tículo 13 del Pacto de la Liga, cuyo p á r r a f o 2 dice: "Las
disputas sobre la interpretación de un t r a t a d o , sobre u n a
cuestión de derecho i n t e r n a c i o n a l o sobre la existencia
de cualquier hecho que u n a vez establecido constituiría
u n a violación de u n a obligación internacional y sobre la
extensión y n a t u r a l e z a de la r e p a r a c i ó n que se debe por
c u a l q u i e r a infracción, se d e c l a r a n c o m p r e n d i d a s e n t r e
41

aquellas que son g e n e r a l m e n t e susceptibles de solución


por a r b i t r a m e n t o o solución judicial."
Las convenciones de Locarno definen como asuntos
de orden jurídico, aquellos "con respecto a los cuales las
Partes están r e c í p r o c a m e n t e en conflicto en cuanto a un
d e r e c h o ; " p e r o suplemental! esta definición con la si-
guiente r e f e r e n c i a : "Es e n t e n d i d o que las disputas a que
a r r i b a se ha hecho r e f e r e n c i a incluyen en particular las
m e n c i o n a d a s en el articulo 13 del Pacto de la Liga."
Los tratados que someten al a r b i t r a j e obligatorio to-
das las cuestiones de cualquier n a t u r a l e z a :!0 conservan
la distinción e n t r e cuestiones de o r d e n jurídico y cuestio-
nes políticas, pero esta distinción ha p e r d i d o su i m p o r -
tancia como criterio d e t e r m i n a n t e de la a r b i t r a b i l i d a d
en la controversia. Todas las diferencias son arbitrables.
En algunos de estos tratados las cuestiones no j u r í d i c a s
se someten p r e v i a m e n t e al procedimiento de conciliación.
Este p r o c e d i m i e n t o es obligatorio p a r a las cuestiones no
j u r í d i c a s y facultativo p a r a las cuesiiones jurídicas. Las
diferencias j u r í d i c a s se someten a la Corte P e r m a n e n t e
de Justicia Internacional, y las diferencias de otra n a t u -
raleza al a r b i t r a j e , pero las partes p u e d e n d e f e r i r al ar-
b i t r a j e las cuestiones j u r í d i c a s 31 y todas las diferencias,
así j u r í d i c a s como políticas, a la Corte .
El artículo 36 del Estatuto de la Corte P e r m a n e n t e
de Justicia I n t e r n a c i o n a l e n u m e r a entre las cuestiones de
orden j u r í d i c o : 1* La interpretación de im t r a t a d o ; 2",
c u a l q u i e r a cuestión de derecho i n t e r n a c i o n a l ; 3*, la exis-

to Tratados entre Italia y Suiza, Suiza y Grecia, Suiza y España,


Italia y España, Dinamarca y Noruega, Dinamarca y Suecia, Dina-
marca y Finlandia, Bélgica y Dinamarca, Bélgica y Suecia, Suiza y
Finlandia.

si Tratados de Locarno y los tratados de Dinamarca con Polonia,


Francia, Checoeslovaquia, Lituania y España.

32 Los tratados del tipo Italo-suizo.


42

iencia de un hecho que, u n a vez establecido, constituiría


la violación de u n a obligación i n t e r n a c i o n a l ; 4', la na-
turaleza o e n t i d a d de la r e p a r a c i ó n que se debe p o r in-
f r i n g i r un deber i n t e r n a c i o n a l .
El t r a t a d o de a r b i t r a j e y conciliación entre Alema-
nia y Suiza de 3 de diciembre de 1921, después de r e p r o -
ducir en el Artículo 2 el contenido del artículo 36 del Es-
tatuto de la Corte, en el artículo 4 estipula que "si en u n a
disputa c o m p r e n d i d a b a j o u n a de las categorías mencio-
n a d a s en el artículo 2, una de las p a r t e s alega q u e la cues-
tión es tal q u e afecta su i n d e p e n d e n c i a , la integridad de
su territorio u otros intereses vitales de la m á s alta i m -
portancia, y sí ia otra P a r t e a d m i t e esíe alegato como
bien f u n d a d o , la disputa no será m a t e r i a de a r b i t r a m e n -
to sino del procedimiento de conciliación. Sin embargo,
si no se acepta ei alegato como bien f u n d a d o por la P a r -
te opuesta, esíe p u n t o será resuelto por m e d i o de arbi-
t r a j e . Las disposiciones precedentes se a p l i c a r á n si en
u n a disputa c o m p r e n d i d a b a j o una de las categorías m e n -
cionadas en el artículo 2, u n a de las Partes, a u n q u e no
alegare que la cuestión es tal que afecta su i n d e p e n d e n c i a ,
ía integridad de su territorio u oíros intereses vitales de
la m á s alta i m p o r t a n c i a , alega q u e la disputa es princi-
p a l m e n t e política, y por esta razón no es susceptible de
decisión f u n d a d a exclusivamente en principios legales.
Ai m i s m o tiempo, como u n a excepción a la disposición
del artículo 9, el t r i b u n a l p u e d e ú n i c a m e n t e reconocer la
validez de este alegato si todos sus m i e m b r o s consienten
u n á n i m e m e n t e , o si no hay sino un solo voto disidente. Si
el t r i b u n a l reconoce la validez del alegato, se r e f e r i r á la
disputa al procedimiento de conciliación. En caso con-
trario se dictará el l a u d o sobre la disputa m i s m a . "

El Dr. Holsti, Rupporieur del Comité de A r b i t r a j e y


S e g u r i d a d constituido en v i r t u d de la resolución de la
Asamblea de la Sociedad de las Naciones del 26 de sep-
tiembre de 1927, establecía la siguiente doctrina en c u a n -
to a las cuestiones de orden j u r í d i c o :
43

" L a p r i m e r a dificultad p a r e c e f u n d a r s e en la i m p o -
sibilidad g e n e r a l m e n t e reconocida de t r a t a r todas las dis-
p u t a s como si ellas estuvieran sobre la m i s m a base j u r í -
dica. Se debe h a c e r u n a distinción entre las disputas de
naturaleza jurídica, d e f i n i d a s en los tratados de L o c a r n o
como aquellas "con respecto a las cuales las P a r t e s están
en conflicto en cuanto a sus respectivos derechos", y las
de carácter 110 jurídico, que p u e d e n ser de una m a n e r a
general concebidas como las c a u s a d a s " p o r divergen-
cia de m i r a s entre intereses políticos y aspiraciones de
!j.s Partes. El reconocimiento de esta diferencia lleva
a la conclusión de que proposiciones p a r a el arreglo obli-
gatorio de todas las disputas de cualquier n a t u r a l e z a m e -
diante el a r i t r a j e de hecho envuelven dos diferentes es-
pecies de arreglo arbitral."
"En el caso de disputas jurídicas, la misión del árbi-
iro o de la Corte P e r m a n e n t e es averiguar y aplicar la
a d e c u a d a regia legal. En el caso de disputas no jurídicas,
misión de! a r b i t r o se extiende m á s alia de la f u n c i ó n
p a r a m e n t e judicial y a s u m e carácter político y aún posi-
: •emente legislativo. Los arbitros deben ser autorizados
p a r a decidir e.v aequo el bono y es posible que ellos ten-
. in que ser investidos de poderes especiales no c o m p r e n -
didos en esta f ó r m u l a . " (Official J o u r n a l , League of Na-
;u>ns, p. 655).
Las convenciones sometidas a la Asamblea de la
Liga p o r el Comité a d o p t a r o n p a r a las cuestiones de ca-
rácter j u r í d i c o la definición del tratado de Locarno.
• Véase Art. 4, Convención " a " ) .
En cuanto a las cuestiones no jurídicas, el texto de
las convenciones difirió del criterio de los tratados de
Locarno (Arts. 1 y 16) y del criterio del Rapporteur, Mr.
Hülsti, y a d o p t ó u n a definición negativa; el articulo 9
(Convención "a") las define como "disputas que pueden
surgir entre las Partes, distintas de las m e n c i o n a d a s en
el artículo 4".
44

Las cuestiones jurídicas están sometidas a un proce-


dimiento judicial o a r b i t r a l (Art. 4 ) ; las de c a r á c t e r po-
lítico, a un procedimiento conciliatorio (Art. 9).
Desde la rígida e n u m e r a c i ó n de la Conferencia de
La H a y a d e 1899 hasta el Acta General de A r b i t r a j e de
1928, la f ó r m u l a de la cuestión j u r í d i c a se ha a m p l i a d o .
Además, c u a n d o hay d u d a sobre la n a t u r a l e z a de la con-
troversia, esía apreciación no q u e d a a la discreción de las
partes, sino al juicio del tribunal.

Las cuestiones de equidad


En un g r u p o de tratados se ha extendido el c a m p o
del a r b i t r a j e , incluyendo e n t r e las diferencias arbitrales,
las cuestiones de equidad. La f ó r m u l a que se usa en es-
tos tratados es i m p e r a t i v a p a r a el tribuna! 3 : i , o compul-
siva p a r a las partes 34, o s i m p l e m e n t e facultativa p a r a
ellas 3 5 .
El a r b i t r a j e tiende así a evolucionar en el mismo
sentido que evolucionó el derecho civil. En el derecho
r o m a n o , el Judex f u é el i n t é r p r e t e del derecho civil mien-
tras la vida r o m a n a f u é municipal. C u a n d o se realizó la
e x p a n s i ó n i m p e r i a l de la república, f u é necesario a d a p -
tar el derecho estricto a las nuevas condiciones del m u n -
do r o m a n o . De este proceso de adaptación emergió un
nuevo derecho, el derecho f u n d a d o en la equidad y en el
fus gentium. El a r b i t r a j e , q u e h a evolucionado en un a m -
biente jurídico, tiende hoy a d e s a r r o l l a r una f u n c i ó n pre-

ss "El tribunal dará su decisión ex aeqho et bono".—Tratados


Austria-Suecia, 1926—Art. 17; Bélgica-Suecia, 1926—Art. 17; Bélgica-
Dinamarca, 1926—Art. 17.

"Si el tribunal opina que el caso no es de naturaleza jurídica,


las Partes convendrán en que se decida ex aequo et bono".—Tratados
Italia-Suiza, 1924—Art. 15; España-Suecia, 1926—Art. 7.
33 "Si las Partes convienen, el tribunal puede, en vez de fundar
su decisión sobre principios de derecho, pronunciar un laudo de acuer-
do con consideraciones de equidad". Aiemania-Suecia, 1924—Art. 5.
loriana. Los nuevos tratados que invisten al árbitro de la
f a c u l t a d de j u z g a r ex aequo et bono, son una faz de esta
evolución.

Todas las cuestiones son arbitrables

O ' r o g r u p o de tratados da la mayor amplitud al


canspo del a r b i t r a m e n t o , y someten a arbitraje o a pro-
cedimiento judicial todas Jas diferencias, sin excepcio-
nes ni reservas, q u e no hayan podido ajustarse por la
vía diplomática ::n .

Eliminación de las reservas

Hemos visto cómo el c a m p o del a r b i t r a j e ha crecido


p« r generalización de la f ó r m u l a de la cuestión de o r d e n
jurídico, por inclusión de las cuestiones de equidad y fi-
i>ciitten!e, p o r inclusión de todas las cuestiones de cual-
quier r>aturalez«. El c a m p o del a r b i t r a j e se ha extendido
también por disminución de las excepciones y reservas.
El n ú m e r o de reservas que h a n desaparecido es un índice
de! progreso del arbitraje.
Las reservas que aparecían i n v a r i a b l e m e n t e en los
tratados de crJ.itraje anteriores a 1911. f i g u r a n rara vez

"« 'Todas las diferencias especificadas en el artículo 36 del Esta-


tuto de la C. P. de J. I. serán sometidas a la Corte. Todas las demás
diferencias serán sometidas a arbitraje". Succia-Finlandia, 1926—
Arts. 1-2: Dinamarca-Suecia, 1926—Arts. 1-2; Dinamarca-Finlandia,
1926—Arts. 1-2; Suecia-Noruega, 1925—Arts. 1-2; Dinamarca-No-
ruega, 1926—Arts. 1-2; Noruega-Finlandia, 1926—Arts. 1-2.
"Tedas 3as diferencias de cualquier naturaleza que no puedan
ajustarse per los métodos diplomáticos se someterán al arbitraje".
Italia-Suiza, 1824—Art. 1; Austria-Suecia, 1926—Arts. 1-3; Dinamarca-
Checoeslovaquia, 1926—Art. 1; Dinamarca-Lituania, 1926—Art. 1.
"Todas las diferencias de cualquier naturaleza que no puedan
arreglarse por la vía diplomática se someterán a.1 procedimiento judi-
cial". Espafia-Suiza, 1926—Art. 1; España-Itaüa, 1926—Art. 1; Aus-
tria-Suecia, 1926—Art. 1.
en los t r a t a d o s concluidos entre 1919 y 1929. La reserva
de ios intereses vitales no o c u r r e sino en 8 tratados 37 ;
la de los intereses de terceros Estados, e x p r e s a m e n t e ex-
cluida en 9 tratados, a p e n a s existe en 5; la de cuestiones
que a f e c t a n la integridad territorial, en 8; la de cuestio-
nes que a f e c t a n la legislación interna, en 4 3 9 . Diez y siete
tratados no contienen n i n g u n a reserva.
La f o r m a de los i n s t r u m e n t o s se lia hecho m á s flexi-
ble. El Protocolo de F i r m a del Estatuto de la Corte Per-
m a n e n t e de Justicia; el Acta General de A r b i t r a j e de 1928,
el Protocolo de A r b i t r a j e Progresivo del T r a t a d o de Ar-
b i t r a j e í n f e r a m e r i c a n o de 5 de enero de 1929, limitan es-
pecíficamente las reservas que p u e d a n hacer las partes,
o abren u n a vía fácil p a r a el a b a n d o n o g r a d u a l de las ex-
cepciones y reservas.

Tendencia hacia el arbitraje obligatorio


Existe una tendencia a hacer el a r b i t r a j e real y jurí-
dicamente obligatorio: 1-, a t r i b u y e n d o al órgano arbi-
tral la f a c u l t a d de f o r m u l a r el compromiso c u a n d o las
partes no p u e d e n establecerlo de común acuerdo 4' , y 2".

Systematic Survey on Arbitration. L. of N., page 23.


Survey, p. 23.
Survey, p. 24.
Convención de La Haya, octubre 18, 1907—Articulo 53.
Tratados: Alemania-Suiza, 1921—Artículo 8; Alemania-Holar.-
da, 1926—Artículo 7; Alemania-Estonia, 1925—Artículo 8; Alemania-
Dinamarca, 1926 — Artículo 7; Alemania-Suecia, 1924 — Artículo 8;
Alemania-Finlandia, 1925—Artículo 8; Suecia-Finlandia—Artículo 4;
Suecia-Dinamarca, Artículo 4; Dinamarca-Finlandia, Artículo 4: No-
ruega-Suecia, Artículo 4; Dinamarca-Noruega, Artículo 4; Hungría-
Suiza, Artículo 14; Finlandia-Noruega, Artículo 4; Estados Bálticos,
Artículo 20; Polonia-Suiza, Artículo 15; Rumania-Suiza, Artículo 16;
Austria-Suecia, Artículo 17; Dinamarca-Polonia, Artículo 16; Polonia-
Suecia, Artículo 15; Austria-Polonia, Artículo 16; Bélglca-Suecia, Ar-
tículo 17; Bélgica-Dinamarca, Artículo 17; y Bélgica-Suiza, Artícu-
lo 18.
47

reconociendo a c a d a p a r t e el derecho de someter la con-


troversia al t r i b u n a ! por u n a simple solicitud, y de esta
m a n e r a poner en movimiento por su p r o p i a iniciativa la
m a q u i n a r i a del a r b i t r a j e 41 .

Tendencia a la permanencia del órgano arbitral

La evolución hacia la p e r m a n e n c i a del ó r g a n o arbi-


tral es una de las tendencias del desarrollo del a r b i t r a j e .
Los t r a t a d o s multilaterales a m e r i c a n o s h a n creado ya
algunos órganos p e r m a n e n t e s : el Congreso de Plenipo-
tenciarios y la Corte de Justicia C e n t r o a m e r i c a n a 42 . E n
los t r a t a d o s bilaterales, los Estados h i s p a n o a m e r i c a n o s
establecieron varios métodos que hacían r e a l m e n t e com-
pulsiva p a r a las partes la designación de los arbitros 43 .
T r a t a d o s más recientes han establecido métodos p a r a la

•ii Tratados: Argentina-Venezuela, Artículo 2; Brasil-Suiza, Ar-


tículo 3; Italia-Suiza, Artículo 3; Italia-Suiza, Artículo 16; Hungría-
Suiza, Artículo 11; Suecia-Checoeslovaquia, Artículo 16; Austria-Che-
coeslovaquia, Artículo 16; Rumania-Suiza, Artículo 16; Francia-Ruma-
nia, Artículo 16; España-Suiza, Artículo 9; Austria-Suecia, Artículo
17; Bélgica-Suecia, Artículo 17; Dinamarca-Checoeslovaquia, Artículo
17; Bélgica-Dinamarca, Artículo 17; Dinamarca-Lituania, Articulo 17;
Italia-España, Artículo 9; Hungría-Italia, Artículo 12; Bélgica-Suiza,
Artículo 18; Francia-Serbia, Artículo 18, y Bélgica-Finlandia, Ar-
tículo 17.
Convenciones de Locar"?, 1925.

Tratados suscritos en los Congresos de Panamá, 1826; Lima,


184S; Santiago, 1856: Lima, 1865; Convención Centroamericana de
1907.

«» Tratado: Chile - Perú, 1823; Bolivia - Perú, 1831, 1840, 1848;


Costa Rica-Nicaragua, 1858, 1884; Costa Rica-El Salvador, 1845,
1897; Costa Rica-Honduras, 1897; Colombia-Perú, 1870; España-Uru-
guay, marzo 23, 1922; Perú-Uruguay, julio 18, 1917; Uruguay-Vene-
zuela, febrero 23, 1923.
41

elección de los árbitros y s u p e r á r b i t r o s en caso de des-


acuerdos entre las p a r t e s 44 .
En la Conferencia de La Haya se estableció la orga-
nización, en principio p e r m a n e n t e , de los T r i b u n a l e s de
A r b i t r a j e . Este movimiento lia c u l m i n a d o en la organi-
zación de la Corte P e r m a n e n t e de Justicia Internacional.
El E s t a t u t o de1 la Corte P e r m a n e n t e de Justicia Inter-
nacional h a sido r a t i f i c a d o por catorce estados 4 5 . Cua-
r e n t a tratados bilaterales de a r b i t r a j e reconocen a la
Corte intervención compulsiva en todas o en ciertas di-
ferencias o competencia compulsiva en caso de desacuer-
do e n t r e las partes en la elección de los árbitros 4li .

Tendencia a la coordinación de los procedimientos


de conciliación y de arbitraje
En el desarrollo de los procedimientos de concilia-
ción y a r b i t r a j e hay una tendencia bien definida a eli-
m i n a r Ja solución de continuidad y establecer el enlace
entre los dos procedimientos. El c a m p o de la conciliación
se ha extendido p a r a incluir las cuestiones de orden jurí-
dico. El c a m p o del a r b i t r a j e se ha extendido también
p a r a incluir las cuestiones no jurídicas, que se deciden
ex aequo et bono. E l i m i n a d a la f r o n t e r a entre los dos pro-
cedimientos, se realizó otro progreso haciendo de la con-
ciliación un procedimiento p r e l i m i n a r al a r b i t r a j e . T o d a
cuestión que no p u e d e resolverse por la vía diplomática
se somete a la Comisión de Conciliación, y si ésta no da
resultados, se somete a a r b i t r a j e . Las cuestiones j u r í d i -
cas se deciden c o n f o r m e a los principios del derecho, y

« Tratado: Alemania-Suiza, 1921; Alemania-Suecia, 1924; Ale-


mania-Finlandia, 1925; Alemania-Dinamarca, 1926; Alemania-Holan-
da, 1927; y Alemania-Estonia, 1925.

« 26 tratados.

*<¡ 13 tratados.
49

las que n o lo son se deciden ex aequo et bono. F i n a l m e n -


te, la dificultad e r a el compromiso. F u e en el siglo XIX
c u a n d o el a r b i t r a j e , que había sido un m é t o d o p a r a re-
solver Sos conflictos p a r t i c u l a r e s e n t r e dos Estados, prin-
cipió a a b a r c a r á r e a s regionales, continentales o m u n d i a -
les. L i m i t a d o t a m b i é n al principio a cuestiones actuales
y a situaciones existentes que p o d í a n concretarse en u n
p r o b l e m a de derecho bien definido, el a r b i t r a j e de los
t r a t a d o s multilaterales tiene en m i r a cuestiones genera-
les y situaciones f u t u r a s . El c o m p r o m i s o que en los tra-
auíos multilaterales actuales se exige p a r a definir por
a c u e r d o e n t r e las p a r t e s la cuestión arbitrable, es u n a su-
pervivencia de la época en que los t r a t a d o s se hacían so-
b r e cuestiones concretas, y deja subsistente un t r a t a d o bi-
lateral. El acuerdo de las P a r l e s era indispensable p a r a
someter la cuestión al a r b i t r a j e , y si 110 se lograba el
a c u e r d o sobre el compromiso, el procedimiento q u e d a b a
paralizado. E r a necesario e n c o n t r a r u n a f ó r m u l a que
p e r m i t i e r a a la p a r t e que deseaba el a r b i t r a j e t o m a r la
iniciativa y p o n e r en movimiento la m a q u i n a r i a arbitral,
sin necesidad del consentimiento d e la otra parte. Los
t r a t a d o s recientes reconocen esta iniciativa a u n a de las
partes. E11 algunas de las f ó r m u l a s e m p l e a d a s en esos
tratados se establece un plazo p a r a a c o r d a r s e en el com-
promiso, y si este a c u e r d o no se logra, la controversia pa-
sa al a r b i t r a j e o a la Corte, a solicitud de u n a de las p a r -
tes. En otras de las f ó r m u l a s u s a d a s por los Tratados, si
no se obtiene el arreglo sobre las bases de las r e c o m e n d a -
ciones de la Comisión de Conciliación, la solicitud de u n a
de las partes abre el procedimiento arbitral.

Algunas de las f ó r m u l a s e m p l e a d a s p o r los t r a t a d o s


a que se ha hecho referencia someten al a r b i t r a j e a soli-
citud de cualquiera de las partes, las cuestiones de orden
jurídico; otras somaten las cuestiones de orden jurídico
y, por a c u e r d o entre las partes, las cuestiones no j u r í d i -
cas, q u e se decidirán ex aequo et bono; otras reonocen a
cualquiera de las p a r t e s el derecho de someter al arbitra-
5U

je, p o r su simple d e m a n d a , todas las cuestiones que h a y a n


sido sometidas a conciliación. En seguida se describen
estas diversas f ó r m u l a s .
a) "Si u n a de las P a r t e s no acepta las proposicio-
nes de la Comisión, o no hace saber su decisión dentro
del período f i j a d o p o r la Comisión, y si la diferencia per-
tenece a una de las categorías c o m p r e n d i d a s en el ar-
ticulo 36 del E s t a t u t o de la Corte P e r m a n e n t e de Justicia
Internacional, c u a l q u i e r a de las P a r t e s p u e d e r e c u r r i r a
la Corte p o r u n a simple solicitud"
b) "Si u n a d e las P a r t e s no acepta las proposicio-
nes de la Comisión P e r m a n e n t e de Conciliación o no
a n u n c i a su decisión dentro del período prescrito en el in-
f o r m e , c u a l q u i e r a de las P a r t e s p u e d e pedir q u e la dife-
rencia sea sometida a la Corte P e r m a n e n t e de Justicia
Internacional. Si en opinión de la Corte, el caso no es de
n a t u r a l e z a jurídica, las P a r t e s convendrán en que se re-
48
suelva ex aequo et bono" .
c) Si no se obtiene el arreglo, la cuestión se somete
al a r b i t r a j e , a solicitud de u n a d e las partes 4 9 , o a la Cor-
te P e r m a n e n t e de Justicia Internacional, la cual decidirá
la m a t e r i a ex aequo et bono 50 .

« Tratados: Noruega-Suiza, agosto 21, 1925—Artículo 14; Suiza-


Checoeslovaquia, 1926 — Artículo 16; Bélgica - Dinamarca, 1927—Ar-
tículo 15; Dinamarca-Lituania, 1926—Artículo 17.

48 Tratado de Conciliación y Arbitraje entre Italia y Suiza, sep-


tiembre 20, 1924—Artículo 15. Cláusula análoga se encuentra en el
Tratado entre España y Suiza, 1926—Artículo 7 y en el Tratado entre
Chile e Italia, 1927—Artículo 16.
Tratados entre Francia y Serbia, 1927—Artículo 16; E3paña-Ita-
lia, 1926—Artículo 7.

« Tratados: Bélgica-Portugal, 1927—Artículo 17; Italia-Suiza—


Artículo 15.

so Tratado: Bélgica-Portugal, 1927—Artículo 17.


51

d) Las p a r t e s convienen en que las disputas no


c o m p r e n d i d a s en la categoría de cuestiones jurídicas, y
que h a y a n sido p r e v i a m e n t e sometidas a un procedi-
miento de investigación y conciliación, serán resueltas
de a c u e r d o con los principios del derecho y de la equi-
dad 51 .
e) Si una de las partes c o n t r a t a n t e s no acepta el in-
f o r m e de la Comisión, o no a n u n c i a su decisión d e n t r o
del t é r m i n o prescrito en el i n f o r m e , c u a l q u i e r a de las
otras p u e d e p e d i r que la diferencia sea sometida a arbi-
traje, si es de las cuestiones d e f i n i d a s en el t r a t a d o como
de orden jurídico. En caso de controversia sobre la n a t u -
raleza de la cuestión, el T r i b u n a l la decidirá como cues-
tión previa, y en caso a f i r m a t i v o decidirá el f o n d o de la
cuestión 5 2 .
f ) Si las dos p a r t e s no llegan a u n arreglo d e n t r o
de un mes contado desde la terminación de los t r a b a j o s
de la Comisión, la cuestión será sometida, a solicitud de
cualquiera de las partes, al Consejo de la Liga de las N a -
ciones. el cual procederá c o n f o r m e al artículo 15 del
Pacto 5 3 .
g) Si las p a r t e s no aceptan el i n f o r m e de la Comi-
sión de Conciliación, la controversia será sometida a a r -
b i t r a j e , a solicitud de una de las p a r t e s 64 .
r,
i Tratados: Dinamarca-Suecia, 1926—Artículo 2; Dinamrca-Fin-
laxidia, 1926—Artículo 2; Dinamarca-Noruega, 1926—Artículo 2.

62 Tratado: Hungría-Suiza, 1924—Artículo 10.

53 Tratado: Suecia-Checoeslovaquia, 1926—Artículo 18.

Tratados: Estoma-Finlandia-Latvia-Polonia, 1925—Artículo 2;


Checoeslovaquia-Austria, 1926—Artículo 16; Rumania-Suiza, 1926—
Artículo! 14; Polonia-Suiza, 1925—Artículo 1; Austria-Suecia, 1926—
Articulo 15; Austria-Polonia, 1925—Artículo 3.
I N D I C E
I N D I C E

Págs.

INTRODUCCION 5
EL PROCEDIMIENTO DE INVESTIGACION 9
EL PROCEDIMIENTO DE CONCILIACION 15
Tendencias a la ampliación de! campo de !a c o n c i l i a c i ó n . . 17
Tendencia a hacer el procedimiento conciliatorio preliminar
del arbitraje 21
Tendencia a la extensión del statu-quo y de las medidas pro-
visorias, de modo que ellas incluyan el desarrollo del pro-
cedimiento conciliatorio y el del arbitraje 27
Tendencia a la descentralización de los órganos conciliatorios 28
Tendencia a la permanencia de !a Comisión de Conciliación. 32
Tendencia a investir a la comisión de abrir de oficio el pro-
cedimiento de conciliación 33

EL ARBITRAJE 35
Tendencia a la ampliación del campo del arbitraje 37
Cuestiones de orden jurídico 38
Las cuestiones de equidad 44
Todas las cuestiones son arbitrables 45
Eliminación de las reservas 45
Tendencias hacia el arbitraje obligatorio 46
Tendencia a la permanencia del órgano arbitral 47
Tendencia a la coordinación de los procedimientos de conci-
liación y de arbitraje 48

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