República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación

Universidad De Oriente

Núcleo de Sucre, extensión Carúpano

Escuela de Administración y Contaduría

Departamento de Administración

La segmentación de mercado

Prof(a): Hecho por:

Dr. Arturo Hurtado Alexander Mata

Mercadeo, sección 1 C.I.: 26.737.540

Marzo, 2021
 La visión sobre el mercado puede ir más allá de elaborar un producto, ofrecerlo, que sea
comprado o distribuido y después consumido, porque, para que llegue a el último punto, es
necesario que pase por una serie de planteamientos de los productores e intermediarios al
momento de ofrecer los productos, los cuales pueden jugarle un beneficio o una pérdida para
poder concretar la venta con el consumidor. Dentro de las manifestaciones y opciones a las que
se recurre para atraer más fácilmente al consumidor se encuentra la segmentación de mercado,
que es la división o subdivisión de un producto de acuerdo con sus características, o por
características que un mercado especifique que desea en tal producto.

Entonces, la segmentación pasa a ser una técnica de abordaje para un mercado por parte de
un productor, que ha de recoger datos de la demanda específica de algún bien o servicio con
respecto a sus propiedades: físicas (incluidas la presentación, el color, tamaño, textura, peso,
entre otras), químicas (como el sabor, el olor o fragancia, composición, humedad), de calidad o
resistencia, flexibilidad o diversidad de aplicaciones. Y así, cualquier cantidad de datos que le
pueda ser útil a la hora de subdividir su producto con tal de cubrir la brecha disponible en el
mercado, a la cual puede tener más facilidad que un productor nuevo, y es allí en que se
obtiene ventaja ante competencia y una absorción mayor de mercado o demanda.

Aunque pueda sonar fácil que se cambie una determinada característica de un producto,
realmente eso puede conllevar a todo un cambio en el proceso productivo, que, a su vez, puede
llevar a un aumento en los costos de producción, por lo que el precio del bien o servicio ha de
ser mayor; pero, es decisión de la gerencia, a fin de cuentas, si quiere o no abarcar la brecha
disponible. Por otro lado, si se cubre más mercado, más reconocida será la empresa, por lo
tanto, puede terminar siendo la primera opción a la hora de que el consumidor busque el bien
o servicio ofrecido, de acuerdo con todas sus especificaciones, sin recurrir a la competencia; lo
que se traduce en que si se cubre mayor demanda, mayor debe de ser el margen de ganancias
o utilidad para la entidad al final de cada período productivo.

El segmentar el mercado se hace, principalmente, pensando en el consumidor, ya que de

éste se desprende, porque, de nada vale ofrecer algo que no tiene demanda en un mercado, se
convertiría en un acto de esperanza, que no es lo que se busca ni suele hacerse en el ámbito
económico. La importancia de la subdivisión está envuelta en tres aspectos: satisfacción de los
gustos o las especicaciones del consumidor, ampliación del proceso productivo (abanico de
opciones de un mismo producto) y aumento del nivel de ingresos. El consumidor estará
contento por saciar su necesidad, habrá diversidad en los productos y, gracias a ello, puede
crecer la empresa encargada de la producción. El abanico de un mismo producto, bajo cierta
consideración, es necesaria, porque destinar todo el esfuerzo de lo que es un producto
productivo para la elaboración de un producto exacto indefinidamente, puede reflejar
inflexibilidad del proceso; en algún momento la materia prima se puede acabar o escasear; la
demanda puede caer a falta de innovación por parte del productor, puesto que el consumidor,
en ciertas ocasiones busca cosas nuevas; pueden surgir bienes sustitutivos más accesibles;
entre otros escenarios desfavorables.

Prever y preparar una segmentación de mercado, es una opción bastante inteligente,

sobretodo, en los tiempos actuales, en los que el mercado es muy fluctuante en cuanto a sus
gustos y demandas. Es aquí, en donde se puede decir que los productores son benevolentes a la
hora de obedecer las distintas demandas que puedan darse de un mismo producto, porque, a
final de cuentas, es el oferente quien incurre en costos adicionales de ampliación, remodelación
y adaptación del proceso de producción para destinar el producto con las características
deseadas al consumidor en el mercado. Aparte de esto, se debe considerar las distintas clases
de herramientas y rutas que se emplean para, en primer lugar, conocer las especificaciones, en
segunda enumeración, renovar la promoción y publicidad de lo ofrecido, y, en tercer puesto,
implementar el canal de distribución adecuado o el uso de uno existente para una
diversificación.

Aunque, no todo opaca al productor, porque ampliar sus opciones de producción no sólo va
a significar la incurrencia en costos adicionales, sino que puede servir como proceso de
monopolización, como una forma nueva de vender, una manera más directa de comunicación
con el consumidor, proporciona una especialización en el proceso productivo (provechoso para
la mano de obra), más para ofrecer a los clientes, crecimiento de la marca, especialización o
mejora en mercadotecnia y tiempo útil o de vida en el mercado (provechoso para el
posicionamiento de la empresa).

La aplicación de la segmentación puede conllevar a un incremento de la demanda inducido

por la variedad ofrecida, ya sea porque se hace atractivo variar o porque se recurrió a técnicas
de mercadeo (como lo puede ser promociones o descuentos) que impulsaron a la demanda a
crecer conforme a la incorporación de novedades al mercado, apelando a la curiosidad
instintiva y típica del consumidor a la hora de ir de compras, siempre que tenga la posibilidad
económica de adquirirlo. Un aumento de la demanda por iniciativa del productor, es un golpe
de alegría para cualquiera que haya sido capaz de generarla y sea capaz de aprovecharla para
abordar más el mercado, que abrirá, posiblemente, nuevos horizontes para las metas
organizacionales.

A pesar de que subdividir un producto pueda tener sus lados positivos y negativos, se hace
notar que, en sí, toda organización debe tenerla pensada o preparada, porque, para épocas
actuales, la mejor opción es tener diversidad, porque se busca la singularidad cada que se
puede, y va a resultar provechoso para cualquier productor poseer diversificación en su
proceso productivo, para no disminuir su número de clientes o nivel de consumidores y perder
ante las condiciones y adversidades que puedan presentarse en el mercado.