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1.

«Será obligatorio tener Revisor fiscal en todas las sociedades comerciales, de


cualquier naturaleza, cuyos activos brutos a 31 de diciembre del año inmediatamente
anterior sean o excedan el equivalente de cinco mil salarios mínimos y/o cuyos
ingresos brutos durante el año inmediatamente anterior sean o excedan al equivalente
a tres mil salarios mínimos.»
Los señalados en el artículo 203 del Código de Comercio y las
sociedades comerciales que cumplan los requisitos del parágrafo 2
del artículo 13 de la Ley 43 de 1990, deben tener revisor fiscal.

Además, el Código de Comercio en su artículo 203  plantea de


forma general la obligación de tener revisor fiscal en:

• Las sociedades por acciones.

• Las sucursales de compañías extranjeras.

• Las sociedades que voluntariamente lo dispongan, siempre que la


decisión sea tomada por socios que representen como mínimo el
20 % del capital y no hagan parte de la administración de la
entidad.

2. El artículo 204 del Código de Comercio menciona que


el revisor fiscal se elige por la mayoría absoluta de:
 La asamblea de accionistas, si se trata de una
sociedad por acciones. No obstante, se deber tener en
cuenta que si se trata de una sociedad comandita por
acciones, la mayoría absoluta recae solo sobre los
votos de los comanditarios.
 La junta de socios, si se trata de una sociedad de
personas.
 El órgano competente, si se trata de la sucursal de
una sociedad extranjera.
 La elección del revisor fiscal se hará por la mayoría absoluta de la asamblea o de la junta de socios.
 En las comanditarias por acciones, el revisor fiscal será elegido por la mayoría de votos de los
comanditarios.
 En las sucursales de sociedades extranjeras lo designará el órgano competente de acuerdo con los
estatutos.
3. El revisor fiscal se puede contratar por medio de un contrato de
trabajo o de prestación de servicios.
Ahora, entrando en el caso objeto de estudio, esto es, en
lo que concierne a la contratación del revisor fiscal;
mediante el mencionado concepto el Mintrabajo establece
que en la ley laboral no existe restricción ni
prohibición alguna para la contratación del revisor
fiscal mediante un contrato de trabajo, razón por la
cual puede efectuarse su contratación por el modelo
de contrato de trabajo que el empleador considere
pertinente, o por la figura civil del contrato de prestación
de servicios.
El revisor fiscal además de ser un garante de los
intereses del Estado es garante también de los
intereses de los socios, accionistas o asociados de
una persona jurídica. Por esa razón el Mintrabajo ha
determinado que el tipo de vinculación del revisor
fiscal depende de lo establecido en los estatutos de la
sociedad comercial.
Lo anterior quiere significar, que aún cuando un revisor fiscal
pueda ser contratado directamente por la empresa, dicha
formalidad no debe entenderse como la autorización para que
la organización realice labor de subordinación sobre su labor,
toda vez que la función del revisor fiscal debe ser
independiente de la administración de la empresa.
4.

 Origen del nombramiento: el cargo de revisoría fiscal


es obligatorio y opera por mandato de la ley para los
entes económicos que reúnan los requisitos señalados
en la norma respectiva; por su parte, la auditoría
externa tiene un carácter meramente voluntario por
parte de la junta directiva, junta de socios o  asamblea
general de accionistas.
 Alcance: el control ejercido por la revisoría fiscal al
ente económico es integral a todas las áreas y
operaciones de la empresa, mientras que el alcance
del examen del auditor se limita a los términos del
contrato de servicios profesionales celebrado con
el usuario del servicio.
 Intereses: la auditoría externa opera en interés de los
administradores de la entidad y está dirigida a la
empresa o terceras personas, mientras que la
revisoría fiscal salvaguarda los intereses de los
asociados y/o de las partes que conforman el ente
económico y con ello el interés del mismo gobierno
dirigido a la empresa, terceras personas, el Estado y la
sociedad
 Subordinación: la auditoría externa está subordinada a la
administración de la organización a quien le rinde cuentas
por el resultado de su gestión, mientras que la revisoría
fiscal como controlante absoluto de la entidad solamente
se encuentra sujeta al máximo órgano del ente, la
asamblea general o junta de socios.
 Cobertura: la cobertura del trabajo desarrollado en la
auditoría externa se encuentra delimitada en el tiempo y
evalúa una situación concreta de acuerdo a lo pactado
en el respectivo contrato o convenio. La revisoría fiscal
tiene una cobertura permanente y amplia de acuerdo a lo
prescrito en la ley.
 Resultado de los informes: el revisor fiscal debe
determinar en el informe si los estados financieros son
preparados sobre principios de general aceptación y si han
cumplido con las normas legales; además debe evaluar el
grado de eficiencia y eficacia en el logro de los
objetivos previstos por la empresa, el buen manejo de
los recursos y la evaluación del sistema de control
interno para conceptuar sobre su manejo. Por su parte, el
auditor externo en el informe otorga fe pública a la
confiabilidad de los estados financieros y la credibilidad de
la gerencia que los preparó.
 Responsabilidad: con la emisión de los conceptos
contenidos en los informes la auditoría se expone a una
responsabilidad civil; por otro lado, la revisoría fiscal tiene
una responsabilidad mucho más amplia y se encuentra
sujeta a consecuencias de tipo civil, penal y legal de
acuerdo a la información contenida en los dictámenes.
 Funciones: el auditor debe entregar una opinión
sobre la razonabilidad de los estados financieros,
mientras que las funciones del revisor fiscal son mucho
más amplias ya que debe dictaminar la razonabilidad de
los estados financieros y autorizarlos con su firma;
adicionalmente las mencionadas en el artículo 207 del
Código de Comercio.
5. Si los estatutos de las entidades no disponen de otra forma, el periodo de vigencia
del nombramiento de los revisores fiscales será de un año. El máximo órgano de
las entidades podrá reelegirlo cuantas veces lo considere conveniente, o
removerlo en cualquier momento
6. En sexto lugar, hay reglas especiales, como la que determina que la
remuneración mensual de los revisores fiscales de las empresas industriales y
comerciales del Estado y de las sociedades de economía mixta, sometidas al
régimen de dichas empresas, en ningún caso, podrá ser superior al ochenta
por ciento (80%) de la que corresponda al representante legal de la entidad,
norma que consideramos absurda.
7. ART. 46.—Siendo la retribución económica de los servicios profesionales un
derecho, el contador público fijará sus honorarios de conformidad con su
capacidad científica y/o técnica y en relación con la importancia y circunstancia
en cada uno de los casos que le corresponda cumplir, pero siempre previo
acuerdo por escrito entre el contador público y el usuario (§ L. 43/90. ART.
39.).

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