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Ping Una Rana en Busca de Una Nueva Laguna
Ping Una Rana en Busca de Una Nueva Laguna
ISBN-13 978-987-9201-71-8
ISBN-l3: 978-987-9201-71-8
Prólogo 7
1. Un salto perfecto 11
2. Ojos sabios 21
3. El silencio 39
4. La prueba 49
5. La visión 59
6. La lucha 71
7. La corriente 79
Epílogo 87
Prólogo
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Un salto perfecto
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A decir verdad, entre los habitantes de la laguna la dos metros setenta y cinco centímetros, algo que na-
satisfacción era general. Jamás se escuchaba una que- die más lograba. Tan grande era su talento, que todos
ja ni un murmullo de desagrado. La mayoría se dedi- los habitantes de la laguna dejaban lo que estuvieran
caba a pasar los días como siempre, de buen humor. haciendo para verlo saltar. Se sentían privilegiados
La mayoría, pero no todos. de ser testigos de tanta maestría.
Ping, una rana que había nacido en esa laguna, Pero Ping no le daba importancia a esta admira-
poseía una orgullosa herencia, aunque no tuviera me- ción. Sólo sabía que saltar aquellas distancias era in-
moria de ella. Ping no sabía, por ejemplo, que en la mensamente divertido y comprobaba, con honda
antigua China se creía que las ranas provenían de tristeza, que ya no podía hacerla como antes. No
la luna y que se incubaban en huevos que caían del ahora, que apenas quedaba agua en la laguna.
cielo con la lluvia plateada. Sí podía remontarse atrás Mucho más tarde, Ping aprendería que para vivir
en su propio tiempo: Ping recordaba sus más tem- una vida intencional hay que poseer dos cosas: un
pranas días en la laguna, cuando surcaba alegre- fuerte deseo de vivir la mejor vida posible,-y la vo-
mente el agua profunda, sólo impulsado por su cola. Iuntad de vivirla así, todos y cada uno de sus días.
y cuando creció y llegó el momento de saltar, nada Ping tenía ya ambas c,osas.
pudo complacerlo más. Ping poseía un increíble Lo que no tenía era agua. Y Ping necesitaba agua
talento para saltar. para saltar.
De un salto, Ping salvaba perfectamente una dis- En este momento debería agregar que aquella la-
tancia de dos metros y medio; más aún, perdón, guna siempre había sido alimentada por un arroyo
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¿ Quién puede adivinar el momento exacto tl'lrdaba en su lugar atormentaba el alma de Pingo
en que su mundo va a cambiar?
e ~huang Tzu, filósofo taoísta de la antiguedad, es-
l'llhió: Que a todo se le permita hacer naturalmente lo
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Ping presentía -mejor dicho, sabía- sin ninguna Durante días Ping se sentó en el lodo y, por las
duda en su corazón que, más que ninguna otra cosa, noches, durmió en el lodo. Pero no dormía mucho.
Es difícil relajarse cuando el miedo acecha en el in-
quería llevar una vida que le permitiera manifestar
la esencia de su naturaleza. terior de uno. Y Ping tenía miedo.
Mucho.
Tan fuerte era el convencimiento de Ping respec-
El cambio -el cambio de verdad- inquieta. Cuan- .
to de su talento innato y su capacidad, que pasaba
do se produce, puede causar confusión, dudas,
sus días sentado al borde de la laguna, abstraído
ira, angustia o desesperación; puede 'apoderarse de
en sus grandes sueños de convertirse en lo mejor
nosotros con tanta fuerza que llega a paralizarnos.
de sí mismo.
Pero sólo si se lo permitimos.
Lamentablemente, al mismo tiempo que los sueños
Ese miedo al cambio, a afrontar riesgos, al ridículo
de Ping crecían, la laguna se volvía más y más peque- o a que alguien desapruebe nuestros sueños y ob-
¿.
ña, hasta que llegó el día en que dejó definitivamen- jetivos, es el enemigo de la intención y la transforma-
te de ser una laguna y aquel lugar cómodo y seguro ción. Pero hasta los enemigos tienen enemigos, y el
que Ping había disfrutado fue desapareciendo, enemigo del miedo es el coraje. No la ausencia de
desapareciendo, hasta que ... no quedó nada. lemor, sino el coraje de actuar a pesar del temor.
I Bien, esto es una exageración. Quedaron ramas, La aceptación de esta sencilla verdad lleva un cier-
piedras y algunos tristes huesos en el lecho de la lO tiempo. Muchos no llegan a comprenderla nunca.
laguna. Y lodo. Mucho lodo por todas partes. !\ Ping le llevó aproximadamente una semana.
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Ping Un salto perfecto
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primer día Ping cubrió sin cansancio alguno una Ping realizó una profunda inspiración. Y otra. Y
larguísima distancia. otra aún más profunda. Procurando dentro de sí la
Pero eso no fue nada. fuerza necesaria y, con el cuerpo preparado, se dis-
El segundo día, sin perder el aliento una sola vez, puso a saltar. Debía intentar con toda su energía
anduvo el doble de esa distancia. Pero eso tampo- superar aquella espesura de cipreses y pinos, pero
co fue nada. no sería fácil.
Al tercer día, a media tarde, sin descansar nunca, Saltó y rebotó, reajustando cada vez su dirección,
había superado su propio logro. hacia aquí, hacia allí, a la izquimda y a la derecha. Pe-
Sin embargo, Ping no sabía que, aun habiendo me-
ro, fuera hacia donde fuese, todo era lucha y fracaso.
jorado diariamente sus propios tiempos, se dirigía
Ni siquiera el viento fuerte constituía una venta-
hacia una pesadilla.
ja; nada lo ayudaba. Ping hacía lo mejor que podía
Una pesadilla terrible. Porque si hubiera imagina-
pero, a pesar de todos sus intentos,' no lograba
do siquiera esa intrincada maraña de árboles altísi-
avanzar. ';
mos que, en un tramo de su viaje, lo detuvieron,
Los árboles altos como el cielo lo rechazaban, lo
Ping se habría quedado en su laguna, incluso atra-
pado en su inconformismo. golpeaban, castigaban su cuerpo, obligándolo a
Si hubiera sabido que en el oscuro bosque de la caer al suelo como una piedra. Rápida y duramen-
realidad no existe un único camino hacia la claridad, te. Tras tantos intentos repetidos, los calambres
definitivamente se habría quedado en casa. comenzaron a endurecer sus piernas y entonces,
Si lo hubiera sabido... todo fue peor.
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Ese día aciago Ping vivió algo que jamás había Había llegado tan lejos, se había esforzado tanto. Sin
conocido: un mundo de obstáculos y fracasos, per- embargo, su brillante sueño se desvanecía.
verso e indiferente. Un mundo devastador. . ¿Quién había pensado que era? ¿Quién, para
Exhausto, se sentó, pálido y tembloroso. Nunca creerse tan especial? ¿Quién, para suponer que po-
se había sentido más desdichado. seía lo necesario para cumplir su sueño? ¿Cómo se
Con los ojos empañados por la fatiga, parpadeó- había atrevido a imaginar que poseía la capacidad
para quitarse las lágrimas y suspiró. Aceptando su de obtener lo que deseaba en la vida?
situación, levantó la vista hacia el cielo y, a la luz Quien, quien .. ,
de la luna, pidió ayuda. Las palabras retumbaron en los oídos de Pingo
No la obtuvo. Parpadeó y se esforzó por quitar de su !!lente aquel
Ping se desanimó; tenía el corazón hecho pedazos. absurdo sonido.
había cometido al pensar que podía lograr una vida ¡,nebro que dejara de repetir esas palabras.
diferente! Había iniciado el viaje lleno de esperanza. Pue inútil. El extraño sonido no cesó.
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Ojos sabios
Ping
-Los árboles obstruyen mi camino y me retienen ¿Alcanzas a ver desde allí arriba hasta dónde ne-
aquí abajo -explicó Ping, a la defensiva. «('sito llegar? -preguntó Pingo
-Esos árboles que a ti te retienen abajo permiten núho negó con la cabeza.
que yo me eleve. ¿No son acaso los mismos árbo- -Para ver adónde necesitas llegar, sólo debes mirar
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Ping Ojos sabios
-Pero, ¿por dónde comienzo? -se desesperaba -Por favor, necesito que me guíes para llegar
Pingo adonde voy.
-Comienza donde estás -explicó Búho-. Des- -¿Sabes adónde vas?
pierta el camino dentro de ti. Debes abrirte al ca- Ping simuló aclararse la garganta.
mino para poder recibirlo. -Más o menos.
-¿ Cómo? -insistió Pingo -Si no sabes adónde vas, cualquier camino te
-No preguntes cómo -respondió rápidamente llevará allí.
Búho-. ¡Ahora! Búho se alejó unos pasos y luego miró hacia
Habiendo dicho esto, voló desde su rama y se po- atrás. A pesar de su edad avanzada, se movía con
só frente a Ping; plegó sus alas y se alisó algunas gracia y agilidad. Observó a Ping con cierta curio-
plumas con el pico. sidad.
-El sueño no comienza a menos que tú lo hagas -Sin embargo, saber lo que no sabes es el comien-
comenzar -le explicó-o El momento de transfor- zo de todo. ES'el comienzo de una vida intencional.
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Ping Ojos sabios
Vivir por elección y no por azar: eso es vivir una Nunca le había resultado fácil aceptar una respuesta
vida intencional. negativa. Irritado, insistió.
-¡Entonces, lo que sueño para mí es una vida -No.
in tencional! Rogó,
-No.
-Prepárate para la desilusión -advirtió Búho.
Después, imploró.
-Sin duda conoces muchas cosas -observó Ping-.
-No.
Sé mi maestro.
-No. Suplicó.
-No.
-Pero he viajado tanto ...
Lloró.
-Te deseo que hagas tu viaje de regreso sano y salvo.
-No.
-¡No quiero volver atrás! Se humilló.
-Usa esto como experiencia. Buena suerte. -No.
-Una vez más te pido que seas mi guía. Por favor. Clamó.
-y una vez más te digo que lo siento, pero no. -No.
y con estas palabras, Búho voló de vuelta a su Ping, entonces, contuvo el aliento. y comenzó a
rama.
altar. No con frustraci'ó~, (como podría creerse.
Ping era joven y, dados sus pocos años,'la tenacidad Ping, en realidad, intentaba con todas sus 'errer-
-- "
formaba una parte importante de su temperamento. ",las akanzar)J rama donde Búho..se había posado.
"
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-¿Qué?
Búho bajó volando hasta el suelo cubierto por un Ping se alegró. Comprendía las buenas noticias
manto de neblina. Ping, jadeando por el esfuerzo cuando las escuchaba. Y lo entusiasmaba no tener
realizado, saltó tras él. que hacer el viaje solo.
-Esto es divertido -exclamó, con un resuello, in- -No encuentro las palabras para agradecerte.
tentando bromear-o No había saltado mucho esta -Entonces, contamos ya con un maravilloso
noche. comienzo pues, por ahora, preferiría que no hablaras.
-Debo admitir que eres persistente -dijo Búho. Necesitarás el silencio si quieres entrar en contacto
con tu verdadero propósito, con tu córazón.
Ping detectó en él una actitud más benévola.
-Bueno, seré persistente si eso me ayuda a tener
una vida intencional.
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El silencio
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Ping El silencio
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o cualquier otro bocado. Le molestaba el dolor de Illlilo se detuvo junto a unas raíces retorcidas y
una incipiente migraña. Pasó una hora más hasta 1 l' 11 () ,los ojos.
que, finalmente, se atrevió a preguntar adónde iban. Presta atención. ¿Eres capaz de oírla? ¿Escuchas
Búho no respondió. 1.1 voz de tu corazón? Si no puedes, ve más profun-
Ping preguntó entonces si le explicaría las cosas 1I1I Está allí, esperándote. Saluda su fuerza. Aprende
cuando llegaran. \ ('()nfiar en su poder inagotable. En el instante en
-Te las explicaré ahora, ya que no quieres apro- ti"r escuches su llamado, síguelo, pues siempre sa-
vechar la caminata para pensar. Ill'a adónde llevarte.
-Está bien, está bien. Lo siento -se disculpó Pingo Ping cerró los ojos e intentó concentrarse. No le
Búho frunció el ceño. I('sultó fácil.
-Debes estar atento a tus propios pensamientos. -Todavía te dejas dominar por las distracciones
Aquieta tu mente respecto de todo lo que te rodea. explicó Búho-. Concéntrate en el ,vacío.' Desprén-
Entra en contacto con tu ser interior. dete de todo lo que sabes. Debes hacerlo para poder
«Más allá de las palabras, más allá de conceptos recibir abiertamente esa vida que es tuya. ,Sólo
)
y opiniones, más allá de todo, existe un sitio don- cuando estamos vacíos podemos llenarnos.
de los conflictos deJa mente son silenciados por el «Por ahora, practica la total concentración en lo
auténtico llamado del corazón. Con el tiempo, lle- que haces. Al principio, te exigirá mucha energía.
garás a ~omprender que el verdadero viaje de la vida Luego, como todo lo que se practica, te resultará
es la vuelta del.corazón a su hogar. más y más fácil.
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De esa forma comenzaron las lecciones. Durante egundo plan si el primero falla? En otras palabras:
semanas, Búho instruyó a Ping acerca' de muchas ¡mira bien antes desaltar!
cosas. Ping tomaba estos asuntos muy en serio e inten-
Empezó por la importancia de asumir riesgos de taba memorizado todo, especialmente algo que
un modo calculado, que suponga la posibilidad del Búho había enfatizado mucho: "Quien evita los
éxito. Asumir riesgos sin dejar de lado la cautela, riesgos corre el mayor de todos".
\ Ping~aprendió también que sólo quienes se atre-
porque esta actitud podría llevado al fracaso.
Búho le explicó que necesitaría transitar el riesgo ven a esa aventura consiguen lo que se proponen y
para poder experimentar lo maravilloso. que, con muéha frecuencia,
, '
el camino al éxito es
El riesgo transforma la oportunidad en realidad. uno de los menos elegidos.
También advirtió a Ping acerca de la importancia -Sé un proveedor de posibilidades -le enseñó
de entender las consecuencias que acompañan a Búho-. Recuerda que los errores pueden superar-
los riesgos. se, pero' la inacción aprisiona el alma. N o olvides
-Cuando analices un riesgo de manera correcta, lue siempre te arrepentirás más por las cosas no
t!l.S probabilidades de fracasar serán muchn" meno- hechas que por aquellas que sí hayas realizado.
res -le dijo-o Define ese riesgo con precisión. De- Una vez más: para ser, d'ebes hacer.
termina qué obstáculos y qué dificultades deberás Ping planteaba una pregunta tras otra y su maes-
superar para triunfar" Prepárate para los imprevistos. t ro se esforzó. para que comprendiese que el riesgo
¿Qué es lo peor que puede suceder? ¿Cuál es tu sería el verdadero motor de esa transformación que
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lo transportaría desde donde estaba hasta donde acobardará, te hará llorar y querrás darte por ven-
quería estar. Crecer es arriesgarse. Sin asumir ries- cido. Pero, por devastador y desmoralizante que
gos, no se llega a cumplir el propio destino. sea, existe algo mucho más trágico e inmensamente
Resumiendo, Búho reafirmó: peor: la inacción, la ausencia de triunfo o de fracaso.
-Correr un riesgo es la mejor manera de enfrentado, Porque en ese caso, no habrás ejercido tu voluntad
Ping comprendió y se comprometió consigo para lo~rar el éxito.
mIsmo: «Aunque duele, el fracaso es uno de los maravillosos
-Haré todo lo posible por aceptar los desafíos maestros de la naturaleza. Así como el agua nutre
que se me presenten. Evaluaré cuidadosamente un sin esfuerzo todas las cosas, el fracaso enriquece,
riesgo antes de afrontado y lo sopesaré contra la imparte verdad y sabiduría, comprensión y conoci-
posibilidad de evitado. Tal como me has enseñado, , miento, y te ayudará a crecer. Considera al fracaso
asumir riesgos con inteligencia se volverá parte como una enseñanza. Nada más, nada menos.
de mi vida. Desarrollaré mi confianza corriendo ~<Nodejes que un fracaso te impida seguir lu-
pequeños riesgos al principio e incrementándolos chando por lo que deseas. El fracaso puede ser
hasta sentirme cómodo y seguro para asumir ries- vencedor o vencido yeso, en realidad, dependerá
gos mayores. Maestro, te prometo que no fallaré. siempre de ti.
-y yo te aseguro que sí fallarás -lo corrigió con -Yo nunca me rindo -dijo Pingo
rapidez Búho-. Más de lo que imaginas. Frecuente -Ya lo veremos -murmuró Búho.
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La prueba
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La prueba
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Ping La prueba
nada soy quien mejor salta en esta tierra. Sea cual Los jerarcas de la herpetología afirman que tanto
fuere mi destino, saltar es lo único que necesito pa- la rana caminadora que vive en la costa de Ecuador
ra llegar allí. como la rana arborícola verde americana prefieren
Búho lo miró y bramó en respuesta: caminar- a saltar. Los naturalistas, famosos por no
-Presta mucha atención. Te digo que puedes
ceder jamás ante una discrepancia, sostienen que,
caminar y caminarás a partir de ahora. De lo con-
en realidad, lo que se da en esas dos especies es
trario, habrá sido un gusto haber pasado este tiempo
más bien un movimiento de gateo. Dejando de la-
COntigoy te desearé que disfrutes mucho tus saltos
do la semántica, la prueba concluyente de que una
adondequiera que ese singular talento tuyo te lleve.
rana es capaz de erguirse sobre sus patas traseras y
Estoy seguro de que te irá bien.
dar un paseo a pie fue ver, en aquel atardecer, có-
Ping palideció. El tono amenazante de Búho sur-
mo Ping ~acía precisamente eso.
tió efecto en él. Si no intentaba, al menos, seguir
Pero no en su primer intento.
sus instrucciones, se terminarían las enseñanzas
Ni en el segundo.
magistrales y, con ellas, todo lo que necesitaba y
deseaba. Lo sabía. Ping demoró bastante en llegar a dar unos verda-
En los últimos ciento cincuenta años, se ha desa- deros pa-5os. Desequilibrado, tambaleándose, tro-
(
rrollado una especie de batalla entre algunos inte- pezando y cayendo de cara al suelo, no era una
grantes de la comunidad científica respecto de si imagen agradable de ver.
las fanas poseen o no la capacidad de caminar. -No puedo hacer esto -protestaba Pingo
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Ping La prueba
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Ping La prueba
Ping reflexionó un momento, asombrado por las oculta en tu interior. Acepta esto y habrás dado el
pudo reunir, probó dar un paso adelante. habilidad, pero allí estaba él, colocando una pierna
y volvió a caer. delante de la otra y avanzando como si no fuese al-
Duramente. go extraño a su naturaleza. Ver a Ping erguido
Un completo desastre. constituía de por sí un espectáculo asombroso, pero
Patético. el hecho primordial era que había tenido el coraje
-Me vendría bien otro consejo. de arriesgarse, de fracasar, de volver a intentado
-Caes siete veces, te pones de pie ocho -dijo sim- una y otra vez, y finalmente había triunfado. Ping
plemente Búho-. Sé uno con tu corazón y uno con caminaba, pero lo increíble residía en que sólo la
l.!..up~ente. Una vida intencional implica un proceso confianza en sí mismo lo manteIiía de pie.
que se ha de realizar día por día, porque cada uno -¡Mírame! -le pidió a Búho-.
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-Superaste tus dudas al dejarlas atrás. Yano te do- para encontrarte. Agota las palabras. Nada hay fue-
mina el escepticismo. Nunca olvides que la fe en ti ra de tu mente. Mira hacia dentro de ti para poder
debe ser parte de tus acciones y de tus pensamien- ir hacia afuera en tu recorrido.
tos. Ella te sostendrá frente a los obstáculos y a las Ping creyó entender y esbozó una amplia s·onrisa.
derrotas. Pero, por grande que sea tu confianza en -No me molesta tomarme unos momentos para
tu talento y en tu capacidad, irás sin rumbo por el conseguir algo.
mundo a menos que poseas una auténtica visión. Búho miró al cielo y suspiró. Profundamente.
-Hum ... muy interesante -se encogió de hom- Luego voló hasta una rama y se acomodó. El sol
comenzaba a asomar sobre el horizonte.
bros Ping-. Tal vez si la luna brillara un poco más,
mi visión sería un poco mejor. A pesar de todo, Búho se sentía optimista; creía
Búho, paciente, movió su cabeza. que aquella lección no exigiría demasiado tiempo a
-La visión de la que te hablo es tu sabiduría su- Pingo Quizás unos meses serían suficientes ... Una
perior. Ella ilumina tu camino. Una vez más te digo vez transcurridos, tal vez necesit~ría un poco más.
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La visión,
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La visión
Ping
Ping había cambiado. Cada mañana, se sentaba afortunados acceden. Vivía en ese momento dentro
durante horas en silencio interior. de su visión.
Esa mañana en particular, meditaba, como de Más tarde, ese mismo día, ,Ping le describió aque-
costumbre, serenamente. Entonces, con los ojos lla visión a su maestro.
de su mente, experimentó una visión purificadora. -,¿Es posible que exista aquí en la Tierra un lugar
A la distancia, altísimos picos nevados resplande- de tanto esplendor y felicidad? -le preguntó.
cían al sol primaveral. Los rayos tibios derretían la BÚ.hoasintió, confirmándoselo. -....
nieve y llevaban aguas claras y profundas a los -Un lugar así, llamado el Jardín del Emperador,
arroyos y lagunas de un jardín. Ping era consciente es considerado uno de los tesoros de la Tierra.
de las imágenes y los aromas de las magnolias y los Se trata de un sitio de bienaventuranza y gloria,
cerezos en flor que derramaban sus pétalos y per- idéntico al de tu visión. Pero, para disfrutar de su
fumaban el aire, de los bellos colores de las glicinas, grandeza, deberías recorrer muchos kilómetros y h
y de las azaleas y lirios que cubrían los alrededores enfrentarte a innumerables desafíos.
de una laguna bordeada de musgo. Disfrutaba de Su maestro le informó a Ping que el mayor de ellos
los sonidos del coro de aves y del suave murmullo sería la necesid~d de atravesar el río Pedregoso. Las
del agua, apenas interrumpido, por algunas ranas corrientes rápidas y poderosas y las escarpadas ro-
jóvenes y alegres. cas de ese río eran mortales. Los habitantes de los
El corazón de Ping se henchía en plenitud. Se bosques cercanos a él sabían que no debían siquie-
encontraba en un lugar al que sólo unos pocos ra hacer el intento de cruzado. Ningún motivo que
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La visión
Ping
tuvieran para llegar a la otra orilla era suficiente- P~ng enmudeció. Parpadeó. Volvió a parpadear.
mente importante como para arriesgar su vida. -Pero yo quiero ser el dueño de mi vida.
-Pero se trata de mi destino -se apresuró a respon- -Querer no es suficient~. Debes hacer para llegar
der Ping-. Ese río no será un problema -declaró, sin a dominar las circunstancias de tu vida, o te arries-
temor-o Nunca has visto a qué distancia puedo sal- garás a que éstas te dominen.
tar. Muéstrame ese río y te mostraré cómo puedo -Estoy preparado.
cruzarlo sin mojarme los pies. Cuando se trata de -Entonces, comencemos -propuso Búho.
, ....
saltar, mi talento y mi habilidad son inmensos. y así lo hicieron. Con mucha seriedad.
-Si piensas algo de manera absurda, lo intentarás El plan de entrenamiento era muy simple. Inva-
también del mismo modo -observó el Búho.
riable. Comenzó por fortalecer los músculos de Ping
-No comprendo -dijo Pingo
para que fueran capaces de hacer frente al desafío
-Pronto lo harás -respondió Búho-. El talento es
del peligroso río.
innato, pero la habilidad se aprende. He visto el
Todos los días, durante media hora, Ping sostenía
tuyo con mis propios ojos, pero el talento no ma-
rocas de medio kilo mientras colgaba de una rama, ca-
dura por completo si no está acompañado de la
beza abajo. Le fue muy difícil al principio pero, aunque
habilidad. El talento puede abrirte puertas, pero
los brazos y las piernas le dolían, no se dejó vencer.
sólo la habilidad te permitirá atravesarlas. Debes
desarrollar ambas cosas -talento y habilidad- para Al cabo de un mes, Ping había logrado sostener
piedras de dos kilos y rara vez pasaba junto a una
llegar a dominar tu vida.
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Ping La visión
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...
Ping La visión
Los días eran dedicados a fortalecer el cuerpo de aparezcan los obstáculos, sé como aquello de don-
Ping y las noches, a fortalecer su mente, pues toda- de vienes: sé como el agua.
vía necesitaba resolver muchos misterios. Algunos
-Seré todo lo l!{uepueda ser -respondió Pingo
de ellos se relacionaban con el universo, pero la -No, sé más de lo que eres.
mayoría tenía que ver con el sitio privilegiado que -No necesitas preocuparte -insistió Ping-. Gracias
Ping ocupaba en él.
a tus 'eI?-señanzas poseo el poder de nadar contra la
r"
Búho le explicó:
corriente, si fuera preciso.
-Siempre habrá algo que ignores. Jamás cuentes
Los últimos meses habían demostrado a su maes-
con el futuro, ni con tu capacidad de controlado.
tro que Ping aprendía mucho, pero no demasiado
Quien vive una vida intencional sabe reconocer
rápido.
que forma una unidad con el proceso del presente.
Búho, con paciencia, prosiguió: It
«El cambio es un compañero constante que per-
mite que se manifiesten las ilimitadas posibilidades -Poseer verdadera fuerza es poseer la capacidad
de ceder, de cambiar de curso, en caso de ser nece-
que guarda para todos los seres. Hazte uno con el
universo; acepta de buen grado las oportunidades sario. Te repito, debes ser como el agua. Existen
que llegan como resultado del cambio continuo. pocos elementos tan flexibles como ella. Suave y
«Déjate llevar por el fluir de tu corriente interior dócil, es tal su fuerza que, sin embargo, prevalece
y te encontrarás sostenido por la misteriosa unidad por sobre la roca más dura o el acero más fuerte. El
de su poder. Cuando llegue el cambio, cuando agua gira y modifica su rumbo, fluye alrededor de
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Ping La visión
todo, por encima, por abajo, cambiando libremente adversidades externas. La corriente es toda vida en
de dirección.
movimiento. No tiene principio ni fin. Es el proce-
«No hay nada que el agua no pueda vencer y, a so continuo deL.universo.
pesar de esto, su esencia es ceder, dejarse ir. El «Déjate guiar por tu corriente interior, pues ella sa-
agua tiene el poder implacable de transformar y be adónde ir. Ordena tu vida de acuerdo con ella y
reestructurar todo lo que encuentra en su camino. rem~mtarás su ola infinita, aprovechando así su
Tú también, porque posees la capacidad de enfrentar rumbo omnisciente. Abandona~se camino y aban-
obstáculos inesperados con tu corriente consciente y donarás tu derecho a vivir la vida plenamente.
transformar así el peligro, los problemas y los desa- «Vivir una vida intencional es navegar la corriente
fíos en oportunidades, y la derrota, en victoria. de tu destino y disfrutado siempre.
Ping estaba confundido. -Es extraño -dijo Ping-. Siento que he aprendi-
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-No estoy seguro de entenderte. ¿Debo guiarme do mucho y, al mismo tiempo, que no he apren-
por esa corriente para saber lo que necesito hacer? dido nada.
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La lucha
Ping
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Entonces Búho se inclinó, en una reverenCIa
notable e inesperada, y en voz muy, muy baja, dijo: 6
-Hacer es ser.
La lucha
Después, dio media vuelta y se dirigió hacia el
camino que conducía al río Pedregoso. Ping lo si-
RUido blanco.
guió saltando, mucho más humilde y sabio que
Un ruido blanco cada vez más intenso. Eso fue lo
cuando había entrado por primera vez a ese bos-
que oyeron Búho y Ping al acercarse al borde del
que, tiempo atrás.
abrupto precipicio que se asomaba al río Pedregoso.
Los rápidos formaban espuma en su carrera y las
aguas rugían, golpeando las rocas con fuerza, como
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un trueno constante que ascendía al cielo.
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La luz perfecta de la luna llena iluminaba la escena.
De un salto, Ping subió a .un peñasco y contempló
la vehemencia del río.
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La lucha
Ping
-Éste es el desafío -dijo Búho. necesitas para vivir una vida intencional. Con
-Un juego de niños -respondió apresuradamente ellas, todo te será posible. El camino no está en el
Ping, con un dejo de duda en la voz. cielo, sino' en tu corazón. El viento siempre favore-
Ninguno volvió a hablar, y el silencio entre ce al viajero que conoce su rumbo.
ellos casi igualaba el retumbar de las aguas del -Te agradezco las lecciones aprendidas -dijo Ping
río Pedregoso. con humildad.
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La lucha
Ping
..
-Mírame.
-Eso haré .
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Ping La lucha
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factores para su salto; de lo contrario, caería al río gracia, conquistando el espacio entre las orillas
sin remedio. con singular facilidad.
Su mente quedó en blanco. llevaba más lejos de lo que nunca había llegado.
Vacía. j Qué orgullo para su maestro ver a Ping desafiar
Libre de toda inhibición y duda, su mente alcan- Pero Búho no vio ni sintió nada.
zó un sentido de unidad con el aire. Ni siquiera el rumor de alas que, directo y mortal,
llegaba desde arriba.
Ping estaba a punto de volverseuno con la experiencia.
Miró hacia abajo, luego hacia la otra orilla, y son- Ni la envergadura del enorme lylcón que descendió
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sobre él sin advertencia.
rió por última vez a su maestro.
Finalmente inhaló profundamente para tomar co- Sólo cuando las afiladas garras del ave se clavaron
en su espalda sintió algo, pero fue por un instante.
raje. Pleno del poder de la voluntad, la confianza y
la intención, inició el salto más audaz que hubiese
dado jamás, con un arco de tal perfección que, sin
duda, lo llevaría a cruzar el río y más allá todavía.
-¡Vuela! -le gritó Búho y, en efecto, Ping voló
más y más lejos, surcando el aire con increíble
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La corriente
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La corriente
La
. explosión
' de plumas cortó el aire y quebró la
concentración perfecta de Pingo
-¡Noooooooo! -gritó al ver al halcón alejarse con
Búho entre sus garras.
Ping perdió el control e inició un mortal descen-
so en espiral. Caía y caía, dando vueltas en el aire,
sin que nada lo frenara, cada vez más cerca de los ~
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Ping
< La corriente
~
.•.
Luchó con desesperación. Se hundía y volvía a la Los débiles intentos de Ping por dominar la corrien-
superficie una y otra vez, sólo para hundirse nue-
te se habían convertido en ínfimos. El río no se deja-
vamente; por un segundo, en ocasiones, y en otras,
ba conquistar; sus embestidas lo tenían en su poder,
por lo que le parecía uña eternidad.
lo atacaban, lo hacían girar en remolinos, lo aplasta-
Aun así, seguía pataleando con más y más fuerza,
ban contra los bordes salientes de los peñascos.
pensando que lograría emerger lo suficiente para
Exhausto, el pánico se adueñó de él y empezó a
recuperar el control y nadar contra la corriente, perder la capacidad de flotar. No obstante, con todas
hacia la seguridad de la orilla. las fuerzas que todavía le restaban, intentó aferrarse
Sus piernas, antes incansables, empezaron a debi-
a algo, escapar de algún modo de aquel destino que
litarse. La energía comenzó a abandonado; todo su parecía inevitable.
mundo lo abandonaba. La confianza de Ping se Imposible. "-
desvanecía rápidamente.
El mundo de Ping se detuvo detrás de sus ojos. El
Ahora sólo usaba los brazos para protegerse dé- río lo vencía. Comenzó a hundirse. El fin demoraría
bilmente de las rocas que golpeaban su cuerpo. apenas unos segundos.
Ya no era capaz de hacer nada para poner fin a
De pronto, casi como en un milagro, recordó las
aquel doloroso castigo. Cuanto más trataba de re- palabras de Búho.
sistirse al torrente, más lo empujaba aquella fuerza
Sé como aquello de donde vienes ... sé como el agua.
rugiente, golpeándolo contra las rocas, rasgándole Unas pocas palabras. Repentinamente, la salvación
la piel y destrozando su alma. parecía posible.
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Ping .¡ La corriente
...
Ping se entregó a las enseñanzas que Búho le había hacerla, se convirtió en actor de ese cambio y su-
impartido tantas veces. .po que eso era lo correcto.
"El agua gira y tuerce su rumbo, fluye alrededor, Aquel mágico momento le reveló que vivir una vi-
por encima, por debajo de todo, cambiando libre- da intencional consistía simplemente en dejar que
mente de dirección, superando obstáculos", había el potencial de su vida se manifestara a través de él.
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Ping La corriente
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Ping Epílogo
currió hasta que Ping descubrió su felicidad. Lamentablemente, por todo tipo de razones, no
Comprendo que quieran saberlo. Déjenme decirles, tanto como quisiera. Me resulta difícil encontrar el
en voz baja: tiempo para hacerla, por las muchas exigencias labo-
A pesar de que pareció muchísimo ... no pasó casi rales, las cambiantes necesidades de una familia en
nada de tiempo. crecimiento,
"l(
más las invitaciones a dar conferencias
y todos los demás placeres adicionales que se obtie-
nen escribiendo libros y ayudando a conducir una
empresa. No obstante, todos los días intento estu-
diar, leyendo informes y eligiendo cuidadosamente
otros materiales interesantes.
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Ping Epílogo
tiempo felizmente rodeado de títulos de interés ge- arquitectura, la belleza de su paisaje y sus lím-
y exuberantes lagunas del Jardín del Emperador, Esta lectura me asombró y me entusiasmó.
I
en China. Ubicado en las afueras de Beijing, Mientras leía el resto del artículo, cada oración
hacia el noroeste, y admirado por su magnífica me conmovía más y más. Cuando volví a mi oficina,
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Ping
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Palabras finales de un amigo
I~
He sido un emprendedor durante toda mi carrera y esto
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fortalezas y talentos y poder lograr una vida más plena y Ping es una historia de celebración que honra el pasado,
más feliz. energizq el presente y puede marcar profundamente el
En los negocios o en la vida, aceptar o tolerar circuns- rumbo de tu futuro, dándote la comprensión de lo que ne-
tancias infelices es volverse condescendiente. La angustia cesitas para enfrentar con eficacia los cambios y retos
emocional y el autoengaño nos impiden crecer, y el resul- diarios de la vida. Como algunos personajes mítícos de la
nuestros sueños. Nos estancamos mental, emocional y cosa que se desee en la vida, una invitación líberadora que
espiritualmente, y nos volvemos incapaces de reconocer nos incita a ver, más allá de los horizontes conocidos y
que nos encontramos, como Ping, "en el lodo pegajoso", cómodos, una manera más emocionante de vivir, en la que
sin poder llevar la vida para la cual nacimos. descubrirás tu verdadera naturaleza y tu infinito potencial.
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Dentro de cada uno de nosotros, hay historias. La clase de historias
maravillosas que pueden mejorar nuestra vida y la de quienes nos
rodean; historias que traen recuerdos que nos alegran y nos dibujan
una sonrisa o nos entristecen con una lágrima; historias estupendas
que pueden abrir el intelecto, historias extraordinarias que esperan que
les permitamos salir a la luz. Ahora, más que nunca, creo que
las historias pueden ayudamos a atravesar los rápidos, a hacemos
una sociedad mejor; mejores personas, y a construir un mundo mejor.
Cuando se cuenta algo maravilloso, se p;oduce la magia. ~ '''pl'llmUl.1!IlJ1'11~11R"~·
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