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TRATAMIENTO DE LA AUTOESTIMA
(preparado por prof. FJ Albornoz)

 Conceptos previos

La Autoestima podría considerarse como un proceso comunicacional de la persona consigo


misma. Este proceso es un proceso autorregulativo que le posibilita definirse y evaluarse,
sea positiva o negativamente. El trabajo terapéutico se aboca a reconocer y modificar,
conjuntamente con el paciente, los aspectos disfuncionales que este paciente vive como
dificultad para el logro de sus objetivos. Los procesos autorregulativos tienen que ver con
“los modos cómo las personas se comunican consigo misma” (Beck 1995: 73); es decir, se
refiere a los procesos que ocupa la persona para generar distintas formas de comunicación
interna.

 Matriz comunicacional de la Autoestima

El proceso y dinámica de la Autoestima se resuelve en el interjuego de las siguientes


variables:

a) Autoobservación: cómo la persona “se ve” a través de la mirado de los otros.

b) Autoevaluación: la forma en que la persona se valora, emite juicios sobre su propio valor
(su conducta, sus sentimientos, su apariencia, etc.).

c) Autopercepción: la forma cómo la persona se observa y define a sí misma (a través de su


procesamiento cognitivo).

d) Autoinstrucciones: órdenes, creencias, mandatos, impulsos, temores; que se expresan


verbal o icónicamente, en forma breve y tono categórico, mediante pensamientos
automáticos.

- Una característica de los seres humanos es la conciencia de sí mismo: definir quién es y


decidir si eso le gusta o no. Cuando la evaluación es positiva se genera la ‘autoestima
positiva’; lo contrario da como resultado la ‘autoestima negativa’.

- La autoestima tiene su origen en los estilos de crianza primal; pero en el curso de la vida
pueden presentarse episodios que generen vivencias autodescalificantes o autoinvalidantes,
y que pueden traducirse en una autoestima negativa.

- De acuerdo a la amplitud (áreas vivenciales) de la autoestima negativa, se reconocen dos


tipos:

a) Situacionales: afecta a un área específica; ejem: exponerse frente a un auditorio.

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b) Generales: cuando la autoestima negativa afecta varias áreas vivenciales.


Frecuentemente, este tipo está determinado por las experiencias tempranas (ejem.
experiencias de abuso o abandono).

- Las personas con buena autoestima tienen confianza en sí mismas para enfrentar las
situaciones conflictivas; por el contrario, las personas con baja autoestima no se sienten
capaz de afrontar la ansiedad, los conflictos interpersonales o los riesgos de los desafíos.

- Las personas con baja autoestima recurren frecuentemente a la crítica negativa y negadora
de si misma cada vez que experimentan sentimientos de ansiedad, desamparo, rechazo,
insuficiencia o vulnerabilidad.

- Para aliviar en alguna medida estos sentimientos, frecuentemente recurren a actividades


de procastinación (postergar el enfrentamiento al evento temido); culpar a los demás (alivia
la ansiedad de los propios errores); asumen el paradigma machista (la agresividad alivia la
ansiedad social); descalificar el objeto que le genera ansiedad (un trabajo, el jefe); las
fantasías (alivia los sentimientos de desamparo); los recuerdos iterativos en el duelo (alivia
la tensión generada por la frustración y el abandono).

- Juzgarse y rechazarse a sí mismo produce dolor y determina los sesgos del


comportamiento (inhibición, temores, rabias contra sí mismo, victimización, etc.)

- Para evitar enfrentarse a los autojuicios y autorechazos las personas generan patrones de
enfrentamiento defensivos (evitación, victimización, culpa o culpabilización a terceros,
manipulación, atribuciones sesgadas, etc.)

-Los autojuicios negativos y los autorechazos retroalimentan y/o severizan el deterioro de la


autoestima frente una situación prototípica1, a las cuales la persona responde con un mismo
(o semejante) patrón de enfrentamiento, lo que tiende a rigidizar la respuesta.

En el caso de la autoestima negativa los patrones de enfrentamiento corresponden a


autocríticas negativas: juicios y rechazo hacia sí mismo. A estos patrones se les llama la
voz crítica, representando el diálogo interno destructivo y tóxico que surge en la persona
cada vez que tienen que enfrentarse a una situación prototípica en la que está en juego su
autoimagen negativa.

- La voz crítica se refuerza negativamente, lo que hace difícil su extinción.

 Metodología de tratamiento

1.- Preparación del contexto terapéutico: revisar varias experiencias prototípicas negativas,
a fin de que el paciente pueda:

1.1.- Reconocer las similitudes de sus estructuras.

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Situación prototípica: experiencias, positivas o negativas, que pueden ser descritas por una estructura, un contenido y un
significado comunes

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1.2.- Reconocer los modos autocríticos, de acuerdo a los modos de comunicación interna.
1.3.- Externalizar los modos autocríticos (“la voz crítica”) asignándole un nombre.
1.4.- Externalizar el modo autoafirmativo (“la voz sana”). La voz sana puede describirse
como la capacidad de las personas para pensar en términos realistas, de aceptación y
autoafirmación.

Identificar las funciones de la voz crítica

-Muchos teóricos e investigadores están de acuerdo que, al parecer, los seres humanos
nacen con ciertas necesidades básicas. Son esenciales a la condición humana por lo que, su
no satisfacción, puede lesionar severamente a la persona en el curso de su vida.

- Estas necesidades básicas son:

a) Vínculos seguros y de aceptación


b) Competencia y sentido de identidad
c) Libre expresión de necesidades emocionales
d) Espontaneidad
e) Límites realistas y autocontrol

- La voz crítica, a pesar de que hiere y le genera dolor a la persona, paradojalmente la


“protege”. Esta protección se refiere a disminuir el impacto emocional de los miedos,
rechazos, culpas, descalificaciones, negaciones, etc., emociones desbordadas que ha vivido
la persona porque sus necesidades básicas no han sido satisfechas en momentos cruciales
de su vida. Esta “protección” es no conciente.

- Las respuestas emocionales desbordadas dan un significado destructivo a las situaciones


prototípicas vinculadas con la autoimagen negativa.

- Estas emociones desbordadas (que invaden a la persona en la medida en que actualizan las
situaciones prototípicas vinculadas con la situación actual) son aquellas que, en su
momento, surgieron en aquellas situaciones en las que se lesionaron severamente las
necesidades básicas de la persona (entre la que se encuentra la autoimagen), en tanto ser
humano.

- En el curso del desarrollo los contenidos de las experiencias frente a las situaciones
prototípicas se van diluyendo, quedando en la memoria (la narración) la estructura y los
significados emocionales (sentirse rechazado, no querido, sin límites, negado, etc.).

- Retrotraer al presente estas emociones, con su carga de intensidad, resulta muy


amenazante para la persona, por lo que su sistema cognitivo “trata” de minimizar. El efecto
de la “protección” consiste en proporcionar un argumento para justificar o eludir de la
emoción desbordada. Ejem: si en una situación prototípica la persona se invade con la idea
de fraude, y toda carga emocional destructiva de la autoimagen, el sistema cognitivo, a
través de la voz crítica, le acusa de “siempre haber sido incapaz”. Con ello sólo le queda
asumir la frustración de ser incapaz, reviviendo simbólicamente el significado existencial
de la situación prototípica original.
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 Identificar el lenguaje tóxico generado por las distorsiones cognitivas

- La crítica se manifiesta en un lenguaje breve (mínimo); basta una palabra, ejem. “incapaz”
para retrotraer al presente muchas experiencias dolorosas de situaciones prototípicas del
pasado, y que han tenido un peso gravitante en la vida de la persona.

- Entre las distorsiones cognitivas que suelen encontrarse en estos pacientes, están:
generalización, tomar el todo por una de sus partes, adivinación de pensamiento, atención
selectiva, pensamiento dicotómico, personalización.

- Se busca cambiar el lenguaje tóxico y peyorativo que se ocupa para la autoevaluación


negativa. En el lenguaje las distorsiones se reflejan en términos concretos como: estúpido,
torpe, incapaz, fraude, idiota, inútil etc.

- Para facilitar al paciente el reconocimiento de su lenguaje tóxico, puede usarse l 2a


estrategia consistente en preguntar por los “cuantificadores universales”, que se asocian
frecuentemente al término tóxico, dándole un significado de absolutos, tales como:
ninguno, todo, siempre, nadie, nunca, etc. Ejem: “todos saben que soy un fraude”; “nadie
me acepta”; “siempre soy inútil”; “nunca podré lograrlo”, etc.

 Refutación a la crítica

- Una metodología exitosa para enfrentar y contrarrestar a la crítica (la voz crítica), es una
combinación entre el diálogo socrático y las tres características básicas de la estructura de
la crítica. Estas son:

a) Descripción: lo que dice la crítica acerca de sí mismo en el contexto de la situación


b) Distorsión: reconocer y cuestionar las principales distorsiones cognitivas de la voz
crítica.
c) Refutación: reconocer los mensajes de la voz sana.

- El terapeuta debe identificar y enfrentar las distorsiones cognitivas cada vez que el
paciente las use en terapia

- La refutación debe ser descrita con la mayor especificidad posible, de tal manera que
pueda ponerse por escrito para ser utilizada cada vez que aparezca la voz crítica.

- Identificación de fortalezas y debilidades más significativas.

- Al identificar las fortalezas descríbalas del modo más específico posible.

- Identifique el lenguaje peyorativo con el que se expresan las debilidades.

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Cualificadores universales: son términos verbales que cualifican al predicado, otorgándole un significado
universal. Ejem: todo, ninguno, siempre, etc: “nadie me quiere”, “nunca me resultan las cosas”

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 Procesos autoinvalidante de la crítica

- La persona se compara con los demás encontrándose con desventajas.

- Fija estándares de perfección prácticamente imposibles, castigándose ante el más mínimo


error.

- Mantiene un registro de los fracasos, pero casi nunca de los éxitos

- Impone un guion que describe cómo “debe vivir” y se castiga cuando viola la regla.

- Se exige ser el mejor, de lo contrario es nadie (el hacer lo convierte en ser).

- Evalúa con adjetivos descalificantes y hace creer que es una verdad.

- Lee la mente de los otros y se culpa por el “aburrimiento”, “disgusto”, “molestias”, etc. de
los otros.

- Exagera sus debilidades mediante cuantificadores universales.

- La critica frecuentemente está llena de “deberías”; el paciente se ve culpado por lo que


debería ser, debería hacer, debería sentir, debería relacionarse, etc.

 Estrategia de reestructuración cognitiva (básicas)

- Reestructuración de los Pensamientos Automáticos

- Reatribución de patrones atribucionales

- Verificación de hipótesis prospectivas (predictivas)

- Identificación y modificación de esquemas subyacentes

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