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Wl Avryannro Gumison consttuyendl efectivamente un campo de diflogo. Pa Captruto 2 ra que existan disputas debe existir algo compart, al DIMENSIONES DE LA COMUNICACION rismo tiempo que aqutello que es compartido se forja ‘a través del mismo conflicto. Y, evidentemente, hay signos que hacen sen- tido en diferentes grupos y sociedades, pero de maneras distinis cuando no opuestas. Un ejemplo de fo primero es la eseritura alfabetica que no tiene una significacion ms alla de la “extrafieza” para las sociedades que no cconocen esa “tecnologia de la palabra. Un ejemplo ti- pico de lo segundo son tos sacrificios humanos que, ‘mientras constituyen practicas vinculadas a ciertas cos- mologias y también a sistemas de antorregulacién dela poblacién en comunidades con recursos limitados, se presentaron muchas veces para los occidentales como “asesinatos” que justficaban y legitimaban los suyos pro- pios a través de la conquista o la represin). Un ejemplo a 35 ALgyANDRO Guinson ‘menos tipico, pero fuertemente contemporsineo, son los dolores humanes que, mientras para ciertas culturas de- ben restringirse a través de una higiene cotidiana, para ‘otras son mis “libres” (estereotipicamente, la “francesa") El “contacto entre culturas” es justamente tn contac- to entre olores, sabores, sonidos, palabras, colores, cor- poralidades, espacialidades. EI horror (o no) de una ‘muchacha argentina frente al verdadetamente amistoso abrazo y beso estridente de su nuevo amigo carioca es relativamente equivalente al espanto experimentado ppor un muchacho brasilefio cuando, al ser presentado a tun joven porteno, éste le “encaja” un beso en la mejila Porque si en Buenos Aires, entre amigos de sexos distin- tos, larelacién corporal es aproximadamente intermedia entre la (para nosotros) obsesiva distancia anglosajona y la expresividad carioca, entre amigos varones en Brasil el beso esta prohibido (como entre nosotros hace menos de dos décadas atras), Situaciones similares ocurren diariamente con los rubros musicales o gastronémicas, ppara no hablar de los falsos cognados de las lengua Jonen algo en comdn, comparten signos, se 56 Interculturalidad y comunicacion yun neoyorquino puede resaltar ~entre otras cosas~ la diferencia idiomética, que se presentara de otro modo (a través del “acento”) entre un neoyarquino afroame- ricano un oe a WASP. Es a a Las personas, los grupos y las sociedades que interac- ‘ian perciben, significan, construyen y usan el tiempo, elespacio, el medio ambiente, las relaciones humanas, las tecnologias, dle los moclos mas diversos. Incluir la dimension de género como una dimension produetora de esa diversidad implica, por ejemplo, que las concep- ciones diferentes no son homologables a sociedades o te- rritorios distintos. Algo similar sucede con la categoria de clase, ya que en. una misma ciudad y establecimiento ua jpresa inaugura una sucursal en un pals con pautas laborales muy distntas,abre, en una pri- ‘mera instancia, un espacio de comunicacién intercultu- ral, incluso st sus empleados terminan adecuandose (aunque no es siempre el caso) a las pautas que vienen ‘del pais de origen. Los migrantes internacionales se en- ‘cuentran constantemente ante desafios de este tipo, ya ‘que para tener un éxito minimo en la sociedad a la que 7 Ateyanpzo Ganson se dirigen deben aprender una enorme cantidad de cosas nuevas. Sin embargo, las sociedades a las que Megan esos migrantes no siempre tienen predisposicin para recibielos. Mas bien, crecientemente pueden observarse situaciones de cliscriminacion y exclusién. Por lo tanto, las personas y los grupos no siempre se ponen de acuer- do, Puede que no necesiten, no quieran o no sepan ¢6- ‘mo hacerlo. puede leerse que en un ar ricano [por estadounidense| esta disponible en el mo- ‘mento en que su puerta est abierta, Se supone que no va a encerrarse, sino, al contratio, a estar constantemente a disposicion de los dems, Se cierran las puertas solamen- te para las conferencias o las conversaciones privadas. [..] En Alemania, la puerta cerrada no significa por ello que quien esti deiris desee la ranquilidad o haga alguna cosa secreta, Simplemente, para los alemanes las puertas abiertas producen un efecto de desotden y desalifio” (Hall, 1990b:131-138). Esta jerarquizacion de la nacionalidad es caracteristica de los continuado- res de la escuela de cultura y personalidad de los Esta- dos Unidos, Tal como se coments en el capitulo anterior, sas generalizaciones tienden a producircristalizaciones homogéneas que no siempre se corresponden con las dliversidades imernas de los paises. {Seva igual la percep- cion del tiempo y el espacio entre la clase alta blanca de Nueva York que entre los grupos de afroamericanos 6 los campesinos o los pueblos indigenas que habitan 38 ett A tt Interculturalidad y comunicacign ese pais? {O sera que la frase “los estadounidenses” no algunos autores hayan el a toda clasificacton, Este libro no pretende resolver la discusion de ‘como se constituyen esas “culturas”, pero sf parte del presupuesto dle que $Aangus allo dong ea greece ‘ante advertir al lector sobte este problema. bs 30 ALganoro Gausson (CHRD 411 donde una palabra significa otra, una in- vitacion amable se entiende como de mala educacién y- tun gesto de complicidad se interpreta como belicosidad, tenemos situaciones en las que es mas facil percibir una disimetria de cédigos que, en rigor, es inherente al acto comunicativo. La conmensurabilidad total es mas bien Ja excepeion en los asuntos humanos. Dos cuestiones La cultura comunica Durante la Segunda Guerra Mundial y en ls aos de la posguerra comenz6 a delineatse en los Estados Uni- dos una nueva perspectiva para los esturdios de cor nicactén. jores como Bateson, Gollman, Mecéinico del telégrafo, se contrapone wn Hesse areata Interculturalidad y comunicacion alguien no responde ‘una pregunta, en realidad esta offecienda una respues- ta, Cuando una persona perma ilencio tambien Eads del espacio, organizacion o disposicién que generalmente da cuenta de expresiones de intimidad y de poder, A través del uso del tiempo, la gente conmmica in- ters, compromiso, status 0 jerarquia, entre otros aspec- tos. Lo paralingaistico se tefiee a los usos de la vor, el timbre, el tono, el volumen, la velocidad con la que se ha- bla, los silencios, y se comunican estados emocionales, vetacidad, sinceridad, Los olotes y el tacto, al igual que las otras dimensiones, tienen codificaciones culturales. Vale la pen apresurarse a realizar dos aclaraciones. Por una parte, que Augyanpro Grassow (GBWPor otra parte, cuando hablamos de “Ienguajes” Kinésicos o proxémicos 0 dle otro tipo, utilizamos “len- guaje” en un sentido metaforico, No puede recons- tuirse para la gestualidad una gramatica equivalente al lenguaje verbal Lanocién de que la comunicacion se produce en con- ‘textos especificos implica jerarquizar el estudio de es- 1s frames en Gollman 0 marcos metacomnunicativos en Bateson, antes que el analisis de contenido que favorece fos son infinitos: ss de esta “universidad invii expresién es de Winkin’ ‘en su propia cultura hacen crisis en una situacién de ‘contacto, Por esta via, Hall es uno de los autores que {6 Hal st inscribe en la tradiion cultratisa mencionada en el capftulo anterior y, en ese sentido, su trabajo puede ser objeto de rchas dels reas apuntadas (vease Neiburg y Goldman, 1998). ‘Aqutinteresorareeuperar una serie de aportes conceptuales de all Yy otros autres igados a ls euestiones del espacio y el lempo en Ts comunicaci, pata situarlos ~en nuestro caso—en un enfogue conllctvo ¥ politico del proceso cominicatvo. a ‘Inuerculturaidad y comunicacion presta especial atencién a las situaciones de incom- prensidn... de incomunicacién? En oposicién al mecani- co modelo telegrafico, se habia recuperado una idea mas antigua de la comunicacién: ya no se define como “transmision de informacion’, sino como “poner en co- ‘iin’, “participar en”, comunién. Cuando dos personas de culturas diferentes consideran autoevidentes sus pro- ios cédigos comunicativos e intercambian una serie de _gestos, festn realmente poniendo algo en comtin entre ellas? Esto exige sofisticar la idea de que “todo comuni- ca’, ya que a veces dos personas o grupos sienten que es dificil comunicarse y muchos no consiguen ni desean una comunién. Asi, la idea de una sociedad transparen- teen la cual el aumento de la comunicacion resulta en una lucha contra la entropiay el desordlen (véase Breton, 1902), idea ligada también a la utopia de la “aldea glo- ‘bal’, es desmentida cotidianamente por los malentendl- Y €505conflictos ser analizados a continuacion a través de algunas de las dimensiones de la comunicacién. Aunque los sentidas del contacto intercultural surgen de la combinacién de todos los elementos, el primer paso analitico es considerar la 3 ALEJANDRO Ganson especificidad de cada uno de ellos, Por razones de es- pacio, nos limitaremos a considerar el lenguaje verbal, el espacio, el tiempo, Ia kinésica y el tacto, sefalando aspectos puntuales de otros “canales", Debe tenerse en cuenta que, segiin el marco especifico y los interlocu- tores, algunos elementos resultaran mas relevantes que otros en una sittacidn de intetaccian. La importancia del ion, en general, y la comunicacidn intercultural, en par- ticular, dificilmente pueda ser exagerada (siempre que no se la considere la unica dimension relevante) ra la comunica- red de lla en la lengua en la que se expresa esa civilizacion [1 alenguts ua ed a) pero se encuentran en gran medida a merced de la lengua particular que se ha convertido en el medio de expresién de su sociedad” (1929:209), 1 alumno, Interculturalidad y comunicacion TExaminamos las tenclencias de Ta naturaleza por medio de nuestras lenguas nativas” (1940:231), a hips posibilidad de traductibilidad, en ultima instancia, de todas las lenguas se ha demostrado tan factible como problemiatica, sobre todo en los planos semiintien y pragmatico, Los diferentes énfasis, concep- tos y mods de expresar sentimientos no son triviales ppara los seres humanos. tilat a cualquier tipo de andlisis intercultural: SB were ts ttcacones de que es ma lengua y dialecto no se derivan automaticamente de la realidad, sino que exigen criterios. Los criterios son ha- bitualmente politicos 65 Auerawon GRIMSOH Nuevamente, se percibe la tendencia a homologar “cultura” a las entidades juridico-politicas existentes: eg Una persona puede aprender a hablar otra lengua. “Si la aprende en instituciones educativas, en general aprende la norma. De hecho, es muy cémico hablar con un extranjero que ha aprendido nuestra Tengua en ‘Taboratorio’. Parece la encarnacién de la Real Acade- rma, Por el contrario, sila aprencle en uso, es notable que aprende una variedad especifica, Susan Bartantes, la madre de Sarah Ferguson, que hablaba un inglés muy ‘cult! -es decir, una variedad sumamente valorada den- tuo de las comunidades angloparlantes- aprendié a ha- blar castellano con los peones del campo de su marido argentino. Por ello, era sorprendente escucharla en un 6 Interculturaided y comunicacion reportaje: hablaba una variedad de castellano suma- ‘mente estigmatizada en nuestra sociedad, usando, por ejemplo, ‘pa’ en lugar de ‘para)”. Sin embargo, quizst sea mas dificil atin aprender el estilo especifico de interaccién peculiar de un grupo. Gudykunst y Ting-Toomey (1988) sefialan algunas con- traposiciones de estilos de comunicacién verbal identi- ficados por los teéricos de la comunicacion intercultural El contraste entre estilos directo e indirecto se reiere al grado en el cual los hablantes explicitan sus intencio- nes a través de una expresién verbal precisa y céndi sobre sus deseos y necesidades. El estilo directo (del tipo “just the facts") puede ser interpretado como brutalidad pot aquellos que usan el estilo indirecto, mientras que este ultimo puede ser concebido como sumamente enredado y misteriaso por aquellos que van “directo al grano”. Otra contraposicién se refiere a estilos per- sonales y contextuales. Mientras en los primeros es re- saltada la identidad personal del hablante, en el segundo se acentia mas el rol y status que la persona. Las di- ferencias entre patrones culturales pueden manifestar- se también en la fuerte presencia o total ausencia de componentes afectivos en relaciones relativamente impersonales. Ast, cuando un hablante con estilo afec- tivo se encuentra con un interlocutor del tipo “to speak is time and time is money” probablemente uno de los dos o ambos quedara desorientado. Estas contraposi- Ciones resultan tan esquemiticas como la mayoria de las clasificaciones, pero a veces pueden ser itiles para el andlisis. Los autores reconocen que en toda 7 Fabiola Ferro, comunicacén personal, or AugyanoRo GaiMtson cultura existen todos estos estilos, pero sefalan que generalmente uno de los polos domina el ot ‘pueblos indigenas como Tas migraciones internacionales ofrecen ejemplos de ambos casos. Mientras el quechua y el guarani con- tindan siendo hablados, otras lenguas aborigenes han desaparecido (a veces por genocidio, otras por motivos sociales que impulsaron a los padres a no ensenarselas a ‘us hijes). Mientras el ish se fue perdiendo a través de las generaciones de judios en la Argentina, es dificil que algo similar ocurra con el castellano en los Estados Uni- dlos. Estos son ejemplos de bilingaismo con diglosia, es deci, situaciones en la cual las funciones para las que se usa la lengua A son mas prestgiosas que las asociadas a Ja lengua B (0 la variedad Ay B de una misma lengua). Si en un contexto especifico dos lenguas que conviven rnunca tienen valores sociales idénticos, incluso aun- ‘que ambas sean oficiales, esto plantea un conflicto que podra derivar en diferentes situaciones. El Estado tiene un papel relevante en como se desarrolle ese proceso. “Por ejemplo, en Pera, el quechua y el aymara son cooficiales [sc] del castellano, el idioma oficial, pero las 120 lenguas de la selva que se hablan en Perd no tienen estatuto oficial algumo y, de hecho, estin desapareciendo porque sus hablantes se han visto forzados a un bilin- ‘goismo con el castellano que ha hecho que desvaloticen su propia lengua y entonces traten de no transmitirsela 68 Interculturaidad y comunicacién a sus hijos. En el caso del idish en Argentina, se trata de una lengua que Ilegé de la mano de hablantes que provenian de una situacion de diglosia: en Europa, el idish era considerado un “dialecto”, una “lengua menor’, y ese imaginario europeo se “traslad6” a Argentina y de hecho repercuti6 en el hecho de que se fuera perdiendo, cen la medida en la que, ademas, no tenia un Estado que se hubiese apropiado de ella, En cambio, el castellano ‘en los Estados Unidos es una lengua considerada inter- nacional y que es oficial en numerosos paises, Este aspec- to del castellano hace que sts valoraciones, aunque en Estados Unidos est€ en situacion diglésica de lengua B frente al inglés, que seria la lengua A, no puedan ser comparables con las de, por ejemplo, las lenguas de los tuitol hasta el yopara (mezcla de guarant y espanol) Cuando la combinacién es del tipo pidgin, estamos fren- te a una variante que no tiene ninguna comunidad de hablantes, Es una lengua que se utiliza para cirtas actie vidades sociales, por ejemplo, el comercio o el trabajo. Algunos pidgin pueden transformarse en creol, es decir, una lengua que es lengua primera de algun grupo de hablantes, Esto es, el pidgin puede, en un extremo, de- saparecer y, en el otto, extenderse desde una actividad conereta al conjunto o mayorta de las eferas sociales. Por ‘otro lado, no todo creo! ha sido necesariamente pidgin, En Africa Central, entre fines del siglo xtx y princi- pios del xx, los administradores, comerciantes, viajeros, 8 Fabiola Ferro, comunicacon personal, 69 ‘Augganono Grinison soldados y misionarios europeos usaron el swahil (la len- {gua local) como modo de extender su dominacién sobre el teritorioy los pueblos dela region, La apropiacion del ‘swahili, en el andlisis de Fabian (1986) es considerada ‘como constantemente disputada, tanto en un plano micropolitico como de las relaciones internacionales. Tal como Fabian afirma “entre las precondiciones para cestablecer regimenes de poder colonial se encuentra [.. la comunicacién con el colonizado” (1986:3). El shaba swahili (una de las variedades) se convirtié en- tre 1870 y 1960 en una lengua franca, el principal y a veces el tinico medio de comunicacién verbal en esta zona de Africa. En ese proceso paso de ser una lengua hablada sélo por algunos centenares de personas a ser utilizada por varios millones en Zaite. Tanto en los casos del creol como en los casos de apropiacién de una lengua por otra cultura, hay ciertos ‘contextos sociales especialmente dinmicos en el proceso de cambio. Es0s contextos son los escenarios clave de in- teraccin entre los grupos sociales. Por ejemplo, las rutas ‘comerciales (de ahi la expresion “lenguas comerciales") 0 Jos émbites misionales pueden ser lugares de avanzada en cl cambio. Es alli donde la necesidad imperiosa de com- prenderse mutuamente se hace patente y donde los acto- res negacian, disputan y eventualmente establecen emo han de comunicarse. Asi, en situaciones de bilingaismo es comtin que se utilice la lengua vehicular en contex- tos piiblicos y la lengua primera en situaciones priva- das o exclusivas del grupo. Por ello, una caracteristica de algunas lenguas criollas es que sélo permiten decir cosas ligadas a estos espacios, Por ejemplo, Fabian sefala que el pidgin swahill servia para ires propésitos: el trabajo, 70 Intercultuatided y comunicacion la ensenianza religiosa y una “efectiva barrera protectora contra la comunicacién libre [no era peligrosal” (136 ” significa “gracioso”,“torcida” significa *hin- chada* (de Gtbol). Del mismo modo, en inglés “actually” significa “en realidad’, “contest” remite a “discuti” 0 “dis- pula”. Una anécdota: una argentina en Nueva York en= ccuentra un catdlogo mensual en una tienda de ropa; le pregunta a la empleada si Ia tienda distribuye el folleto por corteo; la empleada, muy amable, responde que si vive en América se lo enviaran a su casa; esto alegra a ka clienta, que pasa a darle la direccién, hasta que ve un ges- to anonadado en la cara de la empleada. “But you don't live in America, dice, “you live in South America. Tanto el tiempo como el espacio constituyen cate- gorias del pensamiento que han concentrado la atencién y elestudio de los antropélogos desde hace décadag/E] 1

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