EL PAPEL DE LA AGRESIVIDAD EN LA INTEGRACIÓN DEL
PSIQUISMO INFANTIL SEGÚN LA Tª DE WINNICOTT
Valverde, C1; Izquierdo, S2; Costarelli, MV3, Herrero, E4;
(1) Psicóloga Clínica CSMIJ Majadahonda , (2) Psicóloga Clínica Hospitales de Madrid. (3) Psiquiatra Hospitales de Madrid, (4) Psicóloga Clínica CSMIJ Alcobendas.
1. LA AGRESIVIDAD COMO UNA CONDUCTA NORMAL
- La agresividad como parte natural de la conducta en el niño
- Primeras manifestaciones de la agresividad a través del movimiento
- Necesaria para el buen desarrollo de éste
- Imprescindible que vaya acompañada de un ambiente contenedor de
la misma para la elaboración del impulso destructivo
- De ese modo, irá transformándose en el deseo de reparar, construir y
asumir la responsabilidad de los propios actos.
“Los bebés y los niños berrean, muerden, patean, le tiran
del cabello a la madre y tienen impulsos agresivos,
destructivos o, de algún modo, desagradables”.
4. LA MADRE “SUFICIENTEMENTE BUENA”,
CONTENEDORA DE LA AGRESIÓN
- Necesario que la madre, de forma gradual, ponga freno a los
intentos de destrucción
- No “dejarse destruir” por la agresión
- Sin perder la visión del niño como bueno
- Posibilidad de reconstruir, de dar y reparar
- El “ello” deja de dominar la conducta del niño
- El niño sentirá la tranquilidad de que sus impulsos agresivos serán
contenidos
5. DE LA DIFERENCIACIÓN ENTRE EL “SER” Y EL “NO
SER” A LA INTEGRACIÓN DEL PSIQUISMO
- La agresividad permite la diferenciación de lo que pertenece a uno y
lo que está fuera
- Diferenciación progresiva entre el self y el no self.
- La madre deja de ser una “madre-objeto”, parcial: la relación es
instintiva y el bebé usa el objeto sin detenerse a contemplar las
consecuencias
- A una “madre-ambiente”, objeto total: que aporta de modo general
los cuidados, incluidos en esos cuidados el control de la conducta del
niño y la frustración en ocasiones de sus necesidades.
- Aparece la preocupación, culpa en su connotación positiva
- Da lugar al deseo de reparar, construir y asumir la responsabilidad
de los propios actos.
- El niño integra en su psiquismo los aspectos buenos y malos
derivados de la relación con la madre contenedora
“El bebé ha adquirido la capacidad de combinar las dos experiencias
(erótica y agresiva), y de hacerlo con respecto a un mismo objeto.
Dicho de otro modo, ha llegado hasta la ambivalencia”.
BIBLIOGRAFÍA
- Winnicott D.W. (1990) Deprivación y delincuencia. Editorial Paidós.
Buenos Aires.
2. LA AGRESIVIDAD COMO PARTE DEL APETITO
- El bebé succiona el alimento de la madre y en ocasiones muerde el pecho
- Como parte de la excitación que siente
- Existiría una fusión original entre el amor y agresión, relacionada con la voracidad
del amor oral
- No sólo como respuesta a la frustración de la gratificación por parte de la madre
3. LA AMENAZA DEL IMPULSO AGRESIVO Y LA NECESIDAD DE
SU CONTENCIÓN
- A medida que se desarrolla el niño
- Percepción de que puede llegar a destruir el objeto amado con su agresión
- Se produce una transacción de hasta dónde puede dañar
- Y deriva el impulso agresivo hacia otros objetos que puedan soportar ese odio
- Canalizando los impulsos agresivos
- Que se reservan para cuando el niño esté enfadado
6. EL PAPEL DESORGANIZANTE DE LA AGRESIÓN CONSUMADA
- Cuando no encuentra contención, el niño percibe una parte de sí como mala
- Actuando el papel destructivo mismo
- Intención de conseguir que alguna autoridad externa ejerza control
- Si la madre objeto no sobrevive, no oportunidad al niño de reparar
- Inundado por aspectos “malos” persecutores
- Omnipotencia y fantasía de ser capaz de destruir al otro con su agresión, dando
lugar a la angustia
- El bebé regresa a defensas más primitivas: escisión o la desintegración
- El entorno se vuelve fuente de conflicto y caos desorganizados
- Amenazan con la desintegración
7. ESCALADA DE LA AGRESIVIDAD EN BUSCA DE CONTINENTE
- El niño ampliará la búsqueda de este marco-seguridad en otras figuras ( tíos,
abuelos, el colegio o incluso las instituciones)
- Progresión de conductas destructivas sin encontrar ningún límite
- Se encontrará cada vez más deprimido, y despersonalizado
- Incapaz de sentir la realidad de las cosas más allá de su propia violencia
- Ante la amenaza de la locura, volverá a atacar, a fin de restablecer el control
exterior
- Esta explicación puede dar cuenta de la “compulsividad” de los actos agresivos
“Mientras existe la conducta antisocial, existe la esperanza en la persona de
encontrar en algún momento
ASPECTOS INTRAPSÍQUICOS (2) el marco organizador e integrador: que ponga freno
al caos de la destructividad”.
8. EL PELIGRO DE LA SEPARACIÓN
- Ante la amenaza de desintegración
- Establecimiento de una relación simbiótica madre-hijo
- La función del vínculo fusionado sería la evitación/desplazamiento de los
propios aspectos y sentimientos negativos y agresivos que se convierten en
persecutores
- Estos sentimientos serían proyectados en el otro mediante el mecanismo de
identificación proyectiva
- El enfrentamiento con sus propios sentimientos agresivos, supondría la
asunción de una culpa devastadora